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Seguía platicando con su hermana, le era bastante entretenido estar con ella, pues hacía bastante tiempo que no salían de esa forma (generalmente Odette se la pasaba jugando o leyendo cualquier cosa, más bien, se la pasaba haciendo cualquier otra "tontería").
Ambos hermanos, además de charlar sobre temas tan triviales, jugueteaban con su mascota, lanzandole ramitas o piedrecillas que encontraban por ahí para que esta fuera a recogerlas.
— Hay que convencer a mamá de adoptar un perro~, o un gato está bien... —comentó Odette. De hecho, hasta un Hámster haría feliz a la chica.
— Sí, sí, te prometo que hablaremos con ella. —aunque también tenían que pedirle permiso a su padre, saben que será más sencillo todo si tienen a su madre de su lado.
Odette se puso a "charlar" con el animal, y en ese momento fue cuando sintió nuevamente su teléfono vibrar, esta vez no demoró mucho en leer los mensajes y pensar en una respuesta, aunque la pregunta le parecía curiosa, ¿un acuario? La idea parecía bastante atractiva, a decir verdad.QUOTEDeberia de cuidarte un poco más y decir que lo mejor sería que regresaras a casa...
Pero a decir verdad, un acuario no suena mal. Debe ser bastante más emocionante ir a uno de esos lugares que tener que regresar a casa. Además, es temprano aún.
Y envió.
Pese a que el otro no había mencionado exactamente sus intenciones respecto a esa pregunta, para Ale fue algo obvio porque... ¿Por qué otro motivo le preguntaría? Y tomando en cuenta las cosas de las que se había enterado el día anterior pues... No le vendría nada mal otra "escapada" a aquel príncipe. Solo esperaba no causarle problemas.QUOTEPor cierto, ¿no te apetece algo de compañía?（ ´∀｀）☆
Ese último mensaje lo envío a modo de juego, la verdad es que no creía poder ir él mismo, aunque igual depende de lo que suceda después, entonces tomará alguna decisión.SPOILER (click to view)Ahora sí me tarde mucho:(
Perdón, ya comenzaron mis clases y todo es un caos jaja (╯_╰) -
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Odette era quien dirigía el camino, Ale simplemente la seguía por detrás para así vigilarla. Poppy, la mascota de su abuela, era bastante tranquila a la hora de los paseos: olfateaba algunas zonas, miraba de forma curiosa a las personas que se les cruzaban, algunos incluso se animaban a acariciarla y esto parecía encantar al animal.
— Creo que tiene sed, hay un parque por aquí, ¿no? Podemos ir y descansar ¡mientras tu compras algo de beber! —exclamó bastante convencida la jovencita, Ale no tenía mucho que decir, no podía negarle casi nada a su hermana, y claro... Tampoco podía negarle nada a la mascotita que ahora paseaban.
— De acuerdo, vamos~ —no tardarían nada en llegar, probablemente unos quince minutos a lo mucho, o quizá menos— ¡El último en llegar no comerá el postre durante una semana! —y, tras decirlo, salió corriendo, aunque claramente no rápido, aún debía cuidar de Odette y no dejar que esta se perdiera de su vista, la niña por su parte se "molestó" ante la apuesta repentina, pero terminó corriendo igualmente, con la perra trotando a su lado siguiéndole el paso, demostrando que aunque estaba vieja no le quitaban las ganas de jugar.
[...]
Como era de esperarse, Alexandre llegó primero.
— ¡No es justo! —y evidentemente los reclamos de su pequeña hermana no se hicieron esperar— ¡Corriste antes de gritar la apuesta! —
— Bueno, no te matara no comer el postre. —la niña le dirigió una mirada de reproche— Jaja, perdón~, iré a traerles algo para beber, ¿esta bien? Quedate aquí. —en aquel parque había varias bancas y árboles enormes que ayudaban a brindar sombra, además el lugar donde compraría las bebidas estaba cerca y podría verlas (a Odette y la perra) en todo momento. La chiquilla asintió ante la "orden" de su hermano, y se sentó en aquella banca; Poppy se recostó en el suelo, descansando pero alerta en todo momento.
Fue en ese instante que Ale sintió su teléfono vibrar, le dejó pasar mientras pagaba lo que había comprado.
Una vez desocupado reviso su bandeja de entrada, le fue imposible no reírse ante el mensaje, de alguna forma creyó que lo de la cobija de Dinosaurios había quedado en el pasado, recordarlo le puso de humor. Aprovechando que las cosas que había comprado las tenía en una bolsa, se permitió responder.QUOTEPor Dios, Su alteza.
No mencioné nada sobre una cama, pero si tando desea que le persuada...
Lo haré.
Por cierto, justo ahora ¿estas ocupado?
No sabe bien porque pregunto eso, tenía la necesidad de hacerlo, probablemente. Quizá simplemente quería saber...
No es como si el chico viviese cerca de donde se encontraban, porque si mal no recordaba (y eso era bastante pedir porque Ale apenas y podía grabarse el las calles que había cerca de la casa de sus abuelos) el barrio donde conoció a Lucas estaba algo alejado...
O eso creía.
Al fin llegó a dónde había dejado a su hermana, ella estaba ahí jugueteando con su celular, tomándole fotos a la perrita. Ale le interrumpió al pasarle el jugo que había comprado para ella, seguido de eso tuvo que darle de beber al animal, a falta de un bote para servirle no hubo más opción que darle directamente de una botella que compró especialmente para ella.
— Espero que no esté fría, le hace mal... —comentó Odette preocupada. El animal era viejo y agua fría combinada con el clima cálido de ese día podía enfermarla.
