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Canto a una estrella MA (18+) Desconocido x Venti [Genshin impact] Spoilers - -»¦«- Fanfics Yaoi de Videojuegos -»¦«-.
[CENTER]Advertencia: Violación/Violencia, Tortura y lenguaje vulgar.
Contiene spoilers de la misión engendraia de Venti, Lee con precaución.
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Las calles de Mondstad se iluminaban suavemente bajo la luz de los faroles, rebosaban de aquella alegría y tranquilidad que las carecterizaban, el aroma de alcohol y flores se entremezclaban dulcemente dando un golpe a los sentidos bastante agradable. La tranquila brisa que soplaba sobre la ciudad mecía con cierto encantó las hojas de los pequeños arbustos que adornaban las plazuelas, sin duda una noche encantadora, rebosante de música y las animadas voces de los transeúntes que disfrutaban con tranquilidad detrás de aquellas altas murallas que brindaban una seguridad efímera.
Las suaves y débiles notas hacían un eco suave contra las paredes de la pequeña callejuela oscura, sus dedos hábilmente se paseaban entre las cuerdas de la lira mientras miraba fijamente al cielo, conocía al instrumento entre sus manos, lo había tocado por tantos años que se había vuelto casi una extremidad de su cuerpo, quería perderse en la melodía e ignorar el bullicio de la ciudad que era audible para el, incluso estando en un sitio tan apartado, sonrío tristemente cuando aquella solitaria nube finalmente se movió lo suficiente para dejarlo ver la pequeña y solitaria estrella que brillaba tenuemente, era su estrella favorita y cantaba para ella, sus labios se movieron temblorosamente empezando a entonar un suave canto sin palabras, solo acompañaba el sonido de la lira con dulces vocalisaciones, ¿Es que aquella estrella podría escucharlo? Le gustaba creer que si, que de alguna manera podía leer el dolor que soportaba en silencio.
-Traje algo para ti pequeña zorra- la voz grasosa pero demandante lo saco de sus pensamientos, desafino la nota que tocaba de manera horripilante, el sonido lamentable se había colado en sus oídos haciéndole soltar un pequeño grito ahogado, un lamento triste por haber lastimado al instrumento entre sus manos, su vista se dirigió al dueño de la voz y en su sorpresa al acompañante que este llevaba. Mostró prontamente una amplia sonrisa, misma que hacía brillar sus hermosos ojos ocultando así la situación en la que se encontraba.
-¿Y es algo bueno?- Su voz era cantarína y animada, la mezcla perfecta para su hermoso rostro. El sujeto sonrío burlón sacando una botella de su saco, la sacudió un poco al frente cual si mostrará un premio a un pequeño cachorro.
El sujeto tenía una apariencia intimadante, bastante alto y corpulento, cabello un poco largo a la altura de sus orejas y una barba un poco descuidada al rededor de aquella cínica sonrisa, sus ojos marrones se veían enmarcados por unas cejas pobladas que precedian a su amplia frente, su vestimenta un tanto gallarda completaban todo el marcó, un caballero de clase que se sentía en la cima del mundo y que miraba de manera despectiva al pequeño bardo.
-Si, es algo bueno- Completo bajando la botella al piso haciéndola rodar sobre su pierna y empujándola con su bota para hacerla llegar al más bajo, aquello no era más que una actuación de supremacía, queriendo humillar un poco al chico ya de entrada.
Venti solo miro la botella rodar entre las piedras que adornaban el suelo, el sonido del vidrio chocando contra ellas hacía eco en su cabeza, se arrodillo en cuanto está tocó sus zapatos, miro la botella sin levantantra aún, un víno tinto, sonrío acariciando la botella con la punta de sus dedos, llevaba dos días malos, las propinas demasiado bajas, apenas le había alcanzado para un tarro de cerveza la noche anterior, y para ese momento no podía permitirse absolutamente nada, razón de que ni siquiera se acercará a la taberna, ciertamente si quería beber algo esa noche, esa era su única opción, soltó un pequeño suspiro, la mirada de ambos hombres se fijaba en el en total silencio.
Bien, ¿Que había con el otro sujeto? Era igualmente un poco elegante, solo que la gallardía le faltaba, valla carecía por completo de ella, un poco sobrepasado de peso y cabello despeinado y un poco grasiento, la barba le iba en el rostro de manera un tanto desagradable, completamente descuidada y creciendo al azar sobre su redonda cara. Los ojos verdes de Venti lo observaron un poco antes de decidirse a tomar la botella, apretó sus puños y en un movimiento suave y discreto hizo a la pequeña nube volver a tapar la estrella usando un poco de viento usando su afinidad elemental, claro, esto paso por completo desapercibido por ambos tipos, ¿Es que era tan débil? Si, lo era, no tenía forma de negar el echo, le costaba pasar la noche si no bebía algo, incluso sobrellevar el día le costaba, finalmente tomo la botella cerrando así aquel trato, ambos se acercaron a el, mientras destapaba la botella de forma desesperada.
Dejó correr el líquido por su garganta, vertiendo el contenido sin ninguna consideración, el sabor fuerte del vino y el cale del alcohol le importaron bastante poco, separó el vidrio de sus labios, el líquido en ella se había reducido casi una cuarta parte, no era suficiente, el tiempo que tardaría en hacer efecto sería eterno si no tomaba un poco más, necesitaba sentirlo antes de que le pusieran las manos encima, volvió a pegar un trago largo, los otros dos solo lo observaban impacientes. Pronto supo que el tiempo para asimilarlo había acabado, ya no esperarían más, limpio un poco su boca y sonrió brillantemente.
Su rostro fue sujetado con firmeza, los dedos del hombre cubrían por completo su pequeña barbilla, no le fue nada difícil obligarlo a levantar la cabeza descubriendo su cuello mientras la otra mano deshacía el pequeño moño que mantenía su capucha puesta, el nudo se deshizo suavemente y sin oponer resistencia dejando caer la misma al suelo gracias a su propio peso, sin ella era fácil apreciar su pequeño cuerpo, la camiseta blanca adornada quedaba un poco floja en el haciéndole lucir aún más pequeño, hacía además un contraste precioso con su piel haciéndola lucir como terciopelo bajo la luz de la luna, los botones comenzaron a ceder a los dedos del mayor descubriendo de apoco su pecho, Venti se mordía los labios mirando al cielo, manteniendo su mirada en aquella nube repitiendo una frase en su cabeza "Lo siento tanto"
El otro sujeto se impaciento, obviamente no estaba allí solo para ver. La fajilla que vestia cayo igualmente al suelo, sin ninguna clase de cuidado dejando así acceso a el resto de botones de su camiseta mismos que fueron prontamente desabotonados, su cuerpo se estremeció cuando el otro sujeto colo su mano sin previó aviso en su pecho, sus manos se sentían heladas y ásperas, Venti solo contuvo la respiración, aún no podía mover su cabeza pues el agarre no cedía y ahora dos manos recorrían el largo de su pecho y abdomen, se sentía realmente desagradable, sin ninguna pizca de respeto y cargado de lujuria. Finalmente se le permitió la libertad de su cabeza, solo la bajo por un momento para descansar su cuello, tenía la intención de dar unas cuantas vueltas para estirar y luego fijar la vista en la pared de enfrente, sin embargo ese alegre plan se desmoronó cuando fue obligado a ponerse de rodillas, sus rodillas chocaron duramente contra las piedras haciendo un ruido seco, torció un poco su rostro en una muñeca de dolor, pero soltó una pequeña risilla, sabía que querían que hiciera y era mejor proceder sin tanto pensamiento, dar una sonrisa y fingir que todo estaba bien, ambos se pararon frente a el, observándolo tomo otro trago del vino mientras ellos se desabrochaban los pantalones " Lo siento en verdad tanto"
El alcohol quemó un poco su garganta, tragó saliva para tratar de suavisar un poco lo que se venía ahora, nuevamente su cabeza fue jalada con fuerza, sintió en sus labios el duró y palpitante miembro del más alto, tomo un suspiro antes de abrir la boca por completo, su cabello estaba siendo jalado así que no podía retroceder, quería hacerlo, pero había aceptado además el trato y la botella ahora estaba media y si, quería beber el resto. Dejo que el sujeto empujara en su boca, era violento y rápido, jalaba sus cabellos sin nada de cuidado, la boina que adornaba y enmarcaba sus trenzas cayó con el movimiento, sentía ganas de vomitar cada vez que tocaba su garganta, sus manos se apoyaron en los muslos del adulto tratando de generar un apoyo para evitar que tras cada empujón su cara quedará embarrada casi literalmente contra su pelvis, hacía fuerza, tanta como podía, sus ojos se llenaron de lágrimas pues le faltaba el aire y no estaba teniendo ninguna tregua para tomarlo, su pequeña barrera se derrumbó cuando fue forzado a apartar una de sus manos, entre abrió uno de sus ojos para ver al otro tipo que ahora restregaba su pene contra su mejilla y le obligaba a llevar su mano al mismo, no podía, sentía que se ahogaba ante los movimientos frenéticos, aún así sus delgados dedos se cerraron en el miembro del otro haciendo movimiento torpes y débiles.
Su cabello fue jalado con demasiada fuerza para hacerlo separar, finalmente podía respirar, muy a pesar del dolor de su cabeza y el ardor en su boca podía respirar, comodidad que le duró muy poco pues ahora fue tomado por el otro sujeto cambiando así los papeles, ahora el adulto más bajo jalaba y empujaba su cabeza para colar su pene dentro de su boca mientras acariciaba torpemente el miembro del otro ya lubricado con su saliva.
Eso le llevo un par de minutos que le habían parecido eternos, se limpiaba la boca escupiendo un poco sobre el suelo en un intento vano por recuperarse, su pecho ahora al descubierto subía y bajaba de forma descordinada, mientras sus labios enrojecidos temblaban. Nuevamente sintió el dolor pulsante en su cabello, está vez jalaba hacia arriba, desencajo su rostro en una muestra de dolor pero obedeció a la orden muda y dolorosa poniéndose en pie de la mejor manera que se le había permitido, su pequeño cuerpo fue sacudido un poco haciéndole dar la vuelta pegando su pecho contra la pared, contuvo la respiración mientras era despojado del short que vestía, para enseguida sentir el jalón de las medidas y ropa interior, su cabeza se sintió aplastada contra la fría pared, su mejilla se deformaba contra ella, sus puños se apretaban aferrándose a la nada, sus piernas temblaban y los gimoteos incómodos sacudían un poco su cuerpo, a menos podía agradecer que empezaba a sentirse ebrio, sus mejillas se pintaron de rojo y su mirada se relajaba más y más.
