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Al llegar al área de teatro Alek se escondió sobre una escalera en el área donde estaban terminando de pintar lo que faltaba de algunos de los props y escenarios. No se creía con la fuerza de soportar a alguien más comentando sobre “la bonita pareja que son Misha y Naim”. En serio perdería la cordura y la paciencia con la siguiente persona que lo mencionara. Lo peor de todo es que se sentía molesto con Misha y con Naim aunque sabía que no habían hecho nada malo y eso lo hacía sentir terriblemente culpable. No quería estar molesto con ello, después de todo eran dos de las personas más importantes y cercanas a él en ese momento pero no podía evitar que la situación lo afectara. Así que de decidió esconderse y así estar tranquilo hasta que fuera su turno de practicar en el escenario, también tendría tiempo para practicar un poco más sus líneas.
Sin embargo se distrajo lo suficiente para no darse cuenta que se quedó ahí más tiempo de lo esperado. No fue hasta que una chica de vestuario le gritó molesta -¡Ahí estás! Te hemos estado buscando para la prueba de vestuario ¿Qué haces aquí escondido ? Tienes que tomarte más en serio la obra .- Al principio Alek estaba sorprendido pero después frunció un poco el ceño. Se tomaba en serio la obra, en verdad se había esforzado para aprenderse sus líneas, además no querría que lo reemplazaran y alguien más terminara actuando con Naim. - ¡Baja de ahí! Ya es tu turno de salir al escenario, después te te diremos que hacer la prueba de peinado y vestuario…-
Alek bajo de un salto de donde se encontraba -Si, ya voy ya voy … - respondió mientras era llevado entre pequeños empujones al escenario para empezar el ensayo.
Estaba mirando hacia atrás cuando llegó al escenario por lo que cuando volteó y miró a Naim se llevó una gran sorpresa. En ese momento se olvidó que estaban rodeados de gente pues lo único que podía ver era a Naim. En verdad parecía un auténtico príncipe; tenía la actitud, la postura, la voz y ahora hasta el atuendo y el peinado. Para los ojos de Alek, Naim se veía demasiado bien de esa forma, incluso olvidó por un momento que se encontraba molesto. Sus mejillas se ruborizaron levemente y sus ojos brillaban ante la luz del escenario. Como si no fuera suficientemente obvio que Alek tenía sentimientos por Naim ahora estaba completamente hipnotizado mirando lo bien que se veía.
Lo único que lo saco de su trance fue escuchar a una de las chicas de la audiencia decirle -Ademas de llegar tarde ¿Ahora también has olvidado tus líneas? -
-¿Eh? ¿Qué? - Alek apartó la mirada de inmediato -¡No he olvidado mis líneas ! …Solo me distraje un momento…- Se quejó.
- Entonces concentrate ya. Ah, la escena se habría visto tan linda si los dos ya estuvieran en vestuario -
-…¡Estaba repasando mis líneas! Solo perdí la noción del tiempo, además si llegué a tiempo solo no estaba en el escenario pero ya estaba en el auditorio - Se volvió a quejar.
No fue hasta ese momento que recordó que estaba un poco molesto con Naim y no pudo evitar sentirse aún más fastidiado porque ¿Cómo se atrevía Naim a verse así de apuesto cuando estaba molesto con él? Aunque claro no es como si Naim tuviera culpa de algo. Negó ligeramente con la cabeza para sí mismo. Debía concentrarse en la práctica. Al menos la primera impresión había sido ahí y no durante la obra real.
- Si estás de acuerdo podemos empezar podemos comenzar desde que llego al castillo - dijo dirigiéndose a Naim en voz neutra y sin mirarlo directamente. Aún no se sentía del todo cómodo con Naim después de los comentarios de la clase.
Dicho esto comenzó con la práctica y ésta vez Alek recitó todas sus líneas a la perfección y no falló ninguna marca para la actuación. -
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Nico se sorprendió al verle llegar hasta dónde estaba, pensó que se había deshecho de Smith al dejarlo atrás pero no pudo estar más equivocado.
—¿Qué haces aquí? ¿Qué no te dije que te encargaras de los animales?— habló en tono molesto pero Smith no parecía estar prestando atención. —¡Vete a hacer lo que te dije! ¡Vete!— por más que insistiera Smith parecía no estar escuchando. Lo que más lo sorprendió fue el descaro ante el nulo respeto a su espacio percal cuando comenzó a olerlo.
—¿Qué haces? ¡Quítate! ¡Quítate! Maldito sangre sucia igualado ¡Vete de aquí!—Exigió pero aunque trataba de soltarse y alejarse sentía que no tenía la fuerza para hacerlo.
Al principio las acciones de Smith le estaban dando cosquillas pero un escalofrío recorrió su cuello ante aquella orden -No quiero- su primer instinto fue llevar la contraría con su boca pero su cuerpo terminó obedeciendo. El olor que comenzaba a emanar de Lucky en ese momento se hacía que se sintiera cada vez más caliente —Hueles extraño, quitate que no me gusta —gimoteo. A su nariz llegaba un olor embriagante, adictivo, que con cada respiración nublaba un poco más su juicio y para ese momento incluso la respiración que chocaba contra su piel la hacía erizar. Tuvo que morder su labio inferior para evitar hacer sonido cuando sintió la lengua pasar por su cuello.
Todo su cuerpo temblaba a merced de su rival. Su cabeza parecía envuelta en una neblina que simplemente no lo dejaba pensar con claridad y por primera vez en su vida no salían palabras de su boca. Se sentía dentro de un sueño y su cuerpo parecía actuar solo, adelantado a cualquiera pensamiento. No sabía exactamente porqué pero aunque estaba asustado y confundido en ese momento habría dicho que si a cualquier cosa que Lucky le pidiera.
Era como si su mente y su cuerpo estuvieran en desacuerdo con lo que deseaba. Un cosquilleo expectante le recorría el cuerpo pero incluso entre la confusión sabía que no era para nada como se imaginó teniendo intimidad por primera vez.
Lo único que podía hacer era tensar su cuerpo y morder su labio para asegurarse de no dejar salir ningún sonido porque incluso en ese momento su orgullo y arrogancia eran lo único que no querían ceder ante Lucky pero aunque lo intentara no conseguía odiar la situación.
—Espera…dijiste que no ibas a hacer nada— Logró quejarse entre respiraciones pesadas. Sentía que estaba apunto de ceder pero de repente un pequeño momento de lucidez de donde y con quien se encontraba lo hicieron reaccionar —¡No así! —subió la voz pero antes de poder intentar cualquier cosa Smith fue apartado de forma brusca y seguido de eso cayó al suelo completamente inmóvil.
