Su cabello era de un color rubio pálido, muy cercano al platinado, su rostro igualmente estaba serio, debía ser parte de la realeza de Picas, un príncipe o algo

Sentado ahí, Oliver sentía como su autoestima era apuñalada. Más que nunca, se sentía como un perro con peluca.

no había podido salvar a sus padres, pero defendería a Oliver con su propia vida, ese niño… Corazones definitivamente necesitaba a alguien como él.

Una revolución en el castillo?!
— ¡Sí!, ¡Esas psicópatas se atrevieron a pedir piñas!
— ¿Piñas? —. Preguntó confundido
— ¡Lo sé, están poseídas por algo oscuro!, ¡No pensé que se atrevieran a pedir tanto!, ¡Están en el jardín trasero!

— Y por eso mismo esto no me parece incómodo, el hombre no era inocente, era su vida o la mía, además, mira toda esta sangre—. Giró a verlo esbozando una caótica sonrisa—. ¿No es el color más bello que hayas visto?

— ¿Está bien chismosear sobre la reina y su vida matrimonial?
— ¿No quieres saberlo?
— … bueno—. Respondió siguiéndolo

Fallé en salvar a mi hermana. Y ahora, fallé en salvar a mi rey.

— ¡¿Tenía quince al casarse?!
¡¿Pero que está gente no sabe que casar niños es ilegal?!
— Bueno

Niños asesinos, un rey psicópata que ya murió pero que jodió a todo el mundo, una armadura mágica que se debe buscar y un rey que posible se mató por mi culpa...

No haremos un funeral—. Respondió el menor con voz frívola, giró y miró al castaño—. Oliver sigue vivo, escuchó su corazón latir

Piko volteó y abrió ampliamente los ojos.
— Ohh, finalmente te arrodillas ante tu reina—. Dijo la chica con una amplia sonrisa

Mi-mi tutor? —. El rubio lo miró atentamente—. ¿Pero cómo pagaré todo?
— Yo lo pagaré
— ¿Y qué quiere a cambio?
— Pues… —. El castaño firmó el documento y se lo entregó—. Quiero que aprendas a defenderte y defender a otros, tus calificaciones no me importaran, tendré otros métodos para notar tu avance, todos los domingos debes venir y te enseñaré personalmente sobre la historia del reino, recibirás clases de etiqueta, baile, como hablar en público y también deberás ser cuidadoso con todo lo que haces y dices, recibirás lecciones de alguna arte, generalmente es pintura o canto, también es posible que tengas que acompañarme a los otros reinos, serás mi discípulo, así que si alguien te molesta o te hacen daño, debes decírmelo, desde hoy estás bajo la protección de la guardia real—. Lo miró y calló al ver su reacción—. ¿Por qué lloras?, creo que no te estoy pidiendo demasiado
— Estoy feliz—. El rubio abrazó su mochila, sonrió—. Su-su alteza es demasiado bueno

.
Se miró en el espejo del baño, con esas ropas parecía uno de esos príncipes de los cuentos de su hermanita...
Agachó la cabeza mientras se cubría el rostro con dolor.

.Cómo te llamas? —. Preguntó Oliver sentándose a su lado—. ¿Eres un hada?
— No
— ¿Una ninfa?
— No, yo...
— ¡¿Un ángel?! —. Preguntó con emoción
— ¿Podrías callarte y dejarme hablar? —. Dijo con molestia la niña, sin siquiera dignarse a mirarlo

.¿A quién le importa las joyas?, ¡Escuche que tienen un león! —. Exclamó el rubio mientras sus ojos resplandecían de alegría—. ¡Oh, espero ser su amigo y que no me coma!, ¡Y tienen el jardín de rosas más hermoso que he visto, espero me dejen dormir ahí!

. Bueno, fue todo lo que pude hacer—. El pelinegro miró a Mikuo—. ¿Feliz?
— ¿En verdad no te importa? —. Preguntó la reina con molestia
— Quizá sí, quizá no—. Se encogió de hombros—. Mi carruaje parte en una hora, ¿No me ofrecerás ni siquiera agua?, es un largo camino...
— ¡Ahh, eres un maldito hijo de…!

No tienes un laboratorio que explotar?
— ¿Y tu no tienes que secuestrar niños?
— Ohh, que rudo, es gracioso que te quejes de mí y mi frialdad cuando tú rey está por morir por falta de energía

Piko murió… —. Susurró con dolor
— ¿Qué? —. El rubio palideció mientras sentía una onda de escalofríos recorrer su cuerpo—. ¡¿Có-cómo que murió?!