Posts written by Matialvy Dos Santos

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    Capítulo 12: "Más allá de tu risa"






    Los años nuevamente habían pasado, la historia de estos niños que dejaban poco a poco de serlo aún no empezaba, aún tenían un camino incierto donde las decisiones que tomen en este periodo llamado adolescencia les llevara a uno u otro destino.

    Pero eso que les importaba, ni siquiera lo pensaban, había un mundo por descubrir para Tails donde su ingenio comenzaba a llamar la atención a un prominente futuro. La educación de Silver va como quieren sus padres, se prepara justamente para ser él quien tome el lugar de su hermano. Para Sonic, su vida es libertad, andar de un lado a otro y desaparecer muchas veces de la vista de todos, cuando hace eso, justamente a completa la vida de otro ser: Shadow, que siempre le espera nervioso a que no llegue, paranoico a los minutos pero Sonic siempre llega. Con una sonrisa, una muy grande que lo hace sentir más vivo que nunca.

    -¡Hola~ Shady!- Saludaba con alegría aquel chico ya estirado y con las púas largas, sus ojos tan alegres como siempre y ahora con unos 15 años que lo habían convertido en un adolescente muy atractivo.

    -¡Shadow!- Se molesto el oscuro que estaba recargado en ese mismo árbol de siempre, ya había crecido mas y ahora era primavera y estaba frondoso, frondoso como aquel erizo que también siendo ya un adolescente su figura era atractiva e intimidante, ese ceño fruncido de siempre y esos misteriosos ojos ablandándose a cada centímetro menos del menor.- Te he dicho que no me llames Shady- ahora, sabían sus nombres y muchas cosas de ellos, eran mejores amigos.

    -¡Vamos si te va genial!- Le dice entre risas acercándose a este dándole una palmada en la espalda.

    -Oh, pues Sonikku te queda como anillo al dedo sabes, expresa en una palabra toda tu ternurita.

    Shadow sonrió jactante, Sonic se sonrojaba alejándose molesto, ese nombresito no lo dejaba ni en sus sueños.

    -¿Tenias que arruinarlo Shadow?

    -El que se da a llevar se aguanta, además ¿Porque te enfadas? a Amy no le dices nada.

    Sonic se jalo los ojos desesperado, esa eriza rosa lo acosaba a pesar de ser mayor de edad y poco le importaba lo que dijeran. Vaya eriza y su nombresito cariñoso con que le hablaba.

    -Arrggg a pesar de que no soy legal se pone a gritar a todo mundo su depravada intención de tomar mi tierna edad.

    -No te hagas Sonic, bien que te gusta ser la manzana de la discordia. Jeh.

    Comenzaron a caminar juntos, hablando de esa trivialidad que avanzaba como las nubes, los edificios también habían crecido, muchas cosas estaban cambiando y las personas eran nuevas y otras las mismas pero con el paso del tiempo en su cuerpo y mente. Shadow observaba el cielo siguiendo la brillante luz del sol sobre una nube que parecía atraer la lluvia, se preocupo de inmediato mirando entonces a la razón de su miedo.

    -Sonic, creo va a llover...

    -Nah, no pasa nada ¡Soy muy rápido puedo llegar sin mojarme! ¿Qué me dices de ti?

    "¿Qué me dices de ti?" una cuestión que llevaba a otra, Shadow siempre ignoraba esa cuestión la cual hizo de nuevo un disfraz entre "No me mojaré" Sonic soltaba un pequeño puchero, ¿Porqué siempre tan misterioso? Jamás habla de su casa y nunca se ven en otro lugar que no sea allí, es como si viviera en esa plaza, la cual justamente pasaban de largo pero sólo para llegar a un puesto de comida.

    -¿Chillidogs?

    Sonic sonrió, que más daba, Shadow sabia como hacerle olvidar todo.
    Comieron tranquilos, uno mas que él otro, el erizo mayor seguía cuidando esas nubes que se reunían silenciosas sobre la ciudad preparando armas.

    -Tails logro conseguir entrar a la preparatoria sin examen, y además en él mejor grupo de todos, él prácticamente ya tiene carta de presentación sabes. Me da un poco de envidia.

    -¿Envidia?

    -Sí, porque no estaré con él, se que no podre entrar en ese grupito prominente de geniesitos.

    Siempre observaba su semblante, sus ojos expresaban mucho mas de lo que su boca decía "No quiero que me olvide" era su verdadera frase, seguramente por la inseguridad con la que tomaba aquel chillidog podía deducir que temía perder a su amigo gracias a su talento innato donde él, por mucho que lo intentara no era su mundo ni su gusto.

    -Tranquilo- Soltó en voz baja Shadow haciendo que Sonic diese un brinquito de sorpresa ¿Coml sabia que deseaba esa respuesta?- Él por lo que me has contado siempre de él... Sé, sin conocerlo que no se volvería un presumido, se que siempre tendrá tiempo para su mejor amigo, tú.

    Sonic de inmediato sonrió dejando un silencio que para nada era incomodo, al contrario verse ambos a los ojos era como hablar dentro suyo ¿De qué? Ninguno podía decirlo realmente, pero se sentían e igual forma.

    -¿Otro Chillidog?- Pregunto Sonic al ver que su amigo ya estaba por terminar.

    -Si, ¿Y tú? Dudo mucho que solo con uno tengas.

    -¡Ja, ja. ja cierto!

    Encargaron otro más, dmientras la luz era capturada por una nube muy negra sobre ellos, los edificios iban perdiendo su brillo por el sol ocupándose en tonos grisáceos que al erizo azul lo hacia sentir agradable.

    -Me encanta la lluvia, ya se siente el olor a esta en el aire.

    -Será mejor irnos, Sonic, no se ve que sea un simple chaparrón.

    -¡Vamos Shady! No seas aguafiestas.

    -Y tú Sonikku no seas descuidado, podrías resfriarte.

    -Arg... ¡Deja de decirme así!

    Sonic miro al vendedor de loa chillidogs, se sonrojo, ¿Qué remedio? Shadow le había ganado.

    Pagaron y se marcharon, mientras otra nube muy negra se posó al contrario de la otra, él viento se intensificaba y las palmeras y árboles sobre ellos se doblegaban a un fuerte viento. Shadow y Sonic sentían aquel rudo ventarrón decidiendo pues esconderse en un callejón.

    -Va a llover terrible...- Expresó muy preocupado el erizo de vetas rojas.

    -¡Vamos Shadow! Deja de ser tan abuelo y disfruta el momento.- Sonic sonrió recargándose en la pared a lado de su amigo, cerrando los ojos respirando algo agitado, habían corrido como locos hasta ese estrecho callejón donde al mirarlo bien recordaba algo de hace unos años.- Aquí fue donde nos conocimos... Claro, entre comillas.

    Shadow giro su vista al lugar, olvidando el cielo oscuro y soltando una risita reconoció él lugar.

    -¿Qué te parece si nos quedamos aquí? ¡Hay que discutir lo de tu próximo cumpleaños!

    -Sonic, aun faltan meses.

    -¿Y? Yo recuerdo que cierta personita me invito a su cumpleaños unos meses antes, jaja.

    Sonic se sentó cruzando sus pies mientras con la mirada invitaba a aquel erizo tieso a sentarse también.

    -Ahora deberíamos hacer algo mas grande...

    -Con tu presencia estoy bien- Dijo Shadow terminantemente. Sonic le miro unos segundos mientras este se acomodaba junto a él.

    -Ya se que no quieres amistades mías. Pero me refería a hacer una comida mas laboriosa y ya no en la bodega de esa plaza, vamos no sé, ¿A donde se te antoja?

    -Ir a una alberca.- Solto sin mirarle.

    -Mmm no. No, no, no, no. ¡No se nadar y no quiero!

    Shadow le miro de reojo, sonrió al darse cuenta del puchero de mala gana que tenía su amigo.

    -Vamos, yo te enseño a nadar. Podemos ir en la tarde ya cuando no hay nadie, esa alberca me gusta porque es pública y no cobran nada, claro, esta algo descuidada precisamente pero te aseguro que quien la cuida la tiene limpia. Eh hablado con él y me dijo que la tendrá limpia para ese entonces.

    -¿Y quien dijo que yo soy él adelantado a cumpleaños eh?

    -Esta bien, lo acepto, es que quiero llevarte allí.

    -¿Y donde queda?

    -Es esta dirección.- Shadow le dio un papelito donde tenia anotada una frase curiosa y luego una dirección, mas no le dio importancia y la guardó de inmediato.

    Empezaron a caer gotas, toscas pero lentas, y el frio emanaba mientras el aire se hacia mas fuerte, Shadow miro entonces a Sonic que sonreía como un niño, vaya sonrisa, vaya risa suya, le encantaba verla y escucharla.

    -¿Quieres mirar el cielo con mas facilidad?- Pregunto al erizo azul que miraba aquel cielo muy atento mientras sonreía.

    -Si, ¿Me permites?.

    Shadow se sonrojo al sentir aquellas púas acomodarse sobre sus piernas las cuales de inmediato puso tiesas de los nervios Sonic río como un niño ante ese acto y mirando de cabeza a su amigo llevó sus manos a esos cachetitos.

    -Tranquilo, así estas mas incomodo que el suelo, ja, ja ,ja,ja.

    -Debiste avisar, me siento incomodo.- Se sonrojo aun más pues la verdad lo estaba disfrutando.

    -sabes Shadow... Mirar de esta forma el cielo- Y le soltó de los cachetes llevando sus manos a los lados. - es como estar en él, me gusta.

    -Haber si nos gusta ahorita que nos caiga todo el chaparrón en la cara.

    —Jejeje...

    Sonic sonrió nuevamente cerrando los ojos suspirando tranquilamente entre aquellas piernas que comenzaban a aceptar que aquel peso era de su agrado. Shadow tragó saliva para entonces observar aquello que tenia frente a él de cabeza. Con toda la confianza que se podían tener ambos erizos esperaban algo del otro, Sonic esperaba una travesura unas cosquillas como siempre y Shadow esperaba ver aquella risa, una risa que deseaba conocer mas allá.

    La lluvia seguía tranquila y él corazón de Shadow no tanto, su cuerpo se calentaba al igual que sus mejillas, todo este tiempo estaba pensando sólo en esa boca, inexplicablemente estaba deseando tocarla, no con sus dedos si no con su propia boca.

    —Ja, ja, ja, ja... Ya Shadow, yaaaa...— Le decía el risueño erizo quitando sus manos de su vientre.

    —Sonic... Me gusta tu risa...

    —¿Mmm?— Sonic paro su risa para luego sonreír. — gracias, a mi me gustan tus ojos...¡ Son muy misteriosos! Desearía saber que es lo que piensas, sueles estar perdido en ciertos momentos.

    —¿Quieres saber que pienso?... No seria bueno... No,no.

    —Vamos... Dímelo, je, je, je, me gustaría leer mentes.

    —Me matarías...

    —¿Por qué?

    —Por que pienso cosas raras.

    —Dimelas... Yo te acepto así, de raro como eres. Ji, ji, ,ji.

    —Entonces...— No podía crees lo que iba a hacer, pero esa oportunidad estaba allí— Cierra los ojos.

    —¿Cerrar?—Sonic veía confundido aquella imagen de cabeza, pero hizo lo que le pidieron.

    Shadow tomo aire, mucho aire dándole una ultima vista al cielo gris y sintiendo las gotas de lluvia cerro los ojos accediendo a su deseo, accediendo a la inocente petición del erizo "Dime lo que piensas" lo que el pensaba era llegar mas allá de su risa, tocar esos labios que lograban hacerlo sentir vivo.

    Abrió los ojos entonces dirigiéndose al ya impaciente erizo en sus piernas, y cerrando los ojos abrió sus labios para llegar lentamente a los de su igual siendo un beso cruzado, un beso inesperado para el erizo azul que abrió los ojos teniendo como vista aquella piel caliente rozando su frente, sus dedos reaccionaron moviéndose pero no hizo nada, nada para terminar aquello que sus labios tampoco aceptaban, la lluvia se dejó caer fuertemente y Shadow se despego de sus labios,le miro allí como un muñeco inmóvil, su rostro sonrojado se transformo en miedo.

    —Sonic...yo...

    El menor se levanto de inmediato y sin mirarle salio corriendo de allí, Shadow se levanto atónito, sabiendo entonces que había perdido lo que mas quería, lo que mas amaba y no era su sangre.

    Las nubes avanzaron terminando de llover, y así, así, así, avanzaron más lentas, burlonas para aquel erizo que había probado su suerte, tonto él, que llegado el 19 de junio aun esperaba paciente en aquella pequeña alberca donde había solo un árbol seco, una alberca cristalina pero gris como el cielo y un erizo parado cruzado de brazos perdiendo hasta el final las esperanzas.





    "Sonic y yo vivimos lo mejor de nuestras vidas, ya vamos en preparatoria y todo es ¡genial! Sonic pasa por mi todos los días y vamos juntos y el camino es siempre tan, tan, tan perfecto, su sonrisa, su risa al contar cosas graciosas, sus ojos brillantes al verme, ahhh, debo aceptar que estoy loco por él, si, loco, él y yo estamos enamorados y por ende saliendo juntos, ¡Aun recuerdo cuando me dijo que le gustaba y que no como un simple amigo! Todo fue tan raro, desde la secundaria cuando tenia 15 años empezó a comportarse distante y su sonrisa había desaparecido de la nada, me sentía muy mal por verlo así... Tan... Perdido en sus pensamientos, me acercaba a él y era como si fuese la misma lepra, no quería ni que lo rosara con mis yemas en el hombro, debo admitir que esa etapa de nuestra vida me hizo sentir muy mal, ¿Qué le pasaba? Me preguntaba a cada instante que solo me daba la vuelta y seguía allí mirando al cielo con esa cara de tristeza y podría decirse, culpa, sus ojos añoraban algo que no entendía...

