Posts written by emer-sama

  1. .
    Ese momento en el que volves xD voy a ver si puedo continuar con las historias que quedaron sin finalizar
  2. .
    Holaa :) gracias a los que comentaron, perdón por tardar tanto.

    Recuerden que las partes en azul son conversaciones en otro idioma

    ****

    Capítulo 32:

    No quería ilusionarse, no quería sentirse súper feliz por la llamada de Naruto y que al final no significara nada para él. No quería ser la clase de persona que cuando se enamora se vuelve tonta y pierde el juicio, no quería alterar todas las decisiones que había tomado en su vida por un chico.
    Pero ahí estaba, mirando fijo a través de la ventana sin haber podido dormir en toda la noche. Con una sensación palpitante que llenaba su alma. Era tan feliz en este momento… y Naruto no había tenido que hacer nada, solo llamarlo. Se sentía débil, dependiente de ese rubio que le robaba el aliento. Y él odiaba ser débil pero esa era la maldita sensación más hermosa del mundo.

    Había pasado mucho tiempo sin escuchar su voz, había adoptado una rutina en la cual le escribía cartas después del almuerzo y le mandaba mensajes de buenos días y buenas noches, le llamaba al móvil únicamente cuando estaba demasiado desesperado. Y no obtenía respuestas, y casi que podía entenderlo. Pero ahora… ahora todo se sentía nuevo otra vez, como cuando Naruto dijo que lo quería y le parecía haber estado soñando. Había estado tanto tiempo esperando que el rubio volviera a hablarle, que lo notara… y ahora tenía demasiado miedo a la caída, el saber que tarde o temprano podría volver a ignorarlo y él no tendría nada con que retenerlo.

    Se sentía frustrado, nostálgico, alegre… todo al mismo tiempo. Sentía que jamás volvería a sacárselo de la cabeza ahora.
    Le había pedido disculpas, le había explicado su situación y Sasuke se había sentido responsable, ¿Cuántas veces se había recriminado el no irse de esa casa en cuanto empezó a sentir atracción por el hijo de su pareja? Ya no sabe, pero siempre que lo hacía encontraba otro motivo para quedarse, otra excusa para aplazar la despedida.

    Se sentía tan culpable y tan malditamente egoísta por no querer que se terminará nunca.

    Ahora que Naruto le había llamado tenía las enloquecidas ganas de tomarse un avión para regresar allá y así poder abrazarlo. Se odiaba por sentirse tan jodidamente enamorado, él no era la clase de persona que se dejaba llevar por sus sentimientos, estaba muy acostumbrado a tener que ocultarlos y solía sorprenderse con la facilidad con que la gente parecía poder expresarlos.

    Froto sus brazos con ambas manos. Todavía debía resolver el asunto de la universidad y la carrera que elegiría al final, y no sabía qué hacer. Suspirando, y seguro de que se terminaría arrepintiendo llamó a Madara.

    -¡¡Primo!!- contesto al primer llamado- Que bueno saber que vives después de todo.
    Ya empezaba a arrepentirse.
    -Naruto me llamó.
    -Eso explica todo
    . – Sasuke no se quejo porque sabía que era cierto, se había vuelto tan dependiente del menor que alteraba toda su vida- ¿Y?
    -Está bien… hablamos un rato. Me dijo que su papá se había enterado y pelearon, me siento una jodida mierda ahora mismo…
    -Pensé que estarías feliz de que llamara.
    -Me siento una jodida mierda por sentirme bien de que me llamará y quiera estar conmigo teniendo en cuenta todo lo que eso le hará sufrir. Se meterá en problemas con su padre por mi culpa.
    -¿Y quieres dejarlo entonces?

    Sasuke sonrió con tristeza, jamás tendría suficiente valor como para dejarlo ir.
    -No podría.
    -Entiendo… Bueno, supongo que al menos ya no tendrás cara de muerto y volverás a clases.
    -Quizá deje medicina… no sé. No me siento bueno para eso.
    -¿Por qué las personas te importan una mierda?
    - pregunto divertido.
    -Estudié esto por Itachi- Madara no se atrevió a contestar, Sasuke jamás mencionaba a su hermano, era una especie de tema tabu: jamás mencionar a su familia- Y ya no le veo la gracia teniendo en cuenta que no he sabido nada de él en tantos años. –parecía enojado, casi decepcionado de que jamás volvieron a hablarse luego de que Sasuke decidiera abandonar su casa- Incluso si me recibiera como doctor jamás lo ayudaría, jamás lo operaría incuso si yo mismo me ofreciera a hacerlo gratuitamente… mi padre preferiría morir antes que aceptar algo mío y mi hermano solo se quedaría callado, como siempre. ¿Para qué mierda debería terminar esta carrera? Ni siquiera sé porque la he comenzado… Siempre se había tratado de Itachi y ahora ya no tiene sentido.

    Madara no sabía cómo actuar ahora, no quería que dejase medicina porque sus notas eran excelentes y siempre se había esforzado mucho, pero no se atrevía a llevarle la contraría porque su punto era demasiado bueno y Sasuke no hablaba de su familia sin sentirse mal después, si esa carrera le recordaba tanto algo doloroso quizá no valía la pena.

    -¿Qué harías entonces?

    -No sé, ¿literatura? Solía gustarme leer antes, escribir…


    Madara comenzó a entristecerse, como si de algún modo el dolor de Sasuke pudiera afectarlo a él también.

    -Pero tú te ponías a leer para apartarte. Siempre que te encontraba escribiendo era porque querías encerrarte, porque no quería que nadie te encontrara y te viera… Pero tú ya no te ocultas, ahora eres transparente… y eres una verdadera mierda de persona pero eres autentico, no te ocultas de las cosas… Y no pasa nada si estudias medicina porque de niño querías salvar a tu hermano, aún si jamás lo ayudas a él puedes ayudar a otras personas.

    Sasuke suspiro con nostalgia.

    -Solo en momentos así sabes dar buenos consejos…-murmuro agradecido. Su primo sabía cómo tranquilizarlo.

    -¿Quieres otro consejo? ¿uno para ti y Naruto?
    -No tientes a la suerte. No te saldrá dos veces…
    -Soy bueno dando consejos, Nagato siempre me lo dice.. “No es cierto!”-
    se escucho la voz de fondo de su pareja- “Si lo es” “No le mientas a Sasu-chan” “¿Sasu-chan?” “Si” Bien… otro consejo entonces, el sexo virtual puede sonar muy caliente pero es riesgoso, podrían filtrear tus nubes y..
    -Te lo dije, no tientes a la suerte. Ese consejo ha sido estúpido.-
    le espeto dispuesto a colgar.

    -Mira Sasuke- la voz de su primo pareció volver a tornarse seria por lo que el Uchiha menor se concentro en oírlo, a veces su querido primo tenía inspiración divina y hablaba con inteligencia- Sólo… escúchame en esto ¿si? Sé que para Naruto debe ser difícil, pero tú eres mi primo… y estos días no has sido el mismo… lo quieres tanto que te manipula la vida, porque Naruto se fue y era como si te hubieras ido con él, y no tienes idea de cómo me dolió verte tan perdido… Por favor, se que ahora estas contento… pero trata de cuidarte, manten un poco de distancia…
    -¿No crees que ya estamos suficientemente lejos?
    -Hablo enserio… Trata, trata de no involucrarte tanto… él sigue siendo un niño, está en esa edad que no sabe lo que quiere y entonces trata de tenerlo todo, no quiere pelear con su familia pero no quiere perderte y no hace nada… y tú te estás dejando llevar demasiado con esto, manten la calma, no dejes que te quite el sueño…


    -No te entiendo-bufó- tu prácticamente te arrastrabas por Nagato cuando él tenía novia.
    -Lo sé, y hablo desde la experiencia… estas humillándote
    . –eso fue como un golpe bajo, porque era cierto, jamás había escrito una carta a alguien y a Naruto le había enviado varías, pensó que eran sacrificios de amor pero quizá solo estaba buscando maneras para retenerlo, forzando una relación que no podía ser.

    -¿Dices que lo deje?

    -No, digo que te has esforzado mucho… y una relación es de dos, no puedes tirar tú solo, y en este momento no sabemos que tanto Naruto está dispuesto a esforzarse… no fuerces las cosas, sé tú mismo y él decidirá si te quiere así… no tienes que demostrarle lo que vales, lo has estado haciendo durante semanas y él te ha ignorado…

    -Pero porque su padre…!
    -No importa. Tú no tenías modo de saber y él no se esforzó en decirte…
    -Porque se trata de su papá…
    -Si, lo sé… pero como te dije tú eres mi primo y me preocupas, y dependes demasiado de él… y es demasiado pronto. Por favor Sasuke… le estas dando mucho valor, mucho poder sobre tu vida…

    -Porque lo tiene joder, porque jamás imaginé que él se fijaría en mí y lo ha hecho, y no importa si va a hablarme siempre o solo otra semana, lo necesito.

    -¿Te estás escuchando? Tiene pinta de que si tu estuvieras en los zapatos de Naruto lo habrías llamado y explicado la situación en seguida, porque te comprometes con él… por doloroso que sea siempre hay alguien en la relación que se esfuerza más, y es el que más termina sufriendo. Sasuke habló en serio, Compórtate como una persona madura, piensa en frío… no te dejes llevar así…

    -Adios Madara.


    Colgó. Sabía que se arrepentiría de llamarlo pero jamás creyó que tanto, lo único bueno que salió de esa conversación es que ahora estaba seguro de que haría con la universidad. Respecto a Naruto… solo había logrado llenarse de más dudas.

    Quizá era verdad. No estaba siendo él mismo últimamente. Tenía que dejar de hacer el ridículo y pensar como un adulto, tomar una decisión con sus
    estudios, ir al trabajo, y no perder el sueño por alguien que había pasado semanas sin llamarlo… por alguien que quizá tampoco lo llamaría hoy.

    Mordió su labio con impotencia. Ojalá lo llamara hoy.

    ¿Por qué tenía que ser tan difícil?
    Madara tenía razón, si él estuviera en el lugar de Naruto habría actuado diferente, pero Sasuke era Sasuke y él sabía que ya estaba demasiado arruinado, que no tenía buena relación con su familia y por eso no solía importarle lo que pensaran de él. Pero Naruto era Naruto, su vida era un tanto más colorida y era demasiado joven como para cambiar de opinión y desear otra cosa.
    Sasuke no. Él era simple, quería o no quería. No había malos entendidos con él porque se manifestaba con sinceridad. Siempre sabías dónde estabas con Sasuke, porque él era claro. Y a Naruto lo quería tanto… tanto, tanto.

    Él lo quería. Pero no podía insistir, no podía forzar una relación, no podía esforzarse solo.
    No volvería a escribirle a Naruto hasta saber que estaban en la misma página, iguales. Si Naruto no lo llamaba hoy, entonces él tampoco lo llamaría. Él ya había demostrado querer a Naruto en su vida, ahora era turno del menor.






    “Buenos días” escribió, borró.

    “Buenaaas dettebayo!” borró.

    Joder, porque era tan difícil mandar un mensaje. No podía creer lo nervioso que estaba. Se sentía un poco mal porque en su chat de whatsapp solo habían mensajes de Sasuke que él jamás contesto. Se sentía como incorrecto estar hablándole ahora, como si no tuviera derecho a hacerlo.

    Comenzó a frustrarse porque los minutos pasaban y Sasuke ya debería estar despierto y no quería que pensará que no iba a escribirle, es solo que nos sabía que poner.

    “Hola lindo”

    Borrar.

    Se arrojo contra su cama, por suerte la profesora de la primer hora había faltado y no tenía que salir temprano al colegio.

    “Hola Sasuke”
    Eviar.

    -¡¡Noo!! ¿¡Por qué envié eso!? Ha sonado súper seco- se autoreprendio.

    “Buenos días :) ” agregó .

    Permaneció quieto observando su teléfono mientras esperaba una respuesta. La última conexión de Sasuke había sido hace 20 minutos y se pregunto si ya estaría en el trabajo, después de todo ya no sabía sus horarios. En lo que esperaba su respuesta fue al chat con Gaara.

    “-Holaaa Gaa-chan” “Espero que Kiba te dejara dormir jajajajaj” “¿Mucha resaca?”

    Regresó al chat de Sasuke y suspiró.





    El dolor de cabeza lo recibió en cuanto abrió sus ojos. Había demasiada claridad en su cuarto porque había olvidado cerrar los postigos. De hecho sentía que había olvidado muchas cosas, como sacarse la ropa para acostarse, y apagar el calefactor…

    Se incorporo de manera desganada y miró a su alrededor.

    Había visto una película con sus amigos. Habían ido a un bar… Naruto tiene novio… Jugaron al pool… tomo cerveza…-se concentraba firmemente en recordar los sucesos de la noche anterior, tratando de saber cómo había terminado en ese estado- Y había apostado con Kiba que si perdía él dormiría en su casa.

    -¡Kuso!- miró alarmado hacia ambos lados sin encontrar al Inuzuka. Froto con fuerza su rostro.

    “solo piensas en sexo y en tomar alcohol”

    “por eso quieres dormir en mi cama”



    Su rostro se desfiguro en una mueca lastimera en cuanto recordó lo que le dijo a Kiba.
    Había estado mal y lo sabía, solo fue algo que dijo sin pensar… aunque quizá a veces si lo creyera, después de todo Kiba solía actuar de ese modo, como si nada más que eso importará.

    Tomo el teléfono para revisar si el Inuzuka le había escrito algo, y para chequear no haberle hablado a nadie estando borracho. Pero solo se encontró con un mensaje de Naruto que lejos de hacerle gracia le dejo un sabor amargo en la boca

    “-Holaaa Gaa-chan” “Espero que Kiba te dejara dormir jajajajaj” “¿Mucha resaca?”

    Le clavo el visto y dejo el teléfono de lado mientras se levantaba.

    ¿Debía disculparse?
    Sabía que se había excedido, que si eran amigos no estaba bien que lo tratara de esa forma. Pero después de todo solo dijo lo que pensaba, lo que Kiba mostraba a los demás, “un absoluto desinterés en algo que no fuera beber o acostarse con cualquiera” Claro que desde que ellos “salían” había dejado de lado todas esas actividades, pero eso no quería decir que no fuera su forma de ser.

    Esta relación-no relación- estaba volviéndose cada vez más complicada.

    ¿Qué hacía ahora? ¿Se disculpaba? ¿O acaso a Kiba no le había molestado? Después de todo él parecía la clase de persona que no se largaría a llorar por un simple comentario, ¿verdad?
    Volvió a tomar su teléfono, le contesto “imbécil” a Naruto y reviso la última conexión de Kiba, ¡y vaya! ¡Estaba en línea!

    -“Hola”- enviar. Permaneció observando el chat. Ultima conexión 8:45.

    El pelirrojo abrió sus ojos con indignación, había esperado por dos minutos y Kiba simplemente se desconectaba sin responder a su mensaje.

    Okey. Tal vez si se había ofendido.

    “o tal vez está ocupado y no notó que le escribí” se consoló. Ya antes habían discutido y Kiba jamás parecía enfadado, jamás se molestaba por las cosas que se decían porque así eran ellos. Se pregunto si acaso esta vez habría sido diferente…

    -“Hola”- Kiba. Enviado a las 9:03.

    Sonrió. No se había enojado.

    -“Me duele la cabeza, ¿a ti no?- Gaara. Enviado a las 9:03.
    -No sé, estoy cansado.- 9:03.
    -¿Dormiste mal?- preguntó mientras en verdad pensaba “¿estás mal?”
    -No he dormido nada- Kiba se ha desconectado.
    -¿Por qué?

    Se quedó esperando pero la respuesta no llego.
    ¿Entonces si estaba enojado? ¿No había dormido por su culpa?
    No, no podía ser. Él no era tan importante. Lo que él dijera nunca sería tan importante para Kiba, jamás le afectaría a tal punto.
    Kiba no era así, él era fuerte, las palabra no le dolían. Y mucho menos si las decía él. Debía ser por otra cosa, quizá discutió con alguien más, o no pudo entrar en su casa, o regreso al bar…

    No era por él. Jamás sería por él. Simplemente estaba dándole demasiada importancia a algo que claramente no lo requería.

    Se preparó un desayuno y recogió su chaqueta que estaba en el suelo, vaya uno a saber por qué.

    Durante varios minutos trató de convencerse de que no había pasado nada malo, de que solo bebió un par de copas y dijo cosas… que no eran tan importantes y que no podrían haber dañado a nadie.
    De hecho, cuando fue al baño permaneció más tiempo del habitual mirándose al espejo y preguntándose si acaso a él le dolería que le dijeran algo así. Gaara siempre había sido muy sensible, la relación con su familia nunca había sido buena y le molestaba cuando la gente lo rechazaba; probablemente a él le dolería que le dijeran cosas despectivas sobre su persona. Pero por supuesto Kiba no era Gaara, el Inuzuka era alguien seguro, fuerte, rudo… demasiado divertido como para tomarse las cosas en serio.
    Durante unos segundos se permitió creerlo.

    Pero entonces su móvil sonó y cruzó corriendo toda la habitación para tomarlo.

    -“Hola”- número desconocido. Enviado a las 11:40.
    El ceño de Gaara se frunció sin comprender, ¿le había dado su número a alguien mientras estaba borracho?
    Clavo el visto sin importarle y regreso al chat de Kiba para ver si estaba conectado. Y vaya sorpresa: lo estaba. Y aún no respondía a su mensaje. Genial.

    -“Lo siento, soy Sai, la otra vez te fuste muy rápido, muy de golpe, y me preocupe” “le pedí tu número a una amiga para saber cómo estabas”

    Sai.
    Lo había olvidado por completo… ese cuadro que Sai había hecho pensando en él. Ese atardecer. El modo en que dijo que le gustaba. Nadie nunca se le había declarado antes…
    El corazón se le aceleró de sólo pensarlo. Había tenido que irse de allí porque no sabía cómo reaccionar.

    Contesto rápidamente el mensaje para no preocuparlo:

    -Hola, estoy bien, no fue nada es sólo que estaba algo apurado.

    Volvió a revisar el chat de Kiba, se había desconectado. Y claramente no le había respondido.

    -Pensé que te había asustado.-Sai. Enviado a las 11:45.
    -¿?
    -Con mis sentimientos y todo eso…

    Sintió el modo en que su rostro ardía de sólo recordar los acontecimientos de ese día.
    “estás conmigo ahora” “me gustas” “ese dibujo lo hice para ti”
    Al comienzo la idea de ir a la galería de arte no le había apasionado, no tanto como la idea de ir al cine con sus amigos. Pero la había pasado bien con Sai, es decir no cualquier día alguien se molesta en ser tan detallista con uno.

    -No me asustan tus sentimientos- enviado 11:46.

    Y era verdad, no le asustaban. Es solo que no estaba acostumbrado a que las cosas fueran así. Las personas no solían fijarse en él, ni chicos ni chicas. Gaara era simplemente invisible, demasiado raro como para que se aceraran. Y de hecho, en un comienzo Sai no fue la excepción, cuando se conocieron lo había tratado mal, se había burlado de él… Pero ahora mismo parecía alguien completamente distinto, más entregado a él, quizá fuera porque “salía” con Kiba y eso lo había hecho notar su error…

    Los sentimientos no le asustan, pero no está acostumbrado y ahora mismo tiene demasiadas cosas en la cabeza como para saber qué hacer.

    -Entonces deja de ocultarte ;) –Sai. Enviado a las 11:48
    -Sal conmigo mañana- Sai. Enviado a las 11:49.

    Volvió a revisar el chat de Kiba. Nada. La culpa empezaba a molestarlo.

    -No sé si pueda… No me molesta lo que dijiste, es que no se si puedo corresponderte- Gaara, enviado a las 11:50.

    -¿Estas confundido?- Sai.

    -Sí.