— Descuida, el agua está templada. —aseguró el chico a la par que acariciaba la cabeza de Poppy. -
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Tardó aproximadamente quince minutos en salir de la ducha para así poder comenzar a arreglarse, ya tenía su ropa seleccionada entonces fue rápido para terminar. Sin embargo y como era de esperarse Odette aún no estaba lista y su madre le estaba ayudando a eso, además batallarian un poco para peinarle, no porque su cabello fuese exageradamente largo, sino porque siempre tuvo la peculiaridad de enredarse con facilidad. Su padre ya estaba listo, se distraía con algo en su celular...
Lo cual le recordaba que había enviado un mensaje hace unos minutos. Tomó su teléfono por mera curiosidad, confirmando con agrado que sí había recibido respuesta. Y claramente comenzó a escribir la suya de vuelta.QUOTE[center]"Aww, es lindo que duermas abrazando mi camisa pero...
¿No prefieres mejor abrazar al dueño?" [center]
Envió rápidamente para después acompañar a su padre que estaba sentado en el sofá, el hombre se dio cuenta de su presencia pero parecía estar bastante metido en ese video, cosa que realmente no molestaba a Ale.
[...]
Al menos una hora más fue lo que esperaron a las dos únicas mujeres de la casa, una vez listas no les quedaba otra opción más que comenzar su camino hasta la casa de los abuelos.
Al llegar al lugar fue lo típico, saludar, hablar sobre cómo iban en sus estudios, preguntas incómodas por parte de su abuela cuestionando a ambos su situación amorosa, etc. Cosas típicas de las abuelas ¿no?
Finalmente y luego de tanta charla incómoda, los dos jovencitos pudieron "liberarse" y sentarse un rato en el amplio jardín, sus abuelos tenían una casa bastante amplia y vivían bastante bien, además de que su abuela era una amante de la naturaleza y tenía un jardín hermoso.
— ¡Poppy! —Odette se distrajo con la mascota de sus abuelos, una perrita labrador de 10 años de edad, el animal era bastante amigable y muy social, le gustaba mucho estar con la gente. Odette acariciaba su cabeza y estómago mientras le daba mil apodos lindos como "lindura", "cosa hermosa", etc— Quisiera que tuviéramos un perro... —o cualquier mascota realmente, suponían que ya llegaría el momento.
— Quizá luego adoptemos uno, no te desanimes, Odette. —Le dijo su hermano mientras le acariciaba la cabeza en forma de "consuelo"— ¿Te parece si vamos a pasear a Poppy? Seguramente tiene ganas de salir. —Odette asintió repetidas veces para después lanzarse corriendo dentro de la casa para pedir el permiso a sus padres y, por supuesto, a sus abuelos para poder sacar a la perrita.
Claro que se lo permitieron siempre y cuando Ale fuera con ella en todo momento.
Tomo la correa rosa del animal y se la colocó de forma rápida, Poppy, pese a ser vieja, aún tenía bastante ánimo y lo demostraba dando leves saltitos al darse cuenta de que la iban a pasear.
— ¿Estás lista? —preguntó Ale a su hermana.
— ¡Sí! —exclamó esta seguida de un ladrido, ambos hermanos rieron ante aquello y, sin más, salieron del lugar. -
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Despertó por culpa del flash que le deslumbró el rostro; al moverse a penas escasos centímetros su cuello punzo haciéndole quejar— Odette... ¿Qué estas haciendo? —preguntó mientras sobaba de forma superficial la zona que dolía.
— Practico, tenías una cara graciosa~ —espetó la jovencita. Su hermano claramente reclamó que borrará aquella imagen, cosa que la chica negó por breves momentos, al final tuvo que "acceder", aunque realmente no haría lo que su hermano ordenó. La verdad es que la foto le gustó, no se trataba de una "cara graciosa", en realidad el chico lucia bastante tranquilo y sereno mientras dormía. A Odette le gustó esa imagen.
— Ah, ya están despiertos; vayan a arreglarse, nos iremos pronto. —ordenó su madre apareciendo en escena, ella ya estaba lista, no vestía nada tan "formal", pero tampoco se veía como todos los días, además esta vez tenía su cabello bien recogido.
Los hermanos solo se miraron por un par de segundos para al final gritar un sonoro "Yo gano el baño", y entre empujones y carreras intentaron llegar al lugar.
— ¡Yo gano el baño! —a ambos les sorprendió un poco que su padre saliese de "la nada" y les ganara el lugar, pero ya al final solo les quedaba reír.
Ambos se dirigieron a sus habitaciones para elegir sus atuendos y perder un rato el tiempo, todo para después, tras un intenso juego de piedra, papel o tijera fuese Odette quien ganase el derecho a usar la ducha.
Aún era temprano, Ale estaba esperando en su habitación mientras usaba su tiempo libre para "bocetear" en su cuaderno, nada en particular, solamente hacía figuras al azar.
Su hermana no tardó en tocar la puerta de su habitación para informarle que ya podía comenzar a alistarse.
Antes de comenzar con aquello, tomó su celular y, sin pensarlo mucho, comenzó a escribir un mensaje.QUOTEBuenos días, Su Alteza.
Espero que hayas dormido bien, ¿quizá soñaste conmigo?
Yo lo hice, al menos.
Bromeó ¿o quizá no? Sin embargo no dudó nada para oprimir el botón de "enviar" y así simplemente comenzar a alistarse, su madre lo mataría si ve que esta haciéndose "el tonto" en lugar de ducharse. -
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Se la paso soportando los comentarios burlones de Bryan, Leo le defendía de vez en cuando pero al final terminaba cayendo bajo la tentación de continuar la burla él también, estaba jodidamente abochornado.
Finalmente recibió el mensaje de Lucas, ya no vio necesidad de responderle, porque además sus amigos no harían la tarea más sencilla, sólo dejó que de sus labios escapara una muy leve sonrisa que intentó ocultar, claro fallando en el intento. Cosa que sólo dio pie a las burlas de Bryan.
