POR UNA CORRIDA

DRACO-HARRY

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  1. JAFRYN
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    :=BIENODOE:




    :=wozardd: Esta es la primera y unica historia que he escrito hasta el momento de HP y aunque no sea el primer lugar donde la subo espero que les guste, es como un homenaje para los creadores de este sitio y su perseverancia para mantenernos unidos, gracias a todos ellos por preocuparse por nosotros, LOS ESCRITORES FRUSTRADOS, creadores de universos alternos tan bien conocido como fics.





    POR UNA CORRIDA


    [size=3]En medio de una oleada de calor dos cuerpos retozan sobre un mullido colchón, haciendo rechinar una cama mal trecha de un hotelucho cualquiera, el sudor les sirve como bálsamo permitiéndoles desplazarse con mayor facilidad entre ellos, los jadeos son rítmicos e hipnotizantes clara muestra de la lujuria que viven en aquellos intensos momentos. Unas manos se aferran al dosel de la cama con fuerza sintiendo cada estocada con mayor fuerza, sus rodillas se resbalan contra las sabanas mientras los jadeos de su amante siguen fuertes en su oído, están en el paraíso nada importa, solo esos momentos en el cual son uno y el mundo no puede criticarles el haberse enamorado. Un grito extasiado avisa que uno esta a punto de llegar al orgasmo mientras que el otro le suplica en un murmullo que le espere, mas una exclamación conocida por el le da entender que eso no será posible y mientras el interior de su amante se contrae siente como su miembro es apretado y sin poder aguantarse se corre.

    -¡Harry! ¡Que rayos hiciste!- Grita molesto un rubio luego de un par de segundos al sentir algo correrle por las piernas.

    -Vamos Draco no lo hice a propósito- alegaba el otro en su defensa por que en realidad era la verdad.

    -¡Como rayos pudiste!, ¡el trato era bien claro!- gritaba exasperado el oji gris ante la indiferencia del moreno.

    -A si, el trato- dijo el chico de la cicatriz en forma de rayo al recordar como había conseguido por fin luego de varios meses de noviazgo que por fin le tocara estar de activo para variar, claro estaba que solo dos veces al mes lo cual encontraba de lo mas injusto pero bueno, estaba enamorado y con tal de no perder ese privilegio que según el rubio era el primero en tener y que con gusto comprobó tras lo gritos e insultos de dolor las primeras veces de tener aquel quisquilloso rubio bajo de el, no podía negar que lo lleno de alegría y de un insano orgullo.

    -¡Idiota como puedes estar tan despreocupado!-

    -Vamos Draco no es para tanto- sabia que al rubio no le agradaba sentir sus fluidos dentro de el, era por ello según él que jamás permitió que nadie lo poseyera, ya que sentía aquello asqueroso y hasta anti higiénico, aquello ultimo le causaba bastante gracia al moreno, porque según recordaba al rubio no le provocaba ningún problema mamarle la misma parte de su anatomía y hasta tragarse esos mismos fluidos que tanto repudiaba.

    -¡Maldición yo no tomo ninguna poción y para colmo tu ni siquiera hiciste un hechizo de protección a tu cosa!- gritaba ya histérico el rubio ante la mirada extrañada del moreno quien a esas alturas solo pensaba que rayos le pasaba a su novio.

    -No importa, quizás todavía este a tiempo, iré… iré a San Mungo le exigiré algún medicucho me de algo, pagare lo que sea, total apenas lo hicimos no puedo estar todavía en cinta ¡eso no!-

    Apenas intento de levantarse de la cama fue arrojado nuevamente en ella por Harry que tenia una mirada inescrutable que por un momento provoco escalofríos en el rubio pero luego solo lo dejo extrañado.

    Entre manotazos, abrazos y besos a la fuerza que luego de unos momentos se volvieron pasionales el moreno devoro con lujuria predemitada al dios de marfil bajo de el abriéndole las piernas y penetrándolo de una en lo cual este daba las gracias por encontrarse tan bien lubricado y dilatado porque si no en ese momento estaría ingeniándoselas en como ocultar el cuerpo frío de ese auror novato de cuarta.

