Solitario.

La premisa es ser la persona por encima de todos ¿no es así?. El rey ordena y los demás cumplen con lo que él diga, el rey no mancha sus manos de sangre, el rey es quien cumple sus caprichos desde su comida hasta su compañía al dormir. El rey crea el mundo que él quiere y se lo ofrece a los demás tras un discurso político para convencer a los demás a seguirlo y entregarle una corona a su persona y su descendencia. El rey es el monarca o soberano de un reino. La forma de gobierno donde él tiene el cargo supremo de un estado, estando en sus manos, eso es la monarquía. Crea un poder hereditario

Kageyama Reiji quería ser el rey desde que Heigo estuvo a cargo, ¿porque se lo dieron a él y no a su persona? Es la pregunta que siempre busco Daisuke Endo le respondiera pero no hizo, no creó herederos, así que puso el cargo en jóvenes hombros de Kudo Michiya, ¿Porque? Si él tenía una mejor visión de la libertad de las especies del bosque, siempre fue más listos, eran los pensamientos que destruyen la cordura de Kageyama todos los días, misma especie, diferentes edades, diferentes vivencias, si espero a Heigo, ¿porque no le dieron esa corona cuando su ex amigo y rival murió? Esa hambre de poder es la que puso a sus lados en disputa. El quería ser rey, él peleo por ser rey, él tenía todo para serlo ¿Porque no pusieron la corona en su cabeza?

Quería el poder, quería a los demás mirando hacia arriba a su persona no solo por su altura, quería a los demás bajo suyo, si hubiera sido de esa forma, se estarían ahorrando muchas muertes. ¿No podía Michiya verlo? Eso se podría solucionar fácilmente si ambos centauros se pusieran uno contra uno, él mataría a Kudo, como los leones ganan su poderío en la selva.

Ahí estaba un rey sin corona en su castillo volviendo a preguntarse porque rayos no tenía el poder que le dieron al de cabellos morados. Mientras acariciaba la cabeza de su favorito para poder dormir, Yuto tenía horas de haberse quedado dormido en su regazo, pero él no podía dormir aun, así que tuvo que pedir su ayuda, moviendolo con algo de brusquedad hasta despertar al de ojos escarlata.


–¿Qué sucede? – Preguntó el menor, mirando arriba, encontrandose con la mirada del centauro protagonista de sus pesadillas.


–No puedo dormir. – Indico, así que él menor se sentó, y tomó entre sus mano el rostro de su impuesto soberano. – Necesito dormir. –


–Entonces, duerme – Pidió Yuto, mirando directamente los ojos del otro, quitando los lentes oscuros que ocultaban la vista del mayor. – Duerma Kageyama-sama – pidió, aun sosteniendo sus mejillas. – Tenemos que dormir, me quedaré con usted mientras duerme, y mañana, cuando haya descansado, seguiremos hablando– explicó, mientras sus ojos brillaban entre la noche oscura que les cobijaba a ambos – Es hora de dormir – continuó ejerciendo presión con su poder ocular – Duerma conmigo – volvió a pedir, viendo como el otro perdía de nuevo ante él. Hasta quedar dormido junto al mago de cartas. – Descanse Kageyama-sama. – Volvió a acomodarse contra el centauro, él si tenía mucho sueño, y aunque estaba a su lado, pudo dormir.


Un rey, nacido de un guerrero, aquel que tomó con su espada ciudades para disipar guerras, después de conquistar, se detuvo a mirar, aprender y enamorarse, para terminar siendo el gobernante, que con su voz a miles unió, pusieron en su cabeza una corona, no para demandar, si no para guíar.

El rey que acompaña, porque al frente se encontraba, llenando sus manos de sangre por la causa que le heredaron, que no estaba en sus venas si no sobre sus manos y en su cabeza. Eso era un rey. Los demás le miraron, y aunque no todos le eligieron, si reconocieron su lugar en la jerarquía. Kudo Michiya no peleó su corona, se la entregaron e impusieron por sus logros. Era solitario ser el rey, y aunque buscó no estarlo junto a Hitomiko Kira, ahora era solitario y no iba a rendirse pese a su pérdida, porque no era ese tipo de hombre, no era la primera vez que le arrancaban de los brazos a la persona que amaba, sin embargo, decidió detenerse, mientras tuviera sobre sus hombros el peso que Hibiki puso en él, no podía arriesgar a nadie, así que, sería solo, porque él era un guía no un monarca, ser rey era una maldición para Kudo Michiya, una maldición de la que no tenía pensado huir, seguía ese camino de fuego y cenizas, hasta terminar, cuando fuera el tiempo correcto, alguien más tendría su trabajo, cuando su corazón se detuviera, se iba a retirar, porque él no quería un mundo feliz para su persona, él quería paz en los tiempos que fueran a venir, él no era un hombre de paz, él la buscaba y la peleaba, desde que recuerda él siempre estuvo peleando, probablemente moriría peleando, y por eso era el rey de ese tiempo, o eso pensaba él, sabía o creía él, que era su papel a jugar en la vida, si era el rey, era para liderar ese tiempo, para creár un lienzo en blanco y paz para quien fuera a sustituirlo, si su destino era morir solo, por el bien de los demás, entonces estaba bien con eso, solo pedía ver a su hija una vez más, quiza pedía mucho, quiza era un deseo egosita, pero mientras miraba las estrellas de esa noche era lo que pensaba, y cuando el infierno terminará, se iba a reunir con Hitomiko, pero, hasta que terminará su trabajo, hasta que sus manos se cansaran de la sangre, hasta que su garganta no pudiera emitir palabras de poder, hasta que sus fuertes piernas no pudieran correr al lado de su gente en busca de paz, no libertad, porque buscar su propia libertad sobre la de los demás, le parecía una idea infantil, la idea de Kageyama, él la conocía, se la quisieron vender a él tambien, pero la nego. ¿Por qué? Porque si la libertad se pagaba apagando la vida de razas, y discriminado por él poder en las manos individuales, no quería vivir en ese mundo, no quería esa libertad barata que Kageyama vendía, sobre todo, si Kazemaru la rechazaba.
Quizá se estaba equivocando mucho, pero, si podía reducir cosas, lo haría, si tenía que matar a Kageyama también lo haría, si Kiyama le decía que era mejor mirar en otra dirección y eso haría a su gente estar a salvo, también lo haría, porque había un bien superior, si no vería a Fuyuka de nuevo, también lo aceptaría, simplemente en su mente deseaba verla, era su deseo egoísta, pero, no por quererlo, lo iba a tomar, él sabía que querer y necesitar eran cosas diferentes, y aunque él quisiera ir personalmente por su hija, lo necesitaban en otros lugares, y donde su gente lo fuera a necesitar más, ahí estaría, no había mucho espacio en deseos personales para un rey, por eso, era un trabajo muy solitario. Sus lágrimas eran sólo suyas, sus deseos también, sus miedos, su vida, era solo un lugar oculto en el pensamiento, porque él no era suyo, ni fue de Hitomiko, él siempre fue del común para usar.

–¿Está bien señor? ¿No quiere dormir? – preguntó Tobitaka mirando a su rey mientras le servía otra taza de té.


–No es relevante, aún me necesitan aquí, pensando en cómo continuar. –


Y esa era la razón por la que Hibiki le puso la corona a Kudo y no a Kageyama, porque uno se entregaba a los demás y el otro jalaba a los demás a sus deseos, es claro, quien bajo la lógica de Daisuke Endo merecía la corona.

FLASH BACK

–¿No recuerdas cuando naciste? – negativa. – ¿Entonces como vamos a celebrar tu cumpleaños Yuto? – El pequeño se hundió de hombros ante el mayor. – Hagamos algo, a partir de hoy, tu y yo compartiremos cumpleaños ¿te parece?--


–Entonces Kojiro y tú cumpliran años todos los 14 de abril ¿no te parece genial Yuto?-- Sakuma alargó su sonrisa, mientras alzaba al pequeño de rastas. – Le pediremos a Demonio que te prepare un pastel también, será divertido–


–¿Porque compartimos cumpleaños Genda-san?--


–Porque tu y yo somos amigos ¿no? – El pequeño alargó una sonrisa. – Así nunca olvidaremos una fecha tan importante. Diremos que naciste el 14 de abril, tal y como yo, pero en diferentes años, y seremos los amigos más geniales del mundo. –


Fin flash back.


Yuto terminó de poner una envoltura a un regalo, Goenji y Fuyuka le miraban sin entender qué sucedía, el chicó de rastas había metido en una caja un par de cosas, después la cubrió con un papel color crema, además de poner un moño sobre la misma. Shuuya seguía sin entender, sin embargo el hada ahora tenía una idea.


–¿Cumpleaños alguien ?-- preguntó ella, el de ojos rojos asintió con una sonrisa. –Parece ser importante…–


–Genda. – Respondió. – Kojiro es muy importante para mi. De una forma diferente a lo que son Mamoru, Akio o Goenji. Kojiro pudo ver el significado de mi nombre en mi, por eso me lo dió.-- Les contó mientras seguía envolviendo – Me inventó un apellido y a Haruna también, diferente para cada uno por órdenes de Kageyama, pero él los buscó. Aun cuando Estrada lo separó de Sakuma y lo embrujó, él no se alejó de mí aunque pudiera ir a buscar a Sakuma. Creó que…– Se giró a ellos con una sonrisa. –Kojiro Genda es el único aliado que nunca me ha abandonado realmente.--


–Kageyama dijo que yo sería el Aliado 10 si me portaba bien. – Se quejó Goenji.


–Bueno, pero conozco a Genda desde hace más de 18 años, no te pongas celoso.--


–¿Hoy es tu cumpleaños también? – Rescató Fuyuka


–Si, Genda y yo compartimos cumpleaños.-- Se puso de pie. –Iré a darle esto. ¿Vienes Shuuya? – El de fuego se acercó en una clara respuesta. –Te vemos después hada.-- Salieron de ahí.


Sakuma estaba con Fidio, en una sala de té, donde alistaban el lugar para una pequeña celebración para los festejados de ese día. Kageyama les permitió el festejo por tratarse de Yuto, el hombre había querido estar ahí, pero, ese fue el regalo de parte de Demonio para ambos, distraer al jefe, y también el pastel que comerían. Uno de tres pisos, adornado para ambos, mitad y mitad. Aki estaba ayudando al elfo con unas decoraciones. Hidetoshi y Tokko prepararon comida. Goenji y Kido entraron a la sala, los demás aliados se acercaron a felicitar al menor de los números. Teres y Edgar también estaban ahí, pues ahora el mago era el aliado número 9, así que Sakuma insistió en integrarlo, cosa con la que Fidio no estuvo muy contento, pero mejor los ignoraba lo más que podía.

Genda llegó algo después, de misma forma fue felicitado por los presentes, de parte de Sakuma recibió un beso, de los demás un abrazó, y por costumbre, ese día el par solo recibían un regalo. Se pusieron frente a frente, y mostraron el presente en sus manos, recibiendo cada uno el que le correspondía.

Yuto recibió de Genda un libro de pociones avanzadas, mientras Kojiro recibió de Kido un par de guantes de ataque. Se dieron un abrazó y las gracias por los presentes.

Los gritos silenciosos.

Cada vez que salían de una sesión, Kido hacía silencio, por largas horas, y a Akio eso no le molestaba, porque sentía que poco a poco el lograba ganar con eso, pese a que en las sesiones no lo sentía, al salir, el silencio de Yuto le hacía sentir que ganaba. El de rastas seguía bajando la cabeza, y diciendo “Como tu quieras” complaciendo a Akio, a Yui y a Renji.

Ese día, el magnate no trabajó, pero tampoco pasó tiempo con ellos, fue directamente a su habitación, en silencio, cerró la puerta tras suyo. Molesto Akio subió a decirle que no podía solo hacer eso, pero al entrar, encontró a su pareja en la cama, hecho bolita sobre la misma bajo las cobijas, entonces dejó de sentir que ganaba, se sentó a su lado, algo no estaba bien con Yuto, siempre lo supo, pero, el empresario a veces podía ser muy silencioso cuando de sus problemas se trataba. No sentía que la sesión fuera mal, hablaron sobre sus peleas, él se sintió bien al respecto, hablar con un mediador le estaba ayudando mucho.


–¿Pasa algo Yuto?--


–No, solo estoy cansado.-- Kido cubrió su rostro. –¿Puedes dejarme solo?--


–En la salud y la enfermedad, en las buenas y en las malas. Dime, ¿que pasa?--


–No pasa nada.--


–Ichirouta decía que la terapia no servía de nada por sí sola. Vamos, dime que pasa.-- Fue empujado, sobre la cama, Yuto estaba encima suyo. – Vamos, dime porque esos lindos ojos rojos están lloviendo. –pidió mientras acariciaba la mejilla de su pareja, Yuto movió su rostro para sentir mejor la caricia. –Dime.--

–Algo está mal conmigo.--

–Oh mi amor, tu eres perfecto, el problema soy yo, lo vamos a resolver.-- El de rastas negó. –¿Por qué crees eso?--

–Porque sigo pensandolo.--


–Es normal Kido Yuto, te hice mucho daño, perdoname, poco a poco, daremos pasos pequeños para volver a amarnos de una forma más linda.--


–No quiero que sea lindo siempre. –Confesó, a lo que Akio abrió sus ojos verdes sorprendido. –Yo… lo pienso y me excita, me siento sucio al pensarlo Akio, porque, una parte de ti no quiere que sea algo para disculparse, quiero que…quiero que. – Se agacho, dejando su cabeza contra el cuello del otro. – No. Detenme, no quiero seguir deseando que lo hagas de nuevo.--


–Debes decirle eso a la doctora Yuto, porque… No está bien, el lugar que cruce, no está bien. No puedes gustar de que te humille de esa forma.--


–Lo sé, por eso me siento mal al respecto. – Kido dejó su peso contra el otro.-- Por favor Akio, dime que esto está mal.--


–Es grave mi amor .--


–De nuevo.-- El más alto comenzó a besar el cuello de su esposo con una intención lejana a solo el cariño.


–No, Kido, no podemos tener sexo aun.--


–Quiero que me domines de nuevo.--


–Yuto, no.-- Se alejó, empujando al más alto. El de ojos rubíes no hizo por acercarse de nuevo, volvió a su refugió bajo las sábanas. – Perdoname por hacerte esto, esto es mi culpa. No debí cruzar esa línea.--

Kido no dijo nada más, y el otro comprendió, no quería dejarlo solo, así que solo se sentó ahí por un buen rato, veía al otro tener pequeños escalofríos, había roto a su pareja, y ahora debía lidiar con esos pedazos, y ayudarle a juntarlos para que se volvieran a ensamblar. Solo se quedó ahí por un largo tiempo, hasta que sus hijos tocaron la puerta, tuvo que irse y dejarlo solo.

No salió de su cama hasta mucho después, para fingir que todo estaba bien, jugar con sus hijos, cenar juntos, volver a jugar con ellos. Terminaron los cuatro en la sala de cine, viendo una película, Yui y Yuto fueron los que se quedaron dormidos, la pequeña sobre su “mamá” y Yuto a la izquierda de Renji, recostado contra el sofá. Akio subió a la pequeña, arropo al mayor de sus hijos, y volvió a Yuto, comenzando a despertarlo, le movía poco a poco, mientras le llamaba, desde que lo conocía sufría de pesadillas, pero ahora él había insertado una nueva, cuando al fin le despertó, dió un respingo con miedo, alejándose de la mano que trataba de tocarlo.


–He pensado, que además de nuestra terapia, deberías hacer una tu solo cariño.--


–Estoy bien. ¿Vamos a dormir?--


Yuto le abrazó en la cama, hace días no lo hacía, le atrajó contra su cuerpo, haciendo cuchara entre los dos, no tardó el de rastas en volver a dormir, pero él no podía. Tener todo el dinero no compraba la seguridad de su casa, entendía que él era un factor detonante, pero Yuto tenía muchos años temblando por la luz apagada, ahora lo hacía porque dormía con un monstruo y no quería alejarse de él, podía sentir el ligero temblor de su cuerpo contra el propio, suspiro cansado ¿Porque no lo había notado hasta ahora?.

La noche pasó sobre ambos, al final si pudo dormir, ambos pensaban sobre las palabras de su psicóloga, sobre volver al centro de su relación, lo que los hizo amarse en primer lugar, si hubieran tenido que responder en ese momento, ambos dirían que de hecho fueron las peleas, el desafió entre ambos, pero al despertar. Kido despertó al sentir a Akio moverse, descubriendo esos lindos ojos oliva que tenía su esposo, se dieron un beso de buenos días, y bajó el silencio se dijeron “te amo” sin mover sus labios. Ambos se levantaron, haciendo el lado de su cama, al terminar se acercaron el uno al otro, con un pequeño temblor que les pedía volver a besarse, con el eco de un recuerdo sincronizado

Flash Back:

-Yo, Fudo Akio, te tomó a ti, Yuto Kido, con la habilidad de mi astucia, para protegerte con ella, con mi amor y la fuerza con la que haces bombear a mi corazón. Te tomó en las épocas oscuras y brillantes, con tu paciencia y tu locura. Así que no lo pienses tanto, y dime que si, acepta tenerme en tu vida hasta que termine este parpadeo en un mundo raro, donde nuestras manos no se soltarán pese al ruido que producimos y las dudas que nos atañen. Déjame permanecer contigo para retarte, para apoyarte, para cuidarte y amarte por tanta vida me sea prestada.

-Yo, Kido Yuto, te prometo mi fidelidad, y mi comprensión mientras te aceptó en mi vida, amándote aun cuando te odie, no huiré de ti, sin importar lo que pase, volveré siempre a ti si lo llegó a hacer alguna vez. Haré de mis manos las tuyas, de mi corazón el tuyo, en las buenas y las malas, construiré una estrategía para forjar felicidad. Seré tuyo por el resto de mi vida, porque sé en lo profundo de mi ser, que estamos hechos el uno para el otro. Sostendré tu mano hoy, y siempre, donde hacemos nuestro juramento, el último y mejor de todos, donde solo la muerte podrá separarnos.


Fin flash back

Como si no tuvieran dos hijos en las otras habitaciones tomaron un baño juntos, como hace tiempo no hacían, recordando cuantas veces lo hicieron en sus departamentos mientras solo eran novios, o tras su primer matrimonio que fue más espiritual que real, detalles que hacían falta y por la paternidad habían olvidado, tocar el cuerpo del otro sin buscar sexo, solo limpiar cualquier impuresa, darse otro beso al terminar, ayudar al otro a cambiar su ropa, cepillar el cabello del contrario, y de la mano buscar que iban a desayunar. Era domingo así que pudieron olvidarse de sus hijos esa mañana, esa misma que cocinaron ambos, jugando en la cocina con pequeños sonidos pero ni una sola palabra. El desayuno en silencio mientras leían un libro, en el suelo de la sala como antes de todos los lujos, no acordaron nada, solo lo hicieron, de vez en vez alimentaban al otro. Al terminar, se quedaron, leyendo, uno una novela de asesinos en serie y el otro un libro de economía. Si le decían a alguien solo eso, podría inferir que Yuto leía economía y Akio la novela, pero, de hecho era al revez, los ojos rojos se paseaban sobre un asesinato mientras los verdes sobre el control del dinero ¿Porque? Porque Yuto leería economía mientras trabajaba y Akio asesinatos mientras cuidaba de los niños, así que, la calma necesitaba no hacer lo que normalmente harían. Al pasar de una o dos horas más se detuvieron, y se miraron directamente, sin parpadear, retando al otro a decir algo.

–Es esto, la compañía, es lo que me hace amarte, saberte cerca, no el reto. – ¿Cómo ganarle a esos lindos ojos en un juego de miradas? Era imposible. Seguro él lo sabía y por eso los ocultaba tan seguido, el de ojos rojos sonrió al escucharlo. –Tu turno.--


–Tu. Observarte, las locuras, como algo tan simple lo puedes hacer especial y en lo pequeño encuentras momentos extraordinarios. –


Un besó, otro, uno más, hasta que el sonido de unos pasos les obligó a voltear, era Yui, que les miraba con una risita por las acciones de sus papás, Yuto se aproximó a la menor, para alzarla, Akio alzó los tratos y se dirigieron a la cocina para alimentar a la menor de sus hijos y que antes pensaron; la razón que los volvió a juntar.

Flash Back

–Yuto, abre la puerta, déjame ver a mi bebé, tienes que salir de ahí, no puedes secuestrar a Renji solo por que si.-- Golpeaba la puerta con fuerza


–Esto no es un secuestro, estamos en la casa, tu estas ahí, del otro lado, no voy a abrir hasta saber que estás calmado.--


–Estaría calmado si tuviera a mi bebé, ¡DAME A MI BEBÉ O TE JURO QUE TE ROMPERÉ LAS PIERNAS!-- El llanto de Renji inundó las habitaciones. –LO HAS HECHO LLORAR DE NUEVO!- Los gritos de Akio fueron opacados por Yuto, que le cantaba una nana a Renji, mientras bailaba cargando al menor, buscando que se calmara. –YUTO- no se detuvo hasta que Renji volvió a dormir. – Dejame entrar. Por favor… –

–¿Ya estás calmado?--


–Si, lo siento. –

Fin Flash back


Akio miraba a Yuto, que alimentaba a la pequeña con una sonrisa, no podía seguir mintiendo y decir que el de rastas no les quería, ellos eran su mundo, los ojos rojos de su pareja brillaban junto a los de sus hijos, y todo lo que hacía, era por ellos 3, suspiró, derrotado, debían construir los pedazos de su relación, ya no por sus hijos, por ellos, porque eso escaló a niveles demasiado altos.Renji bajó después, para comer también, era día familiar, así que harían cosas juntos, los rastros en el rostro de Yuto aún no se iban , por lo que se quedaron en casa; Jugaron en el patio por ahoras, comieron, siguieron juegos de mesa, de nuevo el patio. Su casa era enorme, así que se podrían dar la libertad de estar ahí y no sentirse encerrados

El imperio de Teikoku, el lugar al medio del norte, en sus paredes de ladrillo gris se veían gloriosas las banderas olivo con rojo que ondeaban victoriosas, al verlas el viajero sabría que se encontraba en el suelo de historia y batallas que terminaron en gloria. El ejército formidable que ahí nacía, dirigido por esa cabeza brillante que era uno de los más grandes y legendarios héroes que habían existido ; Kageyama Reiji, el único hombre que había superado el desafío mágico en nombre de la humanidad.
En su castillo de negros ladrillos las personas veían protección, el escritor de la lista de amenazas sabía bien como exterminar a las criaturas mágicas, en ese reino no tenían problemas con ellas, creyendo que era por el miedo a su rey. La población de Teikoku vivía engañada por su desagradable líder.

Alto el hombre de castaños y largos cabellos en una coleta, en la cabeza que hace gala de una corona negra con piedras verde y rojo. Subiendo por las largas escaleras de la torre más alta en su castillo,esa a la que nadie debía subir, aun así los sirvientes sabían en susurro que era lo que en esa habitación alejada se encontraba cautivo, lo sabían sin saber realmente, su jefe tenía encerrada una criatura, probablemente para estudiarla, nunca la veían, no sabían cual era, al inicio sus gritos les causaban angustia, pero entre más se convencían de que era una criatura, más aplaudían a su rey el tener que lidiar con ella.
Esa mañana tras el almuerzo Reijo Kageyama subió por aquellas escaleras, abriendo puerta tras puerta hasta el final, donde mantenía a la criatura que a su consideración era horrible a veces, la observó, seguía justo como la dejó el día anterior, en el suelo de su jaula. La torre era grande y dentro de esa habitación tenía en una jaula de pájaro gigante a la criatura. La jaula tenía barrotes color blanco, era alta, suficiente para que la criatura se pudiera mover un tanto, tenía incluso troncos para que pudiese llegar a lo alto de la misma, incluso un columpio, una jaula majestuosa para tal exoticó especimen, pero aun así, el animal estaba tirado en el suelo. El castaño no tuvo problemas para abrir la jaula y entrar, al parecer la criatura estaba dormida, esa misma criatura era la razón por la cual todo lo que él actualizaba en su lista cambiaba en todas las copias que existían por el mundo, bastante útil a decir verdad. Puso su pie sobre los “dedos” de la criatura y comenzó a pisar con fuerza, haciéndola despertar por el dolor, comenzando a gorgoritear, según él, pero realmente estaba chillando de dolor, le dejó en paz, sus “manos” ya no tenían garras, las había cortado sin vacilar, para que no le hiciera daño. Cada día que pasaba notaba que el dolor de su mascota causaba algo en otras criaturas y el clima, desde que lo llevó ahí, en su cielo no se asomaba el sol, y entre más lo torturaba menos se acercaban las criaturas a sus tierras. Lo cual era bueno.