El shock lo dejó petrificado. No lograba entender la situación y para cuando finalmente reaccionó se dio cuenta que sus piernas habían comenzado a vencerse y había apoyado parte de su peso en Smith y al tratar de moverse se tambaleo un poco antes de caer de sentón. Mientras la niebla mental se disipaba junto al embriagante aroma que provenía de Smith se dio cuenta que ese tenía que ser el peor día de su vida; tenía una erección, la camisa rota y abierta, el rostro rojo con una expresión poco modesta y el pantalón abajo junto con gran parte de su ropa interior, todo frente al profesor de criaturas mágicas. Habría muerto de vergüenza si no fuera porque como si de abstinencia se tratara su cuerpo reaccionó a la falta de feromonas del alfa que ahora se encontraba petrificado; la fiebre comenzó en aumento, la cabeza le daba vueltas y el dolor en su cuerpo comenzaba a parecerle insoportable. Ni siquiera tuvo tiempo de sentirse aliviado de que la situación no llegara más lejos o de darse cuenta que a su vez. también estaba decepcionado de ser interrumpidos.
Su mente volvió a nublarse y entre la confusión no estaba seguro de cómo había llegado a la enfermería.———————
—Veo que ya recobraste la consciencia. Me alegra. Estábamos todos muy preocupados por usted señor Viet. —Comentó muy sonriente la enfermera junto a su cama.
Nico se sentía confundido y desorientado y estaba seguro que de haber sido atropellado por una manada de thestrals se encontraría en mejor condición que en ese momento. La miró en silencio mientras trataba de conectar el porqué y el cómo había llegado ahí. Se quedó mirando el techo un minuto entero. No tenía camisa pero conservaba los pantalones del uniforme, ésta vez bien acomodados. Nico comenzó a incorporarse en la cama hasta quedar sentado.
—No querías reaccionar ante los supresores y tuve que ir a pedirle un poco de ayuda al profesor de herbolaria pero parece que todo marcha bien, deberías descansar el resto del día y mañana podrás regresar a clase normal pero tendrás que venir a la enfermería una vez al día para tomar el medicamento por lo menos ésta semana ¿De acuerdo?—Canturreo tranquilamente.
-Si, esta bien- No había sido hasta que la enfermera lo mencionó que se percató de la luz que se filtraba por las ventanas y a través de las cortinas que le daban la poca privacidad a su cama que probablemente era la mañana tardía del día siguiente.
Sin poder evitarlo su mente lo llevó al día anterior y su rostro de inmediato tomó un color carmesí.
—Oh ¿Te está regresando la fiebre?— preguntó mientras hacía la moción de tocar su frente pero Nico detuvo su mano antes de que terminara la acción.
—No. Estoy bien—
—Bien pero si mañana empiezas a sentirte mal ven de inmediato a la enfermería, no queremos otro incidente como el de ayer ¿No es eso cierto señor Viet?— La enfermera sirvió un poco de agua en un vaso y lo dejó junto a la cama. En la misma mesita de noche había un desayuno sencillo. — Por tu expediente este es tu primer celo por lo que tendremos que ser más cuidadosos, en especial porque por su edad es muy extraño que haya sucedido así tan de repente … — Mientras la enfermera parloteaba Nico no podía prestarle atención y con la mente sobria solo podía pensar en el día anterior ¿Y en qué carajos le había hecho Smith? Si lo veía iba a asesinarlo. —…Bebe algo, come y descansa, en la mañana le pediré a alguien que te traiga ropa limpia para que vayas a clase. — Tras decir ésto la enfermera se retiró dejándolo en la pequeña privacidad de sus cuatro cortinas.
No podía creer que el idiota de Smith se había atrevido a tocarlo ¿Cómo es que eso había ocurrido? Además le debía una camisa por haber roto la anterior. —Ese estúpido es un animal- murmuró molesto entre dientes para si mismo. —Ugh—No quería que nadie se enterara de lo sucedido o de que era un omega recesivo. “¿Acaso Smith ya le había contado a sus amigos? ¿Los rumores ya se habrían esparcido para ese momento?” Se preguntó inquieto. Estaba tan molesto con todo. —Lo voy a matar…lo mataré…arruinó mi vida…— murmuró de nuevo para sí mismo pero al pensar en Smith no podía pensar en otra cosa más que en las sensaciones que había causado en su cuerpo; todavía podía sentir la lengua en su cuello, el brazo de Lucky sosteniendo su cintura y el cosquilleo que le provocó sus labios y su lengua en su pezón derecho. Estaba tan metido en sus pensamientos y los recuerdos le parecían tan vivos que podía sentirlo. Sin poder evitarlo comenzó a ponerse caliente. Pasó sus dedos sobre su cuello y luego los bajó hasta su pecho y detuvo a ponerle atención a su pezón derecho mientras que su otra mano bajó por su abdomen lentamente hasta meterse debajo de su ropa interior. No podía sacarse de la cabeza los ojos de Smith y la forma en la que lo miraba pero unas voces que entraban a la enfermería lo hicieron detener todo en un instante y recuperar la compostura y de repente se dio cuenta que es lo que estaba haciendo y en quien estaba pensando. —Debo haberme vuelto loco—Nico cerró los ojos con fuerza y habría gritado contra la almohada de no escuchar voces del otro lado de la cortina. Cuando finalmente logró calmarse tomó el vaso de agua junto a él. Quizá bebiendo un poco de agua y comiendo podría distraerse.
Era muy solitario y aburrido estar ahí sin compañía y aunque no podía evitar desear que alguien se hubiera tomado el tiempo de visitarlo por otro lado eso sería lo mejor. No sabría que decir si preguntaban sobre porqué estaba en la enfermería o el castigo del día anterior.
Apenas probó un bocado del desayuno y se quedó removiendo el contenido con el tenedor perdido en sus pensamientos.
El resto del día transcurrió aburrido y con normalidad, sin mayor inconvenientes además de repentinos pensamientos indeseados sobre el incidente y se dedicó a dormir la mayor parte del día. Meses de falta de sueño le habían cobrado factura en ese momento.
Cuando despertó la ropa limpia ya se encontraba junto a su cama. No tardó en comenzar a vestirse. Estaba casi lista cuando la enfermera pasó a verlo. -Señor Viet, veo que ya ésta más que despierto. El profesor Squire y el profesor Hancock quieren verlo antes de clase en el área de criaturas mágicas y no olvide pasar en las mañanas por su tratamiento—
Nico no respondió y tras acomodar su uniforme y su cabello salió de la enfermería tan propio como siempre para encontrarse con los profesores que le buscaban.————————
—Señor Viet, ya lo esperábamos— Empezó Hancock. Nico no podía voltear a mirar al profesor Squire después de como lo había encontrado a él y a Lucky.— Debido a los recientes sucesos el profesor Squire y yo creemos que es mejor que usted cumpla el castigo en otra del colegio—
—¿Otra área? Después de lo que pasó, yo no debería tener un castigo y es Smith debería ser expulsado — respondió molesto.