    No supieron cuanto tiempo pasaron en aquella habitancion y solo la irrupción del dueño del hotelucho los saco de su ensueño dejandoles claro que su tiempo habia acabado hacia 4 horas y que deberian pagarle el recargo, el cual un moreno pago con creces para desaserse de aquel tipo. De eso habian pasado ya un buen par de meses y un rubio seguia furioso con el por lo acontecido aquel día.

    -Vamos amor, cuando vas a perdonarme- pedía un moreno con cara de niño bueno ante la mirada de molestia de un oji gris. –Yo no tengo la culpa, tú nunca me dijiste nada-

    Draco sabia que aquello era cierto pero también como iba a ir por ahí contando que el era fértil, bien talvez debió decírselo a Harry pero como el siempre era el pasivo no lo creyó necesario, entonces el salvador del mundo mágico se habia puesto engreído y comenzó a reclamarle por una maldita igualdad, al principio se negó rotundamente pero luego de seguir con la cantaleta de que era porque no habia cambiado su forma de pensar con respecto a eso de la sangre limpia solo provoco su ira, ya que de ser así nunca se le hubiese pasado por la cabeza ni besarlo pero la gota que rebasó el baso de su paciencia fue el hecho de que dudara de sus sentimientos y mas cuando escucho por casualidad a uno de sus amigos alegar que el solo utilizaba al moreno y que en realidad no le amaba como el otro creía. Fue como así cayo derrotado ante ese mestizo del demonio que no podía creer que por fin el orgulloso de su novio aceptaba el abrírsele de piernas, claro que habia condiciones y por supuesto el habia aceptado sin rechistar y todo iba viento en popa hasta esa maldita tarde de verano que tanto odio al principio.

    -¿Acaso no nos amas?- dijo con un tono de tristeza el moreno ante la indiferencia de su pareja que lo miro al fin de forma cansada.

    -No lo metas en esto que la cosa es contigo- le reprochaba el rubio acariciando de forma cariñosa su voluptuoso vientre.

    -Ya pague suficiente mi error, ¿no crees?-

    El rubio no pensaba echarse para atrás cada vez era lo mismo, sabia que era infantil su comportamiento pero no se la iba a dejar fácil, como decían por algunas partes, “quien quiere celeste que le cueste” y eso era lo que hacia vivir al ex niño que vivió cada vez que lo iba a visitar a su hogar.

    -Sabes esta vez tu padre no quiso cruziarme cuando me vio, al menos eso creo, será que ya me acepta-

    -No digas estupideces, dios tan solo el recordar como se puso cuando se entero-

    -Pero amor yo estuve contigo-

    -Claro tanto que apenas le viste sacar la varita huiste-

    -¡Draco yo no huí, cuantas veces debo decírtelo!-


    Por supuesto, pensaba entonces un rubio mirando incrédulo a su pareja que aun alegaba que habia caído por error a la chimenea dando vuelta la ollita con polvos flu a los pies de esta y que sin querer nombro un lugar cualquiera desapareciendo de la mansión Malfoy para no vérsele hasta luego de varios días y dejándolo a el con todo el embrollo que su estado significaba para el prestigio de la familia y mas al tener frente así a su energúmeno padre a punto de darle una maldición que no logro mandarle a su pareja, gracias al cielo su madre apareció y le quito de una forma magistral la varita quedando ante ella como un cachorro indefenso.


    -Cuantos días fueron 3, 4, ¡no 6!…cobarde- decía el rubio mirando fuera de la ventana.

    -Amor ya te lo dije, apenas quise volver fui llamado para una misión importante- alegaba compungido el moreno ante la indiferencia de su rubia adoración.

    -Si, claro, cualquier cosa era mas importante que lo que me dejaste aquí- dijo un tanto dolido el rubio mientras acariciaba con ambas manos su vientre.

    Aquel tono de voz le dolía al moreno, sabia que habia hecho mal el no regresar de inmediato al caer por la maldita chimenea pero por algún extraño motivo aquel rubio que pronto se convertiría en su suegro provoco algo dentro de el que ni el mismo Voldemort hizo en sus momentos mas críticos. Se odio a si mismo cuando se encontró frente a su jefe exigiéndole algún caso por mínimo que fuera y claro estaba que este no se lo negó, mas bien lo felicito por su entusiasmo, quizás si hubiese sabido la verdadera razón no lo habría alabado tanto.