    -Eso quiere decir que tengo una oportunidad ;) No me rechaces, no cuando todavía no probaste estar conmigo.- Sai.
    -Todavía tengo que darte el dibujo, es tuyo después de todo- Sai se ha desconectado.

    <<¿Es mío?>>
    Una sensación de calidez se instaló en su pecho. Como si hubiese logrado algo sin notarlo.

    Durante unos segundos permaneció absorto repitiendo las palabras en su mente, ¿en serio todo eso era tan real? No le había tomado tanta importancia a ese cuadro hasta que se entero que le pertenecía, pensó que simplemente había sido una inspiración, o que Sai lo había hecho para llamar su atención… pero se lo regalaba, estaba entregándole el cuadro en el que había invertido varias tardes para hacer.

    El móvil volvió a vibrar en su mano. Era Kiba.
    Entro al chat:

    -No he dormido nada.
    -¿Por qué?
    Dos mensajes sin leer.
    - No pasa nada.
    -Solo he estado ocupado.

    Mordió su labio sin saber que más hacer. No sabía… simplemente permaneció con el móvil en la mano hasta que la pantalla se apago.

    Quizá Kiba si estaba bien.
    Quizá debería tomar el maldito cuadro de Sai y acabar con todo esto del noviazgo antes de que se le quemara más la cabeza.

    -¿Tú estás bien?- Kiba. Enviado a las 12:03pm.

    Sonrió.
    Las cosas se sintieron un poco mejor a partir de ese momento. Kiba seguía siendo igual. Nada había cambiado. No tenía que preocuparse porque no lo había lastimado. No tenía que disculparse porque Kiba parecía estar bien después de todo.





    -“¿Estas en el trabajo?”- Enviado.

    Naruto volvió a recostarse en la cama, Sasuke aún no le contestaba y él continuaba enviándole mensajes como si eso pudiera hacer que el Uchiha tomara el teléfono.
    Se sentía como si todo comenzara, como si estuviera frente al inicio de algo grande. De repente Sasuke se sentía como alguien a quien tenía que conquistar, por qué había pasado mucho tiempo tratando de apartarlo y quizá lo hubiera logrado un poco.
    Miro hacia su costado, al montoncito de cartas que tenía del Uchiha. Era algo que lo hacía sentir alegre y triste a partes iguales, ahora estaban demasiado lejos como para poder verse. Ya no podría mirar a Sasuke en las mañanas y ver el modo en que se arrugaba su frente por el sueño, o el modo en que parecía no pestañar cuando estaba enojado. Ahora solo tendría mensajes y si Sasuke no le decía como se sentía no tendría modo de averiguarlo.

    Era frustrante. Una etapa que jamás pensó que le tocaría vivir.

    -“Hola, si”- Sasuke. Enviado a las 12:00hs.

    Sonrió por un segundo, satisfecho de que respondiera.

    -“¿Has descansado bien?”
    -“¿A qué hora sales del trabajo?”- Naruto. Enviado a las 12.00hs.

    -“Si, a las 2”-Sasuke. Enviado a las 12.05

    El Uzumaki frunció el ceño. Había olvidado que Sasuke era la cosa menos expresiva del mundo, si de por si le costaba obtener información de él cuando hablaban en persona no quería ni imaginarse lo difícil que se volvería todo por mensaje.

    -“¿Crees que pueda llamarte cuando salgas?”- Quería oírlo. Deseaba oír su voz porque se le hacía demasiado raro no tenerlo.

    -“Solo unos minutos, tengo clase a las 4”-Sasuke.

    -“Claro :)” –Naruto.

    Le había dicho a Mikoto que ayudaría con las maletas de su madre y deseaba hacerlo. Luego de haberle contado lo de Sasuke a su mamá tuvo que irse, y lo necesitaba, y esperaba que ella hubiera tenido tiempo suficiente de asimilarlo todo para poder charlar más tranquilos. Y es que necesitaba al menos de apoyo de uno de sus padres. O la garantía de que exista alguna posibilidad de que lo acepten. No quería vivir peleado con ellos, no es así como se hubiera imaginado toda su vida y confiaba en poder encontrar una solución. Al menos si hablaba con Sasuke tendría la fuerza, la determinación que se le iba al estar solo.

    Observó el reloj en su mesada. No iría a la escuela, estaba muy atrasado pero le daba igual, necesitaba poder tranquilizarse, hablar con Sasuke y poder encontrar el modo de que su mamá lo apoye. No quería arruinar las cosas con nadie, tampoco con su papá.

    ..



    -“¿Ya puedo llamarte?” –enviado a las 2:02.
    -“Deberías haberlo hecho hace dos minutos”- Sasuke. Enviado a las 2:02.

    Sonrió.
    Quería hacer las cosas bien. No quería perder lo que tenía con Sasuke, la distancia no debería ser un problema, no cuando tampoco lo fue antes.



    En cuanto su móvil empezó a sonar Sasuke sintió como si pudiera respirar. Sabía que estaba haciendo justo lo que Madara le pidio que no hiciera, arriesgándose por completo a que le rompieran el corazón, dejándose llevar sin saber si Naruto estaba verdaderamente a su lado. Pero ya no podía evitarlo, necesitaba oírlo, necesitaba tenerlo tanto como el rubio se lo permitiera.

    Cuando atendió la llamada y sintió la respiración de Naruto al otro lado fue como si algo se revolviera en su pecho y lo hiciera sonreír. Felicidad le llaman.

    -Entonces supongo que lo nuestro es un amor a distancia- fue lo primero que dijo el rubio.

    "Amor" la palabra sonaba bonita saliendo de los labios de Naruto. Quiso decírselo pero estaba demasiado ocupado sonriendo como para recordar cómo hablar. Mordió su labio. “No te ilusiones” se repetía, “se como siempre”

    - No hagas una película de esto dobe- logró articular. Naruto estaba quemándole la cabeza, llegando demasiado lejos, donde no se había permitido tener a nadie-en el corazón-

    -Todavía hay cosas que no me dices...-volvió a hablar Sasuke.

    Hasta el momento habían evadido demasiados temas, pero no podían avanzar sin haber dejado las cosas claras.
    Naruto pareció ponerse serio.

    -Tu también has estado ocultándome cosas…

    Lo sabía. Era cierto. Él jamás se abría demasiado, era parte de su naturaleza, siempre tan reservado, como si llevará una caja en la que guardar todos sus secretos y creyera que no era necesario mostrársela a nadie.

    Y aunque no quería, debía mostrarle algo a Naruto.

    No podía no hacerlo. Aunque no quería.

    - ¿qué más quieres saber? -pregunto como si Naruto ya supiese demasiadas cosas

    - De todo. Siento que no te conozco tanto, que sólo se lo que pude ver en esos días pero… es que quiero conocerte… ya sabes…

    -¿Mi familia?-pregunto con un sabor amargo, casi como si lo hastiara el tener que recordar que la tenía.

    El blondo se removió incomodo.

    - Bueno.. he, la verdad cualquier cosa… qué has estado haciendo éstos días sin mi... qué harás con tus estudios, qué es lo que más amas comer y qué te gustaría que no existiera… Siento como si necesitara saberlo todo, más que nadie, aunque suene egoísta…

    Sasuke miro hacia el techo, había olvidado esa cualidad de Naruto de ser tan raro,de preocuparse por cosas que los demás no…

    " ¿Qué estuve haciendo? Ocupado, preocupándome. Ya sabes, imaginando lo peor"

    No quería seguir torturándolo con eso, remarcándole un error que quizá no era un error después de todo.

    -Vi un par de series, trabaje... Madara vino un par de veces por aquí, no he tenido mucho tiempo de salir la verdad…ahora que recuerdo aún no le devuelvo su auto.

    Escucho la risa de Naruto y sabía que iba a interrumpirlo para hablar, pero no se detuvo porque quería responder a todas las preguntas para poder pasar al tema que en verdad le interesaba.

    -Supongo que debería seguir con medicina.. me esforcé mucho para entrar y hubo una época en la que en verdad lo deseaba. Quizá empiece algún curso de escritura... para mi tiempo libre que aún no existe… -suspiro- Supongo que... no me animo a dejarlo. Sería casi como abandonarme por completo si lo dejo. Casi no quedaría nada y supongo que se me haría difícil reconocerme…

    Naruto no entendía, pero no dijo nada.

    -Amo la comida. Una persona que se dedique a alimentarme es alguien de quien me podría enamorar... pero eso no quiere decir que me guste comer cualquier cosa o que me atore de comida.. Es que me gusta comer ciertas cosas en ciertos momentos. Como las palomitas en el cine o un buen café cuando llueve; frenar en cualquier puesto y comer mientras conduzco y Madara se enfada porque no quiere que le ensucie el coche. Un estofado en las noches de frío, incluso en la Navidad. Esas cosas me ponen melancólico y me dan satisfacción. Es raro. Ya no volveré a hablar de esto..

    - ¿De que tienes un fetiche con la comida?

    - De que tengo... ciertas rutinas que no dejó nunca a pesar de que me recuerdan cosas que no quiero recordar-murmuro. Odiaba tener todas esas costumbres familiares, que se le hayan pegado tan a fondo que siente que no puede despegarse de ellas- Eliminaría los semáforos aunque eso implique muchos accidentes. No soporto que me frenen cuando conduzco rápido y con buena música, se arruina la atmosfera; cuando estoy caminando también me molestan.

    Naruto rió.

    -¿Sabes qué? Olvida eso último, borraría la puta distancia

    Casi podía sentir la calidez en la sonrisa de Naruto al otro lado.

    -Necesito saber qué pasó con tu familia- pidió Sasuke, tenía que saber todo de una vez para que pudieran seguir con tranquilidad.

    - Bueno... Ya no he hablado con papá, no sé si estamos bien o mal, sólo no hablamos... sé que deberíamos pero... no sé, nunca parece ser el momento y creo que ninguno de los dos quiere hacerlo...

    -Entiendo. Lamento que sea así.

    -Le dije a mamá, el otro día cuando fui a verla en el hospital, antes de llamarte... quería... ella tenía que saberlo... Tampoco lo tomo muy bien-suspira- piensa que es una etapa, pero lo cierto es que ni siquiera quiere pensarlo... sólo lo ignora y ya... no pudimos hablarlo bien, creo que tiene que asimilarlo…

    -Si- asintió

    - Ya le dieron el alta y va a irse hoy con una amiga, les dije que ayudaría con las maletas así que tal vez volvamos a hablar... sabes, su amiga me recuerda a ti-agrego con una sonrisa, Mikoto le recordaba a Sasuke

    -Salir de ahí... será bueno para ella, no es fácil estar en un hospital mucho tiempo...

    - ¿Lo dices por tu hermano?

    - Si bueno... él no estaba mucho en el hospital, sólo cuando tenía una recaída, no se conocía mucho de su enfermedad así que no había mucho que pudieran hacer por él allí

    -¿Y qué es eso que tiene?

    - Es... -suspiro- no lo sé, Itachi ha estado enfermo desde que tengo memoria, sólo recuerdo verlo acostado en su cama siempre, muy pocas veces de pie... mis papas no hablaban de eso, él ha sido así siempre y jamás me animé a preguntarles.

    -Entiendo.

    Miro hacia el techo.

    -A menudo intento no pensar en eso

    - ¿En qué?

    -Mi familia... no tengo muy buenos recuerdos... No es algo en lo que me guste pensar, tampoco tengo fotos... cuando me fui estaba demasiado enojado y dolido. Sigo así a veces.

    -¿Por?- no quería entrometerse, pero necesitaba tanto saberlo.

    -Mi hermano ha sido así siempre. Era como un adorno de la casa... Casi no hablaba así que era bueno escuchando, le contaba todo menos que me gustaban los hombres..Ya sabes, era raro de decir porque bueno... no era el típico hermano mayor. Papá tampoco hablaba pero porque él era así. Siempre pensé que mis papas iban a divorciarse porque jamás vi que se besaran.
    Me la pase mucho tiempo fuera de casa. No creí necesario aclarar nada porque... bueno, la gente heterosexual tampoco lo hace y a mí no me gusta abrirme. Si mantenía buenas notas era suficiente.
    Con mamá tampoco hable mucho, era más bien una compañera silenciosa. Como todos allí. Así que jamás les conté nada.
    Me hice de un novio... no recuerdo bien, no es que me gustara mucho ni nada... sólo era un amigo con el que fumaba cigarros y miraba béisbol y un día me invitó a salir, yo pasaba más tiempo en su casa que en la mía y le dije que sí.
    No es que yo quisiera contarle a mis padres, pero era mi novio... Así que se los dije, super normal y frío como soy yo, como si sólo hablará del clima
    Mi papá se puso contento y empezó a decir que debería invitarla a cenar hasta que Itachi lo interrumpió y dijo : "novio . No novia"

    Me jalo del brazo hasta el patio y me golpeó.

    No me marché de inmediato, fue más bien de manera progresiva... como si desapareciera de a poco, supongo. Ya no comí en la mesa con mi familia, pero seguía paseandome por la casa. Oí a papá insultar varias veces a los homosexuales, no a mi, al concepto en general al hecho de que yo fuera parte de eso…Mamá no dijo nada. Ni siquiera me miraba. Y yo deje de hablarle a Itachi porque él jamás me hablo a mí.

    Y me fui de casa.
    Un día saque toda la ropa de mi armario y la mande en una encomienda hacia casa de Madara, siempre venia de vacaciones y nos llevábamos bien… creo que nadie se dio cuenta de eso.
    Empecé a dejar mis cosas del colegio en casa de mi novio.
    Y cuando me gradué del colegio me... fui a casa, descolgue el cuadro de mi pieza lo lance a la basura y tome todo lo que había ahorrado para el pasaje y me fui a Londres.
    Fue bastante simple. Como si llevará años sabiendo que tendría que irme y ya tuviera todo organizado.

    Sasuke miro hacia el techo

    -Ni siquiera sé que estaba pensando en ese momento... Comencé a estudiar aquí, me hice amigo de los amigos de Madara, Y luego de 3 años regrese por qué me habían invitado a un casamiento, iba a quedarme un tiempo y conseguí trabajo donde tu padre, no había pensado en quedarme y creo que quizá por eso tampoco me dolió tener que irme. Enserio.. siento el daño que pude haber provocado. No es... no estaba pensando, a menudo no lo hago bien.

    -Está bien, está bien yo... bueno, ni siquiera sé qué decir.

    -Lo lamento-volvió a hablar Sasuke- fui allí y arruine las cosas para tu familia aún cuando ni siquiera pensaba quedarme. No me siento cómodo en ningún lugar. Pero el tiempo que estuviste aquí fue muy divertido...me gustaste antes pero sé que quede completamente perdido por ti cuando te vi llegar.

    Naruto sonrió.

    -Yo… sé que me equivoque por no llamarte en seguida, por no contestar las cartas… por desaparecer de ti. Pero ya no quiero volver a hacerlo. En serio quiero que lo intentemos, quiero estar contigo porque jamás alguien me altero tanto en tan poco tiempo, jamás imagine… no creí que se sintiera así, ¿sabes? Me han gustado personas pero contigo fue tan diferente, a menudo no se qué decir porque tengo miedo de poder arruinar algo. No quiero ni pensar en que estemos separados, sé que voy a encontrar el modo de que estemos juntos y por eso necesito que no me dejes ahora. Quería hablar contigo porque hoy en la tarde volveré a ir con mamá… y sólo necesitaba saber que estábamos bien, porque en serio voy a esforzarme, encontrare la manera, yo…

    -Gracias.

    Se mantuvieron en silencio. Como si tuvieran aire en el pecho, demasiada efusividad e impotencia que no podían canalizar.

    -Yo debería agradecerte, me esperaste durante todo este tiempo…

    -Gracias por sentir lo mismo que yo. Ahora me doy cuenta que estamos en la misma página y no sabes lo feliz que me hace…

    Naruto sonrió, se vio casi tentado a decirle que lo amaba.

    -Ya te tengo que colgar porque voy a comer algo y salgó para la facultad. –volvió a hablar el Uchiha.

    -Resultaste muy romántico después de todo- se burlo Naruto. Y le encantaba que así fuera.
    -No te acostumbres. –bufó- Si alguien tiene que ser el cursi en esta relación ese vas a ser tú.- comento serio.
    -¿Y quién eres tú en esta relación?
    -Agradece que estoy en la relación.
    Naruto comenzó a reír. Amaba los cambios de personalidad que Sasuke podía sufrir en cuestión de segundos.
    -Me gusta como eres- volvió a hablar el Uzumaki.
    -Por eso eres el romántico. Ya me tengo que ir, adiós.
    -Cuídate.



    El Uzumaki bajó rápidamente las escaleras. Se sentía con tanta energía que podría ir corriendo al hospital. Le daba igual si era el romántico o lo que sea en la relación, siempre y cuando pueda estar con Sasuke.
    La idea de estar con él empezaba a volverlo más feliz a cada segundo.

    -¿A dónde vas?- escucho decir a Minato desde la oficina.
    -Al hospital.
    -¿No fuiste ayer?
    -Tengo que hablar con mamá y ayudarla con las maletas.
    En ese momento Minato se acerco a la puerta y lo miro desde lejos.
    -¿De qué le tienes que hablar?- pregunto con cierto enojo y cautela en la voz.
    -De Sasuke.-habló normal. No queriendo seguir evitando el tema con nadie.-Estoy saliendo con él ahora, lo siento.- lo miró una última vez y cerró la puerta.

    …..



    La actividad en el hospital estaba siendo bastante tranquila, no había demasiados disturbios porque era un día de semana así que el rubio logró llegar a la habitación de su madre sin ningún problema. Incluso antes de poder abrir la puerta se oía su voz alterada y el modo en que parecía estar dando vueltas por toda la habitación.

    -¿Mamá?- pregunto dudoso mientras se aproximaba. Kushina se encontraba armando su bolso y revisando cada cajón para asegurarse de que no se olvidaba nada.

    -Que bueno que ya llegas, toma esa maleta y llévala al auto de Mikoto-san- el rubio se vio rápidamente fuera de la habitación. No podía creer como su madre había metido tantas cosas en un hospital, y eso que aún faltaban recoger cosas de su casa.

    -Esta en la parte de atrás- le indico Mikoto con un gesto- aparcado en el C2-agregó y entro en la habitación.
    Naruto se dirigió hacia allá con la maleta en su brazo derecho. Su madre era capaz de hacer un escándalo por todo, pero al menos no se había comportado extraño con él.

    Se acerco a un auto gris y dejo las cosas a un lado mientras esperaba a las mujeres.


    Naruto: “Ya estoy en el hospital” Enviado a Uchiha Sasuke. Sabía que él estaría en la universidad, pero aún así le gustaba avisarle. Reviso la conversación con Gaara que había ignorado y al ver que solo le respondió “imbécil” le clavó el visto.


    -Tenemos que buscar mis abrigos y las botas- oyó decir a su madre.

    -Eso podemos hacerlo mañana, ahora vayamos a casa a acomodar esto y a preparar tu habitación- la Señora Mikoto al menos parecía ser un poco más centrada.

    Ambas llevaban un par de cajas en la mano así que el rubio se acerco a ayudarlas.

    -Sube esto en la parte de atrás Naru- hablo Kushina. Naruto asintió en silencio, solo existían dos posibilidades: o su madre lo había aceptado o estaba ignorando el tema.


    En cuanto logro acomodar todas las cajas en el baúl subió en el asiento trasero del vehículo, ya que iba a acompañarlas a casa de Mikoto para que su madre se instalara.


    Sasuke: "Mucha Suerte". Recibido a las 5:45p.m


    -¿Vive muy lejos Mikoto-san?- pregunto Naruto cuando el auto se detuvo en un semáforo y las mujeres al fin guardaban silencio. Lo hacía feliz saber que su madre había encontrado una buena amiga en la cual apoyarse, sólo esperaba que no estuviera muy lejos o se le haría difícil visitarla.