La intromisión en su cuerpo fue desagradable, había entrado sin cuidado y empezado los movimientos rápidos y desenfrenados sin darle tiempo a acostumbrarse, su cabeza seguía siendo aplastada contra la pared, contenía las lágrimas, podría ya estar alcoholisado pero no inconsciente, no, aún no bebía lo suficiente, se mantuvo mordiendo sus labios durante los largos minutos, tratando de pensar en alguna otra cosa, pero no, lo único que venía a su cabeza era su imagen, su linda imagen, ese cuerpo no era suyo, le pertenecía a el, era su apariencia, su lindo rostro y preciosa sonrisa y aún así, muy a pesar de eso permitía que desecraran y maltratan cuál basura, era una ofensa demasiado alta a su memoria.
Sintió el líquido boscoso llenar su interior, el tipo se sacudía sin salir, vaciandose por completo en su interior, cuando finalmente se sacó el líquido recorrió sus piernas y su cuerpo tembló, dejo de aplastarle la cabeza lo que hizo que Venti prontamente se arrodillara cansado, arrastrando sus manos en la pared, sin embargo no alcanzo a posar sus rodillas en el piso, pues sus caderas fueron tomadas con fuerza haciéndolo ponerse de pie nuevamente, se quejo soltando un pequeño grito ahogado cuando nuevamente sintió la intromisión en su cuerpo, está vez el otro sujeto, lo miro de reojo con desgano, se veía ahora mucho más desagradable. Los movimientos de va y ven empezaron de nuevo, está vez su cabello era jalado hacia atrás, su cuerpo contra la pared pero su cabeza obligada a separar y mirar al cielo, por lo cual apretaba sus ojos en un intento de no ver ... No quería ver pues ante todo aquello había perdido el control y la pequeña estrella resplandecía nuevamente despejada, "ayúdame" pidió en un susurro, por supuesto su pedida de auxilio no fue escuchada por nadie, podría tal vez liberarse con facilidad, pero eso lo llevaría a revelar su identidad y diría adiós a la libertad falsa y podrida que tenía.
La lengua áspera del tipo recorría su cuello y se colaba en su oreja, no dejaba de embestirlo duramente, jalando sus cabellos y enterrando sus dedos en sus caderas, era demasiado violento, más de lo que acostumbraba, soltaba pequeños gritos apretando sus puños -Por favor basta- pidió casi en un gritó, pero claro no esperaba que accediera pero no perdía mucho al intentar. Aquella tortura duro otros dos largos minutos hasta que finalmente termino en su interior, agradeció que terminara finalmente, el sujeto se alejo dejándolo libre, sus piernas temblaron y se dejó caer al suelo completamente desplomado, se cubrió el rostro con sus manos.
Un par de moras botaron en el suelo, Venti levantó la mirada confundido, ambos tipos mantenían una sonrisa asquerosa mientras acomodaban sus ropas - Gracias por la canción pequeño bardo, ¿Que tal si tocas una más?- el menor sonrío recogiendo una de las monedas, podía hacerlo, por más destrozado que estuviera podía seguir sonriendo, era lo único que sabía hacer.
-Lo siento, por ahora es todo- alcanzó la botella deseando ahogar la experiencia en ella.
-Quedate con la propina- el más alto le arrojó una moneda más antes de marcharse, por su parte Venti no volteo a verlos, solo escucho los pasos tomando un trago más, no se atrevía a mirar arriba, ya no podía, cada vez caía más y más bajo, ¿Pero que más podía hacer? Claro que las canciones que tocaba eran buenas, se había convertido en un bardo destacado y dónde quiera que iba era aclamado, pero no bastaba, no era suficiente para mantenerse embriagado, y sentía un miedo horrible a pasar aún que fuera solo una noche sobrio, recordaba las pocas que había vivido con verdadero horror, pues las voces no se detenían, la culpa lo sofocaba y la imagen de el se clavaba en su mente, no, no era aquel recuerdo agradable de su amigo tocando la lira y sonriendo suavemente, era la imagen de este cubierto de sangre y con la mirada fría y estática, no podía con esa imagen, no la soportaba, luego a ello le seguían los lamentos de las personas que habían muerto bajo su irresponsabilidad, por huir y escapar, los gritos de auxilio de aquellos esclavos que habían perecido ante el yugo de sus amos, gracias a que el no había logrado mantener el orden y el gobierno, la culpa lo atormentaba, no había pedido volverse un Dios pero no había tenido más opciones, después de todo había asesinado al antiguo regente, el peso de su vida caía a sus hombros.
Un trago más, el líquido en la botella empezaba a desaparecer, ¿Por qué había tomado la apariencia de aquel chico que tanto amaba? Era simple, no estaba dispuesto a dejarlo morir, en ese momento no había pensado en las consecuencias de su decisión, la gente había olvidado a su amigo, en su imagen solo veían a Barbatos, tanto había sido así que la historia lo había olvidado, su nombre se había perdido, el verdadero héroe había sido olvidado y todo por su culpa.
Finalmente tomo el último tragó, deshecho la botella vacía y se recargo contra la pared tratando de arreglar su ropa, ya estaba bastante borracho, pero no servía, ya no lo ayudaba, la culpa ya no se iba, el dolor no desaparecía, seguía teniendo fe en que el alcohol lo ayudará muy a pesar de que hacía tiempo que ya no era así. Colgó su capa en su brazo y se puso de pie temblorosamente caminando a una de las pequeñas puertas de aquellas altas murallas, un solo guardia cuidaba de ella, mismo que solo lo vio con desgano, solo un borracho más dando problemas, pues Venti se tambaleaba al caminar y muy a pesar de los intentos de arreglarse su apariencia era lamentable, claro, como podría saber aquel caballero que muy a pesar del aroma a alcohol no era por su embriagues que se tambaleaba, era el dolor en sus piernas y cuerpo lo que lo provocaba. Salió de las murallas sin ningún problema pues tal vez para el guardia era desagradable tener que tratar con el, por lo que se reservó, probablemente hasta deseando que se perdiera para no tener que lidear con un borracho necio.
Continuo caminando de forma torpe hasta alejarse de la vista del sujeto, se acercó a la horilla del lago de sidra, saco sus zapatos y empezó a caminar adentrándose en el agua, se sentía sucio y ciertamente sentía asco de si mismo, ¿Cómo podía atreverse a manchar el cuerpo de su amado? Definitivamente era asqueroso, solo pensar en ello, en lo que el estaba sintiendo si es que podía verlo le causaba un dolor indescriptible, el agua finalmente cubrió su rostro aún así no se detuvo, deseaba dejar de respirar, que el agua llenará sus pulmones y terminará de una vez por todas con todo aquel dolor que lo sofocaba, con el peso de la culpa que arrastraba, con aquellos recuerdos que lo atormentaban, pero tenía miedo, terror a convertirse en un espíritu errante que solo viviera de dolor, resentimiento y odio, y a eso le sumaba que no podía, no podía abandonar Mondstad, su querido y amado bardo había dado su vida por esas personas, había muerto en la búsqueda de la libertad, pagado un precio demasiado alto para asegurar la libertad, se suponía que viajarian por todo Teybat juntos, sin embargo no había sido así, pues su vida había sido la llave que abrió aquellas rejas de tiranía, no podía abandonar Mondstad, pues era el legado de el, era lo único que le había quedado, no podía dejar que su sacrificio fuera en vano, tenía que seguir protegiendo aquella libertad por la que habían peleado, muy a pesar que está lo volviera a el preso y reen de la culpa y el dolor, lo volvían el esclavo de los habitantes que gozaban de la libertad y la dicha de estar en paz.
Retrocedió algunos pasos mientras todo aquello se arrejuntaba en su cabeza, tenía que seguir, tenía que estar para proteger Mondstad aún que fuera entre las sombras, aún que fuera sin reconocimiento, aún que aquella ciudad malagradecida lo hubiera vuelto un desconocido que se arrastraba para conseguir un poco de alcohol, era egoísta, pero no lo hacía por ellos, lo hacía por el, por su memoria y por su sacrificio.
Una vez su cabeza salió del agua tomo un profundo respiró. No, solo era un cobarde, un inmortal cobarde que se había quedado sin razones para seguir adelante, solo buscaba excusas para sobrellevar su miserable existencia, pues nunca podría volver a ver a su amado y sus amigos solo seguirían muriendo ante sus ojos y sufriendo por su causa... Pero tenía miedo, no podía entregarse a la supuesta muerte que lo convertiría en un espíritu lleno de odio, tal vez un día bebería lo suficiente para al fin poner un punto final a su miseria, ese no había sido el día.
La luz del amanecer baño de un hermoso tono anaranjado las calles de la ciudad, el canto de las aves y el viento que mecía las flores saman un agradable despertar a los habitantes, los niños corrían en la plaza central al pie de la estatua de Barbatos, escuchaban encantados la dulce melodía del bardo que cantaba alegremente una canción con una historia bastante divertida, sus trenzas se mecian con el viento y los movimientos hábiles de su cuerpo, las risas de los pequeños y ese dulce canto hacía resplandecer el sitio.
-Hummm si quieren una canción más tendrán que darme una manzana- Venti sonrío al grupo de niños quienes animados buscaron una manzana a manos de sus padres, mismos que enternecidos accedían a la petición. Un día alegre como la mayoría en Mondstad.
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Hola, vuelvo ahora de entre los muertos, ahora creo con una escritura mucho mejor, más madura y cuidada en redacción y ortografía, no es perfecto pero sin duda mucho mejor que antes... En fin los años pasan. Gracias por leer ❤️ -
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Capitulo 6. Miedo.
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Ahora me doy cuenta de que tengo un extraño talento, en cualquier otra situación diría que es algo absolutamente increíble, pero ahora realmente me desagrada, ser capaz de destruirlo todo arruinarlo y poder bailar sobre los restos, es algo que verdaderamente me encanta, pero hacer daño cuando no quiero hacerlo, es algo muy distinto, algo que no sabía que podía dárseme tan bien... Y, una habilidad que estoy odiando.
Para él ha pasado casi 2 semanas desde el incidente, continua encerrado en su conciencia construyendo muros increíbles, como si tratara de armar un castillo impenetrable, sin que las paredes sean de hierro ni metal, no, son carne, dientes, sangre, venas y huesos que hacen una increíble metamorfosis con las cadenas he hilos, es mórbidamente hermoso, he perdido de vista el barco incluso el mar... Solo puedo centrarme en ver ese escalofriante sintió que ha construido para sí mismo, se pasea por entre los pasillos sanguinolentos casi en una danza, levantando más y más muros, sonríe y habla de manera animada... Algo curioso pues su boca esta por completo cosida, supongo que para un niño no hay ninguna lógica, menos si se pasea en su propia mente.
Las habitaciones no tienen nada de infantil, asumo que su visión de si miso se ha quebrantado por completo, no se percibe más como un niño, ni siquiera como un ser humano, se desprecia y odia... Cree que es su culpa.
Siendo así es demasiado sencillo encerrarse donde es capaz de controlarlo todo, donde nade puede "lastimarlo", pero al igual que todo es una tortura, sufre y cada vez que los recuerdos de ese momento regresan la sangre brota de las paredes consumiéndolo por completo, ahogándolo.
Debe despertar de este sueño, regresar a la "realidad" antes de que su mente se destruya por completo y se pierda en este lugar para siempre, cada vez que se lo digo me recuerda el gran error que cometí al explicarle cómo funcionaba su mente en ese momento...
