BAJAS PASIONES Harry/Draco +17

¿El amor pude nacer apartir del deseo? FINALIZADO

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. 290589-kaname
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola Sabaku no Cachi, gracias por comentar, y si al fin son pareja oficial, jaja Hermione. Si nome falla el internet, me pongo a subir los siguentes capitulos ahorita.

    Capitulo 25
    Siempre contigo



    Theodore Nott

    Muchas de las cosas que estaban pasando dentro del colegio de magia y hechicería, realmente se me estaban escapando de las manos.
    Por un lado, Draco ya no estaba con nosotros, sus amigos de Slytterin. Prácticamente se la pasaba fuera de su habitación y solo podía verlo en las horas de clases, pero aun así nuestro contacto era nulo. Y desde que Potter se mudo en el cuarto de los tres privilegiados, –así les llamábamos a Weasley, Longbottom y a Malfoy – pasaba exactamente lo mismo.
    No entendía nada, absolutamente nada. Por eso, los últimos días me había dedicado a seguir a Neville. Ese muchachito regordete tenia que saber algo, y yo tenia que encontrar la forma de saberlo.
    Solo faltaban como dos horas para que el baile de navidad comenzara. Neville salió del cuarto de los privilegiados pero extrañamente ni siquiera se había arreglado. Llevaba solo un sencillo pantalón de mezclilla y una sudadera azul. Miro a todos lados como si no quisiera que nadie supiera que se estaba escabullendo. Pero antes de que me diera cuenta, un puf, sonó y Neville simplemente desapareció.
    “¡Pero que demonios!”
    ¡Neville se había desaparecido! ¿Cómo demonios supo controlar esa magia tan avanzada?
    Salí de mi escondite para ir al lugar donde se desapareció.
    Recordé momentáneamente como mi padre me había explicado el verano pasado el procedimiento de desaparición, pero como todavía era menor de edad, no me dejo intentarlo. Neville era tonto, comparado con migo. Era soso y tal vez un poco vulgar en sus manera, ¿Cómo alguien como el podía superarme mi? No tenia sentido.
    ¿Y si lo intentaba? No podía ser tan difícil, no si Neville pudo hacerlo.
    Me concentre lo más que pude y me imagine en el bosque prohibido. Pero en eso sentí como algo me succionaba y me oprimía. Y cuando abrí los ojos, la oscuridad del bosque estaba delante de mí.
    ¡Lo sabia, sabia que podía hacerlo!
    La felicidad me duro muy poco al ver a un enorme oso delante de mí. Me quede helado en mi sitio. ¿Qué hacia un oso en el bosque prohibido?
    El enorme animal, se acerco a mí con las fauces abiertas. Este era mi fin…

    Harry

    Me quede en frente del gran comedor, que ahora era la sala de baile, esperando a Draco. Se estaba retrasando demasiado.
    Hacia solo como una hora que el profesor de defensa contra las artes oscura lo había mandado a llamar. Se suponía que solo era un momento pero ya se había tardado demasiado.
    “Draco, ¿Dónde estas?”
    No recibí respuesta. Que extraño.
    Trate de sentir si mente pero no lo conseguí. Mi instinto me dijo que algo no estaba bien.
    Libere parte de mis sentidos Arcadianos, mi olfato y mi oído.
    El aroma de Draco estaba cerca, pero donde…
    - ¿Harry? –la voz de Draco casi me da un susto de muerte.
    - ¿Draco? – Esto era raro, ¿Cómo es que no podía conectarme con el pero aun así él estaba aquí?
    Lo mas seguro era que aun no podía controlar del todo mis poderes Arcadianos. Esto era una locura.
    - ¿Pasa algo malo amor? –me pregunto con esa dulce he inocente voz que hacia que volviera loco.
    Una de las cosas que más me encantaban de Draco era cuando él se ponía nervioso. Se mordía el labio inferior con preocupación. Pero lo que no sabia era que aquella pose lo hacia verse tan sexi.
    Si no fuera porque tenía que cumplir con mi presencia como uno de los campeones en el baile, ahora mismo me lo llevaría directo a la habitación.
    - No pasa nada amor, nada. –le dije.
    Acaricie su hermoso rostro con mi mano y note que sus ojos se veían particularmente muy azules. Más azules que cualquier otro día.
    Lo tome de la mano y nos adentramos a gran salón. Era la hora de que todos supieran que Draco y yo éramos pareja.