—¿Qué haremos hoy con esta asquerosa criatura? — adoraba ver las lágrimas en aquellos ojos, que suplicaban por que se detuviera— Te propongo algo, tu haces algo por mi, y yo te daré comida ¿Que dices? — Los primeros años la criatura se negaba, tenía orgullo y peleaba, a esa altura ya no, así que no fue gran sorpresa verle asentir — Muy bien — Se agachó en cuclillas para verlo de cerca — Ordena esté lugar — Le jalo para que se pusiera de pie, sus piernas eran largas, y aunque estaba cubierto por piel, asemejaba mucho a las patas de un ave también. —Limpia — la criatura asintió, mirando alrededor, Kageyama sabía que estaba cansado, pero aún así el otro limpio con magia, desapareciendo cualquier rastro de suciedad, menos de sí mismo, al terminar se volvió a Kageyama, esperando — Buen chico— Dejó sobre una mesa un bote con agua y un trozo de pan. La criatura observó lo que dejó, estaba salivando de hambre - Anda, date prisa. —

Kageyama le observó comer, siempre le causaba gracia ver comer al otro, porque sabía a la perfección que el otro tenía problemas con cosas duras o muy blandas, debido a que ya hace un año que le había estado arrancando los dientes por temporada, estos crecían, así que no podía masticar en ese momento, le encantaba ver humillado al que devoraba frente a él, casi se ahoga en más de una ocasión. Sabía que esos dientes crecerían, siempre lo hacían, sin embargo en la ausencia de ellos era más fácil profanar su garganta.


Al terminar la comida lo hizo, diciéndole que lo tomará como el postre, las primeras veces el de apariencia más joven buscaba alejarlo, ahora se resignaba, Reiji tenía años hablándole en esas acciones como si le estuviera haciendo un favor, a veces la criatura pensaba que era cierto. El rey del mal no dejaba de decirle lo horrible que era, y la única razón por la que estaba de esa forma con él era para "purificar" ligeramente su cuerpo. Primero supo que eran falacias, pero te dicen una mentira tan seguido, tantas veces por tanto tiempo que empiezas a creerla.

No veía a nadie más desde hace 5 años, a veces incluso agradece cuando el rey entra después de días de no hacerlo, en algunas ocasiones se desaparecía por meses, ese día apenas tenía la noche sin ir a verlo. Al no tener dientes, la experiencia de Kageyama fue agradable, al introducir su miembro viril en aquella cavidad, a estas alturas la criatura no podía demasiada resistencia.

Claro que le gustaba violentar sexualmente a esa cosa, si no, no lo haría, al momento se sentía tan bien, el problema era al terminar, que se daba cuenta de con quién había estado, le hacía rabiar, terminaba desahogandose con el menor en tamaño, golpeándolo, haciéndole daño de mil y un maneras, en esta ocasión lo golpeó con un látigo hasta que sus brazos se cansaron de mover el arma ,los alaridos del animal se escucharon fuerte, seguro hasta los guardias los escucharon. Cuando terminó, fuera comenzó a llover, haciendo sonreír al rey. Observó a su juguete que estaba en el suelo llorando en silencio. Le dejó ahí

—Si tratas de huir, o rompes algo, no solo te estarás asesinando a ti ¿Entendido? - Otro asentimiento — Bien, vendré por la noche. — Salió de ahí, dejando a la bestia recuperar oxígeno.

Reiji no había dejado de hacerle daño desde que llegó, sus manos temblaban casi todo el tiempo, era tan difícil respirar, quería volver a casa, pero a la vez no sabía si podía volver a casa, todo era tan confuso para él, nadie nunca le había tocado o usado como Kageyama, se llevó su primero de todo, aunque le decía que era la cosa más horrible, le había besado más de 100 veces ya, aunque le deseaba la muerte, le cobijó en los inviernos, Kageyama le confundía a ese punto, lo violaba y tras enojarse por ello, golpearlo e irse, cuando se volvían a ver le llevaba algo, tenía ya varias cosas en ese lugar, no era nada enorme, pero ya le había llevado plantas incluso, le gustaba verlas, también tenía velas, y algunas rocas brillantes. El rey le confundía, odiaba a las criaturas, era claro, pero aún así se fundía en él desde hace años, le besaba en el acto, le permitía gemir, jadear, incluso quejarse. Desde hace 3 años el hombre fue diferente con él , antes solo le violaba, sin miramientos, le hacía daño, no le permitía expresarse de ninguna forma y ya.

No obstante, hace 3 años, algo había cambiado entre ellos, sabía exactamente el momento, pensó que ese sería su objetivo, pero no, el hombre había quedado impactado al descubrir su estado, Reiji antes no le alimentaba salvo una vez cada 7 días, pero después de eso, cada vez que lo veía le daba algo que comer, pero el hambre no se iba al igual que el dolor pues de aquella forma no tendría de donde recuperar fuerzas para huir. La primera vez que ocurrió, era obvio que no iban a sobrevivir, aún así el rey parecía afligido por la pérdida, mientras él solo observó por días los cuerpos inertes de sus primeros polluelos.
Pensó que su vida sería diferente, que cuando fuera necesario determinar su posición sería por elección y no por la violencia de alguien sobre él, pensó que sus primeros pollos le harían feliz a un lado de alguien que le quisiera, probablemente de su misma raza, no imaginó jamás que daría a luz por primera vez en soledad,a l borde de morir, era confuso y doloroso. Las vio salir del cascarón emocionado, piaron, eran hermosas, pero así como hicieron ruido dejaron de hacerlo a las horas de haber nacido, no pudo hacer nada por ellas, no tenía fuerza para curarlas. Al aparecer el Rey y enterarse, incluso le dio un abrazo. Después de todo el infierno que le hizo andar, le abrazó porque habían perdido a esas crías. Por su especie, después de la primera vez, seguiría poniendo un huevo cada ciertos días, cuando fuera más de uno, era que habría un polluelo en ellos, los huevos vacíos el castaño rey los recolectaba, no sabía qué hacía con ellos realmente. La segunda ocasión sobrevivieron, eran dos hembras híbridas, estuvieron a su lado un mes, el rey lo permitió, incluso pasaba tiempo con ellas, las alzaba y hacía dormir, pero cierto día las sacó de la torre y jamás las vió de nuevo, no preguntó por ellas tampoco. Tras eso, Kageyama comenzó a deshacerse de los huevos, sin importarle que fueran más de uno algunas veces, como si no hubiera nada en ellos, era obvio que el rey no querría tener a sus crías con él, odiaba a las criaturas mágicas, pero él era ese tipo de espécimen, una vez que su posición es inducida, no había marcha atrás, era joven, su primera temporada fue con Kageyama, no se detendría hasta cierta edad, o hasta tener crías cerca por varios años, y en los inviernos.

Kageyama Se comportaba diferente con él desde la primer pérdida, le gustaba, no , no debía gustarle porque no era bueno, era malo, sin embargo le gustaba, conoció dos años el peor nivel del infierno que se podía a su lado, pero los últimos 3 años, no fueron tan horribles como los anteriores, porque le daba pequeños regalos, porque podía comer más, porque cuando estaba demasiado asustado encendía una vela para él.

Se arrastró por el suelo a su "cama" que era una especie de caja de madera con algunas telas, Kageyama realmente le trataba como a una mascota, incluso tenía un collar en su cuello. Se acomodó a dormir, no se dio cuenta del tiempo hasta que sintió ardor en su espalda, al despertar, el Rey estaba curando la zona, le miró unos segundos con terror, pero no se movió. Cuando Kageyama terminó le jaló a otra esquina del lugar, donde le aseaba, cuando estuvo limpio, el rey le sostuvo por las caderas, solo así, apenas podía estar de pie, así que agradeció en silencio.

—Di algo para mí— ordenó, mientras le enseñaba con su derecha una fresa, la criatura se emocionó al ver la baya —Vamos, di algo — Volvió a ordenar, sujetando al otro con la izquierda, la criatura estaba desnuda, salvo por las plumas que hacían las alas de sus brazos, y algunas que descendían por su espalda

—Ho… Ho— Kageyama sonrió, al notar que era difícil ya decir algo— Ho… la. — Saludo. Sin dejar de ver la frutilla —Hola— el hombre soltó la fruta y también a él, permitiendo la comiera del suelo, se sentó en una silla.

—¿Más? — preguntó mientras lo veía triturar con sus encías, al mismo tiempo alzó un pequeño costalito con más fresas, la criatura se acercó a gatas arrastrando sus maltrechas alas—Di mi nombre —

—Ka… ka… — el rey sujeto sus mejillas —Rei… —Cambió el rumbo al notar la molestia —Rei… ji, Reiji— El rey le dio la segunda fresa en la boca, observando cómo la criatura se sonrojaba ligeramente al contacto con el sabor de la fresa. La terminó, se acomodo frente al mayor. —Reiji… más —Pidió, entre las piernas del mayor, el rey giró el rostro y tiró las fresas al suelo, sacándolas de su empaque, obligando al antropomorfo a comer del suelo, aunque no se lo dijo, él lo hizo y ya.

Kageyama sonreía gustoso por lo que veía, había logrado dominar a una criatura, así que probablemente podría hacerlo con más, aun quedaba camino por recorrer para saber si lo podría usar para pelear a su favor o no, pero se acercaba cada día un poco más, eso le encantaba, terminaría con esas plagas de una forma u otra.

El 14vo de la lista terminó la frutilla, la hacía papilla con sus encías, con la boca abierta, así que un poco del jugo bajaba por sus mejillas, Reiji no podía evitar pensar que era un animal, se sentía asqueroso por haber procreado ya más de dos veces con esa cosa, aunque solo tomaba en cuenta 4 crías que salieron del cascarón. Se aproximó, llevando sus manos al cuello del pequeño, apretando, poco a poco se fue poniendo de pie, jalando por el cuello, el ave se removía tratando de escapar, incluso comenzó a mover sus alas, le soltó cuando el color se fue de su rostro, dejándolo caer al suelo, ahora tomando bocanadas de aire


–Debo irme, no hagas mucho ruido – Se fue de ahí, cerrando la jaula primero, y después la puerta. La criatura se quedó en el suelo un rato, después planeó subir a las ramas en la jaula, buscando estar lejos del alcance del otro por si regresaba, durmiendo sobre los troncos más altos.

El mal tiene muchas caras, a veces puede estar en el castaño de enorme sonrisa que recorre los talleres buscando una pieza la cual robar, en otras ocasiones la encuentras en la princesa, que orquesta el avance de una organización criminal, la mayoría de los días, en está ciudad, está situada en el rostro pálido de ese pelirrojo, que sin dudar asume el puesto del ser malvado que atormenta desde la oscuridad a todos los que caminan los callejones solitarios que terminan en drogas, ahí generalmente está el mal, todos saben que el mal estará tarde o temprano ahí, porque de eso te educan, el malo es malo porque elige serlo, eso dicen. Son malos el pelirrojo, la princesa y el castaño por ir contra los patrones estándar de la sociedad, por su egoísmo, por moverse todos los días por sus ideas no compartidas en otros, ellos serán los malos debido al miedo, el dolor y el hambre, serán los malos porque la ley dice que deberían conformarse por donde nacieron y su destino, pero la ley ignora siempre al que seguirá el "bien común". Es malo el ladrón por robar para conseguir dinero y tener algo con que llenar su boca, es su culpa por nacer en pobreza, no debería robarle al niño rico y lindo que se ha taladrado la cabeza por construir su imperio, el ladrón es malo por sobrevivir. Es malvada la princesa por buscar vengarse de ese tipo de persona que asesinó a su madre hace años, será repudiada por la audiencia por poner como prioridad ese objetivo y no al par de amigos que según algunos la han apoyado. Es diabólico el perro peligroso por seguir las órdenes de su amo, por perder humanidad para dejar de sufrir sus acciones, le mirarán con odio por no apegarse al tipo de persona al que le tendrán pena. Ahí está el mal, piensan los pequeños, ignorando la historia tras ellos, sin detenerse a tratar de entender su raíz, pero no será mal si el hombre que protege lastima a los malos, no, él será un héroe, dirán cosas buenas de él porque no lo vieron, porque al público le diremos que protegió a la ciudad y lo hizo por ella, ocultaran siempre quién es el verdadero villano aquí. El mal está en las acciones egoístas porque tienen miedo a ver la locura del que por el "bien superior" ejecuta, el mal no está en el oficial, está en el delincuente, aunque el sujeto con la placa se burle, sonría y juegue con la mente del ciudadano maligno, nadie verá, nadie entenderá, que sólo usa como excusa al pueblo para a uno que otro torturar. Justificará el gobierno sus acciones, su locura, la sangre que derramó por ellos, porque el malo es el rojo y el rubio es el bueno. Durante 28 capítulos te dijeron que el oficial era el bueno, y le creíste porque no había hecho nada malo, seguirás creyendo que también ha sufrido y vas a justificarlo. El cambiaformas ¿Merecía los golpes en su cabeza?. La chica ¿Merecía que rompieran su laringe?. El protector perdió a todos sus subordinados ¿También lo merecía?. ¿El futuro inventor también debía salir herido?. El chico fuera de su cabeza, el que crea los estupefacientes, ¿También debía caer en su propio truco? Tal vez dirás que sí, pero, el objetivo era : Sacar al topo y rescatar a la serpiente. Así que última pregunta ¿Por Qué no está el "héroe" yendo al rescate? Si Superman siempre salva a Luisa antes de pelear, y Batman asegura la bomba antes de golpear al Joker ¿Por qué llamaremos Héroe al que prefiere dañar a los sujetos antes que cumplir su trabajo?

Había una fuerte razón por la cual Seijiro Kira tenía un plan gradual para Tatsuya, para que enfrentara a niveles:

-Fudo Akio
-Jousuke Tsunami
-Kido Yuuto
-...
-...
y hasta el final estaba Goenji Shuuya

Claro que el hombre que tomaba el té ya sabía lo que pasaba, pero solo miraba desde su oficina en dirección al distrito 5, escucho la señal de alerta de la ciudad, no iba a detenerlo, si Tatsuya fallaba, entonces simplemente ya no valía la pena, si moría, buscaría a otro, era lo que pasaba. Aun así, tenía una ligera esperanza de que sus años invertidos en esa mascota no fueran en vano.

Por otro lado estaba Kudo que nervioso, se quedó sentado en una silla, sin querer mirar, sujetando sus manos que temblaban un poco tratando de imaginar lo que ocurría ahí, el de cabellos morados a diferencia del rey se estaba preocupado, el rey pensaba que su niño era invencible, y tal vez era cierto, pero Michiya no podía dejar de pensar que si Shuuya perdía para muchos sería que el mal iba a terminar de teñir la ciudad, pero para él sería perder a su pequeño aunque quizá pese a que Shuuya ganara, lo iba a perder de todos modos, se debatía si quería que Goenji ganara o no. Porque lo conocía, esa parte de Goenji Shuuya que normalmente estaba dormida, pero que al despertar en lo único que pensaba era en divertirse con el dolor de los demás. Adoraba al maldito mocoso, pero, esa parte de él que quería quemar la ciudad siempre le dio miedo desde la primera vez, era difícil alcanzarla, porque le educó bien, tenía moral, pero cuando llegaba hasta el fondo, simplemente no estaba satisfecho hasta romper el juguete que le ofrecían.

Una vez le castigó por lastimar a la menor, Fuyuka, aún eran pequeños entonces, su diferencia de edad era de dos años, pero aun así, les permitía jugar combates juntos, pero Goenji no parecía estar agusto hasta que ella llorará. La primera vez que ella le tiró al suelo, él se levantó para romperle el brazo a su niña, con una sonrisa mientras ella lloraba y suplicaba se detuviera, fue cuando descubrió cómo detenerlo. Era un arma sin mando, podías cortarte si la apretabas con fuerza, hacer enojar a Shuuya significaba lidiar con su locura interna, esa que le exigía demostrar a todos que era superior, que nadie podría hacerle daño, y que se podía parar encima de todos sin problema. Odiaba ese lado de Goenji cuando lo llevaba al extremo. Pero era útil. Se sentía un monstruo por permitir que sus superiores usarán la falta de estabilidad que el rubio podía tener. Ahí estaba, suplicando a los cielos que esas horas terminarán rápido, y poder recuperar al niño que se escondía bajo su mesa de vez en cuando ,incluso en la actualidad , por miedo a esa voz.


Tatsuya inició el ataque, en una habitación oscura, donde cada roca que se fracturó se convirtió en un arma, a la que Goenji podría encajarse si se movía demasiado, las quejas del oficial le indicaron al pelirrojo que se estaba dañando, pero eso sería mientras, debía sacar a sus subordinados, así lo hizo, uno por uno, antes de volver abajo para enfrentarlo, estaba siendo sencillo, pero el silencio le hizo detenerse con Burn en sus brazos.


-Eso me dolió- Sus ojos turquesas temblaron incluso al ver como la luz regresaba al lugar, le escuchó justo tras de él, pero no alcanzó a girar cuando una patada le lanzó lejos, cargando a Nagumo, ambos se dieron contra una pared, presas de su propio cambio de realidad, insertando algunas cuchillas en su cuerpo, las cambió al instante para no lastimar a Nagumo, pero no lo logró para él. – ¿Eso es todo?-- preguntó Goenji, quitando de su cuerpo las incrustaciones en sus extremidades y torso. – ¿Porque te comparan conmigo si…– se silenció al sentir como algo atravesaba su vientre, de atrás adelante, incluso le hizo vomitar sangre. era una estalactita. –¿Comó?--


–No voy a presentarte mi poder sería estupido – Tatsuya quitó el cuchillo de su hombro. –Solo muérete. – Sugirió, Goenji sonrió. –¿Qué es divertido?--


–Me lastimaste– avanzó, sacando el objeto de él, acercándose – Hazlo de nuevo– pidió con una gran sonrisa, pese a la sangre que salía de su boca, Tatsuya arrugó el ceño, pero de un segundo a otro ya no estaba frente a él, estaba justo a un lado. – Vamos– animó, dándole un golpe limpio en una mejilla, haciéndole caer sentado. –Estoy bien…- No era que informará a Tatsuya, solo dejó de sangrar tras decirlo. – Sigamos Tatsuya Kiyama, haz que estas horas valgan la pena. –

–Estas enfermo–


–JAJAJAJA ¿Creíste que tu habías privatizado la locura? yo te voy a mostrar lo que es la locura, lo que es maniaco, psicopata, sociopata. La única forma de lidiar con esa gente, es estar por encima–


Nagumo Haruya estuvo ahí, pero siempre fue muy volátil, así que no estuvo seguro al inicio de sí alucino lo que vió, pero poco a poco pensó, que no tenía la imaginación ni el carácter para imaginar a Tatsuya siendo herido.

Kiyama siempre fue el monstruo debajo de la cama de todos ellos, así como era su espada mas leal, nunca se imaginó deseando que el pelirrojo fuera más letal, hasta ese momento, se sentía una animadora desesperada porque su líder ganara.

Kiyama Tatsuya no era inferior a Goenji como Speler, eso le quedó claro, porque ambos razonaban su poder a la misma velocidad, eran espadas, ninguno de los dos defendía, solo atacaban, sin molestarse mucho en sus heridas, después de todo, Tatsuya solo debía cambiar su realidad para cerrar las cortadas, y al parecer Shuuya solo decirlo, no era como que las heridas se fueran del todo, solo eran tapadas, mientras continuaba exhibiendo su interesante imaginación psicopata. El pelirrojo era superior en cuanto a cantidad, pues podía cambiar más de una cosa, más de una vez, la cantidad le daba ventaja, en momentos, parecía que lo tenía, pero la diferencia de entrenamiento entraba en práctica, quizás fueron ambiciosos al decir que Goenji no era fuerte solo porque no usaba su poder seguido, eso se estaba nivelando por su entrenamiento físico, era más ágil, más rápido, a Burn le dolía admitirlo, pero también más temerario, como si le gustará sentir ese dolor, la sonrisa era peor que la de Tatsuya.

Pero, ambos sonreían a este punto ¿porque sonreían?estaban igualmente heridos. El rostro de Tatsuya era lindo pero tétrico, mientras que el de Goenji era atractivo pero de miedo. Parecían divertirse en un lugar muy oscuro, era obvio que tanto uno como el otro querían no solo ganar, si no aniquilar al contrincante, todos los ataques eran directos a matar, peleaban demasiado sucio, ambos tenían dientes filosos, de forma metafórica.

Tatsuya lanzó una lombriz al suelo, la cual convirtió en Natsumi Raimon, Goenji no tuvo problema en cortar la cabeza de su amiga, atravesar a Yuto Kido, Kudo Michiya, el rey Yi, aniquilando el plan del pelirrojo de meterse con él haciéndole temer, era como si al rubio no le importara la imagen, claro que sabía que no eran ellos, pero aun así, una persona normal dudaría unos segundos antes de hacer daño a personas a las que respeta o quiere, al parecer está frente a él no estaba ni de cerca a ser normal.

Cuando al fin lo alcanzó, le tomó de los brazos, para darle una patada en la espalda, mientras jalaba sus brazos al contrario, con una sonrisa llena de placer, Nagumo se hundió en sus brazos al ver la posición del de cabellos jades, que gritó de dolor por primera vez en la pelea, mientras su agresor tenía una sonrisa cargada de placer, lo azotó contra el suelo, poniéndose en cuclillas frente a él.

–Creó que rompí tu columna – se burló Shuuya. – Reparar– El cuerpo del pálido se movió por sí solo, acomodándose, dolía, lo expresó en gritos. –Listo, Ahora, Sigue jugando conmigo Tatsuya Kiyama-- La forma en que dijo su nombre fue tan obscena que dejaba a Seijiro Kira lejos de ser perturbador

Cuando conocí a Goenji Shuuya, él había activado ya 3 veces su poder como Speler, en esa ocasión, él entendió que había sido él, no fue complicado adivinar qué fue lo que ocurrió. Un niño menor de una década que tenía que cuidar de su hermanita, se desesperó porque ella no dejaba de llorar, cada vez que Yuka Goenji lloraba, Shuuya Goenji terminaba en problemas con su padre por no saber cuidarla y controlarla, tras algunas revisiones esos “problemas” llevaban golpes de por medio, en su desesperación, Shuuya le gritó a su hermanita que hiciera silencio, que dejara de hablar. El choque no fueron sus palabras, sino su pensamiento, en el que ella podría callar si le cortaba la garganta, el pequeño no se movió, solo lo pensó como muchos hemos pensado cosas terribles pero no las hacemos, por pensar o imaginar no se peca, bueno, al parecer con él eso no aplica, porque ocurrió, como si un cuchillo se hubiera acomodado en el pequeño cuello, la sangre fluyó, entrado en pánico trató de detenerla, apretando su cuello y gritandole a su padre, quien por cierto; era médico. Al llegar su papá, claramente no pudo salvar a la menor, él hombre probablemente sabía que su hijo lo había hecho. Shuuya recibió una oleada de golpes de su progenitor que buscaba matarlo por asesinar a su segunda hija, mientras le confesaba que también fue él el causante de la muerte de su madre. Celoso de su hermanita, Shuuya le exigió a su madre atención, la mujer giró su cuello en 180 grados, muriendo al instante, pero todos pensaron que fue un espasmo, o un ataque, pues sufría de epilepsia, no lo fue. El doctor puso una mordaza en su hijo, esperando así no lo dañará, llamó a las autoridades explicando lo sucedido, pero cuando llegamos, solo encontramos al niño asustado en la habitación, atado, mirando el cuerpo inerte de su padre en el suelo, sin su cabeza, la cual había explotado.
Ese día Goenji Shuuya asesinó a 14 personas por miedo. A su hermana por miedo a que su padre se enojará con él, a su padre por miedo a que lo terminara matando, y a 12 oficiales porque le estaban atacando por su propio miedo. Vi esos 12 oficiales, y pudimos ser más, pero me senté frente a él por horas, esperando se calmará, cuando lo hizo, comenzó a llorar, pude acercarme para soltarlo, y escuchar su confesión.
Villano apareció a sus 6 años, pero no fue confirmado hasta los 10 porque su estrés lo terminó por romper. Los poderes son el reflejó de algo, en Goenji Shuuya es el reflejó a una infancia de abusos y violencia múltiple. Él sufría de insomnio por pánico a que mientras dormía su papá le hiciera daño a él o a su hermana, por ello su detonador es el sueño, debido a que dormir le causa seguridad y le encanta hacerlo. Por otro lado, aunque es parte de su querido “fan servise” ,la necesidad de sexo de Shuuya tiene que ver con su papá tambien, no, él jamás lo violo, ese hubiera sido el colmo del abuso, él tambien lo pensó, así que eso hizo por si mismo, por eso generalmente es el pasivo aunque este con mujeres, porque sentirse dominado le calma de alguna forma, hace poco tiempo me confesó que a una parte de él le encantaba porque era el unico tipo de sumisión que jamás le habría mostrado a su padre, así que puede pertenecerle a todos menos a él, y eso le hace sentir libre de una forma muy rotorcida.

La estoy subiendo a Wattpad por si gustan leerla mejor allà y comentar

https://www.wattpad.com/story/297843468-in...leven-fanfic-au

Silencio.


Esta vez, siquiera Kido quería cambiarlo en lo absoluto, se quedó acomodado tras Haizaki sobre el caballo, no quería mirar a Clario, probablemente lo recién ocurrido iba a fragmentar la mentirá que quería meter en el rey, no estaba en sus planes demostrar tal debilidad, sin embargo, no había calculado de Goenji casi matará a Haizaki, si, definitivamente eso era culpa del idiota frente suyo, al pensarlo, le abrazó con más fuerza por las caderas, obligando al otro a crear una mueca, porque lo conocía, no era una muestra de afecto, el de rastas estaba dandole vueltas a algo, y se estaba conteniendo de enojarse.