"Dijiste que aquí nadie podía dañarme, que era el dueño de todo"
Cuando dije aquellas palabras no sabía lo que ocasionaría, solo quería que dejara de sufrir de lamentarse, pero solo hizo que todo aumentara, que su dolor creciera y se olvidara de que este lugar solo era una alegoría a sus pensamientos, a sus miedos e inseguridades... ¿Cómo es que le estoy haciendo tanto daño?, nunca fue mi intención hacerlo.
—¿Recuerdas lo que te dije cuanto te conocí?— El asiente con la cabeza sin mirarme, solo continua entretejiendo los hilos, incluso su apariencia ha cambiado, cada vez se asemeja más a una marioneta rota. —No puedes seguir aquí, debes regresar para que puedas llamarme... — De nuevo no obtengo respuesta, las paredes comienzan a comprimirse, sé que le molesta recordarlo, no quisiera tener que recordarle lo que sufrió, pero no encuentro otra forma de hacer que se interese en regresar.
—No quiero vengarme, estoy bien aquí— Su voz es apenas un susurro, la habitación está deformándose a un paso increíblemente rápido, pues sus emociones están acumulándose destruyendo el poco control que tiene.
—Tú no tuviste la culpa... Yo lo sé— Mis pasos son cuidadosos mientras intento devolver la estabilidad a el sitio, mi poder dentro de su mente es apenas un poco mayor al suyo, al final es su cabeza todo es posible para él. Mueve su cabeza de manera insistente negando fervientemente apretando sus puños cada vez, haciéndome más difícil mantener la estabilidad del sitio, pero me esfuerzo en hacerlo si dejo que se derrumbe lo perderé por completo.
Aprieto mis dientes mientras lo veo rendirse a esos recuerdos. —Vas a destruirlo todo... No puedo quedarme aquí— Me he cansado, en un principio me quede por que vi en él una valentía y suspicacia que me parecían únicas, una curiosidad inigualable e insistencia mayor a la de cualquier otro niño, pero todo eso se ha perdido y soy testigo de ello en primera fila, no está quedando nada de el... El mismo lo está destrozando, y si ese es el cazo no tengo a nada más a que quedarme, mis deseos de venganza siguen vividos, y es que entiendo que ese sujeto es el principal causante. Mis deseos de destruirlo cada vez se hacen más grandes.
—Dijiste que me protegerías— La carne que compone los muros comienza a entretejerse cerrándome el paso, miro hacia él, está de pie, las lágrimas caen de sus ojos, las cadenas comienzan a subir por mi "cuerpo" las hago aun lado e inmediato. —Me mentiste vas a abandonarme— su voz está herida y llena de coraje, pelea ahora en mi contra.
—No puedo protegerte si me quedo aquí... Te hago más daño haciéndolo— Mi voz podría haber sonado demasiado agresiva, pero no iba a ponerme a jugar, si no tenía intención de recuperarse para mí ya no valía nada. —Desaparece si es lo que quieres hacer, podría quedarme a admirar el espectáculo pero no me apetece— Sus ojos me miran perplejos he incrédulos, la carne se consume desapareciendo, todo a derredor está quedando en un profundo y completo color negro, el mismo comienza a desvanecerse. Cierro los ojos mientras me carcajeo, al final no era más que un simple humano, perdí mi tiempo.
Salgo de su mente en menos de un segundo para observar su cuerpo tendido en una cama rodeado por aparatos y cables que atraviesan su piel. Es curioso pero me siento mal de que allá desaparecido... Algo en el me gustaba... Y ahora ya no hay nada dentro de ese cuerpo vacío, sonrió amargamente para mí mismo, debo marcharme, regresar a atender mis intereses... El juego se ha terminado.
El ruido desesperante de los aparatos dentro de la pequeña habitación de hospital me hace detener, chillan todos juntos de manera constante, miro a donde está el... Esta... Esta despierto, mueve su cuerpo de manera desesperada haciéndose daño, sus heridas están abriéndose y todo lo que estaba entre su piel comienza a zafarse haciéndolo sangrar. Un grupo de personas entran en habitación tratando de calmarlo.
Esta... Despierto, no puedo creerlo, yo mismo vi como todo se destruía... Me equivoque... Es especial después de todo.
Su mirada va de un lado a otro esta desconcertado, pareciera que no tiene idea de donde se encuentra, las personas a su derredor lo toman con fuerza haciendo que deje de moverse.
—No vas a dejarme... Prometiste protegerme — Balbucea apenas, su "familia" se amontona en la puerta, les impiden el paso, parecen estar llorando. ¿Esas palabras son para mí?
...Sí que es un chico interesante... -
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Capitulo 5. Resentimiento.
Las cosas frágiles no deben tocarse demasiado, incluso si se hace con delicadeza, las grietas pueden abrirse por el más mínimo movimiento en falso. Entonces lo frágil debe de cuidarse mantenerse resguardado, pero incluso de ese modo corre riesgos, nada dura para siempre... Mucho menos en las manos equivocadas. Curioso siempre creí que esas eran las mías.
Las heridas sobre su piel son hermosas si se ven desde cierta perspectiva, la carne abierta y el líquido carmesí colándose a través de ella, es una visión exitante, y puede que mucho más que eso, pero no puedo admirar todo esto de esa forma, por alguna razón también me resulta despreciable, al igual que todo lo que paso anteriormente, es repulsivo, las ataduras han dejado una marca horrible sobre sus muñecas y tobillos, incluso la frazada sobre sus ojos a dejado una marca negruzca que se deslava con sus lágrimas. A pesar de que el viejo Stanley ya lo ha liberado el no mueve ni un dedo, permanece con los ojos cerrados aun reprimiendo su llanto.
No creo que mover su cuerpo de una manera tan brusca sea una buena idea, pero... Si yo pudiese tocarlo probablemente aria lo mismo, y es que las ganas de hacer algo, de impedir que la vida escape de su cuerpo se está volviendo incontrolable.
Sigo sus pasos acelerados, lo lleva entre sus brazos está llorando, grita por ayuda, amenos a el seguro alguien puede escucharlo, yo no he logrado nada, solo observar estoy odiándolo, el sentirme de este modo es demasiado frustrante, que ocurre conmigo, con mi poder, soy un demonio, y sin embargo tengo una sensación de vacío desesperante... me siento... Nada.
El escandalo está impidiéndome pensar correctamente, la estrella lloriquea, siendo detenida por la pelirroja, le impide acercarse, los gritos arman una melodía indescifrable y mal entonada, no es algo agradable de escuchar, todo esto solo hace que sienta mi cuerpo más y más pesado... Yo no "existo"... Entonces... ¿Cómo?
No parce ser el tiempo suficiente, su respiración es más débil a cada segundo, es que esta cosa no puede ir más rápido, el "Auto" se sacude con demasiada violencia, los brazos del viejo tratan de mantenerlo protegido de las sacudidas.
Ha dejado de sollozar, sus ojos ya no se aprietan entre ellos, ha caído en la inconsciencia, el vacío dentro de mi pecho se hace peor; helado.
"¿Dipper?, mírame, Dipper... No... Mírame Dipper"
También quiero decir algo, no serviría, no puedo ser escuchado, baja corriendo llevándolo entre sus brazos, su cuerpo parece el de un muñeco se balancea en el movimiento, sin oponer ninguna fuerza.
Yo... Soy un demonio, puedo... ahora puedo hablar con él, incluso con el poder que tengo, está en un estado de inconsciencia total debido al daño que recibió, su mente no opondrá resistencia a mi intromisión.
*Debo encontrarlo *
Recuestan su cuerpo en una camilla, las personas se amontonan a su alrededor, y yo entro en su mente. El lugar me resulta incómodo, a mí me resulta incómodo Vaya sorpresa, y es que me imaginaba algo totalmente distinto, probablemente lo que sucedió haya degenerado su mente a este punto.
Hay agua sucia rojiza que cubre el suelo casi por completo, pero pareciera que el suelo no fuera precisamente ello, como si estuviera sumergido en el agua estando de cabeza pues las cosas flotan en un movimiento que asimila el de un pez, hilos, cadenas, vendas... Todo está en un desorden que asemeja a un limbo, mis pasos comienzan lentos, tengo que encontrarlo, buscar su conciencia para poder hablarle, será algo difícil entre todo esto.
La situación no mejora, empeora de poco en poco, páginas arrancadas van de un lado a otro dibujando con sangre su trayectoria, ahora pienso que esto es realmente un mar invertido, el "cielo" se vuelve negro como el fondo de un profundo océano, sigue siendo la mente de un niño, he visto cosas horribles, puede que mucho peores que estas, pero esto me desespera y sofoca más. No, es que nada antes me había sofocado....
Un barco destruido con madera y metales retorcidos es la representación de su subconsciente, se ve bastante extraño, las cadenas han tomado casi por completo este lugar, continuo mis pasos, los hilos que atraviesan el "suelo" me hacen dar pequeños tropezones.
Entrar en el sitio me sorprende es verdaderamente increíble, pareciera que está vivo, pero en una representación grotesca, los músculos y tendones cubren las paredes, que se mueven de manera latente, como si estuviera dentro de un cuerpo, el suelo a cambiado es viscoso y sanguinolento, hay algunos dientes brotando de entre la carne de manera demasiado desordenada, entre más avanzo más parece el interior de una persona, hay incluso venas recubiertas de carne y tejido, debo ir mas haya. Todo se ha degenerado, la apariencia de un mar de sangre regresa, pero esta vez en medio de los muros de carne que parecen desprenderse deshaciéndose cual si fueran consumidos por ácido.
Finalmente veo su figura, acurrucada en medio de todo esto, sus manos cubren su rostro, esta hecho un ovillo, me detengo por un momento, ¿qué es exactamente lo que quiero decirle?, ¿porque llegue hasta aquí?, no importa realmente, armo un puño y me acerco con lentitud, el parece no notarme.
-Hola Pino - hablo con cuidado, levanta su vista, sus ojos derraman lágrimas rojizas, parece que este mar son sus lágrimas.
- ¿Quién eres?-su voz tiembla, antes de esto nunca había hablado con él, una sensación cálida recorre mi cuerpo, está dirigiéndose a mí, al fin ha logrado verme, estaría mal mentir ahora, mis deseos de venganza no se han mitigado en lo más mínimo y no lo harán, realmente voy a destrozar a esa persona.
-Quiero ayudarte - le extiendo mi mano, el parece inseguro temeroso vuelve a cerrar sus ojos.
-Se lo que te paso se quien lo hizo, puedo hacer algo al respecto, estoy aquí para cuidarte- vuelve su vista a mí, una aguja cuelga de sus labios, mientras comienza a temblar, debo hacer que confié en mí, toda esta representación de lo que carga en su mente me esta... Lastimando...
-Tu... Vas a cuidarme- Pareciera que ha dejado de temer, como si un recuerdo hubiera regresado a su mente, pues los las pocas luces que nos rodean empiezan a parpadear y a intensificarse un poco, me esta relacionando con un recuerdo eso es seguro.