La conversación siguió por un rato hasta que finalmente Nico tuvo que ceder a retomar el castigo después de clases en otra área.
—Por ahora el profesor Weeks necesita un asistente para ayudarle con los ingredientes para sus clases y espero que vayas a verlo hoy después de clase —
Nico salió molesto de la interacción pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Lo sensato habría sido ir a clases pero el día ya había empezado como una mierda y no quería saber si el rumor de lo sucedido ya se había esparcido entre todos los alumnos así que decidió ir a tomar una muy larga y merecida ducha en el baño de prefectos y después a la biblioteca a estudiar por su cuenta, así podría evitar a todos hasta que fuese inevitable.
Era la primera vez que faltaba tantos días a clase pero ¿Cómo iba a concentrarse si cada que viera a Smith sólo podría pensar en situaciones poco modestas? Por Merlin que estaba tan molesto con ese maldito. Estaba logrando arruinar su vida. Tendría que encontrar una forma de vengarse y encima de eso estaba demasiado estresado por las tareas atrasadas y por no haber tenido tiempo de adelantar las lecciones para perfeccionarlas antes de las clases. A este paso perdería la reputación de ser perfecto en lo académico.
Al final del día fue directo al salón de pociones con cuidado de no ser visto.Se había percatado que Shaw y a Briceestaban preguntando por él en el jardín interior.——————-
—Señor Viet, qué gusto verlo. El profesor Hancock me comentó que va a estarme ayudando estas semanas. Será un placer tenerlo aquí —
—Si— Respondió Nico de forma seca.
—Bien, ayúdame a poner en la mesa los ingredientes para hacer un antídoto de veritaserum. Aquí está el libro con los ingredientes— El anciano profesor colocó en una de las mesas un enorme libro lleno de polvo.
—Adivino, primero debo buscar la receta en esta cosa — dijo sarcástico mientras lo abría y comenzaba a buscar.
—Cuide su actitud señor Viet — lo reprendió el viejo.
Nico bufó fastidiado pero comenzó a hacer lo que se le había pedido. No necesitaba alargar el tiempo de su castigo. No tardó en encontrar lo que buscaba y se dirigió a uno de los gabinetes de ingredientes. Mientras buscaba el zumo de mandrágora sintió a su estómago quejarse por haberse saltado las comidas. Desearía al menos tener una golosina para distraerlo un poco; quizá una pluma de azúcar o pastel de caldero o unas bolas de chocolate. En serio debía ir a buscar algo de comer al terminar su castigo.SPOILER (click to view)—-
JAJAJAJA digno de muchachos jóvenes y hormonales.
En vez de ayudarlo lo dejó caliente y enojado y Nico no sabe que hacer eso jajaja
Claramente no creo que los profesores quieran ponerlos juntos en un castigo después de lo sucedido pero uyy efectivamente Nico no se puede librar tan fácil del castigo. Me gusta la idea y también estaba pensando que cuando Nico vea Lucky entrar, no le siente muy bien y ya sea porque se le aviente directamente los ingredientes de la poción porque los tiene a la mano o se le caen o una mezcla de ambas pero que lo manden junto con Lucky a conseguir uno o más ingredientes para repetir el ejercicio de clase y obligarlos a estar más tiempo juntos. Solo ideas jaja
Jajajaja todos queremos ver a Lucky a lo bruto pero no prometo que a Nico no se le vayan las cabras al monte en una de esas y mande a todos los cuchillos del comedor principal a perseguirlo. Es más, no prometo que la siguiente vez que Nico vea a Lucky no intente aventarle a la cara lo primero que tenga a la mano, sólo espero no sea un objeto punzo cortante. Perdóname Lucy te tocó un loquito con cero inteligencia emocional. -
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Caín simplemente miró de reojo a la recepcionista pero no dijo nada más, solo soltó un suspiro y tras un pequeño titubeo comenzó a seguir al practicante. Estaba muy claro que Caín no tenía intención de continuar con la plática puesto que se limitó a contestar de la forma corta y cortante. No tenía la energía ni el ánimo de pretender, lo único que quería era salir lo más rápido de ahí como le fuera posible.
-…Umm, supongo- Además no creía tener la estamina para subir a un quinto piso sin desmayarse. Ni siquiera había desayunado y sería un problema si colapsaba en las escaleras.
Aunque mantenía su vista al frente de inmediato volteó a verlo ante el siguiente comentario pero no agregó nada. La idea de quedarse ahí encerrado lo ponía bastante nervioso pero se convenció a sí mismo que eso no pasaría, después de todo las instalaciones seguramente estaban al día en mantenimiento en un hospital como ese. Aún así cuando el elevador abrió las puertas se sintió aliviado.
-Si- Continuó siguiendo al practicante hasta que llegaron a la sala de medicinas. Se detuvo y asintió con la cabeza. Después de que el pelirrojo se marchara simplemente se quedó ahí parado en silencio. A lo lejos podía distinguir los gritos angustiados de algunos de los pacientes y aquel sonido solo lo llevó a recordar su estadía en el hospital. Estaba comenzando a hiperventilar cuando el practicante regresó con su medicamento y lo sacó de sus pensamientos. Tomó el frasco y lo guardó en el bolsillo de su pantalón -¿En quince días? Pero no tengo una receta para la siguiente vez ¿No voy a tener un problema si vengo en quince días ? -No pudo evitar preguntar preocupado. Lo último que necesitaba era meterse en problemas porque el médico pensara que no estaba cooperando para tomar su medicamento o muy por el contrario que buscaba conseguir más pastillas de las que necesitaba para fines ilícitos o hacerse daño a sí mismo. No estaba en sus planes hacer que volvieran a encerrarlo pues no importaba la explicación que diera de la situación, nadie nunca parecía creerle, incluso si decía la verdad.
-¿Mi numero?- Caín no se sentía cómodo con esa situación pero sintió que no tenía otra opción más que hacer lo que le pedía para evitar meterse en problemas -Bueno, está bien…¿Tienes dónde anotarlo? - Accedió resignado.
Estaba tan preocupado por tener que regresar en la quincena que para ese momento ya había olvidado el molesto comentario respecto al elevador y solo caminó por instinto. -Me llamo Caín…Caín Fortuna - agregó al darse cuenta que probablemente necesitaría su apellido para acceder a las recetas y expediente para ver lo de las medicinas. -Tu nombre …. es Leo ¿Cierto? - Estaba seguro que la recepcionista lo había mencionado pero prefería confirmar, en especial si iba a darle su número telefónico.