    Ron
    Sirius estaba…nervioso. Si, esa era la palabra, nervioso. Miraba continuamente a los alumnos y profesores con el temor de que alguien lo reconociera. Pero para mí, eso era imposible. Gracias a la intervención de Hermione, y a la poción multijugos, Sirius se veía como un muchacho de mi edad. Pero lo que Hermione no sabía era que había usado mi magia para que Sirius se viera como cuando era joven. Por eso mi pareja estaba así de preocupado.
    - ¿Estas completamente seguro de esto Ron? –me pregunto por enésima vez.
    - Si, ya te lo dije. Nadie te va a reconocer.
    Justo cundo Sirius me quería replicar sobre el asunto, Harry entro en el gran salón, acompañado por en mismísimo Draco Malfoy. La cara que pusieron cada uno de los miembros de las serpientes casi me hace escupir la cerveza de mantequilla y partirme de la risa. Nadie se esperaba que el león y la serpiente, una vez antes enemigos, ahora entraran tomados de las manos.
    - ¡Harry! –le llame.
    Harry arrastro a su pareja hasta donde estábamos. Por un momento Sirius miro con expectación a su ahijado, después de todo casi no se habían hablado desde que le di la noticia. Pero aun así estaba realmente agradecido de que no nos pusiera objeciones.
    - Sirius, Ron. –Saludo Draco con un movimiento de cabeza y les devolvimos el saludo.
    - Draco – llamo de repente Zabini saliendo de detrás de nosotros – Necesito hablar contigo.
    Draco puso mala cara pero accedió. Zabini tomo a Draco por el brazo y comenzó a jalarlo hasta el otro lado de la pista de baile. Harry no perdió ningún momento de la situación y de su garganta salía el gruñido de una bestia furiosa.
    - Tranquilo Harry. –le dije, advirtiendo como otros estudiantes se nos quedaba viendo.
    - No es fácil hacerlo, no me gusta que nadie toque a mi dragón, excepto yo, claro.
    - Es su amigo Harry.
    Harry me miro ceñudo y después enfoco toda su atención a las dos serpientes que estaba hablando.

    Draco

    - Zabini, solo te lo diré una vez, no te metas en esto. Si quiero salir con Potter, salgo con Potter y ni tú ni nadie me lo va a impedir.
    - Pero Draco, ¿En que demonios estas pensando? ¿desde cuando son pareja? Ni siquiera que eras gay. ¿No se supone que somos amigos?
    - Zabini… esto no es cuestión de se gay. Es mucho más que eso.
    - Si claro.
    Esto era demasiado para mi, ¿Cómo podía explicarle a Zabini la relación que tenia con Harry sin exponer lo que somos?
    - Amigo, trata de entenderme.
    - ¡Al diablo! Esto es como si nos estuvieras traicionando Malfoy. ¿Por qué él? Precisamente el.
    - Quisiera explicarte pero no puedo.
    Zabini me miro con unos ojos que podrían taladrar cualquier pared.
    - Anda, ve con tu nuevo novio. No dudo que en cualquier momento te ponga el cuerno. Después de todo, el era “la noviecita” de Oliver.
    Sus palabras me destrozaron. Pero no podía hace nada.


