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Si eres tu mi religión (Hiroki x Nowaki) Epilogo Actualizado: [20/nov/2016] - -»¦«- Fanfics de Junjou Egoist -»¦«-.
Epílogo:
Hiroki buscaba artículos en la computadora acerca de varias religiones, para el análisis de un libro que estaba viendo con sus estudiantes en clase. Sus dedos se movían con agilidad sobre el teclado componiendo palabras para que el buscador le diera la información precisa.
Saltando de viñeta en viñeta, se topó con una nota acerca del satanismo cual provocó que se le helara la sangre. El artículo contaba el caso de niños que habían sido víctimas de las celebraciones de esta secta.
El primer caso que leyó, trataba acerca de un niño de once años donde fue amarrado en una cruz invertida y luego fue violado brutalmente por varios hombres de la secta. Por otro lado, también le hicieron comer excremento y le orinaron encima.
Otro caso que leyó, trataba acerca de una niña de doce años. Cuando a ella le bajo la menarquia, los miembros de esta secta la embarazaron y eventualmente la hicieron abortar con unos cuatro meses de embarazo. Esta escena se volvió a repetir varias veces más, pero con el embarazo más avanzado. La secta, lo que hacía con esos fetos, era ofrecer esas almas a Satanás y para completar la celebración, los cocinaban y se los comían; en otros casos lo ingerían sin cocinarlo. Los restos del feto como los huesos y dientes lo usaban para hacer conjuros.
Hiroki tenía los ojos abiertos por la estupefacción. Sus manos temblaban y el corazón le dolía. Llevo su mano a su rostro tratando de pensar; notaba como poco a poco todo iba cayendo en su lugar.
Finalmente podía entender la posición de los cristianos. El porque estaban en contra del aborto y el homosexualismo. ¡Religiones como el satanismo hacían esas cosas con todo el propósito de profanar el nombre de Dios y Jesús! Pero eso sí, el cristianismo había perdido el enfoque de su verdadero enemigo. Su deber debería ser enfrentar con valor estas iglesias que hacen tanto mal a sus miembros y no a los pobres que, intentan hacer el bien.
Hiroki suspiró, pensar en eso, lo hacía recordar a Nowaki. Lo extrañaba demasiado mucho más que ahora sus pensamientos y sentimientos eran muchos más claros que cuando fueron pareja. ¿Como estará él? ¿Será feliz? El castaño se levanto de su silla luego de cerrar las pestañas de la computadora. Después tomo su libro y notas para ir al aula con sus estudiantes.
La clase se dio como normalmente. Discusión y apuntes en las pizarras para que los estudiantes comprendieran el material de la obra que habían leído. También le entregó las calificaciones del examen que los alumnos presentaron semanas atrás, y finalizó con darle tarea para la próxima clase.
Tal vez, después de tanto tiempo, era la primera vez que Hiroki se sentía bien consigo mismo; con quien era realmente: un hombre de 27 años, de orientación homosexual; profesor de literatura en la Universidad Mistsuhachi; enamorado de un doctor del área con quién alguna vez mantuvo una relación y que por supuesto, está le ayudó a crecer.
A pesar de lo mucho que lloró, agradecía todo lo que aprendió con Nowaki. Lo amaría siempre y también estaría en sus pensamientos. Un día tal vez volverían a encontrarse y se reirían de todo como viejos conocidos o amigos de toda la vida. Quién sabe. Pero ahora, le tocaba su camino solo, volver a salir, conocer personas nuevas. Volver amar y ser amado. Porque solo el amor es lo que volverá a traer paz en este mundo lleno de posibilidades.
Edited by widget - 21/11/2016, 02:04 -
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Vermillion también se quedo dormido y ya al día siguiente había arreglado sus maletas para salir esa noche al aeropuerto; irían temporalmente a Korea del sur.
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Dellhone después de regalar su oso, camino hasta una heladería y eventualmente seguir a su casa. Se le notaba melancólico. Amaba tanto y tanto a Shezane. Después de todo, este había sido su primer y único amor por tantos años.
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Luka había bajado sus labios a sus tetillas y las chupaba hasta que se pusieron duras. Entonces descendía dejando besos y chupetones por su abdomen llegando al borde de su pantalon donde se separo unos minutos.