-Mi número es xx-xxxx-xxxx- Las puertas del elevador comenzaron a cerrarse mientras hablaba y aunque al principio todo pareció funcionar con normalidad un extraño estruendo hizo que Caín se sobresaltara. Apoyó su espalda contra la pared antes de sentir como el elevador en movimiento se detuvo súbitamente. Caín se tambaleo un poco ante el fuerte movimiento. Seguido de eso la estruendosa y molesta alarma no tardó en hacerse notar. Caín se quedó congelado y mirando fijamente a las luces del ascensor que comenzaban a parpadear. No lograba prestar atención a nada más, incluso la incesante alarma le comenzaba a parecer lejana y ensordecida. Solo podía concentrarse en las luces parpadeantes y en la ansiedad de quedar encerrado en un lugar tan reducido completamente a oscuras. A sus alucinaciones le gustaba salir de la oscuridad y no tendría a donde correr o a donde mirar que no fuera a ellas.
-No, no quiero estar aquí…- murmuró poco antes de que la luz fallara. Caín cayó al suelo hiperventilando. No podía respirar, no podía concentrarse, sentía que moriría en cualquier momento e incluso cuando la luz de emergencia se encendió no logró calmarse. -No puedo- no puedo respirar- murmuró entre jadeos. En ese momento incluso olvidó que Leo estaba ahí dentro con él. Solo quería volver a casa, detestaba haber tenido que ir al hospital ese día y le aterraba la idea que al abrir las puertas lo encontraran así, seguro eso sería una excelente excusa para volverlo encerrar pero no lograba conseguir calmarse. -
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No pudo evitar sonrojarse en el momento que Naim lo llamó “Mi princesa”. En verdad sabía que decirle para hacer que el corazón se acelerara en su pecho. Sonrió cuando aceptó que regresaras juntos a casa pues Alek buscaba cualquier excusa para poder pasar un poco más de tiempo con Naim.
Después de irse corriendo llegó al salón. Aunque siempre ha sido alguien extrovertido le había dado mucha vergüenza invitar a Naim a una cita pero estaba muy feliz de pensar en volver a salir juntos para celebrar y no podía quitar la sonrisa tonta de su cara. Al menos hasta que Naim llegó con Misha. En realidad no le molestaba verlos juntos. Le hacía muy feliz que dos de las personas que más apreciaba en su vida se llevaran bien y fueran amigos lo que realmente le molestaba era que apenas entraron al salón el resto de sus compañeros no tardaron en hacer escuchar los comentarios: “Uyy que lindos” “Aww, que bonitos se ven juntos” “¡Hacen una excelente pareja!” “Seguro que pasaron todo el descanso juntos de melosos” “Es tan caballeroso y atento con Misha” “Que bien se ven juntos” “Me los imagino perfecto casándose y con una familia” “Naim no pierde la oportunidad de ayudar a Misha” “Muy bonita pareja” “Ayy que lindos” “Es una pena que no puedan actuar en la obra juntos cuando se ven tan bien”.
Por supuesto esa clase de comentarios iban a afectar a Alek. Su expresión cambió a una muy seria. Trataba de no hacer notar su molestia con la situación pero tampoco podía sonreír como si nada sucediera pero la gota que derramó el vaso fue el momento en el que Jerôme se acercó a su escritorio donde estaban sentados y le preguntó directamente. -¡Alek! ¿Acaso no se ven muy lindos juntos? - la pregunta lo tomó por sorpresa por lo que se quedó en silencio un momento para recuperar la compostura. Sonrió de forma forzada antes de responder evitando mirar a Misha y a Naim.
-Si, se ven muy bien juntos - respondió fingiendo que toda esa situación no le molestaba. ¿Qué más habría podido responder además de eso? Cualquier otro comentario haría muy obvio que Alek estaba interesado en Naim.
Seguido de eso el profesor entró al aula. -Ya cálmense y siéntense que la clase va a comenzar -
Alek maldijo que el profesor no hubiera llegado antes para poder evadir la pregunta. Sabía que no era culpa de Misha ni de Naim pero no podía evitar estar molesto con la situación por lo que evito voltearlos a ver el resto de la clase y el resto del día escolar. Y cuando finalmente sonó la campana anunciando el final del día Alek salió rápidamente sin esperar o hablar con nadie. Se sentía culpable por estar molesto pero no podía evitar el como se sentía y aunque sabía los vería en la práctica de la obra quería estar solo en ese momento para tratar de calmar sus sentimientos. -
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No pudo evitar soltar una pequeña risa ante el comentario. No tenía ningún argumento para contradecir que era un terrible padre y tampoco le interesaba. Estaba ahí de forma obligada no porque quisiera formar una verdadera familia y aunque fuera el caso seguramente sería terrible en ello también. Después de todo jamás tuvo en ejemplo de cómo debía ser una verdadera familia -Tienes razón, soy un terrible padre - respondió sin titubeos. -… pero todos los padres son terribles, así que no es una verdadera sorpresa ¿Me estás diciendo que tú eres la madre entonces? - dijo en tono burlón.
Después de eso decidió quedarse con los ojos cerrados y acostado. Trataría de dormir, sería mejor descansar para el siguiente día. Aunque se quedó dormitando un momento podía sentir los movimientos repentinos de Aoi de ven en cuando. No podría dormir así, ya tenía suficiente con el hombre a su lado, que aunque actuara de forma despreocupada frente a sus ojos sabía que no debía subestimarlo. Miró a su lado y Aoi aún los sostenía ambos con fuerza. No entendía como alguien tan pequeño podía no cansarse de sujetarlos a ambos y como podía tener tantas preocupaciones a una edad tan temprana. Ni siquiera alguien como él no podría tener un poco de empatía por el pequeño. Sin importarle si la mano de su colega estaba en la cabeza de Aoi y con los ojos aún cerrados se acomodó de lado para acercarse un poco más Aoi y así tratar de darle un poco más de calma. Quizá si se sentía abrazado podría dormir un poco mejor.
-¿Acaso no piensas dormir ? ¿Cuántos días piensas quedarte despierto? Incluso alguien como tú sigue siendo humano y tiene que descansar en algún momento - preguntó en voz calmada y sin abrir los ojos. -
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-…Está bien, gracias - terminó aceptando la oferta de ir por la chamarra pues en realidad si comenzaba a hacer frío y aunque le seguía dando pena le daba aún más el seguirse negando cuando el mayor insistió. No podía evitar el sentimiento de no querer molestarlo.
Evan asintió con la cabeza antes de servir los vasos. Pese a todo el mayor le hablaba con calma y amabilidad y eso le traía un poco de calma. En cuanto volvió con la chamarra no dudó en ponérsela. Le quedaba algo grande y Evan no pudo evitar notar que olía a que estaba recién lavada pero aunque estaba limpia aún podía percibir un poco del olor de Mijaíl en ella y no pudo evitar un leve sonrojo ante aquel pensamiento fugaz.