La noche se aproximó, y aunque Haizaki expresó que podían seguir, los caballos no harían, así que, empezó otra discusión entre los dos, algo acalorada, mientras Kido acariciaba a los animales que jalaban, en silencio, mientras los otros se acercaban a los golpes, los transformó en perros, subiendolos al espacio donde antes estaba él dormido, ambos ahora caninos, no dudaron en hacerse bolita y tratar de dormir.


-No podemos detenernos, Goenji puede despertar- por fin habló Kido, haciendo a los otros dos notar que los caballos no estaban- Ya que tienen mucha energía para querer matarse ¿porque no jalan ustedes?- Ambos cerraron la boca- eso pensé - observó el cielo y después los árboles, tomó aire con cuidado y silvo, fue un silbido largo, una corriente de viento les golpeo a los 3 - Necesito llevar a Goenji a Cordelia ¿Crees que podrías ayudarme? -



-¿Pides mi ayuda después de lo que le hiciste?- Los dos héroes sintieron un escalofrío, aquella voz sonaba como ese sonido que hace el viento al entrar por pequeños huecos


-Justo por eso lo hago, fue gracia mía que pudieras acercarte como una mano amiga a él ¿no?- Alargó una sonrisa- Vamos número 2, ¿puedes? -


-¿Qué le hiciste a Goenji?-


-Digamos que entre los tres y otro chico lo logramos detener.- Clario y Haizaki observaron cómo poco a poco una figura se creaba a partir se las corrientes del viento frente a ellos, fue transparente por varios segundos, hasta que dejó de serlo, Haizaki dio un paso atrás, sosteniendo la daga en su cintura.


-Kazemaru Ichirouta- Resolvió Clario con una sonrisa, conoció al 3, y ahora tenía al dos frente suyo
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PÁGINA 5 DEL LIBRO DE AMENAZAS MÁGICAS
La Maldición del viento
Rango de Peligro: 2do Lugar
Nombre: Kazemaru Ichirouta
Edad: Sobre 100
Raza: Desconocida, se cree es un espíritu maldito
Afiliaciones: Círculo de La Luna
Muertes contadas: Sobre mil
Especialidades/poder : Kazemaru puede mutar su forma, sin embargo, es una criatura de viento, velocidad y sonido. Es un monstruo en el uso de armas blancas de corta distancia. Se cree que se encuentra disperso por todo el mundo ya que puede moverse entre el aire, lo que lo hace casi imposible de cazar, es el corredor absoluto entre las criaturas, lo que lo ha hecho peligroso, es una amenaza de la que no puedes huir, su carrera puede ser para atrapar o para huir
Ubicación: TODOS LADOS
Advertencias:

Kazemaru puede parecer una criatura neutral, pero no lo es, la maldición del viento no tiene un origen claro, nadie sabe cuando apareció, es estaba ahí cuando Hibiki creó el juego, estuvo cuando vencí a Daisuke en el suyo, y probablemente lo estuvo antes, aunque su apariencia no parece subir de los 25 años.
Ichirouta es un espía, un ladrón, un asesino, tiene el lugar 2 debido al silencio que crea al cortar y a lo largo de su vida. Solía ser el Número 1, sin embargo, Mamoru Endo le derrotó cuando trató de desaparecer el laberinto del juego.
Se especula que tiene una relación amistosa con la Criatura 8, entonces seguramente, no le agrada Kido Yuuto.
Es nuevo en el círculo de la Luna, sin embargo, por su poder, probablemente los dominó a altas velocidades


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Kazemaru no se molestó en girar a verlos, su larga cabellera celeste se sostenía en una coleta alta, que dejaba un fleco cruzado tapar su ojo derecho, mientras el izquierdo se cubría en una media máscara de búho color cian, su ropa le recordó a Clario a los ninjas del Oeste, pero en colores azules y blanco.


-Entonces de nada, si pudiste derrotarlo- El azul alargó una sonrisa - 3 humanos y un brujo pacifista vencieron a Shuuya, eso debe ser gracia a que no ve nada, así que,se un niño bueno, y dime gracias Kido Yuuto.- Pidió el chicó alargando su sonrisa.


Ninguno de los humanos entendió a qué se refería el otro, aun así Kido suspiro y bajó la cabeza al entender.


-Gracias Kazemaru, por cegar al dragón- Entonces ambos tragaron saliva con fuerza, Si Goenji había sido complicado, y ese ser le cegó sin problema, entonces no querían meterse ahora- ¿Nos ayudas a llevarlo a Cordelia?-


- ¿Porque?- cuestionó - ¿Qué hay en Cordelia?-


-Es mi reino- intervinó Clario, buscando la atención - Llevaré a Kido y Goenji allá para demostrar que las criaturas no son malvadas como dice en los libros.- Kazemaru no se giró.


-Clario tiene una idea para que nos acepten, cree que puede poner el ejemplo, conmigo, Goenji y Mamoru- La sonrisa de Kazemaru desapareció. - Lo estoy ayudando para que entre los 3 podamos retar a Mamoru. Así que, llevaremos a Goenji a Cordelia, y tal vez podamos enseñarle a comportarse.-


-¿Como un humano?- preguntó Kazemaru - Goenji es un dragón, destruir esta en su ADN ¿quieren cambiar eso? Vaya, quién lo diría que el gran Kido Yuuto le diría a alguien que fuera contra su naturaleza -


-No es eso, solo quiero que vivamos en paz- volvió a Hablar Clario, moviéndose, para poder ver al otro de frente, porque claramente no le iba a mirar por su cuenta, hecho al que no estaba muy acostumbrado. Sin embargo, ni así, le volví a ver.


-No, pero, podemos darle lo que necesita sin que mate a inocentes.-


-Eso suena más a ti- Ichirouta camino entre ambos para ver a Goenji- ¿Crees que él vaya a creer su historia si lo mueven como si de un esclavo se tratará?-


-No nos dio muchas opciones- agregó Kido


-Cuando arrastras a alguien a que te siga, lo terminas ahogando- acarició los barrotes- al final lo haces esclavo de tus deseos si no aceptas sus negativas, debieron apelar a ganarlo desde adentro en lugar de dañarlo para arrastrarlo con ustedes.- Hicieron silencio los tres- Te voy a ayudar por la deuda que tengo contigo- aceptó.


-¿Por qué lo cegaste?- preguntó Clario,- pareces interesado en él como para haber hecho eso.- Kazemaru le ignoro- ¿PUEDES DEJAR DE IGNORARME?-


-Él no te ignora a costa Clario- explicó Haizaki desde atrás, el rey observó al de cabellos grises como si estuviera loco, porque era obvio que lo hacía- Solo…-


-Esta bien- Kazemaru no volteo a Clario, miraba a Goenji- El círculo de la Luna me puso una condición a cumplir, debía dañar a una criatura irrompible, y no pude con Mamoru, así que, eso seguía a Someoka, Goenji, Rococó o Kudo. - explicó


-¿Porque Goenji?- ahora preguntó Kido


-Someoka me agrada mucho- alargó la sonrisa- Kudo está desaparecido, y Rococó me da algo de asco, así que elegí a alguien que no solo me daría pelea, si no que yo disfrutaría dañar, elegí su vista porque de por si no tenía una muy buena. - ¿Nos vamos?- Kido asintió, subiendo con los perros. - Suban humanos - los otros dos se sentaron con Kido. -Ojos cerrados, y de preferencia no los abran.-Clario hizo caso, mientras pensaba en lo contado, una rafaga se sintió, la más fuerte que había experimentado en su vida- Cordelia. Pueden abrir los ojos- Lo hicieron, estaban en la entrada - Oh, es bonito- comentó, mientras los otros se calmaban, ya era de noche, por lo que no había mucha gente. - ¿Lo que Norika le hizo es lo que le impulsó a elegirlos a ustedes 3?- preguntó de la nada


-Creó que le gusta Endo- agregó Kido.


-Bueno, que se una al club, y haga fila- Ichirouta miraba la ciudad con cuidado. - Debo irme, deje a Akio dormido- se estiró. - Que te quede claro Kido- se acercó al otro, levitando un poco para quedar arriba- No soy tu servició de transporte, así que, no abuses de mi buena voluntad.-


-Estás en el círculo.-


-¿y?-


-Nada, solo que…- Observó a Haizaki- creí que sería Tatsuya. -


-Es lindo y a la vez insultante que no me consideres capaz de ser capaz de ello.-


-Perdón, siempre te he considerado pacifista. -


-No me gusta el conflicto, pero si Kageyama sigue con sus tonterías, no dudaré en quitarme la máscara, romper mi voto y abrirle la garganta- explicó, tocando el cuello de Kido con cuidado. – Vaya contra tus planes o no. – agregó – Me vean como un monstruo o no. Mamoru no lo hará, así que…--se giró de forma repentina en dirección al bosque.


-¿Qué?- Preguntó Kido, tratando de ver.


-Mikado y Nosaka están discutiendo- explicó el de cabellos azules.- Me tengo que ir - Comentó desapareciendo - No olviden compartir sus aventuras…-

Había sido un día de locos, para los tres, así que, subieron hasta el palacio, donde los sirvientes les apoyaron para lo demás.


-¿Llevamos al dragón a la cámara subterránea?- Preguntó un guardía


-Claro, Obviamente- dijo Kido con cierto aire divertido- Obvio, tienes una cámara subterránea lista para meter a un dragón- Haizaki se aproximó para tomar a Kido por los hombros- Estoy bien, solo que en serio me parece gracioso. ¿Qué tienes listo para Endo? Dime- exigió entre risas.


-Si, lo llevaremos a la cámara- respondió primero a su guardía, después miró a Kido, no podía negar que ese aire de risas le hacía ver estar relajado, pero probablemente era lo contrario - Un jardín, Kido, le hice un jardín-



-Pfff- pegó su frente al pecho de Haizaki- Le hizo un jardín a la criatura más peligrosa del mundo, no puedo- Clario negó, y se fue con los guardias, poco a poco le fueron siguiendo, se alejó de Haizaki


-Gane, te dije que era Kazemaru- Se burló Haizaki, picando la nariz de Kido- gane, gane gane, y tu perdiste, porque eso fue lo que pasó, apostaste a Tatsuya y perdiste, jajaja- le sacó los lentes al de cabello castaño- ¿Mi pago?-


-Estoy can…- se quedó pensando- sabes que si, vamos a la habitación y tengamos sexo-


-SI!- El ex cuervo alzó a Kido como un costal de papas en su hombro, para llevarlo a la habitación que antes Clario les otorgó, algunos guardías incluso trataron de detenerlo porque no lo identificaban, pero Kido terminaba diciendo “Es el cuervo” y ya.


Clario y su gente, llevaron a Goenji a una cámara bajo tierra, pero no bajó el castillo, estaba a un costado, con cuidado el rey quitó las cadenas y el bozal, para sacarlo cargado, los hombres que estuvieron para verlo, miraban asombrados los pequeños detalles en el “animal” No podían negar que era un espécimen hermoso, digno de pertenecer a un rey según sus pensamientos, porque para ellos, Kido, Goenji y prontamente Endo, eran caprichos de su rey para ser sus mascotas.


-Creó que me quedaré aquí para cuando despierte- explicó Clario, acomodando al dragón sobre una gran cama, aun así, su cola no entró en la misma- Bueno… se intentó- comentó con media sonrisa, se sentó sobre una mesa que tenían ahí - Pueden irse- se despidieron. Clario observó la enorme montaña de oro que estaba ahí, Oro, piedras preciosas, tesoros al por mayor, si, definitivamente Shuuya le iba a salir más caro que los otros dos. Estaba pensando en la conversación que iban a tener cuando despertara el otro, sin saber, que mientras él hacía eso, Haizaki estaba empatando el marcador en su castillo, obligando a Kido a jadear para él, mientras el peli gris le susurraba “te amo” al oído, aunque no recibió más que continuos “Lo sé”.


En cierto punto, el rey se quedó dormido, sentado en la silla, cerca del amanecer, Goenji despertó de nuevo, listo para pelear con las cadenas, pero no se movió ¿Que era eso? Bajó suyo, una nube, era tan suave, paseo sus manos con garras sobre aquello, para sentirlo con su palma, cambió sus manos, para que fueran más “normales” salvó por las uñas largar, solo para sentirlo mejor, acercó su rostro, oliendo, era tela, una cama, se sentó lentamente, su abdomen le dolió, cierto, le habían herido, inhalo con fuerza, quemando su interior, para cauterizar la herida de adentro afuera, al lograrlo, seguía teñida de negro, pero él no la veía, solo sabía que dolía menos, se sacó la yukata de encima, quedando solo con su ropa inferior, muchos olores se juntaban en aquel lugar, tierra, humano, pero el oro llenó sus fosas nasales, se aproximó a aquel olor, sin embargo, chocó con algo, cayendó al suelo, un confre. El sonido hizo a Clario despertar, Goenji no estaba en la cama, le observó en el suelo, hizo silencio, para ver qué hacía el dragón, quien mejor gateo, volviendo sus manos a como eran antes, para poder llegar a 4 hasta el oro, subió la montaña, al estar en la cima, se dejó caer como si fuera una resbaladilla, Clario casi rie al verlo, aunque el mitad animal tenía una expresión seria mientras era como un niño pequeño. Movió su cabeza y nariz, buscando algó más, el rey solo le miraba, de nuevo chocó, ahora con un pilar, ahora se preocupo, levantándose, el peli crema se detuvo y se giró en su dirección.


-¿Quién es?- Preguntó


-Hola, soy…-


-Clario Orvan, si, -se sostenía del pilar ligeramente - ¿Dónde estoy? Además de bajo tierra.-


-En Cordelia, mi reino- Explicó- Bienvenido, yo, te debo una disculpa por la forma en la que te trajimos, espero puedas perdonarme -


-¿Qué parte? ¿Que me lastimaron, o ponerme un bozal?-


-Ambas-


-¿El oro es mío?-


-Si…-


-Bien, perdonaré a tu pueblo-


-¿en serio?-


-Si, ¿me lo puedo llevar a mi cueva?-


-Eh… no creó que puedas. -


-¿Por qué no?-


-En Kidokawa no eras muy bienvenido Goenji-


-Bueno, no soy bienvenido en ningún lado, tus ojos funcionan, mírame- se señaló por completo- No soy como tu, hasta entre los dragones soy raro por poder esconder casi todo, y ser enano, así que, mi casa es donde yo quiera, no donde no moleste.-


-¿Podrías darle una oportunidad a Cordelia? En serio quiero tratar de que las criaturas puedan estar en paz con los humanos.-



-Hay muchas criaturas en el libro de Kageyama ¿porque nos elegiste a nosotros?-


-¿Perdón?-


-Dime la verdad.- Clario lo pensó- Dime


-Conocí a Endo Mamoru hace años, yo, quede impactado con él, y descubrí que hay algunas incongruencias con lo que Kageyama escribió de él.-


-Lo se, un desalmado protector que quiere matar a los competidores ¿verdad?-


-¿Lo leíste?


-Antes veía, ¿sabes? -


-Bueno, eso y creó que es muy lindo.-


-Aja…Entonces Kido y yo somos el medio para llegar a él. ¿Por qué no mejor Kazemaru?-



– Anoche conocí a Kazemaru, y seguro no podría convencerlo de ninguna forma…-


-Porque no solo quieres la paz, quieres experiencias afectivas con criaturas, En efecto para eso Kazemaru no te iba a servir, él tiene sexo aventuras con Akio Fudo- silencio- Estás enfermo.-


-En mi defensa Norika Umihara me maldijo con eso.-


-wow, yo dije el comentario para molestarte, y resulta que es verdad- se burló - No me importa si ya le lavaste el cerebro a Kido, yo no juego a querer.-


-Tampoco juego, espero que lo hagan en serio-


-Tu quieres que 2 criaturas poderosas y Kido te quieran, ¿solo a ti? Tienes el ego más grande que he escuchado en mi corta vida.-


-Tal vez sea verdad. -



-Endo nos podría matar a los 3.-



-La unión hace la fuerza, si no, no te habríamos derrotado.-



-Joooo, sabes jugar.-



-Algunas veces.- Goenji se aproximó, chocando con algunas cosas, pero al final se puso frente a Clario- ¿debo sacar mi espa…- Hizo silenció, cuando el otro levantó su derecha, haciéndola una mano humana, tocando frente suyo, el pecho del otro, movió sus manos, comenzando a subir, hasta su rostro, ahora dos manos le tocaban, Clario puso atención a las expresiones de la linda criatura, los cuernos en su cabeza incluso eran lindos, le recordaban ligeramente a los Borregos. Goenji se detuvo en sus labios un momento, subió a su frente y cabello, terminando su recorrido por las facciones del ahora más alto.


–Endo podría curar mi vista– Alejó sus manos, dándose la vuelta, al hacerlo, golpeó a Clario con su cola haciendo que cayera –Oh…- Se volvió a él ahora tirando otra cosa. Orvan no sabía si creer que eso era adorable o triste. –Si me tendrás aquí, no quiero objetos que pueda tirar…–


–No tenía idea que fueras ciego, lo siento.--


–No tendré sexo contigo facilmente– Clario se levantó, al parecer eran sus condiciones– So seré una atracción para tu gente– El otro asintió, entonces recordó que no le veía así que lo dijo “De acuerdo” – No como humanos a diferencia de Kido, pero soy completamente carnivoro. –


–De acuerdo– No pudo evitar sonreír.



–No me gustan los humanos, no me vas a obligar a convivir con ellos, te voy a tolerar a ti y … a Toramaru.--


–¿Toramaru?--


–El niño que jugaba conmigo ¿Está aquí?--


-No, se quedó–


–Oh, que pena, me gustaba su voz y jugar con él–


–Dijiste que no comes humanos– Goenji asintió –¿Qué pasó con el tercer Mukata?-


–¿Tercer Mukata?--


–Si, ellos eran tres, solo había dos –


–Ohhh, mis juguetes, lo aplaste por accidente – Comentó, creando una pequeña sonrisa nostálgica –Estábamos jugando, y lo pise por accidente. Los otros dos lloraron mucho, así que lo incinere para que no lo vieran muerto.-- Narró, borró la sonrisa al terminar. –¿y los otros dos?--


–ammm, murieron–


–Que pena, es lo malo de los humanos, mueren muy fácil. –


–Bueno, Toramaru te hizo pelea–


–Como sea, ¿Cuándo iríamos por Endo?-- Goenji giró el rostro al escuchar una puerta abrirse, Kido entró por la misma –Bruja sexomana–


–Lagartija hiper desarrollada– regresó el insulto.



–Bueno, que bueno que estamos los tres, podríamos hablar sobre eso, sobre, cuándo podemos ir por Endo–


–No le vas a enseñar a la lagartija tu castillo, y tu pueblo para que vea lo lindo que es – Clario estuvo por recordarle que el de cabello crema no veía, pero, en cuanto vió la sonrisa del de rastas supo que sabía lo que había dicho a la perfección – Los hermosos colores que se pasean por aquí son únicos, hacen que uno se encariñe con esta gente–


–Que gracioso– Comentó Shuuya – Recuerdame que te hice para esa horrible actitud.--


–Lastimaste a Haizaki – Recordó Kido, creando una mueca molesta – y puedes ser absurdamente atractivo, pero no voy a olvidar ese detalle –


Clario sabía que había algo entre Haizaki y Kido desde que le dijo que lo habría seguido si no fuera un humano, pero entre más puertas abría, mas se cuestionaba si podía competir con la mascota del brujo, o si realmente quería entrometerse en ese algo que tenían que aparentemente no tenía nombre pero existía.


–Él me atacó primero – Respondió Shuuya, moviéndose en dirección al oro, donde se tiró. –Volviendo a Endo. ¿Saben donde esta?--


–-Si – Clario tomó la palabra – le he enfrentado algunas veces– las puntiagudas orejas de goenji se movieron ante tal información – El juego se encuentra en el centro, entre Raimon y Teiko –


En cuanto mencionó Teiko, Kido miro en algún punto del suelo, Goenji no veía pero era muy perceptivo a algunas sensaciones, y podía incluso oler el miedo, que era lo que el cuerpo de Kido desprendía en abundancia


–¿Miedo a Endo?-- preguntó Goenji con un poco de burla, aunque la misma se le fue cuándo esa sensación cambió a molestia. –Oh–


–Metete en tus asuntos Dragón – Se quejó el de rastas – Necesito un día más, Haizaki aún no está del todo bien, debo terminar de reparar al dragón, además- Clario le detuvo, acercándose a él.


–¿Tú, como estas?- Clario estaba preocupado, por lo que vio del brujo el día anterior, Kido frunció el ceño –Yo, no busco, molestarte estoy preocupado, es todo–


–Sí si, bien, descubriste que frente a Goenji no soy muy fuerte, gran cosa, pero sigo siendo superior a ti – Se defendió, tomando distancia –Estoy bien. Además , no me darás lo que necesito aunque me esté muriendo– Clario bajó la cabeza. –-Por eso necesito que Haizaki vaya –


–Él nos va a estorbar – Intervino Goenji – La razón por la cual te debilitaste fue él, si necesitas humanos yo los traeré – explicó.


–¿Qué te hizo cambiar de idea?--


–Tal vez pueda recuperar la vista si llegamos al final del juego…–Kido quiso creer que eso era una broma, ¿era en serio? Goenji quería el tesoro, eso iba contra la matemáticas de su plan, debía buscar una salida.


–Yo te la regresó– Dijo sin pensarlo mucho, él quería el final del juego, los dos más altos se quedaron en silencio, esperando se explicará –Osea si quieres –


–¿Puedes darmela ahora?--


–No, sería mi garantía por tu ayuda–


–Tu quieres el deseo– Dedujo Clario– Ja, y todo este tiempo te creí lo de “Por la diversión” Tu quieres el final del juego para ti, ¿Porque no lo vi venir? Eras demasiado bueno para ser verdad–


–él es un brujo– iluminó Goenji– Por naturaleza siempre va a buscar sacar provecho. A mi me parece justo, tu te quedas con Endo, yo recupero mi vista, y él tiene lo que quiere, lo cual no me interesa que es si haces una promesa conmigo–


–Bien, pero antes– se giró a Clario– No hagas drama rey, claro que quiero el final, también te lo dije, que todos queremos a Endo, todos tenemos un deseo que cumplir. Dejame la caja al final del juego y te daré 4 de las cosas que quieres.--


–¿Que según tú son…?- preguntó



–1; Haré que Goenji, Endo y yo nos quedemos contigo como quieres que lo estemos– Bien, Clario tuvo que aceptar que fue tentador –2; Aceptaré tu maldición en mi contra, para que no asustes a los otros dos. 3; Jugaré al papel de la reina que desee tu pueblo porque ni Goenji y Endo lo harán – A Clario ya no le estaba encantando el camino que seguía esa conversación, porque kido antes había dicho que no iba a hacer lo que su pueblo quisiera ¿Que tanto quería aquel deseo? – y 4; Te daré un heredero.- Goenji se puso a jugar con las monedas mientras hablaban, hasta que escucho eso.

CODEX MÁGICO

LIBRO SEGUNDO: DEL JUEGO MÁGICO

CAPÍTULO PRIMERO : JUEGO

Sección Primera: Notas Generales

Aquellos poseedores de conciencia tendrán algo que anhelar. Todos quieren pensar que al final de un arcoiris existirá un caldero llenó de oro. Los dioses no son excepción a la regla, solo que su deseo es de entretenimiento, así que a las deidades de vida inmortal se les ha ocurrido esta dinámica para que estemos atados por siempre a ellos y a sus pies. Pequeño preció por alcanzar un deseo el cual podremos hacer realidad al completar el juego.

Artículo 1: El Juego Mágico será entendido como un desafío de duración indeterminada, que será sustituido cada vez que el mismo sea terminado.

Artículo 2: La dinámica del juego cambiará cada vez que uno de sea ganado, y estará a cargo de un pensamiento específico que los dioses enviaran a una criatura.

Artículo 3: A dicha criatura se le otorgará la tarea de suscribir un instructivo con las reglas de su juego, texto que será conferido al guardián del juego, quien nacerá bajo los deseos del creador del mismo con la potencia suficiente para llevar a cabo las tareas del instructivo

Artículo 4: El guardián del juego, siempre llevará el nombre ENDO, como la familia a cargo de la guardía.

Artículo 5: El objetivo del juego es el de declarar una guerra pacífica y controlada entre todo ente en la tierra, para demostrar la supremacía al vencer. Además de la recompensa que se le otorgará al final del juego.

Artículo 6: En la búsqueda de la igualdad entre especies se encuentra la fórmula principal del desafío, en El Juego Mágico a nadie le importa si eres Humano, Bruja, Fantasma, Dragón, Gnomo, Golem, Hada, Demonio, Mago, Espíritu, Wendigo u otra criatura, lo que importa del jugador, es su capacidad para pasar cada etapa o nivel del desafío. La unica forma de discriminación que cuenta aquí es la astucia o fuerza para vencer

Artículo 7: Todos los juegos deberán tener 11 niveles de dificultad. De no cumplirse este patrón se dará por nulo el juego.