    Oliver
    Mi mirada se quedo calvada en algo realmente desconcertante. Harry estaba tomado de la mano de Draco Malfoy. Me tomo casi un minuto salir de mi estupor.
    Esto no podía ser. Harry era mío, solo mío.
    Yo sabia que el todavía me amaba. Podía sentirlo.
    Tú no puedes dejar de amarme Harry. Tu no.
    - Pensé que habías dicho que Harry jamás te olvidaría. Que le darías el escarmiento de su vida. – la vos de Angelina me llego como taladro.
    - El no me ha olvidado.
    - Pues yo lo veo muy contento con su nuevo novio.
    - Los hay entre nosotros es indestructible. –le refute.
    - Bueno, si yo fuera Harry no podía olvidar tan fisilmente como fui utilizado y desechado.
    - El se lo merecía.
    - Eso dices tú.
    Esta era la discusión que siempre tenía con Angelina. Por un lado, yo estaba dispuesto a destruir la voluntad de Harry. Había jurado sobre la tumba de mi amado que vengaría su muerte.
    El primer año que ese mocoso piso Hogwart hiso de la suyas. Mato a mi amor sin consideración. Mí querido profesor…
    - Claro que se lo merecía – le dije enojado.
    - ¿Y así pretendes que el te siga amando? Realmente no te entiendo Oliver, tú lo amas. Yo se que es así. Mírate estas que echas chispas por verlo con Draco.
    - ¡Yo no estoy enamorado!
    - Como quieras.
    Me desentendí de Angelina y me fui a parar cerca de la mesa de las copas. Harry y Draco se veían felices. Esto no podía estar pasando. Harry no podía cambiarme.
    Sabía que Angelina tenía razón, que yo estaba enamorado de ese muchachillo de ojos verdes, pero no podía. Esto era traición a mi amor.
    Muchas veces intente destruir este sentimiento, y creí que haciéndole daño a Harry lo conseguiría. Pero fue peor. Cada vez que el lloraba por mi sentía que se me partía el corazón.
    Y entonces ante semejante desesperación, estuve a punto de abusar de el. Sabia que eso jamás me lo perdonaría he incluso tal vez por eso lo hice.
    Quería alejarlo de mí. Tan lejos como fuese posible. Con migo lo único que conseguiría seria sufrimiento.
    Al verlo a hora, me resistía al pensamiento de que todo entre nosotros había terminado. Aunque sabía que era lo mejor.
    Harry, mi Harry. Había jurado hacerte llorar, hacer sufrir hasta lo más profundo a tu corazón. Hasta destrozar todo tu honor y así terminar con este ardor, para que pagues este sufrimiento como lo he pagado yo.
    Y me he equivocado, al estar a tu lado al vengarme, me he enamorado. Me has quemado con fuego la sangre, desenterrando, un corazón que murió de dolor, es verdad que del odio al amor, solo hay un paso…