    Tardé en entenderlo, y tarde en aceptar que su forma de ser volvía a cambiar, comenzaba a ser de retraído a un chico muy coqueto, y si, con todos y todas con palabras coquetas a diestra y siniestra como "holaaa corazón, hola cosita linda, hola bebé, hola guapo" tantas frases que se sacaba del guante y no solo eso llegaba a acariciar las mejillas de todos y lanzando esos ojos seductores que ni sabia que tenia termine enamorado y muerto de celos... Y no era él único. Amy moría por saber quien realmente le gustaba a ese erizo sexy que podía enamorar incluso a las rocas, yo deseaba ser visto por él, a pesar de ser amigos y que nunca me dejo lo sentía tan distante y a veces tan cerca que mi corazón salia de mi.

    "Me gustas y no como amigo" me dijo, acercándose a mi para darme mi primer beso, ese día fui tan feliz y ese día entendí que quería estar siempre junto a él.

    Justo ahora vivimos lo mejor, nuestros padres que bien si pegaron el grito en el cielo aceptaron nuestra relación y nos han apoyado en todo, "terminen sus estudios, hagan una buena vida y podrán vivir juntos" puesto que cada día que pasa siento que no quiero separarme de él ni un segundo. Nuestros amigos también nos apoyan, y la verdad tenemos muchos planes a futuro, él desea ser ingeniero civil, si esa carrera larga y costosa y que la verdad no esperaba que saliese de su gusto, pero me impresiona como esta tan metido en su deseo, yo, pues yo deseo conseguir una beca que me proporcionará la oportunidad de estudiar robótica y emprender mis sueños, ambos deseos son algo alejados uno del otro, y tal vez tengamos que separarnos un día de estos ...

    Hemos hablado bastante del tema, llegando a la conclusión de que no vamos a perder nuestros sueños ni a nosotros, caminaremos juntos hacia nuestros caminos y sin separarnos porque nos amamos y nuestro amor puede con todo aquello que se nos atraviese....

    Pero... No contaba con que la realidad pesa mas que nuestros sueños"




    Y aquí el capítulo, esta larguito y espero les guste, ya para él próximo capitulo empieza la historia en si donde pues espero no confundirlos tanto jajaja

    Gracias!
  2. .

    Capítulo 11: "Amigos"




    Los días nuevamente habían avanzado sin ruido simplemente sigilosos dejaban irse hasta llegar al invierno y en una noche helada dos conocidos se reunían en aquel parque solitario y blanqueado hasta la mas mínima rama de aquel lugar.

    -Creí que no vendrías...- Expresó el azabache con los brazos cruzados recargado en un árbol pequeño pero fuerte.

    -Tube que inventar que iría a casa de un amigo, sólo así pude venir.- Sonrió orgulloso de su mentira- ¡Aunque me obligaron a venir con esta cosa!

    Luchaba contra esa bufanda roja que había enredado su madre como si quisiese que el aire no entrara en su garganta ni respirara. El erizo contrario soltó una risita, verle pelear con un pedazo de tela era muy tierno y tonto también.

    —¡oye, deja de estar haciendo al tonto y vamos a jugar!—Refunfuñó alejándose del azul para hacerlo caminar, hacia frío, nevaba lentamente y la nariz la sentía tiesa, pero quería jugar. Quería verlo.

    —¡Eh!—Le siguió al verlo alejarse— ¿Y que jugaremos? No esta él tiempo como esperábamos hace unos días...

    —Lo sé, ¿Quieres que juguemos adentro en el almacén de esa plaza?—Pregunto malicioso señalando el edificio.

    —Nno... No... Seria correcto, podrían descubrirnos y...

    —Con el frío, los guardias ni ven las cámaras ¡Vamos!

    Le tomó de la mano, sin pensarlo, sin darse cuenta que ese toque era algo muy atrevido para dos "conocidos" que ni siquiera sabían sus nombres, ambos a ninguno le importaba aquello, eran niños los cuales sólo querían jugar.

    Encontraron su lugar perfecto, él almacén estaba lleno de cosas navideñas y muchos eran juguetes, ambos erizos se alegraron y soltándose de las manos cada quien tocó lo que mas le gustaba.

    —Te dije que seria muy fácil, ¿Oiste como roncaba esa nutria?

    —¡Si! Parece que estaba invernando.

    Ambos rieron a carcajadas y siguieron mirando los tesoros para niños que había allí.

    —¡Mira este avión, es muy grande y es de control remoto!—Dijo el azul lleno de impresión.

    —Es una avioneta, mmm así ha de costar.... ¿Jugamos con ella?

    —¿Aquí? pero nos hace falta las pilas.

    —Seguro hay por aquí. Espera.

    Removió caja tras caja, objeto tras objeto hasta que por fin encontró las pilas indicadas para tal juguete, su compañero se hallaba ansioso, le encantaba ese tipo de cosas y sabia que jamas iba a tocar un juguete así mas que hoy.

    —¡Ya esta! todo en orden. ¿Quieres ser el primero?

    —No mejor tu, ¿De verdad lo vamos a volar aquí?— Dijo temeroso, era grande el espacio pero temía.

    —Si... Una vez... Ya hace tiempo tuve uno parecido —Su comentario parecía dolerle y su compañero lo notó —Asi que se controlarlo.

    —Vale, tú primero.

    Cuido el despegue, cuido que nada rasgase al juguete no por ajeno si no por la oportunidad que tendría perdida aquel niño a su lado con los ojos verdes brillantes como una esmeralda, con su boca abierta soltando sólo una vocal redonda que acompañaba el ruido del motor de la avioneta, le gustaba esto, realmente le gustaba, en estos días se había dado cuenta que no sólo gozaba de la sonrisa de su hermanito si no que también de aquel extraño.

    —Te toca—Le dijo aterrizando la avioneta como todo un experto, por esto el erizo azul soltó un chillido de emoción.— Tú también puedes, dejame enseñarte y veras que no es tan difícil.

    —¡¿De verdad me vas a enseñar?!— Preguntó con más emoción que incredulidad.

    —Claro, pero con una condición.

    —¡¿Cual?!

    —Que... Que pases mi... cumpleaños junto... A mi...

    El penoso erizo negro trataba de evitar sonrojarse, comía su orgullo pidiendo eso pero sabia que ese día su hermanito no podría estar junto a él, su familia se encargaba de alejarlo cuanto mas de su memoria.

    —¡Si, no hay problema!— Le saco de sus pensamientos aquella respuesta llena de energía. — ¿Cuando es?

    —Ha... No pensé que aceptarías.

    —¿No? je,je,je es tu cumpleaños ¡Dime cuando es!

    —Este 19 de junio...

    Paso unos segundos, algo largos para la vergüenza del mayor el cual se daba cuenta que el menor procesaba de la mejor forma aquella información.

    —Falta mucho... Nah ¡No importa! ¡Yo voy!

    —¿Seguro?

    —¡Si! Luego vemos los detalles ¡Enseñame por favor!

    —Muy bien, pon atención no me gusta repetir las cosas ¿Entiendes?

    Se tomaron su tiempo, más porque el mayor explicaba con mucha calma y se tomaba la molestia de mostrarle paso a paso, el erizo menor aprendía rápido pero gustaba de escuchar a su "maestro" atento a pesar de sus ganas de tomar aquel control y hacerlo él mismo.

    —¡Ya entendí! ¡Prestamelo!

    Le arrebató el control remoto, terminando por ceder a su impaciencia el control se fue de sus manos cual del tirón hizo que él juguete se estampara contra el techo cayendo después al suelo estrepitosamente.

    —Oh...oh...

    —¡Tonto!— Gruñó el oscuro enfadado.Pero entonces miro aquella carita triste y midió sus palabras, no quería perder al único amigo que tenia. — Vámonos de aquí, tal vez escucharon.

    Salieron corriendo, burlando a los guardias que para el caso ni habían escuchado nada. Ambos erizos se quedaron mirando la nieve, la cual se acumulaba en sus narices y les hacia gracia aquel cosquilleo en su piel.

    —La nieve es muy bonita — Comento el mayor mirando el bao salir de su boca.

    —...Si, ¿Jugamos?

    —¿Aqui? ¿Con la nieve?

    —Si, ¡Vamos! Ji, ji, ji.

    Enterraron sus pies en la nieve, tomando entre sus manos aquella sustancia blanquecina y fría, ambos se intentaban golpear con la nieve en bola ninguno se atinaba, risas y risas se fueron aumentando llamando la atención de algunos peatones, curioso aquel erizo azul que soltaba unas carcajadas grandes y sin pena alguna, el erizo negro también reía y tomaba ventaja poco a poco de la distraída risa del menor logrando llegar justo a su cara plantándole una bola de nieve haciéndolo caer al suelo.

    —¡Tramposo!— Replicó el erizo azul tratando de levantarse mas el mayor tomándolo de los hombros le hizo caer nuevamente quedando sobre él.—¡Ahh! ¡Asi no se vale!

    —¿Crees derribarme?

    —¿Quieres probar mi fuerza? ¡Jeh! No sabes con quien te estas metiendo.

    —¿Ha no?

    Empezó la competencia, ambos erizos luchaban por no ceder al otro, ninguno se permitía perder y las risas se desvanecieron siendo ahora un par de ceños fruncidos y dientes juntos rechinando por la fuerza aplicada.

    Llevado por la emoción, el mayor termino aplicando mas fuerza haciendo que aquel bajo suyo y el mismo cayesen a la fría nieve; ambos tan juntos, su respiración se encontraba y ambos se miraron a los ojos en silencio, era un momento incomodo y extraño que no conocían apenas hora.

    —...Gane yo...— Dijo el mayor levantándose primero quitándose la nieve de los guantes.

    —Tramposo...— Dijo mirando la hora del reloj de pie del parque, su tiempo se había acabado— Me tengo que ir... Si tardo mas me meteré en problemas.

    La tristeza comenzaba, volver a estar solo, a veces no podía ver a ninguno de los dos ¿Por qué esas cadenas se los arrebataba?

    —Bien... Espero verte otra vez...

    —¡Claro que si! Mira...

    El azul se deshizo de su bufanda la cual sin aviso enredo en el cuello del mayor, sonríe feliz mas porque ya no tenia esa cosa matándole.

    —Este domingo vendremos a comprar al super, mientras ellos compren podremos jugar ¿Si?

    —Me parece bien.— Sonrió mirándole entonces alejarse rápidamente.

    Las risas se habían esfumado y su corazón se había detenido, tan acelerado cuando le veía y tan calmado. cuando se iba. Él día domingo quedaba no muy lejos pero para él era una eterna espera. Más había encontrado un amigo y temía perderlo.
    El día domingo llego, lo miró llegar y su corazón se puso a bailar, el domingo terminó pero siguieron consigo mas días de espera y otro perfecto, y así y así los días avanzaron hasta que entonces se convirtieron en años, muchas cosas pasaban a su alrededor pero sólo esos dos erizos eran su mundo, uno su sangre al cual cuidaría por siempre y otro su amigo al cual apreciaba mas de lo que podía entender.



    Con esta pascua me demore mucho pero aquí estoy espero les guste pronto ya viene lo bueno de la historia pues no nada mas se trata de unos niños, por algo, se llama la sombra de tus pies.
  3. .
    Capítulo 5: "¿Quien te crees?



    Cayó sobre sus rodillas, deesperanzado, su marido se había ido al final sin importarle nada ¿Por qué no se detuvo a darle el ultimo beso de despedida? Siguió mirando, atorado entre las llantas que giraban deprisa perdiéndose en yél camino alejándose de las tierras que le añorarían igual que a ese de allí hincado. Shadow se acercó entonces extendiendo su mano para ayudarle a levantarse, Silver simplemente aparto esa mano con su hombro al levantarse.

    La noche llegó, y ni una llamada del marido ¿Qué ha pasado, tal parece que no ha llegado? Silver se revolcaba de nervios dentro suyo pegado a una pantalla vacía de notificaciones siendo engañado por sus sentidos haciéndolo creer que vibraba o sonaba. La servidumbre le veía penosamente, pasando como fantasmas delante suyo murmurando el comportamiento "exagerado" del erizo "El señor sólo se marchó por 3 meses y parece que se le fue por siempre" decían y todo aquello llegaba a oídos de su sirviente más fiel, Shadow, un androide que estaba "programado" a servirle fuese como fuese ¿Cierto?

    —Amo— Nombró al susodicho que no contestaba y sus ojos clavados en el móvil no advirtieron el acercamiento del prototipo a sus brazos.— Venga por favor, ya es muy tarde, mañana se...

    —¡Déjame!— Se soltó zarandeando sus brazos de las manos del androide. — Vete a cargar.

    —Ya son las 02:00hrs pasadas, no es recomendable que se desvele.

    —Tampoco que me molestes, yo sé a que horas dormirme.

    —Bien, no me deja otra opción.

    —¿Qué? ¡Ah!

    Las púas largas rozaron el suelo y unas manos enguantadas se desmayaron por el aire, un torso cayó detenido en brazos morenos, donde unas piernas grises fueron alzadas junto con la inconsciencia de un Silver desmayado por un golpe en la nuca. Shadow no era de paciencia mucho menos de obedecer a la letra ordenes.

    La mañana siguiente llegó, la luz del sol le encandilaba poco a poco haciéndolo despertar por completo. Fue recordando, recordando la ausencia de su esposo y su nuca le recordó aquel atrevimiento por parte del robot.

    —Buenos días amo— Saludo como sabe el androide frente a la cama del erizo gris.

    —¿Cómo te atreviste?— Pregunto molesto revisando su celular mientras tanto, ni una llamada, ni un mensaje.— ¿Si no te gustan mis ordenes vas a golpearme siempre?