[...]
Tras un rato jugando y perdiendo el tiempo, decidieron que sería buen momento pada retirarse, sobre todo porque la madre de Halian ya comenzaba a preguntarse por él. Igualmente le permitirían que dejara a sus compañeros y amigos hasta sus respectivos hogares.
Ya que Bryan y Ale eran vecinos fueron los últimos dos a quienes dejaron, se despidieron de Halian y finalmente pudieron entrar a sus hogares.
— ¡Al fin llegas! Que película más larga vieron… —así fue como le recibió Odette, quien le miraba desde su asiento en la pequeña sala de estar.
— Al final nos quedamos jugando un rato —comentó mientras se acercaba hasta la jovencita—, toma. —y le extendió un pequeño peluche con forma de perrito— Lo gané en esas máquinas, entonces… te lo obsequio. —Le extendió con tranquilidad y la chiquilla no dudó nada en aceptarlo.
— Llegas tarde a casa, y compras mi silencio con un peluche… que rudo eres. —comentó con burla, Ale solo pudo responder con voltear los ojos, pero respondiendo de buena manera a su actuar.
— Pf, callate no necesito que me cubras. —dijo dándole un suave golpe en la nuca a su hermana, quien sólo atinó a quejarse por lo repentina de la acción. Claro que sus padres no tardaron mucho en aparecer y cuestionarle un montón de cosas, pero, finalmente, pudo librarse sin ningún castigo mayor, salvo el regaño por "llegar a altas horas de la noche", su padre solía ser muy estricto con eso, más cuando aquella tardanza preocupaba a su madre.
Al final, aprovechando que el día siguiente era domingo (y que visitarían a los abuelos) se permitieron desvelarse un poco más.
Odette dejó de lado la película que estaba viendo para enseñarle a Ale las fotos que había tomado durante ese día— Por supuesto que las borraré al final, no quiero llenar de fotos basura esta cámara. —pensó en voz alta. Al menos aquellas que salieron mal las eliminaría sin duda.
— Mejoraste bastante. —ese día estuvo prácticamente tomando fotos a diestra y siniestra claro que algunas las borró en el momento y otras decidía guardarlas para la prosperidad.
[...]
La plática entre ambos hermanos fue bastante cómoda, disfrutaron de ese breve momento. Hasta que al final terminaron dormidos en el sofá, Ale se quedó dormido sentado y su hermana se recostó sobre su regazo, posiblemente Alexandre tendría un fuerte dolor de cuello y/o espalda a la mañana siguiente. -
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Reían, jugaban, se entretenían.
Como un típico grupo de adolescentes, aunque claro... Ale estaba un tanto... muy distraído. Por su mente no dejaba de rondar la palabra "boda" y era agobiante, doloroso pensar en eso, sin embargo no podía detenerlo, como si a su cabeza le encantara atormentarlo, y su mal estado emocionalmente se reflejaba en su ánimo.
— ¡Ganamos otra vez! —exclamó Bryan mientras "chocaba los cinco" con Leo, pues habían hecho equipos para el juego en el que estaban ahora.
— ¡Alexandre, estamos perdiendo por tu culpa, ¿Qué te sucede?! —exclamó Halian quién tuvo la mala suerte de estar de equipo con Ale mientras este tenía un pequeño desastre mental.
— ¿Te sientes mal o algo? —preguntó Leo, quien al parecer fue el único que notó (o que al menos se preocupó) por el estado de su amigo.
— Eh, sí, yo solo... pensaba en algo. —respondió sin querer entrar mucho en detalles, su amigo pareció no tener interés en preguntar de más y simplemente asintió tras darle una leve palmadita en el hombro al aludido.
— Bueno, juguemos otra ronda~ —sugirió Bryan. Sus otros tres amigos accedieron pero, justo en ese instante el teléfono comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón. Sin demorar (pensando, principalmente, que se trataba de su madre) se dispuso a observar que era lo que había llegado.
Un mensaje.
De Lucas.
Se debatió leves segundos solo para, al final, terminar leyendo el mensaje corto. Esbozo una pequeña sonrisa y arqueaba sus cejas hacia abajo.
Incluso había olvidado que le prestó su camisa a Lucas. No hizo esperar mucho por una respuesta, después de todo ya había prometido que siempre respondería sin importar cuando y donde.QUOTENo te preocupes por eso, esta bien.
Y envió, pensaba dejar las cosas con esa simple respuesta.
Pero en menos de lo que espero ya se encontraba escribiendo nuevamente.QUOTE¿Es esa tu maldición?
No importa que tan complicado parezca, sigo planeando dar todo de mi.
Tal como te dije, Su Alteza, intentaré librarte de ella.
¿Era algo cruel por Mariam? Sí, se sentía de esa forma, pero no pensaba dejarsela tan fácil, aunque fuese una princesa, esta vez no sería del todo "amable". La chica era adorable, una muy buena persona, sin duda... pero eso no le detendría.
— ¿Con quien tanto mensajeas? ¿Por qué sonríes como tonto? —preguntó Bryan de la nada, sobresaltandolo. Casi tira su celular al suelo por accidente.
— ¡Con mi...! —alzó la voz solo al comienzo de la frase, por la impresión— M-mamá... —se excusó de forma torpe debido a la repentina interrupción de sus acciones.
— ¿Sonríes así cuando hablas con tu madre? —cuestionó Leo escéptico.
— ¡Nooo! ¡¿ACASO HABLAS CON TU NOVIA, ALEXANDRE!? —exclamó Bryan, sorprendiendo a Halian y Leo, puesto que no se esperaban eso, no conocían a ninguna chica que fuese tan cercana a Ale, o una que... No, si conocían una.
