Amor Reberde [FINALIZADO]

(Harry x Draco) ¿Puede la guerra impedir que el amor nazca?

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  1. Lady Selandra
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    Saludos a todos...

    Me alegra estar de vuelta... Me esta tomando un poco de tiempo acostumbrarme a nuevo sistema de este foro... Ire subiendo los capitulos ya conocidos de AMOR REBELDE, para luego retomar de donde nos quedamos, bueno , las personas que lo seguian antes puede que les moleste ir tan lento, pero es bueno para los que quieres integrarse, siempre estere feliz de conocer nuevas opiniones sobre este humilde escrito... Y mas que nada, estoy muy feliz de ser parte de Mundo Yaoi... Cuidense...


    Edited by Lady Selandra - 16/8/2011, 09:57
     
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  2. Lady Selandra
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    Amor Rebelde


    Capitulo 1 "La Caida"


    Era una noche extremadamente oscura, solo las estrellas se mostraban timidamente en cielo, entre nubes viajeras. Un frio viento soplaba, meciendo con suavidad las copas de los arboles. Ya casi era medianoche, y la mayoria de las personas se encontraban inmersos en sus camas, abrazando sus sueños.

    Solo una figura se movia por las callejuelas de aquel tranquilo pueblo, cubierto, no solo por la sombria noche, sino tambien, con una larga capa negra, su rostro se escondia en una capucha. Sus pasos resonaban haciendo eco en aquella soledad. Se deslizaba tranquilamente, sabia exactamente hacia donde se dirigia, y no perdia el tiempo. De pronto la luz de un foco alcanzo a iluminar momentaneamente su rostro, dejando ver una terrorifica sonrinsa en aquel rostro palido, sus ojos rojos como la sangre, como los ojos de un asesino, o peor, un demonio, brillaban, era la expresion de un ser que poco a poco perdia mas su humanidad. Siguio su camino hasta encontrarse casi fuera de aquel pintorezco pueblo ingles, hasta detenerse frente a lo que parecia un prado vacio, murmuro algo casi inaudible, y luego atraveso lo que parecia un manto o pared invisible. Despues de un momento, aparecio una casa en el sitio, un suceso que nadie hubiese creido aunque lo halla visto con sus propios ojos. En el interior de la casa, de pronto se escucharon gritos, rompiendo la tranquilidad de la noche.

    - ¡Corre, Lily, corre!- se escucho la desesperada voz de un hombre.- ¡Tomalo y sal de aqui!- Un destello se vio por una ventana.

    - ¡Noooo, James!- Grito una mujer.- ¡¿Por que?!- Una cruel risa invadia todo el lugar. De repente se escucho como un relampago, y un hombre de edad, con una larga barba plateada, aparecio de la nada en la puerta de la casa, entro a toda prisa en el interior de la casa.- ¡Albus, llevate a Harry! ¡AAAAAAAAAAAAAhh!- La voz de la mujer se dejo de escuchar, mientras la temible risa volvia a retumbar.

    - ¡Lily! ¡Tom, como has podido!- Dijo el hombre mayor.

    - ¿Tom? ¡JAJAJAJAJA!- Rio el encapuchado- Tom Riddle ya no existe, yo soy ¡Lord Voldemort!... Ahora, Albus, entregame al mocoso... o prefieres caer con el.- Dijo con una voz siseante.

    - Eso nunca...- El hombre se hecho a correr con un pequeño bulto en los brazos. Cuando llego a la salida, un rayo lo alcanzo, haciendo que su espalda se bañara de un liquido carmesi, dio un fuerte gruñido de dolor, apreto al pequeño niño cubierto por mantas, y trato con dificultad retomar su huida, su herida era bastante grave, pronto su vista comenzo a nublarse. Uno de sus pies se enredo y cayo a la suelo. La sombria figura se puso a su lado.

    - Te dije que era inutil... Una vez que acabe con este con este niño y contigo, ya no habra mas obstaculos para mi... Jajajajajaja!!- Rio Voldemort, apunto su varita al niño que no dejaba de llorar.- Adios, Albus Dumbledore, todos tus esfuersos fueron en vano, y una vez que te mate ire tras ese maldito traidor de Severus... ¡Pasa a mejor vida con ese mocoso! ¡Avada Kedavra!- Un destello verde inundo ambos cuerpos, hasta que el niño dejo de llorar. Solto una carcajada y miro con satisfaccion su obra por unos segundo, luego alzo su capa y desaparecio en la noche.

    Todo en quedo en silencio y quietud, las dos figuras permanecian en el suelo, sus ropas eran movidas por el viento. De pronto en el cielo aparecio una gigantesca calabera con serpientes saliendo de las cuencas de los ojos y pasando a la boca, la temida Marca Tenebrosa.

    De un momento a otro dos hombres aparecieron de la nada en medio del campo, uno con el cabello azavache en una melena muy pegada al rostro, el otro tambien tenia el cabello oscuro, pero mas alborotado. Corrieron hacia los cuerpos, quedando impactados al ver la marca en el cielo, sabian que habian llegado tarde.

    - ¡Severus, llegamos tarde!- Grito uno de ellos- ¡Lily! ¡James! ¡¿Donde estan?!- Severus lo tomo del brazo y lo miro a los ojos.

    - ¡Sirius, calmate! Ya es tarde...- Dijo Snape. Sirius se apego al pecho de Severus llorando desconsoladamente, este comenzo a acariciar la cabeza de su compañero, para tratar de calmarlo.- Yo... lo siento, si me hubiera dado cuenta antes de lo que planeaba, tal vez...- De pronto, un llanto los saco de sus lamentos, fijaron la vista en los cuerpos, y el pequeño bulto envuelto en mantas se estaba moviendo.- No puede ser, esta...-

    - ¡Vivo!- Termino Sirius.- Severus, Harry esta vivo, mi ahijado esta vivo.- Black se apresuro y tomo al niño en sus brazos y vio como un hilo de sangre corria por su cabeza, tenia un fea herida en su frente. Snape se acerco a Dumbledore, pero este no habia corrido con la misma suerte, lo tomo en brazos y se dirigio a Sirius.

    - Vamos, amor, tenemos que informar a la Orden.- Dijo Severus.

    - Esta bien, Sev.- Respondio Sirius a su pareja, y ambos desaparecieron en la oscuridad.

    Al paso de unas horas un grupo de personas se reunia en una casa muy peculiar, conocida como La Madriguera, en medio del campo, era nada mas y nada menos que la Orden del Fenix. La mayoria escuchaba atentamente las noticias que llegaban de todas parte.

    - Fue horrible, torturaron a los Longbottom, hasta la locura, sino hubiesemos llegado, Bellatrix Lestrange los habria matado a ellos y su pequeño...- Decia Arthur Weasley, abrazando a su esposa, la cual acariciaba su enorme barriga de embarazada.

    - Ya van mas de 30 pueblos y ciudades muggles que han sido totalmente destruidas.- Comento Molly Weasley.- La cantidad de muertos es incalculable. ¿Alguien tiene noticias de Hogwarts?.- Pregunto a los presentes. Luego unas llamas verdes asomaron de la chimenea, y una mujer aparecio, era Minerva McGonagall.- ¡Minerva! ¿Traes noticias?.-

    - Las peores, Hogwarts ha sido evacuado, los Mortifagos llegaron de sorpresa, perdimos algunos alumnos y maestros.- Dijo un poco angustiada.- ¿Es verdad lo de Albus?.- Miro a los que se encontraban en la habitacion.

    - Minerva... Lo siento, yo...- Dijo Snape, quien habia mantenido el silencio desde que llego con el cuerpo de Dumbledore.

    - No te culpes, Severus, Albus era conciente del peligro.- Decia McGonagall.- Bueno, la verdad es que no todos los alumnos huyeron, un grupo se quedo a esperar a los Mortifagos, mas bien a apoyarlos, casi todos eran Slytherin. Lo lamento Severus, no podras tener el puesto que Albus te habia prometido en Hogwarts.- Decia ella tratando de contener las lagrimas.

    - No te preocupes, Minerva, no era el puesto que yo queria de todas maneras.- Respondio Snape con un poco de humor para calmar su propia tension. De pronto volvieron a salir llamas verdes de la chimenea, y un hombre desgarvado que cojeaba, ademas de llegar con muchas heridas.- Moody, ¿Que le paso?.- Tanto Arthur como Severus se apresuraron a ayudarlo.

    - Eso malditos... entraron al ministerio... Cayeron casi todos los Aurores a mi cargo... el Ministro... el... ha sido asesinado.- Termino diciendo Ojoloco. Todos los presentes se quedaron boca-abierta. Como era posible, todo lo que conocian y protegian habia caido en manos de Lord Voldemort.- El Ministerio de Magia le pertenece a ese bastardo.



    Capitulo 2 "El Plan para el Futuro"


    Ninguno podia ocultar su horror, Hogwarts y el Ministerio estaban en posecion de Voldemort y los Mortifagos, ademas habian perdido a muchos aliados, Dumblrdore, los Potter, los Longbottom, casi todos los Aurores y otros miembros de la Orden, todos habian caido. Las personas que quedaban no eran las suficiente para en frentar a los magos oscuros. Sus pensamientos eran muy desalentadores. Un ruido en la entrada los saco de sus divagaciones, Sirius Black y Remus Lupin entraron por la cocina.

    - Lo acabo de oir... El Ministerio ha caido, ¿es verdad?.- Pregunto Lupin, el silencio de los presentes fue suficiente respuesta, unas lagrimas asomaron por los ojos del licantropo.- Ademas, James y Lily estan...- No podia terminar la frase.

    - ¿Donde esta Harry?.- Consulto Sirius un poco alterado.

    - Esta durmiendo en la habitacion del pequeño de Arthur. Molly le curo la herida y le dio algo de comer. Dejalo descansar, es solo un bebe.- Respondio Severus, Sirius solo asintio.

    - ¿Harry?... El hijo de James... ¿esta vivo?- Pregunto Lupin, al ver que su amigo asintio, se sintio un poco mas calmado.

    - Al parecer, Voldemort, iba tras el pequeño.- Dijo Snape, y antes que cualquiera preguntara el "Por que", este continuo.- Fue por una profecia, la cual decia que: el Lord Oscuro caeria por la mano del salvador, nacido el dia 31 del mes 11, hijo de magos, tendra el poder de destronar al maldito... O algo asi. El asunto es que el Lord estaba convensido de que ese tal Salvador, era el hijo de los Potter, por eso fue esta noche a matarlo.- Molly dejo escapar una exalasion de terror.

    - La pregunta ahora es ¿Que haremos?... No podemos planear ningun ataque, no tenemos los suficientes aliados, cualquier cosa que hicieramos significaria un suicidio.- Dijo Lupin.

    - Necesitamos mas personas, si es que queremos hacer un ejercito lo suficientemente fuerte para enfrentar a esos malditos Mortifagos.- Dijo Moody con el ceño fruncido por el dolor de sus heridas.

    - Eso es cierto, ademas no puedo arriesgar a mi familia, Molly no puede pelear, y mis hijos aun son unos niños.- Comento Arthur Weasley.

    - Los niños... ¡Eso es!.- Grito Black.

    - Habla pronto, ¿Que es lo que tratas de decir?- Reglamo Ojoloco.

    - ¿No lo ven?... Ahora no podemos hacer nada, es muy dificil que alguien quiera ayudarnos en medio de este temor, primero hay que hacer que las aguas se calmen, que un bando tome el control...- Decia Sirius.- Debemos desaparecer por un tiempo y prepararnos.- Todos lo miraban fijamente.

    - Estas refiriendo a ¿dejar que Voldemort gane?.- Decia Snape.- Eso es una locura... Piensa en toda la destruccion que causara, todas las vidas que se perderan. Ademas cuando dices desaparecer, ¿A cuanto tiempo te refieres?- Sirius lo miro.

    - Tendran que ser varios años... Lo sufiente para que los que son niños ahora, puedan luchar.- Respondio Black.

    - ¡¿Que?! Pero son todos muy pequeños... Solo mira a tu ahijado, ni siquiera a cumplido dos años, en que clase mundo se criaran. Piensa en el bebe de Molly que aun no nace, en el niño de los Longbottom... Piensa en mi ahijado, por culpa de su padre crecera para ser un maldito Mortifago.- Dijo Severus con tono triste.

    - Espera Severus, no es una idea tan descabellada.- Dijo pensativo Moody.- En estas condiciones, es imposible que derrotemos a Voldemort, tambien es dificil que alguien se nos una. Si no podemos encontrar guerreros, entonces hagamoslos.- Tanto Molly como Arthur lo mirabas con reproche.- No me miren asi, o es que acaso ¿Quieren que ese maldito los busque y acabe con su familia?-

    - Claro que no quiero eso, pero me preocupa la clase de vida que les daremos a nuestros hijos, es injusto que tengan que pelear en una guerra que ellos no provocaron.- Explicaba el Señor Weasley.

    - Pero tambien es injusto que deban vivir con miedo, o peor, ser asesinados, por esa misma guerra.- Respondio Lupin.- Tal vez sea la unica forma de mantenerlos con vida. Ademas si la profecia es cierta, debemos preparar a Harry para el dia en que deba enfrentarse al Lord Oscuro, porque lo mas probable es que si se entera que el esta vivo, venga por el.- Nadie podia dudar de que si querian sobrevivir, la opcion de los niños, era la mas sensata, y a la vez la mas peligrosa.

    - Creo que es lo mejor.- Dijo de pronto McGonagall.- En este momento tenemos toda la desventaja. Si estos niños son la unica salvacion para que la futuras generaciones esten en paz, lo mejor sera seguir ese plan. Hay que separarnos, lo mejor sera irnos de inglaterra.-

    - Estoy de acuerdo con Minerva.- Murmuro Molly, a lo que el señor Arthur la miro asombrado.- No quiero que mis hijos sufran, pero si la unica forma de salvarlos es preparlos para pelear, pienso que no hay nada mas que hacer. Nada nos asegura que si huimos ellos no nos alcanzaran tarde o temprano, de todas formas estaremos en riesgo, sera mejor afrontarlo.- termino diciendo.

    - Ademas sera como un ataque sorpresa, buscaremos a todos los aliados posibles en la total clandestinidad y los esconderemos, para que los mortifagos no encuentren resistencia, puede que nunca esperen que nos enfrentemos a ellos despues de tanto tiempo.- Comento Sirius.

    - A eso te referias con 'calmar las aguas'.- Dijo Severus, dando un gran suspiro.- Bueno, hay que organizar todos los detalles del plan ahora, si vamos a estar ocultos, no podremos comunicarnos con libertad.- Sirius se lanzo a los brazos de su pareja, feliz de que este lo apoyara, y le dio un gran beso en los labios.

    Ya despues de un par de horas, muchos se veian cansados, pero no podian posponer la planeacion, pues en cualquier momento podian ser atacados. Hasta ahora estaba decidido de que los Weasley se irian al norte de Africa, Alastor Moody se refugiaria en Rusia, donde tenia algunos conocidos que podia reclutar, Hagrid, quien aparecio unas horas despues de la discucion, decidio ir a buscar a las montañas, los bosques y llanuras de Europa apoyo de criaturas magicas, pues estaba seguro que no pasaria desapercibido en lugares muy poblados; por otro lado Remus Lupin queria ir a America, pues junto con el se irian una familia muggle que rescato de un ataque de Mortifagos y la familia Tonks, pues era peligroso para una bruja como Andromeda quien se habia casado con un muggle, ademas en las zonas boscosas de America podria esconderse durante las noches de luna llena. Pero habia un detalle que faltaba por aclarar.

    - ¿Que haremos con Harry?- Pregunto Remus.- Mi cachorro podria ir conmigo a America.-

    - No es buena idea, tu ya estas viajando con muchas personas, podria ser muy notorio.- Dijo Moody.- No creo que un niño pueda aguantar el viaje hasta Rusia, mucho menos mi entrenamiento.- aseguro.

    - Tal vez pueda ir con nosotros, Arthur es un gran maestro.- Comento Molly.

    - No lo creo, tu ya tienes que preocuparte de siete niños, ademas seria el mismo problema que con Remus, son muchos y pueden llamar la atencion.- Respondio Minerva.- Tal vez este seguro conmigo en España, pero no creo ser capaz de entrenarlo apropiadamente. Ademas, el niño tiene parientes muggle, ¿Verdad?-

    - En estas circunstancias, es muy peligroso, pues, los Mortifagos estan destruyendo cada ciudad, pueblo o aldea que se les cruce, mas aun si es de muggles, sin poderes magicos no lo podran proteger... Y esta el hecho de que la hermana de Lily es una Anti-Magos.- Decia un frustrado Remus

    - Esperen, se olvidan de que Harry es mi ahijado, yo podre hacerme cargo de el.- Dijo Sirius muy seguro de si mismo, pero todos lo miraron algo desconfiados.- ¿Por que me miran asi? ¿Acaso no creen que puedo ser capaz?.- Miro molesto al grupo.

    - No es eso, es que... tu... como decirlo... Eres muy descuidado. El es un niño muy pequeño, puede que te sea dificil criarlo... "Ademas es muy peligroso para Harry".- Pensaba para si mismo Lupin. De pronto Snape se aclaro la garganta, y todos fijaron su vista en el.- Pero si Severus esta contigo, puede que sea la mejor opcion.- Sonrio aliviado el licantropo.

    - ¿Conmigo? Yo no se como cuidar niños.- Respondio Snape un poco incomodo.

    - Sev, por favor, no quiero separarme de Harry, ya perdi a mis grandes amigos, no quiero que pase lo mismo con el.- Llorisqueaba el animago.

    - Pero... no me parece que sea...- Decia Severus, pero Sirius le puso una carita de cachorrito triste, una cara que era irresistible para el.- Oh, esta bien, pero que te quede claro que sere muy estricto con el, no solo porque sea tu ahijado...-

    - Nuestro ahijado.- Termino la frase Sirius, lo cual desperto un sentimiento de melancolia en Snape, pues el sabia que al ser un traidor de los magos oscuros, no se le permitiria jamas volver a ver a su querido Draco.- Se que el no es tu Dragon, pero podria llegar a ser muy querido para ti... No lo mires como el hijo de James, miralo como un pequeño e inocente bebe que te necesita, que nos necesita a ambos, deja que sea nuestro Leon.- Una calida mirada adornaba la Sirius, a lo cual Severus le dedico una sonrisa.

    - Tu ganas, nos iremos con el a Suecia. De todas formas, si tu lo entrenas en las artes fisicas y magicas, me corresporndera a mi su educacion intelectual, Defensa de Artes Oscuras, Posiones, Inteligencia e Infiltracion, entre otras cosas debera saber. Me asegurare que este mas que preparado, ademas que lo faltara una educacion tradicional.- Explicaba solemnemente Snape.

    - Me parece exelente. Pero no olviden, ante todo, que Lord Voldemort no debe saber que Harry Potter esta vivo, eso nos delataria inmediatamente.- Explico McGonagall

    - Es verdad, pero ¿Como ocultar su nombre?- Dijo Molly.- Si alguien pregunta seria muy sospechoso no responder.-

    - Tienes razon, Molly. Ya que va a vivir con ustedes, podrian ponerle uno de sus apellidos.- Respondio Ojoloco.

    - No, recuerden que soy un traidor, por lo cual cada mago oscuro de Europa debe saber mi nombre... Sin contar el hecho de que Black, es un apellido muy raro para los muggles, y muy conocido entre los magos...- Contesto Severus.

    - Entonces, que sea Evans, era el apellido de soltera de Lily, es tan comun, que nadie se preocupara de su procedencia. Seria bueno que nosotros tambien nos cambiemos el apellido, Sev, pues, como tu dijiste seremos facilmente identificados con los nuestros. Ambos seremos Evans tambien.- Sonrio Sirius.

    - ¿Por que los dos llevaremos ese apellido? Eso seria extraño.- Dijo extrañado Snape.

    - Asi podremos ser una pareja casada, que ha adoptado a este lindo niño. Me parece una gran fachada.- Decia Black abiertamente feliz, en contraste con la enojada y avergonzada cara de Severus, pero tenia sentido ese plan, los matrimonios entre hombres eran normales y aceptados tanto en Europa muggle, como en la magica, por lo cual era creible.

    - No sabes cuanto me molesta que tengas la razon.- Respondio Snape aun molesto.

    - Bueno eso cubre todos los puntos faltantes. Queda claro esta sera la ultima vez que nos veamos hasta la fecha acordada, la cual es el cupleaños numero 15 de Harry, cuando la marca en forma de fenix aparesca en su piel.- Repasaba Arthur. Una vez que todos asintieron Sirius subio a recoger al niño. Se despidieron los unos de los otros, pues era muy insierto si se volverian a ver de verdad.

    Severus tomo a Harry en sus brazos, lo cual lo enternecio mucho, mientras Sirius busco un collar que servia de Traslador, aplicaron un Desmaius al niño y desaparecieron, justo cuando comenzaba a amanecer. Una vez que todos se fueron, rapidamente los Weasley empacaron sus cosas y antes de perderse con otro Traslador, prendieron fuego a la Madriguera, asi nada los ataria a ese lugar.



    Capitulo 3 "Cuatro años, y Contando..."


    En un pueblo asentado en las montañas, al norte de Suecia, los campos ya se encontraban cubiertos por la nieve, a pesar que apenas era otoño. A la afueras del pueblo, un pequeño niño jugaba entre la nieve, de cabellos negros, los ojos de un hermoso verde esmeralda, la tez un poco morena y con una cicatriz en forma de rayo en la frente, al parecer el niño no tenia mas de 5 años, llevaba un largo abrigo marron una bufanda de color verde, unos mitones y un gorrita tejida que hacia juego con la bufanda. El pequeño saltaba y corria felizmente cerca de una bella y enorme casa, un poco alejada del resto.

    - Harry, entra, es hora de tus lecciones.- Llamaba un hombre al niño, el cual tenia una apariencia un tanto seria y firme, vestido completamente de negro, con unos pantalones y un jersey con cuello alto, su cabello, el cual parecia como grasiento, lo llegaba hasta los hombros.

    - Ya voy, papá.- Dijo el niño, y corrio hasta abrazar las piernas del hombre.- ¿Que toca hoy? ¿Lectura? ¿Historia? ¿Pociones?.- El hombre lo levanto en sus brazos y lo acaricio la cabeza, entro con el y comenzo a quitarle el exeso de ropa.

    - Hoy toca Pociones y luego un poco de Lectura, deberias aprenderte tu horario de estudios, Harry.- Decia el hombre de forma rigida, pero un dejo de ternura en su voz.- Ahora, ve a lavarte las manos, y te esperare en el Cuarto de Estudios, ¿Bien?.- Dijo sonriendo levemente.

    - Si, papá.- Respondio el pequeño Harry. Cuando Severus entro a la cuarto de estudios para preparar la leccion del pequeño, un hombre se encontraba sentado en un sofa leyendo un libro.

    - Aqui estabas, Sirius.- Dijo Severus.

    - Oh, Amor, ¿Alistaras la leccion de Harry?.- Dijo Sirius, su pareja asintio mientras movia un par de cosas con su varita.- Bueno, entonces los dejare solos. Ire de compras al pueblo ¿Quieres que te traiga algo?.- Dijo a la vez que guardaba el libro en uno de los estantes.

    - No, solo trae las cosas de la despensa... ¡Ah, si! Pasa a la pasteleria, y compra pastel de calabaza, me dijieron que hoy si tendrian.- Respondio Severus Snape.

    - ¡Otra vez consintiendo a Harry!, porque dudo que el pastel sea para ti, odias lo dulce. Tu mismo fuiste el que dijo que no lo mal-acostumbremos.- Reprocho Sirius, aunque solo lo hacia para burlarse.

    - ¡Ya vete!.- Grito Snape, muy sonrojado. Sirius rio un momento, luego beso la mejilla de su amante y salio del cuarto, afuera se encontro con el pequeño que corria hacia su clase, Sirius lo tomo y le acaricio la mejilla con la suya.

    - Portate bien, no hagas enojar a Sev ¿Entendido, Harry?- Le dijo de una forma muy dulce.- Y no olvides que esta tarde practicaremos con la escoba.-

    - Si, papi.- Respondio Harry con una amplia sonrisa, Sirius le beso la frente y lo bajo, este entro inmediatamente a la habitacion. Sirius tomo su abrigo y salio.

    Sirius Black y Severus Snape -quienes se hacian llamar Evans- llevaban casi cuatro años viviendo en ese lugar, cerca de ese aislado pueblo de magos, con el fin de entrenar y proteger al pequeño Harry Evans, quien aun desconocia que su verdadero apellido era Potter. Gran parte del tiempo lo dedicaba estudiar con sus padres, el pequeño sabia bien que ellos no eran realmente sus padres, pero de todas formas los llamaba asi, por el cariño que les tenia. A pesar de su edad, tenia amplios conocimientos en las arte magicas, aunque solo teoricas, pues era muy pequeño para conseguir una varita, pero eso no le impedia saber mucho de pociones, historia de la magia, volar escobas, entre otras cosas. Siempre trataron de ser estrictos con el, pero les era imposible no demostrarle cariño, consentirlo, mimarlo y tratarlo como si fuera realmente su hijo, se habia convertido en su mimoso cachorro de leon, como solian llamarlo de vez en cuando.

    Aunque no todo podia ser tan calmado, a pesar de vivir tan lejos, las noticias de lo que acontecia en Inglaterra no era ajenas a nadie en mundo magico, incluso el mundo muggle estaba en panico. Los Mortifagos controlaban casi toda Ingleterra, Irlanda y Escocia, todos sabian que no pasaria mucho tiempo antes de llegar a Europa continental, y despues, probablemente, se expandiria a otros continentes. Otras naciones habian tratado de detener su avance, pero el ejercito de Voldemort habia estado creciendo en los ultimos años, por lo que detenia facilmente cual intento de detenerlo. Esto preocupaba mucho a la pareja, pues temian que su plan fracasara antes de poder ponerlo en accion, pero solo podian mantener la esperanza y esperar.

    La mañana paso rapidamente, el niño habia terminado sus lecciones justo antes del almurzo, lo cual era una gran satisfaccion para sus tutores. Mientras comian, Harry muy animado le contaba a Sirius lo que habia aprendido en su leccion. Ambos adultos lo miraban tiernamente, unque Severus trataba de que no se notara, pero era obvio el encanto que sintia por su pequeño protegido.

    - Papá, papi, despues del almurzo, ¿Puedo salir a jugar?.- Pregunto Harry, ambos se miraron un poco indecisos, no podian evitar pensar que el peligro estaba en cada rincon.- Por favor, prometo que no me alejare de casa.- Decia el niño suplicante. Los dos sonrieron.

    - Esta bien, pero solo un momento, luego tienes que seguir con tus lecciones.- Respondio Severus.

    - ¡Siiiii! Gracias por la comida.- dijo feliz el niño, levantandose de su asiento para salir corriendo a ponerse su abrigo, bufanda, mitones y gorro.

    - No te alejes, y no hables con extraños.- Le recordo Sirius, el niño asintio y salio.- Es solo un niño, no podemos mantenerlo encerrado, pero no puedo evitar preocuparme.- su pareja le tomo la mano.

    - Te entiendo, amor, pero nunca debemos bajar la guardia, cualquier descuido podria arrevatarnos a Harry.- Dijo Snape, cuando se dio cuenta de que expreso su amor por el niño dijo- Y... eso podria a rruinar el plan.- Su compañero rio divertido.

    - No entiendo por que tratas de ocultar tu cariño por el. Esta bien que lo quieras, lo has criado desde que era un bebe, y el te adora, como si realmente fueras su padre.- Explicaba Black. Severus se sonrojo levemente.

    - Lo se, de verdad lo quiero. Pero asusta la idea de encariñarme mucho y luego perderlo, de verdad es como un hijo para mi, y tambien me hace preguntarme que sera de mi Dragon, me pregunto si es tan vivaz y dulce como mi cachorro de Leon.- Su tono era muy triste, como si estuviera a punto de llorar.

    - Amor, no dejare que te lo quiten, el es nuestro cachorro, y lo protegere con mi vida si es necesario, y se que tu haras lo mismo. Te prometo que esta estupida guerra terminara algun dia y podras ver nuevamente a tu Dragon, solo debemos ser pacientes.- Sirius se paro de su silla, tomo el rostro de su amante y lo beso tiernamente en los labios, se mantuvieron unidos unos instantes y luego se miraron dulcemente.- Ire a preparar las escobas.- Severus asintio y comenzo a levantar los platos de la mesa.

    Afuera un vivaz morenito jugaba con la nieve, la lanzaba al cielo para ver como esta caia, estaba acostumbrado a jugar solo en la nieve, o dentro de la casa con sus padres, no tenia amigos, ni siquiera los niños del pueblo, pues sus tutores solo lo llevaban de compras y no se separaban de el. Harry rara vez se sentia solo, pues tanto Sirius como Severus, siempre estaban con el, lo cuidaban, lo mimaban, lo arropaban en las noches, jugaban con el, eran la unica familia que conocia, sabia que sus padres habian muerto, y que el culpable era persona muy mala, pero la verdad era muy joven para entenderlo; pero a veces deseaba jugar con otros niños, tener amigos y divertirse como los demas.

    Mientras corria por un monticulo de blanca nieve, noto que habia alguien mirandolo, lo cual le llamo mucho la atencion, miro cuidadosamente al extraño, y vio que era un niño, aparentemente de su edad. Lo analizo tranquilamente, el niño llevaba una capa plateada muy larga con capucha, aun asi unos cabellos escapaban de ella, su cabello era un tono rubio platinado, su piel era casi tan blanca como la nieve y sus ojos, fue lo que mas llamo la atencion de Harry, pues estos era grises, pero brillaban con el sol, eso ojos lo inspeccionaban tan meticulosamente como lo hacian los suyo a el.

    - Hola.- Dijo el pequeño extraño de repente. Harry no estaba seguro de responder, pues la regla era no hablar con extraños. El rubiecito torcio la cabeza en señal de pregunta, dibujando una linda sonrisa en su cara.

    - Hola.- Respondio finalmente Harry.

    - ¿Como te llamas?.- Prengunto el niño de capucha plateada. Harry miro hacia su casa para ver si alguno de sus tutores lo observaba, al comprovar que no era vigilado, se volvio nuevamente al visitante.

    - Me llamo Harry, Harry Evans.- Dijo mostrando una sonrisa.- Y tu ¿Cual es tu nombre?.-

    - Mi nombre es Draco, Draco Malfoy.- Ambos se sonrieron mutuamente. En su inocencia, desconocian lo riesgoso de su encuentro, las concecuencias que podia causar; pero mas que nada, no tenian idea de lo que les deparaba el destino, el cual parecia haber hecho una de sus jugarretas.



    Capitulo 4 "Mi amigo de las Nieves"


    Las Montañas era normalmente silenciosa, las personas que vivian comunmente en esas areas, buscaban la tranquilidad. Pero ese dia, agudas risitas invadian el lugar. Dos tiernos niño jugaban alegremente en la nieve, solo llevaban unos pocos minutos de conocerse, pero se divertian como los mejores amigos. De tanto correr y saltar, estaban muy cansados, asi que se recostaron uno al lado del otro en una duna de nieve.

    - Oye, Harry, ¿tu naciste aqui?- Pregunto el pequeño rubio. El morenito miraba constantemente hacia su casa, para asegurarse de no estar muy lejos, y a la vez de que no lo vigilaran.

    - Si, pero mis padres son Ingleses.- Mintio Harry, pues sus tutores le habian enseñado cada una de las respuestas que debia darle a los desconocidos, el niño no estaba seguro del por que, pero de todas formas sabia que eso era lo correcto.- ¿Y tu? Nunca te habia visto por aqui.

    - Bueno, es que solo estamos de visita, mi mama queria conocer la montañas de esta parte del mundo, somos Inglese, pero mi mama y yo vivimos en Francia.- Explicaba Draco

    - Y tu papa, ¿No vive con ustedes?.- Pregunto Harry.

    - No, el trabaja en Inglaterra, algunas veces nos visita y trae regalos, pero el me asusta. Mama siempre pelea con el, se gritan mucho, creo que mi padre quiere que vayamos a vivir a Inglaterra, pero mama dice que es muy peligroso. Yo no se que pasa alla, pero mi mama se preocupa mucho, y a mi no me gusta verla llorar.- El pequeño Draco tenia una expresion muy triste.- ¿Tu vives con tus padres?.- Dijo cambiando el tema.

    - Si, con mi Papi Sev y mi Papi Canuto.- Respondio sonriente el morenito.

    - ¡¿Tienes dos Papás?!- Pregunto muy curioso el rubio.- ¿Y tu mama?.-

    - No tengo Mama, solo mis papás. Vivo muy feliz con ellos.- Dijo Harry, recordando lo tenia que decir, aunque se sentia mal de mentirle a su nuevo amigo. Se mantuvieron unos minutos en silencio.- Draco... ¿Cuanto se quedaran aqui?.-

    - Partiremos mañana a Estocolmo, asi que esta noche sera la ultima.- Respondio.

    - ¡¿Que?!... Que mal, espera volver a jugar contigo.- Dijo un poco triste Harry. Draco puso la misma expresion que el moreno, tampoco queria perder a su nuevo amigo, de pronto comenzo a buscar algo entre sus ropas, hasta que saco parche bordado, con el escudo de Slytherin y se lo extendio a Harry, este lo tomo y lo miro muy curioso.- ¿Es para mi?.- Draco asintio.- ¿Por que?.-

    - Es para que no te olvides de mi, porque tu y yo somos amigos.- Respondio el rubio con una sonrisa, Harry estaba muy feliz, se metio la mano dentro del abrigo y saco un parche muy parecido, pero este tenia el escudo de Gryffindor, y tambien se extendio al rubiecito.

    - Entonces este es para ti, asi, ninguno olvidara al otro.- Dijo el pequeño moreno, Draco lo tomo y observo con gran admiracion. Ambos guardaron sus parches, seria su pequeño secreto, entonces Harry tomo con su diminuta mano la mejilla de Draco, y le dio un pequeño, pero tierno beso en los labios, casi como un roce. Draco se tapo la boca y se sonrojo.

    - ¿Por que hiciste eso?.- Dijo asombrado.

    - Es lo que mis papis hacen cuando estan de acuerdo o felices, es como un sello. Ahora tambien sera nuestro sello.- Le explico Harry, entonces Draco asintio con una timida sonrisa.

    - ¡Harry! ¡Harry! ¡Es hora de tu practica, entra!.- LLamo Sirius.

    - ¡Ya Voy!.- Respondio Harry, ni el ni Draco eran totalmente visibles desde la casa.- Es mi papi, creo que es hora de despedirnos.- Estaban muy desanimados. De pronto Draco le dedico una bella sonrisa.

    - Esta bien, estoy seguro de que algun dia nos volveremos a ver, porque somos amigos ¿Verdad?.- Dijo el rubio, Harry se alegro al escuchar eso y asintio, Draco lo miro un poco timido.- ¿Podemos sellar nuestra promesa?- Harry lo miro y asintio con una sonrisa, los dos niños volvieron a unir sus labios, para ellos era algo inocente, en el fondo no sabian el significado de eso a futuro. Ambos niños se depidieron, Draco se dirigio en direccion al pueblo, y Harry se fue a su casa, una vez adentro Sirius le acaricio la cabeza.

    - Ve a cambiarte, ponte tu tunica de Quidditch, y luego baja al jardin.- Le ordeno.

    - Si, papi.- Respondio el niño, subiendo las escaleras a prisa. Sirius se sonrio.

    La tarde paso tranquila, el niño practico hasta el atardecer, debia atrapar una pequeña Snitch, para agudizar sus reflejos, al igual que esquibar las Bludger. En gran parte, su educacion y entrenamiento parecia de lo mas normal, fuera del echo de que sabia cosas que eran dificiles hasta para un chico de grado mayor, su preparacion era intensiva, los unicos dias en los que no estudiaba o practicaba, era cuando estaba enfermo o en Navidad.

    Llegada la noche, y una vez que terminaron de cenar, el niño fue bañado por Sirius, y acostado y arropado por Severus, una vez dormido, estos se fueron a su dormitorio. Severus leia consentradamente un libro, pero Sirius tenia otra cosa en mente. Deslizo su mano por debajo de las mantas y acaricio suavemente el muslo de su amante.

    - Estas algo inquieto, Leon.- Dijo Severus, mientras dejaba su libro a un lado.

    - Me tienes al limite, sabes probocarme, Serpiente.- Contesto Sirius. En un seducto movimiento, el Gryffindor tiro del Slytherin, para dejarlo sobre el, y comenzo a moverse para insitarlo, lo cual era innecesario, pues una sola caricia, o una mirada picara de parte de Sirius, era suficiente para encender sus paciones, pero su juego favorito era ignorarlo para que este se desesperara.- Vamos, amor, este Leon necesita tu veneno.- No fueron necesarias mas palabras.

    Severus atrapo los labios de Sirius con los suyos, dejandose llebar por aquel seductor beso, uno que activaba cada fibra del cuerpo de ambos. antes que perdiran el control, Severus tomo su varita y aplico un hechizo silenciador y otro para cerrar la puerta. Poco a poco las caricias se hacian mas intensas, el Gryffindor tomaba la enorme ereccion de su compañero, y la masajeaba lentamente.

    - De verdad ya no aguantas, ¿Verdad Leon?.- Dijo el Slytherin, Sirius respondio con una lujuriosa sonrisa.- Entonces, preparate.- Black saco su varita e hiso el mismo un hechizo lubricante en su propia entrada, Severus se ubico entre sus muslos y lo penetro de una sola vez, haciendo que este gimiera de placer.

    La caricias y besos no hacian esperar, ambos se movian entre suspiros y gemidos. Cada centimetro de piel se encendia con el contacto del otro, sus cuerpos, cubiertos de sudor, brillaba con la lejana luz del fuego de la chimenea, la exitacion se apoderaba cada vez mas de ellos, solo podian ver los ojos del otro, los cuales estaban llenos de lujuria y amor.

    Las embestidas eran cada vez mas fuerte y rapidas, los dos estaban al borde de la locura, el extasis se apoderaba de sus sentidos, hasta que no pudieron contenerse mas, y se dejaron arrastrar al orgasmo. Una vez que se separaton limpiaron sus cuerpos con las varitas y quitaron los hechizos de la habitacion. Sirius se recosto en el pecho de su amado Severus, y este lo abrazo, dejandose llevar a un profundo sueño.

    Mientras, en una habitacion al otro lado del pasillo, un dulce y pequeño morenito, dormia tranquilamente, sosteniendo en su manita un parche bordado con la imagen de una serpiente, y escrito con hilos plateados la palabra "Slytherin", el no sabia que significaba esa palabra, pero el recuerdo de un rubiecito, que se habia convertido en su primer amigo, lo hacia aferrarse a el, como a su mas grande tesoro.



    Capitulo 5 "La Reunion de los Aliados"


    Harry Potter, alias Harry Evans, un joven de solo 11 años, se pasaeba por una concurrida calle de Paris, junto a el caminaban dos hombres, aquellos que conocia como sus tutores, protectores y unica familia. El muchacho, a simple vista, parecia un niño normal, vestido con unos jeans oscuros, un sweter rojo sobre una camisa verde, gafas redondas, y unas zapatillas un poco gastadas. Uno de los hombre, llevaba un pantalon de tela negra, un jersey color blanco invierno y una larga gabardina negra; mientras que el otro traia unos pantalones grises, una camisa negra, un abrigo gris y unas gafas oscuras. Ninguno llamaba la atencion, solo caminaban en direccion al boulevard.

    Quien sospecharia que aquel niño, era la carta maestra para detener el avance de los magos oscuros, quienes ya tenian en su poder todo el Reino Unido, parte de España y Portugal, y unos cuantos territorios mas, ademas del rumor de que algunos Mortifagos ya habian pisado America; ese joven que caminaba despreocupadamente por la capital de Francia, era nada mas y nada menos que el Elegido para derrotar a Lord Vodemort.

    Hasta hace unos dias, el habia vivido a las afueras de un pueblo, de magos y muggles, en las montañas, al norte de Suecia, desde que este tenia recuerdos. Pero hace casi 3 meses, llego una carta, al estilo muggle -Por correo tradicional-. Tanto sus tutores como Harry estaban sorprendidos, desde pequeño sabia lo que se habia planeado para vencer a los Mortifagos, sabia de la existencia de mas aliados alrededor del globo, estaba al tanto de que todo lo que le habian enseñado le serviria al momento de enfrentarse al maldito Lord Oscuro, el cual era responsable de la muerte de sus Padres y de Dumbledore, a quien no conocio, pero habia crecido escuchando sus historias, incluso la que narraba como perdio su vida para salvarlo cuando era un bebe; pero tambien sabia que la Orden del Fenix, no se reuniria hasta su cumpleaños numero 15, tampoco se comunicarian o buscarian hasta entonces, para evitar que fueran descubiertos. La carta estaba dirigida a la "Familia Evans", y decia asi:

    " Estimados Señores
    Sirius, Severus y Harry Evans:

    Junto con saludarlos, NOS complase decirles que resibimos su encargo. Pero por razones administrativas, este no llegara en la fecha acordada.

    Pero VEMOS la posibilidad de mandar su ENcargo, en escalas por las ciudades de Londres, PARIS, Amsterdam y Estocolmo, con la intencion de que este arribe EL DIA 20 DE NOVIEMBRE. Gracias por su comprecion.

    Atte La Union Portuaria InterNacional"

    En un principio la nota no tenia ningun sentido, pero luego notaron que las palabras destacadas formaban el mensaje "NOS VEMOS EN PARIS EL DIA 20 DE NOVIEMBRE. LUPIN". Esto era extraño, pero si Remus Lupin se tomo tantas molestias en arriesgarse a enviar una carta, era porque se trataba de algo importante. Sin dudarlo mucho, arreglaron todo para el viaje, incluso se dehicieron de la casa que habia sido su hogar los ultimos 10 años. Cuando llegaron a Paris, un dia antes, un mensajero muggle les dio un papel por encargo que tenia una propaganda "En el BOULEVARD, frente a la TORRE EIFFEL, esta todo lo que usted busca y mas. Lo esperamos desde las 12:00 pm, ¡No Falte!". Estos mensajes eran cada vez mas tontos, pensaba Snape, pero si no conocian otra forma de comunicarse, no importaba.

    Conociendo su destino, se dirigieron a el sin desviarse. Harry miraba curioso la gran ciudad, era la primeravez que estaba en una, todo era muy llamativo para el. Una vez que llegaron al Boulevard, vieron que este era muy grande, estaba lleno de tiendas, cafes y restaurantes.

    - Ese tonto, debio haber sido mas especifico, este lugar es enorme.- Se quejaba Severus.

    - Conociendo a Remus, nos dara alguna señal o enviara a alguien por nosotros.- Respondio Sirius, mientras miraba los alrededores.

    - Hola niño, ¿Quieres un dulce?.- Dijo una voz tras ellos. Ambos voltearon rapidamente, pues el extraño le hablaba a Harry, por lo cual se pusieron a la defensiva. Al observar al desconocido, notaron que era joven unos pocos años mayor que su cachorro, era delgado y alto, tenia los ojos azules y el cabello pelirrojo. Harry nego con la cabeza, siempre evitaba a los desconocidos, pues no sabia cuales podian significar un peligro para el.- ¿No lo quieres? ¿Estas seguro?- El joven puso una expresion traviesa.

    - ¿Y ustedes?- Dijo otra voz a sus espaldas, casi identica a la del joven frente a ellos, al voltear vieron que no solo la voz era identica, sino todo en el muchacho, eran como dos gotas de agua.- Le aseguro que les encantaran.- dijo extendiendoles una paleta de azucar, cuando miraron bien la paleta, esta tenia el dibujo de un fenix hecho de dulce. El mensaje era obvio, estos gemelos eran los encargados de guiarlos hacia sus amigos de la Orden. Despues de avanzar unos pasos, Sirius dio una exclamacion.

    - ¡Ya lo recuerdo! Ustedes son hijos de Arthur y Molly ¿Verdad?- Señalo Black

    - Asi es, yo soy George.-

    - Y yo soy Fred.- dijo.- Ya llegamos.- Apunto a un Cafe que se veia algo descuidado, desentonaba con todos los demas locales de la calle.

    Cuando entraron casi no habian personas, los gemelos los guiaron a la trastienda, hasta un corredor que llegaba hasta una puerta, cuando la abrieron, varios pares de ojos se fijaron en ellos, Harry se sentia muy nervioso, era la primera vez que estaba entre tanta gente, por lo que recordaba. Por unos segudos hubo una gran silencio, lo que ponia a Harry mas ancioso.

    - Sirius, tanto tiempo, viejo amigo.- Dijo un desgarbado Remus Lupin.

    - En verdad a pasado mucho, Remus.- Respondio un emocionado Sirius Black, al momento que abrazaba a su amigo. Miro la habitacion, y reconocio un par de caras, estaban Arthur y Molly Weasley, Minerva McGonagall y Alastor Moody. Ademas habian unos cuantos que no conocia, una mujer joven de cabello corto y rosa, un hombre muy alto y muy moreno, un niño pelirrojo, como de la edad de Harry, una niña pelirroja mas pequeña, otro niña castaña, con el cabello largo y rizado, el cual parecia una melena de leon, un niño rubusto, y otro niñita de cabellos rubios.- ¿Donde estan Hagrid y Peter?- La mayoria de los mayores se miro.

    - Hagrid, aun sigue de viaje, al parecer le ha ido muy bien reclutando criaturas magicas...- Dijo Lupin, luego bajo la mirada.- Bueno... Veras, Sirius... Peter...- Tartamudeaba.

    - ¡Es un Traidor!- Grito Moody.- El fue el responsable de la muerte de los Potter, y por ende, tambien la de Dumbledore.

    - Ya nos lo suponiamos, ¿Verdad, Sirius?.- Dijo de pronto Severus, Sirius asintio con la mirada en el suelo.- Fue el unico de los que sobrevivimos que no volvio aquella noche, ademas era el responsable de proteger a los Potter, solo el podia haber entregado la informacion de la ubicacion de su casa.- Snape miro el rostro apenado de Harry.- Pero eso ya no importa, el caera con todos los demas Mortifagos.- dijo y acaricio la cabeza de su protegido.

    - Bueno, ahora presentaremos a los que no se conocen.- Dijo Arthur, animando al grupo.- Ella es Nymphadora Tonks, es la hija de Andromeda.- Dijo señalando al mujer de cabello rosa, esta sonrio y saludo con la mano.- El es Kingsley Shacklebolt, es muy abil en la lucha y Alastor lo entreno como Auror.- Señalo al hombre alto, el solo hiso una leve reverencia, se veia muy serio.- Este muchacho es Neville Longbottom.- dijo tomandole el hombro al niño robusto, el cual bajo la vista timidamente.- La rubia a su lado es Luna Lovegood, sus padres fellecieron en un ataque de Mortifagos, pero la abuela de Neville la ha cuidado todo este tiempo, los dos se criaron juntos.- La niña saludaba alegremente.- Esta linda muchachita es Hermione Granger.- Dijo señalando a la castaña.

    - Ella es la hija de la pareja muggle que viajo conmigo a America.- Explico Remus, Severus puso una expresion de extrañesa, ¿una niña muggle?- Se lo que estas pensando, Severus, pero resulta que ella es una bruja, la verdad fue una sorpresa cuando lo descubrimos. Yo mismo la he educado en las artes magicas, es extremadamente lista, y ella misma me pidio que la tragera. Se que sera un gran aporte.- La niña saludo muy educadamente con una reverencia.

    - Bueno, por ultimo, pero no menos importante, ellos son mis hijos menores, Ronald y Ginevra Weasley.- Decia orgulloso Arthur, El niño sonrio y la pequeña se escondio detras Molly. Todos saludaron cordialmente.

    - Me imagino que todos saben quien es este niño.- Dijo Severus poniendo su mano en la cabeza de Harry.- Pero lo presentare apropiadamente, el es Harry Potter, el pequeño que sobrevivio a Voldemort.- Los mas jovenes lo miraban muy curiosos, habian escuchado mucho hablar del famoso Niño-que-Vivio, pero a simple vista, no parecia tan especial, callado, de apariencia descuidada, vestido como un muggle, era como niño comun. Cuando el silencio se volvio incomodo, uno de los pequeño se acerco y le estiro la mano.

    - Mucho gusto, Harry Potter, soy Ronald Weasley, pero solo dime Ron.- Dijo sonriendo. Harry sintio gran ternura de ese gento, se sintio feliz, asi que tomo la mano del pelirrojo y sonrio.

    - Es un gusto, Ron, pero solo llamame Harry.- Respondio. Al instante todos se acercaron para presentarse, los mayores se sentian muy tranquilos, y admiraban felices la escena, Molly tambien se acerco y lo abrazo, de una forma muy maternal.

    Luego de que todos se sentaran, Molly sirvio te y unos pastelillos. Los chicos parecian mas interesados en hacerle preguntas a Harry, que en prestar atencion a la reunion que estaba a punto de dar inicio.

    - Supongo que ahora nos explicaran el por que nos citaron antes de la fecha acordada.- dijo Severus en un tono muy serio. Toda la atecion se centro en Remus.

    - Asi es. Bueno, como todos han oido, los Mortifagos han pisado America, aunque aun no han hecho un solo movimiento, mis fuentes corroboraron esos rumores.- Contaba Lupin.- Ademas, el avance que han hecho por Europa es bastante considerable, Minerva debio salir de España para evitar riesgos.- McGonagall asintio mientras bebia su te.

    - Remus nos contacto primero.- Continuo el Señor Weasley.- Y llegamos al acuerdo que seria mejor comenzar a preparnos desde ya. Es por eso que creimos conveniente el reunirnos todos de una vez.-

    - Pero, ¿Por que Paris?.- Pregunto Harry, quien no queria mantenerse al margen de la conversacion.

    - Esa es un muy buena pregunta, Harry.- Dijo orgulloso Remus.- El hijo de Arthur, Bill, ha estado haciendo un exelente trabajo de inteligencia, y ha averiguado que muchos hijos y esposas de Mortifagos estan usando a Paris como refugio, para no salir lastimados en la invacion. Por lo cual, esta ciudad, se podria considerar un lugar seguro, pues a pesar de la cercania con Inglerra, no ha sufrido ningun ataque de parte de los magos oscuros.

    - Estas diciendo que este, por ahora, ¿Es un punto neutro?- Consulto Severus.

    - Si, eso es exactamnete lo que es.- Respondio Molly.- No solo eso, tambien podria servir como un punto de referencia para conseguir informacion. Me he contactado con unos viejos amigos, los Delacour, y ellos me han comentado de la masiva llegada de magos ingleses a Paris. Incluso se rumorea que muchas esposas de magos oscuros, han huido de sus hogares para no ser parte de la guerra.-

    - Bueno, entonces debemos encontrar un centro de operaciones, tal vez hasta podamos acabar con esto antes de la fecha programada.- Dijo Sirius entuciasmado.

    - Esa es la idea.- Dijo Lupin.- Este viejo Cafe, es propiedad de un mago amigo, por ahora es un buen sitio para empezar. Ahora que estaremos juntos, me sentire mas tranquilo, pero de todas formas no hay que bajar la guardia, ¿Entendido?.- Todos lo presentes asintieron, el plan hay cambiado un poco, pero seguia ciendo la mejor forma de sobrevivir.

    - Escuchaste, Harry, ahora trabajaremos juntos.- Decia Ron, bajo un poco la cabeza, como avergonzado y dijo- Me gustaria que seamos amigo.- Harry lo miro un poco sorprendido, hace mucho que no oia esa palabra, pero a la vez estaba muy feliz, tenia un amigo que estaria con el mas que solo un dia.

    - Claro, eso me encantaria, Ron.- Respondio, ambos se dieron la mano, como sello de su amistad, de pronto un recuerdo vino a la mente de Harry, un lindo rubio uniendo sus labios con suyos, eso hiso que su rostro se pusiera rojo, de pronto la voz de la chica castaña lo saco de sus pensamientos.

    - Oye, Harry, ¿Yo tambien puedo ser tu amiga?- Dijo un poco avergozada, pero Harry asintio sonriente, ya tenia dos amigos.- Que bien, llamame Hermione, espero que tu y yo aprendamos muchas cosas, me encanta estudiar, espero que a ti tambian te guste.- decia muy alegre. Pronto todos lo chicos se acercaron para ofrecer su sincera amistad, era un grupo muy alegre. Sirius y Severus miraron la escena muy complacidos, siempre se sintieron culpables de reprimir la infancia de su cachorro, pero ahora estaba rodeado de amigos, y eso los puso felices, los dos se tomaron de las manos y se miraron con una sonrisa, hacia mucho que no sentian esta calma.



    Capitulo 6 "El Angel que cayo del Cielo"


    Las calles de Paris, la que normalmente rebosaba de energia, estaban casi completamente vacias, desde hace ya un tiempo, la gente tendia esconderse en sus casas por miedo, un miedo de ser asesinados. Los muggles no eran ajenos a lo que sucedia, no sabian si creer en la magia o no, pero lo que si sabian era que un grupo de maniacos asesinos habia llegado al pais.

    Sin embargo, un pequeño grupo, de 3 personas, se movia sigilosamente por las calles casi desiertas. Eran jovenes, pero valientes y decididos, pues habian sido preparados para eso. Llevaban tunicas con capucha de color negro, pero la orilla de las mangas, la de la capucha y el borde de abajo eran dorados, ademas de la imagen de la cilueta de un fenix en la espalda, como simbolo de pertenecer a la Orden del Fenix. Un joven de cabellos oscuros, moreno, con gafas y una cicratriz en forma de rayo en su frente, era quien los guiaba, su nombre era Harry Potter. Habian recibido la informacion que un grupo de Mortifagos rondaba por el centro de la ciudad, asi que se habian dividido para asaltarlo y eliminarlos.

    De pronto, un par de encapuchados salieron a su paso. Inmediamente se pusieron en guardia, en menos de un minuto, una feroz batalla habia comenzado. Los hechizos iban y venian, Ron casi es alcanzado por un mortifero resplandor verde, mientras Hermmione desarmaba al otro atacante. Harry no dudo, y lanzo un "Expeliarmus" al Mortifago que atacaba a su amigo, lanzandolo lejos. Al paso de unos minutos, la batalla habia terminado, los dos Mortifagos habian sido reducidos, y los chicos estaban ilesos.

    - Ron, puedes llevarte a estos al cuartel, de seguro Severus podra 'persuadirlos' para obtener algo de informacion.- Dijo Harry con una mirada traviesa.

    - Por supuesto, espero que les guste su te con Veritaserum.- Rio Ron. Hermione los miro con reproche, le molestaba que tomaran nada en serio.

    - Hermi, puede ir a verificar si el grupo de Neville encontro algo. Yo revisare un poco mas.- Pidio el moreno.

    - Esta bien, pero no te arriegues, sabes bien de que son capaces Siriu y Severus, si algo le llega pasar a su Cachorro de Leon.- Dijo Hermione, Harry se sonrojo.

    - Es cierto, recuerdas esa vez que estudiabamos pociones y comenti un error, haciendo que Harry se quemara una mano, Snape casi me entrega como perra a Voldemort.- Comento Ron.

    - Si, te escondiste detras de tu mami por semanas.- Contraataco Harry, los dos estaban rojos como tomates.

    - Como sea.- Refunfuño el pelirrojo.- De todas formas, cuidate, compadre, recuerda que somos un equipo.- Los tres se miraron y asintieron, solo se conocian hace tres años, pero eran inseparables, como si fueran amigos toda la vida, mas bien se sentian como hermanos, el trio dinamico, habia logrado una conexion mas profunda, que con los demas, aunque no los aislaban. Se despidieron y cada uno tomo su rumbo.

    Harry se puso la capucha, hacia frio, pero lo hacia mas para intimidar, algunos Mortifagos sentian bastante temor de la Orden, pues un dia, de la nada, reaparecieron, mas numerosos, mas fuerte y con la consigna de que Harry Potter, el niño que Voldemort habia intentado matar, estaba con ellos, mas poderoso y con el afan de cumplir la profecia que el Lord Oscuro tanto temia. En gran parte era como una propaganda, pero en muchas ocaciones hiso huir a mas de un mago oscuro. Muchos creian que Harry era el Salvador que acabaria con el genocidio de los Mortifagos, pero eso hacia sentir al moreno muy precionado, a veces deseaba ser un chico normal, asustado como los demas, poniendo sus esperanzas en otro, en vez de ser el la esperanza.

    Sus pasos, poco a poco lo llevaron a una callejuela, parecia desierta, pero de todas formas se aventuro a inspeccionarla. Todo se veia calmado, pero de pronto el ruido de unos pasos lo pusieron en alerta, parecia como si alguien corriera en su direccion, tomo su varita, observando en la direccion de la que venian los paso, pero poco a poco noto que estos venian de arriba, del techo de uno de los locales. Justo cuando dirigio su vista hacia arriba, la figura de un en capuchado caia derictamente hacia el, trato de apuntar su varita, pero aterrizo sobre Harry. Asustado, trato de quitarse a extraño de encima, este a su vez estiro los brazos para levantarse. En ese momento unos bellos ojos grises quejaron fijos sobre los de color esmerlda, fue una vista encantadora, ambos se miraban sin decir ni una palabra. Unos grito a lo lejos los sacaron de aquel transe.

    - ¡¿Donde se metio?! ¡Busquenlo!.- gritaba un hombre que se acercaba. Sin pensarlo mucho, Harry tomo al chico de ojos grises y se escondio con el tras unos basureros, justo cuando tres figuras con tunica negra y mascaras blancas, pasaban corriendo. Al cabo de unos minutos, el peligro se habia ido, Harry noto como el muchacho que estaba a su lado, el cual llevaba una tunica plateada, temblaba levemente, estaba asustado.

    - Oye, esos eran Mortifagos, ¿Por que te seguian?- Pregunto el oji-verde. El chico levanto la vista para ver bien el rostro del que le habia ayudado, no pudo evitar sentir como sus mejillas se llenaban de un tenue rosa, pero se hacia evidente en aquella piel tan palida.- ¿Estas bien?- Harry lo miraba con desconfianza, pues vestia muy parecido a los magos oscuros.

    - ¡Por favor, ayudame! Tu eres de la Orden ¿Verdad?.- Suplicaba el chico, pero de pronto su cuerpo comenzo a perder equilibrio, su vista se hizo borrosa, y justo antes de perder el conocimiento, dijo- Tengo... tengo que en contrar a mi... padrino.- El oji-gris cayo en los brazos de Harry, este lo tomo, preocupado, al ver que seguia con vida, lo levanto lentamente, en eso su capucha color plata se deslizo hacia atras, dejando ver unos hermosos cabellos rubios platinados, por un momento al moreno le parecieron familiares, pero no tenia tiempo para preocuparse de eso, lo acomodo en su espalda, y partio rumbo cuartel de la Orden.

    Mientras Harry caminaba, sentia la repiracion del rubio en su cuello, lo que lo hacia sentir un poco extraño, el muchacho de verdad era muy lindo, y Harry pensaba que era como un... Angel, en sus 14 años de vida no recordaba haber visto a alguien como el ¿o si?. Aparto esos pensamintos de su cabeza y camino mas a prisa. Al llegar a una calle, se metio en un casa casi en ruinas, una vez dentro se dirigio al sotano. Curiosamente, el sotano de esa casa parecia ser mas grande que la misma, habian escaleras que bajaban a una planta mas profonda. Al entrar una chica pelirroja lo recibio, fijandose inmediatamente en el extraño.

    - ¿Quien es el?.- Pergunto Ginny sorprendida.

    - No lo se. Era perseguido por Mortifagos, perdio el conocimiento, al parecer estaba muy asustado.- Respondio el moreno, dejando al muchacho en un sofa.- No estoy seguro, pero creo que buscaba a la Orden por ayuda.- Se saco la tunica y la dejo en perchero.

    - ¡¿Y lo tragiste aqui sin saber quien es?!- Grito molesta la pelirroja.- ¿Desde cuando eres tan confiado? Llamare al señor Snape, resien termino de interrogar a los malditos que trajo Ron.- La chica salio de la habitacion, y a los minutos volvio acompañada de Severus.

    - ¡¿Como es eso de que tragiste un extraño al cuartel?! Se te olvida lo peligroso de...- En un momento los ojos del mayor quedaron asombrados de ver al chico.- Tu... ¿Sabes cual es su nombre?- Harry bajo la vista, ni siquera se habia planteado esa interrogante.- Veo que no.- En ese momento Sirius Black aparecia por la puerta.

    - Ya llegue. ¿Como han estado las co...?- No pudo evitar notar al extraño.- Alguien me puede decir ¿Quien es este chico?- Los presentes se encogieron de hombros y miraron acusadoramente a Harry.- Harry...-

    - Lo perseguian unos Mortifagos... Yo... solo lo ayude.- Respondio. Antes de que cualquiera pudiera reprocharle su actuar, el rubio comenzo a despertar, vio a su alrededor, y no reconocio a nadie, instintivamente se aparto y se apego a una pared con una expresion de terror en su rostro.- Calmate, no te haremos daño...-

    - Al menos que nos des una razon.- Dijo la niña a la vez que sacaba su varita. Severus se interpuso entre Ginny y el muchacho.

    - Dime, muchacho, ¿Cual es tu nombre?.- Dijo Snape. El rubio se veia asustado, pero luego observo atentamente el rostro de hombre, se acerco a el, haciendo que Sirius sacara su varita rapidamente para protegerlo.

    - Usted es Severus Snape ¿Verdad?.- Dijo el rubio, los presentes se sorprendieron, Severus lo miraba con los ojos muy abiertos, miro a sus compañeros y luego asintio.- ¡Gracias a Merlin! Por fin lo he encontrado. Yo... yo soy... Draco, soy su ahijado.- Todos miraron hacia Snape, era posible que el fuese el padrino de ese joven.

    - ¿Draco... Draco Malfoy?.- Repitio Severus, el chico parecia feliz, lo miro atentamente.- Tu de verdad ¿Eres Draco?-

    - ¡¿Malfoy?! ¿Como Lucius Malfoy? La mano derecha del maldito de Voldemort.- Dijo Harry, quien no parecia muy contento.

    - No hay duda, es identico a el.- Dijo Sirius, volteo a mirar a su amante, el cual tenia una expresion muy melancolica.- El de verdad es... Tu Dragon.- Severus miro a su pareja, este aun no bajaba su varita.- Dime, niño, ¿Que buscas de Severus?-

    - Yo... he huido... hui de mi padre y de los Mortifagos.- Draco miro al suelo, sus ojos se llenaron de lagrimas.- Ellos... ellos... mataron a mi madre.- Su voz se entre cortaba, apretaba fuertemente sus puños.- Ella nunca quiso que me convirtiera en uno de ellos, pero mi padre insistio. Trato de llevarnos a Londres, pero ella se resistio, fue cuando el y mi tia la atacaron. Mi madre siempre me dijo, que si le pasaba algo, te buscara, padrino, dijo que tu estabas con la Orden del Fenix, pero eso malditos me siguieron, pense que estaba perdido, fue cuando lo encontre a el- apuntando a Harry- supe que me podia conducir a ti.- Snape miro nuevamente a Sirius y este se encogio de hombros, luego miro al niño, no parecia que estuviese actuando. Harry parecia un poco consternado, el hijo del mismisimo Lucius Malfoy estaba en el cuartel. Snape lo vio.

    - Harry, Ginevra, vayan a sacar la basura. Sirius y yo tenemos que interrogar a este niño.- Ordeno Severus. Los chicos se miraron y obedecieron, no era buena idea contrarear a Severus Snape. Los dos salieron, al cabo de unos minutos Draco los vio pasa a cada uno con un cuerpo sin vida en los hombros, el rubio se sorprendio, no se imaginaba que a eso se referia con "sacar la basura".- Espero que no estes mintiendo, porque de lo contrario, habra que sacarte como a esos dos.- Amenazo.

    Por otro lado, Harry trataba de recordar que era lo que le parecia familiar de es chico, sus ojos, su cabello, su piel, hasta su nombre. De pronto la imagen de un valle nevado vino a su mente, se vio a el mismo de pequeño, corriendo y saltando al lado de otro niño, un niño con los mismos ojos, la misma piel, el mismo cabello, ese pequeño que habia sido su primer amigo, ese niño que se llamaba... Draco. Busco desesperadamente en sus bosillos algo que que usaba de amuleto, eso de lo que no se habia separado desde hace 10 años; busco y rebusco hasta que porfin lo encontro, un parche bordado que decia "Slytherin". Lo apreto en la mano y corrio hasta la casa. Se acerco a la puerta de la sala, donde estaba el chico y miro cuidadosamente, el estaba solo, asi que decidio entrar.

    - ¿Donde estan Sirius y Severus?- Pregunto Harry.

    - Salieron, dijieron que esperara aqui.- Respondio el rubio.- ¿Eres Harry, verdad? Harry Potter.- El moreno asintio en silencio.- Cuando te conoci, eras Harry Evans.- Draco sonrio, pero Harry se veia muy sorprendido.- Al parecer no me recuerdas, pero yo jamas me olvide de ti.- El rubio metio la mano en el bolsillo de su tunica y saco un viejo parche de Gryffindor.

    - Eres tu, ¿de verdad eres tu?.- pregunto el moreno, el chico asintio con una sutil sonrisa.- ¿Como saber que no mientes? Pudiste haber conseguido eso en otra parte.- Harry estaba confundido, no sabia si confiar en ese desconocido. Este se paro del sofa y camino hasta Harry.

    - Pues, dejame demostrartelo, solo yo se como sellar nuestra promesa.- Respondio, tomo el rostro del moreno, y unio sus labios con los de el, era casi un roce, pero el corazon de Harry parecia que fuera a estallar, su rostro se baño de un rojo intenso, su mente quedaba en blanco, solo podia dejarse llevar. Luego de unos segundos Draco se aparto.- Ves. Nunca te olvide.- Harry lo miraba confundido, era la primera vez que se sentia asi. Pero no habia duda, el niño que conocio aquella vez, era ahora el joven que tenia frente a el, ese Angel que le cayo del cielo.
     
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    Capitulo 7 "El Nuevo"


    Habian pasado dos semanas desde la llegada de Draco a la Orden del Fenix, algo que no habia hecho feliz a todos. Severus estaba alegre de poder convivir con su ahijado, al que no veia desde que era un bebe, Sirius trataba de ser comprensivo con su pareja, pero el joven no dejaba de ser el hijo de un Mortifago, Lupin y Arthur no hicieron mucho escandalo por la llegada del niño, lo trataban bien, pero no como un miembro de la Orden. Molly no podia evitar comportarse como una madre con Malfoy, pero sus dos hijos menores no eran tan empaticos con el, seguia siendo un extraño, y sabian que los extraños representaban un riesgo; por su lado, para los gemelos, era solo una victima mas para sus bromas, no hacian diferencia con el, asi era su caracter. Neville y Luna no presteban mucha atencion, Luna parecia una extraña chica que vivia en una dimencion paralela, y Neville tenia una naturaleza demaciado amable. A Hermione le significo un agradable compañero de estudios, pues Draco era casi tan inteligente como ella, tenian charlas muy interesantes, y eso era suficiente para alguien como ella. Los demas adultos, solo se dedicaban a hacer su trabajo, preferian tomarlo como parte del entorno.

    El unico que no tenia una verdadera postura frente a presencia del rubio, era Harry, quien siempre habia sido desconfiado, asi lo educaron, pero Draco no parecia una amenaza, trataba de ser amable con todos, pero sin dejar de mostrar su caracter casi vanidoso; sin embargo, cada vez que Harry se acercaba a el, se sentia extraño, como si su respiracion se entre cortara, su corazon latia muy rapido, su rostro se ruborizaba, y casi no podia articular palabras. Esto lo confundia, siempre pudo lidear con casi cualquier cosa, pero esto era desconocido pare el, asi que no sabia como tratar con esto, por eso simplemente se alejaba de Draco.

    Esa tarde, en el cuartel solo estaban Sirius, Severus, Draco y Harry, los demas habian salido a hacer rondas, casi tenian todo Francia y España libre de magos oscuros, ademas de evitar que se propagaran por America, sus redes de aliados habian sido mas que utiles para hacer retroceder a los Mortifagos. Severus no era ajeno a la actitud de Harry, noto la distancia que este mantenia con su Dragon, por eso lo busco en su habitacion para charlar.

    - Hola cachorro, ¿Puedo pasar?- Dijo desde la puerta.

    - Claro, papá, pasa.- Respondio Harry, solo le decia asi cuando estaban solos o con Sirius, a quien todavia llamaba "papi".- ¿Que sucede?.- Harry sonreia.

    - Bueno...- Dijo Severus sentandose en la cama.- Queria hacerte unas preguntas, sobre... Draco.- Harry miro violentamente hacia otro lado, sentia como su rostro se llenaba de color. Severus le parecio extraña esta actidud, pero trato de no presionar al chico.- Dime ¿El te desagrada? o ¿Desconfias de el?- Severus siempre soño con verlos a ambos como amigos, por eso queria saber si podia hacer algo para arreglar la relacion.

    - Yo, er... No... digo... Si... es que.- Harry tartamudeaba, se sentia muy nervioso al pensar en Draco, Severus jamas lo habia visto asi, era muy seguro de si mismo, como buen lider.- El... no me desagrada, es solo que... yo...- No queria mentirle al hombre que consideraba su padre, pero no sabia como explicar lo que le pasaba.- No me gusta que... le prestes tanta atencion... supongo que me hace sentir celos... eso... a veces me pongo celoso, eso es todo.- Por dentro se sentia horrible, por primera vez le habia mentido a uno de sus protectores.

    - ¿Celoso? ¿De Draco?.- Severus sintio que su cachorro no era completamente sincero, pero trato de seguirle el juego.- Bueno, no tienes que sentir celos de el, es cierto, estoy muy feliz de que este aqui, cuando me converti en traidor de Voldemort, el apenas era un bebe, como tu, Lucius jamas me dejaria verlo. El no es mal chico, ha sufrido mucho. Me encantaria que mi Cachorro de Leon y mi Dragon se llavaran bien, a el lo vi nacer y a ti te vi crecer, ambos son muy importantes para mi.- Harry voltio para ver a Severus, su rostro aun estaba rojo, pero se sintio tan conmovido con sus parabras que olvido la vergüenza.

    - Bueno, yo quiero llevarme bien con el.- dijo Harry como un niño pequeño.- Pero, a veces me hace sentir incomodo... No se por que, pero supongo que es por ser un desconocido. Ya me acostumbrare.- El moreno sonrio, y el mayor se sintio mas tranquilo. Justo en ese momento Sirius abrio la puerta.

    - Lamento interrumpir, pero llego una lechuza con un mensaje de Bill, sera mejor que salgamos, creo hay un par de tontos moviendose en la ciudad de Dijon, al parecer son de los pocos que se resisten a dejar Francia.- Informo Black.- Vamos, amor.- Severus miro a Harry y es te le hizo una señal para que se fuera tranquilo, entonces ambos salieron de la habitacion rumbo a su mision.

    Al cabo de unos minutos, decidio ir a buscar algo de comer, la señora Weasley no estaba para prohibirselo. Al subir las escaleras, vio a Draco sentado en el sofa de la sala dormido con un libro en el pecho, se via tan angelical. A pesar de sus latidos y respiracion entre cortada, Harry se acerco, se sento al lado del rubio y lo miro casi perdido en la celestial imagen de su rostro. Sintio como un calor se apoderaba de su pecho, como su estomago se contraia.

    - "Que es esta sensacion... Por que cada vez que lo veo me siento asi, no lo entiendo".- Pensaba el moreno. Se asomo para ver mejor el rostro de Draco, hasta casi quedar encima de el.- "Es poco lo que recuerdo de nuestro primer encuentro, pero su rostro siempre me parecio hermoso. ¡¿Pero que estoy pensando?!... No se como interpretar esta sensacion...".- En ese momento Draco comenzo a despertar, Harry no pudo reaccionar y se quedo como estaba. Los brillantes ojos grises miraban fijamente los hermosos ojos esmeralda de Harry, ambos estaban hipnotizados por aquella vision, confundidos por el silencio.- "¿Por que no dice nada? ¿Por que no me hace a un lado?".- Penso el moreno.

    - "¿Estare soñando? Ha estado evitando desde que llegue, y ahora esta sobre mi. Tan vez no debi besarlo en aquella ocacion... pero no pude evitarlo, no he dejado de pensar en el desde que era un niño... Incluso a veces me pregunto si es que siento algo mas por el... Su rostro esta tan cerca, que casi puedo rozar sus labios".- Pensaba Draco. Un fuerte impulso se apodero de los dos, casi en una fraccion de segundo, ambos se dejaron llevar y se besaron, tan dulce y tiernamente, que perdieron toda nocion del mundo. Mientras seguien unidos por el beso, Draco paso sus brazos por el cuello de Harry, y este tomo su cintura, estaban tan inmersos en sentir el sabor del otro, tan fundidos, que muy pronto sus cuerpos se sintieron en llamas, cubiertos por calor extraño y nuevo, en el fondo ninguno estaba realmente conciente de lo que pasaba.

    De pronto escucharon el sonido de la puerta del sotano abrirse, y ambos se separon de un salto, sus cuerpos aun ardian, prueba de ello era tono rojo de sus mejillas. Antes de que cualquiera entrara en la sala Draco fingio tomar su libro de nuevo y Harry se sento en otro sillon. Justo Hermione y Ron pasaron por la puerta, el pelirrojo torcio la cara al ver rubio e hizo un leve gruñido, a lo que la castaña le dio un codazo en las costillas.

    - Hola chicos, ¿Como han estado?- Dijo una sonriente Hermione. Los dos se miraron, pero no esperaban encontrarse con los ojos del otro, asi que voltearon rapidamente, al parecer solo la castaña noto este gesto.

    - Bien. Severus y Sirius salieron de urgencia, parece que acorralaron unas cuantas 'ratas' en Dijon.- Dijo el moreno para desviar la atencion.- Ron ¿Que tal un partida de ajedres magico?- Inmediatamente el pelirrojo cambio el semblante y acepto gustoso, ambos amigos salieron de la habitacion, dejando a Draco solo con Hermione.

    - Muy bien, dime que paso...- Esta no perdio el tiempo y fue directo al grano.- Se que no nos conocemos desde hace mucho, pero Harry es un libro abierto, se cuando oculta algo, y por lo visto ese 'algo' tiene que ver contigo... Espero que me tengas un poco de confianza, no soy una chismosa, no los delatare si estuvieron peleando... "Aunque dudo que se trate de una pelea".- penso para si misma. Draco se sentia acorralado, esta chica era perspicaz, ademas que se habia convertido en lo mas cercano a una amiga dentro de la Orden.

    - Bueno... Creo que... hice algo muy tonto.- Respondio el rubio, la chica estaba un poco confundida.- Antes que lo diga debes prometer que no se lo diras a nadie...- Hermione asintio de forma seria.- Pues entonces... Yo... bese a Harry, creo que eso lo molesto... pero... yo...-

    - Lo quieres ¿Verdad?- Se adelanto la castaña, Draco se veia sorprendido, la chica suspiro sonoramente.- El dia en que llegaste, yo volvia de revisar al grupo de Neville, cuando entre oi la conversacion que sostenias con Harry, escuche lo que decias de conocerlo de antes, y al final... vi cuando lo besaste. Se que fue imprudente de mi parte, pero no lo pude evitar. No se exactamente que es lo piensa Harry, pero si te odiara por eso, ya te lo habria dicho... No es de las personas que esconden lo que sienten, pero no sabe bien como expresarlo. Aun que pienso que tu tambien debes poner tus sentimientos en claro.- Draco se quedo pensativo, lo que decia la chica era cierto.- No quiero ser imprudente, pero me gustaria saber como conociste a Harry.- Draco bajo la mirada, dibujo una sonrisa en su rostro al ver esas imagenes nostalgicas en su mente.