-De carreras, me gustaría jugar algo de carreras. No soy muy bueno pero me gustan los juegos de carreras - respondió. Aún le costaba trabajo hablar clara y sinceramente de lo que quería y lo que le gustaba pero al convivir cada vez más con Mijaíl comenzaba a tomar un poco más de confianza para abrirse y expresarse.
Evan no pudo evitar tensarse un poco cuando el mayor tardó en responder. De inmediato creyó que había preguntado algo incorrecto pero antes de atreverse a retractar su pregunta el mayor comenzó a responder. -…no es que sea tímido - se quejó. No es que fuera algo inherentemente malo pero lo habían usado tanto como algo negativo o motivo para molestarlo que no pudo evitar ponerse un poco a la defensiva pero rápidamente al notar el tono que había usado trató de corregirlo -…umm bueno, quizá, no lo sé - por todo el desenlace de ese día podría llegar a la conclusión que el mayor no lo había dicho con esa intención. Abrió un poco los ojos en sorpresa ante aquel abrazo inesperado y aunque en un principio su cuerpo se tensó un poco rápidamente se relajó y por un segundo apoyó su frente contra el hombro del mayor mientras asentía levemente con la cabeza -está bien…gracias - murmuró. En verdad parecía que el mayor no bromeaba ni estaba jugando con él. Lo siguió con la mirada después de que el abrazo llegara a su fin. Evan aún estaba un poco cauteloso con la situación pero tras unos segundos decidió acompañarlo a sentarse y comenzó a comer los fideos. Trató de ser discreto pero no podía quitarle los ojos de encima. En su mente los pensamientos preguntándose “¿Cómo sería salir como pareja de Mijaíl?” Llegaban a su cabeza aunque intentara alejarlos y antes de darse cuenta ya se había terminado los fideos del plato y solo en ese momento retiró los ojos del otro y miró su plato vacío preguntándose en qué momento se lo había terminado todo. -
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-…¡Ah! No - Bueno si, bueno si te go un poco de frío pero necesitas ir por una chamarra, seguro comiendo los fideos calientes estaré bien, no necesitas ir por un chamarra pero muchas gracias - le había dado vergüenza pedirle que fuera por una algo para taparse, en especial con el ambiente incómodo que se había creado además estaba bastante seguro que al comer algo caliente seguro se le pasaría un poco.
- voy a servir el té en los vasos ¿Vas a querer té? - preguntó aunque no espero respuesta pues empezó con ello. Seguía ansioso y aunque estaba tratando de hacer que no se hiciera notar probablemente se le notaba a leguas.
Se volvió a sobresaltar al escucharlo mencionar el asunto de salir y casi derrama el té. Simplemente no esperaba que volviera a sacar el tema y aunque por un segundo pensó por ignorar el comentario completamente también consideró que sería la única oportunidad que tendría de preguntar. Dejó los vasos en la mesita del centro pero cuando volteó la mirada se encontró con Mijaíl y no pudo evitar sonrojarse cuando tocó su cabello. En ese momento no pudo evitar sentirse muy nervioso, tanto que podría jurar que el corazón se le escaparía del pecho. Se quedó en silencio y solo lo siguió con la mirada cuando volvió a la casa pero esos minutos le sirvieron para juntar todo su coraje y que las palabras salieran de su boca.
-…Si… ¿A qué quieres jugar?- No fue hasta ese momento que se dio cuenta de la chamarra que traía en sus manos. Se quedó en silencio un momento más.
-Sobre -sobre lo de salir ¿En verdad lo dices en serio? ¿En verdad no es una broma? - preguntó pero antes de dejar que el otro respondiera siguió -Es solo que eres muy popular y seguramente tienes muchas opciones de dónde elegir, muchas personas probablemente quieren salir contigo y se me hace un poco loco que yo sea tu tipo exacto cuando podrías conquistar a cualquier persona que te propusieras… seguramente alguien que también fuera modelo o algo así - trató de decirlo con ligereza, casi como si fuera una broma o algo gracioso para tratar de tapar la gran inseguridad y lo mucho que le afectaba la situación. -
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¿En verdad estaba llorando? Pero ¿Por qué ? ¿Lloraba por su culpa? ¿Por lo que había sucedido? ¿En verdad hablaba muy en serio cuando lo invitó a salir? ¿Cómo podría estar tranquilo si el pelinegro estaba llorando? Nunca lo había visto llorar y tampoco se imaginó hacerlo. En realidad ahora que lo pensaba había tenido una imagen muy idealizada de él, desde que empezó a seguirle en redes sociales pero también en era la primera vez que sentía que se acortaba la distancia entre ambos, si alguien así era capaz de llorar entonces quizá realmente no eran tan diferentes como pensó. Podría sonar a una exageración pero hasta ese momento Evan pensaba que el mayor tenía una vida perfecta y sin preocupaciones y que algo como lo que había sucedido entre ambos no tendría Importancia para él ¿Por qué lloraría por alguien como él? Evan se sentía tan insignificante consigo mismo que no le encontraba sentido a la situación pero aún así no podía evitar estar inquieto por la reacción del otro.
-…S-si…- Respondió. Repentinamente parecía que el otro estaba igual de entusiasta que siempre. Buscó con la mirada los vasos y la jarra para así poderlas llevar afuera y esta vez esperaba no quedarse a medio camino. Ahora que lo pensaba había sido realmente muy desconsiderado dejar todo en el suelo e irse. Soltó un suspiro y se encargó de hacer lo que le habían pedido. Quizá era su imaginación y sus nervios pero sentía que la situación se había tornado algo incómoda.
Sin poder evitarlo se encontró a sí mismo volteando a ver el mayor de reojo en cada oportunidad que tenía. En verdad quería volver a preguntar si había sido realmente en serio la pregunta de salir pero sentía que preguntar después de su reacción solo sería raro y haría todo peor y aunque seguía teniendo miedo de que todo fuera una broma pensaba que alguien normal no lloraría por una broma aunque también parecía que el ánimo del mayor había comenzado a regresar. La situación le parecía muy confusa. Como desearía que hubiera un narrador en su vida diciéndole cuáles eran las decisiones correctas.
-…oh, es muy agradable aquí afuera, aunque creo que hace un poco de frío - comentó al aire tratando de distraer su cabeza. -…y umm… fue muy bonita la foto que me mandaste de Len, gracias … -
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El abrazo tan repentino lo tomó por sorpresa y lo hizo tensarse. Habría esperado casi cualquier otra reacción de parte del mayor pero no un abrazo; el verlo molesto o fastidiado le habría hecho mucho más sentido pero aún así estaba aliviado de que no fuera el caso. Evan se seguía sintiendo muy confundido por toda la situación pero eso no quería decir que odiara el abrazo, simplemente estaba poco acostumbrado al contacto físico y al no saber cómo reaccionar solo se quedó muy quieto.