— ¡Baja la voz! —pidió en un susurro.
— ¿Ya comenzaste a salir con Tyra? —Claro que Leo sabía bien que Ale solía Dibujar mucho a esa jovencita, incluso sabía que era un interés romántico del chico.
— ¡Ya era hora! —comentó Halian.
— N-No, ella y yo no... —No sabia ni como empezar, tampoco quería decir "la verdad", no ahora al menos. Pero tampoco quería meterse en un problema y arriesgarse a que uno de esos tres (Bryan) le comentase algo a la susodicha.
— No tienes que explicar nada~ —finalizó Bryan para después simplemente decidir cambiar el tema, ya hablarían de él con más calma en la escuela en algún descanso. -
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No va a negar que al comienzo la noticia de el cumpleaños próximo le llamó bastante la atención, incluso se podría decir que le emocionó considerablemente, no sólo a él, al parecer sus amigos también estaban bastante interesados en eso.
— Oh, así que eran ustedes... —comentó Halian al mismo tiempo en que Ale abria los ojos un tanto afectado, claro, era algo que ya "se esperaba" si se podría decir, pues desde el comienzo le habían dejado en claro que Lucas era "papa casada". Por supuesto que al comienzo no le prestó mayor importancia, ¿Por qué hacerlo? En aquel momento sus intenciones eran meramente amistosas.
Por su parte Halian parecía saber algo al respecto, pero dejaron que la chica siguiera con su plática tan entusiasta, a los chicos —incluso Ale— les parecía bastante linda la emoción con la que la jovencita narraba los sucesos. Aunque claramente Alexandre tenía bastantes sentimientos encontrados “ Oh, vaya... ", una vez la chica terminó su relato Halian fue el primero en contestar.
— Mis padres mencionaron algo pero no pregunté de más. —No pregunto nada, en realidad. Halian tenía cosas más "importantes" que la boda de alguien, claro que ahora, sabiendo que la novia era su amiga, le daba más interés— Muchas felicidades~, seguramente te veré en la fiesta. —dijo convencido. Leo no tenía mucho conocimiento al respecto, su familia no había hablado nada de una boda o compromiso o lo que fuera, o quizá si pero no había escuchado, cosa rara pues siempre está al pendiente de lo que ocurre en su hogar.
De Alexandre y Bryan era obvio que no supieran, sus familias no eran de élite, eran dos simples becados, pero ahora el segundo se veía bastante entusiasta.
— ¡Wow! Una boda, es raro porque... Tenemos 18 años, cuando mucho... —claro que él no tenía idea de que clase de tratos hacían esas familias, para él era un desperdicio casarse tan pronto, pero igual le causaba bastante emoción ver una boda ajena— ¡Pero felicidades! Si la invitación llega, ahí estaremos~ —exclamó mientras abrazaba a Ale por los hombros, incluyendolo en aquello, el aludido por su parte no supo cómo reaccionar ante ello, pensaba excusarse con algo, cualquier cosa, estaba seguro de que ir sería una mala idea— ¿Verdad, Ale? —preguntó.
— Bueno, pues... —realmente aún quería soltar cualquier excusa, pero tener a sus tres amigos mirándole— P-Podría ser divertido, claro. —sí se tuviera enfrente... se golpearia.
— Entonces... ahí nos tendrás. —comentó Halian para cerrar ese tema. Ahora que se pone a pensar, va a tener mucho trabajo respecto a Bryan, comenzando por la ropa que tendrá que usar. Será divertido...
Pero entonces llegó el futuro cumpleañero, comentando que no faltaba mucho para que les recogieran— Deberíamos irnos también o no tendremos mucho tiempo para jugar. —recordó Leo. Los otros tres parecieron reaccionar.
— Es cierto, Mariam fue lindo verte otra vez y pasar un rato contigo, Lucas, nos vemos. —Dijo Halian con bastante educación y visiblemente más calmado que al comienzo.
— Lamento haber arruinado tu cita —se disculpó, más que nada porque Halian estaba ahí y el tema de "Yo debí haber guardado esos boletos" seguía presente, se supone que, en parte, fue culpa suya también— Nos vemos~ —sonrió para despedirse, no pensaba agregar nada más, pero su amigo no parecía tener eso en mente.
— ¡Felicidades por la boda! —soltó con bastante prisa Bryan, recibiendo una mirada un tanto alterada por parte de Ale, cosa que claramente no notó pues lo que quería era irse a jugar durante ese poco de tiempo que les restaba. Tomó a Ale y Halian del brazo y comenzo a arrastrarlos, básicamente, hasta el dichoso puesto comercial.
— Disculpenlo, esta un tanto emocionado. —pidió Leo quien fue el último en retirarse, no sin antes despedirse y...— Felicidades. —finalizó para después intentar alcanzar a sus otros tres amigos. -
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Después de que Bryan propuso ir a algún otro lugar para poder relajarse un rato, Leo le secundó pensando que sería una buena idea para que Halian respirase con tranquilidad, sin duda él había sido el que más molesto estaba. Bryan supo cómo ignorar la situación y disfrutar la película, por su parte, Leo, no era de esos que se alterasen con facilidad.
— Aquí cerca hay un negocio que tiene muchos arcades —eran un grupo de adolescentes, ese tipo de cosas aún les podían. Por lo que Halian accedió sin mucha resistencia.
Antes de que los chicos pudiesen siquiera decidir si invitar a los otros dos, la jovencita rubia se acercó, principalmente a Halian. El chico negó lentamente mientras le daba su mejor sonrisa— No te disculpes, al parecer fue mi culpa que todo esto pasara, por no ser cuidadoso con las entradas... —mencionó el rubio apenado— De cualquier modo, fue muy lindo verte de nuevo, Mariam~ —finalizó. Aunque aquello nunca fue, ni de chiste, parte de sus planes, resulta que al final lo único que le molestó fue que Ale les dejase "plantados" y, más aparte, también dejar plantada a la chica.