    - Bueno, eso fue hace mucho...- Comenzo el oji-gris. La chica escucho atentamente la tierna historia del rubio, se sintio muy conmovida por la inocencia del pasado de ambos.

    Al cabo de una hora la curiosa casa se fue llenando de gente, que no solo se entregaban comunicaciones utiles, sino tambien, compartian amenas charlas, tomando el te, entre otras cosas. En un momento la puerta se abrio, y una jovial Tonks entro, con su cabello color cereza, se quitaba la capa y se sentaba junto a la castaña y al rubio.

    - Oye Malfoy, tienes varita ¿Verdad?- dijo Tonks tranquilamente, el chico solo asintio.- ¡Bien! Creo que ya es momento de ganarte un lugar aqui ¿Sabes luchar, digo, conoces hechizos de duelo?- Un poco perdido por la pregunta, Draco miro a Hermione, esta le sonrio para darle confianza, a lo que el chico miro nuevamente a Dora y asiento otra vez.- Bueno, se que estas aqui mas como un refugiado que como un aliado, pero la verdad, sera mejor que demuestre que puedes ayudar, pues, como has notado, la edad no es limitante aqui para combatir; por lo cual creo que esta noche deberias salir con Harry y Ginny en su patrullaje ¿Estas dispuesto?- El rubio la miro y levanto la cabeza como señal de arrogancia.

    - Por supuesto, no he venido solo para que cuiden de mi como si fuera un niño pequeño, estoy dispuesto a colaborar con todo lo que este a mi alcance. Ya es hora de mostrar mis abilidades.- Dijo orgulloso, las chicas se miraron complacidas.

    Despues de cenar, los chicos se prepararon para salir, a Draco le habian dado una vieja tunica negra, que le quedaba un poco grande, la suya de color plateado seria muy obvia en la oscuridad. Los otros dos se pusieron sus habituales tunicas con el fenix dorado, salieron seguidos por Draco, quien se veia un poco inseguro, para entonces ni Sirus ni Severus habian vuelto, por lo cual sintio que nadie se despedia de el.

    La noche estaba tranquila, nada se movia en los alrededores, solo unos gatos llamaban la atencion de los jovenes patrulleros. De pronto una fuerte rafaga de viento les quito las capuchas, dejando al descubierto sus cabellos, los de Draco eran los mas notorios en la penumbra. Sin previo aviso una luz de color roja, paso casi rozando la cara del rubio, lo que hiso que los tres se pusieran en guardia.

    - ¡Lo encontre! ¡Es el chico!- Grito una voz. Pronto un grupo de negros encapuchados con mascaras rodearon a los jovenes, quienes no dudaron en defenderse con hechizos de Expelliarmus y Desmaius. Draco se paralizo por un momento, pero pronto se unio a la batalla, tenia buena punteria y pronto habia desarmado a dos Mortifagos que se le acercaron. Luego, uno de los malditos se aparecio detras de la pelirroja, pero antes que la maldicion la alcanzara, Draco se le lanzo un hechizo aturdidor, a lo cual el encapuchado cayo al suelo haciendo un sonido seco. La chica miro hacia atras, con gran sorpresa, mientras Harry se dehacia de los tres que quedaban. Una vez que apilaron a los inconcientes Mortifagos, vieron que eran siete en total, un buen botin para una noche.

    - Venian por mi.- Dijo Draco, a lo que los otros dos voltearon sorprendidos.- Ese es Dolohov, uno de los que me perseguia el otra dia... Desde que la Orden se ha hecho tan fuerte, han estado reclutando a todo aquel que les pueda ser util. Y como soy hijo de un conocido Mortifago, estoy en la lista de los que deben ser iniciados ¡Pero no lo permitire! No despues de lo que le hicieron a mi madre...- Draco mostraba gran determinacion, mezclada con tristeza. Los dos miembros de la Orden, solo podian guardar silencio, no sabian que decir. Al cabo de un rato caminaban, con los cuerpos levitando tras ellos, hacia el cuartel de la Orden, pero pronto el silencio fue roto por la chica.

    - Yo...- Dijo dirigiendole una mirada al rubio.- queria agradecerte por salvarme, te debo mi vida...- Los dos chicos la miraron con sorpresa, cuando esta lo noto miro a otro lado.- Eres bueno... para ser EL NUEVO.- Eso era mas que suficiente, pues podia interpretarse como la aceptacion, de parte de Ginny, como un miembro mas del grupo.

    - Bien, ahora eres 'El Nuevo'... Coincido en que eres muy bueno...- Dijo divertido Harry con una sonrisa, Draco lo miro y pronto su rostro se lleno de un lindo rubor, cuando el moreno lo vio sintio como su cara tambien se enrojecia, y ambos miraron al frente rapidamente, Ginny los vio y solto una sutil risita, sintio que interrumpia un poco aquella improvisada complisidad.



    Capitulo 8 "La Mudanza"


    Poco a poco el verano se despedia de la mayor parte de Europa, ya habian pasado unos 3 meses desde la llegada del joven Malfoy a los cuarteles de la Orden del Fenix, en Paris, lo cual pronto cambiaria, pues, se decidio que ya era hora de moverse. Ya casi no habia peligro en Francia, ademas de los pocos Mortifagos que quedaban, los aliados a la Orden serian lo suficientemente fuertes para encargarse de ellos.

    Solo faltaban unos dias para el cumpleaños de Harry, por lo cual habian decidido celebrarlo antes de partir. El extraño sotano, tan grande como la misma casa en ruinas a la que pertenecia, estaba hecha un caos entre los preparativos para el dia de la partida y el cumpleaños de Harry, quien por fin cumpliria 15, edad que alguna vez significo la reunion de todos los miembros originales de la Orden. Las labores de todos se dividian entre cargar baules y maletas, ademas preparar y planear todo a espaldas de Harry.

    Esa mañana, los chicos salian a hacer sus rondas, pero por lo ocupados de todos, los grupos se redugeron a parejas. Por alguna razon, Ginny y Hermione se aseguraron de que el primer patrullaje lo hicieran Harry y Draco, al parecer ellas disfrutaban la extraña incomodidad que los chicos sentian al estar solos, conspiraban para crear momentos en que nadie los molestara, o los abandonaban en la sala con diferentes excusas. Ellos trataban de charlar nornalmente, pero siempre acaban en silencio mirando hacia otro lado, siempre venia a sus mentes el momento en que "accidentalmente" se besaron, Draco temia comentarlo y Harry preferia pensar que eso no tenia importancia. Otra persona comenzaba notar esta extraña actitud, los veia a la distancia, y se preguntaba si sus supocisiones eran correctas, pero no hacia muchos comentarios, Sirius preferia no inquietar a su pareja, quien solo los veia como niños que necesitaban conocerse mejor, pero Black, mas bien, los veia como jovenes que estaban en el inicio de descubrir lo que eran sus sentimientos. Luego de que los dos chico, Harry y Draco, salieran, quiso plantear sus inquietudes a Severus.

    - Amor.- Le dijo, mientras Snape empacaba unos frascos etiquetados.- Puedo hacerte una pregunta... Bueno, mas bien plantearte una duda que tengo.- Severus asintio sin ponerle mucha atencion.- ¿Has pensado en la posibilidad de que Harry y el chico Malfoy puedan ser... mas que amigos?- Severus lo miro curioso.

    - ¿A que te refieres?.- Pregunto el oji-negro. Sirius se mostro nervioso, no sabia como explicarse delicadamente para no ser malinterpretado, hasta se sonrojo un poco, pero Severus no necesito mas palabras.- ¡Estas diciendo que ellos...!-

    - Calma, calma.- Dijo Sirius de inmediato.- Solo pensaba en lo extraño de su actitud cuando estan juntos. Me recuerda a lo incomodo que nos sentiamos cuando estabamos en la escuela, ¿recuerdas? Solo sabiamos insultarnos y molestarnos, a pesar de la mucho que me gustabas, te hacia bromas y te humillaba, pero solo queria tu atencion... Pienso que quizas, solo quizas, ellos tampoco saben como expresar lo que... sienten.- Severus trato de ocultar un leve rubor en sus mejillas.

    - Eso puede ser por muchas razones, nuestro cachorro puede que sea un poco timido con el, recuerda que no se acerco de inmediato a los niños Weasley y a los demas cuando llegamos, le tomo unos dias acostumbrarse.- Explico Sev.

    - Pero ya han pasado mas de 3 meses, ademas no solo Harry, sino tambien Draco, el ya es amigo de Hermione y Ginny, ademas de llevarse bien con los gemelos y Tonks, solo Ron es un poco arizco con el; pero solo con Harry se comporta asi... Esto es solo una supocision, la verdad no pense jamas que a nuestro cachorro le gustaran los chicos, aunque no creo que ese sea el problema.-

    - No saque mas conjeturas, si tus sospechas son verdad, veremos que hacer... pero por ahora creo que hay muchas cosas mas de que preocuparse, hasta el traslado estaremos muy ocupados, y ellos tambien.- Termino diciendo Snape. Sirius se acerco y le paso los brazos por el cuello, le sonrio tiernamente, Severus lo abrazo por la cintura y le devolvio la sonrisa mientrs se unian en tierno beso, simbolo de que ambos amantes estaban de acuerdo, simbolo de que siempre las palabras estaban de mas cuando su corazon latia de esa manera.

    A pesar de los intentos de las chicas, ni uno de los dos muchamos parecia dispuesto a acortar la distancia, incluso Harry comenzaba a sentirse un poco molesto por la situacion tan incomoda a la que era empujado constantemente, se sentia frustrado por no entender que era exactamente lo que le pasaba, al punto que ese dia despues de la ronda de la mañana opto por tomar una simple decision, prefirio creer que el sentimiento que yacia en el, era odio o desagrado, tal vez por el echo de que Draco era hijo de un peligroso Mortifago, o por apartar a su querido padre Severus de su lado, o simplemente por ser un extraño, cualquiera que fuera la razon, se impuso a si mismo la idea de que era mejor estar completamente lejos de el, esa seria la mejor solucion a su "problema".

    Cuando el dia avanzo, Harry puso todo su esfurzo en pasar el menos tiempo posible junto al rubio, las circunstancias del traslado fueron muy favorables para lograr este cometido, y al dia siguiente fue lo mismo, pero esto no estuvo ajeno a la mirada analizante de cierta castaña a quien nada se le escapaba. Antes de la hora de la cena, lo encontro solo en una habitacion, que era usada para guardar libros y pergaminos, por lo cual se dio valor para encararlo y preguntar le que era exactamente lo que le pasaba.

    - Harry, quiero hablar contigo.- Dijo la chica en tono tranquilo.

    - Dime, Hermy.- El chico siempre estaba dispuesto a escuchar a su amiga, excepto cuando esta ponia su tono de regaño. La chica aspiro una bocanada de aire y miro calmadamente al moreno.

    - Has estado muy extraño con... Draco.- Dijo ella, al momento todos los musculos de Harry se contrajeron, su pecho dio un salto y sintio un calor creciente.- Se que el y tu no han sido muy cercanos desde que llego, aun asi estas muy distante de el, mas que cuando llego, aunque... siento que ustedes se conocian desde antes de su llegada al cuartel... para ser sincera oi su conversacion ese dia... Lo siento.- El chico la miro asombrado, era raro que Hermione se guardara ese tipo de cosas, en especial por 3 meses, a menos que alguien mas hubiera compartido esos detalles, conocia muy bien a su amiga.

    - Draco te lo conto ¿Verdad?- Dijo el moreno, ella asintio un poco avergonzada, pero tambien estaba un poco mosleta, sentia que siendo amigos tanto tiempo, Harry pudo haberselo contado.- No es que quisiera ocultarlo, solo que... que... er... Yo solo... digo... er... este...- La castaña solto una risita divertida.

    - Perdon, pero nunca crei ver a Harry Potter tan nervioso, creo que esto te 'pego' muy fuerte, debe gus...- Dijo ella, casi al instante se tapo la boca, como tratando de que algo no se escapara de ella. Harry la miro confundido, no sabia como interpretar esas palabras, comenzo a poner su mirada intimidante, la usaba como amenaza para los enemigos, como una forma de obtener respuestas en los interrogatorios, sus ojos se ensombrecian y sus cejas bajaban, como Severus, incluso a veces dibujaba una maliciosa sonrisa, como Sirius en sus travesuras; pero esta vez no sonrio, solo fijo los ojos en su asustada amiga para obtener una respuesta, Hermione palidecio un poco, la verdad esa mirada tenia efecto en ella.- Bueno, lo que quise decir es... que tu... talvez, solo talvez... te... te gusta... Draco.- El nombre del muchacho sono casi en un susurro, pero aun asi en ese silencio Harry fue capaz de oirlo. No era tan tonto como para no saber que significaba eso, la sola idea de que el nuevo objeto de su desprecio le gustase, era mas molesto que interpretar sus incomodas sensaciones.

    - ¡Gustarme! ¡Claro que no! Eso es ridiculo, ademas ambos somos chicos, es como...- Harry se detuvo en seco, por un momento habia olvidado el hecho de que sus padres adoptivos era una pareja del mismo sexo, dos hombre que el siempre habia visto como dos personas que se amaban mucho, y que habian compartido ese dulce amor con el, como tiernos y cariños padres.

    - Solo era una supocision.- Dijo ella recuperando la calma.- Pero tal vez deberias pensarlo mejor. Tu no eres una persona que huye de las cosas, es probable que no sepas como expresar lo que sientes por el- no sabia lo cierto de sus palabras-... pero si es amor, puede que el sienta lo mismo. Es solo una corazonada, pero seria muy cruel para ambos, alejarse e ignorarse si es que son la persona correcta para el otro. Piensalo Harry, puede que de toda esta horrible guerra, nazca algo bueno para ustedes, algo bello que jamas hubieras imaginado...- despues de decir esto, la castaña salio de la habitacion, dejando atras a un joven moreno muy confundido y pensativo.

    Mientras cenaban, Harry no podia evitar pensar y repasar las palabras de Hermione, no se hacia a la idea de que todo eso que lo atormentaba pudiera ser amor, pero tampoco era una locura del todo. Hace tiempo, Draco fue la primera persona que le hiso sentir un cariño diferente al que sentia por sus protectores, su primer a amigo, aunque haya sido por corto momento. Creia que habia sido injusto con el rubio, el trato de acercarse a Harry con el bello recuerdo de su infancia y el solo lo habia ignorado, se sintio realmente mal. Esa noche mientras todos se iban a dormir, el moreno espero pacientemente a que la sala quedara vacia, cuando vio que el rubio de dirigia a su habitacion, le hiso una señal para que lo acompañara, este dudo un momento, pero luego se sento al lado del oji-verde.

    - Perdon que te moleste tan tarde, pero necesito hablar un momento contigo.- Comenzo Harry, Draco asintio espectante.- Creo que te he tratado muy mal desde que llegaste, tal vez no te he insultado o molestado, pero te he ignorado como a un extraño.- Harry espero respuesta de parte del rubio, pero este solo miro en silencio, asi que el moreno continuo.- Al principio no recordaba mucho de nuestro primer encuentro en Suecia, pero poco a poco he ido encontrando mas memorias sobre aquel momento. Aun asi he sido muy distante contigo, pero esto tiene una razon... Hay veces en que me hesentido un poco raro a tu lado, no se exactamente como describirlo, pero es una sensacion un tanto incomoda, la cual no se como interpretar.- Harry miro a sus pies para no encontrarse con grises ojos que lo observaban, se sentia como niño confesando una travesura.

    - Bueno, para ser sincero... Yo tambien me sentido extraño cuando estoy junto a ti.- Respondio Draco, Harry solo miraba de reojo.- Ademas no eres el unico que debe disculparse. El dia en que llegue, fui muy imprudente cuando te... te bese.- El moreno volvio a sentir el calor llenando su rostro.- Por un momento olvide que ya no eramos niño, y sin pensarlo mucho hice eso tan vergonzoso. Ademas, despues cometi el mismo error cuando te vi al despertar aquella vez.- Por un momento el corazon de Harry se apreto violentamente al escuchar a Draco decir que ese beso fue un "error", pero no supo por que, se sintio un poco cabizbajo.- Harry, quiero que tu y yo seamos amigos, no quiero alejarme ti otra vez. Antes de llegar aqui tu eras mi unico amigo, siempre lo fuiste.

    - Entiendo.- Dijo Harry, suprimiendo el malestar en su pecho, se puso de pie y le extendio su mano a Draco con una amistosa sonrisa.- Draco Malfoy ¿Quieres ser mi amigo?- El rubio se sorprendo mucho por lo rapido del movimiento de Harry, pero pronto estuvo de pie tomando la mano del oji-verde, sonriendo de la misma manera.

    - Por supuesto, Harry Potter, quiero ser tu amigo.- Una vez que estrecharon sus manos, Harry miro la hora y dijo que se iria a dormir, se despidio del oji-gris con movimiento de su mano y desaparecio escaleras abajo. Cuando Draco quedo totalmente solo en la sala, tomo su mano derecha con la otra y la acaricio suavemente, como si de verdad acariciara la mano que acababa de estrechar.- "Harry... es mejor asi... Creo que es imposible que tu sientas lo mismo que yo. Prefiero ocultarte lo que siento por ti y tenerte como un amigo, que confensarte mi amor y perderte para siempre... Mi pecho duele mucho, pero aguantare todo lo que sea posible, con tal de verte feliz y tranquilo, incluso si mi corazon explota, se que lo hago por ti... Mi Gryffindor".- Los tristes pensamientos de Draco, hacian que de sus ojos brotaran brillantes lagrimas, pero para el solo eran la representacion fisica del sentimiento que debia salir de su ser, aquel que habia cultivado desde hace muchos años atras, pero que solo hacia unas semanas, habia reconocido como tal. Metio la mano en su bolsillo y saco el parche bordado, lo apreto contra su pecho y se dirigio a su cuarto, con el punzante dolor en el corazon.



    Capitulo 9 "El regalo de Cumpleaños"


    Esa semana casi llegaba a su fin, con ella el mes de Octubre, pero antes de que este partiera del todo, el ultimo dia de ese mes marcaba una fecha memorable, pues recordaba el nacimiento del joven Harry Potter hace ya 15 años.

    Todos lo habitantes de la vieja casa que servia de cuartel de la Orden del Fenix, preparaban la celebracion de este evento. Harry finjia no saber que se haria una fiesta en su honor, cada año era lo mismo, lo sacarian de la casa antes de la cena, mientras todo era dejado en su lugar, y cuando este cruzara la puerta tratarian de sorprenderlo. Pero, aunque era conciente de todo, se dejaba llevar por el ambiente, y actuaba como si estuviera sorprendido de verdad. Solo Ron y Hermione sabian que lo sabia, por lo que le seguian el juego. Ese año una persona compartia tambien este secreto, un joven rubio, alto y con bellos ojos grises. Harry y Draco habian decidido ser amigos desde hace solo unos dias atras, pero parecian llevarse muy bien, esto alegraba mucho a Severus Snape, sus dos queridos niños eran por fin amigos.

    Esa tarde, Ron fue el encargado de sacar al moreno de la casa. Mientras caminaban, supuestamente patrullando, charlaban animadamente, cuando llegaron a un parque aparentemente vacio, se sentaron en una banca para conversar mas tranquilos y Ron decidio plantear una duda que le perseguia hace unos dias.

    - oye, compañero, ¿Desde cuando tu y el rubiesito son tan amigos?- El pelirrojo se mostraba desconfiado.

    - ¿Hmm? Desde hace tres o cuatro dias ¿Por que la pregunta?.- Respondio Harry.

    - Es que cuando lo tragiste, no te mostrabas tan amistoso con el, y ahora parece que se conocieran de toda la vida. Hermione me conto de su encuentro hace años.- Ron miraba a Harry con una ceja levantada.

    - Ronald Weasley ¡No me digas que estas celoso!- Rio Harry, mientes el pelirrojo se ponia rojo hasta la orejas, pero antes que levantara la voz para protestar, Harry se le adelanto- Lo siento, lo siento, no quise molestarte. Es solo que nos hemos empezado a conocer, y no es una mala persona, sabe muchas cosas, es abil con la varita, conoce las reglas del Quidditch, es interesante hablar con el, es casi tan tan bueno como tu en el ajedrez magico, tan vez deberias jugar un dia con el, puede que Draco te llegue a agradar.- Ron miro al suelo.

    - Bueno, tal vez uno de estos dias lo haga.- Dijo Ron, volvio a mirar a Harry con una expresion un poco dudosa.- Pero ustedes solo son amigos ¿Verdad?... Quiero decir, solo sientes eso por el.- El moreno lo miro con los ojos muy abiertos.- Bueno, es que... Hermione tiene la idea de que ustedes podrian ser algo mas... digo, mas que amigos.-

    - ¡Solo somos amigos!- Grito de pronto el oji-verde, lo que casi hace que Ron se caiga de su asiento. Cuando noto lo exaltado que estaba, trato de volver a la calma.- Quiero decir, que el y yo solo somos buenos amigos, Hermione puede pensar en muchas cosa, pero eso no quiere decir que este en lo correcto.-

    - Y Malfoy, ¿Piensa igual?.- La conversacion se volvia un poco incomoda para ambos, pero el oji-azul queria aclarar sus dudas.

    - El mismo fue quien me propuso ser amigos, es obvio que solo ESO siente por mi, amistad.- Respondio el moreno, tratando de aferrarse a sus propias palabras. Ron penso que esa respuesta era suficiente, no queria indagar mas en los pensamientos de su amigo, para el era igualmente incomodo enterarse de un posible sentimiento por descubrir, no le importaba si era un hombre o una mujer, pero su amigo podia estar enamorandose del hijo deun Mortifago, alguien que podia significar una traicion, o peor, ser una perdida, de cualquiera de las dos formas, el corazon de Harry sufriria.

    - Bueno, como sea, ya es hora de volver. Tu fiesta esta por empezar, recuerda finjir sorpresa.- Ambos se fueron riendo, mas para calmar los animos.

    Una vez que entraron al sotano, en medio de la oscuridad, todos salieron de sus escondites, y Harry hizo su abitual actuacion de sorpresa. Luego de un rato de risas y charlas amenas, Severus aparecio con un gran pastel, sobre el cual flotaban magicamente lucesita como luciernagas formando el numero 15. Cantaron animadamente el "Cumpleaños Feliz", luego Harry soplo las velas del pastel y todos aplaudieron. La cena fue tranquila y amena, todos le le dieron un regalo al festejado, cosas como: Un sweter y una bufanda tejida a mano de parte de la señora Weasley, un bolso nuevo de parte del señor Weasley, Ron le dio unos protectores nuevos para jugar Quidditch, algo que hacian cada vez que tenian tiempo libre, y Hermione le regalo un libro sobre Defensa contra las Artes Oscuras, algo muy util; Lupin le dio una bella capa de viaje. Cuando abrio el relalo de Severus, una caja larga, descubrio una escoba nueva, de las mas veloces y agiles, pero el regalo de Sirius fue el que mas le sorprendio, era un bello medallon dorado con la letra "P" grabada, cuando lo abrio vio las fotos de sus padres mirando, fue un momento muy emotivo, abrazo a ambos padres de una forma muy cariñosa y estos a su vez le devolvieron el abrazo. Los demas tambien le habiandado su regalo, pero el unico regalo que no estaba en la pila era el de Draco, aunque casi todos lo pasaron por alto.

    Las horas pasaron rapido, asi que pronto todos decidioeron ir a la cama, pues al dia siguiente partirian muy temprano. Cuando el comedor se fue vaciando solo Harry, Hermione, Ron y Draco quedaron oredando los regalos.

    - Es cierto, tu no le has dado nada a Harry, pense que ya eran amigos.- Dijo de pronto Ron a Draco, en tono muy desagradable. Hemione le dio un pisoton, a lo cual Ron solto un alarido.

    - Ron, acompañame a dejar estas cosas en el baul de la sala, ahora.- Dijo la castaña en tono autoritario, antes de que el pelirrojo se quejara, esta le dedico una mirada furiosa, a lo que Ron prefio seguirla sin protestar. Cuando estos estaban cerrando la puerta al salir, la chica le guiño un ojo a Draco.

    Cuando quedaron solos ordenando se quedaron en silencio, al menos por unos minutos. Draco metio la mano en su bolsillo y saco un paqueño paquetito, como una bolsita de papel de regalo.

    - Harry.- Dijo el rubio casi en un susurro, el moreno volteo y Draco le extendio el paquetito, Harry lo tomo con insertidumbre.- Es para ti, es tu regalo... Feliz Cumpleaños, Harry.- El de ojos esmeralda lo miro sonriente e inmediatamente lo abrio. Era un pequeño pendiente dorado en forma de serpiente, como un arete. Harry levanto la vista al chico de ojos grises, este levanto su cabello, que hasta entonces habia esta apegado al rostro casi al nivel del menton, dejando ver su oreja izquierda, de la cual colgaba uno muy paresido, pero era un leon de oro blanco.- Se que no es mucho, paro me esforce en transmutar las piezas de oro para que tuvieran esa forma... fue un poco dificil.- Harry aun lo miraba confundido.- Si no queres usarlo como arete, puedes sacarle la serpiente y colgarla en una cadena... pero pense que seria un poco estorvoso cuando luches... ¡No es que pensara que lo usarias todo el tiempo! Pero queria date algo igual de simbolico que el parche... Simbolo de nuestra amistad.- Draco comenzo a ponerse muy nervioso.

    - Gracias.- Dijo de pronto el moreno, tiro su cabello, un poco mas largo que el de Draco hacia atras de la oreja derecha.- ¿Me ayudas? No se como perforarla sin quedarme sin oreja.- dijo entre risas. Draco sonrio y apunto su varita a la cara de Harry, este sintio un aguda punzada que pronto desaparecio, toco el pequeño orificio y paso el pendiente.- ¿Como se ve?-

    - Bien... Se te ve muy bien.- Ambos sonrieron, la cabo de unas horas guardaron todo lo que faltaba y se fueron a dormir. Harry pensaba que habia sido un gran cumpleaños, acaricio su oreja con la mano derecha y con la izquierda apretaba el colgante de sus padres, mientras poco a poco era arrastrado a un profundo sueño.

    "Harry abrio los ojos y se encontro acostado en el suelo mirando el palido cielo. Noto que sobre lo estaba no era pasto, sino mas bien nieve, eran las blancas montañas de Suecia, en las que se crio. Ahi estaba, con 15 años, en las montañas que no veia hace 4 años. Se levanto del suelo, que curiosamente no estaba frio, camino un poco y vio el pueblo que se encontraba cerca de su antigua casa. Se sentia ligero, casi flotando en la nieve, pronto vio una silueta a lo lejos que se acercaba lentamente. El moreno no sabia por que, pero camino al encuentro del desconocido, se sentia ansioso de acortar la distancia, como si esperara su llegada.

    A cada paso, el extraño tomaba mas y mas una forma familiar. Poco a poco una sedosa cabellera rubia platinada fue facil de distinguir, unos ojos grises y brillantes se fijaban en los suyos verdes como esmeraldas, en el rostro, palido como la nieve, se dibujava una bella sonrisa. Harry estaba hipnotizado, esa figura tan perfecta apenas cubierta por un pantalon de tela negro y una delgada camisa blanca apenas abotonada en el vientre, era la vision mas angelical que Harry hubiese imaginado. Todo su cuerpo clamaba por tener contacto con aquel ser tan celestial, su piel morena le rogaba tocar esa tan palida, era un impulso incontenible. Una vez que estuvieron a menos de un metro de distancia, Harry ya no pudo avanzar mas, se paralizo; sin embargo, Draco dio unos pasos mas y estiro su mano, hasta tocar el pecho semi-desnudo de Harry, quien acababa de notar que vestia de la misma forma que el rubio. En tanto sintio el toque de la mano, ese extraño calor comenzo a invadirlo, agitando su respiracion y acelerando su pulso cardiaco, su cuerpo se libero, para luego lanzarse como una criatura hambrienta a los labios del rubio, ambos se besaron con apacionada locura, una pacion que no conocia, algo totalmente nuevo, que entre besos y caricias comenzaba a descubrir..."

    Harry desperto en su cama, agitado por aquel curioso sueño, sentia como en su pecho aun se mantenia ese calor abrumante, toco sus labios buscando el sabor y el roce de aquellos labios que probo no solo en su sueño, sino en su inocente infancia y luego en su reencuentro con alquel que era su amigo. Algo mas llamo su atencion, miro bajo las cobijas y comprobo que su cuerpo habia reaccionado ante ese momento creado en su subconciente, respiro profundo para recobrar la calma.

    - Somos amigo... solo eso... solo amigos.- Se repetia el moreno a si mismo, angustiado, confundido, tratando de alejar los recuerdos de ese sueño.- Espere mucho volverlo a ver, por un momento lo olvide... pero ahora por fin podemos estar juntos... No puedo dejar que esta extraña sensacion arruine todo... Es mi amigo, mi primer amigo.- Sin poder ignorar mas ese incendio en su interior, se levanto y se dirigio al baño, deseando que en agua fria lo volviera ala calma.

    A penas estaba amaneciendo, pero decidio vestirse de todas formas, fue a la sala y comenzo a preparar las cosas que faltaban para la partida. En una hora, aproximadamente, los demas miembros de la Orden fueron apareciendo, a nadie le llamo la atencion ver a Harry despierto tan temprano, pues era bueno madrugando. Luego de dejar todo listo para irse, Molly los llamo a desayunar. Arthur, Lupin, Tonks y Kingsley habian salido para poder ajustar los ultimos detalles antes de abandonar Paris; por lo cual solo Molly, Sirius, Severus y los mas jovenes se sentaron para desayunar. Sin darse cuenta, Draco tiro su cabellos hacia atras, dejando ver el peculiar accesorio en su oreja.

    - Que lindo arete, Draco, te hace ver muy cool.- Dijo Luna en voz alta con su abitual sonrisa, Draco parecio un poco avergonzado. Severus miro rapidamente.

    - ¡¿Un arete?! ¡¿Te pusiste un arete?!.- Dijo Snape molesto, pero su pareja miro al rubio con admiracion.

    - Genial. Yo tambien use uno cuando era joven, pero a Sev no le gustan, asi que me lo quite. El piensa que son de mal gusto, como los tatuajes...- Comento Sirius con una sonrisa, su amante lo fulmino con la mirada.

    - A mi tampoco me gustan, no son muy descentes.- Dijo la señora Weasley, a lo que Ron solto una risotada, Hermione lo miro muy molesta.

    - Esas cosa son para chicas... Ya decia yo que eras un poco delicado.- Dijo Ron en tono burlon. Antes que Hermine o Ginny dijieran algo para regañar al pelirrojo, Harry se aclaro la garganta para llamar la atencion.

    - Es una lastima que pienses eso, Ron...- Dijo el moreno, puso el cabello del lado derecho detras de la oreja, para que todos apreciaran el arete de oro con forma de una diminuta serpiente. A Severus parecia habersele ido el alma y Sirius trataba de hacerlo reaccionar, la señora Weasley nego con la cabeza en señal de desaprobacion, Ron lo observo con la boca abierta, Neville parecia mirar muy interesado, Luna le levanto el pulgar en señal de aprobacion, y tanto Ginny como Hermione parecian encantadas. Draco y Harry si miraron, y ambos compartieron una sonrisa, divertidos del efecto que causo aquel regalo de cumpleaños.



    Capitulo 10 "Grimmauld Place"


    El clima otoñal se volvia cada vez mas frio, el sol pasaba mas tiempo cubierto por las nube, y cuando se hacia presente, sus rayos producian un calor muy tenue. Londres parecia, a simple vista, una ciudad tranquila, o mejor dicho, casi desierta, Harry se preguntaba si antes de que Lord Voldemort se adueñara del pais, la capital de Inglaterra era tan agitada como Paris hace cuatro años, aunque el dia en que partieron, La Ciudad Luz, trataba de recuperarse, era cada vez mas comun ver algunos grupos de personas caminando por las calles, como tratando de perder el miedo. Aun asi miraba curioso, mientras el, sus protectores y un joven de cabellos rubios, se escabullian por viejas callejuelas, su destino solo lo sabian los mayores.

    Cuando la Orden tomo la decicion de volver a Inglaterra, concidero que permanecer todos juntos era peligroso, un grupo grande de personas seria muy obvio, por lo cual penso que seria mejor dividirse y vivir por separado. Los Weasley recostruyeron La Madrguera en un campo apartado, Lupin, Tonks y Hermione vivirian en un pueblo cercano a Londres, Neville y Luna volvieron con la abuela de Neville, quien tenia una casa en los limites de entre Inglaterra e Irlanda. Por su lado, la pareja de Sirius y Severus, se llevaron a Harry y Draco a un lugar que ellos desconocian.

    Por fin llegaron frente a un grupo de grandes y viejas casa. Curiosamente estaban en frente de la division de dos de esas casas, la numero 11 y la 13, es decir, faltaba la 12. Los mayores avanzaron hasta quedar muy pegados al muro divisorio, los jovenes los imitaron, un poco confundidos, una vaz ahi, las casas comenzaron a crujir y poco a poco se fueron separando para dejar visible el numero 12 de Grimmauld Place. Por dentro, la casa era grande, llena de tetricos y raros objetos. Harry y Draco miraban curiosos los alrededores, aunque por alguna razon de vez en cuando el moreno solo posaba sus ojos sobre el rubio, mientras Severus y Sirius se iban a la cocina para planear los pasos a seguir. Bill y Arthur habian creado una red para enviar y recibir correo por unos buzones encantados que cada grupo tenia, eran unicos e indetectablen, hasta donde ellos sabian.

    - Harry, Draco, vengan aqui, hay que organizarse.- Dijo Severus desde la cocina. Los chicos aparecieron y se sentaron junto a sus tutores.- Primero, designaremos las habitaciones.-

    - Bueno, tu y yo podemos usar la de mis padres.- Dijo Sirius, al momento los mas jovenes voltearon a verlo.

    - ¿Esta es tu casa, papa?- Comento Harry, sin notar que habia llamado Sirius "papa" frente a Draco, el rubio lo miro y este bajo la cabeza avergonzado.- Digo, padrino.-

    - Asi es, Harry... Y desde ahora viviremos aqui los 4, asi que me parece tonto que te averguencen frente a Draco.- Respondio Sirius con una linda sonrisa. Draco le sonrio a Harry, y este le devolvio una sonrisa nerviosa.- Los chicos pueden usar mi habitacion y la de mi hermano.-

    - Bien, tendremos que limpiar y ordenar un poco. Podemos usar el estudio como sala de archivos... y si es necesario, de interrogatorio.- Dijo Severus.- Por ahora solo nos enfocaremos en las habitaciones, cuando terminemos de instalarnos, veremos que hacer con el resto de la casa.- Con esto acordado, Sirius los guio escaleras arriba, mostrandole su habitacion a Harry, mientras que a Draco le toco la del hermano de este, Regulus.

    Tras pasar toda la mañana sacando el polvo y las telarañas, deshaciendose de artefactos de oscura procedencia y sacar algunos cuadros de la casa, incluyendo el odioso cuadro de la madre de Sirius; se dispucieron a almorzar. Cuando Severus entro al comedor, traia una carta.

    - Parece que no tendremos mucho tiempo para descansar, Bill mando un comunicado diciendo que Hagrid y Charley, el hijo de Arthur, han tenido problemas para acercarse a la frontera.- Decia mientras tomaba un bocado de pastel de carne.

    - Eso significa que ya tenemos que movernos, ¡Que molesto!- Dijo Siruis, bebiendo de su vaso.

    - Si, pero los chicos se quedan aqui. Su deber sera proteger la casa, no olviden poner los hechizos protectores en la puerta y las ventanas.- Ambos asintieron, pero Harry tenia una expresion de no estar muy complacido.- Harry ¿Pasa algo?-

    - Esperaba participar, no me gusta eso de 'cubrite y escondete'... Saben que soy muy capaz de pelear en cualquier situacion.- respondio el moreno, en ese instante Sirius se puso de pie y avanzo hasta abrazar a Harry por los hombros.

    - Harry, nadie te esta menos preciando, este es un problema menor, desde ahora, habra tanto que hacer para hacer retroceder a los Mortifagos, que tendras mas accion de la que esperas. Recuerda que estamos en medio del campo de batalla, y que Voldemort ya sabe de tu existencia.- Decia Black, al momento que Draco casi se atora con la comida cuando escucho el nombre del maldito.- Draco ¿Estas bien?.-

    - Si, lo siento.- Dijo limpiandose la boca.- Es que, hace mucho no oia su nombre.- Una vez que terminaron de comer, los mayores se despidieron de los jovenes, se colocaron sus tunicas para salir, pero en la entrada Draco detuvo a Severus- ¡Espera!- este lo miro.- Yo queria decirte... bueno...- el rubio levanto la mirada y esboso una linda sonrisa- Que les vaya bien, cuidense, yo... los estare esperando.- Severus se sintio muy conmovido, al igual que Sirius, que estaba en la entrada, ambos se acercaron al chico y le acariciaron la cabeza.

    - Volveremos pronto.- Respondio Black, mientras se alejaba del oji-gris, Snape le dio un abrazo a su ahijado.

    - Me alegra que estes aqui, espero verte lo mas pronto posible... A ti, mi Dragon, y Harry, mi Cachorro de Leon.- Se separo de el y lo miro con ternura.- Cuidense, ambos, por favor.- Luego de esto ambos desaparecieron por la puerta. Draco se sentia muy feliz, por un momento penso que asi deberia sentirse estar en un verdadero hogar, no solo asustado y viendo a su madre llorar, sintiendo cariño, anciando el regreso de las personas que lo quieren y protegen, ademas compartiendo el mismo techo con la persona que ocupaba casi por completo su corazon, el ser que mas amaba en esta tierra, y de aquel que debia esconder sus sentimientos, su querido Gryffindor, su amado Harry Potter; todas estas cosas lo llenaban de una enorme felicidad y tranquilidad.

    Luego que los adultos se fueran, Harry y Draco continuaron con su labor de limpieza, debian de deshacerse de años de abandono. La tarde avanzaba lenta, los dos estaban muy cansados, pues habian ciertas protecciones anti-hechizos que los obligaba a hacer las cosas a mano, pero esto le permitia al oji-verde, concentrarce solo en el trabajo, y alejar de su mente un par de ojos grises que de vez en cuando lo seguian. Cerca de la hora de la cena, decidieron dejar lo que faltaba para mañana, lo cual era mucho aun, Harry tomo un baño primero, mientras Draco trataba de cocinar alguna de las recetas que la señora Weasley le habia enseñado; una vez que Harry salio del baño y se fue a su habitacion a cambiarse, fue el turno de Draco. El agua caliente relajaba todos sus musculos, el jabon le quitaba el polvo de su palida piel, y sus cabellos casi plateados brillaba con las pequeñas gotas de agua. Luego de salir de la tina seco su pelo con la varita y gran parte de su cuerpo, despues se dirigio a su cuarto, encontrandose con Harry en la escalera. Este miraba el estupendo cuerpo del rubio, quien solo llevaba una pequeña toalla sujeta en la cintura, con los ojos muy abiertos, casi de inmediato las imagenes del sueño que habia tenido dias atras, invadieron su cabeza, ante el creciente sonrojo, Harry se apresuro a bajar, diciendo entre tartamudeos que prepararia la mesa para cenar.

    Al cabo de unos minutos Draco entro al comedor vistiendo una sedosa pijama de color verde, de mangas y piernas largas, mientras que Harry traia uno de algodon, con pantalon corto y una camisa de mangas cortas, color escarlata con delgadas lineas doradas. Draco se sento y Harry le alcanzo un plato.

    - Hoy estuvo pesado, ademas aun faltan las habitaciones mas grandes.- Dijo Draco acomodando su cabello detras de la oreja izquierda, dejando ver su arete, Harry lo vio y toco el suyo, sobandolo un poco.

    - Si, espero que mañana Sev y Sirius esten aqui para ayudar... Espero que esten bien.- Ambos miraron sus platos preguntandose si sus padrinos estarian bien.- Pero no creo que haya que preocuparse, ellos son exelentes en combate, me enseñaron todo lo que se... Draco, a ti ¿Quien te enseño a luchar?- El rubio levanto la cabeza y miro menlancolicamente en direccion al candelabro que alumbraba la mesa.

    - Mi madre.- Dijo despacio, Harry se sintio incomodo, no quiso perturbar a su amigo, el oji-gris lo miro y dijo- Ella era muy buena con la varita, ademas muy inteligente, me enseño muchas cosas de magia y hechiceria, pociones, botanica, historia, entre otras cosas.- El chico se veia muy entuciasmado al recordar a su madre.- Siempre la admire mucho... Es por eso que vengare su muerte... Nunca perdonare a mi padre ni mi tia Belatrix, ellos solo son unos malditos asesinos.- dijo frunciendo el ceño.

    - Te entiendo, me hubiese gustado tener recuerdos, como los tuyos, de mi madre o de mi padre. Sirius siempre me cuenta lo grandiosos que eran y lo mucho que me querian, pero yo apenas era un bebe cuando fueron asesinados, me gustaria recordar sus rostros por mi mismo, no solo con las fotos.- Decia Harry cada vez mas cabizbajo, cuando los animos se vieron muy afectados, el moreno levanto la cabeza y miro al rubio con una animada expresion.- Pero el cariño de mis papas Sev y Canuto siempre lleno ese vacio en mi vida... ademas ahora tu y yo nos reencontramos, se que no estaremos solos, nunca mas.- Draco asintio mas tranquilo, luego terminaron de cenar.

    Aun era un poco temprano para irse a dormir, asi que Draco fue a la sala a medio organizar y se sento en un sofa a leer un libro, Harry, que acababa de terminar de lavar los platos, miraba al rubio desde la entrada de la sala, no sabia que hacer con respecto al sueño, cuyas imagenes venian a su cabeza cada vez que querian, recordo la extraña sensacion que se apodero de su cuerpo, el creciente calor que le quemaba por dentro y como cada fibra de su piel clamaba por al menos un roce de la piel del oji-gris. Todos eso recuerdos lo hicieron pensar en las palabras que Hemione le habia dicho hace unos dias atras, ¿Era posible que en el fondo si sintiera "amor" por Draco, y que su propio orgullo y terquedad lo hubieran empujado a pensar que debian ser solo amigos? En ese momento otra duda se apodero de su cabeza, ¿Que siente Draco? ¿Era posible que el tambien sintiera algo mas fuerte que amistad? Harry se llevo la mano a la oreja derecha para alcanzar el arete con forma de serpiente, aquel bello regalo que le dio el hermoso chico sentado en el sillon. Finalmente, Harry quiso apartar toda duda de su mente, y camino hasta sentarse junto a Draco.

    - Oye, Draco... mmmm... ¿Puedo hacerte una pregunta?- Dijo el moreno, el rubio medio lo miro y asintio, mientras daba vuelta la pagina.- Tu... ¿Alguna vez te ha gustado alguien? Digo, ¿Te has enamorado?- De pronto el cuerpo de Draco se contrajo de un solo golpe, ademas de un rubor que lleno sus mejillas, Harry miraba hacia el suelo para no mostror su propio sorojo, asi que casi no persivio el movimiento.

    - Yo... bueno... si, si me gusta alguien, es decir, si me he enamorado.- El rubio estaba tan nervioso, que no podia controlar su tartamudeo.- Pero... ¿Por que lo preguntas?-

    - Bueno, solo es curiocidad. Dime ¿Alguna vez te has fijado en un chico?.- Harry casi no razono esa pregunta, solo la dejo salir, por lo cual su reaccion tambien fue brusca cuando penso en lo que habia dicho. Ambos estaban en silencio, pero en el fondo el moreno deseaba escuchar la respuesta, por lo cual se atrevio a levantar la mirada y fijarla en la cara del rubio, este se volteo y miro directamente a los ojos esmeraldas que lo interrogaban.

    - Harry, yo... yo...- Tartamudeo Draco, esos ojos no dejaban que articulara palabra alguna, su corazon se acelero, mientras un fogor quemaba su pecho. Ninguno pudo determinar realmente en que momento suscedio, pero antes de que de verdad se dieran cuenta, estaban unidos por sus labios. Harry fue el primero en reaccionar, se aparto rapidamente del rubio y lo vio respirar con dificultad, con una exitada expresion en el rostro. Cuando por fin el oji-gris pudo regular su respiracion dijo- Harry, yo... yo... Te Amo.- Harry parecia no comprender lo que le habian causado esas palabras, por un momento una desconocida felicidad se apodero de el, la cual solo pudo expresar lanzandose nuevamente a los labios del ribio.

    No se podia terminar cuanto tiempo habia pasado desde que comenzaron a besarse, pero para ese momento Draco estaba sentado a horcajada sobre las piernas de Harry, quien lo sostenia de la cintura, mientras el rubio tenia sus brazos al rededor del cuello del moreno. El beso habia evolucionado paulatinamente, de unir delicadamente los labios, hasta rozar sus lenguas, la pacion de ese beso, hizo que el calor creciente en sus cuerpos se transformara en un incendio. Pronto el mero contacto de sus labios no era suficiente para Harry, quien ansiaba sentir el calor del pecho de Draco, esperando igualar la sensacion de su sueño. Lentamente comenzo a desabotonar la sedosa pijama verde, hasta dejar el torso del rubio al descubierto, paso su manos sobre el formado pecho, dejando que el contacto transmitiera una calida sensacion a todo su cuerpo, pero no el moreno queria acceso a mas piel, pronto el rubio se deshiso de la camisa de algodon que cubria la parte superior del cuerpo de su compañero. Cuando las caricias comenzaro, sus bocas se besaban mas apacionadamente. Pero antes que pudieran seguir, una voz los saco de golpe su extasis.

    - ¡Draco, Harry!- Grito Severus, al momento ambos se separaron entre asustados y confundidos. La cara del Slytherin mayor estaba roja como tomate, tal vez mezcla de rabia y verguenza, ante la escena.- ¡¿Pero que deminios hacen?!- Tras Snape, Sirius observaba con leve sonrojo en sus mejillas y una expresion de sorpresa. Ninguno de los jovenes supo que responder, mientras trataban de vestirse lo mas rapido posible.- ¡Ustedes... estaban...!-

    - Amor, calmate... Sera mejor dejar que ellos se expliquen...- Sirius trataba de mantener la calma, no solo sobre su amante, sino tambien sobre el mismo.- Harry, Draco, por favor, expliquense...- Los chicos se miraron, pero al instante voltearon sus rostros, estaban un poco avergonzados.

    - Yo... lo siento... pero...- Tartamudo Draco, al instante Harry de puso de pie y miro fijamente a sus protectores.

    - A mi me gusta Draco...- El moreno no cambio su expresion de desafio, mientras que los demas presentes lo miraban estupefactos. Draco se levanto del sofa y tomo la mano de Harry, este volte para verlo a los ojos y encontrarse con una sutil sonrisa en los labios del rubio, el moreno apreto la mano del chico y ambos miraron a los mayores, Severus parecia perder la calma nuevamente.

    - A sus habitaciones, ¡Ahora!.- Grito el hombre. Los chicos se miraron y subieron rapidamente las escaleras.

    - A la de cada uno, por favor.- Dijo Sirius con poco de picardia, su pareja lo miro amenazante, pero Black lo abrazo por la cintura desde atras.- No me mires asi... Te dije que esto pasaria, por lo visto mis sospechas era ciertas.- Antes de que Severus pudiera reclamar, Sirius atrapo sus labios con los suyos, ahogando sus palabras con un poco de ternura, al momento el moreno Slytherin se calmo, mas o menos, para luego separarse.- No seas duro con ellos, como ves, el amor no tiene nada de malo.- Snape bajo la vista y apoyo su cabeza en el hombro de su amado, mientras este soltaba una risita por lo bajo.



    Capitulo 11 "El Corazon del chico tonto"


    Londres despertaba tranquilo esa mañana, aunque hace mucho que las calles casi no veian multitudes, que fueran las de encapuchados en busca de victimas. Tras unas semanas de haber llegado al numero 12 de Grimmauld Place, las cosas estaban un poco inquietas. El dia en que Harry habia aceptado parte de sus sentimientos hacia Draco, tambien fue el dia en que fueron descubiertos por sus propios tutores. Sirius parecia muy enternecido con esta situacion, pero Severus no parecia tan complacido, se ahabia asegurado de darles tareas que los mantuviera lejos uno de otro, pero no era por que odiara esta situacion, sino mas bien, en mismo no se sentia preparado para admitir que sus "pequeños" estaban experimentando algo que podia significar su primer paso a la adultez; aun asi los chicos de las arreglaban para encontrarse de vez en cuando y mostrarse su amor con tiernos besos y caricias.

    Esa mañana Severus habia salido para hacer una pequeña ronda en los alrededores, y Sirius se quedo al cuidado de la casa. Harry y Draco aprovecharon esta oportunidad para verse a escondidas en el estudio. Mientras se besaban tiernamente, Draco miro a Harry a los ojos, esos bellos ojos esmeralda que lo volvian loco.

    - Te Amo, Harry.- Dijo el rubio.

    - Draco, me gustas.- Respondio Harry, de pronto el rubio se alejo un poco, miro hacia abajo, no parecia molesto, sino mas bien desepcionado.- ¿Que pasa?- El moreno parecia confundido.

    - Harry, estamos juntos hace un tiempo, tal vez no sea mucho, pero... no me has dicho ni una vez que me quiere o me amas... solo que te gusto...- Dijo Draco, levanto la mirada y dijo- Sabes que yo te amo, mucho, asi que dime... ¿Que sientes exactamente por mi?- Harry se aparto un poco, al parecer incomodo.

    - Draco, tu me gustas mucho... pero me parece que... amor es una palabra muy grande, y no se si...- decia Harry.

    - ... si me amas, ¿Es eso?- Interrumpio el rubio, se alejo mucho mas, hasta casi un metro. Harry no hiso ni un movimiento para acercarse, lo cual alerto a Draco.- Sabes, ahora no tengo animos para esto... Tal vez ser mejor que averigues que es lo que quieres en verdad. Yo te amo, pero no deseo que juegues conmigo.- Al decir esto, el rubio salio de la habitacion, de pronto el moreno sintio que corazon se apretaba al ver salir al chico, como si eso fuera una despedida.

    El resto de la mañana, niguno se dirigio la palabra, no parecian enojados, pero el tema los afectaba. Harry trato de repasar la palabras del rubio en su cabeza, pero encontraba una respuesta clara a la pregunta que le hiso "¿Que sientes exactamente por mi?", tal vez debio darle una respuesta a eso antes de relacionarse con el, pues ahora sentia que lo estaba lastimando. Pero esto no se escapo a la mirada atenta de Sirius. Antes de la hora del almuerzo, tuvieron una visita inesperada, Hermione habia llegado, ya que Lupin y Tonks habian ido a realizar una mision en mundo magico. No paso mucho para que la perspicacia de la chica notara la extraña actitud. Luego de comer busco a Draco para que la pusiera al tanto.

    - Bien, ¿que paso esta vez?- Dijo ella, los rodeos no eran su especialidad.- Hace mas de una semana me enviaste una carta diciendo que estaban juntos, y ahora no se hablan... otra vez.- La chica tenia cara de poca paciencia, Draco la consideraba su amiga y confidente desde hace un tiempo, asi que no era extraño que estuviera tan involucrada.

    - Bueno, me moleste con el por... porque nunca me ha dicho... te amo.- Respondio, pero ahora que lo escuchaba sonaba un poco tonto.- Creo que lo presione demaciado...- Dijo en tono de culpabilidad.

    - Ufff... Pienso que ustedes son un problema...- Dijo molesta.- Pero no estuvo mal que se lo preguntaras, es obvio que el aun no es capaz de sincerarse consigo mismo, tal vez debas darle un poco de tiempo. Harry es un experto con la varita, es muy abil a la hora de luchar, y no teme a enfrentarse a aquellos que solo lo buscan para acabar con su vida; pero es todo un tonto a la hora de relacionarse con otras personas, cuando lo conoci apenas hablaba, si no era para planear o ejecutar una accion ofensiva, pero los chicos y yo logramos abrir un poco su corazon, eso fue un poco complicado... Ahora es tu turno de trabajar esa parte de Harry, su amor,eso es algo que solo tu puedes hacer, ¿Entiendes?- La castaña lo miro con una gentil sonrisa, haciendo que Draco se sintiera mejor.

    - Gracias, Hermy, siempre sabes que decir. Me alegra que seamos amigos.- Respondio Draco, con mas tranquilidad en su interior.

    - Por supuesto que se que decir, soy muy lista.- Dijo Hermione muy autosatisfecha.- Y tambien estoy muy feliz de que seamos amigos, grandes amigos...- Ambos comenzaron a reir.

    En otra parte de la casa, Sirius se acerco a su ahijado, con el fin de ayudarlo con lo que lo estuviera preocupando, no queria que su Cachorro de Leon se guardara algo que podia estar lastimandolo.

    - Cachorro, ¿Podemos hablar?.- Comenzo diciendo. Harry intuia la razon, pero solo asintio.- Sabes que te conosco, y lo mucho que te quiero, por eso si algo te esta molestando, solo dimelo... ¿Paso algo entre Draco y tu?.- Harry no podia creer lo mucho que esto se parecia a la conversacion que sostuvo con Severus hace un tiempo.

    - No pasa nada, estamos bien.- Mintio el moreno, pero la mirada acusadora de su padrino le dejo claro que no le creia.- Es solo que... Bueno... ¿Como supiste que estabas enamorado de papá?- Sirius se sorprendio de la pregunta, pero penso que la duda de su cachorro estaba ligada a su problema.

    - Bueno, eso fue hace mucho... Pero creo que fue cuando estabamos en Hogwarts. En un comienzo el y yo no nos llevabamos muy bien, peleabamos, nos insultabamos, incluso le jugaba bromas pesadas, era el blanco principal de James, Remus y yo. Pero cuando crecimos un poco, me di cuenta que todo la atencion que le prestaba era porque en el fondo queria que el se fijara en mi, y poco a poco fui sintiendo que mi corazon me indicaba que el era la persona que amaba.- Contaba Sirius con una expresion nostalgica.

    - ¿Alguna vez dudaste que fuera amor? quiero decir ¿Pensaste que era solo un capricho, que el solo te atraia un poco?- Preguto Harry, un poco coibido.

    - Al principio ni siquiera lo queria aceptar, no me agradaba la idea de que me gustara un chico, mucho menos el, incluso cuando comenzamos a salir, me decia a mi mismo que esto solo era algo temporal, algo carnal.- Las mejilla del mayor de ruborizaron tenuemente.- Pero luego comprendi que la razon por la que no podia sacarlo de mis pensamiento, incluso de mis sueños, era porque realmente lo amaba, y afortunadamente el sentia lo mismo por mi. Desde entonces, ya nunca pudimos estar lejos uno del otro... Solo nos vimos distanciados cuando se unio a los Mortifagos por ordenes de Dumbledore, en ese tiempo temia mucho a la posibilidad de perderlo... Incluso ahora siento miedo de que algo le suceda.- Sirius miro a su ahijado, que se veia muy confundido.- Harry, cuando amas a una persona, es normal sentirse confundido, e incluso asustado, pero es peor saber que pudiste darle todo tu ser, y aun asi lo dejaste ir.-

    - Pero como se que es el indicado, que el dia de mañana no despertare arrepentido de darle falsas ilusiones... No quiero hacerle daño, el fue mi primer amigo.- Decia Harry casi al punto de ponerse a llorar. Sirius lo abrazo y lo acerco hasta apoyar la cabeza del chico en su pecho.

    - Eso solo tu lo sabes... Pero hay una forma de entenderlo mejor. Debes preguntarte '¿Que haria si el se fuera?' '¿Puedo vivir sin el?'. Puede que en ese momento obtengas tu respuesta, solo escucha lo que tu corazon te dice, el lo sabe mejor que tu...- El mayor acaricio la cabeza de Harry, este se sintio mucho mejor al escuchar el tierno concejo de su padrino y protector, asi que lo abrazo tambien.

    - Gracias, papá, me has ayudado mucho.- Dijo Harry.

    - Me alegra que estes mejor, solo recuerda que todo en esta vida requiere un esfuerzo, mas si es algo bueno... como el Amor.- Luego de decir esto, Sirius beso la frente de su cachorro y salio de la habitacion. Harry llevo a su manoa al pendiente en su oreja derecha, lo acaricio suavemente.

    - "¿Que haria si el se fuera, podria vivir sin el?".- Se pregunto Harry en su cabeza, pronto un dolor aprimio su pecho, como si su corazon se quisiera detener, entonces lo comprendio.- "De seguro moriria de dolor si lo perdiera... Nunca pense que podria enamorme tan rapido de una persona... No, no fue rapido, lo he amado desde hace 10 años, pero no me habia dado cuenta... En verdad soy un tonto... Debo verlo".- Con esta idea en su cabeza, salio rapidamente en busca de querido angel de Slytherin.

    Llegando a la sala, la cual ya estaba ordenada y aparentemente limpia, se encontro a Draco charlando con Hermione, esta lo vio y salio del lugar no sin antes detenerse al lado del moreno.

    - No lo arruines...- Le susurro, este la miro, pero la chica se habia ido. Se acerco a al rubio que su veia un poco avergonzado. Harry se sento al lado de Draco.

    - Harry, yo queria discul...- Antes de que el chico de ojos grise continuara, el moreno puso su dedo en los labios de este para silenciarlo delicadamente.

    - Draco, debes saber, antes que todo, que soy un grandisimo tonto...- Comenzo Harry, Draco parecia espectante.- ... pues, a pesar de todo el amor que has brindado, he seguido dudando de lo que siento por ti, al punto que te he estado haciendo daño.- En ese momento Draco intento hablar para corregir al moreno, pero este lo detuvo de nuevo.- Draco, yo... Te amo.- El corazon del rubio dio un salto tan fuerte, que por un momento penso que realmente saldria de su pecho, casi inmediatamente sus brillantes ojos grises se llenaron de lagrimas, estas corrian sin cesar por sus palidas mejillas, que poco a poco se prendian de un tenue rosado, y Harry comenzo a preocuparse- ¡Draco, ¿Estas bien?!-

    - ¿Bien? Estoy muy feliz.- Decia entre sollosos, el moreno se sintio mas aliviado, asi que tomo su nuca y lo beso tiernamente, Draco acaricio la mejilla de su amado moreno, mientras este deslizaba su mano por sus cabellos, el rubio se separo un momento en busca de aire.- No quise presionarte, pero me hace muy feliz que me digas que me amas... por favor, dilo otravez.- Harry lo miro divertido y le dio un topon en los labios.

    - Te amo, Draco, de verdad, te amo... y lamento no haberme dado cuenta antes, yo...- Antes que Harry continuara, el rubio lo callo con un beso. Los dos se abrazaron y siguieron unidos por sus labios, repitiendose uno al otro aquellas palabras que tanto anelaban sus corazones: TE AMO.

    Un par de ojos los miraba desde la puerta, con un mezcla de melancolia y encanto. Severus se aparto de ahi, y camino hasta la cocina donde Sirius preparaba la cena, con la ayuda de Hermione, se sento junto a la mesa y suspiro profundamente, la chica giro los ojos, penso que todos los problemas atraen a otros problemas. La castaña miro a Sirius y este le sonrio, como suplicando que los dejara solos, esta solo suspiro y dijo:

    - Quiero estudiar un poco, ya tuve suficiente un par de problematicos, este es todo tuyo, Sirius, suerte...- Cuando salia de la cocina, Severus la miraba con los ojos muy abiertos, asombrado de la perspicacia de la castaña. sirius se sento junto a su amado y le tomo la mano.

    - Al parecer, ella esta mas al dia que nosotros, nunca debemos subestimarla, es demaciado observadora...- Rio Black, luego miro a Severus con ternura.- Ellos se quieren mucho, tal vez tanto como tu y yo ¿Estas listo para aceptarlo?-

    - No soy un tonto, sabia que ellos sentian algo el uno por el otro desde hace mucho, en un comienzo temia que ellos se pudieran hacer daño, pero supongo que tambien temia que crecieran muy rapido, y perderlos antes de poder disfrutar del tiempo junto a ellos.- Respondio Severus, Sirius le tomo la mejilla y lo beso tiernamente mientras acariciaba su mano.

    - Ellos no se alejaran, pienso que ahora estaran mas cerca, mas cerca junto a nosotros.- Dijo Black. Amobos se abrazaron, parecia que por fin el sin fin de pensamientos que atormentabas a Snape se alejaban con aquella ternura que Sirius le entregaba.

    Luego de la cena, se decidio que Hermione dormiria en la habitacion de Draco, y los chicos compartirian la de Harry, con la solemne promesa de comportarse. Los mayores esperaron hasta que todos se fueran a dormir, pues Severus leia tranquilamente en la sala. De pronto Sirius le lanzo los brazos al cuello por atras y comenzo a besar el cuello de amante, Severus trato de mantener la calma ante la insinuantes caricias de su amado Gryffindor, pero este estaba siendo cada vez mas osado.

    - Esta bien, esta bien, ya entendi, vamos al cuarto...- Le dijo Severus, a lo que Sirius lo tomo de la mano y practicamente lo arrastro escaleras arriba.

    En el cuarto, que antiguamente pertenecio a la oveja negra de la familia Black, un par de jovenes dormia muy abrazados, pesnsando que el mañana seria mas brillante ahora que disfrutaban de la bella compañia del otro.
     
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  4. Lady Selandra
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    Capitulo 12 "La Union"


    Las semanas pasaban lentas y frias, las primeras lluvias ya ennegrecian los dian otoñales, casi en las puertas del inverno. Pero los dias parecian mas duros debido a los constantes enfrentamiento que la Orden tenia en contra de los Mortifagos, los cuales eran cada vez mas frecuentes. La llegada de la perdida Orden del Fenix a Inglaterra se habia hecho notar casi desde el primer dia, los magos oscuros, bajo las ordenes del maldito Lord Voldemort, buscaban desesperadamente encontrar y eliminar a los enemigos de su cruel dictadura, pero sobre todo, acabar con el esperanzador mito del Niño que Vivio, el cual tomaba cada vez mas fuerza.

    El sol apenas comenzaba a asomar por el este, pero dos personas ya estaban despiertas, aunque aun no salian de su cama. Los dos hombres, ahogados entre besos y caricias, permanecian desnudos en la cama, producto del apacionado encuentro de la noche anterior. Severus besaba y mordia vorazmente el cuello de su pareja, este pasaba sus manos con la espalda de su amante entre suspiros y gemidos. Severus bajo lamiendo y besando por el pecho y el abdomen de Sirius, en poco tiempo alcanzo su objetivo, el endurecido miembro de su compañero, poso sus labios sobre el y lamio suavemente la punta, y luego se lo metio en la boca, jugando con su lengua, Sirius se de retorcia de placer. Sin sacarlo de su boca, Snape levanto la mano hasta apoyar dos dedos en los labios de Black, este los lamio lacivamente, hasta que estuvieron bien humedos, Severus los deslizo hasta la entrada de su amado, los intrudujo lentamente, sintiendo el sobresalto de este. Pronto estuvo listo, por lo que Severus se ubico en la entrada de Sirius y entro lentamente, para que este lo sintiera por completo.

    La habitacion se lleno de los gemidos de ambos, sus cuerpos templaban estre caricias y embestidas, sus bocas se aprisionaban entre si, jugando desesperadamente con sus lenguas, eran apacionados, pero tambien tiernos, sus miradas hablaban por ellos, confesando todo el amor que sentian el uno con el otro. Una vez que sus cuerpos alcanzaron aquella explosion de sensaciones llamada orgasmo, se acurrucaron uno muy junto al otro, Sirius apoyo su cabeza en el pecho de Severus, y este no dudo en abrazarlo para apegarlo lo mas posible a su cuerpo.

    - Estuviste muy fogoso, Serpiente.- Dijo Black, con una gran sonrisa en sus labios.

    - Mira quien lo dice, Leon, fuiste tu quien me desperto, al parecer no te basto con lo de anoche.- Respondio, ambos reian en la complicidad.- Sera mejor que nos levantemos, pronto despertaran los chicos.- Decia mientras trataba de safarce del agarre de su pareja.

    - Solo unos minutos mas... Mañana llegara el resto de los chicos y ya no tendremos tanta calma.- Dijo apretandose mas a su amante.

    - Eso es porque la mayor concentracion de malditos se encuentra aqui en Londres, es normal que vengan... Ademas los chicos no deben acostumbrarse a la calma, jamas deben bajar la guardia.- Respondio Severus. Sirius se acuno en su cuerpo, deseando que el tiempo se detuviera en ese solo momento, poderse olvidar por completo de la dura situacion por la que pasaban.

    La mañana siguio su curso mas rapido de lo que los habitantes del numero 12 de Grimmauld Place hubieren deseado. Harry y Draco casi no se veian, ya no era seguro que los mas jovenes salieran solos a patrullar, asi que su guardias eran por separado en la compañia de uno de su tutores. Harry salia con Severus y Sirius con Draco. La relacion de estos ultimos se estaba convirtiendo en una muy extraña amistad, la picardia de Sirius contrastaba enormemente con la inocencia y delicadeza de Draco, incluso le hacia preguntas un tanto indecorosas sobre su relacion con Harry, como esa tarde cuando se quedaron solos.

    - Oye, Dragon, tengo una duda.- Comenzo Sirius, mientras el rubio le quitaba la vista al libro que estaba leyendo, con la ligera impresion de saber sobre el tema de la duda del mayor.- ¿Ya te has acostado con mi cachorro? Digo ambos tienes 15 años, a esa edad es cuando... ya sabes...- Las mejillas del rubio se encendieron de golpe, no era exactamente mojigato, pero no era un tema que discutiria con cualquiera, menos con un hombre que empezaba a ver un padre, o como a esos tios a los que no les molesta incomodar a sus sobrinos.

    - Bueno, hemos compartido la misma cama, pero...- El oji-gris se sentia muy incomodo, pero el moreno de ojos claros, le paso el brazo por el hombro.

    - Ya veo, ambos siguen ciendo virgen...- Continuo Black.- No creas que te pregunto esto para molestarte, es solo que pienso que a esta edad es cuando los jovenes como ustedes se descubren... y, bueno entiendes. Si algunos de los dos fuera mujer, esta charla seria en un tono muy diferente... Pero por ahora solo me preocupa el daño que se puedan hacer ¿Comprendes?- Sirius sonaba muy comprensivo, pero cada vez aplicaba mas presion al hombro del chico, lo cual era muy intimidante.- Es bueno que sepas que mi cachorro es un chico fuerte y osado, pero su corazon es fragil al igual que su cuerpo... Solo te digo que espero que nunca, NUNCA te atravas a ser brusco con el, ¿Oiste?.- La mirada de Sirius cada vez era mas parecida a la de un asesino, pero al oir esto los nervios de Draco estaban haciendo que se molestara.

    - ¡Yo nunca haria algo que le hiciera daño a Harry! Ademas, lo mas probable en que yo sea el...- El rubio se quedo en silencio, casi en seco, su rostro se tiño de un rojo mas fuerte, era imposible para el terminar esa frase, incluso nunca penso en plantearse esa misma disyuntiva. Sirius miro divertido al chico de ojos grises.

    - ¡Ja ja ja ja ja! Lo siento, ya entendi, no quise perturbarte...- Rio el mayor, se levanto del sofa y se alejo, solo se detuvo en la entrada de la sala.- Dragon, tambien voy a pedirte que te cuides, Harry no es el unico que me preocupa, tambien te considero una persona muy importante para mi... Pero esa advertencia se le deberia dar a Harry personalmente.- La verguenza inundo nuevamente a Draco.

    - Eso no es necesario... Se que el jamas me haria daño... Lo se...- Respondio Draco, Sirius le sonrio y se perdio por la puerta. La mente de Draco se comenzo a llenar de curiosas ideas, se veia el mismo bajo el cuerpo de Harry, cubierto de sudor y pacion, muchas veces estuvo atrapado en el calor de los besos y caricias del moreno, pero nunca habian llegado verdaderamente hasta el final, jamas habian unido sus cuerpos, pero la imaginacion del rubio lo llevo a instalarse en lo mas profundo de su deseo. Casi con terror penso- "Me pregunto si yo se lo suficientemente bueno para el... Tal vez se desepcionaria de mi... Me gusta sentir sus manos, pero ESO es otra cosa... ¡En que estoy pensando!... ¿Me pregunto si ya estamos listos? Nunca lo habia pensado seriamente, antes solo me dejaba llevar por la ocacion... Paresco un niño... Pero no puedo dejar de imaginarme en esa situacion..."- Los pensamientos de Draco no solo le causaban un calor interno, sino que sus constantes razocionios lo atemorizaban un poco.

    Duarte el resto del dia, Draco no fue capaz de mirar a Harry, pues en cada mirada, imagenes venian a su cabeza, imagenes exitantes, las cuales lo llenaban de una calor agobiante, el cual se refrejaba en el color de sus mejillas y lo agitado de su aliento. Ya casi era la hora de la cena, por lo que Harry sintio que, apesar de que ya no tenian obligaciones por ese dia, Draco lo estaba evadiendo. Luego de comer, los chicos se fueron a bañar, el primero fue Harry y luego Draco. Cuando el rubio se devolvio a su habitacion, con nada mas que una toalla sujeta en la cintura, casi apunto de entrar sintio un jalon desde adentro del cuarto, cuando pudo fijar la vista, vio a Harry cerrar la puerta con seguro, Draco se sintio indefenso, pero no tanto como cuando Harry lo atrapo por la cintura y la nuca, para besarlo con mucha pacion. Pronto las lacivas imagenes de las fantasias del rubio, lo inundaron, pero solo pudo reaccionar empujando a Harry.

    - Draco ¿Que sucede?.- Pregunto asombrado Harry, el oji-gris lo miro preocupado, sus finas piernas le temblaban, su pecho se undia e inflaba muy rapido y su rostro mostraba mas color que de costumbre.- ¿Estas bien?- El rubio se percato de su actitud y trato de calmarse un poco, aunque ese calor en su interior lo estaba sofocando.

    - Harry, lo siento, no quise empujarte, es solo... que me tomaste por sorpresa.- Mintio Draco, pero Harry no dudo y volvio a hacercarlo a su cuerpo, pero esta vez solo con la intencion de abrazarlo, el calor en el interior del rubio aumento al sentir las manos del moreno nuevamente en su piel.

    - Has estado todo el dia extraño, si algo te molesta, solo dimelo. Si he hecho algo para molestarte, quiero saberlo.- Dijo el moreno sin apartarlo. Draco comenzo a sentirse culpable por su extraña actitud, no era malo lo que le pasaba, pero por alguna razon sentia miedo de lo que estaba pasando en su interior, paso sus brazos por el cuello de el oji-verde y se aferro lo mas fuerte que pudo, tratando de controlar su respiracion.

    - Lo siento, lo siento... Yo... he estado pensando en cosas extrañas, y me dio mucho miedo de hacer algo que pudiera lastimarnos... no quise preocuparte.- Dijo casi llorando Draco, el moreno no parecia entender mucho, por lo que se aparto y lo miro con expresion de pregunta, las mejillas de Draco se encendieron mas al ver fijamente las brillantes esmeraldas de su amado Gryffindor.- Bueno... Ya sabes... sobre cuando hicieramos... ESO...- La cara de Harry se fue transformando, de una ligira expresion se asombro, a tener lo ojos abiertos al maximo y la cara roja tomate.

    - Yo... yo... no sabia que querias hacerlo... Bueno digo... no es que a mi tampoco se me ocurriera...- La palabras de Harry parecian ser al azar con el nerviosismo que mostraba, se agito de tal manera que el oji-gris podia saborear el aliento que expulzaba el moreno. Draco vio como su amado tenia el mismo panico que el ante la idea de unir sus cuerpos, pero el calor que tenia en su cuerpo poco a poco fue nublando su razon, porque sin darse cuenta el contacto con el cuerpo del moreno, lo habia probacado mas de lo esperaba, ya no podia contenerse mas, acerco su boca al cuello de Harry y comenzo a besarlo, un leve gemido se escapo de la boca del moreno, el rubio se alejo, pero Harry lo tomo de la nuca y capturo su boca con suya, como si la exitacion de Draco hubiera contagiado a Harry en un solo contacto, pronto se abrio paso hacia el interior de esta, sus lenguas jugaban entre si, recorriendo cada sentimetro del espacio que ahora eran dueños.

    Harry acariciaba la espalda desnuda de Draco, sintiendo con sutileza la suavidad de esa palidez. La piel del rubio se erizaba con con cada leve pincelada de los dedos de su amado, y sintio injusto no tener tanta piel a su disposicion, llevo sus manos al frente y lentamente desabotono la camisa del pijama de Harry. Fue todo un gozo para esos grises ojos volver a ver el formado pecho que ahora acariciaba con sus suaves manos. Harry abandono la boca de su querido angel, pues ya no aguantaba las ganas de probar esa piel, tan pura ante sus ojos, palida como la nieve que alguna vez los vio inocentes, suave como el terciopelo, o incluso mas suave, su aroma invadia sus fosas nasales, no conocia una flor en este mundo que oliera mejos que su rubio. Harry lamio delicadamente el cuello y el hombro de Draco, quien se habia desecho de la camisa de su compañero, para pasar tiernamente sus palmas por esa morena espalda, era indescriptible la sensacion que les causaba a ambos los ligeros roces que se daban entre si.

    La exitacion poco a poco se apoderaba de sus acciones, lentemente Harry guio a Draco hasta la cama, sin despegar en ningun momento sus cuerpos, lo dejo caer con suavidad y se recosto sobre el para segir besandolo cariciandolo, disfrutando de cada rincon del cuerpo de su amado oji-gris. Lenta y suavemente bajo por su pecho besando cada centimetro de esa hermosa piel, mientras el rubio acariciaba celosamente esa cabellera tan oscura como la noche, testigo de aquel momento en que ambos expresaban su amor en contacto con sus cuerpos. Cuando Harry llego a la cintura, dudo un momento si debia quitarle la toalla o no a su rubio amante, pero este bajo sus manos y el mismo se la quito, quedando en la total desnudez. El moreno se tomo un momento para apreciar ese divino cuerpo, como si estuviera admirando a ser celestial, el mienbro del rubio estaba semi-erecto, Harry lo tomo y lo acaricio, Draco se arqueo de placer, era la primera vez que experimenteba algo asi, mientras el moreno se deshacia de la prenda que aun cubria su cuerpo, Draco lo miro extasiado ante tal obra de arte.

    Sus cuerpos ardian cada vez mas, casi de una forma inaguantable, Harry metio dos dedos a su boca y los lamio hasta empaparlos, no estaba tan seguro de como hacerlo, pero metio los dedos en la delicada entrada de Draco, este se estremecio de golpe, pero Harry era cuidadoso, al cabo de unos minutos sintio que el cuerpo del rubio se rejaba un poco.

    - Draco.- Decia Harry casi en un susurro, el corazon del rubio se estremecio al escuchar su nombre en aquella melodiosa voz.- ¿Estas listo?- El chico solo asintio, a punto de soltar lagrimas.- Eres hermoso, como angel, Te Amo, Draco.- Dijo el moreno al momento que se introducia en el virginal cuerpo de su amado rubio Slytherin. El dolor poco a poco se transformaba en la sensacion mas placentera que jamas habia sentido, la cual solo podia expresar con armonicos gemidos que escaban por su cuenta de su boca.

    - Harry... Te... Te Amo.- Decia Draco entre suspiros, el moreno solo observa con gran ternura, cuando comenzo a moverse, el oji- gris cerro los ojos y cubrio su rostro con los brazos, para ocultar su expresion tan vergonsosa, pero Harry atajo sus manos.