    -Amor- decía en tono bajo acercándose a su oji gris despacio –amor…perdóname- pedía mientras lo abrasaba por la espalda y suavemente pasaba sus manos por su vientre para luego tomar sus manos.

    El rubio lo miro de soslayo para luego darle un corto beso que alegro como siempre al moreno haciéndole olvidar todas sus preocupaciones, hasta que la puerta se abrió abruptamente recordándole porque siempre se iba antes de las 8pm. De aquel lugar.

    -Joven Potter que gusto en volver a verlo- saludaba atentamente una mujer de ojos azules y de mirada imponente.

    -Se..se..señora Malfoy- decía nervioso el moreno ante la presencia de aquella mujer que le atemorizaba mas que el padre de su novio.

    -Y bien, creo que ya ha tenido suficiente tiempo para pensar en su situación- continuo la mujer sin tregua alguna ya que iría directo al grano como lo intentara la última vez que le viera.

    -¡Madre!- gritaba molesto un rubio siendo callado por esta al instante y es que Narcisa Malfoy antiguamente conocida como Narcisa Black, no dejaría que nadie se burlara de su hijo, como habia dicho su esposo tras enterarse de lo que Potter le habia hecho a su niño en un claro gesto de provocación con el único fin de humillarles ante la comunidad mágica pero como ella ya se lo habia dicho eso no sucedería porque de eso se encargaría ella misma, lo cual se le estaba haciendo una tarea difícil hasta el momento, ya que el sujeto se le escabullía de una u otra forma cada vez que deseaba retomar el tema que mas importaba y tal parecía su esposo no le prestaría ningún tipo de ayuda y todo para poder refregarle en la cara que él, Lucius Malfoy tenia la razón y como siempre debía encargarse de todo.

    -Como usted bien sabrá mi hijo ya tiene 5 meses de gestación, por lo cual deseo saber que es lo que pretende hacer- dijo la mujer sin quitarle la vista de encima al joven que soltaba a su novio para dar unos pasitos al frente.

    -Vera…Señora Malfoy…Yo…bueno…mi trabajo no me permite estar con Draco mucho tiempo…pero…- se pronunciaba nervioso el moreno ante la mirada implacable de la rubia mujer.

    -Eso quiere decir que se desliga de sus obligaciones-

    -No…no exactamente, vera…- decía cada vez más nervioso el gran Harry Potter sin saber como continuar hablando.

    -Veo claramente cuales son sus intenciones por lo cual le pido que se retire y no regrese mas- dijo aun mas seria la mujer si es que eso era posible ante la mirada incrédula de ambos jóvenes.

    -Mamá- decía sin creer lo que escuchaba un oji gris, mientras un moreno se dirigía implacable a la chimenea del cuarto para tomar un puñado de polvos flu y marcharse del lugar, dejando a un rubio con el corazón en la boca y una madre que estaba a punto de rompérsele el corazón al ver que su esposo después de todo tenia la razón.

    No pasaron ni cinco minutos cuando un moreno entraba nuevamente por la chimenea presenciando un cuadro que jamás imagino, su amado rubio abrazado por su madre que lo consolaba mientras este no paraba de llorar escuchando como esta ya tenia planeado su futuro, hasta quien seria su esposo ¡por dios!, no sabia si marcharse nuevamente indignado ante la cero oposición de su novio o gritarle unas cuantas verdades a su suegra por lo cual solo atino a decir lo que ya hace tiempo venia planeando desde el momento en que se dio cuenta que podría tener una familia con la persona que amaba.

    -¡Draco Malfoy, cásate conmigo!- grito a todo pulmón para que lo escucharan por todo el maldito país si era necesario, aunque solo deseaba que una persona lo hiciera en realidad.

    El rubio se soltó de su madre y se acerco muy lentamente hasta donde estaba el moreno, este pudo deslumbrar una media sonrisa por parte de su amado y se sintió feliz, hace tiempo no le veía una así.

    ¡PLAFFFFFF!

    -¡AUCHHHHHH!- Gritaba extrañado un moreno sobándose la mejilla mientras una pálida mano le quitaba la cajita que sostenía.

    -No es muy fina, tampoco es lo que esperaba para ti, pero no se puede esperar mas de quien viene- dijo la rubia con una mirada bastante despectiva al moreno que le hizo recordar los primeros encuentros que tuviera con ella.