No fue hasta que el otro se separó que noto que aunque le sonreía el mayor tenía sus ojos vidriosos. -¿E-estás bien? ¿Fue mi culpa? - preguntó preocupado. No podía evitar comenzar a sentirse culpable nuevamente. De inmediato volteó su vista a la estufa al escuchar que había mantenido la comida caliente todo ese tiempo. Comenzaba a darse cuenta que el mayor no actuaba como si lo que dijo fuera una broma de mal gusto y tampoco reaccionó como Evan pensó que lo haría.
¿Es que de verdad alguien así estaba interesado en él? ¿En verdad sería su tipo y lo consideraba “lindo”?; Fueron preguntas que se hizo.
Ahora era Evan quien quería volver a llorar pero esta vez no fue porque estuviera asustado sino porque nadie le había mostrado ese nivel de paciencia y comprensión antes; sonaba dramático pero no solo le había dado tiempo y esparció sino que había mantenido la comida caliente por si aún quería comer. Apretó la boca y asintió con la cabeza. -S-si, me gustaría- respondió tratando de que su voz no se rompiera. -¿Aún podemos comer afuera ? - Evan apartó la mirada. -Te volveré a ayudar con las cosas…- comentó acercándose nervioso a la comida. -
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No pudo evitar sonreír al escuchar que Naim también disfrutaba del contacto físico, es especial porque esa era una de las principales formas de Alek de demostrar cariño.
Se quedó pensando un momento antes de responder - las dos, no creo que sean del todo excluyentes porque si te llamé la atención a ti, a tu versión de esta universe podría llamarle la atención a tu versión de otro universo ¿No crees? - respondió. Quizá Alek se estaba proyectado pues estaba seguro que un Alek de otro universo podría estar hasta cierto punto interesado en su Naim. Incluso si al final cada quien elegía al Naim y Alek de su propio universo probablemente se pondría celoso de que otro Alek estuviera prestándole demasiada atención su Naim. Aunque después de pensarlo un poco pensó que quizá Naim no se sentiría de la misma forma en esa situación hipotética.
Alek siguió con las caricias a Naim hasta que escuchó el timbre que anunciaba el final del receso. Soltó un leve quejido e hizo una pequeña mueca de disgusto pues no no quería volver a clases. Iba a quejarse hasta que recibió aquel beso y su expresión cambió por completo. -Espera… ¿uno más antes de volver ? - pidió. Le gustaba recibir los besos de Naim. -También…¿Hoy después del ensayo de la obra podemos caminar juntos a casa ?- aunque no podía acompañarlo hasta su casa le hacía feliz poder recorrer el pequeño tramo juntos. -y… me preguntaba si después de obra oficial y si todo sale bien… ¿podríamos ir a cenar para celebrar ?- preguntó un poco avergonzado. Naim ya lo había llevado a una cita y Alek también quiso invitarlo a una cita más formal. Era la primera vez que lo invitaba a salir de esa forma por lo que le dio vergüenza.
-No tienes que decirme la respuesta ahora, umm me iré adelantando a clase - La única persona que lo podía poner tan nervioso era Naim. Alek no pudo evitar pensar que quizá se lo había preguntado muy repentinamente.
Con sus orejas rojas y sin esperar una respuesta a lo último simplemente bajo la escaleras para volver a clase y poder terminar el día de estudios. -
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Las manos en sus hombros lo sobresaltaron, al grado que volteó de forma brusca. En ese momento solo quiso apararse. Con tantas dudas y preocupaciones en su cabeza no se sentía cómodo con la presencia del mayor.
Realmente habría sido mejor si solo le decía cómo llegar al baño pues caminar juntos después de lo sucedido le había parecido realmente en incómodo, en especial porque no tenía nada que decirle en ese momento. Así que solo mantuvo su mirada en el suelo y se mantuvo en silencio.
-No, está bien. Solo necesito el baño - respondió en un tono cortante y sin mirarlo. Lo cierto es que estaba muy asustado con la situación. Apenas tuvo la oportunidad entró al baño y cerró la puerta sin mirar atrás. Apenas entró cerró la puerta con seguro y retrocedió. Se aseguró que la tapa del retrete estuviera cerrada y se sentó, subiendo los pies para encogerse en sí mismo.
En ese momento creyó que habría sido mejor no aceptar ir. Tenía muchas ganas de volver a su casa y así poder olvidarse de lo sucedido pero no podía hacerlo sin pedirle a Mijaíl que lo llevara en su auto y tampoco quería hacer eso.
Por más que lo pensaba no entendía porque el mayor le diría algo como eso tan repentinamente, solo se le ocurría que era para burlarse pero también recordó que el mayor estaba dispuesto a entregarle su tarjeta de crédito y las contraseñas a sus redes sociales como un seguro de que no quería lastimarlo. Todo eso le parecía muy confuso ¿Qué pasaba si era un truco para hacer que confiara? No tenía ni la menor idea de que pensar; ¿Cómo podría saber cuál era la verdad? No podía leer su mente. Sintió el pánico volverlo a invadir. Solo quería vomitar y las lágrimas recorrían su rostro de forma incontrolable y apenas podía respirar. El miedo lo había superado.
Ya que logró tranquilizarse Evan no pudo evitar pensar en la remota posibilidad de que el mayor dijera la verdad ¿Qué pasaría entonces? No tenía nada de experiencia con relaciones interpersonales mucho menos en una relación de ese tipo ¿Qué pasaría si el mayor se terminaba desesperando o aburriendo? No quería tener pensamientos tan negativos pero cada que pensaba que quizá no la situación no era algo malo, una vocecita en su cabeza lo volvía algo negativo. Quisiera volver el tiempo a esa mañana y simplemente tomar decisiones diferentes. En ese momento quería ponerse a llorar de nuevo y dejar que la tierra se lo tragara para nunca tener que salir de ese baño.
Llevaba un buen rato encerrado considerando sus opciones cuando escuchó su teléfono. Al ver el nombre del remitente no quiso abrir el mensaje pero después de un rato la curiosidad le ganó y terminó por ver de qué se trataba. Se quedó observando la foto un largo rato. En verdad que Len se veía muy adorable dormido sobre el cachorro. En ese momento se sintió muy culpable por haberlo dejado ahí afuera solo para irse a esconder ¿Qué habría pasado si Mijaíl realmente fuera una persona cruel ? Y pese a todo el mayor no lo había presionado para salir en todo ese rato. También se sintió culpable porque había dejado la comida botada, con todo y que había sido su idea el preparar el ramen.
Evan no respondió el mensaje pero le dio un corazón tanto a la imagen como al mensaje.
