Posts written by Dakada

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    DATOS

    Pareja: Trifecta
    Advertencias: Lemon, tortura, muerte.
    Fanfic: LONG FIC
    Genero: Drama, Fantasia, Romance, comedia, misterio.

    Bueno, Soy Dakada, aqui mundando de pagina uvu. Espero que este fic les gusta, lo ire publicando poco a poco ya que tengo 5 capitulos ya hechos, asi que lo publicare de manera semanal. Espero que les guste!





    Capítulo 1: Única oportunidad

    Hermoso era el día en aquel reino conocido por diversos lugares como el gran reino de Felinth. El olor de las hierbas, los cálidos rayos del sol y los suaves vientos que acariciaban los cabellos de todos esos habitantes, se podía ver al guardia caminar por sus calles, al panadero haciendo los mejores panes del sitio, al florista quien ya abría con mucho ánimo su tienda; Todos haciendo un labor en ese lugar, buscando una prosperidad para sus vidas.

    Entre todos aquellos que formaban parte del lugar, había uno que llamaba mucho la atención, era un hombre alto, fuerte con cabellos negros y hermosos ojos de un color azul rey, no pasaba de los 30 años, aunque su apariencia decía lo contrario.

    — Muchas gracias, de verdad me ayudaste — El sonido de un costal caer se escuchó dejando un poco de tierra y polvo en aire— ¿Quieres pasar a tomar algo?
    — No sé preocupe, estoy bien— El de ojos azulados tomo su propia manga limpiando un poco de su cara sucia debido al trabajo pesado que hizo.
    — Esta bien, pero no te sobre-esfuerces o terminarás con alguna lesión; Tanto tú como Takano se esfuerzan mucho, ¿hay alguna razón? — Preguntó con curiosidad aquel hombre que ahora mismo, sacaba el dinero para pagarle por sus servicios.
    — ¿Razón? Puede que haya una— Acepto el dinero que se le ofreció con gratitud. ¿Una razón? Puede que haya una en realidad…una que superaría a cualquier otra— Espero trabajar de nuevo con usted, me retiro
    — Ve con cuidado — Dicho esto aquel pelinegro se alejó, caminando por las calles de ese reino prospero.

    Aquel hombre era: Yokozawa Takafumi. Siempre había llamado la atención de muchos debido a que su fuerza era casi comparable con la de un guardia real, por su fuerte sentido de la responsabilidad aceptando cualquier trabajo decente que la gente le propusiera, pues al ser hijo único de una pobre campesina que no hace mucho murió, no logro estudiar rebajando su trabajo a solo uno físico; Pero a pesar de eso, era un joven muy inteligente y astuto que resolvía problemas sencillamente.

    — Mira, ahí está Yokozawa— Dijo casi en un susurro una de las mujeres del reino a otra. Takafumi también era bastante popular— Da miedo — Debido a su carácter tan poco animado que solía tener cuando trabaja.
    — ¿Me hablaban? — Un tono serio se dio en estas palabras al mismo tiempo en que fruncía su ceño, ocasionando un leve temblor en aquellas mujeres.
    — ¡N-no!
    — ¡Ladrón! ¡Atrapadle, vamos! — Se escucharon pasos correr hacia donde se encontraban aquellos; Un hombre con sus ropas casi completamente rotas, sin calzado y de mirada fiera se dirigía rápidamente hacia donde se encontraba. Al parecer había robado dos pedazos de pan recién horneados.
    — ¡Salgan del camino! — Muchos de los presentes obedecieron por miedo a ser heridos, todos menos aquel hombre de cabellos negros que solo cruzo los brazos observando como estaba a punto de encontrarse cara a cara. El ladrón intento rodearlo pero un fuerte brazo le tomo obligándole a detenerse en seco pero por nada soltó aquellos dos panes que eran los causantes de todo— ¡Suéltame! ¡Maldito bastardo!
    — ¡Yokozawa! — Tres hombres llegaron con una expresión entre enojo y alivio. El mayor era el panadero y los dos jóvenes eran sus hijos— Gracias por atraparlo, se llevó uno de nuestros mejores panes. Tomaremos la responsabilidad — Hablo el padre de ambos jóvenes.
    — Claro… — La mirada azulada observo a detalle a el criminal que se encontraba bajo su resguardo, la forma en que apretaba los dietes casi en desesperación, la forma en que se negaba a soltar el pan que se encontraba fuera de su alcance, las leves lagrimas que amenazaban con salir— … De estos panes son 2 Ryo, ¿Cierto? –La sorpresa no solo fue para los protagonistas de este suceso, sino, también para aquellos espectadores.
    — Yokozawa, no tienes por qué pagar por las acciones de este bastardo — El hijo menor se quejó de manera casi exaltada, su rostro mostraba confusión ante sus acciones, tal y como lo haría cualquier persona de 20 años— ¡Él debe pagar sus acciones y…!
    — Ryu — La voz serena del hermano mayor detuvo su queja, era más maduro y fuerza considerable, pero le hacía falta el tacto con las personas.
    — Aceptaremos el dinero — Hablo finalmente el mayor de todos— Takafumi debe tener una muy buena razón para hacer todo esto — Al ser tomada la decisión, nadie más se atrevió a objetar y todos los mirones se alejaron regresando finalmente a sus vidas. Yokozawa pago el dinero del pan, y dando una reverencia en agradecimiento por su petición tan egoísta, se llevó al hombre sin calzado hasta uno de los callejones, soltándole finalmente.

    No hubo más palabras de lo sucedió aquella mañana. El pelinegro fue de trabajo en trabajo ganando la comida que compraría con su esfuerzo, el de ojos azulados terminaba de leer una carta, la tinta se encontraba corrida y apenas se entendía lo que decía, pero no fuer razón para que aquel hombre la guardara nuevamente en un cajón cerrándolo con llave. Un suspiro salió.

    La mirada azulada se paseó por la ventana, vivía en una cabaña un poco alejada del pueblo; podía verse como entre la oscuridad y profundidad del bosque las casas ya apagaban sus velas y dormían. No logro evitar que la nostalgia le llegara al recordar los felices momentos de su pasado, una sonrisa semi-amarga apareció en sus labios. Se dirigió a la mesa de madera que ya tenía puesto lo necesario para la cena de aquella noche, todo listo para dos.

    — He llegado, Takafumi — La puerta se cerró y dejo ver a un hombre casi tan alto como el pelinegro, sus ojos eran café amargo mientras dejaba lo que era la tela que cubría su espalda en cerca de la chimenea.
    — Bienvenido — Respondió mientras le observaba más animado— Siempre llegas tarde. ¿Sabes lo molesto que es esperar a que regreses para cenar? Muero de hambre
    — Nadie te ha dicho que esperaras por mí. ¿Acaso eres mi madre?
    — Tch, como si fuera a serlo, Masamune — El antes mencionado se dirigió hacia la mesa donde los platos ya estaban preparados. El oji-azul se las había arreglado para que la comida no se enfriara demasiado, y después de bendecir la mesa, ambos tomaron un bocado de aquella tan deliciosa comida.
    — Escuche que ayudaste a capturar un ladrón en la mañana
    — Tal vez
    — Y después pagaste su robo para dejarlo escapar en un callejón
    — ¿De verdad? Sí que todo se esparce rápido — Un silencio se formó mientras comían, seguramente era la respuesta de aquel de ojos cafés, una respuesta no satisfecha— De acuerdo. La forma en que se comportaba aquel hombre era diferente a un ladrón— La mirada seguía plantando en él, demostrando que aún no estaba contento — Estaba desesperado, un ladrón cualquiera intentaría salir sin ser visto, pero este hombre corrió con miedo y pavor…como si lo que tomo no fuese para sí mismo
    — Y todo eso es una suposición
    — Puede
    — Eres muy maternal
    — Y tu un imbécil — La cena no se alargó, comieron, hablaron, rieron de vez en cuando. La noche atrapo a todos con sus sueños, y las estrellas velaron por las ilusiones de los adultos y pequeños. Un día más de tranquilidad, una noche más en paz.

    Hasta que el secreto sea revelado.

    ¿Por qué debería sentirse de esa manera? Despabilo su cabeza un momento, y fue un grave error, pues imágenes desgarradoras para su ser regresaron. Tomo aire, y dejo saliese en forma de suspiro… eso había quedado en el pasado. Por alguna razón su instinto le advertía que pronto algo catastrófico sucedería, que en poco tiempo todo lo que conocía se incendiaria nuevamente.

    No lograba concebir el sueño, solo podía observar a Takano a su lado, dormido pues apenas su trabajo junto al del otro hombre pagaban lo que consumían; la vida es dura. Con cuidado se levantó de los mantos blancos que lo sostenían, camino en silencio hasta llegar a la ventana donde ya la oscuridad se mostraba. En ese momento recordó, como su madre le decía que las estrellas eran los faros de los sueños; y su pecho dolió.

    Le tomo unas horas más poder dormir, aunque esta vez fue en la mesa con un vaso de agua a su lado, parecía tranquilo ahora, pero, sin saberlo. Unos ojos ajenos le observaban con frialdad…y una carta en sus manos se encontraba, destinada a Yokozawa Takafumi y con una tinta vieja y algo gastada…su pasado.
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    Capítulo 4: ¿Cómo se cambia un corazón?

    — Bienvenidos todos ~ Soy Kirishima Zen y este es mi compañero Yokozawa Takafumi, seremos sus entrenadores durante los próximos 3 meses, hagamos un buen trabajo ~ — La voz del prestigiado espía se escuchó por la sala que se dedicaba a la pelea en combate, tomando todas las áreas correspondientes como disparo a larga y corta distancia, combate cuerpo a cuerpo, etc. — Vamos Yokozawa, dales unas de las cuantas palabras de motivación que todo novato debe escuchar antes de entrenar — Todos los presentes, desde mujeres hasta hombres, desde africanos hasta europeos, prestaron atención al hombre; Este mantenía sus ojos cerrados con su ceño fruncido en señal de molestia al mismo tiempo en que cruzaba sus brazos.
    — ¡Tch! Deja de joderme — Miro de forma fulminante al de cabellos revueltos, y a pesar de que todos en la sala lograron sentir el peligro en este acto, Kirishima no se intimido, es más, su sonrisa se amplió — Ustedes — Ahora se dirigía a los “blancos” de la organización— Sino se dedican a ser los mejores en este lugar…. Morirán — Un silencio se dio entro todos aquellos que vestían prendas de deportes, todas de color blanco…no esperaban algo así— Si no están dispuestos, lárguense por la puerta y renuncien a esta vida
    — Hermosas palabras Yokozawa ~ Tan ciertas, bueno. ¿Hasta ahora alguna pregunta? — El ambiente se tensó, pero ninguno de los dos entrenadores logro notar tal cambió— Tomaré ese silencio como un “Si la tengo, pero no preguntaré nada” — Muchas de las personas ahí presentes se encontraron identificadas con estas palabras— Como saben, o deberían; Esta es una de las más prestigiosas organizaciones de Seguridad Nacional, si están aquí es porque han sido elegidos de uno entre diez millones de personas; Siéntanse libres de ser arrogantes por este hecho. Yokozawa, ¿Puedes explicarles el porqué de sus prendas?

    Todos en aquella sala se encontraban con las mismas vestimentas, todas hechas para el deporte pero de un fino y puro color blanco.

    — Todos tenemos un color en esta organización. Hay 3 tipos de colores, todos designados en un mismo nivel — Comenzó con su explicación mientras cerraba sus ojos nuevamente— Para los agentes con mayor capacidad, experiencia y talento, es: El negro. Para los agentes que tienen poca experiencia y ya son participes de misiones de diferentes clases, es: El gris. Y para personas como ustedes, que son lo peor de lo peor en estos momentos: Es el blanco
    — Dependiendo de su aprovechamiento en su entrenamiento y el tiempo prueba que se les dará poco después de terminarlo, se decidirá si avanzan a gris o negro — Los novatos escuchaban claramente, no era lo único que escuchaban, todos ahí sabían que a los “mejores” agentes de aquel lugar, se les daba el derecho de una de las mejores habitaciones de lujo, viajes, dinero y libertad de elegir sus misiones…una vida resuelta— Si por desgracia, ninguno de ustedes consigue avanzar a negro o gris después del entrenamiento, se les subirá de rango solamente si consiguen el número de misiones exitosas necesarias
    — Si desean subir a gris necesitaran 3 misiones exitosas, si desean subir a negro deberán de tener un año de experiencia y más de 30 misiones exitosas
    — Disculpen— Habló una mujer extranjera de piel morena — ¿Por qué piden menos para subir de nivel a gris que a negro?
    — Esa respuesta es muy sencilla— Kirishima aun mostraba aquella sonrisa que le llegaba de oreja a oreja, posiblemente por lo que estaba a punto de decirles— ¡Porque sería un milagro que a un blanco lo reclutaran para cualquier tipo de misión~!
    — En otras palabras, puede que sean blancos por el resto de sus vidas — Yokozawa termino de rematar a todos los novatos, aunque muchos creían que a tener ahí a unos de los mejores agentes de la organización su suerte estaba bendecida; Parece ser que exigirían más de lo que otros entrenadores.

    Los nuevos miembros se miraron entre si observándose con algo de preocupación y de miedo ante las palabras de dos de los agentes más respetados por toda la organización. Todo iba a la perfección para los dos entrenadores

    — Tienen una oportunidad, pueden marcharse por la puerta que se encuentra atrás de ustedes y conseguir otra vida en la que tienen más posibilidades de conseguir vivir, o pueden quedarse y afrontar la cruda y cruel realidad de este mundo. Tienen 2 minutos para decidir — Completo silencio, las palabras del castaño revoloteaban por toda la sala, en los primeros segundos se mostraron expresiones de duda, terminando el primer minuto unos comenzaron a moverse, sin embargo, aun dudando, 30 segundos después 4 aspirantes se retiraron con la cabeza baja, terminando los últimos segundos…. Otros se marcharon— Bien, eso nos deja con un total de 18 personas, comencemos con la clase entonces— Dio un aplauso con su típica actitud.
    — ¡Si señor! —
    — Su primera tarea es correr hasta que su cuerpo no soporte más y es posible que mueran por sobrecargar su cuerpo… ¡Ahora! — Los novatos no esperaron otra orden y tal cual se les ordeno corrieron por el campo de entrenamiento; Y entre todos…uno solo resaltaba.

    Las gotas de sudor se encontraban por el suelo y el sonido de pasos por el contorno de la cancha que al parecer era de 2 kilómetros de distancia en cada lado. Algunos ya se encontraban descansando un par de momentos pero rápidamente regresaron a su entrenamiento; Sudando y esforzándose por ser los últimos en caer… sin embargo todos se encontraban en un cansancio mental, ya que dos pares de ojos se encontraban observando a cada uno sin excepción…siendo intimidados por ellos.

    — Parece que tenemos buenos reclutas este año — Comento con diversión el de cabellos revueltos colocando su codo en el hombro ajeno sin ninguna vergüenza — Parece que será entretenido~ Ya que también tengo un lindo osito a quien entrenar para hacer trucos de circo
    — Quieres dejar de joderme de una vez — Levanto su hombro demostrando su incomodidad obligando al mayor a deshacer dicha acción— Y deja de llamarme “Osito” maldito bastardo
    — Vamos, no tienes nada de qué avergonzarte. Que tu personalidad sea tan destructiva y llena de ternura como estos animales no es malo ~ —Ahí estaba de nuevo, esa típica sonrisa que le ponía los pelos de punta ¿Realmente ese hombre era un espía reconocido? Si era verdad es muy difícil de creer.
    — Vete de una vez a la mierda con tus fantasías extrañas; Por cierto ¿Cuántas vueltas llevan?
    — Parece que los mejores van por la vuelta 7 y otros por la 5
    — Tenemos un problema con voluntad
    — ¿Qué?
    — Ese chico, apenas va por su segunda vuelta y con esfuerzo puede respirar; Una vuelta en 40 minutos… está muy por debajo del estándar
    — ¿Quién?
    — ¿Acaso sabes hacer tu trabajo? Ese chico — El recluta al que Yokozawa señalaba no era nadie más que un pelinegro de ojos cafés; Estaba sosteniéndose en sus rodillas casi por caer, sus piernas temblaban y su pecho se movía agitadamente exigiendo aire.
    — Ah, Masakazu Henmi… — Kirishima rasco su cabeza en seña de disgusto, solo una expresión agria se observaba en su rostro llamando así, la atención de su vigilado.
    — ¿Lo conoces?
    — Por supuesto, es hijo de uno de los perros de “Silencio” Según mi información, ha sido expulsado casi en su mayoría de todos los planteles de la organización, no soportaba los entrenamientos y se le obligaba a retirarse
    — Así que es un mocoso malcriado, aunque para lograr entrar tantas veces a este lugar su padre debe ser un perro con gracia — Henmi, quien aún recuperaba su aliento, podía escuchar toda la conversación que los dos agentes tenían; pero no era el único, también todos aquellos que formaban sonrisas de desprecio e incluso envidia por tener ahora esa información.

    Sin embargo, los ojos azulados con mirada peligrosa se plantaron solo en ese chico. Vuelta tras vuelta, pasaban a su lado y corrían frente al mocoso malcriado que todos creían que era; inclusive, algunas risas se lograron escuchar en el transcurso del recorrido. Las piernas temblorosas volvieron a moverse, su pecho respiro hondo y marco un ritmo que era imposible seguir por mucho tiempo para él.
    Todos los aspirantes terminaron las vueltas correspondientes, 3 horas después de que la prueba iniciara. Algunos se encontraban molestos y otros muy frustrados, pues sabían claramente una de las razones por las cuales se encontraban tan retrasados… “El novato” Al parecer, el nuevo nombre de pila para aquel con menor rendimiento había sido elegido sin pensarlo mucho. Se colocaron diversas pruebas, casi todas eran de resistencia física… casi. En todas esas pruebas hubo un examen de información general, y sobre todo, desciframiento de códigos en números binarios, e incluso símbolos.
    — ¡Gracias por su trabajo! — Todos los blancos se inclinaron hacia sus entrenadores mostrándoles respeto y mucha admiración. Entre todos esos pasos, aquel chico que siempre resaltó no precisamente por ser alguien impresionante, miraba cabizbajo mientras caminaba a la salida.
    — Yoko… kozawa…. ¡Yokozawa! — Reaccionó cuando su nombre fue dicho en un tono más alto que con anterioridad, estaba distraído observando al novato inútil — ¡Oso Takafumi! — De acuerdo, el novato no era tan importante.
    — ¡¿A quién le dices oso?! ¡Y no me llames por mi primer nombre! — “Él” llevo su mano al cuello de la camisa ajena para mirarlo a los ojos y retarlo sin miedo alguno.
    — Esa es la actitud ~ Mi querido oso salvaje~ — Esa sonrisa burlona apareció en su rostro— Pero, estas equivocado si crees que con esta reacción podrás hacer que esos blancos consigan un color verde en este entrenamiento — Las manos del mayor quitaron el agarre de su prenda y volvió a colocarla en su lugar— Si seguimos las instrucciones de acuerdo a lo que los de arriba creen que es mejor enseñarles a estos blancos, entonces; deberíamos hacerles más pruebas físicas, y sobre todo… darles charlas motivacionales.
    — …. ¿Es una broma? —
    — Eso quisiera… pero, veo que al igual que yo estas en contra de este plan para los brotes de este año ¿Te gustaría hacer algo más… interesante~? — No había pasado mucho tiempo con el castaño, pero sabía algo… no confíes en él.
    — Esa mirada no me agrada
    — Vamos, no es nada malo para tu salud e integridad personal ~ — Con descaro tomo al oso del brazo y susurro unas pocas palabras a sus oídos, separándose por fin— Entonces… ¿qué dices?
    — Por primera vez tienes una idea sensata — Una risas salieron de ambos hombres, dando así por decidido, la lección del día de mañana.
    Hermosos ojos azulados como la noche, una mirada fría pero a la vez tan intensa, una sonrisa que se burlaba del propio mundo en que vivía. El viento pasaba por sus finos cabellos lacios color negro destacando la forma de su rostro y esas expresiones que solo provocaban irritación; la forma de sus labios dejaba hipnotizado a cualquiera, y ese color esclavizaba hasta al más indiferente hombre o mujer.
    Otros ojos color del cielo miraban directamente a los azulados femeninos, sus miradas chocaban y se atraían, pero a la vez se rechazaban… estaban enamorados; la muerte y la atrocidad. Era un peligroso romance, un inevitable riesgo pero ambos se eligieron con firmeza; la sonrisa de esa hermosa mujer calmaba el miedo en sus corazones como la mirada dulce del hombre quien juró protegerla.
    Entonces todo se tiñó de rojo y una serpiente mordió a la dulce mujer.
    —… — En su campo de visión se encontraba el mismo mueble de un color opaco, sobre este se hallaban uno que otro objeto sin valor que simplemente se situaron ahí para uso común. La textura de la almohada en su rostro se encontraba un poco mojada, no fue mucho tiempo para que aquel asesino se diese cuenta de que eran lágrimas que salieron de su rostro y marcaron un camino por su mejilla.
    A pesar de que anteriormente por esos ojos azulados sentimientos se desbordaron sin poder evitarse, su mirada se encontraba más determinada y furiosa que nunca; cada noche, cada segundo del día su odio crecía más y su dolor se agudizaba. Con las fuerzas que poseía se levantó de la cama observando unos momentos hacía el vacío, cada día de su asquerosa vida, siempre era recordar el pasado… siempre.
    Fue poco el tiempo en que tardo en ducharse y vestirse nuevamente con esas prendas negras de su preferencia. Salió de su habitación y se dirigió directamente a la cafetería donde todos ingerían sus alimentos, aunque era claro que solamente los negros acudían; era casi como un servicio privado.
    Dio su nombre para recibir su comida, y como siempre, el hombre o mujer que lo atendía evitaba todo contacto visual con él. Ignorando a todo el mundo, no estaba de humor para soportar a todos los malditos que se encontraban a su alrededor, se dirigió a una mesa y comenzó a comer.
    — ¡Takafumi~!
    — …. — Los dos hombres miraron directamente a los ojos del otro, pero a diferencia de que uno se encontraba animado y muy ruidoso; otro simplemente le observo sin interés ni atención.
    — ¿Puedes ignorarme de esa manera? Me la he estado pasando toda la mañana intentando contactarte, no me digas que estabas dormido ¿Es tu temporada de invierno? — Yokozawa solamente seguía comiendo sin responder ninguna de las preguntas que el mayor le lanzaba, se encontraron ahí en silencio por un largo tiempo— ¿Qué te sucede?
    — No quiero lidiar contigo hoy hasta que tengamos que entrenar a esos blancos—
    — ¿Qué?
    — ¿Pelea matrimonial acaso? — Los dos miraron a la atrevida voz que surgió detrás de ellos, y aunque los ambos quisieran quejarse de tal comentario sabían que meterse con esa mujer era meterse con el diablo. Ojos esmeraldas de mirada feroz y cabellos castaños, Naomi— Aunque era obvio que ustedes terminarían discutiendo la mayor parte del tiempo.
    — ¿Qué es lo que quieres? — Yokozawa pregunto sin mirar a la mujer nuevamente, realmente, ahora simplemente deseaba mandar a todos a la mierda de una vez por todas— Es raro que tú aparezcas por aquí sin razón alguna.
    — Supongo, vine a discutir un asunto importante con ustedes; pero ya que Yokozawa se encuentra en hora de almuerzo me ha dado hambre también y creo que tú no has comido nada ¿cierto? — Naomi dirigió esa pregunta hacía Kirishima, pero no era necesario responder ante la misma— Tengamos una pequeña comida de trabajo, además, ha pasado tiempo desde que comí algo de este lugar, regreso en un momento.
    — Parece que está bastante animada — El de cabellos revueltos dijo esto al ver marchar a la joven mujer— Parece que será una mañana bastante inquieta.

    Naomi García, mujer de unos 26 años, altura 1.67 con fuerza física considerable, nacionalidad: mexicana de cabello castaño un poco oscuro y ojos esmeraldas. García, mejor conocida como una de las mejores agentes que se conoce por esos rumbos, a diferencia de Kirishima quien podía mantener su identidad oculta y que solo un grupo algo grande de personas conocieran su rostro; esa castaña era casi mundialmente conocida en las ramas de la organización, sus logros aclamaban la atención que ella ignoraba.
    Hace unos años, cuando ella poseía sus 20 años; se dirigió a una de las misiones más peligrosas que se ha conocido hasta el momento. Su objetivo era liquidar a uno de los mejores asesinos de la organización negra; al conseguir arrebatarle la vida logró salvar que uno de los gobernantes de Italia comenzará una guerra a causa de un atentado por el mismo asesino que aniquilo. Y así con otra serie de misiones que estuvieron a su cargo, sin embargo, cuando cumplió sus 25 años cierto incidente le obligo a dejar las misiones por cierto tiempo antes de volver a actuar, esta vez, fuera de campo de batalla.

    Y aun así, el respeto y algo de temor que sentían por aquella agente, no tenía nada que ver con sus misiones pasadas, sino, con algo mucho más grande y reciente.