Asiento con la cabeza suavemente me posiciono justo a un lado suyo.
*Definitivamente pagara por esto, haré que lo lamente, ya tenía planes para él, ahora son mucho más extendidos, haré que sufra mucho más destrozare de una manera peor su cabeza*
-No dejare que nada te suceda de nuevo, y haré pagar a quien te hizo esto- Comienza a ponerse de pie, los hilos envuelven su cuerpo como si fuera una marioneta rota, fijado a ese extraño suelo al tiempo que dan la apariencia de estar sueltos, sé que le lastiman pues se mueve con extremo cuidado.
- ¿Cómo lo harás?-Esa pregunta pesa demasiado para mí, la sensación sofocante regresa de peor manera.
-Debes invocarme... Te diré como hacerlo- Tomo su fría mano, el parece sonreír. -
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Capitulo 3. Dolor
Él se interna en el bosque y esa persona lo sigue, al igual que yo, la sensación sofocante esta vez es peor, más intensa, mi garganta se cierra de una extraña manera, a la par que un cosquilleo asqueroso recorre mi cuerpo, que esas sensaciones lleguen de golpe y juntas, está logrando desconcertarme, no puedo ir tan rápido como quisiera, y aunque pudiera no tendría sentido no podría hacer nada. ¿Entonces por qué lo estoy siguiendo?, no soy capaz de responderme a mí mismo, he estado haciendo esto últimamente, pero esta vez es tan distinto. Siento que debo intervenir aunque no pueda, quiero hacer algo al respecto pero no soy capaz, y él ni siquiera se da cuenta que hay alguien detrás de él, camina con su rostro gacho, mirando el suelo con una sonrisa, sin mirar a tras…
Corre… Por favor –
Se ha detenido por completo y tomado aquel polvoriento libro, buscando algo entre las hojas, los pasos de ese tipo son lentos, tranquilos acercándose por su espalda.
No estoy seguro de que estoy haciendo, pero me paro detrás de él, con rapidez, tratando de encarar a aquella persona.
“inútil”
No entiendo por qué deseo detener esto, pero incluso hacer algo como esto no sirve, de nada, continua acercándose a él.
Al fin el nota su presencia y voltea de inmediato, su mirada… Su mirada se siente demasiado pesada, ha acelerado aún más las sensaciones que están invadiéndome, su rostro esta desencajado, parece temblar. Gritara.
La sucia mano de esa persona tapa su boca antes de que él pueda emitir algún sonido, veo al pino forcejear desesperado, intentando escapar, sus ojos reflejan un horrible miedo y desesperación… Cuanto he amado eso, ver el miedo… La desesperación, El pánico total, Causarlo, pero ahora… Ahora no es nada reconfortante, mis dientes rechinan en sí mismos, estoy sofocándome, incluso… Puedo sentir que tiemblo un poco ante aquella escena, quiero detenerla, quiero hacer algo pero no puedo.
Pino continua pataleando ferozmente, las lágrimas han rebasado sus ojos, y poco a poco veo cómo va perdiendo la fuerza, sus movimientos son más lentos, pero sus lágrimas más constantes.
-¡basta!-
Aquel humano no cede en lo más mínimo, finalmente el niño ha cedido, ha dejado de moverse, gimoteando levemente, si no tuviera su boca tapada, sé que podría escuchar su llanto, cierro los puños, no puedo hacer más que observar, la sonrisa de aquel tipo…. Logra recordarme a la mía, despiadada, cruel… Pero yo soy un demonio… Y aun así… En este momento parece un peor demonio que yo.
-Shhhh, se un buen niño, prometo no lastimarte mucho si lo eres-
Veo como el niño se pone rígido, casi por completo tras esas palabras, parece paralizado, y… Es que yo las he sentido de un modo horroroso, nunca había tenido sensaciones como estas, pero quiero matar… Torturar de la peor manera a ese humano, siempre he disfrutado de hacer cosas así, pero esta vez es diferente, siento que es una motivación distinta a la habitual, quiero abalanzarme sobre él y hacerlo, pero aun así, que caso tendría, no puedo hacerlo… Soy un fantasma… Un demonio todo poderoso… Inútil.
Cubrió sus ojos, con un retaso de aspecto asqueroso, pino no se ha movido ni un poco, mientras ata sus manos y pies, veo su cuerpo temblar, está sollozando lo más bajo que puede, está lleno de pánico.
Solo observo, pensando en un modo de hacer algo, nunca antes había estado tan desesperado por el paso del tiempo, nunca antes lo había sentido tan terriblemente pesado.
Lo toma en sus brazos, y esas sensaciones crecen aún más, quiero hacer algo, se está llevando al niño con él, el diario aquedado olvidado en el piso, mientras ese niño tiembla sin control, siendo alejado más y más de ese lugar.Capítulo 4. Odio.
No recuerdo cómo es que termine existiendo, cuanto tiempo ha pasado desde entonces, demasiado seguramente, miles, millones de años para un humano. La eternidad es una palabra que puedo tomar a la ligera, podría desaparecer, y aun así regresar de nuevo en lo que sería un parpadeo, un sencillo juego, que aunque molesto, soy capaz de manejar. Hay demasiados trucos bajo el sombrero, demasiadas posibilidades… y ahora… todo se rompe. Comienzo a valorar el paso de los segundos, a sentir su importancia, ahora un segundo… uno sólo haría la diferencia. Sólo un segundo que pudiera actuar… Que pudiera tocarlo. >Sólo eso bastaría para matarlo<
Supongo que no ha pasado mucho desde que empezó a adentrarse en el bosque, con él en brazos, pero parece demasiado. Se aleja cada vez más del pueblo, entre los árboles y las formaciones rocosas. Los sollozos del niño de hacen más fuertes y desesperados cuando esa persona lo pone sobre el suelo, sobre las rocas que arman una pequeña húmeda y sucia cueva.
—no…
Su voz es un quejido suave, suplicante y temeroso, uno que se filtra en mis oídos golpeando de manera suave pero contundente. No quiero escucharlo… No quiero verlo, lo que pase o deje de pasar no debería ser más de mi incumbencia. El diario está olvidado, y no estoy vigilando que llegue a las manos adecuadas esta vez, y aunque quisiera olvidarme de esta estupidez, algo dentro de mí impide marcharme, esquivando la mirada de su cuerpo, que se mueve inquieto y tembloroso. No se atreve a tratar de escapar, y resguarda su llanto tanto como le es posible.
El miedo es algo tan exquisito y disfrutable provocarlo, siempre me produce un placer indescriptible, emociones que hacen que ame torturar. Es demasiado divertido observar a un humano, cuando el miedo lo paraliza, pero esto… esto es demasiado… es… Incluso despreciable. No se ha acercado a él, pareciera que planea algo mientras lo observa con una asquerosa sonrisa, como si buscara el valor para atreverse, o la mejor forma para hacerlo, y eso sólo difiere como una peor tortura para pino, que continua con sus ojos cubiertos, a quien la expectativa y la incertidumbre lo consumen cada vez de peor manera. Su llanto es apenas un hilo de voz lastimosa y dolida, diría que tiene miedo a hablar, a ser escuchado.
Estos malditos momentos son sofocantes, casi de manera aletargante, como si… como… si… me… doliera. Como si… me… importara.
Mis ojos no pueden dejar de verlo. Van unos minutos tan despreciables, no puedo entender por completo como me siento, o porque esta situación se siente tan curiosa, porque quiero terminar con esto, sólo quiero detenerlo, sólo quiero que esto acabe.
Empieza moverse, acercándose a él, parece demasiado agitado, como si… como si fuera algo demasiado… bueno. Pone su mano sobre el pecho de él, su cuerpo se tensa casi por completo, emitiendo un quejido suave como si quisiera evitarlo, guardarlo, es demasiado… Es algo desesperante, la sonrisa en su rostro es tan…
—Déjame… — No pude de ningún modo ignorar su suave y temerosa voz, sus labios están temblando inseguros, apretándose entre sí, al tiempo que su cuerpo no se mueve en lo absoluto… ¿Por qué esto está sintiéndose de este modo?, ¿por qué esa persona no lo escucha? No ha dejado de mover su mano sobre su pecho ignorando sus palabras, como si no importaran, y sin embargo en mí se sienten demasiado pesas.
— ¡Que lo dejes en paz! —apenas es un susurro, de un grito mudo, como un viento silbante. No he podido evitarlo, es como si fuera arrancado de mi pecho, de mi garganta, llenando de un extraño cosquilleo en mi piel. Que inútil sin embargo, él parece haberse calmado, sus labios han dejado de temblar, no puedo ver sus ojos pero pareciera que está esperando algo,… ¿Porque?, estaba temblando desesperado y ahora esta relajado.
El sujeto sonríe, esta vez de una manera que ni siquiera para mi es entendible, como si estuviera satisfecho, complacido, pero de manera aún más maquiavélica, me he perdido en esta situación, ¿qué es lo que ocurre con pino?
— ¿Quién? — Esa pregunta, qué sentido tiene, no puedo entender, su voz es suplicante, quebrada, sin embargo pareciera un poco más tranquila, pero se rompe en un horrible grito cuando ese sujeto muerde fuertemente su cuello.
—No, Detente… Por favor ¡detente! — mueve su cuerpo desesperado, aunque las ataduras le impiden una mejor acción, las lágrimas corren por sus mejillas de nueva cuenta, remojando el retaso sobre sus ojos, sus gritos y sollozos resuenan entre las húmedas paredes, esos gritos están volviendo loco quiero que se detenga no lo soporto, ¿por qué a esa persona no le afectan?, los ignora, pareciera que incluso los disfruta, pero a mi… En mi están resonando de manera indescriptible, mis ojos se cierran, la escena me resulta demasiado, “¿Horrible?”, niego con la cabeza tratando de ignorar lo abrumador de las sensaciones, pero su llanto sólo se intensifica. Sus manos están lastimándose entre sus esfuerzos por detenerlo, esfuerzos inútiles, fácilmente aquel sujeto posee mucha más fuerza. Su piel ha comenzado a sangrar, ha mordido repetidamente su cuello sin ningún cuidado, como si tratara de devorarlo. “Debo detenerlo”, Mi propio cuerpo está temblando, siendo recorrido por cosquilleos y calambres desagradables, como si estuviera entumecido, “quero matarlo”, es demasiado, incluso para alguien como yo.
Su voz se escucha cada vez más ronca y lastimada, sus manos y pies enrojecidos por la fuerza que ha impuesto ignorando las ataduras, su cuello y labios marcados aun siendo recorridos por el rojo líquido, pero parece que no ha sido suficiente tortura, no parece que ese sujeto quiera detenerse, por el contrario, diría que apenas comienza, y eso sólo hace acelerar las sensaciones en mi cuerpo.
Levanta sin cuidado la prenda de vestir sobre su pecho, él trata de impedirlo bajando sus manos con fuerza sujetando la tela con la poca libertad que hay en sus manos.