    —No fue golpearlo amo, pero mi deber es velar por su salud física y mental, mal pasarse es nocivo a la larga.

    —¡No soy un celular que necesita sus periodos de carga cuidadosamente respetados!— Se levanto de golpe caminando hacia la puerta. — No sé quién te crees para decidir mis acciones, pero no quiero que te metas más o mandare tu desmantelamiento con Tails, le diré que me desobedeces golpeándome a traición.

    —Ya le dije que...

    —¡No quiero discutir contigo! Eres un simple robot parlante y dedicate como los demás ¡A Sólo lamerme las botas!

    El portazo aturdió al erizo androide pero aturdía más aquel cambio de humor, era como la marea siendo una ola gigante dispuesta a descomponerse y arrasar con todo, comenzaba a pensar lo mismo que todos "Que exagerado es" y recordando sus otros deberes dejó en paz al erizo y se marchó a la hacienda.

    —Nunca lo había dejado atrás señor Shadow— Dijo un equidna rojo que bañaba a los cerdos inquietos por seguramente ir a enlodarse nuevamente.— El señor Mephiles siempre incluso a una simple junta lo llevaba a presumir, luego poco a poco lo fue dejando de llevar a la empresa hasta que sólo le llevaba a viajes ya fueran de 3 días o de meses, pero no lo dejaba solo más de 12 hrs al día, el señor Silver era muy feliz en ese entonces, tenia toda la atención de su esposo, prácticamente vivía para él, ahora con esto, me parece que los rumores se van cumpliendo.

    —¿Los rumores?— Pregunto él androide que de brazos cruzados escuchaba en ese establo especial de cerdos al equidna.— ¿Rumores de que?

    —Que el señor Mephiles tiene un amante, o simplemente ya le dejo de importar su matrimonio. Suele pasar realmente, las personas cambian como cambia su vida, muchas cosas dejan de ser y otras empiezan a ser. Un matrimonio no es perfecto. Mucho menos es la vida de ensueño que la gente cree cuando ve en las revistas a dos celebridades sonriéndole a la cámara como si entre mas dientes les ven mas brillante es su felicidad. Al contrario, creo que el dinero corrompe a las personas, las hacen olvidar que les hacia dormir por las noches.

    —Parece que sabes mucho de esto.

    —Si, antes de bañar puercos y recoger su excremento yo bañaba las carteras de muchas personas recogiendo su dinero a borbotones, exitoso joyero hasta que olvide que tenia una joya hermosa en casa a la cual empecé a devaluar día a día hasta que ella misma se marcho.

    —No puedo discutir eso, mi conocimiento sobre "matrimonio" es muy básico. Aunque por lo que veo, hace sufrir más a las personas que hacerlas feliz. ¿A las personas les gusta sufrir acaso?

    —No, no les gusta, pero él amor es sufrir.

    —Amor eh...

    —La verdad señor Shadow...— y termina de bañar un cerdo, dándole una nalgada le hace avanzar a chillidos— No debería meterse en los problemas maritales de estos jefes, usted solo dediquese a lo que justo vino ha decir ayer. Por mi no hay problema los cambios, pero para algunos más no.

    —Cierto, has sido él único que quiso colaborar conmigo — Dijo preparándose para marcharse.

    —Le espera un reto, aquí están acostumbrados a que no hay jefe y hacen lo que quieren, y mucho menos esperaran tomarlo enserio tratándose de un androide.

    —Eso me tiene sin cuidado. Quien no acepte mi mando se ira con el rabo entre las patas.

    —Je, je ,je da miedo, no me gustaría retar una máquina inteligente.

    —Bien pensado.

    Shadow tenia un trabajo que empezar, supervisar y cambiar las cosas en aquella hacienda dedicada exclusivamente a la crianza de cerdos y aves para su elaboración en carnes frías. Ese era el negocio de Mephiles, su primer negocio donde empezó como todos siendo él propio trabajador hasta tener gente a su mando y ahora varios comercios con giros distintos solventados con su empresa principal y socios que han ayudado a crecer su trabajo y su dinero. La limpieza en esa hacienda no era tan mala pero pecaban de perezosos y algunas zonas eran fatales en cuidado, para empezar encontró que los trabajadores comían la comida de los cerdos al.ser de tan buena calidad ¿Sobras? ¡No! Esos cerdos comían como reyes cerdos, y los trabajadores se aprovechaban de ello dándoles meramente la sobra o comidas chatarra que descubrió como principal factor de un mal comportamiento en los cerdos y una mala crianza que provocaba mermas en el producto final. Parece broma, pero aquel androide había aprendido tanto en un día, y le faltaba conocer la fabrica de producción de las carnes la cual se hallaba unos kilómetros mas adelante aun territorio de Mephiles.

    —Sabemos que no eres mas que una máquina con órdenes— Replico un trabajador— Aquí nosotros nos damos nuestras ordenes, si quiero fumar o no es mi decisión.

    —Exacto, ¿Que vas hacer al respecto?— Dijo otro soltando carcajada.

    Shadow no dijo nada, ¿Porque todos le menospreciaban por ser diferente? Aunque a la vez le gustaba, pues tenia la agradable fortuna de hacerlos cambiar de opinión, con un par de... De lecciones. El erizo mostró una mueca de malicia, pensaba hacerlos sentir lo más bajo, así que a cada trabajador que no le hacia caso lo ató en él corral de los puercos y dejando que estos hiciesen su trabajo tomo otra orden más para quienes obedecían "trabajen con estos puercos, hagan lo que hacen siempre" —¿Cor...cortarlos?— preguntaron asustados, Shadow asentía para decir con desmesurada convicción "Rasurenlos y pasenlos por las maquinas"

    Era un horror, gritos y suplicas por piedad, Shadow miraba como aquellos trabajadores dudaban y temblaban ¿Le odiarían? Poco le importaba.

    Una vez que estaban sin pelaje aquellos trabajadores se rindieron por completo, aceptarían a Shadow el cual sólo se marcho y dio indicaciones a los encargados de cada área "Mañana vendré, y si esto no esta corregido, haremos jamón de personal"
    Salio de allí ya muy tarde, la noche había caído nuevamente y su hora de ir a dormir estaba muy cerca, pero debía primero que nada saber qué había sido de su amo y señor.

    Entró a la sala donde había visto por ultima vez a su dueño, allí estaba, sentado mirando el celular ¿De verdad aún no le llamaba? ¿Por qué el señor Mephiles le haría esperar?; tragó saliva dirigiéndose a su dueño que poco le dedico mas que una vista de reojo.

    —¿Vienes a mandarme a dormir... nana?— Preguntó claramente aun resentido.

    —Disculpe amo, pero sólo velo por su bienestar, pero eso a usted no le interesa e iré al grano ¿No se ha notificado el señor Mephiles?

    Haber tocado madera hizo que su amo rosase sus ojos, se sentía humillado con cada hora de espera. ¿Tan difícil era mandarle un mensaje notificando su estado?

    —¿Le ha llamado usted?— Preguntó el androide.

    —No... Él me dijo que me llamaría... Que no le molestase... Que ... Que podía arruinar sus negocios. Tal vez aun no llega... O tal vez llegó y de inmediato durmió... Se fue de mañana a una junta y luego a una cena luego... Apenas para comer intenta llamarme y la recepción no es buena a lo mejor... ... ¿Qué hago diciéndole esto a un simple robot?— Termino por cuestionarse claramente molesto, Shadow no mostró emoción alguna, se limito a verle a los Ojos.— Tsk... ¿Por qué te pareces tanto a él?

    Silver se levanto de su asiento, no se sentía bien, nada bien menos con ese pesar siguiéndole con la mirada, ¿Quien se creía ese amigo suyo para hacer un robot idéntico a su esposo? ¿Qué le pasó por la cabeza a ese zorro?

    Subió a su alcoba y aterrizo a la cama cansado, quería dormir, esta noche de verdad quería dormir. Miró una vez más aquel celular esperando por la ultima esperanza... ¿Y si le llamaba? A estas horas debía estar descansando... Si... No tendría porque estar en cena de negocios o nada importante. Movió sus dedos rápidamente pero con temblor, tenia miedo de su acción y entonces oprimiendo aquel espacio llamo a su esposo para esperar unos segundos y ser atendido por aquella voz que tanto amaba.

    —¿Bueno?— Escuchó decir, y una sonrisa se dibujó en él haciéndole sentir mariposas en él estomago.



    Otro capitulo mas, espero les guste!!!
  4. .
    Capítulo 4: "La ultima noche"


    Ya estaba dicho, él día había llegado y a pesar de que no le había tomado importancia justamente para no sentir él corazón exprimiendose de angustia, tristeza y enojo. No quería aceptarlo, no quería que él, su amado Meph terminara yéndose de viaje ¿Qué tanto son 3 meses? Oh para él una eternidad ¿Qué diferencia hay entre tenerlo allí encerrado en su oficina, despacho o en su cuarto que tenerlo lejos sabe chaos donde? Para él mucha, mucha diferencia y ese sentimiento de "perderlo" estaba agolpándose más y más en su interior. Una soledad más sombría que nunca lo hacia perder apetito incluso de ese ingrediente que tanto le gustaba.

    —Silver, come por favor, esta es nuestra ultima cena en 3 meses.— dijo su marido que observaba a medio metro a un Silver perdido en el plato pero sin tocarlo.

    —¿En serio? Diría yo que es la primera en varios meses y la ultima en 3 meses supuestamente.— Estaba enfadado, no tenia ganas de callar.

    —¿Vas a empezar?

    — ¿Empezar que?— Silver lanzaba una mirada matadora a su esposo, sus emociones no las podía controlar.— Pensé que habías cambiado de idea.

    —Silver, ya habíamos hablado de esto mas de 3 veces, me pediste que compráramos ese invento de Tails para sentirte seguro, no es la primera vez que me voy tampoco. Y sólo son 3 meses.— Mephiles dejo los cubiertos en la mesa, pelear con su esposo le quitaba el apetito.

    —Si Meph, pero 3 meses... ¡Son demasiado!

    —No seas dramático por favor.— Bufo mirando a Infinite desde lejos, llamándolo con un gesto.— ¿Por que me haces las cosas difíciles?

    —Siempre me llevabas a tus viajes, también es la primera vez que me dejas atrás.

    —Eso es porque este viaje es más negocio que presumir a mi bello esposo y quedar bien con buenas impresiones por tu elegancia y fama.— Notó un sonrojo en su pareja, sabia que alabarle siempre le ablandaba.

    —Aún así... Yo no estorbaría de verdad... Sólo no me dejes por favor.— Hizo un puchero frustrado esperando que su esposo se dejase encantar por sus ojos dorados a medio morir.

    —Señor, ¿En que puedo ayudarlo?

    —Infinite, prepara la habitación matrimonial, con tú sabes...

    Inifinite se retiro haciendo una reverencia mientras Silver se sonrojaba más.

    —Meph...tú...

    Mephiles se levantaba de la silla y acercándose a su esposo se inclinaba para llevarlo a sus brazos alzándolo como una princesa, le miraba sonrojando más quien se aferraba a sus brazos tembloroso, Silver estaba emocionado, deseaba tanto ese momento que su cuerpo ya trasudaba excitado.

    Subieron las escaleras poco a poco Mephiles miraba su sombra a través de la vis luz de los candelabros sobre su cabeza, los pies de su señor esposo colgaban completamente entregados, sus púas largas enredadas en su brazo, aquellas sombras dirigiéndose a aquel lugar donde se amarán por ultima vez en meses.

    Infinite salio de la habitación haciéndose a un lado mientras sus amos cruzaban la puerta, él miraba a aquel erizo plateado con repulsión, ese erizo tonto seria feliz esa noche, pero sólo esa noche.

    Mephiles llegó a la cama matrimonial donde recostó a su esposo suavemente para acariciarle las mejillas sonrosadas y llevando su nariz a su cuello inhalando su aroma.

    —Silver, siempre hueles bien, siempre cerca de ti pierdo él control.— Dicho esto manoseaba lentamente esa curva entre su cintura y su trasero, tocaba su cola haciendo que soltase un gemido fuerte aquel ojos miel. Le miraba lascivamente, con deseo de hacerle suyo sin demora, deseaba tanto a ese bello y delicado erizo.— Eres tan sexy, mira como te pones, rojo y apretando esas piernas y así quieres que te lleve a mis negocios donde seguramente olvidaría todo menos tu cuerpo.

    Silver sonrió, se jactaba de su sensualidad, de lo que ese cuerpo desesperado por ser tocado le hacia sentir a su pareja.

    Empezó por un beso suave, lento, sencillo que se arremolinaba sobre los labios del gris como un torbellino de pasión desbocada. Silver rodeo a su amado con pies y brazos dejando que este subiera sobre él de rodillas.

    —Te amo Meph, te amo— Exclamo en un hilo de excitación.

    —Yo Igual.— Le dio otro beso, para este encaminarlo al cuello y seguido al pecho, donde aquel esponjoso pelaje se erizaba pareciendo un sexy abrigo.— Silver quiero recordar esta noche todas mis noches lejos de ti.

    Que hermosas palabras, los ojos dorados de ese erizo enamorado se cristalizaban conmovidos. Todos sus problemas, sus dudas, sus reclamos se borraban entre esa frase llena de amor hacia él.

    Mientras sus amos se profesaban amor, Shadow daba una larga caminata por toda la mansión, debía grabarse perfectamente aquellas paredes y suelos, si iba a proteger a cada ladrillo, azulejo, empleado y a su amo debía saberse todo de todo.

    —Asi que un robotsito.— Dijo Infinite apareciendo detrás del prototipo que le dedico una mirada sobre el hombro.— Se rumorea que en vez de sangre tienes tuercas.