    — Regrese~ — A pesar de sus logros y admiración por parte de muchos novatos como profesionales, esa mujer era un poco… peculiar. Esa sonrisa de una niña de poca edad, junto a esa expresión infantil y acciones simples, un lado que cualquiera que la viera dudaría en menos de un segundo su identidad— Yokozawa, quita esa cara de viejo amargado. Kirishima, toma, te traje algo de comer.
    — ¿Debo agradecerte? ¿O me hubiese obligado a ir por algo de todos modos, García-san? — Zen se sentó al lado de la mujer quedando opuestos a Yokozawa, la mesa era para 4 personas.
    — Por algo eres un agente reconocido, sobre todo ese instinto que tienes.
    — ¿Qué es lo que quieres decirnos? Ya me harte que estés jugando sin ir a ningún lado — El pelinegro quien se encontraba desde pésimo humor en la mañana, dirigió estas palabras en un tono que casi podía asesinar a alguien. A cambio, una mirada de desinterés se plantó en sus azulados ojos mientras los cafés le observaban con un poco de curiosidad latente— Si tienes algo que decirlo, dilo de una vez.
    — Parece que volviste a amanecer con la pata izquierda, oso — No hubo reacción alguna— Es sobre el entrenamiento, hace unas horas me enviaron los resultados del examen de información general— Naomi se detuvo unos momentos probando un poco de esa comida que hace tiempo no probaba— Como es costumbre más del 99% de los que lo aplicaron reprobaron la última parte, este año no fue diferente, solo unos cuantos lograron resolver de manera concreta uno solo de los tres ejercicios de códigos binarios.
    — Es un resultado bastante común en realidad — Kirishima añadió ese comentario sin interés ante esa pequeña “comida de trabajo” — A esas personas se les agregara otro tipo de entrenamiento, si no mal recuerdo.
    — Estas en lo cierto, pero los resultados siempre son uno de tres, pero parece que este año estamos de suerte— Su sonrisa volvió, esa sonrisa que solo salía cuando uno de sus tantos planes para conseguir nuevos agentes o personas que utilizar llegaban a sus manos— Una sola persona… fue una sola persona en toda esta base quien consiguió resolver de manera efectiva los tres ejercicios, algo que ni siquiera un chico con talento puede hacer.
    — ¿Lo tres? Eso es algo imposible para un novato, ¿segura que es real el resultado? — Aunque en toda la conversación había sido indiferente ante los dos sujetos frente a él, ahora había algo que podía utilizar.
    — Yo misma lo confirmé, pero eso no es lo mejor, “quien es” este chico, no es alguien con talento…es un genio — Un escalofrío recorrió el cuerpo de los dos hombres al mismo tiempo, todo por aquella voz que ahora tenía picado el interés en este suceso.
    — ¿Quién es? — Preguntaron al unísono Yokozawa y Kirishima.
    — Su nombre es…

    Eran exactamente las 6:30 de la tarde, entre todos esos jóvenes de blanco, con talentos inimaginables y enormes para este trabajo; se encontraban dos personas vestidas al menos con una prenda negra. Yokozawa observaba a todos con su ceño fruncido, como si en unos segundos fueran a ser asesinados por él.

    — Tenemos una muy buena noticia para ustedes — Kirishima, con su ánimo de siempre les regalaba una sonrisa falsa a los blancos— Al parecer tenemos a un genio entre nosotros, uno de ustedes, saco un 100% en el examen que se les aplico ayer — El revuelo y el rumoreo por estas palabras no tardo en escucharse… ¿Quién consiguió tal logro? — Esta persona será considerada por ahora, la que tiene las mayores posibilidades de conseguir llegar a ser un negro en este lugar, Yokozawa… ¿Me harías el honor? — El oji-café recibió una mirada de desaprobación por parte del oso, pero eso no evito cumplir con la petición de su vigilante.
    — Esa persona es… Masakazu Henmi

    El silencio más grande que pudo haberse previsto se formó, todas las miradas se dirigieron al novato de ojos cafés que observaba sorprendido y sin una pizca de haberse creído que su nombre fue pronunciado por aquel hombre. Incluso el mismo Yokozawa sentía un poco de pena por él, ahora sería más odiado que ninguno, sin embargo, no fue él quien se llevó el acto principal esa tarde.
    — ¡Exijo que arreglen este erro! — La puerta del lugar se abrió con agresividad, azotándola contra la pared y llamando la atención de todos. En la puerta, un chico joven de rasgos poco masculinos se encontraba con una mirada enojada, ojos verdes y cabello castaño. Detrás de él, un hombre conocido mejor por sus logros en la seguridad nacional…. Takano Masamune…”El corrupto”


    Espero que les haya gustado este capitulo ~ El siguiente será más intentso, pues apenas estan indagado en esta historia MUAHAHAHHAHAHAHHAHAH(?

    (=w=)/ Nos vemos
  3. .
    SPOILER (click to view)
    Ohhh Kirishima e.e :=uuum:
    A Yoko le va a costar mucho deshacerse de él :=ahjahajhaja:
    Conti! <3


    ewe Es que... Es Kirishima, todos sabemos lo que significa (?)

    SPOILER (click to view)
    owo..como un oso de peluche..n.n..espero ver pronto amor y romanse ademas de saber porque yoko esta tan herido y como kiri lograra sanar su corazon..u.u



    ewe Osito lindo <3 que todos deseamos tener ;u;9 uvu Pronto nacerá el amor entre ellos, tan comico y verdadera como debe ser; ewe esa es una pregunta que debes responder con el avance de los caitulos MUHAHHAHAHHHH --Huye de ahi(?)



    Hola, soy yo de nuevo, y no... no andaba de parranda, estaba muriendo por una cosa llama "Proyecto de 30 hojas que no debista haber iniciado hace un mes y una semana antes de entregarlo lo comienzas" Esa situacion tan hermosa <3 xD Bueno, espero que les guste este capitulo >:DD


    Capítulo 3: El único lugar

    -¡…!- Yokozawa estaba atónito, no podía creer que sucedía. Encima de él se encontraba “Kirishima Zen” uno de los mejores agentes de Seguridad Nacional.
    -Aaaaw… Hiyo~-Susurro entre sueños mientras abrazaba con fuerza a Yokozawa, podía sentir la respiración del hombre cerca de su rostro, y un sentimiento de odio y asco se mezcló en su ser.
    -… ¡TU MALDITO!-el pelinegro reacciono rápidamente, tirando a Kirishima de la cama al empujarlo con todas sus fuerzas.
    -¡AUCH! ¡¿Qué demonios crees que haces?! – El castaño habia caído de la cama, golpeando su espalda contra el duro piso de la habitación.
    -¡Eso debería preguntar yo! ¡¿Qué mierda estás haciendo aquí?!- El aura de enojo y molestia se podía notar en el asesino de ojos azulados.
    -Es que… mi habitación estaba completamente bloqueada- juntos sus dos dedos índices en señal de puchero mientras desviaba la mirada del pelinegro, haciéndole parecer como un pequeño niño.
    -¿ah?
    -¡Había un centenar de chicas esperando por mí en la puerta de mi habitación!-Extendió sus brazos lo más posible, mientras su tono era de decepción e indignación-Así que tuve que buscar otro lugar para dormir, y que mejor lugar que la habitación de “Él”-Sonrió con victoria y conformidad ante su explicación. Un tic en el ojo de Yokozawa podía notarse después de escuchar la explicación tan estúpida que le dio el oji-café, asqueado y enojado solo trataba de no asesinarlo en esos momentos.
    -¡LARGATE!-Grito furioso mientras le lanzaba una mirada fulminante al castaño que no se movía en su lugar- ¡¿Acaso no entiendes?!
    -Vamos, tranquilízate osito~ - “¿Osito?”- Seré tu “Cuidador” hasta que obedezcas las órdenes, no hay por qué tener vergüenza
    -¡No me interesa! ¡Solo sal de aquí!-Yokozawa se dirigió a donde el castaño, intento tomarlo por el cuello de su camisa y sacarlo del lugar – ¡¡WAA!!
    - Debo admitir que ese pequeño grito fue adorable ~ pero me temo que no acepto ese tipo de comportamiento-Kirishima tenía totalmente acorralado e inmovilizado al pelinegro contra la pared del cuarto-Aun te faltan años para poder derribarme a mí- Dijo con arrogancia mientras sonreía engreídamente.
    -Tú… Maldito- Cada vez que intentaba mover el brazo doblado en su espalda, un dolor le recorría hasta su hombro impidiendo que el pelinegro lograra contraatacar.
    -Te perdonare por esta vez ~ pero que no se vuelva a repetir ~- Dicho esto el oji-café soltó su agarre, y al mismo tiempo se alejaba de Yokozawa.
    -Te va a obedecer tu puta madre- Tenia el ceño fruncido mientras recuperaba su brazo y miraba con desprecio a Kirishima. El contrario solo tenía una sonrisa en su rostro divertido de aquel insulto que le habían dedicado.
    -Solo me dan ganas de tomarte más el pelo con tales respuestas – El comunicador que se encontraba en la muñeca del castaño sonó alertando al hombre de que era hora de irse- Vaya, creo que hasta aquí llegamos, nos vemos mi querido osito ~ - Dicho esto último y no sin darle una caricia al menor en su mejilla, salió de la habitación dejando a un oso enfurruñado.
    -Grrrrrrr- Solo un gruñido fue capaz de sacar de sus labios, y su estrés aumento al saber qué tipo de relación tenía con esa persona- Naomi…. Más te vale que le quites ese maldito cargo-El comunicador de Yokozawa que se encontraba sobre la mesa también sonó, solamente se dirigió a él y respondió- ¿sí?
    -Yokozawa, soy yo Naomi, necesito que vengas a la sala de entrenamiento ahora mismo, deja todas tus actividades planeadas, no tengo mucho tiempo así que solo ven, sino le diré a Kirishima que vaya a educarte- El comunicador corto el mensaje… Takafumi estaba totalmente perplejo ante el mensaje.

    En la sala de entrenamiento de aquella base submarina, se aplicaba el examen de observación para los novatos que acaban de ingresar. Una mujer mexicana de cabellos castaños amarrados en una coleta alta, luchaba contra una “Blanca” proveniente de Italia.

    -¡AAANGH!- Se quejó al ser derribada de una manera muy simple y rápida- Demonios, maldita Grázzo
    -Te falta precisión, rapidez, estrategia y fuerza-Afirmo Naomi para luego ofrecerle una mano y ayudarle a levantarse.
    -P-pero esos son todos los aspectos – acepto a mano, levantándose para mirarle de frente.
    -Exacto, ahora regresa a tu asiento-En unas bancas cercanas, todo un grupo de novatos recién llegados observaban con asombro a los 3 agentes “Negros” o de elite que ahora les aplicaban el examen.
    -¡Wow! ¡Son reamente sorprendentes!- Exclamo aquel joven de ojos azulados.
    -¡Claro! ¡Ellos son, Naomi García… “El ángel caído”, Kirishima Zen “El As” que ha hecho millones de misiones triunfando casi en un 100% en cada una de ellas, Takano Masamune “El corrupto” infiltrándose a lo político, él logra engañar y encerrar a los gobernantes corruptos de cualquier sitio!- Aquel chico de ojos cafés explico con mucha energía al escuchar el comentario de su compañero.
    -oh…. Ok- El americano se alejó de Henmi, al ver como habia reaccionado.

    El pelinegro de ojos azulados se dirigía a aquella sala por las antiguas órdenes que le habían llegado en momentos anteriores. Abrió la puerta y pudo notar a Takano revisando el poder psicológico de los novatos, para luego dirigirse a donde Kirishima y Naomi se encontraban.

    -Naomi, ¿para que querías verme?- Pregunto algo molesto y al mismo tiempo cruzaba los brazos en señal de incomodidad.
    -Qué bueno que estas aquí – dijo con burla y diversión- sígueme- se levantó de su asiento mientras se dirigía al grupo de “Blancos” presentes- Escuchen novatos, él es Yokozawa Takafumi y será su maestro-entrenador de pelea cuerpo a cuerpo junto con Kirishima
    -¡¿ah?!
    -Es oficial~- Todos miraron con curiosidad al pelinegro, sin conocerlo de ninguna parte. Yokozawa solo podía observar con confusión a su superior- Así que todos ustedes tendrán el honor de trabajar con el
    -¡Espera! ¡Yo nunca acepte esto! –Hablo en su defensa mientras tomaba a la mujer del brazo obligándole a que le miraba a sus ojos azules- ¡Me niego! ¡Nunca acepte nada como eso! ¡No entrenare a esos blancos!
    -Yoko –Hablo con una mirada llena de crueldad - ¿Vas a desobedecerme? – Un escalofrió recorrió por completo su cuerpo provocándole nerviosismo y terror al oji-azul.
    -Yo no…. –observo como el aura de la castaña comenzaba a crecer, dejándole la piel de gallina ante la imagen que tenia de su superior.
    -¿Yoko?- Le llamo en un tono infantil pero no dejo que su aura asesino desapareciera tan sencillo de aquel lugar.
    -N-no – respondió con temor mientras desviaba la mirada y temblaba un poco.
    -Bien, entonces eso es todo- dando un aplauso en señal de victoria- Mañana se dará su primera clase de pelea, estén preparados – Dicho esto salió junto con Yokozawa, Kirishima y Takano de la sala.
    -¡¿Qué demonios estás pensando?!- Se quejó el pelinegro mirando fulminante a su superior- ¡¿Por qué mierda has hecho eso?!
    -Tranquilo no te daría ese puesto así de la nada- Comento sin intimidarse siquiera ante esos ojos azulados que intentaban asesinarla. Se paró de frente al oji-azul y le aclaro- Si su primera fase del entrenamiento resulta exitosa, entonces te liberaras de Kirishima.
    -¿Qué? – Pregunto asombrado, no creía que una oportunidad así de quitarse a un estorbo como Kirishima viniese tan rápido.
    -Escucha, si ayudas en el entrenamiento te quitare a tu vigilante, claro, solo sucederá si los blancos salen arriba de la zona verde, al menos la mayoría- La chica mexicana solamente dejo salir un suspiro al final, se notaba que aquel oji-azul quería deshacerse a como dé lugar del hombre de cabellos revueltos- En los próximos 3 meses de entrenamiento, si lo consigues te desharás de Kirishima Zen.
    -oooow ~ Me tratas como si fuera un objeto - El as fingió un tono lastimado ante la forma en que hablaban tan calmadamente de él.
    -Acepto, si puedo quitarme a esta molestia de encima soy capaz de todo- Acepto la oferta mientras se alejaba del lugar sin despedirse siquiera.
    - Takano, Ya deje la lista de los nuevos ingresados en tu escritorio, por favor ve y pásala a la base de datos-La superior observo al hombre de cabellos castaños oscuros- Si ves alguna anomalía por favor avísame
    -De acuerdo, pero… ¿estas segura de darle a Takafumi una oportunidad así? –Kirishima miro con algo de sorpresa al hombre de ojos cafés, al parecer era cercano a “Él”- Sinceramente se ve de un pésimo humor
    -Hmmm… lo dude por unos momentos, pero… Yoko nos ha ayudado de cierta manera, claro, por 3 meses tendrá que soportarlo
    -Entonces, ¿solo soy una fachada? –Observo con extrañez a la mujer, ya que nunca le habia dado una misión así de falsa.
    -¿Quién dijo eso?, ¿Qué sigues haciendo aquí, Takano? – Frunció un poco su ceño, mientras el susodicho daba una reverencia y se alejaba del lugar para hacer lo que su superior le ordeno.
    - Sabes, ahora que se su historia no lo dejare ir tan fácil~- En el rostro de Kirishima se mostraba total interés por aquel hombre de cabellos negros y ojos azulados como el mar que los rodeaba.
    -De ti depende que deje de ser un asesino y se convierta en un agente, así que has bien tu trabajo… no importa como lo hagas, lo único que buscan los superiores son resultados.
    -¿Y….si es de la manera romántica? – Pregunto con una sonrisa arrogante y una mirada completamente cruel y fría, la de ojos esmeraldas se quedó observándole con algo de sorpresa al inicio; Pero no duro demasiado tiempo antes de que una risa llena de gracia se escuchara salir de sus labios.
    -Pff, ¿Crees que puedes hacerlo? Ki-ri-shi-ma-san – Con una sonrisa de ironía y burla en su rostro, se alejó del castaño, dejándolo con un silencio el cual se expandió… recuerdos… la peor arma que uno puede utilizar.

    Un pelinegro de ojos azulados caminaba por los pasillos hacía su habitación ya que debía recordar cómo tratar con la gente, había pasado demasiado desde que él se encontraba en ese lugar, sobre todo… desde la última vez que ayudo a alguien por voluntad.
    -¡Yokozawa-san! – El susodicho detuvo sus pasos, la voz que le llamo no era ninguna conocida comúnmente por él, giro su cabeza para poder identificar a la persona que le llamaba- ¡Me alegra que usted sea mi entrenador! ¡Espero poder llevarme bien con usted! ¡Por favor cuide de mí!
    -… ¿Quién eres? –Yokozawa solo veía con su ceño fruncido habitual a aquel chico de ropas blancas y ojos color café que ahora mismo le miraba preocupado.
    -¿Eh? ¿No me recuerda? Soy Henmi Masakazu – En ese momento a la mente del pelinegro regresaron las imágenes del agobiante día que tuvo ayer, entre ellas, un novato recién llegado que le sonrió y explico lo que sucedía amablemente.
    -Oh… eres el blanco de ayer – Dijo sin pensar sus palabras, tacto o como le llamaban los demás, no era una de sus mejores cualidades.
    - ¡Sí! No sabía que usted era uno de los mejores agentes de la organización, vaya que es sorprendente- Henmi siguió charlando con aquel oji-azul, o era una de dos cosas, uno, o este tipo no conocía lo que era “El miedo” , o dos, no sabía con quién estaba hablando-¿Cuál es su nombre clave? Si se puede saber – Miraba con total emoción al de cabellos negros, este solamente podía observarlo con total confusión, ¿no sabía quién era? Pobre alma inocente.
    -Sabes….no deberías ir yendo por ahí buscando problemas con otra gente, regresa a tu sección – Iba a marcharse pero al parecer sus palabras cayeron en oídos sordos.
    -¡Pero! ¡Quiero saber de usted! – “¿Saber de mí?” - Es el primer agente en esta base del cual no sé nada en lo absoluto- “Que tipo más pesado”
    -Solo vete, no quiero ver de nuevo tu cara – Yokozawa ya tenía su ceño fruncido y esa aura de asesino que tanto le caracterizaba, aun así siguió sin dar efecto alguno en el oji-café- Largo, es una orden
    -¿O-orden? – Henmi tembló ligeramente al escuchar esta palabra y por un momento sus ojos perdieron su brillo- S-sí, me retiro
    -… Que tipo tan extraño – Los ojos azules solo le miraron marcharse con la cabeza baja, otras personas hubiesen ido a ver qué le sucedía….por que se comportó de esa manera tan rara, pero no él. Se dio media vuelta solo para encontrarse con otra molestia.
    -Te encontré ~
    -¡Oi! ¡¿Qué demonios crees que haces?! – La molestia….Kirishima Zen; Le habia tomado por su cuello en un abrazo forzado mientras lo llevaba hacía atrás, solo podía observar la sonrisa de superioridad que aquel de ojos café claro, lo llevaba como si fuese cualquier cosa.
    - Te llevo a que hagas tu tarea, osito – Los pasos de ambos hombres se podían escuchar por el pasillo, muchos de los agentes que también se encontraban cerca miraban impresionados la imagen que ahora se les presentaba; No solo “Él” estaba siendo sometido por ese hombre, sino que además fue el primero de toda la base en llamarle por otro apodo.
    -¡Suéltame! ¡Y deja de decirme “osito”! – Aunque intento liberarse a la fuerza, ese hombre sabía lo que hacía, utilizar a su favor que no podía caminar hacia atrás perfectamente como cualquier otro ser humano, además de utilizar su cuello como amenaza para obligarlo a caminar, no era un novato.
    - Osito ~ Osito ~ - Comenzó a decir esto a un ritmo infantil, para después comenzar a tararear casi formando las palabras con su voz.
    - ¡Tu! – Y así fue el resto del camino donde aquel oji-azul sería entrenado. No tardaron en llegar a una sala de reuniones, en este tipo de lugares se charlaba sobre la organización de equipos, los reportes de cada agente y sobre todo la gravedad de los problemas que para ellos serían misiones a cumplir- ¡Que me sueltes!
    - Ya deja de gruñir, listo – El de cabellos revueltos dio un ligero empuje a su contrario para librarlo de ese agarre, su objetivo se cumplió, o por lo menos la mitad- Vaya que eres un oso salvaje
    -¡Déjate de tonterías! ¿Por qué demonios me has traído aquí? – En ese momento, aquel agente de cabellos castaños le observo con seriedad, sin una sonrisa y unos ojos profundos pero intimidantes; Por primera vez en mucho tiempo alguien habia logrado hacerle titubear un poco.
    - Tengo mis razones personales- Zen se acercó con una rostro serio, y no aparto para nada la vista de aquellos orbes de color azul, cada vez más cerca hasta que lo arrincono contra la pared de la sala.
    - ¿Qué estas..? ¡¿?! – Kirishima habia tomado del mentón al pelinegro, dejándolo sorprendido por tales acciones, ahora le obligaba a verlo y esa sonrisa que tanto le irritaba se encontraba nuevamente en su rostro, y ahora esos ojos demostraban diversión y burla.
    - Te lo dije, te traje aquí por razones personales… Takafumi – susurro su nombre cerca de su oreja, provocando que a este le pasara una corriente eléctrica por su espalda- Yo…. Yo te – Por unos momentos el mundo se detuvo, no sabía cómo reaccionar... ¿Él qué?- Yo te enseñare a entrenar a otros- Dijo en un tono burlón mientras aun lo acorralaba.
    -¿ah?
    -¿Qué pensaste que te diría? Osito travieso – Aquel hombre le dio un leve golpe en su frente, intentando contener la risa, su sonrisa no dudo en mostrar tal acto, estaba torcida y su rostro era de arrogancia.
    -… - Ni siquiera contesto, solo levanto las mangas de su camisa e intento golpearlo con una fiera mirada, sin embargo su golpe fue detenido.
    - Veo que estas de buen humor ~ - Sostenía el puño de aquel hombre que intentaba asesinarlo en esos momentos, tan solo con su mano, su fuerza física era sorprendente- Pero no te mentí, si te traje aquí por razones personales, tú fuiste quien malinterpreto todo - Fingió indignación irritando al de ojos azulados- Te prepare para que puedas entrenar a los novatos de esta base, además de repasar el entrenamiento que ya hiciste, te enseñare a tener algo de tacto con los blancos.
    -¿Por qué debería de escucharte? – Pregunto en un tono algo agresivo mientras se cruzaba de brazos y miraba enojado al que se encontraba enfrente.
    - No te estoy pidiendo un favor…. Es una orden, y sabes lo que sucederá si no obedeces mis órdenes ~ o… debería demostrártelo – Kirishima se acercó de forma lenta nuevamente, hasta que pudo acariciar una de sus mejillas- Después de todo…tú tienes mejor resistencia que otras personas.
    -Que te jodan- Aparto su mano de un solo golpe, su mirada intento intimidarlo pero no surgió efecto alguno.
    - Con toda esa energía creo que estarás bien estudiando hasta tarde- En un tono calmado comento esto, pronto este se movió hacia los archiveros que se encontraban en ese lugar; Se mantenía ahí la información necesaria en caso de las reuniones que se desataban, todo para tenerlos a la mano. Tomo 25 carpetas y las dejo en la mesa frente al oji-azulado- Esta es la información de cada novato que se nos ha asignado
    -Trabajan rápido, ¿y qué esperas que haga con esto? – Miro por unos momentos al que era su superior.
    - Léelos y dame tu opinión- Tomo una de las sillas y se sentó al lado de la silla donde supuestamente esperaba que el contrario hiciera lo mismo, sin embargo, Takafumi tomo una silla de diferencia para después sentarse y tomar los expedientes, comenzó a leer el primero.

    Las horas pasaron, el oji-azul leyó uno por uno detenidamente, la mirada del de ojos claros solo le observaba, pudo notar todo el él, sus facciones, sus expresiones al leer, como esos ojos azulados se movían al leer, la forma en que sostenía la misma carpeta… lo analizo por completo, ¿Quién era en realidad ese hombre? Y ¿Quién era en realidad “Él”? Muchas de estas dudas se formaron en su mente, aunque conocía parte de su historia cuando llego a este lugar…su pasado y por qué se encontraba ahí aun eran un bosque oscuro.

    ¿Sería lo suficientemente fuerte como para poder avanzar dentro de él? Aun lo dudaba

    -Termine- Dio a conocer esto el oji-azul mientras dejaba la última carpeta en su lugar- Solo veo un novato que nos dará problemas
    -¿Su nombre?
    -Henmi Masakazu – Entonces los ojos del hombre se abrieron…no habia notado ese nombre.
    - ¿De la familia Henmi? Tenemos a un niño rico ¿eh? – Se estiro recargándose en la silla. La familia Henmi era una de las más ricas de todo el mundo, era una de los medios ocultos por los cuales Seguridad Nacional conseguía equipo e incluso “agentes” de los más bajos morales- Mira la hora, tardaste mucho en leer
    - Solo para tu información no solo leí- Dio una sonrisa chueca ante el comentario de este hombre, al menos, Yokozawa no desgastaba su nombre solamente leyendo y aprendiendo, el hacía mucho más- En cada carpeta coloque el área de pelea en que son más deficientes incluido el área mental, si es todo me retiro
    -¿Cómo? –Observo hacia las carpetas y al abrir una logro ver aquellas notas que el mismo oji-azul dijo, tenía argumentos sólidos…solo faltaba ponerlo a prueba- Veo que sabes trabajar bien, mi lindo osito…aún no hemos terminado – Dio una sonrisa mientras obligaba a Yokozawa a sentarse de nuevo- Tengo que ponerte a prueba ~
    -Ya me has jodido suficiente tiempo, ¿y aun así tienes más? – El pelinegro apretó su puño mientras observaba con la ya clásica molestia al contrario, solo han sido dos días y ya no lo soporta…pero
    después de tres meses sería libre.
    -Claro hoy saldremos tarde, así que no tomes esa actitud tan poco adorable- Sonrió mientras nuevamente volvía a acercar las carpetas….sería una larga tarde.

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    -Aaaah ~ Estoy casando ~
    -Kirishima…¿se puede saber por qué demonios estas dirigiéndote a mi habitación? – Literalmente se encontraban en la puerta, desde que terminaron de “estudiar” para el día de mañana, aquel castaño lo siguió hasta ahí…irritándolo- ¡Vaya a su propia habitación!
    -Vamos, no seas aguafiestas, estoy seguro de que te sentirás solo sin mí ~ Déjame entrar
    -¡No! Me importa un carajo que tu habitación siga acosada por mujeres o hombres, solo lárgate de aquí – El estrés que tenía ya habia sido suficiente por el día de hoy, o eso quería lograr.
    -Pero, no podré ni siquiera entrar a la habitación, nunca subestimes el poder de las mujeres Yokozawa- El tono que uso solo provoco que sus dientes se apretaran y sin pensarlo tomo al hombre de su camisa lo arrastro por los pasillos, con cada paso se podía escuchar como mujeres incluidos algunos hombres conversaban. No tardaron en llegar a una de las mejores habitaciones donde solo se resguardaban los mejores agentes, los de primera categoría.
    -¿eh? ¡¿Kirishima-sama?! – Una hermosa mujer de cabellos rubios y ojos azulados miro hacia donde se encontraban los dos, y la forma en que el asesino de cabellos negros lo tomaba.
    -¡Ustedes! – Grito con fiereza mientras el castaño solo observaba sorprendido- ¡Largo de aquí!
    -¿E-eh? ¡P-pero!
    -¡¿No me escucharon?! ¡LARGO! - La forma en que grito intimido a algunos, sin embargos no se movieron, algunas incluso intentaron detenerlo; Siendo eso de inutilidad, logro abrirse paso hasta la puerta de la habitación tan solo con su aura, y al abrirla metió de un empujón a su vigilante- ¡Quédate y no regreses! - Algunos lo miraron con asombro e incluso ofensa, le importaba un carajo quien fuera Kirishima Zen, pero al parecer los otros agentes no.
    -¡¿Cómo se atreve?!
    - Cállate – Esto salió en un tono frio mientras esa mirada aguda y penetrante los asesinaba por dentro, no espero más y volvió a caminar hasta su habitación, cuando llego lo único que pudo hacer fue aventarse a su cama…desde la mañana habia tenido un estresante día por culpa de castaño.