El golpe sobre su rostro produce un ruido seco, que hace descender la temperatura en mi cuerpo, “estará muerto, estará muerto. Lo matare”, su mejilla enrojece, y sus labios comienzan a temblar de nuevo.
—No quiero lastimarte tanto. Pórtate bien— Su voz es asquerosa, escupe esas idioteces “lo matare… No lo torturaré… haré que conozca el infierno”
Levanta sus brazos temblorosos, su respiración esta agitada, insegura, ¿Por qué no puedo detenerlo? Necesito hacerlo no puedo seguir soportando esto, arranca con brutalidad la prenda, como si el intento de el niño por detenerlo hubiera sido una falta demasiado grabe, algo imperdonable, su asquerosa lengua se pasea por su piel desnuda llenándola de saliva, marcándola con sus dientes de vez en vez, el ahoga su llanto mientras su cuerpo se retuerce, “lo pagará caro”.
Duele…. Me duele… lo acepto; me duele. No quiero que lo toque de ese modo, no quiero, se siente demasiado horrible. Sus lágrimas me duelen, nunca sentí esto antes, no de este modo, he sufrido la soledad, que terminó siendo sólo un suspiro entre lo desquiciado de mi mente, pero esto se siente peor, re presiona mi pecho, no puedo hacer nada no puedo detenerlo, sólo observar como cada segundo su cuerpo es lastimado, tocado de ese modo desquiciado obsceno, sumamente asqueroso. Él aun lucha por defenderse, “no lo hagas”, cada vez que lo intenta el abre una herida en su piel o golpea su cuerpo, es demasiado frágil, como puede hacerle algo así… Va a matarlo.
Analizo cada aspecto de su rostro, no es más que un insignificante humano, la podredumbre desquiciada y sucia que está desatando sobre su frágil cuerpo parece fuera obra de un demente, los demonios son despiadados, son crueles, yo incluso alardearía de ser mezquino y brutal. Siempre ha habido humanos que podrían, casi ponerse a nuestra altura, que no logran más que diversión para mí, sin embargo esto es asqueroso, no hay diversión en sus acciones es algo sumamente asqueroso, sucio, se supone que los humanos tienen emociones, aun de modo más profundo, entonces… ¿Por qué se ensaña de ese modo contra un niño? Pareciera que ha olvidado que se trata de un ser vivo, lo trata como un objeto, uno que sólo esta para sus deseos sucios, sólo se trata de un niño, ¿por qué debería ser tratado de ese modo? Observar su cuerpo desnudo no solo me produce arcadas, las sensaciones sólo están amontonándose, está demasiado lastimado, herido, marcado, está pervirtiendo un cuerpo que era totalmente perfecto y… Puro. Está destrozándolo. No lo olvidare, no lo hare, me obligo a ver la escena a cada detalle, a ver con detenimiento cada despreciable acción que desata sobre él, soportando la reacción del niño, guardando cada lagrima cada gesto de dolor y miedo…
Una vida tan insignificante, un débil y minúsculo humano. He jurado recordar esto, pagara por cada lagrima y herida, el deseo es algo imposible de controlar ¿verdad?, es cierto el asunto es así, hay que satisfacer los deseos, lo que nuestra demencia reclama.
El deseo sexual y violento que ha impuesto sobre un ser que no tenía por qué pagarlo, sobre alguien que jamás lo provoco o busco, es divertido ¿Cierto?, retorcido pero delicioso, es débil… Así que, ¿qué importa?, tomar algo de quien no puede defenderse de un modo tan cobarde, hacerle la victima solo porque tienes el poder para hacerlo. Sí… Es divertido, dejar de mostrar aunque sea un poco de piedad.
Espero el disfrute de haber mancillado su cuerpo haya valido la pena. Que el placer de haber pervertido su cuerpo y mente haya sido el suficiente, que el haberlo dejado en el borde de la muerte haya saciado por completo el deseo y la lujuria, aunque… En realidad no me importa si fue suficiente, solo sé que hay algo mejor que tomar lo que deseas solo porque lo deseas, hay algo mucho más placentero, y ese deseo esta alimentado en mí, quiero tomarlo todo, que cada golpe, gota de sangre y sollozo en su voz sea pagado, no… No en el mismo modo, que sea mil veces mejor, arrancar y azotar de la manera que realmente debe hacerse, el deseo de venganza es delicioso, una meta que hacía tiempo no saboreaba, y que ahora se siente demasiado marcado, recriminar a base de una acción hace que el frenesí se vuelva imparable, que los lamentos y suplicas sean aún más marcados, mas deliciosos
Porque un me arrepiento… Tiene mucho menos valor para un demonio
http://pre09.deviantart.net/428d/th/pre/i/...han-db8zj1m.jpg -
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Cap. 1 ¿Por qué me interesa?
Siempre va de un lado a otro con el diario, es terriblemente persistente, metiendo su roja nariz en lo que no le concierne, me ha hecho difícil concentrarme en mis planes, pero, ¿Qué más puedo hacer?, tampoco puedo permitir que interfiera.
Tiene una gran inteligencia, aún demasiado inocente, y algo desorientada, aun tontea como el mocoso que es.
Ahora solo está ahí , “Solo” leyendo las paginas, buscando algo interesante, vaya que es un humano terco, ¿qué es lo que busca descifrar entre las paginas?, esos escritos son demasiado avanzados para un niño, y aun así sigue ahí analizando cada palabra, vaya curiosidad que carga, no sé si es algo bueno o malo, más bien es malo, debería dejar este asunto a un lado, cuantas veces ha fallado en lo que lleva en posesión de él, y aun así no se rinde…. Diría que es algo…. ¿admirable?.
Me he quedado pensando en ello, es una gran cualidad, esa persistencia y determinación son únicas, y para su corta edad es algo sorprendente, otra mente brillante pero desperdiciada, así es la mediocre vida de los humanos, ilusionándose con sueños tontos, con metas poco ambiciosas, es una lástima, seguro si una inteligencia así se aprovechara por completo, sin los tontos sentimientos y emociones de por medio serian una especie bastanteaste avanzada, pero no, son tan sencillos de controlar, como…
-¿En qué momento se fue?-
La habitación ya está vacía, obviamente se ha llevado el diario con él, le quite la vista de encima solo un segundo y se esfumo, donde habrá ido ahora, debo buscarlo, saber qué hace, ver que no interfiera en mis asuntos… Además es interesante, hace tantas cosas fuera de lugar, me causa gracia… Solo es eso.
Vaga por el bosque nuevamente, no quita la vista del libro entre sus manos, ¿Qué está buscando ahora?, se ha alejado mucho de esa “cabaña”, se arriesga demasiado al hacer estas cosas solo, pocos de su especie lo hacen, pero el… Busca saciar su curiosidad a como dé lugar, no se limita, ni permite las limitaciones, busca lo que desea… Su atrevimiento y “valentía” son algo digno de apreciar.
A entrado solo a esa caverna, ¿Es que no piensa el peligro que corre al hacerlo?, ¿aún no termina de entender que este lugar tiene más peligros de los comunes?, voy tras el nuevamente, espero que no se meta en un problema, porque igual yo no puedo hacer nada… Soy solo como un fantasma tras el… Pero… ¿Por qué demonios me importa?, si se muere es mejor para mí, ya luego veré la manera de que Stanley de con el diario 3.
-haaaa!-
Ese grito… miro de inmediato a donde él se encuentra, me ha sacado por completo de mis pensamientos, rápidamente me acerque a él deseando que estuviera… ¿Bien?, valla tontería con la que me encuentro, ha gritado así por que encontró una de las notas de Fordsi en una de las paredes de la cueva, sonrió sin poder evitarlo, de verdad me ha asustado… ¿Pero por qué?, sacudo mi cabeza y admiro también las anotaciones de ese nerd… me trae algunos recuerdos, miro hacia el chiquillo nuevamente, sus ojos están muy abiertos y brillantes, se ve realmente emocionado, sus ojos se ven hermosos, hay tantas emociones en ellos que no puedo distinguir, sonrió también, me ha conmovido…. Espera… como que me ha conmovido.
Rio a carcajadas, él no puede oírme, no puede verme… Yo no puedo tocarlo… Esto es una maldita estupidez.Cap. 2: No Puedo hablarte.
A pasado ya bastante tiempo y yo continuo haciendo lo mismo, vez tras vez, el sigue en la misma rutina, pero de vez en cuando logra sorprenderme, es sin duda un chico interesante… Pero algo ha cambiado, no puedo mirar ahora a otra parte, tengo otros problemas que resolver, pero sencillamente mis planes están desmoronándose ante mis ojos.
Podría detenerlo, si así lo deseara, hacer que todo lleve el rumbo que más me favorezca, pero el… El sigue metiéndose donde no debe, haciendo cosas que debería dejar…, y yo sigo tras él.
He mirado y analizado cada posibilidad, la vida de ese mocoso es demasiado corta, eventual mente morirá, desaparecerá y con los años aquellos que lo conocieron también, podría tener familia pero en algún momento esa familia no sabrá que el existió, tal vez en recuerdos demasiado lejanos en los cuales no serán capaces siquiera de recordar su nombre, y de ese modo quedara borrado, y ese paso de tiempo no será más que un suspiro para mí, puede que no esté mal perder algo de “tiempo” observando a alguien que ha logrado hacer la diferencia en mis pensamientos, pero valdría la pena perder mi oportunidad por un capricho estúpido, yo no soy así, voy directamente por lo que más conviene a mi diversión. Justamente eso, a mi diversión, yo seguiré existiendo por la eternidad, incluso si logro mi cometido o no.
“Todo es un maldito caos”
Los días han pasado como segundos, he aprendido mucho de él, ahora prácticamente puedo predecir qué es lo que va a hacer o cómo va a reaccionar, los malos hábitos que tiene de mordisquear los lápices y las plumas, a la larga perjudicara su débil y primitivo sistema, las porquerías que come terminaran por hacerle un daño que luego estoy seguro lamentara… El problema es, que soy capaz de entender cada aspecto de la patética vida humana, que he aprendido sus emociones en específico, que a pesar de ya tener una idea de que hará… De cómo reaccionara, esta vez no logro entender que le pasa, esta hay en un tronco sentado… y lágrimas caen de sus ojos, por deducción diría que esta triste, pero que lo este no tiene lógica, no a ocurrido ningún evento que pudiera desatar esa emoción en él, hace solo un momento correteaba junto con la estrella, no le he quitado la vista de encima, se separó de ella repentinamente y ella continuo junto con el monstro y la chica de lentes, pero el… se encamino hasta aquí y comenzó a llorar, cuando se despidió de ella estaba sonriendo, diría que por su expresión, de manera muy forzada, pero reía, ¿entonces qué demonios le pasa?
Ho no ha comenzado a sollozar y las lágrimas no se detienen, ¿qué debo hacer?, no soporto ver que este así, me fastidia, y algo… algo dentro de mi está comenzando a sofocarme, quiero que se detenga, debo marcharme y dejar que siga con esta tontería, pero sencillamente no puedo.