Artículo 8: Como jugador, de no superar el nivel 5, le darás el derecho al guardián de asesinarte. Si eres derrotado en el nivel 6, puedes volver a casa, pero de no superar las cinco primeras pruebas, el guardián se quedará con tu alma.


_______________________________________________


Lo que fuera que Kido Yuto estuviera deseando, debía ser algo grande, o imposible de conseguir para que aquel brujo acepta bajar su cabeza frente a Clario con tal de que se le permitiera tener el premió al final del juego, para Goenji todo parecía en orden, pero para el rey ya no lo estaba, en un inició no le estaba tomando la importancia que quizá podría tener. Él simplemente quería aportar algo al drama, al final de cuentas él solo quería sacar al guardián de ahí, pero Kido parecía caer en cierta desesperación por obtener lo que estaba buscando.


–¿Escuchaste lo que dijiste bruja?-- preguntó Goenji, no muy seguro de lo que había escuchado.Kido miraba directamente a Clario.

–Puedo hacerlo, solo debes darme lo que hay al final.--


–Escucha, por más tentadora que es tu oferta, no es el motivo de mi molestia, si no que me mentiste.--


–¿Yo te mentí? – Kido soltó una carcajada– Si lo hice, pero no puedes reclamar eso, yo no sabía que querías algo que poder coger agusto hasta que estuve entre tus piernas–Goenji estaba entre incomodo e intrigado por la conversación– Todos mentimos, así es como las criaturas sobrevivimos.--


-Verso sin esfuerzo– Los castaños gritaron “CÁLLATE GOENJI” Lo cual fue una pésima idea, tuvieron que salir corriendo de ahí porque casi mueren quemados.


–¿En serio podrías darme un heredero?-- preguntó mientras cerraban la cámara juntos, Kido rodó los ojos –Tu fuiste el que lo dijo–


–Justo por que lo dije, yo no prometo cosas que no puedo. – Estiró sus brazos – Necesito descansar, dame un día y vamos por tu favorito. —


–No puedes decirme algo así y luego irte–


–Bien– Se giró a él –No sé si lo sabes, pero tenía una hermana pequeña– el otro asintió –por situaciones que no voy a discutir ni explicar, ella está muerta, pero puedo usar su magia y lo que tomé de ella, así que, bueno, puedo darte un hijo, fin del a explicación–


–Eso me dejó más dudas–


–Bien por ti, leer tal vez las esclarezca – Avanzó entre las escaleras el otro le perseguía – Solo acepta y ya, serás feliz, tu pueblo lo será.--


–Pero tu no, tu quieres a Haizaki ¿No?- Kido se detuvo y se giró a verlo. –¿No?--


–Yo no hablo sobre lo que siento por otros, te dije que sí tendrás dos más, yo lo tendría a él, así de sencillo. ¿Aceptas? Porque si no es lo que quieres, puedo tratar de convencer a Mamoru de que se someta a ciertas cosas y…- Clario puso su mano en la boca de Kido


–Estás diciendo demasiadas locuras ¿Seguro que estás bien?-- Preguntó preocupado, por el otro, porque si estaba diciendo demasiadas cosas que no le hacían sentido, además que poco le revelaba normalmente de su poder. Notó algo, así que quitó su mano y la puso en la frente del otro – Estas muy frió--


–¿Y?-- no le tomó importancia –Solo dormiré un rato, iremos mañana por tu amado – Clario volvió a alcanzarlo, tomando su mano.-- Ya mejor dí que no quieres tener hijos conmigo, porque serían malos genes, y serían monstruos con sangre de demonio- El tono le sonó molesto. Clario le acercó – ¿Qué?--


–Nuestros hijos serían hermosos– Le dijó en una sonrisa, y acarició sus mejillas – Pero no quiero que me prometas eso, solo porque quieres algo de Endo, mejor dime, que quieres, quizá te ayude.-- Clario estuvo suficientemente cerca para ver el tono en las mejillas de Kido, no era un sonrojo, era un extraño color azulado – Tus mejillas están azules –


–¿Y?-- Kido hizo un puchero –¿Que tiene de malo?-- Clario debía admitir que su mini berrinche era adorable tanto como preocupante.


–Te llevaré a tu habitación…–


–Ese dragón tuvo algo con mi hermana y quiero saberlo.--


–Vaya cambio de tema.-- Kido abrió la cámara de nuevo– Kido—



–Oye tu, de donde conoces a Haruna?--


–Cuando Jirou la estaba cazando vino a mi– Goenji estaba tirado sobre el oro, aparentemente con ganas de dormir – Después dijo que tu te deshiciste del tal Jirou, fue la última vez que supe de ella.--


–¿Y la primera?-- Clario no podía dejar de ver a Kido y sus mejillas que cada vez se marcaban más de un tono azul


–Afuro nos presentó hace bastante. ¿Porque?-- Goenji olfateo el aire un momento – Algo le pasa al Brujo, dice demasiadas tonterías--



–Yo no digo tonterías– Kido frunció el ceño – Haizaki, dile que se calle–


–Haizaki no está aquí– Clario se puso tras él


–Ah…- Kido miro un rato alrededor – Si, iré a dormir. – Se giró sobre su eje – Pero la conversación sobre mi hermana no se me va a olvidar.--


–No me cogí a Haru si es lo que piensas, solo fuimos amigos hasta que la borraste.--



–Otro idiota que cree en las tonterías de Reiji.-- Kido ni se molestó en decir más, avanzó, chocando con Clario– deja pasar.-- Clario dio un paso lateral, después siguió a Kido Tras decirle a Goenji que volvería con comida para él. – Claro, como el descabellado dice tontería y media no lo cuestionamos, ya ni entre las criaturas hay dudas, menuda tontería. – Kido estaba hablando solo claramente. Apenas llegaron a mitad de camino cuando el de rastas se detuvo.


–¿Pasa algo?-- Preguntó el Rey, Kido miro el suelo, después las paredes –¿Kido?--


–$&·&&(“”· !·$%/·% – Kido le habló en una lengua que no entendió, así que se acercó más


–Oye, no te entiendo – Se acercó más, aunque cuando estuvo a punto de tocarlo una daga se encajó en la pared, casi golpeando su mano, se giró, Haizaki estaba ahí, bajando las escaleras, estaba por protestar, pero el peligris le miraba entre preocupado y asustado, negó con la cabeza –¿Qué pasó?--


–En Kidokawa, tomó algo que no debía para tener energía, este es el resultado, lo olvide por completo, y aun así le deje comerse a esa pobre chica. –


–¿Y no crees que tenías que cuidarlo si estabas con él? –


–No es fácil hacerlo cuando te mete en una jaula por creer que eres alguien más– se quejó – Creeme, he tenido buenos momentos a solas con Kido, y ese no fue para nada uno de ellos.--

–¿Qué hacemos? –


–No tengo idea, soy nuevo con esto – Se quejó el moreno, acercándose


–A mi y Goenji no nos hizo nada, solo empezó a tener diarrea verbal –


–Quiero fresas– Declaró Kido.


Tardó medio kilo de Fresas en darse cuenta que Kido estaba drogado, Haizaki estaba asustado, pero el Rey sonrió, y le trajo una taza de leche al brujo con algo para dormir. Cuando hizo efecto, le llevó a su cama para que durmiera con calma, sin embargo, al final tuvieron que amarrarlo a la cama, porque a Ryuhei ya se le había escapado, por extraño que fuera, Kido tenía cadenas para si mismo, Haizaki se las presentó a Clario.


–¿Las habías usado antes?--


–Si, cuando tiene pesadillas– Explicó el que normalmente era un cuervo, Clario le miró extrañado – ¿Has entrado a Teiko alguna vez?--


–No he tenido el placer–


–Si Kido estuviera despierto te diría que es todo menos un placer, siempre habla de ese lugar cuando tiene pesadillas.-- Se giró a ver al gato sobre la mesa –Si no le hubieran quitado la conciencia, seguro que Jiro te lo contaría. Yo solo he escuchado por Kido.--


–Entre más me meto en este lado, más me doy cuenta que las criaturas son las villanas solo porque las hemos escuchado de una sola persona. – Clario acarició a Kido.


Fue cuando comenzaron a escuchar mucho ruido, e incluso personas gritando,Ambos fueron corriendo al jardín principal. Goenji había salido de su cámara.


–No disparen – Pidió Aki Kino a los guardias – Es uno de los invitados de nuestro rey. – la chica hizo una reverencia a Goenji. – El dragón miraba un punto en la pared –ammm ¿Puedo hacer algo por usted? –Clario y Haizaki se aproximaron, pero no hicieron nada, al parecer la dama tenía la situación bajo control, el rey solo hizo señales de que bajaran las armas. – ¿Se le ofrece algo? –


–Agua – Respondió el dragón, buscando a Aki a partir del sonido – Estoy buscando agua – Ella sonrió.


–Claro – Giro a ver a dos sirvientes – Nuestro invitado tiene sed, así que traigan agua para él – Ella se volvió a Goenji –¿Algo más? – El dragón se aproximó a ella, era más alto, puso su mano sobre su cabeza, Entonces Clario se acercó asustado por su favorita. – ¿Señor?--


–Ella me gusta – Sentenció Goenji, girando ligeramente,ya tenía aprendido el olor de Clario. – ¿Me la puedo quedar? – Su cola se balanceo de un lado a otro, los guardias rompieron su posición, eso había sido más calmado que con Kido, además que le habían visto la noche anterior


–Aki no es algo que puedas quedarte solo así– trató de explicar – Pero, ella atenderá lo que necesites, al igual que Kido. –


–Cuando acepte casarse con mi rey, sin dudas podría decir que soy de su propiedad. – Goenji alejó su mano.


–Ya no me agrada tanto.-- Se giró, al hacerlo, hizo caer a la chica – …– El dragón no pidió disculpas, pero si la jalo para que se pusiera de pie, ella no dijo nada, pero fue como notó que el dragón no veía. Le llevaron agua, Clario, Haizaki, Aki y él fueron a uno de los jardines, a que el dragón estuviera en el césped tomando agua y sol. – Entonces el brujo está drogado.--


–Aparentemente – Respondió Haizaki, también tomando una copa de Agua. –No estoy seguro cuánto le va a durar. –


–Hiciste bien en atarlo, por lo que entendí, si sus pensamientos se mezclan terminaría tratando de destruir este lugar – Goenji se tiró en el césped tras terminar casi los 3 litros de Agua que Aki había estado cargando para ellos. –Hablemos de Endo –


–¿Alguno sabe que es esa cosa?-- Cuestiono Haizaki


–Tengo la teoría de que es un cambiaformas – Empezó Clario.


–Error – Goenji se acomodo boca abajo. –Mamoru Endo es lo que conocemos como una Quimera magica.-


–¿Quimera Mágica? – preguntaron los dos


“...Las Quimeras mágicas son aquellas criaturas que se constituyen por más de 5 criaturas mágicas en un mismo organismo, a diferencia de los híbridos, las quimeras son creadas de forma artificial…”K.M . La Corte. Extraído de; CODEX MÁGICO.


Tras la cita de Goenji sobre el libro, entran más dudas, que mejor iban a resolver con Kido, porque aparentemente el de rastas tenía un mejor vocabulario para gente con retraso en información mágica, el dragón les hablaba como si ellos debieran saberlo ya, y eso les hacía sentir estúpidos

Página 25 DEL LIBRO DE AMENAZAS MÁGICAS


El monstruo sin nombre
Rango de peligro: 8vo
Nombre : Desconocido
Raza: Desconocida
Edad: Desconocida
Afiliaciones: Ninguna
Muertes contadas: 87
Poderes : Control de animales, plantas y algunos elementos al parecer. Se cree que puede desprender el alma del cuerpo.
Ubicación: Los pantanos del Sur
Advertencias :
En los 7 pasados, les he dejado en claro un cierto grado de raciocinio, con excepción del número 3, la mayoría de las criaturas que se encuentran en esta lista son inteligentes, y por ello han logrado superar la fuerza del hombre, son astutas, entre otras virtudes que he de admitir. Sin embargo, la criatura que toma el puesto ocho, se mueve por el instinto, lo que la ha hecho peligrosa, tiene la particularidad de ser el único espécimen visto de su especie, por ello es que no se encuentra registrado aún en el Bestiario, a diferencia de Endo Mamoru, no es porque sea creado, o eso puedo casi asegurar, pues solo un ENDO puede nacer del deseo de otra persona y no se ha sabido de experimentos en criaturas.
Es importante destacar que esta criatura sobrevivió a una pelea contra Kido Yuto, que lo llevó a su actual ubicación. Está criatura incómoda para la vista no es hostil de buenas a primeras , pero si algo le parece peligroso, lo va a atacar. Su magia podría calificarlo como un tipo de hada muy poderosa, no obstante su desagradable figura me indica que no lo es. Aún nos queda mucho camino que emprender para saber sobre estas bestias que desgraciadamente comparten suelo con nosotros.


_________________


Kazemaru había estado lidiando con el Hada de las flores y la analítica araña por horas. Cuando al fin Nosaka accedió a terminar la discusión y disculparse con la alada por algo que él no hizo en nombre de la paz. Pronto iba a amanecer, así que apresuró su paso para llegar a casa.
Los pantanos del sur; Una extensión de agua y tierra propiedad de nadie, grandes y llenos de naturaleza, muchas criaturas se habían movido a esa ubicación cuando el "monstruo" lo hizo. El de cabellos celestes caminaba sobre el agua con pasos delicados que eran como el tacto del viento sobre el agua, mientras veía despertar a varias hadas que abrían los lirios para saludar la mañana. Algunos árboles troll también despertaban, el sol salía poco a poco, él había desacelerado para no perturbar a nadie, le encantaba mirar también, como tantas criaturas se desplazaron solo porque una lo hizo. Quizá un pantano no era el lugar más lindo para ellos, pero Nosaka, Kudo y Kido tenían razón, en que era la zona a la que el hombre no quería llegar, y la mejor forma para mover a tantas criaturas, era mover a aquella otra a la fuerza.

Llegó, a ese lugar donde los árboles parecían crear casa para ellos, movió las hojas que parecían persianas, para encontrar al causante de la migración más grande que se había visto en las criaturas, sonrió con cierta amargura al ver que seguía dormido, tal y como le había dejado cuando se fue la tarde de ayer, había algunos animales a su alrededor, también gnomos, hadas y otras criaturas fantásticas que eran como mezcla de varios animales, poco a poco iban despertando ellos, saludaban al de ojos avellanas y se iban a iniciar su día. Ichirouta se sentó en el suelo, quedando frente a ese rostro que los humanos se atrevían a llamar feo, todo por culpa de aquel hombre horrible.

—El sol ya está saliendo afuera —acarició el cabello castaño con puntas blancas del otro, que era solo un mechón en forma de Mohicano, entristeció el rostro, mientras veía la cicatriz en su cabeza, esa que también era una runa. —Pronto el sol volverá a ser celeste —Tal vez Rococo Urupa tenía razón, su pequeño estaba tan débil, causa de su derrota frente a Kido, que podría morir pronto si no hacían algo


—Despierto… —Kazemaru no pudo evitar sonreír cuando le respondieron, y fue más feliz al ver cómo los ojos añil se abrían, menos el que estaba en su frente, la criatura de piel más clara se sentó en la cama, estirando sus brazos, Kazemaru adoraba ver como maniobraba sus brazos, esas 4 extremidades, aunque una de ellas era un muñón sobre el codo. (Osea, no tiene codo, tiene del hombro, el húmero sobre los bíceps)— Ichirouta… — Saludo con una sonrisa cansada, el azul subió a la cama de hojas y le dio un beso sobre los labios.

—Buenos días Akio— regresó el saludo —¿Quieres comer algo? — preguntó a su compañero.

—Si—respondió en un tono mimado. El viento desapareció, buscando comida para ambos, mientras Fudo Akio se ponía de pie con cuidado, se tambaleó por un momento, pero estuvo bien tras unos minutos de estar de pie. Sus dedos tocaban el suelo directamente, extrañaba el césped de los bosques del noroeste, pero Kido le había dejado ahí por algo, o eso le gustaba creer, pensar que el Brujo solo le lastimó de aquella forma para subir de rango frente al tal Kageyama le hacía sentir peor frente a su derrota.

No resistió mucho más su peso, por lo que terminó en el suelo, eso era frustrante, una de las criaturas del bosque más poderosas, y no podía ni permanecer de pie por mucho tiempo, se supone que él protege a las criaturas nacidas en el bosque, ya no se creía capaz de hacerlo, se quedó en el suelo, pero una pequeña hada atípica voló en dirección a Ichirouta Kazemaru, que cortaba algunas manzanas, diciéndole que el otro estaba en el suelo.


-Akio - Kazemaru apareció con velocidad, se acercó para cargarlo como a una princesa, y dejarlo en la cama de nuevo - Espera que traiga comida, necesitas energía, solo, quédate aquí - pidió para volver a irse.

Fudo odiaba eso, él solía saltar entre los árboles, hacerle bromas a los demás, matar humanos que dañan a las criaturas del bosque más débiles, ahora, de no ser por Ichirouta, probablemente ya habría muerto, era inutil, no quería culpar a nadie, sabía que ese había sido el preció de su orgullo, pensar que vencería a Kido fue su primer error, ahí empezó lo malo, no estaba bien, pero aun así, quiso reclamar que era fuerte aún, retando a otros de los altos, Venció a Kirina aun estando débil, después a Hikaru, a Queen Yagami hasta que Kiyama fue a defenderla entonces el número 4 le hirió más, Ichirouta tuvo que intervenir y salvarlo de que Tatsuya no lo matara, aun así no aprendió su lección, yendo por el 14avo a quien por su culpa el hombre que les acomodo en rangos había logrado capturar, si él no hubiera dejado al pobre chico herido, seguiría custodiando los riscos oscuros. Merecía lo que le pasaba en ese momento, merecía estar más cerca de morir que de sobrevivir, o eso era lo que él pensaba cuando se detenía a pensar. Se hizo bolita en su cama a pensar sobre ello, sus ojos verdes ya secretan lágrimas, no fue hasta que una mano acarició su cabeza que salió de sus pensamientos, Ichirouta le miraba con una sonrisa. Esa era la razón por la que seguía con vida.

Volvió a sentarse para comer a su lado, recargado en el hombro del sujeto más rápido del plano.

–Hable con Urupa hace unos días – Comenzó a contar el que podía hablar con fluidez – Dice que si no creemos poder vencer a Mamoru en el desafió, solo Kido, Kiyama o… bueno, solo ellos podrían ayudarnos.-


–Estrada–


–Si, pero, es más fácil pedirle ayuda a Kido o Tatsuya que rescatar a Demonio de ese lugar– Akio comió una manzana –Por ahora seguirás tomando las cosas que Rococó nos dio, Anna y Nosaka accedieron a buscar los materiales siempre y cuando siguieras aceptando a su gente en el área. Fudo asintió – Yo sé que no lo ves amor, pero, sigues siendo fuerte para esas criaturas, tú no lo ves, pero eres una protección grande para todos ellos.--


–Bueno…—

PÁGINA 7 DEL LIBRO DE AMENAZAS
La tormenta de fuego
Rango de Peligro: 3er Lugar
Nombre: Goenji Shuuya
Edad: Entre 20 y 30 según los avistamientos
Raza: Dragón
Afiliaciones: Vekter.
Muertes contadas: Incalculables (Ha destruido ciudades enteras)
Especialidades/poder: Lanza fuego, puede volar, fuerza bruta, piel impenetrable, provoca rafagas de aire.
Ubicaciòn: En algún sitio poco húmedo del suroeste.
Advertencias:

Por sí mismos, los reptiles gigantes son bestias peligrosas, entre las cuales destacan los dragones, lo que ya nos advierte que la amenaza supera los límites de lo que entendemos de estos animales. Goenji Shuuya es un dragón altamente peligroso, es hostil, no duda en atacar, a diferencia de los demás en esta lista, esta criatura no necesita una provocaciòn, su categorìa de ofensiva es poderosa, lo que lo impulsa a no perder, como todos los de su clase, las recompensas brillantes lo atraen, asì que saquear minas es algo que hace, es por ello que muchas aldeas mineras del sur se han visto afectadas.
En su forma de descanso es poderoso, pero es aterrador en la liberación, donde hace gala del tamaño de un dragón, que aunque no es el más grande que he visto, si de los más veloces, y sin dudas el más letal.
Nadie ha podido hacerle frente, mi recomendación personal, es que no sea cazado por una sola persona, no vale la pena querer esa gloria por ti mismo, terminarás de frente a la muerte.
No tengo mucha información personal sobre él, no tuve el gusto de enfrentarlo, pues apareció como una gran amenaza después de mis tiempos como héroe, sin embargo, esto es lo que he podido conseguir tras investigaciones en las que recolecte testimonios, y me aventure en las tierras que fueron testigos de su fuerza, las cuales ahora son ceniza.


___________________________________________________


El viaje era silencioso, Clario estaba acostumbrado a ello, por lo que no le parecía extraño, pero Kido no estaba ni acostumbrado a viajar por horas, en algún momento el mago se quedó dormido tras decirle a la escoba que siguiera a Orvan. Se recostó en el largo mango, el rey siquiera lo notó, sin embargo se detuvo de golpe frente a una aldea, lo que hizo a la escoba imitarlo, por ende, el brujo se cayó de la escoba, dándose hasta el suelo.


-¿Estás bien?- Preguntò Clario, bajando de su caballo para auxiliar al más bajo, Kido seguía en el suelo, se sentó con cuidado y sobó su cabeza.


-¿Eres estupida o te tallaron en Raimon?- Le gritó a la escoba, la cual volò tras Clario y su caballo- Me dolio tarada- Se puso de pie con cuidado, el rey sonrió ligeramente - No es gracioso.-


-¿Comò te caiste?-


-Dormía.-


-¿Dormías?-


-Si, me aburría- explicò- ¿Porque nos detuvimos?- se giró a ver la extraña ciudad -¿Qué es aquí?-


-Esta es Senbayama - presentó - Es conocida por trabajar las minas grandes del sur, probablemente encontraremos información aquí, es el único muro que no puede ser destruido, sus defensas son enormes.-


-¿Y porque aquí es un buen lugar si no puede ser penetrado?- Preguntó limpiando su ropa


-Senbayama tiene un muro de entrada, no lo rodea por completo, las minas son saqueadas por lo que supe, además la ubicación decía suroeste con clima seco, este es el punto de partida, no estoy diciendo que esté aquí.-


-Bien bien- levantó sus manos en forma de rendición- entonces vamos. Tu, ven aquí- señaló a su escoba, que se acercó lo suficiente para que volviera a sentarse en ella.-


-No creó que puedas entrar solo así…-


-Menudo sistema opresor de magia.- Se quejó- Entonces te espero, no voy a fingir ser algo más o esconder lo que soy solo por información.-


-Como gustes- Clario lo adelantó, Kido miró a Haizaki, que estaba mirando desde un árbol, entonces el cuervo fue con Clario- ¿Que quieres gallina diabólica?-


-Ira contigo, así yo tendré la información también.-


-Bien.- Dejó a Haizaki seguirlo mientras entraba por la principal tras presentarse y exponer sus razones. Le dejaron entrar sin mucho problema.

Mientras el rey y el ave estaban dentro buscando información, Kido se acomodo en un árbol para leer mientras aparecían, y èl comenzaba a aburrirse, observó a tres sujetos con armaduras salir, tenían el símbolo de las banderas en sus escudos, sonrió un rato, saltó del árbol, siguiéndoles entre los arbustos, hasta adelantarlos, entonces cambió su forma, convirtiéndose en una chica, su vestir era ahora un vestido color crema, con un corset que acentuaba los pechos ligeramente abultados, que había calculado para llamar su atención, ojos verdosos, su cabello no tenía las rastas, estaba suelto, largo y algo rizado, caminó de frente, chocando con ellos de forma casi a costa, cayendo al suelo con un exagerado sonido de protesta por ello, los caballeros primero le dijeron que se fijará, hasta que “la vieron”.


Kido conocía bien a aquel tipo de hombres, esos que se olvidan que juraron proteger , los que no tenían honor, moral, esos que parecían más animales que personas, los verdaderos monstruos del mundo, por eso disfrutó cada segundo, mientras los alejaba de la entrad “Huyendo” de ellos para que no le hicieran daño, suficientemente lejos para que no los escucharan, entonces se detuvo, ellos se acercaron tras de su persona, entonces se giró, sus ojos volvieron a ser rojos, alargó una sonrisa, mientras el color de su ropa se cambiaba a negro con detalles azules, su cabello a un azul fuerte y más cortos, los hombres cayeron al suelo asustados.