Poco después la jovencita cambió su trayectoria y ahora se dirigió a Ale, el chico sonreía ampliamente al recibir el agradecimiento de la chica, la verdad es que ella, sinceramente, se le hacía bastante dulce.
— Oh, no te preocupes, Mariam~ fue todo un placer ayudar a Lucas. Y no te preocupes, no hubo ningún problema. —comentó siendo amable, se lo debía a la chica, después de todo había sido bastante grosero al comienzo, ah, como le avergüenza eso.
— ¡Algún día deberíamos quedar todos juntos para salir! —exclamó Bryan y Ale asintió con entusiasmo ante esa sugerencia, no por nada eran mejores amigos, tenían ideas muy parecidas. Tuvieron que callar un momento para poder escuchar lo que los otros dos chicos tenían que decir para finalizar.
— Oh, de verdad no es necesario —respondió ante aquello de "compensarle después"—, pero gracias, lo tendré en mente. —vamos, que no iba a desaprovechar eso. Pero entonces, cuando Mariam estaba a punto de mencionar algo Lucas le interrumpió, igual que con la creppa. El grupo de cuatro se miraron un tanto confundidos.
— Que raro tu amigo, Alex... —mencionó Leo al presenciar la escena.
Pero, aprovechando que Lucas se alejó diciendo que tenía una llamada de su chófer, fue cuando se animaron a preguntar, bueno, más bien, fue Ale quien le preguntó a la jovencita— ¿Qué era lo que ibas a decir, Mariam? —cuestionó genuinamente curioso, así como sus otros tres amigos, quienes, aunque intentasen demostrar que no les interesaba mucho, tenían bastante curiosidad al respecto. Sobre todo por la actitud de Lucas, que si el chico no hubiese interrumpido de esa forma, a ninguno le nacería esa necesidad por saber. -
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Bryan le miraba atentamente esperando una respuesta a su reciente pregunta— ¿Entonces? —preguntó para presionar a Ale con su respuesta, no estaba muy seguro sobre qué debía decir, es decir, era obvio que no diría la verdad, pero tampoco había pensado en alguna mentira.
— Lo que pasa es que… —y se detuvo en seco al escuchar aquella vocecita femenina, dirigió su mirada hasta la fuente de esta encontrándose con la pobre muchacha quién se veía bastante afectada. Eso hacía sentir algo mal a Ale, pobrecilla, no fueron nada justos respecto a ella, dejarla con un grupo de personas con las cuales no estaba para nada familiarizada (salvo por Halian, quien suponía hizo lo posible por hacerla sentir tranquila).
Pudo observar también a sus otros dos amigos llegando a la escena, Halian se veía con toda la intención de regalarle, gritarle y no parar en un buen rato; mientras que Leo se veía bastante tranquilo ante la situación, como si no hubiese la necesidad de explicarle nada. Sin embargo, y gracias al cielo, Lucas comenzó a explicar lo que "había pasado" en esos momentos que estuvieron ausentes, sonando lo bastante convincente, al menos para Bryan y lo suficiente para que Halian borrase esa expresión molesta de su rostro, pero aún así no dejaba de observar a Ale, quien simplemente asentía ante las palabras del otro.
— Que bueno que estén bien, nos tenían preocupados. —comentó Halian sin dejar de mirar a Ale y este simplemente no rechazaba el contacto visual, todos saben bien que Alexandre no es alguien fanático de las mentiras, no conocían una vez en la que les hubiera mentido, pero ahora, al menos para Halian, las cosas no le convencían lo suficiente. Aunque Ale supone que está molesto, más que nada, por la pobre chica. Ah, él también tenía unas ganas enormes de disculparse con ella pero… eso lo haría en otro momento— A todo esto, ¿por qué después del problema no entraron a la sala? Imagino que pudieron haber visto, al menos, la segunda mitad de la película. —preguntó pensando en ello. Claro que Halian no tenía mucha idea de cómo era un ataque de asma, pero si seguían ahí en el cine, en lugar de haber buscado un médico, no debió ser muy tardío.
— Tú tenías los boletos, te los dí. —mintió. Por primera vez en mucho tiempo, se veía bastante convencido respecto a lo que decía— Ya que íbamos a entrar todos juntos, tú tenías los boletos. Cuando íbamos a entrar, al no tenerlos, nos prohibieron el paso. Intenté comprar otros pero la sala ya estaba llena, no había más. —dijo, ¿de dónde había sacado aquello? Quién sabe, pero pareció funcionar, porque Halian se quedó pensando un rato.
— Yo… no conté cuántos tenía… —tal parecía que su amigo estaba tan confiado o emocionado que ni siquiera prestó atención a los papeles que tenía entre sus manos— En todo caso, ¿por qué no me llamaste? —volvió a cuestionar.
— Yo… no cargue mi teléfono antes de venir aquí —"admitió" con cierta vergüenza, incluso si fuera cierto, aquello sería bastante tonto, pero estaba seguro de que Halian le creería eso, ya que Ale suele ser distraído en muchos sentidos—, se quedó sin batería en cuanto intenté enviar un mensaje. —Le dirigía una mirada clara de "perdóname" a su amigo rubio, este suspiro y, finalmente, dejó de preguntar cosas. Ale nunca le había dado motivos para dudar de su palabra, porqué hacerlo ahora.