    Harry
    Me quede paralizado al ver como Oliver se acercaba hasta la mesa de las copas. Me miraba de una forma muy extraña; odio, sufrimiento, confusión y pasión contenida.
    Gracias a mis poderes Arcadianos podía más que sentir, oler lo que su cuerpo expulsaba. Lo más gracioso de todo era que al verlo yo ya no sentía nada. Todo lo que una ves sentí por el se había esfumado. Bueno, tal vez si sentía algo; lastima.
    En ese momento sentí la preocupación de Draco. Dirigí la mirada a mi amor y vi en sus ojos pánico, angustia de saber si aun sentía algo por Oliver.
    - Tranquilo amor –le dije, tomándole la mano. – tu eres el único.
    Draco pareció relajarse y me dedico una sonrisa deslumbrante.
    Lo siguiente de la noche fue pasadero, por así decirlo. Abrí el baile junto con los demás campeones y baile todo el tiempo con mi querido Draco. Si no hubiese sido por el, seguramente ya me hubiese regresado al cuarto.
    Yo quería lo mas pronto posible emparejarme con Draco.
    Por lo que Ron me había explicado, Draco tenia que tomarme en su cuerpo por su propia voluntad y pronunciar nuestros votos tomados de las manos. Y si lo deseábamos, el tomaría mi sangre y yo la suya, uniendo nuestras almas de por vida. Si el moría, yo también lo haría y si yo moría también el me seguía. Esa era la demostración más fuerte de amor que existe entre los Kattagaria y Arcadianos. Pero Draco me había dicho que lo pensara, que esta no era una decisión que se podía tomar a la ligera. Pero yo no tenía nada que pensar. Draco era mi amor, mi vida, mi todo.
    Cuando por fin llegamos al cuarto, lo primero en que pensé fue a Draco y a mi, desnudos en la cama. Y puf, eso mismo fue lo que paso.
    - Perece que poco a poco comienzas a dominar tus poderes. –me dijo Draco con una encantadora sonrisa.
    - Todo es gracias a ti –le susurre mientras comenzaba a besar su cuello y notaba que ya estaba totalmente duro ante sus caricias. –quiero emparejarme contigo amor.
    - ¿Estas seguro?
    - De lo único que estoy seguro es que no puedo vivir sin ti, que quiero pasar cada minuto de mi vida a tu lado. Hasta la muerte.
    - Yo también Harry.
    Draco me hiso acostarme de espaldas en la cama y quito todas las sabanas. Sus ojos ya estaban oscurecidos por la pasión y me miraba de una forma muy lasciva. El se coloco a horcadas sobre mi cintura y nos tomamos de las manos.
    - Ha llegado la hora amor… -me susurro al restregarse sobre mi haciendo que gimiera de placer.
    Draco tomo mi eje entre sus manos y la coloco en su estrecha entrada.
    - ¡Draco! ¿Qué haces?
    Me sentí pasmado ante la idea de que el se empalara sin siquiera estar preparado.
    - No te preocupes amor, tú no puedes tocarme así que yo mismo me prepare.
    De tan solo pensar que el mismo hiso eso por mi, ocasiona que me excitara mas.
    - Te amo Draco. –le dije, sabiendo que las palabras no alcanzaban a explicar mis sentimiento por el.
    - Yo también te amo.
    Su cuerpo al fin se fundió con el mío, provocándome olas de puro placer.
    - Yo Draco, te tomo a ti como mi pareja y mi amor por el resto de mi vida. Te seré fiel cada segundo de mi existencia. Y te honrare y respetare cada segundo. Harry soy tuyo por toda la eternidad.
    Al escuchar sus palabras mis ojos se llenaron de lagrimas, esto era mas de la que jamás hubiese deseado. Nunca creí que algún día alguien se entregase a mí de esta forma, pensé que mi vida siempre estaría plagada de males y sufrimientos. Lo único que ahora mas temía era perderlo.
    - Yo Harry, te tomo a ti, como mi amor, mi vida, mi existencia. Seré por siempre tu compañero, tu más fiel amante y te protegeré de todo y de todos.
    Solo tu, solamente quiero que seas tu, pongo en tus manos mi destino y mi camino para estar siempre contigo.
    Draco me beso feroz mente en los labios y descubrí que mis incisivos comenzaban a crecer. Aquí era donde nosotros tomábamos sangre del otro y nos uníamos por el resto de nuestros días.
    Al mismo tiempo el y yo tomamos nuestra sangre. Casi al instante me llego el éxtasis. La experiencia era sumamente erótica.
    La marca de nuestras manos comenzó a desvanecerse, y en un momento era como si nunca hubiese estado ahí.
    - ¿Ya puedo?
    Draco asintió con la cabeza y se partió de risa por mi impaciencia. Con un rápido movimiento coloque a mi rubio debajo y me coloque entre sus muslos. De una sola envestida entre en el. Ambos géminos por la intensidad del placer. Sentí las finas manos de mi amante recorrer mi espalda hasta llegar a mi trasero y apretarla, haciendo que llegara incluso mas profundo en el.
    - Vamos Harry, ya no aguanto…
    Comencé a embestir con pasión, lujuria y amor mesclados. Y tal como sucedió en la primera vez, sentí su placer y el mío al mismo tiempo. Y después de algunos minutos ambos llegamos al orgasmo más fuerte que jamás experimentamos.
    Me coloque a un lado de el sosteniéndolo entre mis brazos mientras los últimos temblores de nuestro acto se desvanecían.
    - Te amo… -fue lo ultimo que oí antes de quedar totalmente dormido.