    Dejo que su cuerpo se relajara, sintiendo que cada vez se inducia más al sueño, aun no se habia duchado…lo haría en la mañana, la frialdad de esa cama poco a poco lo envolvía mientras sus pensamientos se fueron desatando “¿Cuándo fue la última vez que me estrese tanto?” ooooh… claro…desde “Aquella” vez” Unos hermosos cabellos negros se vieron en sus sueños…unos ojos azulados que le miraban con lastima y superioridad…. Desde “Aquella” vez….nunca nadie habia sido capaz de llegar tan lejos… un sentimiento de opresión y culpa se dio en su cuerpo; Apretó su puño y dijo las últimas palabras de ese día.

    -Juro que te encontrare – Y con ello….el sueño lo domino…el único lugar donde podía verla.



    Espero que es haya gustado uvu

    (=w=)/ Nos vemos
  4. .
    Capítulo 5: Ojo por ojo, diente por diente

    Aquel hombre de cabellos castaños revueltos aún permanecía inconsciente en aquella oscuridad; Un demonio, uno bastante fuerte le observaba a menos de 10 metros de distancia, sus ojos color carmesí no mostraban ningún sentimiento, eran tan fríos, que incluso si el ángel hubiese estado consiente, no podría moverse por la presión ejercida con su mirar.

    Del pelinegro solo una leve sonrisa de satisfacción se logró ver; A pasos precavidos se dirigió hasta donde el hombre en gracia del señor. El de alas oscuras deformo su mano, se tensaron sus músculos y sus uñas crecieron como garras soltando el peor veneno de todos…impureza.

    — Descansa en paz— Frente al hombre, alzo su mano con la intensión de atacarle y atravesar su corazón…dejo caer su ataque a una velocidad increíble.
    — H-Hiyori — En escasos alientos logró decir eso, al igual que a escasos centímetros se detuvo el ataque del ser oscuro, por un momento todo fue silencio. Los ojos que eran fríos lo observaron por unos instantes, en los que se mostró un poco de compasión…poco después fue su herida la que obtuvo la atención.

    Sus parpados se sentían pesados y su cuerpo apenas reaccionaba, podía sentir el viento en su rostro, provocando que este se despertara con un poco de pesadez. ¿Qué es lo que había sucedido? Sino mal recordaba se dirigió a la tierra donde se encontraría con Yokozawa, entonces… su vista se nublo y ya no recordaba más.

    -¿La costa? – Susurro para sí mismo con algo de dificultad. Estaba nuevamente en el lugar de encuentro, las bodegas en las que habían luchado, el frío mar, la clara luna pálida pero hay algo diferente, a su lado; Un hombre de cabellos negros. Por unos momentos admiro el rostro del demonio…sus facciones, sus cabellos danzando al son del viento y su mirada que ahora, estaba cautivada por el enorme y sincero mar.

    Sus ojos cafés observaron con detenimiento al sujeto, pero entonces, notó algo diferente en su cuerpo.

    — Yokozawa — Fue ahí cuando nuevamente esos ojos oscuros le observaron como era costumbre de ellos…cruelmente— ¿Qué ha sucedido?
    — Estabas tirado como mierda en un callejón — respondió mientras se levantaba del suelo y escondía sus manos— Al parecer estabas peor de lo que esperaba.
    — ¿Peor? — En esos momentos lo recordó, la herida que le ocasiono el oji-carmesí al pelear— ¿Te refieres a la herida de mi ala?
    — Para tener ese color tan brillante, eres demasiado susceptible a la impureza. Si ya terminaste de hablar será mejor que te levantes y te largues — Kirishima obedeció, cuando al fin estuvo de pie, observo con seriedad al hombre que estaba delante suyo— ¿Qué es lo que quie…?
    — Tú sanaste mi herida y exorcizaste tu propio veneno, ¿me equivoco? —
    — ¿Ah? —
    — ¿Lo hiciste no es verdad? — Una sonrisa juguetona se mostró en su rostro, como un pequeño niño descubriendo un nuevo juguete— Yoko-chan ~
    — ¿Y qué si lo hice? Después de todo parecía que tú mismo no podías con el problema— Gruñó al ángel mientras le mostraba una mirada molesta e irritada.
    — Oh, vamos ~ No tienes por qué sentirte avergonzado~
    — Eres un maldito bastardo, ¡Solo lo hice para quedar a mano! ¡Que no se te suba a la cabeza ángel de quinta! — Entre esas palabras que le parecían demasiado divertidas al castaño, hubo una que le llamo demasiado la atención.
    — ¿”Quedar a mano”? — Fue tarde para que el demonio logrará desviar el tema de conversación, apretó su quijada dejando ver sus dientes y mostro un frunce algo doloroso con una mirada de odio hacía a un lado.
    — No necesitas más información, ahora que se ha solucionado esto, me marcho y tu igual, jamás nos volveremos a ver así que olvídate de todas tus estupideces…
    — Muchas gracias, Yokozawa — Kirishima le dio una sonrisa, pero no como todas las demás, sino, una sincera y relajada— No sabía que ustedes los demonios tenían un orgullo tan fuerte
    — No me compares con todas esas escorias que se dicen llaman “Demonios” por sí solos, y yo creía que todos los ángeles eran unos cerrados de mente y corazón
    — Suele ser la mayoría, sobre todo los de la primera generación, yo soy de la segunda así que no te preocupes, además… — Kirishima sin intimidarse o siquiera pensarlo dos veces, tomo del brazo al demonio y lo obligo a mirarlo directamente; Sus ojos profanaban la mirada del contrario quien no pudo reaccionar, pues una fuerte corriente eléctrica recorrió su cuerpo y sintió como su muñeca era apretada y herida por el agarre, obligando a sacar su mano— Haz hecho algo muy curioso—La mano del demonio se encontraba herida, su blanca piel ahora era de un color casi negro debido a la gravedad de su herida-- “La pureza extermina a la impureza, como la impureza rechaza a la pureza” Es el principio de la medicina actual, si tocabas mi ala, aunque estaba contaminada con tu aura, aun así sufrirías un daño considerable. ¿Por qué te arriesgas a esto? ¿Por honor u orgullo?
    -- Eso no te interesa – Su tono de voz fue mucho más serio y cortante, era verdad que ayudar a un ser de luz era demasiado sospechoso, más si se trataba de salvarle la vida, bien pudo haberlo dejado morir sin culpa alguna, después de todo…era un demonio. Con una fuerza impresionante se liberó de aquel agarre, sus ojos rojos como la sangre simplemente lo destrozaron con la mirada.
    --Claro que sí, además, no solo son tus acciones sino también, tus ojos azulados – En ese momento el pelinegro se quedó estático, no solo por la manera en que el castaño pronuncio tales palabras con una tranquilidad increíble, sino, porque más que tranquilidad era curiosidad, algo no muy bien visto en los seres en gracia del creador—También lo que transmiten, una…”Pureza”
    -- Más vale que te calles esa maldita boca que tienes, o te asesinaré
    -- ¿Por qué? Ese color rojo rancio y amargo que tú mismo colocas en tus orbes, sería mejor si lo dejases de ese color tan limpio como es el azul de tus verdaderos ojos
    --He dicho que dejes de hablar
    -- ¿Acaso tienes razones para ocultarlos? ¿Es tan malo? – Entonces la bomba explotó.
    -- Tú no lo comprenderías – Tristeza, orgullo y dolor se combinaron en su voz, entonces…algo dentro de aquel ángel despertó—No podrías ni siquiera imaginar cuanto odio el color rojo como el azul, no tienes ni la más mínima idea de lo que es – Apretó sus manos en forma de puño hasta encajar sus uñas en aquella palma lastimada y negra-- ¡No lo harías!
    -- Yokoza…
    -- ¡No te acerques! – Grito inmovilizando al de ojos cafés-- ¡Aléjate! ¡No regreses! ¡Lárgate a tu maldito cielo y…! – Fue entonces cuando nuevamente el ángel lo tomo del brazo.

    “Mírame Sakura, soy patético… preocupándome por un demonio…vaya broma” No había razón para sentir preocupación por un ser de oscuridad, no tenía por qué tener que ayudarle… ¿Entonces cuál es la razón de sus acciones? Kirishima Zen es la mano derecha del creador, aquel a quien se le confía la seguridad de todos los ángeles y el guiar a los humanos quienes son la obra más compleja de toda la tierra. Una persona responsable, tranquila pero curiosa, sobre todo demandante y muy astuto, con un instinto que asustaría a cualquiera, sobre todo al juzgar a las personas con quienes interactuaba…. Entonces… ¿Puede que al final haya perdido la cordura?

    --¿Crees que haré tal cosa? Dices que yo soy el que no puede con los problemas, pero explotaste con solo unos comentarios de mi parte… ¿Qué tan dañado estas realmente, Yokozawa? -- Fue en ese momento donde su destino fue sellado; Distraído y con la guardia baja, un hechizo se realizó, uno que solo los más fuertes seres pueden realizar.

    “Cadenas del alma”

    -- ¡…! – Unas esposas de color turquesa se formaron en las muñecas de Takafumi, al igual que en sus tobillos; “Cadenas del alma” Es un hechizo que se utiliza para contener poder y libertad, al ser atrapado en este conjuro uno no puede rechazar las ordenes de su amo, tampoco podrá usar un poder sin el consentimiento de este mismo-- ¡Tu maldito!
    -- Lo mejor es que te tranquilices – Sereno, tranquilo, superior; De ahora en adelante todo lo que el castaño dijese sería una orden irrefutable para el pelinegro—De ahora en adelante será mejor que cuides tus palabras
    -- Vete a la mierda, ¡Libérame! – Exigió el demonio tomando al ángel por el cuello de su vestimenta, se podía ver la ira en los ojos de tal hombre; la ira de haber sido domado-- ¡Escoria!
    -- Suéltame – Dijo en un tono de orden el de cabellos revueltos; Inmediatamente después Yokozawa se vio obligado a soltarlo, fue casi como un reflejo….pero eso demostraba su poder—Ahora tu y yo tenemos un lazo del cual no te librarás tan fácilmente -- Una sonrisa fue lo único que demostró en aquellos labios, Takafumi se encontraba en problemas, no obstante, fue la última orden la que destruyó por completo las defensas mentales del demonio—Ven, curaré tu herida
    -- ¿Qué estás..?
    -- No eres el único con orgullo y dignidad aquí—Las manos del ser blanco tomaron las contrarias, estaban mal cualquier demonio que las hubiese recibido habría perdido la extremidad sin dudarlo… Había enlazado a un demonio interesante. Al ser una orden del castaño tuvo que extender su mano con enojo y molestia, lo cual ignoro por completo su amo. Una luz blanca comenzó a brillar en las palmas de Zen, solo fue un toque superficial pero suficiente para que el color negro de las manos ajenas se atenuara para no ser lo suficientemente grave su herida—Siento si no puedo hacer algo mejor, no soy tan bueno en artes de ´purificación
    --Puedo verlo – La mirada roja del pelinegro se posó en sus dos manos, era verdad…puede llamarse el trabajo de un aficionado, pero fue suficiente para quitarle parte del dolor que algunos consideran insoportable—Ahora puedo golpearte con toda mi fuerza, así que pon tu maldito rostro y luego libérame de esta escoria de hechizo
    -- No ~ Ahora vendrás diario a este lugar para verme, mi querido oso salvaje ~ Pero… hay unas normas que debes seguir cuando estemos los dos juntos solamente
    -- En primera no quiero venir a verte, en segunda te obligare a que me quites esta…
    -- Silencio, debes aprender a escuchar primero, ahora que he retomado la palabra proseguiré—Kirishima fingió que aclaraba su garganta, lo cual solo fue un gesto para desesperar al del ojos rojos—Primero, no debes decirle a nadie de lo que suceda en este lugar. Segundo, no puedes intentar escapar o apartarte de mí después de los límites de la ciudad. Tercero, siempre estarás dispuesto a venir a no ser que realmente sea un asunto de vida o muerte. Ultimo… deberás siempre tener su ojos azulados en mi presencia—
    -- ¡¿Por qué demonios haces esto?!
    --Porque pareces un niño queriendo huir de casa, así que te daré una salida-- Solo un fuerte viento fue lo que se escuchó después de que el ser de luz diera su última orden antes de marcharse….

    Mientras tanto, en algún lugar del infierno, aquel sitio donde las almas penaban pagando los pecados que en sus vidas cometieron; En un gran palacio de color rojizo con llamas aún más deslumbrantes y ardientes que él sol. 3 demonios o mejor conocidos como: “Demonios oscuros” se encontraban arrodillados frentes un hombre que era cubierto por las sombras.

    -- Hemos llegado…. Satán-sama – Usami Akihiko, Kusama Nowaki y Hiroki Kamijou…
    -- Bien hecho, ahora es momento de que me reporten. Díganme…. ¿Qué tanto está creciendo mi hijo?— “Pareces un niño que intenta huir de casa…yo te daré una salida” Fueron los únicos pensamientos que rondaban por la mente de uno de los más impuros y fuertes demonios de todo el inframundo…. El hijo de Satán: Yokozawa Takafumi



    Holi ~ Espero que les haya gustado este capitulo, siento si fue o predecible o muy corto, así que prometo sorprenderlos en el proximo!!

    (0w=)/ Nos veos
  5. .
    Esto...no tiene nada que ver contigo, Gon

    Fueron crueles palabras las que destruyeron su alma, sin embargo, fue una cruel broma del destino...que ahora los roles se hayan invertido.... cruel realidad...ingenua amistad....verdadero amor.

    Gon y Killua, siempre tan unidos... sin embargo, nada es para siempre, y el pasado de ambos los persigue sin poder hacer nada.

    Un niño de cabellos blancos...un nuevo lider de la familia Zoldyck... una niña que desatara el caos en el chico...y un sufrimiento irremediable en su hermana...

    ¿Puede ser posible escapar del pasado?

    KilluGon Leopika

    Lemon, tortura


    Holi ~ Soy Dakada y es un placer, es mi primera historia de este fandom y esta pareja, espero que les guste >u<9

    Capítulo 1: Mi promesa


    — ¡Ah! ¡Maldición! ¡Esta vez estuve tan cerca! — Una voz un tanto gruesa y madura se quejó golpeando levemente la mesa de apuestas en la que se encontraba— Una ronda más, ¿Qué te parece? — Definitivamente…Leorio
    — Te has quedado sin dinero, así que ya no puedes seguir participando, más suerte para la próxima, novato — Era una mujer de hermosos cabellos negros y sonrisa perfecta, pero sobre todo, una experta cazadora de tesoros, y en apuestas era la mejor
    — Leorio, ya vámonos, estas en bancarrota y Kurapika ya debió llegar al aeropuerto — Un joven niño de 12 años de edad observaba con un poco de molestia.
    — Olvídalo, hay que dejarlo, sabes cómo se pone cuando de dinero se trata — Killua llevo sus manos detrás de su cabeza y dio media vuelta para salir del lugar.

    Ahora mismo los 3 cazadores se encontraban en un edificio oscuro y algo alejado, pues, según Leorio; Se daban rumores de que una mujer tenía una gran fortuna bajo su poder, y entregaría todo a aquel hombre o mujer que fuese capaz de derrotarla en un juego de apuestas o en combate.

    — ¡Oe! ¡Quítate del camino! — Ordeno el albino mientras recobraba su pose natural, pues, frente a él enorme hombre les impidió salir de ese lugar — ¡Regordete!
    — No pueden salir, a menos que derroten a nuestra señora— Cerraron las salidas y las ventanas del lugar, estaban atrapados.
    — ¡¿Ah?! ¡¿Pero por qué?! ¡Si nosotros no tenemos nada que ver con esto!
    — ¡Killua cuidado! — Gon, quien se encontraba hace unos momentos a su lado, le empujo fuera del alcance de un látigo, el cual fue claramente utilizado por la mujer frente a Leorio.
    — No se irán, sino consiguen ganar aunque sea una sola vez, todos ustedes se volverán mis esclavos— Cruzo su pierna de piel blanca, la cual podía verse por el corte en la falda de la chica.
    — ¡Me niego! ¡Déjenos ir! —
    — Desde el primer momento que entraron aquí mi nen comenzó a funcionar, sino cumplen con mis reglas entonces morirán… tienen que vencerme en combate o en las apuestas para poder salir de aquí— Pero antes de que la pelinegra logrará terminar de sentirse la “ama” de estos tres, un niño de cabellos blancos ya estaba tronando sus dedos, provocándole un ligero escalofrió.
    — Espera Killua, Señorita-san— Miro a la mujer— ¿Puede dejarnos ir?
    — Dije que debían vencerme, sino lo hacen, tendrán que obedecerme — Sin sentimiento alguno se levantó de su sofá caro de piel color rojo, azotando una vez más el látigo, ahora su objetivo era el sujeto frente a ella que claramente lo esquivo en un toque de suerte— ¡Peleen si lo que quieren es salir! ¡Nova…! — La mujer no pudo terminar de decir sus frases de triunfo, ya que, cuando menos lo esperaba…unos ojos azulados ya se encontraban frente a ella.
    — Te atrape…ahora ordena que abran la puerta— Los ojos de color azul le observaban fríamente y sin compasión, como si… con solo la mirada pudiese asesinarla cuantas veces deseara.
    — ¡…! — No reacciono, fue solo una mirada— ¡No me jodas! — Movió su mano apartando al de cabellos blancos, evitándolo con cierta dificultad, pero aun así…era una humillación para la de hermosos cabellos— ¡¿Qu..?!
    — Eres lenta — Comento en un tono infantil mientras ponía algo de distancia entre ellos— Antes de obligar a la gente a luchar contigo deberías mejorar tus habilidades.
    — ¡Insolente! ¡Será mejor que te prepares! ¡Kontorōru! — Su aura se mostró dejando ver que en definitiva, debía ser reconocida como un cazador…pero desgraciadamente, no profesional.

    Al decir en voz alta el nombre de su hatsu, todos los hombres que resguardaban la sala comenzaron a reaccionar, sus ojos se volvieron de un color amargo y sus cuerpo empezaron a transformarse; creando criaturas a base de nen.

    — ¿Qué demonios? — Killua solo pudo observar a su alrededor, sus ojos se plantaron en sus dos compañeros, quienes, ya estaban peleando contra los feroces monstruos de la mujer.
    — ¡Sufre! — El látigo que ahora parecía arder en llamas de nen volvió a golpear contra el oji-azul, quien bloqueo el ataque y aun así recibió un daño fuerte en sus brazos— ¡Muere!
    — Tsk — Los ataques se volvieron más rápidos y fluidos obligando al niño a seguirles el paso en retroceso, pronto se encontró con una pared la cual trepo sin problema alguno.
    — ¡Cuidado! — Desde arriba, una enorme cantidad de aura le golpeo, el ex asesino recibió el impacto y sin poder evitarlo su cuerpo se entumeció— ¡Killua! — Leorio, quien siempre se preocupaba por sus compañeros intento tomar a Killua quien aún no reaccionaba— ¡Demo…! — Una de las criaturas que alguna vez fueron humanos, ataque en el trayecto de Leorio impidiendo así su misión. Killua cayó al suelo siendo atrapado por el látigo que ardía.
    — Grita….hazlo— La pelinegro tenía sus ojos sin vida, solo quería verlo sufrir al humillarla de tal manera, esta mujer era una materializadora… por eso logro crear dos látigos con nen, además, parecía tener habilidades de manipuladora— Mocoso
    — C-cállate, esto no es…. Nada — Los ojos azules se clavaron en ella… entonces, lo supo de inmediato. El ambiente alrededor del chico parecía distorsionarse mientras se transformaba en un contorno negro, el sudor frio comenzó a recorrer su frente.
    — ¿Quién…eres? — No hubo respuesta por parte del menor, solo seguía provocando esa presión, debía admitirlo, al mujer tenía agallas para resistir tal acto— ¡Atrápenlos! — Ordeno a las criaturas bajo su control, mientras provocaba que el látigo se estrujara aún más.
    — No…te atrevas a tocarlos siquiera — Solo tuvo que tensar un poco sus músculos para romper aquella arma, sin embargo, sentía como aún su cuerpo estaba siendo exprimido por el aura que anteriormente lo derribo.
    — ¡No te acerques! ¡Ser de oscuridad! — No fue mucho tiempo, solo fueron unos minutos antes de que su cuerpo se estremeciera, lograba escuchar cada paso que el joven daba hacia su dirección, su fuerza mental de derrumbo y en cuanto el peliblanco estuvo frente a ella…. Cayó de rodillas— Libérenlos…abran la puerta y permítanles salir

    Tal y como ordeno su ama, las criaturas dejaron de atacar y la puerta se abrió, aún podía sentir ese horrible y asqueroso sentimiento… “Miedo”

    — Gracias por dejarnos ir — Fue esta vez el de cabellos negros verdosos quien tomó la palabra desde la distancia, captando la atención de la mujer en el suelo— Pero, Killua no es un ser de oscuridad…es mi amigo— Afirmo antes de dar media vuelta y salir junto a sus compañeros, quienes ya estaban más que calmados.

    — ¿”Amigo”? — Susurro después de que estos cazadores se marcharan— Debe ser una broma, ese demonio…es un habitante del inframundo.

    El tiempo paso, en unas horas llegaron al hotel donde Kurapika les informó que se encontraría; Desde hace tiempo que no se había reunido los 4 cazadores, todo sería como en los viejos tiempos, solo ellos 4. Como era de esperarse el más emocionado era el de ojos cafés, no dejaba de sonreír y despedir esa aura de felicidad, tan tranquila y honesta.

    El hotel se situaba a las orillas de la ciudad, por lo cual las estrellas podían admirarse como un espectáculo sin igual, el lugar era un poco ordinario, al entrar, los recibieron e indicaron donde se encontraba la habitación del rubio, al fin…los 4 juntos.

    — ¡Kurapika! — Gon literalmente se lanzó a los brazos del de ojos grises, quien sorprendido, apenas logró atraparlo— ¡Hola~!
    — Gon, ha sido un tiempo — Como era costumbre del joven, su tono de voz fue relajado y feliz mientras revolvía los cabellos con tan particular largo y forma— Ustedes también, Leorio y Killua
    — ¿Cómo te ha ido? — Pregunto con su sonrisa mientras levantaba su mano en señal de saludo, el que parecía ser el mayor de todos.
    — Bastante bien si puedo decirlo y parece que ustedes también están en buen estado
    — ¡Sí! Estoy bastante contento de que todos estemos reunidos— Nuevamente…fue aquel niño quien provoco ese ambiente cálido entre todos los presentes, sacando sonrisas y risas de su miso acto… después de todo…Gon fue el inicio de esa hermosa relación entre todos.
    — ¿No tienen hambre? Podemos ordenar servicio a la habitación y conversar aquí — Sugirió el de cabellos rubios mientras observaba a todos al mismo tiempo en que se dirigía al teléfono; Cuando observo los gestos de aprobación de todos los sujetos, marco servicio a la habitación y ordeno distintos platillos, después de tanto tiempo merecían celebrar su reencuentro como nunca.

    La cena llego pronto y todos comenzaron a comer entre risas y sonrisas, hablando de todo lo que habían hecho en todo este tiempo, el hasta donde llegaron y que es lo han alcanzado por su cuenta; era un sinfín de conversaciones ridículas y serias al mismo tiempo. Todos comían de los platillos, como era costumbre, Kurapika lo hacía tranquilamente mientras Leorio se quejaba de la pelea de ambos niños por conseguir el ultimo trozo de carne, un ambiente que ninguno de los 4 cambiaría por nada en todo el mundo.

    Amigos…realmente, tenerlos era lo mejor que podía sucederle a alguien, un tesoro tan preciado que es el único que se puede compartir con los demás.

    “¡Mañana vayamos todos al festival!” — Eso quedo como promesa antes de tener que irse a dormir…la promesa de un niño.

    Un albino de ojos azulados miraba por la ventana de la habitación, solo mirando la luna pálida que se le mostraba en esa clara noche estrellada, solo meditando sobre todo…todo lo que habia conseguido hasta ahora gracias a su mejor amigo.

    — Gracias Gon— Dijo mientras observaba con una sonrisa al que dormía a su lado, creyendo que dormía— Gracias por todo lo que me has dado, por tu amistad…por esta vida llena de luz…te lo agradezco
    — Yo también te agradezco, Killua — Casi se le sale el corazón al antes mencionado al escuchar l voz de su compañero y amigo, pero se detuvo al observar como ahora esos orbes de color café le miraban con ese brillo tan natural en él— Te agradezco por estar a mi lado y ayudarme en todo momento… Gracias— La mirada del de cabellos negros era segura y sin vergüenza, algo que sin poder evitarlo invadió a de ojos azulinos— Por eso, no importa que suceda, aún si nos separamos… ¡prométeme que siempre nos reencontraremos! — Eso lleno de esperanza y felicidad no solo a él…sino…a todos los que se encontraban ahí…de corazón hicieron una promesa…una que jamás debían romper.
    Entonces…. ¿Por qué sucedió todo esto?

    — Lo tienes muy fácil, Gon…. Tienes tanta calma…Tú no tienes nada que ver con esto— Esas palabras se escucharon por todo aquel oscuro lugar, atravesaron el viento y llegaron al profundo corazón del joven cazador… rompiéndolo en más de mil pedazos.

    Qué broma, después de tanto tiempo… que las mismas palabras con las que apuñalo a su amigo, con las que destrozo por completo el alma de ese ser tan noble… ahora le apuñalaban por la espada.