— ¡Basta de tanto interrogatorio! —exclamó Bryan quien ya estaba algo aburrido con todo aquello. Para él las cosas eran simples: no entraron a la sala, se perdieron la película, sin embargo están sanos y salvos, fin— Es algo tarde, pero aún podemos ir a algún otro lado, para que nos calmemos un poquito~ —Dijo sobre todo a su grupo de amigos, ya que pensaba que los otros estaban algo ocupados o tendrían que regresar a sus hogares temprano, pero sí querían unirse no tendría ningún problema. -
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Si no hacía mal sus cálculos, posiblemente aquellos que fueron a ver Godzilla ya habían salido de la sala hace unos minutos, pues aquella película comenzó antes que la que ellos terminaron viendo. Y posiblemente les estaban buscando —lo decía sobre todo por Bryan, ya que ambos tenían que regresar juntos a casa—, no quería ni imaginar como estaba su amigo.
Tuvo que dejar de atormentarse mentalmente al escuchar a Lucas reprochando su mala recomendación, la verdad es que no lo culpa, la película más que romántica fue más fantástica y con escenas de acción musical muy llamativas, el romance quedaba en segundo plano. Y, además, aquella película la recomendó pensando en que la verían Mariam y Lucas, no se esperó ese cambio de planes— Tienes razón, no fue la mejor —aunque, personalmente, Ale iba bastante satisfecho con la actuación de Will Smith como el Genio.
Tras levantarse y escuchar el siguiente comentario de su acompañante, Ale sonrió bastante ¿satisfecho? ¿Feliz?
Y lo demostró riendo brevemente ante lo siguiente, vaya que había tenido un cambio de personalidad bastante curioso, pero estaba bien— Sin embargo acabas de decir que te gusto, básicamente, acaba de fijarse en mi, su alteza~ —comentó divertido—, pero esta bien, es más emocionante si la pones difícil. —aunque si pudo conseguir aquello en lo que dura una película... posiblemente tenía muchas más oportunidades de obtener momentos similares. Al menos no perdía la esperanza.
Aquello sobre "no volver a lavar su mejilla" le sacó otra risilla, oh vaya, definitivamente no era mala idea. Una vez la sala fue despejandose ellos también bajaron las escaleras— Ah, oye... —llamó su atención como si tuviera algo que decirle, simplemente para hacerlo girar a verle, él había dicho que no sería siempre tan fácil recibir aunque sea un beso de su parte, pero Ale no tenía problema con darlos. Cuando logró tenerle cara a cara simplemente le dio un pequeño beso en la punta de la nariz— Tenía que aprovechar, una vez fuera no podré hacerlo. —admitió para después simplemente seguir su camino.
Llegar al "lobby" le causó sorpresa, había mucha más gente que cuando llegaron, se imaginaba que tenía que ser por la hora que era. También se preguntaba si sus amigos le estarían buscando o si se cansaron y simplemente decidieron regresar a sus hogares, quizá eso hicieron, estar esperando a alguien sería tedioso y...
— ¡Aquí estas, santo cielo! —sintió como le tomaron por los hombros, Bryan estaba ahí entre molesto y preocupado— ¡Creí que te habías ido sin mi! Ya es tarde para ir solo a casa —confesó. Ale simplemente se disculpó por "desaparecer" tan repentinamente— ¿Dónde estabas? ¡Te perdiste la película, fue asombrosa! —exclamó el jovencito recordando todo lo que vio.
— Bueno yo... —la pregunta fue repentina y no tenía muy en claro que contestar, inventarse una mentira en el momento no era lo suyo. Pero ahora también le daba curiosidad por saber dónde estaban sus otros dos amigos y la jovencita, ¿les estarían buscando? -
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Pese a que el agarre que mantenían se rompió, Ale no pudo evitar sentirse bastante animado, todo parecía ser demasiado... Bueno como para ser real, ¿sería un sueño acaso? Sería bastante cruel despertar y que todo haya sido producto de su disparatada imaginación.
Sin embargo, cuando sintió que le tomaban del rostro salió de su ensoñación, no reaccionó por breves segundos, le tomó por sorpresa y... aunque claramente él esperaba el beso de diferente manera, el que recibió no le molesto en lo absoluto, le pareció hasta un lindo detalle, bastante tierno también. Y aunque tenía esos pensamientos en mente, su rostro no fue exento de aquel rubor, afortunadamente la iluminación era lo bastante favorable para ocultarlo —o eso era lo que él pensaba—, su "amigo" se separó por breves momentos solo para volver a tomar aquella posición tan cómoda que habían compartido hacia apenas unos minutos antes de su "discusión", Ale sonrió para sí mismo. Y finalmente pudo prestarle atención a lo que restaba de película < Ah, cambiaron eso... > pensó al ver lo que estaba ocurriendo en la película, tal parece que era la escena final, aquella batalla con Jafar. Parecía que le habían dado más méritos a Jasmin en esta versión, pero quizá por lo mismo dejaron muy de lado al antagonista, quien no hizo mucho para impresionar al público.
[...]
Y bueno, la película había concluido. Los créditos pasaban con la típica canción de fondo. Ale solo estaba pensando en lo último que logró ver. La película había comenzado muy bien, pero ese final... Pese a que fue "igual" a la animada, este fue un tanto menos creativo, la forma en que Aladdin persuadio a Jafar para pedir su último deseo fue... aburrida, no sabe como referirse a ello. Sin embargo había muchos puntos a favor que dejaban a Ale con un buen sabor de boca.
Pero ahora tenía algo más en que pensar. Sus amigos.
Mordio su labio inferior, ni siquiera sabe cómo reaccionarán ellos cuando le vean, por simple curiosidad decidió que era momento de encender su celular el cual no tardó mucho en mostrar la pantalla de inicio y...
< Dios... > ¿cuantos mensajes había ahí? Son casi 85 mensajes en aquel grupo de WhatsApp y, al menos, unas diez llamadas perdidas, la mayoría de Halian. Suspiró cansado.
