Un escalofrió recorrió el cuerpo de Michael al ver como Miller se sentaba a su lado, sonrió y soltó un largo suspiro, colocando sus manos en sus piernas. Tranquilamente miró a su lado, en donde estaba Salvador, pudo fijarse más en su rostro. Lo bueno para Mike, es que este había cerrado sus ojos y no podía ver completamente que este lo estaba observando.

No era costumbre que Mike comenzara a sentir nerviosismo y sudor por sus manos, restregó sus manos contra su jeans, intentando calmarse sin quitar su vista de el contrario. Tenia un sudor notable, incluso podía sentir como una gota caía de su cabeza hasta detrás de su oreja, a Mike le disgusto y la quito rápidamente. Dedujo que el problema era la sudadera negra que llevaba, pues, aunque la escuela tuviera aire acondicionado por todas partes, incluso en donde estaban, Mike aún podía sentir calor.

Se fijó en los labios de Salvador, no eran tan rellenos como los suyos, eran de un color que le gustaban. Sus ojos cerrados y que Mike podía deducir que estaba cansado, hubiera querido que los tuviera abiertos, para poder ver mejor el color de sus ojos. Su cabello de un color castaño que a Mike, también le gustaba, era lindo, ya que, Michael siempre quiso tener un castaño en sus cabellos, siempre pensó que su cabello rubio claro era molesto, por, incluso, que algunas personas pensaran que era teñido. Y vaya que se veía así, por todos los tintes que puso ahí cuando era solo un adolescente.

En ese caso, puedes buscarme. Siempre estoy en mi aula o en la sala de profesores. Menciono en un tono bajo y suave, sin dejr de mirarlo. Apartó su mirada, notando que eso sería raro si el contrario abriera sus ojos y Michael aún lo mirara como un idiota. Se removió en su asiento, incómodo por pensar que eso podía pasar.

Michael empezaba a sentir como su camiseta se apegaba a su espalda y pecho, avisandole que estaba sudando más de lo que debía. Que Stainer hubiera tocado el tema sobre la mañana y tarde le hacia recordar que en algún momento debía comprobar si lo que pensaba era verdad, y si lo era. él y Stainer eran almas gemelas, y eso, ponía muy nervioso a Mike.

Oh, no tiene porque disculparse. Con respecto a los trabajos, hay varios alumnos que aún no me han dado su trabajo, me gustaría haberles dicho que ya no tenían oportunidad y su nota era la mínima pero.. Y entonces se calló, su boca se cerró completamente, porque, inconscientemente estaba acariciando su pierna, en donde estaba él tatuaje, Mike se quitó los lentes que resbalaban de su nariz y casi se caen para dejaros en una mesa cerca. Pero no pude hacerlo, me gustaría que usted les dijera, y entonces podría entregarle todo y..y que haga lo que tenga que hacer. Su respiración era entre cortada e incluso pensaba que en algún momento iba a tartamudear.

Si..si mañana nos encontramos, supongo que podría entregarle los trabajos, y usted evaluarlo, para no tener que hablar de nuevo..De esto. Aclaró, como si quisiera hablar de nuevo, pero no de eso, específicamente, sobre los tatuajes, que, quizás podían ser los mismos, en el mismo lugar.

Las clases pasaron con normalidad, Michael agradeció eternamente que no se había topado con Sebastian en la salida. Con notoria incomodidad fue a su casa, camino y camino hasta llegar. La puerta la abrió y lanzó todas sus cosas al sofá

Sus hombros estaban tensos igual que su espalda, se acomodó sus lentes y fue hasta su habitación, dejo su celular en la mesa de noche y en cuanto se iba a sacar la camiseta el teléfono sonó desde el salón, miro más allá de su puerta, pasó saliva por su garganta y caminó hasta agarrar aquel teléfono. Apretó el botón verde y lo acerco a su oreja. Escuchando una voz que lo dejo helado.

Hola..Sr. Stainer, no se preocupe, no molesta y no tengo tanto trabajo. ¿Qué sucedió? Contestó, sus manos sudaban, y empezaba a sentirse igual que cuando chocó con Sebastian, su corazón palpitaba a mil por segundo y empezaba a sudar su espaldas y casi todo su cuerpo.

La directora negó hacía ambos, al parecer sólo quería hacerle el día más difícil a Michael y insistió. Para nada!, me gustaría en verdad que conocieras la escuela primero, hay pequeños detalles que debes saber primero. Su salón debe prepararse un poco y sus alumnos los conocera al fin y al cabo, por lo tanto, puede perder el tiempo con Clifford. Él esta más que dispuesto a ello, me lo dijo personalmente. Aquello último lo susurro para ambos chicos, y, obviamente eso era mentira, por lo cual, Michael solo apretó un poco la mano de Miller y asintió. Más calmado Ademas de ello, habra un momento de "fiesta" por los pasillos, por lo cual, así podran estar tranquilos y Michael no tendra problemas en enseñarte la escuela.