Luka se sentó en el borde de la cama y abrió la cremallera de su pantalón y dejó salir de su boxer su miembro erecto. este lo sostuvo en sus manos dándole suaves caricias de abajo hacia arriba para que se mantuviera dura. -¿Me la chupas?- sonrío lasivo. Pero lo hacía para saber que tan bajo era capaz de caer Kyoma.
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-¿Es una opción? - sonrío tiernamente entrando al cuarto de baño. -
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Vermillion lo abrazo tratando de darle apoyo. No quería verlo triste ni preocupado. Después de todo no es como si se tratase del último adiós. El de pelos morados le dio varios besos por su rostro para luego dejarlo descansar.
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Dellhone se levanto acercándose a un niño que estaba solo mirando a otros jugar y le entregó a su oso de peluche.
–El té acompañará siempre. No tendrás que sentirte solo con Tsuki-san. —le sonrió al niño que también le sonrió feliz y abrazo al oso. De ese modo fue como Dellhone se despegaría de ese oso que siempre causó problemas entre shezane y el.
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Luka se separo del beso y le mordió el lóbulo de la oreja para luego pasar su lengua por todo el cuello de Kyoma mientras le desabotonaba la camisa.
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—Si, debería. —se reincorporó. -
Si eres tu mi religión (Hiroki x Nowaki) Epilogo Actualizado: [20/nov/2016] - -»¦«- Fanfics de Junjou Egoist -»¦«-.
Capítulo 13:
La relación entre Hiroki y Nowaki finalmente avanzaba de una manera más estable, aunque algo monótona y claramente se notaba como el trato, al menos de parte de Nowaki era frío. Sin embargo, Hiroki ignoraba eso, pues suponía que como ya llevaban buen tiempo juntos, era normal que ese tipo de cosas ocurrieran. Pero eso no era impedimento para Hiroki amar al de cabellos negros como la primera vez, la diferencia es que ahora estaba más seguro de su relación y sentía que era capaz de sobrepasar cualquier dificultad que se interpusiera entre los dos otra vez. Ya no había más inseguridades ni nada que lo atormentase, aparte de que tenía plena confianza en su enamorado. Bueno, solo cabe destacar que su paz se veía un poco alterada cuando veía a Nowaki compartir con otros hombres, en especial con ese tal Tsumori que nunca le había dado buena espina.
Era de mañana, y podríamos decir que esos fueron los primeros pensamientos del castaño al levantarse, pero todos ellos se disiparon rápidamente. El castaño se estiró y bajo a la cocina pues sintió hambre al sentir el espléndido aroma del desayuno.
―Nowaki―lo llamó el castaño mientras se acercaba a este para tomar un mechón de cabello. El menor solo lo miro con el rabillo del ojo bebiendo una taza de café.
―Buenos días Hiro-san―dijo este con su tono alegre.
Hiroki le sonrió mientras se servía un poco de café y el desayuno que le había preparado el de cabellos negros. Luego se sentó en la mesa junto al de cabellos negros.
―Bueno, ¿ya es oficial? ―preguntó el castaño picando con el cuchillo la tortilla de su plato. Nowaki lo miro primero de forma desconcertada pero después rápido capto a lo que se refería.
―Pues, no lo sé, aun no se si es lo mejor que empecemos a vivir juntos. ―dijo el de cabellos negros. ―Pero no me malentiendas, es que el vivir juntos es una decisión muy importante y no me siento listo para ese paso. Aunque como ya te he dicho, quedarme ocacionalmente no está mal para mí. ―termino de beber su taza de café y fue a lavarla junto a su plato.
―Vale―dijo el castaño bebiendo de su taza de café. Luego la bajó lentamente a la mesa. Su mirada se quedó perdida mirando ese color marrón del líquido dulce pero a la vez amargo que ocupaba espacio en su taza. Por un segundo pensaba que Nowaki aceptaría vivir con él. ¿Por qué estaría inseguro? ¿Acaso el pelinegro no lo amaba lo suficiente; no lo extrañaba lo suficiente? Que malo era entonces estar enamorado y ser el único que deseara hacer este tipo de cosas y seguir dando pasos juntos para que esa relación finalmente floreciera. Él ya estaba listo para el amor pero que Nowaki no lo estuviese era triste. ―Nowaki―llamó al azabache para que le diera su atención.