    — Killua…
    — Tu…. No lo comprenderías… lo que es vivir en la oscuridad— Ojos tan fríos como el hielo, pero tan letales como un veneno, sin embargo…tan tristes y solitarios. Le miraban sin vida y con esa expresión desesperanzada. Gon tuvo que contener su respiración para evitar que sus impulsos lo dominaran, apretó sus puños— No te acerques de nuevo
    — Lo siento…yo— Dijo como últimas palabras… ¿Quizás?
    — No regreses a esta vida— La sangre roja de su compañero…ya hacia corriendo por su mano detrás de él…una joven de cabellos oscuros y ojos grises casi llegando al negro admiraba la escena.

    “Esa es la ironía de amar”




    Espero que les haya gustado!!

    (=w=)/ Nos vemos ~~!!
  6. .
    SPOILER (click to view)
    Me llama mucho la atención tu fic :=DFSDFSD: :=uuum:
    ¿Yoko estaba enamorado de una mujer? :=omgdf:
    ¿Quién la mató? :=omgdf:
    Es raro que Yoko no estuviera enamorado de Takano antes, me llama la atención :=nuse:
    Ya quiero ver como se enamoran :=uuum:
    Conti!


    Que bueno que te llamo la atención!! >:33 ahora jamás podrás dejarlo (?)
    ¬w¬ puede que sí, puede que no ~ (? *solo quiere dar suspenso a lo obvio (?)*
    Eso solo lo sabrás leyendo ~
    Ni que estuviera tan bueno (?) x'DD Quise darle un cambio, eso del desamor de Takano y Yokozawa lo veo muy usado (?)
    >u< lkjldfks lo harán lo harán pero dales tiempo uvur (?)
    Claro!!!


    SPOILER (click to view)
    o.o..dakada..dakada..aun no actualizas tus otros fics!! espero pronto los actualizes..n.n..espero seguir leyendo tus magnificas historias


    Emmm...¿Qué[cosa? Cofcof (?) uvu pues aquí ta (?) Gracias ^^ Seguiré escribiendo >:33 !!/color]

    [color=blue]Holitas ~ (?) Aquí tengo el segundo capitulo de esta historia >u<9 Espero que les agrade!! :'33


    Capítulo 2: “poniéndole la correa al perro”

    -Yokozawa Takafumi, admitido a la organización hace 3 años, ex convicto dela cárcel “Shibaku” de alta seguridad ubicada a 1500 km de las costas sur de Japón-Naomi saco un par de papeles donde se encontraba la información personal del Yokozawa.
    -Tiene actualmente 28 años, 1.84 de altura, pesa 85 kg, nacionalidad japonesa- Kirishima checaba los papeles que la castaña le había entregado- Es interesante
    -¿Crees que podrás controlarlo?
    -No aseguro nada… él no es como los demás
    -¿Sucede algo? –El castaño estaba observando serio aquel papel mientras releía una y otra vez.
    -¿Por qué el objetivo es confidencial?- La mujer miro con seriedad al de cabellos revueltos, seguramente había despertado su curiosidad y captado su atención- ¿Quién se encargó de su papeleo?
    -Fue una de las condiciones para que este entrara a la organización y en cuestión de papeleo…fui yo la encargada
    -Entonces no deberías decirme su objetivo aquí, tengo un rango superior
    -En el papeleo, este se admitió un año después de la fecha original, realmente debería decir “4 años de labor” y en ese entonces…aun no poseía el candado.
    -Ya veo, entonces es solo para ocultar todo eso- El oji-café observo la foto del pelinegro, para luego dar una sonrisa-Dime… exactamente cuando tengo que ponerle la correa a este hombre
    -Bueno, hoy tiene una misión de exploración así que deberías observarlo por el momento … dependiendo de tu análisis decidiremos. Kirishima observo un poco más desanimado, eso quería decir que había una posibilidad de que este no fuera su “Paseador” – Vamos no pongas esa cara, además, ya va a comenzar – Naomi uso un control remoto para prender una pantalla que se encontraba apenas visible en la sala, ahí se podía ver como un helicóptero descendía en una isla no muy lejana de esa costa- Es una misión de prueba pero Yokozawa no lo sabe, el piensa que de verdad es una misión… pero el personal está altamente calificado para poder fingir que son de color Gris y uno de color negro
    -En otras palabras me estás diciendo que es solo una fachada para mi decisión ¿no es así?-mirando con una sonrisa a su acompañante que realmente no estaba asombrada de la rápida respuesta de aquel hombre sentado mirando la pantalla.
    - Si así lo quieres ver- Mientras estos dos se encontraban totalmente cómodos en sus asientos en la base bajo el mar, un pelinegro rápidamente bajaba con una idea en su cabeza… Jugar con ellos.

    -Rápido tomen sus posiciones- Ordeno el comandante encargado de la misión mientras todo el grupo tomaba distintas posiciones alrededor de la zona en la que se encontraban. Uno de ellos se acercó con un aparato extraño en su mano, este era de color negro y un radar se podía ver en su pantalla de color verde que marcaba una sola área de color amarillo.
    -Sigue aquí el objetivo señor- En cuento se dio a saber que el objetivo estaba aún en aquella isla el comandante dio la orden para que todos se movieran, entre ellos Yokozawa que se movió ágilmente por aquella hierba que ocultaba su presencia, vestido completamente de negro y con arma en mano se cubrió detrás de un árbol.
    -Tch, ¿Qué estás pensando Naomi?- Yokozawa observo disimuladamente a una cámara que estaba oculta entre la hierba, esta era casi imperceptible pero no lo suficiente como para poder engañar a “Él”. El crujido de unas hierbas llamaron su atención, eran pasos que se acercaban a él, y sino mal recordaba todos su compañeros se encontraban posiblemente a 18.5 metros de ese lugar, miro entre las hierbas y logro ver una silueta… era… ¿una mujer?- ¿Qué es esto?-Susurro mientras observaba con algo de odio hacia la cámara, su sentimiento era uno del más puro… sabía que si seguía la mujer caería en su trampa, así que por ello siguió con la misión… Sabía completamente quien estaba jugando con quien.

    Para el amanecer solo faltaban unas 3 horas, según sus órdenes debía conseguir el objetivo antes de las 7:30 A.M. Se escabullo entre aquel lugar usando el ambiente a su favor mientras de vez en cuando observaba directamente con su mirada a las cámaras que estaban ocultas ahí por alguna razón, bien sabía que no era ningún plan melifico de un loco maniático que deseaba destruir el mundo, de echo el ángulo y la manera de camuflaje le eran bastantes parecidos. En unos 30 minutos llego a un lugar, exactamente las coordenadas del objetivo se encontraban unos 7 metro más frente a él y… 120 metros bajo el suelo.

    -¡…! –Yokozawa escucho unos pasos acercarse a él y de inmediato esquivo un golpe que se dirigía hacia él, tomando del brazo al atacante mientras le doblaba de tal manera que esta ya no podía defenderse- Ahora dime… ¿de qué rango eres?
    -¿Q-que?- Pregunto aquel hombre uniformado mientras observaba con asombro al pelinegro. Yokozawa le soltó de su agarre y dirige su mirada la cámara que estaba oculta en lo alto de un árbol, creyendo que estaba camuflajeado por las hierbas cuando en verdad a la vista del pelinegro era bastante claro.
    -NAOMI –Grito mirando con firmeza y de cara al lente de aquella cámara la cual transmitía todos los movimientos del pelinegro-¿¡CUANTO MÂS VAS A SEGUIR JUGANDO!? ¡¡DEJA DE HACERME PERDER MI TIEMPO!! –Con su ceño fruncido y una vena ya notable en su frente, el espía salió dejando atrás las órdenes que se le había dado al iniciar aquella misión, retomo su camino al transporte por donde llego- Esta mujer… realmente es molesta
    ---------------------------
    En aquella sala de color blanco puro se podía notar a dos personas sentadas mientras observaban como un oji-azul subía al helicóptero y se marchaba en el junto con todo el equipo que había recibido la orden de abortar la “Misión”

    -El realmente es un peligro ¿No, Naomi?- Comento aquel castaño mientas se estiraba y colocaba ambas manos detrás de su cabeza
    -Bueno, realmente lo es, es el único de nuestros hombres en esta base que desobedece la órdenes y sabe cómo actuar, además conoce partes de la organización que si las usa en nuestra contra serian fatales…. Por ello quiero escuchar tu opinión ¿crees que necesita esto?
    -Hmmmm…. No lo sé tal vez – La mujer al escuchar aquella respuesta observo rápidamente al oji-café que estaba sonriendo, solo salió un suspiro de su cuerpo ya que conocía bastante bien a aquel hombre.
    -Tsk, Un “Potencial”… ¿estás seguro de que no has manipulado tu análisis? Kirishima-dono
    -¿crees que soy el tipo de hombre que modifica todo a su favor? – Pregunto con un tono indignado mientras observaba a la mujer que tenía enfrente.
    - Lo eres, sabes bien cómo has llegado ese puesto Kirishima-dono-
    -bueno, tienes un punto… -Miro pensativo unos segundos a la pantalla que aun mostraba como el pelinegro se marchaba del lugar- Desobedeció una orden, debe ser controlado además todos tuvieron que marcharse por su culpa
    -Bueno, en eso tienes razón, así que… - Naomi tomo unos papeles y rápidamente los firmo, entregándoselos al castaño de cabellos revueltos mientras le sonreía con mucha naturalidad- Kirishima Zen… Estas a cargo.
    -Como ordene-Tomo los papeles que contenían todo sobre el pelinegro, pero aunque su objetivo y antecedentes no estaban escritos- Aaah realmente odio que me oculten cosas
    -Ya te dije, condiciones, además… si tanto quieres saber de él pregúntale, no estamos para cumplir tus caprichos- La de rango menor se levantó de la silla, mientras apagaba el televisor que inmediatamente se ocultó- Llegara en unas horas y entonces armara un escándalo, así que, antes de que todos estemos en un ambiente tenso, ¿por qué no te presentas?
    -Claro ~ -dicho esto siguió a la mujer que estaba saliendo de la sala, ahora… todo comenzaría.

    Pasaron 3 horas desde lo ocurrido en la isla, un pelinegro de ojos azulados soltaba humo por su cabeza del enojo que su superior habia provocado, realmente estaba exasperado de que esa mujer le tomara el pelo como si nada. Caminaba hacia el despacho de Naomi cuando vio un centenar de gente agrupada en una de las pistas de aterrizaje lo cual llamo su atención y se detuvo a ver un poco, gracias a su altura no le era difícil ver a través de toda esa gente.

    -¡Es Kirishima Zen-sama! –Grito una chica mientras daba brinquitos al estilo fangirl.
    -¡Kirishima Zen! –También gritaban otros hombres mientras tenían un brillo diferente en sus ojos, habia personas de diferentes lugares , especialmente de Latinoamérica y Asia y casualmente todos parecían conocerlo… aunque Yokozawa no tenía ni la más mínima idea de quién era el
    -Demonios, ¿Por qué tanto alboroto? – Se preguntó así mismo mientras observaba como todos se ponían locos por esta persona que no conocía.
    -¡¿Acaso no sabe?! –Dijo asombrado un chico bastante joven de cabellos negros y ojos cafés- ¡Kirishima Zen-sama viene a nuestra base y dicen que se quedara para entrenar novatos!-Este chico vestía prendas blancas y tenía una mirada demasiado inocente.
    -¿Kirishima Zen? –Repitió a si mismo mientras observaba con su típica mirada asesina al chico pero por alguna razón este no se veía afectado por ella.
    -¡Sí! ¡Es un gran agente de una categoría Alfa-1! ¡Prácticamente es la tercera cabeza de la organización!-Hablo emocionado mientras le sonreía a “Él” Yokozawa nunca antes habia visto a ese chico, lo cual le sorprendió al inicio porque nunca se dio un aviso de novatos en el área-¡Además dicen que es muy guapo!
    -Ya veo, y ¿tú eres?- Pregunto algo demandante, quizás ese chico tenía la cabeza hueca para hablar tan naturalmente ante ese pelinegro.
    -¿eh? ¡Aaah! ¡Lo siento olvide presentarme por completo!- Aquel chico hiso una reverencia disculpándose mientras nuevamente miraba al oji-azul- mi nombres es Masakazu Henmi- Dando una sonrisa pura y natural al asesino que estaba enfrente suyo, este acto sorprendió un poco a Yokozawa ya que muy rara vez los demás le sonreían.
    -Tsk, me marcho no soporto toda esta gente que hay aquí –Dándose media vuelta se dirigió a la entrada yendo de nuevo por su primer objetivo que era sermonear a su superior.
    -¡e-espera! ¡No me has dicho tu nombre!
    -Nunca dije que lo diría- Dicho esto entro al elevador que lo llevaría a la planta baja, presionando el botón que tenía impreso el número cinco en él. Cuando este llego al piso ordenado el pelinegro salió con un aura de los mil demonios y se dirigió inmediatamente a donde Naomi, tocando la puerta ferozmente- NAOMI ABRE LA JODIDA PUERTA-Pasaron unos cuantos segundos antes de que una linda castaña de ojos esmeraldas algo desarreglada abriera la puerta de su despacho- … ¿Por qué andas en fachas dentro de tu despacho? –Pregunto fuera de su tema principal.
    -Estaba arreglada cuando entre aquí- Dijo con su voz entre cortada por el cansancio-.
    -… ¿Sucedió algo?- Pregunto algo sorprendido al ver a su superior así, tal vez ocurría algo extremo, solo unas pocas veces logro verla de esa manera.
    -Grrrr Ese maldito, como sea entra y cierra la puerta- Naomi de inmediato entro a su despacho recogiendo los papeles, el teléfono no dejaba de sonar además de que la pantalla donde siempre tenía los expedientes estaba totalmente destruida- AAAH CALLATE MALDITA COSA –tomando unas tijeras corto el cable del teléfono para luego aventarlo lejos de una manera totalmente agresiva y exasperada.
    -¿N-Naomi-san?
    - maldito seas Kirishima- Dijo entre dientes mientras aun sostenía las tijeras en su mano y sus ojos se tornaban de un color rojo mientras todo a su alrededor parecía morir- Tú y tu maldita popularidad…. Te maldigo.
    -….- Yokozawa solo miro unos momentos a su superior mientras aun maldecía a aquella persona- ¿Kirishima? ¿No es el agente que acaba de llegar hace unos momentos?
    - oh veo que Naomi-chan esta de malas ~- Un castaño entro a su oficina llamando la atención de todos, entonces unas tijeras intentaron clavarse justo en su frente- Muchas gracias por el recibimiento ~ -Habia evitado el ataque tomando las tijeras justo antes de que se clavaran en su frente.
    -TU MALDITO A CUANTOS LES DIJISTE QUE VENDRIAS AQUÍ- Grito desde el fondo de la habitación mientras miraba fulminante al castaño.
    -No lo sé, los rumores se esparcen muy rápido
    -TU MALDITO GRUPO DE FANGIRLS VINO A ATACARME Y DEJARME EN ESTE ESTADO-
    -…-
    -Tranquila Naomi, todo saldrá bien, solo debes darte un baño y todos esos moretones y heridas sanaran en cuestión de segundos ~
    -¡¿DONDE MIERDAS CREES QUE ESTAMOS?! ¡¿EN UNAS AGUA TERMALES ESCORIA DE JAPONES?!
    -Estamos a unos cuantos metros de Japón-
    -¡¡CALLA MIERDA!!- Naomi respiro fondo y dejo salir un suspiro muy largo, recupero su compostura y con una liga que encontró por ahí tomo su cabello despeinado y lo ato en una coleta dejando ver su cuello delgado y blanco- Como sea ya estoy bastante cansada de dar sermones a dos tipos completamente sordos
    -En primera no sería así si tuvieras un poco más de paciencia, debes relajarte y disfrutar la vida Naomi
    -Toda la paciencia que tenía la perdí contigo y con Yokozawa- El pelinegro solo miraba la situación, realmente parecía un programa de comedia barata.
    -Como sea-volvió a fruncir el ceño en señal de disgusto y miro con aquella mirada tan atemorizante que siempre lo caracterizaba- Naomi ¿Por qué me enviaste a una misión tan falsa como aquella? – Pregunto el oji-azul mientras observaba a la castaña desliñada.
    -Fue una prueba, para ver si podías seguir las ordenes, pero creo que eres peor que un novato- Naomi comenzó a buscar a un par de papeles entre todo el desastre que tenía en aquel lugar, para luego acercarse a donde Yokozawa y darle los registros- Yokozawa Takafumi por falta de disciplina, la organización te ha asignado un vigilante, este tiene todo el derecho de usar fuerza física o psicológica si alguna de las ordenes que te dé son desobedecidas, estas órdenes deberás acatarlas al 99% solo Yo o la primera cabeza podrán hacer que desobedezcas a tu “cuidador”… y Esta persona es Kirishima Zen, ¿Cómo se decía? Aah si, Omedetto- Diciendo felicidades en japonés y aplaudiendo con una expresión seria y relajada. Yokozawa solo observaba a la castaña con una cara de negación.
    -¡¿Cuándo desobedecí alguna orden?! ¡Me habías dicho que a la tercera llamada, nunca hice tal tercera!
    -Claro que lo hiciste mi querido osito- Hablo el oji.-café con una sonrisa mientras le explicaba al pelinegro- En la “Prueba” que te mandaron a hacer desobedeciste las ordenes que se te dieron, lo cual da tu tercera llamada en esta organización… oficialmente, porque estoy seguro que Naomi hiso mucho para que todos tus actos se mantuvieran en la sombra
    -¡¿aah?! Es una misión FALSA, ¿acaso cree que una misión como aquella tenga algún significado?- Yokozawa miraba desafiante al castaño mientras este aun le sonreía.
    -Sea falsa o no, una orden es una orden, así que resígnate- Kirishima hablo firme y claro mientras. “Él” simplemente ignoro todo eso para negar nuevamente aquella fachada.
    -No lo acepto, me marcho –Ya estaba anocheciendo, el pelinegro solo quería salir de ese lugar y descansar, todo el día estuvo con estrés gracias a la misión falsa, salir en la mañana, regresar en la tarde y ahora se encontraba con que aquel castaño tan conocido por todos seria su “cuidador", lo cual le irritaba bastante… solo quería salir de ahí. Caminaba por los pasillos se podía tocar la emoción de las miles de personas que se encontraban viviendo ahí por entrenamiento, seguramente pensaban en lo fabuloso que debía ser que Kirishima estuviese en ese lugar… entonces un brazo se pasó por su hombro- ¡¿…?!
    -¿acaso no entendiste? Seré tu guardiana sí que tenemos que estar juntos~-Uso un tono infantil mientras aun abrazaba al pelinegro- Así que más vale que te acostumbres.
    -LARGATE- tomando el brazo del hombre se liberó de su agarre, para luego marcharse con un aura infernal a su habitación, pero no sin antes darle una mirada penetrante al cuidador.
    -B-buenas noches- dijo algo intimidado por la mirada del pelinegro, ya que según le habían informado él podía ser una bomba de tiempo en cualquier momento.

    La noche paso rápido, la luz de la mañana ya estaba dando por aquellos ondulados mares que provocaba que la luz fuera más intensa al entrar por la venta. Yokozawa no pudo dormir bien esa noche, sentía como si algo pesado se encimara encima suyo, abrió lentamente los ojos para observar de que se trataba.

    -¡…!- Takafumi se sorprendió, Kirishima estaba encima de él durmiendo plácidamente, abrazándolo como si fuera un peluche… Ese día sería demasiado largo… como todos los demás al llegar este hombre que tanto significaría para el pelinegro.


    Espero que les haya gustado!!

    (=w=)/ Nos vemos ~!
  7. .
    Hola~ Vengo a traerles otra historia, es dejo los datos aquí~

    Título: Lazos De Dolor
    Pareja principal: Trifecta
    Pareja secundaria: Nostálgica entre otras.
    Advertencias: Lemon, lenguaje no apto, violencia.
    Resumen original:

    "Ya no hay nada en este mundo que pueda hacerme recuperar lo que perdí"

    "Yo lo asesinare..y cobraré su pecado con cada gota de sangre que salga de su cuerpo"


    Yokozawa lo perdió todo, aquel tesoro que se le fue concedido a pesar de sus pecados...alguien se lo arrebato, ahora conocido como "Él" busca su venganza con la organización más famosa de Seguridad Nacional, pero a la vez la más oculta de mundo y sus compañeros

    El pelinegro causó muchos problemas en sus misiones, especialmente en las más reconocidas e importantes que con un milagro lograron salvar...hartos de esto, sus superiores deciden "Ponerle una correa al perro" con la solución de que tenga un vigilante y cuidador... la persona más capacitada...Kirishima Zen.

    Ambos de distintos mundos...pero aún así el amor surgirá de manera inesperada entre ellos

    "No puedo borrar aquel dolor de ti...pero te ayudaré a seguir, a pesar de que termines por destruirme completamente"



    Capítulo 1: Coincidencias que crean historias

    “¿Qué es en verdad la justicia?”

    -¿Escuchaste? “Él” va a ser aceptado por la organización
    -¿Qué se les está pasando por la mente a nuestros superiores? Pero si es una orden directa no se puede hacer mucho

    “¿Qué es la bondad?”

    -“Él” está aquí
    -Esto no va a traer nada bueno, la organización no sabe lo que hace ¿acaso están dementes al aceptarlo?

    “La justicia no es nada más que un título”

    -¡Da miedo! En todos los años que llevo en este lugar, “Él” es lo peor que ha llegado a este sitio
    -Se informó que hubo problemas en su última misión ya que no obedeció una orden directa de su superior
    -Si esto sigue así, nuestra reputación va a caer

    “La bondad es un arma de autodestrucción… que todo ser puede usar…”

    -Esto se acabó, ya van tres veces, para la organización su admisión le ha sido más caras, es casi comparada con el precio de tres camiones de equipo tecnológico del más avanzado
    -Sino hacen algo pronto…. Esto caerá

    “Juntos crean lo que se conoce como ley… tiene el título, y el arma de destruirse cuantas veces sean…engañando por completo al mundo al que le sirve… ocultando sus verdaderas intenciones con la palabra de “Bondad”... que ahora es una mentira”



    En lo lejano de las costas de Japón, se encuentra una de las fuerzas armadas más importante para todo la seguridad nacional, usualmente lo que se conocen como “Espías” en las películas de acción y suspenso se les toma un papel muy importante en toda la sociedad, generalmente defendiendo los países de los cuales forman partes de malévolos planes para poder seguir coexistiendo con otros países… puede que tenga algo de verdad pero el villano que todos debemos vencer y que estos espías tratan de vencer… son los humanos mismos.

    -“Atención a Yokozawa Takafumi, se le solicita de inmediato en la sala VBC-01239…. Atención a Yokozawa Takafumi, se le solicita de inmediato a la sala VBC-01239”
    -¿De nuevo? Cada vez está pero la situación –Hablo una mujer vestida con ropas grises de cabellos cortos color azul y ojos color avellana- “Él” hará que toda nuestra organización colapse.
    -¡Shhhhh! Calla que ahí está- Exclamo otra mujer también vestida con ropas de un color grisáceo pero de cabellos castaños largos y ojos esmeraldas. A lo lejos se podía observar a un pelinegro de ojos azulados caminando por aquellos blancos pasillos, sus ropas a diferencia de las dos mujeres que se encontraban ahí eran completamente negras. Con el ceño fruncido y una mirada intimidante entro a la sala

    -¡Tsk! Aquí no hay nadie- Se quejó aquel pelinegro mientras revisaba la sala. Era toda de un completo color blanco con una mesa de centro redonda pero lo suficientemente grande para 10 personas y en la pared una ventana de tamaño adecuado para dejar ver lo que era el mar y los diversos peces y corales que eran habituales en la zona, pero también una oscuridad profunda al fondo.
    -Yokozawa –Se escuchó una voz femenina mientras la puerta era cerrada- Que bueno que has venido, necesito hablar contigo.
    -Naomi-san no creo que sea de buena educación hacer esperar a esa persona cuando usted fue quien la llamo- Se quejó mientras se volteaba para darle la cara a la castaña y cruzar los brazos sentándose en aquella mesa blanca.
    -Es sobre tu comportamiento en las misiones pasadas- Hablo firme aquella castaña oscura de ojos color esmeralda del mismo tono que su pelo, sus ropas eran de un color negro al igual que el oji-azul. Tenía un par de sobres en sus manos que rápidamente tiro sobre la mesa obligando a que estos se abrieran derrapando los papeles que tenían en sus interior- ¿Quiénes crees que somos? ¿Niñeras? Yokozawa no es racional las actitudes que tomas en casi todas tus misiones, gracias a que en la mayoría de ellas no has ocasionado nada grave con respecto a la situación, pero es un gran dolor de cabeza tener que llamarte cada cinco misiones para ponerte las cosas claras.
    -En todas esas misiones el superior era un completo imbécil, no, retracto, en todas sus misiones todos sus comandantes son unos completos imbéciles, no entienden nada de lo que tienen que hacer, solo quieren seguir las ordenes cuando todo sale mal- Aumento su tono de voz en la última parte, algo que realmente odiaba de aquella mujer es que comprendía su punto y aun así no hacía nada.
    -Pueden que sean unos imbéciles, pero eso no cambia el hecho de que tienes que obedecerlos, conoces tu situación en este lugar y no siempre poder salvarte de las consecuencias que debes asumir.
    -Naomi-san no me interesa en lo más mínimo lo que su organización quiere solo
    -Solo debes seguir las ordenes… No estás aquí por tu voluntad… Todavía quieres asesinarlo ¿no es así?
    -¡…! –Yokozawa se quedó callado ante ese comentario, recuerdos oscuros regresaban a su mente.