    -Madre nos dejarías solos- dijo en tono firme el rubio a lo cual su madre asintió saliendo al instante de la habitancion.

    -¿Qué dices?- preguntaba temeroso el salvador del mundo mágico.

    -Te tardaste mucho- contestaba molesto el rubio dándole la misma mirada que viera en su madre.

    -Draco vamos…-

    -Acaso no escuchaste a mi madre-

    Tras escucharle el alma se le fue al suelo pero enseguida recordó que el era Harry Potter, el niño que vivió, el primer joven de 11años en entrar al equipo de quidditch en Hogwarts, el alumno mas joven en ganar el famoso cáliz de fuego y por supuesto la persona que habia vencido a uno de los mas temibles magos oscuros de todos los tiempos.

    -¡Ese es mi hijo! ¡y no permitiré que nadie lo críe a no ser yo!-

    -Pues si tanto lo quieres te dejare verlo, no creo que mi futuro esposo le moleste, después de todo estará emparentado con el ¡gran Harry Potter!-

    Aquello le habia dolido pero no tanto como que su rubio le estuviera refregando que se casaría con otro, mucho menos cuando tenia puesto su anillo.

    -¡Eso ni lo sueñes me escuchas, no dejare que otro se haga cargo de mis obligaciones y mucho menos que se atreva a ponerte las manos encima!- alegaba furioso el moreno.

    -Y eso porque- preguntaba casi coquetamente el rubio.

    -¡Porque tú eres mío!, ¡por que te amo!, ¡porque te embarace a propósito para que nadie te alejara de mi! ¡y…!-

    El silencio se hizo sepulcral en aquel momento y Harry deseo que se lo tragara la tierra por la estupidez que habia cometido, ya que si bien sabia que el rubio podía sospecharlo, también estaba seguro que culpaba de todo aquello al calor de aquel día y a los deseos incontrolables que albergaban ambos por no verse en dos semanas luego de que el joven auror fuera enviado a una misión fuera de Londres. Escucho como su rubio suspiraba cerrando los ojos para luego abrirlos, entonces recordó lo que su amigo Ron le habia dicho tras contarle la feliz noticia.

    -¡Hermano acaso no te das cuenta que lo hizo a propósito!-

    -Claro que no Ron-

    -Así y porque no te dijo nada-

    -No es eso, lo que sucede es que…bueno…- con un simple movimiento de manos al pelirrojo le quedo claro que el rubio no era precisamente el pasivo en aquella relación.

    -¡Pero aun así, el huron debe haberlo planeado!-

    -En realidad fue al revés- dijo muy ufano el oji verde ante la mirada incrédula de su amigo.

    -Bromeas verdad-

    -Nop- decía con una gran sonrisa el moreno.

    -Sabes que te matara verdad-

    -Ron no exageres el me ama y si se molesto bastante pero sabe que no es solo mi culpa o al menos eso cree-

    -No tu no entiendes, hablamos de Malfoy, sangre pura, honor y orgullo primero, estamos hablando del señor apariencia, ¡Harry estamos hablando de un maldito Slytherin!- decía entre medio horrorizado y molesto el peli rojo ante la molestia creciente de su amigo.

    -¡Ron no hables así de él, cuantas veces tengo que decírtelo!-

    -Hay Harry, no sabes lo que has hecho-

    A esas alturas el moreno solo encontraba la actitud de su amigo bastante idiota pero bueno que se podía esperar de él, Draco tenía razón en ciertas cosas con respecto a Ron pero claro tantos años de conocerlo y estimarlo hacían que su razón se nublara.

    -Adiós Ron, ya me tengo que ir- dijo cansado el oji verde parándose perezosamente del sillón para retirarse cuando su amigo le volvió hablar.

    -¿Qué harás cuando se entere?-

    Harry se paro en seco, jamás pensó en que el rubio se enterara y bueno era imposible, a menos que. Se giro para ver amenazadoramente a su amigo que enseguida alzo los brazos en señal de estar desarmado.

    -No me refiero a mi Harry pero crees que Lucius Malfoy hará cuando se entere que su princesita esta en cinta-

    El moreno le miro mas molesto por el calificativo que le daba a su novio pero no por eso se dejo amedrentar.