    Kennan
    Savitar me había arrancado mi poder, mi vida y todo por lo que había luchado. Todo era culpa de ese mocoso llamado Harry.
    Pero esto no se quedaría así, le daría a ese chiquillo una lección que jamás olvidaría.
    Tome entre mis manos el hermoso instrumento con el que tendría mi venganza y se lo entregue al único mago que odiaba igual o mas que yo a Harry Potter; Lord Voltdemord.
    - Espero que sepas usar sabiamente mi regalo, humano. –dije.
    - Créeme no te arrepentirás - me contesto, pero antes de que pudiese hacer cualquier otra cosa, un destello verde salió de su varita y todo se volvió negro ante mi.

    George

    Katty estaba hermosa, más hermosa de lo que me hubiese imaginado. Su vestido azul resaltaba su rosto y el color negro de su cabello. Había algo en ella que me hacia sentir bienestar y confort, algo especial que no podía reconocer. Había veces que me decía a mi mismo que era imposible no querer a alguien como ella. Pero los cuidados que ella tenia conmigo y con mi corazón, hacían que calentar cada fibra de mi ser.
    Ella no se avergonzaba de estar a mi lado como lo hacia Fred. Katty me tomaba de la mano con confianza, con orgullo. Me presumía a sus amigas y disfrutaba de mi compañía. Si yo la tocaba, no me rechazaba, si la besaba ella respondía a mis besos. Y aunque ella no quisiera admitirlo, sus sentimientos hacia mi se convertían poco a poco en amor. Podía olerlo, prácticamente saborearlo.
    Quería amarla, recorrerla y sentir su frágil cuerpo debajo de mí. ¿Cómo se sentiría ser amado por alguien como ella?
    - Katty – la llame, apartándola de la pista de baile y llevándola al extremo, cerca de una ventana.
    - ¿Qué pasa? –pregunto mostrándome su sonrisa.
    - Quiero acabar con esto –declare. Katty comprendió de inmediato de lo que estaba hablando porque su rostro se torno triste.
    - Lo entiendo, ¿No ha servido mucho de ayuda, verdad? La persona que tú amas no…
    - Shsss, -tape su boca con mis dedos. –No Katty, no es pos eso. Quiero terminar esto porque no soporto que estés triste.
    - ¿Triste? No se de lo que hablas…
    - Katty, puedo verlo, tu…me amas.
    Katty me miro sorprendida y luego sus ojos se llenaron de lágrimas.
    - Lo siento George, no era mi intención. Yo solo quería ayudarte.
    - Lo se. Pero sabes, tu me has abierto lo ojos. – tome su frágil cara entre mis manos y sentí como se estremecía. – quiero tener una verdadera relación contigo Katty.
    - ¿Qué?
    - Quiero que seamos pareja, pero esta ves de verdad.
    - Pero tú amas a otra persona y…
    - No más. Estando contigo he aprendido lo que significa dar, lo que significa ser amado. Contigo siento paz y no me preocupo si deseo demostrarte mis sentimientos. Katty, se mía…
    Ella asintió con la cabeza y rodeo mu cuello con sus brazos. ¡Y lo estaba haciendo en público! Nuestros labios se juntaron fundiéndonos en un beso apasionado. Saboree su sabor como jamás lo había hecho. Era deliciosa.
     
    Top
    .
71 replies since 4/8/2011, 01:44   8869 views
  Share  
.