    - Draco, mirame, deseo ver tu rostro, quiero perderme en tus bellos ojos... por favor, mirame.- Dijo el moreno, y el rubio obedecio, totalmente sonrojado, pero sonrio a pesar de eso. Harry cada vez se movia mas y mas.

    Sus cuerpos perlados de sudor, formaban una cilueta brillante, adornado con el resplandor de los pendientes en sus orejas, los gemidos se sincronizaban como el movimiento de sus cuerpos, era una danza perfecta armonizado con el canto de sus suspiros. Harry paso sus brazos por la espalda de Draco y lo levento hasta dejar lo frente a el, puso una mano en la mejilla de su amante compañero y lo atrajo hasta capturar sus suaves labios con los suyos, dejandose llevar por el mas tierno beso jamas dado ni recibido. La pacion alcanzaba limites inimaginables, pronto sus cuerpos quedaron atrapados en una gran explosion de sensaciones maravillosas.

    Exaustos, cayeron uno al lado del otro, aun agitados, con el corazon aun latiendo rapidamente, aun con sus cuerpos humedos por el sudor, aun extasiados, ahora mas enamorados que nunca, ya no habia barreras en su amor, ahora eran uno en cuerpo y alma. Se miraron sonrientes, unieron su labios otra vez, antes de caer, vencidos por el cansancio, en un profundo sueño.

    La mañana llegaria si apuro, pero aquellos jovenes enamorados, sentian que esa dulce noche no desapareceria jamas, los acunaria en el bello momento que los unio por primera vez, que los vio tan vulnerables y la vez tan protegidos, la noche en que se amaron con todos sus sentidos, la noche de su union.



    Capitulo 13 "El Angel Caido"


    Ya casi un mes despues del tierno encuentro, los jovenes amantes casi no habian tenido muchas oportunidades para volver a encontrarse. Grimmauld Place tenia visitantes hospedandoce en el, desde hacia un tiempo, Neville, Luna, Fred, George, Ginny, Ron y Hermione, todos estaban ahi para controlar los ataques en londres que ca vez eran mas frecuente. Lord Voldemort no estaba muy complacido con el notable avance de las fuerzas de la Orden del Fenix, quien cada vez se hacia mas visible.

    Esa misma tarde Harry, Luna y Ron, habian acorralado a 4 malditos Mortifagos, los cuales estaban peligrosamente cerca del refugio. La batalla habia sido realmente corta, los Mortifagos no habian sido rivales para los jovenes miembros de la Orden, quienes cada dia mejoraban su manejo de la varita, pero tambien, aumentaba su confianza.

    - Luna, ¿Cuantos estan vivos?- Pregunto Potter.

    - Mmmm... Solo uno, tuvo suerte...- Dijo Luna con su tipica alegria.

    - Cuando se lo llevemos a Severus, se le acabara la surte, ¿No, compadre?.- Comento el pelirojo con una sonrisa maliciosa.

    - Claro, si Sev esta de mal humor, deseara que su suerte haya sido morir.- Rio Harry.- Recuerden que no hay que dejar rastro de los demas cuerpos, ¿Saben que hacer?- Los tres se miraron entre si, a puntaron sus varitas hacia los cadaveres y dijieron "Incendio", Mientras estos se consumian con las llamas, los tres se alejaron con el aun sobreviviente levitando a sus espaldas.

    Cuando ya estaban cerca del numero 12 de Grimmauld Place, un ruido a sus espaldas los alerto, Luna fue la primera en sacar su varita, pero se detuvo al ver a Hermione frente a ella, detras de la castaña estaban Draco y Ginny mirando muy divertidos.

    - Chicos, casi nos matan del susto...- Dijo Harry, dio un gran suspiro de alivio y tiro su cabello hacia atras, el cual etaba largo, pasaba unos diez centimetros la altura de sus hombros, lo llevaba atado en una cola muy simple, pero gran parte de el estaba desordenado cerca del rostro.

    - Ustedes se asustaron, Luna casi me saca la nariz... ¿Tienen un sobreviviente? ¡Que amables! Ginny se emociono con un tontos que tratron de hacerce los listos con nosotros... Mala suerte para ellos.- Decia Hermione, eso se podia considerar como su humor. Aunque Harry solo miro noto al hermoso rubio de ojos grise brillantes que le sonreia, se le acerco y lo abrazo, la mayoria los miraba soriente, a excepcion de un pelirrojo que ponia un expresion de desagrado, como si oliera algo horrible.

    - ¿Estas bien? Aunque no creo que hayan sido rivales para ti.- Dijo el moreno con una expresion muy linda y romantica, hasta que vio un rasguño en el palido cuello un profundo rascuño.- ¡¿Que te paso?!- Se exalto.

    - Tranquilo, solo es un rasguño, me descuide un momento, pero Ginny le dio su merecido.- Dijo rubio mirando a la joven pelirroja, y esta le levanto el pulgar, Harry le sonrio a su amiga, y luego se voltio a su amado rubio y le dio un corto pero tierno beso.

    - ¡Agggggh! Las cosas asquerosas haganlas en privado, no tengo por que presenciar algo como eso.- Se quejo Ron, al instante tanto Hermione como Ginny se le acercaron y le pisaron los pies, causando que este diera un salto de dolor, en una sincronia que venian practicando hace casi un mes, pues desde que llegaron a vivir a Londres y se enteraron de la relacion de ellos, el oji-azul solo se habia dedicado a ponerles mala cara y hacer comentarios molestos, en gran parte por el orgullo de no aceptar al rubio, o por celos por apropiarse de su mejor amigo.

    - Ron ¿Por que dices eso? A mi me parecen muy tiernos... Ji ji ji.- Rio Luna como una niñita. Entre risas y frustracion, bueno solo Ron estaba de mal humor, entraron a la casa, Sirius se encontraba en la cocina, preparando el almurzo, Severus estaba en el estudio apilando libros y pergamino, y Neville esta una sala que habian acondicionado como inverdadero, del cual obtenian ingredientes papr pociones de to tipo, Neville tenia un gran don para la Herbologia.

    Los chicos dejaron al "invitado" en el estudio, donde Severus lo ato con un hechizo y lo preparo para que "cooperara".

    - Buen botin, chicos, tenia muchas ganas de probar un nuevo veneno que hemos desarrollado el señor Longbotton y yo...- Dijo Snape con tetrico brillo en los ojos, por lo que los chicos lo dejaron solo en su "fiesta" privada.

    En la sala dejaron sus caracteristicas tunicas, luego fueron a la cocina a beber algo caliente, mientras la comida estaba lista. Harry atajo a Draco, antes de que este entrara en la cocina, lo tomo de la mano y se lo llevo a otra habitacion apartada. Los dos se miraban con gran ternura y picardia, para luego sumergirse en un apacionado beso y suaves caricias, se encontraban en lo que fue una vieja biblioteca, por lo que Harry tomo a Draco y lo sento a un escritorio, donde paso sus manos por las piernas del rubio conun poco de fuerza para que este lo sirtiera atraves del pantalon de tela negra. Draco paso lentamente sus manos por el cuello y la nuca de su amado moreno, miertras continuaban unidos por sus deseosos labios.

    Harry contenia sus gana de poseer a Draco con todas sus fuerzas, pero el intenso calor de su pecho lo empujaba a seguir, se quito el jersey de color azul marino, dejando a la vista su camisa blanco invierno con los primeros tres botes sueltos, Draco lo imito sacandose si beattle verde oscuro, debajo de el solo traia un camiseta, la habitacion estaba fria, pero cuando estaban en los brazos del otro solo habia calidez. Draco se recosto sobre el escritorio y atrajo a Harry hacia el, tomando del cuello de la camisa, una vez en esa pocision, se volvieron a besarmas dulce, mas apacionado, el cuerpo del moreno le gritaba que no perdiera mas tiempo, al parecer el deseo de su angel rubio tambien le exijia que lo tomara. el de ojos color esmeralda puso una sonrisa casi identica a la de Severus cuando se aburria de provocar a Sirius y lo tomaba, levanto las caderas de bellisimo oji-gris y dejo sus piernas en alto, para sacar de un tiron el estorvoso pantalos negro, se coloco frente a la entrada del rubio y la humedecio con su lengua, saboreando hasta los muslos de su amante, pronto ubico su miembro en la entrada de Draco y empujo suavemente, mientras el rubio arqueaba la espalda por el dolor y el placer.

    Harry aumento las embestidas, tomado fuertemente de las manos de Draco, este contenia los gemidos lo mas que podia, pronto alcanzaron el orgasmo, pero sin antes unir sus labios en un beso apacionado y tierno a la vez. Una vez que pudieron levantarse, usaron un "Fregotego" para dejar todo limpio y a ellos tambien. Salieron de la habitacion y se dirigieron a la cocina, tanto Hermione y como Ginny los miraban con una expresion divertida, para ellas era obvio, Luna charlaba con Neville sobre cosas que eran dificiles de desifrar que no fuera por ellos, Ron se veia un poco molesto, talvez por no ser por la situacion ocurrida antes, o solo estaba molesto, tampoco era muy bueno para expresarse libremente.

    - Esta tarde habra una ronda de reconocimiento, tengan cuidado.- Decia Sirius.- Ayer nos encontramos un 15 de esos malditos encapuchados... Se multiplican como ratas...- La mayoria de los chicos rio, menos Hermione, quien creia que los chicos se estaban volviendo confiansudos.

    - Hay que tener mucho cuidado, la mayoria de los Mortifagos con los que nos hemos topado, no pertenecen a la Elite de Voldemort, es decir, solo eran los fracasados de su grupo, lo mas probable es que dentro de poco el Lord Oscuro pierda la paciencia y nos ataque con magos de verdad... No hay que bajar la guardia.- Dijo la castaña en un tono muy serio.

    - Calmate, Hermy, tal vez no seremos muchos, pero somos realmente fuertes y habiles... Esos tontos no veran ni el polvo, ¿Cierto, compañero?- Alardio Ron, Harry lo miro conuna sonrisa autosuficiente.

    - Claro, no hay problema.- Respondio el moreno, Draco rodo los ojos y se sento junto a Hermione.

    - La confienza es buena, paro no hay que olvidar que estamos en una situacion muy peligrosa, ellos mandan y nosotros somos sus enemigos, la mitad de mundo magico nos apoya, pero aun viven muy asustados para hacer algo... No hay que pasarse de listo...- Dijo el rubio, Hermione lo mira con una expresion de aprobacion.

    - Por supuesto, eres parte de los agua-fiestas, Malfoy, solo relajate un poco... ¡Que puede pasar?...- Comento el pelirrojo, en ese momento Severus entro en la cocina.

    - Creo que el 'invitado' tenia muchos cosas que compartir... Al parecer un grupo de Mortifagos estara esta noche en el Callejon Diagon, cerca de Gringotts, no se cuantos seran, pero al parecer los lidera alguien importante.- Informo Snape.

    - Exelente, accion de verdad... Hay que patear unos traseros oscuros.- Grito Ron.

    - Me parece muy peligroso...- Dijo Ginny.- ¿Tu que dices Hermy?-

    - Opino igual que tu, Ginny, puede ser paligroso, no me parece buena idea solo lanzarnos contra ellos, teniendo tan poca informacion.- Dijo cortante la castaña.

    - Vamos, sera una buena oprtunidad... Puede que no se vuelva a presentar.- Decia Harry animado. Severus paso hasta el meson al lado de la cocina y le hablo muy bajo a Sirius.
    -Pienso que esto sera un poco peligroso, esta la posibilidad de que sea una trampa... ¿Crees que debemos ir?- Le pregunto a su pareja.

    - Si existe posibilidad de matar a un Mortifago de Elite, no es una oportunidad que debamos dejar pasar... Lo que me preocupa es la seguridad de lo chicos, no desconfio de sus habiledades, pero esta situacion podria ir mas alla de sus limites.- Contesto Black.

    - Pero en estos momentos, no hay nadie mas disponible, todos estan ocupados o fuera del pais, si queremos atacar esta noche, los chicos son nuestra unica opcion... Pero esto hay planearlo bien.- Dijo Severus.

    Durante el resto del dia, solo lo dedicaron a estables estrategias para el asalto en Gringotts, cada accion a seguir debia estar establecida en un lugar y tiempo exacto, Severus hizo que cada uno de los participante memorizara con lujo de detalle todos los pasos a seguir, nada podia dejarse al azar. Los riesgos de esta operacion eran desconocidos, no sabian cuantos Mortifagos estarian presentes, o cual de los conocidos estiaria liderandolos. Muchos no se arriesgaria a un suceso tan insierto, pero la oportunidad era tentadora, no solo atacarian a un grupopoceblemente conciderable de magos oscuros, sino que tambien podian deshacerse de un Mortifago de Elite.

    Antes de la hora establecida, las 23:15 Hrs, los chicos ajustaban los ultimos detalles, cenaron rapidamente, se pusieron sus tunicas, de las cuales habia desaparecido magicamente el color dorado, para no llamar la atencion, y guardaron muy bien sus varitas. A la hora establecida dalieron todos de la casa y se dirigieron al Callejon Diagon.

    - Recuerden estar preparados...- Repitio Snape.

    - Tranquilo, Sev, lo lograremos...- Dijo Harry en un tono muy auto-suficiente, pero Severus se veia mas serio de lo normal.

    - Por favor, Harry, toma esto en serio, el minimo descuido lo podriamos pagar muy caro.- Regaño Sirius.

    Cuando por fin llegaron, vieron a un grupo de encapuchados, era dificil verle los rostros, pero era seguro que eran Mortifagos. La tension pronto se apodero del grupo, debian espera la señal de Severus antes de hacer cualquier cosa, cuando este les dio la primera seña, se dividieron en grupos de tres personas: Neville, Luna y Sirius; Hermione, Ginny y Severus; y Harry, Ron y Draco. Se dispersaron de forma que pudieran rodear a los magos oscuros, y estos no los notaran, luego de ubicarse en su pocision, se mantuvieon atentos a cualquier movimientos, pendientes de la conversacion que mantenian los malditos.

    - Ya casi es media noche, ya deberiamos entrar.- Dijo un encapuchado.

    - Estas loco, primero debemos esperar a que a llegue la Señora, ¡Acaso quieres morir!- Le respondia otro Mortifago.

    - Lo siento, lo siento...- Contestaba el primero.

    De pronto un figura aprecio frente a ellos, fue entonces cuando Severus dio la señal y todos salieron de sus escondites lanzando hechizos en direccion de los encapuchados, estos tomaron inmediatamente sus varitas y el recien llegado rio con una voz muy chillona, una risa que hizo que Draco se petrificara, un miedo recorrio todo su cuerpo, como si la misma muerte se burlara de el, era una horrible sensacion.

    Pronto los Mortifagos se pusieron en guardia, los miembros de la Orden no dudaron ni un segundo en lanzar toda clase de hechizos aturdidores y asesinos, la piedad no era un lujo que podian darse. En tanto se habia dado la señal, sus tunicas habian recuperado el caracteristico color dorado, que brillaban ante el resplandor de esa noche adornada con la luna en su plenitud. De pronto una espesa masa de humo negros, aparecieron rodeando a toso los presentes, mas bien a los miembros de la Orden del Fenix, un nuevo grupo de Mortifagos habia aparecido.

    - ¡Tontos, han caido en la trampa!- Gritaba la estridente voz de una mujer, una voz maniatica y molesta.

    - ¿Una Trampa? ¡Maldicion! ¡Debemos salir de aqui, rapido!- Alerto Severus, pronto la maniatica mujer se acerco al moreno Slytherin y lo miro fijo a los ojos con expresionde psicopata.- ¡Tu!... ¡Maldita!... ¡Belatrix!-

    - Veo que me recuerdas, Traidor... Te cria muerto hace años.- Decia Lestrange, la maldita loca miro hacia atras y le grito a otro de sus secuaces- ¡Mira a quien tenemos aqui... Lucius!- Al oir esto no solo el corazon de Severus se paralizo, sino que todo el ser del chico rubio parece petrificarse. Harry miro que su amado no hacia ningun esfuerso para participar en la batalla y trato de llegar a el, el moreno miro a su alrededor para ver quienes asustaban tanto a su Angel, y pudo divisar a un hombre de largos cabellos rubios platinados, casi blancos, la tez lisa y palida, el parecido del hombre con su querido Slytherin era abrumadora, era imposible no derse cuenta de quien se trataba, el mismisimo Lucius Malfoy, el padre de su Angel. El miedo se apodero del ser del oji-verde, aquel que era la mano derecha de Lord Voldemor, aquel que perseguia a Draco para convertirlo en un Mortifago, aquel que incluso fue capaz de asesinar a la madre de su amado, su propia esposa, aquel maldito estaba ahi, justo frente a el.

    - ¡¡Draco, corre, huye!!- La palabras de Harry estaban llenas de terror, la posibilidad de que ese cruel hombre pusiera sus manos sobre el chico de rubios cabellos, hacia que su cuerpo se estremeciera. Harry lanzo todos los hechizos que pudo para acortar la distancia con Draco, pero maldito mago oscuro de largos cabellos rubios pudo oir el nombre de su hijo.

    - ¿Draco?...- Repitio Lucius, trato de avanzar en direccion de oji-gris.

    Mientras tanto Ron y Hermione estaban completamente, pero no dejaban de aturdir magos oscuros y eludir hechizos mortales, por su lado Neville hacia lo que podia pero uno de sus brazos habia sino seriamente lastimado y no dejaba de sangrar, Luna hacia lo que podia por atacar y defenderse a ella y a Neville. Severus habia comenzado un acalorado enfrentamiento con Belatrix, Mientras Sirius se en frenta un terrible Mortifago llamado Yaxley, por su lado Ginny se veia muy complicada manteniendo a raya a tres malditos ella sola, nadie podia acudir a ayudar al moreno. Uno de los magos maldito lo dio, sin apartar la vista de la frente bañada en sudor del chico, donde era claramente visible la cicatriz en forma de rayo.

    - ¡Es el, es Harry Potter!- Grito. La mayoria de los miembros de la Orden aprovecho la distraccion de la mayoria de los magos oscuros para despejar un poco el camino.

    Severus evadia todos los ataques, pero para su desgracia, Bellatrix tambien. Sirius necesito que Yaxley se descuidara una milesima de segundo para poder acorralarlo y aturdilo de un solo golpe, se percato de los problemas de su amante y trato de acercarse para ayudarlo, pero quien mas aprovecho esto fue la maldita Lenstrange.

    - Mira, Sev, su estupido gatito viene a verte, demosle una gran bienvenida... ¡¡Ja ja ja ja ja ja!!.- Dijo al momento que uno de sus hechizos golpeaba de lleno en el rostro a Sirius, dejandolo tirado en el suelo en un charco de sangre. Severus vio a su amado, ahi casi sin señales de vida.

    - ¡¡¡NOOOOOO, SIRIUS!!! ¡Como has podido! ¡SECTUMSEMPRA!- Grito Snape, con toda su ira, justo al momento en que la maldita volteaba a ver al mago, recibiendo de lleno el ataque del furioso moreno, al momento esta cayo al piso con multiples heridas sangrantes que aumentaban mas y mas, sus segundos estaban contados. Severus corrio a ver su querido Leon, el cual aun respiraba, pero con mucha dificultad.- Aguanta, amor, pronto estas bien, lo prometo...- Saco una botellita de su capa y la dejo caer el contenido en la herida del izquierdo de Sirius, pronto esta dejo de sangrar, pero no era facil saber si se recuperaria del todo.

    Por otro lado, Harry por fin habia acortado la distancia entre el y Draco, pero Lucuis le llevaba la ventaja.

    - ¡Alejate de el, maldito!- grito el oji-verde, pero Malfoy padre lo miro con desden, y apunto su varita al moreno causando con rayo oscuro una profunda herida en el costado de Harry, esta de inmediato se lanzo hacia abajo a causa del dolor.

    - ¡Harry!- En ese momento Draco reacciono.- ¡Como te atreves a lastimar a Harry! ¡Eres un desgraciado!- El rubio apunto su varita hacia su padre, pero este ya tenia la suya apuntando directamente a la frente del joven rubio.

    - Por fin te encuentro, Draco. Has sido un niño muy desobediente, mira que huir de tu padre.- Decia casi en todo de mofa, la ira del chico crecia.

    - ¡Tu no eres mi padre, maldito! ¡Solo eres el un asqueroso asesino, por eso mi madre huyo de ti!- Grito Draco, pero eso solo causo la molesta del mayor.

    - ¡Ya me cansaste, es hora que aprendas a respetarme! ¡CRUCIO!- Grito Lucius, el mas joven se retorcio en piso ante en hechiso de tortura. Ron vio el momento en que su compañero era atacado y Draco torturado.

    - ¡Harry, Draco!- Grito el pelirrojo, pero otro encapuchado se le interpuso. Hermione y Ginny miraban con horror la tortuta, pero al igual que Ron, no podian acercarse. Lucius no se detenia en su afan de "castigar" a su hijo. Harry trato con todas su fuerzas de sobrepasar el dolor y ponerse de pie, su costado derecho sangraba copiosamente y el dolor era insoportable, pero no podia soportar escuchar los gritos de sufrimiento de su amado.

    Lucius noto la determinacios del Chico-que-Vivio, y apunto nuevamente su varita hacia el, esta vez dañandole la pierna izquierda, Harry ya no podia mantenerse de pie, el dolor lo tenia al punto de la inconciencia, pero antes de caer en ella, miro a su dorado Angel, el cual ya no se movia, vio rafagas de luz ir y venir de diferenten direcciones, pero ya no supo mas de la situacion, su conciencia se habia ido, como la imagen de su Angel Caido.



    Capitulo 14 "La Horrible Realidad"


    Un rayo de luz entro por la ventana de la habitacion de Harry, lo que lo abligo a despertar, miro desorientado de un lado al otro, un dolor punsante lo atacaba en su costado derecho y en su pierna izquierda, pronto los recuerdos volvieron a su mente, recuerdos de una horrenda batalla, trato de levantarse, pero una mano en su pecho lo detuvo, cuando pudo enfocar su vision, vio que era Hermione, y junto a ella Ron.

    - Tranquilo, Harry, estas en casa.- Dijo ella. El moreno miro a su amigo, pero este volteo la cara, como si no fuera capaz de mirarlo, como si sintiera culpa por algo. Luego un ultimo recuerdo vino a su mente, la imagen de un lindo joven rubio, el que hacia que su corazon se elevara de amor, lo veia en en suelo inconciente, a los pies de un hombre con una larga cabellera platinada, con una expresion dura y cruel en la mirada.

    - ¡Draco! Donde esta Draco.- Dijo Harry de pronto, la castaña no se pudo contener y desvio la mirada, el moreno alcanzo a ver una lagrima que se fugaba de sus ojos, miro a Ron, este apretaba fuertemente los labio, como si tuviera temor de las palabras que querian escapar de su boca. El silencio de ambos solo causaba mas angustia en el pecho del joven Potter, temia volver a preguntar, pero era necesario oir una respuesta.- Por favor, diganme, ¡¿Donde esta Draco?!- El pelirrojo aspiro una enorme bocanada de aire y miro a su amigo con tenue expresion de dolor.

    - Harry... Se lo llevaron... Los Mortifagos se llevaron a Draco.- Decia el chico Weasley, quien mezcla de impotencia y dolor apreto fuertemente los puños, era dificil admitir para el darle la noticia a su amigo, aunque en el fondo era mas dificil admitir que habia perdido a alguien que, aunque nunca demostro, estimaba y apreciaba.- Lo siento... fue durante la confucion. Ese maldito de Lucius Malfoy lo torturo hasta que ya no se movio, y luego desaparecio con el... Lo siento, amigo, no pudimos ayudarlo.- Hermione no pudo contener mas los sollosos, parecia muy afectada, Ron la tomo de los hombros y ella se apoyo en su pecho.

    - ¡¡Noooo!! ¡¡No es verdad!!- Grito el moreno, no queria creer que su amado compañero, su adorado Angel, estuviera en manos de los magos oscuros, o peor, en las manos de Lord Voldemort, esta opcion lo aterraba, podia declar a Draco traidor, y eso significaria que lo... ¡¡Matarian!! Harry trato de levantarse otra vez, tenia que buscar la forma de salvar a su amado, sus amigos se lanzaron para detenerlo, pero el moreno lucho, su desesperacion lo hacia olvidar hasta el dolor de sus heridas, pero en eso entro Severus.

    - ¡Harry, calmate!- Dijo el hombre en tono muy duro, el moreno lo miro y comenzo a llorar, se sentia impotente, asustado y confundido, Severus se acerco y lo abrazo, a lo que Harry se apreto contra el para dejar salir sus lagrimas en la seguridad de los brazos de su padre. Ron y Hermione salieron del cuarto, sabian que el mayor podria consolar mejor a su amigo y compañero.

    - ¡Papa, se lo llevaron... se lo llevaron! ¡Debemos ayudarlo... por favor... Dejame ir por el!...- La expresion de Snape mostraba todo el sufrimiento que compartia con su cachorro. El chico seguia sollozando y rogando que su protector lo dejara ir tras la pista de su amado.

    - Cachorro, por favor, calmate.- Comenzo a decir calmando sus propias emociones.- Lo lamento, pero es imposible hacer algo en estos momentos.- Harry se separo de el y lo miro asombrado, como era posible que el le dijiera eso, Draco es su ahijado, deberia estar tan decidido a ir por el como Harry, pero antes que reprochara, Severus continuo- Se que estas desesperado, pero tu no eres el unico herido, Ron, Ginny y Hermione salieron muy lastimados, auque no lo paresca, pero ellos no son los que estan peor, Neville casi pierde su brazo, tardara un tiempo en sanar. Luna perdio el dedo anular de la mano izquierda, como fue con una maldicion imperdonable, es imposible regenerarlo... y Sirius, el casi pierde su ojo, tendra una horrible cicatriz de por vida.- Harry no pensaba que las cosas estuvieran tan mal, de pronto comenzo a sentir mas y mas cansado, Severus puso su mano en la frente del chico.- Aun tienes fiebre, sera mejor que descanses... ¡Oh! Casi lo olvidaba, esta tarde vendran algunos de los miembros de la Orden... Supongo que seremos regañados... Por ahora duerme.- Harry se volvio a rescostar en su cama, no tenia deseos de dormir, pero el cansancio y el dolor lo obligaban a volver a su estado de reposo, antes de caer en un sueño profundo, la imagen del rostro de su amado Draco ocupo cada rincon de su mente.

    Durante la tarde, Harry no fue capaz de salir de la cama, luego de comer algo, siguio durmiendo. Mientras el moreno descansaba, poco a poco la casa de iba llenando de personas.

    - ¡Severus, como fuiste capaz de exponer a los chicos a ese horrendo peligro!- Grito Molly Weasley.- ¡En que demonios estabas pensando!- La mayoria de los presentes mostraba terror ante el regaño de la mujer.

    - Molly, basta. Entendio que los resultados fueron malos, pero les tendieron una trampa, ellos solo estaban cumpliendo su deber, proteger esta area.- Dijo el señor Weasley, tratndo de calmar a su alterada esposa.- Aunque coincido en que fue peligroso adentrarse asi al Callejon Diagon.-

    - En verdad, lo siento, estoy conciente de que fue una imprudencia imperdonable de mi parte.- Respondio Severus sin afan de defenderse.- Ahora por mi culpa los chicos no solo estan gravemente heridos, sino que tambien...- Las lagrimas brotaban de los cansados ojos de Snape, se sentia totalmente responsable de las consecuencias de ese ataque, pero era incapaz de terminar la frase.

    - Lo que le paso a Draco, es mas que lamentable, pero no sabemos si le han hecho algo mas... aun esta la posibilidad de que siga con vida.- Dijo Remus, la mirada de todos se enfoco en el licantropo.- Debemos averiguar a que lugar lo llevaron, incluso si lo trtan como un traidor, es probable que lo mantengan con vida, recuerden que a Voldemort le gusta jugar con sus presas, asi es como pone el ejemplo a los demas.-

    - No quiero ser pesimista, pero aunque asi sea, no creo que dure mucho... El chico sera tratado como escoria por esos malditos.- Decia Moody.

    - ¿A que te refieres, Alastor?- Pregunto McGonagall.

    - Pienso que lo mejor en este momento es... darlo por muerto.- Ante estas palabras, la mayoria puso una expresion de horror, en especial Severus, quien aun conservaba la esperanza de ver a su ahijado con vida.- Analicen la situacion, en este momento no contamos con la ayuda de chicos, aun los malditos nos superan en numero, ir hacia el asqueroso nido de eso idiotas para rescatar a UN SOLO prisionero, eso seria suicidio, si ese es el plan, lo hubieramos hecho hace 15 años en vez de llegas a esta alturas... De verdad lo siento, Severus, pero tu ahijado tendra que convertirse en un martir...- La forma de pensar de Ojo Loco parecia cruel, pero en esos momentos era lo mas razonable.

    - Severus, lo siento, pero concuerdo con Ojo Loco. Draco era chico amable y habil, de verdad me agradaba, pero arriesgue mucho para llegar hasta este lugar, fui capaz de abandonar a mi familia y arriegar mi vida por esta operacion, es injusto echar todo esto por la borda solo por una persona, sabiamos que habrian sacrificios, el lo sabia... Aunque lo que mas me preocupa ahora es como lo tomaran los demas chicos.- Dijo Tonks.

    - En especial Harry.- Comento Lupin.

    - Pobre chico, estara destrozado...- Dijo Arthur.

    - Supongo que deberemos ayudarlo a superarlo, es nuetro deber como padres.- Dijo Severus.- Por ahora solo deseo que se recuperen pronto, ademas debo pedirles un favor... Llevense a los demas muchachos...- Los miembros de la Orden lo miraba confundidos, era obvio que debian descansar, pero llebarselos en un momento asi, cuando mas necesitarian de su apoyo entre si.

    - ¿Por que dices eso, Severus?- Pregunto Molly.

    - En estos momentos, no me siento capacitado para cuidar de todos ellos, sera mejor que alejen mientras se recuperan... Despues de haber matado a Bellatrix, es probable que nos busquen... Sera peligroso para ellos.- Contesto Severus.

    - ¿Y que haran ustedes?- Dijo Arthur.

    - Sirius y yo no quedaremos aqui, pero si Harry quiere irse, no lo detendre...- Decia Snape.

    - ¡No, Papa, yo me quedo aqui con ustedes! ¡No los dejare en un momento como este!.- Grito Harry, quien acaba de aparecer por las escaleras, se veia muy palido y ojeroso, sostenia fuertemente su costado y cojeaba al moverse.

    - ¡Harry! ¿Por que saliste de la cama? Aun estas muy debil.- Severus se apresuro y levanto en sus brazos al chico, parecia pesado, asi que Arthur lo ayudo.- ¿Hace cuanto estas aqui?-

    - Lo suficiente... Oi lo que decian de Draco, y no estoy decuerdo, el... el...- las palabras del joven moreno eran interrumpidas por las lagrimas, los presentes no eran capaz de mirarlo a los ojos.- Yo confio en que el esta vivo... pero tambien entiendo que no se puede hacer nada en este momento para ayudarlo... He dicidido quedarme aqui, si el huye, se que volvera, lo se... Es por eso que lo esperare... Yo... yo...- Las fuerzas lo abandonaban, la fiebre no habia cedido y aquel esfuerzo lo habia cansado mas. Los mayores lo tomaron y lo llevaron a su cuarto.

    - Bueno, no hay mas que decir, cada tutor se llevara a los chicos, yo en persona escoltare a Luna y Neville con su abuela.- Dijo MacGonagall poniendose de pie.- Nos comunicaremos luego, por ahora dejaremos que las cosas se calmen un poco. Una vez dicho esto los chicos fueron llamados y, aunque discutieron un poco las decisiones tomadas, cada cual acato sus ordenes y partio a sus respectivos refugios.

    Los dias siguientes pasaron sin muchos cambios, el clima estaba estaba realmente frio. Sirius mostraba una gran mejora, a excepcion de la cicatriz en su ojo izquierdo, el cual lo atravesaba de forma vertical, como si un gran animal lo hubiese arañado con una de sus garras. Harry ya estaba fisicamente bien, pero parecia que su salud se detereoraba, la perdida de su Angel lo habia afectado mas delo que todos pensaban, pasa cada dia como alma en pena caminando por la casa, mirando los ricones con la mirada perdida, sobresaltandose con cada leve ruido o movimiento, esperando que en cualquier momento unos ojos grises saltaran a sus brazos, pero cada dia que pasaba esa esperanza se fundia con el helado viento del exterios, alejandose cada vez mas lejos, enfriando su propio interior.

    Severus y Sirius lo veian y se preguntaban "¿Que podriamos hacer para ayudarlo?", se sentian impotentes de ver como su adorado cachorro parecia marchitarse, ver como su hijo endurecia su corazon, verlo enfermarse y que no existiera pocion en este mundo que lo apartara de ese dolor; incluso se plantearon la idea de borrar su memoria, pero no parecio la mejor opcion, ni siquiera ellos optarian por eso si el otro perecia. A mas de una semana despues del incidente, Sirius ya no soporto mas, la angustia que le transmitia el joven de ojos esmeralda, su Cachorro de Leon, era cada vez mas insoportables, tenia que buscar algo que hacer, asi que mientras Harry estaba en la sala, mirando al vacio, el moreno de Gryffindor se le acerco.

    - Harry...- Lo llamo, pero el chico ni siquiera reacciono, esto ya era cada vez mas habitual.- Cachorro, por favor, mirame...- El joven azabache obedecio, su expresion era cansada, su piel parecia desteñida, las bolsas bajo sus ojos estaban muy marcadas y sus ojos parecian sin vida. Ante esta vision tan lamentable, Sirius no contuvo su desesperacion, y dejo salir varias lagrimas.- ¡Hijo, por favor, vuelve en ti, te lo suplico... te lo suplico! ¡Se que te duele perderlo... Se que que no lo aguantas, pero estando asi, solo causas mas dolor!- Sirius lo apretaba contra su cuerpo, dejando caer su lagrimas en hombro del chico, este poco a poco comenzo a estremeserse, por lo que el mayor se alejo un poco, Harry comenzaba a ponerse a llorar, alñ parecer el tampoco soportaba esa situacion.

    - Lo siento... Yo... yo... Me siento tan culpable.- Decia el oji-verde, el mayor lo miraba con ternura, se sentia aliviado de volver a iorlo hablar, pero no podia ocultar su pesar por el sufrimiento de su "pequeño".- Estaba ahi... y no fui capaz de ayudarlo... Cada vez que repaso la batalla en mi cabeza, me doy cuenta de que no fui capaz de reaccionar a tiempo... el sabia que Lucius estaba ahi, por eso su temor... pero yo no fui capaz de notarlo...- El chico dejo salir unos sollozos, pero trato de contenerlos.

    - Harry, no fue tu culpa, no fue culpa de nadie... Nos tendieron una trampa, solo fue un desafortunado incidente...- Decia Sirius, en ese momento entro Severus y lo miro con una expresion casi tan cansada como la Harry.

    - Es verdad, pero si hay un culpable, y ese soy yo.- Dijo Severus, los otros dos lo miraron con una expresion de confusion.- Fue yo quien lo guio a esa trampa, era mi responsabilidad protegerlos, pero demostre no tener esa cualidad... Lo siento.- En eso Harry se levanto rapidamente y camino hacia su protector, este esperaba rechazo o una agresion, pero el chico lo abrazo.

    - No es tu culpa, papa, para mi es imposible pensar que desearias que eso pasara. Tu amas a Draco, y se que tambien debes estar sufriendo, el fue tu Dragon, antes de que yo fuera tu cachorro...- Decia Harry, Sirius se acerco a ellos y los abrazo a los dos, en ese momento se necesitaban los unos a los otros. De pronto Harry se aparto y los miro a ambos.- Lamento mi comportamiento... He sido muy egoista, todos estaban sufriendo y yo los he preocupado de mas... Desde ahora prometo que seguire con la mision... Ese es mi deber...- Los mayores le acariciaron la cabeza, como cuando era un niño.

    El resto del dia los tres lo pasaron juntos, como en los viejos tiempos, era cruel pensar que la perdida de un valioso miembro de la familia, los habia unido mas que antes. Llegada la noche cenaron tranquilamente y luego se fueron a dormir, con un leve alivio en sus pechos. Pero en su cama Harry no podia dejar de pensar en su fiel amante.

    - "Draco, se que vives en alguna parte, y no descansare hasta verte otra vez, te lo prometo... Por favor, amor, aguanta, pronto estaremos juntos otra vez".- Ese pensamiento lo ilusionaba, tomo el pendiente en su mano y en la otra sostenia el primer regalo que recibio de su amado rubio, el parche bordado de la casa de Slytherin, era extraño tenerle tanto aprecio a un simbolo con el que jamas convivieron, tal vez les hubiese significado una enemistad, o una rivalidad infantil, pero su significado actual era mucho mas poderoso, amor, y la promesa de que tarde o temprano se volverian a ver, al igual que lo juraron en las nieves.- "Estos tesoros que me diste alguna vez, son la unica forma de tenerte cerca, pero al igual que cuando eramos niños, los guardare hasta nuestro proximo encuentro, cuidate, mi amado Angel, yo aqui estere esperando...".- Con ese ultimo pensamiento el chico se dejo arrastrar por el manto de Morfeo, hasta un sueño profundo.



    Capitulo 15 "La Esperanza"


    Apesar de los rezos de la humanidas, el tiempo en como una rueda que no detiene, su paso es tranquilo pero constante, las horas se transforman en dias, los dias en semanas, las semanas en meses, hasta que los años se transforman en olvido. Pero una persona convirtio el paso del tiempo en algo mas, esperanza, deseo de triunfo y mas que nada rencor, rencon hacia aquellos que lo apartaron de su mas grande amor, anelaba vengarse de quienes le robaron al ser que mas deseaba proteger en este mundo, hacia ya mas de un año.

    Harry Potter, un joven de 16 años, de piel ligeramente morena, cabellos azabache, unos bellisimos ojos verde esmeralda, medianamente alto, con un cuerpo fornido, pero no inflado, ademas de una caracterisca cicatriz en su frente en forma de rayo. Tenia una personalidad fuerte, se habia vuelto una persona seria, un lider innato y muy apegado a sus compañeros, pero era dificil verlo sonreir, se centraba en cumplir su deber, acabar con los magos oscuros, mas bien, vencer al malvado Lord Voldemort.

    Sus amigos y compañeros, miembros de la Orden del Fenix, ya se habian a costumbrado a este cambio, pero no dejaban de preguntarse si alguna vez vulverian a ver al chico risueño, amable y amistoso, que alguna vez conocieron. Su mejor amigo era Ronald Weasley, un joven piel clara, mas o menos pecoso, brillantes ojos azules, alto, con exelente fisico, de cabellos pelirrojos, y una personalidad extrovertida. Otra de sus amigas era Hermione, quien ahora era tambien tenia una relacion amorosa con Ron, una chica de cabellos castaños y rizados, ojos marrones, piel clara y de mediana estatura. Rara vez que cuestionaban las decisiones de su amigo y lider, pues se habia convertido en alguien muy frio y calculador, pero desde el suceso de hace mas de un año, parecia que su corazon de habia endurecido un poco.

    Los Mortifagos los odiaban, pero a la vez les temian, Harry ya no tenia piedad con los malditos, para el "Mortifago bueno, era Mortigafo muerto", en especial cuando recordaba lo que le habian arrebatado. Draco Marfoy, ese era nombre de quien una vez amo mas que nada en el mundo, quien fue arracando de su lado por esos indeseables. Por mucho tiempo espero su regreso, cada vez que veia a uno de los magos oscuros, se esperanzaba de que este lo llevaria a reunirse con su querido Angel, pero la esperanza se fue perdiendo con el tiempo, el golpe mas duro lo recibo 5 meses despues del incidente el Callejon Diagon, cuando atraparon a un Mortifago de nombre Yaxley, quien tambien habia estado implicado en esa trampa, cuando por fin lo tuvieron de rodillas, Severus le pregunto por la uicacion de su ahijado y este les dijo "¿El chico Malfoy? ¡Ja! Olvidense de el, ya es historia... ¡Ja ja ja ja ja!", el joven moreno no lo soporto, termino asesinando a sangre fria a Yaxley, desde ese momento su corazon se cerro, Harry Potter jamas fue el mismo.

    Esa tarde los chicos recorrian las vacias calles del centro de Londres, atentos a cualquier movimiento, ya no se confian de nada, pues, segun su criterio, el exeso de confianza fue lo que los llevo a caer en esa trampa. Ya llevaban unas tres horas revisando callejones y avenidas, viendo que pronto llegaria la hora de cenar, estimaron conveniente regresar, pero Harry deseaba patrullar un rato mas, pero solo, estas instancias las usaba para pensar tranquilamente, aunque a vecez no era raro verlo llegar con los ojos inchados y rastros de lagrimas en las mejillas.

    - Chicos, delantense, dare una vuelta mas.- Dijo el moreno, su amiga deseaba protestar, pero el pelirrojo le hiso una señal para detenerla.

    - Harry te molesta si te acompaño, quiero hablar contigo.- Dijo Ron en un tono paciente, suave. El oji-verde lo miro algo molesto, era obvio que queria estar solo, pero la mirada de su amigo le decia que era necesario, Hermione noto esto, asi que se despidio rapidamente y se alejo. Por un gran tramo se mantuvieron en silencio, hasta voltear en una calle cercana a Grimmauld Place.- Amigo, ¿te molesta si te hago una observacion?- Comenzo el pelirrojo.

    - Aunque te diga que no lo hagas, se que no me haras caso...- Respondio Harry en un tono de molestia.

    - Te sere sincero, entiendo que tengas ganas de estar solo y pensar, acepto el hecho de que aun sufras y no quieras que lo notemos, pero es una total estupidez que vagues por las calles de Londres solo, sabiendo lo peligroso que es.- Ron aparto todo el tono comprensivo, para usar uno de chico cabreado.- ¿Acaso crees que volveras a ver a Draco si te capturan? o talvez piensas que aparecera si tu eres un tonto imprudente...- La molestia de Harry no se calmaba con las palabras de su amigo.

    - ¡Callate! No necesito que tu me sermonees, ya he escuchado bastante de Severus y Hermione, ¡Y ahora tu!- El moreno se mostraba muy impaciente.- Se que Draco no volvera, eso lo he asumido desde hace tiempo... No necesito escucharlo de ti ni de nadie...-

    - Si no te gusta que te sermoneen, entonces deja de actuar de esa forma. Tal vez a ti te moleste, pero a nosotros nos preocupa, recuerda que tu mision es acabar con Voldemort, no debes arriesgarte en vano.- El oji-azul suspiro profundamente para calmarse, tomo a su amigo de los brazos y lo miro a los ojos.- ¡Crees que a nosotros no nos dolio perder a Draco! Yo lo trate muy mal, lo molestaba como a un indeseable, lo ignoraba como a un desconocido, y solo por un estupido orgullo, el jamas me respondio, nunca se desquito, pudimos haber sido amigos, pero me comporte como chiquillo tonto y solo porque crei que me estaba quitando ami mejor amigo.- Ron estaba desahogando todo el pesar que guardaba desde el incidente.- Harry, yo tambien estaba ahi, tampoco pude hacer nada para ayudarlo... Y no solo yo, sino que todos sienten lo mismo, pero no andamos por ahi buscando el peligro... Entiendenos, amigo, no te arriesgues...-

    - ¡Basta! Lamento que les este causando tantos problemas, pero es a mi a quien buscan...- Harry trataba de controlarse.- No quiero perder a nadie mas... Ahora dejame solo, por fa...- La frase fue interrumpida por un ruido que venia del otro callejon, ambos sacaron sus varitas y camiron lentamente en direccion del sonido sospechoso.

    De pronto tres enmascarados aparecieron frente a ellos apuntando sus varitas, cuando trataron de retroceder, pero a sus espaldas aparecieron otros 4 magos enmascarados, tambien apuntando con sus varitas.

    - Harry Potter, es un gusto conocerte.- Dijo una de los Mortifagos.- El Señor Oscuro tiene muchos deseos de verte.- Los demas rieron, a excepcion de uno que se mantenia muy apartado, mas bien, asustado.

    - Si, al parecer no esta muy complacido de tu afan de mantenerte vivo.- Dijo otro a sus espaldas.

    - Ya es hora de que pagues tus insolencias.- Dijo el primero.

    - Si tanto me quieren...- Comenzo a decir Harry, mientras Ron parecia ponerse mas serio aun.- ¡Vengan por mi!- Al instante los jovenes lanzaron una serie de hechizos, a la vez que se movian rapidamente para evitar los de los Mortifagos. Uno a uno hiban cayendo los cuerpos sin vida de los malditos, tanto Harry como Ron, mostraban sus magnificas habilidades en batalla. Aun asi el mago que se mantenia atras de sus compañeros, aun dudaba en atacar.

    - ¡Que esperas, atacalos!- Grito uno de ellos, por lo que el "novato" se adentro en la batalla y comenzo a lanzar hechizos contra los miembros de la Orden, aunque no con muy buena punteria.

    - ¡Vaya! Eres muy malo... ¡Ja!- Se burlo Ron, mientras trataba de darle, pero el enmascarado evadio cada uno de los tiros del pelirrojo, como si tuviera habilidad en batalla. Ya solo quedaban 4 magos oscuros, entonces el pelirrojo disparo al que parecia dar las ordenes, y este cayo al suelo en un sonido seco, los demas comenzon a retroceder.

    - ¡Maldicion! ¡Retirada! Esta nos la pagaras maldito Potter.- Decia uno de los Magos que huia, entonces Harry lanzo un ultimo hechizo contra el Mortifago que parecia novato, pero este lo esquivo habilmente, haciendo que el rayo de luz pasara por el costado de su cabeza, haciendo que la capucha se echara un poco hacia atras, justo antes de que este desareciera, el moreno alcanso a ver como unos machones de cabellos de un rubio platinado se escapaban, fue solo unos segundos, pero Harry los vio casi en camara lenta.

    Pronto los dos jovenes de la Orden estuvieron nuevamente solos, aun agitados por el enfrentamiento, Ron se sentia aliviado, hasta que volteo a ver a su compañero, el cual estaba palido y con los ojos muy abiertos, casi como si hubiera visto un fantasma.

    - Harry ¿Estas bien?.- Dijo preocupado el oji-azul, en ese momento el moreno volvio en si, al ver esto Ron se termino de tranquilizar.- Ves porque te digo que es peligroso estar solo, hasta se nos escaparon unos cuantos... A Sirius le dara un ataque, y cuando se calme, le dara otro a Severus.- Harry no respondio.- Amigo ¿De verdad estas bien?-

    - Si... Lo estoy, volvamos antes de que nos topemos con mas sorpresas.- Dicho esto, ambos partieron rumbo a la casa de los Black. Al llegar fue inevitable narrar todo el suceso.

    - Menos mal que salieron ilesos, pero no se vuelvan a quedar solos otra vez, es por eso que patrullan en equipos, para evitar arriesgarse.- Dijo Sirius.

    - Es verdad, pero me preocupa mucho que cada vez esten mas cerca de la casa.- comento Severus, miro a Harry este aun se veia un poco pensativo, pero su actitud de los ultimos meses era la misma, asi que solo dijo- La cena esta lista, vamos a la cocina.- Una chica de cabello observaba al moreno con mirada curiosa, algo le parecia diferente en su amigo.

    Luego de la cena, Harry se fue a la sala a pensar, queria poner en orden los sucesos de esa tarde, nuevamente la imagen del los rubios cabellos vinoa su mente, ese color, ese brillo, solo lo habia visto en una persona, pero por mas que lo pensara, no queria dejar que su nombre apareciera en sus pensamientos, no queria ilusionarse, muchas veces dejo que su imaginacion lo hiciera alvergar falsas esperanzas. Trato de aclarar su mente, no debia seguir pensando en lo mismo, sabia que solo le causaria mas dolor. En ese momento Hermione aparecio y se sento a su lado.

    - Harry ¿Te pasa algo? Has estado un poco distante... Bueno, mas de lo habitual.- Dijo ella, el chico no pudo evitar que la imagen volviera a su cabeza.

    - No es nada.- Dijo el cortantemente, pero la chica no se conformaba con esa respuesta, lo miro fijo, y este eludio la mirada.

    - Ves, no eres capaz de mirar a la cara cuando ocultas algo, dime ¿Que es?- Insistio la castaña, el moreno volvio a mirarla, esta vez supo que no podia mentirle.- Confia en mi, Harry.- El chico se dio valor y aspiro aire profundamente.

    - Hoy... vi algo que me desconserto... La verdad, quiero hacerme ideas equivocadas, pero...- Comenzo, pero le era casi imponsible ordenar correctamente las palabras.- Cuando nos encontramos con eseos Mortifagos, habia uno que parecia ser muy torpe, como si fuera un novato muy inexperto, por mas que nos apuntaba con su varita no acerto ni un solo tiro, como si no tuviera intenciones de lastimarnos...- La chica lo escuchaba atento.

    - Pero, que yo sepa, ninguno pudo acertar sus tiros, que te parecio raro de el...- Decia Hermione con mucha curiocidad.

    - En un principio, no parecia querer participar en la batalla, eso lo note luego, claro... Ademas era muy bueno esquivando, tampoco pudimos atacarlo, eso me parecio extraño... Pero lo que mas llamo mi atencion, ocurrio despues de que ellos decidieran huir... Trate de matarlo nuevamente, pero este lo volvio a esquivar, y junto antes de que desapareciera, pude ver parte de su cabello, y... era rubio, pero no cualquier rubio, tenia un brillo como la plata, se veia fino y lacio... como el de...-

    - Draco...- Interrumpio la castaña, parecia confundida, no sabia como continuar, pero aun asi lo hiso.- ¿Eso es lo que ibas a decir? Harry...-

    - No lo digas, Hermione, se que es una estupidez, pero su cabello era rubio, ESE rubio, lo se, lo vi... por favor, tienes que creerme...- Decia Harry.

    - Te creo.- dijo secamente, el moreno la miro con ojos de sorpresa.- Desde el suceso el el Callejon Diagon, todos hemos estado esperando oir 'Draco, volvio, el esta sano y salvo', pero ha pasado mas de un año y la mayoria a perdido la esperanza, incluso tu. Lo que trato de decir es que jamas, desde entonces, hemos tenido aunque sea una pista de su paradero, ni siquiera lo que dijo Yaxley fue algo de verdad, es la primera vez que escucho que has visto algo asi, y se que, aunque uses gafas, tu vista nunca te engaña.- Ella parecia estar un poco angustiada, pero se mantenia serena.

    - Hermy, no quiero esperanzarme y luego volver a sufrir una desepcion, temo que mi deseo de verlo, de estar nuevamente con el me haya jugado una broma... Es verdad lo que vi, lo se, pero pudo ser otra persona...- El moreno se comenzaba a desesperar, su corazon y su razon entraban en conflicto, uno le decia que debia ser el, pero el otro le explicaba que era casi imposible.

    - Entiendo lo que dices. Yo solo conosco a dos personas con ese cabello, uno es Lucius Malfoy, pero el, bien sabemos, no teme mostrar su rostro, ni mucho menos dudaria en atacarte... y el otro es su hijo, Draco Malfoy...- Decia la chica, pero de pronto una expresion de miedo aparecio en su rostro.- Y si ese era Draco, entonces quiere decir que el...- Harry entendio de inmediato el miedo de la chica, su pecho se oprimio fuertemente y abrio sus ojos de par en par.

    -... el es un... un... Mortifago.- Sus propias palabras parecian haber sido dichas por otra persona, la idea de que su amado se hubiera convertido en un Mago Oscuro, uno de sus enemigos, era una opcion casi tan horrorosa como si hubiera muerto. Los dos chicos mantuvieron el silencio, temerosos de que sus teoria pudiera ser verdad si seguian hablando.- Eso... eso no es posible, el jamas... No, no lo creo... Ellos mataron a su madre, su propio padre lo hiso... El huyo para no ser parte de ellos.-

    - Harry, calmate, esto es solo especulacion, no estamos seguros de que la persona que viste era el... Yo tampoco puedo creer que el se convirtiera en un... un...- Ni siquiera ella podia pronunciarlo, la solo idea la asustaba.- Pero si eso fuera verdad... Deberiamos estar agradecidos de que esta vivo ¿Verdad?- Le pregunto a Harry, aunque en el fondo tambien se lo preguntaba a si misma.

    - Por ahora, no quiero seguir especulando sobre eso... si el de verdad esta vivo, se que lo sabremos, pronto, tengo ese presentimiento. Sera mejor que nos vayamos a la cama, estamos cansados y esto no ayuda...- El moreno se levanto y casi al mismo tiempo la castaña tambien.

    - Tienes razon... Guardemos esto en secreto, no es buena idea causarle mas angustia a los demas, en especial a Severus y a Sirius, ambos tambien sufrieron mucho con la desaparicion de Draco. Debemos averiguar mas antes de hablar de esto.- Dijo Hermione lo mas seria que pudo.

    - Estoy de acuerdo, no debemos causarle mas dolor, haremos lo que podamos solo los dos.- Ambos asintieron, se abrazaron y se dieron las "Buenas Noches". Una vez en su cama, Harry no podia dejar de pensar en lo sucedido, su pecho le dolia, y su cabeza parecia un caos de ideas y pensamientos.- "Draco ¿De verdad eras tu? Temo saberlo... Por un lado me alegra la posibilidad de que estes con vida, mi dulce Angel... pero por otro, me aterra que puedas haberte convertido en uno de esos malditos Mortifagos.- Movio su cabello del lado derecho hacia atras, y acaricio el pequeño arete de oro, uno del cual colgaba una figutarita en forma de serpiente.-Aun te amo, aun recuerdo tu aroma, la suavidad de tu piel, de un color tan palido como la nieve, pero calida como el sol, extraño la belleza de tus ojos, grises como hierro, pero que me miraban con tanta ternura...".- Los pensamientos de Harry hacian que derramara lagrimas, sus ojos del color de las esmeraldas, se bañaban de este liquido, corriendo por el costado de su rostro, hasta depositarse en la almohada.- "Es imposible para mi pensar que ahora seas mi enemigo, jamas podria hacerte daño, nunca... prefiero morir antes de lastimarte... Te amo, Draco, nunca dejare de amarte..."- Con este ultimo pensamiento, Harry se durmio, aun con lagrimas en sus ojos.

    La fria noche, apenas adornada con la luna creciente, era silenciosa testigo de la plegaria de amor de joven, que deseaba ver nuevante a su Angel amante. Sin embargo, a cientos de kilometros de Londres, llegando a las lejanas montañas de Inglaterra, un enorme castillo se alzaba el medio de la soledad de un bosque, cercano a un pueblo que ahora dormia. En aquel enorme y antiguo castillo nadie dormia, pues las miradas atonitas de sus moradores se mantenian atentas a la palabras de su lider, el cual estaba sentado en un especie de trono ubicado en fondo de un gran salon, frente a unas larguisimas mesas, donde sus servidores, uno hombre con capas negras y mascaras blancas, estaban sentados.

    El hombre sentado en el trono de Hogwarts, era el mismisimo Lord Volvemort, mas que un hombre parecia una criatura, ojos rojos como la sangre, piel grisasea y brillante, no tenia cabello, y en vez de nariz, dos rajas se ubicaban en mendio de su cara, su apariencia demostraba la ausencia de humanidad en el, humanidad que habia ido perdiendo con cada paso a convertirse en el mas terrible de los Magos Oscuros de la historia. Voldemort parecia estar molesto, miraba fijamente a tres encapuchados que tenia frente a el arrodillados, la mayoria de los presentes observaba en silencio, temerosos de producir cualquier sonido.

    - Al parecer, nuevamente, han desmostrado su incompetencia a la hora de cumplir su deber.- Decia el Lord Oscuro con voz siseante, mientras una gigantesca serpiente se paseaba por sus piernas.- Como es posible que un simple niñito acabe con ustedes tan facilmente. Me parece que ultimamente no he sido lo suficiente severo con ustedes, estoy mas que desepcionado ¡McNair! Explicame como pudo pasar esto otra vez.- El mensionado temblaba bajo la capa, su miedo se sentia incluso tras la mascara.

    - Mi Lord, yo... yo... lo siento, el no estaba solo, ese chico Weasley estaba con el...- Decia con voz temblorosa.

    - ¡Oh, por supuesto! No era solo UN niño el que derroto a SIETE de mis hombres, sino eran ¡DOS!... Dos jovencitos que ni siquiera han cumplido la mayoria de edad, fueron capaces de acabar facilmente con ustedes ¡Dos! ¡Crees que eso es una excusa!.- La voz resono en las paredes, uno de los que estaba frente a el no parecia temblar, pero una gota de sudor se veia correr por el costado de su oreja.- Veo que no aprenden.- El malvado Lord fijo sus ojos en hombre, apunto su varita y un resplandor verde salio de ella, haciendo que este saliera hacia atras y cayera muerto.- ¡Que esto sea una advertencia, no aceptere mas fracasos! ¡Ahora larguense! Excepto tu.- Dijo apuntando al encapuchado que se mantenia mas sereno frente a el. Una vez que el gran salon quedo vacio el Lord vovio a hablar.- Desde que esos malditos de la Orden del Fenix aparecieron, mis territorios han ido disminuyendo, ademas que se a esparcido el rumor del 'Niño-que-vivio' por cada parte del territorio, haciendo que los tontos crean que mi orden desaparecera. Es de suma importancia que ellos sean erradicados lo antes posible ¿Verdad?.- Dijo mirando al enmascarado, este se limito a agachar la cabeza, Voldemort se acerco a el con paso lento, por lo que este apreto los puños, cuando el hombre estuvo a su lado tomo su capucha y la tiro hacia atras, dejando ver unos medianamente largos cabellos rubios platinados, el maldito jalo de ellos para hacer que el joven se parara rapidamente, haciendo que su mascara cayera al suelo.

    El viento soplo fuertemente en las ventanas, solo unas humildes velas alumbraban la escena en el gran salon, Lord Voldemort aun sostenia al chico del cabellos, pero este no tituveo, apunto sus brillantes ojos grises hacia los rojo sangre del hombre, con una expresion de desagrado.

    - Veo que aun tienes la osadia de mirarme asi.- Se burlo el Lord Oscuro, acerco su rostro mas al suyo y lamio la mejilla del joven, este solo apreto los dientes.- Tienes mi marca en tu brazo, puedo saber exactamente donde estas, si tratas de ir a reunirte con tu amado, entonces sabre donde esta... Ahora eres uno de mis hombre, crees que que el valeroso Harry Potter te amara sabiendo que eres uno de mis Mortifagos ¿Ah? Crees que el te querra como su perra nuevamente... Ahora eres MIO.- El chico lo empujo y se alejo con una mirada de furia en sus ojos.

    - ¡Jamas sere tuyo! ¡Prefiero morir antes de ser tocado por un monstruo como tu! Nunca pondre a Harry en peligro, ¡Jamas te lo entregare!- Grito el muchacho, el Lord se veia molesto, lo tomo del brazo y lo lanzo al piso, apunto su varita y como si lo ataran unas cuerdas invisibles, el chico quedo quieto en el suelo.

    - ¡Nunca aprendes! Creo que debo enseñarte como comportarte frente a mi otra vez... Draco, ¡Crucio!- Dijo el maldito, mientras Draco se retorcia de dolor en el suelo, el rubio aguantaria todo lo pudiera con tal de que el malvado de Lord Voldemort no se acercara a su amado Harry, ya hacia mas de un año que aguantaba torturas y golpes de parte de el Lord, su padre y otros Mortifagos, lo forzaban a salir y pelear con los miembros de la Orden, pero el siempre trataba de hacer lo posible por no lastimarlos, aun que el lastimado al final siempre era el.

    - "Harry... Harry... Perdoname por no estar a tu lado, perdoname... Pero si voy, ellos te encontraran... y prefiero morir antes de saber que caiste por mi culpa... ¡Te amo, Harry! Se que algun dia te volvere a ver, aunque sea el dia en que caiga por tus manos... Sere feliz si tu vives por ambos...".- Esos fueron los pensamientos de Draco antes de caer en la inconciencia por el dolor provocado por las torturas.

    Nuevamente el destino habia jugado sucio con las vidas de los dos jovenes amantes, perdidos en un mar de tristeza, confudidos entre el deseo de estar juntos y protegerse entre si. En la mentes de ambos solo aparecia la imagen del otro, anelantes de sus labios, sus caricias, su amor. Harry desperto con un dolor punzante en su frente, como no habia sentido antes, por un corto momento vio el rostro de su amado, lo vio como dormido, sintio temor y a la vez alivio de verlo en su cabeza.

    - "Esto es una señal... de que esta vivo... No se si sera verdad, pero ante todo... mantendre la Esperanza".- Con esta idea volvio a recostarse, pero la noche pasaria sin que pudiera consiliar el sueño nuevamente, pero esperanzado de verlo otra vez.



    Capitulo 16 "Los ojos color Esmeralda"


    La mañana invernal era extremadamente fria ese dia, las montañas del norte de Inglaterras estaban completamente blancas por la nieve. La impresionante vista del castillo que se levantapor sobre el bosque ocultaba la verdad de las horrorosas cosa que sucedian adentro. Dia tras dia muchas personas eran llebadas ante el hombre que en momento manejaba mundo magico y parte del mundo humano, para ser juzgado por crimenes absurdos, solo era una forma de controlar a las masas. La mayoria se encontraba culpable de Complot o traicion, por lo que eran enviados a la prision magica de Azkaban, un lugar atroz, el cual era custodiado por los Dementores, unas criaturas que a simple vista parecian una capas encapuchadas que flotaban con mucha gracia en el aire, desgarbadas, con manos esqueleticas, los cuales se alimentaban de la tristeza y agobio de las personas, pero mas que nada eran conocidas por su "beso", el cual sacaba el alma del desafortunado.

    El amo y señor, Lord Voldemort, controlaba a sus seguidores con mano de hierro, no dudaba en desacerse de los irrespetuosos o inutiles, ademas los usaba como ejemplo para mantener asustados a los demas. Pero habia una persona que servia mas de ejemplo que el resto, uno al que mantenia vivo, bajo su directo control, al cual torturaba solo por estar cerca o por no contestar, ese pobre chico que estaba ahi contra su voluntad, pero aun asi era uno de sus Mortifagos, lo cual significaba el peor de los castigos para el joven, el cual era bello, cabellos rubios y sedosos, piel palida y suave, ojos grises y brillantes, todo un Angel a la vista de tanto ser oscuro. El unico crimen que habia cometido Draco Malfoy, era el de haber amado, primero a su madre, quien se empeño en criarlo lejos del yugo de Lord Voldemort y de su padre, Lucius Malfoy, para que el niño no se involucrara en esa cruel guerra; ella habia sido noble, estricta y sobre todo amorosa con su unico hijo, pero la obsecion de Lucius de convertir a Draco en un seguidor del Lord Oscuro, lo llevo incluso a asesinar a su esposa frente a los ojos de Draco, este huyo buscando refugio, por consejo de su madre, el debia localizar a su padrino, Severus Snape, y cuando lo encontro hayo algo incluso mas valioso que su vida, el amor de un joven, quien, por capicho del destino, habia sido su primer amigo sincero, y luego se convirtio en el gran amor de su vida, un chico de tersa piel morena, cabello negro como el azabache, cuerpo fuerte y firme, pero sobre todo, unos deslumbrantes ojos verdes como dos preciosas esmeraldas, en las cuales las iluciones de Draco de hacian realidad, donde el se perdia antes de caer en sus labios sujeto por tiernos brazos, esos ojos que le decian que todo estaba bien y que siempre podria encontra calor y consuelo, esos bellas joyas pertenecian a su amado Harry Potter.

    Era tanto el amor que Draco sentia por Harry, que habia decidido soportar hasta las horribles torturas, con tal de no revelar el lugar donde este se encontraba, con tal de que a su adorado Gryffindor estuviera sano y salvo. La soledad de no tenerlo a su lado era agoviante, pero sabia que todo lo que hacia lo hacia por Amor.

    Aun asi, Draco no estaba tan solo en ese infierno, una chica de cabello negro y tez palida, se habia convertido en su unica amiga en todo el castillo de Hogwarts, su nombre era Pansy Parkinson. Ambos se conocieron en Paris, cuando eran niños, despues de que Draco volviera de Suecia, pero luego de unos pocos años, su padre de la llevo a Inglaterra, con el fin se entrenarla para hacerla una digna seguidora del Lord Oscuro. Pansy era muy alegre, ademas de inteligente, ella le recordaba muy a Hermione, a diferencia de que la morena si sabia divertirse, pasaban horas hablando de lo que habian vivido cuando se separaron, la chcica habia sido obligada a asistir a algunas clases de magia oscura, ahi mismo en Hogwarts, se le entreno aunque ella no deseaba mucho se parte de los Mortifagos.

    Esa mañana la chica lo acompaño al exterior del castillo, siempre salian cuando querian charlar, aunque ella usaba la excusa de que lo vigilaria, de esa forma nadie los molestaba. Sus pies se hundian en la nieve, aunque el aire frio era muy reconfortante para el rubio; se sentaron en un arbol cerca de la orilla del lago, mientras compartian unos emparedados que seria su desayuno.

    - Te arriesgas mucho al contradecir al Señor Oscuro, Draco.- Decia ella, siempre atenta a los alrededores.- ¿Por que te empeñas en proteger a Potter?- El chico casi no la miraba, estaba perdido en la lejania.

    - Sabes bien la respuesta, porque lo amo. Me prometi a mi mismo que lo protegeria con mi vida, aunque eso signifique no volver a verlo jamas.- Draco sonaba muy convencido de sus palabras, aunque en su se notaba el cansancio.

    - Pero ya ha pasado tanto tiempo, ¿Como sabes que el te espera? Puede que hasta se haya olvidado de ti.- Dijo la morena, lo que causo un ligero estremesimiento en el, le dolia la posibilidad de que su amado moreno lo olvidara, pero se mantenia firme en su deseo de cuidar de el.

    - Odio pensar de que tal vez ya no me quiera como antes, pero eso no cambia el hecho de que yo lo sigo amando, aun si trato de olvidarme de el, se nunca podria.- Ambos tomaron un vocado de sus emparedados, mirando hacia la distancia.- Lo que yo no entiendo es ¿Por que sigues aqui? Despues de que exiliaron a Zabini ¿Por que no te fuiste con el? Lo amabas.- Ella miro a su amigo con una expresion triste.

    - Aun lo amo, Blaise es la unica razon por la que seguia aqui, cuando lo mandaron al exilio despues de que la trampa de Gringotts fallara, trate de irme con el, pero el me lo prohibio, dijo que irian tras de mi, como hicieron contigo, y que el no se perdonaria si algo malo me pasaba por su culpa... y desde entonces, yo...- la chica comenzaba a sollozar, Draco la abrazo y esta se calmo un poco.- En este momento, yo deseo tanto como tu la caida del Lord, pero no me atrevo a hacer nada al respecto, Draco. Te admiro por depositar tu fe en Potter, ademas de luchar por protegerlo aun estando tan lejos, eres muy valiente ¿Lo sabes? Yo fui una cobarde que no se atrevio a seguir a su amado a costa de su vida, temia a la muerte, ahora me arrepiento tanto...- Draco no la solto, de alguna forma se sentia bien de reconfortar a alguien, eso lo ayudaba asentirse bien a si mismo.

    - No me considero valiente, Harry es valiente, el lucha contra todo y todos para lograr la paz, nunca se rinde ante nada, siempre se levanta, como el gran lider que es. Espero no haberlo herido con mi desaparicion.- Decia con tanta alegria, el solo pensar en su dulce moreno, recordarlo en batalla, o solo ver su imagen, le hacia sentir una paz que lo ayudaba a seguir.- Se que Harry espera por mi, como en alguna parte Zabini espera por ti, y te aseguro que cuando todo esto termine, lo volveras a ver y podran estar juntos para siempre, por que el amor es un lazo que ninguna magia puede romper... Confia en mi.- Dijo el rubio con una sonrisa, Pansy se alejo un poco y le devolvio la sonrisa, eran esos momentos de sincera amistad y el recuerdo su amado Harry, lo que lo ayudaban a no desfallecer. Tras un largo rato sentados tranquilamente, sin decir ni una sola palabra, el estar en esa enorme paz era suficiente.

    - Bueno, debo hacer guardia en la masmorra, ten mucho cuidado, Draco, sabes que muchos aqui creen que dequitandose contigo, ganaran el favor del Señor Oscuro, no te arriesgues en vano... Yo confio en ti y en tu tonto heroe, Harry Potter, pero recuerda que debes estar bien para cuando el aparesca, de otra forma me sentire muy mal cuando vuelva a ver a Blaise...- Ella se levanto salio corriendo hacia el castillo, pero sus palabras alentaron al joven Malfoy.

    - Mi Heroe... Eso suena divertido, seria maravilloso llamarlo asi mientras estoy en sus brazos...- Se dijo a si mismo, se imagino en aquella habitacion de Grimmauld Place, en los tiernos brazos de su quierido Harry, siendo acariado y acariciando, provando la dulce miel de esos suaves labios, esos que provo por primera vez en la inociencia de su niñez, deseaba volver a sentir la calidez de esa piel morena, esa que con un solo contacto encendia cada fibra de su cuerpo, pero mas que nada, añoraba perderse en la profundidad de eso ojos esmeralda, aquellos que lo volvian loco, aquellos que arrancaban casi cualquier duda de su mente, los que lo hacian postrarse a sus pies y entregarse por completo, los ojos de Heroe, su dulce Harry.

    Aun con esa bella imagen dando vuelta en su cabeza, camino hacia el castillo, mientras llevaba su mano a su oreja izquierda, sosteniendo un pequeño accesorio de oro blanco con la diminuta forma de un leon. Cuando estaba solo, solia vagar por cada ringon de la inmesa construccion de piedra, en algunas ocaciones escuchaba conversaciones de algunos Mortifagos, quien buscaban ganar el aprecio del Señor oscuro, o a veces se enteraba de como los miembros de la Orden le habian pateado el trasero a mas de algun mago oscuro, lo cual siempre era una agradable noticia, pero en el fondo lo unico que deseaba oir era sobre los encuentros de los maldito con Harry y sus amigos, rara vez lo dejaban salir del castillo, pero solo hacia unos dias atras habia tenido la oportunidad de verlo con sus propios ojos, se habia sorprendo de ver que su cabello seguia largo, estaba mas alto, su habilidad en batalla era la misma, o aun mejor, pero lo que mas llamo su atencion fue la fria mirada en su rostro, temia que su corazon se hubiese endurecido, pero se consolaba diciendo que solo era porque estaba peleando, le hubiese encantado correr a sus brazos, besarlo como antes, decirle cuanto lo habia extrañado, pero eso era imposible, al menos por ahora.

    Siguio su camino sin pensar mucho hacia donde lo llevaban sus pasos, camino por varios pasillos desiertos, la soledad de ese lugar lo hacia sentirse calmado, pero trataba de bajar la guardia, aunque su mente lo llevaba a lugares muy lejanos de ahi, Londres, Paris, el norte de Suecia, todos los lugares que que lo llevaron a encontrarse con su amado Gryffindor. Aun que tambien recordaba las largas charlas con Hermione, siempre hablaban de todo un poco, los partidos de Quidditch con Ginny, era muy habil en la escoba, vencerla era casi imposible, las partidas de ajedrez con Ron, el cual siempre se mofaba si ganaba y refunfuñaba si perdia; tambien recordo lo mucho que disfrutaba ayudar a Neville en el jardin y como charlaban de muchas cosas, era un chico muy amable y simpatico, al igual que extrañaba las curiosidades de Luna, esa chica era un misterio, era dificil de entender, pero tambien era cariñosa y comprensiva, incluso extrañaba las bromas que los gemelos le jugaban. Añoraba estar con Severus y Sirius, eran los mejores padres que jamas tendria, muchas veces eran estrictos, pero la mayor parte del tiempo eran cariñosos, simpaticos, tiernos, siempre dispuestos a apoyarlo, a aconsejarlo, nunca lo trataron mal o lo menos preciaron, todo lo contrario. Todos ellos habian sido una numerosa y acogedora familia, lamentaba de todo corazon no estar con ellos en ese momento.

    Tan perdido estaba en sus recuerdos, que no vio las tres figuras que se acercaban a el. De pronto sintio que lo empujaban hacia una vieja aula, cuando se fijo en su atacante vio a tre jovenes de su edad, que se dedicaban en su tiempo libre a fastidiarlo. Theodore Nott, Vincent Crabbe y Gregory Goyle, el primero no era tan alto, pero poseia un buen fisico, los otros dos eran como mastodontes, gordos, altos y muy anchos, Draco se encontraba en el suelo, los miraba con desprecio, a pesar de sus constantes abusos, el rubio no les temia, los concideraba escoria, solo un monton de tontos que solos no eran nadie y por eso se juntaban para molestar a otros.

    - ¿Como estas, traidor?- Dijo Nott en tono sarcastico, los otro dos reian muy tontamente, Draco trato de ponerse de pie, pero Goyle lo patio para mantenerlo en el suelo.

    - Quedate ahi, traidor, solo mereces arrastrarte.- Dijo Goyle, su era vacia y grave, pero hablaba como un niño de 5 años.

    - Asi es, siendo la perra de Potter, debes estar acostumbrado a estar en el piso.- Rio Theodore, los demas tambien rieron, pero solo porque su lider lo hacia.- Crabbe, Goyle, salgan y cuiden la entrada, le vamos a enseñar a esta perra como debe comportarse.- Los dos protestaron.- Tranquilos, les guardare los restos para que se diviertan.- Los grandulones le hicieron caso y salieron. Draco volvio a levantarse y Nott trato de empujarlo nuevamente, pero el rubio le tiro el pie hacia atras y este retrocedio.

    - Nott, sabemos muy bien tu y yo, que no eres nadie sin esos estupidos, ¿Por que tratas de molestarme?- Dijo Draco en un tono sovervio, era su forma de demostrar frente a los demas Mortifagos que, a pesar de ser tratado como traidor, era superior en todos los aspectos, tando en habilidad, como en pureza de sangre.- ¿De verdad quieres provar un poco de mi? Te advierto que no estas a mi altura...- El chico lo miro frustrado, Draco no mostraba temor alguno frente a el.

    - Te sientes muy seguro ¿Verdad? Solo porque el Señor Oscuro prohibio que te mataramos, no te da derecho a sentirte superior... Solo eres la perra del Niño-que-vivio, pero cuando el caiga, tu caeras con el, y yo danzare alrededor de sus cadaveres.- Decia enfurecido Nott, pero el rubio solo se limito a sacar su varita.

    - ¡Petrificus Total!- Grito Draco y Theodore cayo como una estatua.- Me estaba aburriendo de tu parloteo... Te dire una cosa, Nott, cuando la Orden del Fenix venga por la cabeza de tu querido Lord Voldemort, yo mismo te entregare a Ojo loco Moody, bien sabemos que el no se mide en la tortura... y cuando Moody se aburra de ti, te regalare a mi padrino como muñeco de prueba de sus pociones, pero le pedire de favor que no te envenene, porque cuando ya no le sirvas, te metere en un calaboso durante la luna llena para que seas el juguete de Remus Lupin y Sirius Black... Y si al final de eso, aun queda algo de ti, dejare que cualquiera, al que los Mortifagos le hayan arrevatado algo importante, se desquite hasta que estes hecho escoria... Aunque en gran parte, eso ya lo eres...- Dicho esto Draco se alejo del asustado chico, camino hacia la puerta, pero justo cuando la iba a abrir, su ante-brazo derecho comenzo a arder, levanto la manga de la tunica, y vio la marca tenebrosa palpitar.- Justo ahora que me comenzaba a divertir... ¡No tardes, Nott, o el Señor Oscuro de castigara! ¡Ja ja ja ja!- Rio Draco mientra caminaba hacia el gran salon, al igual que todos los Mortifagos.