Los gritos no fueron escuchados en Sembayama, pero Kido los recordaría por ellos, ocultó su identidad tras la máscara de su hermanita para no meterse en problemas con Clario, se sentó frente al desastre que había ocasionado, dos serpientes por ahora desorientadas junto a un cuerpo desmembrado, alargó su sonrisa mientras con sus manos ahora sin guantes sostenìa la carne de la víctima que había muerto y la llevaba a su boca, tenía ya algunos meses sin comer eso, y no iba a poder sobrevivir si Clario no le daba de comer lo que necesitaba, no iba a asustarlo, así que eso le serviría por ahora, siguió comiendo hasta quedar satisfecho, entonces convirtió en flores los restos del personaje sin nombre. Escuchó una rama romperse, se puso de pie de golpe, entonces lo vio, había un niño ahí, él aún estaba bañado en sangre, siendo una copia de Haruna. Observó al pequeño parado frente a él, que miraba algo asustado. Kido llevó su mano a su boca, acomodando su índice sobre sus labios en una señal de silencio, el niño asintió. Así que tomó a una de las serpientes, haciéndola un conejo, el cual cargó con cuidado, volviendo a adoptar su forma original, ahora limpio, se acercó, ofreció el animalito al pequeño, quien sonrió, y sostuvo al animalito.


-¿Tienes padres?- Preguntó Kido, poniéndose de rodillas, hasta sentarse, haciendo que el niño lo hiciera también, acariciando al conejo blanco, el niño asintió.- ¿Son buenos contigo?- asintió de nuevo- Que bueno- acarició la cabeza del pequeño - Debemos valorarlos ¿si?- asintió de nuevo- realmente eres muy callado. - Alcanzó la otra serpiente, haciéndole un conejo, pero café.


-¿Es usted un brujo?-


-Si.-


-Genial- El niño ahora lo miro asombrado- Lo supuse cuando cambio la serpiente. - acariciaba la cabecita del animal- ¿Vino a comerse a esos guardias abusones?-


-No solo a eso- alargó su sonrisa- Vine porque estoy acompañando a un Héroe a encontrar un dragón.-


-¿Un dragón?-


-Si, es la criatura que lanza fuego y roba las minas- explicó


-Oh, usted busca a Goenji Shuuya- adivino, a lo que Kido sonrió asintiendo - Hace unos meses, Utsunomiya Toramaru paso por aquí, para ir por él, dijo que estaba en Kidokawa Seishuu.- Indormó el niño


-¿Utsunomiya?-


-Si, es un héroe pequeño. Es amable, no como los guardias aquí.-


-Gracias por el dato, seguro lo encontraré- se puso de pie, dejando al conejo ahí. - Muchas gracias- El niño se puso de pie, cargando al conejo- Puedes quedarte ambos. - aseguro - No vuelvas muy tarde- el pequeño asintió, Kido corrió de vuelta a la entrada. Donde Haizaki y Clario le esperaban- HOLA


-¿Donde estabas?-


-Encontre a un niño- explicó señalando el lugar- y estabamos jugando con unos conejos- Kido sonrió mientras explicaba, Clario no pudo enojarse. -¿Supiste algo?-


-No, son bastante fríos respecto a compartir, dicen que no debo cazar sus victorias…-


-Bueno, mi nuevo amigo me dijo que en Kidokawa Seishuu, que un tal Toramaru fue a cazarlo hace meses ahí, y no ha regresado.-


-¿Kidokawa? Ese lugar tiene unos héroes trillizos.-


-Tal vez se los comió, y al tal Toramaru también, pero tenemos esa pista ¿Está lejos?-


-No realmente, tal vez a unas horas- explicó, mientras subía al caballo, Kido a su escoba- Sígueme-


-Seguro señor- Avanzó tras Clario, siendo seguidos por Haizaki. De nuevo el camino fue aburrido para Kido, pero esta vez no se durmió, solo se quedo observando a Orvan por el camino, pensando y pensando, realmente el rey no tenía un bonito rostro si era realista, pero, compensaba eso con una personalidad intrigante para un rey o “héroe” , se figuraba ¿cual sería el plan contra Goenji? , entonces tuvo un tema de conversación -¿Atacaremos a Goenji?- preguntó curioso


-Solo si es necesario, primero tratemos de ser civilizados - explicó aún galopando.


-Sabes, empiezo a pensar que tientas mi paciencia con tu querer arreglar todo charlando.-


-Pues funcionó contigo.-


-Claro, porque soy un ser con raciocinio, estamos probablemente hablando de un animal-


-Deja el racismo Kido- se quejó el rey, haciendo al brujo cerrar la boca en lo que quedaba del camino hasta su destino para buscar otro indicio.


En ese lugar Kido entró con Clario, no había un registro de entrada ahí, todo se veía extremadamente peligroso, era como si la ciudad misma fuera el peligro en lugar de las criaturas de los alrededores, era ese tipo de lugares donde los fuertes sobreviven y los débiles merecen morir. Aunque Yuuto si bajó de su escoba, haciéndola pequeña para poderla guardar, Haizaki se acomodo en el sombrero de su dueño mientras caminaban, la ciudad era horrible en visión de ambos, gente pobre, hombres ebrios en las calles a mediodía, niños corriendo de aquí para allá robando cosas, muchas casas destruidas o con parches mal hechos en tejados, había ruinas, el de rastas buscaba ver el castillo del lugar, pero al parecer no había uno, entre más segundos pasaban, sin notarlo, más se acercaba a Clario, sin dejar de ver a aquellas personas, que no parecían asustadas por su presencia, al contrario, le miraban firmes mientras sostenían algún arma, incluso los niños, parecían desafiar con la mirada, hace décadas que los hombres no le habían visto de aquella forma, le ponía nervioso, no podía evitar volver a aquellos entonces en los que casi muere en más de una ocasión a causa de esas miradas y el fuego de las hogueras, no frenó por estar viendo aquello, chocando con la espalda de Clario, obligando a Haizaki a volar mejor al hombro del rey. El de armadura se giró a mirar a su acompañante, que no le miró, pese al golpe, Kido seguía observando con cautela a los habitantes, entonces notó esa forma sin miedo en los ojos de otros.


-Calma, aquí estoy- buscó calmarlo, pero Kido no le estaba prestando atención ni para enojarse. - Entraremos aquí para buscar al tal Toramaru - indicó tras jalar un poco a Kido de la mano hasta que le dio atención. - Anda-

Entraron a algo que probablemente era una cantina, había mucha gente y ruido ahí, al igual que carteles de “se busca” entonces Kido metió su orgullo en una cajita, quitando su sombrero y desapareciendolo, para cubrir su rostro con la capucha de su capa, fueron a la barra, donde el rey pidió dos bebidas, al tenerlas, preguntó directamente al atendente del bar, sobre las ruinas de la ciudad.


-¿No son de por aquí cierto?-


-No- explicó Clario


-Claro… Bueno, los estúpidos de los trillizos Mukata creyeron que era buena idea ir a sacar al dragon de su cueva, el maldito animal no nos había molestado en algo de tiempo, pero ellos querían ese trofeo, fueron a molestarlo, y los siguió hasta aquí cuando huyeron.- les contó. Kido tomó de la bebida, mirando en otras direcciones - El problema, uno pensaría que terminaría cuando esa cosa se los comiera, pero no, como si fueran plagas, los malditos cazadores empezaron a llegar…-

-¿Cazadores? No querrá decir Heroes?-


-No, los disque Héroes matan criaturas para ayudar, esos idiotas solo quieren la piel de ese monstruo, terminan por guiarlo aquí cada que pelean.- Un hombre algo ebrio se acercó por la plática


-Para nuestra buena suerte, Utsunomiya llegó- alardeó el hombre - Ese pequeño ya ha ahuyentado esa bestia roja de vuelta a su cueva algunas veces.-

-Oh…- Clario se interesó por la charla aún más.- ¿Y dónde está ese tal Utsunomiya? -


-Debe estar a las afueras, tratando de acercarse- explicó el hombre de la barra, sirviendo a Kido el segundo trago - Debe querer encontrar a los Mukata, que si me preguntas a mi, yo los dejaría morir por traernos tanta desgracia.-


-Concuerdo- se unió Kido, terminando la segunda, dándole el tarro al hombre, que volvió a llenarlo - ¿en qué dirección encontramos al tal Utsunomiya-

Tras pagar, salieron en la dirección que les dieron, Orvan no tenía que ser un genio para notar que Kido quería salir de ahí lo más rápido posible, pues lo jalaba a paso apurado, y no se había quitado la capucha.


Haizaki voló alto, para darles visión, fue así como encontraron al joven de cabellos azules que respondía a Toramaru Utsunomiya, que estaba sentado sobre una piedra afilando su espada. El cuervo se paró frente a él, haciendo el chico extrañar por que no se veían esas aves en aquella área, le señaló con su espada.


-Tu dañas a Haizaki y te regreso a tu casa arrastrando - amenazó Kido, quitando la capucha de su cabeza, el más joven bajó de la roca, ahora señalando a Kido


-Tu debes ser Toramaru Utsunomiya- asintió- Nos dijeron que nos teníamos que acercar a ti si queríamos ver al dragón.-


-Que gracioso, Rey Orvan- respondió el chico, confundiendo al monarca- Goenji no es una experiencia turística para que usted y su…- Observó a Kido- extraña compañia- disfruten su visita a Kidokawa.-


-Queremos lo mismo que tu, librar a este lugar del dragon, unamos fuerzas-


-Yo venceré a Goenji Shuuya.- declaró, mientras avanzaba - Pero si quieren seguirme, adelante, no me molestaré si los matan.-


-Permiso para matarlo cuando terminemos- Pidió Kido, Orvan se tomó su tiempo para decirle que no, porque de hecho parecía una buena idea.Caminaron tras él por el área rocosa y casi desértica, Kido tuvo que usar su escoba de nuevo, confirmando para Toramaru sus sospechas sobre de quién se trataba. -¿Algo que puedas compartirnos del 3?-


-Bueno, es un cuadrupedo volador que escupe fuego, como la mayoría de los dragones.-


-No todos los dragones escupen fuego- corrigió Clario


-Bien, puede tomar la forma de uno, algo grande, pero no es de los más grandes que se hayan escritos, es pequeño en ese aspecto, creó que más bajo que los pinos del norte, pero más que una casa, tiene un aspecto humanoide que usa generalmente. Ahora, majestad, dígame algo de su compañía-


-Sabes, tengo nombre mocoso.-


-Kido Yuuto, el 5to del libro de amenazas, el brujo del bosque oscuro.- Toramaru le miró de reojo y después a Clario -¿No pudo matarlo?-


-No era mi intención hacerlo, tampoco lo es con Goenji. Kido es un brujo, no por eso es sinónimo de maldad.-

-No quiero insultar una corona, pero literalmente ser hijo de un demonio cuenta como definición de maldad- Kido ladeo la cabeza de un lado al otro, dándole la razón a Toramaru en eso, aunque ninguno de los dos lo vio, solo Haizaki.


-¿El dragón entiende nuestro idioma?-

-Nunca lo he escuchado hablar si es a lo que te refieres, pero tengo la sensación de que si, por como reacciona a ciertas cosas.-

-Perfecto. -


Se detuvieron bajo una cueva que estaba algo encima de una montaña, Haizaki fue convertido en un gato para que fuera sigiloso, se fueron acercando poco a poco, hasta estar en la entrada, a simple vista, podrías tener 3 focos de atención:

Número 1: La pila de joyas, oro y otros tesoros que creaban montaña ahí

Número 2: La jaula con 2 gemelos, de piel morena y peinados extraños que usaban anteojos oscuros.

Número 3: La criatura que está dormida sobre la jaula.


La atención de nuestros chicos se puso en la tercera opción. Como una Quimera, recostado sobre la caja de barrotes, su cola bajaba casi hasta el suelo pese a la altura de la jaula, usaba algo similar a una Yukata color roja, que tapaba ligeramente su cuerpo, aun así, podían admirar como en cierto punto bajo sus rodillas, sus piernas eran como esas patas que tienen muchos reptiles, terminando en largas garras, solo veían una de sus manos, que tambien colgaba un poco, sus dedos eran garras tambien, con escamas de diversos colores, Clario contó 4: Amarillo,rosa, rojo y naranja, que le daba un aire al fuego por la convinación, su cabello era color crema, y su piel bronceada. Tragó fuerte, Kido no mentía cuando decía que era muy atractivo, no podía creer que una criatura de ese estilo le pareciera tan hermosa.

Toramaru se acercó con cautela, haciendo señas de que se quedarán ahí, poco a poco se aproximó, hasta llegar a la Jaula, sacó dos dagas, y las entregó a los hermanos Mukata que estaban ahí. Clario ponía atención al dragón, Kido a los que estaban abajo, entonces Clario pudo ver como esos párpados se abrían, dejando ver un color negro.


-Rayos- susurro, Goenji movió su cola, asomando su torso en dirección a Toramaru- UTSUNOMIYA- le gritó, alertando al joven, pero también a la criatura de que estaban ahí.

Goenji aspiró aire con fuerza lanzando fuego en dirección a Clario y Kido, el rey se agachó, pero nada pasó, al levantarse, pudo ver a Kido absorber el fuego en una especie de frasco. Se volvió a Toramaru, que ya trataba de darle con su espada, al rubio, que no parecía tener interés en cambiar su forma, solo usaba su cola para que Toramaru la golpeara con su espada sin hacer daño. Al final sacó volando al joven con la fuerza de la misma, entonces les puso atención a Clario y Kido, estaba por volver a escupir fuego, pero se detuvo.


-No te muevas- susurró Kido a Clario, el rubió movió ligeramente la cabeza, lo que creó una sonrisa en el rostro del chico de rastas, quien se agachó lentamente para alcanzar una roca, la cual lanzó en una dirección alejada, obligando a la amenaza número tres a disparar en esa dirección el fuego que ya tenía en la boca. - Quién lo diría Shuuya, te volviste ciego.- Un gruñido le informó al brujo que su aseveración era cierta y no era muy bienvenida. Pero, también que lo entendió. - ¿Puedes calmarte, no queremos ni tus tesoros, ni salvar a esos niños, menos queremos tus feas escamas.-


-Aunque las quisieras,no podrías lucirlas, el rojo ni en tus ojos te queda bien.- los labios del dragón no se movieron, pero Clario podía jurar que escuchó una voz.

PÁGINA 9 DEL LIBRO DE AMENAZAS

Goenji Shuuya
Historia de sangre


Sería absurdo pensar que esta criatura no ha dejado largos caminos de sangre a su paso, pues hablamos de un dragon. Goenji Shuuya ha destruido ciudades y pueblos completos, como fue el caso de Wild, de Hakuren y Yokato, por mencionar algunos lugares, es por ello que es incalculable el número de muertes que se le atribuyen a este animal.
Lo que se sabe sobre su forma de ataque, es que es, como todos los dragones, una bestia cuadrúpeda, además de ello escupe fuego, su fuego incineró a los ciudadanos de los lugares que atacó, devoró a otros tantos. Su coraza de escamas lo hace un animal impenetrable a nuestras armas, pocos héroes se han enfrentado a él, pero los que lo han hecho, nunca han regresado, probablemente perecieron frente al fuego que sale por su boca.

Está criatura es altamente peligrosa, no habla nuestro idioma, razonar con él es imposible, mi recomendación es que no se le moleste a no ser que se haya encontrado una forma de atravesar su piel.

La única razón por la que no está más arriba en la lista de amenazas es porque no suele moverse demasiado, no sale de las zonas sur, a diferencia de la segunda posición que se mueve por todo el plano, mientras que la primera mantiene su lugar por su incalculable poder. Fuera de eso, no hay una razón, hasta ahora , por la cual no pueda ser rival para Endo Mamoru o Kazemaru Ichirouta y proclamar un lugar más alto.





Saber que Goenji no podía verlos, le dió a Kido un poco de paz para lograr atacar, en caso que fuera necesario, pero ya tenía su atención, claramente Shuuya si le entendía y tenía alguna forma para responderles, iría por ahí.

-Escucha, él es el rey Orvan- explicó, señalando a Clario - Quiere ir a ver a Mamoru, y tiene un plan, solo escuchalo.-


-Ya es bastante estupido escuchar que esa pequeña criatura quiere ir a retar a Mamoru- se burló el dragón, ahora sí moviendo su boca.


-¿Disculpa? Soy más alto que tú- Clario se levantó algo molesto, con su espada en mano - No es una locura, si vamos los tres quizá podamos con él.-


-No eres más alto que yo- se burló, su cola comenzó a moverse de un lado a otro ligeramente, los dos de los trillizos en las jaulas se levantaron -Absurdo ¿Porque querría ir con él? Lo que yo quiero lo puedo tomás de esas débiles criaturas- continuo la burla


-¿Oro?- preguntó Clario


-Si.- Shuuya detuvo el movimiento - Aquí viene de nuevo- suspiro cansado, Toramaru apareció, dispuesto a atacar de nuevo con su espada, Shuuya le lanzó de nuevo con la fuerza de su cola, lejos- Él no se cansa…-


-Notarás que los humanos podemos ser tercos- dijo uno de los gemelos, encajando una daga en la cola del dragón, hecho que confundió a Clario y Kido, se supone es impenetrable. Un gruñido salió de su boca, y después fuego, quemando ligeramente a los dos morenos en la jaula, sin matarlos.


-Qué ganas de acompañar a su hermano en serio- quitó la daga sin problema de su cola - No quiero ir con ustedes, qué tontería. ¿Por qué hacer equipo con… el brujo de un quinto lugar y un humano? - Una flecha se aproximó, haciendo al rubio moverse ligeramente para esquivar - Si eso es todo, tengo que detener a ese niño o no me dejará seguir durmiendo- advirtió, avanzando, pasando de los dos castaños, entre ellos, Al tenerlo justo al frente, ambos se paralizaron, estaba a escasos centímetros, y no hicieron nada, demasiado impresionante para ambos.


Al voltear la criatura híbrida entre humano y dragón ya no estaba, en su lugar estaba un magnífico dragón alado, ambos cayeron sentados. ¿Que haría Toramaru solo contra eso? Bueno, Utsunomiya lanzó flechas mientras Shuuya volaba a su alrededor, evitando el fuego con su escudo, lanzando más y más flechas.


-¿Qué hacemos?- preguntó Kido, mirando entretenido, al girar, Clario estaba ayudando a los Mukatas. - ¿No escuchaste que los odian en Kidokawa?-


-No por eso deben morir ahí- Kido giro los ojos - Debemos convencerlo-


-Opino que ataquemos- Yuuto se sentó en su escoba - Haizaki- el cuervo se acercó - Unos segundos más- el cuervo graznó


-¿Tienes un plan?- Abría la jaula para los que quedaban de los Mukata con vida


-Ya que lo derribemos, nosotros y no el niño, podremos hablar con él, y someterlo, le prometes oro, y ya.- Clario asintió lentamente - Debo admitirlo, el tal Toramaru es bueno- halago, mientras miraba como resistía, e incluso lograba dar algunas flechas entre las alas de Shuuya, donde las escamas no hacían su trabajo. - El fuego sale de su boca, sus dientes no son tan grandes como los de Someoka, no es tan grande como él tampoco-


-¿y?- Preguntó Clario


-Le hablaba a Haizaki, no a ti- agregó, el cuervo miró a Clario, el rey podría jurar que se burlaba en silencio - es en su boca donde todo se va a definir, la necesito abierta-


-Como digas- respondió el cuervo. Kido movió su mano, convirtiendo a Haizaki en un lobo- No estorbes Clario, ni ustedes dos- advirtió a los gemelos


-Debemos vengar a nuestro hermano- dijeron a la par


-Arg- Kido se giró a verlo- dije que NO- ese No sonó con eco, paralizando a ambos. Clario solo se quedó mirando - antes que digas algo, cuando terminemos los descongelo. - siguió observando a Goenji- tiene un patrón, así que escuchen los dos- Haizaki y Clario se acercaron - inhala profundamente antes de exhalar fuego, esa es la señal para protegerse, y su vuelo es en forma circular, como una espiral que desciende y asciende, así que observenlo bien. Cuando esté cerca del suelo, Clario, tu y el niño atacan, en el aire lo haremos Haizaki y yo.-


-La gallina es un perro ahora-


-Me hizo esto para acostumbrarme a las cuatro patas, volar ya sé hacerlo-


-¿Qué quieres decir?-


-Listo, vamos- pidió, avanzando, con ellos dos, solo que él arriba y ellos corriendo en dirección a Toramaru- OYE SHUUYA- el dragón giró - ENTONCES DAME EL TRES SI TE MOLESTA QUE SEA EL CINCO- el dragón le escupió fuego, Kido dibujó un círculo con sus manos, haciendo una pared de agua al frente, así el fuego no le daño - HAIZAKI!


Clario se detuvo, Toramaru también se quedó quieto a admirar lo que estaba sucediendo, el lobo color gris se transformó de golpe en un dragón, de escamas grises y azules, era más grande que el mismo Goenji. La sorpresa detuvo al rojo de su avance, moviendo sus alas de forma diferente, deteniéndose en el aire, fue cuando Haizaki pudo comenzar a pelear con él, Kido los rodeaba con cuidado desde su escoba. Por ahora Utsunomiya y Orvan quedaron como observadores, mientras Clario le indicaba al chico lo que Kido le había compartido.

Al estar a punto de lanzar fuego contra Haizaki, Kido se aproximó a su boca, lanzando uno de sus frascos, haciendo salir agua a chorros, la bestia alada se alejó un tanto, respirando a bocanadas con dificultad, Kido sonrió, sin fuego eso iba a ser menos complicado. Apenas le duró la alegría cuando un viento le empujó lejos de ellos, Ryuhei se aproximó para golpearlo, era más grande, así que seguro iba lograr vencerlo. Esa pelea los llevó hasta el suelo, donde Toramaru continuó lanzando flechas que no podían ser esquivadas ahora, el rey se aproximó, subiendo sobre Haizaki, para usarlo de base, hasta llegar a su cabeza, y saltar en dirección a Goenji, quedando sobre su cuello encima.


-Que molestos- Se quejó Shuuya, haciendo más largas sus garras, rasgando al gris de cuello a pecho, obligándolo a soltar un ruido de dolor, y caer ante el mismo, Toramaru se puso frente a él para interponerse por otro ataque, tensó su arco, listo para otro ataque, sin embargo, antes que eso pasará, Clario alzó su espada de hoja negra y la enterró en uno de los costados el animal, fue entonces que, por primera vez en su vida, un arma penetró esa piel de forma directa hasta llegar a su carne, claro que se quejó, al punto de alzar el vuelo, en busca de que Clario se soltara, pero se aferraba a la empuñadura de su arma- SUÉLTAME- le exigió, Orvan nunca había sentido tanto viento contra él Shuuya estaba retando su resistencia con su vuelo. -ENTONCES MUERE- siguió alzándose al cielo, al estar suficientemente arriba, comenzó un descenso recto, eso iba contra lo que Kido les había dicho del patrón, entonces entendió que el objetivo era golpearlo contra la tierra.


Clario pensó por un momento que ese sería su final, de no ser porque algo empujó al animal, haciéndolo detenerse en el aire aun, alzó la cabeza, Kido estaba frente a él, jadeando ligeramente, lo cual fue extraño, porque a él no le habían hecho nada.


-Él te dará el oro que quieras, dormirás abajo de su castillo tanto como quieras, solo ayudanos contra Endo- trató de razonar Kido una última vez.


-Aunque juntaran también a Genesis y Kazemaru también, ese maniaco nos terminará matando a todos- respondió Goenji- Solo dejenme dormir, busquen a alguien más.-


-Te quiere a ti- explicó a Kido, haciendo gruñir al alado. - Cree que eres lindo también.- Silencio. Un silencio de varios segundos - Okay, supongo que no fue un halago bien recibido- Shuuya negó - Mi error, pero es verdad, vamos,sería divertido- Goenji comenzó a acercarse- si claro, una persecución también- Kido giró al notar que se acercaba, huyendo de él en largos circulos. En varias ocasiones estuvo por alcanzarlo- HAIZAKI- gritó.


El herido , ahora dragón, levantó la cabeza, tomando aire con calma, fue una sensación extraña, como una menta en su garganta, lo soltó, genial, era un dragon de sabrían los demonios que, porque solo era como un rayo oscuro de energía que salía por su boca, de color morado muy oscuro, para su buena suerte acertó, obligando a Clario a caer, Haizaki pensó que ese había sido un 2x1 en su ataque, para su mala suerte, Kido salvó al rey en el aire, haciendolo caer en su escoba


-Te tengo- Kido no se detuvo a ver si Clario estaba bien, veía al dragón caer de nuevo hasta el suelo de golpe. - ¿Ganamos?- Bajaron también, Orvan tocó el suelo y se sentó en él algo agitado, Yuuto por su parte se acercó a Goenji- Bien hecho Ryuhei- se acercó más, Goenji tenía los ojos cerrados. -Creó que lo logramos.- Transformó a Haizaki en un lobo de nuevo, suspirando con alivio, era exhaustivo tener al chico convertido en un dragón, además que ese último ataque le dejó sin muchas ganas de continuar. - Podemos amarrarlo, e irnos con él de alguna forma ¿no?- preguntó Volteando a ver a Clario


-KIDO CUIDADO- Gritó el rey, poniéndose de pie, Kido giro, teniendo al dragón frente a él de pie, listo para comerlo, su respiración se pausó unos segundos.