    -A cuarenta minutos del centro-sonrió orgullosa.

    Genial. Vivía extremadamente lejos, casi diría apartada de la sociedad, en los barrios que rodeaban a la ciudad. Demasiado lejos de la casa céntrica de Minato.


    El rubio tomo su móvil y se dedico a ignorarlas mientras oía como hablaban del decorado de la casa y como los cuadros de Kushina quedarían perfectos en el pasillo de la planta baja.

    Se vio tentado a escribirle a Sasuke que lo extrañaba pero sabía que el mayor estaba en la universidad, además no estaba seguro de si eso sería incomodo o demasiado raro de algún modo. En su lugar volvió a entrar en el chat de Gaara, quien le había puesto "imbécil" y contesto:

    -"Supongo que eso significa que no hubo acción esta noche"- Enviado a las 6.00p.m


    -¿A qué hora tienes que volver Naruto?- le llamo la señora Mikoto.
    -Ha, no es problema la verdad.
    -Puedes quedarte a cenar, el día está muy feo así que haré estofado.


    Fue algo muy sutil, casi imperceptible, si él no hubiera estado atento o no hubiera llamado a Sasuke antes de ir, ni siquiera lo hubiera notado. Fue algo tan simple que casi le sorprendió la fuerza con la que le golpeó la verdad.

    -¿Haces estofado cuando llueve?- pregunto casi sin notarlo.

    -Si- asintió casi feliz- a Itachi le encanta.


    Dejo de pestañear y continúo observándola aunque ella ya no lo mirara. Kushina y Mikoto parecieron volver a sumergirse en su conversación de diseño y él continúo allí sentado, sintiéndose cada vez peor.

    ¿La mujer con la que viviría su madre era la mamá de Sasuke?

    ¿Él mismo estaba a punto de ir a su casa y conocer a toda la familia del azabache? ¿Iba a entrar a la casa de la que Sasuke decidió escapar un día hace cuatro años?

    Tenía la sensación, el aire atorado en la garganta como si quisiera preguntar algo. Tratando de formular una frase coherente que le explicara lo que allí estaba ocurriendo.

    El teléfono vibrando en su mano lo quito del transe.


    -"No somos novios, todo es una mentira"- Gaara. Enviado a las 6.10p.m



    *****+++++******
    Espero que les gustara
    Y espero que se entendieran la partes de los mensajes de texto porque se me hizo muy difícil de narrar :) cualquier cosa preguntan
    Me disculpo por las demoras, al parecer forma parte de mi esencia.
  3. .
    Hola!!

    Lo subo rápido porque ya mañana viajo y sino me voy a seguir retrasando


    Capítulo 28.

    Su mano hormigueaba por la ansiedad justo donde minutos antes habían estado los dedos de Sasuke. Pudo sentirlos. Casi tan fríos como el invierno mismo, pero estaban ahí, lo estuvieron durante un momento.
    Una parte de él no dejaba de estar alterada por lo que sea que Sasuke esté planeando, por la posibilidad de que decida entregar su alma o desaparezca. Sabe que quiere ayudarlo, pero siente que jamás encontrará la manera, no sin perderlo.
    Trata de apartar esos pensamientos, de concentrarse en lo bueno: sigue aquí, luce más feliz, se la verdad, es mi novio. Voy a protegerlo de lo que sea.

    -¿Puedes volver a hacerlo?- pregunta sumamente ansioso cuando cree que ya no podrá mantenerse callado por más tiempo.
    La risa de Sasuke no se hace esperar.
    -Todavía no sé como manejarlo, pero siento el poder fluyendo en mí como si se tratase de sangre.
    -Estoy muy feliz- sonríe- Pero no quiero que te arriesgues más- Sasuke rodo los ojos ante el último comentario- tus últimas acciones han sido muy extremistas, no quiero que te arriesgues.. Buscaremos otras maneras, pensaremos en otra cosa. –Sasuke solo asentía sin ganas y Naruto lo miró de mala manera.

    -¿Qué quieres hacer ahora?
    -Hablar
    -Siempre hacemos eso
    -Pero nunca escuchas- lo reprendió y terminó por suspirar- Ya no quiero que peleemos, estoy cansado de eso… Gracias por hablarme de ti la otra vez, lo aprecie muchísimo y desee haberte conocido antes para sacarte de ahí. Pero no puedo hacerlo, no puedo evitar cosas que ya pasaron… pero puedo prometerte que yo jamás haré nada con la intensión de dañarte, si alguna vez te lastimo ten por seguro que no ha sido apropósito..
    -Esta bien Naruto- le corto Sasuke con la intención de hacerlo callar.
    -¿Vas a decirme cual era ese favor que precisabas?
    -Ya te dije, nada importante.
    Naruto agacho la mirada.
    -Es que… siento que te debo algo ahora, insistí tanto para que hablaras…
    -Y ahora desearías no saberlo- adivino Sasuke.
    -Me siento responsable.
    Sasuke sonrió.
    -No veo como eso puede ser posible… pero si así lo quieres te perdono, sea lo que sea que pienses está bien para mí. Yo tampoco estoy acostumbrado a esto. Y no me debes nada, con mantenerte cerca será suficiente.
    Las mejillas de Naruto se enrojecieron levemente.
    -bien…-murmuro. Sasuke lo ponía nervioso, aceleraba su corazón de una forma que sonaba casi imposible. Eran tantas las cosas que los separaban… pero Naruto deseaba poder construir muchas más que los unieran.

    -Así que novios ¿eh?- recordó con gracia. La idea producía cierto placer en su paladar.
    -Jaja sí. Creo que vamos demasiado rápido- hablo mientras miraba sonriente hacia el suelo- Quizá me estoy propasando, es decir.. no quiero que sientas que tienes que hacerlo o..
    -Esta bien, quiero, me gustas.
    Sasuke lo miró una vez más. Los ojos de Naruto brillaban y recordó por un vago instante la primera vez que se vieron.
    -Estoy muy agradecido contigo. Sé que me gustas, sé que quiero estar a tu lado.- hizo una pausa mientras reflexionaba- Pero no quiero hacer las cosas mal contigo Naruto
    El rubio noto el tono suplicante en su voz y todo lo que no decía, “no quiero que me lastimen”
    -Supongo que amigovios entonces- bromeo para tranquilizarlo- lo que sea está bien, solo no te alejes
    -Claro-Sasuke asintió gustoso. Siempre que había gustado de alguien había entregado su corazón muy ciegamente y había terminado con muchas cicatrices, y aunque Naruto no era como ninguna de las personas que había conocido seguía teniendo cierto temor.

    -¡Hagamos el juego de las preguntas!- exclamo Naruto alegremente. Sasuke no le pidio muchas explicaciones y solo asintió, sabía que sería una bobada y que si se negaba Naruto terminaría por hacer un escándalo.

    -¿Eres virgen?- pregunto descaradamente el Uchiha y Naruto se torno de mil colores.
    -¡¡Sasuke!!- lo reprendió entre enojado y avergonzado. Sentía que el corazón se le saldría del pecho.
    -¿Qué? Tú querías hacer este juego-le recordó. Naruto le miró de mala manera al notar que Sasuke solo hacía esto para que él se rindiera.
    -Si.-contesto apartando la mirada. Trato de apurarse a preguntar algo pero fue interrumpido.
    -¿Eh? ¡No es cierto! Deja de mentirme, odio que lo hagan.
    Naruto solo enrojeció más.
    -Te digo la verdad ahora…
    -Pero si estas buenis… bueno, no importa. No quiero ni pensarlo joder-golpeo su rostro y Naruto sonrío divertido.

    Él era virgen, no por miedo ni nada, simplemente jamás se dio una ocasión oportuna y jamás hubo alguien que le interesará al cien por cien. Y Sasuke le interesaba, era una verdadera pena que eso fuese algo que no podrían compartir. Naruto trato de ocultar su tristeza, no importaba que relación tuviese con Sasuke, jamás llegarían a algo así, quizá jamás llegarían a nada duradero.
    Él era virgen y Sasuke había sido violado y engañado durante años, y era verdaderamente triste pensar en lo mucho que se querían y que jamás podrían compartir acto semejante.

    -El sexo no es importante- declaro Naruto simplemente. Lo dijo con voz rotunda para lograr transmitir correctamente a Sasuke lo que quería: “No me importa si no puedes tocarme.” “Somos más que eso” “No lo necesitamos” “No lo necesito”

    -Bien..-volvió a hablar el rubio a medida que frotaba sus palmas. Ambos seguían caminando hacía su casa, no parecía haber gente a su alrededor pero tampoco se molesto en confirmarlo. Su mente se exprimió tratando de encontrar alguna pregunta para hacerle, no podía preguntarle por sexo ni por parejas porque ya sabía las respuestas y a Sasuke no le gustaría volver a tocar el tema- ¿Te gusta el rameen?

    Casi se da un golpe por lo que acababa de preguntar. Después de todo no se le ocurría nada.

    Sasuke giro su cabeza para mirarlo.

    -Pensé que preguntarías algo interesante…-bufo- Nunca lo probé.
    -¡Eh!- exclamo exaltado.
    -Mi papá tenía mucho dinero, no comíamos esa cosas -contesto con expresión de asco.
    -Te perdiste lo bueno- suspiro con dramatismo pero el Uchiha lo ignoro.
    -Ahora yo.-lo corto el mayor- ¿Quién fue la primera persona que te gusto?
    -Neji-asintió el rubio- siempre ha sido él. ¿De qué te hubiera gustado trabajar?
    -Surfista- contesto con convicción.
    -No creo que ese sea un trabajo…
    -Si lo es si eres bueno. Podría ganar competencias, una medalla de oro…
    -Ya, ya…
    -¿Qué es lo que más te gusta de mí? Físicamente hablando.
    -Em etto… técnicamente no tienes cuerpo, así que nada ¡Ja!
    Sasuke lo miró con mala cara, le gustaba ser alagado por su atractivo aunque luego fingiera modestia.
    -Pero puedes verme…
    -No se teme, ya no estoy seguro- fingía.- Y no te vistes muy bien que digamos
    -Tsk… Sabes, creo que tengo una foto en cuero en casa, tienes que ir a verla. – sugirió.
    -¿Subías esas fotos a tu facebook?
    EL Uchiha lo miro de mala manera.
    -A los amigos de Suigetsu se les ocurrió hacer calendarios para vender… fueron un fracaso. Tengo dos en mi pieza- recordó. Naruto lo miró fascinado por la facilidad con la que parecía poder hablar sobre el asunto sin que le causase dolor. –Jamás subiría algo así a internet…
    -¿Tenías facebook?- pregunto asombrado.
    -Hice la cuenta, olvide la contraseña y eso fue todo. No me interesaba de todos modos.
    -Woow, quien lo diría jajajaja

    Sasuke rodó los ojos.
    -¿Y bien? ¿Qué te gusta de mí?
    -No sé, definitivamente tengo que ver esas fotos jajajjaj
    -Si no contestas la pregunta, entonces hay un reto-declaro Sasuke- Sácate la remera.
    -¿Eh? Eso es trampa –acuso.
    -Mi juego. Mis reglas. –el rubio lo miró con mala cara ya que técnicamente él había sido el de la idea del juego, pero por lo visto eso era algo de lo que Sasuke ya se había adueñado.
    Miro hacia ambos lados y se saco la remera por encima de los hombros rápidamente.
    Sasuke inclino la cabeza hacia adelante para verlo mejor.
    -Mi físico esta mejor- comento hiriendo el orgullo del Uzumaki- Pudiste haber dicho “tus músculos” y no estarías muriendo de frio ahora.
    -Me pondré en forma en verano teme.-se excuso.
    -Mmh.

    -¿Nunca besaste una chica?- interrogo ahora el rubio.
    -Pues no. Todas las personas que te dije son las que bese… bueno, esas y un pibe en un boliche. Pero nada importante. ¿Tu?
    -Bese a una compañera en primaria, Sakura. Luego a su amiga Ino. Pero fue porque estábamos jugando creo, ni se ya. Y a Kiba.
    -… Kiba-murmuro.
    -Si, mi amigo. Me beso una vez por una apuesta, y esa misma noche cuando estaba borracho. Nada importante.

    Sasuke permaneció un momento en silencio.

    “Problemático” pensó con cierto fastidio el Uchiha.

    -¿Cuál es tu famoso favorito?- pregunto Naruto con brillo en los labios. Sasuke frunció el ceño- Ya sabes, esa persona por la que dejarías a cualquiera.
    -Emm jaja es difícil. Me gustan muchas.
    -¿Muchas?- remarco- ¿hablas de mujeres?
    -Por supuesto, hay muchas lindas-sonrió con gracia- ¿Cuál es tu libro favorito?
    -No contestaste mi pregunta, ¡hay prenda!
    -Jajaj ¿quieres que me quite la camisa?- pregunto con gracia, él no podía hacer eso.
    -¡Quiero que cantes!
    -Elle Fanning. –soltó de la nada.
    -Eso es trampa.
    -No, ya conteste. Mi juegos mis reglas. –declaro con suficiencia.

    Cada vez estaban más cerca de la casa de Naruto.

    -Tengo un pregunta más para hacerte…- hablo luego de un rato Sasuke- Me lo he estado preguntando hace un rato. Porque te conté mi historia y te hable de mucha gente… ¿Conoces a alguno de ellos?
    Naruto enmudeció un momento.
    <<itachi>> pensó. <<conozco a tu hermano>> pero las palabras no le salieron, ni siquiera trato de decirlas.
    -¿A Suigetsu, Konan… Yahiko? ¿A alguno? Cualquiera que…
    -No.
    -Ah. – parecía haber cierta lastima en su voz.
    -¿Te gustaría ver a alguno de ellos? ¿Decirles algo? Puedo hacerlo.-sugirió- si quieres… estaría bueno…
    -No sé-mordió levemente su labio. Se sentía traicionado, herido… pero los había querido tanto a todos que simplemente se le hacía demasiado difícil no saber. – Creo que quiero saber cómo están pero…
    -Entiendo. Solo piénsalo y me avisas, podemos encontrar a alguien aunque solo se trate de verlo…
    -¿No te molesta?
    -Quiero ayudarte- le sonrió- los odio mucho… pero está bien si tu quieres. –trato de darle ánimos- Incluso podemos buscar esa foto tuya, y las cosas que quieras mostrarme, la carta de tu mamá…-sabía que se estaba metiendo en terreno peligroso pero tenía que hacerle saber a Sasuke que estaba dispuesto a ayudarlo en todo eso, por muy difícil que fuera para ambos.
    -Gracias. –dijo sin ningún atisbo de emoción.

    En cuanto llegaron a la casa de Naruto permanecieron un momento fuera. Sasuke quería preguntarle por Itachi, lo había visto aquella noche fuera de la fiesta de egresados y estaba casi seguro de que trabajaba en esa escuela, pero no se atrevía a arriesgarse. Si le preguntaba a Naruto y este lo negaba, entonces sabría que Iatchi estaba cerca y se entrometería; por otro lado pensaba que de ser así Naruto le habría dicho cuando pregunto si conocía a alguien de su pasado. Quería creer que Naruto no le ocultaría algo semejante. Y quería mantenerlo lejos de su hermano, lejos de los problemas que esto podría causarle. Además era turno de preguntar algo de Naruto, y como él ya no dijo nada supuso que había terminado el juego.

    -Deberías ir a dormir… mañana tienes clases-le recordó.
    -Si, ¿me … ¡Hay no! ¡Mañana! – Recordó- Hay prueba de matemáticas y no he estudiado nada teme- se lamento con pesar. Pero de un momento a otro alzo su rostro con energía- Tendrás que ayudarme, me lo debes!
    -¿Mm?
    -Me he pasado tanto tiempo contigo que descuide mi tarea- mintió. Siempre le iba mal en el colegio, se esforzara o no.- Mañana vas conmigo y me ayudas.
    -… ¿harás trampa?
    -No es trampa, no voy a copiarme… tú me dictaras las respuestas de Shikamaru, él es el inteligente. –declaro con malicia.
    -mm… creo que eso no sería bueno.
    -Vaaamos temee, voy a reprobar si no lo haces- suplico- Solo por esta vez.
    El mayor rodo los ojos.
    -Solo por esta vez.
    -¡¡Siii!! Gracias, gracias, te quiero teme-baka! Grito eufórico y se marcho.

    “te quiero”
    Algo se agito en su interior ante eso.
    Ya lo sabía. Ya se lo había dicho.
    Pero esta vez era diferente, no era por lástima, no era porque no hubiera otra elección o porque él estuviera llorando y no supiera como tranquilizarlo. Era por qué se querían. Así de simple. Sin dolor.

    Naruto salió corriendo tan rápido que Sasuke ya no tuvo tiempo de decirle que también lo quería. Tampoco es que fuera importante aclararlo.

    Ya era demasiado tarde, Naruto ni siquiera planeaba cenar. Sasuke de todos modos no dormiría, así que se quedo unos segundos más en el mismo sitio, rodeado de aquella paz.
    Eran distintos pero se necesitaban. Distinta personalidad, distintos pensamientos, distintos estados. Todo en ellos era tan opuesto que hasta hacía gracia lo bien que congeniaban, como dos mundos en colisión, dos cosas que jamás esperarías que estén juntas.

    ..



    En cuanto el rubio entro en su casa, atravesó corriendo la gran sala y subió dando zancadas las escaleras hasta su cuarto. No se sentía cansado, no tenía hambre. Era como si pudiese seguir corriendo. <<lleno de adrenalina>> pensó.
    Los últimos acontecimientos revoloteaban fuertemente en su cabeza, Sasuke había podido tocarlo, pero el gran problema era esa casa, esa mujer y ese espíritu o lo que fuere, todas esas cosas malas en las que Sasuke parecía dispuesto a meterse. Y él tenía que hacer algo para impedirlo. Si Sasuke se esforzaba en meterse en problemas entonces él se esforzaría el doble para quitarlo de allí.

    Se sentó frente a la computadora de su cuarto. Por un lado abrió todas sus redes sociales: facebook, instagram y hasta twitter, porque siempre que tenía que hacer algo las abría sin motivo. Y por otro lado comenzó a buscar una salida: “Consejeros espirituales” “Iglesias de transición” “Mediums”
    Paso de link en link sin llegar a nada, casi una hora entera sentado frente a la pantalla sin lograr encontrar algo que le satisfaciese o fuese de utilidad. La mayoría eran páginas de información, otros simples juegos en línea, las que parecían de mayor seriedad hablaban de la “eliminación de espíritus”, algo que por cierto no quería.

    Una idea divertida cruzó su mente.
    No tenía mucho sentido pero le causaba cierta felicidad el hacerlo.
    Entro nuevamente a su facebook y lo busco: Sasuke Uchiha.

    La mirada curiosa se transformo rápidamente en una neutra y casi dolida. Entro a su perfil, era verdad, Sasuke no lo había usado por mucho tiempo: solo tenía una foto de perfil que alguien parecía haberle tomado mientras escribía. Sasuke miraba a la cámara con cierta gracia aunque sin sonreír mucho, tenía una birome en la mano y parecía estar haciendo algo importante antes de que le tomaran la fotografía, o al menos eso dedujo por el modo en que habían tantos papeles dispersos en le mesa.
    Era una foto tan simple y linda. Un sabor amargo se instalo en su boca. Si miraba la foto fijamente casi que podía imaginárselo vivo.

    Bajo a lo largo de su historial, había subido una foto en noviembre 12 en la que salían un grupo de chicos, no se veía bien ya que fue tomada de noche pero vislumbraba perfectamente a Sasuke sentado en el suelo, y junto a él tres personas más-todos hombres- parecían estar en un arroyo o descampado, no se entendía el lugar. No había ningún comentario, aunque si 120 likes. Naruto puso inmediatamente mala cara, el tenía más de 840 amigos en face y jamás había llegado si quiera a 50 me gusta.