    Cuando Draco entro el salon, la mayoria de los magos oscuros ocupaban un lugar, Pansy le hiso una seña pata que este se sentara a su lado, una ubicados todos, el malvado tirano aparecio ante ellos, se sento en su trono, a su lado se encontraba Lucius Malfoy, y todo el mundo guardo silencio.

    - Necesito que un grupo de ustedes, mis leales Mortifagos, se dirija al lugar en que fue visto Harry Potter y su tropa de estupidos por ultima vez, para que de una vez por todas descubran donde se esconden como ratas...- Decia Voldemort con su habitual siseo, miro a todos su seguidores y continuo- Draco, acercate.- El chico no tuvo mas remedio que obedecer, no le agradaba, pero eso era mejor que ser torturado. Una vez que estuvo ante el se inclino, no sin antes darle una mirada de desprecio a su padre, el cual fruncio en ceño.- Te dare la oportudad de reivindicarte, patrullaras esa zona junto a otros, aunque se que en verdad ya sabes donde estan los miembros de la Orden... ¡¿Algun Voluntario para esta tarea?!- Nadie se contesto al llamado, debido a una mezcla de rechazo al chico y temor a encontrarse con la Orden.

    - Yo, mi Lord... Me ofresco para acompañar al traidor.- Dijo Pansy poniendose de pie, el Lord hiso una señal con su garra para que la chica se acercara, esta no dudo y se inclino ante el malvado lider.

    - ¡Ah! Señorita Parkinson, no puedo esperar menos de usted, ¿Alguien mas?.- Pidio Voldemort, todos se miraban entre si.- Veo que debere designarlos yo mismo... ¡Señor Nott! Llega tarde.- El chico acaba de entrar en el salon.- Supongo que tomare esta falta como su deseo por participar en esta mision.- El chico comenzo a temblar, pero de igual manera se acerco hasta estar frente a su lider.- No es mala idea mandar a la sangre fresca a hacer la labor que los adultos no fueron capaces de cumplir... Señor Goyle, acerquese, con usted esl grupo estara completo. Partiran ahora mismo... Les advierto que no quiero mas errores ¿Entendido?-

    - Si, mi Lord.- Respondieron los chicos, menos Draco. Luego de esto los cuatro se levantaron, y salieron del salon, arreglaron sus capuchas y se pusieron sus mascaras, justo antes de desaparecer.

    Viajando con el viento invernal, llegaron a la ciudad de Londres, las calles estaban completamente vacias, los cuatro jovenes Mortifagos, se movian sin mucho animo por el lugar, el unico que realmente ponia atenciona su alrededor era el rubio, pues estaba la posibilidad de volver a ver el rostro de su amado Harry, aunque fuera en el bando opuesto. El viento calaba los huesos, Goyle y Nott charlaban descuidadamente tras Draco y Pancy.

    - Esos dos no entienden en la posicion en la que estan, son un blanco tan facil.- Susurraba ella, el rubio le dedico una media sonrisa.

    - Dejalos, si acaban con ellos, me harian un gran favor... Deberiamos eperar por aqui, no los guiare al lugar exacto.- Dijo Draco, al momento en que se quedaba quieto.

    - No trates de engañarnos, traidor, oi claramente cuando McNair le contaba al Señor Oscuro que los atacaron en un callejos, esto es una a calle muy ancha como para confundirla con un callejos.- Replicaba Nott.

    - Cierra la boca, solo tu serias tan tonto como para ir al mismo lugar donde tus enemigos te atacaron... Es obvio que patrullaran el area cercana, y esta calle esta muy cerca de aquel callejon... Sera mejor que mantengas tu guardia en alto, ellos no dudan a la hora de acabar con uno de... nosotros.- Esas palabras fueron muy duras para Draco, era obvio para el que ahora era parte del enemigo, y lo mas probable que ni Harry ni sus amigos dudarian en atacarlo, eso era parte de la dura realidad. Pansy noto el desconsierto en los ojos de su amigo, por lo cual le palmeo la espalda en son de apoyo.

    Un ruido en la lejania alerto a Draco, rapidamente tomo su varita y los de lo miraron con desconfianza.

    - Que pasa...- Comenzo diciendo Nott.

    - ¡Shhhh! Silencio, alguien se aproxima.- Dijo Draco en un susurro, automaticamente los chicos sacaron sus varitas.

    - ¡Petrificus total!- Se escucho como varias voces gritaban al unisono, y los cuatro cayeron al piso, fue demaciado rapido para ellos. De pronto vieron como cuantro figuras con tunicas negras con los bordes dorados se acercaban a ellos, sin duda eran miembros de la Orden del Fenix.

    - ¡Vaya, vaya! Mira lo que nos trajo Santa Clos, al parecer nuestra Navidad se adelanto.- Dijo un joven, de reojo Draco pudo ver unos caracteristicos cabellos rojos.- Dime Ginny, ¿Cual quieres?- Se burlaba el muchacho.

    - ¡Guau! ¿Puedo escojer? Eres muy buen hermano, Ron.- Dijo una chica de cabello pelirrojo, del mismo tono del muchacho.- Pero eso es injusto, deberias dejar que tu novia escoja primero... ¿Cual quieres, Hermy?- La pelirroja seguia divertida la broma de su hermano.

    - Dejense de bromas...- Una castaña aparecio con la capucha abajo, miraba a los enmascarados en el suelo, y no pudo evitar encontrarlo divertido.- Les he dicho que no jueguen con la comida.- Los pelirrojos rieron abiertamente, era extraño escucharla bromear, pero lo dijo con mucha gracia. El corazon de Draco saltaba sin cesar, no penso en ver a sus amigos tan pronto, eso le causa alegria y a la vez temor, sabia muy bien que ellos no eran de los de dejar sobrevivientes.- Dime ¿Que hacemos con ellos, Harry?- De un golpe el corazon del rubio se detuvo al escuchar ese nombre, como si el hechizo de petrificacion llegara hasta el interior de su pecho, busco desesperadamente con sus ojos al moreno, pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, sintio que alguien estaba sobre el, miro hacia arriba y lo vio, con las piernas abiertas a cada costa de su cuerpo inmovil, con sus ojos esmeralda fijamente en el, sabia que no lo podia ver atraves de la mascara, pero sentia que sus ojos se encontraban.

    - Son solo cuatro, creo que a Voldemort se le esta acabando la basura.- Dijo el moreno a lo que los demas rieron divertidos. Harry miro a Hermione y esta le hiso una señal con la cabeza.- Antes de convertirlos en escombros, veamos quien esta tras la mascara...- El oji-verde, acerco lentamente la mano hacia la cara de Draco, este estaba con el alma en un hilo, lo que menos deseaba era que su amado Heroe lo viera convertido en su peor enemigo.

    Draco veia lentamente como la mano de Harry se acercaba a su rostro, pero solo podia prestarle atencion a esas dos orbes Esmeralda que lo miraban, todo su ser deseaba que esos ojos jamas se apartaran de los suyos, anelaba volver a sumergirse en ellos, todo su mundo giraba en esa bella imagen, hasta que la mano de Harry cubrio por completo la mascara de Draco, todo el mundo se paralizo en ese instante, pronto estarian frente a frente, despues de un año, sus ojos grises estarian desnudos ante la mirada de su dulce Gryffindor, pero mas que nada se daria por revelado su situacion de enemigos...
     
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  5. Lady Selandra
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    Capitulo 17 "Detras de las Mascaras"


    La fria tarde invernal, era acariciada por el viento que venia del norte. Las calles casi desierta de Londres eran testigos de la escena que se centraba en una conocida calle de la ciudad. Cuatro figuras rodeaban a cuatro mas que se encontraban en el suelo. Las cuatro fifura de pie eran los jovenes miembros de la Orden del Fenix, mientras que los cuatro que se encontraban paralizados en el piso, pertenecian a los Mortifagos, dos grupos rivales, que luchaban entre si por el mundo magico. Los Mortifagos, bajo las ordenes del maldito Lord Voldemort, actualmente controlaban todo Inglaterra, eran magos oscuros con deseos de poder, ambicion de un mundo de pura sangre, anelo de control de parte un solo hombre. Por su lado, la Orden del Fenix, se podian llamar Los Rebeldes, su mision era liberar al mundo de las manos de malvado Señor Oscuro, y luchaban, aun costa de su vida, por esta causa; por la cual, el triunfo de un lado, significaba la desparicion del otro.

    El lider del grupo de jovenes miembros de la Orden, Harry, estaba encima de uno de los Mortifagos, a punto de arrancarle la mascara, lo que Harry no sabia era que bajo ella estaba el rostro de la persona que mas amaba, quien habia sido su pareja hasta hace un año, a quien habia creido perder. Draco estaba asustado de la reaccion que su amado moreno podia tener al momento de verlo.

    - Harry.- Llamo Ron, a lo que el oji-verde se detuvo, Draco no podia controlar a su corazon desbocado.- ¿Donde estan tus modales? Deja que las chicas se diviertan un poco... Ginny, escoge alguno y quitale la mascara... Es bueno tener nocion, de vez en cuando, saber aquien estamos mandando al otro mundo...- Hermione miro a Harry, este se veia nervioso, no habian hablado de la posibilidad de que algunos de los Mortifagos fuera Draco.

    La pelirroja, divertida por las ocurrencias de su hermano, se acerco hasta Nott, estiro la mano y analizo su rostro, la castaña y el moreno se sintieron aliviados de que no fuera el rubio, aunque en el fondo Harry deseaba que fuera el. La expresion del joven mago oscuro, mostraba asombro a la hora de ser paralizado, miro a la chica frente a el, esta tenia una sonrisa maliciosa.

    - ¡Vaya! Eres guapo... Es una verdadera lastima que eso no te ayude mucho.- Decia Ginny en tono picaro.

    - A este lo conosco, es el hijo de Nott... Al parecer pronto acompañaras a tu padre al otro mundo.- Se burlo el pelirrojo.- Hermy, ahora es tu turno.- La castaña se veia bastante nerviosa, miro a Harry y este hizo un movimiento con su cabeza para que siguiera. Hemione se acerco a uno de los que aun permanecian encascarados, y le arranco la mascara, dejando a la vista a una chica de tez blanca y cabello negro.

    - ¿Quien es ella?- Pregunto harry, aun con la ansiedad latente.

    - No la conosco... Pero da igual, veamos quien es este giganton...- Dijo Ron, sacando le la mascara a Goyle.- ¡Goyle! ¿Como estas? Mi padre se divirtio mucho con el tuyo.-

    - ¡Ron! Basta, no juegues con eso...- Reclamo la castaña, el pelirrojo se aparto y puso una expresion de niño regañado.- Harry... es tu turno.- Dijo Hermione. El moreno volvio a agacharse, esta vez acerco su rostro tambien, el rubio lo miraba asustado, pero Harry no podia ver su expresion, cuando la distancia se acorto lo suficiento, un dulce y familiar aroma inundo los sentido de Harry, y se detuvo en seco. Pero antes que pudiera hacer cualquier otra cosa, la chica morena, se levanto de golpe y apunto su varita a Draco.

    - ¡Finite Encantem!- Grito Pansy, de inmediato Draco se levanto apartando al moreno. Repitio el hechizo en Nott, pero antes que lo realizara en Goyle, Ron apunto su varita y lo mato.

    - ¡Goyle!- Dijo Nott, no esperaba que los miembros de la Orden tuvieran tanta sangre fria, Apunto su varita al pelirrojo, pero Ginny se adelanto.

    - ¡Expelliarmus!- Dijo ella, la varita de Nott, volo por los aires, se acerco rapidamente al chico y puso la varita en el cuello.

    - ¿Donde crees que vas, guapo? Ahora tu eres mi trofeo... ¡Desmaius!.- Grito la pelirroja, y Nott callo nuevamente al piso. Mientras tanto, Hermione, Ron y Harry habian acorralado a Draco y Pansy. Harry apunto su varita al chico y Parkinson se interpuso, entonces Hermione invoco una soga invisible y los ato a los dos.

    - Ya no tienen escapatoria.- Dijo la castaña.

    - ¡Acepto la derrota, pero dejalo ir a el!- Grito ella, Draco no lo podia creer, ella se estaba arriesgando solo para protegerlo.

    - Lo siento, pero no negociamos con Motifagos.- Dijo Ron, miro al chico que seguia con la mascara.- Pero antes veamos la cara de tu novio, que al parecer es mudo.- El oji-azul se acerco lentamente hacia la mascara, pero rapidamente Harry lo aparto.- ¿Que sucede, Harry?- Harry ignoro a sus amigo y levanto un poco al chico, puso su mano en la capucha y la tiro hacia atras. Todos los presentes no podian creer lo que veian, esa lacia cabellera de un platino rubio, brillante, como no habia otro igual. La impotencia del rubio lo hiso derramar lagrimas, se sentia avergonzado de estar frente a sus amigos bajo esas sircustancias, pero lo que mas le dolia era que su amado Harry lo viera convertido en un sucio Mortifago.- No puede ser... no puede ser...- Decia el pelirrojo, miro rapidamente a su moreno amigo, a la vez que Draco se atrevia a mirarlo tambien, pero lo que vieron se asombro aun mas, Harry no estaba molesto ni triste, sino que miraba la mascara con una sutil sonrisa mientras sus brillantes esmeraldas se llenaban de lagrimas. Tomo la mascara entre sus mano y la retiro, despues de mucho tiempo las bellas orbes grises se encontraron sin ninguna barrera frente a los ojos de su amado.

    - Draco...- Dijo Harry, aun manteniendo la suave sonrisa. El rubio no fue capaz de soltar ni una sola palabra, aun lloraba, pero jamas creyo lo mucho que extrañaba escuchar su nombre en la voz del moreno. Harry aproximo su mano a la cara del oji-gris, este se estremecio y cerro los ojos, hasta que sintio la suave caricia en su mejilla.- De verdad... eres tu.- Draco no contuvo mas sus palabras.

    - Harry...- Dijo el rubio casi en un susurro. Hermione se llevo la mano a la boca para contener la emocion. Sin embargo los pelirrojos no podian ocultar su asombro, ni uno de los dos sabia como reaccionar, ante sus ojos estaba su amigo perdido, pero tambien estaba uno de sus enemigos. Ron se apresuro y tomo el brazo izquierdo de Draco, al retirar la manga vio claramente la Marca Tenebrosa.

    - De verdad eres un... Mortifago.- Dijo molesto el chico Weasley, miro a su hermana que no salia de so asombro.- ¡Nos has traicionado! ¡Eres uno de ellos!- El pelirrojo estaba desconsertado, confundido y molesto a la vez.

    - ¡No es lo que creen!- Grito Pansy, y la atencion de todos se enfoco en ella.- Potter, Draco jamas te traicionaria, el fue obligado... ¡Confia en el, por favor!- Harry volvio a mirar al rubio, aun sostenia su mejilla, la solto y se puso de pie, miro a sus compañeros y cambio su expresion a una muy seria, apunto su varita a los chicos que estaban atados, ante el temor de ambos.

    - ¡Finite Encantem!- Dijo el moreno, y ambos volvieron a moverse con libertad.- Ron, Ginny, sostenganlos.- Hermione lo miro sorprendida, los Weasley obedecieron, Ron tomo a draco y Ginny a Pansy.- Llevemoslos a un lugar menos abierto, tiene preguntas que responder.

    - ¡Espera, Harry, no nos lleves a la casa... hagas lo que hagas no nos lleves ahi!- Grito Darco, estaba muy desesperado. Harry volteo a verlo con una expresion muy fria, la cual dejo helado al rubio.

    - Claro que no los llevare alli, nunca pondria en riesgo a los mios llevando a dos Mortifagos concientes.- Dijo Harry, el rubio jamas habia visto una expresion tan dura, que fuera en su padre.- Hermione, tu llevate al que esta en el suelo, tambien puede ser de utilidad...- La castaña no comprendia el comportamiento de su amigo, pero prefirio no contradecirlo.

    Caminaron durante unos minutos, sin pronunciar ni media palabra, nadie se atrevia a decir nada, era un situacion muy incomoda. Draco estaba muy confudido, Harry no decia nada, hubiera deseado que al menos lo insultara, pero no que lo ignorara. Cuando llegaron a un callejon, el moreno ordeno atarlos de nuevo, pero esta vez por separado.

    - Hermione, pon hechizos protectores a nuestro alrededor.- Ordeno Harry, despues de eso no dijo nada hasta que Hermione termino su labor.- Bien... partamos del principio...- Saco de su bolsillo un pequeño frasquito con un liquido adentro, tomo la barbilla de la chica y la obligo a beber, luego se acerco a Draco e hizo lo mismo.- En unos segundos el Veritoserum hara su efecto.-

    - ¡¿Veritoserum?! Harry, no creo que eso sea necesario.- Dijo la castaña.- No creo que Draco...-

    - Hermy... Esta bien... Soy un enemigo al cual deben interrogar.- Dijo Draco con calma, a lo que la castaña dejo salir unas finas lagrimas.

    - Muy bien, comencemos, Primero responde la chica y luego tu.- Dijo harry apuntando a Draco con total indiferencia.- ¿Cual es su nombre?-

    - Pansy Parkinson.- Dijo ella con una dura expresion. Harry volteo a ver a Draco para que contestara.

    - Draco Malfoy.- Dijo un poco molesto. Harry bajo la mirada.

    - Bien... ¿Cual es mi nombre?- Dijo Harry, los demas lo miraron un poco extrañados.

    - Harry Potter.- Respondio Pansy.

    - Harry James Potter.- Respondio Draco con toda confianza.

    - Correcto... ¿Por que estan aqui?- Pregunto el moreno.

    - Por ordenes de Lord Voldemort, para hallar el escondite de la Orden del Fenix y acompañar a Draco.- Dijo ella mirando al rubio.

    - Porque el maldito Lord me lo ordeno... y porque deseaba verte.- dijo el rubio mirando a Harry a los ojos. El moreno se acerco rapidamente a Draco, casi rosando su nariz.

    - ¿Por que no volviste despues del incidente?- Le pregunto directamente, la chica morena se quedo atonita, al parecer ya no habia mas preguntas para ella.

    - Porque no podia.- Respondio Draco un poco nervioso.

    - ¿Por que?-

    - Porque era muy peligroso.- el rubio cada vez se alteraba mas.

    - ¿Para ti?- Harry subia cada vez mas la voz.

    - No.- dijo el oji-gris con la respiracion agitada.

    - ¿Entonces para quien?- Interrogo el moreno, Draco no se atrevia a contestar, pero Harry estaba muy molesto.- ¡Responde la pregunta!- Los demas miembros de la Orden estaban muy nerviosos, la actitud de Harry era atemorizante.

    - ¡Para ti!... Era un riesgo para ti.- Dijo Draco casi al borde de las lagrimas, los demas lo miraban con pesar.- Fui obligado a llevar la Marca Tenebrosa, ademas de eso Vodemort puso una condicion mas en ella, el puede localizarme sin importar el lugar donde este... Si me acercaba a ustedes, el vendria tras de mi para dar contigo... No podia permir que te hiciera daño... jamas lo dejaria acercarse a ti, Harry, primero moriria antes de dejar que te tocara...- El rubio ya no aguanto mas y dejo que las lagrimas brotaran de sus ojos, entonces Harry le lanzo los brazos al cuello y lo apreto contra su cuerpo, Draco sintio como su hombro se humedecia, Harry tambien estaba llorando.- ¿Harry?-

    - Lo siento, Draco, lamento hacerte pasar por esto... pero necesitaba que los demas confiaran en ti... Yo jamas dudaria de tus intenciones... Te amo.- Dijo Harry, se alejo un poco y lo miro a los ojos, para luego unir sus labios, era la primera vez en mas de un año que podian saborear el dulce sabor de sus labios, al momento en que se separaron, Ron se acerco a toda prisa hacia el rubio con una expresion de enojo, tanto Hermione como Ginny trataron de atajarlo, pero este fue mas rapido, saco su varita y lo apunto.- ¡Ron!- dijo el moreno.

    - ¡Finite Encantem!- Grito el pelirrojo, los demas se sintieron aliviados, Ron le tendio la mano a Draco y este dudo un momento antes de tomarla.- Bienvenido de nuevo... amigo.- Draco se alegro, incluso Ron jalo de su mano y lo abrazo fuertemente, las chicas corrieron y tambien abrazaron al rubio, era un momento muy emotivo.

    - De verdad me parece un momento muy lindo... pero me podrian decir ¿Que hay de mi?- Dijo Pancy un poco molesta.

    - ¿Es de confianza, Draco?- Dijo Ginny mirando a la encapuchada.

    - Si, Pancy es una vieja amiga, me ha ayudado mucho a soportar mi estancia en Hogwarts.- Dijo el oji-gris sonriendo.

    - Entonces era verdad que ese es el cuartel de los malditos.- Decia Hermione, mientras se acercaba a la chica y le quitaba el encantamiento a la morena.- La verdad, nunca confiaria en la palabra de un Mortifago, pero si Draco dice que eres de confianza, lo aceptare. Pero ¿Que hay de el?- Hermione apuntaba hacia el inconciente Nott.

    - Ese idiota, con el pueden hacer lo que quieran...- Dijo la chica morena y miro a Draco.- Lamento ser agua-fiestas, pero ¿Tiene en cuenta que Draco no se puede quedar aqui? El esta vigilado por esa marca, y, que yo sepa, no hay un hechizo conocido para quitarla, a menos que...-

    - A menos que matemos a Lord Voldemort.- Termino de decir Harry, todos los presentes bajaron la mirada con un son de tristeza, Harry vio a Draco con impotencia, pero el rubio le sonrio.

    - Tranquilo, amor, yo estare bien... He sido muy paciente para que llegara este momento, pero sabia que no duraria mucho. No los arriegare a ustedes volviendo, estoy seguro de que algun dia podremos estar juntos de nuevo, pero por ahora debo permaneser en ese lugar...- La palabra del rubio no aliviaban el pesar de Harry.

    - ¡No lo acepto! He esperado tanto para verte, como para ahora solo dejar que te alejes de mi lado otra vez...- Harry estaba desesperado, pero una mano se poso en su hombro.

    - Amigo, siento lo mismo que tu... Pero si el se queda con nosotros, no solo nos pondra en peligro a nosotros, es posible que el tambien sufra las consecuencias... Esto tambien es por su bien... Recuerda que eres nuestro lider, compadre, debes tomar una decision racional.- Las palabras de Ron eran muy sabias, incluso demaciado sabias para el. Harry no tuvo mas opcion que bajar la cabeza y asentir. Hermione miro al cielo y vio que pronto anocheceria, se acerco a Ginny y le dijo algo al oido, la pelirroja asintio se dirigio a su hermano.

    - Ron, sera mejor que nos adelantemos, toma al que esta tirado en el suelo y vamos.- dijo ella, el pelirrojo la miro con una expresion de pregunta y entonces la chica le apunto hacia Harry y Draco y le guiño el ojo, el chico asintio y la siguio, no sin antes despedirse de Draco con afectuoso apreton de manos.

    - Parkinson ¿Verdad? ¿Te molestaria acompañarme un momento? Tengo un par de dudas que me gustaria aclarar.- Dijo Hermione, la morena la miro con desconfianza, la castaña le puso una expresion de intimidante y le apunto hacia la pareja.

    - Como quieras, pero te advierto que no me llevo muy bien con los 'Sangre Sucia'.- Dijo ella en un todo bastate molesto, Hermione se aguanto de las ganas de torturala, y se alejo junto con la Mortifago.

    Casi al instante que quedaron solo, Harry y Draco se unieron en un beso tierno y apacionado a la vez, no tardaron a la hora de reconocerse con sus caricias, anelaban sentir la piel del otro, no sabian si esa podia ser la ultima vez que estaria juntos, por lo cual necesitaban sentir su calor.

    - Te extrañe demaciado, mi Angel, no se como pude vivir tanto tiempo lejos de ti...- Decia Harry entre besos y caricias, tiro de la tunica del Draco hasta dejar parte de sus hombros al descubierto, los cuales beso y saboreo con delicadeza, el cuerpo del rubio reacciono de inmediato ante las caricias de su dulce amante. La lamida de Harry subio hasta la oreja izquierda de Draco, encontrandose con pequeño arete econdido en el cabello, el cual mordio.

    - Yo tambien te extrañe, mi Heroe, no sabes lo solo que me sentia al no verte.- Dijo Draco, mientras pasaba sus manos por el alborotado cabellos de su moreno, pero este se aparto un poco y lo miro a los ojos.

    - ¿Heroe?- Dijo confundido, Draco le puso una sonrisa picara y Harry se la devolvio.- Me gusta.- Draco rio, pero pronto su risa se transformo en suspiros y gemidos, pues Harry metio la mano bajo la chaqueta que Draco vestia bajo la tunica, y acaricio cada espacio del pecho y el vientre de rubio, hasta quedarse masajeando las rosadas tetillas del chico.

    Draco tampoco se contuvo y metio las manos en el pantalos de Harry primero sobando sus caderas y luego paso a sus nalgas, Harry no pudo evitar soltar un gemido. El rubio volvio a capturar los labios de su amado, mientras Harry busca el entre piernas de su Angel por sobre el pantalon, donde sintio un bulto, bajo el cierre y lo libero, Draco se arqueo ante tal estimulo, pero no quiso quedarse atras e hizo lo mismo. En un rapido movimiento el oji-verde dio vuelta a Draco, dejandolo mirando hacia una pared, donde este apoyo las manos, asi Harry bajo sus pantalones y bajo hasta estar frente a la entrada del su deseoso amante, y la lamio con mucha lascibidad, a lo que Draco gemia sin vacilacion. La suavidad de las caricias y la ternura de los beso aumentaba cada vez mas la temperatura de ambos, cuando Draco estuvo listo, Harry lo volvio a dar vuelta y lo levanto en sus brazos, el oji-gris paso sus piernas por la cintura de su dulce pareja y este se introdujo lentamente en el, la total union de sus cuerpos, era un momento unico y totalmente sagrado para ambos.

    Harry subia y bajaba a Draco con mucha suavidad, deseaba sentir cada una de las fibras del cuerpo de su amante, anelando que esa conexion jamas acabara, no solo por su deseo carnal, sino mas bien porque ese era el momento en que realmente eran uno, sus corazones latian al mismo ritmo, su respiracion se sincronizaba y sus almas pertenecian al otro, todo en ellos era parte del otro. Sus lenguas registraban cada espacio de la boca de su acompañante, perdidos en la verdadera escencia de sus cuerpos. Harry aumento paulatinamente los movimientos, mientras Draco se aferraba cada vez mas fuerte con sus brazos al cuellos de su Heroe, profundisando cada vez mas el tierno beso. El rubio dejo salir unas lagrimas de felicidad, soño muchas veces estar nuevamente en los brazos de su amado Gryffindor, pero nunca penso que eso se realizaria, al igual que Harry.

    - Draco... Te Amo... Te Amo.- Dijo Harry entre suspiros, a la vez que tambien dejaba escapar unas cuantas lagrimas. El rubio se emociono, y sonrio entre suspiros y gemidos.

    - Yo tambien, Harry, Te Amo... Te Amo tanto.- Repitio Draco, su felicidad era infinita. Ambos aumentaron la velocidad, sus cuerpo se deseaban entre si, el calor de su pacion crecia, el frio de su alrededor era imperseptible para ellos. Pronto el extasis alcanzo su maximo limite, llevandolos a una explosion de sensaciones, que creyeron que jamas volverian a experimentar. Aun cansados, Harry bajo a Draco, limpiaron sus cuerpo, aunque en el fondo deseaban mantener la escencia del otro en ellos, arreglaron sus ropas y volvieron a unirse en un beso, saboreando lo mas que podian al otro, asi jamas olvidar ese sabor.

    Se tomaron de las manos y deshicieron los hechizos protectores, para encaminarse hacia el lugar donde las chicas los esperaban. Cuando las encontraron, pensaron que la verian matandose una a la otra, pero en vez de eso charlaban animadamente.

    - Veo que se llevan muy bien.- Dijo Draco con una sonrisa en su rostro, las chicas lo miraron y luego se miraron entre ellas con una expresion de complisidad.

    - Resulto que la sangre sucia es bastante inteligente, hace mucho no tenia una charla tan interesante.- Dijo Pansy con un poco de sovervia.

    - Asi es, quien diria que una asquerosa Mortifago pudiera ser tan culta.- Contraataco Hermione, las dos se miraban con una expresion de odio mientras se sonreian, lo cual causo un leve escalofrio en los chicos.

    - Ya es hora de irnos.- Dijo Draco, a la vez que miraba a Harry con sutil expresion de tristeza.

    - Comprendo... Me alegra saber que estas bien y esperare verte pronto, por favor, no te arriesgues... Te amo.- Dijo Harry besando en los labios.

    - Tambien te amo, Harry, se cuidadoso tu tambien...- Respondio Draco, abrazo a Hermione para despedirse, y Harry le tendio la mano a Pansy, esta la estrecho alegre.- Cuidate, Hermy, y por favor dile a mi padrino que estoy bien y que tambien lo extraño, al igual que a Sirius y los demas.-

    - Se lo dire... Tu tambien cuidate, Parkinson, no quisiera perder a una buena rival.- Comento la castaña.

    - Como si fueras rival para mi, Granger... De todas formas, cuidate tu tambien. Adios, Potter, te prometo cuidar de Draco.- Dicho esto, los jovenes Mortifagos desaparecieron en medio de la noche, mientras los miembros de Orden se encaminaban hacia su refugio y hogar.

    La noticia de que Draco estaba vivo, fue sinonimo de celebracion en el numero 12 de Grimmauld Place, aunque no pudieran estar con el, se sentian aliviados de saber que aun habia esperanza de traerlo de vuelta. Severus y Sirius no ocultaban su emocion, el chico que era como su hijo, su segundo hijo, seguia con vida, esperando el momento de volver a su resguardo.

    - Siento un gran alivio de saber que un vive y esta bien... aunque me preocupa que este bajo la mirada atenta de ese desgraciado.- Decia Severus, Sirius se acerco y lo abrazo.

    - Por ahora eso es algo irremedeable... Pero ya veras, amor, lo sacaremos de ahi... Nuestro Dragon volvera a esta a nuestro lado, lucharemos para recuperar a nuestra familia.- Alento Black, Severus lo tomo de la cintura y lo beso en señal de estar deacurdo.

    - Harry, debes estar muy feliz... aunque me hubiese gustado verlo tambien.- Dijo Luna sonriendo como de costumbre.

    - Estoy feliz, pero a la vez preocupado... De seguro pronto lo tendremos con nosotros.- Dijo el moreno. Ya era tarde y todos decidieron ir a dormir.

    Ya entrada la noche, mientras la mayoria de los habitantes del viejo castillo de Hogwarts dormia, unos bellos ojos grises miraba el cielo sin luna, pensando en el momento en que volveria a ver a esos amados ojos esmeralda, deseando que los besos y caricias de su dueño, guardando la esperanza de que no faltaria mucho para volverlos a ver y estar con su Heroici Gryffindor.

    - Harry... Te amo.- dijo en un susurro, mientras se dejaba llevar por el cansancio y las emociones que habia experimentado ese mismo dia.

    En la lejania, un joven moreno soñaba con esos ojos grises que, el sabia, pronto volveria a ver, o al menos lucharia por ello.



    Capitulo 18 "Mas alla del Leon y la Serpiente"


    Las emociones que inundaban los corazones de Draco y Harry, no podian ser aplacados por enorme lejania, no solo era una distancia fisica, sino tambien ideologica, pero aun asi su amor se negaba a sucumbir ante esto.

    Esa mañana, una semana despues del furtuito encuentro, Harry, Ron y Hermione, salieron como de costumbre a hacer sus rondas, aunque no habian vuelto a encontrarse con enemigos desde entonces, no debeian bajar la guardia. Sin embargo, uno de los Mortifagos de aquel encuentro habia sido capturado por la Orden, y, excepcionalmente, aun seguia con vida bajo su custodia. Era extraño que los mienbros de la Orden del Fenix, hubieran sido tan piadosos, pero debido al reciente encuentro con Draco, decidieron planear una futura invacion en el terretorio del malvado Lord Voldemort, y para eso necesitaban a alguien de adentro, ciendo insierto si volverian a ver a Draco, la presencia del Mortifago capturado era necesaria.

    El nombre del joven mago oscuro era Theodore Nott, piel clara y cabello oscuro, un chico guapo, fornido, si exagerar, pero sobre todo, con un caracter testarudo y molesto. En una parte aislada del sotano se habia adecuado una celda, para mantenerlo prisionero, las unicas personas que bajaban a verlo eran Sirius y Severus, para interrogarlo, y Neville, quien le daba sus alimentos, principalmente porque a los demas no le interesaba si se moria de hambre. Sin embargo, el caracter suave y amable de Neville, no le permitia dejarlo asi, menos si era tan util para la causa.

    La apariencia de Neville Longbotton, que originalmente era la de un niño regordete, habia cambiado mucho con los años, se habia vuelto mas alto que los demas de su edad, su cuerpo era mucho mas atletico, su piel era morena, aunque no tanto como la de Harry, sus ojos era cafes y su cabellos oscuro. Se podia decir que Neville era un chico muy atractivo, pero tambien muy timido. Esa mañana, bajo al sotano a darle de desyunar a Nott, no se molestaba en charlar mucho con el, pues era muy consiente de que era el enemigo, pero de todas formas trataba de se cordial.

    - Buenos dias, te traje el desayuno.- Dijo Neville con su timida voz, Not lo miro con desprecio y no le respondio.- ¿Dormiste bien? A pesar de todo, tienes una cama, Ron decia que te dieramos una manta y que te la arreglaras solo, pero a Luna y a mi nos parecio un poco incomodo.- Era casi imposible no ser amable y tierno para el, solo se olvida de eso cuando tenia la tunica de la Orden puesta, de esa forma era una persona diferente, un guerrero valiente y osado, pero sin ella solo el dulce Neville.- ¿Quieres algo mas?- Nott lo miro con furia.

    - Si... ¡Sacame de aqui! Dile a ese estupido de Potter que me mate o que me deje libre...- Grito Theodore. El chico de la Orden se puso un poco nervioso, por lo que solo pudo mirarlo y sonrier, Nott lo miro extrañado y se sonrojo, no podia ignorar lo bello de ese gesto, aunque el moreno solo hacia para calmarse.

    - Lo... lo siento, pero... pero Harry no esta ahora.- Tartamudeo Neville, Nott se calmo de inmediato, penso que era inutil molestarse con la unicapersona que no trataba como un maldito en todo ese lugar.- Bueno, ya me voy, volvere a la hpra del almuerzo.- Nott miro su bandeja y vio que los alimentos se veian bastante bien, y se pregunto si el chico que tenia en frente se habia esmerado en prepararselo.

    - Oye, espera.- Dijo mientras tamaba una tostada.- No recuerdo tu nombre, ¿Cual es?- Demando el mago oscuro, Neville se detuvo y lo miro, la oscura habitacion era iluminada por un par de velas.

    - Longbotton, Neville Longbotton.- Dijo el moreno.- Tu eres Nott ¿Verdad?- Volvio a dibujar una sonrisa en su rostro, el joven Mortifago se sentia muy desconsertado por esta expresion, casi no recordaba haber visto una sonrisa como esa en su vida, la mayoria de las sonrisas que veia eran eran mas atemorizantes que amables.

    - Asi es, pero solo dime Theodore...- Dijo con molestia, ese apellido le recordaba a su padre, ese hombre serio y malvado que algunavez dejo que otros le hicieran cosas horribles, solo para ser mas aceptado.- Entonces, Longbotton, ¿Eres el mucamo de la Orden? Eres el unico que veo que hace esto.- Dijo mientras tomaba un sorbo de cafe.

    - No, tambien soy un miembro activo de la Orden, solo que me parece horrible que temueras de hambre.- Dijo un poco molesto, se acomodo la chaqueta que traia y le dio la espalda al prisionero.- Me voy.-

    - Espera.- Dijo Nott, no sabia por que, pero no deseaba que el chico se fuera, talvez porque llevaba un par de dias sin hablar con alguien, que no fuera en los interrogatorios, o tal vez porque en el fondo si apreciaba las cortas visitas de Neville, o tal vez esperaba verlo... ¿sonreir?- No te vayas... Lo siento, es que de verdad, no se como entablar un charla...- Dijo con dejo de humildad, en ese lugar no necesitaba fingir orgullo.

    - Bueno, puedes partir ciendo un poco mas amable.- dijo Neville conteniendo su nerviosismo.- Aunque para serte sincero, tampoco soy muy bueno charlando... Me cuesta hablar tranquilo, que no sea con Luna o... bueno no importa.- No quiso mensionar a Draco frente al Mortifago, ademas no sabia porque le estaba diciendo eso apenas lo conocia, y no era exactamente el tipo de persona con la entablaria una amistad, pero por alguna razon no era dificil decirle eso, aunque era la primera vez que intercambiaban mas de dos palabras.

    - Esa tal Luna ¿Es tu novia?.- Pregunto Nott, sin saber por que le importaba.

    - No, ella es mas bien como mi hermana, nos criamos juntos, sus padres murieron por culpa de los Mortifago, como los mios...- Narro el moreno de la Orden, Nott bajo la cabeza, de alguna manera se sentia culpable.

    - Lo siento... Para ser sincero nunca quise ser parte de los seguidores del Señor Oscuro, pero mi padre insistio en que debiamos luchar por la pureza de nuestra sangre, dijo que eso era lo mas importante.- Theodore volvio a tomar un sorbo de cafe, entonces Neville se sento en una silla cercana frente a los barrotes de la celda.- Desde que mi padre murio, he luchado por hacerme mas fuerte, tener un lugar en el circulo de Elite del Señor Oscuro, ser alguien importante...-

    - Pero para eso no es necesario seguir los pasos de tu padre...- Decia Neville.- Incluso si la guerra no existiera, no me gustaria haber sido Auror, se que no tengo madera para eso... Aunque quizas eso nunca lo sabre.- Neville rio sutilmente, Theodore no pudo evitar sonreir y el moreno lo noto.- Tienes una linda sonrisa.- Automaticamente Nott giro el rostro hacia otra direccion, pues un ligero rubor se asomaba en su rostro. Unos pasos se escucharon en la puerta que estaba escaleras arriba.

    - ¡Neville!- Llamo Severus.- Sube, necesito tu ayuda.- Neville dejo la silla a un lado.

    - Voy de inmediato.- Respondio el chico de la Orden, volvio a mirar al prisionero con una sonrisa.- Bueno, nos veremos despues.- El joven Mortifago se sinto un poco desepcionado.

    - Como sea... Me gusto tener alguien con quien charlar, Longbotton.- Dijo este finjiendo indiferencia.

    - Lamame Neville. te vere luego, Theo.- Dijo Neville y luego desaparecio escaleras arriba.

    - ¿Theo?- Una sonrisa se dibujo en el rostro de Nott, nunca lo habian llamado de una forma tan familiar.- Me agrada... Neville.

    Llegada la hora de del almuerzo, el trio dorado aun no llegaba, addemas que Sirius y Severus saliron para reunirse con Arthur y Remus, al parecer los nuevos planes ocupaban gran parte su tiempo. Cuando Neville bajo dejar el almuerzo del prisionero, Luna se encontraba sentada en la sala leyendo tranquilamente. Una pelirroja se acerco a la rubia lentamente por su espalda para que esta no la viera. Cuando se ubico a sus espaldas le puso las manos en los ojos.

    - Adivina quien soy.- Dijo Ginny, Luna bajo su libro y puso sus manos sobre las de la pelirroja con una expresion divertida.

    - ¿Quien podra ser?- Dijo la rubia siguiendole el juego. Luna jalo a Ginny hasta que esta cayo sobre las piernas de la rubia, cuando estuvieron frente a frente se sonrieron y unieron sus labios en un tierno beso, luego se separaron.- Creo que te descubri.- Ambas rieron, llevaban casi tres meses viendose a escondidas, nadie sabia de su relacion.

    - ¿Quieres que subamos a la habitacion? Los chicos no llegaran pronto, al igual que Sev y Sirius.- Susurro Ginny en el oido de la rubia, lo que la hiso estremecer.

    - Pero Neville esta abajo, puede subir en cualquier momento.- Dijo Luna, pero Ginny volvio a capturar sus labio con los suyos.

    - Sabes que despues se encerrara en invernadero, ni siquiera se percatara que desaparecimos un rato... Anda, vamos, ¿Quieres que te ruegue?- Dijo la pelirroja haciendo un pucherito, Luna solto una risita, adoraba verla asi.- Me encanta tu risa.- Se tomaron de las manos y se dirigieron escaleras arriba.

    Por su parte, Neville compartia una nueva conversacion con Theodore, cada vez era mas facil romper la tencion, Nott de verdad necesitaba confiar en alguien, al parecer nunca se habia relajado de esa forma frente a niguna persona, tal vez la dulce personalidad de Neville estaba causando algun efecto en caprichoso corazon del joven Mortifago.

    - Neville, tu me comentaste que no te considerabas bueno para ser Auror, entonces ¿Que te gusta?- Pregunto Nott, tratando de mantener la charla.

    - Pues, no es gran cosa, pero desde pequeño me han gustado las plantas, me gustaria dedicarme a la Herbologia, Severus dice que soy bueno y que tengo mucho futuro en eso... Aunque es probable que nunca suceda si...-Decia Neville.

    -... El Señor Oscuro sigue en el poder.- Dijo Theodore continuando la frase, ambos bajaron la cabeza, parecia muy pronto comenzar para sacar ese tema a discucion.- No creas que le soy fiel ciegamente.- Comenzoa decir Nott, a lo que Neville lo miro sorprendido.- Es solo que... es mas peligroso tratar de dejarlo, que solo estar en su contra... Los traidores son su presa favorita... Siempre le temido ¿Sabes? Aunque pienso que mi padre le temia mas que yo, fue por eso que le pidio al Lord que me iniciara a los 11 años.-

    - ¡¡11 años!!- El moreno no pudo esconder su asombro.- Apenas eras un niño, ni siquiera nosotros combatiamos a esa edad... Debio ser horrible.- Nott bajo la mirada, tratando de esconder las lagrimas que luchaba por retener.

    - Si... Lo fue. Es por esa razon que muchos de los chicos de mi edad me tenian respeto.- Asevero orgulloso el chico.- Algunos me seguian, como sirvientes, como el tonto de Goyle.- Poco a poco la expresion del chico se fue entristeciendo.- Pero tambien tuve que afrontar muchas otras cosas... Pero bueno.- Dijo camniando el tema.- Dijiste que te gustaba la Herbologia, me parece muy interesante. Cuando era pequeño, me facinaba la medicina magica, siempre pense que cuando tuviera mi varita, me dedicaria a aprender hechizos de ese tipo, soñaba con ser un Medimago... Que ironico, termine haciendo mas hechizos que dañan, que los que curan... Tal vez no sea tan mala idea que el regimen de Lord Voldemort se acabe, nunca habia pensado en ello, pero ahora lamento que mis sueños se hayan arruinado...- Neville se acerco a la reja que los dividia y tomo la mano del chico que estaba cerca de esta, este lo miro con asombro y un poco de sonrojo.

    - Tal vez aun tenemos una oportunidad... quiza no te interese por ahora, pero podrias unirte a nosotros y luchar para que el Lord Oscuro caiga... Asi, podriamos tener un futuro, uno que nosotros escojamos.- Neville lo miraba con una sonrisa muy amplia, pero el chico pronto le aparto la mano.

    - Eso es ridiculo, tu no sabes lo poderoso que es el, le he visto asesinar a tantos que han pensado como tu, torturarlos hasta demostrarles que no hay un mañana... Nadie es tan tonto como para creer en eso.- Gruño Nott.

    - Yo lo soy...- Dijo Neville casi en un susurro, a lo que Theodore lo miro rapidamente, Neville levanto la vista y lo miro a los ojos.- Se que ahora se ve dificil, y para ti, que has vivido bajo sus normas, se te haga imposible, pero yo creo que Harry y los demas lo lograran, yo mismo hare lo que pueda... tengo la confianza de algun dia podremos vivir sin temor, es por esa razon que yo lucho, incluso a costa de mi vida.- Neville se levanto la manga del jersey que vestia, para dejar al descubierto una enorme cicatriz que bajaba desde el hombro hasta unos centimetros por encima del codo. Nott quedo impresionado con la horrenda marca, se preguntaba como es que no perdio el brazo con una herida como esa.- Y seguire peleando hasta el final.- Ambos guardaron silencio, hasta que Nott hablo bajito.

    - Ojala sea sierto lo que dices... Tal vez no sea mala idea ayudarlos. De todas formas no tengo a donde ir, si regresara ahora, solo seria para morir en manos del Lord, ya que he fracasado en mi mision.- Theo miro nuevamente al moreno y le sonrio levemente.- Dile a ese tal Snape, que quiero hacer un trato con el... Tal vez con un poco de suerte, pueda seguir vivo.- Neville casi dio un salto de alegria, tomo nuevamente las manos del chico y las apreto.

    - ¿De verdad? Me alegra tanto escuchar eso. Prometo que hare todo lo que este a mi alcanse para que tu te quedes aqui, Theo, porque eres mi amigo.- Dijo el joven de la Orden.

    - ¿Amigo?- Pregunto el peli-negro, a lo que el moreno asintio, era la primera vez que escuchaba esa palabra sin sarcasmo, una nueva sensacion se apodero del pecho de Nott, como si un calor acogedor lo invadiera, una extraña y agradable emocion, casi al punto que deseo poder dejar salir sus lagrimas a la vista de Neville.- Yo... yo... te lo agradesco... ¡¿Pero que esperas?! Llama a ese tipo de una vez.- Dijo tratando de ocultar lo que sentia.

    - Tendras que esperar, el salio por un asunto, de seguro no llegara hasta mañana.- Dijo Neville.- Por ahora podemos charlar un rato mas.- El emocionado Mortifago asintio en silencio, sentia que no podria aguantar las lagrimas si abria la boca.

    Pronto la noche se hiso presente, los demas chico ya habian regresado, todos se preparaban para cenar juntos. Cuando estuvieron todos en la mesa, Neville llamo su atencion.

    - Tengo buenas noticias, Theo ha aceptado cooperar con la Orden, me ha dicho que quiere hacer un trato con Severus.- Neville se veia muy feliz, de pronto Ron lo miro con una ceja alzada.

    - ¿Theo?- Dijo el pelirrojo, los demas se percataron de este detalle y miraron curiosos a Neville.- ¿Desde cuando eres amigo de ese Mortifago? En lo que a mi respecta, no hago tratos con esos malditos.- La castaña que estaba sentada a su lado le lanzo una mirada de molestia.

    - Por pensar de esa forma, es que casi matas a Draco cuando aun estaba con la mascara.- Regaño Hermione, Ron la miro y luego bajo la cabeza.- He estado pensando en eso ultimamente, que Draco nos ayude es normal, era nuestro aliado y amigo antes de estar bajo las ordenes del Señor Oscuro, pero Parkinson, quien fue criada para convertirse en parte de los magos oscuros, esta muy dispuesta a ayudarnos, no conosco sus motivos, pero al parecer estando con ellos ha perdido mas de lo que ha ganado... Tal vez haya mas Mortifagos como ella, que en el fondo solo siguen a VOldemort por miedo u obligacion.-

    - Desde ese punto de vista, es posible que muchos de estos deseen seguirnos, o crear movimiento propio en contra del maldito.- Dijo Harry pensativo, la idea podria ser muy conveniente.- Lo que necesitamos es alguien que se dedique a investigar desde adentro... Me gustaria que hubiese una forma de comunicarnos con Draco, de esa forma podria pasarnos informacion util... Tal vez hasta podria reclutar a los que quieran revelarse.- La idea cada vez sonaba mas tentadora.

    - Eso suena muy bien... Pero lo primero seria contactar a Draco, o a esa chica Parkinson... Tal vez el nuevo amigo de Neville nos pueda dar una pista.- Dijo Ginny.

    - Habra que esperar a que Sev y Sirius lleguen.- Dijo Luna, miro a Neville y le sonrio.- Esperemos que ellos entiendan que es tu amigo.- La amabilidad de Luna era encantadora, la chica pelirroja la miraba de reojo con una gran sonrisa, solo perseptible para la siempre atenta castaña que reia en silencio, se habia dado cuenta hace semanas, pero estaba dispuesta a espera a que su amiga se lo contara.

    A la mañana siguiente, luego del desayuno, Snape y Black hicieron su aparicion, a ninguno de los chicos les tocaba patrullar, asi que estuvieron todos presentes a la hora de explicarle la situacion. Severus parecia complacido con la idea de los chicos, aunque un poco dudoso de poner mas en riesgo la seguridad de Draco. Luego de descansar un par de minutos, el hombre bajo al sotano acompañado por Neville y Harry, era necesario confirmar que decia la verdad. Cuando Nott los vio en la escalera se sintio nervioso, aunque se calma bastate al ver a Neville, el cual le hacia un gesto de confianza.

    - Bien, he oido que quieres hacer un trato ¿Es verdad?.- Dijo seriamente Severus, el chico un poco asustado asintio.- Bueno, que quieres a cambio de tu informacion, te advierto que tu situacion no es la mas favorable, asi que piensa muy bien lo que vas a decir.- Nott miro a Neville y este asintio con la cabeza, luego miro a Harry que estaba con su expresion seria e intimidante.

    - Yo solo quiero... proteccion.- Dijo con la voz entrecontada, Harry alzo una ceja y miro al mayor.

    - ¿Proteccion? ¿Que clase de proteccion?- Pregunto Severus. El joven prisionero respiro ondamente y volvio a mirar al hombre.

    - Si regreso al castillo, mi vida estara en peligro, el Señor Oscuro esta harto de los inutiles, y si yo aparesco frente a el, despues de haber fallado la mision y ser capturado, solo me usara de ejemplo para que eso no se repita...- El chico miraba incesantemente hacia Neville, no para pedirle ayuda, sino para sentirse seguro.- Desearia quedarme aqui, aunque sea como prisionero, pero pase lo que pase, no deseo regresar, por favor, se que tu eres Severus Snape, el traidor, sabes muy bien de lo que te hablo.- Severus asintio, pero no se molesto en en mostrar su empatia.

    - De todas formas, tu subsistencia, solo dependera de lo util que pueda ser la informacion que nos des... y si esta es verdad.- Dijo el hombre, luego volteo a mirar a Harry y este saco el frasquito con pocion.- El Veritaserum ayudara saber si dices la verdad o no, y por ende si vives o no.- La expresion de miedo en el rostro de Theodore se hiso mas que evidante para todos. Una vez que el chico trago la dosis de pocion, los presentes guardaron silencio, esperando a que esta hiciera su efecto.- Comencemos. ¿Cual es tu nombre?.-

    - Theodore Nott.- Dijo el chico.

    - ¿Cual es tu ocupacion?.- Continuo Severus

    - Caballero de la Orden Oscura de los Mortifagos de Lord Vodemort.- Las palabras del joven asombraron a Severus, pero Harry parecia no entender.

    - ¿A que edad te iniciaron?.- Pregunto Severus, el joven bajo la cabeza, al igual que Neville.

    - A los 11 años, por insistencia de mi padre.- Dijo en voz baja, Severus solto una exclamacion de asombro y terror, como es posible que un hombre le hiciera eso a su propio hijo a tan corta edad, sabiendo que para lograrlo debia cometer un asesinato, Nott fue un padre peor que el mismo Lucius, la cara de su cachorro mostraba la misma sorpresa que la de el. Tratando de recuperar la compostura, prefirio guardarse sus comentarios.

    - Continuemos. ¿Que informacion conoces que puede ser util para la Orden del Fenix?- Pregunto Snape.

    - Conosco gran parte de la defensas del castillo y de Hosemade (Buscar en internet despues), incluso se de algunos puntos ciegos... Creo que sere capaz de recordar los nombres de las personas encargadas de algunas cosas, dependiendo lo que necesiten...- El chico estaba verdaderamente dispuestoa cooperar, lo cual parecia alegrar a Neville.

    - Bien, por ahora eso sera suficiente, seguiras prisionero mientras se considera tu situacion con el resto de la Orden... Señor Longbotton...- Llamo Severus, el moreno lo miro espectante.- Desde ahora el prisionero sera su responsabilidad, le suguiero que sea cuidadoso.- Al momento el y Harry subieron por las escaleras.

    - Estoy un poco mas aliviado.- Dijo Neville. Theo mantenia la cabeza gacha, mirando hacia el suelo de su celda.- ¿Que te pasa?.-

    - ¿Crees que tengo alguna pocibilidad de seguir con vida? Si tu querida Orden no me acepta, estare en medio de esta guerra, sin pertenecer a ningun lado, pero siendo perseguido por los dos.- Dijo Theo, Neville se acerco a la celda y estiro lamano para que Nott la tomara, este dudo un momento pero tambien estiro la mano poniendola sobre la del moreno.

    - Te prometi que te ayudaria, y eso es justo lo que voy a hacer... Solo prometeme que puedo confiar en ti.- Dijo Neville, el chico apreto la mano del moreno y, casi en un gesto inconsiente, le sonrio. Mantuvieron sus manos unidas y su vista fija en la del otro, por un tiempo casi incontable. Cuando Nott reacciono se alejo, Neville se sonrojo un poco y se alejo tambien.- Bueno, tengo que irme. Luego traere tu almuerzo.- Subio rapidamente por las escalera, sin entender porque su corazon latia tan fuerte. Theodore se quedo pensativo en su celda.

    - "¿Que esto que siento cuando el esta conmigo? Nunca habia sentido algo asi... Es extraño, pero no me desagrada... Como podria explicarlo, deseo verlo cuando se va, y cuando esta conmigo quiero que no se vaya jamas... ¿Sera esto lo que llaman... Amor?".- algo en el interior de Nott dio un salto, como una pequeña explosion en su corazon.- "¡¿Pero como una persona como yo podria amar?! No despues de lo que esos asquerosos me hicieron... Nunca podria tocar a alguien mas con estas manos tan sucias... Pero quiero que Neville este a mi lado... Como puedo vivir con esta contradiccion... ¡Madre, tu que estas en el cielo, ayudame! Dime ¿Meresco amar a alguien?".- Pronto las lagrimas que contuvo por mucho tiempo, salieron rodando por sus palidas mejillas.

    Varios dias y semanas pasaron antes que a Theodore Nott se le permitiera salir de la celda, aunque su habitacion seguia en el sotano; la mayoria lo miraba con recelo y desconfianza, a excepcion de Neville y Luna, esta ultima parecia ser solo ella misma, aunque una palirroja que miraba, segun creia, disimuladamente, no disfrutaba del exeso de confianza de la tierna rubia. Hermione se mantenia sin una opinion aparente, pues pensaba que que la situacion se parecia, aunque sea un poco, a la llegada de Draco, por lo cual esperaba tener mayor conocimiento del prisionero, antes de emitir un juicio. Por su parte Ron, mostraba su evidente desprecio por joven Mortifago, pues este, a difencia de Draco, habia sido capturado, no habia llegado por su cuenta. Las diferentes opiniones no afectaba a Harry, el solo se pasaba los dias pensando en el proximo encuentro con su amado Angel, haciendo la mayor cantidad de rondas de patrullaje, para ver si uno de esos dias coincidian.

    Una de esas tardes, Neville le mostraba a Nott el invernadero, que cuidaba con tanto ainco, Luna, Ron y Harry habian salido a patrullar las cercanias, y Ginny y Hermione estaban en la cocina charlando antes de comenzar a hacer la cena. La castaña se habia aburrido de esperar que su amiga le confesara su relacion con Luna, por lo cual se habia decidido afrontarla.

    - Oye, Ginny, ¿Has estado enamorada?- Dijo la castaña, la pelirroja no le puso mayor atencion a la pregunta, pero Hermione siguio.- Quiero decir... ¿Como es tu pareja ideal?- Ginny la miro y se puso a pensar tranquilamente.

    - Creo que... Debe ser tierno, amable, con gran sentido de justicia, risueño... con una enorme bondad, una linda sonrisa...- Ginny se habia dejado llevar por el recuerdo su linda rubia, que incluso dejo de describirla como un hombre.- Bella, un poco ingenua... Tiene que ser como un dulce angel loco...- Rio la pelirroja, Hermione rio por lo bajo.

    - Te das cuenta que acabas de describir a Luna Lovegood.- Dijo la castaña divertida, Ginny casi bota los platos que sostenia por la impresion, miro a su amiga un poco asustada, pero esta solo sonrio.- Por que todos creen que pueden poner a prueba mi capacidad de observacion, se puede decir que soy la que mejor conoce todas las cosas que pasan en esta casa...- Ginny bajo la cabeza un poco avergonzada.

    - No se lo digas a Ron, por favor, aun no se como lo tomara...- Dijo la pelirroja. Hermione le paso un brazo por el hombro y le sonrio amablemente.

    - No se lo dire, eso lo tienes que hacer tu, aunque no creo que Ron lo tome a mal, Luna es una chica muy linda, y sobre todo confiable, tu hermano no tendra objeciones.- Hermione le acaricio la cabeza.- Recuerdo cuando nos conocimos, te escondias detras de tu madre, eras muy timida, y mirate ahora.- Ginny la miro falsamente molesta.

    - Hablas como mi mama, solo soy un año menor que tu... Pero me alegra que lo sepas, Hermy, a Luna no le agrada mucho que sea en secreto, dice que es como mentir... Me molestaba mucho para que se lo dijiera a Ron, ella quieria contarselo a Neville.- Comentaba la chica Weasley.

    - No la puedes culpar, son como hermanos.- Hermione tomo una olla y la puso en la cocina.- Sera mejor que comencemos la cena.- Ambos rieron y comenzaron su labor.

    Mientras tanto, los dos chicos que se encontraban en el invernadero, charlaban de forma amena, mas bien, Neville no cerraba la boca, hablaba y hablaba sobre toda su variedad de curiosas planta, algunas se las habian dado Hagrid y Charley Weasley de sus viajes. POr su parte, Theo se encontraba inmerso en sus pansamientos, desde que planteo la idea de estar enamorado del moreno que estaba a su lado, en su mente se paseaban mil y un recuerdos de sus primeros años de adolecencia, pero tambien anelaba poder alejarlos para siempre, pues ahora solo desea conocer ese bello sentimiento llamado amor.

    - ... esta de aqui es una...- Decia Neville, pero entonces se percato de la triste mirada del chico a su lado.- ¿Estas bien?- Nott parpadeo varias veces antes de contestar, trato como pudo de dibujar una sonrisa, pero Neville no se conformo, se acerco a Theo, pero este en un acto involuntario, retrocedio ante tal cercania.- ¿Que sucede? ¿Estas molesto por algo?-

    - ¡No!... Nada de eso... Es solo que...- Comenzo Nott, tenia que encontrar la forma de explicarse, sin confesarce realmente.- Oye, Nev, tu... ¿te gusta alguien? Ya sabes, alguna chica que hayas conocido... o un chico.- Esto ultimo fue casi inadible. El rostro de Neville se enrojecio casi completamente, su corazon dio un salto y comenzo a tartamudear.

    - Bueno... yo... ya sabes... no se... digo, nunca...- Decia el moreno, sonreia tontamente y jugaba con sus dedos.- La verdad, si hay alguien que me gusta mucho, pero me da pena decirselo... Puede que no sienta lo mismo por mi.- Nott lo miro con confusion, se mordio el labio y trato de no parecer ansioso.

    - ¿Es una persona de la Orden?- En el fondo, Theo, deseaba que respuesta fuera negativa.

    - No... Pero, dime, ¿A ti te gusta alguien?- Dijo el chico Longbotton cambiando el tema, inmediatamente Nott desvio la mirada un poco ruborizado, lo que significo un "si" para Neville, haciendo que el moreno se desepcionara, pues penso automaticamente que esa persona que Theo queria no era el.- ¡Ah! Ya veo... Debe ser una persona muy afortunada.- Nott noto la desepcion en la voz del chico a su lado y, casi como un auto reflejo, le tomo la mano, acercando a el, no fue claro cuandto tiempo pasaron mirandose a los ojos, pero un suave movimiento sus labios fueron uniendose, dando paso a un tierno y primer beso, justo cuando comenzaban a abrirse paso para ingresar en la cavidad bucal, Theodore se aparto bruscamente, con las manos sobre su boca y temblando copiosamente.- Lo siento, no quise molestarte.- Mientras Neville, en su nerviosismo, se disculpaba, Nott nego con la cabeza.

    - Lo... lo siento... No es tu culpa... Es que yo... yo...- Pronto las palabras entre cortadas del peli-negro, se fueron transformando en sollozos y unas gruesas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos.- No soy capaz... capaz de olvidarlo.- Su cuerpo se agitaba cada vez con mas violencia. Neville se apresuro a abrazarlo, temia haber causado ese miedo en el chico.

    - ¿Que sucede? ¿Estas bien? ¿Que no has podido olvidar?- Preguntaba angustiado el joven de la Orden, el ex-Mortifago negaba con la cabeza y trataba de alejar a Neville, pero este lo apretaba cada vez mas a su cuerpo.- Por favor, confia en mi, estoy aqui para protegerte... Dime que te atormenta, y hare lo que este a mi alcanse para ayudarte... Solo... confia en mi.- Theodore trato de calmarse y miro a Neville, quien estaba muy preocupado, asintio levemente y seco sus lagrimas.

    - Solo... solo promete que... que no me odiaras... que no te alejaras de mi cuando escuches mi relato... Por favor, prometelo.- Decia el Theo con la respiracion agitada, a la vez que apretaba los brazos de Neville.

    - Lo prometo.- Respondio este, ansioso y preocupado a la vez. Nott se mordio el labio y apreto los ojos, deseaba estar lo mas tranquilo posible antes de comenzar a hablar.

    - Luego de mi iniciacion, era la persona mas joven que estaba entre los Mortifagos. Mi padre se vanagloriaba de que su hijo era todo un mago oscuro, aunque en el fondo yo seguia aprendiendo casi al mismo nivel que los demas de mi edad.- Nott hiso una pausa para respirar profundo.- Cuando cumpli los 14 años, mi padre aun no era muy reconocido, estaba lejos de ser un Mortifago de Elite, por lo cual comenzo a pedirle de favor a los demas que hablaran bien de el frente al Lord Oscuro, en especial a McNair, quien en ese tiempo era muy respetado...- Las manos de Theo comenzaron a temblar nuevamente, Neville las tomo entre las suyas y las acaricio suavemente.- Ese maldito le ofrecio a mi padre un trato: El dejaria bien puesto el nombre Nott ante el Señor Oscuro, solo si... si... si yo pasaba la noche con el...- Algo se estremecio en el interior de Neville, un terror horrible ante la idea de saber como terminaba esa historia. Nott volvio a derramar unas cuantas lagrimas mas, su rostro palidecia ante el recuerdo.- Mi... mi padre... acepto.- De pronto el corazon de Neville se detuvo, no podia creer lo que estaba escuchando.- Despues de eso... mi padre fue enviado a la mision, orgulloso de ser recomendado, en la que perderia la vida... Aun asi, ese... ese asqueroso siguio buscandome... usandome, disfrutando de mi dolor... Aun siento sus asquerosas y crueles manos en mi cuerpo... Y cada vez que quiero acercarme a alguien, no puedo evitar recordarlo a el sobre mi... recordarlo...- De pronto Neville jalo de Theo, hasta apretarlo contra su pecho, el moreno tambien lloraba, se sentia impotente, asustado, furioso, y tantas otras emociones que podia describir.

    - ¡Ya basta! No quiero oir mas.- Grito el Neville, sin soltalo en ningun momento.- Yo te protegere... prometo que no volveras a sufrir de esa manera otra vez.- Lo aparto un poco y lo miro directo alos ojos, trato como pudo de sonreir.- Yo... yo te quiero... Deseo estar a tu lado, ahora mas que nunca quiero que estes conmigo...- Nott sollozo aun mas, no podia creer lo que oia, a pesar de sentirse tan sucio, el chico que comenzaba a amar no lo repelia, sino mas bien le ofrecia su comprension y cariño.- Por favor, dime que tambien me quieres... Dimelo.- Theo volvio a sumergirse en los brazos de Neville.

    - Si... te quiero... quiero estar contigo... Deseo amar y ser amado, aunque sea una vez en mi vida.- Dijo Nott entre sollozos, Neville tomo su rostro y volvio a besarlo, con mas ternura y suavidad que antes, y cuando trato de abrirse paso entre los labios de Theo este ya puso resistencia, se sentia protegido, se sentia amado.

    - Te amo, Theo...- Dijo sobre sus labios.

    - Yo tambien... Te amo, Nev... No me dejes solo.- Rogo el peli-negro.

    - Jamas lo hare... Jamas...- Dijo antes de sumergirse nuevamente en esos suaves labios. Ambos rogaron al cielo para que pudieran estar juntos por el resto de su vida, ambos rogaron para que el dolor nunca volviera a apoderarse de sus corazones, y asi juntos romper cualquier barrera.

    Los dias que siguieron, parecian mas tranquilos, aunque el nerviosismo de Harry al no tener noticias de su rubio Angel, estaba alterando a todos los miembros de la casa, con excepcion de aun llamado "Extraño", que era Nott, a quien evitaban revelar mucha informacion, solo Neville y Luna lo trataban amablemente, pues esta ultima, era la unica que sabia de la relacion de estos dos. Esa tarde Harry, Ron, Hermione y Neville estaban charlando en el cocina.

    - Ya ha pasado mas de un mes desde que vimos a Draco por ultima vez... Estoy muy preocupado.- Decia Harry con una expresion cansada.

    - Harry, paso un año antes que lo vieras otra vez desde su captura, un mes es una minima parte de lo que ya esperaste...- Decia Hermione un poco cabriada de la actitud de su amigo.- Ademas, recuerda que lo Parkinson me dijo, Voldemort lo mantiene vivo para dar con tu ubicacion...- Ron floreo su varita para que un grupo de tasas y la tetera del te flotaran a la mesa.

    - Es cierto, compañero, el estara bien, por lo menos por un tiempo, asi que no te preocupes tanto, sabes que los demas estan ideando un plan con la informacion que obtuvimos de Nott.- Dijo el pelirrojo terminando de senvir el te, mientras Neville miraba hacia otro lado.- Asi que deja alterarte tanto... Draco esta bien...-

    - Yo no estaria tan seguro...- Dijo Nott, apareciendo en la entrada de la cocina con una manzana en la mano, Ron lo miro con mala cara, pero los demas parecian un poco asustados con el comentario.

    - ¿A que te refieres, Theo?- Dijo Neville sacando mediamente la voz. Nott se acerco a su secreta pareja y la puso la mano en el hombro, mientras que con la otra se llevaba la manzana a la boca con dejo de despreocupacion, aunque en el fondo, estar frente al resto de los miembros de la Orden, lo ponia nervioso.

    - Lord Voldemort no es una persona paciente, si es que se le puede llamar persona...- Decia mientras le daba otro mordida a la manzana y apretaba el hombro de su compañero.- Es verdad que a Malfoy le da un trato especial, sobre todo sabiendo que el tiene informacion valiosa... Pero en todo este tiempo no hapodido obtenerla, ni con torturas, ni con Legitimancia, ni con Veritaserum, lo cual, debo admitir, me parece admirable...- Jarry trago saliba al escuchar las palabras de Theo.- Sin embargo, la seguridad de los traidores siempre pende de un hilo muy delgado, en especial si este ha fallado una simple mision y ha llegado con aliados menos... Voldemort podria sospechar de que Malfoy ha entregado a los Mortifagos a la Orden del Felix, los cuales han disminuido su numero considerablemente en los ultimos años...- La expresion de Hermione era de suma preocupacion, los ojos de Harry parecian salir de sus orbitas, Neville se mordia la uña del dedo pulgar, como buscando una respuesta, y Ron apretaba los puños sobre la mesa.

    - ¡Ya callate!- Grito el pelirrojo bastante enojado.- ¡Ya tenemos suficiente preocupaciones como para caer en tus juegos, maldito Mortifago! ¡Deberias agradecer que aun te mantengamos con vida y fuera de esa celda, que es a donde perteneces!- De pronto Neville se levanto de su lugar con una evidente expresion de molestia.

    - ¡No es necesario que le hables asi!- Dijo en voz alta el molesto moreno, la sorpresa de todos se hiso evidente, en especial la de Ron.- A pesar de que lo tomamos prisionero, el a cooperado con nosotros, incluso sabiendo que su supervivencia no esta asegurada... ¡El ya no es un Mortifago! ¡Y no permitere ni que tu ni nadie lo trate de esa manera! ¡¿Entiendes?!- ROn solo fue capaz de asentir, era la primeravez que veia a su amigo tan furioso, y, la verdad, no queria indagar a que punto lo podia llevar su furia.

    - Tranquilo, Nev, no me molesta, es de lo mas normal...- Dijo Nott dando una mordida nerviosa a su manzana.- De todas formas, lo que les he dicho no es una mentira... No estoy diciendo que el este muerto, solo les digo que es probable que No este bien... Es para que lo consideren...- Volvio a pretar el hombro de Neville y salio de la cocina. Todos quedaron en silencio, pero Neville se puso de pie y salio tras Nott, a lo que Hermione los miro de reojo, suponia que lo que era ovbio para ella, pasaba desapersivido para sus amigos.

    - Bueno...- Dijo ella, atrayendo la atencion de sus amigos.- Considerando lo que Nott nos ha dicho, debemos concentrarnos en la planificacion que Severus, Remus y los demas tienen entre manos... Espero, Harry, que tengas un poco de paciencia, arriesgarnos ahora, seria arriesgar tambien la seguridad de Draco... Lo entiendes ¿Verdad?- El moreno levanto la vista a su amiga.

    - Lo entiendo... Me concentrare en cumplir mi deber... "Solo por el bien de Draco..."- Pensaba Harry. Su mente viajaba por la infinidad de posibilidades que respectaban a su amado Angel, se obligaba atener valor y paciencia, su amor era lo unico que le mantenia cuerdo al no tener conocimiento de la situacion en la que su amado se encontraba. Fe, era lo unico que le quedaba, fe...



    Capitulo 19 "La Sala de los Menesteres y El Cuadro del Director"


    El Invierno en el emisferio norte estaba en su maximo apogeo, pronto los dias de frio serian lentamente reemplazados por unos un poco mas calidos. Sin embargo, en las montañas del norte de Inglarreta, el frio parecia que nunca se iria, en especial en el alma de un joven que sufria los horrores de su reclucion en mano de la cruel dictadura regente. Se le permitia moverse libremente por todo el castillo de Hogwarts, pero eso se habia vuelto aun mas peligroso que antes. El dia en que volvio de su mision con Pansy, el Lord se enfurecio con ellos por su fracaso, sin contar que nuevamente habia perdido valioso apoyo, aunque sea de personas que el consideraba insignificante. Pansy fue torturada y manda a un calabozo hasta que Voldemort decidiera que la sacaran, mientras Draco, se le dijo que se mantendria libre en el castillo, si a eso se le podia llamar libertad, pero el Lord se le ocurrio un castigo digno para alguien que parecia estarlos traicionando, aun recluso, la palabras del maldito fueron claras: "Les permiro a todos ustedes, mis Mortifagos, hacer lo que quieran con el traidor, siempre y cuando no lo maten ni lo vuelvan loco, aun lo necesito...". Estas palabras atemorizaron el corazon del joven rubio.

    Desde aquella noche, Draco pasaba cada segundo del dia buscando un escondite de sus crueles perseguidores. En mas de una ocacion se habia visto acorralado, lo habian torturado y golpeado, prueba de eso era las evidentes marcas, moretones, y cortes en diferentes partes de su cuerpo, su labio aun estaba inflado por la ultima vez que habia sido atacado, incluso, en dos ocaciones, un pequeño grupo lo habia atrapado y tratado de violarlo, lo habian desnudado y tocado lascivamente, afortunadamente habia logrado escapar, sin embargo, en ese momento aun era perseguido por quienes deseaban terminar su labor. Corrio y corrio, temia por su seguridad, hubiese preferido que lo torturaran hasta la muerte, en vez de ser tocado y besado con tal brutalidad, se decia a si mismo que jamas dejaria que nadie, que no fuera su moreno amante, lo tocara o lo mirara si quiera de esa forma. Se creia perdido, sus fuerzas lo abandonaban, justo en el momento en que se dirigia un callejon sin salida, una puerta aparecio de en la pared a la que se dirigia, casi sin pensarlo se metio en esa habitacion, la cual no habia visto nunca, para buscar refugio, casi de inmediato la puerta desaparecio tras el. Fue asi como conocio la Sala de los Menesteres.

    Se setia solo, agobiado, asustado, rogaba a Merlin y a todos los Dioses que lo escucharan, que lo ayudaran, que lo salvaran de ese tormento. Deseaba, mas que nada en ese momento, estar en la seguridad de los brazos de su amado Harry, sentir su calor y saber que con el no volveria sufrir. Queria ver a su padrino, a Sirius y a su madre, el terror lo agobiaba, las lagrimas empapaban sus mejillas. Se arrincono en una esquina cercana de esa enorme habitacion, atestada de cosas, cubierto por lo jirones de su tunica, sentado en el suelo con los brazos rodeando sus piernas y la cara en las rodillas, sollozando sin consuelo, con su cuerpo y alma adoloridos.

    - ¡Oh, Harry, deseo tanto estar a tu lado!- Decia en medio de su llanto.- ¡Madre, ayudame, Madre... ayudame a volver a los brazos de mi amado... ayudame a estar en la seguridad de su calor, volver a ver sus hermosos ojos esmeralda...! ¡Alejame de mi Padre y de ese asqueroso ser que me mantiene cautivo en este horrible lugar... Por favor!- Su dolor corroia lo poco que le quedaba de cordura, sumiendolo en la desesperacion.

    - Calma, joven mago, no todo esta perdido...- Dijo una voz en aquella habitacion, la cual lo hiso dar un salto, alguien se encontraba con el en ese extraño lugar.- Acercate... Hablame de ese Harry...- Se sentia asustado, no sabia de donde venia esa voz, pero por alguna razon tambien le daba tranquilidad. Tomo un viejo mantel que habia sobre una polvorienta mesa y se cubrio con el, camino en direccion de donde suponia que venia la voz.

    - ¿Donde estas?- Dijo el rubio mirando a su alrededor, hasta que se encontro frente a unos ojos claros, aguamarina, que lo miraban con ternura, parpadeo varias veces hasta ver completamente la imagen del retrato en un marco dorado, era un hombre de edad, de cabello y barba larga de color plata, usaba unas gafas de media luna y una tunica morada.- ¿Un retrato?- El hombre del cuadro le sonrio de repente, y Draco abrio mucho los ojos.- ¿Quien es usted?-

    - Mi nombre es, mas bien fue, Albus Dumbledore, fui director de la escula Hogwarts de Magia y Hechiceria... Dime, jovencito, ¿Cual es tu nombre?- Draco estaba impactado, sabia muy bien quien era Albus Dumbledore.

    - Usted es el fundador de la Orden del Fenix... El profesor Dumbledore.- Dijo el rubio en tono de admiracion, el hombre en el cuadro sonrio y asintio.- Mi nombre es Draco Malfoy...-

    - Dime, joven Malfoy, la persona a la que te referias ¿Es Harry Potter?- pregunto Dumbledore, Draco asintio aun un poco sorprendido.- ¡Vaya! Me alegra saber que el aun esta bien, apenas era un bebe el dia en que Tom trato de matarlo, afortunadamente Lily fue una mujer muy sabia y utilizo su ultimo soplo de vida para proteger a su hijo... Lastima que yo no corri con la misma suerte.- El oji-gris aun miraba anonadado al hombre.- Cuentame, hijo, ¿Por que llorabas? No temas, no soy un chismoso.- Rio el anciano, Draco se sintio mas tranquilo, en compañia de ese hombre tan amable, quien sabia muy bien por las historias de los miembros de la Orden que el era muy bueno, ya no sintio temor. Le nerro todas las aventuras y desventuras que habia pasado desde que era niño, luego cuando lo acogieron en la Orden y por ultimo cuando fue capturado, sin olvidar su reencuentro con su fiel amado, el hombre escuchaba facinado las historias, no habia charlado con nadie en un largo tiempo, pues le conto a Draco, como su retrato habia sido confido a ese lugar por el mismisimo Lord Voldemort, luego de su muerte.