    —¿Ha en serio?— Exclamo dándole la espalda por completo retomando su camino.

    —Creí que tendría que lidiar con un perdedor pero sólo tendré que "descomponer" un par de tornillos.

    —¿Quieres que te ponga del mismo tamaño la otra mejilla?— Shadow giro molesto hacia el chacal.

    —Una vez lo hiciste pero no dos veces, y estate preparado robotsito pues sin Mephiles por aquí las cosas son más fáciles de hacer. Je, je ,je je.

    El chacal se dio la media vuelta perdiéndose en el pasillo. contiguo, Shadow ignoro su advertencia ¿Que podía hacer un llorón como él? Seguramente sólo ladraba.

    Subió escaleras, paso puertas, bajo escalones paso portales y llego a las habitaciones principales donde la mayoría estaba vacía y cerrada, justo al frente de un decorado de espejo y una fuente eléctrica de unos cisnes uno muriendo y el otro lamentando su muerte estaba la habitación principal. Shadow fue atraído por la fuente tan deprimente y hermosa a la vez, las rosas talladas en cristal como los cisnes que trabajaban un agua cristalina pero roja hacia parecer la sangre del cisne moribundo, "Que sádica escena" pensó él androide grabándose él flujo del agua en su memoria.

    —¡Ahh... Ahh... Ahh... Ahhhh.ahhh..ahhhh...ahhhh...! ¡¡¡Ahhhh!!!

    Gritos extraños llegaron a las orejas del prototipo él cual moviéndolas sensiblemente giro su vista al lugar donde provenían "¿La habitación principal?" se pregunto así mismo ¿Que estaba pasando allí dentro que su amo gritaba ....? ¡Oh no!— Recordó la fuente tras suyo, esos gritos ahogados sólo podían significar peligro, no, no quería que su amo terminase como ese cisne. Así que sin pensarlo dos veces cruzo la puerta de portaso encontrándose con una escena parecida a la fuente pero con fluidos blancos y no rojos.

    —¡Amo!— Exclamó el androide deteniendo sus pasos una vez que reconoció al esposo de su amo que estaba sobre el otro a la orilla de la cama ambos sonrojados y exaltados.— Amo... ¿Qué esta pasando aquí?...— Miraba aquellas gotas caer al suelo pequeñas y densas resbalando de las piernas de su señor amo.— Lo oí gritar...

    Silver estaba apunto de gritar pero Mephiles reacciono tapándole la boca y separándose de su esposo sin darle mas que la espalda al androide aclaro su voz para contestar.

    —Tu amo cayó al suelo lastimándose una rodilla, no podía subir la cama y lo estaba ayudando pero es un dramático y grita por nada. ¿Entiendes?— Mephiles le dedico una mirada acusatoria al androide que comprendió que fuese lo que fuese que pasaba allí no era lo que le dijo pero tampoco podía quedarse para saberlo, así que tomando sus pies en reversa salio de allí con una sensación fe culpa que no sabia que podía sentir.

    Mephiles soltó la boca de su esposo que pudo respirar.

    —¿¡Pero qué diablos le has dicho!? ¿Crees que se lo creyó?

    —No lo creo ¿Que tan inteligente es esa cosa?

    —Hasta donde se bastante pero no sabe sobre sexo, nada.

    —Vaya, chance y piensa que esto— Y le toca lascivamente el ano— Es sangre ja, ja ,ja ja. O algo parecido. Hubieras visto tu cara ja, ja ,ja.

    —¡Ahh! ¡Deja allí! ¡Estaba tan concentrado!

    —Es tu culpa por gritar tan fuerte.— le volvió a tocar pero esta vez introduciéndole el dedo como si una embestida fuese.— Para la siguiente ronda tendré que amordasarte.— Sonrió pícaro sonrojando a su amado.

    —¡Cállate Meph! ¡Si grito así es por que me das tan rico... Y teníamos meses sin sexo!.

    —Cierto... Meses sin tocar estos muslos ricos.

    La mañana siguiente llegó y un Mephiles alistado ya, veía a su esposo tirado en la cama completamente dormido, se le notaba muy cansado no por nada había sido su mejor noche con él a pesar de los inconvenientes con el juguetito ese. Suspiró cansado también, pero revitalizado, estaba feliz y esperaba que aquella felicidad le durara los tres meses sin Silver, iba a extrañarlo pero el trabajo era trabajo.

    Bajo las escaleras donde le esperaba un Infinite con sus cosas ya preparadas en el auto como indicaba cortésmente.

    —¿Y él androide?

    Infinite arrugó la nariz en señal de molestia pero respondió.

    —El robotsito se levanto desde temprano y le vi correr a la hacienda y de allí no ha vuelto.

    —Ya veo, así que no pierde el tiempo para hacer su trabajo eh.

    —¿De verdad le va a dejar a cargo señor? Me parece que hay mejores candidatos a tal honor.

    —Pudiera ser... Pero aquella cosa la hizo el mejor amigo de mi esposo y también esta programado para servirle mas que nada a Silver siendo él su dueño legitimo y se que como me di cuenta anoche estará al pendiente de mi esposo nada mas sienta peligro. Sé que no lo traicionara. — Las ultimas palabras las recalcó de una manera muy extraña que Infinite sólo le quedo ignorar por su propio bien.

    Shadow llegó frente a ellos con esa rapidez propia de él, Mephiles entonces se acercó a él dedicándole una mirada seria.

    —¿Qué fuiste hacer en la hacienda?

    —Fui a conocerla y a poner en marcha mi trabajo, usted me lo confió.

    —Cierto, pero también... ¿sabes qué es mas importante cuidar?

    —A mi amo.

    —Exacto, sabiendo eso me voy convencido. Se quedó dormido no despiertes que esta cansado.

    —¿Cansado?— Pregunto extrañado.

    —Eh... Si, la rodilla no lo dejo dormir a gusto.

    —Ya veo...

    Mephiles subió entonces a la limusina y esta arrancando un Silver llorando apareció en la puerta aventando a Infinite a un lado para poder pasar.

    —¡¡¡Meph!!! ¡¡¡Meph!!! ¡Por favor no te vayas! ¡¡No me dejes!!

    Silver corría atrás del auto, él chofer trago saliva para reunir entonces él valor de preguntar "¿Me detengo?" Mephiles negó con la cabeza y sin mirar atrás ignoro los gritos de su esposo.

    —Vámonos rápido.





    Como cuando en vez de guardar publicas el capitulo.... waahhhh quería que estuviera mas larguito pero ya se publico solitoooo bueno creo quedo decente lo dejare por aquí y me iré a seguirle a la otra parte por otro ladito.
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    Hola Eri-Chan me da gusto leerte, pues me ha pasado de todo en mi vida personal que parezco que me da inspiraciones, pero ahhhh hasta que no termine ese arco de mi vida llamado inventario no podre echarle los kilos a mis inspiraciones. Bueno yo creo ya les aburrí con eso pues bueno, vamos hablar del fic:

    *Bueno, Silver ama a su esposo y este pues es muy insensible no ve lo que hace. Pero bueno eso se ira viendo conforme avance la historia.

    *Jejeje le abrió las puertas a la oportunidad de.muchas cosas buenas y malas este erizo, pero pues si su relación murió o no es cosa de él mismo.

    *Sobre acción pues bueno ya hace falta algo De una! Esos tres meses serán de locos.

    Bueno pronto la conty. Pues ya se puso mas regular mi actividad diaria.
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    Capítulo 3: "Perfecto"





    Era un caos, un completo desastre de partículas de polvo, estornudos, por lo tanto microbios viajando a gran velocidad entrando por las vías respiratorias de cada sujeto allí presente, que festín de microbios lo cual hacia enfurecer al comandante de tal revuelta, odiaba la limpieza desordenada sin cuidado ¿De qué servía según limpiar si el polvo sólo se movía a otra parte? Molesto gritoneaba hasta que pudo ver al pie de las escaleras a su dueño, amo y señor Silver. Verle allí le causo un cierto nervio pues con todo ese desastre su plan de entregar una casa libre de impurezas había fracasado. Pero no podía dejarse ver derrotado y con cabeza y pecho en alto consiguió ponerse enfrente de su amo, este ultimo le miraba perplejo, seguramente molesto.

    -¿¡Qué...Qué significa todo esto Shadow!?- Pregunto el plata señalando el polvadero.- Esto esta peor que una charreada en el rancho.

    -No le esperaba amo, pero como puede ver su casa tiene mas polvo que aquello que dice que pasa en un rancho. Me tome la libertad de comandar al grupo de incapaces sirvientes que tiene seguramente con buen salario y solo limpian hasta donde ve la suegra como dice el dicho.

    -¿Cómo no va a tener polvo si esta todo patas arriba?- Soltó frustrado señalando la mesilla de la entrada con el jarrón de las flores desparramado.

    -Eso pasa por que sus sirvientes no saben limpiar.

    -¡Señor Silver!- Llamó él mayordomo entrometiéndose entre ambos con un rostro lleno de enfado y un cachete claramente inflamado. - ¡Exijo una indemnización por este agravio causado en mi persona!- Señalo su redondo cachete.

    -Hay florecita- Exclamo rodando los ojos carmín con los brazos cruzados, bien sabia que le hizo a ese chacal.

    -¡Él me golpeo!- Chilló con Coraje.

    -No, no te golpee le baje dos rayas a tu prepotencia... O tal vez 4. -El chacal gruño enfadado- Amo Silver, como su nueva adquisición superior a estos seres no puedo permitir que un simple roedor...

    —¿Roedor?— dijo él chacal completamente ignorado.

    —...comande torpemente a otros que bajo buena supervisión son capaces de tener decente sus lugares de trabajo, claro, será un reto cambiar las cosas por aquí.

    -¿Y desde cuando te crees el superior de tus compañeros?- Pregunto su amo con el seño frunciendose más y más a cada segundo que pasaba.

    —No me creo, SOY superior.— Dijo terminante fijando sus ojos sobre los de su dueño, si quería poder debía demostrar que lo tenia.

    —¡Exijo que lo despida señor Silver! no puede estar golpeando a todos por creerse superior.

    —Sabes bien porque te golpee, no es que tu me hayas ofrececido la mano extendida.

    —¡Ya basta!— Grito el dueño de la casa provocando que el débil candelabro del centro terminase de caerse.— ¡Ahh!

    —¿Quien es quien se encarga del mantenimiento en esta casa?

    —Yo...— Respondió Infinite a regañadientes.

    —Y así quieres que no te pise. Jee.

    —¡Te voy a matar! ¡Erizo!

    —¡Shadow!— Volvió a gritar Silver deteniendo al chacal en su intento por golpear al prototipo.— ¡Nos vamos!

    —¿A donde?

    —¡A tu caja!

    Estaba arto, ya tenia un mal día y su casa estaba peor de.desastre que él, no quería más estrés, había sido un error comprar a ese robot y llevándolo a las puertas del mismo lugar donde lo saco lo recibía un Tails hallándose los ojos, tal parece que apenas salia de su túnel llamado laboratorio.

    —¡No se si ya cobraste el cheque amigo, pero en cualquier caso te regreso a tu amante de la limpieza!— Silver estaba que si le.ponían un huevo en la cabeza seguramente se freía.

    Tails no dijo nada de inmediato, se tomó su tiempo para conseguir una vista clara de los rostros que se presentaban frente a él, ver al prototipo n°2 allí "vivo" lo hacia recordar al que esta "muerto" aún en el suelo.

    —A ver a ver a ver, ¿Qué dices?— Tails soltó un bostezo, se recargo en la puerta de su casa esperando que el sueño se apartase de él por la luz del sol.

    —¡Que te regreso a tu robot! ¡Ha hecho de mi casa un desastre y a golpeado a un empleado mio! Puedes quedarte él cheque no importa Tails pero no puedo soportar su forma de ser.

    —A no amigo, ese "robot" ya no es mio, tú lo compraste, y dejame recordarte que Tú mismo elegiste su disco de memoria POR LO TANTO se te advirtió que su personalidad no iba a ser la más fácil de tratar, y no te importo, así que ahora con TODO EL DOLOR DEL MUNDO— Dijo eso ultimo con exagerada voz dramática— No puedes regresarme a TU ROBOT, lo siento amigo.

    Silver se quedo sin palabras, quería hacer allí mismo un berrinche pisando fuerte el tapete sobre el que estaba jalándose las púas desesperado, pero conocía a su amigo, ese berrinche sólo seria diversión para él.

    —¿Tan malo es?— Pregunto con una voz más seria el doctor. —Pasen.

    Los tres pasaron a la sala del zorro científico, su casa era sencilla a comparación del rico erizo plateado, Tails debía tener una muy buena vida también pero se limitaba a una casa decente sin apenas algunos lujos, era mas como una casa de playa, algo así como una choza veraniega, esa impresión daba aquel interior.

    —¿Quieren algo de tomar?— Preguntó acercandose a la barra de su cocina donde tenia botellas de licor y simple agua.

    —Yo necesito un piquete, estoy estresado.—Dijo el tenedor jalándose sus icónicas púas.

    Tails entre cerro los ojos, sabia que era "piquete" para este erizo y dando la vuelta al refrigerador saco chocolate, leche y rompope.

    —¿Qué va hacer papá?— Pregunto él prototipo analizando con la vista el menjurje que mezclaba el Doctor.

    —Es una clase de abominación alimenticia que toma aquí tu señor Silver. Está loco.— Dijo esto ultimo en susurro.

    —¡No estoy loco! Es una bebida alcohólica y dulce.

    —Yo diría que suficiente dulce, por eso le esta saliendo caries.

    —Y por esos comentarios innecesarios a mi persona quiero regresar a este robot.

    —ja, ja ,ja, lo siento no hay reembolso.— Sonrió el zorro terminando aquel piquete.