Aún así le tomó un buen rato el armarse de valor para finalmente salir del baño, no sin antes lavarse la cara y acomodarse el cabello para aparentar que no estaba tan asustado como era la realidad. Salió del baño callado como un ratón y bajo las escaleras. No podía quedarse escondido para siempre. Si corazón latía bastante rápido y eso solo empeoró al encontrar al mayor. Ni siquiera pudo sostener la mirada por lo que terminó mirando el suelo. -lo siento si fui grosero antes… y también por dejarte esperando - dijo en voz baja. -Solo que tu pregunta me tomó por sorpresa y no creo poder darte una respuesta porque jamás me cruzó por la cabeza que me fueras a preguntar algo así… -
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¡Me encanta la idea! Yo quiero participar ❤️
Inkpot Gods -The Amazing DevilQUOTE[ And I wish that I could take his hand
But where I'm going is for me and me alone
And I can her sing
"If I don't make it back from where I've gone
Just know I loved you all along" ]
Heather on The Hill - Nathan EvansQUOTEShe was dancing by the fire as a piper played a tune
"She wrapped her arms around me, and she asked, "Are you my groom?"
A dram of amber whisky and a twinkle in her eye
We danced beneath the Caledonia sky
Oh, my love said to me, "Will you meet me by the sea?
You can kiss me underneath the misty moon"
She is stunning, she is pretty, she's as warm as amber whisky
And as bonny as a heather on the hill
Oh, my love
Oh, my love"
Francesca - HozierQUOTE" My life was a storm, since I was born
How could I fear any hurricane?
If someone asked me at the end
I'll tell them put me back in it
Darling, I would do it again, ah, ah
If I could hold you for a minute
Darling, I'd go through it again, ah, ah
I would still be surprised I could find you, darling
In any life
If I could hold you for a minute
Darling, I would do it again, ah, ah "
Que difícil fue elegir solo tres </3 pero esa es mi aportación a esta actividad. Que emoción ver toda la playlist junta ❤️
Edited by Hýpnos - 16/2/2024, 11:28 -
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Aunque estaba aliviado de que no se hubiera molestado aún se sentía un poco culpable de que tuviera cortar la transmisión. -Umm… está bien, también muchas gracias - en realidad agradecía que el mayor se preocupara por cumplir lo que le había pedido. -¿Algo que preguntarme ?- Evan no podía evitar sentir mucha curiosidad en que sería lo que el mayor querría decirle, en especial por el hincapié en que era importante hacerlo fuera de cámara pero decidió ser paciente y no preguntarle ahí mismo de qué se trataba.
Asintió con la cabeza, cuando lo escuchó decir que ya estaba la comida -Si, que bien, creo que ya tengo hambre, yo tomaré dos vasos para las bebidas, también terminé - Evan miró a su alrededor -ugh ¿Dónde están tus vasos ?- preguntó antes de encontrarlos.
Asintió con la cabeza. -Si, en el jardín está bien - en realidad no le importaba mucho el lugar de la casa que fuera a elegir, habría aceptado cualquier opción que el mayor sugiriera después de todo esa era su casa pero aún así pensó que sería bonito comer a la intemperie y bajo las estrellas. Mientras seguía al pelinegro para no perderse se siguió sorprendiendo de lo grande que era la casa, cada que preguntaba parecía haber un cuarto nuevo en ese lugar. Iba caminando siguiendo al mayor un poco perdido en sus pensamientos y cómo sería una gran historia de ciencia ficción una casa que repentinamente comenzaba a tener más habitaciones cada vez que alguien la recorría hasta que le escuchó hablar.
-¿Salir?- por un momento creyó que se refería a salir a comer o ver una película o a pasear fuera de la casa, lo que lo confundió bastante porque ya tenían planes para volverse pero al seguir escuchando sus palabra y caer en cuenta a que se refería frenó en seco y de la sorpresa casi tira los vasos y la jarra de té helado que llevaba cargando.
Se quedó quieto simplemente mirando al mayor. - ¿Qué? ¿Es esto una broma ?- no pudo evitar preguntar. -porque si lo es…realmente no me gusta…- el rostro de Evan palideció por completo y su voz se rompió ligeramente. Trataba de mantener la compostura pero se veía próximo a llorar. Aunque quería creer que el mayor no sería alguien cruel, en especial porque no había sido más que amable desde que lo conoció en persona, pero solo podía pensar que esa confesión era una broma de mal gusto para reírse de él pues no encontraba otro motivo por el que el mayor se confesara. No podía creer sinceras las palabras cuando no se sentía lo suficiente para gustarle a alguien, mucho menos a alguien como Mijaíl, quién podría tener a cualquier persona que quisiera. No sería la primera vez que le jugaban una broma cruel y de ese calibre a Evan.
En verdad no quería ser el hazmerreír de todos los seguidores de Mijaíl y tampoco quería ser el centro de atención de una situación como esa.
-… yo … creo que necesito usar tu baño … - incluso si el mayor realmente hablaba en serio Evan no sabría que contestar porque nunca se planteó que una situación así fuera posible y en ese momento estaba demasiado asustado como para pensar con claridad. Sentía que si no salía de ahí pronto simplemente terminaría en un ataque de pánico. Lo único que se le ocurrió fue dejar lo que llevaba cargando en el suelo y se dio media vuelta pero a medio camino se dio cuenta que no sabía dónde estaba el baño.SPOILER (click to view)Okey. Que emoción ver su casa gigante ❤️ -
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La voz de aquel hombre no era más que ruido blanco en los oídos de Luka. No tenía ningún interés en prestar atención a algo que no podía entender. Ni siquiera la severidad o dureza del tono de voz era causa para hacerlo tomar interés. El terror que crecía en sus entrañas le quemaba demasiado como para dejarlo pensar con raciocinio por lo que cuando perdió el equilibrio fue sabio tomarlo del rostro pues no habría dudado en volver a intentar una mordida y en su mirar las intenciones eran claras, en especial porque la maldita mano que sostenía su rostro lo estaba lastimando, particularmente del lado en el que había recibido el golpe. Luka se movió con brusquedad intentando soltarse al menos hasta que escuchó palabras en un idioma que lograba entender. La expresión de Luka se relajó pero a su vez la confusión y la duda se reflejaron en sus ojos y debido a la sorpresa fue mucho más manso al dejarse manejar antes de quedar sentado.
“¿Entendí lo que acaba de decir?...¿Estoy alucinando? ¿Acaso realmente estoy moribundo y mi mente me está jugando una última broma? ¿Quizá ya estoy muerto y es la forma de darme una última alegría?” Se preguntó sin poder apartar la mirada del hombre frente a él.
Escuchó la orden y aunque su rostro seguía singularmente inexpresivo abrió un poco los ojos con sorpresa sin apartar la mirada.
“... si puedo entender ….”
Clavo sus uñas en su antebrazo pensando que quizá estaba soñando y necesitaba despertar pero la punzada de dolor que se provocó sólo confirmó que lo que estaba sucediendo era tan real como esa mañana en la fábrica.