― ¿Si Hiro-san? ― dijo Nowaki asomándose por el umbral de la cocina.
― ¿Tú me amas de verdad? ¿Me amas tanto o más que la primera vez? ―preguntó clavando su mirada con la de él. ―Y esta vez quiero que me digas la verdad. Lo que realmente piensas y sientes Nowaki. Porque, ¿crees que no lo sé?
―Entonces si lo sabes para que preguntas. ―respondió Nowaki con voz cortante, para luego dejar escapar un suspiro, poniéndose serio. ― ¿De verdad lo quieres saber? Bien, te lo diré. ―tomo aire―No, yo ya no te amo como la primera vez; yo ya no siento lo mismo por ti. ―dijo seriamente mirándolo.
― ¿Por qué? ―preguntó enfrentándolo.
― ¿Cómo que por qué? Es obvio, ¿no? ―sonrió con sarcasmo. ―Me negaste a tus padres, me fuiste infiel con una mujer y con tu exnovio. Y todo ello lo cubrías con que estabas triste y con tus extrañas crisis emocionales y mentales. Siempre pedias ayuda y atención, siempre tú y tú, primero que más nada, pero ¿alguna vez pensaste en mí? ¿Pensaste en cómo me sentía? No, no lo hacías. De hecho, ¿sabes qué? Creo que tengo sentimientos por otra persona que no eres tú.
― ¿A si? ¿Qué no me habías perdonado por todo eso? ¿Y a sí? ¿Por qué otra persona tienes sentimientos? ¿Por tu sempai? ―sonrió con sarcasmo. ―Era de imaginarse, como ya dije, ya lo sabía. ―reboleo los ojos, tratando de ser fuerte, que no le lastimaba ni un poco. ―Vete. Si ese es tu veredicto, vete. Ya, terminamos aquí. ―dijo enojado empezando a empujar a Nowaki.
―Bien. ―respondió este enojado tomando sus pertenencias y abandonando el apartamento.
Hiroki se dejó caer al suelo tras quedarse solo, y se permitió llorar. Ya él suponía que algo así le pasaría. ¡Era tan obvio! ¿Cómo fue que alguna vez pensó que Nowaki le iba a perdonar por todas sus fallas? ¿Cómo fue que llegó a pensar que Nowaki comprendía toda su situación y sus sentimientos? Algo que aprendió ese día fue que el amor no lo podía todo.
Los días que pasaron, se los trató de tomar de manera tranquila, sin embargo, sentía como todo a su alrededor había cambiado. Muchas personas ya no lo trataban de igual manera y otras simplemente le ignoraban, y el ya suponía a que se debía. Eso sin duda, había logrado que estuviese mucho más triste. No. Realmente lo había destrozado. Jamás hubiese pensado que Nowaki había sido capaz de algo así. Así como también, con el transcurrir de los meses, se enteró que Nowaki ya tenía un nuevo amor, lo que lo había dejado atónito y realmente deshecho, pues Hiroki a pesar de todo lo seguía amando más que a nadie. Pero no tenía valor de ir tras él. No tenía la cara. No iba a rogar. La experiencia le había enseñado eso y mucho más. Esta vez no iría tras la persona amada.
Así era el amor después de todo. Unas personas forman parte de tu vida un tiempo y luego se van. Hay que ser fuertes, aceptar las cosas como vengan, mantener la frente en alto, y seguir adelante. Nunca rebajarse ante nadie. Porque una vez que algo se pierde jamás regresa y después de todo, de amor no se vive. -
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—Parece que la próxima vez que hablaras con él será cuando estemos es el otro lado del mundo. —. Suspiro tirado en la cama. —descansemos por hoy, si?
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—Lo amo con mi vida.—le sonrió al oso. —¿Porque Shezane no lo entiende? —luego miro a los niños jugar. —Era muy divertido cuando éramos niños y jugábamos aquí como todos esos niños. Lo recuerdas?