    —De verdad Tails, me he metido en un problemon, ¿Qué va a decir mi esposo cuando vea semejante desbarajuste en su casa? Y sin contar que esta cosa— Y señala a Shadow— Habla sin fijaciones.

    —Como le dijo mi padre, yo no tengo la culpa de que me haya despertado, y se perfectamente comportarme pero quien me busca me encuentra. ¿Entiende?— Shadow se cruzo de brazos y piernas, estaba molesto, conocía ese sentimiento pues su personalidad era controlada por una actitud perfeccionista que le molestaban los errores.

    —Shadow... ¿Podrias dejarnos solos un momento? Por favor.

    —Como diga padre.

    Shadow se marchó perdiéndose entre el portal que daba a la planta baja, seguramente iría "allá" pensó Tails mientras tomaba asiento con su camarada sirviéndole en una copa el piquete.

    —Has tenido un día difícil por lo que veo. Cuando pides tu piquete es por esa razón.— Al terminar de servirle la copa a esta se la ofreció en mano al erizo el cual la tomo debiendo la de inmediato.

    —Mi esposo me ignoro olímpicamente en la oficina y sólo hizo ir por mi... Lo perdono pero aun así...

    —Aun así estas dolido ¿Cierto?

    —Si... A veces me hace sentir como una prostituta que cuando me quiere me toma y cuando no me regresa a casa en auto.

    —Y cuando regresas a casa mejor de ánimos.... Te encuentras con un desastre y un aun desconocido sirviente mandando a todos ¿Cierto?

    —Deberias ser psicólogo también.

    —¡No gracias, apenas y te soporto a ti!

    —Chocante.

    Mientras tanto, Shadow llegaba a esa bodega—laboratorio donde al encender la luz sus ojos se abrieron de par en par.

    —Shadow tiene una personalidad dominante así que sera difícil que lo controles él acatara tus ordenes pero siempre las pondrá en tela de juicio comparándolas con sus "ordenes internas" sus sugerencias que él mismo tiene sobre una situación las comparara con tus ordenes y si su evaluación termina a su favor mandara a paseo tus ordenes. Así es Shadow, ¡Ah y sin olvidar que es una personalidad que no le gusta que le reten!

    —Y supongo que es mi culpa por elegirlo así.... ahh... Espero Meph no lo quiera desmantelar.

    —Claro que no... Bueno... No estoy seguro... y oye... Te encargo que no lo conectes a internet.

    —¿Qué?

    Tails dudo en decirle... ¿Estaba bien decirle?

    —Mira Silver, Shadow no sabe varias cosas, índole... Índole ... Intimas ... Bueno tu sabes... Y el internet es peligroso para él... Por favor... Te encargo que no lo "mal cries"

    Silver entre cerro los ojos. Lo sonrojado de su amigo le daba entender que Shadow era un inocente bebe que con la suficiente información se podría convertir en un diablillo. Claro no tenia el interés de algo así, su interés estaba en su esposo. Ahh ¿Por que no era así con su esposo? ¿Que con tan solo ponerle porno se volviese un loco?

    Shadow entro a la sala, molesto con su "hermano" del pie trapeando el piso, entraba alegando varias cosas que fueron entendidas una vez que estuvo frente a ellos.

    —¿Papá por que maltratas a mi hermano dejándolo tirado en él suelo? ¿Asi nos tenias antes de mi nacimiento?

    —No es como si tú lo estuvieses arrastrando en un campo de flores sabes.

    Shadow miro a su "gemelo" que ya tenia las púas despeinadas y una visible capa de tierra en todo su cuerpo. No dijo nada, simplemente lo soltó del tenis este ultimo cayendo bruscamente, oh pobre erizo azul si despierta buen dolor que sentirá.

    —¿Lo va a despertar?

    —No lo se. Ya se están quejando de ti que ya tengo mis dudas— Sonrió haciendo fruncir el ceño de su prototipo n°2.

    —Ahh... Como sea, debemos volver— Dijo Silver levantándose de su asiento dirigiéndose a la puerta— Esa casa sigue mal seguramente, volverá en unas horas mi esposo y no le gustara dormir entre polvo.

    —No se preocupe amo, yo limpiaré todo que incluso se podrá comer sin plato en el piso.

    Dicho y hecho, Shadow terminaba la mansión en menos de 30 min. Todo estaba perfecto, y los trabajadores se quedaban con la boca abierta ¿Como era posible que ese erizo pudiese ser tan rápido y preciso?

    —Él no es como nosotros, lo presentare formalmente ahora— Dijo el amo y señor Silver ante todos que miraban expectantes y un chacal aun gruñendo por debajo.

    —Él es un androide, un prototipo del Doctor Tails, mi amigo, que eh adquirido y tiene forma viva y personalidad, es casi igual a nosotros pero con habilidades avanzadas y algo exageradas— sonrió apenado— sean buenos con él.

    Hubo silencio hasta que el teléfono de la casa sonó atendiendo él mismo infinite que anuncio la llegada del señor de la casa.

    —Shadow, vamos a esperar... ¿Dónde esta?

    —Ya está afuera el lasbiscón.— Contesto entre dientes el chacal.


    Mephiles bajaba de su limusina sintiendo una brisa fresca golpear su rostro, era el aire provocado por él ser frente a él que se presentaba de esa manera chistosa ante él.

    —¿Quien eres tú?— Pregunto mirándole de pies a cabeza, era igualito a él ¿Que diablos? ¿Una broma?

    —Soy Shadow, el prototipo n°2 que adquirió usted y su esposo en la reunión de anoche.

    —Es cierto... Lo había olvidado— El trabajo lo hacia sentir un viejo con aizhaimer y eso le molestaba, soltando un gruñido subió las escaleras ignorando a su clon.

    —¡Mi amor!— Saludo su esposo llegando corriendo hasta él, su sonrisa agitada y enamorada le bajo el mal humor un poco.— ¡Perdon él es muy rápido!

    —¿Qué mejor no? Es perfecto, tu juguete esta antes que incluso mi esposo esperando mi llegada.

    Aquello borro la sonrisa de su plata que se hizo a un lado dejándolo pasar, aquello lo hacia sentir bien y mal, le gustaba descargar su enojo pero tampoco le gustaba lidiar con esa cara.

    Entro a su casa la cual vio muy diferente todos entraron después y el mayordomo apareció extendiendo su mano para que le diese su maletín.

    —Mi señor, sea bienvenido, por favor de sus ordenes.

    —¿Que le paso a esta casa? Y también a tu cachete, todo lo veo diferente ahora.

    —¡Eessoo lo puedo explicar!—Entro patinando en el mosaico el acelerado Silver— ¡Shadow limpio la casa y...!

    —Tambien me golpeó — Interrumpió él aún dolido Infinite.

    —Je, vaya Infinite... Parece ser que alguien llego a suplantarte.

    —¿¡Qué!?— Exclamo él chacal sin poder creer que su ultima carta simplemente se burlaba de su desgracia.

    —Veo que tienes todo lo que necesito para dejarte mi casa, mis empleados y a mi esposo en cuidado. Me gusta lo que veo.— Claro aún le fastidiaba sentir que se ve en un espejo con colores invertidos un poco. Pero veía en ese juguete una buena oportunidad para escapar de todo. — Así que— Tomó una pausa para adquirir la atención de todos.— Te quedarás. cuidando mi casa, mis empleados, mi hacienda y mi esposo por 3 meses hasta que regrese de mi viaje de negocios. ¿Bien?

    Todos abrieron la boca para soltar un ¿¡QUEE!?



    Hay perdón la demora ya viene lo bueno, bueno avanzara la historia y pues espero les haya gustado pronto acción no les diré de cual pero abra acción jijiji gracias!!!
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    Gracias!!! Ahora mismo él inventario me tiene hecha polvo
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    Capítulo 10: "Te protegeré"




    Era morir, era ser aplastado por aquello que amaba pero a la vez odiaba ¿Por qué? ¿Por qué su vida se reducía en esperar a aquel aroma que adoraba por significar lo primero que vio en su nacer? Ella no entendía, ella no entendería ni entiende, su sermón diario es recordarle con lamentos que él es su vida su as, su gran futuro, su orgullo para aquel erizo que algún día le heredara todo su poder. ¿Y lo que él quiere? No vale su opinión, no, y esta seguro que no es su edad el problema... Podría ser un viejo y seguro obtendría la misma respuesta.

    Encerrado allí pegado al vidrio de un ventanal que sólo se burla de él mostrándole lo que mas añora, su maestro se va mirándole desde el jardín con gran pena seguramente lamentando que no le pudo proteger ni llevar a su lugar anhelado.
    Pobre erizo, tan pequeño y en él mismo camino de su hermano, pero con una diferencia, su hermano iba en un camino lleno de soledad y oscuridad y él lleno de soledad pero con una luz cegadora mas desesperante que la oscuridad. Pobres erizos van al mismo fin, al fin y al cabo.

    Las horas bajaban al sol hasta hacerlo desaparecer, la luna iba dibujándose trasparente en el cielo y una neblina gris y oscura comenzaba a andar en los jardines de esa mansión. Un frío inminente hacia estornudar al pequeño de 5 años que desistía de ver el exterior a falta de visión. Se giro en media vuelta para conseguir ir a su habitación la cual era subiendo escaleras, pero una sombra en el cancel de madera de aquella puerta al jardín le hizo retroceder un paso, una sombra estaba allí, pegada al vidrio con dos extremidades parecidas a garras rosando el vidrio en silencio la curiosidad le arrastraba a paso lento hacia aquello desconocido ¿Era una persona? ¿Qué era? ¿Qué es? Llego al cancel donde fuera solo se veía neblina y aquella sombra iba formando un rostro que a pesar de los años aún no ha olvidado.

    -Her... Her.. Hermanito...

    Sonic entraba a su casa corriendo con aquellas pistolas de agua en mano, las llenaba de agua para seguir jugando aunque fuera solo, su velocidad le permitía jugar doble partida de una manera muy extraña, sus padres le miraban algo confusos.

    -¿Aun no acabas de jugar?- Pregunto el padre sintiéndose algo alarmado por la actitud de su hijo.

    -Papá... Ahorita me baño.

    -Dejalo amor, aún es un niño y pude jugar e imaginar lo que quiera.

    -Esta bien cariño, pero que no se le de muy seguido...

    -Miedoso jejeje.

    Los días pasaron convirtiéndose en 15 días desde aquel día, dos seres habían visto después de años a ese ser olvidado. Sonic no le olvidaba y esperaba verlo nuevamente en aquella plaza o en el parque. Mientras tanto su mente se ocupaba en Tails que había terminado uno de sus experimentos siendo por primera vez no una explosión.

    -Logré conseguir hacer una rosa azul.

    -¡Woohh! ¿Pigmentandola coló dice en tu libro de experimentos?

    -No Sonic, mucho mas, logre que naciera de la tierra.

    Sonic le miraba con la boca abierta y Tails se jactaba de su grandioso logro sacando él pecho y moviendo las colas. con elegancia y una disimulada emoción.

    -¡Eres genial Tails! ¡Te felicito! ¿Vas a plantar más? ¡Son hermosas!

    Tails miró aquella sonrisa, si, la sonrisa de Sonic llena de felicidad de algo que no quería dejar de ver en él. Quería protegerla.

    En tierras lejanas, a las orillas de la ciudad, grandes pastizales de cebada, cosechas de elote y terrenos por cosechar, hectáreas donde un pequeño Silver corría y corría riendo y riendo mirando hací atrás sin cuidar sus pasos delante. Cayó de cara a un surco llenándose de lodo, se enderezó sintiendo la tierra en sus ojos y empezando a hacer pucheritos estaba por llorar.

    -No llores Silver, ven aquí.

    Una mano enguantada le extendía su ayuda, le miro borrosamente por el lodo y un sol detrás suyo no le dejaba ver mas que una sombra, ha pero bien sabia quien era aquel largo erizo que le extendía su mano.

    -¡Hermanito! ¡Buaaahhh! ¡Buahhhh!- Se lanzo a su pecho acurrucándose en este haciendo que aquel hermanito chillase en protesta.

    -¡Hey! ¡Te dije que no lloraras, odio que lo hagas! ¡Y no te me refriegues tanto que me ...arrggg ya me ensuciaste ¿ves?!

    Al pequeño poco le importaba aquella protesta, comenzaba a sonreír acurrucándose en ese pecho tan cálido, el dolor se iba y venia una risita confortable, Shadow estaba contento, quería a esa bola de pelos chillona, era muy juguetona y sonriente, claro, notaba que sólo con él pues cuando le dejaba con su madre este cambiaba de ser un niño de 5 años a uno mucho mas mayor.

    —Silver, debemos ir a que comas, tu madre te estará buscando.— "Tu madre" Shadow no se sentía mas miembro de esa familia, ¿Por qué, Si aquella mujer ni siquiera le recibía? No tenia ninguna razones más que a Silver por lo que estaba alli.

    Silver fue escoltado por él hasta la casa de campo de sus padres, este le jalaba rogando piedad, no quería dejarlo.

    —Tienes que comer, yo vuelvo cuando tu madre no este encima tuyo.

    —¡Siempre lo esta! Si pude escaparme fue porque me levante mas temprano que ella.

    —Precisamente ahora te estará buscando y no te dejara salir si no te haya en tu habitación. Ve y nos vemos en la noche.

    Debía ser así, su vida estaba dividida en dos partes, la feliz y la infeliz, la feliz duraba apenas minutos y la infeliz parecía que se multiplicaba más de lo que era, horas largas, incertidumbre interminable de no saber qué estará haciendo su hermanito mayor, qué siente, que piensa ¿Dónde esta ahora? Todo aquello ocupaba su mente, todo lo que hacia llevaba un fin, terminar para poder ir a su habitación a descansar, realizar todo como sin nada buscando un pretexto despistado para estar solo o salir fuera, allí su madre le dejaba ser mas libre, y él sabia él porqué.