    Siguió bajando a lo largo de su perfil pero no había mucho más. Había compartido un video de alguna pagina sobre música, había subido una foto de un paisaje sacado desde lo alto, y luego-quizá lo que más le dolió- una foto con un muchacho de cabellos celestes. Sasuke lucía muy divertido junto a él, la foto estaba tomada de muy cerca y el sujeto apretada fuertemente la mejilla de Sasuke mientras él trataba de apartarlo sin esfuerzos.
    Naruto cero fuertemente sus ojos. Sabía que la persona junto a Sasuke seguramente era alguien que le había hecho daño… “pero también lo hizo feliz” noto, porque se veía claramente que Sasuke era feliz en ese momento. No sabía si sentir celos, enojo o felicidad, quizá una mescal de todo. Pero no le gustaba, reviso los comentarios pero solo había de mujeres que ponían cosas como “lindos” o “escríbime guapo”.

    Y ya no había más. Ninguna otra publicación.

    Volvió hacia arriba y observo con detalle todo, como si temiese que algo se le escapase, que al cerrar los ojos todo eso desapareciera.

    Su sangre pareció congelarse cuando al leer en el borde donde debería decir “Enviar solicitud de amistad” decía “Amigos”

    -¿Amigos?- repitió incrédulo.

    Sus ojos continuaron fijos en la pantalla.

    Eran amigos en facebook.

    Naruto no recordaba eso, haberle enviado la solicitud ni haberla aceptado.
    Sasuke tenía 242 amigos de facebook, y uno de ellos era Naruto, no sabía por qué.

    Aparto sus ojos rápidamente, se sentía vulnerable, observado, juzgado. Quizá él si hubiera podido ayudar a Sasuke, si al menos le hubiera escrito. No sabía en qué momento se habían vuelto amigos, pero eso quería decir que durante un instante al menos fue consciente de la existencia de Sasuke, ya sea porque le envió la solicitud o porque se la acepto.

    Entro a su foto de perfil para observarla mejor. Esa si tenía un comentario interesante.

    Suigetsu: “Ese es mi chico!”

    Apretó con fuerza sus puños, era ridículo echarse la culpa por todo aquello pero ahora ya no podía evitar pensar que si al menos le hubiera hablado a Sasuke quizá se hubieran vuelto amigos y podría haberse evitado todo esto. Quizá Sasuke igual habría sido violado, igual se hubiera drogado y denigrado, quizá hasta hubiese empujado a su padre por las escaleras… pero quizá luego de eso habría corrido asustado a hablar con Naruto y eso habría sido la diferencia.

    “Podría no estar muerto”
    “Quizá hubiera podido ayudarlo”

    Quizá ahora la vida estaba burlándose de él por no haber ayudado a Sasuke en su momento.

    Miró hacia el techo sofocado, nada de eso era su culpa y sin embargo… ahí estaba él, culpándose de todos modos porque lo quería y ya no sabía qué hacer para tenerlo.

    Reviso el perfil de ese tal Suigetsu pero solo había una foto de perfil en la que salía sonriendo y una única publicación en la que ponía “Siempre libre” y unas 30 personas de acuerdo que le dieron me gusta. Nada más. Su cuenta estaba inactiva desde el mismo tiempo que la de Sasuke.

    Era tan desesperante, como si él hubiera sido testigo de todo en cierta forma y sin sospecharlo. Así se sentía, como cuando descubres un secreto que te guardaban tus amigos y empiezas a notar todas esas pistas que habían y no viste.

    En un acto desesperante busca a Sasuke en su chat.

    Jamás se escribieron, eso le tranquiliza e inquieta a partes iguales.

    Permanece en silencio.

    Siente como si hubiese viajado al pasado y si le escribe “No te suicides” mágicamente él no lo habría hecho.

    Sacude la cabeza. Ver las cosas así hacen que sienta que él está en alguna parte seguro, pero no es verdad.

    Desliza sus manos por el teclado sin poder contenerse, como si lo necesitara con una urgencia inimaginable.

    “que pena que no hablamos por aquí alguna vez”

    Enviar.

    Sasuke jamás lo leerá, nadie lo hará. Y se lamenta. Desea tanto que Sasuke esté vivo que le duele el cuerpo. Siente como si pudiera impedirlo aunque no es cierto. No hay forma.





    “que pena que no hablamos por aquí alguna vez”

    Su ceño se frunce con enojo y confusión.

    -¿Uzumaki Naruto?- repite con amargura el nombre de la persona que ha enviado el mensaje.
    .
    ++++****+++++



    Espero que les gustara, y perdón si alguna parte quedo media mal,no tuve mucho tiempo para editar
    Conclusiones sobre la parte final? XD

    <3
  4. .
    Michiru Tenou--> Ayy muchas gracias <3<3<3 si tengo wattpad, pero nunca escribí nada por ahí XD figuro como @NeruInfinite Emer, con la foto de una actriz pelirroja que me gusta. Nunca escribí por ahí pues porque la verdad ya demasiado me cuesta con los de acá xD siempre pensé en hacerlo, pero es muy probable que cuando lo haga me cree otro perfil para escribir xq ese me lo hice medio a las apuradas y honestamente en esa cuenta me sigue mi prima y me incomodaría que ella lea lo que escribo porque no nos llevamos tanto jeje pero podes seguirme y hablamos por mensaje, y cuando escriba por allá te aviso,en mi tiempo libre estoy armando un minasasu porqueuna vez me lo pidieron ya que no hay muchos, pensaba subirlo no se si acá o en wattpad pero cuando este terminado. si alguien quiere pedirme una historia sobre una pareja en particular puedo escribirla y ya luego la subo, es que a veces tengo ganas de escribir pero no sobre este fic entonces también escribo otras cosas xD cualquiera que quiera seguirme que lo haga, y me manda un mensaje que viene por mundo yaoi así lo sigo también
    <3 Gracias por el interes <3 me hiciste super feliz!
  5. .
    Holaa (este no es un cap, gomenn) solo les informo que casi estoy terminando el nuevo cap y se me han ocurrido un montonazo de ideas con esta historia xD se me había ido bastante la inspiración con la universidad así que cuando podía solo me centre en el otro fic, no es q este no me guste solo q ya no sabía como escribir una escena y me quemaba la cabeza. La cuestión es que releí la historia xD así que estoy fresca de nuevo
    Hasta ahora mi reporte. Bye.
    Si todavía hay alguien esperando, lamento la tardanza tratare de subir un par de caps este mes
  6. .
    Hola :) esta no se la esperaban jajajaj ;) ya termine con finales (si bien me quedan dos para febrero) por lo que dispongo de tiempo libre ahora xD trataré de actualizar también mi otra historia que medio la deje de lado últimamente.

    jane roze---> Ay gracias <3<3<3 se que lo de que me "amas y odias a la vez" es xq no actualizo nunca, voy a tratar de cambiar en eso xD

    yaky_isabel---> mi corazón te acompaña <3

    Mishachan----> No quise poner a Kushina en plan super loca xqq ya suficiente tiene con su papá, además teniendo en cauta las cosas que han ido pasando no sería lo más sensato.
    Yo también ame que le respondiera el mensaje xDDDDDDDDD
    jajajjajajaja el final también me mato xD es que amo hacer a Kiba y Naruto discutir, además me parece que es una amistad que va a beneficiarlos a ambos (Kiba y Naruto) es decir, se complementan bastante bien y creo que serán un buen impulso para el otro al momento de hacer las cosas

    Melissa Montejo---> xD xD siempre me pasa que cuando leo comentarios antes de subir el capítulo pienso "joder lo pude haber escrito mejor" pero ya me duele el cuerpo de estar sentada, así que ya quedo jajajaja



    Espero que les guste
    Capítulo 31: En camas separadas

    Londres.

    Desliza sus manos por la mercadería a gran velocidad, marcándola y acomodándola en los estantes. Buscando por todos los medios no pensar en nada, esa ha sido su técnica los últimos dos días y se siente casi contento porque empiece a dar resultado. Cuanto menos piensa menos historias crea en su cabeza sobre todo lo que puede estar pasando con Naruto. Ha decidido tomarse un leve descanso con su carrera universitaria, porque ha empezado a dudar de todo lo que hace y se siente demasiado sofocado. Madara no deja de decirle que es un inútil, que se ha estado esforzado durante dos años obteniendo siempre sobresalientes y el mejor promedio en medicina- lo que claramente no es poca cosa- para acojonarse porque un niño le ha dejado en banda. Y Sasuke sabe que tiene razón, no por lo de su carrera que de todos modos ya no le satisface, sino por Naruto. Ese chico domina su vida de una manera que le atemoriza, por eso le mando el mensaje:
    “¿Puedo llamarte en la noche?”

    Porque si Naruto quiere dejarlo necesita saberlo lo antes posible o no podrá soportarlo. Y si Naruto tampoco contesta a este mensaje, entonces lo dejará de manera definitiva porque es algo que ya no le hace bien y en su vida ya ha tenido muchas cosas toxicas.
    Pero necesita saberlo, ya no siente que pueda aguantar mucho más sin obtener respuestas del menor.

    Revisa la lista de precios una última vez antes de comenzar a marcar los Doritos. Se ha conseguido un trabajo en un negocio por las mañanas acomodando mercadería, y le sienta bastante bien porque no tiene que hablar con nadie.

    Lleva un tiempo sin ver a Madara-a nadie en realidad- porque él se ha vuelto irremediablemente fastidioso ahora que tiene novio, y algo que no tolera es recibir consejos, sobre todo de una persona que se larga a llorar cada vez que Nagato insinúa que lo dejará si no deja de ser tan celoso. Simplemente patético.

    Su móvil suena en su bolcillo, y hablando de Roma.. Madara ha vuelto a mandarle un mensaje
    “Konan ha dicho que ya no asistes a clases, solo a psicología y las practicas, ¿qué está pasando?”
    Sasuke suspiro agotado y fastidiado, la gente le dijo toda su vida que era inteligente, que debía aprovecharlo. Que debía dejar de leer libros y escribir apartado de todos cuando era tan guapo y fácilmente podría estar con quien quisiera, que era demasiado raro que siempre se vistiera de negro y se pusiera a fumar en el techo de su casa. Y eso ultimo no puede negarlo, porque es bastante mal visto pasarse tardes enteras fumando cigarrillos en el techo, pero en su defensa puede decir que nadie lo veía. También solían decirle que dejase de meterse en tantos problemas, que dejase de pelear con sus compañeros y tratase de hacer amigos.
    Y él traba, trataba de ser lo más normal para su familia tanto como podía.
    Aún luego de irse de casa trato de darles el mayor orgullo posible estudiando medicina…

    ¿A quién quería engañar?
    Uno no puede fingir normalidad cuando se encuentra lastimado de tantas maneras.

    Siguió marcando, etiquetando, trabajando con total normalidad y ajeno al mundo que lo rodeaba.

    Le hubiera gustado que su familia lo apoyara.

    Pero le daba igual, él sabe funcionar por si solo, jamás necesito de los demás y no lo haría ahora.

    -¿Sasuke? ¿Todo bien muchacho? – pregunto junto a él su jefe. No era un hombre tan mayor pero tenía hijos de su edad por lo que le era difícil no verlo como un anciano.
    -Si, ya casi termino
    -Hoy puedes irte antes, voy a contratar a otro chico y quiero dejarlo el resto de la mañana para que se esfuerce.
    Sasuke solo asintió, habían pasado nada más que dos horas así que regresaría a su casa para ver si podía seguir durmiendo.
    -Claro.

    El camino no fue tan largo ya que el negocio le quedaba a solo seis cuadras. En la tarde asistiría a una materia o dos, quizá terminase este cuatrimestre aunque lo dudaba seriamente. Y en la noche faltaría a su otro trabajo y se acostaría temprano. Su móvil vibro y reviso sus mensajes:
    Fiesta. Hoy. Vienes.” Suigetsu.

    Sasuke frunció el ceño, era impresionante como ese chico era tan raro. Después de todo ellos ya no eran amigos, o eso pensaba Sasuke.

    “No jodas” respondió.

    “Prometo no volver a besarte.” Suigtsu.

    -Tsk. –sintió como le volvía el enojo hacía el peliazul. Siempre tan raro, tan obstinado en tener a Sasuke de nuevo.

    “Hasta que me lo pidas” Agrego Suigetsu y Sasuke en serio pensó que debería golpearlo.

    Antes solían hacerlo, acostarse por diversión, porque eran amigos, jóvenes y se querían un poco. O eso solía pensar Sasuke. Aunque no era bueno que ellos estuvieran juntos, dos personas dañadas solo se traen más dolor. Todo era más sencillo cuando solo eran amigos.

    En cuanto llego frente a su departamento y vio el auto de Madara se amargó aún más.
    ¿Por qué el mundo se esforzaba en hacerle la vida tan miserable?
    Paso caminando a su lado como si nada e introdujo la llave en la puerta de entrada rogando porque el metiche de su primo no lo molestase.
    -HEEE Sasuke-llamó mientras lo alcanzaba corriendo. Hoy no era su día.
    -¿Qué?
    -¿Qué es eso de que ya no vas a clase?
    -SI voy
    - contesto seco y se metió dentro seguido de Madara.
    -Konan no dijo lo mismo.
    -¡¿Y desde cuando te llevas con la ex de tu novio?
    -No me lo dijo a mí, se lo dijo a él
    - se defendió.
    -Eso me preocuparía más.
    -Tsk, sólo responde, ¿es por el chico?
    -No tiene nada que ver. No voy porque no quiero.
    -¿Y qué quieres?
    -Tu auto, un nuevo tatuaje, otro libro, que 1D regrese, que me…
    -Estudiar.
    -No sé, nada.
    -Sasuke…
    -le regaño.
    -Solo dejarme tranquilo.
    -Tienes que dejar lo que sea que estés haciendo, deja… deja de pensar en eso, ¿ok? Estoy arto de ver que tomas malas decisiones. Ven hoy a la fraternidad de Nagato que hay una fiesta y…
    -¿Esa es una mejor decisión?
    -Esa es la oportunidad para rencontrarte con tus amigos y contigo mismo. Para empezar desde dónde estabas antes de que llegase ese rubio y te alejase de todo.
    -Preferiría que me dejes tranquilo

    -Deja de alejarte de todos… ¿no lo notas? Desde que Naruto se fue pausaste tu vida por completo, no avanzas… No tengo nada en contra del muchacho, me gusta como se ven juntos y lo metido que puede llegar a ser y el modo en que se preocupa por ti, pero ahora mismo no está haciendo nada de eso así que no me agrada. Hasta que él no haga nada sigue siendo una persona que te rompió el corazón, y sé que tiene sus motivos y que toda la situación es una jodida mierda, pero es la verdad. Joder Sasuke, ni siquiera eres capaz de comprender eso.

    El azabache se volteo hacia su primo con mala cara.

    -Metete en tus jodidos asuntos

    -Él te dejo
    -le espetó Madara- Se que te hubiera gustado salir con él, pero te dejo.
    -No me dejo, tuvo que irse por su padre.
    -SI, y fuiste tú quién lo llamo. Porque en ese entonces usabas la cabeza y notabas que no era correcta esa relación.
    -Tsk
    -Mira… sólo… trata de distraerte, ¿sí? Quizá sea lo mejor


    Sasuke le lanzó una mirada asesina y entro a su departamento.

    Todos siempre trataban de decirle lo que tenía que hacer. Tan molestos.
    Se acostó en la cama pero ya no tenía sueño, si no enojo. La sensación de ira no desaparecía de su pecho. No le importaba si era cierto o no lo que dijo Madara, solo quería borrar esas palabras de su cabeza.

    Apretó con fuerzas sus labios. Todo otro sentimiento desaparecía mientras solo quedaba el enojo. Le quemaba el pecho como si hubiese fuego en su interior, ¿por que todos se empecinaban en entrometerse en su vida? ¿Qué había de malo si él deseaba esperar al rubio por siempre? ¿o si decidía dejarlo todo porque nada le satisfacía? Él solo quería hundirse y que lo dejaran.

    “Como aquella vez” pensó y cerró con impotencia sus ojos. Era el mismo sentimiento de nuevo, recorriéndolo de pies a cabezas, esas ganas de desaparecer para que nadie pudiese verlo y juzgarlo. ¿Si no lo acepto su propia familia, por qué iba a aceptarlo Naruto?

    Y con ese último pensamiento se quedo dormido. Dos horas más tarde su teléfono sonó por el mensaje de Naruto: “Lo necesitaría”, pero él ya no abrió sus ojos.





    -¿Qué peli prefieren?- pregunto Gaara mientras se acercaba con los pochoclos en las manos, los había pagado Kiba pero no fue capaz de hacer la cola.
    -¡Raidos y Furiosos 7!- grito con energías Naruto, hacía tiempo que Gaara no lo veía de ese modo así que se alegro.
    -No, no. Aún no me veo la 6- refunfuñó Kiba. El rubio lo miro mal pero no dijo nada. Continuaron mirando la cartelera. Los ojos del pelirrojo se posaron sobre una portada con una chica sobre una balza “abrazando el amor”, ya luego la vería por internet cuando no estuvieran sus amigos.

    -¿Tu cual quieres Gaara?- pregunto Kiba a su lado. El pelirrojo lo miro.
    -No sé, ¿a ti cuales te gustan?
    -Las de deporte, aventura, suspenso… pero estamos en una cita, así que eso no.- dijo con orgullo, como si fuese la cosa más inteligente. Gaara pensó en responderle que no le importaba si era una de acción, pero Naruto se le adelanto.
    -¿¡Cómo que una cita?! Esto no es una cita dettebayou! Aquí somos tres amigos, así que es una salida grupal, podemos ver pelis de terror, no románticas- se quejo con enojo puro.
    -Esta no es una salida de amigos, es una cita entre Gaara y yo, tu eres él que tiene la vela- se mofo.
    -Basta los dos- intervino Gaara haciendo mala cara, iba a tener canas de joven si los escuchaba discutir siempre.
    -Gaara, dile que yo no soy el de la vela!- se quejo como un pequeño el Uzumaki. Gaara rodó los ojos, volteo hacia su novio y repitió “Naruto no es el de la vela” Kiba le hizo mala cara a Gaara.
    -¿Si no es el de la vela que va a hacer cuando nos besemos?- pregunto con inocencia tratando de hacer enojar a Naruto, le encantaba lo fácil que perdía la paciencia.
    -¡¿EH?!- y ahí estaba el Uzumaki, haciendo un alboroto en medio del cine- ¡Nadie se besará en mi presencia! ¿Oyeron? Yo no vine para ver sus cochinadas- se quejo fingiendo escalofríos. Kiba río fuerte y Gaara enrojeció al sentir las miradas de las personas a su alrededor.

    -Bien. Veremos “La presencia” y después no se quejen si les da miedo-bufó- Es una salida grupal, y Kiba- llamo a su novio haciendo que lo mirase- no puedes besarme.
    -¿¿EH?? –el Inuzuka automáticamente lanzo miradas de odio hacia todos lados- ¿Por qué te la agarras conmigo? Él empezó. –Gaara se lleno de vergüenza, no podía creer que Kiba se enojase cuando ni siquiera eran novios, debería sentirse aliviado en todo caso.
    -No se discute- termino Gaara dirigiéndose a comprar las entradas.

    Naruto ensancho una sonrisa.
    -Por cómo se tratan… yo diría que el que lleva los pantalones en esta relación es él- comento con gracia el Uzumaki y Kiba lo miro con fastidio- No me sorprendería que fueras el u-k-e.
    -A mí no me sorprendería que tu novio te meta un dildo en la boca para que te calles- le espeto.
    -Ya tengo las entradas- comento con enojo Gaara mientras los miraba, su discusión se había escuchado hasta la taquilla y no sabía si debía golpearlos o no.