“Prefiero que sonría”
Sus lágrimas ya han comenzado a cesar, pero una que otra continúa recorriendo sus mejillas, y yo continuo sofocándome, estoy desesperado, por no saber qué le pasa, yo lo sé todo, como es posible que no entienda esto, se siente casi personal, quiero detener sus lágrimas, quero saber que le sucede, quiero saber por quién llora, quiero lastimar a quien lo puso así… Es solo curiosidad… Solo es eso… Solo es mi sed de conocimiento… Solo es que… Quien fuere el culpable de su “Tristeza” ha fastidiado mi observación… No significa nada más.
Al fin ha dejado esa tontería, sus ojos están enrojecidos, de que le sirvió hacer algo como esto, no parece menos triste, de verdad que los sentimientos son un desperdicio de materia gris.
Camina demasiado lento, pareciera que no quiere regresar a la cabaña.
“quisiera poder preguntar por qué lloro”
Que fastidio en verdad, hoy fue prácticamente un día perdido, y aun así me quede a mirarlo. ¿Quién es esa persona?, no lo había visto antes, parece tratar de esconderse mientras tiene la mirada fija en el pino, su mirada es muy extraña, parece contener un sentimiento similar al odio, pero definitivamente no es odio, esa emoción la conozco demasiado bien, sigo detrás del pino casi ha llegado a la cabaña, y esa persona sigue detrás de él, ¿Qué pretende?
Esta solo en su habitación mirando el diario, sus ojos aún se ven algo rojos, la persona que lo siguió hasta aquí, acaba de marcharse, se tardó demasiado tiempo a decir verdad, para un humano son bastantes horas de su corta vida, ¿Por qué desperdiciarlas así?.
Cuando él duerme es cuando más trabajo, observando a Stanley, sigo manteniendo las cosas en control, podre guiar mi plan aun. Apenas amanece él ya está despierto, por la noche se fue a dormir al fin sonriendo, de verdad que los humanos son demasiado complicados, agregare todo esto a las cosas que detesto de ellos.
Juguetea nuevamente con la estrella, ya va casi una semana que no hace nada interesante, vaya desperdicio de tiempo, no me quedare a observar esto ya me ha fastidiado, pero… observo al derredor, Maldición hay está de nuevo, ese viejo asqueroso no ha dejado de observar al pino desde ese día, comienzo a creer que sus intenciones no son buenas, se mantiene oculto y… esa mirada oculta algo que aún no soy capaz de descifrar, pero estoy odiándolo cada día másC, quiero que se largue, hoy está aún más cerca de él, hoy… hoy trae una bolsa con él, hoy… hay algo más en su mirada, es… hay definitivamente malas intenciones.
Al final me he quedado no viendo al pino viendo a ese sujeto, algo está esperando, casi se llega el atardecer, sé que El pino saldrá pronto a vagar por el bosque como siempre lo hace, y ese sujeto se interna más entre los árboles, el… está esperando a que el niño salga, eso es lo que quiere, piensa hacerle daño, estoy seguro de eso, finalmente he logrado descubrir el sentimiento oculto en sus ojos, lujuria, deseo, Dipper pasa corriendo a mi lado, es… No debe hacerlo.
-¡Detente!-
Grito sin pensar pero no puede escucharme, yo no puedo hablarle… Yo no puedo hacer nada.
“¡Maldición!”
Edited by Nunaly-chan - 31/7/2017, 16:23 -
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Bueno este es el primer finc que escribo de estas parejas espero que sea de su agrado.
La luz de la luna se colaba por la pequeña ventana, iluminado con un suave color azul la habitación, se trataba de una noche realmente hermosa, pocas veces se podía apreciar la luna con tanta claridad, mientras las estrellas iluminaban el manto oscuro de la noche.
Era reamente extraño que a pesar de aquella hermosa vista y quietud al rededor… las lágrimas lograran rebasar el límite de sus ojos, estas recorrían su rostro sin consideración alguna, sus manos acurrucaban sus piernas contra su pecho, los débiles sollozos de dolor retumbaban en las paredes creando un eco realmente insoportable, ¿Por qué?... aquello lograba recordarle que se encontraba completamente solo, no es como si necesitara a alguien que estuviese mirando la deplorable condición en la que se encontraba, no, ya que si alguien más estuviese ahí no pararía de preguntar que paso, y no, no quería hablar de eso.
La sangre fluía descaradamente por su cuerpo, ¿Por qué se atrevía a ensuciarlo de esa manera?
-alto….- susurro con debilidad
-basta deja de tocarme!- grito desesperado y aun llorando, pero era obvio que aquel fluido carmesí no atendería a sus peticiones.
Levanto su vista deseando dentro de sí ver aquella figura azul pálido, que siempre se encontraba con él, pero no estaba, solo miraba la oscuridad a su alrededor, el suave destello de la luna no era más que una burla, se reía de el de su pena, del dolor que sentía.
-Maldición….- grito nuevamente, que más daba si alguien le escuchaba, su pecho reclamaba su voz… Quería seguir gritando para calmar el dolor, pero era inútil, intento ponerse de pie pero le fue imposible, su cuerpo estaba herido, y sin importar su esfuerzo por levantarse, sus piernas no se movían no eran capases de sostenerlo, incluso su torso dolía demasiado como para lograr enderezar su cuerpo, se dio cuenta que tendría que permanecer sobre aquel charco de su propia sangre, pero deseaba tener aquella llave entre sus manos, aferrarse a ella para así poder sentirse amenos un poco cerca de aquel ser que se encontraba dentro de ella, trato ponerse en pie de nuevo, el dolor le golpeo de inmediato, sin embargo se aferró a sus últimas fuerzas para lograr levantarse, Pero al dar el primer paso fue vencido por si miso y cayó al suelo de inmediato, exclamo un grito de dolor cuando su cuerpo choco contra la dureza del suelo.
-Astral… - susurro sin importarle el daño que se había hecho con aquella caída
Empezó a arrastrarse por el suelo, sus manos tiraban con fuerza de su cuerpo para poder moverse, aquel esfuerzo le lastimaba de verdad, sus heridas abiertas eran talladas contra la aspereza del suelo de madera, pero no se detendría, faltaba poco para que pudiera tomar el objeto, sin embargo no pudo avanzar más, su cuerpo tenía un límite y él ya le había más que rebasado, extendió su mano derecha tanto como pudo, la punta de sus dedos lograban acariciar la llave pero no tomarla, tenía que moverse solo un poco más, pero su cuerpo ya no fue capaz de realizar dicha acción.
-Astral…. L-lo siento… perdóname- exclamo antes de caer en la inconsciencia total, sin haber logrado tomar el objeto en sus manos, una última lagrima recorrió su rostro y desapareció en la oscuridad sin lograr cambiar nada.
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Una delgada figura azul, permanecía inconsciente sobre el piso de metal, su piel estaba un poco lastimada, las joyas y tatuajes que adornaban su cuerpo parecían decaer junto a su figura, sin embargo la extraña piel blanca azulada, no parecía tener el mismo problema solo… estaba herida.
Comenzó a abrir sus ojos con cuidado, sus ojos desiguales miraban confundidos a su alrededor, estaba dentro de la llave, eso lo sabía bien, pues le era imposible confundir ese lugar, pero no tenía idea de lo que estaba pasado, levanto su cuerpo del suelo con pesadez, sentía todo su cuerpo adolorido pero no se quejó, coloco una mano en su cabeza tratando de recordar que había sucedido.
-Yuma…!- exclamo repentinamente cuando los recuerdos comenzaron a llegar a su cabeza, sus ojos se abrieron de golpe y un terrible miedo invadió su ser.
Sin pensarlo un segundo más se dirigió fuera de la llave deseando que no fuera demasiado tarde, su cuerpo temblara ligeramente por el temor y desesperación de no saber que sería lo que vería al salir de ahí.
Un resplandor dorado brillo en la llave mostrando luego el cuerpo del peliblanco, este mantenía los ojos cerrados temeroso, sabía que ahora se encontraba en la habitación del niño, no escuchaba nada fuera de lo normal, todo era silencioso solo se escuchaban las suaves respiración es de Yuma, deseo que al abrir los ojos también todo estuviera igual sin problemas…. Abrió con cuidado sus ojos, las lágrimas fluyeron de inmediato al observar dentro de la pequeña habitación.
-Yuma… - el espíritu se apresuró a un lado del niño, observo con cuidado su cuerpo, estaba tan herido mucho más que el suyo, un dolor terrible invadió su pecho al ver la mano del pequeño, se encontraba extendida asía a la llave.
-Yuma… tu… intentaste pedir mi ayuda… yo te falle…. Lo lamento Yuma…- dijo llorando con fuerza.
El pequeño comenzó a respirar con dificultad, la perdida de sangré estaba afectándole gravemente, Astral le miro asustado tenía que hacer algo antes de que el joven perdiera la vida, pero que podía hacer… ni si quera era capas de tocar al niño, nadie aparte de él podía verlo y escucharlo… como es que iba a pedir ayuda.
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^.^ en el siguiente capitulo se explica lo que paso en este xD sayo.
Edited by Nunaly-chan - 31/7/2017, 02:12 -
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ne............. konichiwa!!!!! eto gomen por la tardanza -.-u enserio cuanto lo siento espero aun esten iteresadas e interesados en el finc lamento mucho el no actualizar no lo hice por razones importantes pero ya estoy de regreso espero que me disculpen de verdad jeje puesto que lo que paso no lo pude evitar de nuevo gemen. 
El rubio seguía corriendo sin detenerse, no podía creer que estuviera en la institución, ¿Por qué? ¿Por qué esta aquí?, maldición, el rubio serraba los ojos con fuerza mientras seguía corriendo no pensaba en detenerse, finalmente llego a un edificio, entro caminando intentando parecer despreocupado, sin embargo su respiración lo delataba, por más que intentaba regularse le era imposible, sus pulmones exigían aire por el esfuerzo que habían hecho durante la carrera.
-Len!! Donde estabas!-
El rubio se exalto ante tal grito, la voz le era por demás conocida y sabía que estaba en problemas.
-am.. ho-hola neru-sensei- dijo nerviosamente el rubio mientras se volteaba a verla
-donde estabas!! Además… hay no que es lo que te pasa porque respiras asi, o dios estas enfermo!!- grito exaltada la rubia mientras hacia un drama frente al resto de los alumnos que que pasaban por el lugar.
-eto… tranquilizase neru-sensei estoy bien eto solo salí a correr un poco…. Eso em si a correr jeje- mentía el rubio de una forma realmente mala
-hA? , a correr, como digas, pero sabes bien que no debes hacer eso, podrías enfermar y tu voz se arruinaría y mañana empiezan las preliminares además de eso es muy tarde ya debes descansar y….- alegaba la rubia len no ponía la más mínima a atención a lo que decía, su cabeza estaba en otro lado, pensaba en él, como era posible que estuviera ahí, en cierta forma sentía una alegría inmensa por verlo de nuevo pero, a la ves sentía un miedo terrible que pasaría si sus padres se enteraban, no u alegría era más fuerte que es preocupación .