Ahora ni siquiera tenía ganas de verlos, estaba de buen humor y no quería tener a Halian y Bryan reclamandole.
No abrió los mensajes, es más, volvió a apagar el aparato, si los chicos preguntaban se excusaria con haber tenido la batería baja.
Cuando las luces se encendieron nuevamente se vio obligado a cerrar los ojos debido a la iluminación tan repentina— Bueno... ¿Qué te pareció? —quizá fue una pregunta bastante ambigua, porque no vieron mucho de la película, pero igual podía referirse a todo ese momento que pasaron juntos. -
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Se sintió ciertamente más animado cuando logró obtener la mirada del otro, por un momento pensó que había arruinado todo, y claramente era lo que menos deseaba. Aunque aquel alivio duró poco, pues la mención de la jovencita le dolió considerablemente.
Por un momento la película dejó de ser relevante, y bueno, no importaba, tampoco es como si fuese su filme favorito de Disney, podría verlo después sin problemas, pero mientras tanto... no tenía ninguna importancia.
Tambien cabe destacar que la forma en la que el otro se expresaba le parecía bastante llamativa y hasta poética (por así decirlo) por lo que fue imposible no otorgarle toda su atención hasta para el más mínimo detalle.
Cuando terminó con sus palabras, volviendo a tomar el tema de los deseos que podrían pedir al genio, Ale simplemente sonrió por reflejo. Vaya que... no sé esperaba eso. Sin embargo, cumplir ese deseo, ¿podría hacerlo? Es decir, claro que daría todo de sí para poder hacer feliz al otro pero... "cuando la maldición se cumpla"... no quiere eso, lo peor del caso es que él no es un príncipe que pueda romper aquella dichosa maldición, simplemente un plebeyo que intenta cosas disparatadas (sí, justo como Aladdin, pero ese chico tiene suerte).
— De acuerdo pero... —comenzó a hablar, claro, cumpliría aquel deseo, pero era evidente que aquello no era justo para Ale, no quería tener que perder todo aquello que con tan poquito tiempo logró establecer. Esta vez con un poco más de confianza estiró sus manos para poder tomar las ajenas con bastante calma, pero aún así teniendo un agarre considerable, y así poder hacer que el otro le prestará atención, que le mirase aun con la poca iluminación del lugar— parece ser que eres tú quien no conoce bien los cuentos. Incluso hasta el más simple de los plebeyos puede lograr salvar a su princesa de las maldiciones —comentó, si bien no estaba seguro de poder hacer la gran cosa con dichoso tema, haría todo lo que estuviese dentro de sus capacidades—, te prometo cumplir tu deseo. Pero también... permíteme intentar romper tu maldición, su alteza. —sonrió algo abochornado por lo que acababa de salir de sus labios, no se creía capaz de ser tan... así. De momento no sabe cómo, pero intentaría que aquella ilusión se quedara para siempre, no quiere intentarlo, quizá lograrlo para al final perderlo.
Y hablando de deseos e ilusiones, realmente le hubiese gustado continuar (y esta vez lograr) aquel beso que dejó inconcluso minutos atrás, pero lo dejaría para otra ocasión. -
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Ok, se esperaba algo así... Un poco al menos, no... Esta bien, no se lo esperaba.
Por lo que se quedó en completo silencio mientras escuchaba las palabras que el otro le dedicaba, en más de una ocasión "entró en pánico" porque pensaba que el chico alzaria la voz en cualquier momento y eso claramente provocaría la molestia de muchos (más bien todos) en la sala.
La verdad era que ni siquiera Ale sabía mucho de lo que estaba sintiendo, se sentía raro. Pero no se arrepentía de sus palabras, de su decisión, pero pese a que estaba bastante seguro no pudo evitar flaquear mentalmente, tanto que su esfuerzo por mantener su mirada firme se vio inútil durante breves minutos cambiándola por una de incredulidad.
Tuvo que moverse un poco para que el otro pudiese bajar el brazo del asiento, tampoco pensaba impedirlo, no en ese momento, esta convencido de que no era el momento.
Ah, que buena pregunta le había hecho. Claro que quería que fueran mejores amigos, por supuesto... Pero también, pese a lo raro que suene, estaba bastante atraído por aquel chico desde que lo conoció, en primera instancia se pensó que simplemente llamaba su atención por varios factores y que le interesaba bastante para tenerlo como un buen compañero/amigo.
Aunque claro después de todo lo que acababa de hacer y todo lo que en tan pocos días había ocurrido... Ahora se sentía aún más extraño, incluso llegó a sentirse con la necesidad de ser bastante ¿egoísta? con respecto a lo que al otro concierne (como en ese momento en el que básicamente arruinó su cita con su prometida).
Trago saliva de forma discreta cuando el chico soltó su última frase de forma alta, tanto que hasta las personas le mandaron a callar, por fortuna no los echaron de la sala. Ale suspiró, claramente no iba a dejar todo eso así como así.
Estaba bastante nervioso, pero aún así quería hablar. Porque obviamente no era un juego (bien, quizá al comienzo así intento sentirlo, convenciendose a sí mismo de que sólo se trataba de uno), ahora quería "hacer las cosas bien" de alguna forma, ah, que complicado era.