Michael apretó sus labios antes de que su ira saliera, esa señora era muy mentirosa, y Mike odiaba eso de ella. Mike no pensaba que habría fiesta alguna, sólo los iba a retener en los pasillos para que Mike hiciera aquel "tour" al profesor nuevo y entonces hacer el día de Clifford más largo.
Michael solo suspiro, un largo suspiro en cuanto la directora se fue y los alumnos empezaron a estar con su celular en vez de estar pendientes de ellos. Miro a Salvador, con una mirada más calmada y tranquila. ¿Quieres empezar el "tour"? preguntó, decidido a hacer como si la directora no estuviera haciendo algo para hacer que su corta vida fuera más difícil.

De todas formas, no hay excusas para decir que no. Michael sonrió agarrando de la mano de Miller un poco más fuerte para comenzar a entrar en la multitud y no perder a Salvador, paso entre todos y salió hacia el primer salón del lugar. Uhm, ese es el salón de la profesora Hodwins, naturaleza y todo eso. Menciono viendo el salón con cierto encanto, le gustaba esa aula por como enseñaba aquella profesora de la naturaleza a sus alumnos. La admiraba de alguna forma.

Empezó a decirle a Salvador y a explicarle sobre cada aula que había, quien hacia la clase, como lo hacia y que era lo especial que había en cada aula. Al llegar al 2do piso de la escuela, le enseño la oficina de la directora, los baños de profesores, cada detalle de la escuela. Y al final, le dijo sobre las aulas que habían y las ultimas dos las cuales eran la de Clifford y Miller. Una enfrente de la otra.

Y, bueno, aquí están nuestras aulas. La mía es la de enfrente, mi clase es algo ruidosa, pero siempre logro dejarlos quietos con las palabras de los poemas. Hay grandes alumnos en tu clase, estoy seguro que no tendras problemas con ellos. Diciendo esto se sentó, con una sonrisa en sus labios, satisfecho por el trabajo que habia hecho en mostrarle el lugar a Salvador, posiciono su mano en la banca, con la que había tomado la mano de Miller y palmeó a su lado. Invitando a Salvador a sentarse.

Michael no había pensado en ningún tipo de problema al tomar la mano de Miller, no pensó en consecuencias, ya que, podría haberlas siendo que ni siquiera conocía a Michael, y contando que hay muchas personas que no le gustaban el contacto físico ni la cercanía entre ellos. Por suerte, Salvador no era una de esas miles de personas que no les gustaba el contacto físico o cercanía entre él y otras personas. Michael en un momento agradeció por ello y sonrió, respondiendo la sonrisa de lado que Miller le daba. Luego escuchó sus palabras y las analizó un poco. "Quizás una novia" No le tomo importancia y guió a Miller hacía los pasillos, a Mike no le importaba en lo más mínimo si los rumores empezaban a rondar por los pasillos al tomar la mano de el nuevo profesor.

Michael se lo imaginaba, "Profesor de literatura, Michael Clifford con el nuevo profesor, Salvador Miller. ¿Serán novios?, ¿O almas gemelas?" Mike rio mentalmente por ello, era tan estúpido pensar en ello.
Al entrar, apenas entraron todos gritaron "Bienvenido", habían globos en todas partes y el cartel de bienvenida colgado, visible al entrar. Michael miró a Salvador con una sonrisa intentando tranquilizarlo, y al mirar de nuevo al frente, la directora miraba fijamente a Mike, le causo un escalofrío horrible haciendo que apretara la mano de Miller. La directora caminaba hacía ellos, y al llegar empezó a hablar con Salvador. Que "Bienvenido" que ojalá la pasara bien, que no se sintiera incómodo, y que Michael le daría un recorrido por toda la escuela. Oh, espera, eso hizo que Mike mirara a la directora. La señora tenía una sonrisa en su rostro, Michael la miraba con una mirada amenazante. No es que le cayera mal Miller, pero, lo único que quería era hacer sus clases normalmente, ir a comprar su bendito despertador y irse a casa. Era lo único que quería, pero, al parecer la directora solo quería que se quedara con Salvador y que no fuera a comprar su despertador ni que saliera temprano de la escuela.