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Luka soltó un ligero gemido pero después tomo el rostro de Kyoma besandolo con profundidad. Movio su lengua en una danza pasional que provocaba que sus temperaturas subieran.
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Gyo se sonrojo ante el compensarlo y con una sonrisa de satisfacción escondió su rostro en el cuello de Kiyoshi. -
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Es triste pero me gusta el hecho que hayas escrito esto porque ni en él manga ni anime aparece en que quedo la amistad de Akihiko y Hiroki con la llegada de Takahiro. y pues Takahiro siempre tan despistado uwu hasta Misaki tiene que cuidarlo. -
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—Deberías intentar llamar s tu hermano de nuevo. —le dijo acurrucándolo entre sus piernas. —Sino ni te preocupes, yo puedo encargarme de todo.
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Dellhone lloraba desconsolado y así los días que siguieron no se hablaban apenas mirarse les costaba.
Este día Dellhone estaba en el parque con su peluche y le hablaba sobre shezane.
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Sonrio malicioso. —Un deseo vacío. —le susurró. —El sexo no llena los espacios del corazón.
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Gyo gemia aún más fuerte y su respiración era más agitada y su semen salió disparado.
—ahh~ Kiyoshi -
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Bueno me gusta la idea de la historia, pero... :v copiaste casi todas las líneas del capítulo.
Bueno, espero conti y saber cómo es que nowaki y Hiroki deciden juntos criar a esa criatura. -
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Bueno, aquí la continuación! 
creo que es la segunda historia mas larga que he hecho! 12 capítulos a 5 páginas cada uno... wuju! Y lo mejor es que aún no me quito. Pero les informó que ya se está acercando el final de esta historia. :'D gracias a todos por su apoyo aquí y en whatpadd! <3
Capítulo 12:
Muchas veces nos gustaría poder empezar desde cero, sin embargo, es casi un ideal imposible ya que existen recuerdos que nos conectan a personas, y más que eso, ya que también todo ese pasado es lo que moldea nuestra personalidad; el quiénes somos.
Estas palabras las estaba recapacitando Hiroki en un momento libre durante el trabajo. Y es que a pesar de que él y Nowaki habían hablado de “un nuevo empezar”, él era más que consiente que jamás lograría borrar aquellos malos capítulos que se escribieron en lo que es la historia de su vida. De verdad que se arrepentía ahora y mil veces por causarle daño a la persona que más amaba. Intencional o no, no podía perdonarse por ello, aunque solo esperaba poder compensárselo a Nowaki, porque lo amaba. Lo amaba tanto que no le importaba arder en el infierno por su pecado. Claro, si ese lugar después de la muerte existe.
Hiroki soltó un suspiro, haciéndolo consiente que llevaba buen rato distraído en sus pensamientos. Levantó su taza de café para terminar de ingerir ese líquido amargo mezclado con leche, azúcar y crema, para después posar la vista en el examen que estaba corrigiendo. Cuando finalizó su labor, organizó un poco el área y salió de la universidad.
Mientras caminaba, se detuvo en una librería donde su vista se dirigió casi inmediatamente, en los libros de su amigo Akihiko. ¿Y como no? Si estaban siendo promocionados con varios carteles en los cristales para, precisamente eso, llamar la atención de los clientes. El castaño bufó un segundo, y avanzó entre los estantes. Tomó uno o dos libros que llamaron su atención, no solo por el título, sino por la sinopsis que estaba escrita en la contraportada. En un momento en que se distrajo mientras seguía caminando, notó un pequeño destello en el suelo. Se dobló para tomar el objeto que resultó ser un pequeño anillo dorado con el símbolo de infinito.
El castaño quedó fascinado con ese objeto, porque le recordó mucho a una novela romántica que había leído, solo que no era el símbolo de infinito, sino, de dos estrellas entrelazadas: “Un amor infinito que solo una fuerza sobrenatural puede separar”. Y ese fue inmediatamente el significado que le dio al anillo debido a que le recordó tanto a Nowaki y el amor que le tenía.