Kido tenía unos 86 años de vida, jamás tuvo miedo de otra criatura, su miedo se reservaba a los humanos, el cual logró convertir en odio para atacarlos, nunca un ser diferente le había intimidado como en ese momento Goenji Shuuya había logrado, no se pudo mover, se aproximó con toda la intención de comerlo, cerró los ojos esperando algo que no llegó, solo sintió que había sido empujado, al abrir de nuevo sus ojos, el de escamas lanzó a un lado al lobo gris que lo había defendido, su vista se fue directamente a Haizaki, quien le había empujado para ser quien se llevaba la mordida de aquellos colmillos

Historia de sangre parte 2
PÁGINA 10 DEL LIBRO DE AMENAZAS
Goenji Shuuya

No he encontrado un patrón en el comportamiento de esta joven bestia, sin embargo para su corta edad, ha causado demasiados desastres, en los que siempre hay fuego involucrado, está criatura parece decirle a todos que meterse con él es una muerte segura.

Hace poco, los valientes héroes hermanos de Kidokawa trataron de desafiarlos, y no se ha sabido nada de los trillizos Mukata, esperemos que Toramaru Utsunimiya pueda volver a casa con ambas piernas.

Lamentó mucho no tener mucha más información de él. El top 3 es difícil de perseguir con seguridad.


Era como si todos los sonidos se hubieran ido, escuchaba su respiración apenas, y todo era algo borroso, caminó en dirección a Haizaki con pasos torpes, siquiera notó que Clario tuvo que protegerlo ahora del dragón, los dos humanos fueron los que pelearon con él mientras el brujo se acercaba a su “mascota”.

Kido se arrodillo a su lado, observando las heridas , tratando de descifrar como ayudarlo, pero eran muchas, era demasiado, y no conocía bien el cuerpo de los lobos, su corazón golpeaba tan fuerte que podía escucharlos.


-Yuuto- no podía escuchar- Yuuto.- poco a poco la voz de Ryuhei se hizo más clara- Por favor… déjame morir siendo un humano- su voz era muy bajita


-Un humano, si, tienes razón- alargó una sonrisa, y lo volvió a hacer un hombre, aunque estaba desnudo, pero así sus heridas eran más visibles- estarás bien, estarás bien- los ojos vino del de cabellos grises se enfocaron en el brujo que iluminó sus manos en verde, llevándolas a las áreas que estaban heridas. - No hables, solo, deja que termine, un poco más- una a una, fue cerrándolas- solo falta un poco.- Haizaki no pudo evitar contemplar cómo las ojeras de su amado crecían entre más magia de curación usaba, no era el fuerte de Yuuto, y le quitaba energía, de por sí ya había perdido mucha con hacerlo un dragón. Odio la vista, antes jamás había visto lágrimas en los ojos rojos, pero ahí estaban, probablemente si iba a morir - Solo un poco más, sigue respirando para mi- no quería despedirse de él viéndolo así.-


-Te amo-


-Callate, solo un poco más- aseguró, sus manos comenzaron a temblar, y la luz se desvaneció- maldita sea- buscó en el bolso pequeño que traía, un pequeño frasco, con un líquido rojizo, lo abrió, y bebió su contenido por completo.


-Eso te hará da…- fue callado por Kido


-CALLATE, puedo hacerlo- afirmó, volviendo a poner sus manos en verde - solo faltan 3- informó, y poco a poco fue cerrando las heridas- listo- alejó sus manos- Solo, necesitarás reposo y medicamentos- aseguró, tronó sus dedos, para ponerle ropa a Haizaki, se acercó a su rostro- No vuelvas a hacer eso- le pidió. - Por favor-


-Lo seguiré haciendo si te veo en peligro-


-No necesito que me salves- aseguró, tomando su mano con fuerza- No necesito que me salves ¿entendido?- el otro negó- Ryuhei… No vuelvas a hacerlo, te necesito con vida, yo… yo sobreviviré, tu debes seguir conmigo ¿bien?


-Tu mandas- Hacía mucho que no había entrelazado su mano al otro, hacía tanto que no tenía manos - ¿Puedo tener un beso?-


-Jaja- Kido le sonrió- Si tonto, puedes tener un beso- aseguró, inclinandose a darselo. Apenas duró unos momentos- Debo ir a ayudar a Clario ¿si?- Haizaki asintió- Estarás bien, lo prometo- entrelazó su meñique al del otro- vuelvó.- Sacó otro frasco, más grande, se alejó para lanzarlo al área de Haizaki, entonces un pequeño campo de fuerza lo cubrió- Bien… -secó sus lágrimas, y volteo a ver a los dos hombres peleando con el monstruo. -No puedo derrotarlo solo, claramente- había Infravalorado al dragón- pero tal vez pueda detenerlo. - Comenzó a dibujar en el aire, algunas runas en color turquesa


Clario estaba impresionado de Tormaru, si el pequeño tuviera una mejor espada, seguro el dragón lo tendría más difícil, podía notar que sangraba, él necesitaba recuperar su espada, no tardó en explicar al chico, que debía acercarse.


-Cambiemos- dijo Toramaru, lanzando su espada a Clario, sacando dos dagas, dejando a Clario distraerlo, para subir por la cola de Goenji, hasta su lomó, donde logró saltar, tomando la empuñadura de la espada, jalando con fuerza hasta sacarla, obligando a Goenji a soltar otro alarido de dolor- que linda espada- explicó , teniéndola en sus manos-


-ENANO- Toramaru casi fue devorado por Goenji de no ser por sus buenos reflejos, que le hicieron rodar en un salto lejos, y golpear lo que hubiera cerca del dragón. A decir verdad, él pensó que no le haría nada, pero no fue así cortó en línea recta el costado derecho de la bestia



-Wow…- Shuuya inhaló con fuerza, y aunque estuvo por escupir fuego, fue frenado por una extraña sensación, que reconoció tras unos segundos, se giro a Kido, quien había terminado.


-TU MALDITO- El dragón desapareció, quedando el híbrido que era cuando llegaron- Esto no cambia que soy más fuerte que uste…- su boca comenzó a sangrar, descubrió su torso, sacando la bata de encima para sentir que rayos ocurría.


Estaba sangrando, vomitaba sangre, además de ello tenía una larga herida que parecía abrazar sus costillas derechas, tuvo que palpar para entenderla. Kido se sentó en su lugar, lo habían logrado, ahora solo esperaría que se desmayara, para curarlo, o eso pensó, no calculó que perdió magia hace un momento, lo que descongeló a los gemelos, que vieron su oportunidad al ver al animal herido, se aproximaron con dos dagas.


-CLARIO DETENLOS- gritó Kido, El rey lanzó la espada de Toramaru con fuerza, como si de una lanza se tratará, atravesando a ambos como brochetas, del abdomen- Okay… no era lo que esperaba-


-Yo tampoco- Toramaru se acercó, dándole su espada a Clario- ¿Cómo vas a explicar eso?-


-Soy un rey, yo no doy explicaciones- comentó con media sonrisa, se aproximó a Goenji- podemos ayudarte, ¿ya nos dejarás llevarte con nosotros?-


-Selle tu apariencia de dragón, ahora depende de mí que la recuperes.-


-Esa magia es de Haru - Goenji no movía su boca, Kido alzó una ceja, había llamado “Haru” a su hermana. - No es de voluntad, es de estaciones, dura tiempo, no ganas.-


-Al parecer no eres un animal estupido- Kido se acercó, pasando de los gemelos que seguían vivos, pero desangrándose - Lastimaste a Haizaki-


-¿y?-


-Por criaturas como tu, Kageyama escribe porquerías de nosotros- se quejó el brujo, llegando cerca- ¿Vendrás con nosotros por las buenas o por las malas? Porque ya estás perdiendo mucha sangre. -


-Me niego a ser el Número 5-


-No lo serás, para que eso aplique, debí ganarte solo- explicó, con un suspiro. Clario entonces notó lo mal que se veía Kido . -¿vendrás o no? él te dará oro igual- El dragón Negó- entonces que Toramaru te mate.


-Adelante…- Comentó, parecía que su vista estaba al suelo, pero tenía sentido para ellos ya que no veía- Prefiero morir que servir a uno humano-


-No quiero que sirvas a mi palabra, Kido no lo hace- comentó y se quejó Clario- Quiero que me acompañes, quiero aprender de ti, y decidas por ti mismo quedarte a mi lado. El rey comenzaba a desesperarse por la sangre que perdía, además que se tambaleaba, en cualquier momento se iba a desmayar, así que poco a poco se fue acercando, no fue bienvenido, porque le gruño, aun así dio un paso más, Shuuya le golpeó con su cola, para el tamaño de sus heridas, seguía siendo fuerte, porque le alejó unos metros, al levantarse, el dragón estaba sentado en el suelo, quizá ya no le quedaba mucha fuerza. Se acercó de nuevo, recibiendo otro gruñido, y aunque trató de golpearle de nuevo, esquivó, hasta casi pegarse a él, haciendo presión en las heridas, el rubio se acercó más, abriendo su boca, Toramaru y Kido giraron la cabeza, porque fue un tanto desagradable ver como sus mejillas se abrían también, para dejar ver la dentadura perfecta, que se afianzó al hombro de Clario.


Los tres tuvieron que darle eso a Goenji, no se rindió hasta el final, aunque, no tuvo la fuerza para hacerle mucho daño a Clario, más allá de una mordida amplia, que igual no fue letal, en algun punto esta se hizo más y más blanda, el rey apretaba sus dientes por el dolor, Toramaru se aproximó.


-Cuidado- dijo Clario, pensando que golpearía al chico


-Ya perdió el conocimiento señor- explicó el chico con media sonrisa, ayudando a Clario, separando a Shuuya se su hombro, fue cuando el rey pudo ver la capacidad para abrir la boca de Goenji en ese estado, aunque cuando la cerraron, desapareció el rastro de la misma. - ¿No lo matarán en serio?-


-Clario quiere probar que Kageyama miente- explicó Kido al chico- No somos tan terribles como él escribe.-


-Eso solo lo podría ver en ti- comentó el peliazul, para ver al dragón- pero él, él casi nos mata.-



-Nosotros vinimos a molestarlo- Defendió el rey - Ese es mi punto Utsunomiya, todos tenemos nuestros motivos para actuar de ciertas formas.- Kido giró el rostro a ver a Haizaki - Así que, no lo voy a matar solo por una idea equivocada, no nos crían igual a todos.-


-Bueno- Toramaru miro a los hermanos- ¿No los terminan de matar a ellos entonces?- Se giraron a verlos, con cierta flojera- nadie los quiere a decir verdad-


-¿Puedo?- preguntó Kido con pequeños saltitos, Clario asintió- yeeei- sopló en su dirección, ambos fueron reducidos a cenizas. -Taraaaan~- se aplaudió solo, aunque después escuchó otro aplauso, se giró, Toramaru le aplaudió, Kido bajó un poco la mirada, era la primera vez que alguien de alguna forma le felicitaba por matar a otro alguien, no sabía como reaccionar- gracias-


-Bueno, supongo que tendré que buscar a Someoka ahora- comentó el chico, guardando su espada, ambos le vieron- jaja, es broma, escuche tu discurso de las bestias.-


-Sabes- Kido se quedó pensando unos segundos- en Sendayama, los oficiales no son muy amables con su gente, no les vendría mal un Héroe que les enseñe buenos modales, el peliazul alargó una sonrisa- eres un buen chico, así que, quizá puedas enseñar un poco sobre escuchar de vez en cuando.-


-Bueno, hablemos de eso luego, llevemos a este par con un doctor.- comentó mirando a ambos. Kido se aproximó a Clario, quien acomodó mejor a Goenji para que pudiera ver sus heridas


-No puedo curarlo ahora- expresó al rey - pero- sacó de su bolsa infinita algunas cosas, con las que cubrió las heridas- esto será suficiente para llegar a Kidokawa, ahí le daré mejor tratamiento, por otra parte- Miro a Haizaki- a él si lo querrán ver en ese estado.-


-Te importa mucho ¿verdad?- preguntó Clario. Kido asintió. - Entonces- Alzó a Shuuya en brazos, aunque su cola arrastraba- ¿puedes con Haizaki?- Kido le señalo para que levitará- bien, Utsunomiya, ayudame con…- el pequeño ya había levantado la cola de Goenji- perfecto



Al inició fue complicado entrar a Kidokawa cargando con Goenji, Haizaki fue llevado con un doctor rápidamente, y tras un muy motivador discurso de Toramaru, permitieron a Clario llevar a Shuuya a un lugar para que Kido le revisará. El de rastas se estaba pensando mucho dejarlo morir y decir que fue un accidente, que fueran mejor por Kazemaru, a quien por cierto, ya conocía, pero una lejana vos le pidió que le ayudará, gruño por lo bajo.


-Cuando despiertes, tendrás que decirme como rayos conoces a mi hermana- amenazó mientras ponía algunas hierbas en la profunda herida. Cuando hubo terminado, se quedó mirando el cuerpo del otro, era bastante extraño, pero no de un mal modo, era extrañamente atractivo para todos esos detalles paseo un dedo sobre las escamas que terminaban sus brazos, fue subiendo, delineando su cuerpo hasta el abdomen



-Creó que Haizaki y yo tendremos que dejar de pelear entre nosotros por este nuevo retador- se quejó Clario, quien acababa de entrar, Kido le miró un momento- Irán por el oro de la cueva de Goenji, y lo regresarán a la gente.


-Uh, eso lo va a molestar cuando despierte- se burló- pero, lo mantendré dormido hasta que lleguemos a tu país.-


-¿Comó está?-


-Tu espada, es bastante poderosa - explicó, levantando un poco una de las hojas, mostrando a Clario el área, que se estaba poniendo negra- no sé cómo detener eso-


-Creó que Toramaru exagero un poco-


-Si- volvió a cubrirla - Fuera de que parece una infección, parece estar bien, cerraron, y ya no se desangra.- limpió el sudor de su frente- ¿Y Haizaki?-


-Esta bien, le dieron medicamentos, al parecer hiciste un buen trabajo- Kido sonrió ligeramente - ¿Tu como estas?-


-Estoy bien.-


-No te ves bien- Explicó, mientras se acercaba, y tocaba el ahora agotado rostro del otro - No te veías así.-


-¿Comó me veía?-


-En primer lugar, no tenías ojeras, y tu piel era muy suave, pareciera que tienes años sin dormir. ¿Qué puedo hacer por ti?- Kido apartó la mirada- ¿Kido?-


-Necesito comer, es todo-


-Eso es fácil, te traeré comida- Kido le vio irse, entonces notó que usaba otra ropa en la parte superior, probablemente por su herida. Kido se sentó en un pequeño sofá que estaba ahí, subiendo sus piernas, mirando a Goenji, poco a poco todo se puso borroso hasta quedar en un completo negro.

PÁGINA 30 DEL LIBRO DE AMENAZAS MÁGICAS.
LA BRUJA NEGRA (+)
Rango de Peligro: Décimo segundo (12) lugar
Nombre: Haruna Otonashi
Edad: 73 años
Raza: Bruja
Afiliaciones: STIGMATA
Muertes contadas: 97 confirmadas
Estado actual: MUERTA
Especialidades/poder : Necromancia, manipulación de cuerpos, Bloqueos, mutación.
Ubicación: Su cuerpo fue encontrado en el bosque Oscuro donde su hermano, Kido Yuuto habita
Advertencias:
Haruna Otonashi es, al igual que el 5nto lugar del presente registro, hija del dios del miedo AGRAMON, las muertes a su nombre que han podido ser contadas son pocas a las sospechas respecto a su hábito homicida que se considera una muerte al mes desde que se supo de su existencia. Hizo gala a su apodo, la bruja negra, pues por medio de su magia oscura llevó a la locura a cientos de hombres, prometiendoles una visión futura que siempre terminó en desgracias y el eco de su risa despampanante, característica de su raza.
El bloqueo que esta bruja podía hacer no se reduce a un escudo, era capaz de dejar sin función cualquier habilidad, desde el movimiento de un dedo hasta el proceso respiratorio o el palpitar de los corazones, un monstruo que ya no tenemos en nuestra tierra por cortesía de su hermano mayor



Clario fue a donde Toramaru, a pedirle le ayudará a conseguir comida para Kido, lo cual no fue tan complicado, los agradecidos ciudadanos le ofrecieron la comida sin molestia.

-Clario, ellos están consternados sobre, qué harás con la criatura- explicó Toramaru en pequeños susurros, el rey observó a los habitantes, que le miraban expectantes.


-¿Les parece bien que me lo lleve a Cordelia?- Preguntó el rey - Enviaré de mi reino apoyo para ustedes y la reconstrucción de Kidokawa, como pago a su hospitalidad a mi, y mi acompañante, sé que no es algo usual, pero espero poder ser capaz de enseñar a Goenji a convivir con nosotros tal y como Kido lo ha logrado- algunos asintieron con lentitud- Ustedes lo dijeron, su ira solo fue provocada por los trillizos Mukata. - Les dedicó una sonrisa antes de volver, se dió una vuelta por Haizaki para poder informar a Kido sobre él. Un doctor se hacía cargo de su persona, cuando le miraba así, era diferente lo que sentía por él, viéndolo como una persona, le molestaba más, porque lo sentía más real como un oponente por la atención del brujo- No te vayas a morir, o se enojará mucho- advirtió antes de salir para ver a Yuuto.


Abrió la puerta con cuidado, su hombro dolía un tanto, pero no lo suficiente como para detenerlo, cerró tras su persona, fue cuando observó al brujo, se acercó con cautela, pensando se había quedado dormido, así que dejó la comida en una mesa cercana, cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo notar que sus ojos estaban ligeramente abiertos, Kido no estaba solo dormido, había perdido el conocimiento. Le sostuvo, para comenzar a moverlo un poco, tratando que volviera en sí, le llamó incluso, no sabía qué hacer, así que lo alzó en brazos, para llevarlo con el médico que estaba con Haizaki, pidiéndole ayuda por alguien más, sin embargo, el hombre solo pudo intentar lo que haría con una persona normal, el resultado fue nulo.


-Quiza el descanso ayude- explicó el médico, tratando de calmar al rey- no debería dejar solo al dragón- recordó, el rey asintió y fue a donde el rubio, tal vez Kido solo necesitaba descansar un poco. Así que lo permitió.

Permitió que Kido descansará por lo que quedaba del día, y una noche, Ryuhei despertó por la mañana siguiente, encontrándose con el dormido brujo, bajó de su cama con cuidado, para observar dormir, mientras acariciaba su rostro, Clario entró, el silencio entre ambos creó tensión, pero el de cabellos grises lo rompió.


-¿Ya sabes cómo volveremos?- cuestionó, volviendo la mirada a Kido, el otro no era su persona favorita, pero si Yuuto tenía un motivo para seguir alrededor, lo iba a respetar.


-Pedí una carreta, mi caballo está listo, tendremos una jaula atrás para Goenji, Toramaru nos ha conseguido algunas cosas para mantenerlo quieto.-


-¿Cadenas?-


-Y un bozal- Clario se aproximó para ver al de rastas- No me agrada llevarlo amarrado, pero creó que solo tu y yo no podríamos con él si despierta.-


-Cierto-


-¿Podemos hacer algo para que esté mejor?-


-Necesita comer-


-Si, me lo dijo ayer, pero cuando volví ya estaba desmayado.-


-Cuando despierte, necesita comer, y no Orvan, no necesita una manzana o una pierna de pollo- explicó, pero notó que seguía sin ser entendido- Necesita comerse a alguien.- Fue directo.


-Oh…-


-Bueno, te ayudo a atar al dragón, meterlo a la jaula y eso, ya que nos vayamos subimos a Kido.- comentó, esperando le guiará

Ambos salieron a preparar las cosas, empezaron por montar todo, Utsunomiya les ayudó a amarrar al dragón, con cadenas, pues una cuerda seguro no sería suficiente, sus tobillos y muñecas, fue Clario quien puso el bozal con cuidado, recibió un gruñido de protesta, pero al parecer seguía inconsciente. El peliazul le otorgó un segundo caballo, para Haizaki, ataron a ambos para que jalaran, recostaron a Kido en el espacio frontal de la carroza, Haizaki se encargó de cargarlo a él, con el pretexto de que Clario alzó al dragón, y seguro su hombro aun le dolía, sin más que hacer salvó tomar las palabras del chico, tuvo que acceder a que fuera quien deposita al brujo en su lugar de viaje, se despidieron de Toramaru.


-Si un día vas en dirección al norte, pasa por Cordelia, siempre serás bienvenido- indicó el rey de dicho país, el peliazul sonrió agradecido- habló en serio, si necesitas algo, cuentas conmigo, estoy seguro que a Kido le hubiera gustado despedirse.-


-Estoy seguro que agradezco no haberme despedido de él, capaz me quería matar por el patán que fuí cuando nos conocimos la primera vez- el pequeño rascó su cabeza un poco- espero esten bien, por cierto, Haizaki- el de ojos vino le puso atención- Que buena pelea diste amigo.-


-Gracias- chocó su puño con el otro héroe- Nos vemos enano, busca una mejor espada.-


-Por supuesto-


El viaje fue en silencio, por algunas horas, ninguno sabía cómo iniciar una conversación, tampoco sabían si querían tener alguna solo ellos dos, su tema en común era que se peleaban por Kido, eso era todo. Por lo que prefirieron estar en silencio por horas, hasta que se hartaron y prefirieron pelear, por Kido.


-Me besó cuando pensaba que iba a morir-


-Solo así te haría caso, se sentó sobre mi en la cena-


-Para intimidarte con su historia-


-No le funcionó mucho, terminé abrazandolo. Al día siguiente salimos de compras, y no soltó mi brazo-


-Auch, nunca quiso ir a una ciudad conmigo…-


-Lo supuse. Tu turno-


-Me ha dicho que me necesita-


-No me convertí en un caballo.-


-Me hizo un dragón-


-Para mi capricho-


-A mi si me curo, y corrió en mi dirección-


-Un día y lo tuve en mi cama-


-Owww que tierno, ¿sabes cuantas veces estuve en la cama con él?-


-¿Cuántas de esas fueron hecho un animal?-


-Buen golpe-


-Gracias, pensé que sería algo bajo a decir verdad, pero salió bien-


-No, en serio fue un buen golpe, me lo merecía.-


-Pues, me dijo que eres su capricho como Endo es el mio.-


-Oh, si me compara con tu complejo por el primero, me siento halagado.-


-Si conocieras a Endo, también lo querrías como yo-


-Podría conocer a dios, y yo seguiría solo queriendo a Kido-


-Eso es…Bastante tierno a decir verdad, te daré esa-


-Gracias, me salió del alma-


-Tengo hambre- Ambos detuvieron su charla al escuchar al brujó, se giraron, encontrandolo sentado, sus reacciones fueron diferentes, Clario sonrió al verlo al menos despierto- Tengo hambre-


-Estamos lejos de una civilización Yuuto, aguanta un poco- pidió Haizaki, su voz sonó nerviosa, por lo que Clario dejó de sonreír, Kido volvió a repetir que tenía hambre- Lo sé, solo un poco más.-


-Quiero comer, quiero comer, quiero comer, quiero comer- Se detuvieron, por petición de Haizaki - Dame dame dame dame dame-


-Buscaré, solo, espera- Observó a Clario- Dame una daga - el otro vaciló un momento, pero al final lo hizo - Va a tratar de comerte, así que sostenlo con algo- le advirtió mientras se perdía entre el bosque.


-Hambre, Hambre, Hambre- Kido quitó de encima suyo la manta con la que le habían cubierto, buscando bajar, Clario bajó del corcel, para aproximarse- Tengo hambre- le indicó, mientras trataba de seguir a Ryuhei, aunque cedió al cansancio, llegando hasta el suelo, el rey se acercó- quiero…- Clario se agachó a su lado -comer- abrió su boca, haciendo gala para el rey de sus puntiagudos dientes, el de realeza tuvo que alejarse, normalmente sus dientes no se veían así, sus ojos volvieron a tener esa forma felina que solo había visto una vez.


-Haizaki volverá con algo, solo, espera- pidió, de pie a algunos pasos.


-JAJAJA- otra voz - ¿El brujo se voltea en tu contra?- No podía irle peor, Goenji había despertado - sácame de aquí y lo mató por tí -


-Creí que tenías un bozal-


-Lo tengo, pero puedo hablar con mi mente para que me escuchen- explicó el dragón, tratando ponerse de pie- Ah… mi piernas y manos, ¿en serio?- comenzó a moverse, golpeando los barrotes con su cola, obligando a los caballos a asustarse, por lo que Clario tuvo que ir a calmarlos.


-Eit- Haizaki volvió, corriendo, cargando algo, más bien a alguien, se acercó a Kido- Maldita sea, el dragón despertó- dejó el cuerpo en el suelo frente a Kido- provecho, te recomiendo no ver Clario, o no veras igual a Yuuto- fue a buscar entre las cosas de Kido, era complicado, porque la carreta se movía de forma violenta a causa de los movimiento de Goenji


-¿Qué hacemos?- preguntó Clario, poca atención tenía para asustarse de Kido comiéndose, al parecer, a una joven chica a quien claramente Haizaki asesino.