    - Entonces, el... ¿Sabe de este lugar?.- Dijo el rubio al sentir que el temor se volvia a apoderar de el.

    - Tranquilo, mi muchacho, desde aquel entonces le ha sido imposible volver a encontrarlo, yo mismo me he encargado de eso.- Dijo Dumbledore sonriendo, nuevamente la tranquilidad volvio a la mente de Draco, pero su cuerpo seguia temblando, esta vez debido al frio.- Veo que tienes frio y te ves un poco cansado tambien... Cierra los ojos...- Draco miro el retrato un poco indeciso, pero opto por obedecer.- Ahora abrelos.- Cuando abrio los ojos, la habitacion habia cambiado por completo, parecia mas pequeña, habia una gran cama en el medio, un armario, un escritorio, una chimenea encendida y arriba de esta el cuadro de Dumbledore, quien lo miraba sonriente.

    - ¡Guau! Es impresionante... ¿Como sucedio?- Dijo el rubio levantandose del piso y mirando a su alrededor.

    - Esta, joven Malfoy, es la Sala de los Menesteres, la cual tiene la cualidad de cambiar, segun las necesidades de las personas... Es uno de los tantos misterios de Hogwarts, mi querido muchacho...- La cara de Draco se ilumino, sus plegarias habian sido escuchadas, enviando el retrato de la persona que una vez sacrifico la vida por la de su amado Harry, ahora venia en su ayuda.

    Desde ese dia, la Sala de los Menesteres se convirtio en su refugio y Albus Dumbledore en su compañia, estaba seguro que cuando Pansy saliera de su encierro la llevaria ese lugar. Los dias pasaron, Draco pasaba casi todo el tiempo en la misteriosa sala, compartiendo agradables charlas con el que alguna vez fue el honorable director de Hogwarts, sientiendose aliviado, aunque bien sabia que esa paz no duraria para siempre, no mientras Voldemort tuviera a Mundo Magico bajo su cruel yugo. Una tarde, despues de haber evadido a un grupo de Mortifagos que lo perseguian, se encontro nuevamente en la tranquila habitacion, solo que habia una diferencia, una enorme cantidad de libros antiguos aparecieron, ocupando un gran librero y parte del escritorio.

    - Profesor, ¿Que es todo esto?- Dijo el rubio inspeccionando algunos de los escritos.

    - Son libros que contienes informacion de magia muy antigua y poderosa, pense que podrian serte de ayuda...- Dijo el hombre en el retrato.- Muchos de estos libros se mantenian ocultos en lo que alguna vez fue la biblioteca de esta escuela. Lamentablemente los Mortifagos los descartaron al ver que no poseian magia oscura, ignorando la importancia de estos antiguos conocimiento... Es tan triste ver que muchos de ellos fueron mis antiguos alumnos...- El anciano se veia demaciado desepcionado, pero esvoso una gran sonrisa para Draco.

    - No se preocupe, Profesor, 'No hay peor ciego que el que no quiere ver, peor sordo que el que no quiere oir, ni peor tonto que el que no quiere entender'... Mi Madre siempre decia eso... Yo estoy muy agradecido del conocimiento que me ofrece, y sabre utilizarlo correctamente.- dijo el chico tomando uno de los libros y sentandose en la cama.

    - Narsissa Black siempre fue una chica muy inteligente, fue una alumna estrella y muy hermosa... Su matrimonio fue arreglado cuando aun era muy joven. Me alegra que su hijo sea tan listo y encantador como ella... Ademas de ser quien mas ama al joven Harry Potter.- Dijo Dumbledore, Draco solo se escondio tras su libro para no mostrar el gran sonrojo que reinaba en sus mejillas.- Te ayudare en todo lo que pueda para sacarte esa maldicion que Tom ha puesto en ti. No dudo de tu capacidad, pero dos cabezas piensan mejor que una...- Ambos se miraron sonrientes.

    Los dias lentamente se fueron convirtiendo en semanas, Draco pasaba casi todo el dia y la noche estudiando y practicando hechizos muy antiguos y nivel muy avanzado, era dificil para el, pero los consejos de Dumbledore siempre estaban ahi para sacarlo de apuros, era la voz consoladora que necesitaba desde el dia que dejo Grimmauld Place involuntariamente. Todos su esfuersos y estudios estaban dando frutos, era capaz de invocar magia muy complicada, habia aprendido a leer runas para consultar ciertos libros, sabia preparar nuevas pociones que sabian le serian utiles en algun momento, y al parecer cada vez se acercaba mas a comprender el extraño hechizo que Voldemort habia lanzado sobre la marca en su brazo. Ademas del viejo director, un pequeño ratoncito blanco, que un dia se paseaba por la sala, se habia hecho amigo de Draco, siempre le guardaba restos de sus comidas para darsela, cuando el rubio estudiaba en el escritorio, se subia a el y casi siempre metia la naricita al tintero, manchandose el borde de esta, por lo que Draco lo llamaba Mustachy, por mustache (bigote). Estos compañeros reconfortaban mucho al chico, le permitian estar tranquilo y cuerdo.

    Al paso de unas semanas, pudo identificar el hechizo que el malvado Voldemort habia alterado para conseguir mantener vigilado al oji-gris, este era un poco extraño y dificil, requeria de sangre de la persona que se deseaba controlar y del controlador, se debia hacer una pocion de tinta con ella, y luego traspasarla con un hechizo, que era de los extraño, para realizar la marca, esto se consideraba magia oscura, pues se suponia que el control duraba para siempre. Tras muchos dias estudiando ese conjuro, se dio cuenta que necesitaria ponerlo sobre alguien para tratar de eliminar su efecto, por lo que decidio hacerlo sobre Mustachy, despues de todo sabia que no lo usaria con un mal fin. Una vez listo, traspaso con mucho cuidado la tinta a la cola de la ratita, dibujando una pequeña serpiente que enroscaba en la cola. El hechizo habia sido un exito, con tan solo decir su nombre mientras agitaba la varita, a su mente venia instantaneamente el lugar donde estaba, ahora su tarea consistiria en quitar ese control.

    - Estoy sorprendido, Draco, ese hechizo es muy complicado, tanto que no deben haber muchos magos que lo hayan logrado.- Decia el anciano del cuadro.- Tus habilidades son impresionantes... De haber sido un estudiante de Hogwarts, habrias sido uno de los mas ejemplares, te lo aseguro.- El rubio sonrio complacido, tenia hambre, pero no queria salir por los alimentos asi que cerro los ojos y deseo tener comida con todas sus fuerzas, cuando los abrio frente a el habian muchos ingredientes y al costado de la chimenea aparecio una pequeña cocina con horno.- Veo que tienes ganas de cocinar.- El anciano lo miraba divertido.

    - Eso parece... aunque preferiria la comida de la señora Weasley o lo que cocina Sirius... Bueno, veamos como resulta...- Dijo el rubio tomando un trozo de carne, lo raro era que la comida era suficiente para dos personas, tomando en cuenta a su pequeño amigo, seguia siendo demaciada. De pronto la puerta aparecio, lo cual atemerizo mucho a Draco, saco su varita y la apunto a la puerta, cualquiera que pudieras aparecer, sin duda seria un riesgo, pero su peor temor era que Voldemort por fin hubiese dado con el lugar. Cuando el picaporte comenzo a girar, una gota fria paso por la espalda del rubio, poniendole pa piel de gallina, sin darse cuenta una persona entro rapidamente y cerro tras ella, Draco apunto amenazadoramente su arma, hasta que pudo ver bien quien era.- ¿Pancy?.- Efectivamente, la chica se encontraba apoyada en la puerta respirando con dificultad y con gran parte de sus ropas rasgadas, cuando oyo su nombre saco su varita y la apunto, hasta que vio de quien se trataba.

    - ¡Draco!- Grito ella, mientras corria a los brazos de su amigo, quien no dudo en recibirla, la chica comenzo a llorar, se veia cansada, golpeada, evidentemente no habia comido bien en mucho tiempo.- ¡Por Merlin! Me tenias preocupada... Hace dos dias me dejaron salir y no habia podido dar contigo... Luego oi el castigo que te habian dado, y pense que alguno de inmundos te tenia prisionero, o quien sabe que.- Draco la pretaba fuerte contra el, se sentia tan aliviado de tener a su amiga junto a el. Despacio la llevo hasta la cama, para que esta se sentara un momento, le pidio a la habitacion que apareciera un ropero para Pancy y un vestidor, la chica estaba asombrada con lo sucedido, pero Draco le indico el baño y le paso un poco de ropa, para que se arreglara, mientras el terminaba de cocinar. Cuando esta volvio una mesa estaba en medio de la habitacion con la comida servida.- ¿Como has hecho eso?- El rubio la miro sonriente.

    - No fui yo, fue esta sala... Estamos en la Sala de los Menesteres, la cual es capaz de acomodarse, segun las necesidades de los que la ocupan...- Explico Draco sentandose a la mesa.

    - ¿Sala de los Menesteres?- Consulto Pancy.

    - Asi es, jovencita...- Dijo el hombre del retrato, a lo cual la morena lo miro con desconfiansa y algo sorprendida.

    - ¿Quien es usted?- Fue lo unico que se le ocurrio preguntar.

    - Tranquila , Pancy, el es el ex-Director de Hogwarts, el profesor Albus Dumbledore.- Dijo muy alegre el joven de ojos grises, la chica miro curiosa al hombre que le sonreia tan amablemente, se sintio calidamente tranquila, por lo que le devolvio la sonrisa y se sento en la mesa frente a Draco, ambos comenzaron a comer, la preparacion del rubio estaba deliciosa, habia aprendido muy bien a cocinar en la casa de Sirius.- Pancy, ¿Por que estabas tan maltratada cuando llegaste, dihiste que llevabas dos dias en libertad...- La chica lo miro triste.

    - El Señor Oscuro considero que seria mejor que yo compartiera tu castigo, pues mi encierro no le parecia suficiente ejemplo para lo demas... Era perseguida cuando vi la puerta.- Respondio Pansy, Draco se sintio muy molesto, no era suficiente torturarlo a el, sino que que osaban molestar a su amiga, eso era frustrante.- ¡Oh, Lo olvidaba! Escuche algo muy interesante mientras estaba en mi celda... Supe que la Orden a hecho grandes avances, Escocia e Irlanda estan libres del yugo del Lord, ademas que el este se ha empezadoa preocupar...- Miro el retrato y luego a Draco.- Escuche a algunos Mortifagos mencionar algo sobre un tesoro que Voldemort oculta, cuya ubicacion solo la saben el Señor oscuro y sus mas cercanos colaboradores, de los cuales solo queda uno...- Decia la chica casi en un susurro.

    - Lucius...- Continuo el rubio, la chica asintio.- Pero ¿Que tiene de importante ese tesoro?- Pancy sonrio y miro al cuadro.

    - Al parecer, hace mucho tiempo, cuando el Lord aun era un estudiante, se dedico a buscar la manera de lograr la inmortalidad, la cual creyo encontra en una extraña y ancestral magia oscura.- Narraba la joven Parkinson, bebio de su baso y volvio a mirar a sus oyentes.- Trato de usar la magia de los Horrocruxes, lo cual no se muy bien lo que es, pero no pudo sacar obtener el resultado que queria, por lo cual volvio a reunir su alma...- Eso sono muy tetrico para el rubio.- Luego intento algo diferente, aprendio a separar su lado humano de su lado magico, lo cual lo convertiria en el monstruo que vemos hoy...- El chico miraba confundido.

    - Espera ¿Me estas diciendo de que Voldemort no tiene un lado humano?- Pregunto un poco asustado y la chica asintio.- Pero, eso quiere decir que es imposible matarlo, no estamos tratando con ser normal, sino con monstruo sin humanidad... Ademas ¿Que tiene que ver el tesoro en todo esto?- Dumbledore se aclaro la garganta y ambos chicos miraron en su direccion.

    - Es imposible vivir, para un humano, sin una pisca de humanidad...- Explicaba Dumbledore.- Por lo cual, es probable que Tom haya encerrado esa parte de el en un tesoro, algo significativo para el, lo que significa que el lado mortal y vulnerable de 'Lord Voldemort' esta en alguna parte de este mundo... Es indispensable encontrarlo y destruirlo, solo asi podran derrotar de una vez y para siempre a ese cruel dictador.- Draco se sentia anonadado, habia camino que los llevaria a derrotar al maldito, era la informacion mas valiosa que habia encontrado en todos su dias de reclucion. En ese momento anelo poder llegar al lado de su amado Harry y darle esta noticia, pero antes debia encontrar la solucion al problema de la marca y, mas importante, descubrir que era y donde se encontraba este tesoro. Draco se levanto de su silla y se dirigio al escritorio, Pansy lo miro curiosa.

    - Pansy, antes que cualquier cosa, debo liberme de esta maldicion.- Dijo Draco mostrandole la marca.- En estos libros esta la respuesta a este predicamento... ¿Te gustaria ayudarme?- La chica lo observo y poco a poco comenzo a sonreir.

    - Por supuesto, dime que tengo que hacer.- La joven Mortifaga corrio junto asu amigo, este le entrego un libro y comenzo a explicarle lo que habia descubierto hasta ese momento. Dumbledore los miraba sonriente, pero a la vez preocupado.

    - "Siento una gran culpa al dejar en las manos de estos jovenes el destino del mundo... Harry, has logrado encontrar un gran aliado, un gran amor... Draco es una persona sincera, lista y con gran sentido de justicia... Deseo de todo corazon, que puedan vivir para disfrutar del Amor que sienten el uno por el otro, porque no hay duda que debes amarlo mucho, para que el decida dar todo por ti... Definitivamente, AMBOS seran los Salvadores del Mundo, confio en que asi sera..."- Los pensamientos del amable anciano lo reconfortaban, miraba alos dos jovenes entuciasmados con su trabajo, y volvio a sonreir.



    Capitulo 20 "La Noble Pocion"


    La mañana era brillante, el frio poco a poco se alejaba, preparandose para recibir los primeros dias de primavera en Febrero. El castillo de Hogwarts estaba inquieto, los seguidores del Señor Oscuro sentian como el temor se apoderaba de sus almas, pues el territorio que algunavez habian conquistado y era extenso, se habia reducido considerablemente. La Orden del Fenix, enemigos directos de los mortigafos, habian logrado liberar una gran parte de los territorios, lo cual enfurecia abiertamente a Voldemort. Una de las personas que mas resentia su odio, era, a su vez, su seguidor mas fiel.

    Lucius Malfoy se encontraba en la enorme recamara del Lord, completamente desnudo, atado con cadenas que salian desde el techo, que lo mantenian de pie con los brazos extendidos hacia arriba, totalmente amordasado. Hacia años que se habia convertido en la "perra" de su amo, en mas de los sentidos que todos creian, y no por obligacion, sino por decision propia, pues solo asi se aseguraba un lugar privilegiado en el Orden del Oscuro Lord. Hacia mas de un año, desde la muerte de Bellatrix Lestrange, que el era el unico que calmaba los deseos de su amo, su cuerpo era victima de la cruel forma de Voldemort de saciar su livido, pero a el no le importaba mucho, pues sabia que su orgullo era alimentado de esa forma, en vez de sentirse humillado, muchos pensarian que estaba loco, como alguna vez lo penso su esposa, pero el mantenia su estatus de esa forma, su deseo de poder y gloria podian mas que el racionamiento normal. Su amo entro en la habitacion notoriamente enfadado, saco un latigo con la ayuda de su varita y golpeo la ya lastimada espalda del rubio mayor.

    - Sabes, mi querido Lucius, he estado pensando...- Dijo el Lord con su voz siseante.- Desde que tu hijo aparecio he tenido muy mala suerte... Debo recordarte que la idea de reclutarlo fue tuya, tengo la impresion que incluso algunos de mis Mortifagos han comenzado a dudar de mi poder.- Volvio a golpear el magullado cuerpo con el latigo, Lucius resistia lo que mas podia, le dolia, pero preferia eso a ser enviado a su muerte contra la Orden del Fenix.- Ese maldito niño... ese 'Harry Potter', cada dia es mas conocido, todos hablan de el, difunden su maldita leyenda, como una peste que comienza a afectarme...- Hiso desaparecer el latigo y se acerco hasta el patriarca de la familia Malfoy, le tomo el menton y le saco las mordasas, le enterro las garras en el rostro y lo beso con brutal fuerza. Lucius apenas podia respirar, pero no se aparto en ningun momento.- ¡Aaaah! Como sienpre tu cuerpo me reconforta.- Lucius sonrio.

    - Para eso estoy, Mi Lord... No se preocupe, ese niño caera... Y usted pronto recuperara todo lo que es suyo por derecho...- Dijo el rubio con algo de dificultad. Voldemort sonrio abiertamente, se movio lentamente alrededor del palido cuerpo del hombre atado sin quitar la mano del menton y se apoyo en su espalda.

    - Eres el unico, Lucius, el unico en que puedo confiar ciegamente... Querido...- Dijo Voldemort clavando sus uñas en el costado, lo cual hiso sangrar rubio mayor, el dolor agudo era la mejor señal que le daba su Señor para avisarle que lo tomaria, lo cual lo emocionaba, era un maldito masoquista.

    Lejos del cuarto de Lord Voldemort, un chica de cabellos oscuros corria por los pasillos, miraba constantemente sobre su hombro, habia perdido a sus perseguidores, pero no se sentiria segura hasta llegar a la Sala de los Menesteres, junto a su mejor amigo, Draco Malfoy. Corrio lo mas rapido que pudo por los pasillos del viejo castillo, hasta que alfin pudo divisar la gran puerta de madera antigua, se apresuro y entro, al momento que la puerta desaparecia tras ella. El bello joven rubio de ojos grisaseos, se apresuro a ella, para ver si estaba bien o lastimada.

    - Pancy ¿Estas bien, te hicieron algo?- Pregunto angustiado, la chica de cabellos oscuros nego con la cabeza mientras recuperaba el aliento, se acomodo mejor la tunica y camino hasta la mesa en medio de la acogedora habitacion.- ¿Lo conseguiste?.- Ella solo sonrio mientras sacaba un ponton de frasquitos con todo tipo de sustancias en su interior.

    - Señorita Parkinson, es bueno verla sin daño, comenzaba a sentirme preocupado por su bienestar.- Dijo el jovial anciano desde su retrato.

    - Gracias, Profesor Dumbledore, estoy bien... Comienzo a acostumbrarme al ejercicio matutino.- Rio Pancy, el hombre le dedico una alegre sonrisa. Se volteo a ver a su amigo y le entrego un troso de pergamino donde estaban todas los nombres de los ingredientes que traia.- Fue un poco dificil, muchos estaban ocultos en el almacen, pero los encontre todos, anote la descripcion de cada uno, como pediste... Solo habia una escama de Dragon Albino, deberias estar feliz...- Draco revisaba todos los frascos y sus etiquetas, se acerco a la chica y la abrazo.

    - Lo estoy... No solo me tragiste lo necesario, sino que volviste con bien.- El rubio se aparto y se fue a su escritorio, abrio el libro que tenia separado y reviso la pagina marcada.- Seria bueno releer las instrucciones, solo tengo los ingredientes para hacer la pocion una vez...- El anciano se aclaro la garganta y los chicos lo miraron.

    - Seria mejor, joven Malfoy, que hiciera eso despues de desayunar, un cuerpo saludable le dara una mente fuerte... Ademas a pasado toda la noche estudiando ese libro de pociones ancestrales, deberia descansar, si es que no quiere cometer un error.- Explico Dumbledore, su amiga lo miro asintio marcadamente, Malfoy junior levanto una ceja en señal de molestia, pero suspiro resignado.

    - Ustedes son peor que tener a la señora Weasley y a mi padrino juntos... Pero tienen razon, comeremos algo y descansare unos minutos.- Reprocho el rubio.- Pero luego me dejan trabajar ¿Esta bien?- El hombre y la chica asintieron con una sonrisa. Luego de comer su desayuno, Draco se rescosto en su cama, no se habia dado cuenta de lo cansado que estaba, pero su cuerpo poco a poco se relajo, su ojos se cerraban solos, no tardo mucho en irse al pais de los sueños. Pansy se acerco y lo cubrio con una manta, lo miro tranquilo y se dirijio a su cama, la cual estaba separada de la de Draco por un biombo, para luego dormirse tambien.

    "Draco desperto en un lugar que no pudo reconocer, era un valle verde, cubierto por algunas flores, casi todas rojas y amarillas, el sol brillaba calidamente, llenando el corazon del rubio de una paz que no sentia hace mucho. Se levanto del lugar donde estaba acostado y camino por el bello prado, se sentia ligero, como flotandon noto que sus pies estaban descalsos y su cuerpo estaba cubierto por una tunica blanca muy delgada. La brisa acariciaba su rostro, se sentia feliz, o al menos eso creia. Miro al horizonte y vio un bellos lago, sin saber por que, se dirigio a el en busca de al que lo llamaba. Camino lentamente, la hierba se sentia suave en sus pies, cuando estuvo cerca de las cristalinas aguas, vio un arbol cerca de la orilla, y debajo de este una silueta, apresuro el paso ansioso, poco a poco la silueta iba tomando una forma familiar, viento soplo levemente, meciendo unos cabellos azabaches, los cuales le pertenecian a la figura bajo el arbol, su corazon comenzo a latir rapidamente, sus mejillas se llenaban de un color rosa, sus ojos se llenaban de lagrimas de felicidad, bajo ese arbol estaba la persona que mas amaba en todo el mundo, Harry.

    El moreno volteo a ver al emociomado rubio con una sonrisa, este corrio para lanzarse a sus brazos, donde fue recibido con gran alegria, pronto las lagrimas empaparon su palido rostro, se sentia aliviado, seguro y amado por su querido Heroe. Harry lo aparto un momento y sostuvo gentilmente su cara, hasta apoderarse de sus labios en un tierno beso, que el rubio deseo que durara para siempre, ambos, aun unidos por sus labios, se sentaron bajo el enorme arbol, luego se apartaron un poco para analizar las bellas facciones del otro, para luego unirse en otro tierno beso lleno de amor. Se mantuvieron abrazados en silencio por un largo rato, el moreno acariciaba amorosamente la mejilla de su amado Angel, mientras este se apoyaba en el pecho del oji-verde, se volvieron a mirar, Draco no se habia dado cuenta de lo mucho que habia extrañado esos ojos, lo miraban con tanta dulsura, tanto deseo, que casi no se pudo contener a besar nuevamente a su dueño.

    Draco lentamente comenzo a quitar la delgada tunica negra que cubria el cuerpo de su amado, mientras este hacia lo mismo con la blanca del rubio, cuando se encontraron totalmente desnudos, Harry recosto con mucho cuidado al oji-gris en la hierba, para luego comenzar a depositar suaves besos en todo su cuerpo, haciendo que ambos cuerpos comenzaran a arder en deseo y pacion. A pesar de esto, cada caricia era tierna y calida, como si se tratara de algo muy fragil, volvieron a besar sus labios, y Harry comenzo a desender hasta el ercto miembro de su amante, lo tomo entre sus manos y lo masajeo con suavidad, Draco dejaba escapar todo tipo de gemidos y suspiros, pronto su cuerpo se sintio hambriento de mas, por lo abrio sus piernas pidiendole a su fiel moreno que lo hiciera suyo, que uniera su cuerpo con el de el en el, para poder ser uno en cuerpo y alma. El oji-verde rio sutilmente, probocando un agradable estremecimiento en Draco, se metio unos dedos a la boca y preparo a su ancioso Angel rubio, cuando estuvo listo se introdujo lentamente en el,haciendo que ambos gritaran de gozo. Comenzo a moverse lentamente, para luego ir aumentando el ritmo, sus cuerpos se perlaban con el sudor, sus gemidos se sincronizaban, al igual que sus movimentos, la pacion era tal, que no falto mucho para que ambos alcanzar el climax. Despues de un momento, se encontraban nuevamente apoyados en el troco, mientras se acariciaban tiernamente, disfrutando de su desnudez, Draco miro a su moreno, este sonreia.

    - Te amo, Harry, siempre te amare.- Dijo el rubio casi en un susurro, el moreno lo beso.

    - Yo tambien te amo, Draco... Te amo mas que a nada en este mundo.- Respondio el oji-verde con lagrimas en los ojos, lo que hiso que Draco se sorprendiera.- Pero... tienes que despertar...- El rubio se sorprendio aun mas.

    - ¿Que dijiste?.- Pregunto asustado.

    - Que tienes que despertar...- Respondio Harry."

    - Despierta, Draco...- Dijo Pancy. Draco miro a su alrededor con peresa, se dio cuenta que estaba el la sala, pero lo peor fue darse cuenta que su bello encuentro fue solo un sueño, se levanto y se sobo los ojos.- Hasta que despiertas... Estabas mas cansado de lo que creia.- Draco miro a su amiga con una expresion asesina, le hubiese gustado quedarse un poco mas en esa bella fantasia.- ¿Por... por que me miras asi?- Dijo ella con un poco de miedo.

    - No es nada...- Dijo el rubio levantandose de la cama, Pancy lo miraba un poco sonriente, el chicoc la miro extrañada y esta le extandio un periodico.- ¿Que es esto?... ¿El Profeta? Crei que este periodico estaba controlado por Voldemort.- Ella asintio.

    - Asi es... Lo encontre en uno de los pasillos mientras huia, pero se me habia olvidado mostrartelo... Lee la portada.- Ella aun sonreia, Draco lo tono y leyo el encabezado "El mito del Niño-que-vivio: ¿Fantasias para tontos o realidad desagradable?", bajo la vista vista a la imagen y con alegria un dibujo retratando casi a la perfeccion a su amado Harry.- Me da la impresion de que es esperanza camuflada... Pareciera como si quisieran comunicar los avances de la Orden y de tu 'Heroe', sin que paresca que lo apoyan...- Draco miro a la chica con los ojos muy abiertos, existia la posibilidad de saber algo de lo que estaba sucediendo con la Orden aun en su encierro. Sintio un ruidito al lado de su tintero y vio a la pequeña ratita.- Mustachy ¿Viniste a desayunar? Toma...- dijo la chica alargandole un pedaso de pan, que el pequeño roedor blanco tomo y comenzo a comer. Draco abrio el periodico y leyo en silencio. El periodico mencionaba vagamente testimonios de personas que aseguraban a ver visto a la Orden encabezados por el famoso chico, relatabas supuestas asañas y lo describia como poseedor de un poder fabuloso, cosa que Draco supo que eran imposibles; tambien contaba que algunos se habian dejado llevar por historias que lo mencionaba en Francia e Inglaterra, y como muchos negaban apoyarlo, pero de todas formas lo mencionaban con admiracion, esto alivio un poco al rubio.

    Dejo el periodico de lado y se dispuso a leer nuevamente el libro que lo habia ayudado a idear la preparacion de la pocion. Tenia muchas anotaciones en un pergamino, todas rebisadas mas de una vez, sabia que podia darse el lujo de equivocarse, Pancy se acerco asu lado y comenzo a repasar la instrucciones con el, sabia que pronto comenzarian la compleja e importante preparacion. Al paso de casi una hora revisando los apuntes y libros, Draco hiso aparecer un caldero y acomodo todos los viales en el orden en que ocuparia los ingredientes, miro a su amiga para saber si estaba lista, esta le asintio seriamente y comenzaron a realizar la ardua tarea.

    Pasaron casi toda la tarde en la cansadora labor de terminar la pocion, debian seguir un monton de pasos, dejarla reposar, subirle y bajarle la temperatura, cortar, aplastar y esprimir ingredientes, contar el tiempo entre cada paso, anotar cada reaccion y paso a seguir, sin dejar nada a la suerte. Las horas seguian pasando, se pasaron por alto el almuerzo, pero cuando empezaba a oscurecer, sus estomagos rugieron exigiendoles alimento, pero debieron ignorarlo un poco mas, ya faltaba poco, el ultimo paso era dejarla reposar toda una noche y al dia siguiente debian agragar el ultimo ingrediente, la extraña y muy dificil de conseguir, Escama de Dragon Albino. Cuando por fin apagaron el fuego, ambos chicos suspiraron cansados, se alejaron del escritorio y se estiraron peresosamente.

    - Esto ha sido muy cansado ¿Verdad?- Dijo Pancy, Draco bortezo y asintio.- Mas vale que esto resulte, Draco... Sabes que hemos arriesgado mucho para lograr esto.- El rubio se acerco a la mesa e hiso aparecer unos platos con carne, patatas y varios vegetales, ademas de una jarra de jugo de calabaza y un par de vasos.

    - Sera mejor que comamos... Mañana tendremos que probar la pocion, ademas... Tenemos que poner en accion el plan para obtener la informacion sobre el tesoro.- Dijo el rubio sentandose a comer, al igual que la peli-negro, su pequeña mascota se le aproximo en busca de un bocado, por lo que un platito pusiero diferentes trozos de comida y se lo dejaron el suelo.

    - Pedire a Merlin que todos sus esfurzos rindan frutos.- Dijo amablemente Albus Dumbledore, los chicos agradecieron con la cabeza, el hombre habia sido mas que de ayuda para llegar hasta ese punto.- Al mismo tiempo, debo pedirle que no se arriesguen demaciado, Lucius Malfoy no es una persona para subestimar... Desde que muy joven, se le considero una persona de cuidado, se obseciono con obtener los mas altos reconocimientos, busca a la mujer mas bella y de familia purasangre para desposarla, se codeaba con los chicos de familias tradicionales e influyentes... Es de las personas que jamas 'Da puntada sin hilo'.- Draco se puso a pensar en las palabras del anciano, en el fondo no sabia nada de su padre, apenas lo conocia, a lo largo de su niñez solo lo vio un par de veces, pues el y su madre viajaban mucho, ahora se preguntaba si era pa ra alejarlo de su progenitor. Debia estar muy atento a las acciones de Lucius, se habia propuesto a llevar a cabo su plan entanto supiera si su pocion era exitosa.

    - Tranquilo, yo te ayudare con eso... El señor Malfoy fue mi maestro cuando entre en Hogwarts, se algunas cosas sobre el... incluso algunas que el no sabe que se.- La chica se habia puesto un poco nerviosa, Draco la miraba preocupado, que era lo su amiga no le habia dicho.

    - ¿Como que?- Pregunto ansioso el oji-gris, temia escuchar la respuesta, pero era necesario para llevar a cabo su plan.

    - ¿Estas seguro que quieres saber?- La joven Parkinson se veia muy agobiada, las manos le temblaban y miraba constantemente al cuandro del ex-director. Draco respiro profundamente y asintio con determinacion.- Esta bien... Pero no es algo muy agradable...- El rubio se desespero.

    - ¡Habla de una vez, Parkinson, me estas matando de los nervios!- El chico respiraba agitado, miro a Dumbledore, quien estaba visiblemente molesto por su falta de caballerosidad.- Lo siento... continua, por favor.- La chica asintio y se aclaro la garganta.

    - Cuando tenia unos 13 o 14 años, no llevaba mucho de haber llegado al castillo, estaba buscando a mi maestro, Lucius, pero no estaba en su despacho...- Narraba Pancy.- Recuerdo que camina perdida por los muchos pasillos, hasta que lo divise dando vuelto en la esquina de un corredor... Sin dudarlo lo segui, y lo vi entrar en un cuarto que yo, en ese momento, no sabia a quien pertenecia... Antes que me pudiera acercar mi al Lord en trar en el mismo cuarto, lo cual llamo mucho mi atencion. Letamente me asome y note que la puerta estaba entre abierta, cuando me aproxime para ver lo que pasaba adentro, no lo pude creer...- hiso una pausa para beber de su vaso de jugo, respiro profundo, mientras una sombra cubria sus ojos.- Lucius Malfoy se encontraba desnudo atado a la cabecera de una enorme cama, con los ojos vendados y las piernas abiertas... El Lord lo golpeaba con una varilla de madera y... y tu padre gritaba con una sonrisa en su rostro... No sabia que pensar, me asuste mucho. Sin embargo, no pude dejar de mirar... Luego Voldemort se poso sobre el y... y... lo hiso suyo... No pude seguir ahi, corri con todas mis fuerzas para alejarme de ese lugar... me senti confundida, asqueada y muy molesta, el hombre que consideraba mi maestro, se regalaba al Lord para poder seguir siendo su mano derecha...- Pansy apretaba sus puños sobre la mesa, Draco no podia esconder su expresion de horror, su padre era la asquerosa "perra" de Lord Voldemort.

    - Siempre lo crei un ser cruel y despiadado, pero nunca pense que podia llegar a ser tan... repugnante.- Dijo apretando los dientes, Dumbledore negaba con la cabeza, nunca imagino hasta que nivel podia llegar Lucius por un poco de poder.

    - Lo peor es que eso lo ha seguido haciendo hasta hoy... De hecho, algunos de los demas Mortifagos han comenzado a sospechar de la rara actitud que tiene el señor Oscuro con tu padre, cuando estaba en mi celda muchas veces los escuche murmurar sobre eso...- Dijo Pancy.

    - Bueno... Es sufiente por hoy. Vamos a descansar, mañana tendremos que ajustar los ultimos detalles de nuestro plan.- Dijo levantando de golpe de su asiento, estaba cansado, lo que se habia esterado de su padre lo agobiaba, era horrible pensar que no solo acoso y mato a su madre, si no que tambien tuvo el descaro de engañarla tanto tiempo, ¡Y con Voldemort! Era una realidad muy perturbante, pero era algo que debia superar pronto, pues eso no debia ser un problema, sino algo que usar a su favor.

    No se dio cuenta cuando se durmio, la noche paso tranquila, la imagen de su dulce amor se presento en sus sueño, pero era como algo inalcanzable, por mas que corria asu encuentro, este no llegaba. Desperto en varias ocaciones, sintiendo como si Harry tratara de despedirse en sus sueños, sintio temor, uno enormemente avasallador, su corazon se apreto, debia salir de ahi lo antes posible para ver a su amado con sus propios ojos y alejar cualquier miedo que pudiera hacerlo desfallecer. Entre sueños y pesadillas, la noche termino, antes que los rayos del sol dominaran las montañas, Draco ya se habia bañado y vestido. Poco despues Pancy desperto, al ver a su amigo en el escritorio se acerco.

    - No estuviste despierto toda la noche ¿O si?- Dijo ella un poco preocupada, el rubio nego con la cabeza.

    - Acabo de levantarme... Solo falta una hora para que la pocion este lista, eso me tiene un poco ancioso.- Respondio Draco, por lo que la morena se sintio mas tranquila. Ella se encargo de preparar el desayuno, mientras el oji.gris hacia varias anotaciones en un pergamino sobre la pocion.- Espero que todo salga bien.- Dumbledore mirab intrigado a los dos jovenes, preferia mantenerse en al margen hasta ver los resultados, pues el tambien estaba nervioso.

    La hora paso muy lentamente, Draco se paseaba por la habitacion, Pancy tenia a Mustachy en sus piernas y le daba pequeños trozos de comida para entretenerse, ambos estaban en silencio, inmersos en sus propios pensamientos. Cuando el momento llego, la pocion paso de un color marron a uno mas parecido al rojo sangre, por lo que Draco trago saliva y tomo la escama, miro asu amiga y esta asintio, luego miro al cuadro y el hombre de este le sonrio, puso el extraño ingrediente sobre el caldero y lo dejo caer, al cabo de unos segundos la pocion de aclaro, eras hora de probarla. El aura del lugar era impocible de desifrar, el silencio era sepulgral, el rubio tomo un poco de la sustancia con una cuchara y le extrencio la manoa asu amiga para que le pasara a la pequeña ratita, la puso sobre el escritorio y dejo caer el contenido de la cuchara sobre la cola de la criatura, la cual. La dejo en el suelo y le dio un empujoncito para que se fuera por el agujero en la pared por el que siempre entraba y salia. Mientras se alejaba la marca en su cola se iba decolorando.

    - ¿Por que la dejar ir?- Pregunto Pancy conun poco de nerviosismo.

    - La magia de la Sala no deja que el rastreo funcione, si no el Lord ya me habia encontrado hace tiempo... Tendremos que esperar un poco y luego... veremos que pasa.- Respondio el chico totalmente serio. A cabo de un minuto saco su varita.- ¡Mustachy!- Nada, volvio a intentarlo, pero la imagen de la ubicacion del su pequeño amiguito no parecio, su corazon dio un salto, al parecer su pocion habia sido un exito.- Creo que...funciono.- Pancy solto el aire y le sonrio, Dumbledore asintio complasido y Draco se dejo caer pesadamente en la silla.

    - Me alegro... Solo falta una cosa por hacer...- Dijo ella mirando al lugar donde debia estar la puerta.

    - Si... y lo haremos esta noche...- Ambos chico se miraron con decision, al caer la noche pondrian sus vidas en peligro, usarian todos sus recurso para ayudar a acabar con esta cruenta guerra, y poder, asi, volver a ver a sus amados.
     
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  6. Lady Selandra
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    Capitulo 21 "La Familia"


    El cielo se teñia de tonalidades rojizas ante la bella puesta de sol, pronto el tranquilo manto de la noche cubriria los terrenos de antiguo castillo. Los pasillos de Hogwarts era recorridos por oscuras figuras, cubiertas por largas tunicas y capuchas, todas caminaban en una sola direccion, el gran salon, lugar donde habian sido llamados los magos oscuros, mejor conocidos como Mortifagos, quienes, temerosos de sus vidas, seguian fielmente a su amo, Lord Voldemort, regente absoluto del Ministerio de la Magia Ingles. Dos encapuchados caminaban mas despacio que los demas, usaban sus blancas mascaras, pues preferian no ser identificados a primera vista, dos jovenes que se habian mantenido ocultos por largo tiempo, ya que no eran exactamente fieles seguidores del regimen del Señor Oscuro, sino mas bien, estaban ahi en contra de su voluntad, un bello chico rubio de ojos grises y una muchacha de cabello negro y piel clara, Draco Malfoy y Pancy Parkinson.

    Esa noche, el Lord habia llamado a todos sus seguidores, como hacia mucho no lo hacia, Draco estaba preocupado, temia a la posibilidad que algo enfureciera al lLord, pues sabia que eso lo pagarian el y su amiga, pues eran llamados traidores. Una vez en el Gran Salon, se sentaron en una de las enormes mesas, alejados del resto. Su respiracion se agitaba, temia por su seguridad y por la de Pancy, tanto tiempo refugiados en la Sala de los Menesteres, que casi habia olvidado la horrible sensacion de estar rodeado de sus peores enemigos. Viendo lo alterado del rubio, la morena le tomo la mano.

    - Tranquilo...- Susurro ella.- Pronto acabara y podremos volver a la Sala.- El chico dibujo una falsa sonrisa y asintio, pero solo pudo aferrarse a la una señal de bienestar que tenia cerca, ademas de su querida amiga, el pendiente en su oreja izquierda, el pequeño tesoro que lo unia a su amado Harry Potter.

    De pronto todo quedo en silencio y una helada sensacion recorrio su cuerpo, como si su sangre se congelara, el temor se apoderaba de el, levanto la vista y vio al escalofriante ser que se ubicaba en gran trono en medio del salon, a la vez que el elegante hombre rubio se paraba asu lado derecho, su propio padre, Lucius Malfoy. Prefirio no soltar la mano de su amiga, la cual apretaba con mas fuerza al igual que ella la suya, ni tampoco su preciado arete. El Lord miro a sus Mortifagos y sonrio, era una imagen terrorifica verlo con esa mueca, pues para Draco significaba que algo muy malo paso o pasaria. El joven rubio respiro profundamente para calmar sus ansias, miro a Pancy en busca de calma, pero pudo observar, incluso atraves de la mascara, el miedo que sentia la joven Parkinson.

    Lord Voldemort miraba satisfecho a la concurrencia, pudo apreciar en un rincon la presencia de su querido prisionero, lo cual lo hiso sonreir mas abiertamente. Una serpiente se deslizo por sus pies y subio lentamente por sus piernas, hasta posarse en la cabecera del trono, donde el Lord la acaricio. Al paso un minuto, que a Draco le parecio eterno, el malvado dictador se aclaro la garganta.

    - Mis queridos Mortifagos, los he llamado en esta ocacion para darles una buena noticia.- Decia Voldemort, estas palabras causaron que el corazon del joven rubio diera una salto, ¿Que podria se una "buena" noticia para el?- Aquellos que solo tratan de destruir los grandes logros de esta epoca, solo pueden ser tratados como terroristas de la paz, delincuentes del orden, indeseables en todo sentido... Pero en nuestra inagotable lucha por proteger la pureza de la raza Magica, la cual es superio en todos los sentidos...- Draco apretaba los dientes ante tal muestra de sinismo, Voldemort tenia el descaro de llamar a otros "terroristas de la paz", mientras el acababa con la vida de inocentes en su busqueda de poder.-... Tengo en agrado de comunicar que hemos capturado a uno de esos indeceables, para ser mas exactos, atrapamos a un miembro de esa mal llamada Orden del Fenix...- Pancy miro aterrada a su amigo, quien respiraba agitado y sudaba frio, ambos comenzaron a temblar.- ¡Traiganlo!- Todos los Mortifagos murmuraba, preguntandose quien seria el prisionero.

    Un par de escapuchados entro en el salon arrastrando a una persona, cuya identidad se escondia detras de un saco de tela que cubria su cabeza. Aquella persona era indudablente un miembro de la Orden, pues vestia la tunica negra que los identificaba, pero esta estaba rasgada, en especial en la espalda, dondde la figura del fenix dorado estaba completamente deformada. Estaba escadenado, de veia maltratado, pues una mancha de sagre marcaba el camino que recorria, lo cual impacto al oji-gris, estaba desesperado, aunque no perdia la calma, por dentro temia por la vida de quien pudiera estar detras del saco, pero mas que nada por dentro rogaba a todo lo que se le pudiera rogar, que quien fuera que estuviera ahi no fuera el propietario de lo hermosos ojos esmeralda que le robaba el sueño. Cuando por fin llegarn con el prisionero delante del maldito Lord, este miro a su mano derecha y el rubio mayor asintio.

    - ¡Hagan que se arrodille!- Dijo Lucius, los guardias encapuchados obedecieron y forzaron en cuerpo del prisionero, el parecia muy dolorido, para que quedara en la pocision que dictada frente a Voldemort. El Lord volvio a sonreir, se puso de pie y comenzo a caminar alrededor del pobre ser que tenia frente a el, hiso unos circulos con su dedo para que lo voltearan mirando a los presentes, los cuales parecian emocionados, incluso divertidos.

    - ¡Veanlo! Vean a este insolente, propagador de guerra, un inmundo indeseable que a tenido la osadia de oponerse a mi gobierno...- Proclamaba el Lord, como si fuera un invaluable discurso. Draco se percato de que la persona encadenada era un hombre, su ensangrentada camisa estaba medio abierta, pero tambien vio que su figura no correspondia a su amado moreno, sin embargo, eso solo lo calmo un poco, pues esa persona podia ser cualquiera de los que consideraba su familia, lo cual lo volvio a estremecer.- Le presento a uno de los primeros que resiviran el castigo por oponerse a mi... ¡Miren el rostro de este mal nacido!- Cuando el Señor Oscuro arranco el saco, Draco contuvo un el aliento, sus ojos se llenaron de lagrimas y mordio su labio inferior que temblaba reteniendo un sollozo.

    - Es... es... uno de los gemelos.- Dijo el rubio con su voz ahogada, Pancy lo miro con dolor, sabia que todas las personas que Draco conocio cuando estaba con la Orden, eran lo mas importante que tenia en su vida. Los cabellos rojos eran inconfundibles, al igual que sus ojos azules, los cuales eran casi imposibles de ver con lo inchado de su rostro, era claro que se habias enzañado con el antes de traerlo frente al maldito Lord, respiraba con mucha dificultad, de su nariz y su boca corrian hilos de sangre, parecia que apenas podia mantenerse en esa pocision. Sin embargo, su ceño estaba fruncido, se mostraba, apesar de todo, firme ante Voldemort, sin temor, sin ocultar su odio ante e su enemigo.

    - Dime, muchacho... Dime tu nombre.- Ordeno el Lord. El pelirrojo lleno sus pulmones con dificultad y escupio un poco de sangre, y sonrio.

    - ¿Mi nombre? ¡Ja! ¿Quien lo quiere saber?- Dijo burlesco, tipico de ellos, Draco le parecio algo insolito, incluso en esa situacion tan deplorable, el joven Weasley no perdia su animo. El Lord lo miro molesto, pero luego sonrio y apunto su varita.

    - ¡Ja ja ja ja ja ja! Yo lo quiero saber... ¡Soy Lord Voldemort! ¡CRUCIO!- Maldijo, y el cuerpo del joven se retorcio de manera brusca, la mayoria de los Mortifagos reia dirvertido, pero Draco solo pudo cerrar los ojos y apretar los puños, sentia que en cualquier momento perderia el control y saltaria a defender a su amigo, pero sabia bien que eso era suicidio con tantos magos oscuros a su alrededor. Cuando las maldicions cesaron, el joven volvio a escupir sangre y casi no podia moverse.- Lo dire una vez mas... ¡Dime tu nombre!- El chico levanto la cara y medio sonrio.

    - Fred... Fred Weasley.- Respondio con la voz casi sin fuerzas, pero aun con un tono alegre. El joven rubio ya no pudo contener mas las lagrimas y estas corriero por sus mejillas debajo de la mascara, su memoria se paseo por los recuerdos de los momentos que paso con sus amigos en Francia y las visitas de estos Grimmauld Place, se imagino la angustia y el dolor que debian estar sintiendo su madre, la amorosa señora Weasley, su padre, el siempre comprensivo señor Weasley, y sus hermanos, en especial su gemelo, George, los cuales nunca se separaban, el oji-gris se sentia impotente al tener a Fred tan cerca y no poder ayudarlo.

    - Bien, señor Weasley, le dare la oportudidad, aqui y ahora, de salvar su vida...- Decia el señor Oscuro, Pancy se llevo la mano a la boca, mientras apretaba mas y mas la mano de su amigo.- Solo se lo preguntare una vez, pues mi paciencia se esta acabando y ya hemos perdido mucho tiempo aqui... ¿Donde se esconde Harry Potter y su famosa Orden del Fenix?- Todos los Mortifagos se mantenian en silencio, espectantes por conocer la informacion que el chico pelirrojo le podia dar al Lord.- Recuerde que su vida depende de lo util de su informacion.- Fred miro de reojo a su alrededor, como si estuviera calculando la cantidad de personas.

    - Pues... vera, tengo un pequeño problema con eso... Mmmm, ¿Como lo digo?- Fred miraba al techo como buscando una respuesta.- ¡Ah si! Prefiero mil veces estar en un calaboso con un monton de duende hambrientos, antes de entregar a mi familia a un tonto con aires de grandeza... 'Mi Lord'.- VOldemort volvio a torturar al pelirrojo por su insolencia.

    - Muy bien... Entonces has decidido morir.- Dijo el malvado Lord, a lo que draco se le erizo la piel.- Pero, para tu fortuna, no se me apese que sea hoy... Te dejare en un sucio calabozo, que es donde perteneces, y luego haremos una gran ceremonia para tu horrenda muerte... Pues, de otras forma, no seria un ejemplo para los que intenten desafiarme.- Draco pudo expulsar el aire que tenia contenido en los pulmones, pero sabia que ese relajo era momentaneo, debia encontrar la forma de ayudar a Fred. Cuando el inconciente cuerpo de chico weasley fue llevado fuera del salon, Pancy y Draco se colaron entre la multitud para salir rapidamente del ahi, se dirigieron a toda prisa al la Sala de los Menesteres y se encerraron.

    - ¿Sucedio algo, mi querido muchacho? Te ves mas palido de lo normal.- Pregunto albus Dumbledore preocupado, la expresion de Draco no decia ni la mitad del miedo que sentia, pero aun asi se veia el sudor frio en su frente y las lagrimas en sus mejillas.- Cuentame que sucedio...- El rubio ya no pudo contener mas sus lagrimas, se lanzo al piso de rodillas con las manos en la cara, sollozando desesperadamente.

    - Han... han... han capturado a uno de... los miembros de la Orden.- Decia con la voz ahogada el llanto, Pancy corrio a abrazarlo, le sobo la espalda para ver si lograba tranquilizarlo.- Se veia muy mal... ¡Pobre Fred!... Debo... debo hacer algo para ayudarlo o... lo mataran. ¡Eso jamas me lo perdonaria! Son como mi familia.- Levanto la cara y miro al cuadro, Dumbledore lo miraba con con tristeza, y su amiga tambien. Draco se limpio el rontro y se puso firme de pie.- No... Ellos SON mi familia... y no dejare que les hagan daño, no sucedera lo mismo que paso con mi madre... ¡No lo permitire!- El anciano sonrio ante esta bella muestra de amor fraternal, pero Pancy lo miraba nerviosa.

    - ¿Como lo haras? Se lo llevaron a los calabozos, debe estar mas que bien vigilado. ademas solo somos tu y yo... Y aun debemos obtener la informacion del tesoro.- Comento Pancy. El rubio apreto fuertemente los puños, miro a su amiga a los ojos, a lo que esta se impresiono ante tal decision, la morena suspiro fuertemente.- ¡Bien! salvaremos a su al querido miembro de tu familia... Antes de eso debemos obtener la informacion... Ya casi es la hora, arreglemos todo...- Draco la miro sorprendido, pero a la vez feliz, sabia que siempre podria confiar en pancy.

    Arreglaron varias cosas que pusieron en un pequeño bosito de mano, el cual tenia un hechizo de expancion indetectable. Tenian que ser rapidos, debian tener todo listo antes de medianoche, se estaban jugando la vida en ello, nada debia salir mal, o las concecuencias seria las peores. Cuando estaban listos tomaron el cuadro del profesor Dumbledore y lo pusieron en una silla.

    - Profesor, se que esto en un poco presipitado, pero, por favor, dejenos llevarnos su retrato...- Dijo Draco, el hombre agacho la mirada y nego con la cabeza.

    - Mis muchachos, he sido muy feliz en su compañia, hacia años que no charlaba con nadie, en especial personas tan sinceras e inteligentes como ustedes, pero Hogwarts es el lugar al que pertenesco, no pierdo la esperanza de que algun dia esta escuela recuperara su gloria y yo volvere al viejo despacho para ver el nacimiento de un nuevo director... Pero es debo hacer aqui, este es mi lugar y siempre lo sera.- Dijo el sabio anciano, miro al entristecidos chicos y les sonrio.- Confio en que ustedes lograr cumplir ese anelo... La Orden del Fenix, mi Orden, los apoyara, en especial al valiente joven, quien tiene su destido marcado, ese que te espera con ansias, pues no hay duda de que sus corazones estan unidos...- Ambos le sonrieron y Draco lo volvio a colgar sobre la chimenea.

    - Adios, Profesor Dumbledore, no sabe lo mucho que hubiese gustado aprender mas de usted... Espero que nos veamos denuevo algun dia.- Respondio el muchacho, al momento que se acercaba a la puerta, Pancy se despidio con una reverencia, tenia miedo de que si abria la boca no pararia de llorar.

    Los pasillos se encontraban en completo silencio, la mayoria se encontraba en sus habitaciones, los patrullantes eran pocos, pues estaban confiados en la seguridad del castillo, ademas que casi la mayoria de los Mortifagos aseguraba que nadie se atreveria a desafiar la guarida de Lord Voldmeort, al menos desde afuera. Draco y Pancy caminaron juntos un largo tramo, hasta que llegaron al descanso de unas escaleras, unas subian y otras bajaban, fue cuando se abrazaron, en total silencio, se miraron un momento para darse fuerzas y se separaron, tomando caminos diferentes, Pancy bajo y Draco subio, si todo salia bien volverian a verse.

    Los nervios aceleraban el ritmo cardiaco del joven rubio, tenia poco tiempo para llevar a cabo un plan muy incierto, uno que dependia totalmente de su capacidad de ocultar sus emociones, la cual no sabia si poseia del todo. Se movio como una sombra en los oscuros pasillos, silencioso, los muchos patrullajes con los miembros de la Orden le habian dado la habilidad de moverse ligero como la brisa, lo cual habia puesto en practica en su cautiberio en muchas ocaciones. Sus sigilosos pasos lo llevaron hasta un lugar al cual nunca se habia aventurado, subio una escalera en forma de caracol, los detalles que le habia dado Pancy eran muy pocos, asumia que el shock que sufrio en su juventud, habian desecho algunos detalles; al principio de la escarela habia una vieja gargola totalmente deshecha, se preguntaba por que despues de tantos años no habian quitado los restos. Una bella puerta de madera lo separaba de su destino, el despacho y cuarto del Lord.

    Draco respiro profundamente, sabia lo que encontraria del otro lado, pero no estaba seguro si lo podria soportar, alejo de su mente toda duda y temor, debia ser frio, calculador, ocultar todo rastro de emocion, debia ser un verdadero Malfoy. Empujo la puerta despacio, estaba sin seguro, se adentro a lo que alguna vez fue la oficina del director de Hogwarts, sabia que el ultimo con ese titulo que habia puesto un pie en ese lugar habia sido el profesor Albus Dumbledore, le asqueaba pensar enlo que se habia convertido en esos años. Cerca del escritorio de aquel despacho, habia una puerta, la cual lo conduciria a la parte mas complicada de su plan, sin perder mas tiempo la abrio, tuvo que usar toda su fuerza de voluntad y el resultado de sus largos entrenamientos de Occlumencia, para mostrar el horror que sintio ante aquella escena. Lucius Malfoy, su padre, se encontraba atado con cadenas que salian del techo, con sus brazos ligeramente suspendidos, su cuerpo totalmente desnudo y sus ojos vendados, mirando hacia los pies de la cama, aprecio las multiples marcas en su piel y como jadeaba, tal vez de exitacion o temor. Pronto el rubio mayor se dio cuenta de la presencia de alguien en la habitacion y se sonrio.

    - Lo esperaba, Mi Lord.- Dijo con voz lasciva, ante esto algo se apodero de Draco, un sentimiento que no recordaba haber sentido antes, era como un deseo de autosuficiencia, un gozo por la humillante situacion en la que se encontraba alguien de su desprecio, una maliciosa sonrisa se dibujo en el rostro del menor, tenia un urgente anelo de disfurtar del sufrimiento de ese hombre que tenia en frente.- ¿Que sucede, mi Amo? ¿No desea probar a su fiel sirviente?- El joven se acerco a la figura del hombre que alguna vez fue obligado a respetar.

    - Lo lamento, pero no soy a quien esperas...- Dijo de forma burlesca, el rostro de l mayor se desconfiguro, Draco puso mano en el rostro de Lucius y le arranco la venda.-... Padre.- El patriarca de los Malfoy lo miro con una mezcla de asombro y temor, a lo que el joven rubio sonrio mas abiertamente, parecia un demonio a punto de cometer una travesura.

    - Dra... Draco...- Fue lo unico que pudo pronunciar el hombre. El oji-gris camino hasta sentarse a los pies de la enorme cama, como si estuviera en primera fija de un espectaculo, cruzo las piernar y apoyo su mejilla en los nudillos, mientras una sombra oscura se posaba sobre sus ojos.

    - Asi es, 'padre', soy Draco.- Dijo en un tono muy altanero, saco su varita de la tunica y comenzo a jugar con ella entre sus dedos.- He venido a ver como el orgulloso Lucius Malfoy se entrega como una perra al Señor Oscuro... Probablemente por ultima vez.- El hombre fruncio el ceño.

    - ¡¿A que te refieres?!- Pregunto un poco molesto y confundido.

    - Veras, he estado pensando ultimamente en mi situacion...- Comenzo a decir como un niño que acaba de aprender algo nuevo.- El estar encerrado, siendo perseguido, acosado y molestado... Y todo por el supuesto amor de una persona que no se ha molestado en buscarme en mas de un año... Me parece que es algo patetico ¿No crees?- El hombre seguia cada moviento del chico, al go en el le parecia peligroso.

    - Y eso que... Tu lo quisiste asi.- Respondio de forma mordaz.

    - Pues, resulta, que ya no quiero que sea asi...- El menor cambio la pocision de sus piernas cruzandolas hacia el otro lado.- He decidido... aceptar la generosa oferta del Lord...- Lucius sonrio divertido.- ¿Te ries? Pues yo no estaria tan feliz en tu lugar... pues, por si no lo sabias, parte de esa 'oferta' es... tomar tu lugar.- La expresion del mayor se defirmo de forma sombria.

    - ¡Eso es mentira! Tu jamas podrias llenar mis zapatos, solo eres un estupido mocoso que Narcissa malcrio.- Dijo molesto el mayor, automaticamente Draco se puso serio, ¿Como osaba mencionar a su madre tan descaradamente? Sin embargo, se obligo a si mismo a calmarse y volvio a sonreir.

    - Pues no es mentira... Ademas tienes razon, soy un mocoso... es decir, mas joven, guapo y energico.- Dijo burlonamente.- A diferencia de ti, mi cuerpo aun es bello y vigoroso, no esta acabado como el tuyo... Si me ofreciera al Señor Oscuro ¿A quien crees que eligiria? ¿A un viejo como tu, el cual ya ha usado por tanto tiempo, o a un joven como yo, con la carne aun firme e inexperta? Definitivamente tu no serias la mejor opcion... Ademas siendo su discipulo mas cercano, tendria un poco de poder a mi dispocision, poder que tu posees en este momento.- El frio sudor empapaba la frente de rubio mayor, le asustaba esta nueva cara de su hijo.

    - ¿Me quieres hacer creer que te has olvidado de queridisimo Harry Potter? A penas hace unos meses lo defendias con uñas y dientes...- Rio Malfoy, pero Draco acentuo su mirada maliciosa, lo cual hiso a Lucius tragar saliva.

    - No... no me he olvidado de el... Es mas, tengo unos enormes deseos de verlo... verlo sufrir bajo lavarita de Lord Voldemort, deseo que sufra por haberme abandonado a mi suerte, por haberse atrevido a olvidarse de mi... Si me entrego al Lord, tendre mi venganza, ademas de multiples beneficios... Pues, si voy a permanecer aqui el resto de mi vida, al menos lo hare como alguien importante, ocupando el lugar que meresco... Tu lugar.- Dijo en un tono malvado y desafiante, poco a poco la confianza del mayor se hiba perdiendo, todo aquello que habia logrado en esos años, se desvanecia ante los argumentos de Draco. Lucius cerro los ojos fuertemente y respiro profundo, para luego volver a posar su vista en el joven frente a el.

    - Dime... ¿Que es lo que quieres? Puedo darte lo que quieras, menos mi lugar junto al Lord, lujos, poder... Solo dilo...- Susurro el Malfoy mayor, la cara de Draco se ensombrecio mas y su sonrisa se volvio mas demoniaca.

    - ¿Quieres hacer un trato?- Pregunto el joven oji-gris, y el mayor asintio resignado.- Bueno... Mmmmm... ¿Que podria interesarme?- Dijo juguetonamente.- ¡Ya se! Quiero informacion...- Lucius lo miro intrigado.

    - ¿Que clase de informacion?- En su voz se podia oir unpequeño dejo de temor.

    - Una que me intriga desde hace un tiempo... Oi que el Señor Oscuro tiene un tesoro muy valioso en alguna parte de globo... Uno cuya localizacion solo fue confiada a sus mas cercanos, mejor dicho, a mi tia Bellatrix y... a ti.- Sonrio el rubio, el mayor parecia atormentado con esas palabras.- Si me dices donde esta, prometo que desaparecere de tu vida y de la del Lord...- Lucius se enfado, su propio hijo lo tenia contra las cuerdas, la unica opcion de mantener su alto estatus frente a su amo, era traicionandolo, no sabia lo que significaba verdaderamente ese tesoro, pero no habia duda que era algo muy importante.

    - Entonces, yo tenia razon, piensas obtener informacion para darsela a tu maldito amante ¿Verdad?- Dijo Lucius, Draco solto una estruendosa carcajada.

    - ¿Estas sordo o que? Ya te dije que el famoso 'Heroe del Mundo' pagara el haberme dejado, y estoy seguro que ese tesoro me dara el poder para lograrlo.- Draco mintio descaradamente, su padre habia acertado, pero eso jamas lo sabria.- Bueno... si no quieres, puedo usar mi otr opcion, ocupando tu lugar, de ambas formas puedo conseguir mi cometido... Tu decides... 'Padre'.- Lucius apreto los dientes y volvio a suspirar resignado.

    - Esta bien... te lo dire, pero recuerda tu promesa, saldras de mi vida y de la del Lord, para siempre ¿Correcto?- Dijo el hombre, a lo que Draco asintio con una sonrisa de medio lado.- Bien... No es mucho lo que el Señor Oscuro nos dijo, pero la clave para encontrarlo esta en su nombre...- Draco parecia confundido.

    - ¿Su nombre? Explicate mejor.- Dijo impaciente Draco.

    - Por lo que se, el lugar donde escondio ese 'tesoro', es en aquel donde se pronuncio por ultima vez su verdadero nombre, la untima vez que alguien vivo lo llamo Tom...- Dijo haciendo memoria.- Eso es todo lo que nos comento... Nunca supe quien fue y donde, pero esa es la unica clave.- Eso era todo lo que Draco necesitaba, pues abia que no habria mas pistas. El joven rubio se puso de pie y se dirigio a la puerta.- Te has convertido en todo un Malfoy...- Dijo Lucius con la sonrisa en el rostro, Draco levanto la barvilla y lo miro con asco.

    - Viendote a ti... eso es un insulto... ¡Obliviate!- Dijo justo antes de atravesar la puerta y perderse por las escaleras, debia retener ese recuerdo hasta que estuviera a salvo, o por lo menos lejos. Repaso las palabras de Lucius en su cabeza una y otra vez, no debia olvidar ni un detalle.- "El ultimo lugar donde alguien vivo lo llamo por su nombre... Tom".- Luego rasonaria mejor esta frase, ahora debia encontrarse con Pancy, quien de seguro estaba a punto de lograr su parte del plan.

    Trato de moverse lo mas rapido que pudo, aun moviendose sigilosamente, miraba sobre su hombre constantemente, ademas de revisar los pasillos cada vez que llegaba a una esquina. Sus nervios e inseguridad habian vuelto, su corazon palpitaba inquieto, su respiracion, casi insonora, estaba muy agitada, pero no dejaba manejar por por estas sensaciones, debia mantenerse frio y centrado hasta el final, solo asi lograria su cometido. Se deslizo hasta unas escaleras, donde hace casi una hora se habia separado de la morena, bajo rapidamente, debia llegar a los calabosos, solo eso faltaba, tenia menos de una hora para la medianoche, instante en el que las barreras del colegio perdian fuerza y eran remplazadas por la guardia, ese seria el momento justo para partir. Cuando llego a entrada del las celdas, se puso su mascara y se adentro, vio como un pequeño grupo de guardias yacia en el suelo, no sabia si estaban inconciente o muertos, y no se quedaria ahi para averiguarlo. Saco su varita y la aferro para estar listo a cualquier cosa. Casi al final de un pasillo, rodeado de celdas, aprecio una timida luz, se acerco despacio, hasta que depronto escucho un ruido a su espalda, instintivamente apunto su varita, pero otra habia quedado apuntandolo de frente justo a centomentros de su cuello, miro a su atacante y se dio cuenta que era su morena amiga, quien tambien tenia la varita de Draco a unos pocos centimetros de la garganta.

    - Pancy... Me asustaste.- Dijo Draco soltando el aire, ambos se abrazaron, alegres de que el otro estuviera a salvo, de pronto una tercera voz lo saco de su tranquilidad.

    - ¿Que hay de mi? ¿No me abrazas?- Era Fred, quien, a pesar de su heridas, lo miraba sonriente desde atras de la chica. Draco se alegro de sobre manera y se lanzo a los brazos del joven pelirrojo, mientras unas lagrimas mojaban sus mejillas.- ¡Auch! Ten cuidado, mi corazon es fuerte, pero mi cuerpo esta un poco magullado.- El rubio lo libero del abrazo y se seco las lagrimas.

    - Lo siento, pero me alegra mucho verte, Fred...- Dijo el oji-gris tratando de ocultar su rostro emocionado, el pelirrojo le puso el brazo alrededor de los hombros.

    - A mi tambien me da gusto verte, hermanito... A pasado mas de un año.- Susurro con una sonrisa emotiva.

    - Lamento interrumpir, pero si no salimos ahora, no llegaremos al bosque antes de la medianoche.- Dijo la morena, ella tambien esta aemocionada, pero no estaria tranquila hasta dejar el castillo atras, Ambos chicos asintieron y se encaminaron cuidadosamente hasta hasta la entrada del antiguo castillo.

    Aunque estaba muy lastimado, Fred no perdia su astucia y sigilo, se movia velozmente entre los pasillos y escaleras, sin perderle el paso al los mas jovenes. Pronto alcanzaron la gran puerta principal, la cual aun no era cerrada, seguramente la guardia la habia salido para preparar los hechizos, debian darse prisa, o serian descubiertos. Aunos cuantos metros de la deteriorada cabaña que alguna vez le pertebecio al guarda-bosques de Hogwarts, la cual indicaba el principio del Bosque Prohibido, unos estraños pasos los alertaron.

    - ¡Vaya, vaya! Miren lo que nos trajo el viento... Tres lindos cachorritos perdidos...- Dijo un hombre de apriencia feloz, con una tunica oscura, algo vieja y desgarrada, el cual sonreia pervertidamente. Pancy dio un paso hacia atras, su rostro mostraba mucho pavor.

    - Grey... Grey... Greyback...- Dijo la morena con la voz medio paralizada.- Fenrir Greyback.- Draco la miro confundido, pero Fred, quien no tenia varita, puso una expresion muy seria, conocia muy bien la identidad de ese hombre.

    - Ese es mi nombre...- Dijo acercandose, Draco solo atino a apuntar su varita y lanzar un Desmaius, pero el hombre lo esquivo.- Cuidado, eso es muy peligroso.- Draco comenzaba a entender el miedo de sus compañeros, aquel hombre no era un Mortifago cualquiera.

    - Escuchen...- Dijo Fed despasio y bajito.- A mi señal, corren lo mas rapido que puedan hacia el bosque... Listos.- Metio las manos dentro de las mangas de la tunica, y en un rapido movimiento lanzo tres pelotitas a los pies del hombre, este miro extrañado, cuando derremente las tres explotaron y todo a su alrededor comenzo a llenarse de una espeza niebla.- ¡¡YA!!- Los tres jovenes comenzaron a correr lo mas que sus piernas se lo permitian, mientras la niebla iba creciendo mas y mas a sus espalda. Un rayo verde paso al costado de Draco casi rozando su brazo, no podia ver nada a sus espaldas, por la niebla, pero sabia que Greyback iba tras de ellos. Siguio lanzando las maldidciones una tras de otra, y los chicos hacian lo impocible por esquivarlas y seguir corriendo, cuando se adentraro lo suficiente en el bosque, Draco saco un vial del bolsillo de su tunica, sin dejar de correr, le quito el tapon y la virtio toda sobre su marca, sintio un gran ardor cuando el color de la tinta comenzo a desvanecerce, pero trato de prestarle a tencion y sigui corriendo.

    - ¡Por aqui!- Grito el rubio a los otros dos. Cuando estos se le acercaron tomo a cada uno del brazo, antes de sentir el jalon de una aparicion, antes de perden completamente de vista el escenario del bosque, vio un resplandor oscuro dirigirse a el, pero cuando abrio los ojos se encontraba en una solitaria calle cerca del centro de Londres.

    Cuando su mente volvia a la calma, respiro profundamente, hasta que sentio como el peso de su amiga lo jalaba al suelo, la miro rapidamente y vio como esta respiraba con mucha dificultad, poco a poco una mancha de coro carmesi empapaba la tunica a la altura del pecho y un hilo de sangre salia de su boca.

    - ¡Pancy!- Grito Draco al momento que se lanzaba sobre ella para atenderla, la chica estaba cada vez mas palida, al parecer el ultimo ataque que el malvado hombre habia lanzado contra ellos habia sido resibido de lleno por la morena.- ¡Aguanta, por favor, Grimmauld Place esta muy cerca! Ya veras como mi padrino podra ayudarte... Solo resiste, por favor...- La voz del rubio se quebraba y las lagrimas volvian a inundar sus ojos. La chica estiro la mano buscando la de su amigo y este la tomo inmediatamente, Fred miraba la escena de cerca, se sentia agobiado y frustrado por no poder hacer algo en ese momento.

    - Dra...co... por favor... bus... busca a Blaise... dile... que lo lamento...- La voz de Pancy casi no tenia fuerzas y su respiracio era cada vez mas debil.- No fui capaz... de cumplir mi... promesa... de esperarlo... Di... dile que... lo amo... y que siempre lo amare... por favor... Draco.- Ambos chico dejaron caer sus lagrimas, ninguno podia ayudarla en ese momento, el pelirrojo apenas si la conocia, pero ella habia arriesgado su vida para darle su libertad.

    - ¡No digas eso! Entre los dos lo buscaremos y lo podras ver una vez mas, solo tienes que ser fuerte.- El rubio desesperaba a cada segundo, miro a su pelirrojo amigo.- ¡Fred, ve por ayuda!- Cuando el aludido se dispodia a ponerse de pie, una mano lo sujeto, era la morena que negaba con la cabeza.

    - Tu... tambien quedate... conmigo... Eres parte... de la Familia de... Draco... y aunque sea... en mis ultimos... momentos... quiero sentir... el cariño de una... por favor... quedate.- Dijo ella dejando salir una pocas lagrimas, Fred tomo la otra mano y la preto entre las suyas, mientras miraba a Draco.

    - Por supuesto, tu ahora tambien eres mi hermanita... Tu cuidaste de Draco cuando estuvo en problemas, salvaste mi vida sin siquiera conocerme, te estoy mas que agradecido... Siempre te considerare una mas de mi familia, al igual que a Luna y Hermy...- Dijo el mayor tratando de contener los sollozos y dibujar una sonrisa.

    - Granger... tambien debo disculparme con... ella... al final... no pu...dimos con...ti...nuar nuestra... charla, dile que lo... lamento.- Dijo ella, de pronto un gran dolor en su pecho la hiso estremecer.- Ya no me... que...da mucho... Draco... sabes que... siempre fuiste... como... un... hermano... para mi... por favor... no te rin...das, lucha... por tu que...rido amor... Haslo por... mi.- En ese momento la chica ya no sujetaba la mano de ninguno, sus brazos solo caian y sus ojos se cerraban, su ultimo suspiro se habia ido, ella ya no pertenecia a este mundo. De inmediato Draco dejo caer todas su lagrimas, algunas incluso mojaban la tranquila expresion de Pancy.

    - ¡¡NOOOOO!! ¡¡PANCY!! ¡¿Por que?!- Draco se aferro fuertemente al cuerpo sin vida de su amiga, no queria aceptar que ya no la veria mas, que ya compartiria su felicidad y pesar con ella, ya no veria su bella sonrisa que siempre lo apoyaba y le daba fortaleza.- ¡No, por favor! ¡Despierta, haslo...!- Fred se apresuro y jalo al rubio, que aun sostenia el cuerpo de su amiga, y los apreto a ambos contra su dolorido pecho.

    - ¡Ya, Draco! Ella se ha ido... Debes ser fuerte, por ella y por Harry, que te esta esperando.- Dijo el pelirrojo, Draco lo miro con mucho dolor, uno que le partio el alma.- Vamos a casa... Yo la cargare.- El rubio se paro de golpe y tomo a la chica.

    - No... yo la llevare, ella... ella es mi amiga.- Dijo el oji-gris, Fred asintio y lo ayudo a ponerla en sus brazos. Asi ambos comenzaron a caminar por las calles en completa penumbra, era una noche sin luna, pero era mejor asi, las sombras ocultaban el dolor de sus corazones, pronto estarian con su familia, sabiendo que ahora el camino seria mas peligroso y turbulento que antes. Era cierto su amada familia lis esperaba, pero no les quetaba el dolor de haber perdido a una valioso miembro de esta.



    Capitulo 22 "Verte"


    Pasaba de la medianoche, las nubes cubrian lo que podia ser una noche estrellada, la fria brisa del comienzo de la primavera soplaba, llenando la ciudad con un manto de tranquilidad, pero para un joven de cabello oscuro y ojos esmeralda, lo llenaba de desolacion. Se sentia aturdido, cansado, adolorido y angustiado, hacia apenas unas horas que habia estado inmerso en una feroz batalla contra los magos oscuros, mejor conocidos como Mortifagos, habian sido alertados por un grupo de aliados sobre un repentino ataque, por lo que junto a su equipo, los mas jovenes miembros de la Orden del Fenix, se apresuraron a asistir a la emergencia, pero la cantidad de enemigos los superaban quince a uno, lo unico que pudieron hacer fue tratar de escapar, pero eso no les fue facil, sufieron varias heridas de consideracion, Ginny fue alcanzada por un Desmaius y debio ser sacada del campo de batalla inconciente, pero el daño mas grande fue la captura de un aliado y amigo, Fred Weasley, uno de los gemelos.

    Cuando Harry por fin volvio a Grimmauld Place, su moral estaba por los suelos, su protectores, Severus Snape y Sirius Black, trataron de levantarle el animo, pero eso era muy muy dificil, la perdida de su amigo, le recordo el trite momento en que la persona que mas ha amado en toda su vida, su Angel rubio, su querido Draco, fue apartado de su lado, en aquel momento parecia haber perdido su alma, se sentia devastado, pero en esta ocacion habia decidido ser mas frio y calculador, debia idear una forma de salvar a Fred, a quien consideraba un hermano. Las heridas del moreno eran considerables, pero despues de ser curado, no les presto mucha atencion, hacia mas de tres horas que habia regresado, se encontraba solo en la sala de casa paseando sin descanso, la mayoria estaba en dormindo, pero el no podia darse ese lujo. Tan inmerso estaba en sus pensamientos, que no escucho los pasos de alguien que se acercaba.

    - ¿Cachorro?- Dijo una voz a su espalda, casi da un salto por la sorpresa. Cuando vio en la direccion de la voz, se en contro a un preocupado Sirius.- Deberias irte a dormir, ya es tarde.- El hombre, que se veia bastante cansado, se le acerco con paso lento, parecia cauteloso.

    - Papa... Lo siento, pero no puedo dormir.- Respondio Harry, se sento en el sofa y puso sus manos en la cabeza, Sirius lo miro preocupado, se sento a su lado y lo abrazo, Harry se sintio incomodo, no queria ser reconfortado, ya habia usado a sus padres para desahogarse, los habia hecho sufrir y no deseaba volver a hacerlo, sentia que debia ayudarles, no hacer su carga mas pesada.- Estoy bien, no te preocupes. Ve a dormir, debes estar cansado...- El moreno trato de sonreir, pero el hombre no se dejo engañar, lo tomo con fuerza y lo apoyo en su pecho contra la voluntad del chico.