Hiroki colocó el anillo en su dedo anular de la mano izquierda, y lo contempló unos segundos. Se le dibujó una gran sonrisa pensando en ese por siempre. Pensando en que próximamente comenzaría su vida a su lado, si porque tenía planes de próximamente vivir juntos, y cuando eso ocurriese, lo podría ver todas las mañanas durmiendo a su lado, y cuando despertaran, desayunar juntos y todas esas otras cosas, como despedirse con un beso, y emocionarse cuando el otro regrese, y cosas así. Todas esas cosas llenaban de tanta ilusión a Hiroki.
El castaño sacudiendo su cabeza, recubriéndose nuevamente con su coroza, camino hacia el cajero para que le cobrara los libros que había seleccionado. El hombre marcó los libros y le agradeció por comprar, inclinando su cabeza. Gesto devuelto por Hiroki al recibir la bolsa y el recibo de los libros comprados.
Hiroki tomó rumbo a su departamento dejando en la mesa la bolsa de libros y luego tomó rumbo a la cocina para preparar una cena ligera para dos pues Nowaki llegaría en cualquier momento cuando terminase su turno del hospital. Este cortaba los condimentos y los iba colocando en una sartén para que se fueran friendo, mientras en otra hornilla había colocado un cardero con agua. Mientras esperaba unos segundos, encendió la televisión, y lo dejo en las noticias. Luego retomó su labor en la cocina cuando escucho de repente sobre un movimiento de la comunidad LGBT, despertando en el cierto enojo y frustración. ¿Qué necesidad hay en primer lugar de crear una comunidad? ¿Por qué era una necesidad tener que etiquetar a una parte de la población que no pueden evitar ser lo que son? ¿Hombres que no pueden evitar enamorarse de hombres? ¿Mujeres que no pueden evitar enamorarse de mujeres? ¿Hombres y mujeres que sienten atracción hacia ambos géneros? Y ni hablar de los hombres que se sienten como ella, las mujeres que se sienten como un él, hombres y mujeres que se sienten como ningún género y así sucesivamente hasta que algunos llegan a corregir su género mediante una operación. ¿Qué? La heterosexualidad no necesita etiquetas para ser, ¿por qué la otra parte de la población que no es heterosexual simplemente no puede ser también? Y cabe aclarar que no es que esté en contra de los derechos. No. Porque precisamente porque son humanos, no tienen la obligación de ponerse una etiqueta para determinar los derechos que tienen. Esta es la historia repetida de los negros, de las mujeres, de los esclavos, de los pobres, etc. ¿Hasta qué donde llegaría la humanidad? ¿Hasta qué punto se seguiría creando seres que parecen todo menos humanos?
Hiroki tomó el control del televisor nuevamente para apagarlo, luego de echar al agua que hervía el arroz y de poner la carne a prepararse en los condimentos fritos. Suspiró pesadamente porque su mente seguía luchando entre seguir pensando o dejar de pensar, pero su discusión interior acabo con el sonido del timbre, lo que dio fin a todo el caos interior y poder calmadamente abrir la puerta.
―Nowaki―sonrió un poco dándole un pequeño beso sobre su boca. ― ¿Cómo te fue?
―Bien, sempai y yo estuvimos trabajando con los niños hospitalizados en pediatría. Sempai es realmente brillante. ―hablaba con una sonrisa el de cabellos negros.
―Valla. ―contestó sin gran interés Hiroki. Últimamente de ese tal sempai era de quien hablaba siempre Nowaki y ya le estaba comenzando a incomodar. No eran celos exactamente lo que sentía, sino, un terriblemente miedo a perderlo, de perder su atención, su interés, que Nowaki ya no le apreciara a él como antes. Era un egoísta. ―Me alegra que hayas tenido un buen día. ―sonrió hipócritamente mientras se levantaba para dirigirse a la cocina y servir la comida.
Ambos se sentaron en la mesa quedando frente a frente y agradecieron por los alimentos.
―Hiro-san, que lindo anillo. ―sonrió Nowaki.
El castaño se ruborizó y por instinto quiso esconder la mano.
―Gracias, lo encontré hoy cuando fui a la tienda de libros. Me pareció bastante curioso el diseño. ―sonrió de medio lado mirando el anillo en su dedo y luego la estiro para que el peli negro lo contemplase también. ―Es como nuestro amor. Infinito, ¿no?
