BAJAS PASIONES Harry/Draco +17

¿El amor pude nacer apartir del deseo? FINALIZADO

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  1. 290589-kaname
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    Capitulo 21
    Deseos de sangre


    Harry
    Descendí en picada para comenzar mi primera maniobra para distraer al dragón. El viento choco ante mi rostro causándome momentáneamente ceguera, pero mis otros sentidos estaban totalmente despiertos para enfrentarme a cualquier adversidad.
    El colacuerno me lanzo su poderosa mandíbula abierta, exponiendo todos sus letales colmillos, dispuesto a comerme. Aduras penas pude esquivarlo he hizo que me desequilibrara un poco de mi escoba pero logre sujetarme. El dragón si que sabía cuidar de los huevos, ¿Existiría una forma de engañarle?
    Con ese pensamiento se me vino a la mente algo. Durante los días anteriores, cuando Draco y yo no podíamos vernos, el mandaba proyecciones –hablaba en mi mente y yo me comunicaba de igual forma con el –era increíble. Era como si fuésemos uno, tanto de cuerpo y alma.
    Lo que me traía a colación el que si fuese posible que también me pudiese comunicar con el colacuerno.
    “Hola” –lo intente.
    No percibí nada de parte del animal.
    Volví a hacerle otra finta pero esta vez una espina de su cola me rasgo en el brazo.
    “Interesante” –escuche de repente una voz. Mire hacia el colacuerno, creyendo en que posiblemente fuera el, ya que esa era una voz que nunca había oído. Pero el dragón parecía tan indiferente y salvaje que deseche la idea.
    “¿Quién eres?” –pregunte.
    “Mírame” – me respondió.
    Fue la única razón por la que me aventure a mirar hacia las gradas. Todos estaban gritando de euforia. Cada casa parecía animada a su manera. Ya no escuchaba los abucheos que siempre recibía en los pasillos cuando iba a clases o los descansos. Los profesores también me observaban con algo que me aventure a pensar que era miedo. Y entonces, entre la multitud, había alguien que jamás había visto en mi vida pero el instinto me decía que tenia que tener cuidado.
    Aquel hombre era alto y de constitución frágil, tenía su melena rojo sangre suelta alrededor del rostro y la espalda. Sus ojos negras parecían cuencas vacías que hicieron que se me erizara el pelo de la nuca.
    “Harry Potter” –menciono mi nombre con sensualidad y fuego.
    “¿Quién eres?” –volví a preguntar.
    “Tu peor pesadilla” –a pesar de que entendía lo que me había dicho era como si fuese totalmente irreal. ¿Cómo esa hermosa criatura seria capas de amenazar a alguien?
    - ¡Harry! –escuche la voz aterrorizada de los espectadores y pude volver a enfocar nuevamente mi mente.
    Cuando me di la vuelta con mi saeta, me percate de algo realmente aterrador. El colacuerno húngaro había roto sus cadenas y se aproximaba a mí con una velocidad que rivalizaba a la de mi escoba.
    En lo mas profundo de mi mente pude escuchar una risa que congelo mi cuerpo.
    “Veamos si realmente eres tan fuerte, Harry Potter.”
    Salí disparado hacia en dirección al bosque prohibido, tenia que alejar al dragón lo suficiente para que no causara ningún daño. Sentí como el aliento del animal casi me alcanzaba. Quemaba, pero en estos momentos era lo menos que me importaba.
    Me introduje en el bosque, esperando a que los arboles me dieran un poco de protección pero el colacuerno los despedazaba con peligrosa facilidad.
    Entonces, sentí un golpe duro sobre mi pecho y caí.
    La oscuridad comenzaba a envolverme, el bosque, el lago, todo parecía como si fuese de noche.
    Pude detener mi caída justo antes de tocar el suelo pero la escoba parecía como si se le fuese la fuerza mágica, un instante después se volvió rígida y no se movió más.
    Detrás de mi escuche como algo enorme se arrastraba hacia mi y me retire justo a tiempo de recibir la bocanada del colacuerno.
    No teniendo otra forma de defenderme, decidí transformarme en mi forma de Dragón, pero tenia que tener mucho cuidado ya que si me lastimaba de gravedad , por ser un Arcadiano, me trasformaría en hombre, y entonces si, estaría perdido.
    Me vi a mi mismo como un dragón negro. Como no estaba familiarizado con las trasformaciones, no sabia si estaba haciendo lo correcto, pero al instante sentí como mi cuerpo se tensaba. Pude percibir las alas coráceas, las garras en mis manos y pies, los colmillos afilados en mi boca y la cola al final de mi corpachoza figura. Cuando abrí los ojos, mi cabeza sobresalía de los arboles. ¡Era tres veces más grande que el colacuerno!
    Replegué mi cabeza para poder ver al dragón que me asediaba y vi con sorpresa que él retrocedía con miedo.
    Draco ya me había contado lo que yo era. El ultimo Dragon negro, el verdadero Regis de los Arcadianos Drakos, el dragón al que ninguna raza se le podía enfrentar, ni siquiera el Regis Katagaria.
    “Realmente eres grande” –escuche que me proyectaban.
    Esa voz…
    Mire por debajo de mi, hacia donde sentí aquella presencia. Y en efecto, él estaba aquí. Me miro con aquellos ojos negros desconcertantes y el se echo la cabellera roja hacia atrás.
    “Fuiste tu” –le reclame. ¿Cómo pudo ser tan desgraciado al soltar las cadenas del dragón? Alguien pudo haber salido herido pero al parecer eso a el no le importaba en lo absoluto.
    “Si” –me respondió tan despreocupado que quise partirle la cara.
    Me trasforme en hombre nuevamente y me le enfrente cara a cara.
    - ¿Quién eres? - mi voz sonaba áspera pero decidida.
    - Mi nombre es Kennan, soy el actual Regis Arcadiano Drakos.
    Me sentí extrañamente abrumado por la noticia. El mundo de los katagarias y Arcadianos se estaba viniendo en mi demasiado rápido.
    - ¿Qué quieres de mí? No puedes estar en Hogwarts, es un santuario para nosotros. –le espete, en su rostro hermoso se veía claramente que no venia a nada bueno.
    - No, no, no te equivoques Potter, Hogwarts no es un verdadero santuario. Y aunque lo fuese, las únicas familias con permiso de estar aquí son los Weasley, los Malfoy y Los Longbottom. Tu no.
    Kennan se abalanzo a mí, transformándose en un dragón rojo y sacando sus zarpas para destrozarme. Mi reacción casi fue de puro instinto. Me trasforme en dragón y yo también lo ataque.
    El choque de nuestros cuerpos resonó en todo el bosque y las garras de ambos colisionaron como afiladas espadas.
    Kennan era tan grande como yo, pero el tenia la ventaja de luchas cuerpo a cuerpo ya pasadas. Yo no tenia experiencia en lo absoluto pero sabia de mi propia capacidad para sobrevivir. Le clave los colmillos fuertemente en el cuello y su gruñido retumbo en mis tímpanos.
    El dragón rojo clavo sus garras sobre mi cuerpo y trato de zafarse de mí, pero en su intento, se desgarro parte de cuello.
    Su sangre me lleno de adrenalina y combinada con el olor a la mía, comencé a sentir que no era suficiente. Quería mas, quería despedazarlo y bañarme en su sangre.
    Arremetí nuevamente contra el y juntos colisionamos en el suelo.
    “Detente” –escuche mi propia voz en mi cabeza pero mi cuerpo no reaccionaba.
    Las garras del dragón negro, que ahora no las sentí del todo mías, se anclaron a la carne del dragón rojo y amenazaron con arrancarle la piel.
    Un gruñido gutural salió desde mi garganta y sentí como el fuego salía a través de ella para quemar todo cuanto a mi alcance.
    El dragón rojo se revolvía en el suelo, he incluso trato de mandarme proyecciones pero yo no le deje.
    “Harry” –la voz de Draco me alcanzo de golpe y me detuve en seco. Saque las garras de aquella ensangrentada figura y me aleje. La razón llego ante mi y me trasforme en humano.
    Mire en todas direcciones, esperando ver a Draco pero no había nadie. Solo oscuridad.
    - Potter –una voz cálida hiso que me diera la vuelta. Me sentía asustado de lo que estuve a punto de hacer y lo menos que quería era que Draco me viera de esta forma. El que tenia frente a mi era Neck, el cazador oscuro.
    - ¡Neck!
    - Tranquilo, ya todo ha pasado.
    El cazador oscuro me cubrió con una manta. Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba desnudo.
    - Harry, tienes que regresar, todos esperan por ti.
    Era cierto, el torneo.
    - Pero…
    - No te preocupes, yo me encargo de eso.
    Neck señalo con la mano el cuerpo inconsciente, del ahora humano Kennan.
    Yo asistí con la cabeza he invoque la ropa con la que inicie la primera prueba. Tome la saeta de fuego y camine para salir del bosque.
    Cuando el sol me pego en la cara, vi como mi saeta volvía a tener poder mágico. Subí en ella y despegue para volver a la arena de la prueba y tomar el huevo.