Mientras hablaba, Luka no pudo evitar reaccionar a sus palabras, incluso dio un rápido vistazo para abajo y así mirarse a sí mismo antes de subir su mirada nuevamente. Ni siquiera podía sentirse ofendido por las palabras del otro cuando estaba mucho más interesado en el hecho de poder entender lo que le decía.
Apoyó sus manos en el asiento entre sus piernas, se inclinó ligeramente hacia adelante y ladeó ligeramente la cabeza; actitud digna de un perro quien presta singular interés a alguna acción de su amo. En un principio solo mantuvo su mirada fija en el hombre, no le parecía que buscara una respuesta al menos hasta que salió de entré las sombras y esta vez el instinto de Luka lo hizo retroceder y terminó completamente contra el respaldo y los pies sobre el asiento del carruaje.
Lo había sorprendido lo suficiente que si hubiera tenido algo a la mano seguramente lo habría lanzado.
La tenue iluminación solo aumentaba lo tétrico del escenario y a los ojos de Luka Gyula tenía una presencia inquietante, en especial con la forma en la que lo miraba: “ Así es como debe sentirse un ratón que está a punto de ser devorado por un gato” pensó mientras el sentimiento de inquietud acrecentaba en sus entrañas.
Dudoso asintió con la cabeza. Fue más un reflejo que una decisión consciente. Luka no podía confiar en él ni en sus palabras pero era la primera vez en tanto tiempo que podía entender y la primera vez en años que se dirigían a él como algo más que lodo en el zapato que no podía desaprovechar esta oportunidad.
Tras sostener la mirada a su nuevo “amo” por unos segundos Luka comenzó a buscar en todas direcciones con la mirada inquieta, impaciente como si necesitara encontrar algo muy importante en el interior del oscuro carruaje hasta que finalmente pareció dar con lo que necesitaba . De forma súbita se quedó muy quieto, la mirada fija en la ventana y tan repentino como dejó de moverse comenzó a mover su mano lentamente en un intento cerril de recordar cómo eran las letras.
No recordaba la última vez que había intentado comunicarse con otra persona y le tomó varios minutos el buscar una forma de hacerlo; recolectar sus ideas de forma coherente y comprensible fue mucho más desafiante y agotador de lo recordaba. En ese momento se sentía tan estúpido como todos creían que era.
Finalmente y sin levantarse del asiento se inclinó a la ventana, buscó el ángulo donde la poca luz que se mecía con el andar de los caballos fuera un poco más favorecedora. Acercó su rostro y dejó escapar su aliento cálido contra el cristal para crear una pequeña área empañada y con torpeza y algo de apuro y preocupación hizo lo posible por escribir con su dedo.
“¿Por qué?” “¿Dónde?” “¿ Tú quién? ¿Nombre?”
Una pequeña llama de esperanza que pensaba marchita, aunque tenue, se había vuelto a encender en su pecho. Tenía preguntas pertinentes ante la situación: “¿Para que lo quería? ¿A dónde se dirigían? ¿Quién era? ¿Cuál era el nombre de aquel que ahora se proclamaba su dueño? “ eran preguntas coherentes ante la situación y aunque trato de encontrar la forma de elaborar más sus dudas solo logró unas pocas palabras y aunque no era mucho se sorprendió a sí mismo de si quiera recordar cómo escribir un par de letras después de tanto tiempo. No sabía si su nuevo amo podría entender o si le interesaría responder alguna de sus dudas. En su situación era probable que ni siquiera tratara de leer lo que escribió, no es como que en el pasado alguien se hubiera molestado en contestar sus preguntas pero a pesar de que no lo demostraba en su rostro estaba bastante emocionado de tener la oportunidad de comunicarse de alguna forma. Quería seguir escuchando hablar a aquel hombre que tenía de frente porque era un idioma capaz de entender. En ese momento, cualquier cosa que le dijera le parecía tan dulce como la miel, ni siquiera le molestaba que lo llamara “perro”. En su vida había recibido insultos terribles y “perro” no era uno de ellos. Los únicos que le habían mostrado un poco de compasión habían sido perros ¿Cómo podría pensar en ellos como un insulto ?
Tras terminar de escribir se apartó de la ventana con la intención de crear el espacio suficiente para que el rubio pudiera leer si así lo decidía. Volvió a ladear la cabeza expectante pero en esa ocasión la posición se desvaneció antes de recibir una respuesta; el cansancio llegó en forma de un terrible dolor de cabeza, había usado la poca energía que le quedaba a su frágil cuerpo y ahora que la adrenalina comenzaba a desvanecerse, el frío, el dolor y en cansancio se hacían evidentes. Recargó su rostro en sus rodillas tras encogerse en sí mismo pero mantuvo sus ojos expectantes sobre su amo. -
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Por supuesto Evan creía que Mijaíl solo estaba bromeando con él pues no creía gustarle en serio pero aún así le hacía feliz que elogiara su sazón. Lo hacía sentir útil y no como un estorbo.
No pudo evitar escuchar con atención las respuestas que le daba al público. Al principio creyó que era normal que preguntaran quién era y si estaban saliendo o si se gustaban, después de todo no habían visto su rostro y el pelinegro no solía tener invitados en sus lives. Evan más que nadie sabía eso puesto si no estuviera ahí cocinando con Mijaíl seguro estaría mirando el stream y también tendría bastante curiosidad de quién era el invitado.
Evan también asumió que estaba dando respuestas vagas pues no quería dar un “no” rotundo y además era una buena técnica para mantener al público entretenido, sin embargo la última frase si se le hizo un poco extraña porque pensaba que era un rotundo “no”. Obviamente alguien como Mijaíl jamás se fijaría en él de esa forma ¿Por qué se tomaría la molestia de hacerlos esperar por una respuesta así ? Así que se quedó confundido pero no estaba seguro de cómo preguntar sin sonar demasiado invasivo.
Al verlo cortar el stream se sobresaltó un poco -Ah… lo siento ¿Tuviste que cortar porque me metí ? Debí haber esperado para preguntar…no fue mi intención - Se disculpó de inmediato pues se sentía terriblemente culpable. Solo esperaba no haberlo hecho enfadar o haber arruinado el en vivoporque por supuesto se dio cuenta que había cortado la transmisión casi después de su pregunta.
Asintió con la cabeza levemente. -Si, me parece una buena idea, iré a prepáralo … - Evan le comenzaba a gustar sentirse un útil y que el mayor lo elogiara.
Se dirigió a la tetera para comenzar a preparar la bebida. -umm ¿Cómo van los fideos ?- no pudo evitar preguntar pues en realidad para ese momento ya comenzaba a sentir bastante hambre. -¿Quieres que te ayude a poner la mesa? ¿Dónde vamos a comer?- preguntó mientras terminaba de preparar el té helado .
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