    La noche llegó, y Silver abrió la cortina de la ventana para ver una sombra aparecer con la vis luz de la luna.

    —Hermanito, entra, entra.— Lo invito a pasar con la respuesta de un Shadow pisando su cama con cuidado y sin zapatos.

    —¿Qué tal te fue?—Pregunto él mayor con una sonrisa pasible.

    —Puff, horrible hermanito horrible, ya no quiero estudiar~ se supone que aquí vinimos de vacaciones ¿Por qué estudio?

    —Recuerda que tu padre te heredará su empresa, su poder, así que no puedes fallarle, de eso le doy la razón a tus padres.— Sus ojos rojos mostraban tristeza, por que bien sabia que podía acabar su hermano como él, ahora que le quería y su envidia había desaparecido sólo le quedaba la nostalgia de lo que pudo haber sido su vida si no hubiese "hecho aquello"— Mamá no me ignoraría por completo....— Susurró para si mismo.

    —Él vendrá en 3 días— Dijo el pequeño con la misma cara de tristeza que su hermano, se acercó a este último sabiendo que no seria rechazado y haciéndose bolita en su regazo suspiró cansado, sin darse cuenta de que estaba entrando en un profundo sueño.

    —Así que me haces rondar la finca por horas para simplemente quedarte dormido sobre mis piernas eh. Vaya erizo.

    Al día siguiente Silver despertó de susto, temía que fuese tarde para ver a su hermanito, chillo alarmado cuando en su intento por levantarse de un salto choco nariz con nariz de su hermano.

    —¡Buaaahhh! ¡Buaaahhh!— Lloraba el plateadito tocándose su roja nariz pues se había lastimado.

    —Tonto, impulsivo, aquí estoy, ahora te lastimaste.

    Shadow lo cargaba en brazos arrullandole acercando su nariz con la del niño lastimado hasta "sanarlo" con cosquillas, este comenzaba a reír feliz y a querer impedir que Shadow dejase de hacer eso, sus manitas enguantadas aprisionaban los cachetes de su hermano mayor mientras unas carcajadas tiernas salían de esa boquita sonriente.

    —¡Hermanito te quiero!

    —Yo también te quiero, pero ¡Comer! ¡Muahaha!

    —¡¡Ñoooo!!! ¡Ja ja ja ja!

    Ambos reían sobre esa cama, Shadow hacia simuladas mordidas en el estomago de su bebé, mientras este pataleaba retorciéndose de risa, esos dos por fin probaban que era la felicidad. Silver por fin sabia que era ser un niño de 5 años.

    Los días volvieron a caminar, aquel erizo padre de ambos ya estaba en casa, y así era mas fácil salir pues la madre olvidaba por completo a su hijo atendiendo solamente a su marido. Silver no podía estar mejor, ser un niño "olvidado" era perfecto para poder estar con su hermanito, estar con él se estaba haciendo su mundo.

    Las hiervas verdes altas y frondosas se movían al unisono, Shadow y Silver caminaban entre ellas jugando al atrapa,¡Qué difícil era seguirle el paso a ese niño! Enano y encima escurridizo.
    Silver sentía la vegetación tocando sus púas escuchar que venia su hermano tras él con palabras amenazadoras lo hacían sentir adrenalina y soltar una que otra risadita y eso era malo.

    —¡Ya te escuche!

    —¡Wahh!

    Se lanzo sobre su presa tomándolo por los hombros y haciendo ademán de morderlo como un salvaje erizo caníbal. Silver pataleó al sentir como se elevaba en los brazos de su hermano y entonces miro la superficie de aquel verde campo hasta escuchar un extraño ruido para él.

    Una bala apenas paso de lado suyo, Shadow le bajaba asustado y empezando a correr, ¿Qué estaba pasando? ¿Que fue eso? Silver quería llorar pero aquellos brazos lo tranquilizaban llevándolo sobre sus hombros mientras corría y corría lo más rápido posible.

    Llegaron a la salida del campo, exhaustos y con arcadas de aire por parte del mayor que lo único que quería saber era si su hermanito estaba bien.

    —¡¡Silver!!— Le dejo en el suelo pues el niño estaba impactado, casi esa bala le tocaba. —¿Estas bien? ¿No te hizo daño?

    Un nuevo estruendo de bala se escuchó, Shadow entendió que no podía estar allí con la guardia baja, tomo a su niño en brazos y corrió nuevamente hasta salir de las tierras de ese hombre que alguna vez le llamo padre, seguramente esas balas eran al creer intrusos en sus tierras, no era para más, él estaba allí entrometiéndose en los planes de sus padres.

    Silver logro concebir tranquilizarse, lloraba y lloraba en el pecho de su hermano que le acariciaba tranquilo las púas, mas también estaba asustado, un poco mas y podía haber sido otra historia.

    —Perdoname Silver... No tuve cuidado, ese erizo es muy celoso de sus tierras y cualquier cosa no lo deja pasar.

    —Hermanito... No me dejes...— Le rogó sollante. Apretando sus pelitos blancos que estaban empapados de lágrimas.

    —No te dejaré nunca, vine por ti, mi bola de pelos chillona.

    Le dio un beso entonces, uno entre esas púas de tenedor que sonrojaron al pequeñito haciéndolo sonreír brillante y esas lagrimitas cristalinas eran como gotas de diamante.

    —¿Estaras conmigo siempre hermanito?— Preguntó sonriente.

    —Si, tú nunca me olvidarás ¿Verdad?

    Silver disminuyo su sonrisa.


    Por fin pude aahhhh que dmora lo se es que me cambio de casa!!!! Por un rato y bueno esperó les guste mi ternura de capitulo gracias por todo!!!
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    Gracias, pues me voy a chambear aquí son las 8 am suerte con la escuela!! Espero hoy terminar mi otro cap y empezar él de este fic
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    No, yo trabajo y creeme estudia porque trabajar esta más duro que estudiar, bueno depende del trabajo pero si quieres crecer es mucho esfuerzo mas si empiezas desde abajo, y allí es donde estoy yo. Pero lo lograre ya veras, además que quiero sacar mis estudios adelante. Y pues sigo en inventario y aparte escribo la otra hiwtoria que tengo, es un cap y un cap la otra es sonadow y Sontails.
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    Si espero pronto publicar él.otro. jejeje si ya se puso a mandar y no sabe ni que jajaja
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    Capítulo 2: "Como celular"







    La alarma del móvil sonaba en un tono ascendente, Silver se removía en su cama esperando que Mephiles apagase la molesta alarma. El móvil había callado, Silver suspiro acurrucándose en la almohada saboreando lo adormilado que seguía pero entonces a los 5 minutos volvía a sonar la maldita alarma.

    -Meph apagala~ por favor... Meph.... ¿Meph?

    Abrió sus ojos por completo sus orejas se expandieron al despertar igual que su memoria, Silver estaba solo, su esposo lo había mandado a su habitación privada de soltero y la alarma no se apagaría hasta que él mismo lo hiciera. La apagó soltando otro suspiro pero esta vez apesadumbrado mirando la hora, las 06:06am se frotó los ojos quitándose las lagañas ¿Habia llorado? No, claro que no.

    Se levantó de la cama y escucho la puerta ser llamada dio permiso de entrar y se encontró con la mucama de la noche anterior algo nerviosa llevando el desayuno con temblor.

    -¡Buenoa días señor Silver!- Aquí tengo su desayuno como le gusta.

    -¡Muchas gracias! Una taza de chocolate caliente sube el animo de cualquier desvelado.- Sonrió con todos los dientes dando señal de dejar el desayuno en la mesilla junto al sillón de descanso.- Por cierto ¿Ya esta levantado mi esposo?

    -Oh si señor... De hecho ya se fue a la ciudad.

    -... Ya veo... No vino ni a despedirse de mi...- Dijo murmurando lo último.- ¡Ah!- Recordó - ¿Y dónde esta Shadow? El nuevo.

    La gatita sintió escalofríos por las palabras de su amo rodando los ojos sin saber que decir que explicar ¿Cómo le decía a su patrón que el nuevo seguía durmiendo? Menos mal que el señor Mephiles iba deprisa y no pregunto nada.

    -¿Novata? ¿Por qué no respondes?- Silver probaba su chocolate caliente acompañado de pan tostado.

    -¡Hay me acorde que deje la hoya de los frijoles en la lavadora, debo secarlos! ¡Con su permiso!

    La gatita planeaba pirarse pero el erizo carraspeo la garganta deteniéndola.

    -Señorita, en primera no comemos frijoles en segunda en la lavadora sera difícil lavarlos y encima secarlos... Je je je ¿Por que no me dices que pasa?- Abrió entonces los ojos como platos a tan siquiera pensar lo peor- ¡No me digas que se ha estropeado hay mi amigo me va a mataaarrrr!

    Silver se agarraba las púas estirándoselas de horror la gatita no entendía mucho pero si por "estropear" se refería a que lo había dejado dormir como patrón eso si era malo.

    -¡¡Hay señor mio!!! ¡Hay señor mio! ¡Perdoneme!- La chica se jalaba las orejas soltando maullidos de vergüenza.

    -¡¡¡ Hay no!!! ¡¡¿Cómo fue?!!!- Exclamó asustado el patrón plata jalandose las orejas también levantándose del sillón preocupadisimo.- ¿Ahora que haré?

    -Pues... Hay señor no quiero ni que lo vea... Es horrible...

    -¿Se quemó?- Pregunto poniendo los ojos en blanco al ver a la gatita afirmar.

    -¡No!

    -¿Si o no? ¡Decidete!

    -¡Algo peor!

    Silver lo imaginó sin cabeza tal vez un corto circuito lo hizo estallar la cabeza, por tal visión le dio un ataque de pánico y cayo al suelo desmallado.

    -¡Hay señor no me haga esto! ¡¿Usted también se va a poner a dormir como muerto?!

    Silver entonces abrió los ojos levantándose en un segundo.

    -¿Cómo que dormido como muerto?- Algo aquí no cuadraba.

    -Pues... Es que.. Es... Es... Es que....

    -¡Mejor llevame donde esta Shadow que ya no entendí nada!

    La novata y el patrón plata descendieron hasta el ala de habitaciones de los empleados donde se encontraba con un Shadow completamente durmiendo y en posición de "muerto" Silver no decía nada simplemente le miraba con un rostro que la mucama no comprendía ¿Qué pensaba? ¿Por que de repente su mirada ya no era de preocupación o confusión ? Simplemente... Le miraba con "algo" que si podía describirlo de alguna forma seria "Tristeza"

    -¿Qué te dijo?- Pregunto el erizo.

    -... Eh... Este... Pues no le entendí bien... Mejor dicho nada... Habló muy raro demasiado y lo único que entendí es que se haría flojo si no cargaba o no se que ¡Hay de verdad patrón que me da miedo este chico!

    -¿Cargar? Mmm entiendo... Novata- Se giro a mirarla serio para luego sonreirle cálidamente- No te comas las uñas, todo está bien, él no es como ustedes así que apoyalo en todo él sera nuestro asistente personal, Meph despidió a la antigua sirvienta que se encargaba de todo lo personal de nosotros dos, él ahora se hará cargo de su puesto.

    -Ha... La cusca...- Murmuró saltando un mufido, recordaba a esa mujer como lo pegajoso de una anguila.

    -Je, je, je... ¿Podrás ayudarle a Shadow? Claro... En cuanto despierte.

    -¡Si señor! ¿Pero no cree que soy muy novata para capacitarlo? Quien capacitó a la baba de anguila fue él señor Infinite.

    -Lo fue, pero quiero que tú seas quien capacite con lo que sabes a Shadow, lo demás se lo iré enseñando yo no te preocupes se que podrás.

    La gatita se sentía con un gran honor ¡Oh que oportunidad tan brillante de dejar de ser la novata y alguien al menos alguien en esa casa de todos sus compañeros le tome algo de respeto!

    Mientras la felina se hacia su fantasía en el aire el erizo de dos púas largas salia de la habitación pensando en qué excusa hacer para ir a ver a su amado ¡Ha tal vez seria bueno excusarse con que todo bien en casa pero el prototipo esta cargando como un celular y aun falta muchas horas para que termine! Y con un rostro de calamidad dejarse caer en los brazos de su amado el cual con comprensión como siempre le diría "Hay Silv, no tienes paciencia"

    Con un rostro renovado corrió dándole brillo al piso alistándose para salir con prisa.

    -Señor Silver- Le llamó entonces por detrás el mayordomo de la casa.- El señor The Dark me dejo un mensaje para usted, que por favor se tomase el día en casa- Infinite sabia que sus palabras no eran escuchadas por ese erizo con sonrisa de colegiala apunto de ver a su "amor" ni un pelo de caso le hacia siguiendo de un lado a otro prácticamente arrastrando al chofer a mover el auto mientras él se acomodaba cada una de sus locas púas de la frente. Estúpido.- Señor Silver...- Le llamó con insistencia- Señor Silver- Se estaba mosqueando el chacal apretando los puños- ¡En pocas palabras a dicho que no fuera a verlo!

    Silver paró en seco, su sonrisa se iba borrando mostrando una "mecánica" ya lo sabia pero ¿Por que mejor este sirviente tenía la ultima palabra de su esposo? ¿Por qué? Carraspeo la garganta fingiendo demencia y siguió con su cometido. No iba ha hacerle caso a un sirviente.

    Subió al auto que también era su "privado" donde siempre casi siempre viajaba. Miró el móvil y noto que se iban alejando de la mansión junto sus esperanzas de tener una notificación de su esposo. Juraba que había sentido vibrar su teléfono, lo juraba.