-me estas escuchando len- reclamo la rubia al ver al menor distraído
-em… si claro que si neru-senpai- la rubia coloco una mano sobre su cabeza haciendo notar que estaba fastidiada.
-vamos len regresa a tu habitación necesitas descansar mañana será un gran dia- proclamo la rubia ya un poco más tranquila, esta comenzó a caminar seguida por el menor.
Aunque era cierto que la rubia era la mejor profesora de vocalización de la institución, además de su tutora durante el concurso, se tomaba las cosas muy a pecho y dramatizaba demasiado las cosas, sin embargo el rubio debía reconocer que su profesora era excelente y lo que hacía era por su bien.
-bueno te he traído hasta la puerta de tu dormitorio así que quédate aquí descansa bien, recuerda que mañana debes ir temprano al auditorio para practicar la canción por ultima ves entendido-
-si senei ahí estaré- dijo mientras entraba dejando a la rubia sola, el rubio se tiro en la cama no sabía si debía llorar o estar feliz, tenía tantos sentimientos en ese momento, recordaba bien el día que lo alejaron de él, recordaba él porque y como el no hizo nada al respecto, eso le dolía aun sobre todo por el sacrificio que hizo por él se alejó de su hermana y familia con tal de que él estuviera bien, sufría muchísimo por esa razón, más porque ahora que era participe de aquel codiciado concurso sus padres y hermana no estarían apoyándolo, ya que rin no podía faltar al instituto y sus padres a sus trabajos estaba solo y por su culpa, si era su culpa debía odiarlo aborrecerlo porque el nisiquera había hecho nada para que aquel suceso no ocurriera pero, porque no podía odiarlo, porque se sentía feliz de verlo de nuevo….. -
Mi verdadero yo y mi unico amor (cap nuevo despues de taaanto tiempo) - -»¦«- Fanfics yaoi Yu-gi-oh -»¦«-.
0.0 y te atreves a dejarlo así 
T.T q malita buuuuuuu espero la conty rapidoooooo onegaiiiiiiiiiiiiiii me gusta mucho tu finc.. y estare muy molesta so no lo continuas rrrrrrrrrrrrrrr mata neeee . -
Mi verdadero yo y mi unico amor (cap nuevo despues de taaanto tiempo) - -»¦«- Fanfics yaoi Yu-gi-oh -»¦«-.
neeee........... oeee q paso con la contyyy T.T me emocionas y luego nada buuuuuuuu XD.... espero le continues pronto asta luego x cierto muy lindo finc me ha encantado
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waaaaaaaaaaaaaaaaa ni idea de q aun habia aquien le interesara mis disculpas Shota_Len_H lo contiinuare para ti ^^ lo mas pronto posible -
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>////< guaaaa me alegro un montón de q te guste mi querida ukesita <3 y mil arigatosss a todas por sus comentarios XD me alegra mucho q el finc sea de su agrado
Ciel estaba por demás asustado y temeroso aquel hombre estaba ahora sobre el, intentaba escapar sin embargo le era imposible.
-por favor no me haga daño- decía el niño llorando
-que cambio de actitud tan repentino- respondió Sebastián mientras sujetaba con fuerza sus delicadas manos.
El menor mantenía los ojos fuertemente cerrados mientras se retorcía aun en su intento de escapar aun que tenia a conciencia que le era imposible, Sebastián disfrutaba por completo de lo q veían sus ojos simplemente le parecía la cosa más excitante del mundo ver al pequeño asustado de esa manera.
-vamos deja de moverte tanto o me obligaras a golpear tu hermoso rostro- le dijo el mayor en un tono ladino, Ciel se quedó perplejo ante aquellas palabras su temor había crecido aun mas con el simple hecho de escuchar esas palabra.
-n-no… por favor se lo ruego no me lastime- dijo aun inundado en llanto aun q un poco más relajado en cuanto a los movimientos.
-dios eres realmente una lindura joven Ciel debería ver su hermoso rostro bañado en lágrimas y el miedo en sus ojos es realmente exquisito. Sabes creo q me divertiré mucho con tigo- dijo lo último susurrándole en el oído al menor
-porque… yo… que fue lo q te hice?- dijo Ciel en un tono de angustia ya por completo inmóvil, el miedo le había petrificado por completo
-tu?... jajaja no me has hecho nada, pero q inocente que es tu forma de actuar pero si aun yo no te he hecho nada y ya estás tan asustado? Umm solo espero q sigas así tan lindo y tierno y…. ya basta de charlas creo q ya me tienes muy impaciente con esa encantadora expresión en tu rostro- le dijo relamiéndose los labios
Ciel comenzó a moverse de nuevo y en su intento por apartar al mayor pataleo golpeando levemente uno de los muslos de este, el mayor enfureció ante la acción del pequeño y le golpeo sin medir un poco la fuerza con la q lo hacía, la sangre comenzó a brotar de nuevo de la boca del niño quien quedo aturdido con la fuerza del golpe.
-he dicho q te quedes quieto, y más te vale q obedezcas o la siguiente te aseguro q te romperé la mandíbula oíste no boi a andarme con jueguitos- le grito el mayor
-s-si yo me quedo quieto no me lastimara más?- pregunto Ciel sin mirarle pero con la vos completamente quebrantada
-si lo prometo es mas quédate tranquilo y tu también lo disfrutaras- le dijo ya en un tono mas relajado
Ciel trago pesada y tomo una gran bocada de aire y se dignó a cerrar sus ojos he intentar pensar en otra cosa en lo que fuera solo no en lo q estaba pasando
Sebastián se acercó a su rostro y lamio su rostro hasta llegar a su cuello siguiendo el rastro de la sangre, el niño solo soltaba leves suspiros ate aquella acción, el mayor comenzó a besar y mordisquear la suave piel de su cuello, a lo que el menor comenzó a soltar leves gemidos y fuertes respiraciones, Sebastián desabrocho la camiseta q este llevaba puesta descubriendo por completo su pecho, los ojos de Sebastián quedaron por completo embelesados ante lo q veían su pecho estaba bien definido claro de acuerdo a su corta edad y sin perder más el tiempo paso su lengua por todo el pecho del menor este gemía descontroladamente y su cuerpo temblaba en pequeñas convulsiones debido a las repentinas oleadas de placer q azotaban su frágil cuerpo, era cierto q Sebastián ya había observado a una gran cantidad de niños realizar la misma rutina aun q el resto carecía de la inocencia y sensibilidad de ese peli azul con el que ahora se encontraba, estaba más que seguro q para esas altura ya estaría dentro del cuerpo del niño, sin embargo y por una razón q no le era para nada explicable deseaba tocar más esa suave piel y escuchar más y más esos jadeos y gemidos q escapaban de la húmeda boca del menor cada vez le tocaba , por su parte Ciel estaba perdido ante aquellas caricias era cierto q el miedo lo devoraba por completo pero el inexplicable y enloquecedor placer q sentía ante cada toque lo habían sacado por completo de la querencia su mente ahora se encontraba divagada ante aquellas extrañas y nuevas sensaciones q azotaban su inocente cuerpo, no contenía en lo absoluto sus gemidos y muestras de placer pues en su nula experiencia ni siquiera sabía q era correcto incorrecto aun q tenia a conciencia que estaba completamente mal que tocaran su cuerpo de esa manera y más aun si era un desconocido pero ya lo demás salía sobrando era cual su mente no estuviese presente solo su cuerpo sintiendo y enloqueciendo cada vez más . ahora Sebastián lamia sus pequeños pezones y metía su mano entre los pantalones del menor acariciando su entrepierna, ahora también el mayor se encontraba totalmente excitado por las reacciones y gestos del menor , observaba con insistencia su rostro q reflejaba un inmundo placer y estaba por completo sonrojado era una visión tan hermosa q sintió perder el control por completo y realizo una acción q jamás había hecho con ninguna de sus antiguas posiciones se acercó al rostro del menor y beso sus labios probando el dulce sabor de aquella pequeña e inocente boca q estaba por completo poseída por la pasión, Sebastián no dado en aprovechar aquella excitación en el menor y metió su lengua el menor no se opuso en lo más mínimo y se dejó llevar por aquella impaciencia q recorría su cuerpo el beso era por demás pasional sus lenguas se enredaban entre si Ciel solo seguía a Sebastián ya q no tenía absolutamente nada de sabiduría en cuanto a besar pero incluso en esa inocencia esos movimientos temeros y tardíos q estaban por completo debajo de los movimientos del mayor eran extasiartes para Sebastián el hecho de que el pequeño Ciel no supiese como besar volvía las cosas más disfrutables para el solo pensar q era el primero en corromper aquella inocencia lo hacía perder la cordura en medio de aquel por mas lujurioso beso Sebastián acariciaba con pación las piernas del menor completamente deseoso , aquel beso fue roto de improviso por el mayor, quien observo con mucho detenimiento el rostro perdido del menor, Ciel estaba bastante sonrojado sus labios enrojecidos y entreabiertos jalando aire con desesperación su mirada estaba por completo perdida he inundada de placer las suaves facciones de su rostro eran recorrida por pequeñas gotas de sudor, Sebastián quedo por completo cautivado por esa imagen era obvio q ese tiño estaba perdido por completo en el placer su mirada tan deseosa y pasional era enloquecedora cuantos rostros de pequeños había visto llegar a ese punto más sin embargo ninguno d aquellos le había enloquecido tanto como ese pequeño q se había resistido tanto y ahora estaba ahogado en pación. El mayor no resistió más y desnudo por completo al menor sin pensar un poco estaba dispuesto a penetrarlo, sin embargo se tomó el detenimiento de pensar en preparar al pequeño lo cual era totalmente ajeno a él ya q jamás le había importado lastimar a sus amantes le daba por completo igual si sufrían o no pero ahora se tomaba esas consideraciones, dejo de darle tantas vueltas al asunto y llevo uno de sus dedos a la entrada de Ciel en cuanto el menor sintió ese toque fue como volver por completo en si regreso el miedo y se apresuró a detener a Sebastián este le miro extrañado ya q lo había visto hace solo unos cuantos segundos perdido en el placer.