    - No hagas eso, por favor... No trates de cargar tu solo con esta responsabilidad.- Dijo el hombre de ojos claros, Harry se mordio el labio inferior, queria controlar sus emociones, ya no deseaba llorar, habian muchas personas que dependian de el, muchos a los que debia proteger, y era indispensable ser fuerte ante ellos, pero en especial, ante si mismo. El hombre lo sintio temblar, pero no habia llanto ni furia.- ¿Harry?.- Este vovio a levantar el rostro, se veia serio, lo que resaltaba mucho las bolsas bajo sus ojos.- Cachorro, por favor ¿Por que te haces esto? Ser lider no significa ser de piedra, tienes un corazon, usalo... Sabes que siempre estaremos a tu lado...- Sirius se veia angustiado.

    - Lo se, y estoy muy agradecido... Pero no tengo tiempo para sentimentalismos. He vuelto a cometer un error, y por culpa de eso, Fred fue capturado, quien sabe si sigue con vida...- Decia el oji-verde respirando con fuerza.- No quiero volver a perdea a alguien... Por mi culpa, ahora lo Weasley estan pasando por un momento muy angustiante...- Sirius noto como su joven ahijado comenzaba a perder el poco control que le quedaba.- No debi llevarlos a ese lugar, fuimos casi a ciegas... fue mi culpa, se lo llevaron... ahora debo ayudarlo, debo salvarlo... Debo ir por Draco...- Esto ultimo desconserto mas a al mayor, en su desesperacion, Harry habia mencionado a su amado rubio, en lugar de a Fred, Sirius estuvo a punto de decir algo, cuando fue interrumpido por una voz en la entrada de la sala.

    - Querras decir Fred...- Era Severus, quien acababa de volver.- al que se llevaron fue a Fred Weasley...- El hombre de expresion dura y ojos negros, camino hasta sentarse en el brazo del sofa, al lado de su pareja.- Es verdad que mi Dragon tambien esta en manos de esos malditos despresibles... Pero no debes confundir la realidad ¿Estiendes?- Harry se dejo caer hacia atras, estaba cansado, pero habia tantas cosas en su cabeza, que le era imposible concentrarse en solo una.- Ve a dormir, mañana analizaremos mejor la situacion... Por favor, Cachorro...- Por fin un suspiro salio de los labios del menos.

    - Papás... lo siento.- Dijo el moreno al momento de pararce, Severus lo tomo del brazo y lo abrazo.

    - No tienes que disculparte, hijo...- Respondio Severus, Sirius se acerco y acaricio la cabeza del joven, luego ambos hombres subieron a habitacion. Aun asi Harry decidio quedarse, fue a la cocina y se preparo cafe, sabia muy bien que sus pensamientos no lo dejarian dormir, seria inutil irse a la cama, ademas su cuarto lo estaba compartiendo con Neville, Ron, George y Theodore, este ultimo fue practicamente obligado a estar ahi, aun que en el ultimo tiempo se habia ganado el respeto de mucho de los miembros de la Orden, pues habia comenzado a estudia hechizos de curacion, y se habia vuelto muy bueno en ese campo, su mayor apoyo habia sido Neville, con quien mantenia una relacion, la cual habian dado a conocer hace un par de semanas, por insistencia de Hermione.

    Pronto los minutos se hicieron horas, la noche avanzaba rapido, pero eso no hiso cambiar de opinion a Harry. Trataba de concentrarse en idear una forma para llegar al castillo, refugio de los Mortifagos, pero era inutil, en todo el tiempo que habia pasado desde la ultima vez que vio a Draco, la Orden se habia dedicado a planificar lo mismo, pero si para ellos estaba resultando dificil, sentia que para el seria casi imposible. Sabia que en ese momento su prioridad debia ser Fred, pero, como siempre, su mente solo lo llevaba a vagar por el recuerdo de una sola persona, Draco, su querido y amado Rubio, su corazon se desesperaba al no poder estar frente a frente con esos bellos ojos grises, que solo brillaban para el; lentemente llevo su mano hacia su oreja derecha, acariciando levemente el arete que este le habia regalado hacia ya tanto tiempo, mientras que con la otra sobo sus labios con la punta de sus dedos, anelaba volver a sentir el calor de esos labio que tanto amaba y el sabor de esa boca que lo volvia loco, mas que nada deseaba verlo.

    Entre recuerdos y pensamiento, la noche paso rapidamente, pronto los primeros indicios del amanecer lo inicieron estremecer ante el frio ambiente, por lo que decidio levantarse y prepararse algo para desayunar, su cuerpo exigia un poco de descanso, pero el no podia otorgarselo, tenia la urgente necesidad de permanecer conciente en todo momento. Pronto unos pasos lo sacaron de meditabundo estado, miro hacia la entrada de la cocina y vio a un sorprendio Nott, quien ya estaba verstido y con el cabello peinado. ambos se miraron en silencio, no era como si se odiaran, pero aun no tenian la confianza para charlar, aun cuando el ex-Mortifago habia curado sus heridas. El palido chico, se aventuro a entrar a la cocina, con una expresion de nerviosismo, por mucho tiempo vio a Harry Potter como un enemigo, pero en corta estadia en la casa, habia tenido la oportunidad ver como era en realidad, y no le parecia una mala pesona.

    - Bu... Buenos Dias.- Dijo Nott, tratando de parecer natural, el moreno no tenia ganas de finjir amabilidad, por lo que solo inclino levemente la cabeza para responder el saludo. Theo se dio cuenta del extremo cansancio de joven moreno.- Si no descansas, tus heridas tardaran en sanar.- Esa era la gota que derramo el vaso, Harry ya estaba cansado de que todo el mundo lo forzara a descansar, siendo que el no tenia esa intencion.

    - ¡¿Que demonios tienen todos con mi salud?! ¡Yo sabre cuando estoy cansado o no! ¡Ya dejenme en paz!- Exclamo el oji-verde. Nott se sorprendio mucho de la reaccion, por lo que puso una cara de miedo, Harry al verla se sintio muy mal de su actitud, por lo que le dio la espalda.- Yo... lo siento. No deberia desquitar mis frustraciones en ti...- En ese momento Theodore se calmo a si mismo y se sirvio una taza de cafe.

    - No te disculpes, Potter, fui yo el que se metio donde no lo llamaban.- Dijo el chico, se sento en la mesa y bebio de su taza, pero aun mantenia la vista en el joven de la Orden.- Se que no soy la persona mas indicada, pero si quieres charlar... no me molestaria escuchar.- Harry se voltio y lo miro fijamente, el era una persona casi desconocida para el, pero por alguna razon mostraba interes en sus problemas. Nott se sintio nuevamente nervioso y se levanto.- Lo siento... fui un imprudente, te dejare solo...-

    - No, espera...- Llamo el moreno, el ex-Mortifago lo miro un poco indeciso.- La verdad... si tengo deseos de charlar... pero no quiero hacerlo con mis amigos.- Theo lo miro extrañado, no esperaba que Potter aceptara su oferta. Volvio a sentarse en a la mesa y Harry hiso lo mismo. Por unos cuantos segundos estuvieron en silencio, Harry no sabia como empazar.

    - Estas preocupado por tu amigo, el gemelo... o por ¿Malfoy?- Comenzo Nott, a lo que el moreno lo miro sorprendido, era una deduccion correcta.- Ya veo, entonces es por Malfoy...- Harry agacho la cabeza y respiro profundamente.

    - Mas bien, es por ambos...- Respondio el oji-verde.- Cuando se llevaron a Fred frente a nuestros ojos, no pude evitar recordar cuando Draco fue capturado, recorde todo esos horrendos temores que me invadieron cuando se lo llevaron... Eso me hace sentir un poco mal, deberia ver la forma de ayudar Fred, pero solo logro concentrarme en Draco... Hacia mucho que no sentia este dolor.- Theo lo miro tranquilamente, ya habia visto al chico de oro preocupado por su amante, pero nunca se habia visto tan angustiado y vulnerable, no como el lider del ejercito rebelde, sino como una persona sensible y enamorada.

    - Pero eso me parece normal...- Dijo tomando un sorbo de cafe, el moreno lo miro como si no entendiera.- Entiendo que, como lider, debas estar la pendiente de todas las personas que estan a tu mando, en especial si las consideras como tu familia... Pero tambien eres un chico de carne y hueso, que ama, que sufre, que siente dolor... Pienso que es tonto pensar que debas ocultar lo que sientes...- Harry desvio la vista hacia su taza, temia estar mostrando una lado muy debil, Nott suspiro fuertemente.- Antes de ser capturado y traido aqui, yo hubiese actuado igual que tu, en especial en el castillo... En frente de otros Mortifagos no te puedes mostrar vulnerable, dolido o cansado, pues ellos aprovecharian eso para sacar algun beneficio a costa de ti... en ese lugar, tener sentimientos es ser debil, incluso siendo niño se me prohibio mostrar cualquer tipo de emocion, la cual no fuera odio, desprecio, orgullo o arrogancia... Incluso no debi llorar cuando mi madre murio frente a mis ojos, o cuando fui iniciado a los 11 años, o cuando fui...- Nott hiso una pausa, temia hablar ese tema, pero estaba decidido a ser una persona mas abierta de corazon, para Neville.- ... violado.- Los ojos de Harry se abrieron de par en par, no podia creer lo que estaba oyendo, en especial la ultima parte, el mundo de los magos oscuros era peor de lo que pensaba.- Lo que trato de decir es... Aqui estas rodeado de personas que te quieren por lo que eres, cuidan de ti, te protegen y te aman... No desaproveches eso, Potter, sentir no es malo... aunque yo apenas lo estoy experimentando...- Dijo pasando se la mano por el cabello. Harry no pudo evitar sonreir un poco y sentirse mas aliviado.

    - Gracias, Nott... No me habia dado cuenta lo mucho que necesitaba hablar con alguien...- Dijo el moreno un poco timido, a lo que Theo sonrio de lado.- Para serte sincero, no estaba muy convencido en un principio de que te quedaras...- el otro chico puso un poco de mala cara.- Pero me alegra mucho de que lo hicieras... Neville es una persona muy afortunada por estar contigo...- Harry dibujo una sonrisa picara en su rostro, por lo que Nott se sonrojo de golpe.

    - No me molestes, Potter...- Dijo Theo finjiendo molestia para ocultar su vergüenza, Harry solo solto una risita traviesa, a lo que el otro chico lo miro un poco sonriente.- Me imagino que Malfoy tambien es una persona afortunada...- Harry sonrio nostalgicamente, el era el que se sentia afortunado. De pronto Nott levanto su varita y sirvio mas cafe para ambos.- Por esa misma razon, deberias descanzar... No querras que te vea en estas condiciones cuando vuelva ¿O si?- Era extraña la confiancia a la que habian llegado en esos minutos de conversacion.

    - Ojala pueda verlo pronto "Deseo tanto verte, mi amado"...- Penso Harry con dejo de tristeza, Nott le sonrio lo mas sinceramente que pudo.

    - Si algo he aprendido estando con un monton de sentimentales e idealistas como ustedes, es que los milagros existen...- Contesto Theo, el moreno se sorprendio de lo amable que sono eso, pero no se veia tan convencido.- Piensalo... Yo nunca hubiera adivinado que, siendo un Mortifago, teminaria siendo acogido por la mismisima Orden del Fenix, e incluso, enamorado de uno de sus miembros... ¡Es gracioso, verdad!- Ambos comenzaron a reir. Al paso de una hora la mayoria de los que estaban en la casa comenzaron a levantarse.

    Durante el dia, Harry realizo muchas actividades de planeacion, por mas que le insistian en descansar, el se reusaba, temia que sus miedos y culpas lo abordaran en momento en que su mente entrara en calma, definitivamente era algo que no se podia permitir. Sin embargo las heridas de su cuerpo, entre las cuales estaba un profundo corte en su espalda, otro en su pecho, una que madura en su pierna derecha, contrastando la cicatriz de la pierna izquierda, resultado de la emboscada de hace mas de un año (Capitulo 13), y un sin fin de moretones, marcas y rasguños sangrantes; habian comenzado a hacerlo sufrir, pero se aceguraba de no mostrar señal alguna de dolor, aunque de vez en cuando iba a ver a Nott para que le cambiara los vendajes, y asi no se notara que algunas heridas seguian abiertas, le habia pedido expresamente que no le contara de su estado a nadie, aunque tuvo que hacer una excepcion con Neville, pues era quien le proporcionaba las hierbas medicinales. Fue en una de esos momentos, en que se encontraba con ambos, cuando casi se desmaya.

    - ¡Harry!- Dijo Neville asustado, pero el moreno, que comenzaba a respirar con dificultad, le hiso una señal para que no se presipitara.- ¿Estas bien?- Nott trataba de no mostrar preocupacion, pero el nuevo sentimiento de apego y amistad que comenzaba a sentir por Harry, le hacia imposible ocultar su ansiedad.

    - Estoy bien... Nada mas un descuido...- Dijo el moreno bajito.

    - ¿Sabes? No soy medimago, pero si no descansas, aunque sea unas horas, tu condicion solo empeorara mas.- Reprocho Theo, mientras ambos comenzaban a plicar las pomadas y pociones, en especial la que hacia que no sintiera dolor, pedida con urgencia por Harry.- Solo lo digo por tu bien.- Neville miraba preocupado a su amigo, su condicion era mas lamentable que en otras ocaciones.

    - No hay tiempo para eso... Cada minuto que pasa, la vida de Fred peligra mas y mas.- Respondio el oji-verde, su rostro estaba palido, sus ojeras se pronunciaban a cada minuto, pero era demaciado testarudo para darse cuenta de su real estado.- Le prometi a Ron y a su familia que haria lo imposible por ayudarlos a salvarlo.- Neville solo pudo morderse el labio, temia por la salud de Harry, pero seguir discutiendo con el era solo una causa perdida.

    - Esta bien, Harry, te ayudare. Pero quiero que sepas que no estoy deacuerdo con este autosacrifico que estas haciendo.- Dijo Longbottom un poco resignado. Antes de que el moreno saliera de invernadero, donde se ocultaba para que lo curaran, se aplico a si mismo un hechizo Glamour, para esconder su enfermiza expresion. Neville se sentia molesto y nervioso por el estado de Harry, por lo que Theodore lo abrazo para tranquilizarlo.- ¿Crees que estara bien? Esta actitud no es de ahora, se ha estado exigiendo de mas desde el dia en que vio a Draco por ultima vez.- El ex-Mortifago contuvo su desesperacion, debia trasmitir calma a su pareja.

    - Tranquilo, el es Harry Potter, ya pasado por situaciones como estas... Ten calma, Nev, en cualquier caso, nosotros estaremos para ayudarlo.- Dijo Theo, no muy convencido de sus propias palabras. Neville le tomo el rostro y lo beso en los labio, le reconfortaba estar con el, se sentia seguro en sus brazos.

    La tarde casi llegaba a su fin, Ron y Hermione seguian a Harry a todas partes, con la excusa de ayudarlo a idear soluciones, pero en el fondo tenian miedo de que su querido amigo, casi hermano, se desplomara en cualquier momento. El moreno hacia lo imposible para dar su mejor actuacion, pero cada vez le costaba mas respirar por el extenuante dolor, todos sentian que habia dormido poco, no sabian que llevaba mas de un dia sin dormir, contando que la noche antes de la pelea, multiples pesadillas lo mantuvieron con insomnio. No solo sus amigos estaban alerta, Severus lo seguia con la mirada cada vez que podia, algo en su interior le decia que su Cachorro estaba peor de lo que se veia, pero evitaba hacer comentarios que alertaran a Sirius, lastima para el Slytherin, que el sexto sentido canino de Black, lo habia alertado del mal estado de Harry. A la hora de la cena, todos comian en silencio, Ginny se veia desgastada, Luna tenia un corte en su labio inferior y vedajes en la cabeza, Ron tenia un brazo con cabestrillo, George, quien se habia negado a volver a la Madriguera, tenia vendado el cuello y el rostro palido, aunque algunos opinaban que era debido a la tristeza de estar sin su gemelo, Hermione era la parecia mas ilesa de todos, pero habia usado mucha magia para ayudar a la huida, y se sentia debil. Nott y Neville se habian quedado protegiendo la casa en aquella ocacion, por lo que su unica labor esa sanar el cuerpo de los demas.

    En el momento de la batalla en la que capturaron a uno de los gemelos Weasley, Sirius y Severus se encontraban en otra parte de Inglaterra, ayudando a Lupin y Tonks, quienes para ese momento se encontraban comprometidos en matrimonio, los cuales habian sido emboscados por un grupo menor de Mortifagos, pero de todas formas eran muchos para ellos. Los mayores se sentian agobiados por no estar disponible en el momento en que los jovenes fueron llamados. Pasada la medianoche, aun nadie se iba a dormir, seguian en el comedor bebiendo te, en un sepulcral silencio, mientras todos estaba inmersos en sus pensamientos, un ruido los desperto a todos, sonaba con una alarma de auto.

    - ¡Es la alerta de Aparicion!- Exclamo Snape poniendose de pie, al instante Sirius lo siguio.

    - Es en la plaza... Debemos verificar.- Dijo Black. El ruido de una silla que se corria hiso voltear a los mayores, era Harry, que se dirijia con ellos a la salida.- ¡¿Que crees que estas haciendo?!- Inmediatamente Severus se puso en su camino.

    - Ni lo pienses, Harry, tu aun estas convaleciente...- Reprocho Snape, con total autoridad en su voz. Pero el moreno los ignoro, se movio rapidamente y trato de pasar por el costado de su guardian, a lo que Sirius fue mas rapido y lo sostuvo de la muñeca.

    - Por favor... Dejenme ir... ¡Se los suplico!- Grito Harry, se veia molesto y alterado, pero su miraba mostraba decision, ambos adultos se miraron anonadados, como era posible que el chico aun tuviera fuerzas como para poder mostrar esa actitud.- Por favor... Si es Draco, deseo verlo, tal vez el sepa algo de Fred... Les prometo que en tanto regresemos, me ire a descansar, lo juro...- Los demas jovenes miraban desde la mesa la situacion, no se atrevian a pronunciar palabra. Sirius aflojo el agarre y miro a su amante.

    - Esta bien... Pero si es peligroso, tu unica opcion es escapar, no te quedaras a pelear, bajo ninguna circunstancia... ¿Entendiste?- Dijo Severus, no deseaba llavar al chico, pero si era la unica forma de hacerlo reposar, tomaria esa opcion, inmediatamente Harry asintio. Casi al instante se habian colocado sus tunicas y habian salido.

    Se movian con sigilo, como gatos entre las sombras, incluso Harry, cuyo cuerpo era toturado por el dolor, se mantenia aparentemente tranquilo en un estado de alerta. Fue al cabo de unos minutos que el sonido de unos pasos a la distancia los hiso sacar las varitas, se metieron a un callejon para ocultarse, y por la esquina observaban silenciosamente a quien fuera que se estuviera acercando. Poco paso antes de una difusas ciluetas comenzaran a tomar forma, Sirius trataba de cubrir a Harry con su cuerpo, pero este estaba ansioso y solo deseaba que la distancia entre ellos y los extraños se acortara, para poder identificarlos. Poco a poco las formas difusas se fueron aclarando mas, hasta que por fin unos mechones rubios brillaron ante la luz de un foco, Harry fue el primero en verlo, no habia duda, el que se aproximaba era su Angel, era Draco. Aun no era del todo visible cuando salio corriendo para encontrarse con el, su corazon se lleno de alegria, olvido hasta el dolor que sentia en su cuerpo.

    - ¡Harry!- Se altero Severus, pero pronto fue capaz de ver la razon de la accion de su protegido.- ¿Draco?- Sirius miro atentamente para verlo el tambien, fue inevitable que sus ojos se llenaran de lagrimas. El joven rubio vio como alguien se acercaba a toda prisa, sintio temor, no podia sacar su varita, pues en sus brazos cargaba el cuerpo sin vida de su querida amiga Pancy Parkinson. Cuando Harry por fin pudo ver la imagen completa, se quedo pasmado, no solo su perdido amigo Fred Weasley estaba con draco, si no que este en sus brazos cargaba un cuerpo inherte.

    - ¿Draco?- Dijo el moreno, al instante el rubio reconocio la voz, su corazon se agito, dejo despacio el cuerpo de Pancy en el suelo, el pelirrojo se apresuro a acomodarla, mientras Draco, quien ya no aguantaba el pesar y la desesperacion, se dejo caer en los brazos de su amado, mientras ambos dejaban caer sus lagrimas.- Mi amor, te extrañe tanto... Estaba tan preocupado.- Se miraron y se unieron en un profundo beso.

    - ¡Oh, Harry! Mi Harry... No sabes cuanta falta me hiciste.- Decia el rubio, estrechando el abrazo, fue al paso de unos segundo que recordo que Fred estaba ahi, y Harry corrio a abrazarlo.

    - ¡Fred! ¡Estas bien... Lo lamento, lo lamento tanto!- Dijo El moreno dejando salir todo el dolor que habia estado conteniendo.

    - Tranquilo, Harry... Me duele.- Dijo el pelirrojo, y el moreno lo libero. El Rubio miraba tranquilo la escena y no se dio cuenta de que era jalado por la espalda hasta ser envuelto en unos firmes brazos, miro sorprendido, solo para encontrarse con el rostro empapado en lagrimas de su padrino.

    - Dragon... eres tu, de verdad eres tu...- Severus lo apretaba contra su pecho, mientras Draco se apoyaba contra el mayor, hacia tanto que no se veian. Cuando Sirius los alcanzo, no pudo unirse al conmovedor momento, pues su sus ojos se posaron sobre el cuerpo sin vida de una joven que permanecia en el suelo.

    - ¡Por Merlin!- Dijo Black, y todos miraron a la chica. Harry miro entristecido a su joven amado, quien solo miraba con pesar a Pancy.

    - Vamos, le explicare en el camino...- Dijo el rubio. De camino a Grimmauld Place tanto Draco como Fred, quien era cubierto por los brazos de Sirius, pusieron al tanto de todo lo que habia sucedido en su huida, ademas de informar sobre la pocion que habia devuelto a Draco su libertad.

    Cuando entraron en la casa, la sorpresa de los demas fue evidente, no solo Fred habia regresado, sino Draco tambien. La dicha solo duro hasta ver el cuerpo de Pancy, Hermione no dudo en correr a verla, solo pudo llorar al percatarse de su fallecimiento. La casa se lleno de ruido, todos corrian de un lado para el otro, atendiendo a los resien llegados informando a los Weasley, tanta era la exitacion, que nadie noto lo que le ocurria al chico de ojos esmeralda. Harry habia comenzado a sudar y temblar, su respiracion era extremadamente agitada y dificultuosa, sentia como sus heridas se habrian nuevamente, se apresuro hacia la cocina, donde no habia nadie en ese momento, y se apoyo en la orilla de la mesa, se sostenia el pecho, su cuerpo ardia en fiebre, y el dolor era mas que insoportable, sus fuerzas le fallaron haciendoo caer al piso, donde poco a poco su conciencia se alejaba.

    De pronto Draco, quien se encontraba en la sala, viendo el cuerpo de su amiga que descansaba en el sofa, se percato de que su pareja no estaba, miro a su alrededor, pero no dio con las orbes esmeralda, Hermione se dio cuenta de la busqueda de su amigo.

    - ¿Que pasa, Draco?- Dijo la castaña.

    - No veo a Harry... ¿Donde se habra ido?- Dijo el rubio, pero pronto vio que en los ojos de su amiga se dibijaba temor, el oji-gris se paro velozmente y se dirijio a la cocina, por alguna razon sintio que debia ir a ese lugar. Cuando entro, su alma parecio abandonarlo por un momento, ahi, tirado en suelo sobre un mancha de sangre, se encontraba su amado moreno, con la caida sus gafas estaban debajo de la mesa, su estaba palida, sus ojos ensombresido, y casi no respiraba.

    - ¡¡¡HARRY!!!- Grito Draco, mientras el ensordecedor llamado llenaba toda la casa de un temor creciente.



    Capitulo 23 "Quedate a mi Lado"


    - ¡¡¡HARRY!!!- Grito Draco. Pronto Sirius y Severus llegaron corriendo, el horror cubri sus rostros al ver al moreno en el suelo y a Draco cubierto de sangre, tratando de reanimarlo.

    - ¡Merlin! ¡Harry!- Dijo Severus mientras se aproximaba rapidamente a ver al joven de ojos verdes, Sirius aparto a Draco, quien todavia estaba shockeado. Una multitud estaba agolpandose en la puerta, los demas muchacho miraban con espanto la escena, Theo se apresuro a socorrer al moreno, mientras Neville venia tras de el con un bolso lleno de hierbas y viales con pociones. El rubio esta mas palido de lo normal y Severus lo noto.- Sirius, saca a Draco de aqui... Los demas, preparen la habitacion de empleados, necesitamos un lugar tranquilo para llevarlo... ¡Rapido!- Las Ordenes fueron acatadas de inmediato, con excepcion de que el rubio no queria apartarce.

    - ¡No, yo me quedo con Harry!- Dijo en su desesperacion.

    - ¡Draco, sal de una vez!- Dijo exasperado Snape, Sirius uso la fuerza para arrastrar al oji-gris hasta la sala, donde lo sento en un sillon, para que este se serenara.

    - Sirius... Dime ¿Que le sucedio a Harry? ¿Por esta en ese estado? Cuando nos encontramos el estaba bien.- Pregunto el rubio, el mayor miro en direccion al cuarto donde llevaron al moreno y suspiro intranquilo.

    - Creo que las heridas de la batalla, fueron mas graves de lo que creiamos...- Dijo el Gryffindor, el oji-gris estaba confundido.

    - ¿Heridas? ¿De que batalla estas hablando?- La angustia no cesaba en el corazon de Draco.

    - El la que capturaron a Fred... Yo no estuve ahi, pero Hermione me conto que los Mortifagos lo superaron en numero de forma abrumadora...- Narro Sirius.- No estoy muy seguro, pero creo Harry contuvo a la mayoria de los malditos para que el resto escapara... De seguro resibio mas daño que el resto... Pero lo mantuvo en secreto, sabes lo terco que es...- El joven lo miraba con dolor, se mordio la uña del dedo pulgar para evitar descontrolarse, sus nervios le podian hacer una mala jugada.

    - Pero ¿Como es que nadie lo noto? Cuando Severus lo curo ¿No se percato?- La duda del Rubio fue rapidamente respondida.

    - No, porque Snape no lo atendio, fui yo.- Dijo Nott, quien acababa de ingresar a la sala, Draco lo miro con furia, aun no confiaba en el, menos para poner la vida de su pareja en sus manos, pero Theo lo ignoro.- Al parecer no era una herida ordinaria... Fue hecha con un hechizo poderoso, me parecia extraño que la cicatrizacion no hubiera empezado cuando lo revise en la tarde, por lo que la hemorragia solo se detenia cuando la pocion estaba haciendo efecto, pero luego de eso seguia... Me sorprende que haya soportado tanto dolor de una herida abierta.- El chico se sento en el sillos del otro lado del sofa y miro el cuerpo de Pancy.- Lamento lo de Parkinson... Se que ustedes se llevaban muy bien.- Nott se metio la mano a la tunica y saco una cajetilla de cigarillos, tomo uno y se lo encendio. Sirius se adelanto a lo que Draco podria estar pensando.

    - Nott ha sido de mucha utilidad, sabe mucho sobre magia curativa, ademas Neville lo intruyo en Herbologia y Severus en pociones... Se puede decir que es el medimago de la Orden, en solo dos meses ha mostrado un gran avance en el estudio de ese campo.- Explico Sirius, pero pronto miro directo a los ojos de Theo, que fumaba para calmar sus nervios.- El estara bien ¿Verdad?- el ex-Mortifago miro de Draco a Sirius y de vuelta.

    - No te lo puedo asegurar... He lanzado muchas maldiciones en mi vida, pero nunca habia sanado una. El señor Snape y Nev se estan encargando de Potter en este momento.- Dijo Theo, aspiro una bocanada de su cigarrillo y la exalo con molestia.- Me fastidia sentirme asi de inutil... Ire al invernadero...- Apago el cigarrillo y se fue.

    - Han cambiado muchas cosas en todo este tiempo... Me siento como un desconocido.- Dijo Draco con mucha melancolia, Sirius se sento en el brazo del sillos y apoyo su cabeza en la del chico, mientras pasaba su mano por los hombros.

    - No eres un desconocido, eres parte de esta familia y siempre lo seras...- Dijo el mayor con cariño.- Ya habra tiempo para hablar de todo lo que ha pasado... Creo que ahora es tiempo de darle a la joven Parkinson una sepultura digna ¿Quieres que la enterremos aqui?- Draco mordio su puño, queria dejar de sentir pesar, y asintio. ambos se pusieron de pie y salieron al jardin, debido a su situacion de rebeldes, no podrian llevarla aotro lugar, pero Draco penso que a Pancy le hubiera gustado esta en ese lugar, cerca de una familia.

    Casi todos pasaron la noche en vela, solo Fred, quien fue adomercido, y Hermione, que aun no se recuperaba del uso exesivo de magia, fueron a descansar los demas estaban al tanto de la evolucions de Harry. Poco a poco la casa de fue llenando de mas personas, casi toda la familia Weasley y Remus aparecieron tras ser informados de la aparicion del pelirrojo y el rubio, sin embargo, su alegria fue interrumpida por la noticia de la mala condicion del moreno. Draco se habia dedicado a hacer aparecer un bello ataud de madera y crear un hoyo en la tierra, al dia siguiente sepultarian a Pancy, pues Hermione se sentia muy desgastada esa noche y tambien queria participar. Severus entraba y salia del cuarto, al igual que Neville, Nott fue llamado nuevamente para ayudar en con la condicion de Harry. A eso de las cinco de la madrugada, los tres salieron del cuarto, se veian mas que extenuados, se dirijieron al comedor donde Ginny les sirvio te y algunos sandwiches.

    - ¿Como esta Harry?- No tituvio en preguntar la joven Weasley.

    - Por fin pudimos detener la hemorragia, pero durante el dia habia perdido mucha sangre, su nivel de magia en muy debil, necesitamos mas de una pocion reestablesedora para bajar la fiebre... ahora es cosa de tiempo.- Respondio Severus, su rostro estaba palido y sus ojeras muy marcadas.- Necesitara descansar unos dias, pero habra que estar atento por si las heridas se abren de nuevo, solo sabremos que esta bien cuando despierte.- El comedor se empezo a llenar de rostros preocupados, en especial el un chico de ojos grises.

    - ¿Puedo verlo?- Pregunto Draco con angustia en su voz, Severus lo miro cansado, pero no fue capaz de negarse a la peticion y asintio, en menos de un segundo el rubio habia salido de la cocina y entrado a la habitacion donde se encontraba su amado moreno. Ron caminaba sin descanso por todo el lugar, se sentia impotente de haber notado el estado de su compañero, casi no habia disfrutado del regreso de su hermano.

    - Hijo, ve a descansar... No sacamos nada con seguir alterados.- Dijo el señor Weasley al ver la ansiedad de su hijo menor.- Ire a ver a Fred, Goerge y Molly estan con el y de seguro tampoco han dormido mucho.- Dijo el hombre desapareciendo por la escaleras.

    - ¡Maldicion!- Exclamo Ron, golpeando la mesa.- Como pude ser tan ciego y tonto... Esta sufriendo ante mis ojos y no fui capaz de notarlo.- La mayoria se sentia igual de culpable.

    - Calma, Ron, no fuiste el unico que lo paso por alto, yo tambien lo vi cansado y no...- Decia Luna a punto de llorar, la chica pelirroja se apresuro a brazar a la rubia, ya todos sabian de su relacion, por lo que fue extraño que Ginny consolara a su pareja.

    - Tranquila, sera mejor que nosotras tambien vayamos a dormir... No sirve de nada que estemos aqui.- Consolo la pelirroja, ambas comenzaron a subir las escaleras. Theo y Neville se encontraban abrazados del otro lado de la mesa, mientras Sirius se acerco a Severus y lo apoyaba en su pecho, los dos hombres temian por la salud del chico que consideraban su hijo, nunca se perdonarian si algo malo la llegaba a suceder.

    - Sera mejor que me vaya... Si algo sucede, no duden en avisarme.- Dijo Lupin, que hasta entonces se habia mantenido en silencio, se puso su capa y salio.

    Mentras tanto, en el pequeño cuarto, Draco sontenia la mano de Harry, acariciandola suavemente, estaba sentado en en suelo, lo mas cerca que podia del moreno. Nunca habia visto a su Heroe en ese estado, siempre le parecio fuerte y valiente, sabia que con el estaba protegido, pero ahora era su turno de cuidarlo y ayudarlo, y no se moveria de ahi hasta que la bellas esmeraldas lo volvieran a mirar.

    - "¿Como es posible que hayas llegado a este estado, mi amor? Se que te pondras bien, lo se... Porque no ser asi, te juro que moriria de dolor".- Pensaba el oji-gris, mientras una que otra lagrima salia de sus ojos.- "Yo estare contigo hasta el final... ya hemos estado mucho tiempo uno lejos de otro, pero no hay nada peor que tenerte cerca y aun asi no poder abrazarte y besarte... Debes ponerte bien, debes despertar, quiero que me mires otra vez con esos ojos que son mi vida... ¡Oh, Madre! Protege a mi amado Harry... Ayudalo a salir de esta situacion... Te juro que sin el no podria vivir..."- El desolado joven apoyo su mejilla en la mano del moreno, y sin darse cuenta, fue lentamente arrantrado hacia un sueño profundo, no sin antes decir unas palabras casi inconciente.- Por favor, Harry... Quedate a mi lado.- Toda su fuerza t esperanza se concentraba el la recuperacion de su amado Heroe.

    Al llegar la tarde, Severus, que habia dormido unas pocas horas, fue a despertar, fue a despertar a su Dragon para llevar a cabo la sepultura de la joven morena, no muchos en la casa la conocieron, pero aun asi fueron a rendirle homenaje a la mejor amiga de Draco, aparte de este, los mas afectados era Hermione, que habia llegado a encariñarse con la astuta muchacha, y Fred, quien sentia que le debia la vida y siempre la recordaria; Fue una ceremonia muy solemne, pero en tanto temino, Draco se apresuro a volver al lado de su querido Harry, quien casi no habia mostrado mejoria durante el dia. La heridas del moreno habian dejado de sangrar al fin, su fiebre habia cedido, pero su nivel de magia seguia bajo, no tanto como antes, pero igual era preocupante, su rostro habia recuperado un poco de color, pero muy levemente, pero lamentablemente no mostraba ninguna señal de recuperar la conciencia.

    De esta forma pasaron tres dias, casi todos lo Weasley se habian regresado a la Madriguera, a excepcion de Ron, que dijo que permaneceria ahi hasta ver a su amigo mejor, Hermione se habia ido a la casa de Remus y Tonks, aun tenia mucho que descansar, Luna estaba en casa de la abuela de Neville, no asi este, pues sentia que seria mas util ayudando a cuidar a Harry, aun que en gran parte no queria alejarse de Theodore. En ese periodo de tiempo Draco se habia enterado de muchas cosas, como del noviasgo de Theo y Neville, y el de Ginny y Luna, ademas de darse el tiempo de felicitar a Ron por estar con la castaña, cosa que se sabia enterado la primera vez que se volvieron a ver. Supo que Lupin y Tonks estaba comprometidos, y que la boda se llevaria cabo en un mes y medio, aunque estaban dispuestos a posponerla hasta que Harry estuviera recuperado. el rubio pasaba casi todo el dia cuidando a su amado, el mismo casi no dormia, solo salia del cuarto cuando Severus, Neville o Theo entraban para cambiarle los vendajes y darle una que otra pocion.

    - Hola, amor... Ya es hora de tu medicina.- Decia Draco entrando al cuarto despues de almorzar.- Mi padrino me permitio darte yo mismo... Se que no te molestara.- Draco sonrio cansadamente, se sento en una silla junto a la cama y levanto la cabeza de Harry para que la pocion pasara por la garganta. Se detuvo unos segundos a mirarlo, pero casi de inmediato las lagrimas invadieron sus ojos.- Por favor, Harry, despierta... Ya no soporto verte asi... Abre tus ojos, te lo suplico... No quiero estar solo, quiero que estes a mi lado...- Las lagrimas del rubio corrieron por sus mejillas, algunas fueron a dar al rostro del moreno.- No me dejes solo...- Repitio, los sollosos lo ahogaban y el miedo lo atormentaba.

    - Yo nunca seria capaz de dejarte solo... mi Angel.- Dijo una voz a su lado, Draco levanto rapidamente la cabeza, y se encontro con dos bellas orbes esmeraldas que lo miraban con pesadez. El rubio abrio sus grises ojos de par en par, su corazon de lleno de alegria, sintio como si alma retornara a su cuerpo, Harry estaba despierto.

    - ¡Harry!- Grito llorando, se acerco lo mas que pudo, teniendo cuidado de no lastimarlo, y el moreno paso su mano por la palida mejilla de su amante para quitar las lagrimas.- Me tenias preocupado... No sabes el miedo que tenia de que no volvieras a despertar.- El rubio tomo la mano que Harry tenia sobre su cara y la acaricio tiernamente.- No vuelvas a dejarme solo ¿Oiste? No lo soportaria.- El oji-verde sonrio sutilmente.

    - No lo hare... Siempre estare a tu lado... Te amo, Draco.- Dijo Harry, el rubio sonrio.

    - Yo tambien... Te amo, Harry.-



    Capitulo 24 "Un Momento de Paz"


    El fresco aire primaveral daba vitalidad al amanecer, los rayos del sol ya no se escondian tras las oscuras nubes invernales, sino expandian su calidez por todo el territorio, dando una sensacion agradable al alma. Estos primeros rayos de la mañana se colaban entre las cortinas una habitacion, el cuarto principal de la casa, donde dos figuras se apretujaban una contra otra en busca de mas calor. Mientras uno de ellos aun acariciaba sus ultimos sueños de esa noche, el otro, ya despierto, buscaba algo mas, pues la primavera despertaba mas sus paciones, y el hombre que dormia a su lado, era su fiel amante, aquel que podia calmar el fuego en su ser. Sirius miraba lascibamente el tranquilo rostro de Severus, su corazon ya latia fuertemente y su calida respiracion se agitaba ante la imagen de su amado durmiente; el Gryffindor metio su mano bajo las sabanas, y lentamente acaricio la parte interna del muslo del Slytherin, el cual comenzo a abrir sus ojos ante la estimulacion.

    - Aun es temprano, y ya estas asi...- Dijo aun somñoliento Severus. Sirius sonrio y subio poco a poco su mano, hasta alcanzar el entrepiernas del oji-negro.- Tranquilo, Leon... Tu nunca te sacias.- El Gryffindor se puso sobre su pareja y lo beso en los labios apacionadamente, el otro no dudo en responderlo, y tomo la cintura y nuca de ojos claros para apegarlo lo mas posible.

    - Vamos, Serpiente, te quiero en mi.- Dijo traviesamente Black. Sin perder tiempo, Sirius desabotono la camisa del pijama de Snape, mientras se sentaba a horcajadas sobre sus caderas, para comenzar a lamer su cuello y pecho.- ¿Quieres tenerme sobre ti?- El Slytherin sonrio maliciosamente.

    - Eso estaria bien...- Respondio. De un solo jalon, Severus le saco la camiseta de Sirius, en menos de un segundo el mantalos de ambos tambien habia desaparecido. Snape se metio tres dedos a la boca y preparo la entrada de su amado, mientras lo masturbaba, cuando estuvo listo, sirius se levento y se ubico sobre el erecto miembro de su pareja, dejando se caer con suavidad. Comenzo a moverse de arriba a abajo, acompañado de dulces gemidos, los movimientos se fueron haciendo mas rapidos y furiosos, casi no paso mucho antes de que ambos llegaran al orgasmo, Sirius cayo rendido sobre el pecho de Severus, este le tomo la cara y se apodero de sus labios, tardarian un tiempo en dejar la cama entre besos y caricias.

    En el piso inferior, en un cuarto mas pequeño, dos jovenes tambien comenzaban a despertar, uno tenia el cabello negro como el azavache, la piel morena, aunque algo desteñida por el agotamiento, usaba gafas, pero bajo estas tenia los ojos de un bello verde esmeralda, descansaba tranquilamente en el pecho del otro chico, quien tenia el cabello rubio platinado, la piel palida, suave y tersa, y unos ojos grises como el hierro, pero de calido mirar. Draco habia despertado hace unos minutos, acariciaba tiernamente el la mejilla de Harry, quien apenas empezaba a despertar, este aun se encontraba un tanto delicado, sus heridas habian empezado a sanar, pero aun sentia dolor, para el no era gran cosa, pero todos insistian en que permaneciera en cama; ambos se miraron dulcemente, una sonrisa se dibujo en sus labios y los unieron en un cariñoso beso.

    - Buenos dias, amor.- Dijo el rubio cuando se separaron.- ¿Dormiste bien?.- Harry se sobo los ojos para despertar mejor.

    - Buenos dias. Claro que he dormido bien, tu has estado a mi lado.- Respondio alegre, el oji-gris se sonrojo timidamente, lo que al moreno le parecio tierno.- Aunque me gustaria mas verte despertar en mi pecho y abrazado a mi...- Harry paso sus brazos por el abdomen de su pareja y se acurruco mas a el.

    - A mi tambien me gustaria despertar asi, pero primero debes recuperarte.- Dijo Draco, mientras lo abrazaba con suavidad para corresponder el gesto del oji-verde.- Por ahora, soy feliz de tenerte junto a mi, extrañaba mucho el calor de tu cuerpo.- Ambos se volvieron a mirar y se unieron nuevamente en un beso, nunca se cansarian de sentir el sabor del otro. Harry acaricio levemente el pecho de Draco, haciendo que este dejara salir un suave gemido, pues el moreno se habi concentrado en sus pequeños pezones.- ¡Ah! Harry... no hagas eso... sabes que aun no podemos...- El oji-verde se detuvo, pero a su pareja de forma picara.

    - Lo siento, es dificil contenerme teniendote tan cerca... Ha pasado mucho desde que lo hicimos por ultima vez.- Susurro Harry, Draco lo miro con un pucherito.- Pero cuando este completamente bien, recuperaremos el tiempo perdido...- el rubio se sonrojo mas violentamente, a lo que Harry solto una risita.

    - ¿Tienes hambre? Ire a preparar el desayuno...- Cuando Draco fue a levantarse, el moreno lo sostuvo con fuerza, haciendo entender que se quedara un poco mas, el rubio rio y se volvio a acomodar. Al cabo de una hora, Draco se levanto y se fue a bañar, cuando volvio, Nott estaba en la habitacion quitandole los vendajes a Harry para ponerle unos nuevos.- Buenos dias, Nott.- Saludo el rubio, Theo respondio el saludo con la mano, porque tenia unas tijeras en la boca, cuando termino de sacar todas la viejas curaciones, se fue a una mesita para buscar las nuevas, fue cuando Draco vio, no solo las heridas en curacion, sino tambien las cicatrices del costado derecho de Harry y la de la pierna izquierda, pues el moreno solo estaba en boxers.- ¿Que son esas cicatrices?- Dijo preocupado, no habia tenido la oportunidad de ver a Harry desnudo hasta ese momento.

    - ¿Estas? Son de la batalla de Gringotts, fueron un regalo de tu padre...- Respondio el moreno pasando la mano sobre las marcas.- Es verdad, no hemos tenido la oportunidad de hablar de esa noche... ¿Habras visto la cicatriz del ojo de Sirius?- Draco asintio.- Esa tambien es resultado de aquella batalla, la ultima accion de Bellatrix... A Luna le falta un dedo, Neville casi pierde un brazo, por lo que teine una enorme marca en el, Hermy oculta su pecho para que nadie vea la quemadura que le dejaron, al igual que Ron, se dejo el pelo mas largo por la cicatriz que hay detras de su cuello... Ginny y Severus son los unicos que no tienen marcas visibles de aquel encuentro.- Draco bajo la mirada, por alguna razon se sintio culpable.

    - Bueno, Malfoy tampoco salio tal ileso de su captura.- dijo Nott acercandose al rubio, le tomo el brazo izquierdo y a la fuerza levanto la manga, dejando ver un gran yaga, donde estuvo la marca tenebrosa.- Tu famosa pocion te libero del control del Señor Oscuro, pero la marca no es facil de quitar, por lo que tejo un recuerdo para toda la vida...- El ex-Mortifago solto a Draco y este tapo rapidamente su brazo, se habia dedicado todo ese tiepo a esconderla de Harry, pero como Nott habia tenido que revisarlo cuando llego, la habia visto. Harry miraba asustado el oculto brazo de su pareja, pero luego lo miro con una sonrisa para reconfortarlo. Lo mas sorprendente era lo familiar que Yheo parecia con todos, Draco noto que hasta Ron lo trataba medianamente bien, y eso era mucho para el desconfiado pelirrojo. Luego de poner los nuevos vendajes, Theo se retiro, Draco lo siguio con la mirada hasta que salio, con pequeño dejo de recelo, cosa que Harry no paso por alto.

    - Veo que hay un poco de tension entre ustedes.- Dijo volviendo a acomodarse en la cama, el rubio lo miro sonriente y acerco una silla para ubicarse al lado de la cama.

    - No es gran cosa... ¿Que quieres de desayuno?- Dijo tratando de cambiar el tema, el moreno arqueo una ceja en señal de no estar conforme con la respuesta.- Bien, bien... Cuando estabamos en el castillo, nos llevabamos muy mal, siempre buscaba la forma de molestarme, acompañado de esos gigantones... Aunque muchas veces pude vengarme... Supongo que es hora de limar algunas asperesas.- El oji-gris miro con mucha inocencia al techo, como pensando tranquilamente.- Mejor voy por el desayuno.- El moreno se quito las cobijas y se levanto, Draco trato de harlo acostar de nuevo, pero Harry lo detuvo.

    - Nott dijo que ya podia levantarme, no puedo hacer grandes esfurzos, pero puedo salir de la habitacion.- Dijo feliz el oji-verde, el rubio suspiro resignado.- Ya me estaba cansando de estar encerrado aqui... Tal vez puedas ayudarme a tomar un baño despues.- Dijo una mirada lasciba, y Draco sonrio de la misma forma. Harry se puso la tunica, y ambos salieron al comedor.

    Cuando la tarde llego, el moreno y el rubio se colaron rapidamente al baño, todos sabian que pasarian un tiempo ahi, asi que no hicieron gran comentario, para ese entonces Ron se habia ido a la Madriguera, deseaba estar con su familia, y Harry ya se veia mucho mejor, sabia que su amigo queria pasar mas tiempo con su novio, por lo que prefirio dejar las charlas y reclamos para otra ocacion. Neville aun permanecia en Grimmauld Place, Theo y el invernadero era sus mas grandes razones, en especial el chico. Justo en ese momento ambos se encontraban en su lugar favorito, el pequeño invirnadero de Neville, era el mejor sitio para mostrarse su amor, el cual crecia con cada dia que pasaba. Sus labios estaban unidos con pacion, sus lenguas provaban cada rincon de esa cavidad, al punto en ninguno recordaba donde empezaba la suya y terminaba la del otro; sus manos se movian velozmente por la espalda del otro, pero suave a la vez, eran cuidados de no dañarse en el proceso, pues Theodore aun no era capaz de entregarse por completo, su pasado venia a molestarlo de vez en cuando, no se sentia lo suficientemente bueno para su amado Nev. Sin embargo, el cuerpo de Nott le exigia algo mas que simples besos y caricias, todo en el era calor, su mente se ponia cada vez mas en blanco, pero el alto y moreno miembro de la Orden, era quien temia mas hacerle daño, ponia todo su auto-control a prueba cuando estaba con el.

    - Espera... espera, Theo...- Decia Longbottom, con el tibio aliento saliendo de su boca en forma entrecortada.- Sera mejor que lo dejemos por ahora... Mi control esta al limite...- El joven ex-Mortifago, sentia como si su pecho se incendiara, pero no solo eso, sintio que su corazon le gritaba que ya era hora de curar sus heridas, amaba a Neville, y queria entregarse a el por entero. Mientras el chico alto se alejaba un poco para regular su respiracion, Theo repaso una mil veces en su cabeza el sentimiento que su pareja le transmitia, esa paz que solo el le podia dar, como aun era para el dificil expresarse con las palabras, solo le quedaba una opcion, decircelo con su cuerpo y su alma.

    - Nev...- Dijo Nott tomandolo de la parte de atras de la tunica, este se volteo y Theo aprovecho para besarlo nuevamente, se puso en las puntas de sus pies, pues Longbottom lo superaba por una cabeza.- Te amo... Yo... quiero que...- Nev lo miraba nervioso, incluso trago saliva.- Haz... hazme tuyo...- La cara del chico alto de baño de un rojo intenso, mientras el mas bajo se sonrojaba ligeramente, Neville se acerco mas y paso sus manos por la cintura de Nott.

    - ¿Es... estas seguro?... Yo no quiero forzarte a nada... no quiero hacerte daño.- Dicia con nerviosismo, el bajito le sonrio dulcemente y asintio, tomo a Nev de la nuca y lo volvio a besar, pero esta vez fue un beso tierno, tratando de transmitir todo el amor y deseo que sentia en ese momento. El beso se fue intensificando, nuevamente sus cuerpos ardian, las caricias volvieron a hacerse presentes, y lentamente sus camisas fueron abriendose.

    Neville saco su varita, despegandose levemente de los labios de su amado, cerro tranco la puerta y la silencio, queria total privacidad para ese momento tan intimo y especial, apunto al suelo e hiso aparecer un cobertor acolchado (Considerar el termino "Futon"), y lentemente rescosto a Theo sobre el. Sus ropas fueron desapareciendo, hasta quedar en la mas pura desnudez, Nott paso sus manos por el formado pecho de Longbottom, era la primera vez que lo tenia a su completo alcance, y se maravillaba con la bella imagen. al igual que su compañero, quien comenzo a repartir timidos besos sobre el cuello y hombros de su pareja, mientras pasaba sus manos por la palida piel que cubria el vientre y las caderas de Theo, este tomo el mienbro de ambos y los masejeo juntos con suavidad, era la primera vez que Neville gozaba de tal sensacion, no paso mucho antes que los dos estuvieran completamente erectos. El alto no sabia bien que hacer, por lo que el chico mas bajo metio sus dedos a la boca, mientras alzaba sus piernas sobre el, y se los introdujo en su propia entrada, para que su pareja lo obsevara, con esta accion la exitacion de Nev se hiso inaguantable. Cuando Theo acabo de prepararse, sostuvo sus piernas sobre su pecho, invitando a su amado a entrar en el, un poco temeroso, Neville apoyo su ereccion en la entrada de Nott, y lentamente profano su cuerpo, mientras este liberaba un gemido de dolor y placer, mientras el joven miembro de la Orden era envuelto por la sensacion mas placente que jamas haya sentido.

    - ¿Te... te duele?- Pregunto preocupado, Nott lo tomo del rostro y lo acerco para unirse en un beso dulce, tierno y apacionado, todo a la vez, cuando se volvieron a mirar Theo le sonrio.

    - Estoy bien... Continua...- Respondio con la respiracion agitada, el calor en el cuerpos de ambos se habia vuelto mas que intensa. Lentamente Neville comenzo a moverse, entrando y saliendo con mucho cuidado, disfrutando de cada milimetro del cuerpo de su amada pareja, ambos dejaban salir gemidos y suspiros de placer, pues el dolor ya se habia ido por completo, dejando solo la pacion de ambos cuerpos en total sincronia. Pronto las estocadas se fueron haciendo pas rapidas y fuertes, ambos pedian mas y mas, la exitacion no desplasaba al amor, el cual se habia vuelto emblema de aquella accion de desbordante gozo. Casi en el punto maximo, ambos unieron sus bocas nuevamente, ahogando el grito que le produjo el orgasmo. Despacio Neville fue saliendo del interior de Theo, mientras su esencia escurria hacia afuera de Nott, quien habia vertido la suya sobre el pecho de ambos.

    La varita de Theo fue la encargada de limpiar todo, aunque aun permanecian uno junto al otro abrazados, repartiendo tiernos besos y sutiles caricias, dejando que la energia volviera en ese momento que solo los envolvia a ellos dos, como si el universo solo los alvergara a ambos, quienes compartian el inmenso amor que sentian uno por el otro.

    La tarde paso como un suspiro, todos se encontraban en la mesa de la cocina. disfrutando de la cena, los mayores veian con ternura la felicidad en los rostros de los mas jovenes, parecian una gran familia disfrutando de una agradable comida, en ese instante en sus mentes no habia guerra, ni muerte ni dolor, solo una pacifica velada. Sirius tomo la mano de Severus, este se la estrecho, silenciosamente se transmitieron su feliz sentimiento, havia ya mucho tiempo que no gozaban de tanta tranquilidad, pero una pequeña voz en sus cabezas les decia que esta no duraria mucho, sin embargo, prefirieron callarla por esa noche, solo por ahora deseaban disfrutar.

    A la hora dormir, Draco y Harry fueron a la habitacion que alguna vez fue de Sirius, el moreno por fin podria dormir en su cama, y mejor aun, en compañia de rubio Angel, Theo y Neville compartirian la habitacion Regulus, hermano de Sirius, la cual seguia perteneciendo a Draco. El moreno acomodo la espalda del rubio contra su pecho, acomodados de costado (LLamado "Cucharita"), Harry abrazaba pocesivamente a su pareja, y este se dejaba arrastrar por esos fuerte brazos de su amado Heroe, queria sentirse protegido por el, esa sensacion lo reconfortaba, sentia que que cada vez que estaba junto a Harry su corazon volvia a latir, como si cuando solo viviera cuando estaba con el, y al sentir que el oji-verde ya lo podia apretar de esa manera, le tranquizaba verlo otra vez con salud. Ese era su momento de paz, su instante inmemorable, pero el destino, cruel niño caprichoso vestido de tiempo, volvia a mover sus piezas en el tablero de la vida, pronto la agradable paz se iria con la brisa de la primavera.

    Capitulo 25 "La Boda"


    La belleza de la primavera estaba mas alla de sus flores, su fresca brisa y el radiante sol, la verdadera hermosura estaba en el puro sentimiento que renacia en el corazon de cada persona, esa bella sensacion que hacia que todo se viera de colores mas brillantes, esa emocion llamada Amor. En un amplio campo cerca de las montañas, se encontraba una enorme y particular casa, parecia haber sido construida con muchas casas una sobre otra, este peculiar lugar era conocido como la Madriguera.

    Ese dia casi todos los miembros de la Orden del Fenix se encontraban ospedados en la Madriguera, pues en apenas dos dias se llevaria a cabo la boda de Remus Lupin y Nymphadora Tonks, quien tenia dos meses de embarazo. Habian sido mas que cuidadosos para poder trasladarse todos a ese lugar, de otra forma, podrian ser descubiertos por los Mortifagos. Los adultos iban de un lado a otro encargandose de aplicar todo tipo de hechizos de proteccion, y berificandolos una y otra vez, mientras que los mas jovenes, al mando de Molly Weasley, veian los preparativos para el festejo, como decoracion, comida, vestimentas, sillas, altar, entre otras cosas. Los invitados serian casi los mismos que ahora ocupaban la casa, ademas de unos pocos que llegarian el mismo dia. Las chicas habian pasado casi toda la mañana preparando listones, arreglos florales, con pequeñas abejas magicas volando sobre ellas, escogiendo telas para los vestidos de damas de compañia y revizando los recetarios para en contrar los platos del festin; mientras que los chicos habian tenido que levantar el gran toldo, ubicar las sillas y las mesas, colocar el altar, colocar las decoraciones, y demases.

    A la hora del almuerzo, los chicos ya se sentian cansados, y bien sabian que el dia a penas comenzaba. Draco y Hermione estaban terminando de preparar la comida, mientras Ron y Harry ponian la mesa.

    - Hermano, creo que mi madre trata de matarnos... No se me ocurre cuantas cosas mas tiene planeadas para nosotros.- Decia el pelirrojo con expresion de cansancio.

    - No te quejes, apenas es medio dia, ademas es por la boda de Remus y Dora, es una ocacion especial, hagamoslo por ellos...- Respondio Harry.

    - Ron, ¿Te gustaria que todo el mundo se quejara en tu boda? No seas insensible, solo faltan dos dias, sera mejor que trabajes mas tus manos y menos tu boca.- Reprocho Hermione.

    - Hermy, no seas tan dura con tu novio...- Dijo amablemente Draco.- Sera mejor que sirvamos la comida, todos deben tener hambre.- Los chicos pusieron los platos en la mesa y pronto la cocina se lleno de gente. La comida fue rapida, pronto todos volvieron a sus deberes.

    Durante la tarde las actividades no cesaron, Ron no dejo de quejarse, lo que hacia la labor mas molesta para los demas. La noche llego pronto, el cuerpo de los chicos les exigia descanso, nadie imaginaba lo complicado que era organizar una boda, menos una clandestina como esta. Despues de cenar todos fueron a sus habitaciones, las que les habian asignado, Ron, Draco y Harry compartian una, pero el pelirrijo se habia colado a la de Hermione esa noche, dejando a la pareca sola, cosa que no parecio molestarles. Cuando todas las luces estuvieron apagadas, ambos se metieron en una de las camas, repartiendo besos y caricias, hacia mucho que no pasaban de esa simples expresiones de amor, pues solo hacia unos dias el cuerpo de Harry se encontraba en mejores condiciones; ni uno de los dos queria alargar mas la espera para enlazar sus cuerpos, el amor que ambos compartian, se convertia en fuego ante el roce de su piel.

    Sus bocas no se despegaban, devorando sus labios y lenguas, ansiosos saborear esa cabidad hasta el ultimo rincon. Sus manos no se quedaban atras, el rubio acariciaba al bello moreno que tenia sobre el desde la espalda hasta los gluteos, sintiendo cada poro en las llemas de sus dedos, deteniendose de vez en cuando en las cicatrices para delinearlas, como deseando sanarlas con su amor. El oji-verde gozaba de la suavidad del cuerpo bajo el suyo, pinceleando con sus manos el contorno de su hermoso amante. Cuando sus bocas de apartaron, Harry bajo lamiendo y besando el pecho y vientre de Draco, este trataba de contener los sutiles sonidos que luchaban por escapar de su boca, cosa que le fue imposible cuando su amado moreno tomo su ereccion entre sus labios, repartiendo besos y lamidas por todo el largo, sin descuidar lo que hacia, el oji-verde acerco un par de sus dedos a los labios del oji-gris, quien los humedecio con su lengua, para que luego, Harry, los intruduciera en la estrecha entrada de su Angel. quien arqueo su espalta de placer, ante la intromision. Una vez preparada la cabidad, el moreno saco los dedos, para ubicarse el mismo entre los tersos muslos niveos, y entro lentamente, disfrutando de la apacionada sensacion, Draco de jo en capar un gemido de dolor.

    - ¿Estas bien?- Pregunto Harry un poco preocupado, el rubio esboso una sonrisa y asintio, mientras su pecho de agitaba mas y mas.- Aguanta, amor...- Draco rodeo el cuello del moreno con su brazos y lo acerco para besarlo en los labios.

    - Por favor... Muevete...- Dijo el rubio con la voz entrecortada, su mirada tenia deseo, pacion y lujuria, aderesada de amor y dulzura. Harry tomo el miembro de draco y comenzo a masajearlo, a la vez que comenzaba a embestirlo despacio. Los gemidos y suspiros se prolongaron por minutos, sus cuerpos estaban incendiandose por dentro, mas que simple pacion, era amor en su maxima expresion, derivando en una armonia perfecta de quejidos y gemidos, sincronizando sus movimientos, como en una elegante danza, decorado por el brillo perlado de sus cuerpos. Cuando el la explosiva sensacion del orgasmo los alcanzo, se abrazaron con fuerza, mientras sus cuerpos eran arrastrados por el extasis. Draco se recosto sobre el pecho de Harry, mientras este le acariciaba el cabello.- Estrañaba escuchar tan cerca los latidos de tu corazon, Amor.- El moreno sonrio.

    - Y yo, el calor de tu mejilla sobre mi pecho.- Respondio Harry, se acurrucaron de esa manera, para dejarse arrastrar al mundo de los sueños.

    El dia siguente fue igual de atareado que el anterior, los miembros faltantes de la Orden habian llegado para ayudar con los ultimos detalles, aunque eso no hiso la carga mas liviana. La señora Weasley revisaba una y mil veces la lista de quehaceres, y siempre encontraba algo que faltaba, los novios se sentian culpables por todo el trabajo que requeria su boda, considerando que la condicion de Tonks no le permitia muchos esfuerzos. Remus se acerco a su amigo de la infancia, Sirius, quien se encontraba en el jardin instalando el altar, para charlar sobre algunas de sus preocupaciones.

    - Canuto ¿Estas muy ocupado?- Dijo Lupin, un poco intranquilo.

    - No, ya casi termino.- Respondio Black, mientras levanta el ultimo panel con su varita.- Dime, Lunatico...- Sirius noto el nerviosismo en su amigo.- Te ves preocupado ¿Nervios pre-nupciales?- Dijo divertido.

    - Mas o menos...- Contesto Remus.- Dime ¿Crees que es buena idea traer al mundo a un niño con sangre de licantropo? No es que no quiera a mi hijo, pero...- Decia angustiado.

    - Temes que sufra como tu lo hiciste ¿Verdad?- Interrumpio Sirius, Remus se asombro de la perspicacia de su amigo, siempre lo considero distraido.- Un niño nunca es mala idea... Me imagino que sera complicado, tendras que explicarle lo que sucede con su cuerpo, sus cambios y todo eso... Pero, creo que teniendote a su lado, estara bien. Ademas, siempre estaremos aqui por si necesitas una mano.- Caminaron por el patio hasta una banca bajo un arbol.

    - Eso lo se, pero me preocupa el daño que le podria causar. El no tendra la culpa de su estado, pero aun asi sufrira. Ademas traerlo al mundo en medio de una guerra, eso es cruel.- Decia con expresion de macrada.

    - Tu tampoco tuviste la culpa de lo que te paso, pero, aun asi, lo enfrentaste. La verdad, no sabemos como sera realmente su condicion, hasta ahora, no he sabido de ningun hombre-lobo que se haya nacido de forma natural, esto sera como una aventura...- Dijo Black con una sonrisa alegre.- Con lo que respecta a la guerra... Es cierto, es dificil criar a un niño en medio de todo este embrollo, pero mira hacia alla- dijo apuntando hacia donde los mas jovenes estaban charlando.- Todos y cada uno de ellos, tuvo que dejar de lado una infancia normal, para verse inmersos en esto... Sin embargo, sonrien, se divierten, se enamoran... Siempre me he sentido culpable de haber privado a mi Cachorro de ser como los demas, como fuimos nosotros. Pero el verlo crecer, estar junto a el, ha sido lo mejor que me ha pasado... Severus y yo no imaginamos la vida sin Harry, nuestro hijo nos ha dado tanta dicha, tantos recuerdos invaluables, que nos ha hecho mas fuertes ante la adversidad... Lo que estas pronto a vivir, es la experiencia mas maravillosa de todas, ni siquiera todas nuestras travesuras de colegio se comparan con la aventura de ser padre... Y al menos tu podras decir que el es fruto de tu ser...- Las palabras de Sirius iluminaron el cansado espiritu de Remus, devolviendole la sonrisa.

    - Gracias, Canuto... Ahora me siento con la sufiente fuerza para seguir adelante.- Dijo Lupin mientras se ponia de pie, pero antes de marcharse, se volvio para mirar a su amigo con una sonrisa.- Sabes, James y Lily deben estar mas que feliz de que tu y Sev se hayan encargado de Harry... Y creo que para el, no hay duda de que ustedes son sus padres, los ama tanto como ustedes a el...- Luego se alejo, dejando un dulce sentimiento en el corazon de Black.

    Cuando la noche cayo, todos se reunieron en jardin, al rededor de una gran mesa, para disfrutar de una agradable cena, donde charlaron, se rieron y disfrutaron. En un momento, Fred se acerco a Draco y le pidio que se alejaran para charlar, lo curioso fue que se lo llevo dentro de la casa, al parecer nadie lo noto, a excepcion de Harry, que le parecio muy extraño. Cuando se fueron a dormir, el moreno se acerco a su pareja, y de una forma muy indiretente le pregunto.

    - Amor, ¿De que hablabas con Fred?- Dijo tranquilamente el oji-verde. Draco parecio tensarse y no miro a Harry a la cara.

    - ¿Hablar? De nada importante...- La voz del rubio sonaba extraña, como nerviosa. Por alguna razon el moreno se sintio molesto, sabia que le estaba mintiendo, pero no queria que su mente se lo llevara por rombos equivocados.

    - ¿De verdad? Bueno...- Dijo Harry tratando de confiar en esas palabras. Sin nada mas que decir se acostaron, pero de manera automatica, Draco se fue a una cama diferente, le dio la Buenas Noches y se durmio rapidamente, o al menos eso hiso parecer. El joven Potter no quiso complicarse, por lo que solo se dio la vuelta y se durmio.

    La mañana fue extremadamente agotadora, todos los presentes se arreglaban y preparaban para el gran momento de los novios. Todo estaba en su lugar, un viejo aliado, quien tambien trabaja de incubierto en el ministerio, seria el juez de la boda, de esa forma el matrimonio seria totalmente legal. Cuando todos ocuparon sus asientos y el novio estaba en el altar, la marcha nupcial comenzo a sonar, Nynphadora se vei hermosisima, su vestido era de un lila muy palido, su cabello estaba castaño, tomado con el velo, Remus la miraba con mucho encanto y orgullo. La ceremonia fue corta y precisa, todos se veian emocionados, jamas pensaron que un acto tan bello y lleno de amor, podia llevarse a cabo en medio de la cruenta guerra. Luego de ser declarados marido y mujer, se besaron tiernamente, y todos aplaudieron. Pronto la solemnidad se transformo en festejo, las sillas dieron paso a unas bellamente decoradas mesas, cientos de bandejas flotaron alrededor de los presentes, mientras otros preferian lanzarse a la pista de baile para dar rienda suelta a la divercion.

    Harry tomo dos copas de una bandeja y las llevo a la mesa donde habia dejado a Draco, pero cuando llego noto que el rubio no estaba, busco por los alrededores, pero no logro divisarlo. Dejo las copas de jugo sobre la mesa, y comenzo a caminar hacia la casa, su intuicion le decia que podia encontrarlo ahi, por lo que no dudo en encaminarse. Cuando se asomo por la puerta de la cocina vio a su amado oji-gris, cuando quiso alcanzarlo, vio como uno de los gemelos lo tomaba del brazo y lo guiaba a la sala, extrañado, y un poco angustiado, se encamino silenciosamente tras ellos, trando de mantener la distancia para no ser notado, cuando pudo ponerse tras la puerta, puso toda su atencion en la conversacion que ellos entablaban.

    - ... creo que nuestra partida tendra que ser pronto...- Escucho la voz del chico weasley.

    - Lo se... pero aun estoy inseguro...- Respondio Draco, su voz parecia intranquila.- Me siento mal por hacerle esto a Harry.- Cuando escucho su nombre, su corazon dio un brinco.

    - Entiendo... Se que el te debe querer mucho, pero... esto va mas alla, tu lo sabes...- Contesto el pelirrojo.- Tu sabias que este dia llegaria... sabias que tendrias que dejarlo tarde o temprano... Lo nuestro es mas importante, y ya es hora de que hagamos lo correcto.- El moreno comenzo a sentir que su estomago se apretaba violentamente, se cubrio la boca con la mano para que su agitada respiracion no fuera audible.

    - Eso lo se... tu y yo hicimos una promesa, y por el amor que siento, debo cumplirla... Debemos partir juntos lo antes posible... O, de lo contrario, no sere capaz de ver a Harry a los ojos otra vez...- El oji-gris estaba muy consternado, mientras que el corazon de Harry parecia crujir con cada palabra, como si se partiera poco a poco.

    - Espero que estes consiente que no estas solo... Yo estare contigo hasta el final. Estamos junto en esto, y juntos lo lograremos... Eso te lo prometo.- Dijo el pelirrojo. El moreno junto toda la valentia del mundo, y entre abrio la puerta, la escena que presencio termino por despedazarlo, Fred abrazaba apretadamente a Draco entre sus brazos, mientras el rubio se dejaba llevar por la tierna accion. Harry ya no lo soporto, salio corriendo hacia el jardin, sus ojos se llenaban de lagrimas, su amado Draco, el hombre por el que daria su vida, ya no lo amaba, ademas planeaba fugarse con Fred Weasley, eso era lo unico que invadia la mente del triste joven.

    En lugar de dirigirse hacia la tienda donde se llevaba a cabo la fiesta, corrio hacia el pequeño bosque a las afueras de la casa, donde se oculto tras un arbol para dejar que el dolor escapara en forma de lagrimas. Tan inmerso estaba en su pesar que no noto que alguien lo siguio.

    - ¿Estas bien?- Dijo la voz de Nott tras el, cuando voltio a verlo, el chico quedo impresionado con la agonica expresion de Harry, sin dudarlo se le acerco y le puso la mano en el hombro.- ¿Que sucedio?.- Atariado por todo sus pensamientos, el moreno dudo en lanzarse a los brazos de Theo para dejar salir su pena.

    - Ya no me ama... el... el... ya no me quiere... Por favor quedate conmigo un momento, yo... yo....- El resto de las palabras de Harry fueron cortadas por los sollozos. La sorpresa de Nott aumento con aquel gesto, pero no supo que hacer mas que rodearlo con su brazos y tratar de consolarlo, asi estuvieron un par de minutos, sin notar que eran observados por unos doloridos ojos grises.



    Capitulo 26 "Infidelidad, Inseguridad y Adios"


    La tarde avanzaba, mientras todas las personas que se encontraban en la Madriguera comenzaban a divertirse, en honor a los recien casados, Remus y Nynphadora Lupin. La mayoria bailaba y bebia felizmente, Ron y Hermione se besaban en una esquina, Luna y Ginny chalaban y reian en una mesa, Nott trataba de convencer a Neville de que bailaran, pero parecia muy avergonzado ante la peticion. Sirius arrantro casi a la fuerza a Severus a la pista de baile, los nuevos marido y mujer estaban sentados en una mesa mirando animadamente a sus amigos y compañeros, el ambiente era extremadamente grato.

    Draco estaba sentado en una mesa lejana, Harry acababa de levantarse para buscar algo de beber, por lo que el miraba al resto con una sonrisa en su rostro, dejo volar su imaginacion, y se vio a el mismo vestido con una elegante tunica, mientras aceptaba los votos con la persona que mas amaba, Harry, se imaginaba a su pareja vestido con bello traje negro, esperandolo en el altar, lentamente sus mejillas se llenaron de un tono rosa. El toque de una mano en su hombro lo saco de su trance, levanto la vista y vio a Fred.

    - Draco, ¿Podemos hablar un momento? Es sobre... 'eso'.- Dijo el pelirrojo, el rubio asintio y se levanto, ambos caminaron asi la casa. Cuando estuvieron en la sala, Fred junto la puerta.- Tienes en cuenta que el plazo era hasta la boda ¿Verdad?.- Dijo Fred y Draco agacho la cabeza.- Debemos buscar el tesoro de Voldemort... Ademas de cumplir la ultima voluntada de Pancy.- Hacia mucho que lo habian charlado, ambos se habian puesto deacurdo para ir en busca de lo unico que podia derrotar al malvado Lord Oscuro, no querian involucrar a mas personas, Draco sentia que de esa forma podia ayudar a su amado Harry, mientras que Fred queria pagar la deuda que tenia con Pancy y Draco, por haberlo rescatado, ademas que desde que habia vuelto, se sentia un inutil, esta era una forma de demostrarse a si mismo que podia ser una gran parte en la Orden del Fenix.

    - Es verdad, ya lo he aplazado mucho tiempo...- Respondio Draco, sonrio para si mismo.- Queria pasar todo el tiempo posible con Harry, ya esto es algo que no le puedo decir, se que el tratara de detenerme o seguirme, y no seria capaz de soportar su mirada triste cuando me marche.- Fred comprendia lo que sentia el rubio, el no queria dejar a su familia, en especial a su gemelo, quien no se le despegaba desde que volvio.

    - Yo tampoco quiero despedirme, es por eso que creo que nuestra partida tendra que ser pronto...- Contesto el pelirrojo.

    - Lo se... pero aun estoy inseguro...- Dijo el rubio pensando en que tendria que alejarse a su pareja.- Me siento mal por hacerle esto a Harry.- Su corazon le decia que no se distanciara de su amado, pero sabia que lo hacia por su bien.

    - Entiendo... Se que el te debe querer mucho, pero... esto va mas alla, tu lo sabes...- Comento el pelirrojo.- Tu sabias que este dia llegaria... sabias que tendrias que dejarlo tarde o temprano... Lo nuestro es mas importante, y ya es hora de que hagamos lo correcto.- En la cabeza de Fred aun estaba fresco el recuerdo de la bella joven agonizante, se sentia responsable de su muerte, y no estaria tranquilo consigo mismo hasta que lograra culplir con su ultima voluntad, la cual era encontrar a su amado Blaise Zabini y decirle lo mucho que ella lo amo.

    - Eso lo se... tu y yo hicimos una promesa, y por el amor que siento, debo cumplirla... Debemos partir juntos lo antes posible... O, de lo contrario, no sere capaz de ver a Harry a los ojos otra vez...- Esas palabras angustiaban el corazon de Draco, debia por todos los medio posibles ayudar a Harry a completar su mision, incluso daria su vida en ello, pero temia que la mirada melancolica de de este no lo dejara avanzar.

    - Espero que estes consiente que no estas solo... Yo estare contigo hasta el final. Estamos junto en esto, y juntos lo lograremos... Eso te lo prometo.- Dijo Fred dandole valor, entendia perfectamente lo duro que era para Draco dejar atras a su familia, amigo y pareja, por eso se le acerco y lo abrazo para reconfortarlo, lo que Draco entendio muy bien.- Sera mejor que volvamos a la fiesta... De seguro Harry te estara buscando.- El rubio se aparto y asintio, y ambos salieron al jardin.

    Cuando Draco volvio a su mesa, noto que Harry no estaba ahi, miro a su alrededor y le parecio extraño, de pronto noto que Nott se salia de la tienda y se dirigia hacia unos arboles, en los limites del jardin, eso le llamo la atencion, pues Neville seguia sentado en una mesa. Invadido por la curiocidad, se encamino al lugar donde habia perdido de vista a Nott, trato de ser silencioso, pensaba que quizas podia encontrarlo haciendo algo sospechoso, pues aun no era capaz de confiar en el. Se movio con suma cautela, hasta que escucho una voz que se le hiso familiar.

    - ...Por favor, quedate conmigo un momento... yo...- Esa era la voz de Harry, su Harry. Se asomo por entre las ramas del arbol y vio algo que casi hace que el alma le abandone el cuerpo, su amado estaba fuertemente abrazado de Nott, quien lo miraba tiernamente mientras correspondia el abrazo y le acariciaba la espalda. Los brillantes ojos grises no creian lo que veian, Harry esta en brazos de otro, y este le acariciaba la espalda. Draco no soporto mas la escena, y salio lo mas rapido de ahi.

    - "No... no puede ser... ¡Es imposible! Harry jamas me haria eso... El me ama..."- Los pensamientos del rubio no apasiguaban el dolor que se formaba en su pecho, sus ojos se llenaron de lagrimas. Corrio lo mas rapido que pudo, entro a la casa, subio las escaleras y se encerro en el cuarto que ocupaba con Harry y Ron.- "No es verdad... El nunca me engañaria... Pero por que se enconderian en el bosque, por que se abrazaban, por que el lo acariciaba...".- Apoyo su espalda en la puerta y se dejo caer lentamente hacia el piso, donde abrazo sus piernas para llorar sobre sus rodillas.

    Mientras esto pasaba, Harry, en arranque de desperacion, le conto todo lo que habia escuchado a Nott, este escuchaba atentamente las palabras del moreno, se sentia un poco incomodo, pero no queria dejarlo solo en un momento tan angustiante.