    “¡DETENTE! ¡NO LO HAGAS!- Era la voz de una mujer la que gritaba con desesperación- ¡TAKAFUMI, AYUDAME! ¡TAKAFUMI! ¡TAKAFUMI! ¡AAAANGHHH!- Un par de manos masculinas comenzaron a atacar su cuello contra la pared, provocando que se asfixiaría- P-por… favor- Apenas podía respirar, aquella mujer de cabellos largos ahora despeinados por la antigua acción que se obligó a hacer, ya sin esperanza… pronuncio el nombre de su amado- T-taka-fumi-”

    -No puedo decir que no entiendo tu punto, pero la única manera de que tú puedas acercarte a esa persona es por medio de este lugar, sin embargo le muerdes la mano a quien te da de comer- Naomi también cruzo los brazos mirando al oji-azul de una forma dura y seria, a pesar de que sabía que no servía al menos podía darle a entender que no se encontraba jugando- Si continuas de esta manera sabes que no lo lograras… y aun así sigues actuando de esta manera tan inmadura.
    -….- Se quedó callado, sabía que aquella mujer tenía un punto, pero por más que lo intentaba no podía dejar que esas personas le dieran ordenes tan brutales- ¿Acaso sabes lo que me ordenan esos malditos?
    - Sé que es lo que te ordenan, pero por más que intentes cambiar las cosas, no lo lograras… bien sabes que eres, después de todo lo que has hecho…
    -Estoy consciente de ello- Solo la observo con una mirada vacía la cual su superior devolvió- ¿es todo lo que querías decirme?
    -Si sigues con este comportamiento, tendré que ponerte una correa ¿entiendes?
    -Si
    -Vete- Hablo molesta mientras se sobaba los sienes de su rostro, parecía que tenía demasiado estrés. Tal y como le ordeno aquella mujer salió del lugar con su ceño fruncido de nuevo, todo lo que quería era llegar a su habitación y descansar, ya que la última misión no le había sido del todo relajante, o eso quería lograr cuando sintió como chocaron con el de una manera brusca.
    -¡Oh! Lo siento- Hablo un castaño de ojos cafés que iba pasando por su lado y choco accidentalmente con el- Ah sido mi culpa
    -Mira por donde rayos caminas imbécil- Fue lo único que recibió de aquel pelinegro que siguió su camino después de darle una mirada fulminante y de odio puro, dejando sorprendido a aquel hombre de cabellos revueltos y buena altura.
    -S-si…
    -¿Kirishima? ¿Qué haces aquí? Sino mal recuerdo debiste haber llegado mañana en la mañana- Naomi que hace unos momentos había regañado a Yokozawa por su comportamiento durante las últimas misiones- No me digas que volviste a venir por tu cuenta
    -Que comes que adivinas ~ Naomi-san hace tiempo que no le veía –Dice con una sonrisa y muy educado ante su presencia- ¿Cómo va su familia en México?
    -Aaah, va bien, por ahora todavía creen que estoy estudiante artes en la universidad, ¿Cómo se encuentra su hija, Kirishima?
    -Ella va muy bien, hasta ahora ha podido llevar una vida normal- Hablo con una sonrisa mientras el recuerdo de su pequeña regresaba a su mente, su tierna y pura mirada le daban las fuerza para poder continuar en su vida.
    -Me alegro por eso, bueno supongo que ya has conocido a la razón del por qué te llame aquí oh gran Kirishima-dono- Dijo burlándose mientras señalaba la dirección por donde se había ido aquella persona.
    -¿eh? ¿Entonces? – miro el camino vacío que llevaba a una de las habitaciones más alejadas, usualmente era utilizada para ex convictos o traidores- Es Yokozawa Takafumi…
    -Si, y quiero pedirte un favor con respecto a el-
    -Debes tenerme mucha confianza para ponerme a cargo de un asesino-Dejo salir una sonrisa de con superioridad y mucha confianza.
    -Creo que te estas olvidando de algo Kirishima, Nosotros también somos asesinos
    -Tienes razón
  8. .
    SPOILER (click to view)
    Continua por favor, me gusto mucho


    Claro! Aquí esta la conty uvu y que bueno que te este gustando >u<

    SPOILER (click to view)
    oooohhh..conty!!


    MUAJAJJAJAJAJ NUNCA!!(?)

    SPOILER (click to view)
    hola!! :=NEWWWA:

    por fin conti!! wiii ^-^

    :=yeahyie: :=yeahyie:

    a mi no me engañas kirishima tu andas buscando a yoko por otras razones!! xD ok no creo que todavia no pero de que te pico el interes te lo pico!! hahaha xD

    ahora que se han encontrado de nuevo y que ambos se han visto!! que pasara con esos dos?!?!



    esperare ansiosa la continuacion!! :=dgdgdf: :=dgdgdf: conti conti!! :=duouou:

    :=deeaaah: :=deeaaah: :=deeaaah:


    Holiwis ~ (?)

    eue Todo puede pasar, solo debes seguir leyendo para saber que sucederá con estos dos ~
    Aqui te dejo la conti uvu Espero y te guste >u<



    Holi!! Aqui les dejo el capitulo a todos =w= <3 Espero y les guste >u<









    Capítulo 3: Frente a frente con la oscuridad

    — ¡¿Quién eres?! — El agarre nunca titubeo, no estuvo ni cerca de eso. El aire la hacía falta y esa impureza tan abrumadora seguía recorriendo cada parte de su cuerpo; Podía observar a aquellos orbes de color rojo intenso, como si de un arma se tratara, pronto su cuerpo se paralizo y sintió como mil navajas se clavaran en su alma, era fuerte… pero no inmortal-Responde
    — Eso… eso quisiera, pero — Llevo una de sus manos con fuerza hacia aquel brazo y forzó un agarre en donde se podía ver su fuerza y sobre todo pureza, no era el único que podía ser contaminado. El demonio de ojos carmesí se vio obligado a soltarlo y retroceder, sorprendiéndolo; En tan solo unos segundos habia sido capaz de hacerle frente a tal poder, en su mano se podía ver la marca de color rojo debido a la mano del arcángel— Primero deberías dejarme respirar un poco.
    — Tu… ¿Quién demonios eres? — La mirada asesina dirigida a Kirishima era abrumadora, se podía sentir incluso en el aire su filo; El demonio se encontraba en guardia, se podía notar con solo su posición aunque pareciera natural.
    — Kirishima Zen, es un placer ~ — Aquel castaño se acercó al demonio ofreciéndole su mano en señal de saludo y con una sonrisa, con algo diferente: Satisfacción.
    — ¿Qué es lo que busca un ángel con un demonio? Es muy raro de ustedes acercarse tanto — Aquel de aura oscura cruzo sus brazos y frunció un poco más su ceño, le daba una imagen intimidante y muy agresiva.
    — Vaya, pides muchas explicaciones para ser un niño grosero que no se puede ni presentar- Diciendo esto con un toque de burla y superioridad; Logro ver como los ojos de aquel hombre se llenaron con un poco de ira, típico de un demonio: No les gustaba estar por debajo de otro ser— Vamos, no te comportes como un niño inmaduro
    —Tch, Yokozawa – Fue lo único que dijo, sin nombre ni otra información adicional; Era comprensible— ¿Qué es lo que buscas conmigo?
    — Solo vigilaba la zona, cuando te observe mirando hacia el océano… En ese momento, ¿tus ojos no eran azules? Mi querido Yokozawa- Su cuerpo se estremeció de un momento a otro, sintió…un peligro letal, uno que emanaba del demonio frente a él— Yoko-chan — Fingió estar bien, pero era obvio que ese hombre tenía demasiadas minas por doquier.
    — Tu nombre era Kirishima ¿Cierto? — Zen asintió con su cabeza, sus ojos fríos y el corazón acelerado— Entonces, lo siento… pero no regresarás a tu porquería de hogar — Reacciono rápido, con fuerza le envió esa sensación de miedo en un segundo… ¿Quién era él?- ¡No huyas!
    — Lo siento pero no suelo quedarme a ver como intentan matarme— Kirishima habia dado un largo salto, quedando sobre una de las bodegas que se encontraban cerca, a unos cuantos metros de distancia- Aunque creo… que he descubierto algo sobre ti— Dio una sonrisa de victoria, una que el demonio observo con frialdad y odio— Tienes un secreto.

    De un solo movimiento, Yokozawa llego hasta donde el ángel atacando de nuevo con su mano, la cual ya tenía suficiente impureza como para destruir su piel y profanar su corazón.

    — ¡Vaya!- Dijo en un tono de sorpresa observando como intentaban asesinarle, aquella mano intento golpearlo; Sea quien fuera Yokozawa, era alguien poderoso, aun así con poca experiencia en combate— ¿Es que acaso nuestro querido demonio se enojó? Ya no hagas un berrinche infantil
    — Para ser un ángel eres bastante iluso ¿Crees que puedes provocarme con eso? Solamente has visto algo que no, y a mi parecer…ya no puedes luchar — Kirishima tardo un poco en procesar la información que Yokozawa le dijo… ¿No podía pelear? ¿De qué estaba hablando? No tardó mucho en descubrirlo.

    Un dolor agudo se situó en su ala izquierda casi llegando al cuerpo, el de cabellos revueltos tuvo que llevar su mano a esta, estaba contaminada y algo herida… se habia equivocado, no era un novato, sino alguien que tuvo que luchar para sobrevivir…justo como él.

    — ¿Cuándo? –Dijo con su voz algo forzada, en el rostro del oji-carmín una sonrisa algo sádica se formó, trono su manos y se acercó caminando a donde el ángel herido— ¿Cuándo dejarán los demonios de ser tan predecibles? — Kirishima se levantó tomando del brazo al pelinegro quien no reacciono a tiempo, lo dobló de tal forma que no podía defender, y sus grandes alas de color morado oscuro fueron inmovilizadas con un conjuro que se le realizo sin hablar— Eres muy agresivo, como un oso
    — ¡Nght! ¡Tu…maldito bastardo! – Takafumi se encontraba inmovilizado… en toda su vida era la primera vez que un ángel podía hacerle frente.
    — Enserio que duelen tus golpes, eres el primer demonio que enfrento con esta capacidad, quizás sería bueno llevarte conmigo
    — Inténtalo si puedes, Kirishima
    — ¿Eso es un reto? No me importaría cumplirlo— Se acercó a su oreja susurrando esto, pero pronto una presencia se sintió tan fuerte que alerto a los dos seres— ¿Un demonio oscuro? — Yokozawa intento liberarse con algo de desesperación…no…miedo. “¿Un demonio con miedo? Eso es nuevo”
    — ¡Suelta-mmm! – Kirishima le impidió hablar con su mano, con algo de fuerza pero aun así con sumo cuidado de no lastimarlo, en voz baja dijo algunas frases las cuales no logro entender el demonio— ¡…! — Era un hechizo para ocultarlos, su presencia desapareció por completo.

    En el mismo lugar donde hace unos momentos se habían conocido los dos seres, un hombre de cabellos plateados que se movían al son del viento, de traje y con alas de un color purpura caminaba…buscando algo a su impresión. La aura que emanaba causaba un extraño sentimiento, uno que solo algunos conocían.

    — ¿Dónde estás, Yokozawa?- Dijo desde lo lejos, comenzó a caminar un poco hacia donde ellos, se encontraban sobre el techo de una bodega, estaría bien mientras no les tocarán, cosa que era bastante difícil donde estaban. Sin embargo, como si supiese donde se encontraban, dio un salto igual de poderoso que el del arcángel — Maldición— Se encontraba para al lado suyo, si se movían serían más que obvios en su posición, solo les quedaba confiar ciegamente. Los ojos lila del demonio oscuro se posaron directamente en los rojos, podía verse la frialdad digna de un ser de oscuridad.
    — ¿? — Kirishima sintió un leve temblor en el cuerpo de Yokozawa, por instinto, llevo su mano alrededor de su cuerpo y con el ala que aún seguía intacta le envolvió con sumo cuidado, reforzó el hechizo poco a poco, intentando no llamar la atención del demonio oscuro que estaba frente a él.

    ¿Por qué…Usami Akihiko buscaba a ese hombre entre sus brazos? Enserio… ¿Quién era él? El de cabellos plateados desvió la mirada, extendió sus alas, y de un solo aleteo se marchó entre los cielos oscuros de la noche que ya se habia dado.

    — ¿Lo conoces? — Pregunto en un tono bajo mientras seguía en esa posición cuando sintió la necesidad de protegerlo.
    — No te interesa, suéltame de una vez — Forcejeó con fuerza y algo de desesperación parecía que quería huir— ¡Que me sueltes!
    — ¿Piensas que te dejare ir? Claro que no, no hasta que te calmes un poco— Kirishima seguía inmovilizándolo, su cuerpo ya dolía un poco y la impureza que aquel ser oscuro le planto en su cuerpo comenzó a expandirse por su cuerpo— Relájate
    — Suéltame… —
    — Si — Zen dejo libre el brazo del ser contrario, este no se movió, parecía tener miedo y temor— Por cierto…creo que me debes una — No quería sonar insensible cuando se daba cuenta de la situación en que se encontraban, pero, podría ser su única oportunidad de formar un lazo… ¿Un lazo? ¿Por qué quería formar uno con ese demonio de ojos carmesí…no… de ojos azulados? Quizás era curiosidad— De no ser así ese demonio malvado pudo encontrarte, no querías eso… ¿Cierto?
    — No te entrometas — Takafumi aún no podía volar, el hechizo de Kirishima era algo fuerte, seguramente si habia tenido intenciones de llevarlo al paraíso— Yo… te devolveré el favor
    — Entonces… te veré aquí mismo en una semana, justo a esta hora— Kirishima se levantó con algo de lentitud, si no iba a atender las heridas que el de ojos carmesí provoco sería algo más que una simple herida en batalla— No tengas miedo — Revolvió los cabellos negros de aquel hombre, y dio una caricia a sus alas que en ese momento le quemaron, impureza…la impureza y la oscuridad más letal que haya conocido jamás. Le libero de aquel hechizo y con ello sus alas lograron moverse de nuevo— Nght… — Su cuello y su ala dolieron como si un chuchillo se hubiese clavado en ellos— Nos veremos en una semana, mi querido Yoko-chan — Kirishima se dio la vuelta fingiendo estar bien, y una sonrisa algo forzada se dibujó en sus labios, los ojos que le miraban seguían mostrando frialdad. El castaño entendió sus alas y se elevó para dirigirse a las puertas del cielo.

    Yokozawa solo le observo irse, su mirada fría se suavizo cuando el arcángel ya no le observaba…. ¿Kirishima Zen? ¿Dónde habia escuchado tal nombre? Sin embargo…le protegió a pesar de ser un demonio, a pesar de haberlo atacado le ayudo y lo peor….toco sus alas y no se quejó…las alas que cargaban la oscuridad de todo el inframundo.

    — — — — — — — — — — — — —

    —M-maldición — El de cabellos castaños se recargo en la pared del lugar, con su ala y cuello en ese estado no podría pasar desapercibido; Si le encontraban en tal estado seguramente la búsqueda no cesaría en ningún momento y Yokozawa se volvería un demonio buscado…por alguna razón esa idea no le agradaba— Supongo que no tengo opción… Dame tu fuerza — Kirishima llevo su mano hasta su cuello, que era la zona que más atención necesitaba.

    Miles de recuerdos se desataron en su mente, unos hermosos mechones castaños ondulados, un hermoso jardín de rosas blancas y rojas, un bebé que sostuvo entre sus brazos, una hermosa pequeña que fue la luz de su vida durante esta década. Estos recuerdos que se resguardaban en su corazón le ayudaron a purificar la mayoría de la suciedad de su cuerpo… eso era un avance.

    — Sakura — Dijo entre recuerdos, su cuello comenzó a tener ese color piel que siempre debió tener, aunque un poco ms obscuro que ciertas áreas. Su mano se redirigió a su ala, sus plumas que brillaban de un color turquesa se estaban apagando dejándola en un blanco oscuro; Los mismos recuerdos….e incluso más llegaron a su mente, momentos tan felices que significaban todo de él, le ayudaron a sanar en su mayoría— ¡Ouch! Así que aún no puedo volar con normalidad, lo mejor será regresar — Con fuerza de voluntad y física también, logro emprender vuelo hacia el cielo, hacia su hogar.

    La noche en el cielo era un espectáculo digno de ver, las estrellas nacían como cada noche e incluso algunas estaban tan cerca como para tocarlas, nacientes en cada noche y combinando su belleza y luz con las nubes tan enormes y delicadas; Esta noche era hermosa.

    En la ventana de una casa hecha de madera de la cual, aun salían algunas flores de los árboles que fueron utilizados, una pequeña observaba aún más arriba del cielo, mirando la luna que se encontraba a millones de kilómetros de distancia sobre ella. Sus ojos color café estaban un poco apagados….pronto sería el día.

    El sonido de la puerta abriéndose llamo la atención de este pequeño ángel quien de inmediato se alejó de la ventana y se dirigió al piso de abajo. Una sonrisa brillante sobresalía de esos labios curveados; De un salto bajo 3 escalones y entonces, logro ver a su padre.

    — ¡Papá! ¡Bienvenido! — Una hermosa niña de cabellos castaños atados en una coleta vestida con una falda que le llegaba hasta la rodilla de color blanco y una blusa cómoda azulina se acercó corriendo a donde el de cabellos revueltos y lo atrapo en un abrazo.
    — ¡Wow! Estoy en casa, Hiyo — Acaricio la cabeza de su hija al mismo tiempo en que una sonrisa salía de sus labios — ¿Qué haces despierta tan tarde? Anda, ve a dormir o no querrás levantarte mañana para el colegio
    — Es que no podía dormir hasta que no llegarás y comieras— Inflo sus cachetes en un puchero infantil, pero todo esto fue fingido— Además tengo algo que contarte, es sobre la abertura de la escuela.
    — Hmmm…. Está bien, pero inmediatamente después deberás de irte a descansar ¿Entendido?
    — ¡Si~! ¡Espera aquí, te traeré la cena! — A pasos rápidos se dirigió a la cocina con esa sonrisa que le caracterizaba y llenaba de dicha a la mano derecha.

    Zen se sentó en la mesa del comedor, su mirada se encontraba un poco perdida ya que, los recuerdos que hace unas horas le habían ayudado a sanar abrieron levemente una herida que ni el mejor de los médicos podría sanar, la herida de un recuerdo. Aquel demonio de cabellos negros y ojos azules-carmesí… ¿Quién era? Por primera vez en su vida, sintió el enorme deseo de proteger a un ser oscuro; Durante casi toda su vida habia observado con indiferencia quien fuera negro o blanco en cuestiones del espíritu, podía detectar fácilmente a quien fuera digno de confianza o no pero la primera vez que vio un demonio…un sentimiento de horror y repulsión nació en su corazón.

    “Protegí a un demonio…vaya estupidez” Y para colmo, no solo le habia dejado ir, sino que dentro de una semana le volvería a ver.

    — Yokozawa— Dijo en un susurro sin percatarse de la mirada curiosa de su niña.
    — ¡Papá!
    — ¡¿?!
    — Hoy estas muy distraído, aquí está la cena — Hiyori dejo el plato con comida que ella misma habia preparado frente al castaño, acto seguido: Se dirigió a sentarse al lado opuesto de la mesa para poder conversar con su padre sobre la tan ansiada abertura del colegio.
    — Gracias por la comida, Hiyo — Dio una sonrisa a su hijo, al mismo tiempo en que tomaba los cubiertos y comenzaba a comer— Por cierto, ¿Qué era eso que querías decirme?
    — ¡Oh! Era sobre la ceremonia de abertura, al parecer cambiaron la fecha y se realizara la siguiente semana, el martes para ser precisa
    — ¿La siguiente semana? Vaya que quieren hacer las cosas rápido, estaré ahí el martes entonces — Siguió comiendo un poco de este platillo, el sabor de este le parecía extremadamente delicioso de verdad— Sigues cocinando tan bien como siempre~
    — ¡Ow! ¡Papá! — Las mejillas de Hiyori se tiñeron de un color rosa leve y frunció ligeramente su ceño, sin embargo esto no duro mucho— Papá… ¿Quién es Yokozawa?
    — ¡…! — Su corazón dio un vuelvo, pero al menos logro conservar su aspecto casual— Es un amigo — “¿Amigo?” — Cambiando de tema, ¿Cómo te va con el discurso?
    — Bien, solo me falta aprenderme la última parte y estaré bien — Dio una sonrisa a su progenitor al mismo tiempo en que se levantaba— Bueno, mañana tengo colegio, así que me iré a dormir — Se acercó a donde su padre y se levantó de puntitas para poder alcanzar su cachete y besarlo— Buenas noches~
    — Que pases buenas noches ~ — Kirishima imito la acción del pequeño ángel solamente que su beso fue en la frente— Te amo ~
    — Hmmm…. Yo también — Respondió avergonzada para después dirigirse nuevamente a su habitación, sin embargo…su mirada se opacó un poco ante un solo recuerdos…”La abertura”


    El de cabellos revueltos termino su cena y se dirigió a la cocina para lavarlos y posteriormente dejarlos a secar. Se dirigió a su habitación que también se encontraba en el segundo piso del sitio, cerró la puerta y dejo que su cuerpo cayera sobre la cama.

    — ¿Por qué lo protegí? — Se preguntó a sí mismo, cerro sus ojos mientras regulaba su respiración como si fuese a dormir; Pero en cambio, llegaron sus recuerdos de ese encuentro…recordó los ojos azulados de aquel hombre pelinegro…su figura y sus alas.

    Todo en este mundo tiene un color, la luna es de color blanco porque es pura, el amor es de color rojo porque es intenso, el cielo era azul por hermoso…. Todo ser que tenga un alma, tiene un color que predomina en su ser, este color determinara su don. Dependiendo de esto la persona crecería y al mismo tiempo maduraría con millones de colores dentro de sí mismo.

    Kirishima podía sentir el don o el color del alma de cualquier persona, sin embargo, siempre que observaba un demonio, los colores eran tan sucios…tan repugnantes que siempre evito intentar mirar sus ojos o sus alas; Pero esta vez, por primera vez en su vida, un demonio le impidió apartar la mirada.

    — ¿Qué es lo que vi en él para hacerlo? — Sus recuerdos regresaron hasta donde le vio observando al océano, el azul de sus ojos le impedían apartar la mirada… esos orbes azulados que simplemente le dejaban hipnotizado— ¿Pureza? — “¿Los ojos de un demonio demuestran…pureza?”

    Ya no pensó…solo durmió, sumido en los recuerdos.


    Días y noches pasaron, todos unidos por un solo tiempo que se reiniciaba cada vez, sentimientos que surgían…y destinos que se unían. El tiempo paso y la semana se fue volando, para cuando se dio cuenta…el momento de reencontrarse con ese demonio habia llegado.

    Por los cielos nocturnos Zen intentaba volar de manera natural, sin embargo, por más tratamiento que se realizara, cada noche el dolor aumentaba, seguramente por la actividad en la que coloco su propio cuerpo, volando cada día.

    — Demonios — Kirishima sintió como su ala comenzaba a fallar, intentando descender para seguir el resto del camino a pie, solo faltaban unos metros, sin embargo…no lo consiguió— ¡Nght! — Un gemido de dolor salió de su boca, y su equilibrio se vio perdido en unos segundos, cayendo hasta el suelo en un callejón.

    Un hombre de cabellos negros se encontraba cerca de las bodegas en que se habia encontrado con el arcángel; La hora ya se habia pasado, e incluso pensó que el angel le habia preparado una emboscada o algo parecido, pero por algún motivo confió en él, fue cuando sintió una fuerte oleada de presencia.

    — ¿? — Sus ojos carmesí se fijaron en un objetivo en el cielo, las alas de color turquesa que eran inconfundibles en esos momentos captaron su atención, y casi por inercia, extendió sus alas y voló a donde el estruendo de una caída se dio— ¡¿?! — No tardó en llegar, era un callejón oscuro y poco transitado por los humanos a tales horas, en el suelo, estando herido por unas cuantas raspaduras y moretones de su caída…el ángel de cabellos revueltos, se encontraba inconsciente— Kirishima

    El mejor momento para matar es cuando uno no está alerta… sobre todo si ese alguien conoce algo de ti que otros no.



    Hola~ Espero que les haya gustado este capitulo uvu y sip....los dejare con la duda MUAJJAJAJAJJAJA (?)

    (=w=)/ Nos vemos
  9. .
    Capítulo 5: Un día más, una caricia de mas

    -¡Oh! Es muy bueno en esto Kirishima-sama-Le alago una mujer cerca de él, ese día el castaño tenía que arreglar unos asuntos con respecto a un anuncio para una empresa de alto comercio a nivel internacional, el castaño daba órdenes claras y simples, no titubeaba ni un momento y solo daba las indicaciones mientras ayudaba a los diseñadores, al parecer el jefe de dicha compañía que contrato al billonario, había pedido que el mismo presidente participara en la elaboración del proyecto como un pequeño reto, con el tiempo la noticia se había hecho saber y millones de reporteros trataban de conseguir información y fotos sobre eso, esto obviamente no le agradaba para nada a Yokozawa.
    -¡Kirishima-sama! ¡Sonría!-de la nada una reportera apareció en el aire con una cámara fotográfica, con un claro objetivo, Kirishima volteo y dejo lo que se encontraba haciendo, no sonrió, pero tampoco era un expresión mala, así el flash de la cámara salió tomando la fotografía.
    -¡MALDITA!-grito el pelinegro azotando la puerta del estudio mientras trataba de quitarse a otros reporteros que al parecer habían formado una alianza para poder superar en número a su famoso guardaespaldas “El oso salvaje del departamento de policía”-¡Vuelve aquí!-trato de alcanzar a la chica que hace unos momentos había saltado con el objetivo de tomar una fotografía del presidente de la compañía.
    -¡Nunca!-salió corriendo mientras el pelinegro trataba de alcanzarla.
    -….-Yokozawa tenía la expresión de un asesino en esos momentos, esa chica no se la libraría tan fácilmente.
    -¡Vamos!-se escuchó el grito de un hombre y varios pasos en dirección a Yokozawa, antes de que este pudiera hacer algo todos aquellas personas que había hecho una tregua con la joven, ahora saltaron sobre Yokozawa tirándolo.
    -¡Uwah!- fue lo único que se escuchó del guardaespaldas ahora en el suelo, el castaño solo miraba como luchaba contra los periodistas mientras otras personas le ayudaban a quitárselos, una pequeña sonrisa apareció en el rostro del presidente.
    -Kirishima-sama-hablo en un susurro a la oreja de Kirishima un joven de cabellos color chocolate y cortos del grupo de diseño-¿No cree que será mejor contratar más guardaespaldas? Sinceramente no creo que solo él pueda contra tantas personas-Kirishima escuchó sus palabras, a lo que solo le respondió lo siguiente mientras volvía al trabajo de diseño.
    -Tranquilo, el podrá hacerlo-dicho esto volvió a la mesa donde se encontraban los diseños para el comercial.

    Esa mañana Yokozawa había estado corriendo de un lado a otro tratando de atrapar a miles de periodistas que estaban ansiosos por tomar fotografías y distintos testimonios sobre el hecho del diseño. La razón para que se les negara la entrada a esas personas, era simple, el castaño había dicho que este proyecto se llevaría a cabo sin ninguna interrupción y además sería muy secreto ya que eso también era importante.