―Si. ―dijo el Nowaki sonando algo frio. Su tono parecía como si no estuviese seguro de que eso fuese a ocurrir, o como si de verdad no quisiera que ocurriese así. Repentinamente la inseguridad se apoderó de él, pero no lo dio a demostrar en su exterior.
―Ya verás que así será. ―dijo haciéndose el desentendido con una sonrisa. Luego tomó los dos platos para llevarlos a la cocina.
Nowaki se acercó por detrás y le beso la nuca; el castaño sonrio sintiéndose un poco nervioso y se viró cuando terminó de lavar los trastes, rodeándole el cuello con sus brazos para unirse en un beso.
― ¿Me amas? ―preguntó el castaño.
―Claro que te amo.
―Es que aveces siento que no lo haces. No suenas muy seguro. Porque yo si te amo, y tengo mucho miedo a perderte. Aunque sé que no he sido el mejor ejemplo como novio, y nunca he merecido tus sentimientos. ―suspiró. ¿Cómo explicarle que a pesar de todo él quería creer que Nowaki lo amaba ciegamente como la primera vez? Porque él lo hacía. Estaba seguro que seguía enamorado de él de esa manera. Como desde el primer día que se hicieron novios. Pero debido a sus errores era consiente que seguro Nowaki también tenía sus secretos. Que Nowaki tal vez tuviese un corazón contaminado como el de él. Pero no creería en ello. No lo haría. No lo aceptaría.
―Confía un poco más en mí, ¿sí? ― le beso la frente. ―Si te digo que te amo, es porque de verdad lo siento.
― ¿De verdad? ¿No me mientes? ―insistió el castaño.
Nowaki dio un resoplido separándose de Hiroki y revolvió sus ojos. ―Hiro-san, basta. No me cuestiones. Si no crees que te amo, entonces, ¿Qué sentido tiene que estemos juntos?
―No es eso Nowaki. ―dijo Hiroki apenado. Él no quería pelearse. Pero, ¿está mal sentirse un poco inseguro después de que a pesar de todos sus errores, Nowaki estuviese como si nada? ¿O aun había algo que Nowaki no lo decía? Volvio a suspirar y sintió como sus ojos se ponían lagrimosos.
― ¿Pero por qué lloras? ―preguntó el pelinegro.
Hiroki no respondió, pero sus lágrimas seguían cayendo sin cesar. Por un momento no hizo nada al respecto, pero después empujo al de cabellos negros.
― ¡Vete, vete, vete! ―gritó repetidas veces tratando de sacarlo a empujones del apartamento. Lloraba sin parar. Es verdad, tal vez no confiaba suficiente en él. Ni en sus sentimientos ni en nada. Después de todo, el ladron juzga por su condición, ¿no?
Nowaki lo tomó fuertemente de las manos deteniéndolo y mirándolo a los ojos con una mirada apagada y dolido.
―Hiro-san…basta. ―dijo con voz suave. Sus ojos estaban lacrimosos también. ―Siento si lo que dije fue duro, pero es la verdad. Ahora más que nunca, nuestra relación ha llegado a un punto en que si no confiamos uno en el otro, por más amor que tengamos, se va acabar. ―suspiro. ―Y bien es cierto que ya no confio tanto en ti, pero me estoy esforzado por darte una segunda oportunidad y logremos sacar este amor adelante. ¿Eso no es suficiente para ti?
―Nowaki, yo… lo siento. ―se abrazó a él.
―Si no te amara tanto, créeme, hace tiempo hubiésemos terminado. Pero como no es así, aún sigo aquí, luchando por este amor, porque tú me ames a mí, y me mires solo a mí. ―dijo Nowaki con voz arrulladora.
Nowaki tenía razón, pensó para sí Hiroki. Si no le amara tanto, el ya no estaría con él. Y si, debía hacer igual el esfuerzo de confiar en él, pues si no era así, se volverían en simples conocidos que una vez compartieron una relación. -
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Vermillion trago lo que pudo y luego le esboso una sonrisa. -Estas bien?-le beso la mejilla y acarició su rostro con su mano mientras apegaba sus cuerpos.
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-No se porque eres tan malo conmigo cuando no te he hecho nada. -siguió llorando. -No vuelvas. Me arrepiento. Mejor terminemos. No quiero estar con un patán como tu!