    Al final la película fue un fiasco, o eso sintió Gaara. Él no le había prestado tanta atención, se sentía demasiado a gusto saliendo con dos amigos, antes jamás se habría imaginado algo así. Naruto en cambio parecía a punto de desmayarse cada vez que aparecía algo paranormal. Y Kiba parecía seguir algo indignado. A mitad de película unos chicos de 14 años se pusieron a sacarse selfies y una mujer a quejarse, y ya no lograron disfrutarlo por lo que Gaara propuso marcharse y todos asintieron.

    -Jamás, jamás regresaré- juró el Uzumaki con una mano en el corazón.

    El pelirrojo miro la hora en su móvil, eran apenas las 9 de la noche por lo que fueron a una confitería a comer. Kiba se la paso riéndose por lo gritos que había soltado Naruto, pero el rubio parecía demasiado absorto con su teléfono.

    -¿Pasa algo?- preguntó Gaara en cuanto Kiba fue al baño.
    -EH, nono, para nada dettebayou
    -Pues te noto bastante distraído-comento, no quería presionarlo pero quería aprovechar ahora que el Inuzuka no estaba cerca.
    -Bueno, etto..-Naruto rasco su nuca nervioso- estoy esperando una llamada.
    -¿Tu novia?- pregunto con gracia tratando de molestarlo pero en cuento Naruto enrojeció sintió que había dado en el palo- ¿Quién es?
    -Es… eh, ya sabes…

    -¿De qué hablan?- pregunto Kiba con interés por la expresión del rubio.
    -De nada- se apresuro a contestar Naruto.
    -Mmmm- Kiba observo el modo en que el Uzumaki aferraba el teléfono en sus manos- ¿Tu novio te ha mandado un pack?- pregunto extendiendo una sonrisa lobuna. Gaara lo golpeo en la rodilla pensando que se trataba de una broma.
    -Claro que no- se quejo el menor sintiendo como se le calentaba la cara- solo estoy esperando a que me llame.

    -¿EH?- Gaara casi se atraganto con el bocado de pizza- ¿¡Tienes novio!? ¿Y no me has dicho nada?- le miro de mala manera- ¿por qué él si sabe?- pregunto indignado mientras señalaba a su novio. Kiba río.
    -So_solo es algo reciente…
    -Pero Kiba sabía- acuso.
    El Inuzuka sonrió aún más, le fascinaba ver a su novio enojado.
    -Nono, es que ya sabes cómo es tu novio… tan odioso, termino por enterarse…

    Gaara siguió sintiéndose algo enojado, pero ahora lo superaba la curiosidad.

    -No sabía que fueras gay… ¿quién es?
    -Sasuke- contesto Kiba sonriendo con orgullo por tener las respuestas que quería su novio- ya han follado y es muy sexy. –comento poniendo al tanto de la situación a Gaara. Naruto frunció el ceño al sentir como hablaban de él.
    -“Sexy”- repitió Gaara mirando a su novio seriamente.
    -Tiene una foto, muéstrasela Naru- lo alentó Kiba ignorando a Gaara.
    Naruto le tendió el teléfono sintiéndose completamente vulnerable. No estaba acostumbrado a este tipo de situaciones.
    Gaara tomo el móvil y miró la foto.
    -“Y habéis follado”- repitió como si asimilase la información- Naruto, que sea la última vez que soy el último en enterarme. –le regaño-Él es más grande, ¿verdad?- Naruto asintió.
    -Está estudiando medicina- acoto.
    Gaara lo miro, y esta vez sonrió transmitiéndole tranquilidad.

    -Me gusta cómo se ven juntos
    -Yo le dije lo mismo-acoto Kiba.
    -Tú dijiste que te gusta mi novio-corrigió Naruto. Y Gaara volvió a golpear al Inuzuka.

    Cundo el pelirrojo observó que eran las 11 sugirió ir a algún bar y Kiba no pudo mostrarse más feliz.
    -Por eso tu eres el mejor novio del mundo- dijo mientras caminaban por la calle- Cuando lleguemos Naru puede llamar a Sasuke y nosotros tomaremos algo. Por cierto, ¿puedo quedarme en tu casa?- habló mirando a Gaara.
    -¿Por qué? –interrogo.
    -Porque si- se encogió de hombros- no necesito una escusa para querer pasar tiempo contigo.
    Gaara agacho la cabeza enrojecido, por suerte la noche tapaba todo rastro de vergüenza por lo que solo asintió. En momentos así… cuando Kiba le hablaba de ese modo, dudaba por completo que fuera actuación.





    La música subía cada vez más el volumen, habían llegado hace una media hora al bar y Kiba se notaba súper feliz. Naruto les tomo una foto que el Inuzuka obligo a Gaara poner de fondo de pantalla.
    -Esto es tan ridículo- se quejaba mientras ponía la foto, ya luego la cambiaría cuando llegase a su casa.
    -¿Quieren jugar al pool?- incitó Kiba.
    Naruto lo dudo un momento, enserio estaba pasándosela genial pero no podía quitarse la ansiedad del pecho. Pensó que Sasuke lo llamaría antes o que respondería a su mensaje al menos, se pregunto si acaso estaba enojado y se había arrepentido. Mordió su labio con duda.
    -Yo paso...-contesto no queriendo apartarse de su móvil por si el Uchiha le llamaba.
    - Yo si juego- contesto Gaara.
    -Genial, entonces hay que apostar…-susurro con gracia.
    -Si gano duermes en tu casa- le soltó Gaara con suficiencia para callar a su novio, pero en vez la sonrisa del moreno se ensancho aún más.
    -¿Por qué no pides algo que enserio quieras?- se burlo Kiba haciéndolo enojar- Si yo gano…-fingió que pensaba- dormiremos en la misma cama- le susurro cerca del oído para que Naruto no escuchase.
    -Tsk, ya quisieras tener tanta suerte
    -Naruto, aprovecha a llamar a tu novio ahora que terminaré con esto rápido- informo Kiba con suficiencia.

    El rubio asintió y tomo su teléfono. Sasuke no tenía porque llamarlo, después de todo lo había estado haciendo por mucho tiempo. Ahora era su turno.





    Sasuke~

    Me removí con los ojos aún cerrados sintiendo todo el cansancio sobre mi cuerpo, ¿hace cuanto no dormía así de bien?
    Abrí los ojos y note como toda la habitación estaba oscura, había anochecido y ni siquiera recordé llamar a mi trabajo para avisar que no iría.
    A los segundos note que mi teléfono estaba sonando y por eso me había despertado, joder, si era Madara para decirme que fuera a la estúpida fiesta definitivamente iba a romperle la cara.

    Volví a cerrar los ojos y estire mi mano hacía el móvil.

    -¿Hola?- murmuré con cansancio mientras me acurrucaba mejor en la cama, nadie lograría sacarme de casa hoy.
    No escuche nada al otro lado de la línea por un momento por lo que bostece y me tape aún más.

    -Hola Sasuke…

    Aquella voz fue como un balde de agua fría, mis ojos se abrieron de manera abrupta y mire la pantalla de mi teléfono para confirmar que se tratara de él.
    “Naruto”

    Sentí como si el corazón me latiera aún más fuerte, había olvidado por completo el mensaje que le había mandado… di por supuesto que no llamaría.
    Pero ahora…. Ahora no me salía mover los labios de la impresión. Yo di por hecho que él ya no querría hablarme…

    ¿¡Y si era por eso!?
    ¿Y si solo llamaba para romper conmigo?
    Iba a destrozar mi corazón si lo oía de sus labios.

    -¿Cómo estás?- logré articular luego de unos segundos. Quede sentado en la cama sin saber qué hacer, sentí como si estuviese viéndome y tuve el impulso de querer ponerme la ropa.

    -Siento todo lo que ocurrió Sasuke- oí su voz al otro lado de la línea y se sintieron como años el tiempo que pase sin él- Debí llamar antes, lo lamento.
    Moví mi cabeza asintiendo aunque Naruto no pudiese verme y me mantuve en silencio. Completamente quieto pensando que si me movía la llamada terminaría por cortarse.

    -Lo lamento- repitió- Recibí todas tus cartas, eran muy buenas, no pensé que escribieras tan bien- Sonreí, ¿Por qué no las contestaste entonces?- Enserio te extraño…

    Apreté con fuerza las sabanas.
    ¿Por qué me duele tanto que diga todo esto?

    No conteste nada porque de pronto me quede sin fuerzas. Tan débil. Como si todo lo que pudiese sentir por él no fuera suficiente para convencerlo de nada. A medida que oía a Naruto no podía de dejar de pensar que me dejaría. Él pertenecía a otro mundo, pero yo quería que formase parte del mío.

    Se hizo otra pausa en la línea.

    -¿Sasuke?- pregunto Naruto.
    -Aquí estoy-susurre “siempre”.- ¿Por qué no respondiste?

    Sentí la duda en su palabra al contestarme
    -Papá… se ha enterado.- cerré mis ojos y caí de espalda en la cama.
    -¿Por qué no pude conocerte a ti primero?- murmure más para mí que para él. Oí el modo en que río un poco y siguió hablando.
    -No se puso nada feliz y…-suspiro- supongo que no me atreví a llamarte después de eso, me sentía un poco mal… Pero ya esta, ya no me molesta-oigo como su tono cambia de energías, de pronto parece un poco más feliz y no sé si alegrarme o entristecerme porque lo estoy apartando de su familia.

    -Naruto… te extrañe. –susurre mientras volvía a cerrar mis ojos- pero voy a entenderte si quieres terminar.-hable despacio- No quiero sentir que estoy alejándote de él.
    Mis propias palabras me causaban un dolor que me parecía imposible, si este chico me dejaba iba a llorar muchísimo, pero me resignaría.
    -Minato entenderá, tiene que hacerlo-me interrumpió- De todos modos no tiene derecho a quejarse-bufo- Hablemos de otra cosa por favor.

    Me permití sonreír, sobretodo porque sabía que no podía verme y no andaría tomándome fotos como acostumbraba.

    -Tengo otro trabajo, en un mercado-comente- me paso ahí todas las mañanas, hoy me dejaron salir antes así que vine, me tire en la cama y creo que perdí la conciencia porque no he despertado hasta ahora.

    Sentí como si Naruto sonriera al otro lado.

    -Ojalá yo pudiera dormir tanto… pero yo si cumplo mis obligaciones. Visite a mamá, fui al colegio y luego salí con unos amigos, ahora estamos en un bar pero salí para poder hablar tranquilos.

    -¿Qué amigos?- pregunte con interés.

    -Gaara y el inútil de su novio… comenzaron a salir mientras no estaba.

    -¿Cómo se llama el inútil de su novio?- pregunte con gracia, lo que me hizo pensar en Nagato y Madara, y en lo bien que Madara encaja en el papel de “inútil novio”.

    -Kiba… pero no preguntes por él. Hace un rato le mostré una foto tuya y dijo que eras sexy, jamás voy a presentártelo.

    Mi sonrisa se ensancho aún más. Tenía unas ganas inmensas de llorar de la paz que me ocasionaba oír a Naruto. Esta era la conversación que siempre debimos tener.

    -Parece ser un tipo con buen gusto.

    -Ja.-bufó Naruto- Me va pésimo en la escuela… -soltó un suspiro lastimero- ¿das particular de matemáticas?
    - La desaprobé todos los años desde los 14
    -¿¡HE!? Creí que eras un nerd teme!! ¿Cómo hacías para ser tan bruto?- oigo su asombro y siento como si estuviese aquí junto a mí, si cierro mis ojos casi puedo verlo.
    -Me gustaba el profesor, si me llevaba la materia me daba particular y lo veía en verano-argumente como si fuese muy lógico.
    -Eso es lo más estúpido que he escuchado y me siento terriblemente celoso- comienzo a reír de solo pensar en él- ¿No hubiera sido mejor estudiar mucho y ser su alumno preferido?- pregunta con cierta gracia e interés.
    -Pero no lo hubiera visto nunca- contradigo.
    -Así que te gusta hacer las cosas de la forma más complicada… eso explica porque vas de país en país enamorando gente- sonrío porque sé que lo dice en broma- ¿Serías capaz de leerte todo un libro de matemáticas para poder darme particular y así pasar más tiempo conmigo como hiciste con tu profesor?- su ilusión es palpable.
    -Estoy tratando de cambiar, de no ser tan complicado. Así que debo decirte que le pidas ayuda a tu amigo Gaara.
    -¿No te pondrías celoso?- pregunta con burla.
    -Tiene novio-argumento- ¿Y las demás materias? ¿En esas si te va bien?
    -Teme, debes saber que a mi jamás me va bien en la escuela-confiesa- Aunque jamás me hubiese ido me iría exactamente así de mal…-suspiró- Pero es el último año y ese no se puede repetir, así que estoy bastante tranquilo.

    Me acomodo mejor en la cama. Estoy alucinando, hasta hace unas horas se me hacía imposible imaginarnos así.

    -¿Tendré que seguir escribiéndote cartas?- pregunte con falso tono de cansancio, como quien no quiere la cosa. No me molestaba escribirle, aunque me sentía bastante expuesto y lo que en verdad quería saber era “¿volverás a llamarme? ¿contestarás los mensajes ahora?”

    -Mmmm escribes bastante bonito

    -Cuando era más joven quería ser escritor… o trabajar en alguna editorial y que me pagaran por leer- comente con gracia.

    -¿Y qué paso? ¿Por qué estas en medicina?

    -....... mi hermano está bastante enfermo, siempre lo estuvo….. cuando era pequeño él me pidio que fuera médico para que le hiciera descuentos y así no tendría que gastar todo su sueldo en medicamentos…-las palabras me saben tan amargas que me entran ganas de volver a dormir.

    Se me había olvidado por completo Itachi. Pensar en él era tan extraño como estar hablando con Naruto ahora mismo, solo que una de esas dos cosas si me hacía feliz.

    -Quizá debería estudiar literatura… podría darte particular de eso, ¿verdad?
    -Supongo… es decir, ya no podrías darle un descuento a tu hermano- trato de bromear pero no le salía.
    -Pero podría dártelo a ti.

    Itachi. Deslice mi mano por mi rostro. Antes solíamos ser muy parecidos y me pregunte si seguiría siendo así, o si el seguiría estando.
    Apreté la mano contra mi cabello. Llevaba tanto tiempo sin pensar en él que me pareció que hasta lo había olvidado.

    -O podría estudiar matemáticas y enseñarte un poco- sugerí.
    -Eso me gustaría mucho más, pero no te preocupes por mí, ya me las arreglaré.

    Asentí en silencio.

    -Ojalá estuvieras aquí conmigo-murmuró.
    -¿En un bar con tu amigo Gaara y su novio que piensa que soy sexy?- me las arregle para contestar .
    -¿Sabes? es bastante odioso que te diga algo tan bello y me recuerdes lo que Kiba piensa de ti.- protesta y sonrío nuevamente.
    -Quizá si tú me dijeras cosas lindas no tendría que pensar en las que me sueltan otros- lo moleste y comencé a reír. Naruto era tan adorablemente celoso que ya me encantaba.
    Me libere de las sabanas y me levante para prender la luz.

    -¿Otros? ¿¿Cuántos más??

    Rodé los ojos. Mejor la cortaba por las buenas.

    -Es broma- es la primera vez que le miento, pero ha sido por un bien mayor. Las chicas suelen saludarme siempre en las calles y uno que otro me mira más de la cuenta, también un par de compañeras me invitaron a salir un par de veces. Nada importante si piensas en que siempre he respondido que no.

    -Mmm… no te creo nada.
    -¿Por qué?
    -Eres demasiado lindo y sé que tengo competencia.- lo dijo con un tono tan contundente que me parece ni presto atención al hecho de haberme llamado lindo.
    Odio cuando las personas me dicen “lindo” es súper incomodo, pero se lo dejo pasar porque es la primera vez que hablamos en mucho tiempo y además se que si se lo digo no dejará de molestarme con eso.
    -Me alegra que seas consciente de eso-asiento con solemnidad y pruebo con algo nuevo:-tu también eres muy lindo.
    Se hace un silencio largo al otro lado.
    -Eso ha sonado súper raro-dijo finalmente- jamás vuelvas a decirme lindo, mejor guapo o galán.
    -¿Te molesta “lindo”?- pregunto con inocencia.
    -Joder…. Eso ha sonado tan…-se lo escucha casi agitando y me entran ganas de reírme, al menos él no me llamará lindo a mí, siempre supe que era inteligente pero nunca creí que tanto.
    -Mmm que degenerado eres Naruto, vaya uno a saber lo que te imaginas- dije volviéndome a tirar en la cama y mirando bien la hora, si salía ahora quizá todavía pudiese cubrir el último turno en el trabajo. Me sentía con energías renovadas y quería hacer algo.
    -N_no me he imaginado nada teme-baka! –se altero- Cambia el tema de una vez, ¿Qué estas haciendo?
    -Tirado en la cama.- le espete.
    -Mierda… no me la hace nada fácil ¿verdad?
    -Boca abajo- agregué con gracia.
    -Si serás maldito…
    Ya me lo podía imaginar rojo de la vergüenza. La felicidad cuesta tan poco que a veces sorprende.
    -Bueno Naru, tengo que seguir durmiendo, mañana iré a la universidad y decidiré que hacer con mi carrera.-no quería cortarle pero quería molestarlo, así que no me quedaba de otra, además si seguíamos así… joder, cuanto lo extraño.
    -Siempre sabes cuándo marcharte…-me recrimino fastidiado. Hice un gesto con la mano restándole importancia aunque él no pudiera verme.
    -Si quieres sigo hablando… haber ¿por dónde iba?- me tome un momento- Ah sí, “acostado boca abajo”, con las piernas súper separas porque aquí hace demasiado calor y sabes que yo…
    -Vale, vale, ya entendí no quiero entrar con una erección. Gracias por todos tus detalles innecesarios-me reprendió y me sentí muy feliz.

    -Entonces…-toda mi valentía se fue al carajo- buenas noches.

    -Buenas noches.

    -…

    -Te escribiré mañana, y cuando decidas que harás con la universidad puedes llamarme. Hablamos en la noche, ¿dale?
    -Si.
    -Te quiero.
    -yo también.

    Colgué.
    Miré al techo y me sentí mejor.
    Y me entro un poco de miedo por si mañana decidía no llamar de nuevo. Un nudo se formo en mi garganta y trate de ignorarlo.
    Solo esperaba que lo recordara, que no volviera a olvidarse de mí.







    En cuanto Naruto regresó adentro del bar lo primero que noto fue la risa de Kiba incluso antes de poder verlo.
    -¿Ya han terminado?- pregunto con interés al recordar lo de la apuesta.
    -¡Naruto!- le llamo el Inuzuka- ¡Has llegado justo a tiempo! Con Gaara ya tenemos que irnos porque él tiene una apuesta que cumplir, así que agarra tus cosas para marcharnos.
    El rubio asintió riendo. Se sentía tan aliviado de haber podido hablar con Sasuke que sentía que había sido su mejor decisión en años. Era como estar respirando después de mucho tiempo, la felicidad que sentía ahora hacia que todo valiera la pena.

    Finalmente recogió su abrigo y salieron de ese lugar. Gaara al comienzo no hablo con nadie pero luego comenzó a discutir y a decir que Kiba hacía trampa, que cada vez que volvía del baño las bochas estaban acomodadas en otro lugar, cosa que el Inuzuka negaba.
    -Es que ya has bebido demasiado- y era verdad, Gaara lucía demasiado ebrio a diferencia de Kiba quien parecía radiante.
    Naruto no supo a quien creerle, Gaara podría habérselo fantaseado por la borrachera pero Kiba también parecía demasiado decidido a ganar.

    Se despidió de ambos en una de las esquinas y se marchó para su casa sintiendo como uno de sus mejores días acababa.
    Se prometió que se esforzaría más, que haría que cada día valiera la pena, y sabía que para eso necesitaría a Sasuke en su vida.