¿No es cierto, Gordon? Lo llamó por su segundo nombre, y, Oh, eso fue la gota que rebalso el vaso. Porque a Michael no le gustaba su segundo nombre, y la directora lo sabía muy bien. Sí!, por supuesto, lo haré. Trató de poner su mejor sonrisa, la más sincera hacía la directora, y luego hacía Salvador.

Y ahora, lo único que quería era renunciar a su trabajo y vivir de soda y cigarrillos baratos para siempre.

¡Hola! Me gustaría pedir que cambien mi clan por el Clan Kinky, si no es mucho problema claro.
Saludos y gracias!

Para Michael era algo molesto que todo el tiempo le estuvieran diciendo "¿Clifford?, ¿Como el gran perro rojo?" y agradeció que Miller no se burlara de él diciendoselo, aunque sabía que seguramente pensaba en ello en ese momento. Michael veía esa serie cuando era pequeño y su madre y padre hacian bromas entre sí, porque era su apellido. A Michael le molestaba y se encerraba en su cuarto, en la escuela se burlaban de él por ello. Y que sus padres también lo hicieran era en verdad..Aún más molesto.

La directora le mencionaba que ya tenían todo preparado, y que intentara calmar a Miller, que le dijera que no iba a ser él centro de atención y que ningún estúpido alumno se burlaría de él por el sudor. Y entonces la directora le dijo algo que en verdad..No estaba en los planes de Mike. Tú puedes distraerlos. "¿Qué?" eso fue lo que dijo. No lo sé, Mike, haz tu magia y haz que no se sienta el centro de atención "No voy a hacer eso!" Te despediré si no lo haces, tengo suficientes razones para hacerlo, rompiste muchas reglas. Eres un gran profesor, hazlo y te perdonare. La directora, fue lo último que dijo y se fue. "¡Que se vaya a la mierda!" Fue lo que pensó Mike y salió de nuevo, viendo a Salvador allí. Bien, vamos a hacer algo, Salvador. Se acercó y tomó su mano, era algo raro pero era la única forma de que todo eso funcionara. Vamos a entrar, hay una fiesta preparad solamente para ti y quiero que si te sientes incómodo, me lo digas y aprietes mi mano, Sí?

En cuanto Michael miro al tipo nuevamente parpadeó rápidamente y entonces comenzó a sudar, algo raro para Mike, pero, también tomó la posibilidad de que el tipo fuera tímido, quizás no le gustaban las fiestas, quizás había sido mala idea todo eso.
Escucho su respuesta claramente, y, era algo obvio que era Salvador. Mike asintió ante su respuesta y tomó su mano a la vez que decía muy rápidamente su nombre, presentándose y intentando que retrocediera, salir de la escuela y así ir a decirle a la directora que probablemente no le gustaban mucho las fiestas a aquel tipo.

Me llamo Michael, Michael Clifford. Seguía con su sonrisa, esta vez con sus dientes escondidos. Vio como frunció el ceño y buscaba a la directora con la mirada, Michael comenzaba a ponerse nervioso, no quería arruinar nada, y si es que lo hacía iba a ser su culpa. No, en verdad no la he visto. Por cierto, soy el profesor de literatura. Dijo, intentando mantener su atención. A ese momento ya habían salido de alguna forma, estaban afuera y ni Michael se había dado cuenta de ello.

¿Podrías esperarme aquí?, la iré a buscar, estoy seguro que te esta esperando por allí Mencionó y entró rápidamente a los pasillos, se acercó a la directora y le dijo que todo eso, era un error. Que el tipo estaba sudando al ver todo eso y preguntarle su nombre y que no sería buena idea si a el no le gustaba todo ese tipo de cosas. Y, de alguna forma comprendía a Salvador, pues él de pequeño era así, no le gustaban todo ese tipo de cosas, creían que eran innecesarias, y, tampoco quería ser el centro de atención. Quizás eso era, Miller no quería ser el centro de atención.

En tan solo unos minutos un tipo llego con una moto, Mike lo miro de pies a cabeza, no parecía alumno pero quizás y podía ser el tal Salvador Miller, el profesor nuevo. Eso fue lo que pensó Mike
El tipo agacho la cabeza y entró, Mike se quito los audífonos y apago la música guardando todo en su bolsillo rápidamente, podía dejar que viera todo lo que estaban haciendo y arruinar la sorpresa de la directora, pero, después de todo ninguno tenía la culpa del mal humor de Mike, así que fue detrás de él, se adelanto un poco y toco su hombro, intentando detenerlo. En cuanto pensó tener su atención, habló