    - Quizas... Lo mal interpretaste...- Decia Theo, tratando de que Harry se calmara. El oji-verde levanto la vista, su corazon queria aferrarse a la idea de que estaba equivocado.

    - Tal vez... tal vez tengas razon...- Dijo en un afan por tranquizarse.- Sera mejor que busque a Draco...- Se aparto del chico y salio en su busca. Se acerco a la tienda, pero no lo vio, estaba decidido a encontrarlo y aclarar sus dudas. Por una extraña razon, Theo habia opto por seguirlo.

    Por su parte, Fred habia entrado en la casa, habia visto correr al rubio hacia ella, noto que se veia extraño, como alterado, por lo que prefirio buscarlo. Llego al segundo piso y se acerco a la puerta de la habitacion, cuando puso su oido en ella, escucho los sollozos del chico rubio, por lo que golpeo la puerta.

    - ¿Draco?... ¿Estas ahi?- Dijo en voz baja, el llanto dejo de escucharse, y la puerta se abrio, dejando a la vista un palido muchacho con el rostro empapado en lagrimas.- ¡¿Que sucedio?!- El rubio se limpio la cara y trato sonreir.

    - No es nada... Es solo que...- Depronto sus palabras fueron cortadas al ver a Harry aparecer por las escaleras con Nott tras el, como si se dirigieran a las habitaciones. El moreno vio a su amado rubio en la puerta de su cuarto con Fred, al parecer a punto de entrar. Los corazones de ambos dieron un brinco, pensaron en lo mismo, su inseguridad comenzaba a poderarse de su razon, los celos tomaban posecion de sus sentidos, su miedo comenzaba a tranformaba en dolor y el dolor en furia.

    Harry sentia como su logica desaparecia, la ira se apoderaba de su cabeza, miraba de Draco a Fred, y luego de vuelta, apretaba fuertemente los puños, cada vez quedaba menos control en su ser, su rostro se ensombrecio, lo cual causo mucho terror en Fred y Theo, sin embargo, Draco parecia igual de molesto, sus labios estaban cerrados con firmeza, miraba a Nott con odio y a Harry con desprecio. El moreno fue el primero enperder el control, se movio a una velocidad imprecionante y le dio un puñetazo al pelirrojo, dejandolo estupefacto en el suelo.

    - ¡Asi que pretendes dejarme!- Grito el oji-verde, Fred puso una expresion de "Lo sabe".- ¡Los escuche, ya lo se! ¡Se que quieres largarte col el!- Dijo apuntando al atonito pelirrojo en el suelo.- ¡Se que pretende abandonarme!- El rubio ya no contuvo su ira, Harry acaba de decir que sabia que ellos dos partirian en una mision, y aun asi...

    - ¡Tu... tu... Ni siquiera me he marchado y ya encontraste un remplazo! ¡De seguro, cuando yo no estaba, siempre corrias a sus brazos! ¡Maldito!- Exclamaba El oji-gris, miro a Nott con sus ojos inflamados en furia y deseos de sagre, lo cual hiso que el ex-Mortifago diera un paso hacia atras instintivamente, Harry miro a Nott, sin poner verdadera atencion a las palabras del rubio.

    - ¡El siempre estuvo ahi para escucharme, incluso cuando no tenia por que! ¡A penas has vuelto, y ya encontraste una razon para largarte!- Dijo Harry, y volvio a mirar al pelirrojo, este parecia no entender mucho de lo que estaba pasando.

    - ¡Claro... El estaba contigo, mientras yo seguia en cautiverio! ¡¿Como has podido?! ¡Yo te amaba!- Dijo el rubio a punto de llorar, sentia como lo poco que quedaba de su alma se arrancaba de el.- Lo mio con Fred es algo muy importante... y tu ¡Jugando a mis espaldas!- Esa fue la gota que darramo el caldero de Harry, admitia en su cara que tenia otra relacion.

    - Pues bien... ¡Vete con el! Espero que tengas en cuenta que si vuelves, yo no estare aqui para ti...- Respondio el moreno, masticando dolor y furia.- ¡Largate!- Fue lo ultimo que Draco pudo soportar, las palabras de Harry solo significaban que ya no lo amaba, y que si el volvia otro ocuparia su lugar. El oji-gris tomo la mano del pelirrojo oji-azul y practicamente lo arrastro escaleras abajo, pero antes miro a Harry.- Si eso es lo que quieres ¡Me voy!.- Miro al impactado Nott.- Es todo tuyo... De verdad me crei eso 'Neville y Theo para siempre', pobre Nev... ¡Ambos son tal para cual!- Luego de eso despararecio escaleras abajo. Harry se metio de golpe en la habitacion, y cerro con seguro, lo ultimo que Theo pudo escuchar, fue como Harry rompia en lagrimas, poco a poco los eventos recien vividos comenzaron a tomar forma, las palabras ocuparon su lugar exacto y la idea se hiso clara, de pronto dio un salto y bajo corriendo, tenia que alcanzar a Draco antes que cometiera un error, un gigantesco error.

    Theo corrio todo lo que le dieron sus piernas, se apresuro a llegar al jardin, cuando se dirigia a la tienda noto que la musica se habia detenido y que los presentes se habian reunido en medio de lo que era la pista de baile, sabia que no habia tiempo que perder. Se acerco lo mas rapido que pudo, si se apuraba podria detener al chico que estaba apunto de abandonar lo unico que lo habia mantenido fuerte, y el no lo podia permitir, sentia que si el habia podido conocer el amor gracias a Draco, quien lo llevo ante la Orden, y a Harry, quien le habia dado una oportunidad, el les debia mas que un favor. Cuando ´por fin pudo pasar la multitud, vio al rubio junto a Fred, ambos con sus capas de viaje, trato de acercarce, pero ya era demaciado tarde solo alcanzo a escuchar sus ultimas palabras.

    - Lo siento, padrino.- Dijo Draco mirando a Severus, quien tenia una expresion de miedo en su rostro.- Es hora de irme... ¡Adios Orden del Fenix, mi familia! Adios... Harry Potter.- Lo ultimo lo dijo casi en un susurro, que Nott pudo medio escuchar, justo antes de que el oji-gris envolviera a el y al chico Weasley en la capa negra que lo cubria, la cual de fue enrollando hasta hacerse muy delgada y desaparecer.

    - ¡No!... Te equivocas...- Exclamo Nott, Neville corrio a verlo, pues este se habia dejado caer de rodillas.- Te equivocas...- Repitio, se sentia impotente, no fue capaz de ayudarlo, de sacarlo de su error. Miro a su pareja que estaba a su lado.- Nev, dime que paso, por favor...- El chico asintio.

    - Draco y Fred aparecieron de pronto, con su capas... y dijieron que tenian que partir a una mision... Algo sobre un tesoro, que destruiria, o algo asi, a Voldemort.- Las palabras de Neville se amontonaban en su boca, estaba nervioso y alterado, pero luego noto el espanto en la cara de Theo.- ¿Que sucede, amor?- Nott reacciono lentamente.

    - Lo que sucede, amor, es que... Ese par de tontos acaban de cometer el error mas grande de sus vidas.- Contesto el ex-Mortifago, Nev parecia no entender.- Malfoy... y Potter... ¡Ambos son unos tontos!- La multitud estaba anonadada, se miraban los unos a los otros, Sirius sontenia a su pareja, mientras el mismo trataba de controlarse. Lupin acunaba a Dora en sus brazos, esta se veia devastadamente confundida, los demas casi ni hablaban, la Señora Weasley estaba medio histerica, pues su hijo habia partido, el Señor Weasley luchaba entre calmar a su esposa, a George y a el mismo, al igual que Luna apretaba a Ginny contra su pecho y esta parecia no reaccionar, Ron y Hermione estaban de pie tomados de la mano, ninguno emitia sonido alguno, aunque el pelirrojo miraba en difentes direcciones, Nott dedujo que buscaba a Harry, lo que no sabia es que este no apareceria pronto.

    La noche tomaba posecion del cielo, las estrellas surcaban el firmamento, sin embargo, el firmamento era infinitamente, pequeño comparado con con el dolor que se alvergaba en el alma de un joven de ojos esmeralda, ojos totalmente cubiertos por las lagrimas, las cuales caian al piso, en un rincon del cuarto, donde trataba de esconder su sufrimiento, Harry deseaba que aquello fuera una pesadilla, de la cual despertaria en cualquier momento, pero su esperanza moria al darse cuenta de la realidad, habia perdido al amor de su vida, tal vez... para siempre.



    Capitulo 27 "Mi Corazon solo es mi Varita"


    Harry Potter era el un joven de 16 años, alto, moreno, con un buen fisico, con el cabello corto, a excepcion del flequillo, que lo usaba hasta las un poco mas abajo de las cejas, de un negro azavache que brillaba con los rayos del sol; tenia una cicatriz con la forma de un rayo en su frente, simbolo de su destino, marcado a fuego en su piel. Sus bellos ojos color esmeralda eran cubiertos por sus gafas redondas; es fiel a sus amigo y a su familia, la cual esta conformada por sus dos padres, Severus Snape y Sirius Black, quienes lo criaron y educaron desde que tiene recuerdo; pero principalmete es uno de los lideres indiscutibles de la temida y respetada Orden del Fenix, la unica fuerza opositora contra la cruel dictadura de Lord Voldemort.

    A la vista de todos era una persona fuerte, decidida, audaz y calculadora, lamentablemente, por dentro, era mas fragil de lo que cualquiera podia ver, tenia un corazon sensible y lleno de sentimiento, sentimientos que ahora luchaba por hacer cenisas, lo unico que deseaba era erradicar todo rastro de emocion y, en especial, amor, pues sentia que la unica vez que fue capaz de darse por entero a una personam esta lo habia traicionado, en unico gran amor de su vida, quien habia conocido cuando apenas tenia unos 5 años, y luego volvio a reunirse a los 14, y desde entosces habia vivido para dale todo lo que lo conformaba, su alguna vez amado Draco Malfoy. Ya habian pasado 2 dias, 10 horas, 44 minutos y 28 segundos, desde la ultima vez que lo vio, antes que partiera, a quien-sabe-donde, en compañia de el que fue alguna vez como su hermano mayor, Fred Weasley, quien ahora se obligaba a odiar, pues, para el, ambos se habian ido juntos como amantes.

    Harry se habia negado a hablar con cualquiera desde el dia en que Draco se fue, no escuchaba razones ni excusas, era un tema que queria dar por sanjado, aunque la mayoria a su alrededor se resignaba a dejar que el moreno evadiera el tema. Esa mañana, por milesima vez, Neville y Theo trataban de buscar llegar a esa conversacion, segun ellos, pendiente.

    - ¡Por favor, Potter, escucha lo que tengo que decirte!- Exclamaba Nott, mientras trataba de seguir a Harry, quien se movia por todo el numero 12 de Grimmauld Place.- Lo de Fred y Draco, no es lo que tu piensas...- Neville miraba nervioso cuando Harry se detuvo en seco.

    - ¡Queres dejarme en paz de una vez! Ya te dije que no quiero hablar de eso... Ni mucho menos escuchar ese nombre...- Respondio el moreno, su rostro estaba demacrado, pero se mostraba energico, aunque por dentro solo queria dejarse abatir.

    - Harry... Tal vez se bueno que escuches lo que Theo tenga que decirte...- Dijo timidamente Neville, el oji-verde miro a ambos con molestia en sus ojos, les dio la espalda, se encamino hasta la puerta del frente, se puso su tunica y salio. Los dos muchachos se miraron con resignacion, aunque Nott parecia mas frustrado, se fue a la sala y se encendio un cigarrillo.

    - Ese tonto de Potter, jamas dejara que le digamos la verdad. Prefiere cegarse al idea de la supuesta traicion.- Reclamo exalando el humo del tabaco, en ese momento ingreso Ron y se sento en el sofa, tomo uno de los cigarrillos de Nott y se lo encendio.

    - ¿Me dejan darles un consejo?- Dijo calmadamente el pelirrojo, llevandose el tabaco a la boca, los otros dos solo asintieron.- La unica forma en que Harry los escuche es amarrandolo a una silla, petrificandolo, dandole un hechizo silenciador y luego explicarles lo que paso...- El pelirrojo ya conocia la version de Nott, la cual no le fue dificil creer, le parecia raro que Harry o Draco fuera capaz de traicionar al otro.- ... pero, aun asi es probable que los ignore. A Harry lo quiero como mi hermano, pero se lo terco y cabeza-dura que puede ser... Ni siquiera Hermione o Severus lo han hecho entrar en razon, y tanto Sirius como yo, hemos preferido dejar que las aguas se calmen... Es una lastima que Draco no diera mas detalles de su mision, puede que convenserlo a el sea mas facil, pero ahora el problema es encontrarlo... Confiare en que mi hermano lo haga entrar en razon...- Ron acabo su cigarrillo tranquilamente, mientras los otros dos se miraban inseguros.

    Harry recorria las calles de Londres, ansiaba que en ese momento apareciera algun Mortifago, para poder desahogar su frustracion en el, su corazon aun dolia, su alma aun se desgarraba, pero ya era demaciado, cada vez que buscaba la forma de odiar a Draco, los recuerdos de los bellos momentos que pasaron juntos volvian a su mente, haciendo que su ausencia doliera mas y mas, necesitaba sacarlo de su ser, arrancarlo de su dolido corazon, pero la tarea era muy dificil, solo podia podia refugiarse en sus lagrimas, las cuales aparecian de una manera acusadora, cuando mas frio queria comportarse. Su mente era un caos, una pequeña vocesilla en su interior le decia que era imposible que el rubio pudiera hacerle eso, pero sus celos eran una voz mas fuerte que le gritaba que no habia espacio en su ser para un traidor.

    Caminaba y caminaba, como tratando de huir de su pesar, habia cortado su cabello para sentirse diferente, el pendiente de su oreja se encontraba oculto en algun lugar de su cuarto, su cuarto, era uno de los lugares que le traia mas recuerdos desoladores, mas aun cuando sentia la presencia del rubio en su cama. Sin embargo, habia una cosa de la cual no habia podido deshacerse, ademas de sus memorias, algo que jamas habia sacado de su bolsillo en mas de 15 años, un parche bordado, ya viejo y desgastado por el correr del tiempo, uno que tenia la imagen de una serpiente y con hilos plateados escrita la palabra "Slytherin", eso era lo que mas dolor le causaba, el primer regalo que habia recibido de su amado oji-gris, el primer simbolo de union que habian compartido, aun estaba fresco en su memoria la imagen de ese lindo niño que vio por primera vez rodeado de blanca nieve en las viejas montañas de Suecia. Una vez mas lo saco de su escondite y lo sostuvo en sus manos.

    - ¿Por que... por que me dejaste?- Se pregunto entre sollozos, mirando aquel tesoro en sus manos.- Te ame tanto... Soñe tantas veces con tu regreso, con verte entre mis brazos, besarte...- Apreto fuertemente los dientes.- Y ahora... estas en brazos de otro ¿Por que, Draco, por que?... ¡Te odio!.- Grito en su soledad, empuño la mano que sostenia el parche y alzo el brazo con la idea de arrojarlo, pero se detuvo altes de soltarlo, no era capaz, no podia, el amor que tanto deseaba olvidar no lo dejaba.- Te odio.- se repitio, pero sabia sabia bien que ese mantra lo hacia apegarse mas al recuerdo de ese doloroso amor, y lo peor es que lo hacia recordar mas y mas las escenas en que descubrio sus supuesta traicion.

    El ruido de unos pasos acercandose lo hiso levantar la vista, pronto se vio rodeado por tres figuras de negras capuchas y mascaras blancas, apuntaban con sus varitas, antes que cualquiera de los enmascarados pudiera decir un hechizo, Harry saco su varita y los desarmo. su rabia se apodero de sus sentidos, por su mante paso una cruel idea, lo mas probable era que el cautiverio de Draco y, luego, de Fred, los haya unido, lo cual lo enceguecio. Las tres varitas de sus atacantes habian volado a sus manos, en el momento en que la ira se hiso fuerte en su ser, las partio sin mas ni mas con sus manos desnudas, lo cual atemoriso de manera alarmente a los encapuchados.

    - ¡Corran!- Alcanzo a exclamar la voz de una mujer, pero la bestia que habia despertado en Harry fue mas rapida, un par de destellos y los tres estaban el piso, pero solo estaba muerto, los otros dos, petrificados, sufrieron la agonia en carne propia, cada fibra del moreno se encargo de traspasar la furia y el dolor a los cuerpos de los Mortifagos, mientras so mirada, ensobrecida por el descontrol, de fijaba en los ojos atemorizados de sus victimas. Luego de matar a uno solo con la tortura de enfoco en aquel que seguia con vida, uno tras uno los Cruciatos salieron de la varita del oji-verde, mientras gritaba su odio.

    - ¡¡Sufre... sufre, maldito, quiero que ruegues por tu merte!! ¡¡Deseo que todo su ser añore el infierno, donde pertenecen!! ¡¡Es su culpa, su maldita culpa!! ¡¡Si no fuera por ustedes y su maldito Lord, yo jamas lo hubiera conocido... Jamas me habria enamorado de ese... ese...!!- Las palabras de Harry fueron cortadas por el llanto, las lagrimas cubrian su rostro lleno de ira.- ¡¡¡Los odio... los odio con todo mi ser!!! ¡¡MUERE!!- Justo cuando iba a pronunciar la maldicion asesina, una mano lo sostuvo desde atras, dejando la varita en alto, sin darse cuenta de quien era en realidad, lucho por liberarse.

    - ¡¡Harry, detente!!- Exclamo la voz de Sirius, el joven moreno miro al hombre que sujetaba, tras el estaba Severus, con expresion de horror en el rostro, miraba a los cuerpos en el suelo y al agonizante Mortifago a los pies del chico, mientras la cara de Black tenia una mezcla de miedo y enojo. Al cabo de unos segundos Harry dejo de luchar y se dejo caer al suelo, respirando agitado, aun con sus ojos abiertos de par en par por el dolor y la ira.

    Snape saco rapidamente su varita y mato al hombre que aun agonizaba, acabando asi con el inhumano dolor. Sirius apretaba los puños, no podia creer que su Cachorro pudiera ser asi de salvaje y despiadado, todo el cuerpo del mayor temblaba, por lo que Severus se apresuro a sostenerlo en sus brazos para que no desfayeciera por el impacto. El joven se puso de pie, sacudiendo su tunica y acomodandola, miro nuevamente a los cuerpos en el suelo, sin mostrar ni una pisca de remordimiento, lo cual proboco temor y ahogo en Snape.

    - ¿Como haS podido? No te criamos para ser una bestia sedienta de sangre.- Dijo aun impactado el Slytherin, Harry se voltio para verlo, no habia expresion en su rostro, las lagrimas aun se podian ver.- No eres una monstruo sin alma... ¡No te comportes como si no tuvieras corazon!- Sirius seguia alterado en los brazos de su pareja, temeroso de que las palabras de este no estuvieran siendo encuchadas.

    - Tienes razon...- Pronuncio Harry, levanto la mano que sostenia la varita, para que ambos hombre pudieran verla.- Este es mi corazon, y es el unico que quiero tener... No me criaron para ser una bestia... Pero si lo hicieron para vencer en una guerra sin alma... No hay lugar para los sentimientos, como el dolor o el amor, solo hay lugar para la derrota y la victoria... ESE es mi unico horizonte... LA VICTORIA...- Dicho esto, se encamino hacia la casa, dejando atras a sus padres, los cuales no podian creer lo habian oido, Sirius se dejo caer mientras sus mejillas se bañaban por las saladas lagrimas, Severus lo contuvo.

    - Ese... ese no era mi Cachorro de Leon.- Dijo llorando Black, miro a su amante a los ojos.- Severus... ¿Donde se fue nuestro pequeño Harry? El niño amable y bondado que vimos crecer.- Snape apreto fuertemente a Sirius contra el, mientros respiraba con fuerza.

    - Lejos... En algun lugar entre la inseguridas y la estupides de la juventud...- Respondio el hombre de ojos negros.- Se fue junto con aquel otro estupido, que yo llamo mi Dragon...- El dolor se en el pecho del hombre de ojos claros se intensifico con las tristes, pero ciertas, parabras de Severus.

    - ¡¿Que podemos hacer?! Si el sigue asi, perdera su humanidad...- La angustia de Sirius se notaba en sus palabras, temia por el descontrol de su pequeño, del bebe que crio con tanto amor, se aferro con fuerza a la tunica de Severus.- ¡No quiero perderlo, Severus, no quiero!- Snape busco su boca y la aprisiono con la suya.

    - No lo perderemos... Harry es nuestro Cachorro, nuestro hijo... Esto es solo una cruel etepa que tendra que superar... Y si no lo hace por si mismo, lo obligaremos a ver la realidad.- Dijo Severus con calma, mientras miraba a su pareja con ternura.- Una vez me dijiste que nos asegurariamos de que nadie nos lo quitara, que lo protegeriamos con nuestras vidas... Y ahora te digo que lo protegeremos incluso de el mismo...- Sirius asintio con la cabeza, Severus tomo su mejillas y volvio a unir sus labios con los de su pareja, esa era la forma de sellar su promesa.

    El viento primaveral soplo con fuerza, siguiendo los pasos del joven de ojos esmeralda, el anelaba que aquella brisa arrastrara su ultimo dejo de esperanza, que solo lo dejara con un pecho vacio, sin ningun sentimiento. Pero fue imposible no mirar al cielo y preguntarse ¿Donde se encontrara Draco en este momento? ¿Se posible olvidarlo de verdad? ¿El... volvera?

    Lejos de ahi, muy lejos, en un castillo en las montañas del norte, la primavera parecia oculta tras unas negras nubes, atraidas por la oscura y atemorizante aura que irradiaba Hogwarts, donde la mayoria de las personas que ahi vivian, se ocultaban ante los horrendos alaridos de furia de su amo, rugia de rabia. Lord voldemort se encontraba en sus aposentos, maldecia a todo y a todos, la inutilidad de sus seguidores habia causado que dos de sus prisioneros mas valiosos huyeran. Un hombre estaba de pie en la habitacion, miraba nervioso de un lado a otro, sabia que su Lord estaba en un momento de descontrol, sentia como cada uno se sus musculos se contraian ante el terror que experimentaba, no se atrevia a pronunciar palabra alguna, sin embargo su rol era apaciguar a su amo, de manera que fuera.

    - ¡¡¡Esos malditos estupidos... Permitieron que escaparan!!! ¡¡¡Pero me las pagaran, pase la que pase me las pagaran!!!- Gruñia el Señor Oscuro, alzo su vista y vio el rostro de su mano derecha y sonrio, Lucius trago saliva.- Mi fiel Lucius... Creo que sera necesario calmarme un poco... ¡Satisfaceme!- El rubio miro a su amo, sabia que no tenia alternativa.

    - Siempre es un honor satisfacerlo, Mi Señor...- Respondio el rubio, lentamte se quito la tunica mientras que el Lord lo miraba.

    - Pronto, mi querido Lucius, pronto... tu hijo y sus amigos sufriran las concecuencias de oponerse a mi.- Decia mientras de acercaba lascibamente a hombre frente a el, paso su fria mano sobre el palido pecho del patriarca de los Malfoy.- He mostrado mi poderio a este mundo por mas de 16 años... No permitire que un grupo de tontos e idealistas traten si quiera de robarme lo que es mio...- Fue asi que las carcajadas frias y crueles surcaron por todo el castillo.



    Capitulo 28 "La Carta"


    La calida tarde de primavera se acunaba en el manto del dia, el cesped y las flores resplandecian ante el bello y brillante sol, las aves volaban libre por sobre las casas de Londres, las pocas personas que se atrevian a salir de sus casas, disfrutaban de los tibios rayos solares, como el mas hermoso de los tesoros.

    La casa que alguna vez pertenecio a la distinguida familia de magos Black, ahora era ocupada como refugio y cuartel para un grupo perteneciente a conocida Orden del Fenix, la mayoria de los ocupantes eran jovenes que no superaban a los 16 años, entre ellos una agradable e inteligente muchacha llamada Herniome Granger. Desde hacia una semana ella habia estado acargo de recibir y enviar la informacion que recopilaban en ese cuartel, era abil en batalla, pero su capacidad de organizacion y almacenamiento de datos era aun mas extraordinaria, sin duda una prodigio a la hora de consultar libros y aprender de ellos.

    Esa tarde, luego del almuerzo, habia estado revisando un sin fin de notas y pergminos, procedentes de los diferentes puntos de infiltracion de los aliados de la Orden, con el fin de hayar el paradero de uno de sus amigos, quien hacia unos dias atras habia partido a una supuesta mision para encontra un extraño tesoro que daria fin a la guerra en la que se encontraban inmersos. Sin embargo, en el fondo, solo queria encontrar la soloucion al problema que habia resultado en la separacion de sus amigos, Harry Potter y Draco Malfoy, quienes habian peleado por lo que todos consideraban un malentendido. Mientras trabajaba en el estudio, Theodore Nott ingreso en el, para ver los avances de la chica.

    - ¿Como va todo, Granger?- Dijo el palido chico, ella lo miro un poco cansada, negando con la cabeza, Nott suspiro.- Veo que no muy bien.- La chica dejo de lado algunos papeles y saco su varita para acercar un grupo de pergaminos de otra mesa.

    - No... Hasta ahora nadie de la Orden, o de los aliados, han visto a Draco ni a Fred...- Respondio la castaña acomodanse el cabello. Nott saco una cigarrillo de la tunica y se lo alargo a la chica, esta lo tomo y lo encendio con la varita, debido al cansancio y al estress, casi todos los jovenes se habian convertido en fumadores, a excepcion de Neville, Luna y Ginny, los mayores no hacian mucho escandalo, en cierta forma se sentian responsables de presion por la que pasaban a tan corta edad, solo Molly Weasley le alteraba esta conducta. Theo prendio uno tambien, en gran parte ninguno de ellos habian dormido mucho esos dias, no solo la desaparicion de sus compañeros los mantenia espectantes, sino que tambien el alto y excesivo aumento de ataques Mortifagos que habia comenzado, al parecer la huida de los prisioneros de Hogwarts no habia caido muy bien al Señor Oscuro, por lo que el deseo de encontrar pronto a los cabecillas de la Orden, se habia convertido en una prioridad para los magos oscuros.

    - Me pregunto ¿Hacia donde se dirigian exactamente?- Pregunto Theo tomando otra bocanada de su cigarro, ambos miraron en direccion del buzon magico, el cual solo era de uso exclusivo de los miembros de la Orden, como deseando que de pronto la respuesta a todas sus interrogantes llegaran por ahi.- Me gustaria que hubiera un metodo para rastrearlos.- la chica se llevo el tabaco a la boca negando abiertamente.

    - Tecnicamente lo hay... Pero lamentablemente es inutil usarlo en Fred o Draco.- Respondio Hermione, Nott la miro con expresion de pregunta.- Veras, cuando la Orden se separo, hace varios años, se marcaron a si mismos con el simbolo del fenix, en caso de tener la necesidad de reunir a los miembros, pero nunca se uso para eso... A los miembros mas jovenes, es decir nosotros, fuimos marcados tambien, ademas de usar un hechizo rastreador que antiguamente usaba el ministerio para asegurse de saber la localizacion y el uso indebido de la magia de los menores de edad...- La castaña hiso una pausa para fumar nuevamente.- Draco ingreso a la Orden mucho despues de que nos reunieramos, y nunca fue marcado, y Fred ya es mayor de edad, por lo que el rastreador no funciona en el... Por lo que no es util para esta situacion.- La chica parecia molesta, Theo asentia ante la explicacion.

    - Es una lastima... De todas formas, no creo que Malfoy quiera ser encontrado, se, por experiencia propia, que es muy bueno para esconderse, no nos hara las cosas faciles.- Replico el chico. Ambos se mantuvieron en silencio un momento, era frustrante todo este problema, sin contar el hecho de que la actitud de Harry, cada vez que se pronunciaba el nombre del rubio, era molesta y algo desalentadora.- Bien... Quedandonos quietos no solucionaremos nada... Dime ¿en que te puedo ayudar?- Hermione sonrio aliviada, parecia que los animos se le contagiaban.

    - ¡Esa es la actitud, Nott! Comencemos organizando este desorden y luego lo clasificaremos.- Dijo ella con la cara iluminada, el muchacho se puso manos a la obra, debia alejar las malas vibras, y que mejor que con un poco de trabajo.

    En otra parte de la casa, en la cocina para ser mas exactos, los mayores trabajaban clasificando pociones, el aumento desmedido de magos oscuros, estaba acabando con sus proviciones de pociones curativas y revitalizantes, entre otras, por lo que ademas de racionar las que quedaban, debian verificar la cantidad ingredientes con los que contaban para reponerlas. Severus miraba cada frasco y anotaba cuidadosamente el contenido y su cantidad, asegurandose de no pasar por alto ninguna, siempre era meticuloso en todo lo que hacia; por su lado, Sirius, parecia bastante aburrido con la tarea de re-etiquetar cada uno de viales que su pareja ya habia revisado, lo hacia de muy mala gana, prefiriria estar en las calles patrullando con Harry, Ginny y Ron que estar sentado viendo la tediosa labor que Severus le habia encomendado. De pronto, una idea mas atractiva paso por su cabeza, miro a su amante de reojo y lentamente bajo su mano por debajo de la mesa, hasta alcanzar la rodilla de Snape, la cual froto seductoramente, el Slytherin lo miro serio.

    - Ni se te ocurra...- Dijo con voz firme apartando la mano y volviendo a su labor. Pero para su desgracia, el Gryffindor no desistio, se saco el zapato y deslizo lentamente su pie hasta el entrepiernas de Severus, moviendolo suavente.- ¡Basta! No insistas...- Sirius hiso un pucherito infantil a su pareja, quien solo lo ignoro, pues si le observaba sabia que no podria resistirse a las picaras expresiones del oji-claro.

    Sirius bajo la cabeza molesto, miro de nuevo de reojo a su amado, pero este seguia inmenrso en su labor, los dias se volvian calurosos, por lo que desabotono su camisa hasta la boca del estomago, comenzo a revisar nuevamente los frasquitos, mientras pasaba la pluma por su cuello y pecho, parecia frustrado por no haber logrado su cometido, pero los oscuros ojos de su pareja se habian posado en el, atento a los sexys movimentos, mirando como esa pluma se paseaba por el firme pecho de Sirius, por mas que lucho por continuar trabajando, Severus estaba hipnotizado por su pareja, bufo molesto por su debilidad.

    - ¡Demonios!- Exclamo Snape, al momento en que Black lo miro para ver porque se quejo, Severus lo jalo hacia el y lo beso apacionadamente, Sirius, feliz por esa accion, paso su brazos por el cuello de su pareja, pronto las manos de este se deslizaron por el pecho del Gryffindor, pero en ese momento la puerta se abrio, haciendo que ambos saltaran de la sorpresa. Una vez alejados miraron a la chica castaña que ingresaba a la cocina, seguida por agitado Nott.

    - ¡Llego una carta de Bill!- Dijo ella sonriente, como si en sus manos tragera el mapa del mas grande tesoro, ambos hombre la miraron intrigados.- Bueno... Mas bien es una carta de Fred, Bill nos la re-envio...- Aclaro Hermione sacudiendo el pedazo de pergamino en sus manos, Severus lo tomo rapidamente y lo leyo en silencio.

    - Esto... esto es...- Decia Snape.

    - Es la explicacion que esperabamos...- Continuo Theo, parecia muy complacido. Todos los presentes se miraban asombrados.- Cuando los demas vuelvan, podremos poner fin a todo este embrollo...- Severus levanto la cabeza, su rostro estaba serio.

    - A mi me parece que el embrollo se vuelto mas grande...- Dijo el hombre.

    Antes que la noche cayera del todo, los patrulleron volvieron a casa, parecian cansados. Ginny fue la primera en notar que algo rato pasaba con el ambiente, pues todos estaban en la sala mirandose entre si.

    - ¿Sucedio algo?- Pregunto la pelirroja, Luna se acerco y le dijo algo al oido, pronto la cara de la chica se torno sorprendida.- Entonces...- Junto en ese momento Harry y Ron ingresaron a la habitacion, captando de inmediato el aura sombria de todos.

    - Antes que pregunten, les pedire que tomen asiento, en especial tu, Harry.- Dijo Sirius, el aludido miro a su padrino casi inexpresivo, continuando con la actitud que tenia desde hace dias.- Esta tarde llago una carta enviada por Bill, aunque para ser mas exactos, es la reproduccion de una que Fred le envio...- Casi al instante, Harry se levanto y trato de salir del cuarto, pero Neville se puso en su camino.

    - Toma asiento, Harry, esto es importante.- Comento Severus, el moreno obedecio, pero parecia un poco molesto.- Hermione, por favor, leela...- La muchacha se aclaro la garganta.

    - Bien, nota de Bill decia que esta es la carta tal igual como llego, tuvo que usar un hechizo de sangre para liberar su contenido... 'Estimados amigos y compañeros de la Orden del Fenix:...

    " Es dificil resumir todo lo que les tengo que contar, por lo que hare lo mejor posible... Desde hace ya varios dias, me entere, por Draco, de un asunto muy peculiar, al parecer existe una forma de vencer a Lord Voldemort, obviando la teoria de que el es inmortal.

    Draco me conto que durante su encierro el Hogwarts, el y Pancy averiguaron que el maldito, hace muchos años atras, habia encontrado la forma de ser practicamente indestructible, por lo que, atravez de la magia negra, logro separar su lado humano del magico, lo que lo convirtio en el monstruo que hoy conocemos. Sin embargo, eso no es algo de lo que se pueda deshacer, por lo que lo guardo en una especie de tesoro y lo escondio en un lugar, el cual aun no estamos muy seguros... Tenemos una clave, se supone que esta en el ultimo lugar donde alguien vivo llamo a Voldemort por su verdadero nombre, el cual creo que es 'TOM'.

    Lamentablemente partimos antes de investigar mas al respecto, lo que me lleva al segundo punto que deseo tratar. Por alguna razon a Draco se le ha metido en la cabeza que Harry le fue infiel con (Me rei mucho con esto) Nott... Lo cual me hizo recordar la 'agradable converzacion' que tuvimos en mi casa el dia de la boda... ¿Harry cree que Draco y yo tenemos algun tipo de relacion? Y no me refiero a una de amigos, sino a una amorosa... Si de verdad cree eso, solo le puedo decir una cosa ¡¡TU TE VOLVISTE LOCO!! ¡Como demonios se te pudo ocurrir algo como eso! Antes de que me capturaran Draco solo significaba una simpatica victima de las bromas de George y mias, ademas de un buen amigo, luego ser rescatado nacio en mi un sentimiento de gratitud, por lo que decidi ayudarlo en esta mision... Ademas de una encomienda que tiene que ver con el ultimo deseo de Pancy Parkinson, a quien tambien debo mi vida. En los ultimos dias que estuvimos con el resto de la Orden, Malfoy y yo planeamos nuestro viaje ¡Nada mas! Asi que... ¡Quitate esas tontas ideas de la cabeza! Ya tengo suficiente con el insufrible que llora cada noche...

    No es mucho lo que les puedo decir con respecto a nuestros avances, pues el tonto que me acompaña tiene la cabeza quien-sabe-donde, y la verdad no se me ocurre nada relacionado a la pista.

    Esta demas decir que esta carta la escribi a espaldas de Draco, sin contar el hecho de que no puedo recibir respuesta. Solo la escribo para decir que estamos bien, dejando de lado que tenemos que escondernos de casi cualquiera que pueda significar un peligro, pero por lo demas estamos bien; ademas necesitaba aclarar las penosas sircunstancias de nuestra huida, por lo que lo repitire por ultima vez... DRACO Y YO NO TENEMOS NADA, ADEMAS DE UNA SIMPLE Y SINCERA AMISTAD, COMO LA TIENE CON TODOS... EL SOLO TE AMA A TI, HARRY, A NADIE MAS QUE A TI ¡¡¿ENTIENDES?!!... Sigo buscando la forma de convencer al tonto y desconfiado rubio, pues la verdad, dudo mucho que alguien aparte de el pueda soportar a Harry, no me imagino a Nott con el (Aun me hace gracia). Pronto encontrare la forma de comunicarme de nuevo, por ahora les pido un poco de paciencia, aun queda mucho que hacer y averiguar...

    Atentamente Fred Weasley

    PD: George... Habra mucho de que reirnos despues, te lo aseguro...".- Cuando Hermione termino de leer, la mayoria miro al moreno, esperando algun tipo de reaccion, la que fuera, pero este se mantuvo inmovil, sin cambiar la expresion en su rostro.

    - Ya veo...- Dijo Ron, tratando de romper el incomodo silencio.- Esa es la razon por la que partieron...- LOs demas asintieron, en ese momento Harry de paro de su lugar y salio de la sala, Luna se asomo por la entrada y lo vio subir las escaleras, aun manteniendo la cara inexpresiva. Los presentes se pusieron nerviosos, lo ultimo que escucharon fue que la puerta de la habitacion se cerro de golpe.

    Harry miro la inmensa ocuridad de su cuarto, se aproximo a la ventana y miro hacia la calle, algo en su interior iba creciendo, como una sensacion potente que pronto buscaria una salida de el, en un rapido movimiento, saco su varita y apunto a la puerta, aplico un hechizo sellador y otro silenciador, cuando termino dejo caer la varita al suelo, mientras llevaba lentamente su mano a la frente, una sonrisa deforme se dibujo en su cara, antes que pudiera controlarse, se hecho a reir de una forma descontrolada, era una carcajada maniatica, extremadamente desquiciada, con la otra mano se sontuvo el estomago, todos los musculos se contraian en su abdomen, reia y reia, casi con locura.

    - ¡¡Jajajajajajaja!! ¡Eso... eso era todo... una... una tonta mision contra Voldemort! ¡Jajajajajajajaja! ¡Solo eso... Jajajaja... Y yo... yo... pensando que...!- Se decia a si mismo, aun envuelto en esa feroz carcajada. Pero de pronto sus ojos se pusieron vidriosos, llenandose de abundantes lagrimas, que caian y caian sin control por sus mejillas, lentamente las risas fueron disminuyendo, hasta que no sonaron mas, la sonrisa fue desapareciendo y una mueca de dolor se apodero de su rostro, las lagrimas bajaban por su menton y su cuello y mojaban el cuello de su tunica, las risas fueron reemplazadas por sollozos.- Yo... yo... ¡Fui un tonto! ¡¡UN GRANDISIMO TONTO!! Te perdi... te perdi, por escuchar a estupido orgullo, a mi maldita terquedad... ¡¡AAAAAAAAAAHHHH!!- El grito fue desgarrador, la garganta del moreno casi se desgarra por la exclamacion de frustracion, angustia, trasteza y odio por si mismo.- ¡Draco! Draco... Lo siento, lo siento tanto... ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!- Se puso a destruir todo a su paso, nada apartaba su deseo de castigarse a si mismo, el sentimiento de culpa lo corroia por dentro, arranco las cortinas, rompio el espejo, azoto casi todo lo que habia a su paso. Tomo un cofre de madera que habia sobre la cajonera y cuando fue a lanzarlo, se detuvo de golpe, lo miro con aprencion y lo abrio, dentro habia un collar, en cuyo interior estaban las fotos de sus padres biologicos, el cual le habia regalado Sirius hace mucho tiempo, miro la bella expresion de su madre y la sonrisa de su padre.- Lo he arruinado todo... Lo perdi, fui un tonto... Madre, Padre, ¿Que puedo hacer?... De seguro el me odia, y esta en todo su derecho...- Movio el cofre, y observo lo otro que habia guardado en el, lo miro con pesar, vio el pequeño pendiente que alguna vez lucio con orgullo en su oreja, la pequeña serpiente de oro brillaba ante sus ojos, lo tomo y lo devolvio al sitio al que pertenecia, su ojeja derecha.- ¿Sera muy egoista de mi parte tratar de luchar por el? Tratar de redimir mi error... No puedo pedirle que me ame de nuevo, pero buscare la forma en que el sea feliz y este en paz... Es lo unico que puedo hacer.- Nuevamente los sollozos inudaron la habitacion, su corazon se desgarraba nuevamente, pero aun asi se habia impuesto esta nueva meta, buscar el perdon de su amado...

    La noche cubria todo con su manto tenebroso, enlutando el alma de Harry, haciendo que las lagrimas brillaran por la luz que se colaba por la ventana, la luz de una luna silenciosa, fiel tentigo de la lucha que el moreno tenia consigo mismo, pero solo podia obserbar, al igual que observaba las lagrimas de el muchacho que tambien sufria a la distancia.
     
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  7. Lady Selandra
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    Capitulo 29 "La Respuesta"


    La mañana era fria, a pesar de ser primavera. El a penas mostraba sus primeros rayos ante la espesura del bosque que los rodeaba, el rocio del nuevo dia invadia las ojas y las flores con pequeñas gotitas de cristalino liquido, al igual que se mezclaban con la humedad de las mejillas del chico que miraba con pesar el infinito vacio. sus palidas manos temblaban ante helado viento de la madrugada, pero no parecia importarle al rubio de ojos griseasos, pues nada se comparaba con el dolor que sentia en su pecho, pues, Draco Malfoy, aun lloraba el supuesto engaño de su amado Harry Potter.

    Esa noche habia sido su turno de vigilar el exterior de la tienda en donde se refugiaban con su compañero de viajes, Fred Weasley, con quien habian iniciado su ardua tarea de encontrar el objeto que les daria la ventaja en la guerra, y le permitiria derrotar, al fin, al malvado Lord Voldemort, dicatdor de Mundo Magico. Pero era inutil, por que trataba de concentrarse en su labor, los recurdos de roto amor y el molesto pesar en su pecho, lo distraian de cualquier otro pensamiento. Aun en su mente rondaban las memorias de los besos y caricias que habia compartido con su querido moreno, pero a su vez, recordaba el momento en que lo vio tiernamente en los brazos de otro, y como, casi, habia confezado su infedelidad, eso lo destruia, pero se decia a si mismo que debia continuar con su mision y olvidar al hombre que tanto sufrimiento le habia causado.

    Al cabo de unos minutos, unos pasos dentro de la tienda lo alertaron, al parecer su amigo habia despertado, se limpio la cara con la manga de la tunica y acomodo sus cabellos hacia atras, noto que estos estaban largos, casi como los de su padre, no le agrado, por lo que tomo un cinta de su bolsillo y lo ato. Fred salio de la tiendo, aun con pesadez en sus ojos, y observo al palido muchacho sentado afuera, era obvio para el que habia pasado toda la noche llorando, otra vez, pero aun asi no dijo nada al respecto.

    - ¡Bbrrrr! Hace mucho frio.- Comento el pelirrojo, el rubio lo miro, lo mas calmado que pudo, y asintio.- Sera mejor que desayunemos... Luego, debemos hablar.- Entro nuevamente a la tienda de campaña y Draco lo siguio. Por dentro la tienda era muchisimo mas grande de lo que aparentaba por fuera, magicamente, claro, por lo que estaba muy bien implementada, tenian cocina, un camarote, una mesa y sus baules. El rubio se sento en la mesa, mientras el oji-azul preparaba algo sencillo.- Es en estas ocaciones que extraño a mi madre.- Rio el mayor, el oji-gris sonrio forzadamente, lo que el otro chico noto de inmediato.- Si no soy gracioso, dimelo...- Cabisbajo, Draco volvteo a otro lado.

    - Lo siento... Debe ser muy aburrido estar conmigo.- Dijo triste, por lo que Fred bufo molesto.

    - ¿Hasta cuando piensas estar con esa actitud? Ya te dije que todo lo que paso fue un malentendido.- Reclamo Fred, Draco solo nego con la cabeza.- Tu y Harry son tal para cual, tercos y orgullosos, solo se dejan llevar por los impulsos... Pense que era mas racional, como Hermy, pero me equivoque...- El rubio miro de reojo al pelirrojo, que le daba la espalda mientras servia unos platos.-... Fue por eso que les envie una carta...- De inmediato el oji-gris lo miro con los ojos muy abiertos.

    - ¡¿Que hiciste QUE?!- Grito Draco, Fred se acrco a la mesa con los platos con huevos y tostadas y se sento frente al rubio sonriendo.

    - Lo que oiste, le mande una carta... Pero no preocupes, tenia todo tipo de hechizos dde seguridad, incluso uno que solo conocemos mis hermanos y yo.- Respondio mientras comenzaba a comer.

    - No me referia a eso... Quiero decir, ¿Les dijiste donde estamos?- La voz de Draco sonaba nerviosa, pero se calmo un poco cuando Fred nego con la cabeza.- ¿Crees que... me extrañe?- El corazon del rubio latia un poco rapido. En ese momento el pelirrojo sonrio.

    - ¿Me dejaras contarte lo que paso en verdad?- Pregunto el oji-azul, Draco lo miro dudoso, hacia mas de una semana que trataba de ignorar cualquier indicio del tema de Harry, pero con el tiempo su cabeza se habia enfriado un poco, seria bueno escuchar lo que Fred le queria decir, por lo que asintio timidamente.- ¡Excelente! Veras, esto es lo que logre entender, luego de repasar cada palabra que se dijo en ese momento... Creo que el que confundio las cosas primero fue Harry...- La mente de Draco se puso en alerta, por primera vez en todos esos dias comenzaba a razonar mejor las cosas, pero antes de especular, necesitaba escuchar lo que Fred tenia que decir.- Pienso que cuando comenzamos a reunirnos para hablar el tema del viaje, tu noviecito se imagino cosas que no eran, pues me imagino que tu evadiste el tema ¿Verdad?- El pecho de Draco se contrajo violentamente, se habia olvidado de la vez en que el moreno le pregunto sobre la charla que habia tenido con Fred, y el se habia excusado de una forma muy tonta, su cabeza comenzo a ir a mil por hora, lentamente las piezas iban encajando, pero aun no estaba del todo convencido.- Eso imagine... Creo que durante la boda, el nos escucho hablar, pero, tal vez, debido a sus especulaciones, de volar su estupida imaginacion...- El oji-gris trato de alejar sus confusiones, pues su cabeza habia comenzado a doler, al igual que su pecho.

    - Pero... eso no explica lo que yo vi, Nott y el estaban abrazados, escondidos entre los arboles... ¿Por que estarian ahi, escondidos, si no fuera porque se ocultaban de los demas? No puedo quitar esas imagenes de mi cabeza.- Nuevamente los ojos del rubio se fueron llenando de lagrimas. Fred lo miro algo preocupado.

    - ¿Estaban abrazados?- Pregunto el pelirrojo, y Draco asintio con la cabeza.- ¿No se estaban besando o acariciando el uno al otro?- El rubio nego.- Entonces ¿Como llegaste a la conclucion de que estaban haciendo algo indebido?- Nuevamente el menor levanto la cabeza, sus ojos miraban fijamente, era obvio que no tenia una respuesta coherente.- ¿Ves? Eso pudo haber sucedido por muchas razones, como... no lo se, talvez, cuando el nos vio corrio hacia un lugar que nadie lo viera, pero quizas Nott lo vio y lo siguio, puede que lo haya consolado...- Draco puso una expresion desconfiada.

    - Eso me parece poco probable...- Dijo el rubio, Fred se encongio de hombros. El resto del desayuno siguio en silencio, no habia mucho que decirse, el estomago del oji-gris se revolvia, al parecer debido a sus pensamientos y confuciones, por lo que no fue capaz de comer mucho, parecia que en cualquier momento el malestar se volveria nauseas, paso su mano por el cabello y recordo lo largo que estaba, volvio a sentir desagrado por esa apariencia.- Fred, necesito que me hagas un favor...- El pelirrojo la miro con cara de pregunta.- ¿Podrias cortar mi cabellos? Es incomodo tener tan largo, es poco practico.- El oji-azul presto a tencion a las largas hebras doradas que caian por el fino y palido cuello del joven frente a el, de verdad que no se habia fijado, el mismo tnteo su pelo y lo noto igual de desordenado, pero un poco mas largo, de seguro porque no se habia preocupado de su aspecto desde que fue capturado.

    - Esta bien, pero solo si tu arreglas el mio.- Respondio Fred, al instante Draco sonrio y asintio con la cabeza.

    El joven pelirrojo busco, entre todas las cosas que tenia en su mochila, magicamente expandida, hasta que dio con una tijera y una navaja. El rubio se sento de espalda a mesa, donde Fred ubico los implementos para complir con la peticion de su amigo, el oji-azul puso una manta atada al cuello de Draco y sobre ella dejo caer la sedosa cabellera, la verdad que era hermosa, fina y delicada. Lentamente corto la cola de caballo, dejandola atada con la cinta, penso que quizas tanto cabello podria ser muy util en alguna ocacion, o para alguna de sus bromas, la dejo sobre la mesa y poco a poco fue recortando el exceso y el flequillo, no era malo en su labor, cuando la oreja izquierda quedo descubierta, Fred aprecio el pendiente que colgaba de ella, sonrio para si mismo, era obvio que ese era un bello tesoro que aun lo mantenia atado con Harry. Despues de un rato, en completo silencio, el pelirrojo tomo la navaja y dio los ultimos detalles, dejando a traco con el cabello muy corta a tras, y con una pequeña melena hasta la oreja, intencionalmente para que el pendiente fuera visible.

    Durante el corte, Draco repasaba cada palabra dicha esa mañana, ¿Era posible volver a confiar en Harry? ¿Puede que todo ese complicado problema, solo haya sido un lamentable error? Su cabeza daba muchas vueltas con todo la maraña de ideas que comenzaban a alvergarse, sentia mareos de tanto enfocarse el encontrar las respuestas a todas sus nuevas dudas, su estomago se contrajo varias veces ante la opcion de haber comitido un error tan grande, como imperdonable, pues si, comenzaba a sentir culpa, la misma que no lo dejo comer tranquilamente su desayuno, la misma que lo hacia sentir nauseas, pues estaba la posibilidad, si es que que solo fue una confusion, que Harry jamas lo perdonara por desconfiar de su amor. Cuando Fred termino, le alargo un espejo para que viera su nueva apariencia, le parecio bien, se parecia mucho al estilo que usaba cuando era pequeño, de pronto ese pensamiento lo llevo a recordar su infancia, para ser mas especificos, el viaje que hiso con su madre a Suecia, viaje que parcaria su destino para siempre, pues fue en el donde conocio a una lindo niñito de cabella negra, tan negra que era imposible no notarla el medio de la nieve; nuevamente sus lagrimas quisieron salir de sus ojos, pero las contuvo, no queria seguir molestando a su compañero.

    - Me quedo bien ¿Verdad?- Dijo Fred, sacandolo de sus propios pensamentos.

    - De verdad que si, hacia mucho que no lo usaba de esta manera, ¡Me gusta!- Respondio el rubio cuando volvio a analizar su imagen en el espejo, se puso de pie y señalo la silla.- Bien, ahora es tu turno.- Ambos se sonrieron, y el pelirrojo se sento. Draco peino los delgados cabellos rojos y lentamente los acomodo y recorto por aqui y por alla, dejandolo un poco mas corto que el suyo, pero se le veia muy bien asi.- ¡Listo! Te ves bien...- Dijo dandole el espejo.- Espero no te moleste que se vea tan corto.- Fred se veia muy complacido.

    - Esta perfecto... No me hubiese gustado tenerlo tan largo como Albus Dumbledore.- Bromeo el oji-azul, de pronto algo se encendio en la cabeza del rubio, algo de lo que se avergonzaba no haber notado antes.

    - ¡Dumbledore! ¡Eso es!- Exclamo Draco, corrio hacia su mochila y saco un mapa, lo estiro y comenzo a buscar algo en el. Fred se veia sorprendido y confundido.

    - ¿Que tiene que ver Dumbledore? No te entiendo ¿Que estas buscando?- Consulto el pelirrojo, Draco le sonrio de una manera muy autosuficiente, eso le hiso recordar a Hermione.

    - ¿Recuerdas que te conte sobre mi convivencia con el cuadro de Albus Dumbledore en la Sala de los Menesteres?- Comento Draco y Fred asintio.- Pues bien, hace mucho me puse a pensar en la pista que conseguimos en Hogwarts, 'El lugar donde se encuntra el tesoro, es en donde Voldemort fue llamado por su verdadero nombre por ultima vez por una persona viva' ¿Recuerdas?- Fred seguia un poco confundido.

    - Tom ¿Verdad?- Respondio, y el rubio asintio feliz.

    - Pues bien, cuando Lucius me lo dijo, por alguna razon no me parecio extraño oir ese nombre, como si ya lo hubiese escuchado antes, pero luego recorde que nadie en la Orden le decia asi, lo llamaban 'Voldemort' o 'El Lord' o solo 'El Maldito'... Pero ahora recorde quien fue la persona que lo llamo asi antes que supiera lo del tesoro... Fue Dumbledore.- Dijo aun mas emocionado Draco, Fred comenzo a comprender.

    - Entonces, la ultima persona 'viva' que lo llamo asi fue Dumbledore, pero Draco el murio hace mucho cuando...- Ahora si la idea estaba mas que clara, el pelirrojo abrio sus ojos en señal de iluminacion.-... salvo a Harry en el Valle Godric ¡El Valle Godric!- La sonrinsa del oji-gris se hiso mas amplia.

    - ¡Correcto! La ultima persona viva que lo llamo asi fue Dumbledore en el Valle Godric.- Repitio Draco, mientras volvia a buscar en el mapa.- Mi padrino me conto que Dumbledore murio en la misma noche en decidieron partir de Inglaterra, frente a la casa de los Potter... pero no lo encuntro en el mapa, se supone que queda en esta longitud.- Fred se acerco al mapa y lo miro con detenimiento.

    - No lo encontraras en este mapa, al menos no en ese...- Dijo el oji-azul, lo que asombro al menor, pero antes que pudiera preguntar el "Por que", Fred continuo.- Mi padre me conto que muchas de las cuidades y pueblos que el conocio antes de irnos a Egipto, les cambiaron el nombre, en honor a Voldemort y a los magos oscuros...- Draco miro nuevamente el mapa y reconocio varios nombre como "Ciudad Riddle", "Pueblo Malvolo", entre otras.

    - ¿Sabes como se llama ahora?... Aun existe ¿Verdad?- La pregunta de Draco era un poco angustiosa.

    - Claro que aun existe, al menos eso me dijo Bill.- Respondio Fred, lo cual relajo al rubio.- Si no me equivoco ahora se llama... VIlla Salazar.- Dijo apuntando a un puntito en el mapa.- Este es... Supongo que sera nuentro destino.- Ambos se miraron y asintieron, para luego comenzar a guardar todas las cosas, pero Fred se sento a la mesa, saco un pergamino y pluma de su mochila y comenzo a escribir.

    - ¿Que haces?- Pregunto Draco, cuando leyo sobre el hombre de su amigo, lo primero que diviso fue el nombre de Harry.- ¡Le enviaras otr carta!- El pelirrojo asintio sin mirarlo, enmediatamente el malestar del rubio volvio, la culpa lo hacia estremecer, pero luego un sonrojo aparecio en su cara.- ¿Crees que bedo volver a confiar en el?- El mayor levanto la vista con una expresion de fastidio.

    - No lo creo... ¡DEBES confiar en el! Ya han superado problemas en otras ocaciones... Tu no tuviste que aguantar la horrenda depresion en la que Harry cayo despues de que te capturaron, tompoco sus incesante lamento por no poder ayudarte cuando supo que estabas sano y salvo, sin contar sus tontas busquedas de peligro por saber de ti... Escuchame bien, ¡Es imposible que el se atreva a querer a otro que no seas tu! Te ama, tanto, TANTO, que nunca seria capaz de hacerte daño apropocito, NUNCA... Metete eso bien en la cabeza, ¡HARRY NO TE ENGAÑO! Solo fue un estupido malentendido, los dos esta hecho el uno para el otro, y nadie en su sano juicio se atreveria a interponerse entre ustedes, al menos, nadie con un alma... Nott esta perdidamente enamorado de Neville, solo tiene ojos para el, es por eso que ninguno es capaz de hacer algo tan horrible...- La paciencia de Fred estaba al limite, por fin habian encontrado la solucion al acertijo del tesoro maldito, y la tonta inseguridad del ruibio ponia en riesgo la mision. Draco bajo la cabeza como un niño regañado, el pelirrojo de rasco la cabeza y se calmo un poco.- Draco, el no te odia, tampoco te desea lejos, de seguro en este momento esta tan arrepentido como tu de lo que paso, lo conosco hace mucho, por lo menos lo sufiente para esta seguro de lo que te digo... Ten fe en el, y ten fe en ti, no desperdicies la oprtunidad de conservar a la persona que amas, no todos tenemos la suerte de haber encontrado el amor en medio de esta guerra, disfrutalo al maximo, dudo que quieras que algo te arrevate tu oportunidad.- En ese instante la oprecion en su pecho y estomago fue rapida y feroz, idea de perder para siempre a Harry lo atemorizo a tal punto que que sus nauseas fueron enormes, tuvo que salir corriendo afuera de la tienda para vomitar.

    El mayor lo siguio preocupado, vio al menor apoyado a un arbol descompuesto por el movimiento de sus entrañas, se acerco a el y lo ayudo a levantarse, estaba muy palido, pero lo peor era su expresion de terror y angustia.

    - Creo... creo que tienes razon... todo mi cuerpo me esta gritando que tienes razon.- Dijo con dificultad el rubio.- Al pensar en perder a Harry, mi alma se desmorona, mi cabeza se llena de advertencias y mi cuerpo se descompone... Debo volver a su lado.- Se puso de pie y se limpio la boca, miro a su compañero y le sonrio.- Pero antes, debemos terminar esta mision, solo asi podremos velar por que todo lo demas se soluciones... Podre volver a verlo a los ojos y decirle que lo amo.- Eso era todo lo que Fred necesitaba para sentirse aliviado, le palmeo la espalda y lo llevo de vuelta a la tienda, pues con tantas emociones, ya habia llegado la hora de almorzar.

    La tarde corrio tranquila, mientras los jovenes planeaban sus siguentes pasos. La idea de Draco de volver al lado de su amado moreno, se iba volviendo una bella ilusion, que le daba fuerzas para continuar su mision, lucharia contra cualquier adversidad para encontrarse nuevamente entre sus brazos, debia enmendar su error, pero ante todo, debia darle la victoria a su amado. La ruta era peligrosa, pero nada comparado con los obstaculos que vendrian.



    Capitulo 30 "Valle Godric"


    El velo de la noche cubria sus movimientos, cada paso debia estar bien calculado, ser cuidadosos era mas impresindible, pues todo lo que los rodeaba era territorio enemigo. Habian tratado de descansar todo lo que pudieron, porque ahora necesitaban estar mas que alerta, sus tunicas y capas eran completamente negras, no debian llamar la atencion, y la mayoria de los que se movian tranquilamente por las calles eran magos oscuros, simpatizantes del regimen o personas que fingian serlo, por lo que las vestimentas casi siempre eran oscuras o en su totalidad negras. Fred y Draco pasaban por un pueblo que estaba de paso a la ahora conocida Villa Salazar, aunque para ellos seguia siendo el Valle Godric, lugar de nacimiento de su amigo y lider Harry Potter, pero en este momento, era el lugar donde se encontraba la clave para acabar con la guerra.

    Las callejuelas estaban casi completamente vacias, solo algun gato o borracho, se movia de vez en cuando por aquel lugar, todo parecia una amenaza, sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus tunicas, apretando fuertemente la varitas. Querian salir de ahi lo mas antes posible, preferian estar ocultos por los arboles de los bosques que los rodeaban, pero pasar por aquel pueblo era el camino mas corto, ademas la aparicion era poco recomendable, pues podian haber hechizos detectores cerca que los podian delatar. A pesar del desanso que se auto-impusieron, para el rubio habia sido imposible conciliar el sueño, por lo que su cuerpo lo estaba resintiendo en ese momento, ademas que tampoco habia estado comiendo bien, ya que su estomago se apretaba y revolvia cuando veia los alimentos, lo asocio a los nervios y ansiedad por el riesgo que correrian para llegar a su destino y encontrar el objeto maldito, cuya apariencia aun no conocian.

    Poco faltaba para llegar a ultima calle de aquel pequeño pueblo, los dos miraban a su alrededor, nerviosos y desconfiados, casi de una manera psicotica, pero era de esperarse, no habia un refugio o curtel al que llegar al final del dia, no habia mas aliados a su lado, solo eran ellos contra lo que pudiera venir. Siguieron caminando, solo faltaba un poco, per el cansancio se iba apoderndo del rubio, se suponia que se moverian toda la noche, pero su cuerpo no le daba tregua, lo unico bueno era su falta de apetito, por ahora podia presindir de comer, aunque eso no era del todo beneficiosos, tal vez su cansancio se debia a esa falta de apetito, cuando estuviera mas tranquilo se preucuparia de su malestar, tan vez habia pescado algun tipo de virus primaveral, pero debia ser fuerte por ahora. Sin darse cuenta, perdio el equilibrio por un momento, afortunadamente su amigo fue rapido y lo sostuvo.

    - Te ves cansado, Draco. Aguanta un poc mas, pronto saldremos de aqui.- Susurro Fred, el rubio, un poco avergonzado de su debilidad, asintio y siguio caminando. Pronto saliron de aquel sinientro lugar, para adentrarse en un oscuro bosque, pero aun asi era un gran alivio estar en ese lugar.

    Fred instalo la tienda, Draco quiso ayudarlo, pero un mareo lo abligo a dejarse caer en el suelo, donde se mantuvo sentado, hasta que su pelirrojo amigo termino, el se puso de pie, se adentro a la tienda, se recosto y se quedo profundamente dormido.

    Al dia siguiente de levanto con mucha mas energia, aunque le hubiera gustado permanecer en la cama por mas tiempo, sentia una molesta pesadez, lo que era raro, pues el simpre dormia lo justo y necesario, ni mas ni menos, este viaje le estaba agotando mas de lo que creyo, lo cual le hacia sentirse inutil, pues Fred no se veia tan acabado como el. Luego de un buen desayuno, que Draco estuvo gustoso de comer, se arreglron nuevamente y continuaron su camino, cada vez eran menos los kilometros que los separaban de su destino, era raro, pero Draco sentia como si alguien los siguiera, pero al voltear varias veces y no ver nada, deshecho esa idea, tal vez sus nervios lo volvian paranoico. El rubio trataba de ignorar sus molestos sintomas, mas para que su amigo no los notara, lastima para el que su estado no fue ajeno al oji-azul, pero este decidio no decirle nada al respecto.

    Cuando la noche volvia a caer, pudieron ver por fin la imagen que tanto anhelaban, sin embargo, esperaban ver el pintoresco suburvio lleno de bellos chalets, no el extraño pueblo oscuro, con mansiones de diseño gotico, rejas de metal forjado y calles empedradas de aspecto lugubre, apenas iluminadas con farolas de gas. Pero no tenian mucho de que sorprenderse, era muy poco probable que el lugar donde Voldemort consolido su triunfo, se mantubiera puro y tranquilo. Fred miro al oji-gris, preguntandose que seria lo siguente, pero el rubio avanzo calmadamente, sin dudar el pelirrojo lo siguio.

    - Draco ¿Donde vamos ahora?- Pregunto el mayor en un susurro.

    - Debemos encontrar la casa que fue de los Potter. Sirius me dijo que se encontraba casi a las afueras del Valle Godric, hacia el norte, por eso debemos atravesarlo hasta el final, debemos tener una vista del campo abierto... Eso es lo que oi.- Respondio el menor, sin mas preguntas, ambos sigueron avanzando. La noche era fresca, sus caras eran ocultas por las capuchas, no eran personas que todos conocieran, pero estaba la pocibilidad de que algun Mortifago que estuvo en el castillo, los cuales eran muchos, estuvieran por los alrededores, y podrian recordar a los dos prisioneros mas cotizados del Lord Oscuro.

    Una vez que llegaron a la plaza, vieron en medio de esta una fuente rodeando una estatua, esa figura era imposible de reconocer, era Voldemort alzando su varita sobre su cabeza, en la base las palabras "LA MEGIA ES PODER", lo cual causo repulcion en ambos chicos, trataron de seguir su camino, pero de pronto un molesto ruido, como el quejido de muchos gatos, comenzo a sonar, inmediatamente se pusieron en alerta, su mision y sus vidas podrian estar en peligro, por lo que se apresuraron y trataron de perderse por una calles, pero sonoros pasos se acercaban presurosos hacia donde ellos estaban.

    - ¡Rapido, escucho pasos por aqui!- Grito la voz de uno de sus perseguidores, el corazon de ambos latia presuroso, el temor de ser capturados los invadio, Draco sentia como sus cabeza giraba, su cuerpo le queria fallar justo en ese momento.

    Los callejones eran como laberintos, no sabian si avanzaban o daban vueltas en circulos, todo era confuso, en especial para el rubio, cuyas piernas le empezaban a temblar. Cuando Draco comenzo a quedarse atras, Fred le tomo la mano y comenzo a jalarlo para que fuera mas rapido, tanto era su desesperacion que no notaron cuando chocaron contra una pared, estaban en callejon sin salida, el mayor miro rapidamente hacia arriba, para ver que tan alto era el muro, para su desgracia, este era como de tres metros y medio, tan vez podria intentar escalarlo, pero su rubio compañero no lo lograria, se veia a leguas que su condicion no era la mejor. Los pasos se acercaban mas y mas, el eco que probocaba en las paredes de las callejuelas retumbaba en sus oidos, no le quedaba otra opcion que intentar pelear por sus vidas. Cuando estuvo listo con la varita en mano, un ruido llamo su atencion, el pelirrojo miro a sus pies, y vio, para su asombro, como una tapa de alcantarilla se abria y una mano le hacia seña para que ingresaran, al ver que no tenia muchas opciones, tomo a Draco de la cintura y practicamente lo lanzo hacia la entrada en el suelo, para luego dejarse caer el mismo. Los pasos pasaron por sus cabezas, segundos despues de que hubieran tapado la pequeña abertura.

    - Aqui no hay nadie... Tal vez sea bueno revisar por el otro lado.- Dijo una ronca voz sobre sus cabezasm cuando los pasos se alejaron por fin, Fred miro hacia la direccion donde una figura se cubria por la oscuridad del lugar, este les volvio a hacer una seña y ambos lo siguieron, la apariencia de Draco era lamentable, el mismo se sentia impotente ante la debil reaccion de su cuerpo.

    - ¿Estas bien?- Dijo el pelirrojo, tratando de ayudar a su amigo a caminar por los estrechos pasillos que recorrian guiados por el extraño que les daba la espalda.

    - Si, lo estoy. Deberia cuidar mejor mi salud, creo que me estoy enfermando... Pero no te preocupes, no es grave, no soy tan facil de destruir.- Rio el menor, su amigo se sintio un poco mas aliviado ante su buen humor, pero aun asi estaria mas atento a su condicion. Ambos jovenes miraron a la figura que se movia delante de ellos, pero prefirieron guardar silencio, hasta ver donde los llevaba. Al paso de unos minutos, el encapuchado se quedo quieto, les indico con la mano que esperaran quietos, y subio la pequeña escalerilla que llevaba a la superficie, levanto la tapa y miro de un lado a otro, les indico que subieran, Fred y Draco se miraron el uno al otro y asintieron con seriedad. Una vez arriba, vieron que estaban frente a una casa vieja y algo destruida, pero sin decir nada, el extraño se adentro en ella, sin mas los jovenes miembros de Orden lo siguieron.

    Una vez a dentro, notaron que no estaba en tan malas condiciones como afuera, miraron curiosos las viejas pinturas que los seguian con sus ojos a donde fueran, el papel tapiz se estaba callendo de las paredes, los muebles estaban cubiertos por una gruesa capa de polvo, pero las sillas y sofas se veian bastante limpios, como si se usaran a diario.

    - Encendere el fuego.- Dijo l extraño, fueron las primeras palabras que le escucharon, notaron que encendio el fuego de la chimenea sin usar magia, luego de eso se quito la capa, era un joven como de la edad de Draco, era alto, casi tanto como Fred, tenia la piel muy morena, y los ojos de un tono aguamarina, el cabello oscuro y parecia algo fornido.- Ponganse comodos.- Antes que cualquiera de los dos pudiera hacer un movimiento, fijaron su vista en el brazo izquierdo, tenia la marca tenebrosa, ambos sacaros sus varitas y la apuntaron hacia el chico moreno, este se altero.- ¡No... no usen magia, nos descubriran!- Ninguno bajo las varitas, el moreno tomo su propia varita y se la lanzo a las manos de Draco.- Estoy desarmado, no pense en atacarlos en ningun momento.- Noto que la vista de ambos estaba en su marca y comprendio que no habia salvado a cualquier refugiado.- Soy un desterrado, mi marca ya no funciona... pero no se como deshacerme de ella, de verdad... Me llamo Zabini, Blaise Zabini.- Los ojos de ambos miembros de la Orden se abrieron de par en par, si sus oidos no los engañaban, habian encontrado a la persona que Pancy Parkinson tanto amo en vida.

    - ¿Blaise Zabini?- Dijo Fred y el chico asintio, el pelirrojo miro a su compañero, que aun no lo podia creer.- Dime, ¿Te suena el nombre de Pancy Parkinson?- Inmediatamente el chico dio un brinco hacia atras, como si hubieran lanzado algo peligroso hacia el.

    - Pancy... ¿Conocen a mi Pancy?- Dijo el, ambos se miraron nuevamente.- ¡Respondan! ¡¿Donde esta ella?! ¿Esta bien?- Draco bajo la cabeza con pesar y Fred se mordio el labio inferior, la tristeza en los ojos de ambos se hiso evidente para el muchacho, quien sentia como su interior se estrujaba.- Ella... ella esta...- Draco se atrevio a mirarlo.

    - Lo siento, Pancy... murio.- Respondio casi en un susurro. Blaise se dejo caer en el suelo de rodillas, algunas lagrimas se asomaban por sus ojos, y los ojos de los otros dos tambien se humedecian, en especial los de Draco.- Era mi amiga, nos conocimos de pequeños... Cuando fui capturado, ella me ayudo hasta el final... Te amaba, te amaba mucho.- Fed puso su mano sobre el hombro de su amigo.

    - Estuvimos ahi el dia en que fallecio... Nos atacaron, fue herida y no lo soporto...- Dijo el pelirrojo.- Nos pidio que te buscaramos, que te dijieramos que te amo hasta el ultimo momento de su vida, tambien pidio que la perdonaras por no cumplir su promesa de esperarte.- Zabini se puso la mano en la boca, tratando de aguntar el dolor, las lagrimas ya no fueron contenibles, estas resbalaban lebremente por su rontro.

    - No... no hay nada que perdonar... Mi amada Pancy, debi haberla traido conmigo, en mi culpa, jamas tuve que dejarla con ese monstruo... ¡Fui tan tonto!- Grito el moreno. Paso un largo tiempo de silencio, ninguno queria romper el solemne momento, Draco penso que ese silencio era en honor de su querida amiga, la cual debia estar mirandolos desde el cielo.

    Luego de un momento, Blaise se paro y se dirigio a otra habitacion, los otros dos tomaron asiento en uno de los sofas, ya no sentian desconfianza, en el fondo sentian alivio por haber cumplido parte de la razon de su viaje. Al paso de unos minutos Zabini volvio con tres tazas de cafe y un plato con bocadillos, los puso en la mesita frente a los chicos y les indico que se sinvieran.

    - Disculpen mi falta de respeto, aun no les he preguntado sus nombres...- Dijo el moreno luchando por recuperar su humor.

    - Mi nombre es Fred Weasley y mi amigo se llama Draco...- Dijo el oji-azul, intencionalmente omitio el apellido del rubio, podian asociarlo con su despresiable padre, pero el rubio penso que era mejor ser honestos desde el principio.

    - Draco Malfoy, es un gusto.- dijo el oji-gris, inmediatamente el moreno lo miro con un dejo de temor en los ojos, era obvio que el rubio frente a el era el hijo de cruel Lucius Malfoy.- Soy miembro de la Orden del Fenix, al igual que mi amigo.- Esa ultima frase causo mas impacto en el joven Blaise, aunque eso esplicaba su reaccion al ver la marca en su brazo.

    - Espera, ¿Eres el hijo de Lucius Malfoy?- Pregunto Zabini, y Draco asintio.- Y ¿Eres miembro de Orden del Fenix? La unica fuerza rebelde que se opone abiertamente al mandato del Señor Oscuro.- El rubio volvio a asentir, y de pronto Fred solto una risita divertida.

    - Ademas, es el novio y unico amor de el mismisimo Harry Potter, conocido como el Niño-que-Vivio.- Anuncio el pelirojo, solo para ver como Blaise casi escupe su cafe por la impresion, mientras Draco le dedicaba una mirada reprobatiba y avergonzada a su compañero.

    - ¡El novio de Harry Potter! ¿Es verdad?- Pregunto el moreno al rubio, este asintio con la cara toda roja.- ¡Vaya! Y no me creia un hijo rebelde... Tu me ganas por mucho.- Rio Zabini, lo cual avergonzo mas.

    - Oye, Zabini, ¿Donde estamos, me refiero a la casa?- Consulto el mayor.

    - Esta casa pertenecio a Bathilda Bagshot, me entere que fue una gran Historiadora Magica, aqui aun hay mucho de sus libros... Fallecio hace años, cuando me fui de Hogwarts, vine aqui, tuve suerte en encontrar esta casa abandonada, desde entonces me he quedado aqui.- Narraba Blaise, los otros dos ponian mucha atencion.- Solo esta y otra casa estan abandonadas, la mayoria ha sido convertida en tetricas mansiones de magos oscuros.- En ese momento Draco tuvo una idea.

    - ¿Cual es la otras que esta abndonada?- Pregunto el rubio, el moreno lo miro con una expresion confundida.

    - Es una que esta en peor estado que esta, casi a las afueras del pueblo.- Zabini rebusco en su memoria un detalle importante sobre la otra casa.- Lo extraño es que esa casa es custodiada de vez en cuando, como si perteneciera a alguien importante, pero unas de sus paredes esta abajo.- Vio como los ojos de los dos oyentes se abrian con mucha atencion.- Creo que le llaman... Mmmmh, dejame recordar... ¡Ah! La Tumba del Traidor.- Draco se paro de golpe, olvidando su malestar, miro a Fred con emocion y este asintio en señal de comprension.

    - ¡Ese es el lugar!- Dijo Fred con alegria.- ¡Esa es la casa de los Potter!- Draco asintio, Blaise se viea muy desconcertado. De inmediato los jovenes miembros de la Orden, le contaron todo lo que sabian, el chico escucho atentamente la intrincada historia, sorprendido por las asañas de ellos y los miembros de la Orden del Fenix.- Tu conoces bien los pasadizos y las alcantarillas ¿Verdad, Blaise?- El chico asintio.

    - Te propongo un trato.- Dijo Draco, poniendo una expresion que al moreno le recordo mucho a Lucius Malfoy, trago saliva y puso atencion.- Conosco un metodo de deshacerse de la Marca Tenebrosa.- El rubio levanto la manga de su brazo izquierdo y le mostro la cicatriz donde estuvo la su marca hace un tiempo.- Si nos ayudas a entrar en la casa de los Potter, yo te ayudare a borrar esa fea marca... ¿De acuerdo?- Inmediatamente Zabini se pudo de pie, y estiro la mano hacia el rubio.

    - ¡Trato hecho!- Exclamo con entuciasmo el moreno, Draco tomo su mano y la estrecho, ahora tenian un nuevo aliado, un compañero y, aun mejor, un nuevo amigo. Esa noche todos descansarian, pero los dias que vendrian, se encargarian de completar la parte mas dificil de su mision.