    “enserio que es lindo” fue lo que pensó mientras quedaba dormido.





    -¿Entones…?- Kiba trataba de buscar un tema de conversación pero Gaara lo callaba con un simple movimiento de manos. –Woow enserio te has fastidiado… pero yo no hice nada. Gane limpiamente.- expresó con voz solemne.

    -“Gane limpiamente”-imito su gesto- tú solo quieres meterte en mi cama- lo acuso a medida que caminaban.
    -En mi defensa diré que la idea del piso no suena encantadora
    Gaara rodó los ojos.
    -Como si te creyera tan inocente- le acuso de nuevo.
    “Enserio está muy fastidiado… y borracho” pensó Kiba.

    -¿Y cómo crees que soy entonces?- pregunto con gracia- Se supone que no es de verdad…-le recordó- al menos claro, que si lo sea para nosotros, que si lo sintamos así, que si tengamos ganas de meternos en la misma cama para ver que pasa- su tono parecía desafiante, como si estuviera retando a Gaara a algo, pero el pelirrojo solo sacudió la cabeza.

    -Ja- de la nada Gaara parecía ponerse nervioso- como si yo quisiera meterme en la cama contigo- espeto.
    -¿Y no quieres?
    Gaara solo se altero más y recordó el cuadro de un amanecer. Ya no sabía, estaba tan confundido… y con Kiba se la pasaba siempre tan bien y tan… tan… y había tomado demasiado como para sobrellevar esta conversación.

    -Yo no pienso como tú. Yo no soy así- le recriminó.
    El Inuzuka camino un poco más lento tratando de asimilarlo todo.

    -Tú solo quieres meterte en mi cama…- dijo con convicción y Kiba sintió como si estuviese golpeándolo- Tú solo piensas en sexo y en tomar alcohol.

    Kiba trato de reír. Trato de que Gaara abandonara esa expresión de enfado.
    -¿Tú no piensas en sexo?- intento bromear. De repente Gaara lucía como hace unos meses atrás cuando había decidido ignorar a Kiba y acusarlo de ser como sus amigos.
    -No de la manera en la que tú lo haces-dijo mientras a duras penas sacaba la llave de su departamento de uno de sus bolsillos- yo lo pienso con amor.

    “¿Y yo no?” quiso decir.

    Kiba se quedo justo detrás de él.

    -¿Y yo no lo pienso con amor?- una de las cosas buenas de ser como era Kiba, es que desbordaba sinceridad, no podía callarse lo que pensaba.
    -Tú solo piensas en sexo, por eso quieres dormir en mi cama hoy-le recordó mientras trataba de encestar la llave en la cerradura. Kiba se la quito y abrió la puerta dejándolo pasar.
    Era triste sentir todas esas palabras saliendo de la boca de Gaara. Era poetico de un modo desgarrador, como cuando te dicen que las personas a las que más quieres son aquellas que más pueden hacerte sufrir.

    -Es bastante triste lo que piensas de mí- “Estoy bastante triste ahora” pero eso no lo dijo.

    Lo ayudo a llegar a la cama y le quito el abrigo. Gaara lo rodeo del cuello y cayeron en la cama. Kiba comenzó a reír.
    -Suéltame-le pidio sonriendo. Gaara también sonrió.
    -¿Por qué? Se supone que somos novios.- parecía que el Gaara divertido y provocativo que disfrutaba de estar con su “novio” había regresado, pero el problema era que Kiba no lo había hecho.
    -No me lo recuerdes… Sueltamente que tengo que irme-le pidio y la sonrisa ya casi no se veía.
    Gaara lo soltó sin ganas y se acomodo mejor en la cama. El Inuzuka acomodo su chaqueta.

    -¿Es por lo que dije?
    -No, no-negó mientras chequeaba la hora en su móvil.
    -Pero puedes dormir en mi cama-dijo apartándose y dejándole lugar. Era como si el efecto del alcohol se le estuviese yendo porque dejo de arrastrar las palabras.
    -No eso, era broma-se las arregló para decir- no pensaba quedarme, solo quería molestarte y ver si te ponías nervioso y… no iba enserio–rio un poco para demostrar que lo decía en verdad- Me marcho a casa.
    Gaara se quedo mirándolo fijamente, como si su cabeza estuviese trabajando arduamente para procesar toda la información.

    -Enserio creí que ibas enserio-susurró y no pudo evitar pensar que sus palabras escondían un doble sentido.

    -Si, bueno… yo tengo que irme. Duerme bien.

    Cerró la puerta antes de que Gaara pudiera decir otra cosa y camino a su casa.

    “solo piensas en sexo y en tomar alcohol” “por eso quieres dormir en mi cama”

    Le sorprendió no llorar en cuanto escucho todo eso. Le sorprendía no estar llorando incluso ahora mismo.
    Todo eso… dolía de un modo casi inimaginable. Era ese sentimiento… como aquella vez cuando era pequeño y tuvo su primera mascota, solo fueron dos días antes de que su padre se marchara con ella cuando se divorcio de su madre. Recordaba perfectamente haber llorado por el gatito más que por su padre, haber sentido que él se marchaba y se llevaba consigo el único sentimiento bonito. Precisamente así se sentía ahora, como si con esas palabras Gaara hubiera matado todo lo que él creía que era bello. Porque cuando la persona que más quiere tiene un concepto tan horrible de ti… te preguntas si realmente eres así, si realmente eres tan malo y decepcionante.

    “Eso no es lo que yo pretendía hacer” pensó tratando de defenderse. Le hubiera gustado poder explicárselo a Gaara, pero no tenía fuerzas, como si lo hubieran absorbido por completo.

    Todo el tiempo pensó que estaba haciendo bien las cosas pero quizá se equivoco, quizá su forma atrevida e imprudente de ser hizo que Gaara lo mal interpretara.
    Se sintió tan inútil, tan bobo por sentir lo que sentía. Queriendo arrancarse la piel para poder salir de su cuerpo y que Gaara ya no lo viese de ese modo.
    Quizá si el fuese diferente… más sutil, más poético como Sai, las personas no pensarían así de él.
    Se maldijo por hacer lo que estaba haciendo, “arruinando las cosas como siempre”.
    Nunca antes se había sentido tan escoria como en aquel momento, como si el aire que respirar no fuera suficiente.

    Llego a su casa tan rápido que le dieron ganas de seguir caminando por horas, como si cinco cuadras no fueran suficiente distancia entre ellos. Y fue precisamente lo que hizo: siguió caminando, porque de todos modos no quería entrar a su casa.

    ******++++++*******



    Cuando pulse en "Enviar respuesta" para poder subir el capitulo se me había apagado la compu y no tenía guardado nada de lo que había escrito en word así que estaba re asustada xD por suerte no se perdió

    Espero que les gustara :´v no se si me quedo tan bien la verdad pero fue lo mejor que me salió
    <3<3<3


    aclaración: figura que lo edite xq se subio dos veces u.u ya ni eso me sale
  7. .
    :'o ya me siento mal, por que?!?
    Que feos estudios los tuyos :'v
    Quiero creer que dentro de un año ya estará terminada xD jajajjajaja
    <3 mucha suerte <3
    :'v con lo que me gustan tus comentarios
    En vacaciones no volves? Ya me siento culpable por subir tan poco
    Mucha mucha suerte en todo <3<3<3<3
  8. .
    El capítulo ya ha llegado!!! jajajaj y más largo que nunca

    Mishachan <3

    Aclaración: Las palabras escritas en purpura son recuerdos



    Capítulo 30.

    Londres-

    Sus ojos permanecían abiertos, fijos en el techo mientras esperaba a que sonase la alarma.
    Le sorprendió despertarse tan temprano, aunque en realidad lo que podría decirse que le sorprendió, fue simplemente “despertar”, no recordaba el momento en que se quedo dormido. Él ya no tenía sueño.

    Cuando la alarma sonó tomo de manera mecánica su teléfono.
    Ninguna notificación.

    -“hola” tecleo.
    Luego lo borró.

    -“Bueno días” escribió en vez. Lo borró.

    ¿Qué se suponía que debía poner?
    Ya habían pasado tres jodidas semanas. Ya casi sería un mes. Lo más lógico sería poner: ¿Qué mierda se supone que estás haciendo?

    Dejó su teléfono.
    ¿Siquiera debería escribir?
    Quizá Naruto no leía sus mensajes. Quizá cambió su número hace tiempo y tampoco lee sus cartas. Esas estúpidas cartas en las que debe poner puras palabras hermosas para no perderlo, cuando la realidad es que ya no tiene energías.
    O quizá Naruto si lee sus mensajes, y si hoy no le escribe se preocupará y le hablará.

    Se levanto de manera tan pesada que pensó que probablemente solo habría dormido dos horas.
    Él no debería estar así, él no era tan débil.

    <<soy tan idiota>> se lamentó y tomó el teléfono.

    “Que tengas buen día” escribió y lo envió.
    Y aunque se sentía cansado se obligó a levantarse y tomar una ducha para ir a la universidad, y quizá luego conseguiría otro trabajo. Uno que implicara poca concentración, pero muchas horas. Para ya no tener que pensar en nada.





    “Que tengas un buen día” leyó y se le revolvió el estomago.

    Se pregunto cuánto tiempo seguiría escribiéndole antes de rendirse. Él no quería que se detuviera nunca…
    Descartó ese pensamiento. De nada servía.

    Se levanto rápidamente y tomo los cuadernillos que le había dejado Gaara para comenzar a pasar las hojas de los días que había estado ausente. Sería difícil adaptarse nuevamente a todo eso.





    -“Debo llevarle unas cosas al trabajo a mamá, llegare tarde al colegio así que no puedo buscarte hoy! u.u”
    Gaara leyó el mensaje de Kiba y se redujo un poco su ánimo. Después de más de dos meses iría por primera vez solo al colegio.
    -“De acuerdo, suerte hoy!” contestó. Y al rato se arrepintió de eso porque sonaba un poco raro si después de todo solo son amigos. Aunque no había querido, tanta cercanía con Kiba había producido que le tomase un gran afecto.
    Suspiró hondo y comenzó a prepararse el desayuno.


    Ese día cuando salió camino a clase, más temprano de lo habitual, se sintió un tanto relajado. Extrañaba los comentarios de Kiba y que tomase su mano, al menos durante unas dos cuadras. Pero aún así pensó que quizá estaba bien, el aire frío le sentó de maravilla. Reviso su teléfono y la fecha del baile se veía cada vez más cercana, no faltaría mucho para que su relación acabase y lo mejor era acostumbrarse.

    Al entrar unas cuantas chicas lo saludaron y también los amigos de Kiba, se preguntó si todos ellos lo saludarían cuando el Inuzuka lo dejase, y llego a la conclusión de que no. Una vez que terminarán el volvería a ser invisible, o tal vez no tan invisible porque volverían a golpearlo.

    -Hace tiempo que no te veo solo- escucho una voz a su lado.
    -Hola- saludo Gaara a Sai. Llevaban un tiempo sin hablar pero solían saludarse en los casilleros.
    -Dime, ¿a quién debo agradecer el que Kiba al fin te deje respirar?
    Sonreí levemente.
    -Debía ayudar a su madre-le comento.
    -Pues entonces qué bueno que sea un buen hijo- sonrió Sai, quizá la primer sonrisa tan amplia que se le veía- hoy en la tarde habrá una exposición de arte en la escuela, luego de que terminen las clases, ¿quieres venir conmigo? Presente algunas pinturas y quiero que las veas.

    No quería pensarlo tanto, pero aún así lo hizo. Por un momento se pregunto si estaría bien, no había planeado nada con Kiba pero aún así no estaba seguro.
    -Bueno-acepto finalmente. Estaba bien, y sonaba a algo que disfrutaría.
    -Genial, pensé que debería insistir un poco pero por lo visto ya empiezas a entender- dijo con gracia y le guiñó un ojo “y ya empiezas a alejarte de él”.
    -Somos amigos, es lógico que te apoye en esto- dijo simple pero sin sonar aguafiestas.
    -Cariño, tu y yo no podemos ser amigos y lo sabes, por eso aceptaste- dijo más bajo y sonrió una última vez.

    “por eso aceptaste”
    La frase le quedo impresa en la mente. ¿Por eso acepto? ¿Por qué sabía que sería más que una salida de amigos? ¿Por qué sabía que Sai le coquetearía y trataría de besarlo?
    Las posibilidades de lo que ocurriría empezaron a brotar en su mente y se sintió fatal. No sabía porque había dicho que si, y sentía un nudo en su garganta que le prohibió decir nada y lo vio alejarse.

    Aunque aún faltaban quince minutos para que sonará la campan ingreso al salón. No le gustaba sentir que todos estaban mirándolo y ahora más que nunca deseo que nadie lo saludara, sentía que las cosas se le saldrían de las manos, que llegaría un momento en que las personas lo mirarían y sabrían que él mentía.

    Se quedo estático en cuando al abrir la puerta del salón se encontró a Kiba. Los ojos del morocho lo miraron con desinterés.

    -Hey, hola- saludo al notar que se trataba de Gaara.
    El pelirrojo lo observó, el Inuzuka se hallaba en el salón de clase, mirando hacia el techo con poca gana y con todos sus útiles dispersos sobre la mesa.
    -Hola- saludó mientras se acercaba y tomaba asiento en su sitio.

    Silencio.

    Gaara miró a Kiba.

    -Pensé que estabas con tu mamá..
    -Crucé a mi hermana en el camino así que me trajo en el auto y llegué antes. Te hubiera avisado, pero imaginé que ya habrías salido.

    “¿Y por qué estás aquí?”
    Se moría por preguntárselo. Sus brazos comenzaban a picar por la intriga pero tenía miedo de la respuesta.

    -Ya envié las foto nuestra para la cartelera de votación. –comento todavía con la vista en el techo.

    Kiba permanece con la vista en el techo debatiéndose que hacer. Las cosas se le empiezan a salir de control y sabe que está forzando todo, sobre todo porque es claro que a Gaara le gusta Sai y él con sus estupideces se está interponiendo.

    -…y…-Gaara es realmente malo iniciando conversaciones, sobre todo porque lo que más le triga es lo que menos se atrevería a preguntar- ¿hace cuanto llegaste? No te vi…

    Bien. Ahora el pelirrojo ansía una respuesta porque ya ha planeado que contestará. Algo como: “Es que es tan raro verte en el salón”

    -Hace mucho. Después de ti… te vi cuando entraste.

    Y esa respuesta le hela la sangre, porque sabe lo que vendrá a continuación, porque sabe el motivo de que Kiba no lo saludase.

    “Lo siento” tiene el impulso de decir, pero luego recuerda que no son novios.

    -Ha.-dice porque lo de “es tan raro verte en el salón” suena muy bobo en estos momentos.

    -Yo… es solo que te vi con Sai y… pensé que te gustaría estar con él un rato…-dice vacilante- es decir, ósea yo iba a ir… pero…-las palabras se le borran de la mente, “te veías feliz” “es que si los veo fijamente ustedes si parecen una pareja”- y tenía que preguntarle algo al profesor, así que vine al salón-hablo tranquilo retomando la compostura- además, yo te tengo todo el tiempo- dice con gracia y le guiña un ojo- y te tendré de nuevo hoy en la noche porque quiero invitarte a salir.

    Gaara se desconcertó un poco y se relajo en el asiento, Kiba estaba bien, nada había cambiado entre ellos y eso lo hizo sonreír.

    -¿Se supone que debo aceptar una cita contigo?
    -No nos vendría mal que nos vean juntos fuera de la escuela, y que conozcas mejor la ciudad. –añade.
    -No me gusta salir a tomar- le advierte Gaara. Kiba finge mala cara al sentirse atacado.
    -No te iba a llevar a un bar a que te emborraches, es día de semana. Si quieres podemos ir a algún cine y puedes traer a Naruto.- dice de mala gana como si se tratase de una mascota.

    -¡Oí eso!- grita el rubio que se encontraba llegando al salón junto a otros alumnos-Y para que sepas, no me interesa perder mi noche contigo perro.
    Kiba bufa y Gaara sonríe a su amigo.
    -Será divertido.
    -Ni que estuvieras tan solicitado- le espeta Kiba y ambos se lanzan malas miradas por lo que Gaara ríe aún más.
    -Bien, iremos.-acepta el pelirrojo.
    -¡No respondas por mí!-acusa el blondo oponiendo resistencia aunque la realidad lleva tanto tiempo sin salir con amigos que la idea le resulta tentadora.

    -Naruto toma asiento de una vez- habla el profesor a su espalda por lo que el menor se ve obligado a obedecer. Y el día resulta no ser tan malo porque en la tarde visitará a su mamá y en la noche saldrá con sus amigos, y es casi como volver a la normalidad.






    Hay ocasiones en la que todo parece pasar más lento, y así se sintieron esos minutos en los que Naruto camino hacia el hospital. Su madre recibiría el alta en unos días, y tal como le había prometido había regresado para que pudiesen hablar bien.

    Un miedo incontrolable le calaba los huesos de solo imaginar lo que le diría, porque sabía que esta vez le tocaba ser sincero. Él odiaba mentir, y más a ella que había sido su gran compañía siempre. Kushina merecía la verdad, y mejor decírselo mientras estuviese retenida en un hospital y no pudiese desatar su furia contra nadie.

    Sus manos temblaban de anticipación, eran pocas las veces en que se encontraba tan nervioso.
    ¿Como rayos se supone que debía empezar a explicarle?

    “Oye, ¿te acuerdas de Sasuke? Bueno… estuve con él en Londres este último tiempo, y creo que me gusta”
    “La buena noticia es que ya no saldrá con papá”

    Miro el suelo con tristeza.
    ¿Por qué tenía que gustarle Sasuke? ¿Por qué no otra persona? ¿Por qué no cualquier otra maldita persona?
    Ya había aceptado que sus preferencias sexuales no eran las que creía, y aparentemente también le gustaban los hombres… Pero eso no significaría ningún problema si el que le gustara no fuese Sasuke.

    Sasuke.
    Él que era novio de su papá. La persona de la que Minato se enamoró lo suficiente como para tirar su matrimonio por la borda. La persona que paso tantas noches odiando… ¿Cómo podía ser que ahora lo quisiera tanto? Sasuke era un antisocial, alguien de terrible humor y muy neutral, alguien tan opuesto a él… no seguía las leyes ni de transito. Él no tenía que gustar de alguien así..

    Apretó sus manos con fuerza.

    ¿Por qué le gustaba alguien así?

    Recordó el rostro de Sasuke e inmediatamente se sintió mal. A pesar de que no podía quitárselo de la cabeza, era la primera vez desde que se había marchado que recordaba su rostro.
    Y también pensó en todos esos mensajes que le enviaba siempre… sin falta pese a que no contesto ninguno.

    Sasuke era guapo. Pero sobre todas las cosas… él le resultaba maravilloso. Porque tenía ojos tristes, como si se hubiese pasado la vida entera sufriendo y aún así cada vez que lo miraba le devolvía la sonrisa. -Al final iba a ser cierto eso de que las personas más tristes tienen las sonrisas más hermosas- Le escribía todas esas cartas a pesar de haber manifestado lo cursi que se le hacía. Pese a parecer una persona muy dura e inalcanzable, no le dio vergüenza confesarle que llevaba mucho tiempo enamorado de Naruto y tratando de quitárselo de la cabeza, porque sabía que estaba mal. Y siempre que Naruto se metía en un lío él estaba listo para rescatarlo.
    Y Naruto no comprendió como pudo pasar tantos días sin haber pensado en lo mucho que quería al Uchiha. Era como si Sasuke fuese su mejor amigo, porque no lo abandonaba nunca pese a todo, y además de eso era irresistiblemente guapo, motivo por el cual jamás se conformaría con ser su amigo.

    Quito el celular de su bolcillo y lo rodó en su mano.