    -¡Dios Harry, el es su único hijo varón, su heredero, el maldito orgullo a la sangre pura!-

    -No exageres Ron- decía ya un poco temeroso el moreno al prestar atención a las palabras de su amigo –además esa basura de la sangre pura quedo en el pasado, ya ves el esta conmigo-

    -Tal ves sea cierto, pero crees que a su padre le haga mucha gracia que su hijito este esperando un hijo de un mestizo- Sin lugar a dudas aquellas palabras le dolían mas a Ron que al mismo Harry pero como siempre este se dejaba llevar y no media sus acciones y por Gryffindor ya no eran unos mocosos para no medir las consecuencias de sus actos.

    El moreno trago con dificultad pero como todo buen león sonrío a su amigo asegurándole que todo estaría bien, aunque en el fondo se moría de miedo y no por que lo cruziaran o le hicieran algo peor, no, su mayor temor era que le arrebataran por tercera vez aquella familia que tanto deseaba tener y que ya empezaba amar sin medida alguna.





    -¿Que dijiste?- preguntaba un tanto molesto un rubio ante el rostro pálido de su novio.

    -Yo…yo…yo…Draco amor…-

    Sus miradas se cruzaron, gris versus verde, la tensión se sentía cada vez mas fuerte en el ambiente por lo cual uno de ellos debía romper con aquello y quien mejor que el que le habia dado inicio.

    -Draco Malfoy, te casarías conmigo- dijo un moreno arrodillándose ante un rubio escéptico.

    -Y porque debería hacer eso- pregunto molesto mientras era tomado de las manos.

    -Porque te amo- respondió tan impávido el otro que el rubio tuvo que olvidar lo que acababa de escuchar, que podía hacer, lo amaba y aunque deseaba cruziarlo por lo que le habia hecho, no podía negar que se sentía feliz por aquel niño que llevaba en el vientre y por que muy pronto se casaría con la persona que mas amaba, aunque claro esta se tardaría en darle la respuesta lo mas posible, después de todo se merecía sufrir un poco, ya que el seria quien tendría al bebe después de todo.

    Y pensar que todo esto se debía a una simple corrida, accidental pero corrida al fin, era lo que un moreno feliz de la vida pensaba mientras abrazaba protectoramente a sus dos amores.





    Fin
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    Edited by berecol - 20/4/2012, 18:19
     
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    La oscuridad es mi camino...las tinieblas mi trono y tu agonia mi aliento

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    :=starss: ¡Hoo! Esta genial, no lo habia visto antes, pero realmete esta increible. Es un muy buen fic. El mejor one-shot que eh leido hasta
    ahora. :=EEEE:
    Pobre Harry, le cuesta mucho trabajo hacer que Draco lo perdone. jijijiji. :=MUAHAHA: :=MUAHAHA:
     
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  3. hermione_potter
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    la verdad me encanto ademas se que Harry se habia tardado tanto ademas de que su suegra Narcisa Malfoy es tan delicada que no deja que su hijo sea feliz con su león dormido si me metiera en la historia defendiera a Harry y Draco por el amor que ellos se tienen jejej cuidate dios te cuide mucho.
     
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  4. cynthia1712tellez
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    jajajaja muy lindo
     
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  5. JAFRYN
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    Muchas gracias por los comentarios, cynthia1712tellez y hermione_potter, hace tiempo que subi este on-shot y no pense que alguien mas me dejara comentarios, snifff, me emocione, en serio gracias.
     
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  6. healer001
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    Ohhh!! asi que todo estaba planeado :=¬¬:
    lo malo es que no sera perdonado tan fácil muajajaja :=SHOROO:
    que hermosa familia se ha conseguido :=ummse: hahaha XDD
    Mpreg asdsasda :=arribarriba:
    un lindo fic :=BIENODOE:
     
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  7. Rithzu Namine (Rithzuko)
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    Eeeey suegraaaa! Que encajosa es usté, como ladilla en el calzón! 🎶
     
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  8. Ayaa-801
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    Lo mas inesperado y genial! Haha :=uuhuhuhus:
    Me gusto mucho todo!!! Y mas que estaba muy divertida la trama hehe
    Ojala que sigas asi de bien con tu si fic!
    Espero el siguienye con ansias! Bye :=amors:

     
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7 replies since 31/7/2011, 20:31   902 views
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