-n-no no quiero por favor… se.. yo.. no quiero- dijo para volver a llorar, Sebastián se quedó perplejo ante esto es más porque se detenía a escucharlo solo debía seguir y ya, pero entonces porque se detenía a ver su rostro nuevamente manchado de lágrimas ese rostro q reflejaba miedo era por completo distinto a aquel que había observado hace tan solo unos momentos, como era posible q aquel delirio de pación q tenía el niño se hubiese dispersado tan pronto?, tal vez realmente estaba espantado y cuidaba de sí mismo incluso en aquella situación, no porque se detenía siquiera a considerarlo aquel niño le pertenecía y podía hacer con él lo que quisiese, pero…. Esos ojos parecían suplicarle q se detuviera esa mirada parecía penetrar en su corazón y quebrantarlo con facilidad como era posible jamás había sido flexible con nadie y mucho menos con sus posiciones como era entonces q ese niño lo había puesto a dudar ahora no quería lastimarlo no quería hacerlo si él no lo quería, pero porque qué demonios tenia de especial ese mocoso para q él le cumpliese un capricho así además se encontraba completamente excitado como para detenerse, pero esas lagrimas parecían mojar su propio sentido, Sebastián se quedó por completo detenido envuelto en esos pensamientos y regreso a mirar el rostro del niño, no aun q lo deseaba no podía seguir esas muecas y enternecedoras lágrimas en el rostro del niño le impedían seguir, se puso de pie y le miro, el rostro de Ciel ahora se veía aliviado y tranquilo su rostro se había relajado por completo, Sebastián no pudo evitar sonreír ante aquel alivio del menor.
-lo lamento…- dijo Sebastián sin más el mismo quedo sorprendido con sus palabras porque demonios iba él a disculparse con su objeto más sin embargo esas palabras se habían escapado como arrancadas de su ser, Ciel le miro atento y bajo la cabeza cojeo su ropa y comenzó a vestirse de nuevo.
-g-gracias- susurro el niño sabiendo a la perfección q se había librado, a pesar de que ahora era objeto de ese hombre él le había compadecido.
-no agradezcas… q me la as de pagar así q no te sientas muy relajado entendiste- le dijo el mayor fríamente mientras se acercaba a él, Ciel se sobresaltó de nuevo, mas sin embargo Sebastián coloco con delicadeza unas esposas en una de sus manos y la otra la ato un lado de la cama luego le ato una venda en su boca –escucha si haces ruido o intentas escapar no correrás con buena suerte entendiste – dijo el mayor mientras salía de la habitación para cerrarle con llave. Se quedó en silencio tras recargarse en la puerta, coloco su mano sobre su cabeza mientras volvía a pensar en lo q acababa de pasar realmente no entendía no más bien no se entendía a sí mismo, soltó una leve sonrisa y se alejó de la habitación que más daba ya lo había dicho y hecho no había forma de volver atrás aunque ahora de verdad tenía mucho en q pensar.
oka por hoy se los dejo asta aqui espero sea de su agrado y emmmm no olbiden comentar onegaiiiiiiiiiii sus comentarios me hacen feliz y me inspiran a seguir arigatoooooooooo 
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Un joven hombre q a simple vista resaltaba gallardía y elegancia, bajaba con cierta mescla de quietud he impaciencia de su auto el gran edificio q estaba frente a el era bastante elegante aun q en cierta forma sospechoso la puerta de estaba estaba en cierta forma resguardada por lo menos por diez hombres, camino serenamente entre aquellos hombres q simplemente le veían de reojo la lujosa puerta se abrió permitiéndole el paso.
-Sebastián-san le estábamos esperando- dijo amablemente una joven q se encontraba dentro del edificio
-bueno espero no haber venido en vanó- contesto el joven sin mirarle pero dejando ver una sonrisa bastante picarona
-pues ha como se le ha informado ha llegado nueva mercancía espero y sea de su agrado- respondió ella de inmediato –sígame por favor-
menciono la joven
Sebastián solo avanzo detrás de ella, caminaron un par de segundos hasta llegar al elevador, en si el edificio tenia la apariencia de ser un establecimiento en tipo oficinas como si fuese una agencia aseguradora, ya en el elevador la joven y Sebastián descendieron a una parte aun más abajo del sótano del edificio claro marcando un código en este q les permitió el descenso a ese piso q ni siquiera estaba marcado en los botones del elevador, las puertas del elevador se abrieron dejando ver un escenario muy diferente al anterior era un lugar con la apariencia y ambiente de un club del bajo mundo. Un hombre de cabellos blancos se acerco a ambos en cuando bajaron del elevador.
-baya te estaba esperando Sebastián- hablo el otro muy confiado
-pues ya estoy aquí Ash espero no me haigas echo venir en vano-
-jajajaja pues según escuche tu antigua adquisición dejo de funcionar para ti ¿no es asi?-
-pues ahora esta muerto supongo q si dejo de funcionar jajaja- dijo sin el menor resentimiento
-supongo q tu te as desecho de el-
-q te digo… dejo de interesarme fue divertido jajajaajaja pero se le acabo el carisma
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-me parece sorprendente q te aburras tan pronto no tiene ni un mes q lo compraste y balla q pagaste muy bn por el-
-bueno creo q eso no te incumbe ¿o si? Muéstrame tu nueva mercancía y terminemos rápido con esto además note conviene mas a ti q me aburra rápido de ellos-
-jajajaja en eso tienes razón bueno vamos a q veas mi nueva mercancía espero q te interese algo-
-pues espero casi nunca tienes cosas de calidad-
-jaja pues ahora he adquirido algo bastante valioso-
-bueno veamos q tan valioso-
Ambos entraron a una nueva habitación, dentro había aun mas personas con armas resguardando la habitación, en ella había barias rejas parecidas a un calabozo dentro de estas se encontraban barios chicos encadenados con los ojos vendados.
-pues esto es lo q a llegado- dijo el peliblanco
Sebastián se paseo atabes de las rejas observando a los chicos sin mucho interés
-pues igual no veo mucha calidad dijo fastidiado-
-jajajaja mira aquí estoy seguro q te interesara- dijo el peliblanco abriendo otra puerta mas –te lo muestro por q se q puedes pagar por el- le dijo con una sonrisa
-ja seguro q me interesara- quistióno el ojirojo con una sonrisa crédula, ambos entraron en la habitación, Sebastián observo con detenimiento a un chico que se encontraba encadenado en una de las esquinas de la habitación este chico además de tener vendados los ojos tenia cubierta su boca, Sebastián se acerco con interés al chico, este tenía un hermoso color blanco en su piel asi como relucientes cabellos color negro azulado, se veía bastante joven y asustado se arreplegaba en contra de la pared y su rostro tenía algunas lagrimas recorriendo su rostro.
-tiene unos hermosos ojos azules- menciono Ahs
-asi es bastante lindo- respondió Sebastián
-puedes tocar su piel si gustas es bastante suave-
El pelinegro sonrió de lado y acerco una de sus manos al niño, este intento apartarse inútilmente ya q estaba en contra esquina.
-baya tienes razón este chico si vale la pena- menciono mientras pasaba su mano por la pierna del menor este se quejaba y las lagrimas comenzaban a caer de nuevo, el ojirojo retiro su mano y se puso de pie.
-que edad tiene?-
-13, además de eso es virgen nade lo a tocado desde q lo traje aquí, y es hijo de aristócratas-
-es bastante joven y creo q subiras bastante el precio por el hecho de q es virgen verdad-
-jaja claro q si-
-y como q es hijo de aristócratas?-
-si de unos ricachones de Inglaterra-
-debiste batallar bastante para conseguirlo-
-claro pero es por eso q el muchacho es tan lindo-
-jajaja eso si es bastante hermoso –
-sus padres están ofreciendo bastante dinero como recompensa-
-ya veo eso quiere decir q el chico cuesta bastante dinero he?-
-asi es.. pero creo q lo vale no crees-
-ok creo q me lo llevare será bastante entretenido tenerlo-
-muy bien entonces vallamos a cerrar el trato-
-bien entonces q lleven a el muchacho a mi auto-
-ok, hey ustedes (dijo dirigiéndose a dos de los guardias) lleven a este chico al auto de nuestro cliente-
-como diga señor-
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Ambos hombres salieron luego del edificio cargando una caja un poco grande de “papelería” y la metieron en el gran auto negro q estaba estacionado frente al edificio. Sebastián salió lego de este despidiéndose del peliblanco, Sebastián subió a su auto y observo la caja q estaba en el asiento trasero se aseguro de subir todos los vidrios q estaban polarizados y se paso al asiento trasero para asegurarse de q había recibido su compra, abrió la caja viendo al chico inconsciente dentro de esta la caja era tan estrecha q el chico estaba por completo doblado, Sebastián lo saco de esta y le recostó en el asiento con delicadeza después regreso al frente del auto y salió se alejo en dirección a su mansión, vivía en una gran mansión a las orillas de la ciudad de Tokio, a decir verdad la mansión era bastante grande aun q tan alejada de la ciudad no llamaba mucho la atención al llegar a esta las puertas se abrieron automáticamente, el pelinegro estaciono su auto en una de las cocheras para luego bajar al niño en sus brazos, era a mas tardar la una de la mañana por lo q sus sirvientes ya no estaban merodeando por los pasillos, al llegar a u habitación recostó al pequeño sobre la cama y se sentó a un lado
“espero q no tardes mucho en despertar” pensó el ojirojo mientras le observaba “de verdad eres muy lindo he espero desfrutar mucho de tu frágil figura “susurro al oído del niño de piel nieva. A los pocos minutos el niño comenzó ha abrir los ojos con pesadez.
-asta q despiertas pequeño- dijo Sebastián muy cerca de su rostro
-he!!!!!- el muchacho reacciono alejándose de el de inmediato –q-quien eres tu.- dijo bastante exaltado
-pensé q tendrías mejores modales me dijeron q eras de buena familia- dijo el mayor con una sonrisa-
-estúpido q es lo q quieres con migo aléjate de mi maldito pervertido- reclamo el menor
-ja ahora veo porque tu boca estaba cubierta jajajaja eres bastante agresivo no eres más q un niño mimado verdad, bueno y cuál es tu nombre?-
El menor le miro con furia –eso q te importa-
-maldito mocoso parece q no entiendes cuál es tu lugar verdad- le dijo el mayor tomándole de la camiseta con violencia –note lo boi a repetir de nuevo cuál es tu nombre-
El menor bolteo q verle –ciel ese es mi nombre pervertido- dijo con tono de superioridad-
-ja asi q ese es tu maldito nombre-dijo tirándole un puñetazo q provoco q el menor sangrara –pues ciel deja de actuar como un maldito mocoso mimado. Xq ahora me perteneces y adivina para q te compre…..-
Ciel dejo su mirada sobre las sabanas y las lágrimas volvieron a caer de sus ojos
-veo q ahora entiendes tu situación y sabes te utilizare ahora mismo- le dijo mientras se queitaba el saco y se posicionaba sobre el menor-
jeje se los dejo asta aqui por hoy si les a gustado espero sus comentarios jajajajajaja para saber si le sigo o hai le dejo jajajajaaj y pues igual se aceptan los jitomatasos
Edited by NunNyle - 27/4/2021, 18:28 -
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awwwwwwwwwwwwwwwwwww lo ameeeeeeeeeeee 
no se ultimamente ando muy fan de esta pareja XD jajajaja y me ha encantado tu finc esta hermoso -
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waaaaaaaaaaa >w< q lindo jeje con lo q me encanta esta pareja <3 -
7º reto literario: “Aniversarios”, Death Note, L x Near, “Regálame un milagro”. One-shot - -»¦«- Fanfics Yaoi Death Note -»¦«-. q bonitooooo
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