    Los gritos de enojo por parte del oso eran realmente aterradores pero al parecer los periodistas había tenían una gran valentía incluso más que la de los mismos miembros del departamento en busca de Carmecier. Se podían escuchar los pasos de gente corriendo mientras Yokozawa los perseguía y los asustaba de vez en cuando con sus gritos. El tiempo que tenía que estar en ese lugar había terminado y dejo todo en manos de su más creativo diseñador. Ahora se dirigían a la empresa donde administraría y trabajaría hasta la tarde.

    -Ah~ ah~ -se podían escuchar los jadeos del policía mientras eran transportados a la empresa “Kirishima”
    -Deberías hacer más ejercicio, no me confió que un día traten de secuestrarme y no puedas correr media calle-Kirishima hablo sarcásticamente sobre ese hecho.
    -Corrí casi toda la mañana persiguiendo a personas con cámara fotográficas por todo el lugar-se quejó el oji-azul.
    -Vamos eso no es demasiado~-su sonrisa burlona había vuelto
    -Grrrr-
    La sonrisa de Kirishima era burlona y de verdad lo sacaba de quicio. Lo había mandado a llamar más temprano de lo normal para pasar así toda la mañana, y al final simplemente eso era lo que recibía. El tiempo paso volando de nuevo, el billonario se encargó de todo prácticamente, bueno estar ahí era mucho mejor que estar persiguiendo cámaras vivientes. Había trabajado casi todo el día y el muy maldito aun no parecía cansado, ¿Cuántos años tenía? ¿Treinta?, La noche se hiso presente ese día, todavía tenía que llevarlo a su casa para poder así marcharse y descansar, además de que tenía que terminar un papeleo para cierto caso que tenía un error.

    La noche llego y solo era cuestión de tiempo para poder marcharse junto al castaño, pero ese día habían salido un poco más tarde de lo normal casi las 12:00 de la noche, Yokozawa estaba algo nervioso por que intentara actuar de una manera indebida de nuevo, cada cuando tu jefe que es ¡Hombre! Te acosa tú siendo otro ¡Hombre! No era normal.
    En la oficina del castaño estaba todo muy arreglado, era una habitación grande, en los lados se encontraban estantes del tamaño de la pared llenas de libros, vidrios enormes se situaban detrás del escritorio, y la habitación era de un color elegante beige.

    El billonario se quedó observando unos momentos afuera mirando a través de esa gran ventana que estaba enfrente de él. Yokozawa toco un poco la puerta en señal de que iba a entrar, Kirishima no respondió lo cual significaba que podía entrar. Desde el incidente Yokozawa había intentado por todos los medio posibles no quedarse a solas con el presidente de aquella empresa.
    Después de todo a nadie le gusta ser acosado.

    -Kirishima-sama-Hablo su guardaespaldas muy formal
    -Podrías quitar el “sama” es muy molesto a veces-el oji-azul solo miro y no respondió por unos momentos, solo miraba al castaño sentado en su silla mientras este mismo observaba lo que había afuera de ese edificio.
    -Entonces estará bien que lo llame Kirishima-san-
    -Sin honoríficos-Le dijo el oji-café- solo Kirishima ya estoy feliz con que todos me pongan un honorifico.
    -Ya veo, entonces ¿Cuándo planea marcharse Kirishima?-Al pelinegro realmente le daba igual como llamarlo el todo lo que quería era irse de ese lugar y terminar su trabajo para luego ir a descansar.
    -En unos momentos, aaah~-era una combinación de suspiro y bostezo-¡ah! es verdad, mañana tienes toda la tarde libre-
    -De acuerdo-Si algo sabia era no preguntar lo que no se le decía desde un principio. El castaño se levantó y dejo de mirar a fuera del lugar acercándose peligrosamente a Yokozawa, pero para su desgracia este se había percatado.
    -Sera mejor irnos-No quería utilizar la fuerza contra su propio jefe, pero si era necesario lo haría, decidido a marcharse del lugar junto con Kirishima, se encamino a la salida que se encontraba justo a unos pasos de él, pero el billonario tenía otros planes, antes de que el policía reaccionara él ya lo tenía acorralado. “Cuanta fuerza tiene” ese pensamiento era de Yokozawa que al mismo tiempo maldecía su suerte, aunque trataba de quitárselo de encima no podía por la diferencia de fuerzas de ambos- ¿Qué rayos que cree que hace?
    -Acosando a mi súper sexy y sensual guardaespaldas~-Hablo de nuevo, había tomado otra vez su actitud infantil y molesta.
    -Con todo el respeto del mundo-Hablo yokozawa mientras le miraba de una manera intimidante-¡Muérase!
    -Eres muy lindo cuando te enojas~-Kirishima estaba acercándose peligrosamente a la cara de Yokozawa. El policía no podía librarse de su agarre aquellos ojos cafés lo miraban, no quería ver su mirada, Sentía como si algo fuese a explotar dentro de él, mientras más cerca peor. En un momento trato de desviar su mirada de la del castaño, pero en consecuencia termino mirando esos finos labios suyos que anhelaban besarlo. Cerró los ojos esperando lo inevitable. Kirishima estaba tan cerca de él. Sintió como esos labios se iban rozando con los suyos su respiración podía sentirla cerca de su piel. Sus mejillas empezaban a colorarse muy levemente aunque Kirishima no pudiera ver ese diminuto sonrojo, a Yokozawa le molestaba sentir como le subía poco la sangre, “¿¡Qué demonios me sucede!? “ No sabía que hacer era realmente molesto. Kirishima hiso suyos esos labios que tanto deseaba, metió su lengua y recorrió todos los lugares de su cavidad. Ese era definitivamente el mejor besador que había conocido en su vida Yokozawa, y el mejor beso húmedo que le habían dado, con el tiempo sintió como la fuerza de sus piernas iba desapareciendo,, estaba a punto de dejarse llevar
    -Nmgh… Detente-Trataba de decir Yokozawa pero no podía, hasta que otra vez la falta de aire obligo a Kirishima a separarse de él.

    Ring !!


    -Demonios, ¿Hola?-Kirishima contesto su celular y se volteo para poder terminar de hablar, Yokozawa está recuperando el aire que perdió momentos atrás y fuerzas que se le habían escapado para evitar que su jefe lo volviera a acosar, le espero afuera de la oficina donde probablemente habían cámaras de seguridad, así por lo menos estaría seguro, cuando Kirishima salió el pelinegro evito por todos los medios pasar por un pasillo cerrado o quedar fuera de la vista de las cámaras de seguridad. El resto del camino nada sucedió y termino con su trabajo, para así dirigirse a la estación para arreglar ese problema con el papeleo.

    (…)
    el pelinegro resolvía el papeleo en su oficina y de paso bebía un café para no quedarse dormido, hasta que vio la silueta de una joven, si la chica prodigio aun siendo las 1:30 de la mañana se encontraba ahí todavía.

    -¿Hashimo-san? - pregunto desde lejos al ver a la chica de cabellos castaños claros
    -¿sigue trabajando Yokozawa-san?-al escuchar su nombre miro hacia donde le habían llamado, ella cargaba unos papeles en la mano
    -sí, ¿Qué estás haciendo aquí tan tarde?- La chica solo camino adonde se encontraba trabajando su superior y le contesto
    -Adelanto un trabajo, quería pedirle mañana la tarde libre-Le enseño los papeles terminados, ese papeleo era el que le tocaba sobre el reporte del museo cuando casi matan a Kirishima y la razón de que ahora fuera su guardaespaldas.
    -Ya veo, bueno supongo que puedes tenerlo, solo avisa a la Tachibana-san-Le comento mientras volvía a su trabajo.
    -Gracias, que pase buenas noches Yokozawa-san-La mujer hiso una pequeña reverencia y se marchó del lugar dejando solo al pelinegro.
    -Un día libre tal vez no haga daño-dicho esto dejo de distraerse y se concentró en terminar su papeleo.



    uvu Aqui el siguiente cap, espero que les haya gustado (aunque posblemente ya lo leyeron en amor yaoi (?) Siento mucho la ausencia >n<

    (=w=)/ Nos vemos
  10. .
    SPOILER (click to view)
    Esta súper interesante estoy intrigada quien es esa mujer y quien esta suplantando a zen
    Espero muy pronto las conty


    Que bueno que te esta gustando <3 unu bueno, puedo responderte eso en este capitulo eue (?) Espero seguir leyendo tus comentarios uvu

    SPOILER (click to view)
    Hay mi Kiri eso te pasa por andar pidiendo tus lokos deseos jajajajja casi le besan su gatioso ahjaha gracias por el capitulo.


    x'DD Es que Kiri es un loquisho por eso (?) uvu pero bien que lo sabe defender ¬w¬ a arañazos si es necesario (?) Aqui te lo dejo uvu <3 espero poder seguir leyendo tus comentarios <3

    SPOILER (click to view)
    Me encanta tu fic!
    La idea es genial :3

    ¿¡QUIEN ES EL FALSO KIRISHIMA?! :=WTFf: :=angrys: :=omgdf:
    Conti!


    ;u; kljlksa que bueno <3 !! Realmente lo aprecio uvu <3

    x'DD MUAJAJJAJAJJA NUNCA TE LO DIRE!! (?) okey no :'v pronto lo sabrás pronto (?



    SPOILER (click to view)
    wow quien es kirishima que raro me encanta estuvo super pobre kirishima-gato


    uvu lo sabrás pronto, muuuy pronto (?) <u< que bueno que te gusto, aqui te dejo la conty!!



    Hola a todos de nuevo!! Han sido dos meses (?) okey deberia actualizar más seguido, y eso intentare e3e9 !! bueno, aqui esta el cap para todos uvu Espero y lo disfruten >u<b


    Capítulo 3: El éxito se mide con el tamaño de la determinación

    -Siempre te cuidare desde las sombras- Aquella hermosa mujer le observaba con diversión y superioridad. Esos orbes de color purpura le intimidaban- ¿Me recuerdas?

    Las orejas del gatito se agacharon y sus pelos se erizaron ante la voz que escucho, la misma que le provoco un temor al escucharla… la misma que le había visto por última vez en su forma humana. El viento comenzó a soplar nuevamente moviendo esos cabellos rojos y ondulados.

    -“¡¿La anciana?! ¡Owowowo! - Sus bigotes de color blanco fueron jalados a lados opuestos por las finas manos de la mujer que ahora…lo había dejado en el suelo, provocándole un dolor algo agudo.
    -Se-ño-ri-ta – Le corrigió en silabas- ¿Entendido? – Ante sus acciones aquel felino solo podía mover su cola de un lado a otro en señal de irritación
    -“¿Fuiste tú quien me transformo?” – Pregunto con algo de enojo, no había pensado mucho el asunto debido a todo lo que sucedió en ese día, pero el único comportamiento sospechoso fue creer ver a su amante y luego una anciana le dice que le cumplirá un deseo… vaya lógica.
    -Yo solo aporte la parte práctica, fuiste tú quien realmente hizo esto
    -“¿Por qué me transformaste?” – Pregunto mientras le observaba con esos orbes grandes de un color café.
    -Porque lo deseabas, solo cumplí eso- Dio una sonrisa mientras se agachaba para poder acariciar al minino, el cual la rechazo de inmediato- ¿No te gusto?
    -“¡Claro que no! ¡¿A quién en su santo juicio le gustaría ser un gato?!”
    -Bueno, pues al parecer a ti, este hechizo solo cumple un deseo del corazón, es imposible para este equivocarse- Le explico en un tono simpático- Tu deseabas que tu amante te consintiera tal y como lo hacía con su gato, así que te transformo en uno; es muy simple.
    -“¿Hechizo?... ¿Eres un demonio o alguna bruja? – Tembló un poco y se logró ver algo de miedo en sus dos ojos gatunos al sugerir tales opciones.
    -Claro que no; Soy una hechicera que viene con el llamado de los deseos de la gente- Coloco en su pecho aquella fina mano de la cual, se podía mirar una marca en forma de un felino.
    -“………”
    -¿Qué? ¿No estas impresionado?- Solo se escuchó esto mientras el entrecejo de aquella pelirroja se fruncía- Que grosero
    -“Regrésame a la normalidad” – El de pelo revuelto ordeno esto al tiempo en que sus ojos cafés se plantaban de una manera fría y muy fija en la humana.
    -Sobre eso…no puedo hacerlo- Un rápido vuelco azoto en su pecho debido a las palabras que acaba de escuchar y peor aún…no lograba aceptar.
    -“¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! “ – El gato que hasta hace unos momentos se encontraba sentado, dio un brinco que lo puso en sus cuatro patas. No quería ser un gato
    -Porque tu realizaste el hechizo, fueron tus deseos pasajeros los que le llamaron y serán tus acciones quienes lo rompan, aunque quisiera no podría ayudarte
    - “¿Mis acciones?” – No comprendió esta parte de las palabras, sin embargo, lo importante era que habia una manera de contrarrestar el hechizo- “¿Cómo puedo regresar a la normalidad?” – Era lo que más anhelaba saber
    -Solo hay una manera de hacerlo- Dio una leve pausa- “Demuestra que eres el verdadero” – Recalco esto con su voz y una seña con sus manos. “¿Demuestra que eres el verdadero?”- Eso es lo que debes hacer; Tienes que hacerle ver a Yokozawa Takafumi-san que este gato que se encontró, es el verdadero Kirishima Zen – Con estas palabras lo comprendió... pero habia un problema.
    -“Tu… ¿Enviaste a ese impostor?”
    ¬-Hmmm… podía decirse que sí, y que no- Definitivamente esta mujer era una molestia – El hechizo hace lo necesario, realiza cosas extraordinarias, pero… los deseos no son gratis, algunos tienen un gran precio, pero para ti…es una prueba- Dijo estas palabras en un tono serio y sin titubear ni un segundo- Ese Kirishima es verdadero, no es ningún impostor; Este nació de un pedazo de tu alma…de tu ser… de tus recuerdos.
    -“¿Mis recuerdos? ¿Me estás diciendo que…?” –No termino de hablar, fue interrumpido por la de cabellos rojos de la cual sus ojos comenzaron a brillar del mismo purpura puro.
    -Tanto tu – De una manera delicada señalo al gato de pelos naranjas- Como él- Hizo la misma acción señalando al interior de la casa- Son la misma persona.
    -“¡…!”
    -Mi tiempo se acaba y debo marcharme, si logras hacer que Yokozawa-san se dé cuenta de que tú eres el “real” este hechizo se contrarrestara y volverás a tu forma original – Dicho esto se levantó y se alejó un poco a pesar de las protestas de Kirishima para que no se marchara. Levanto sus manos y como si de unas manecillas se tratasen comenzó a moverlas a lados opuestos formando un círculo, detrás de ella todo se volvió oscuro…y desapareció en unos instantes, dejando como única prueba de su prencensia, una huella de gato sobre aquel espacio donde se marchó.
    - … Miau – Fue el último sonido que se escuchó de esa conversación

    Aquel que pidió el deseo paso toda la noche pesando en cómo hacer que el pelinegro le identificara, tenía varios obstáculos en el camino y lo único que le ayudaba a pensar era ese cielo estrellado, paso casi toda la noche pensando en cómo conseguirlo…hasta que el sueño le ataco y de esta manera, la mañana llego.

    -“Mmmm…. Yo también te amo, Takafumi~” – Ronroneaba desde una esquina del balcón para cubrirse de frio- “Mímame~” – Sus orejitas se movían con mucha frecuencia demostrando calidez y felicidad.
    -Aquí estas- La puerta corrediza se abrió debido a aquel oji-azul. En cuanto esta puerta se abrió el felino reacciono casi al instante levantando su cabeza con atención al hombre que ahora se acercaba a él- ¿Pasaste toda la noche fuera? Espero que eso no te haya afectado – Lo levanto en brazos mientras con cuidado, le regalaba unas caricias en su espalda.
    -N-Nyaaa… Prrrr ~ “T-Takafumi, buenos días~” – Comenzó a restregarse contra la mano del contrario buscando más contacto, al fin y al cabo… ser un gato no era tan malo después de todo.
    -Hiyori te lleva buscando por toda la casa, ¿Tienes hambre? - Dio una sonrisa algo maternal, en ese momento el corazón del minino latió con fuerza al observarlo, casi como si el corazón se le fuera a salir- ¿Raion?
    -Nya- Maulló para el contrario, si hubiese sido humano seguramente se hubiera quedado callado sin poder decir nada ante ello- “¿Qué desayunaremos~?”
    - ¡Hiyo! Raion está aquí - Yokozawa regreso a dentro del departamento llamando a la pequeña que era la razón de su ser; Se podían escuchar los paso animados de la chica, cuando al fin estuvo a la vista observo con una sonrisa al felino que estaba en los brazos del hombre y al igual que él sostenía en brazos a su querido y fiel amigo Sorata.
    -¡Oh! ¡Ahí estas! ¡No vuelvas a asustarme de esa manera! – Con un ligero toque de reprimenda se acercó al gato de pelos anaranjados para luego revolver los pelos de su cabeza- Buenos días, Raion
    - Parece que se adaptó bien –Comento el de ojos azulados mientras dejaba al felino en el suelo, buscando no dañar la patita que aún tenía vendajes.
    -¡Sip! Parece como si siempre estuvo aquí -
    -“Eso es porque siempre estuve aquí”
    -Bueno, vamos a preparar el desayuno - Hiyori asintió con la cabeza y dejo a Sorata al lado del nuevo integrante de la familia.
    -“Siempre tan linda mi querida Hiyo ~” –Aquel de pelos revueltos solo observaba con cariño a su hija casi sacando estrellitas a su alrededor, sin darse cuenta de unos crecientes celos por parte de otro miembro de la familia.
    -“Es adorable ¿no lo crees?” – Casi dando un salto del susto fijo su mirada en los otros orbes de color café que le pertenecían a Sorata.
    -“¡¿Puedes hablar?! ¡No! ¡¿Puedes entenderme?! “– El de pelaje negro pareció algo extrañado ante a reacción del otro felino, solamente movió sus orejas en señal de confusión.
    -“¿Te sientes bien? Todos podemos comunicarnos, aunque no con los humanos, han perdido la capacidad de hacerlo” ¬– Kirishima solo podía observar, aun con asombro, a aquel macho que le observaba con duda.
    -“¡Sorata! ¡Soy yo! “ – Tal vez no sería entendido por su familia o ninguna otra persona, pero al menos saber que alguien puede entenderle además de la anciana era todo un alivio, y lo mejor…era uno de los viejos y fieles compañeros y amigos de su amante. Quizás un punto a favor.
    -“¿Nos habíamos visto antes?” – Sorata pregunto de una manera formal, definitivamente era el gato de aquel oso gruñón de Marukawa.
    - “Sorata…Soy Kirishima Zen, padre Hiyori y novio de Takafumi” – Un silencio incomodo se formó entre ambos gatos.
    -“Claro, y yo soy Iokawa, un placer” -
    -“¡No estoy bromeando! ¿Y cómo conoces ese nombre? “– Tal vez….no sería tan fácil como creyó- “Puedo demostrarlo”
    -“Claro, después te escuchare… y es obvio que conozca los nombres de todos aquellos a quienes tenga que ahuyentar para que no se acerquen a mi Hiyo” - Por un momento olvido todo.
    -“¡¿Tu Hiyo?!” – Se quedó totalmente asombrado con ese comentario, y como era de esperarse del gato de un hombre de negocios, ni siquiera se inmuto.
    -“Si, así es…más vale que vayas con cuidado, Raion-san”

    Uno de los dos gatos se dirigió a la cocina, dejando al otro en un mundo diferente…nunca pensó que el gato al que todas las noches dejaba dormir con su preciado tesoro, le viese de esa manera tan romántica y posesiva, al menos ahora tenía esa información. Sintió el hambre correr hasta su estómago; Con un pésimo humor y una mala “primera” impresión de aquel felino con quien de ahora en adelante conviviría de esa manera, se dirigió a la cocina donde un pelinegro y una castaña clara ya se encontraban preparando el desayuno de aquella mañana, el olor que llegaba de una manera mucho más intensa que cuando era hombre a su nariz, lo hipnotizo por completo quedando quieto en un solo lugar…seguramente era…sí.

    -“Mi comida favorita ~” – Sus orejitas se movieron al seguir olfateando, seguramente comer ese desayuno hecho por las dos personas que más amaba le daría el mejor ánimo de mundo, aquel olor que llegaba hasta su nariz le provocaba ya un hambre terrible, desde ayer en la noche no había comido nada debido a la impresión y la confusión, pero ahora que tenía las cosas más claras podía darse ese lujo.

    -Hiyo, ¿Podrías ir a despertar a tu padre?, ya se tiene que ir en una hora – Yokozawa le pidió este favor a la menor, que con una clara sonrisa y unos ojos llenos de alegría acepto. El pelinegro termino de cocinar, y llevo los platos a la mesa para poder desayunar- Sorata, Raion, es hora de desayunar - El gato negro y blanco fue el primero en caminar hasta donde el hombre. El oji-azul saco una bolsa de comida de la cocina y vacío un poco de esta en el tazón del minino, que casi de inmediato empezó a comer- Aquí está la tuya Raion.
    -“…..” – La única diferencia y decencia de aquel “platillo”, es que fue servido en un plato normal pero de un tamaño algo pequeño- “Comida para gato”
    -Buenos días aaah~ - Fue la voz que antes, le pertenecía al gato de pelos anaranjados… aquel quien era un impostor habia llegado al comedor algo soñoliento y con sus cabellos despeinados.
    - Buenos días –Respondió en su típico tono neutral, sin embargo parecía algo más contento que hace unos momentos- Ya está el desayuno, lávate la cara y ven a desayunar
    -Si señor ~ - Unos ojos gatunos solo podían mirarle…él…era una parte de su alma creada por los recuerdos, según habia entendido; Sin embargo aún parecía algo tan irreal. Dejo de mirarle, sino su humor sería completamente destruido y estaría apagado todo el día sin poder pensar en una solución, ahora su mayor reto era….poder terminar esa comida de gato.

    Se acercó e intento imaginar que era el desayuno que le había preparado su novio, aún con algo de rechazo a la comida, dio la primera lamida “No esta tan mal”. Dio otro mordisco, y lo comprobó, no sabía si era debido al hechizo o tenia gustos bastantes raros, pero la comida que era destinada a nutrir a las especies felinas, sabía mucho mejor de lo que esperaba incluso podía decir que realmente tenía sabor a pescado.

    -“Esto sabe bien” – Continúo comiendo hasta que termino todo, quizás cuando fuera humano este se arrepentiría de haberlo hecho, pero era mejor que no comer en todo el día. En ese momento sintió una mirada, volteando rápidamente pudo darse cuenta de que aquel que ahora ocupaba su lugar le observaba con una cara seria… sus ojos se encontraron, casi como si una chispa de atracción se diera entre ellos.

    El tiempo pasó, el impostor se había ido a cumplir con el trabajo del gato dejando solo en casa a su hija y su novio junto con los dos felinos que vivían con ellos, aunque eso cambiaría pronto ya que ese día Yokozawa iría con Hiyo al cine.

    -Sorata, te encargo que cuides muuucho de Raion~ - Aquella pequeña de ya casi 11 años de edad, acaricio la cabeza del susodicho animal. Vestía una falda arriba de su rodilla, una blusa floreada y tenía puesto un saco delgado de color rosa, como siempre, sus cabellos se encontraban atados en una coleta con el listón que su padre le compro hace tiempo- Y tú, fuerte y temible Raion- Soltó una pequeña risita con cariño, lo cual irrito a cierto personaje que se encontraba cerca- Cuida mucho de la casa
    -Hiyo, ya tenemos que irnos o llegaremos tarde – Yokozawa solo observaba a la pequeña con esa mirada y expresión maternal que tanto le caracterizaba.
    -Si ~ Háganme ese favor, nos vemos en unas horas ~ - Dicho esto cogió el pequeño bolso blanco que llevaría, y se dirigió a donde el pelinegro, para al fin salir y dejar solos a los felinos.

    -“Solo quiero decirte una cosa, Raion-san” – Esto fue dicho en un tono irritado y completamente enojado- “No quiero que te acerques más a Hiyo”
    -“¿Disculpa?”
    -“No vuelvas a intentar llamar su atención de nuevo”
    – No le dio la oportunidad de responder, solamente se marchó dejando sorprendido al minino que ahora, se llevaba una pésima impresión de aquel gato.

    Las estrellas nuevamente gobernaban los cielos y los tenues rayos de la luna se infiltraban por esa puerta corrediza que llevaba al balcón, la sala se encontraba alumbrada por la tenue luz de la lámpara que se encontraba en un mueble cercano a la televisión, sentando en el sillón hablando por teléfono, un pelinegro de ojos azulados se encontraba.

    -Ya veo, si no te preocupes- Tenía una expresión algo dura, con su ceño fruncido y sus ojos cerrados- No te sobre esfuerces y buen trabajo – Al finalizar estas palabras dejo salir un suspiro al mismo tiempo que dejaba por ahí el teléfono celular- Llegara más tarde – Eran alrededor de las 10:30 pm, la pequeña de 10 años ya se encontraba durmiendo.
    - Nyaa – Fue el maullido de un felino de pelaje revuelto el que lo saco de sus pensamientos, este se habia acercado a observar, como de su expresión fuerte e incluso algo enfadada, se cambió a una con algo de tristeza.
    -Estoy bien- Respondió como si entendiese lo que el gato le maullaba- Solo que…cada vez llega más tarde – Los dos orbes de color café, que ahora se encontraban algo dilatados debido a la oscuridad de la sala, se posaron en todas las acciones del oji-azul- Me siento algo solo a veces por eso- Raion se colocó en las piernas del hombre, y se hecho sobre ellas, observándole con cariño- A veces…simplemente quisiera que no nos separáramos tanto, el día que tiene libre yo estaré inundado de trabajo - Recordó su propio horario y era cierta, si hacía memoria, la última vez que hablaron fue por teléfono y se encontraba ocupado.
    - Prrrr – Comenzó a ronronear para llamar la atención del contrario quien le acarició como agradecimiento por escucharlo; Habia aprendido a lo largo de los años, que los animales eran los mejores confidentes que podía tener una persona- Miau
    - Supongo que debería irme a dormir también, vamos, Raion –Tomo a felino en sus manos con delicadeza, ya que no se mejoraba aun de aquella herida que tenía. Llegaron a la habitación, donde Yokozawa se vistió con su pijama, sin percatarse de que una mirada gatuna le observaba con poca imaginación antes de dormir.