Disculpa, ¿Salvador Miller? preguntó, en un momento miró a su alrededor, habían unos cuantos globos pegados en el techo y también en las paredes, de diferentes colores, algunas personas inflando globos. Para Mike eso era innecesario, no era una fiesta de niños. La directora veía todo, aprobandolo y rechazando algunas cosas, también había una persona en una escalera, colgando un cartel de "Bienvenido!", Mike miró con desagrado todo eso. Quizás es por eso que la directora le pidió ayuda.
La directora miró a Michael con una seña de que se lo llevara. Haciendo entender a Michael que aún no estaban listos. Rodó los ojos hacía ella y luego miro al hombre delante suyo. Michael tenía una sonrisa, la de siempre, la normal y única. El malhumor se le había pasado, ahora tenía un desagrado por toda esa fiesta. Pensó en cuando él llegó a la escuela, vaya desastre tenían.

Alumnos miraban a Michael con cara de "¿Es ese el profesor Clifford?", Ya que, no tenía uno de sus mejores días luego de enterarse de que su despertador se había roto, e ir a comprar no era uno de sus agrados.
Michael era muy amigable con todos, incluso con los alumnos, siempre con esa sonrisa encantadora que hasta a la directora le hacía feliz el día. Pero a Mike no le agradaba salir mucho de su casa si no era para darle de comer a gatos callejeros, o comprarse ropa, o ir a la cafetería. Si no era para eso, entonces lo odiaba.
Se encontró con la directora en el camino, Michael lo último que quería era eso, pero, después de todo no le importaba que lo despidieran. Podía vivír de soda y cigarrillos baratos.
La directora empezó a hablar, pero no a reclamarle sobre los pantalones rotos, dijo que ya no importaba. Sobre lo que hablaba era de una fiesta de bienvenida y que necesitaba su ayuda y blah blah blah. Luego de eso Clifford hizo oídos sordos.
Mike era bueno en organizar eventos y fiestas y todo eso, decían que tenia un estilo único que encantaba a todos. Por lo cual, siempre le pedían ayuda con cosas sobre ese tipo. Michael empezó a pensar un poco, siempre tenía información de los profesores nuevos o alumnos nuevos o cosas así para ver bien sus gustos, pero, por lo que había escuchado sobre el hombre no tenían información de ese tipo.

¿Cómo dices que se llama? preguntó, la directora susurro el nombre del hombre lo cual le molestó a Mike, no lograba escucharla claramente. "Salvador Miller" volvió a decir aquella señora y entonces comenzó a pensar. Asintió Y como quiere que haga un fiesta sin saber sus gustos?, porque no simplemente le damos la bienvenida sin fiesta? Directora, estoy cansado, no es mi mejor día y usted ahora me dice que quiere que le haga una bendita fiesta sin información alguna? La directora asintió y suspiro al mismo tiempo. Michael paso de largo, dejó su mochila en la sala de profesores y salió de la escuela, la directora dijo que se las iba a arreglar pero que les dijera si viene. Mike aceptó, y ahí estaba, pensando en donde mierda compraría el despertador nuevo.

Dio un largo suspiro y se puso los audífonos para escuchar música, así fue y miro fijamente a la calle, esperando a que llegara aquel profesor para luego hacer sus clases comprar el despertador e irse a la mierda (su casa.)

ஐOne day, nature left me fly.ஐ

Como cualquier otro día, amaneció y la alarma sonó, y entonces Michael la tiró de su mesa de noche al piso.
Aquel sonido era tan ruidoso para las orejas de Mike que simplemente lo tiró sin esperar consecuencia. Al levantarse de su cama tan cómoda vio las consecuencias, su despertador estaba en el piso con pequeños trozos de vidrio a su alrededor, a Michael le importo un comino y lo ignoró. Algunas cosas empiezan a fallar, algunas..
Hizo lo de siempre de todo profesor de literatura por la mañana. Bañarse, lavarse los dientes y, por supuesto, vestirse. Salió de su casa como si ni siquiera fuera profesor, fue con unos pantalones poco formales (rotos), los cuales estaban prohibidos para los profesores, porque, "Eran mala influencia para los alumnos", pero le importaba una mierda porque los otros pantalones estaban en la lavadora y no iba a lavar a las 6 de la mañana solo para ir a la escuela en donde trabajaba formalmente.
También fue con una sudadera negra con la cual todos le miraban como "¿Qué demonios?, ese tipo esta loco, estamos a más de 25°!"
Pero, a el también le importaba una mierda, porque era su sudadera favorita, y más de 25° no era nada para él.
Al llegar a la escuela, tenia su mochila detrás con las cosas necesarias para sus clases, sabía que se iba a ganar un regaño de la directora, y entonces le diría que se fuera a la mierda y quizás lo iban a despedir.
No era su mejor día.