-Aquí esta- tomó unas pociones, rodeo, para quedar frente a Goenji- esta es para ti- le indicó


-Y yo estaré idiota para tomarme eso-


-No es necesario- explicó, abriendola, metiendo su mano, pese al miedo de los movimientos violentos, vaciando el contenido sobre de él - listo- Shuuya no tardó mucho en volver a dormir.


-Eso hubiera servido antes…- Se quejó Clario


-Solo funciona si está débil, fue una apuesta- comentó, sentándose frente a Kido, quien se estaba comiendo los pulmones- Provecho.-


-Lo siento-


-No te disculpes Yuuto, tu, come.- Ahora si, el rey se acercó, a distancia, mientras miraba horrorizado como el brujo se estaba comiendo a esa pobre mujer- Fue una situación sin pensar, no fue a costa- lo dijo más para Clario que para Kido.


-Lo siento- repitió el brujo. Bajando la cabeza, el de cabellos largos y grises se puso a su lado, acariciando su hombro. -Pero en serio tengo hambre…-


-Lo sé, ya pasó, sigue comiendo.- Le sugirió, el caballero gris metió su mano en el cuerpo, jalando el corazón inerte, ofreciendolo al otro quien no resistió y lo comió desde la mano del moreno, Haizaki apartó ligeramente la mirada, no fue complicado para Clario saber que era difícil para Ryuhei, pero no quería hacer sentir peor al de rastas.


Fue complicado, Clario no pudo ver demasiado, le daba incluso asco, sentía pena por la joven que habían tenido que sacrificar, sin embargo, aprendió que Kido sentía culpa, la conciencia le hacía sentir mal respecto a comer a alguien de forma indiscriminada, así que, claramente tenía una brújula moral. Fueron largos los minutos de escucharle masticar la carne cruda de un humano, una hora para que se sintiera satisfecho, estaba lleno de sangre cuando se recostó sobre Haizaki.


-¿Mejor?- preguntó el acompañante, un asentimiento fue lo que necesito- bien, limpiemos este desorden.-


-Si…- Lo que quedó de ella se transformó en varias flores que adornaron el camino. Kido se puso de pie, Haizaki sostuvo su rostro con cariño - No soy un monstruo… ¿verdad?-


-No lo eres- aseguro el otro- No somos monstruos por comernos una vaca, un venado, un conejo o los peces, somos seres con hambre, que solo con verduras no podrán satisfacerse, nuestra nutrición depende de criaturas más débiles, igual que tu- acarició sus mejillas, limpiando la sangre- Me salvaste Yuuto. - besó su frente- También a Clario cuando iba cayendo - se giró a Clario, esperando ayudara un poco.


-Cierto- volvió la mirada- Ella fue sacrificada para dar pasos gigantes a un futuro donde podamos entendernos.- Aseguro, aunque a medias creía sus palabras, Haizaki tenía razón, no sabía si iba a poder verlo igual después de ser testigo de su hambre .

Al volver al castillo, Fidio pidió a Teres fueran a hablar con Kageyama, el mago aceptó, dejando a Edgar sentado en uno de los sillones del salón rojo, Kido y Goenji estaban ahí al igual que Sakuma y Genda, el elfo fue curado por Demonio de la misma forma en que Goenji lo había sido hace unos momentos atrás.

Estrada no acompañó a Fidio, era obvio que Kageyama no quería verlo en ese momento, y no lo culpaba. Se tiró en uno de los sillones a descansar ,observando a los que acababan de regresar con ellos, hace bastante tiempo que no veía a Sakuma Jirou, pero se veía exactamente igual que cuando lo había reducido a ser un caballo, le daba cierta nostalgia.

-¿Podrías dejar de mirarnos?- pidió Genda, poniendo a Jirou tras suyo, para bloquearlo de la mirada bicolora de Demonio - Entiende que…No eres una mirada bienvenida para nosotros.-


-Oh, claro que lo entiendo, pero no pude evitar ponerme nostálgico- Sonrió para ellos -Seguro que a Kageyama le encantará tenerlos de vuelta.-


-Demonio- llamó Kido ahora- dejalos en paz. - Se giró a sus amigos- ordene sus habitaciones, por si quieren ir a descansar- les dió una sonrisa de bienvenida- Me alegra que hayas vuelto Sakuma- el de cabellos grises asintió, tras tomar la mano de Kojiro salieron juntos. -¿Cual es tu problema Estrada?-


-¿Porque estas enojado conmigo pequeño? Recupere a tu juguete.-


-Yo no soy un juguete- Goenji casi le gruñe. Demonio le ignoró por completo, para aproximarse a Kido, quien no se inmuto.


-Quitaste a Terumi de mi hechizo- le recordó - Con él ahí teníamos una mejor ventaja, con Kazemaru fuera de control aún más, si el azulito hubiera terminado con Goenji y Fubuki, los 4 estarían prácticamente muertos, solo ibamos a tener que buscarlos en unos bebés a los cuales criar. Así que dímelo niño ¿No tengo más motivos para estar enojado?-


-Jodete Estrada, casi matas a Kageyama por una niña ¿Porque no debería luchar por el equilibrio entonces? - El de ojos bicolor suspiro calmandose- si, bien te agradezco que salvarás a Shuuya ¿eso era lo que querías?- Demonio se alejó, dándole la espalda- No tienes una niñita a la cual estar vigilando.-


-He vigilado a una niñita desde que tienes 6 años- le recordó, masajeando sus ojos con cansancio. Kido bajó la cabeza, pensando en Haruna. - Siempre que estoy fuera de mi jaula hay un infante al que debo estar cuidando, y la verdad- se volvió a Kido- no me molesta Yuuto, pero, por un segundo, solo un segundo, tomate el tiempo para pensar porque rayos sigo limpiando tu desastre.-


-Pues deja de hacerlo-


-ESE ES EL PUNTO YUUTO, NO PUEDO- Le gritó, Shuuya se aproximó- Quieto niño de fuego- le advirtió señalando - No puedo dejar de limpiar tu desastre, porque si no lo hago te meteras en más problemas ¿Crees que es horrible que Kageyama te folle de vez en cuando? Pobre de ti, ¿Es feo que te hayas convertido en lo que eres? Detente a pensar genio ¿Como has hecho para no errar con tus experimentos? - Kido no entendió a qué se refería -¿Porque no cambias? ¿Porque sigues siendo tan lindo como tu propio origen? Solo te haces más poderoso, sin ningún problema de estética - Goenji entendió antes que Kido, la conversación si era bastante personal, así que mejor salió de ahí en silencio. - Kageyama no va a volver a tocarte mientras sigas siendo “su hijo” - hizo comillas con sus dedos


-¿Quieres que te diga gracias?- preguntó con ironía y una media sonrisa


-SI!- eso no lo esperaba - Es lo minimo que he esperado desde el primero- se giró de nuevo apretando sus puños- Yo vestí a Tokko cuando estaba sucia, yo le enseñe, sostuve las mejillas llorosas de Jirou, estuve ahí cuando Kojiro se lastimó miles de veces- Yuuto no podía dejar de ver su espalda, parecía que poco a poco se alteraba, algo estaba mal en Demonio desde la vez pasada, no era de los que soltaban lo que sentían sólo así, esa niña lo estaba cambiando, pero no sabía si para bien o para mal aun.- Yo detuve a Akio de suicidarse muchas veces, fui yo, no Kageyama- volvió al original de rastas, quien esperaba que estuviera llorando, pero no, estaba enojado- Absorbí tus heridas miles de veces, si yo hubiera estado libre…- un nudo se hizo en su garganta al decir eso, así que se detuvo. Pero Kido lo sabía.


-Haruna estaría aquí- Demonio asintió varias veces. - Sé que has hecho cosas por nosotros, pero, Demonio, las has hecho por Kageyama, no por nosotros.-


-Pfff- Estrada tapo su boca con el puño, el comentario fue de lo más gracioso- Claro, porque hacerlo enojar a costa de ustedes es hacerlo por él.-


-Es lo que se siente, nos dejaste crecer para después hacernos pedazos- Kido tomó aire con cuidado- No quieras venir a mi a decir que eres una madre amorosa e incomprendida.-


-NO LO SOY-


-Entonces?-


-Esa era mi bebé, tu sabes cuanto he querido una que fuera mia- le confesó- y aun así aquí estás, tan perfecto como siempre-


-Lo siento, pero yo no te lo pedí-


-Lo sé, pero aquí estoy, reparando tus errores, porque es el único maldito propósito que me queda, te mueres, te revivo, pero estas loco, estas matándome Kido, ¿sabes lo difícil que fue meter a Terumi en eso? No, no tienes idea, ¿qué rayos quieres? ¿De que puto lado estas? -


-Haruna, ¡Quiero a Haruna de vuelta!-


-ACEPTALO, HARUNA ESTÁ MUERTA-


-Si, pero-

-Ninguna maldita estrella te la va a dar solo porque sí, cuando vuelva de la muerte, habrán pasado años, ella no será la misma, es diferente traer a alguien de la vida después de meses que de años, madura, solo superala ¿Sabes lo feliz que serías si solo la dejaras morir? Tu y Akio tendrían un cuento de hadas envidiable, pero no, te aferras a que…- Se detuvo cuando notó que el chico apretaba sus dientes- Te molesta porque tengo razón-


-Tu no deberías decirme esas cosas-


-¿Por qué no? Parece que nadie te lo quiere decir-


-No quiero detenerme estando tan cerca-


-Tienes tanto en esta vida, y te arrastras por lo que ya perdiste-


-Tal vez lo aprendí de ti- Estrada se impresiono a esas palabras- Nada te queda aquí, nadie te quiere, ni Kageyama, y sigues rogando por migajas, quieres que te digamos gracias, las personas que hacen cosas por amor, no esperan nada a cambio- Tal vez se había pasado, porque el otro se quedó en silencio - Me refiero…-


-Es diferente, tienes mucho, amigos, a alguien que te ama pese a tus malas decisiones, y sigues dándoles la espalda por la ilusión de tu hermana muerta, no, no te compares conmigo Kido, eres mejor -


-Mi vida no es mejor a la tuya-


-Lo es, y lo será-


-¿Porque estas tan seguro?- preguntó ya irritado


-Porque haré que ocurra- de nuevo, eso no lo esperaba- No importa como rayos, pero sucederá, solo, deja de destruir todo lo que trató de armar por favor, Kageyama debe ganar, es lo que acordamos, cuando sea el rey de la colina, podrás estar en paz, ser feliz, besar a Akio sin miedo, ¿yo que sé? tener una relación poliamorosa con el de fuego también, lo que quieras, solo dejame terminar las cosas, deja de destruir todo por dios -


-Tienes problemas de prioridades-


-No las tengo, sin importar cuanto me odien todos ustedes, yo los voy a cuidar, incluso de Kageyama, si necesita un cuerpo al cual asesinar, me multiplicaré para que tenga a quien destruir, solo déjame hacer esto por ti, ya lo he hecho antes, y no tenía tanto poder, deja de romper todo Kido.-


-No puedo dejarte matar a los elementos, ni a Endo-


-Bien, quieres a los elementos con vida, solo dilo, di las cosas, dime que quieres además de Haruna, puedo trabajar con lo que me des-


-Me estas confundiendo, creí que me odiabas porque Kageyama me quiere y no a ti-


-En efecto, estoy celoso de tu relación con Kageyama, pero no te odio ¿Quién podría odiar a un niño tan lindo? -


-¿Y nuestras peleas?-


-Me gusta pelear contigo, quiero volver a ser el 1-


-Estas loco-


-Si, lo estoy, aveces ni yo me entiendo- aceptó riendo un poco, fue a un sofá- No quieres que lastime a Sakuma y Genda, bien, tampoco a los elementos, anotado ¿Qué más?-


-Le prometí a Hitomiko que Hiroto va a sobrevivir-


-Tenemos un problema ahí. Kageyama lo quiere muerto por matarte-


-Pero estoy vivo.-


-Buen punto… Bien, veré como lo arreglo con él. ¿Qué más?-


-Akio-


-Él nunca ha estado a discusión, estará bien-


-Endo-


-¿Sabes que es el único de ellos que puede matarme verdad?-


-Lo noté…-


-¿Ves que tienes mucho?- No pudo negarlo, así que dijo lo que el otro quería escuchar


-Gracias Demonio…-


Kageyama entró de golpe con ellos, convertido en un humano, obligando al Demonio a ponerse de pie.


-Los gnomos dijeron que le estabas gritando a Yuuto-


-Pero esta todo bien- explicó Kido, poniéndose frente a él con una sonrisa .- Todo está bien es solo que, tuvimos algunas diferencias hoy…-


-Lo sé, Fidio me contó lo que sucedió- acarició el cabello de Kido con cariño, regalando una sonrisa- Esta bien, creó que Demonio debió contar el plan sobre Afuro, así que no fue tu culpa, gracias a ti volvieron pese a Kazemaru y su pérdida de control, hiciste bien.-



-¿ES EN SERIO?- Demonio ahogó otro grito inflando sus mejillas


-Tu y yo hablaremos de tus fallos, vamos a tu celda- Kido no pudo evitar mirar a Demonio quien ladeo su cabeza y suspiró con resignación - Mereces ser castigado por múltiples razones, así que ven conmigo.-


-¿Es necesario?- preguntó Kido, observando a Kageyama sin sus anteojos


-Lo es lindo- Kageyama dejó un beso en la frente de Kido, antes de alejarse para dejar de ver el rojo de sus ojos - Andando-


Kido Yuuto no se había detenido a pensar en Demonio de forma positiva desde hace mucho tiempo, sin embargo, el lunático brujo tenía muy buenos puntos, no tenía porqué cargar con ellos, y lo había hecho. Ahora le veía irse con Kageyama, quería seguirlos pero no. Huyó a su habitación, donde encontró a Goenji y Fuyuka, se aproximó al rubió, para abrazarlo con fuerza, el de ojos rojos, miró a Fuyuka un rato, sin entender que pasaba. Terminaron recostados en el sofá, Kido estaba ligeramente sobre de él abrazando a Shuuya, y cada que el castillo temblaba un poco, apretaba más su abrazo.


Sakuma y Genda estaban gozando esos ligeros movimientos, porque sabían lo que podían significar, Tokko y Hide no estaban, así que no lo sabrían. Por su parte, Fidió tuvo que salir del castillo y alejarse un tanto, para que los gritos de Demonio no sonaran tan fuerte en su cabeza, porque era el único que podía escuchar con claridad cómo incluso le suplicaba a Kageyama que se detuviera. Aki estaba sentada, mirando el cielo de noche, prestando atención a lo que sucedía.


-Ese idiota de Kageyama, me hará tan sencillo vencer a Demonio si sigue tratandolo así- se burló, sin dejar de ver a sus hermanas en el cielo

Tora estará bien, Suzuno... estem, no tanto.
Akio aguanta, no se preocupe
ntp, Goenji no morira aun

Tora es el más chido, y si, es mejor que Goenji si no contamos su poder, el mismo Shuuya lo reconoce.
Shuuya no morira, ntp. Y si, el mundo sería mejor si Tatsuyajaja

Terry Eagleton dijo que el mal no es nada misterioso, aunque trascienda las condiciones sociales de nuestra vida cotidiana, también aseguró que ha sido utilizado como una forma de demonizar a aquellos que simplemente son desafortunados en la escala social. Si el suceso era visto desde el ángulo moral de la sociedad de Ingranazhe, el mal siempre sería Tatsuya Kiyama, él era la enfermedad y Goenji Shuuya sería el fármaco encargado de erradicarla, así de sencillo, pero el mal es algo muy subjetivo, no, con eso no buscamos un ángulo en el que el perro de los Kira sea bueno, porque no lo es. Si el mal es la errática conducta que consume las normas morales, las jurídicas o religiosas, entonces es el mal la conducta atípica, esa que encontraremos como una aberración, será perversa, digna de una gran censura, en ese contexto, encontramos algo curioso en el evento

El bien y el mal siempre son los polos opuestos, necesitamos un heroe, el heroe sería Goenji al haber salvado a Toramaru, y el villano Tatsuya por no tener una conducta típica de preocupación por los suyos, esa es la lógica moral normal, esa que nos enseñan desde niños, donde el común es bueno y el extraño es malo. ¿Dónde está el problema? Bueno, en la sonrisa, el malo ha sonreído muchas veces y el bueno lo hace pocas veces ¿Es por la locura? Oh, la locura jugará un papel importante, pero no será el factor que contradice a estos chicos ¿Cual es el factor que los hace enfrentarse el uno al otro? Debe ser el destino. Pero nos encontramos con un problema: Ninguno de los dos creía en el destino, simplemente en el caos ocasionado por las decisiones, en esas salidas alternativas que les habían llevado a prolongar por ya un tiempo su encuentro, era inevitable, pero no por eso le llamarían destino, era cierto que otros controlaban sus vidas, de ambos.

Por una parte tenemos al respetado general que se encuentra a cargo del departamento de conducta atípica, si le hubieran preguntado a él alguna vez que quería ser cuando creciera, él hubiera contestado que quería ser médico, tal y como su padre lo fue antes de ser asesinado por él, pero no, Goenji Shuuya siguió el plan que Kudo Michiya trazó para él para que nunca fuera tomado como un enemigo, él siguió cada palabra que el hombre que le “salvó” le dijo, alcanzando cada una de sus expectativas por más cansado que fue. No, a Shuuya no le gustaba su vida, simplemente la seguía viviendo porque alguien esperaba algo de su persona, casi odiaba su trabajo, pero lo hacía porque era la razón por la que seguía con vida, por tener un propósito creado por alguien más, eso no era destino, era pagar deudas, y él estaba en números rojos, por eso no tomaba los supresores, por eso a muy temprana edad aceptó ser tocado de forma indecente, por eso ajustó su carácter para que las manos sobre su cuerpo no le dieran miedo ni asco, solo era parte de su vida a partir de sus 11 años, aceptó que no podría tener una vida normal, porque no podría enamorarse y jugar al romance con alguien, porque él no era importante, el propósito lo era, y su propósito era el de ser una espada filosa con la cual proteger a otros, eso era todo, eso era él, un cañón de energía nuclear que podría ser usado a gusto, goce y satisfacción de Kudo, él rey y otros funcionarios, él era una marioneta, no lo hacía feliz, pero simplemente lo había aceptado, porque ¿Cómo iba a merecer algo mejor después de lo que hizo con su familia? Si su deuda con el universo se iba a saldar con esa vida, la viviría 10 veces. No se había suicidado hasta ahora porque sabía que no merecía descansar después de lo que hizo. Pero , no se levantó un día a sus 6 años deseando el poder de materializar todo el mal que pudiera imaginar, así es la vida. Goenji Shuuya tenía una cosa muy presente en su vida y eso era que ; Sin importar la ubicación de la lupa, ni el bien superior por el que él estuviera peleando, él siempre iba a ser el VILLANO.

Por otro lado esta Tatsuya Kiyama, un objeto materia de apropiación de alguien, en fin, un bien a nombre de los Kira, concedido por una subasta en la que Seijiro fue parte, no decía nada a no ser que se lo pidieran, al inicio, solo se quedaba ahí, en la habitación, haciendo lo que le decía hiciera, caminando tras su dueño, sonriendo aunque no quisiera hacerlo, escuchando con dolor esos sonidos que poco a poco lo hicieron más y más fuerte, pero que al mismo tiempo le volvieron loco. Era el reflejo de lo que significaba exponer a un Speler a su detonador en forma de tortura por años todos los días. Asesinando al pequeño que temblaba asustado, que no miraba a la cara, que sufría ataques al punto de dañar su piel con sus uñas o incluso orinarse encima por su terror a ser castigado, nada era más importante que sus dueños, por eso salió de su jaula, porque pagaron por él, él era mercancía, una mascota casi obediente, porque el perro de dientes filosos y dentadura de colmillos completos tenía el poder perfecto para comenzar a pensar más allá de su correa, suficiente para dejar a Burn tocar directamente la mano de Seijiro y que él pensara que tenía guantes, Grant pensaba en formas de continuar la actuación al mismo tiempo que lo hacía para salir corriendo de ahí con sus amigos, pero sin sacrificios eso sería poco creíble, él se iba a dar un chapuzón en una piscina de sangre para interpretar su papel, él era el monstruo, él iba a consumir a sus amigos para que el horrible padre no lo hiciera, así que se convirtió en un monstruo en el que nadie pudiera confiar y todos llegarán a odiar, no le importaba, de hecho no le importa, porque no necesita la lastima, ni que alguien quiera comprenderlo, sabe mejor que nadie que se necesita a un desquiciado para hacer el trabajo sucio, así que hizo trizas la razón para ganarle a Nagumo esa posición. Él seguía las órdenes de Seijiro, y lo haría por un largo tiempo, porque aún no sabía cómo iba a respirar sin él, ya había fantaseado con esa vida de libertad, pero aun no entendía cómo iban a funcionar sus pulmones si Seijiro no le daba la orden de inhalar por la nariz y exhalar por la boca.



Goenji llegó donde Atsuya y Clario, el más alto cargaba al joven de cabellos color melocotón, que disparaba desde la espalda de su superior, fue fácil notar que el menor de los Fubuki había sido herido.

-Saca a Atsuya de aquí- Ordenó Goenji, deteniendo las balas que se dirigen a ellos en el aire y aislando las explosiones, dejando tanto a Orvan como a Fubuki impactados -¿Me estás escuchando?- El castaño asintió, y tras alcanzar la cuerda que Someoka lanzó, comenzó a subir con el menor.


Al notarlos suficientemente arriba, Goenji disipó lo que había hecho, encontrándose con Osamu, Queen, Nagumo y un Herido Suzuno, que ya estaba de pie, siendo ligeramente sostenido por Nagumo, pero mirándole pese a su herido rostro, todos menos él sonreían. Goenji estaba por decir algo cuando una voz tras suyo le paralizó de golpe, alguien le llamó, se giró lentamente, hacía más de 15 años no escuchaba esa voz, pero retumbaba en su cabeza como un recuerdo perfectamente enterrado, una pesadilla que se repetía al menos una vez a la semana desde que tenía memoria. Frente suyo, estaba una pequeña, de unos 6 años, de cabello castaño atado en dos trenzas, con ese vestido color rosa cerezo con lindos holanes, mirándole con unos grandes ojos gemelos a los suyos.


-Esto debe ser una broma- susurró, mirándola con más atención. -Yuka…- La pequeña sonrió, al igual que él. Los que ahora estaban atrás sonrieron con malicia, Desarm comenzó a acercarse, debía tocarlo - Creí haberte asesinado hace más de una década. - Se detuvieron, su voz había cambiado a un tono peligroso

-Pero estoy aquí Hermanito-

-Eso se puede solucionar enana- se aproximó a la pequeña, quien retrocedió- la última vez lo hice por accidente, y no fue tan creativo, te corte el cuello solo deseando te callaras, podemos hacer algo mejor- acorraló a la pequeña, alargando poco a poco su sonrisa de forma retorcida, asustando a Midorikawa Ryuuji que estaba imitando a la pequeña Goenji Yuka.


Osamu se acercó, tomando al oficial del brazo, dañando su ropa y el en el proceso, Goenji se giró, pateandolo lejos, observó su brazo, era como una quemadura.

-DOLOR- gritó Ulvida, obligando al oficial a cerrar los ojos unos segundos, para verlos de nuevo, ella continuó diciendo poco a poco, pero lo único que veía era que esa diabólica sonrisa no se iba.


-Debe estar igual de loco que Grant- comentó Gazelle, comenzando a disparar, pero las balas terminaron en la pierna de Nagumo, obligando a ambos a llegar al suelo.


-Deja adivino, esas balas también hacen “boom”- Shuuya simuló una exploción con sus manos.


-No soy tan idiota como para hacerlas explotar- se quejó Nagumo, sujetando sus piernas


-No necesito que lo hagas- Shuuya soltó una pequeña risita, volvió a hacer el ademán, añadiendo un sonidito que solo hizo con el movimiento de sus labios que simuló un “pop” entonces las balas explotan la pierna del químico, que comenzó a gritar, ya que, solo su pierna explotó- JAJAJA- su risa fue más escandalosa, la chica siguió gritando “dolor” - CÁLLATE- le gritó de vuelta, la joven comenzó a escupir sangre.


-Maldito- Gazelle exhalo aire, comenzando a descender la temperatura del lugar- veamos que haces cuando tus articulaciones están conge…- sostuvo su mandíbula.


-¿Han escuchado el término OP?- comentó mirando uno a uno, salvo al que parecía su hermana- Se usa mucho en juegos, significa overpowered, refiere a cuando algo es demasiado bueno para ser justo-


-Entonces solo hay que ser superiores- Osamu se acercó, tratando de tocarlo de nuevo, aunque Goenji le esquivó varias veces, otras varias fue alcanzado, terminando con varias quemaduras por el cuerpo. Al final, Osamu terminó en el suelo por otra patada, ahora en su estómago.