    Ya en la cama, el pelinegro dio una última caricia al felino que le escucho con compresión y por último descansar…quedarían largos días por delante para ambos…unos muy entretenidos y animados…pero sobre todo… mágicos.



    Espero que les haya gustado <3 uvu Como ya sali de vacaciones...o eso creo (? podre actualizat mas seguido y no caa 2 meses (?)

    (=w=)/ Nos vemos
  11. .
    >:DD MUJAJAJJAJAJAJAJA te pillé mujer (?) Sino haces más fics te acosare (?) Te obligare a escribir.... MUAJJAJAJAJJAJAJAJJAJJ (????)

    PD: SIGUE SIENDO FABULOSO *3* (? amo este fic (?
  12. .
    SPOILER (click to view)
    owo..hermoso..pero quiero romance y lemmon a la de ya!! :=WORKIN: :=WIJIS: :=WIJIS:

    uvu me temo que aun falta un poco para eso, mi querida rurufusu ¬w¬ pero pronto...pronto (?

    SPOILER (click to view)
    hola!! :=NEWWWA:
    que magnifico capitulo!!
    Zen ha quedado impresionado por Yoko!!! y sus alas deben ser hermosas (ya me enamoro más) :=amors: :=DFSDFSD:
    aunque me pregunto porque es que el osito a pesar de ser un demonio protege a las almas puras??! se debio a que no le gusta ciertos pecados? o será a caso que por ser un ser puro oscuro y a los sucesos de su nacimiento es que tambien ha tiene una parte ¿angel? no lo se creo que ya me estoy revolviendo yo solita :=AKAKAKAKAK: xD

    esperare con ansias la continuacion!! espero no tardes demasiado!!

    :=deeaaah:

    nos vemos :D



    Holi(?) *Le saluda con la manita (?)*
    klsdjalkf ¡¡Que bueno que te gusto!!
    uvu sus alas son bellisímas <3 (Si enamorate MUAJAJAJJAJAJAJAJA (?)
    eue puede que si puede que no, Dakada no dira nada más~ Lee para saber <3 eue Literal (?
    x'DD bueno, aqui te la dejo *Ella actualiza un poco tarde (? /CLARO POQUITO/ Debido a su escuela (?*

    uvu (=w=)/ Nos vemos <3


    Capítulo 3: La más hereje oscuridad

    - ¡Miguel-sama! –Fue el llamado desesperado de la mano derecha del señor, al juzgar por su apariencia habia venido lo más rápido que sus alas podían volar- Por favor necesito hablar con usted
    -¿Kirishima-san? – Observo con algo de cansancio al arcángel que recién habia llegado a su hogar, el lugar en donde se encontraban era conocido como “El aural” ahí vivían todos los antiguos ángeles, algunos le llamaban el cielo del paraíso, aunque…solo unos cuantos sabían que era un lugar para esperar la muerte de los más viejos y desgastados ángeles- ¿Sucede algo? – La casa era de un tamaño mediano, suficiente para que en ella pudiesen vivir hasta 5 personas.
    -Necesito hablar con usted urgentemente, sucedió algo en el centro de Tokio – Kirishima dio una reverencia hacia el que alguna vez fue la mano derecha del creador, esperaba su autorización.
    -Si es lo que necesitas, siempre serás bienvenido – El arcángel, de las cuales sus alas que eran de un hermosos color azulino, ahora un poco gastado, posiblemente debido a su edad, le dio el paso al joven de ojos cafés, el interior de la casa era cómodo, y sobre todo hogareño, cada día convencía mas de que ese lugar solo era un cementerio de vivos. Kirishima fue invitado a sentarse en esa mesa de fina madera, oferta la cual acepto, su viaje habia sido largo y un poco duro- ¿Qué ha sucedido, Kirishima-san?
    - Miguel-sama, Vengo a informar que he encontrado al demonio oscuro “Kamijou Hiroki” - Kirishima dijo esto de manera seria y directa hacia su mayor- Al parecer solo se encontraba realizando un trabajo sencillo, pero es solo una hipótesis.
    -¿Kamijou Hiroki? ¿Ha ido con otro oscuro? – Aquel hombre de ojos verdes y cabellos negros observo con seriedad al de cabellos castaños, un demonio oscuro…significaba que solo un ángel sabio podía tomar manos en el asunto.
    -No, al parecer era el único que se encontraba por los alrededores, pero…hubo un demonio a su lado muy diferente a los demás – Kirishima dio este dato recordando las hermosas alas de color morado oscuro… que a su parecer…eran repugnantes- Este demonio parecía tener la misma fuerza que un demonio oscuro
    -¿Otro demonio igual de poderoso? Nunca habia escuchado algo semejante en los últimos años, dime más – Recargo su cabeza en su mano, mientras le observaba serio y maduro al de orbes cafés, quien no negó la información, la poca que poseía.
    -No tengo mucha información, solo sé que este demonio es distinto, su poder es casi inimaginable, sus alas eran de un morado oscuro, que emanaban una de las que yo podría categorizar, “La más pura oscuridad” sin embargo no hay pruebas de ello- Miguel seguía escuchando con detenimiento las palabras del arcángel- Pero, hubo un hecho en especial que me hizo dudar plenamente si se trataba de un demonio o un ser de oscuridad
    -¿A qué te refieres?
    - Este demonio, puedo llamarlo así porque su aura y oscuridad son características inconfundibles de estos, interrumpió un ritual de cambio de alma- El ángel sabio se encontraba sorprendido, era cierto que su comportamiento era muy distinto al de los demás demonios.
    -Entiendo, mañana asignare a un escuadrón de ángeles para que lo investiguen, no es necesario que sigas en esta investigación, si te necesitamos te… - El pelinegro iba a terminar de hablar pero fue interrumpido rápidamente por una petición de la mano derecha.
    -Miguel-sama, quiero poder ser personalmente el que lleve a cabo esta investigación, junto con otro ángel sabio- Kirishima no se intimido ni retracto- Porque este demonio es más peligroso de lo que parece, incluso para un arcángel de gran categoría podría ser peligroso, ya que…este demonio podía controlar el poder de un ángel,…puede exorcizar los pecados de un ser humano
    -¿Qué has dicho? – Un escalofrió paso por la espalda del mayor, provocando que todo su cuerpo se estremeciera al escuchar tales palabras- ¿Es verdad lo que me dices?
    -Yo mismo lo he visto, es un demonio que puede exorcizar a los pecados, emana una muy pura oscuridad, está acompañado de un demonio oscuro, es capaz de comparárseles en fuerza… y es un desconocido para nosotros, enviar a estos ángeles sería un peligro extremo, por eso quiero tomar el mando junto con otro de mis fieles compañeros – Miguel lo pensó unos momentos, parecía algo dudoso, sin embargo…no fue suficiente para negarlo.
    -De acuerdo, te dejare a cargo a ti, investiga sobre ese demonio, pero ten mucho cuidado, no sabemos que puede hacer…sobre todo… te encargo que descubras el por qué tiene el poder de uno de nosotros y como lo consiguió – El de ojos verdes le miraba serio, Kirishima asintió con la cabeza…y momentos después se marchó.

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    La ciudad siempre era tan sucia, llena de pecados y dolor que hacía sentir a los dos ángeles tal repulsión que casi eran capaces de querer destruir todo ese lugar, sin embargo…los dos sabían que en ese lugar habitaban almas tan puras como la luna y tan claras como el sol. Un arcángel de hermosos cabellos castaños, que se encontraba oculto por un fuerte hechizo, hecho por las mismas fuerzas que le hacían leyenda, se encontraba volando con sus fuertes y admirables alas de color turquesa; Buscaba a un solo demonio.

    -No hay señal de ese demonio- Yasuda dijo esto mientras regresaba al lado de su fiel amigo, las alas de ese pelinegro eran tan fuertes como las del castaño, la única diferencia es que brillaban de un fuerte dorado puro- Puede que tampoco venga el día de hoy – Ya desde hace unas semanas que el escuadrón de Kirishima, especialmente este y Yasuda, buscaban por cielo, mar y tierra, a este demonio que poseía el poder sagrado que no debería haber sido mancillado.
    -Puede ser… - Kirishima frunció levemente el ceño al ver que un demonio tan peligroso se le escapo.
    - Es natural…no lo dejarían ir de aquí para allá con tal poder, sin embargo,… no podemos esperar por siempre y lo sabes- El pelinegro observo con resignación al oji-café, sabía perfectamente que pronto tendrían que dejar de buscar-
    - Me quedare un poco más, regresa con todo el escuadrón a nuestro hogar, iré a revisar nuevamente el callejón- El de alas doradas observo a su compañero un poco más antes de comenzar a hablar, reafirmando lo que Kirishima ya sabía desde el inicio.
    -Kirishima… ¿Por qué estás buscando a ese demonio? – Ni siquiera se sorprendió, solo dejo salir un suspiro de tranquilidad- Tu, no le has dicho todo a Miguel-sama ¿No es así?
    - ¿Guardarías mi secreto? – El pelinegro observo con rutina al arcángel, aunque no lo pareciera, este hombre era mucho más burlón, infantil, inmaduro pero sobre todo, era inteligente y curioso.
    - Dices eso hasta ahora, ¿Quién es ese demonio?
    -No puedo decírtelo ahora, es verdad la información que dije al cielo, todo es real, sin embargo…Hay algo de lo que quiero asegurarme- Miro con una sonrisa, no la clásica que usaba con cualquier persona para que dejara de fastidiarlo, sino, una verdadera que demostraba confianza y arrogancia- Dime Yasuda, ¿Crees que exista oscuridad y luz en un solo ser?
    -¿Qué?
    -Eso suponía- Sin más, le dio una última mirada llena de arrogancia característica de él, con sus grandes y admirables alas de un color turquesa, se marchó de ahí, dejando aún más confundido a su amigo de vida, no era necesarias las palabras, solamente…la confianza. El de alas doradas solo se marchó dejando todo en manos de Zen, si lo conocía bien, no regresaría sin un resultado por más irrelevante que este fuera.

    En esa oscura y pura noche, por los cielos no tan estrellados de una ciudad enferma, un ángel sabio volaba con determinación y aun manteniendo ese hechizo que le protegía de los demás; buscaba a un solo demonio que habia capturado su atención desde el primer momento en que su mirada lo capto, ese hermoso demonio de cabellos negros y ojos carmesí… ¿ojos carmesí? Ni de broma, hermosos ojos de un color azul tan puro que le hipnotizaban. Desde el primero momento en que le vio todo su cuerpo sintió una descarga eléctrica que viajo a una rapidez inimaginable, tanto que llego a paralizarlo, no sabía si era miedo o algo parecido, pero tenía en mente que sea lo que sea que haya sido eso…lo ocasiono mirar esos ojos tan hermosos.

    No tardó en llegar al callejón donde ocurrió todo, sus pies tocaron el suelo y sus alas descansaron de un día entero de vuelo. Fue justo aquí donde aquella mujer fue rescatada por un demonio y a pesar de haberla salvado le rechazo sin dudarlo al mirarle a los ojos. Arrodillándose hasta donde aquel demonio se habia arriesgado, toco el suelo buscando alguna señal que le ayudase a encontrarlo, pero como pensó fue imposible, dejo salir un suspiro de cansancio…el tiempo habia avanzado rápido y sino llevaba resultados entonces la búsqueda tendría que ser detenida….esa idea no le agradaba.

    El viento soplo en su rostro y sus cabellos se movieron al mismo son, no se quedó demasiado, no perdería el tiempo que tenía; Recobro el vuelo y en ese momento…. Lo sintió. Su mirada se dirigió a donde esa fuente de oscuridad se daba, era la costa. Rápido y sin miedo llego al sitio, y entonces…su corazón casi se detuvo

    Parado ahí se encontraban aquel demonio de alas moradas oscuras que le causaban repulsión, sus cabellos negros como la noche se movían a son del viento dejando ver que su piel era blanca y hermosa, su mirada…no podía verla, pero sabía que observaba hacia el profundo mar. Lo admiro por unos, algo largos, momentos, sus ojos cafés se fijaron con interés en esa silueta y su cuerpo entero volvía a sentir la misma corriente eléctrica que habia pasado la vez pasada, con cuidado y mucha delicadeza, se acercó al demonio, de esa distancia podía ver que sus facciones también eran buenas… quizás era un demonio de la lujuria… lo cual lo hace mucho más interesante.
    A esta distancia ya podía observar mejor su rostro, parecía que también habia estado protegido con un hechizo tan fuerte como el suyo, eso explicaba por qué no lo encontraban. Se quedó nuevamente hipnotizado al observar sus ojos… sin embargo no los disfruto mucho; La mano del demonio se acercó rápidamente a su cuello rompiendo todo hechizo que hubiera formado, tan fácil como si de un ángel cualquiera se tratase, pero eso no le importaba, sino lo que observo en unos escasos momentos.

    -¡¿Quién eres?!- Pregunto con su ceño fruncido y total rudeza, su mano estrujo más el cuello del castaño, tanto que ya casi le estaba costando respirar, Kirishima mostraba una mueca de dolor, las manos de ese hombre eran fuertes pero sobre todo llevaban consigo una oscuridad que podría dejar a cualquier arcángel atónito, sino hubiese sido Kirishima….cualquier ángel se habría corrompido por estas.

    Fueron escasos segundos…pero logro observar el color azulino de sus ojos, pureza y generosidad se observaban en ellos, y después, sus ojos se tiñeron de un color carmesí tan vivo como el dolor, en ese momento…La mano derecha del señor se dio cuenta de algo… “Esta es la más hereje oscuridad”


    Espero que les haya gustado este capitulo <3 espero poder seguir leyendo sus comentarios en los próximos capítulos de este fanfic <3

    Nos Vemos (=w=)/
  13. .
    SPOILER (click to view)
    owo..hermoso!! e.e..cuando traeras completo no me dejes solo a esta pagina?


    Pos ya lo traje >:'v (?)

    SPOILER (click to view)
    hola!!
    me encantan tus fic´s!!

    esperare ansiosa la continuacion de este fic que realmente promete mucho...

    ya quiero que aparezcan los triflecos!! :=WIJIS:

    Saludos


    :'D que bueno que te gusta >u<9 me alientas a seguir escribiendo <3 Espero leer mas de tus comentarios, y tranquila, ya aparecieron eue <3



    Espero que les guste este capitulo >u<9 y obviamente, también les este gustando la historia, gracias por sus lindos RW <3 a pesar de ser tan tardada debido a la escuela ;u;9 muchas gracias a todos


    Capítulo 1: Y así estaba destinado a suceder

    -¡Muerte al hijo de Satán! – Grito un ángel sosteniendo en sus manos un arco dorado que apuntaba una flecha hacia los seres de oscuridad presentes, detrás de él, un sinfín de ángeles poseyendo en sus manos armas, desde espadas hasta lanzas, incluso algunos solo con sus manos desnudas.

    Los seres de luz volaban por el infierno, revoloteaban sus enormes alas y atravesaban el corazón de los demonios que imitaban tal acción. En el piso rocoso del lugar, sangre y cuerpo de ambos seres se podían observar, sin embargo… solo eran dos de esos cuerpos quienes marcarían la historia.
    -¡Muerte a hijo del mal! –Eran las palabras que salían de esos labios puros, deseando muerte y el arrebatarle su derecho a vivir- ¡Muerte a la más hereje oscuridad!

    En los palacios de Satán, donde todo pecado era resguardado, las diminutas corridas de sangre parecían ser ríos de sangre con el ancho de un vena, el color de uno de estos ríos que se partían en cientos más, era un tono oscuro e impuro de color negro, en cambio, el siguiente era uno brillante y lleno de luz, un color azul. El llanto de un bebé se podía escuchar por aquella zona; En los brazos de una hermosa mujer de cabellos negros, una manta, aunque manchada de sangre azul, el hijo del señor de las tinieblas habia sobrevivido. En ese momento el ser más oscuro habia nacido.
    -¡Ahí esta! – Miguel, ángel sabio y arcángel del cielo, comandaba el primer escuadrón. Entro por aquella gran puerta de oscuridad- Marciel – Su voz se quebró pues sus cadenas de vida…aquellas que le permitían vivir y renacer… había sido destrozado.

    Los ángeles que lograron llegar y sobrevivir a los grandes peligros, con armas en mano se dirigieron a donde aquel bebé lloraba, sus alas eran rápidas, sobre todo las de Miguel, sin embargo… no era el único que poseía tal velocidad o peor…no era el más rápido. Una corriente de aire provoco que todos los seres en voluntad del creador tuvieran que cesar su camino, pues 6 alas de colores oscuros aparecieron bloqueando el paso.

    Hiroki Kamijou, Usami Akihiko y Kusama Nowaki… 3 de los 13 demonios oscuros, llenos de un gran poder y oscuridad. El hombre de cabellos azulados sostenía en brazos aquella manta con sangre azul que hace unos momentos, habia estado en las manos de la esposa de Satán.

    -Lo siento pero él no muere hoy- Dijo Nowaki mientras sonreía con superioridad a aquel escuadrón de ángeles, sabían que al solo encontrarse con un ángel sabio tenían la ventaja sobre ellos. Miguel chasqueo la lengua, y con valor volvió a aletear con fuerza, dirigiéndose a donde los 3 seres de oscuridad.

    -Como hemos dicho… él no morirá el día de hoy- El demonio de ojos morados se interpuso en su camino, el aura que tenía era de pesada prencensia y una clara alma llena de oscuridad.
    -Apártate – Tomo a una velocidad impresionante una de sus flechas y sin usar palabras, convoco un hechizo sobre esta, para luego clavarla en pecho del demonio que tenía enfrente, el cual no logro reaccionar.
    -¡…! –Aprovechando esos escasos momentos en que su enemigo se encontraba estupefacto, Miguel aprovecho y comenzó a perseguir al hijo de la oscuridad, sin embargo, Nowaki, el demonio que custodiaba a aquel bebé no se encontraba presente, solo Hiroki le apuntaba con un arco lleno de rencor y odio.
    -Malditos sean- Les maldijo aquel sabio, pues ambos, tanto demonio como ángel, eran considerados los mejores arqueros; Un movimiento en falso y una flecha le contaminaría.
    -¡Ángel Migue! – Gritaron los acompañantes de este al ver su situación. Usami, después de lograr romper el hechizo que se le fue realizado, extendió sus alas que brillaban de un color terriblemente negro, además, sus ojos brillaron tenuemente de un purpura- ¿Qué…?
    -¡No le miren a los ojos! – Intento advertirles pero fue demasiado tarde, los ángeles guerreros cayeron al suelo. Gritaban de dolor y sus manos apretaban ferozmente sus pecho, en algunos momentos, sus alas del color de la pureza, comenzaron a teñirse de negro y sus corazones empezaron a ser atados por las cadenas de sus pecados o tentaciones ocultas- ¡no! - Sus compañeros ahora habían sido impurificados. El poder de aquel demonio oscuro era…. El guiar.

    En esa guerra muchos ángeles murieron, y otros cuantos salieron gravemente heridos de aquel lugar lleno de maldad. Pasaron cientos de billones de años desde que la guerra termino, y la segunda generación de ángeles como demonios nació… llegando hasta el día de hoy.

    -Sigo pensando en que nos encargan demasiado trabajo….Onodera te encargo mi parte- hablo un castaño oscuro mientras bostezaba.
    -¡¿ah?! ¡¿Por qué debería?! – Para un oji-café no era raro observar aquella pareja pelear por cualquier detalle o broma que se le ocurriera al más alto de los dos.
    -Porque me amas – Dijo Takano mientras pasaba su brazo por los hombros del de ojos esmeraldas.
    -Muérete-
    -Vamos ~ Ricchan, déjate querer ~ - Bromeo aquel pelinegro mientras le daba una sonrisa burlona.
    - ¡Kisa-san!, Kirishima-sama, por favor diga algo – El oji-esmeralda se concentraba solamente en el mayor, mientras caminaban al ministro, donde tomarían su trabajo.
    -…. Déjate querer- Con su típica sonrisa dijo estas palabras, no solía convivir mucho con esos Ángeles, pero no le impedía pasar un buen rato con ellos…después de todo, dos de ellos eran Ángeles sabios y uno era un guardián.
    -¡Kirishima-sama!- Onodera se exalto al escuchar estas palabras, pero su rostro estaba sonrojado y mirando con su ceño fruncido al de cabellos revueltos.
    -Pff, escucha la mano derecha del creador ¡Kirishima Zen-sama! Ahora déjate querer – Kisa siguió bromeando y unas cuantas risas salieron de aquel grupo, que llamaba bastante la atención entre los seres que surcaban los cielos.
    No tardaron mucho en llegar al ministro donde todos los Ángeles se encontraban para obtener el trabajo que realizarían por ese día.

    - ¡Hey! ¡Kirishima! – Este grito se escuchó en la gran sala donde cientos de seres de luz trabajan para el bien de todos, ahora se encontraban en el centro de esa parte de cielo
    -Hola Yasuda- Respondió el saludo de su compañero y amigo, si era sincero se encontraba mucho más cómodo con ese hombre- Hmmm….
    -¿De nuevo te toca vigilancia? – Este ángel conocía bastante bien al contrario, y sabía cómo la palma de su mano las reacciones del mismo.
    -Sí, y en donde se concentran más demonios-
    -Vas a tener mucho trabajo, por cierto, ¿Cómo se encuentra Hiyori-chan? – Pregunto saliendo de tema.
    -Ni que lo digas, Hiyo está bien, me comento que hablara en la ceremonia de abertura de su colegio, y aun es de 5to grado –Inconsciente en su rostro apareció una sonrisa paternal y de orgullo al mencionar este detalle.- Estoy muy orgulloso de ella.
    -Es una gran niña, aunque- La boca de Yasuda iba a abrirse de nuevo, peo, se detuvo, como si lo que estuvo a punto de decir…nunca debía ser mencionado…no al menos frente del de cabellos revueltos.
    -¿Sucede algo? – Esta acción preocupo un poco a la mano derecha, pues era muy rara la vez que su gran amigo le ocultaba algo- Puedes decirme
    -Aaah –Dejo salir un suspiro mientras dejaba caer sus hombros, su mirada se plantó en la del contrario, y observándole con seriedad además de preocupación al fin hablo- No es que quiera incomodarte… pero ¿no deberías ir buscando a alguien con quien cuidar de Hiyori-chan? – “¿alguien?” Estos pensamientos se quedaron en la mente del castaño, no mostraba expresión alguna, pero siempre que los demás ángeles le preguntaban esto…ella era la única persona que iba a su mente- Sé que aún piensas en Sakura-san, pero…Hiyori-chan necesita a alguien, ella no te lo contara todo a ti ¿lo sabes?
    -Estoy consciente de ello, muchas gracias por preocuparte, sé que eres mi amigo y solo deseas que ambos estemos bien, y lo estaremos- Solo por cortesía, le dio una sonrisa, sabía perfectamente que Yasuda no caería en tal farsa, sin embargo, era su única opción en esos momentos.
    -Eso espero, bueno, tengo que ir a auxiliar en 3 exorcismos, nos vemos después y diviértete con tu trabajo – Dio unos leves golpes en el hombro de su amigo en señal de amistad y apoyo, dirigió una última mirada que recalcaba lo que hace unos momentos le dijo, para después marcharse y cumplir con su deber…cuidar de los humanos.
    -Con que “Alguien” ¿eh? – Kirishima solo le observo marcharse. Habían pasado ya unos años desde aquello, al igual que el pelinegro se dirigió a realizar su trabajo, ese día habia mucho que realizar…y suceder.

    Las puertas de infierno son más oscuras que la noche y mucho más frías que la crueldad… cualquier ser que se atreva a pasar por ella seria contaminado, pero…gracias a los 13 ángeles sabios de la última gran guerra… esta puerta perdió efecto y ahora solo era un portal más.

    -Yokozawa-Fue la voz de un demonio bastante conocido por el averno – Es hora de irnos
    -Entiendo-Un hombre de cabellos negros se encontraba arrodillado enfrente de un altar, tenía los ojos cerrados y la cabeza baja ante la fotografía que era la base de aquel hermoso lugar. Se levantó y dio media vuelta aun sin mostrar sus orbes, en su espalda dos grandes, fuertes y hermosas alas de un color morado oscuro se abrieron en señal de respeto … esas alas tan bellas, emanaban una de la más pura oscuridad - ¿Hoy nos toca e centro?
    -Sí, se escucharon rumores de que los ángeles están comenzando a moverse en esta base – El demonio oscuro… Kamijou Hiroki-Ha pasado un tiempo desde que nos encontramos con uno
    -Ahora que lo dices es verdad- El demonio más oscuro… mejor conocido como… “La más pura oscuridad” o “El hijo de Satán” Yokozawa Takafumi. Comenzó a caminar hacia adelante y entonces entreabrió sus ojos, mostraban un color rojo carmesí… el color del dolor-Ha pasado mucho desde la guerra
    - Más de 300 mil años- El ser de oscuridad que poseía las alas de color rojo, camino al lado de su amigo , en aquel monte de suelo rocoso, pero que aun así florecían hierbas diferentes a los dos mundos que se encontraban arriba de ellos, eran hermosas a la vista; Además de que todo, se podía ver el hogar de los seres de oscuridad…el infierno.

    Ambos seres aletearon sus fuertes alas tan grandes como las de un arcángel, volaron por ese lugar hasta llegar a su destino. Frente ellos, una gran puerta se encontraba, más que una puerta…era una inmensa cueva tan oscura, pero conectaba al infierno con la obra más grande del creador… La tierra.
    Al cruzar por aquella inmensa puerta, el centro de la ciudad de Tokio se logró ver ante sus ojos… su tarea era el guiar a las almas más impuras al infierno y de paso…corromper a las más puras.

    El sol de la tarde se podía observar a lo lejos, a pesar de la hora habia mucha gente pasando por todos lugares, al ser humanos estos no podían verlos con sus alas extendidas como estaban. Aterrizaron en el techo de un edificio y comenzaron su labor.

