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.POR TI
Eiji tiró la copa contra la pared, llevaba meses repitiéndose que la culpa era suya, que nunca debió enviarle esa carta, que jamás debió decir que lo iba a dejar…sabía que era un cobarde, prefirió ir a Japón, y no quedarse con la única persona que le enseñó a vivir. ¡Qué ironía!
—¿Por qué me dejaste solo?
—Nunca te he dejado solo…
El susurro se oyó tan cercano, de inmediato buscó de donde provenía la voz. Cerró los ojos y sobó su frente, era predecible que con tanto alcohol en su cuerpo alucinara.
—Llevas meses pidiéndome respuestas y cuando quiero hablar contigo ¿me ignoras?
El pelinegro miró el sofá, por la penumbra y la falta de sus lentes, no reconocía quien hablaba, de pronto la figura se dirigió hacia él, las manos frías en su cara enmarcaron su rostro, sonriéndole con aquella expresión que le regalaba cuando estaban juntos.
Era verdad, frente a él estaba la única persona que amaba: Aslan, su Ash. Lo abrazó con fuerza, así fuera una ilusión, algo que cuando despertara se desvanecería, en ese instante era suyo. Un momento en el tiempo para confesar sus sentimientos.
—¿Por qué?
—Por ti —respondió el espectro.
Se veía igual que la tarde que lo visitó en la morgue, pálido, con sus ojos verdes sin aquella expresión de superioridad que ocultaba la debilidad que poseía, tan vacíos. Okomura entendió que los fantasmas no tienen emociones, que con la perdida de su humanidad se iban los sentimientos.
Sonrió con tristeza, tomó la mano del “Lince” y la besó con dulzura, la misma que quiso regalarle cuando descubrió que se había enamorado de él, y habló como se había aislado de todos y aunque trató de rehacer su vida, en cada rincón de esa ciudad solo podía verlo porque él se había fijado en su alma.
Ash lo observó, seguía siendo su dulce Eiji, sus ojos chocolates mantenían esa inocencia de quien había vivido lejos de la maldad del hombre.
—Todavía no lo entiendes —como su primer y único beso, Ash unió sus labios. Okomura se llenó de un calor extraño, uno que hervía en su sangre, un muerto le hacía sentir nuevamente vivo. Apretó el vinculo al pasar sus brazos por el cuello del rubio, si era un fantasma, si era un simple sueño, lo disfrutaría al máximo...
La puerta fue abierta por una patada de Max Lobo, la sala estaba inundado del olor a gas. Se dirigió al cuerpo de Eiji que yacía con una sonrisa en el suelo.
La policía avisó del deceso del pelinegro, una hora después el cuerpo del japones salía por la puerta tapado con una sábana blanca, antes de cerrar la puerta, las risas de sus amigos se escucharon.
Allí en medio de la estancia el lince y el samurái se divertían como el día que estuvieron en el campo, ambos se abrazaron para mirarlo, Max comprendió su petición, aunque tomaría un tiempo, lo haría: Sellar el apartamento, una tumba para el amor.
Edited by Mascayeta - 12/10/2020, 23:39
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29° Reto Literario: "Writober": Banana Fish - Por ti (Ash y Eiji). No. 1 Fantasmas. (Drabble)Meses de soledad, preguntas sin respuesta, hasta esa noche que Eiji tuvo una visita inesperada. |