    Tenía que hacer esto. Tenía que decirle a su madre lo mucho que le gustaba ese sujeto. No porque pretendiese volverse su novio ni nada de eso, que ya sabía sería algo imposible, sino porque el no hacerlo significaría una falta de respeto a todos esos sentimientos tan grandes que albergaba. Quería tanto a Sasuke que valía la pena decirlo.


    -¡Naru!- saludo su madre sonriente y se acerco a él para abrazarlo.
    El menor le devolvió el abrazo con igual entusiasmo, tratando de no mostrarse triste.
    -¿Cuando se supone que te sacan de aquí?- pregunto el menor fingiendo agobio.
    -Dos días, solo dos días más- decía con una enorme alegría- Mikoto ya se llevo algunas cosas de casa y las acomodo. Espero que no te moleste, pero viviré con ella un tiempo…
    -Estoy feliz de que estés con tu amiga
    -Puedes visitarme cuando quieras, por el momento no podemos vivir juntos-dijo ella con pena- es que no tengo ganas de ir a casa
    -Esta bien, no me molesta estar con Minato- medio mintió, porque últimamente sí que le incomodaba.

    Kushina se hizo a un lado para que se sentarán ambos en la cama.

    -¿Cómo va la escuela?
    -Bien, estoy súper atrasado. Así que todo va igual-sonrió- Hoy en la noche voy a salir con unos amigos-comento porque sabría que eso la alegraría, él llevaba mucho tiempo encerrado últimamente.
    Su madre solo amplio la sonrisa- ¿con quién?
    -Kiba y Gaara… no los conoces.
    -Ya los veré…-comentó restándole importancia.

    Las manos de Naruto hormiguearon por la ansiedad. Tenía que buscar las palabras justas para no dañarla, no se perdonaría a sí mismo si lo hiciera.

    -¿Ya vas a decirme?- le ánimo su madre.

    Asintió despacio. La sensación de malestar trepaba por su pecho.
    -Cuando…-con una de sus mano comenzó a pellizcar su propio brazo para evitar llorar- ustedes terminaron, me la pase tan mal…-la voz apena le salía-

    -Amor, lo siento tanto Naru…-lo sujeto para poder abrazarlo.

    -No es sobre eso, quiero hablar de otra cosa pero… Tienes que saber que yo lo odiaba-miró a su madre con desesperación- Yo jamás lo hubiera hecho a propósito, yo_ Se se suponía… -las palabras se le atragantaban y no sabía cómo hacer para darle forma a sus palabras. –Cuando papá nos dejó no entendía nada, porque se suponía que ustedes siempre tendrían que estar juntos, que no nos teníamos que separar. –Hablaba tan rápido que casi no llegaba a respirar, tenía muchas ideas, muchas cosas en la cabeza que jamás había podido decir- y… y no entendí… y cuando vi que había alguien más, yo solo seguí sin entender… porque se supone que ustedes… no lo entendí-se encogió de hombros- Y era un hombre. Y eso no lo esperé. Creo, creo que ni siquiera estaba pensando cuando me lo contó, me costaba aceptar que él te dejase y que fuera por otro varón. No sabía quién era pero me repugnaba, y tú no dejabas de llorar… y tenía tantas ganas de golpearlo por lo que nos estaba haciendo.

    Kushina miró pasmada a su hijo, se había encerrado tanto en si misma que jamás lo noto.

    -Naru… nosotros llevábamos mucho tiempo sin estar bien…-le susurró- yo lo quería, pero cuando pudimos arreglar las cosas yo permití que se fuera… no quería aceptar que había algo mal. Lamento haberte lastimado.

    Naruto no la miró, él no merecía sus disculpas. No ahora, no cuando estaba por contarle algo que podría herirla.

    -Me pase mucho tiempo enojado-siguió el menor- concentrándome en que odiaba a papá…-en cuanto lo dijo se sintió culpable- Cuando él me presento a Sasuke…- se detuvo pensando en lo que diría. Tenía que concentrarse en lo importante – Papá me arrastro a un restaurante de lo más aburrido, todo era blanco- recordó- y me sentía tan asteado, desencajaba por completo y ni siquiera me moleste en bañarme- su madre río ante el comentario- y mientras caminábamos… vi que había un chico lindo en una de las mesas. –susurró- Él tampoco parecía encajar, se veía incomodo… y de un momento a otro estaba mirándome. Mientras caminaba no podía dejar de pensar en que en serio era lindo, y jamás había pensado algo así sobre un hombre…pero él, parecía tan_ tan distinto… me atraía de una forma tan… y cuando me di cuenta estábamos parados junto a papá frente a su mesa. Y él se levantaba…-las lágrimas empezaron a rodar por sus ojos sin que pudiese frenarlas, Kushina lo abrazó sin comprender pero desesperada porque dejase de estar así- no podía creerlo. Me di tanto asco, porque él era Sasuke y no podía gustarme porque se suponía que tenía que odiarlo.

    -Ya paso…-susurró su madre en shock- no fue nada… -sus manos temblaban sin poder aceptar lo que vendría después.

    Naruto negaba con la cabeza repetidas veces.

    -Eres joven y te confundes rápido-alego su madre.

    -Y luego tú te hiciste esto- estallo enojado apartándose de ella- y yo trataba de protegernos- le reclamo, la mujer agacho la mirada abatida- De todos modos no vengo a hablar de ti y papá, ni de él y Sasuke… Cuando te internaron tuve que empezar a vivir allí, a convivir con ellos por mucho que me desagradase… Me molestaban hasta mis sentimientos, era_era tan complicado… Estaba tan enojado por todo que me aparte de mis amigos, y cuando los demás se enteraron de la situación, todos estaban jodiendome con que era hijo de un homosexual- espeto- Y yo no tengo nada en contra de eso, pero me estaba superando y cada día tenía menos paciencia…-su madre lo miro con genuino interés a la espera de saber que había pasado. Naruto volvió a agachar la cabeza- y Sasuke seguía siendo bonito…-susurró- de una forma rara, porque él es todo menos tierno. Y estaba ahí, y trataba de hablar conmigo, y de ayudarme…

    -¿Naru?

    -Tuve que gritarle que lo odiaba porque parecía no haber otra forma de que se alejara de mí.

    La habitación se lleno de silencio.

    Los ojos de Naruto permanecían abiertos sin mirar nada realmente, y es como si recién ahora recordase todo eso que había enterrado. El modo en que Sasuke pareció quebrarse cuando le dijo todo eso, como si no hubiese nada peor en el mundo.

    -Tenía que alejarlo porque no podía gustarme y estaba arruinando mi vida- explico. –Tenía que mantenerlo alejado…

    Se hizo una pausa y Naruto presiono sus puños contra sus piernas.

    -Él siempre estaba tranquilo, él parecía ser la clase de persona que no le importaban esas cosas… se veía siempre tan indiferente que… Yo no pensé que fuese a llorar… Yo estaba tan borracho que…pensé que había visto mal porque no podía ser cierto así que solo me fui a dormir y lo deje. –miró a su madre como si lo que hizo fuese imperdonable- Todas las cosas que hice últimamente, siento que están mal pero no puedo detenerlas-susurró- quiero disculparme contigo ahora porque creo que no vas a poder entenderme cuando termine. –la miro con profundidad- Sasuke se marchó a Londres después de eso. No lo sabíamos entonces, la verdad me costó un poco averiguarlo…me sentía mal porque no había forma de pensar que lo que hice estuve bien, quería disculparme con él pero no podía porque había desaparecido, y no era justo que fuera por mi causa. Papá se sentía mal, y tu, y yo… quería solucionar un poco todo el dolor que parecía estar rodeándonos… Tome un avión porque quería encontrarlo- Kushina llevo ambas manos a su boca, jamás de los jamases habría pensado que su hijo saldría del país y ella ni se enteraría- no es para tanto mamá-le ánimo- papá y tu viajan todo el tiempo por trabajo…

    -Naruto- le alerto con mal tono para que no lo hiciese de nuevo.

    -Quería pedirle que volviera. –suspiro y alejo el cabello de su frente, todo eso le sonaba tan lejano- Pero.. bueno, él se negó y me ignoró por completo. –murmuro de mal modo- Pero no podía marcharme hasta que me oyese, quería ser lo más claro posible pero el muy teme no me escuchaba nunca. Así que empecé a seguirlo y a molestarlo, y me hice amigo de sus amigos- recordó, pero decidió saltarse todas esas partes en la que fue a fiestas de fraternidad, se drogo, lo beso, viajaron, se acostaron y todo aquello que no venía al caso para centrarse en lo principal- Pero pasaron tantas cosas, no sé como hice para meterme en tantas situaciones…

    -No entiendo nada-lo corto Kushina- ¿Él te gustaba?
    Naruto la miro de soslayo.
    -No, él era guapo, pero era el novio de papá y yo estaba demasiado concentrado enojándome con él como para quererlo… no podía ver otra cosa que no fuera rabia hasta que el desapareció, hasta que quedo claro que no pensaba volver. Ahí fue cuando me desesperé porque todo estaba mal y me marche a buscarlo, las cosas simplemente… fueron pasando. Pero sé, se que hubo un momento en que lo mire y ya no pude negarlo. Me enamoré de Sasuke de un modo tan natural que no puedo pensar que sea incorrecto, porque se siente demasiado bien.

    Kushina aparto la mirada sin saber que decir.

    -Y sé que él…-se detuvo sin estar seguro- no importa. Sé que no puedo estar con él.-afirmo como quien ya se ha rendido- Solo quería decírtelo…

    EL rubio mordió internamente sus labios para no llorar, quería mantenerse lo más tranquilo posible para que su madre no se alterara.

    -Es que…-en cuanto la mujer hablo sintió que se le iría la voz- no entiendo…

    -lo lamento-susurro él como si ya esperase esa reacción- yo…


    -Yo...-“no tienes idea de lo difícil que fue, porque yo te quise desde el inicio y no salía ganando en nada” -Es realmente difícil cuando lo pienso, pero no se siente como si fuera algo malo… Quise evitarlo, -“ no podía simplemente cerrar los ojo y fingir que no lo sentía.”-pero no puedo cerrar los ojos y fingir que no lo siento- hablaba mientras recordaba lo intenso que se había sentido oír a Sasuke tan desbordado por él.

    La habitación se lleno de silencio. Naruto bajo aún más la cabeza fijando su vista en el piso y perdiéndose por completo en sus pensamientos, el corazón se le había alborotado de tan solo recordar todo aquello. ¿Cómo había hecho para pasar tanto tiempo ignorando sus sentimientos? Ahora parecía que el Uchiha se calaba en cada parte de su piel. Trato de rememorar todo los tatuajes que llevaba sobre su piel, no eran muchos, eran como pequeñas salpicaduras en la pared que lo adornaban por completo. Se sintió frustrado en cuanto noto que le costaba recordarlos.

    -…¿y qué piensa Sasuke de todo esto?- preguntó sin saber que más decir.
    Mordió sus labios con más fuerza preguntándose si valía la pena decir más, si después de todo ya no podría verlo no sabía si sería necesario.

    -no importa-murmuro con voz queda, no quería que su madre se enojase con él.

    -¿y tu papá?- pregunto rápidamente al recordar al mayor. -¿sabe?

    -Sí. Mal. No lo entiende.

    La mujer volvió a acomodarse en su cama.

    -No sé qué esperas que diga Naruto, ese chico ya estuvo demasiado involucrado en nuestra familia- hablo con tono sensato. El menor no dijo nada- Si estas son confusiones tuyas… es un chico joven y agradable, pudo pasarle a cualquiera… pero no está bien que te pase a ti Naruto. –sintió como su mundo se hacía más pequeño, deseaba tanto poder desaparecer- ¿No te gustaba Sakura? Esa es una niña buena, una niña muy bonita, ahora que estas de vuelta puedes ir con ella a ese baile… te vas a aclarar- noto como su madre dijo innecesariamente que Sakura era una mujer dos veces y se sintió peor.

    La puerta de la habitación se abrió y levanto rápidamente la mirada. En cuanto observo el reloj y vio que solo habían pasado ocho minutos quiso irse corriendo, no podía ser que le pesase tanto el corazón. Él sabía que ella no iba a aceptarlo, que no le gustaría, pero le hubiera gustado… le hubiera gustado otra cosa. Algo que no lo hiciese sentir peor de lo que ya estaba, no necesitaba que su madre le dejase en claro que era raro. Pensó en Sasuke y con la simpleza con la que decía ser homosexual, como si fuese algo tan obvio y normal que no veía el caso ocultar ni andar aclarando. Pensó en Kiba y Gaara, y el modo en que caminaban de la mano sin prestar atención a todos los demás. El modo orgulloso en que Kiba decía que eran novios.

    Él quisiera ser así, no tener que sentirse culpable por todo lo que sentía. Y que su madre entendiera que estaba bien.

    Pero eso no parecía pasar.


    Al levantar la vista se encontró con una enfermera y la mujer, del otro día, amiga de su madre.

    -Hay que hacer unos análisis- hablo la señora y Kushina asintió levantándose, al pasar junto a su amiga la saludo con un gesto de cabeza y siguió a la enfermera por el pasillo.

    -Hola- saludo la mujer con una sonrisa tranquila aproximándose a él.
    -Hola Mikoto-san.-habló el menor. Trato de sonreír pero le salió una mueca así que decidió marcharse, ya no tenía nada que hacer ahí.
    -¿Cómo andas?
    -Bien, ya estaba de salida…-le murmuro.
    -Oh, bueno…
    Naruto miro sus ojos negros fijamente.
    -Que tenga buen día…- pasó por su lado para tomar su chaqueta y marcharse de una vez.
    -¿Ha pasado algo malo con tu mamá?- el rubio solo negó.
    -¿Vienes a visitarla?- pregunto sin interés mientras revisaba su teléfono.
    -No, no. Pasaba a retirar unos análisis de mi hijo, así que pensé en saludar.

    Naruto volteo a mirarla.

    -¿Ya está mejor? – cuestiona sin querer parecer descortés, aunque sin mirarla mucho.
    -Su salud siempre fue delicada… -murmura- pero ya mejorará.
    Naruto asiente en silencio.
    -Vale, supongo que ya me voy.
    -Espera, voy a dejarte mi número por si se te ofrece algo, vendré por tu madre en dos días, si quieres puedes acompañarnos a llevar los bolsos. –comentó con simpleza. Naruto asintió sin ganas, no planeaba hacerlo. La mujer se puso a anotar en un papel.
    -No es necesario- el rubio sacudió la mano y tomo su teléfono para agendarla directamente. Su respiración se corto en cuanto vio que tenía un mensaje.

    Sasuke: “Me rindo. Te extraño, ¿puedo llamar en la noche?”

    Sus manos quedaron congeladas mientras se esforzaba por leer.

    Joder, si el Uchiha seguía así no iba a durar mucho en este mundo.

    -¿Pasa algo?- pregunto la mujer a su lado.
    -Si,si. Digo no, estoy bien. –se precipito.
    -Ohh…-murmuro con gracia ella.
    -¿Eh?
    -Mi hijo ya paso por esa edad, tratando de disimular los mensajes de sus novias-suspiro con diversión. -¿Tienes pareja?
    La cara de Naruto pudo haberse desencajado en ese momento, miro su teléfono con gesto de incredulidad.
    Sus dedos se deslizaron por la pantalla
    “Te extraño”
    Ahora mismo lo extrañaba más que nunca, lejos de arrepentirse deseaba poder volver a abrazarlo. Lo necesitaba.

    -Si-logró asentir.
    -¿Quién?- preguntó ilusionada.
    Naruto pensó que estaba cansado de ocultarlo, que se había sentido tan bien decir su nombre en voz alta hace unos momentos que quizás era eso lo que necesitaba.
    -No es una chica-se atrevió a comentar con la mirada dubitativa, esperando ver una reacción que jamás llegó. La mujer frente a él solo lo miraba a la espera de que siguiese hablando, sin prestar real atención a sus preferencias. –No es de aquí, de hecho no lo veo hace mucho..
    Mikoto asintió como si comprendiera.
    -¿Estabas peleando con tu mamá?- se atrevió a preguntar. Naruto sacudió la cabeza en gesto de cansancio.
    -Son muchas cosas que ella no va a aceptar…-dijo como respuesta. La mujer continúo mirándolo con sus ojos oscuros y Naruto no pudo evitar sentirse acorralado, pensando que no debía estar ahí, hablando de eso con ella.
    -Entiendo-dijo con soltura- supongo que está un poco confundida ahora, pero créeme que cambiará de opinión. –Naruto la miro con poca gracia, insinuando un “realmente no la conoces para nada”- Yo…yo lo sé porque me pasó. No es algo de lo que este orgullosa… pero hace mucho uno de mis hijos… él me dijo algo importante-murmuro sin mirarlo- algo que me costó asumir y que mi esposo rechazo por completo. Peleamos mucho, me costaba aceptarlo y…-un nudo parecía formarse en su garganta y Naruto no despego sus ojos de ella- cuando volví del trabajo ya no estaba. Ninguna de sus cosas… Sé que tu madre terminará por aceptarlo porque tú no puedes cambiar lo que eres, y no hay nada peor que perder a un hijo… yo acepté todo lo que me hijo era porque solo quería que regresará y pudiéramos estar juntos de vuelta.

    Naruto permaneció completamente quieto, temiendo moverse y que ella comenzase a llorar. Parecía completamente destrozada ahora y él no estaba acostumbrado a ver llorar a una mujer.

    -Lo siento…-susurró el rubio- gracias.
    -Perdón, perdón… me pongo demasiado sentimental a veces. Sé que van a estar bien y que será más sencillo razonar con ella cuando pueda salir del hospital. Aquí dentro la gente suele enloquecer un poco.

    Naruto asintió sintiendo su corazón menos oprimido y sin dejar de mirarla, una sonrisa podría brotar de sus labios fácilmente.

    -Enserio gracias-repitió de mejor humor. Tenía la leve tentación de preguntarle por su hijo pero le pareció poco correcto- Le escribiré por lo de los bolsos- dijo a modo de despedida y salió casi feliz.

    Si al menos podría solucionar las cosas con su madre, todo terminaría mejorando.

    Se lleno de valor. Intento llenarse de valor a pesar del día de mierda que parecía estar llevando y tomo su teléfono mientras salía del hospital.

    “Me gustaría”
    Enviar.



    ….



    Gaara~

    En cuanto el timbre sonó trate de concentrarme en no guardar las cosas como un desquiciado y salir del salón como hacía mi novio, ¡Kiba! Quise decir Kiba. En su lugar me relaje en el asiento y esperé a medida que todos salían. Naruto fue uno de los primeros, creo que iría a ver a su madre, algo de eso había dicho. Fue seguido por Kiba que se detuvo en seco al notar que no lo seguía.
    -¿Estas esperando una invitación?- pregunto volteándose.
    -Me voy a quedar a las exposiciones recreativas- Mi novi… Kiba hizo cara de asco.
    -¿Se supone que como buen novio me quedo?- pregunto sonriendo pero sin una pizca de gracia.
    Negué devolviéndole la sonrisa. Este chico podía ser muy adictivo a veces ya se me estaban pegando todos sus gestos, como el que hice a continuación de negar con la cabeza mientras miraba al suelo y movía las manos.
    -Ya nos veremos luego para salir con Naruto, ¿recuerdas?
    -Hugh claro que venía ese- pareció recordar agotado y le asentí- lo que uno tiene que hacer para que le acepten una cita-murmura suspirando- bien, nos vemos.-hace un gesto con la cabeza y se sale corriendo.

    Quizá, solo quizá olvide decirle que acompañaría a Sai apropósito. Es que seguía sintiéndose como algo malo por más que me repitiera una y otra vez que lo haría porque somos amigos.

    Tome mi mochila para guardar mis cosas mientras oía sus pasos a medida que se acercaban hasta situarse a mi lado.

    -Gracias por quedarte, te va a gustar- murmuro con una pizca de algo que parecía diversión, yo solo asentí y coloque la mochila en mi hombro.