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-Cariño, los adultos hemos sido corrompidos y el amor ya no tiene esa misma intensidad que la adolescencia. Sólo deseo carnal. -sonríe mordiendo su labio.
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-Ahhh~~ Kiyoshii~~ Ahhh~~ -gemía fuerte aferrándose a Kiyoshi. -
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Seguia lamiento de forma provocativa. -No te contengas, dejalo salir todo para mi y degustarte mejor-dijo engullendo todo su miembro y moviendo la boca de va y ven.
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-¿Notas tambien que te molestas cuando no obtienes lo que quieres?-dijo mas molesto aun. -Shezane, yo te amo. Y no es que me crea el mas maduro ni nada. Simplemente me has lastimado tanto que ya no puedo mas. No quiero que lo sigas haciendo.-empezo a llorar.
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-Irresistible? Yo? De que hablas? -se hecho a reir burlonamente. -Tal vez ha sido el cuidado que me dan los cosmetologos de la compañia.-rio mirando al rostro a Kyoma. -No me mires asi pendejo, pareciera que etas enamorado. El amor ya no existe para hombres de nuestra esad.
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Gyo ahogo un fuerte gemido y se sostumo de los hombros de Kiyoshi volviendo acostumbrarse a la intromesion.
-Ahhh... kiyoshi... no seas tan brusco...ahh...-se quejo pero luego que se acostumbri siguio moviendose. -
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Río ante el comentario de Yosuke y después de limparle bien el semen si lengua siguió el camino hasta su miembro cual lamio toda su extensión.
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Dellhone reboleo los ojos.
-Es algo que debía tener claro. Eres un niño y jamás vas a cambiar.
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Luka siguió bebiendo; estaba tan ebrio que apenas era reconocibel.
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-Ah~ Kiyoshi! - se estremecía y gemia fuerte. -
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-Y yo a ti. -sonrio besándole y luego contemplando su cuerpo desnudo sobre la cama. -Te vez tan erotico con el semen saliendo de tu trasero y chorreando por tus piernas. -sonrio y lo haló un poco abriéndole las piernas para lamer toda la esencia de su piel tratando de provocar que se exitars de nuevo.
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-Shezane... Ya te dije que no y lo que pienso al respecto. -se encogió de hombros. -Yo... No puedo confiar en lo que me dices. Mucho menos cuando hace un rato fue que volvimos.
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Cuando terminó la canción apago la radio. -Yo también fui famoso como esos que cuidas,y Vermillion y Yosuke en mis tiempos. -dice pero sin presumir bebiendo de su copa de vino.
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-Ngh....nhg... Ahh~- gimió todo aveegonzado; su ereccion se hizo más predominante con el contacto de la boca de Kiyoshi. -
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Vermillion soltaba par de gruñidos a medida que el placer entre ambos aumentaba apretó el abrazo cuando sintió llegar s su orgasmo donde se corrió en el interior del pequeño; llenándolo totalmente.
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-Shezane... Es una gran responsabilidad. Y es así ni me vez, seguro si vivimos juntos, te haces el creído de nuevo que siempre nos vamos a ver. Y empiezas a llegar tarde y a irte temprano y no podremos pasar tiempo juntos.
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Luka suspiro y le extendió un CD de el.
-Es del 2001. -dijo y luego lo puso en el tocador de discos y empezó a cantar su propia canción.
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-Ahh.. kiyoshi... -cerro sus ojos dejándose llevar por el placer que lo mismo que decía Kiyoshi y que lo hacía sonrojar más de lo que estaba. -
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-quita las manos de tu boca o no te cojo- sonrio. -Quiero escucharte~ -soltó un gemido mientras empezaba a mover más rápido la cadera y lo masturbaba.
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-Pero si nos vemos todos los días. Sólo cierto joven no llega temprano a los ensayos para pasar tiempo de calidad conmigo.
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-Que? El vino de adormeció la lengua? -dijo tomando el vino de un trago.
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Soltaba ligeros gemidos abrazado a Kiyoshi y apretando el agarre a la cintura del mismo con sus piernas.
-Kiyoshi... -estaba sonrojado y en su pantalón se formaba una ereccion.
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