-¿En que estábamos Yuka?- se giró a mirar a la niña - Muy valiente de tu parte tomar esa apariencia, pero ella tendría 20 años ahora- explicó agachándose a su altura - ahora se una buena niña - la tomó por el cabello con fuerza- y golpea tu cabeza contra la pared hasta que mueras- la empujó contra una pared, Midorikawa no sabía porque, pero estaba haciendo lo que le habían dicho, golpeando una y otra vez, en algún punto volvió a su imagen regular- continua…- ya salía sangre de su cabeza, los otros veían con miedo, Queen se levantó pese al dolor, lanzándose contra el más pequeño de ellos, tirándolo al suelo y abrazándolo para que no se hiciera más daño- Que tiernos… ¿Debería matarlos?-


Todo se puso en negro, Shuuya dejó de verlos, inclusó tocó su rostro para saber si había algo sobre ellos.


-Sabes, tengo favoritos, y tú acabas de hacerles daño… ¿Aseguró que eres el sujeto que protege a la ciudad? Porque te guste o no, somos parte de esta jodida sociedad-

-No me interesa- Shuuya se giró, ladeando su cabeza - Me dieron 5 horas, las voy a aprovechar para destruir lo que me dé la gana, tengo años deseando esos rostros, tus favoritos no defraudan-


-Y yo creí que yo estaba loco-


-Te sorprendería hasta donde llega la locura de alguien que asesinó a su hermana-

Mi nombre es Queen Yagami, me conocen como Ulvida en Alien, soy la segunda al mando del equipo GÉNESIS Seré breve.

Hablaré del poder de DESARM, el líder de Epsilon, su poder se encuentra en sus manos, y es un agente corrosivo, todo lo que toca tiene una reacción como si le hubiera tocado ácido, dependiendo del tiempo que dure el tacto es más grave, aunque así sea un segundo es altamente doloroso.

Ahora, mi poder: JAQUECA. Puede causar dolor de cabeza con mi voz, no se detiene en una jaqueca, puede llegar incluso a crear coágulos, parálisis, pérdida de memoria,locura, derrames, hasta explotar el cerebro, mi poder se limita al cerebro. Se activa con mi voz y termina cuando me desconcentro. Debo ver mi objetivo para activarlo.


Les dije que sería breve.

Dude, los de Alien son muy sucios, pero si, sería muy bajo.

F por Tora

gracias por comentar.
En la otra plataforma voy más lentito

Siempre hay desesperación al saber que te están cazando. Los radios sonaban, incluso el que cargaba el mismo Toramaru le avisó del anunció a cargo de Queen Yagami


“Exterminen al traidor UTSUNOMIYA TORAMARU”


Siguió su carrera hasta un amplió pasillo media sala, todavía le faltaban 4 pisos para subir, respiraba agitado, pero había tenido que detenerse al ver al escuadrón de EPSILON frente a él, con bastones eléctricos y otras armas en mano. Tomó aire despacio, tranquilizando su corazón un poco.


-Aquí Epsilon- Comunicó un peligros en su radio - Lo tenemos en la sala del subsuelo 4. Aquí lo exterminaremos.-


“Indiquen sus armas “


-Los bastones.-


“Procedan al ataque”


Toramaru los contó, paseando su mirada alrededor, eran 10, Epsilon era conocido por ataques coordinados eficientes y rápidos, por ello no le sorprendió cuando empezaron su ataque en 5 a 5 en formaciones específicas, listos para neutralizarlo. Sin embargo, Utsunomiya conocía su formación, la había visto varias veces antes, no se tomó segundo extra en sacar las dos armas que se escondían en su espalda. Sus dedos se movieron con velocidad sobre los gatillos.


Kudo Michiya era un hombre con altos estándares, por eso los mejores promedios de la academia terminaban en el cuerpo de fuerzas especiales que dirigía Goenji, estar en el departamento 2 no era difícil, lo complicado era estar a la altura de acompañar a Shuuya en el ataque, solo los mejores podían hacerlo. Un buen tiro no era suficientemente eficaz frente a la violenta conducta del General Goenji, por eso Kudo buscaba lo más acercado a la perfección en uso de armas, no era suficiente aun solo eso, la velocidad, la agilidad, si no tenías suficiente fuerza física debías compensarla con habilidades de combate. Queen, Osamu, Haruya y Midorikawa detuvieron la carrera al escuchar ,a través de una radio que debió quedar encendida entre los que estaban con Toramaru, como el sonido incesante las pistolas gemelas ,del único estudiante de Michiya que pudo vencer en pelea a Goenji Shuuya, vencía a un escuadrón de 10, el sonido se detuvo.

Toramaru tomó aire de nuevo, observando a los que estaban en el suelo, quejándose por su ataque, no disparó ninguna bala para matar, solo neutralizar, ninguna de ellas falló al impactarse en la zona pélvica de cada uno, dejándolos fuera de combate, quizá para siempre. El de cabellos Azules comenzó a avanzar entre ellos, mientras los que escucharon seguían impactados por lo que acababan de oír, al menos 3 de ellos. Desarm estaba furioso por lo que seguía.


-TE MATARÉ HIJO DE PERRA- Le gritó por la radio el de cabellos negros. Nagumo le quitó la radio, claro que Utsunomiya los escuchaba

-Tik Tik Tik Tik- Comenzó el rojo, obligando al oficial a comenzar a correr, aunque no suficientemente lejos para lo que venía

-¡ESPERA BURN! ¡VAS A MATAR A MIS CHICOS!- Advirtió el líder de Epsilón


- BOOM!-


Una fuerte explosión se manifestó en el piso donde aún estaba Epsilon y Toramaru, haciendo al oficial saltar metros de distancia hasta chocar con una pared. Para su buena suerte, no estaba encima de las minas, sin embargo, tuvo que ver con terror como Haruya Nagumo había sacrificado a los 10 que él había lastimado pero dejado con vida, el olor a muerte y hollín se percibía por todo el piso. Que aterrador poder cargaba el líder de Prominence, peor aún en la mente trastornada que poseía el sujeto en cuestión.

No era momento de lamentar las muertes, continuó su carrera, tenía algunas heridas, pero ninguna, que pudiera detenerle aun.


“Este es Polvo de Diamante, nos encontramos en el 3ero, lo detendremos aquí”


Para mala suerte de Polvo de Diamante, Toramaru también estaba escuchando sus avisos, así que, antes de abrir la puerta de las escaleras recargó, Polvo de Diamante se constituía de unas 20 personas armadas por Gazelle hasta los dientes.


“Reporten armas” Pidió Haruya


“Negativo señor”


“DIGANME SUS ARMAS MALDITAS MINAS”


“Aquí Gazelle. No te daremos el nombre de nuestras armas para que las explotes Burn. Aún tenemos que ir a la reservación”


Toramaru se paralizó al escuchar a Suzuno Fuusuke en su radio, quería evitar a un Speler fuerte, ¿No estaba fuera? ¿Qué hora era? Observó su reloj, maldiciendo por lo bajó.

-Sal de ahí Toramaru, deja que te bañemos en plomo- Pidió el de voz fría. Al contar sus balas, Tomaru notó que no tendría las suficientes para ellos.


“Aquí Prominence, estamos llegando en apoyo a Polvo de Diamante, solicitamos permiso de Burn y Gazelle para iniciar CAOS”

Susuno alargó una sonrisa, y en su carrera Nagumo también. Aunque ambos estuvieron por firmar el permiso fueron interrumpidos por una línea extra.


“Negativo” La voz de GRANT hizo a todos detenerse, el de ojos jade rara vez se reportaba desde la radio él mismo, por lo general sus órdenes se escuchaban desde Nero o Ulvida. “Prominence, Polvo de Diamante, dirijan sus unidades al piso superior para apoyar a Tormenta Geminis. Gazelle, espera a Burn, Ulvida, Reizer y Desarm para terminar con el topo, lo quiero con vida, los demás al piso superior, tenemos compañía.”


“Grant, terminaron con Epsilon”


“Con gran parte de Tormenta Géminis también , Hagan lo que yo les estoy diciendo. Suban a apoyar hasta que mi Genesis llegue desde la mansión”


Toramaru suspiro aliviado, los demás habían llegado, ya no estaba solo, solo debía resistir, y hacer menor la carga para los demás. Quizá debió usar cuchillos en epsilon, pero no era momento de alarmarse, abrió la puerta y dio 6 disparos, todos ellos a un blanco, cada uno a los radios que pudo divisar. En las manos de los otros, hirviendolos en el proceso, con Gazelle incluido.


-FUEGO- Indicó el de cabello blanco, Toramaru se escondió tras la pared, escuchando y sintiendo el temblor que las balas producían en la pared a su espalda, y algunos que pasaban a través de la puerta- Ríndete - indicó a los demás se fueran a hacer caso a la indicación de Tatsuya. Toramaru escuchó como comenzaban a irse, se asomó ligeramente, pero una bala hirió su hombro al hacerlo, observó la herida unos segundos. -Burn, las balas rojas están todas listas.- Toramaru abrió los ojos grandes al ver las que estaban incrustadas, incluso la que estaba en su hombro.-


No tuvo otra opción más que correr, en dirección a Gazelle, esquivando sus balas hasta estar tan cerca para abrazar al de cabello blanco, entonces ocurrió. Pequeña tal y como la bala que se había alojado en su cuerpo, pero, mucho hace un escándalo, que fue lo que ocurrió al final de las escaleras donde antes se escondió y se llenó del plomo. Sin embargo, aquella herida en su brazo quedó contra la mejilla del líder de Prominence, al detonar el objeto, hirió a Utsunomiya, pero también al otro, directamente en su rostro.


La risa de Nagumo se escuchó cercana, estaban subiendo por el agujero, saltando, el de cabello rojo se aproximo satisfecho


-¿Lo logramos cariño?- Su cabeza de balanceo de golpe, de una forma poco normal para su cuello, ¿Porque Toramaru estaba de pie, ahora señalando con el arma azul y Suzuno estaba en el suelo en posición fetal sujetando su rostro? Ulvida se puso a la derecha, Desarm a la derecha, Midorikawa más atrás. El aparente oficial no solo había terminado con Epsilon, con pequeñas heridas, un hombro claramente herido, pero de pie, con el arma del líder de Polvo de diamante- ¿Como?-


-Le di un abrazo- señalo con media sonrisa- y tu hiciste BAAM-


El de ojos armas se quedó quieto en su lugar, fue Queen quien reaccionó, diciendo “DOLOR”, ocasionando el Utsunomiya una cajeta que le obligó a caer de rodillas, pero aun señalandolos con el arma, Desarm se aproximó, quitando sus guantes en busca de tocarlo, el de cabellos azul rey comenzó a disparar pese al incesante dolor en su cabeza, que crecía entre más pronunciaba palabras la fémina presente. Al final las balas terminaron, Desarm se acercó, encontrando un cuchillo que se encajó en su cuerpo cuando tocó al chico, los gritós de Toramaru prontó se hicieron presente, mientras peleaba con Desarm y soportaba a Ulvida, entonces el de cabellos negros le alcanzó por el cuello, sus manos quemaban como acido su garganta, por lo que incrusto el filo, atravezando su muñeca, iniciando una carrera que no pudo terminar.


Burn se acercó a Gazelle, sentándose a su lado, girando con cuidado para ver el daño que ÉL había provocado en su linda carita, sus manos temblaban, Midorikawa se aproximó para sostener al líder de polvo de diamante cuando el rojo se puso de pie.


-MUERE MUERE MUERE MUERE- Nagumo alzó algunas navajas que tiró en dirección de Toramaru, quien usó sus brazos ya heridos para pararlas- BAAAM- los filos explotaron antes de incrustarse en él, empujándolo al suelo. Trató de ponerse de pie, pero no podía, solo les veía acercarse a los tres, con sus piernas aun funcionando trató de alejarse. Algo de polvo del techo comenzó a caer, pero no podría importarles menos- Es momento de que exterminemos a la basura- Nagumo sacó de sus bolsillos unas canicas, Utsunomiya sabía que sin importar lo que fuese, él las haría una bomba mientras las hubiera tocado. Era su fin.

Claro que no, las mejores entradas son cuando llegas un poco tarde, y como una lógica de personaje, Goenji Shuuya siempre llegaba ligeramente tarde, pero nunca lo suficiente para que todo estuviera perdido. El techó se rompió sobre ellos. Entre Alien, frente a Toramaru, pudo observar la espalda de su jefe. Ese traje negro que se acomodaba en su cuerpo, que no representaba ninguna armadura, solo una cubierta delgada que le dejaría moverse con libertad.


-Ya estamos aquí enano- Saludo Goenji sin girar a verlo. De un salto, Clario y Atsuya se pusieron a sus lados


-Fuerza de Ataque de Ingranazhe PRESENTE- Saludo Atsuya, cargando una minigun. Comenzando a dispararla a los otros presentes, Clario tenía una doble, que tambien comenzó a disparar, mientras el rubio se giraba en dirección a Toramaru. El de cabellos azules podía jurar que el atractivo speler parecía un angel con la luz y todo, que lo había ido a rescatar. Shuuya lo alzó como a una princesa


-Vuelvo- Explicó a los que disparaban. Para subir a Utsunomiya con un salto que los dejó fuera, Donde los demás terminaban con Prominences, Polvo de Diamante y Tormenta geminis. Le llevó a una zona segura, donde Norika se encontraba disparando a distancia. Shuuya acarició el cabello de Utsunomiya- Lo hiciste bien gatito- felicitó, haciendo al pequeño sonreir- Estarás bien.- Se inclinó, dejando un casto beso sobre la cabeza del menor- Norika, tardará unos minutos en estar un poco mejor, cuando lo este, dale un arma, pero que no se exponga es valioso con vida- La chica asintió mientras seguía disparando. Ella, Someoka y Kozoumaru estaban peleando arriba. Shuuya tomó el comunicador de la chica- Haizaki ¿dejaste a Kido en algún lado seguro?-


“Si señor”


-Bien, ven al distrito 5, sigue el ruido de destrucción y apoya a Someoka aquí.-


“Entendido”


“Goenji-san, mi hermano y Clario lo necesitan abajo”


La voz preocupada de Shiro obligó a Goenji a dejar el comunicador de Norika y correr al pozo, aunque varios de dispararon, fue cuando el escuadrón de arriba vio un poco, pues las balas aparecieron hacer curva, para incrustarse en la cabeza de quien había disparado cada una. La risa sarcástica de Shuuya al hacerlo les causó escalofríos incluso a los suyos. A diferencia de su jefe, ellos no tenían permiso de matar, solo neutralizar. Saltó al agujero para apoyar a los suyos abajo.


Tatsuya subía las escaleras con calma, mientras escuchaba desde las radios como los suyos suplicaban por ayuda, mientras Nagumo gritaba que no fueran inútiles, entre otras cosas, él subía con calma, Goenji Shuuya estaba ahí, eso se iba a poner divertido, no le podía importar menos que los demás no pudieran soportar de lo que ese, ahora parque de diversiones les estaban ofreciendo.

Yo soy Suzuno Fuusuke, el líder del equipo Polvo de Diamante, un equipo de gama superior, el 3ero en el orden de fuerza, a cargo de las armas de ALIEN. Fui convocado por la autora para hablar de mi superior, Haruya Nagumo, específicamente de su poder como Speler, quien logró escalar de DELTA a OMEGA gracias al método de fortalecimiento del señor Kira Seijiro. Mi trabajó aquí es simple, debo informarles sobre el modo de operación en que funciona Burn.

El nombre del poder de Burn es BAAM, veámoslo como una onomatopeya que da ilusión al sonido que hacen las bombas al detonar, normalmente es Boom, la “palabra” usada, sin embargo, BAAM le gusta más. El poder de Haruya existe en la punta de sus dedos, se activa según su voluntad de existencia, es por ello que se le ha encomendado tocar gran parte del armamento, así como objetos, paredes e incluso personas de forma estratégica, su rango de tiempo es ilimitado, una vez Nagumo haya impregnado el objetivo, este detonara únicamente bajo su voluntad, por eso, bajo ataque, le informamos que armas usamos, porque de fallar, él podrá hacerlas detonar si estuvo en contacto con ellas. Hiroto llevó a Nagumo a poner las bombas en el equipo prominence mismo, pero él solo las usará si están muertos, porque eso fue lo que el Kira menor le indicó. No puede ir por la vida explotando a sus aliados, según la lógica de Hiroto.

Su poder mantiene seguros algunos secretos, pues la mayoría de las paredes propiedad de Alien tienen cargas, así que de ser la orden, Haruya las explotara para que no queden rastros, solo el señor Seijiro puede imponer esa señal. El tamaño importa, entre más grande sea el objeto, mayor será el daño que producirá. La falta de cordura de Nagumo ha entorpecido un poco su poder, pues puede llegar a pasar que en sus ataques no identifique lo que detona, lo cual es peligroso. Su supresor es…


Es lo que puedo decir hasta aquí, la Autora está por regañarme por pasarme de la información. Y no estoy en una buena situación para tentarla a matarme

Que bueno que te gusto, me tomé mucho tiempo en él, realmente aprecio mucho que te gustará. Sacar a Akio bien, va a estar cabron, pero trataran.

No odies a Clario, esta Endo apendejado.

Gracias por comentar.

Nuestras defensas siempre nos van a llevar a sacrificar a otros por aminorar nuestra carga, pero para Akio Fudo en ese momento era complicado hablar, dolía demasiado, escuchaba la pregunta de Nagumo, una y otra vez, aunque quería responder no podía, su boca eran cientos de gritos, mientras los dedos de Osamu se paseaban por su pierna derecha, dejando a su paso un camino de cicatrices por quemadura, no eran tan grave, dependía mucho de que tanto apretara sus dátiles contra la piel del ojos verdes, que seguían vendados.


-Alto- pidió Tatsuya, permitiendo a la serpiente respirar unos segundos. - Burn…-


-¿Quién es Goenji Yuuka?-


-Su hermana- respondió apenas pudo hablar de nuevo- la mató por accidente hace 18 años-


-¿Comó?- preguntó Ulvida, los ahora 5 , estaban intrigados por lo que hasta ahora se les había revelado - ¿Cómo la mató?-


-Cortó su garganta. Hablar de ella es un tema delicado para él- Tatsuya alargó una sonrisa al escuchar eso.


-¿Comó funciona villano?-


-No tengo idea- Osamu apretó sus dedos al muslo del castaño, lo cual le obligó a gritar- ¡En serio, no lo sé!-


-Bueno, entonces hablemos de Kudo Michiya- ofreció el de ojos turquesa, Osamu se alejó, dejando al líder sentarse frente a Akio, con una bolsa de golosinas en su mano- Yo sé cosas también ¿sabes? Se que existe un protocolo llamado 011 contra la organización Alien ¿Es un arma?- Akio negó- Dime que es…- Otra negativa- Eso pensé - Sacó una gomita de la bolsa

-Espera Grant- la voz de Ulvida le alertó- saldremos- Explicó, tanto Midorikawa como ella salieron, no querían ver eso.


-Cobardes- canturreo Nagumo, sentado sobre una de las mesas, con algunas manchas de sangre sobre su ropa , que era similar a la de hospital. No usaba bata en ese momento. - Adelante Grant-


-Las serpientes comen ¿Ratas no?- cuestiono, mientras alcanzaba otro artefacto, para ponerlo en la boca de Akio, obligándolo a abrir su boca, dejó el dulce sobre su lengua- provecho- alargó una sonrisa, Desarm giro un poco la mirada al ver como la gomita se transformaba en un ratón pequeño. - Baja…- ordeno, el animal era pequeño, tal vez de unos 5 cm sin contar la cola, de color blanco, se perdió en la garganta del que estaba atado, rapidamente Akio comenzó a ahogarse, mientras algunas lagrimas bajaban por sus mejillas, dolía y era asqueroso, Nagumo se acercó a ver el movimiento en la garganta de Akio, hasta que ya no se podía saber donde estaba. - Segunda oportunidad- quitó el aparato.


Akio no entendía qué pasaba, primero había un sabor dulce, y después un animal, supo rápidamente cual era, era horrible, quería salir de ahí.


-Grant puede convertir lo que sea en otro lo que sea- explicó Nagumo con una gran sonrisa- incluso cuando no lo está tocando más- agregó


-Dime qué es 011, y no volveré a ese ratón en un animal más grande.- Akio temblaba con fuerza- ¿Creen que el ratón sobreviva los jugos gástricos?-


-Si tu haces que sea inmune, no veo porque no- comentó el pelinegro presente.


-Haz que salga por su recto convertido en una piton- Ofreció Nagumo- sería como si pariera un hijo-


-Las serpientes nacen por huevos Burn- explicó Desarm


-Lo sé, deja de quitarle lo divertido a la vi…- fue interrumpido por Akio


-Es un infiltrado- reveló, sentía como algo se movía dentro suyo, bajando de una forma que le causaba asco, incluso arcadas. Sus palabras les quitaron la sonrisa a los tres


-¿Quieren ponernos un topo? Imposible- se burló Nagumo, pero Desarm y Tatsuya seguían con un semblante serio.


-Ya lo pusieron ¿Verdad?- Preguntó el de ojos jade, Fudo asintió -¿Quién es?-



No faltaría mucho para que todos se fueran contra suya, y no iba a culpar a Fudo Akio por ello, conocía las torturas que se llevaban a cabo ahí, envió otro código a Goenji, para indicarle que no estaba en la mansión Kira, si no en sus laboratorios ubicados en el 5to distrito. Bajó una bodega vieja, indicó la ubicación, mientras caminaba entre los pasillos de forma apurada. Chocó con Heat por accidente, para su buena suerte estaba solo.


-¿Pasa algo Tora?- preguntó el de cabello castaño, el azul suspiro, debía empezar de una vez.

-No solo, estoy empezando mi trabajo.-


-Empezando ¿De que rayos hablas ni…- Toramaru le golpeó la mandíbula con el mango de su arma, dejándolo en el suelo unos segundos, dando el segundo golpe antes que reaccionara, siguiendo su camino, debía acercarse lo más posible a la salida, sabía que cuando los demás llegaran podrían ir por Akio. Fue deshaciéndose de quienes se aproximaron solos, no quería arriesgarse a que fueran varios y dieran aviso.


-TORAMARU UTSUNOMIYA-


Se detuvo en seco, sudó frío incluso, el grito de Haruya Nagumo había retumbado por todo el “sótano”, claramente la suerte se le había acabado, tuvo que tragar grueso antes de seguir corriendo, ahora, definitivamente tenía que salir de ahí pronto.


Nagumo salió de la habitación de torturas, Desarm le siguió, mientras indicaba a Midorikawa y Ulvida que fueran con él, en su carrera les explicaron la situación y porque el líder de laboratorio o PROMINENCE, estaba tan enojado.


-Lo mataré, lo mataré, lo mataré- repetía Haruya mientras corría frente a ellos, no les sorprendería que el creador de las drogas fuera más rápido que ellos, sin embargo, era un poco alarmante el enojo del chico.


Tatsuya observó a Fudo algunos segundos, le quitó la venda de los ojos, después de todo, no podría ver a través de él, Akio entrecerró los ojos ante la luz, el animal dentro de él se convirtió en la golosina que era antes, pues le habían resuelto su duda.


-Goenji vendrá ¿cierto?- el castaño no respondió, levantó la mirada algo confundido- Todo aquel que sepa tu nombre sabe que tu sabes cosas, así que, si Utsunomiya sabía que te teníamos, tarde o temprano ibamos a descubrirlo a través de ti ¿verdad?- Akio asintió - si te soy sincero, quería medirme con Kido Yuuto primero- se puso de pie, alcanzando una bolsa con nueces. - ¿Crees que pueda contra Goenji Shuuya?-


-No lo sé- admitió el que seguía colgado - No sé hasta dónde llega el poder de ninguno de los dos.-


-Te dejaré ver un poco del mío- abrió la bolsa- Yo puedo manipular las cosas, no creó visiones como algunos llegaron a creer, lo que hago es real. Mis creaciones obedecen mi voluntad- Explicó mientras se alejaba - Debo lidiar con Goenji para que no lleguen a ti.-


-Espera-


-Lo sé, quieres saber más, así cuando te rescaten, serás capaz de decirle algo a Kazemaru, asumiendo que yo gane, significa que apuestas por mi ¿cierto?-


-Tienes algo que Goenji no-


-¿Qué cosa? ¿Maldad?-


-No, seguro no existe nadie que tenga en su cabeza más suciedad que Goenji, pero, tu quieres ganar, no sé porqué, pero, a diferencia de él, tú estás entusiasmado, él no, él solo…-


-¿Sigue órdenes?-


-Si.-

-Que gracioso, tal vez el general y yo no somos tan diferentes después de todo. - Abrió la puerta- te daré algo, por si sobrevives, puedas contarlo.-


-Dijiste que Seijiro me quiere vivo-


-Si, pero en una pelea, cualquier accidente puede ocurrir, que Kira te quiera con vida, no significa que yo lo haga. Después de todo, soy una mascota celosa- Se giró a Akio, con una sonrisa- El nombre de mi poder, es Astral.-


-¿Eso qué significa?-


-Eso te toca a ti- Giró la bolsa que tenía en sus manos, de ella comenzaron a salir ratas enormes- Tienen hambre, y eres lo único que podrán comer aquí- se burló, cerrando la puerta tras él

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