    Caminé a su lado por el pasillo mirando hacia el frente. Sentía su mirada sobre mí y me pregunte que estaría pensando. Y luego me pregunte qué tipo de película me llevaría a ver Kiba, me gustan las que son más romanticonas pero jamás iba a admitírselo y honestamente prefería morir antes que estar viendo Crepúsculo junto a Kiba que posiblemente se la pasaría quejándose de lo aburrida que era y diciendo que mejor nos hubiéramos ido a tomar, y junto a Naruto que iba a poner mala cara y salir de allí. O que peor aún, no entendería nada y me haría preguntas durante toda la película y haría que me perdiese las mejores partes.

    -Esas de ahí son de primer curso- habla Sai a mi lado y levanto mi vista notando que estamos en el salón de deporte. Ahora hay cuadros en todas las paredes y algunas mesas dispersas con maquetas. Miro hacia donde me señalo y noto un par de hojas con dibujo que están lejos de ser originales.
    -Están…bien-murmuro sin saber.
    -Las mías están más al fondo, solo traje dos porque no podía decidirme.
    Hay muy pocas personas teniendo en cuenta que es una actividad recreativa y suelen ser obligatorias. De hecho la mayoría de las personas que están son los propios autores de los dibujos. Comienzo a sentirme un poco mal porque seguramente les hubiera gustado que vinieran más chicos a mirar sus dibujos. Recuerdo vagamente las veces que vi a Sai pintando bajo un árbol y en lo solo que se veía ahí.

    -Me gusta ese- señalo un cuadro pintado únicamente con purpura y formas extrañas que parecían querer formar un paisaje.
    -Mediterráneo-comenta sin mirarlo mucho.
    -Ni idea- me encojo sin importancia. El lugar no se ve muy divertido.

    Por un instante siento que su mano roza la mía, pero la aparto tan rápidamente que me quedo con la duda.

    -¿Crees que quieras salir también en la noche?- comenta.
    -Es martes-contesto como si eso solucionara todo.
    -Si, pero puedes venir a cenar a mi casa-lo miro y el está centrado en mí.
    -Ya he quedado.
    -Pero hoy es martes- repite y sonríe.
    -Kiba me ha invitado al cine. –decido no nombrar a Naruto porque una salida entre amigos implicaría que él también podría venir y preferiría no tenerlos en un mimo lugar.
    Sai asiente y sigue mirándome.
    -¿Y el viernes?
    -No creo…-digo sin siquiera pensar una respuesta.
    -¿Por qué? Ustedes no son novios, no enserio- me recuerda y trato de que mi rostro siga sin ninguna emoción que reflejar- Y a mí me gustas, y estoy seguro de que podemos pasarla bien..

    “me gustas”

    tragó en seco tratando de que mi corazón no se acelere. Esta es técnicamente la única declaración que he recibido y siento que se me seca la garganta. Vuelvo a mirarlo y creo que mi rostro debe reflejar terror porque él ríe.

    Miro mis manos sin idea de que hacer. Todo se estaba volviendo demasiado confuso. Lo miré nuevamente y trate de decir algo que lo alejase, y entonces me sentí mareado, ¿quería que se alejará? No lo sabía, no podía negar que le tenía mucho cariño a Kiba pero lo nuestro no iba a llegar a ningún lado, desde el primer momento dejamos en claro que no iríamos en serio, Kiba incluso llego a decirme que si quería podía salir con Sai. ¿Qué se supone que hacía ahora? Todo se sentía sumamente incorrecto, pero una parte de mi no deja de decirme que si lo alejo entonces terminaré por quedar solo porque en cuanto el Baile haya pasado terminare con Kiba y ya no habrá ninguna escusa.

    “–Solo… si vas a salir con Sai, que nadie más lo sepa…-pidio.”

    -No sé- volví a responder sin seguridad. Kiba no se lo tomaba enserio, era actuación, no debía estar mal si yo lo hacía.

    “-Sobre Sai…
    -No quiero saberlo.- se apresuro a decir. Su rostro parecía contraído y más que nunca sentí que en serio necesitaba decirlo.
    -No voy a salir con él.
    Permanecimos en silencio.
    -No tienes que aclararme nada…
    -Solo quería que lo supieras”


    Pero yo ya le había dicho que no lo haría, y me pareció bien. Me pareció bastante justo. Además ahora no estaba tan seguro como antes de lo que sentía.

    -Gaara-habló Sai a mi lado sin borrar su sonrisa, ya no mirábamos los cuadros.- Se nota que te preocupas demasiado… -lo mire sin convicción, ¿qué se supone que se hace cuando la persona por la que has estado colada se interesa en ti pero ahora todo está demasiado confuso?

    -¿Gaara? –vuelvo a mirarlo- Ahora estas aquí conmigo, ¿eso no te dice nada?

    <<que soy buena persona>> quise contestarle pero la verdad es que no me la creía. No me creía nada en estos momentos, y me negaba a aceptar que desde que vine me la pese pensando en Kiba. Es decir, no sé que me está pasando. Sé que no me gusta Kiba, quiero creer que no me gusta, después de todo somos amigos y esto acabará pronto. Pero no sé qué me pasa con Sai, es un misterio.

    “-¿Aun quieres que vaya el sábado al partido?- susurre sin apartar mi vista de él y sin que nuestras manos se soltaran.
    -Sí. Aún te necesito ahí.”


    “-Te quiero.-susurre”


    “-ahora tengo un sexy novio tutor.”

    Sonreí con cansancio, si lo seguía pensando iba a volverme loco.

    -No es buena idea Sai, yo estoy con Kiba- le repetí.
    -Y yo repito, estás conmigo ahora. Ya deja de pensar en él, no es como si Kiba fuera muy interesante, solo es un chico que se emborracha y se mete con cualquiera y ahora sale contigo no me explico por qué. Pero no es algo que dure, el no es así, fuimos amigos mucho tiempo.

    -Ya-susurro sin ganas.

    -No me explico que podría verle alguien-murmura aburrido

    “-Llamaré a mi madre para avisarle que no llegaré a comer. –dijo y saco un celular de su bolcillo.”

    <<a veces puede ser un poco tierno>>

    “-Eh, ¿me pasas tu número?”

    “-Hola ma- saludo alegre- Te llamaba para avisar que hoy no cenaré en casa… -se hizo una pausa y sus ojos conectaron los míos- Me quedaré con Gaara, él va a ayudarme para el examen de cálculo… -se hizo otra pausa y él sonrió- Es mi novio.”

    <<y un poco bobo>>

    -No sé-susurro cansado.- pero no puedo hacerlo Sai, no puedo salir contigo. Además Kiba es… no me gusta que hables así de él- concluí sin saber que palabras usar realmente.

    Intente voltear para marcharme y poder bañarme de una vez para olvidarlo todo.

    -Ese dibujo lo hice para ti- me interrumpe antes de que pueda siquiera moverme. Levanto mi vista y veo una pared completamente blanca en la que pende un solo cuadro.

    Es un atardecer. Muy simple.
    Es casi melancólico.
    No puedo recordar si es el dibujo que siempre le veía pintar o si es otro. Pero se ve bien, casi poético.

    “-Y si no hubiera aparecido, ¿lo habrías besado? –pregunto acercándose a mí con un tono de reproche.”

    -Me tengo que ir- murmuro y salgo de ahí antes de que pueda decir otra cosa que me confunda.







    Se acomodo el cabello un par de veces en el camino mientras iba hacia el Cine Mark en el que había quedado con los chicos. Estaba algo nervioso por haberle dicho a Sasuke que podía llamarlo, por pensar que después de tanto tiempo oiría su voz, por haberse atrevido a contestarle un mensaje.
    Luego de haberle respondido Sasuke no contesto, y lo agradecía, no le hubiese gustado sentirse presionado. Aunque ahora no dejaba de pensar en su voz y en lo que le diría.

    Miro hacia el frente cuando ya estaba a pocos pasos del lugar acordado y sonrió de medio lado al ver a Kiba apoyado contra la pared con ambos ojos cerrados. Naruto seguía sin terminar de entender cómo pudo irse un tiempo y regresar y ver a Gaara y Kiba como pareja, no le entraba en la cabeza como era posible pero aún así le fascinaba. Definitivamente Kiba le agradaba mucho más que Sai, aunque jamás lo diría en voz alta.

    -¿Y Gaara?- habló el blondo en cuanto estuvo a su lado.
    -¿Puedes disimular un poco que solo vienes por él?- murmura Kiba.
    -Es mi amigo-dice como si fuera lo obvio.
    -Pues tu amigo aviso que llegaba tarde-comenta bostezando.
    -Te ves realmente mal- se burla Naruto al verle la cara de sueño.
    -Interrumpieron mi siesta.
    -Fue tu idea- contradice y el castaño solo se encoje de hombros. -¿Por qué llega tarde?
    -Fue a esa cosa de… esa recreación que había en la tarde-comenta sacudiendo la mano.
    -Haa, la exposición de arte-habla sin interés el rubio- seguro fue aburrida
    -¿arte?
    -Fui una sola vez y por error, solo hay cuadros en las paredes y no va mucha gente. –murmura sentándose en el piso y observando a la gente pasar.

    El rubio vuelve a fijar su vista en el teléfono, como esperando a que este suene y llegue un mensaje de Sasuke. Un cosquilleo le recorre al haber dicho que eran “novios” a esa mujer.
    Entraba y salía otra vez de la conversación, como si no pudiese creerlo, de a ratos veía su número entre sus contactos y trataba de jugar a memorizarlo. Iba a enloquecer un poco con todo esto.

    Mientras tanto, la persona a su lado se ve bastante triste. Bastante desilusionada al enterarse que la exposición era de arte, y al pensar en que el motivo de que Gaara esté ahí pueda ser Sai. Y de repente Kiba se siente un poco estúpido con todo esto, con estar diciendo que Gaara es su novio si es tan claro que el no siente ningún tipo de interés.

    Pasaron un par de segundos en silencio antes de que Naruto saliera de su transe y volviera a mirarle. El castaño lucía completamente perdido y el Uzumaki se extraño ante esto.
    -¿Estás bien?

    -Si-murmuro con la vista todavía fija en el asfalto.

    Naruto permaneció callado un rato más mirándolo. Kiba enserio lucía como alguien que estaba a punto de llorar, a punto de quebrarse por completo, Naruto podía reconocer perfectamente el sentimiento.

    -Son una pareja bastante rara, pero se ven bien- dice a la ligera creyendo que quizá el morocho solo se sentía triste por la ausencia de su novio, o porque hayan discutido.
    Pero Kiba permanece aún más ausente.

    “se ven bien” eso es todo lo que ha oído desde que ha comenzado a salir con el pelirrojo “son una pareja muy tierna, son bonitos juntos”. Siente un hormigueo en el estomago pero decide ignorarlo y mira a Naruto.

    -¿Tu no sales con nadie?

    Y ahí está de nuevo esa pregunta. El menor muerde su labio, ¿lo dice o no lo dice? Un escalofrío recorre su piel, esa sensación de adrenalina cuando aún no te acostumbras a decir tu nombre y el de la otra persona en la misma oración.

    Recuerda vagamente el momento en que se lo conto a esa mujer en el hospital. Se cuestiona cómo reaccionaría Kiba, pero luego recuerda que él también debe ser homosexual si anda con su mejor amigo, por lo que no va juzgarlo.

    Asiente lentamente como quien espera otra pregunta.

    -¿Alguien te tolera?- pregunta aún más extrañado el Inuzuka por lo que Naruto automáticamente pone mala cara.

    -No entiendo como Gaara puede quererte- contesta con un deje de fastidio.
    “No lo hace” es lo único que puede pensar Kiba. “No va enserio”
    -Jamás imagine que fueras gay, sin ofender.-vuelve a hablar el rubio. El morocho solo asiente y vuelve a acomodarse en el piso. Gaara parece estar tomándose todo el tiempo del mundo en llegar y eso no hace más que irrita al mayor <<¿Qué tanto hacen?>> se repite.

    -No entiendo como terminaron saliendo tú y Gaara-vuelve a hablar intentando entablar una conversación y sin ser consciente que la persona a su lado luce cada vez más incómoda.

    -Lo moleste lo suficiente- contesta. Lo que no resulta del todo mentira, porque si lo jodio bastante.
    -Ha, eso tiene sentido- asiente con suficiencia.
    -¿Y tú? ¿Con quién sales? –pregunta de mala gana.
    -Yoo.. eh-Naruto desvió la mirada rápidamente en cuanto Kiba se le acerco tanto de golpe- n_no es de aquí…se llama Sasuke-habló sintiendo como sus mejillas se coloreaban.
    -¿EH?- se aparto rápidamente para mirar a Naruto- ese es un nombre de chico-dice como si no fuese obvio- ah… es que yo pensé que te gustaban las chicas…-comento trabándose con las palabras.
    EL rubio trago fuerte mientras recordaba cuando antes sus compañeros solían molestarlo diciendo que era homosexual, recuerda lo mucho que se enojaba y lo negaba. Ahora se siente un poco mal por eso, por todo el odio que se vio obligado a sentir.
    -Si, ya… es que Sasuke es genial-dice como si eso fuese todo.
    -…¿esta bueno?- pregunta directamente obviando todo lo dicho por el rubio.
    Las mejillas de Naruto vuelven a calentarse, trata de no recordar mucho su rostro porque sabe que entonces se sentirá mal por no llamarle antes.
    -Si.
    -¿Tienes foto?
    Naruto busca rápidamente en su teléfono, tiene un par de fotos de los últimos días que pasaron juntos que le saco mientras no miraba, y tiene esa otra que se tomatón frente a la Noria en la que Sasuke sale mirando a Naruto como si no hubiese nada más interésate. Kiba silba sonoramente.
    -Joder, pero si está buenísimo, ¿de dónde dices que es?
    -Es mi novio- se sobresalta.
    -Ya, ya. Yo solo digo… es que joder… ¿Quién le da a quien? –pregunta realmente intrigado y Naruto se aleja de su lado.
    -Degenerado.
    -¿Ehh? Solo fue una pregunta, ¿no te lo has tirado?
    -No te voy a decir.
    -Entonces lo hiciste-adivina astutamente y Naruto se pone aún más bordo- Si serás ligero jajajajaj- el rostro de Naruto estaba completamente caliente y el Inuzuka parecía tener ganas de molestarlo por un largo rato con eso
    -No es para tanto, nosotros… él y yo…¿Y tú y Gaara?- trata de desviar la atención- ¿Se lo has hecho?-SI Kiba se sobresalta ante la pregunta no lo deja ver, en su lugar muestra una amplia sonrisa listo para contraatacar.

    -¿Que carajos están hablando?- espeta una voz a sus espaldas y ambos chicos se tensan. Naruto mira a su amigo completamente arrepentido. Gaara acaba de llegar, tiene los pelos mojados de haberse bañado y sus mejillas están levemente ruborizadas por lo que acaba de oír- ¿Y qué te hace suponer que él a mí me haría algo?- pregunta dejando saltar la vena de su frente. Naruto mira rápidamente a otro lado como si las pullas no fueran para él. Kiba en su lugar sonríe mucho más amplio, se siente aliviado al ver a su novio como siempre, sin que nada haya cambiado en él. -¿Y tú que tanto sonríes?-acusa a Kiba con el dedo.
    -Es que te ves jodidamente hermoso- dice con toda la soltura del mundo mientras se situa a su lado para besar sonoramente su mejilla.
    El Uzumaki continua haciéndose el desentendido por lo que el pelirrojo lo mira de mala manera.
    -¿Naruto?- le llama con voz fría.-¿Qué te hace suponer que él a mí me haría algo?- repite aún más irritado para no dejar ver su vergüenza.
    EL rubio solo agita sus manos de un lado al otro como si la respuesta fuera evidente:
    -Solo hay que ver cómo te mira para saberlo. Es obvio que ya habéis follado, él te trae muchas ganas- contesta con ligereza sin saber lo que ocasionan sus palabras en ambos muchachos.


    *****++++******

    <3 espero que haya quedado bien jajaja
    Lamento las demoras, ya ni me molesto en poner escusas u.u"
    Se vale comentar xD
    Nos leemos!
    Y gracias a las nuevas lectoras, lamento ser un desastre de puntualidad
  9. .
    Hola les informo que ya termine el capítulo :´v que conste que escribí 20 paginas, técnicamente no lo termine ya que tenía planeado llegar hasta una determinada escena pero como se me hizo muy largo y no llegaba más decidí cortarlo hasta ahí, además este mes lo tendré lleno de parciales así que seguro no podré escribir y mejor dejar este cap ya subido para no tardarme más xD
    Ahora solo paso a contestar y agradecer los mensajes de la vez pasada, mañana subiré el capítulo porque ahora en mi pais es demasiado tarde y mañana tengo que madrugar, y aproximadamente editar me va a tomar una hora...

    chio.murder--> jajaja hacía tiempo no escuchaba a alguien tan enojada xD

    michirutenou--> :3 cada vez que leo que alguien me pone "no tardes tanto en la conti" me siento super culpable xD awwww gracias jajajjaja se me hace raro porque leo tantas historias lindas que pienso "wey porque a mí no se me ocurren estas cosas" pero muchas gracias, por comentarios así de bellos una se siente culpable con las demoras <3

    robin snc---> :´v opino igualeishon.

    snhiromi---> xD muchas preguntas y pocas respuestas porque nunca actualizo jajajajaja opino igual con las cartas xD me siento super cruel. sisi, la mamá de Sasuke :OOOOO

    sasuki_harumi---> Woow primera que piensa así xD buen punto de vista. Buen argumento. No lo contradigo para nada, además tengo tanto sueño que ni me acuerdo que pasaba jajajaj

    mischachan--->Tus comentarios me gustan xD porque le pones emoción a todas la partes de la historia xD no te viste venir lo de Kushina y Mikoto porque eso se me ocurrió de la nada jajajjaj <3

    «Âmitzu-kun»---> JJAJAJJAJAJAJ xD todos furiosos por aquí

    yaky_isabel---> jajajajaja no te gusta Kiba? xD YO me demoro porque ya estoy dedicandome a estudiar :´v triste la vida



    Mañana o a más tardar(si llegase a pasar algo) en la semana, subo el capítulo, ya está listo es solo que cuando lo pegas del word a esta pagina tienes que ponerte a editar todo de nuevo u.u
    <3<3
  10. .
    xD ay
    Jajajajj pero estuve escribiendo! Ya voy 13 hojas aprox, pero este capitulo va a ser muchoo mas largo que los otros porque quiero llegar hasta una escena en específico y para eso debo narrar varios momentos
    Me siento un poco culpable ahora porque a veces tengo tiempo para escribir pero me lo paso leyendo otras historias y pensando "porque no se me ocurrió esto a mi" jajanajajjajaj
    <3 saluditos y perdón, no se si queda alguien por aca, la verdad es que el estudio me esta matando :'v
  11. .
    Conti :'v
    Por que tus historias siempre son tan raras e intrigantes? xD
  12. .
    Contiiii <3 esta genial
    Y por tu bien que no se muera nadie :'v
  13. .
    :DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    Gracias por regresar! y yo justo hoy me sentía mal porque levo sin actualizar unos meses, tu me llevas ventaja xD
    EL cap estuvo genial, ya quiero saber como sigue la historia xD odio cada segundo más a Naruto! ¬¬
  14. .
    Jajajjaajajajajajaja<3 I love you
  15. .
    Hola, okk super atrasada de nuevo pero ya estoy trabajando en la continuación u.u estoy de vacaciones pero con finales :´v así no se vale pues, solo quería hacer acto de presencia para que supieran que sigo viva, ya escribí un par de paginas aunque aún me falta para terminar la conti, subo el cap en unos días

    <3 sorry <3 gracias por los lindos comentarios
412 replies since 31/8/2015
.