    Almas que contenían algo de rencor o pecados fueron guiadas para dar su primer paso al infierno. Se hacía de noche, el sol se estaba ocultando, estos dos hombres que sus almas ya se encontraban totalmente oscuras, se encontraban caminando sin ser vistos por “La gran broma de creador”

    -Odio esto- Se estiro el castaño mientras sus alas también lo hacían- Lastimas que son ordenes
    -Si lo entiendes, es mejor no quejarse – Yokozawa dijo esto, aun buscaba que alma valía la pena desviar, pasaron al lado de un callejón y entonces…ahí estaba: Una hermosa mujer de cabello escarlata y ojos esmeraldas…estaba a punto de ser violada.

    .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

    Ese día habia logrado rescatar algunas amas de llenarse de oscuridad, al menos en un par de años algunos nuevos y puros seres podrían reencarnar y si era posible, inclusive podrían convertirse en un ángel de gran categoría…podrían encontrar lo que más amarían por el resto de la eternidad.

    -Qué lugar tan sucio –Por esos ojos de color café claro, se poda ver claramente todos los pecados en un solo lugar. Lujuria, soberbia, avaricia, gula, pereza, envidia e ira… se podían sentir e incluso ver por todo el sitio hasta quedar asqueado. Habia estado ahí casi todo el día y no logro ver ningún demonio por esa vez, pero se habia percatado del rastro de esas alas tan podridas que todos los seres en contra del señor cargaban en sus alas.

    “Lo humanos son muy fáciles de engañar”
    Kirishima tenía sus alas extendidas, emanaban una pureza sin igual, eran más que hermosas, fuertes y tan grandes, su color era un turquesa claro, que brillaba a su alrededor, demostrando…cuan poderosas eran. El arcángel reacciono ante una zona que ahora emanaba más obscuridad que las demás, “Lujuria…una violación” Sus alas revolotearon provocando que una corriente de aire se quedara como prueba, emprendió vuelo hasta el lugar donde tendría que salvar a esta pura alma.

    No tardó en llegar, era un callejón donde la luz de luna era la única que entraba en él. Una mujer pelirroja se encontraba siendo intimidada con un cuchillo y el miembro del hombre se encontraba expuesto a su rostro, que por el mismo, lagrimas cristalinas salían mientras su voz le rogaba que le dejara ir. El arcángel iba a intervenir pero entonces, unas alas moradas y otras de color rojo aparecieron obligándole a retroceder, ya que esa aura no era normal en cualquier demonio.

    -Parece que es lujuria- Comento el de alas rojas- ¿tú o yo?
    -No quiero tocar a un insecto como él- El de ojos carmesí observo con asco y desagrado lo que el humano estaba realizando, en sí, cualquier pecado te llevaba al infierno, pero algunos tenían más prestigios que otros, era cierto que la lujuria era poderosa y placentera, pero en el averno este pecado era considerado como una mancha, sobre todo si se llevó a cabo una violación.
    -Oh si, olvidaba que eras de sangre pura, perdóneme por olvidarlo, Yokozawa-sama
    -Cállate Hiroki – Kirishima seguía en guardia, gracias a un conjuro logro ocultar su presencia y poder, sus ojos se plantaron en los dos demonios…su poder…sus alas, no podía observarlos bien debido a que también poseían un conjuro resguardándolos….era molesto, sobre todo porque una de esas voces se le hacía conocida, si lo descubría o retaba provocaría una batalla que no ganaría.
    -Solo terminemos con esto – Hiroki se acercó a donde el violador, miro por unos momentos la escena y de un momento a otro sus alas se abrieron; comenzando a brillar de un tenue rojo más intenso que el de sus alas, y sus ojos también desprendían este brillo y aura- Lujuria

    -Ven hermosa – Una sonrisa macabra apareció en su rostro, sentía como si algo le obligara a hacerlo, una prencensia…no…un poder que se le brindaba para poder continuar, su miembro comenzó a reaccionar en segundos, provocando un escalofrió horrendo en el cuerpo de la víctima, sus ojos color verde se abrieron tanto, demostrando miedo y temor, entonces…algo sorprende sucedió.
    -¡Aléjate! – Los ojos de color verde se plantaron con voluntad y decisión en los de su atacando, su temor, seguía presente, pero su cuerpo reacciono y su alma brillo, era de un hermoso color rojizo amanecer como su cabello… y entonces un demonio le protegió.
    -¡¿Yokozawa?! –Hiroki no pudo hacer más que mirarle y decir su nombre. El de ojos cafés que se encontraba oculto miro estupefacto las acciones de aquel demonio de alas moradas, se habia dirigido a donde la víctima, arrodillándose para poder abrazarla; una de sus manos se extendió a donde su atacando, y de su mano desnuda siendo solo apoyada por su mirada feroz, unas ondas de color azul, azul como el cielo estrellado, salieron de ella provocando que el alma del criminal fuera purificada y el hechizo de su compañero destruido.
    -¡Largo! –Grito el de ojos rojo como si fuera la única opción que aquel hombre tuviese, los dos podían observarlo claramente, una vez que un demonio decide dejarse ver por estos seres, eran visibles incluso para el menos creyente.
    -¿e-eh? – El que fue purificado se encontraba confundido, apenas podía recordar la razón de sus acciones.
    -¿¡No lo entiendes!? ¡Largo! – El miedo recorrió el cuerpo del humano, y sin tener otra alternativa, huyo del callejón que apenas tenía luz.

    “¡¿Ese poder?! ¡¿Cómo es que?!” El ángel se encontraba anonado con tal imagen, tampoco habia visto a un demonio proteger del pecado a un humano “¡¿Por qué tiene el poder de un ángel?!

    -¡Tch!... Takafumi-El demonio se quejó observándolo, cruzo sus brazos y el aura roja que tenía hace unos momentos desapareció- ¿Qué crees que haces esta vez?
    -¿Te encuentras bien?- El de cabellos negros observó con una sonrisa a la chica que ahora le miraba con sus lagrimosos.
    -S-si…muchas gracias –Su voz apenas se escuchaba, pero la sonrisa del hombre frente a él le tranquilizaba por completo, este fue un aspecto que el de cabellos revueltos no dejo pasar.
    -No tiene por qué ¡…! – Una corriente de aire paso por su cuerpo y en ese instante, sus ojos color carmesí parecieron romperse en mil pedazos de vidrio, dando paso a su color azulado como el cielo nocturno tan puro, y sus alas brillaron de un purpura intenso. La mano de Hiroki se encontraba en su hombro; Kirishima tuvo que volver a reforzar su conjuro, porque de no ser así, tan solo el aura de ese demonio hubiera roto su hechizo…pues fue lo que hizo con el que les protegía.

    La oscuridad emanaba de una manera intensa, y al fin esos ojos de color café claro lograron ver con detalle a los dos seres caídos, un hombre de cabellera castaña al igual que sus ojos, pero estos dos orbes causaban temor y horror “¿Kamijou Hiroki? ¿Un demonio oscuro?” El otro era de una hermosa cabellera negra, sus ojos eran azulados, y demostraban pureza…pero sus alas moradas oscuro emanaban una de las oscuridades más fuertes conocidas por el arcángel.

    -¿E-eh? S-sus ojos- La oji-verde por alguna razón habia perdido su confianza en el ser que la protegió, con el solo hecho de verlo, su corazón se aceleró y su respiración se entrecorto , su cuerpo temblaba…temblaba aterrada- a… ale…- Recuerdos dolorosos invadieron su mente, no podía apartar la vista de esos orbes azulados que apenas se mostraron- ¡aléjate!-Empujo al hijo de la oscuridad, separándose para luego salir corriendo de una manera torpe pero fluida.
    -Deja de ignorarme, ¿Cuántas veces vas a hacer lo mismo?-Se podía notar el enojo de ese demonio- ¡No es divertido!
    -Cállate –Se levantó con su ceño fruncido, sus ojos azules se posaron en los de su amigo que ahora le observaba con tristeza en vez de enojo- Larguémonos…espera
    -¡…! –El demonio de alas moradas le observaba, pero… ¡era imposible! Ningún demonio por más oscuro que fuese, incluso los 13 elegidos, habia logrado detectarlo tan rápido.
    -¿Sucede algo?
    -… No es nada…vámonos – Se dio media vuelta y junto al de ojos cafés, emprendieron vuelo a la entrada del infierno.

    Un demonio con poder ángel, un demonio que protege a las almas puras, un demonio que sus ojos demuestran pureza…pero a la vez oscuridad.

    “¿Quién es él?”

    Kirishima se quedó observando un poco más, era la primera vez que veía como un ser corrompido ayudaba a un alma en riesgo, reacciono de manera rápida, sus alas se dirigieron a las puertas del cielo…. Ese demonio era peligroso…algo en su mente le decía esto, pero…en su ser solo podía decirle que este ser oscuro era tan puro como los mismos ángeles sabios…sin embargo…ambas ideas eran solo hipótesis…tendrían que suceder muchas cosas para confirmarlo…cosas que cambiarían a los 3 mundos… así estaba destinado a suceder.


    Espero que les haya gustado y como siempre (=w=)/ Nos vemos
  14. .
    Hola, siento no haberlo continuado aqui *penso que no les gusto en lo absoluto* entonces vengo y em encuentro con esta sorpresa y cofcofRurufusulaacosaba(?)cofcof Lo continuare asi que espero me den su apoyo uvu /color]



    [color=purple]Capítulo 4: ¿Jornada de trabajo o acoso sexual?

    ¬-Sí, encárgate de eso-un castaño se encontraba hablando por teléfono mientras se dirigía a su empresa que le hiso ganar millones de dólares, la empresa más conocida de todo Japón y si era posible, todo el continente asiático. La gran empresa “Kirishima”, esta empresa se especializaba en cientos de trabajos, pero su espacialidad eran las artes, y las grandes publicidades que siempre dejaban boquiabierto a cualquiera que viese sus anuncios- Claro, estoy seguro de que estarán bien a tu juicio, ajam, bien nos vemos allá.-con esto colgó el teléfono, cruzando la pierna y recargando su cabeza en una de sus manos, miro por unos instantes a su nuevo guardaespaldas- Sabes podrías hablar más de vez en cuando-esto se lo dijo con una sonrisa burlona.
    -Me contrataron para cuidarlo, no para entretenerlo-el pelinegro le respondió de una forma fría y cortante.
    -Vaya, Vaya ~, Eres muy valiente ¿no?-Su sonrisa nunca desapareció de su rostro, por alguna razón Yokozawa le molestaba un poco encontrarse con ese tipo, podría ser de las personas más importantes en Japón, pero era insoportable de algún modo en especial.

    El pelinegro no respondió, en cambio solo cerro los ojos y frunció el ceño, mientras cruzaba los brazos, “una molestia” pensaba, “yo no debería estar aquí” también, pero ya era inevitable, ahora tendría que soportar al castaño, sin embargo, ese no era el caso sino se ponía a trabajar solo quedaría como un inútil, pero por alguna razón lo pidió solo a él.
    Un silencio ataco el auto donde se transportaban, el oji-café nunca dejo de mirar al pelinegro, tampoco quito su sonrisa infantil, soló mirándolo a él.

    -¿Sucede algo?-pregunto el oji-azul ya incomodo por la mirada del billonario.
    -¿tienes novia?-pregunto Kirishima sin hacer ningún titubeo, Yokozawa abrió los ojos algo sorprendido por la pregunta.
    -Eso no le incumbe- tenía el mismo tono frio y distante de hace un rato.
    -¿No tienes?- su sonrisa se desvaneció con esa pregunta, Yokozawa era soltero en esos momentos, tenía suficiente con investigar a Carmecier y cuidar de este niño rico, como para poder tener una relación en esos momentos.
    -Kirishima-sama-Se escuchó la voz de un hombre algo maduro- Llegamos a la empresa.
    -Bien-Kirishima se movió y se bajó del coche donde hace unos momentos había estado hablando con su guardaespaldas- Lleva el coche a casa-Yokozawa también se bajó del vehículo, ¿dejar el auto en casa?
    -Como ordene, Kirishima-sama -

    El castaño entro a la empresa donde trabaja como el presidente, Yokozawa solo cuidaba de él, si era realmente necesario. El día del presidente era algo ocupado y agitado por lo que creía el pelinegro, pero la manera en que trabaja el castaño era realmente sorprendente, sabía que hacer siempre, la forma en que administraba su empresa, era digna de uno de los mejores presidentes que se podían ver, bueno, al parecer el éxito de la empresa era después de todo los frutos del esfuerzo que hace el presidente Kirishima. Con el tiempo paso la noche llego, y los últimos en salir eran el jefe de policía y el oji-café que ahora caminaba rumbo a la salida. Pasaron por un pasillo cerrado, que ahora sería el lugar donde Yokozawa seria acorralado. Kirishima se detuvo unos momentos, el pelinegro al igual que él también se detuvo.

    -¿Sucede algo?-Pregunto el oso al ver como su superior se detenía de un momento a otro.
    -Hay algo que necesito decirte- Yokozawa cuando estaba a punto de hablar, sintió como fue jalado hacia ese pasillo cerrado que tenían al lado.
    -¡¿Qué demo…?!-Además de ser bruscamente jalado hacia una pared de ese pasillo, el presidente de esa compañía, el castaño tenía una de las manos de Yokozawa agarrada contra el muro, dejando solo una mano libre al policía- ¿Qué crees que estás haciendo?
    -Eres un chico lindo, aunque tu personalidad sea algo dura-Kirishima seguía sonriendo, teniendo acorralado a Yokozawa, a pesar de que fuera un policía, el castaño le ganaba en fuerza.
    -¿Qué estas tratando de decir?- El pelinegro tenía una mirada de furia, no entendía que quería decirle-¡Oye!
    -Eres muy lento- En ese momento Kirishima tomo del mentón a Yokozawa, planto un apasionado beso en los labios del menor, dejando totalmente confundido al Jefe de policía. El beso que le dio el castaño casi de inmediato lo dejo sin fuerzas en las piernas “Joder que bien besa” eran los pensamientos del oji-azul, la lengua del castaño empezó a entrar por la cavidad de su guardaespaldas, dejándolo aún más confundido y más débil, la lengua del mayor empezó a rozar con la de Yokozawa dejando una sensación algo extraña y no muy conocida por el jefe de policía.
    -Nmgh…- Yokozawa apenas podía sostenerse, pero la falta de aire obligo al castaño a separarse del oji-azul- ¡¿Qué crees que estás haciendo?!
    -Besarte- Este tipo era muy extraño, además de besar a su guardaespaldas el primer día, resulta que este guardaespaldas ¡es hombre!
    -¡No me jodas!- Yokozawa trato de quitarse de encima a Kirishima. Pero el hombre le ganaba en fuerza.
    -Eres lindo cuando te enojas de esa forma~-su sonrisa burlona, sus ojos juguetones, su mirada lasciva.

    Ring (Teléfono salva vidas a aparecer (¿?)

    Kirishima soltó a Yokozawa que ahora no podía contener este enojo que tenía, ¡¿cómo podía haberlo besado un hombre?!

    -Ya estás aquí, está bien, claro no tienes que cambiar nada, Yoshimi, ah~-suspiro Kirishima-Eso rompió por completo la atmosfera- Yokozawa tenía unas ganas incontrolables de matar al castaño-Como sea, marchémonos- el billonario se volvió a encaminar a la salida.
    -¿Quién se cree ese tipo?-las mejillas del pelinegro se calentaron un poco, dejando un pequeñísimo sonrojo apenas notable.

    (…)
    -¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAAJA!!!-Reía una mujer de cabellos naranjas frente a Yokozawa que ahora tenía un aura de los mil demonios- ¡No me vengas con eso!
    -¡Maldita!-El oso trataba de no matarla- ¡¿Qué tiene eso de gracioso?!
    -¡un hombre de tu edad! ¡AJAJAJJAJAJJAJAJAJAJA! ¡Siendo acosado por otro hombre! ¡AJAJAJAJJAJAJAJJA!-Todos los empleados de la sección solo pasaban rápidamente, conocían muy bien a su jefe, y cuando se enojaba daba demasiado miedo, aquella mujer podía hacerlo enfadar ya que tenía poder para ello.
    -¡Oi! ¡Tan siquiera estas escuchando!-“Muerte a Tachibana”… pensamientos de Yokozawa.
    -Disculpen-entro una chica de cabellos lacios y castaños.
    -Hashimo-san- Yokozawa hablo.
    -Vaya~ es la primera vez que veo a la chica prodigio~-Dejo de reír por unos momentos
    -Buenas tardes- Esa mirada fría y perdida, el pelinegro siempre solía pensar en el por qué tenía esa mirada en ella siendo tan joven.
    -mmm… eres muy bonita para estar en esta sección -Yokozawa conocía el carácter de su superior, era muy aniñada y muy poco responsable, pero servía muy bien en su trabajo- como sea, Yokozawa estás loco si crees que por eso dejaras de ser su guardaespaldas, bien conoces que él tiene el poder incluso para destruir a la misma policía, así que por favor solo déjate querer ~ ¡AJAJJAJAJAJAJAJAJJAJA!-salió del lugar a carcajadas.
    -¡Maldita vieja!-Había llegado a su límite- Me las va a pagar-aura asesina aparece con más intensidad- ¡ah! Es verdad, ¿Qué sucede Hashimo-san?
    -Solo venía a visarle que recibió una llamada de Kirishima-san, dijo que quería que estuviese temprano en la empresa- El oji-azul quedo inmóvil al momento….
    -¡Maldito niño rico!-golpeando la mesa por enojo grito, muchos se intimidaron ante tal acción, excepto la joven de ojos cafés.
    -¿Es tan molesto ese billonario?-pregunto la oficial.
    -¡Es irritante! Ah~-suspiro dejando de lado su enojo, no era que lo conociera mucho, pero no dio una muy buena impresión al fin y al cabo.
    -Ya veo, bueno lo dejo con su problema, me retiro-haciendo una pequeña reverencia salió del lugar un poco… ¿enojada?, cuando salió Yokozawa noto que al salir tomo su celular y tenía una expresión de enojo ¿a quién le marcaba?-ugh….-ahora poco tenía para preocuparse por los demás.

    Su primer día no fue el mejor de todos, tenía que soportar los acosos sexuales de ese tipo, y ahora todavía tenía que preocuparse por el resto del trabajo que le sobraba gracias a que ahora trabaja para él. Esto… no le daba una buena espina.


    Espero les haya gustado este capitulo <3 (=w=)/ Nos vemos ~
  15. .
    Hola, este fanfic contendrá lemon, lenguaje no apto, sangre y emmm..... creo que solo eso. Espero que les guste este prólogo <3


    Prólogo: Adiós mi eterna soledad

    Fue hace algunos billones de años, en que un ser llego a nacer; Era inmensamente fuerte, era capaz de crear todo con tan solo mover un dedo, y destruir con un pestañeo; Tan lleno de bondad y amor, pero…. Él se encontraba solo.

    Tenía el poder para crear de todo, vivió durante millones de billones de años en eterna soledad, hasta que un día, decidió hacer lo impensable… decidió crear vida, creo un mundo, lleno de agua, plantas, montañas y hermosos cielos, creo un núcleo, capaz de mantener cálido al ambiente, y refrescantes vientos para que las hojas de los arboles bailaran sin cesar.

    Tan hermoso y tan perfecto, lo único que faltaba… era un alma que habitase ese lugar tan prospero, su poder era inmenso, y su sabiduría infinita, sin embargo, ni el mismo sabia como crear “Vida” , siempre habia estado solo, no tenía idea de algo que la experiencia no le dio a demostrar.
    “Siempre hay una primera vez” Recordó entre sus lecciones, quizás, solo eso necesitaba. Sus manos fueron capaces de crear algo que nunca se vio, algo tan maravilloso ¡era vida! ¡Lo habia logrado! Creo vida, un ser tan microscópico… era pequeño… pero tenía lo que otros no… VIDA.

    Era solo uno, viajo libremente por los hermosos paisajes de la obra maestra de este ser, libre y sin rumbo, pero eso cambio, fueron tal vez unos millones de años, pero este ser tan pequeño, comenzó a efectuar cambios por voluntad propia, se separó, y ya no era uno, ¡Dos! ¡Tres!

    “Ya no estaré solo”

    Pasaron los años, y la creación que dio, no fue la vida…. Sino su comienzo, habia seres que podían nadar por los grandes océanos que creo, tan llenos de alegría, y sobre todo de miedo y temor, en sus verdes bosques, como en sus confusos desiertos, seres sobrevivían en cada lugar. Cada vez que uno moría, otro nacía…. Esta era su más grande obra, su más grande tesoro; Hasta que una nueva especie diferente a los demás apareció, ¿Quiénes eran? Su aspecto era idéntico a su creador, pero su alma no, a diferencia de él, no tenían aquella bondad dentro, y eso le asusto, porque eran seres tan distintos uno de otro… estos seres fueron reconocidos como “Humanos”

    Tenían un alma diferente al de todas las razas, estos, se desarrollaron de una manera diferente a todos, observaban, y analizaban, cometían el mismo error 2 veces, destruían lo que les daba de comer, y huían cuando ocasionaban algo, a vista de cualquiera este ser era un completo desperdicio ,pero no los abandono, en cambio, creo otros seres, llenos de amor y bondad…. Los reconoció como “Ángeles”

    Los ángeles guiarían a los humanos, llevándolos a la mano de su creador, estos seres serian semejantes a ellos, la única diferencia… surcarían los cielos, creo alas de distintos tamaños, ya que al ser semejantes, cada ángel sería diferente uno del otro, en los grandes y hermosos cielos, creo el hogar de sus ángeles, lo llamo “La tierra prometida” En este lugar los ángeles, lograron vivir en paz y armonía…. Se fortalecieron y grandes poderes que los humanos no poseían se manifestaron, en la luz de sus ojos. Unos tenían el poder de guiar, otros de proteger, algunos de crear, incluso de equilibrar… dones tan diferentes, tan únicos… pero entre todos… hubo uno que saco un poder sin igual.

    Era capaz de crear, y destruir, de sanar y asesinar… de hacer lo contrario de lo que lograba desarrollar, su nombre fue dado por el mismo creador, este ser tan destacado…. “Satán”

    Todos los ángeles le miraron con respeto y admiración, Satán pronto se convirtió en la mano derecha del creador, protegió durante milenios a los humanos, su corazón era puro y lleno de bondad como su padre… con una sonrisa tan hermosa… sin embargo a crear luz…. También se crea oscuridad.
    Los seres humanos eran tan diferentes a los ángeles que el creador denomino como semejantes, estos tenían en su corazón y alma un color que nunca habían visto en sí mismos… el color de la oscuridad, Satán, harto de guiar a estos seres que podían elegir qué camino seguir, incluso desobedecer los dictados que el mismo creador les concedió para que sus vidas fueran plenas, dejo sus tareas y hablo en frente de todos sus hermanos.

    “La gran broma del creador” Así denomino a los seres humanos, muchos ángeles dudaron, y sus corazones fueron corrompidos por nuevos e intensos sentimientos…. Como habia luz, habia oscuridad… como existía la felicidad, existía la tristeza…… como se sentía el amor…. Se sentía el odio.
    “Demonios” Estos seres eran ángeles pero sus alas se tiñeron de un color negro, su alma se llenó de odio y envidia, lo único que resguardaron fueron sus poderes…. Y los usaron como su odio lo deseaba.

    Satán, tal y como lo dictaba su poder creo lo contrario de lo que podía observar, sus poderes crecieron inmensamente y ahora se encontraba a la par con el creador como ningún otro ser, “El señor de las tinieblas”…. Su nombre…. Ya no tenía valor para ningún ángel y mucho menos demonio. Satán creo el hogar de sus demonios en el sitio más oscuro de la tierra, así es como nació el infierno.

    Desde ese día aquel hermoso mundo se llenó de cosas contrarias, y los humanos caían tanto en la tentación como en la voluntad del creador, sin embargo estos desarrollaron un potencial, sus almas podían darle el poder de convertirse en demonios o ángeles. Los seres llenos de odio y rencor aprovecharon esto y se apropiaron de cada alma corrupta… gracias a las cadenas de la vida.

    Estas cadenas se encontraban en toda vida, conectaban a su cuerpo y su corazón, sin embargo solamente los más poderosos demonios podían verlas, y solo los elegidos tocarlas y romperlas, el romper estas cadenas significaba la destrucción total de un ser, no se convertiría en un ángel ni demonio, y no reencarnaría nuevamente… Los humanos eran la presa más fácil, pues al consumir su alma estos obtenían los sentimientos de aquel ser, y los volvía suyo: Los ángeles se percataron de las acciones de los demonios y una destructiva guerra se desato, por primera vez en la historia, los ángeles se vieron obligados a usar sus poderes por medio de armas y asesinar a todo ser que no estuviese bendecido por el señor.

    Para poder llevar acabo esta guerra, tanto los cielos como el infierno tuvo la necesidad de elegir a los 13 seres más poderosos de todo su reino, lo que dio a conocer: Los 13 ángeles sabios y los 13 demonios oscuros…. La guerra fue brutal…. Hasta que la ángel sabía… Marciel…. Cerro la guerra con su sacrificio, rompió las cadenas de la vida de la esposa de satán, quien recién acaba de dar a luz al hijo del señor de las tiniebla, pero una maldición la ataco y su propia existencia fue arrebatada, con este suceso la guerra ceso, una guerra de más de billones de años.

    Entonces…. La segunda generación comenzó, sin embargo… un hecho marco el inicio de esta tregua... el amor entre un ángel y un demonio.


    *** En el comienzo, hubo una ángel llena de soledad en su interior, y aunque sintiese el amor del señor…. Lagrimas salieron por su dolor…. Cierto día, esta ángel llena de sufrir, conoció a aquel demonio.
    No se sabe que ocasiono aquel sentir en el interior de aquella luz, pero, el amor surgió y no lo escondió… hereje, blasfemia…. Quizás no fue la mejor manera de llamarla…. Pero aquellos ojos llenos de soledad al inicio, ahora mostraban una eterna felicidad. Sus alas brillaban intensamente del color blanco, sin embargo no era puro… su amor no logro sobrevivir, pues tanto demonio como ángel…. Su vida y su amor… han de morir.

    Rompieron sus cadenas, que le mantenían atados a este lugar, sin reencarnar o poder salvarse, ambos extraños… murieron mientras se tomaban de las manos en su amar***


    No tenían idea… de que este hecho se repetiría, tal vez no hoy ni en dos milenios… quizás, este ángel y este demonio no serían los más esperados pero…. Si serían los correctos.


    “Nacemos para entender… y entendemos para vivir”

    ~Dakada~




    Espero que les haya gustado uvu <3 (=w=)/ Nos vemos
35 replies since 5/1/2014
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