    Capitulo 31 "El Tesoro Maldito"


    Ya habia pasado un poco mas de un mes desde que los dos Jovenes miembros de la Orden del Fenix habian abandonado la Madriguera, Fred no habia podido enviar cartas nuevamente, pues la Villa Salazar, nombre que tenia ahora el Valle Godric, era un lugar muy peligroso para ellos, esta completamente habitado por Magos Oscuros, por lo que les era imposible salir o mandar una lechuza, habia pasado una semana desde que llegaron a ese lugar, gracias a la ayuda de Blaise, podian obtener provisiones y trabajar en el plan para ingrezar a la casa que alguna vez pertenecio a la familia Potter, la cual era vigilada por la noche. Draco se habia estado sintiendo un poco mas, dormia mas de lo que queria, su apetito aumentaba y disminuia constantemente, a veces su cansancio lo hacia sentir mareos, pero fuera de eso, la idea de terminar su laboriosa mision, le daba animos, mas aun cuando su amigo, Fred, lo habia terminado de convencer de que Harry aun lo amaba y de seguro lo estaria esperando en Grimmuald Place, eso lo entuciasmaba bastante.

    Esa tarde, luego de comer su almuerso, el rubio estaba revizando el plano que Zabini le habia dibujado, esa noche por fin asaltaria esa vieja casa. Nuevamente el cansancio ataco al oji-gris, por lo que decidio, muy a su pesar, tomar una siesta. En la cocina Fred miraba incentemente al chico moreno que se pavoneaba de una lado al otro, Blaise parecia cansado, tenia una expresion aun un poco triste, era obvio que la noticia de la muerte de la chica que tanto quiso no se pasaria rapidamente, y el pelirrojo comenzo a sentirse culpable de eso, tal vez si el no hubiese sido capturado, la chica habria escapado con Draco y estaria bien.

    - Lo lamento...- Dijo el pelirrojo, rapidamente el moreno lo miro, notando la angustiada mirada que Fred le dedicaba.- Ella se arriesgo por mi... Si hubiera sido mas rapido, tal vez Pancy estaria aqui contigo.- El corazon de Blaise casi se derritio con aquella ternura, no le agradaba que alguien sintiera compacion por el, pero el pelirrojo no parecia alguien que se compadeciera de las personas, mas bien compartia sinceramente su dolor. Zabini lo miro a los ojos y sonriendo, nego con la cabeza.

    - No te disculpes... Pancy fue una persona muy especial para mi, estoy seguro que jamas podre amar a una mujer como la ame a ella, pero si decidio arriesgarse de esa forma por Malfoy y por ti, es por que de verdad los veia como personas importantes en su vida.- Dijo el moreno sonriendo.- Al igual que yo, Pancy no conocio el amor de una buena familia, me alegra que lo ultimo que vio fuera a ustedes, las personas, a parte de mi, que le abrieron su corazon.- Fred bajo la cabeza.

    - Solo nos conocimos ese dia, y aun asi arriesgo su vida...- Comento el pelirrojo con pesar, pero el moreno puso su mano sobre la del oji-azul, lo cual lo hiso temblar de una panera extraña.

    - De seguro fue mas que suficiente, y yo no podria ser mas feliz, gracias a eso pude conocerlos.- Las palabras de Blaise eran amables, pero el pesar del pelirrojo crecio al saber que su corazon latia se esa forma por una razon, pero no podia permirse tal cosa, pues quien tenia frente a el, era el amado de la persona que le salvo la vida. Ignorando ese sentimiento, tomo la mano del chico de una manera mas formal y estrecho mientras sonreia, lo que extraño al moreno.

    El resto de la tarde, afinaron los ultimos detalles para su partida, Draco y Fred habian convencido a Zabini de que se fuera con ellos a los cuarteles de Orden, pues despues de encontrar el tesoro, la marca del brazo del chico desapareceria. Cuando el manto de la noche cayo, los tres salieron por la puerta de atras y se meterieron en las alcanterillas, desde donde se encontraban el camino no era muy largo, por lo que en solo unos pocos minutos llegaron a su destino, era la ultima trampilla de que llevaba a la superficie, Blaise les hiso una seña para que esperaran, se asomo lo mas silencioso que pudo, y obserbo a los Mortifagos que estaban en la puerta, no eran exactamente guardias, pues por lo que sabian, solo debian asegurarse que ningun bandalo destrosara lo que quedaba de ese lugar, para muchos no tenia sentido, pues la casa ya estaba en muy mal estado. El moreno les habia contado que la mayoria de los vigilantes de iba del lugar al paso de una hora, pues el pueblo tenia toque de queda, y rara vez alguien salia de noche, por lo que era cosa de esperar un momento. Tan como Zabini habia dicho, los magos se fueron despues de un rato, por lo que se preocuparon de que estuvieran lo mas lejos posible y salieron a la superficie.

    Rapidamente pasaron la rejilla de porton de entrada, los hechizos de proteccion eran debiles, no les fue deificil deshacerse de ellos, pero debian ser precavidos, pues despues de la diez de la noche se un conjuro detector de magia de posaba sobre la Villa, era para detectar intrusos, por lo que tenian que evitar usar sus varitas desde esa hora, afirtunadamente aun eras las ocho de la noche, le quedaba tiempo. El rubio fue el primero en ingresa a la roida casa, cuando uso el hecho "Lumus" pudo notar que el tiempo de habia detenido en su interior, dejando de la do la capa de polvo que cubria los mueble y alfombras, todo estaba como si una familia acabara de irse a la cama, aun habia fotos sobre la chimenea, estas llamaron la atencion de Draco, al tomar una vio una joven pareja que sonreia y acariciaba la cabeza de un bebe, supo de inmediato que ese peque era su amado Harry, junto a sus padres, Lily y James Potter, en otra foto, James se abraza y reia con otros dos hombres, sin duda eran Remus y Sirius de jovenes, al parecer poco despues de dejar Hogwarts. Sin dudarlo, el rubio tomo ambas fotos, las saco de sus marcos y las guardo en su tunica, sabia que su familia apresiaria el tenerlas.

    - Entonces, ¿Donde buscamos primero?- Pregunto muy bajito Blaise.

    - Yo ire arriba, ustedes busquen aqui abajo, sean silenciosos.- Respondio Draco. Rapidamente, y con sumo cuidado, subio las viejas escaleras, se pregunto por donde partir, pero su cabeza le dio la respuesta, camino hasta la habitacion del fondo, lugar donde estaba la pared destruida.

    Cuando ingreso, supo que era un buen lugar para empezar, la habitacion era de bebe, tenia un papel mural, ya muy gastado y desteñido, de color cielo, con pequeños cachorros de leon sobre nubes, penso que quizas de ahi venia el apodo que Severus y Sirius le tenian a Harry, casi todos los muebles estaban derrumbados, era obvio que la batalla comenzo en ese lugar, lo unico que parecia estar en el lugar que correspondia, era la cuna blanca de madera, incluso se dio cuenta de que esta no tenia la asquerosa capa de suciedad de lo demas. Lentamente de acerco y se asomo al interior de esta, un escalofrio recorrio su espalda, como si la base del miedo estuviera dormida en la cuna, cuando pudo obserbar en su interior, noto que algo irradiaba su propia energia de entre un monton de cobijas, cuidadosamente las levanto y vio algo que le parecio conocido; era un parche bordado, uno que tenia un escudo que apenas si conocia, pero que en el fondo era facil de reconocer, con hilo negro habia una gran "H" rodeada por cuatro escudos con diferentes animales, Un leon, una serpiente, un tejon y un aguila, y bajo estas la palabras "DRACO DORMIENS NUNQUAM TITILLANDUS" (Nunca hagas cosquillas a un dragon que duerme), era el escudo de la Escuela Hogwarts de Magia y Hachiceria.

    - Pues claro... Fue en Hogwarts donde comenzo a perder su humanidad, si es que alguna vez la tuvo.- Se susurro a si mismo el rubio, busco en su mochila un pañuelo y con el lo tomo, no se arriesgaria a una maldicion estando tan cerca de la vida y muerte de Voldemort, envolvio muy bien el pequeño objeto y lo guardo en su bolso. Le parecia un poco gracioso, que el primer tesoro que el tuvo, fue el parche que Harry le regalo cuando eran pequeños, un parche que provenia de esa misma escuela, curioso que Voldemort, tambien haya visto un objeto como ese como un tesoro.

    Bajo lo mas despacio que pudo, noto que sus compañeros no estaban a la vista, por lo que los busco de un lado a otro, hasta que lo hallo, pero no parecian muy involucrados con la labor que les encomendo, mas bien el moreno prefirio acorralar al pelirrojo contra una pared y besarlo de forma calmada y dulce.

    - ¡Ejem!...- Se aclaro la garganta Draco, al momento los otros dos se separaron, ambos tenian un fuerte rubor en sus mejillas.- Lamento mucho interrumpirlos, pero ya lo encontre, sera mejor que salgamos de aqui... Vamos.- Dijo saliendo de la habitacion donde los encontro, sin dudar ambos lo siguieron.

    - Draco, yo...- Trato de excusarse el pelirrojo.

    - Ya hablaremos de eso, preferentemente cuando nuestras vidas no esten en riesgo...- Interrumpio el oji-gris.- Pero no creo que Pancy se moleste, es mas, pienso que estara mas tranquila...- Esto ultimo lo escucharon tanto Fred como Blaise. se miraron y se sonrieron.

    Se asomaron por la puerta, no habia nadie en los alrededores, miraron hacia el campo abierto, cerca de la casa, ese era el camino que seguirian, pues una vez en el podrian usar la desaparicion para alejarse de ese lugar. Fueron lo mas veloces que pudieron, miron en mas de una ocacion sobre sus hombros para ver que nadie los seguia, justo cuando estuvieron a varios metros de la ultima casa, bajaron la velocidad, pero ante que pudieran hacer algo, Blaise saco su varita y apunto hacia la cabeza de Fred, los dos muchachos se que daron paralizados, sin embargo, el moreno grito.

    - ¡Abajo!- Exclamo, y sin pensarlo mucho ambos obedecieron.- ¡Desmaius!- Draco miro hacia su espalda y vio el cuerpo de un encapuchado tirado en el pasto.- Este maldito nos vio... ¡Avada Kedavra!- Dijo matando al intruso, Fred dejo salir el aire que contuvo en ese momento, y Draco se puso de pie, su corazon bombiaba a mil por hora.

    - Sera mejor irnos ahora.- Dijo el rubio, sus manos temblaban. Fred tomo a ambos chicos de las manos y desaparecio con ellos en la oscuridad. Pronto sintieron el suelo bajo sus, la sensacion era tan desagradable como siempre, Draco fue el primero en alejarse, mientras Blaise y Fred permanecieron un momento mas tomados de las manos, habian llegado al bosque en que estuvieron cuando descubrieron la localizacion del objeto maldito.

    - Eso fue intenso.- Dijo el moreno.- Creo que me he ganado mi premio.- Cuando termino de hablar, el pelirrojo tomo posecion de sus labios, gozando del sabor del chico mas joven.- Eso estuvo muy bien, pero me referia a la pocion para quitar la marca... Aunque no me quejo.- Ambos rieron.

    - Lo siento, me deje llevar. Draco, ¿Donde esta la...?- Fred corto su frese de golpe, su rubio amigo se encontraba arrodillado, con ambas manos en el suelo, sin parar de vomitar, estaba mas palido de lo normal, sudaba copiosamente y todo su cuerpo temblaba de forma violenta.- ¡Draco! ¡¿Que te pasa?!- Tanto el pelirrojo, como el moreno corrieron a socorrerlo, pero el rubio levanto su mano en señal de que se detuvieran.

    - Estoy... bien... no se preocupen...- Respondio el oji-gris con dificultad, se puso de pie, pero casi se cae, afortunadamente los reflejos de Zabini fueron buenos y lo sostuvieron.- Recuerdenme no volver a usar la aparicion cuando este enfermo...- Al mostrar buen humor, los otros dos se tranquilizaron.

    - No te preocupes, tengo un traslador que nos llevara a la Madriguera... pero sera mejor que descancemos antes de partir. En especial tu, Draco.- Dijo Fred, el rubio no puso objecion, estaba demaciado mareado, y su cuerpo no habia dejado de temblar. Entre el pelirrojo y Blaise armaron la tienda, luego ayudaron a Draco a ingresar en ella, para luego recostarlo en el camarote.- ¿Podemos ver el objeto?- El rubio apunto a su mochila para que se la alcanzaran, cuidadosamente saco el pañuelo donde habia envuelto el parche y se los mostro a los otros dos.

    - Es mejor que no lo tomen con las manos, puede que tenga algun tipo de maldicion.- Advirtio Draco, los dos miraron el parche con asombro, era dificil de creer que algo tan simple y pequeño, pudiera ser la diferencia entre ganar o perder la guerra.

    Debido al mal estado de Draco, perfirieron pasar el resto de la noche acampando en ese lugar, el pelirrojo y el moreno la pasaron charlando sobre si mismos, queriendo conocerse mejor, ambos acordaron visitar la tumba de Pancy y pedirle permiso, simbolicamente, para comenzar una relacion. Por su lado, el rubio se dejo arrastrar aun profundo sueño, dejando que su cuerpo reposara y su mente lo llevara aun lindo lugar nevado, pero calido, donde a la lejania un guapo muchacho lo esperaba con los abrazos extendidos, alegre se acerco a el, pero cuando estaba a pocos metros de llegar a sus brazos, una sombra aparece a las espaldas de su amado de ojos esmeralda, y el trata de correr a su rescate, pero era demaciado tarde, la sombra desaparecio llevandose a amadisimo Harry, el se dejo caer de rodillas y se puso las manos en el pecho, dejando que las lagrimas cayeran por su rostro, pero de pronto un brillo salio de su pecho, justo bajo sus manos, alejo las manos para ver de que se trataba y en ellas vio una resplandeciente semillas, no supo porque, pero cuidadosamente la acuno en sus manos, todo se hiso brillante, fue asi como desperto, mirando los primeros rayos del sol colandose por la entrada de la tienda, busco a sus amigos y los vio dormiendo uno al lado del otro y se sonrio.

    - Que sueño mas extraño... ¿Tendra algun significado?- Se pregunto a si mismo, por un momento su pecho se oprimio, y un extraño presentimiento lo hiso temblar.
     
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  8. Lady Selandra
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    Capitulo 32 "Las Buenas y Mala Noticias"


    Ya eran mas de las ocho de la mañana, Draco, Fred y Blaise, habian terminado de desayunar y terminaban de guardar las cosas en las mochilas de los primeros, todo estaba dispuesto para su regreso a la Madriguera, pues el traslador que Fred poseia los masdaria alli, lego de eso el rubio se marcharia a su casa en Grimmauld Place, al menos ese era el plan. Con los animos dispuestos y el cuerpo descansado, era lo que mas agradecia Draco, se dispucieron a irse.

    - ¿Estan seguros de que no habra problemas en que vaya con ustedes?- Pregunto otra vez Blaise, El rubio y el pelirrojo se miraron el uno al otro.

    - Claro que si, Blaise, ya veras que mi madre sera una de las mas felices.- Respondio Fred, al instante el moreno se puso colorado, al ver eso Fred tambien se sonrojo, mientras Draco reia despacio para el mismo.

    - Vamos ya, despues planean como presentarse a los padres de Fred, aunque yo mas me preocuparia de la reaccion de George...- Se burlo el rubio, los otros se lesigueron. el pelirrojo saco de su mochila una cuchara grande de madera, y la extendio para que los otros dos la tomaran, al momento que lo hicieron, sintieron el brusco jalos desde sus ombligo, despues de la tradicional sensancion de ir en una violenta montaña rusa, volvieron a sentir el suelo bajo sus pies.

    Se encontraban aunos cuantos metros del jardin de los Weasley, se acomodaron las ropas, y Draco lucho contra las nauseas que lo atacaban otra vez, se encaminaron hacia la casa, y pronto una figura familiar corrio a su encuentro, era Molly Weasley, quien los vio desde la cocina, antes que pudieran saludarla, tanto Fred como Draco se vieron encerrados por los brazos de la dulce mujer, quien parecia que lloraria en cualquier momento por la emocion, Blaise miraba divertido la peculiar escena.

    - ¡Mis niños, por fin han vuelto! ¡No saben lo preocupada que me tenian!- Decia ella, mientras los dos muchachos se dejaban rodear por aquel tierno gesto, despues de mas de un mes, por fin se sentian seguros en los brazos de la Señora Weasley. Cuando por fin los solto, la mujer puso atencion al desconocido joven tras los chicos.- ¿Quien es el muchacho que viene con ustedes?- Draco se acerco al moreno y lo tomo por los hombros.

    - El es un nuevo amigo, Blaise Zabini, solia ser el novio de mi amiga, Pancy, pero ahora tiene otros intereses...- Decia en son de burla el rubio, aunque lo ultimo Molly no pudo escuchar, pues Fred se aclaro la garganta ruidosamente.- Fue un gran apoyo en nuestra mision.- La señora Weasley no dudo en acercarse y abrazarlo tambien.

    - Un gusto en conocerte, te agradesco que ayudaras a mi muchacho y a Draco...- Dijo con su acostumbrado tono maternal.

    - No es que no me guste estar en la Mdriguera, pero estoy ansioso de ver a mi padrino y Sirius...- Draco omitio el nombre de Harry para evitar que Fred le devolviera las burlas.- ¿Puedo usar su chimenea para irme?- Molly se dio vuelta rapidamentey miro al chico rubio con miedo y sorpresa, pero trato de volver a su compostura actual.

    - Es mejor que te quedes, ellos llegaran en cualquier momento... Neville y Nott estan aqui.- comento ella, apresurando alos chicos para que entraran, nuevamente el pecho y estomago de Draco se contrageron de golpe, la horrenda sensacion de mal presentimiento lo asecho, pero en lugar de preguntar, entro a la casa en silencio con los demas.

    Una vez en la cocina dejaron su equipaje y la señora Weasley les dijo que prepararia algo de comer, pero Draco dijo que no tenia apetito. El rubio se dirigio a la sala y encontro a Luna, Ginny y Neville, que dudaron en saltar a sus brazos.

    - ¡Draco!- Dijo Luna, colgandose de su cuello alegremente, Neville le palmeo la espalda y Ginny le sonrio feliz desde atras.- Es bueno verte otra vez... ¿Como te fue en tu mision?- La chica rubia se separo del oji-gris, y lo miro aun sonriendo.

    - Muy bien, gracias. Queria hablar con Severus y Sirius, pero me dijieron que venian para aca... ¿Harry tambien vendra?- Dijo un poco coibido, sin embargo la reaccion de los demas le causa miedo, lo miraban como pesar e inquetud, pero no le respondieron, otra vez sinto que su estomago se revolvia, y alcanzo a retener una arcada, su corazon comenzo a latir con rapidez, algo le decia que no todo estaba bien, por lo que esta vez uso un tono mas serio, casi amenazante.- Respondanme, ¿Donde esta Harry?- En ese momento Fred y Blaise iban entrando a la habitacion, justo para escuchar lo que Draco decia, se quedaron en silencio.

    - Draco... veras...- Comenzo Neville, se sovaba las manos de forma nerviosa, pero el rubio no aparto la vista de los ojos de Nev.- El... el... fue capturado por los Mortifagos... Nos emboscaron...- El resto Draco no lo pudo escuchar, sus oidos sumbaron y sintio como el piso se le movia como la cubierta de un barco en plena tormenta, su respiracion de agito trat de salir corriendo, pero el mundo se le apago por completo. Los presentes corrieron a socorrerlo, Fred, que ya se estaba acostumbrando a los desfallecimientos del rubio, se anticipo a la caida y lo atrapo.

    - ¿Nott esta aqui?- Pregunto Fred, y los otros asintieron.- ¡Pues llamenlo!- Rapidamente Neville salio corriendo de ahi y a los pocos segundos con un agitado Theo.

    - ¿Que sucedio?- Pregunto de inmediato, sin siquiera saludar a los resien llegados.

    - Se ha estado sintiendo mal desde que partimos, pero creo que la noticia de la captura de Harry acabo con sus pocas fuerzas...- Dijo el pelirrojo en su angustia, Zabini miro con asombro al chico que alguna vez considero un despiadado Mortifago, acudir al socorro del rubio, como el mas confiable de los medimagos.

    - Necesito una habitacion donde revizarlo, ¡Rapido!- Los demas se movieron con la mayor rapidez que pudieron, pronto Molly se les unio, se veia muy preocupada.

    Cuando la tarde llego, Severus y Sirius hicieron su aparicion, cuando se enteraron del regreso de los chicos, se sintieron aliviados, alivio que no les duro mucho cuando se enteraron que el rubio estaba inconciente en uno de los cuartos de la casa. Sin pensarlo mucho, Severus entro a ayudar a Nott, y no salio hasta casi una hora despues. Sirius interrogaba a todos para saber hasta donde le habian contado al rubio sobre la desaparicion de Harry, pero la respuesta siempre era la misma, a Black lo consumian los nervios, no solo tenia que soportar la captura de su querido hijo, la cual habia sido hace solo dos dias, sino que tambien, ahora temia porque Draco tubiera una enfermedad grave. Cuando Theo y Severus salieron por fin, tenian un aexpresion dificil de desifrar, una mezcla de asombro, miedo y enojo.

    - ¡¿Como esta?!- Pregunto Sirius de inmediato, Molly se encontraba a sus espalda con la misma pregunta en el rostro.

    - Molly, podemos charlar en algun lugar mas... privado.- Dijo Snape mirando a los jovenes que esperaban saber tambien los resultados de Draco, la mujer asintio y los llevo a un cuarto que el señor Weasley usaba de estudio, una vez adentro, y con un monton de hechizos selladores y silenciadores puestos en las puertas y ventanas, Severus se dejo caer en sillon.- Draco esta esperando un bebe.- Dijo sin mas, Molly se llevo las manos a la boca para evitar que un grito escapara de ella, mientras Sirius parecia que aun no procesaba la informacion, pues con los ojos muy fijos en su pareja, no emitia ningun sonido.

    - Pero... pero... ¿Como es eso posible?- Pregunto la señora Weasley, aun conteniendo su asombro y consternacion.- Dudo mucho que se haya sometido a un tratamiento de fertilidad, ¿Verdad?- Severus nego con la cabeza.

    - Tiene sangre Veela, de seguro es herencia de su madre...- Respondio Snape, en ese momento Sirius reacciono.

    - ¡¿Como es que nadie lo noto?!- Exclamo el hombre.

    - No se habia manifestado... Ahora tenemos a un chico embarazado de otro que esta en grave peligro... ¡Merlin, esto es un caos!- Reclamo Severus.

    - ¿Como estan Draco y el bebe?- Consulto preocupada la mujer.

    - Draco esta debil, pero ambos estan fuera de peligro. El uso de la aparicion y el traslador, lo descompusieron bastante, ademas parece que no ha comido muy bien...- Contaba el Slytherin, se veia un poco confundido.- No estamos muy seguros, pero parece que tiene un poco mas de un mes, de seguro lo consivieron durante los preparativos de la boda o un poco antes...- Los tres adultos se quedaron en silencio.

    Afuera los jovenes seguian a Nott en busca de respuestas, pero este habia recibido la orden de Severus de comentar nada aun, solo les decia que Draco esta fuera de riesgo, pero nada mas, por otro lado Fred habia sido acorralado por su hermano gemelo, que acababa de llegar en compañia de Ron y Hermione, lo que mas le interesaba aGeorge era saber que clase de relacion tenia el y el chico extraño, pues como buen gemelo, noto de inmediato un cambio en el chico que compartia su rostro. No le fue dificil deducir al pelirrojo lo que su hermano sentia por Blaise, pero como era su costumbre, queria obtener algo de divercion de la confecion de Fred, al cabo de unos minutos Fred le revelo a su hermano la verdad y este lo felicito como si nada, al parecer George habia hecho caer a su hermano en la trampa y ambos rieron. Cuando el dia casi terminaba, Draco aun no despertaba, pero los mayores optaron por decir la verdad a los jovenes, pues se enterarian tarde o temprano, era extraño pensar que los unicos que no sabian nada aun eran los padres del bebe.

    - ¿Como lo iran a tomar cuando se enteren?- Dijo Hermione a su novio.

    - No lo se... Pero antes de pensar en eso, debemos sacar a Harry de ahi... Porque me imagino que el plan no ha cambiado ¿Verdad?- Dijo Ron mirando a los hombres junto a ellos.

    - Por supuesto que no, mañana partiremos, eso no ha cambiado.- Dijo Severus.

    - Salvar a Harry sigue siendo prioridad, y mucho mas ahora, que su familia crecera.- Comento Sirius, el fondo algo de ternura crecia al saber que seria tecnicamente abuelo, al igual que Severus, pero el lo escondia mucho mejor.

    Los que charlaban es ese momento, no notaron la presencia de alguien que escuchaba a escondidas, un joven rubio cubria su boca para no dejar escapar la exalacion de sorpresa que trato de escapar, se alejo de ahi tan silencioso como llego, hasta meterse nuevamente en su habitacion, donde una figura lo esperaba con los brazos cruzados.

    - ¿Ahora me crees?- Dijo Nott con toda calma. el rubio se llevo las manos al vientre y lo acaricio con manos temblorosas, pero a la vez con mucha aprension.

    - Un bebe de Harry... Tendre un bebe de Harry...- Se dijo aun en completa confusion, miro al chico que estaba frente a el con alguna lagrimas en los ojos, feliz, pero temeroso.- Nott ¿Que sucedera mañana?- El ex-Mortifago lo miro con fastidio, no queria alterarlo mas, pero ocultarlo tampoco era bueno.

    - Casi toda la Orden y los aliados se dirigiran a Hogwarts para rescatar a Potter, esperan que en proceso puedan destruir a Lord Voldemort.- Respondio el moreno, Draco se sintio alterado.- Tu no puedes ir, si es eso en lo que estas pensando... En tu condicion seras mas una carga que un apoyo... Ademas Potter no me perdonaria que dejara que el hombre que ama y su hijo no nato, se arriegaran de esa manera.- El rubio parecia molesto.

    - Lo entiendo...- Respondio, se volvio a rescostar en su cama y miro al vacio, mientras Theo salia del cuarto, volvio a pasar sus manos por su vientre.- Lo entiendo, pero no lo acepto... No permitire que mi hijo no conosca a su padre, porque, a diferencia de mi, el tendra a uno que es una buena persona.- Se sento en la cama y miro su barriga que aun no se abultaba.- Tu y yo salvaremos a papi, bebe... ¿Verdad?- Dejo que el sueño se lo llavara, pues venian tiempos dificiles, mas de lo que todos pensaban.

    CONTINUARA...
     
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  9. Rosyxed
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    WOW!!! no me lo esperaba... pero igualmente me hace MUY FELIZ *---------*
    estan buenisimos los capitulos, ojala que todo salga medianamente bn en el rescate *-*

    bueno esoo y espero que lo continues pronto siii ?? *-*♥

    bye bye bss ♥
     
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  10. Brendola
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    Kyaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!

    Que lindo un bebe de ellos siempre me ha parecido presioso y adorable!!!! n___n, no puedo esperar espero mucho la continuacion

    Nos bemos. Bye, bye.
     
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  11. Lady Selandra
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    Saludos a Todos...

    Como estan Brendola y Rosyxed, me alegra verte en este foro, pues fuiste la ultima en comentar en el otro :D... Espero que les guste este capitulo... Sin mas preambulo se los dejo... Espero les guste
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    Capitulo 33 "El Camino a la Oscuridad"


    Todo a su alrededor era frio y oscuro, quien diria que en el exterior el verano se aproximaba, ya que en su asquerosa prision la humedad se colaba por las paredes, haciendo que temblara y todo oliera mal. Harry Potter miraba la unica antorcha que iluminaba el lugar, al otro lado de los barrotes que lo privaban de libertad, aun podia recordar la noche en que fue emboscado por los Magos Oscuros y arrastrado a su encierro.

    Esa noche estaba fresca, volvia de su ultima ronda de patrullaje con sus amigos, Neville y Ginny, justo cuando iban a poner un pie en el portico del numero 12 de Griimmauld Place, unos encapuchados los rodearon, los habian seguido sigilozamente, pero lo raro habia sido la tetrica figura que se acerco, era de piel grisasea, con ojos rojos como la sangre, dos rajas ocupaban el lugar donde debia estar su nariz, no tenia cabellos y una enorme serpiente lo enrollaba y posaba su cabeza en hombro del ser. "Vordemort" fue lo unico que pudo pronunciar antes de ser envuelto por una sombra, la cruel risa lo envolvio todo, trato de luchar, pero una fria y siseante voz le dijo "Si vienes conmigo, no le hare daño a tu precioso Draco, y su amigo que se mueven por aquel bosque", con estas palabras el corazon se le encojio, ¿Era posible que el supiera donde estaba a su amado? No fue capaz de poner a prueba la veracidad de esa aseveracion, no pondria en riesgo a su amado, no lo haria nunca mas, por lo que se dejo arrastrar, cuando abrio nuevamente los ojos, estaba en esa celda.

    A penas si le daban comida, pero el no la tocaba, el hambre no era un problema, habia sido entrenado para soportar todo tipo de cosas, de hecho cuando era niño, el sus dos mejores amigos, pasaron una semana sin probar bocado para ponerse a prueba, esto lo repitieron en varias ocaciones, y siempre aguantaron exitosamente. Sintio unos pasos que se acercaban, pero guardo la calma, jamas mostraria debilidad ante un Mortifago, menos ante Voldemort, cuando levanto la vista un hombre de gran porte, y una larga cabellera rubio, se aproximo a los barrotes.

    - Harry Potter... No nos veiamos desde que me lleve a mi hijo en Gringotts.- Dijo Lucius sin mostrar ninguna expresion, Harry tampoco mostro el gran desprecio que sentia.- Siempre supe que el seviria para algo, pero no me imagine que se convertiria en la debilidad del 'Niño-que-Vivio.- Una maliciosa sonrisa se dibujo en el rostro del mayor, pero el moreno lo imito.

    - ¡Vaya! Me honra que el gran Lucius Malfoy no solo venga a visitarme, sino que alague a mi novio... Digame ¿Que se siente que su unico hijo prefiera estar bajo mi cuerpo, que obedeciendo a su sangre limpia? ¿Eh?- Se burlo el menor, haciendo que el rubio borrara la sonrisa.- Me imagino que debe ser un poco desepcionante saber que el primogenito de la mano derecha de Lord Voldemort, se una a la Orden del Fenix, y mas aun, ame al peor enemigo del amo de su padre... Que triste ¿No?- Lucius saco su varita y la apunto hacia Harry.

    - ¡Crucio!- Grito, haciendo que el moreno se retorciera en suelo.- No te atrevas a provocarme, la unica razon por la que no te mato, es porque ese honor lo tendra el Señor Oscuro.- Harry se levanto con dificultad, pero no dejo de sonreir.

    - Por supuesto, tu no eres digno de mi, aunque Draco si... Has todo lo que quieras, pero jamas podras cambiar el hecho de que tu hijo tiene voluntad propia, su madre lo crio fuerte, mientras que tu tienes que agachar la cabeza ante un mestizo, bueno, ante dos, porque tampoco eres lo suficientemente bueno para mi...- Rio Harry, haciendo que la sangre del mayor hirviera de rabia.- Torturame todo lo que quieras, pero ni siquiera podras saciarte del todo, no vales lo suficiente como para tomar mi vida, la de un chico de 16 años.- La paciencia de Lucius se acababa, pero hiso lo imposible por controlarse, si dejaba que su control se perdiera, o de lo contrario mataria a la presa de su amo.

    - Tienes suerte de no ser mi presa, de lo contrario...- Dijo con desden.- Pero solo para que me recuerdes, y recuerdes tu posicion... ¡Crucio! ¡Crucio!- El dolor sentia Harry en su cuerpo, lo tolero lo mas que pudo, pero era casi imposible no gemir, aunque de todas formas gozaba provocando al maltito que tanto daño que hiso a su Angel.

    Cuando Lucius se aburrio de torturas al joven moreno, se dio media vuelta y se marcho, pero no antes de mirarlo nuevamente sobre su hombre, al ver esto, Harry lo miro y sonrio, haciendo que el mayor frunciera el ceño. La soledad volvio a ese lugar, el cual estaba mas aislado que cualquier otra celda, era una medida de seguridad, no por nada era la persona que el Lord Oscuro mas anhelo tener como su prisionero, esto divertia un poco al joven de ojos esmeraldas, era raro como la persona que mato a sus padres, a Dumbledore y gobernaba el mundo magico y parte del muggle, podia ser tan simple e infantil, cazando y torturando a un muchacho muchos años menor que el, siempre penso que cuando estuviera frente a el, su temor se haria evidente, pero su primer encuntro lo lleno de agallas, solo el temor de perder a su amado Draco lo hiso temblar, no asi el tener al mago oscuro mas poderoso de los ultimos tiempos frente a frente.

    - "Me pregunto si Draco ya regreso a casa... Aunque dudo que este en Grimmauld Place, ese lugar ya no es seguro... Espero vivir lo suficiente como para disculparme con el y decirle que aun lo amo, aunque si me rechaza, estaria en todo su derecho"- Pensaba Harry, miro al techo de su calabozo y sonrio.- "Nunca imagine que estar en estas condiciones me traeria tanta calma, debo estar loco... Mis padres deben estar preocupados, los vivos y los muertos, es un poco extraño, al estar tan vulnerable, me siento libre de la obligacion de ser el salvador del mundo... Soy un egoista... Mi amor, si esto evita que estes en peligro, feliz me sacrificare por ti, te he hecho daño, fui injusto contigo, mientras tu solo cumplias con tu deber, peor aun, cumplias con mi deber... Yo deberia ser quien se arriesgara a buscar ese dichoso tesoro, no tu... Buscare la forma de ver tus brillantes ojos como el acero una vez mas...".- Cansado de pensar y agotado por la falta de alimento, Harry decidio dormir un momento.

    No sabia si era de dia o de noche, por lo que daba igual a que hora dormia o no. Poco era el agua que bebia, y sabia que pronto eso le traeria problemas, pero se daba fuerzas a si mismo, su humor no decaia, de verdad que era extraño para el estar en esa situacion, siempre tuvo que buscar la forma de ayudar a los que estaban en peligro, sufrir por los capturados y los fallecidos, pero ahora el debia ser rescatado, le habian quitado su varita, por lo que no tenia mucho que hacer, incluso pensaba si asi se sentia tener vacaciones, solo sentarse y dejar pasar el tiempo, aunque de seguro las vacaciones no incluian torturas constantes. Ahora que lo analizaba mejor, se volvia frustrante ser una carga, hacer poco y pesar mucho a los otros, de hecho pensandolo asi, era molesto, odiaba ser inutil, toda su vida habia estado envuelto en lecciones, planes, rutinas, pratrullajes y batallas, cada dia era algo que hacer aqui o alla, incluso en sus pocos ratos de ocio, podia charlar con su padres o sus amigos, estar con Draco, o simplemente leer algo, ahora estaba alli sentado sin absolutamente nada mas que hacer que esperar a der rescatado o asesinado.

    Era verdad, estaba en las manos de la persona que deseaba verlo muerta, aquel que lo busco aun siendo un bebe para eclipsar su vida. Unos pasos en la escala de piedra lo sacaron de sus pensamientos, una figura encapuchada venia con una bandeja en sus manos, al parecer para traerle sus alimentos, poca atencion le puso, hasta que el desconocido le hablo.

    - Te he traido la cena, Harry Potter.- Dijo un voz femenina, ella se quito la capucha y dejo ver su larga cabellera negra y su rostro moreno, era una joven como de la edad de los gemelos, aun asi Harry volteo la cabeza en señal de desprecio.- ¿No quieres comer? Esto no tiene ninguna clase de veneno o pocion.- Tomo una porcion de pure y se la llevo a la boca.- ¿Ves?... Preparate Potter, el Lord Maldito pretende ejecurte mañana... El Fenix viene hacia aqui...- Dijo ella en un susurro, rapidamente el moreno la miro.

    - Aliada... ¿Infiltrada en el castillo?- Dijo el con sorpresa, la chica le alargo la bardeje y el tomo.- No sabia de avecillas ocultas entre las ratas... ¿Moody?- La chica asintio, levanto su manga izquierda y le mostro la Marca Tenebrosa, paso su varita sobre ella y esta tomo forma de Fenix, pero solo fue un momento, luego volvio a ser la calabera con serpientes.- Imprecionante... Digno de Ojoloco.- La chica sonrio abiertamente.

    - Soy Angelina Johnson, me crie como aliada en Rusia, fui entrenada para infiltracion... Voldemort quiere matarte mañana en una gran asamble en el castillo, pero ellos ya vienes... Ten paciencia Harry Potter, la Orden esta contigo.- Dijo Angelina, ante de levantarse y dirigirse a la entrada.- ¡Mas te vale que no te mueras de hambre, el Señor Oscuro te sano para su "Show"!.- Exclamo guiñandole un ojo, y Harry sonrio, en verdad Alastor Moody era el mejor Auror que jamas conocio, solo a el se le ocurriria hacer que una chica sea iniciada como Mortifaga solo para que conocer el nido de Voldemort por dentro. Despues de esto tendria muchas respuestas que dar a los demas, pero por ahora se alegraba de saber que no estaba solo.

    La idea se ser ejecutado al dia siguiente lo atemorizo un poco, estaba la probabilidad de que los miembros de la Orden del Fenix no llegaran a tiempo, no podia arriesgas a Angelina pidiendo le ayuda, menos si casi todos los Mortifagos a la orden de Voldemort estarian ahi para verlo morir, pues aunque la profecia decia que el mataria a Señor Tenebroso, siempre se considero solo una persona mas al servicio de la Orden, por lo que esperaba que si moria, la lucha por liberar al mundo de las garras de Lord Voldemort continuara, lo unico que deseaba era ver una vez mas a su amado Draco, no queria que las horrendas palabras de aquella discucion fuera lo ultimo que le pudo decir.

    El tiempo sigui pasando, minutos, tal vez horas, solo se preguntaba cuando saldria de ese horrendo lugar, se metio la mano al bolsillo y saco el parche de Slytherin, lo miro con ternura, paso delicadamente sus dedos por los gastados hilos, incluso algunos se desprendian, tanvez habria sido bueno repararlo con su magia en alguna ocacion, pero de esa forma no guardaria los mismo recuerdos. Cuando lo volvio a guardar, puso su mano derecha sobre el pendiente en su oreja, ya habia pasado tanto timpo desde que su rubio se lo regalo, en aquel lejano compleaños, la ultima noche que paso en su refugio en Paris, la ciudad que los habia reencontrado.

    - Me encantaria volver a Paris contigo, Draco... Sin luchas, sin patrullajes, sin temor, solo los dos paseando como las parejas que vi la primera vez que llegua a esa ciudad, solo paz y amor...- Se decia el moreno a si mismo, penso nuevamente en la posibilidad de morir, y las lagrimas se asomaron por su rostro, queria verlo, queria tenerlo entre sus brazos, besarlo y acariciarlo con locura, probar su cuerpo, sus labios, escuchar su voz.

    Todo estos pensamientos lo comenzaban a sumirse en la desesperacion, la paz que habia sentido antes se hacia lejana, su pecho parecia vacio, sus manos ansiaban el contacto con aquella palida piel, necesitaba tenerlo a su lado, lo anhelaba tanto, que por dentro sentia como la ansiedad lo consumia, cerro los ojos y sintio como si la oscuridad lo arrastra, como si estuviera siguiendo un camino interminable que lo guiaba a su perdicion, su propio camino a la oscuridad. Hiso lo imposible para alejar esas tristes ideas de su cabeza, debia confiar en las habilidades de la Orden, pues conocia a todos sus miembros, y lo veia como su familia, habia llegado la hora de confiarles su vida.

    Escucho que la puerta arriba de las escaleras se volvia a abrir, los pasos eran lentos y pausados, acompañados de otros, se pregunto quien seria ahora, pero cuando fijo la vista reconocio de inmediato el rostro grisaseo del maldito que lo capturo, Lord Voldemort, tras el estaba su mano derecha, Lucius Malfoy.

    - ¡Vaya! Me alegra saber que mi prisionero sigue en el mismo lugar donde lo deje. Por alguna razon los ultimos 'visitantes' que he tenido en estos calabosos, se han retirado antes de disfrutar de... la fiesta.- Dijo el Lord con su fria y siseante, la cual causo un leve escalofrio en Harry.- Por eso mismo, decidi ya no cometer mas errores y buscarte yo mismo. Deberias considerar un honor que me presente ante ti, Harry Potter.- El maldito sonreia, como esperando que el joven lo reverenciara como lo hacian sus seguidores, el rubio solo observaba en silencio.

    - ¿Un honor?- Rio Harry, causando que Malfoy se molentara, el Señor Oscuro no cambio su sonrisa.- Pues, lamento no estar presentable para tan 'grandioso honor'... Eres muy graciosos, te ensañas con niño por tus derrotas, te aferras a esa dichosa profecia que nos une, por la cual mataste a mis padres y mantuviste al hombre que amo en cautiberio... Y ahora ¿Quieres que me sienta honrado de estar parado frente a un asesino? Estas loco...- Lucius trato de presipitarse contra el moreno, pero Voldemort hiso una señal para detenerlo.

    - Asi que el Niño-que-Vivio, tiene las agallas de hablarme asi, a mi, Lord Voldemort, quien a gobernado a esta tierra por tantos años, con mano dura, pero justa. Yo, quien he llevado al mundo a vivir en el apogeo de la limpieza de la sangre magica, arrancando a esos muggles, como la hierba mala, yo, quien...- Decia el Lord cuando harry lo interrumpio.

    - ¡Espera, espera! ¿Ese es tu plan, aburrirme hasta la muerte con ese discurso? o ¿Solo es una especie de tortura? Porque de ser asi, lo estas logrando... Prefiero las Cruciatas.- Se burlo Harry, sacando al rubio de sus casillas.

    - ¡Maldito mocoso insolente! ¡No te atrevas a provocar a mi Lord!- Exclamo el patriarca de los Malfoy.

    - Tranquilo, Lucius, es bueno que el chico tenga buen humor, pues mañana, cuando sea mi divercion y la de mis Mortifagos, gozare mas viendo como su esperanza y animo se van esfumando entre maldiciones y humillaciones... El que ria mañana ser YO.- Dijo ondendo su capa al dar la vuelta y salir, Malfoy lo miro con desprecio y Harry movio sus dedos para despedirse.

    - Adios, suegrito...- Se mofo el chico, haciendo bufar al rubio. Cuando todo quedo en calma, Harry solto el aire que tenia atrapado en los pulmones, solo asi pudo contener el temor que sintio por un momento.- Mas me vale que la Orden sepa como sacarme de aqui, por que con esto que acabo de hacer, ya me gane una tortura interminable antes de morir...- De dijo el chico.- Draco, mi amor, saber que estas bien en alguna parte, es lo unico que me da fuerzas... Padre y Madre que estan en cielo, mandenme alguna señal de que puedo confiar en que todo saldra bien...- De pronto Harry sintio un ruidito que venia del fondo de la celda, cuando pudo enfocar la vista, vio a una pequeña ratita blanca que se le acercaba, mas bien a los restos de comida en su bandeja, noto que tenia una curiosa cicatriz en la cola.- Hola amiguito, ¿Tu eres mi señal?- le extendio la mano y para su sorpresa la ratita se subio.- Veo que eres muy amistoso, ¿Que te paso en la cola? Parece como un tatuaje... Bueno no importa, yo tengo una fea cicatriz en mi cabeza, come todo lo que quieras, a mi se quito el apetito...- Tomo un poco de pan y se lo dio al pequeño animal. Harry nunca se imagino que su nuevo compañero, era nada mas y nada menos que Mustachy, el amiguito que Draco habia tenido durante su encierro en la Sala de los Menesteres, y le habia ayudado a descubrir la forma de quitarse la maldicion.

    El pequeño animal volvia a aparecer en los momentos de angustia de uno de los amantes, tal vez en el fondo si era una señal de los cielos, por ahora lo unico que Harry sabia era que el lo ayudaria a no ser arrastrado por el camino de la oscuridad.

    CONTINUARA...
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    Lamento que este capitulo no sea muy largo, pero para compensarlo subire el que sigue...

    Capitulo 34 "El dia del Juicio"


    El techo goteabam las paredes escurrian. el lugar olia a moho y a muerte, casi todo era oscuridad, a excepcion de una unica antorcha del lugar, pero esta brillaba al otro lado de los barrotes de su celda. Lentamente comenzaba a desprenderse del sueño, con pereza abrio los ojos, los cuales resplandecieron cual esmeraldas, su memoria comenzo volver, recorrio su fria prision con la vista, hasta que la realidad se hiso evidante, era prisionero de su peor enemigo, aquel que habia movida el cielo y la tierra para encontrarlo y capturarlo, pues segun una profecia, el joven que se encontraba ahora en esa horrenda situacion, seria quien se opondria a el hasta que solo uno quedara en pie, ese muchacho de solo 16 años era Harry Potter, el Niño-que-Vivio.

    Era poca la nocion que tenia del tiempo, pues estaba totalmente aislado del exterior, sabia que que quizas estaba a pocas horas de su ejecucion publica, su unica esperanza era que sus aliados, la Orden del Fenix, viniera en su rescate, pero lo que verdaderamente le daba fuerzas, era la imagen del rostro de un joven de ojos grises, la tez palida y el cabello como hebras de oro y plata, el hombre al que amaba, su Angel, Draco Malfoy. A pesar de que hacia mucho que no lo veia, separados por una horrenda confusion, aun ansiaba verlo, aunque sea una vez mas, para disculparse y decir lo mucho que lo extrañaba, y que aun lo amaba con locura.

    Miro a su alrededor una vez mas y vio en suelo de su celda una bandeja con alimentos, talvez era su desayuno, o los restos de su cena, ni siquiera penso en acercarse, estaba cansando, todavia somñoiento. Suspiro profundamente, sintio un ruido, miro en aquella direccion y vio a una pequeña ratita saliento por un agujero de un muro, era su pequeño amigo.

    - Hola otra vez, amiguito. Si vienes acomer, toma todo lo que quieras, a mi no se me apetece.- Dijo Harry, tomando la en su mano y dejandola sobre la bandeja, inmediatamente el blanco animalito comenzo a comer, mientras el moreno estiraba sus brazos para desperesarce. El oji-verde se puso de pie y comenzo a moverse de un lado para el otro, sentia su cuerpo entumecido por dormir en duro suelo, aunque era obvio que no le darian un suite de hotel, aun asi era mejor que dormir con los constantes ronquidos de Ron.

    Durante casi todo ese dia no fue visitado, ni siquiera por Angelina, supuso que lo preparativos para su muerte debian tener a todos ocupados, recordo las fiestas de sorpresa de cumpleaños que la señora Weasley organizaba para el, el sabia el supuesto secreto, pero aun asi fingia no saber nada, esto era muy parecido, todo el mundo ocupado en preparar todo un gran evento "en su honor", mientras el solo se sentaba a esperar. Sacando algunos calculos, dedujo que debia ser de tarde, tal vez pronto vendrian por el, y no se equivoco. Al paso de una hora tres encapuchados con mascara aparecieron frente a su celda.

    - Harry Potter, el Señor Oscuro a solicitado tu presencia.- Dijo una voz muy ronca, entonces se puso de pie y uno de ellos apunto con su barita sus manos y unas sogas invisibles las ataron. Otro se acerco y lo tomo por atras para empujarlo.

    - Apresurate, al Señor Oscuro no hay que hacerlo esperar.- Dijo la voz de una chica, la cual reconocio de inmediato, era Angalina. Unas vez que los otros dos comenzaron a subir, la chica le susurro.- Ya falta poco... ¿Tienes miedo?- Se burlo ella.

    - Voy camino hacia mi muerte, con la esperanzas puestas en personas que estan en tanto peligro como yo, prisionero en territorio enemigo y a punto de estar cara a cara con la persona que mato a mis padres mientras buscaba acabar con mi vida, y que ademas resulta ser el hombre tiene en sus manos el control de Mundo Magico... Me siento como en un paseo en la playa al atardecer.- Respondio con ironia Harry, la chica no mostraba su rostro, pero parecia divertida con la mofa del muchacho.

    - Eres un romantico...- Rio ella. El resto del camino se mantuvieron en silencio, la llevaro por largos corredores, todos de piedra, Harry admiro la construccion, siempre quizo conocer Hogwarts, todas la historias que habia escuchado de sus padres, pero en esas condiciones.

    Cuando vio las puertas del Gran Salon, la miro con gozo, eran enormes, de bella madera envejecida, de verdad que era tan imprecionante como le habian contado. Se detuvieron justo frente a la puerta, como esperando una señal, era obvio que Voldemort preparo todo para la divercion de sus Mortifagos y la suya. Debia esperar, justo cuando las puertas comenzaron a abrirse, sinto que Angelina metia su mano en su bolsillo, cuando la saco reconocio la dimencio del objeto que dejo en el, el moreno sonrio para si mismo, sintio como lo empujaban para ingresar en salon, todas las miradas estaban puestas en el, casi todos los presentes llevaban mascaras, excepto Voldemort y su mano derecha, Lucius Malfoy.

    - ¡Miren todos, he aqui, frente a nosotros, el famoso Harry Potter! ¡Deberiamos considerarnos honrados con la presencia del 'Niño-que-Vivio'!- Vocifero el señor Oscuro, y todos lo presentes rieron fuertemente, a Harry le parecio que solo se reian para complacer a su amo, pues a pesar de que no podia ver sus caras, sentia el temor y neviosismo llenando el ambiente, mientras el seguia caminando hasta el centro del salon, sonde su escolta lo dejo para luego alejarse.- ¡Pongan atencion, mis Mortifagos, hoy presenciaran lo que le sucede a los que se oponen a mi, el castigo que el señor Potter recibira, servira de leccion para que aquellos que crean que puede ser lo suficientemente tontos como para desafiarme...!- Los enmascarados aplaudieron, y el moreno miraba al maldito directo a los ojos.- ¡Dime, Potter...- Dijo el Lord sacando su varitas- ¿Alguna ultima peticion?- Harry sintio una gota de sudor caer por su frente, el tiempo se acababa.

    - Bien... Tengo muchas peticiones, pero veo que no eres muy generosos con tus invitados...- Decia el chico de ojos esmeralda, mas que nada para ver si podia ganar mas tiempo, miro por una de las ventanas y vio que las estrellas comenzaban a salir.- Pero ya que esta es mi fiesta, por lo visto la ultima que tendre, me gustaria saber... ¿Que haras con mis amigos cuando los encuentres?- Era una pregunta tonta, pero debia ganar todo el tiempo que pudiera.

    - ¡Exelente pregunta, mi querido Potter! Ellos seran cazados como bestias, recorrere cada ringon de la tierra con sus cabezas, para que cualquiera que intente imitarlos, sepa el fin que les espera... Dare sus cuerpo como alimento a mi querido Nagini.- Dijo Voldemort acariciando la cabeza de de la enorme serpiente.- Pero antes de matarlos, los torturare, dejare que mis leales Mortifagos se diviertan con ellos, en especial con las mujeres y los jovenes, sera un deleite para ellos...- El estomago de Harry se revolvio, cada fria y cruel palabra lo atrevezaba como una cuchilla, todos los Megos Oscuros reian y aplaudian como locos.

    Harry busco la el rostro de Angelina, o mas bien su mascara, esta no se encontraba por ninguna parte, lo cual hacia dudar un poco al moreno, ¿Era posible que hubiese huido al ver la inminente derrota? El joven se mordio el labio inferior, de reojo miraba a los felices Mortifagos, algunos incluso lo apuntaban con el dedo, era como satira de la realidad, habia sido entrenado para aguantar toda clase de penurias y carencias, pero esta humillacion estaba fuera de sus parametros. Lucius sonrio abiertamente al ver la molestia en el rostro de menor, sentia que era su oportunidad para vengarse por las insolencias de este.

    - Mi Señor, creo que el joven Potter desea que fuera mas especifico... Tal vez seria bueno que le explicaralo que le pasara a cada uno de los miembros de su... 'Familia'- Dijo con malicia, pronunciando con desprecio la ultima palabra. El Lord sonrio con la misma maldad que su sirviente, sonaba muy divertido torturarlo psicologicamente ates de hacerlo fisico.

    - Muy buena idea, mi querido Lucius, como siempre, satisfaces mis espectativas...- Dijo Voldemort, usando tambien el doble sentido, a lo que el rubio le devolvio la sonrisa.- Bien... ¿Con quien deberia partir? ¡Ya se! Con aquel traidor, quien marcho entre mis filas y me abandono cuando el miedo lo invadio... Severus Snape, el merece mi ira en persona, tuvo la osadia de llevar mi marca y despreciar mi poder, y el poder que pudo haber tenido, con el me dare el gusto de ver su rostro suplicando piedad, mas aun cuando tenga ante el el cuerpo sersenado de su maldito amante, Sirius Black, ese que desprecio la pureza de su apellido, para seguir los ideales de ese viejo tonto de Albus Dumbldore.- El publico silbo y abucheo al oir el nombre del viejo director, Harry contenia su furia, pues el maldito tenia la osadia de insultar a sus padres adoptivo, pero debia resistir.- El siguiente sera ese asqueroso licantropo, Remus Lupin, supongo que Greyback estara mejor calificado para destruir a esa peste.- Nuevamente la multitud aplaudio.- Ya dije lo que haria con los menores, seran los juguetes de mis fieles sirvientes... Aunque tengo algo pendiente con ese pelirrojo, Weasley...- Lucius miro fijamente a Harry, quedaba aun el golpe mas fuerte que podia darle.

    - Mi Lord, se esta olvisdando de alguien.- Anuncio Malfoy, el Señor Oscuro lo miro de reojo.

    - Y ¿Quien seria, Lucius?- Pregunto Voldemort.

    - De... mi hijo.- Respondio sonriendo demoniacamente, el corazon de Harry se paro de golpe, eso era algo que no podia tolerar, nadie se atreveria aponerle un dedo en cima a su Angel mientras el siguera con vida, miro con una furia descomunal hacia el rubio, quien por un momento sinto el mas grande de los terrores, pero el Lord no presto atencion.

    - ¡Es verdad! El pequeño Draco... El tendra un trato especial, en mis apocentos... Debo averiguar la razon por la que Potter lo concervo tanto tiempo como su perra...- Comento el maldito, mientras algunos Mortifagos reian y otros susurraban, de seguro sobre lo indigno del joven Malfoy.- Me pregunto si es tan bueno como para...- Decia el Lord, cuando el moreno perdio la paciencia.

    - ¡¡Ni se te ocurra ponerle una sola de tus asquerosas garras encima!! ¡¡Si lo llegas a tocar, te aseguro que desearas a gritos que te mate, maldito!! ¡¡Nadie, escucha bien, nadie tiene derecho a tocar a MI Draco, oiste, Bestia Repugnante!! ¡¡Mi Angel es un tesoro intocable, en especial para ti...!!- El grito del moreno estuvo tan cargado de ira y frustracion, que ninguno de los presentes se atrevio a emitir sonido, era evidente que el miedo reinaba en todos, nadie se imagino que menor pudiera ser tan intimidante como su señor, incluso un poco mas.- ¡¡¡Te lo advieto... y a cualquiera que este escuchando... Mi familia vale mas que todos ustedes, seres sin alma!!! ¡¡Si no quieren arrepentirse toda la eternidad en el infierno, sera mejor que no se acerque a los mios!!- El Lord miro a los presentes y dibujo una sonrisa.

    - Y dime, joven Potter, ¿Quien me lo impedira? En este momento usted no es una opcion contra mi...- Se burlo el Lord, de pronto las puertas del salon se abrieron de par en par, unos cuando ataques serteron dieron de lleno en parte de la multitud, haciebdo que poco a poco, varios de los centenares de Mortifagos cayeran desmayados, o simplemente muertos, por un instante el panico cundio entre los magos oscuros, hasta que por fin una voz se escucho.

    - ¡Que te parece esta opcion, Voldemort!- Harry reconocio de inmediato al dueño de esa voz, no por nada habia sido regañado por ella desde pequeño, era su protector y padre, Severus Snape, acompañado por toda la Orden del Fenix, y un gigantesco numero de aliados.- ¡Aqui estamos para poner fin a esta guerra de una vez por todas!- Harry sonrio abientamente, Vio como Angeliana aparecia de atras quitandose la capucha y la mascara, de seguro ella habia quitado la protecciones y dejado el paso libre para el ejercito de la Luz entrara a los dominios de la Oscuridad, la batalla pronto empezaria, y definiria por fin destino de toda la humanidad.

    CONTINUARA...

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    Espero les haya gustado... Estare antenta sus comentarios... Pronto subire el que sigue, la historia se esta acercando poco a poco al climax, espero no desepcionarlos... CUIDENSE POR FAVOR...
     
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  12. Rosyxed
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    con respecto al cap 33 debo decir que Lucius es un hijo de ********* ¬¬ aver si le gusta que lo crusee yo al muy *** xDD me enoje con el ò.ó pobresito harry >-< ... Salio Mustachy *-*que geniaal *-* i love it ♥

    y con respeto al cap 34! ME ENCANTOOO ... lo de angelina no me lo esperaba para nada xd ... y me encanto la actitud de harry al proteger al dragón *-*♥ y tb la de sev. *-*

    estan muy buenos los capis asi que please please conty luego *-*

    Bye bye y bss♥

    PD: dime Rossy , Ross o Roxy si quieres ^^ (:
     
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    Aprendiendo Yaoi

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    waaa esta muy inetresante!!!
    espero contyy !!!
    esperare la contyyy con muchas ansias !!!!
     
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  14. Lady Selandra
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    Hola a Todos...

    Me alegra que les haya gustado... Para no alargarme tanto, aqui les dejo la continuacion... Disfrutenla...


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    Capitulo 35 "El Cominzo de la Batalla"



    El viento de la noche noche soplaba con fuerza, como queriendo huir a toda prisa de las montañas, la luna llena se escondia tras unas nubes negras, ocultando su rostro de los sucesos que estaban a punto de ocurrir, el manto de oscuridad se extendia por todo el bosque, y el castillo, que se mantenia en un incomodo silencio. El la entrada de Hogwarts, todo era calma, hasta que uno podia verdadera atencion, podia ver los cuerpos sin vidas de los Mortifagos que tenian el deber de cuidar la entrada, pues solo hace unos segundos, habias sido emboscados por repentinos hechizos, hechizos provenientes de las varitas de los miembros de la Orden del Fenix, quienes ahora se encontraban en el interios del complejo edificio, desafiando su destino, aun mas, desafiando a Lord Voldemort.

    La mayoria de los Mortifagos presentes en el gran salon, reunidos supuestamente para ver la caida del legendario Harry Potter, ahora miraban atonitos a los recien llegados, muchos parecian esperar a que alguien hiciera algun movimento, pero sin duda eran mas los que comenzaban a temer por su vida. Quien encabezaba al grupo de rebeldes, era Severus Snape, quien no dejaba de apuntar su varita hacia el trono, donde el cruel dictador miraba con desprecio a sus enemigos, al lado del Lord, se encontraba el hombre rubio que era conocido como el segundo al mando, Lucius Malfoy, que ya sostenia la varita en su mano. A las espaldas de Severus estaba Sirus Black, con una expresion totalmente seria, sus ojos viajaban de Voldemort a Harry, que aun permanecia de pie en medio del salon, en su rostro habia satisfaccion, por fin sus aliados habia llegado.

    - ¡Vaya, vaya, vaya! Pero si es la legendaria Orden del Fenix, ¿A que debo el honer de su visita a mi humilde castillo?- Dijo con sarcasmo el maldito Lord, lo cual fastidio a Snape.

    - ¡Este no es tu castillo! Tu te apoderaste de Hogwarts por la fuerza... Este solia ser el colegio de magia y hechiceria de mas renombre del mundo magico, no el cubil de un monton de ratas sucias...- Exclamo Severus con asco, lo que hiso que Sirius diera un paso al frente.

    - Todos crecimos en este lugar, y tu has tenido la osadia de convertirlo en esto...- Asevero molesto Black, mirando las oscurecidas paredes, las ventanas con marcos de metal retorcido, algunos vidrios rotos, los viejos cortinajes envejecidos o desgarrados, era una vista escalofriante.- Tu y tus asquerosos Mortifagos destruyeron no solo el lugar donde todos aprendimos, sino que tambien los sueños y las esperanzas del generaciones que vinieron despues... Tu nos robaste la libertad.- Lupin se acerco a su amigo y le puso la mano en el hombro en señal de apoyo.

    El Lord miro a la multitud y sonrio, como marionetas sin voluntad, todos los magos oscuros comenzaron a reir, solo para dar en gusto a su amo. Alastor Moody los miro con una mirada furiosa y gruño, haciando que algunos guardaran silencio por el miedo. Lucius miraba con desprecio a Black y Snape, pues uno de ellos era de la misma familia de la que fue su esposa y el otro alguna vez fue su amigo, casi todos tenian guerras de miradas, pero el realmente estaba perdiendo la paciencia, de nuevo, era Harry.

    - ¡Lamento interrumpir este 'feliz' encuntro, pero la verdad que las manos se estan entumeciendo!- Dijo mirando a sus aliados.

    - ¡Oh! Lo siento.- Dijo Angelina, apunto su varita y mando un "Finite Encantem" y el moreno comenzo a sobarse la muñecas, esto asombro y molesto a Voldemort, la chica parecia una de las suyas, pero habia liberaso a SU prionero.

    - ¡¿Que significa esta insolencia?! ¡A mi no me agradan los traidores! ¡¿Como has osado liberar a mi prisionero?!- El Lord parecia furioso, pero Harry se voltio a verlo y sonrio.

    - Lo siento, Voldy, pero ya no puedo jugar mas, mis papis vinieron a recogerme... Ya es hora de hacer los deberes...- Se burlo el oji-verde, sacando su varita del bolsillo, donde Angelina la habia dejado, sus amigos, que estaban entre los demas miembros de la Orden, rieron divertidos, en especial Ron, Ginny y los gemelos, Hermione se tapo la boca y Luna tenia una risita sutil y aguda, por lo que no todos la oian, Neville por su parte sonriea alegre, los dos ex-Mortifagos, Blaise y Theodore, no tenian el mismo sentido del humor frente a esta situacion, menos estando delante del que alguna vez fue su amo.

    Harry comenzo a caminar hacia la Orden, pero en ese momento el Lord se levanto de su trono y levanto su varita y un rayo azul salio de ella, haciendo que una pared de llamas oscuras se atravezara entre Harry y sus amigos, el chico volteo con el ceño fruncido hacia el maldito y este sonreia nuevamente.

    - ¿Te vas tan pronto? Pero si la fiesta aun no comienza...- Dijo el Lord, Lucius se adento apuntando su varita y noto que ningun Mortifago hacia moviento alguno.

    - ¡¡¿Que demonios estan esperando?!! ¡¡ATAQUEN!!- Ordeno el patriarca de los Malfoy, y todos los magos oscuros saltaron de sus asientos con las varitas en las manos, mas de alguno dudo un momento en hacerlo, pero la bentaja numerica les daba confianza. Pronto los dos bandos se dispersando para comenzar la lucha.

    Era dificil describir lo que estaba pasando, casi todo era una mezcla de gritos y destellos causados por los hechizo, conjuros y maldiciones que iban y venian, las oscuras capas de los malvados magos y brujas ondeban al son de los agitados movientos, o cuando caian presa de los serteros disparos de los miembros de la Orden. Ron parecia estar acorralado por dos enmascarado, pero antes que cualquiera de los malditos pudiera hacer un movimiento, el pelirrojo hiso como que se caia, para distraerlos y desde el suelo lanzo dos aturdidores, viendo como sus atacantes caia.

    - Bien... ¿Quien sigue?- Dijo Ron burlandose de los que lo miraban con espanto por su agilidad.

    Por otra parte, Hermione estaba haciendo caer desmayados a todo el que se le ponia por delante, dejando una fila de cuerpos encapuchados en el suelo a sus espaldas, sincronizadamente todos su movimientos eran acompañados por algun hechizo de su varita, como si estuviera bailando al son de un vals, cada vez que alguien se le acercaba, la chica lo hacia caer antes que siquiera la tocaran.

    - ¿Esto es lo mejor de lo mejor? Tantos estudios, para nada.- Comento con un fingido enfado.

    Ginny y Luna estaban espalda con espalda, la pelirroja era menos amable que su hermano y su amiga, cada vez que tenia la oportunidad, lanzaba una maldicion asesina, no estaba dispuesta a arriesgarse a que se acercaran a su queridisima novia, pero la tierna rubia no se quedaba atras, en rapidos y agiles movimientos, desarmaba, hechizaba y aturdia, y incluso en algunos caso, tranformaba a sus oponentes en criaturas o las petrificaba y la lanzaba contra otras adversarios, sin borras la dulce sonrisa en ningun momento, como si estuviera jugando el mas inocesntes de los juegos. De pronto en un rapido movimiento, Ginny, se dio vuelta a ver si podia ayudar su risueño pajarillo, como la llamaba a veces, pero se dio cuenta que el lugar estaba casi completamente despejado.

    - ¡Guau! Eres increible, preciosa.- Le dijo picaramente, la rubia sonrio mas ampliamente.

    - Tu tambien, encanto.- Respondio con la misma pircadia a su pareja, se dieron un leve, pero dulce toponcito en los labios, y continuaron luchando.

    Al comienzo de la batalla, Fred y George combatian codo a codo, como estaban acostumbrados, pero al paso de los minutos, Fred habia ido en ayuda de Blaise, fue cuando George vio que Angelina estaba en problemas, lanzo varios hechizos, esquivo unos cuantos, y dio un voltereta en suelo para evadir a unos atacantes, era un acto asombroso, digno de un duelista mas que esperimentado, cuando se poso al lado de la chica, le quito a muchos adversarios de encima, y justo cuando un rayo la iba alcanzar, el pelirrojo la tomo de la cintura y la jalo hacia el, quedando casi nariz con nariz, la joven se sonrojo y el oji-azul le sonrio seductoramente, definitivamente George era el galan de los gemelos, incluso de podria decir que de todos los hermanos Weasley. En un abrir y cerrar de ojos, le dio una vuelta a la chica para eludir un par de ataques, y luego la tiro de vuelta hacia el, un par de giros mas mientras el pelirrojo derrotaba a un par de Mortifagos mas, y como ultimo acto hiso que esta cayera hacia atras, mientras el la sostenia de la cintura, y se sonrieron.

    - Ha sido el mejor Tango de mi vida...- Dijo Angelina apoyando su manos en el pecho de George, sin que este la soltara.

    - Cuando esto acabe ¿Te gustaria bailar otra vez?- Pregunto el pelirrojo con su mejor sonrisa seductora. Entonces la chica lo beso en la mejilla.

    - Me encantaria...- Respondio ella safandose del agarre y alejandose para volver a la accion, pero se voltio y le dijo.- Es una cita...- George sonrio y asintio.

    Del otro lado, Fred y Blaise trataban de reducir el inmenso numero de magos oscuros que los rodeaban, el pelirrojo se mostraba sonriente, pues el moreno le habia tomado la mano, habian muchos que iban contra el de forma personal. Al principio se mostraron serios, pero habian visto la escena del otro gemelo y les parecio divertida.

    - Tu hermano es todo un conquistador.- Comento Zabini, Fred lo miro de reojo con una sonrisa pedante.

    - Si, y el es el timido de los dos...- Dijo Fred con animo, mientra pateaba a un Mortifago que se acerco y lo petrifico.

    - A mi me parecio que tu fuiste mas timido cuando nos... conocimos mejor.- Se burlo Blaise, entonces, mientras estaban un poco mas despejados de atacantes, el oji-azul lo tomo de las muñeca, lo acerco a el y los beso con tanta pasion, que por un momento el moreno quedo en blanco.

    - Aun no he tenido la oportunidad de demostrarte de que soy capaz, solo espera que las cosas se calmen...- El pelirrojo volvio a la batalla, Blaise tuvo que sacudir la cabeza para salir de su embobamiento, ese beso habia sido espectacular.

    En la puerta del gran salon, Theo y Neville retenian a los Mortifagos que los atacaban y los que querian huir, habian bastantes cobardes que al ver que su numero disminuia, queria salir de ahi para salvar sus vidas. El ex-Mortifagos aprovechaba la ocacion para desquitarse de todos los que alguna vez lo humillaron o se aprovecharon de el, su semblante era muy serio y miraba a todos con total desprecio, por su parte Neville, trataba de mantener el ritmo de la batalla, desde que casi pierde el brazo hace mas de un año, se habia vuelto torpe en combate, mas que nada sentia mucho miedo. Nott, aun inmerso en su lucha personal, no habia notado a un encapuchado que se le acercaba por la espalda, fue entonces cuando Nev reacciono de verdad, lo desarmo y luego lo derribo, le temblaban las manos, hacia mucho que no sentia el gozo de la pelea. Siguio lanzando hechizos a diestra y siniestra, sin dejar de tiritar, fue entonces que hiso lo unico que podia calmarlo, a los dos, tomo la mano de Theo y la apreto, de inmediato el moreno miro a su pareja, el calor de esa mano era todo lo que ansiaba sentir, fue cuando sus animos se calmaron y, sin soltar a Nev, siguio luchando por lo unico que lo habia llenado en toda su vida, el amor de Neville Longbottom, cuando estuvieron reconfortados, sintieron que nada los podia detener, ese era su lenguaje mudo, solo un leve contacto y todo estaba bien.

    Arthur Weasley y Remus Lupin controlaban a un grupo de Mortifagos con sed de sangre, hacia mucho que no sentian el ardor de la batalla, la adrenalina corriendo por sus venas y encendiendo todo su cuerpo, hasta que esa energia se transformaba en magia y salia por la punta de su varita.

    - Habia olvidado lo exitante de un buen duelo... La ultima vez que luche de esta forma, apenas habia salido de Hogwarts.- Contaba Lupin saborendo el momento, se sentia como un chico hiperactivo por toda la emocion. El señor Weasley sonrio divertido.

    - La ultime vez que luche de esta forma, mi exitacion fue tanta, que nueve meses despues nacio Ron...- Respondio Arthur, el rostro de Remus de ruborizo un poco, pero luego rio muy fuerte, ninguno dejo de pelear mientras reian, era un extraño momento de hombres.

    Por su lado, las damas de la Orden no se quedaban atras, Molly Weasley y Minerva McGonagall, no se movian mucho de su lugar, en gran parte porque los oponentes no llegaban hasta ellas, eran muy rapidas con sus hechizos, Minerva no perdias su formal postura, pero Molly estaba en una sutil posicion de batalla.

    - ¡Vamos, Minerva! Disfrutalo un poco... Hacia mucho que no eramos parte de la accion.- Reia la maternal mujer, McGonagall la miro por el rabillo del ojo, siempre con su firme expresion, la mujer rodo los ojos y separo las piernas y extendio la mano que sostenia la varita hacia adelante y la otra la alzo casi sobre su cabeza, como duelista de esgrima.- Eso es...- Celebro la señora Weasley.

    - Siempre imagine que cuando volviera a Hogwarts, seria como una docente, no como un combatiente...- Reprocho la maestra, desarmo y repelio a un grupo de atacantes.- Pero debo admitir que esto es muy emocionante.- Sonrio y Molly la imito.

    Al fondo del salon estaban Bill y Percy Weasley, guiaban a los aliados fuera de la Orden, los dos chico eran buenos en batalla, aunque no tanto como los menores, sin embargo eran los mejores estrategas de su generacion, podian casi compararse con Snape y Moody, por lo que en ese momento daban ordenes en todas las direcciones.

    En ese momento todo era una gran confusion, Severus luchaba por acercarce a Harry quien se enfracaba en duras peleas con un sin fin de Mortifagos que querian evitar que alcanzara a su amo, Lord Voldemort, quien sentado en su trono, miraba toda la accion con calma, frente a el, en posicion de guardia, Malfoy padre vigilaba los movimientos de todos, no parecia muy complacido. Curiosamente Sirius no peleaba mucho, al parecer su meta era atravezar la pared de fuego que lo separaba de su ahijado, estaba serio, muy calculador. De pronto el Señor Oscuro fruncio el ceño, las cosas no estaban muy a su favor, y eso comanzaba a hacerlo perder la paciencia.

    - ¡Lucius!- Llamo el Lord, el rubio se dio vuelta.- Llama a las fuerzas de Greyback, y al resto de mis sirvientes... Quieren una guerra, entonces guerra tendras... ¡Este juego se acaba aqui!- El rubio asintio en silencio, se levanto la manga de la tunica, puso la varita sobre la marca y esta brillo. De pronto unas sombras volaron sobre el castillo, como humos negro, se movian errantes, haste que entraron por las ventanas del salon, como impulsadas por el viento, se posaron sobresuelo y tomaron forma de encapuchados, el numero de Mortifagos se habia duplicado, los miembros de la Orden y los aliados sintieron un leve temor, pero esto fue hasta que las puertas de Hogwarts se habrieron otra vez y gran cantidad de criaturas ingresaron, Gigantes, Arañas Enormes, y seres que parecian humanos, pero su apariencia era mucho mas salvaje. Los mas jovenes temblaron, los adultos exalaron, la batalla se complico mucho mas.

    - ¡Por Merlin!- Exclamo Harry. Vio como las criaturas arrazaban con todo lo que se interponia en su camino, muros, puertas, mesas sillas, aliados, magos oscuros, todo se volvio un caos mas grande, el moreno no era consiente de lo que le estaba pasando a sus compañeros, pues ahora estaba rodeado de enmascarados hasta donde su vista alcanzaba.

    El miedo y la desesperacion se apoderaban de el, no solo temia por su vida, sino tambien por la de todos su amigos y familia. Comenzo a lanzar hechizo en todas la direcciones, parecia que el numero nunca disminuia, era muy agobiante, varios ataques lo golpearon, alguno rasguñaron su cara, no supo en que momento uno de los encapuchados lo ato con cadenas magicas de un brazo, luego otro hiso lo mismo con el que tenia libre, y antes que pudiera intentar zafarse, otra cadena lo tomo del cuello, estaba totalmente sometido, lo cual llamo la atencion de Voldemort.

    - ¡Esto se acabo!- Grito el Lord, y to se quedo en silencio, hasta las criaturas se quedaron inmoviles.- Harry Potter esta bajo mi poder, le aconsejo que rindan o les sucedera esto...- Apunto su Varita al moreno, quien apretaba los dientes con furia, ahora de verdad que estaba en sus manos, miro a su alrededor en busca de la Orden, y vio que ellos no estaba en mejores condiciones, atrapados, acorralados, heridos, la historia se repetia, en indefenso mientras sus compañeros sufrian.- Adios... Harry Potter...- Al momento que la punta de la varita comenzaba a brillar, una voz rompio el silencio.

    - ¡Alejate de el, Monstruo asqueroso!- Todas la miradas se voltearon hacia la voz, los ojos de Harry casi se salen de sus cuencas, cuando la figura de un joven rubio se dibujo en la entrada, sostenia su varita en una mano y un pañuelo en la otra.- ¡Si fuera tu, no me atreveria!- Nadie entendio bien lo que sucedia, hasta que Voldemort retrocedio un paso, y el pañuelo comenzo a brillar.

    CONTINUARA...

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    Espero les haya agradado, se esta volviendo interesante ¿Verdad?... Estare atenta a sus comentarios, que como siempre me inspiran a seguir escribiendo... Pronto subire la continuacion... Cuidense
     
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  15. Rosyxed
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    O_O .... QUE SERA ESE PAÑUELO???? DD: ojala que no le pase nada al Dragón >-<
    Porfi pofi conty please *-*♥

    espero que estes bn bye bss ♥ ^^
     
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40 replies since 1/8/2011, 06:24   7796 views
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