Le vio sentado, con los brazos cruzados y con su vista molesta directa a la pantalla, tomó bastante aire para poder interrumpir ese momento. Le tomó levemente del hombro, más bien simplemente le tocó un poco— Escuchame. —pidió— De verdad, de verdad quiero y voy a ir enserio contigo, con nosotros... —oh, vaya. Era bastante bochornoso decir aquello, pero mantuvo su postura, sin flaquear—, lamento ser tan... tan tonto, es la primera vez que me pasa esto, ¿Qué si quiero ser tu mejor amigo? Claro que sí —dijo en voz lo bastante baja para no incomodar a los que sí prestaban atención a la película pero sin exagerar para que su acompañante le escuchara—, porque no podría llegar a ser algo más si no somos amigos primero. —exacto, tampoco quería intentar algo para que esto no fuese a ser más que un simple momento. No quería eso para ambos. -
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No podía procesar lo que acababa de ocurrir... es decir, sí podía hacerlo, no era un idiota. Pero no entendía cómo sus intensiones cambiaron de ser un simple juego con su amigo a algo tan serio, porque sí, conforme se iba perdiendo la distancia entre ambos la cosa comenzaba a perder todo signo de gracia o broma. Y eso le confundía. Sobre todo porque no era nada desagradable, es más le hubiese gustado continuar, y lo hubiera hecho, pero tampoco quería hacer una estupidez y crear algún problema, no...
Además el chico tiene novia, prometida o algo así y ella era todo un ángel por lo que podía ver. Si Ale intentase algo... no podría hacerle eso a una chica que parecía ser alguien que no merecía algo como eso —de por sí, ahora se estaba comenzando a sentir algo culpable por "robarle" a su cita (aunque igual, no era algo por lo que pediría perdón, se sentía culpable, más no se arrepentía)—.
Se enfocó en la película sin prestarle atención realmente, seguía teniendo un montón de ideas en su cabeza, y una de ellas era el hecho de que le pareció bastante lindo la expresión que tenía su amigo —le gustaría poder dibujarla pero quizá sería difícil poder hacerlo tal y como lo tenía en su cabeza, sobre todo por la iluminación.
Salió de su "trance" al sentir como el agarre que Lucas ejercía sobre su brazo se deshacía y más aparte sentiré moverse para poder alcanzar las palomitas, parpadeo un par de veces seguidas, como si estuviese volviendo a la realidad en ese momento y después pudo enfocar la mirada en el chico.
Pese a que le sorprendió algo el comentario, le fue imposible no reír —cubriendo su boca para no hacer mucho ruido—, no por burla ni nada por el estilo, sino por el cómo se veía, era hasta tierno verle así.
Se quedó callado por un rato...
"Jugar..."
Se repitió mentalmente, ¿realmente estaba jugando? Al comienzo sí, eso pensaba, son amigos entonces... no le parecía nada del otro mundo —pues acostumbraba a hacer bromas así (aunque más exageradas y hasta bobas) con Bryan—, bueno, al menos hasta ese día, o quizá desde antes y sólo que no se había dado cuenta de aquello.
Pese a que su vista estaba enfocada en la pantalla y en las imágenes que en esta se proyectaban, en realidad tenía la cabeza en otro lado. Llevo inconscientemente su mano hasta sus labios, realmente ahora se arrepiente un poco de no haber continuado su idea original...
Quizá en algún momento pueda hacerlo de nuevo, pero para eso... tiene que dejar de hacerle creer al otro que es un juego.
Mientras su amigo seguía comiendo de las palomitas, tomándola de a montón, en ese momento tomó su mano, interrumpiendo sus acciones— No es un juego. —soltó totalmente convencido de sus palabras— De ahora en adelante iré muy enserio. —aseguró. Aún le sabía un tanto mal todo lo que ahora rondaba en su mente, más que nada por la jovencita (Mariam), pero... seguiría siendo egoísta y vería ahora por sus propios intereses. Como ya ha dicho, iría muy enserio. -
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Y entonces llegó, el momento más esperado por posiblemente todos en la sala, siendo una escena y una canción tan característica de la película cualquiera, incluso sin ser fanático de dicho filme o de la franquicia, conocería aquella melodía. Incluso jura que pudo escuchar a varias personas cantando la letra, unos perfectamente y otros con ciertas trabas.
Pero Ale estaba más metido en observar el CGI de la película y cómo lograron replicar el movimiento de la alfombra mágica, claro que todo se veía sensacional (ahora le gustaría tener su cuaderno ahí mismo y algún lápiz para poder Dibujar algo relacionado a aquella escena).
Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir a Lucas llamando su atención, giró a verle (lo poco que la luz tenue de la pantalla le permitía) y Escuchó con atención lo que dijo. No va a negar que se sintió claramente avergonzado, pero igual no evitó que una leve risilla divertida saliese de sus labios— Jaja, perdón, no lo pensé mucho en ese momento. —se disculpó sonriendo con nerviosismo, era verdad que simplemente actuó por mero impulso… pero ahora…
Discretamente miro a los asientos cercanos, pensando en sobre si lo que haría estaría bien, solo sería un leve juego, nada más— Pero puedo volver a intentarlo, nunca es tarde. —comentó en voz baja para después voltear a ver a su acompañante, colocó las palomitas en una posición segura y en un lugar donde no le estorbasen, con su mano libre (teniendo en cuenta que el chico seguía abrazando su brazo) tomó el mentón de su amigo haciendo que voltease a verle. Le sonrió amablemente y lentamente volvió a acercarse al rostro del chico (tal como había pasado en el baño), aunque ahora quizá se sentía un tanto más "valiente" debido a la poca iluminación o eso quiso pensar para justificar el hecho de que siguió acercándose bastante para que no sólo sus narices se rozaran.
Incluso pudo sentir un leve, casi imperceptible toque con los labios del otro pero, en ese momento, se detuvo. No lo haría, es más… ¿qué demonios se supone que planeaba hacer? ¿Por qué?
Apretó los labios y se separó sólo leves centímetros, cambió su trayectoria hasta la frente de su amigo, donde plantó un simple beso. Corto, rápido— Lamento que no haya sido en una alfombra mágica… —bromeó una vez se separó, con una leve sonrisa adornando su rostro.SPOILER (click to view)Lamento si hay algún error ¿?
Lo escribí con sueño, jaja
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