    Dejó el teléfono en paz después de actualizar por tres veces la bandeja de mensajes como si fuese una treta de la red que aún no le hace llegar los buenos días de su esposo, antes... Antes sin retardo Mephiles le mandaba su buenos días incluso si estaban lo mas mínimo lejos, Mephiles no olvidaba un poema para su esposo aunque fuesen sencillas y trilladas palabras de amor, Silver las sentía únicas y aún las sentiría pues su esperanza sigue allí junto con los auto pretextos que liberan cualquier reproche.

    Vibro el móvil haciendo que Silver contestase a la velocidad Sonica.

    -¡¡Buenos días mi amor!!

    -¡Buenos días sr. Silver! ¿Que tal como le va? Y ha... No soy su amor.

    -BuenosdiasTails...- Dijo a regañadientes mas frustrado que en principio. Maldito impulso.

    -Je, je ,je lo siento amigo pero hay mas mundo y gente afuera además de tu "amor" que puede llamarte temprano para saber como estas como va tu día y todas esas cosas.

    -Mmm...

    -Bien iré al grano, ¿Que tal él recién adquirido prototipo 2?

    -Se puso a cargar como un celular de esos antiguos que tenias que dejar 12 hrs si no la pila no tendría una buena vida útil.

    -Pues claro amigo, más que una carga para vida útil es más un reconocimiento de disco de memoria, espero a tu señor esposo no le haya molestado.

    -Ni siquiera lo ha visto, anoche llego a dormirse como gallina y se levanto nada más saliese un rayo de sol. Ni a mi me fue ver.

    -Que pena. Pues bueno espero todo salga bien.

    -Justo ahora lo voy a ver, ¿Cree que es muy fácil deshacerse de mi? Muahaha está equivocadisímo.

    -Tal parece que sigues siendo provocativo con él, lo vas a meter en problemas.

    -No, sirve que se distrae jejejeje.

    La conversación termino en "Nos vemos luego, chao" y Silver se dio cuenta de que estaba entrando a la ciudad, se deslizo por el sillón quedando su vista al techo del auto y preguntándose desde cuando se deslizaba así mirando a la nada con él sentimiento de vacío gris como aquel techo.

    Los tres altos edificios colindados entre si se asomaban poco a poco entre más distancia se acortaba en el trayecto, Silver se enderezó acomodando sus púas sonriéndose así mismo por el vidrio de la puerta.

    "¿Le espero?" pregunto el chofer lobo mientras Silver negaba con la cabeza, su plan era conseguir una cita con su esposo y no iba a fallar.

    Entro al edificio principal tomando el ascensor hasta el ultimo piso donde su esposo tenia la oficina. La secretaria le miro pero no dijo nada, sabia que esa zorra quería con su esposo pero también sabia que no le llegaba ni la suela de las botas. Silver camino despampanante como sabia hacerlo pues él era un profesional en caminar con apasionante glamour. En línea recta moviendo sus púas de un lado a otro pero de esa manera sutil que parecían naturalmente, sus ojos barrieron a la secretaria y su boca se entre abrió para soltar un suspiro orgulloso.

    Pasó abriendo la puerta con elegancia recargándose en ella tras cerrar la puerta y cruzar sus piernas de una manera sensual. Mephiles estaba allí sentado escribiendo un par de cosas nada importantes para el marido pero para él si, ni siquiera se daba cuenta de que estaba allí su amante de ojos miel.
    Silver empezó a caminar pero a gatas lentamente moviendo sus piernas como un depredador, se estaba excitando de tan solo imaginar lo que haría lo que le haría a su esposo. Si, esa lengua iba a jugar. La sacaba deseando más y más a su esposo.

    Mephiles se agarro las púas frustrado y Silver agarraba aire para atacar, pero entonces su lengua junto con sus dientes fueron a dar al suelo cuando su querida presa se levanto de la silla para gruñir de molestia, algo no salio bien en sus cuentas y en los cálculos del depredador tampoco.

    -¿Uh? ¿Silver?-Le miro allí con la lengua machucada entre sus dientes ardiendo de dolor.

    -¡Hola~ mi amor~!- Se levanto él machucado lanzándose a los brazos de su amado que se hacia a un lado al recibir una llamada. De nuevo caía al suelo y esta vez con el rabo parado.

    -Si ya tengo aquí las cifras, pero no me cuadran, algo falta espero por que si son los datos correctos tenemos un grave problema de merma en el rancho.

    Silver se levantaba esperando impaciente que su esposo se terminase la llamada ¿Para qué diablos existían las secretarias pasando llamadas si este esposo suyo atendía desde su celular?

    -Bien. Vuelve a capturar la información y mandámela. Gracias nos vemos.- Colgó para llevar sus profundos ojos a su marido desesperado- ¿Que haces aquí Silver?

    -¡Hay amor!- comenzó a expresar tal como se imaginaba con su aflijida mirada- todo bien en casa mi vida pero aquel prototipo aun no esta ¡Aún no! ¡Ahh!- camino hasta donde su marido que acababa de sentarse nuevamente en su escritorio mirando el computador esperando aquel correo que aclarase sus dudas.- Esta cargando esa cosa como un celular y yo me siento solo sin ti, me canso de esperarte amor mio. ¡Ayudame a esto sin remedio!

    Se dejo caer directo a los brazos de su marido que se levanto nuevamente de la silla para tomar unos documentos de su locker bajo llave, Silver se levantaba nuevamente del suelo hirviendo de coraje, ya era demasiada "mala suerte" para ser solo coincidencia.

    -¿Ahora usaras mi silla de sombrero?- Pregunto él moreno de vetas azul verdosas mientras ojeaba sus carpetas.

    -¡No!- Se quito la silla de la cabeza lanzándola a la esquina con fuerza, se sacudió el polvo y lo que le quedaba de orgullo se lo llevo afuera corriendo como una estela de nieve deshaciéndose de vergüenza. La secretaria sonrió, sabia que su jefe no tenia humor ni para su tonto esposo.

    Silver salio al jardín de aquella empresa, se sentó en el estanque de flores de loto que viajaban chocando unas con otras, era hermoso pero penoso, su corazón estaba quebrado y sus lágrimas las contenía para evitar habladurías, allí todo mundo le conocía debía actuar como si se sintiera de lo mejor.
    Tomo aire profundamente y decidió calmarse yendo a la cafetería de la empresa como un simple cliente ordenando y pagando no la cuenta pero si él servicio dejándole una nada modesta propina a la mesera que le atendió, su sonrisa emocionada le alegro un poco sintiéndose bien por su generosa acción.

    El podía comer, comprar, tomar hacer y deshacer allí en esas tiendas pero no podía obtener la mercancía que mas deseaba, a su esposo.

    Sin remedio alguno intento levantar su animo gastando dinero en las tiendas, todo iba a la cuenta de la empresa, Silver sólo desembolsaba las cuantiosas propinas.

    Salio después de unas horas sabiendo que no tenia a donde ir, con bolsas y cajas por detrás suyo que no sabia que hacer con ellas. Muchas cosas las escogió sin pensar diciendo sí a todo lo que le ofrecían las chicas dependientas. Miro el cielo para lentamente llevarlos como una cámara fija al suelo. Sus ojos se inundaban en una borrosa vista la cual nuevamente seco rápidamente para darse cuenta que su auto "privado" estaba allí para recogerle, si, seguramente su esposo abría llamado al auto sabiendo que estaría allí sin vehículo. Sonrió al pensar eso, su dolor desaparecía.


    En el camino una sonrisa se iba calcando como una tiza en un lienzo, poco a poco, iluminándose deslumbrando cada trazo de esos labios llenos fe amor. Pensaba en como recibir a su esposo, en como devolverle aquel gesto tan amoroso de su parte; Tal vez se pondría aquel trajesito que le gusta a su alfa para despertar viejas pasiones. O tal vez le bailaría sensualmente o tal vez terminaría el plan que tenia en mente llevar a cabo hace unas horas en la oficina. Había mucho que podía hacer que sus mejillas se sonrosaban y su cuerpo palpitaba excitado.


    Llegaron a la mansión bajando con un nuevo temple y sus piernas temblando de la emoción, tenia que ponerse manos a la obra desde ahora si quería tener todo perfecto. Ordeno al chofer lobo llevar sus compras a su habitación, y como ritual saludo a todos los presentes... Un momento... No hay nadie mas que un par de chaos deambulando por las escaleras jugando a caer de ellas. Ni siquiera esta el chocoso del mayordomo ¿Dónde está todo mundo?

    Subió las escaleras abriendo la puerta y recibiendo una bocanada de polvo que le hizo toser, sus ojos entre abiertos por tal cortina de polvo que le cegaba miraban sombras andar de allá para acá apuradas por una voz que no reconocía del todo ¿Dónde la había escuchado? No le recuerda pero la conoce.

    —¡Segun ustedes esta casa está limpia! ¡Miren como sale tanta bacteria y polvo! ¿Creen que el amo se merece vivir en una posilga como esta? ¡Quiero esas cortinas, techos, ventanas y pilares sin la.mas mínima microfibra de polvo!

    —¡Si!— Le contestaron a aquel que gritoneaba comandando aquella revolución de escobas, trapeadores, plumeros y demás con voz temblorosa y apurada.

    Silver caminaba al centro del portal donde por fin divisaba a alguien que no pasaba de él como si la vida se le fuese al pararse.

    —¡Señor! ¡Oh señor perdonenos!— Se inclino a sus pies la pobre gatita que lloraba como dos fuentes en cada ojo.— Es un monstruo, se levantó y se puso a inspeccionar todo y empezó a ordenarnos limpieza y quien no obedeciera lo amenazo con echarlo. No pude hacer nada, nos tiene bien vigilados.

    Silver se quedo atónito no podía ni hablar ni preguntar con claridad, ¿Por donde empezar algo que no entendía?

    —¡Novata! ¡Necesito que vayas a ver como están en la cocina! Eh...

    Silver elevo la vista hasta la escalera donde pudo reconocer por fin la voz de aquel ser autodidacta.

    —Sha...Sha...Shadow... Mi prototipo numero 2... ¿Él fue él causante de todo esto?— Decía incrédulo mientras le miraba parado allí con esos ojos rojos mirándole retante con una mano al barandal y el pecho alzado mostrándose fuerte ante todos.— Que mirada tan penetrante Y subyugadora.— Dijo el perplejo Silver mientras Shadow tomaba el primer paso para bajar hasta él.




    Bien perdón él retraso las lluvias, él inventario y todo me ha hecho estar polvo en casa .... Pero aquí esta ciertamente no avanza mucho la historia pero me gusta darme mi tiempo espero lo disfruten como yo escribiendo
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    capítulo 9: "Olvida"




    Han pasado 3 años, Silver ahora es un niño de Kinder, que tiempos, apenas comenzando su camino pero no como todos, al contrario apenas y le toca un rayo de luz, encerrado sin poder convivir como los demás niños, sin poder ir a una escuela de verdad, sin poder decirle a alguien lo que siente ¿Un niño de sólo 5 años tiene que desahogarse? Él lo necesita aunque sólo era un bebé recuerda exactamente que sucedió ese día que encontró a su hermano tirado en el Suelo, desde ese día todo cambió y nadie quiere hablar sobre el tema, nadie, absolutamente nadie, ¿Y Él, tiene que callar? ¿Tiene que hacerse el que no pasó nada? ¿Cómo "olvidar" a su hermano? Si, su hermano, olvidar a una persona simplemente porque mamá así lo pide... No, si hay alguien que comienza a "olvidar" es a su padre ¿Cuantas veces lo ha visto a lo largo de 5 años? Si bien le va lo ve cada 3 meses y si no cada 6, encerrado en esa mansión sin poder ir a donde más desea...

    Su maestro llegaba para darle la clase que se supone debería tener en un jardín de niños pero no, miraba en el ventanal a aquel señor subiendo las primeras escaleras de la entrada, dio un suspiro largo y tomo asiento en su pupitre abriendo libreta y lapicera, espero paciente hasta que el viejo tortuga llegase por fin.

    -Buenos días pequeño Silver, como siempre tu cara inspira trabajar. Jejeje.-El medio-abuelo tortugón llegaba a su propio escritorio previamente dispuesto por la señora de la casa que había mandado hacer aquella biblioteca el salón de estudios de su bebé.- Si tuviera a tres niños con tu cara creo preferiría trabajar de barrendero, gracias al cielo sólo te tengo a ti.

    No recibía respuesta, nada, silver se ponía a escribir la fecha y su nombre esperando que empezase el maestro a hacer lo que vino hacer.

    -Ahh...-Suspiró el encaparazonado sacando su libro- Yo no tengo más que enseñarte niño, ya sabes incluso escribir, sabes lo que debería saber un niño de 3er grado de primaria, vas volando al éxito ¿Porque sigue un maestro de preescolar trayéndole a un niño de 5 años trabajos de primaria?

    -Por que mi hijo es el futuro.-Interrumpió la eriza color violeta entrando con elegancia al lugar con una mucama detrás suyo cargando el té.

    -Oh Señora, con todo respeto yo ya no puedo enseñarle más a este niño.

    -¿¡Como de que no!? Usted era hasta hace poco maestro de universidad no me mienta.

    -Hace poco son hace 80 años, señora ya estoy viejo si no me EH jubilado es porque aún tengo un niño de 10 años que alimentar.

    -A las tortugas los años se les ha de acumular bajo él caparazón, porque a usted la juventud aún le mima.

    -Aún así señora...

    -No hay pero que valga ¿Acaso no le pago bien sus clases privadas? Si está inconforme dígame si quiere que le aumente otro cero a su cheque.