    Kennan

    Dolor, sentía un dolor abrazador por todo el cuerpo. Había sido una fantástica idea acabar con el cachorro de dragón negro con mis propias manos pero ahora me había dado cuenta que subestime al chico demasiado.
    - Espero que hayas tenido tu lección Kennan.
    Abrí los ojos lentamente pera saber de quien provenía aquella voz.
    - ¡Tú! –hablar me causo un dolor insoportable.
    - Sabía que harías una cosa estúpida.
    - Jodete.
    - Que lindas palabras para tu salvador. No puedes contra el.
    - Y tú no deberías estar aquí. –me defendí.
    - Lo se, pero yo hago lo que se me da la gana.
    - No siempre tendrás la protección de Savitar, cazador. Y menos ahora que has venido al pasado a interferir con el destino de ese chico.
    - Mmm, me pregunto si realmente el destino existe. Si es así, entonces tú… estás realmente jodido.

    Harry
    Cuando regrese, los vítores comenzaron a resonar en mis oídos. Todos parecían tan felices y aliviados por mi regreso que se me lleno el corazón de un sentimiento que no lograba descifrar.
    Tome el huevo de oro y sin mirar a nadie en el podio me fui directo a la enfermería.


    Hola Sabaku no cachi: gracias, por los cometarios me alegra que te guste, ya mero subo todos los capi que me faltan.

    Hola: Achero, que genial que te guste, nunca crei que alguien mas fuera fan de los cazadores oscuros, pero parece que tu mas que yo.
     
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71 replies since 4/8/2011, 01:44   8869 views
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