    La tortuga calló, sentía un nudo en la garganta necesitaba el dinero para el porvenir de su niño el ultimo de todos y que cuando él muriese que lo sentía pronto iba a quedar sin protección más que aquel dinero que aseguraría su futuro. Pero también sabia que arruinaba el de otro niño, ese niño era inteligente pero lo que tenia de inteligente lo tenia de infeliz. Como fue su hermano...

    -Esta bien señora... Haré de su hijo un gran futuro.

    -Su padre lo llevará a su lado a la cima por eso quiero que cuando él mire a mi bebé esté orgulloso.

    En otro lugar más especifico aquella casa donde el dinero no sobraba para añadir otro cero a las cosas pero si sobraba sonrisas para añadirlas a frías miradas que necesitaban aquella luz que esa casa irradiaba.

    Sonic de ahora nueve años jugaba en las escaleras saltando de grada en grada probando su rapidez en el pasillo imaginando que era un ninja y se escondía bajo la mesilla de la sala se deslizaba en puntitas hasta la cocina y en un movimiento rápido sacaba del refri una salchicha cruda la cual se comía como si fuese el manjar mas sabroso del mundo, deseaba mas y estirando su mano para atrapar otra salchicha se topó con la mano de su madre la cual lo sacaba de debajo de la mesa con una mueca de desaprobación.

    -¿Qué tienes que decir a tu defensa hurgador de salchichas?

    -¿Hambre?- Sonrió guiñando un ojo y mostrando la dentadura.

    -¿Ya están listos mi amor?-Preguntó el marido desde el portal de la cocina donde su esposa se lanzaba a sus brazos feliz de la vida, no todos los días lo tenia en casa.

    -¡Claro que si amor! ¡Pero este hijo tuyo es un tragón!

    -Ni digas nada Aleena que de alguien saco eso y de mi no fue.

    La familia de erizos felices iba a pie hacia el parque central donde harían un picnic para gozar su compañía entre aquel pasto y esa sombra cálida de aquellos arboles alrededor suyo. Sonic era muy feliz lleno de alegría lleno de vida lleno de energía para correr y correr alrededor de sus padres gritando como un niño más pequeño "chilidogs, chilidogs" veía el mundo como algo perfecto donde sus padres eran el centro y Tails lo demás, si ese zorrito seguía siendo su mejor amigo y estaba seguro que nunca se separarían que serian sombras de cada uno jurándose eterna amistad, hoy no lo vería pero mañana si y le contaría como se la paso, sabía que Tails estaría en casa jugando con su juego de química que su padre le trajo de regalo hace tres días y desde entonces llegando de la escuela esta pegado allí haciendo sus desperfectos donde Sonic recuerda haber ido al segundo día y salido con las púas chamuscadas.

    -Aquí mismo nos sentaremos.-Dijo el papá erizo complacido por él lugar.- Sonic ¡Sonic! ¡Ven aquí!

    -¡Si!- El pequeño de 9 años aterrizó del árbol con una gran sonrisa y ni una gota de sudor.

    -Sonic, por favor no te subas a los árboles.

    -Sonic, hace falta que ha papá le traigas algo que solo tú sabes hijo mio.

    La mamá eriza arco una ceja pensando que era eso tan misterioso, el niño se acercó mas a su padre escuchando con atención el susurro de su padre y al escucharle soltó una risita preparando sus pies para correr.

    -¡Enseguida papá!

    El papá erizo siguió haciendo él "comedor" sobre el pasto.

    -¿Qué fue eso?- Pregunto Aleena.

    -Nada amor, pronto ...

    -¡Aqui esta su orden como lo pidió señor The Hedgehog!

    Aleena gritó de emoción su esposo había mandado a su hijo a llevarle un ramo de tulipanes los cuales había cortado de un prado cerca del súper de aquella plaza.

    -¡¡Hay Zokar, amor esto... Es maravilloso!! ¡Te amo!

    -Yo igual y mas mi princesa.

    Sonic entrego loa tulipanes recibiendo un abrazo y luego presencio un beso entre sus padres, miro a su madre soltar una lágrima de emoción y aquello le hacia muy feliz estaba convencido que aquella lágrima era de amor de un amor desbordante que él quería sentir algún día. Pero para eso uhhhh faltaba mucho decía en sus adentros preparando nuevamente sus pies para correr.

    -¡Ahora vuelvo voy a correr un rato!

    Sus papas solo asistieron con un dedo mientras seguían dándose un apasionado beso. El pequeño de 9 años corrió alrededor de la manzana elevando las hojas caídas deshojando un par de flores por su ventisca y cerrando los ojos se sintió volar como siempre, esa sensación lo hacia tan feliz desde niño hasta que él destino volvió a toparlo con aquello que había olvidado.

    -¡Auchh!- Exclamó al chocar cabeza con algo duro también cayendo al suelo probando lo caliente del azfalto.- ¿Qué fue...?

    -¡Corran por aquí escuché algo!

    -¡Esa cosa no se nos va a escapar esta vez!

    -¿Eh? ¡Ah!

    Sonic fue substraído de un jalón a un pequeño callejón donde detrás de una escalera de pared que llevaba a un departamento se sintió acorralado por una extraña fuerza. Un grupo de guardias con el logotipo prestigioso de aquella plaza comercial buscaba algo desesperados pasando por aquel callejón, Sonic de inmediato fue privado del habla al sentir una mano sobre sus labios, asustado intento ver qué era pero no se atrevió a moverse cuando un guardia se acercó demasiado al escondite. No dijo nada aflojó su cuerpo tenso a cada paso que daban los guardias alejándose del lugar, se les veía molestos soltando palabrotas al aire y Sonic pudo soltar un suspiro y una bocanada de aire tomo porque sentía que le faltaba él aire en ese estrecho lugar.

    -Hay, ¿caos que fue eso?-Susurró recordando que aquella mano que le dejo libre seguía muy cerca suyo, volteo su vista al dueño de esta y en medio de una gran oscuridad solo vio abrirse un par de ojos rojos muy intensos que lo dejaron boca abierta.- Tú.... Tú eres...

    Silver terminaba su trabajo en papel y lápiz, se levantaba de su pupitre y lo llevaba a su maestro el cual leía cuidadosamente este.

    -Eres muy bueno, con una sola explicación has entendido las divisiones de 4 cifras en realidad sabiendo la de tres sabrás realizar las otras, mmm las decimal ni se diga, no son problema para ti, tampoco los razonamientos. Bien ¿Qué te parece un descanso?

    -¿Aqui?-Pregunto con esperanza a lo contrario.

    -No allá.

    El erizo sonrió esbozando una pequeña sonrisa, sólo podía salir si el abuelete tortuga lo sacaba y así podía acercarse a aquel lugar que era para él como un santuario, un templo, algo sagrado e impropio según su mamá.

    Salieron con tranquilidad pero los pies de silver deseaban correr a una sola dirección. Sus ojos miraban hasta donde detrás de esos arboles se encontraba su esperanza.

    -Olvidalo ahora hijo, tu mamá nos esta observando.-Señaló con los ojos a aquel ventanal del tercer piso, silver bajaba las orejas entristecido.- Cuando baje el sol sera mas fácil.

    -Ella siempre me vigila, esta cuidando mis pasos a la espera de un error para corregirme.-Dijo desalentado el plateado.



    Aquellos ojos rojos comenzaban a tener forma a su alrededor, púas negras, betas rojas, un delineado en aquellos ojos carmín que había olvidado con el paso del tiempo pero que ahora recordaba.

    -El erizo del súper mercado.-Susurró algo temeroso, recordaba el miedo que le tenía de niño.

    -Me recuerdas...me creí olvidado como todos lo hacen.- El erizo salio de su escondite seguido del azul el cual le miraba con gran sorpresa.- Haz crecido, ya no estas enano. Hmm.

    -Tú igual... ¿De verdad me recuerdas?

    -Si, ¿Quieres hacer travesuras como aquella vez?- El erizo negro le extendió la mano con cierta sonrisa ¿Estaba contento?

    —Eh... Aquella vez... No fue así tú...

    —Bah, que importa que pasó, tu estas aquí y no me ignoras como ese estúpido padre que tengo, ven vamos a demostrarle que fue un error tenerme.

    Tomó su enguantada mano sin reparos en ello, lo arrastro literalmente a la puerta trasera de aquella plaza donde siguiendo un laberíntico camino de vueltas y giros a pasillos homogéneamente iguales Sonic y su conocido se detuvieron en una estantería de joyas con vidrios gruesos y finas vitrinas donde él oscuro con una señal le mostró la cámara al azul y con otra le indico que permaneciera en ese punto ciego.

    —No dejare que te descubran a ti, no esta vez.— Lo recordaba, ese erizo oscuro lo recordaba y él sólo quería olvidar lo malo que fue pagar algo que no había hecho.

    —Por favor, mejor vámonos yo no quiero problemas.— Dijo temeroso pensando en que si seguía con este "conocido" volvería arruinar a sus papas.

    — Quiero pagar mi error, yo se que tuviste problemas... Fue mi culpa...

    Se le miraba arrepentido y tal vez más pero eso no le importaba solo quería irse.

    —¿Qué te gusta más?— Pregunto el erizo de betas rojas señalando las joyas.

    —Nada, no me gusta nada.—Dijo cortante cruzándose de brazos.

    —Esta bien... Vamos.

    Salieron de allí yendo con tranquilidad hasta el pasillo del área de juguetes.

    —A mi me gustan estas pistolas de agua, ¿A ti?— Preguntó.

    —Mmm... No se, mejor vámonos. Por allí veo a los guardias.

    —Ok, agarremos esto.

    El erizo negro tomó las pistolas con todo y empaque y salio corriendo y detrás suyo uniendo su mano al azul este venia prácticamente flotando en el aire, ¡Que velocidad! Pensó Sonic sintiéndose mucho mas que volar. Detrás de ellos venían nuevamente los guardias al sonar el detector de productos sin pagar, el erizo se hizo bola rodando con rapidez sin soltar al otro pobre que también se hizo bolita la adrenalina fue tanta que empezó a reír como niño chiquito, el oscuro sonrió se sentía acompañado, se sentía feliz por primera vez en muchos años.
    Perdieron de vista a los guardias, el parque estaba frente a ellos y Sonic recuperaba el piso sintiéndose aun mareado pero lleno de alegría.

    —¡Wauuh! ¡Corres genial! ¡Eso de rodar no sabia que nos daba mas velocidad!

    —Hump, aquí tienes — Le da una pistola— Hay que llenarlas en la fuente del parque.

    —Alli están mis papás... Debo regresar...

    —Ve a decirles que jugaras conmigo, yo voy a llenar las pistolas.

    —Ookk...

    Sonic se separo de su "conocido" mirando hacia atrás, observaba que llenaba las pistolas de agua con una sonrisa, ¿Por que aquella vez había sido tan malo con él y ahora... Era tan genial?
    Se encontró con sus padres platicando melosamente parecía que el tiempo no había sido mucho desde su encuentro con su "conocido"

    —Papá, mamá... Voy a jugar con un niño que conocí.

    Ambos padres le prestaron atención mirándolo confuso.

    —¿Qué niño?

    —Aquel de allá, el de la fuente.

    Ambos padres llevaron su vista a la fuente afinado esta para visualizar mejor.

    —Mmm.... Este...

    —Si hijo ve por favor sólo no se separen del parque, vamos a comer en 30 min ya casi están las salchichas.

    La mamá sonrió dándole un codazo a su esposo que estaba apuntó de hablar.

    —¡¡Bien!! ¡Gracias!

    Sonic corrió hasta su "conocido" que le recibió con un chorraso de agua en la cara.

    —¡Oye eso es trampa!— barbullo el azul con un puchero.

    —Ten y defiéndete si puedes.

    Sonic tomó la pistola y contraatacó con un disparo que rozó la púa superior del oscuro el cual se había percatado del ataque agachándose no sin antes devolver el ataque mojando la pansita melocotón del azul. Que río como loco persiguiendo al otro.

    20 min habían pasado y los erizos cansados se dejaron caer al pasto ahogándose de risa.

    —Mamá me va regañar estoy muy mojado.— Dijo el menor quitándose los guantes para exprimirlos habían sido los mas afectados.

    —Pusiste mucho las manos así que chiste.— Contesto el otro que estaba mucho mas seco.

    La voz de los papás de Sonic se escuchó hablándole desde donde estaban para comer, Sonic se levanto de un salto rascándose la nariz como costumbre tenia. El oscuro se levanto tras él.

    —Voy a comer, ¿No quieres ir?

    —No gracias, yo ya me voy, recordé algo....

    —¿Eh?

    El oscuro se fue alejando mientras Sonic le miraba como si esperara alguna explicación.

    —Quédate con los juguetes, dile a tus papas que te los presté que me los de volverás la otra semana.

    —Eso significa que te volveré a ver. ¿Verdad?

    —Si no me olvidas si...

    "Si no me olvidas" volvió a repetir en sus adentros. Él había olvidado a su "bulto lloricón" el cuál odiaba, él cual deseaba que desapareciera, pero él había sido él desaparecido alejándose de aquella casa lo mas posible, viviendo en oscuridad como su madre lo deseaba, quería verlo, quería ver a su hermanito quería saber que aquel erizo azul no era el único que le recordaba.

    y por fin este capitulo, ahhh perdón él retraso fue una semana algo mala y friolenta pero estuvo bien al final. Espero les haya gustado
    Gracias!!!

    Y si... Volvió nuestro moreno de fuego!!! Jajaja
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    Hay pues ahora a actualizar este fic espero pasado mañana a mas tardar tenerlo. !!!
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    Hay muchas gracias Shadow Ren!!! Si yo también estaba risa y risa de ese erizo y luego a camino al trabajo me llegaron otras ideas antes no.me atropellan en la calle jajaja ntc pero si suelo construir así la historia.
429 replies since 16/11/2014
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