BAJAS PASIONES Harry/Draco +17

¿El amor pude nacer apartir del deseo? FINALIZADO

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  1. 290589-kaname
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    Capitulo 28
    Verdaderas intensiones



    Harry
    No podía esperar, tenia que sacarme esta duda de la cabeza. Draco no podía ser el asesino de Oliver, el no…
    ‘Draco, ¿Dónde estas?’ –proyecte.
    Espere unos momentos pero no hubo contestación alguna.
    Me dirigí hasta la oficina del profesor Moody y escuche voces del interior.
    - Lo has echo bien, muy bien mi joven pupilo.
    - Gracias – la vos de Draco parecía dura y demasiado fría para parecer de el.
    - Ya sabes que hacer, no falles. – la vos de el profesor era optimista.
    Antes de que cualquiera de ellos se diera cuenta, me traslade de regreso a mi cuarto y espere paciente.
    Draco entro al cuarto minutos después, con una cara demasiado seria.
    - ¿Por qué fuiste a espiarme? –me pregunto, estaba muy molesto.
    - Estaba preocupado por ti, no contéstate a mi llamado. – arremetí.
    - No puedo contestarte siempre, tengo cosas que hacer, entiendes.
    - Draco, no te pongas así, además, quiero hablar sobre esto.
    Coloque la prenda ensangrentada sobre la cama, para que la mirara. -¿Qué significa esto? -le pregunte.
    Draco miro con indiferencia su pijama ensangrentada, como si fuese la cosa más natural del mundo encontrarse con objetos así en cualquier parte.
    - ¿Quieres que te diga algo en particular?
    - El aroma de Oliver esta en ella, es tu pijama. Draco, fuiste tu el que…
    - ¿Crees que yo lo mate? –su vos no reflejaba en lo absoluto una pisca de sentimiento. Más bien parecía divertido.
    - No quiero pensar eso de ti, dime…
    - Harry, antes que cualquier cosa tienes que entender que no somos humanos. Que las personas como nosotros estamos más sujetos a nuestro instinto animal más que a nuestros instintos humanos. Tarde o temprano nuestras manos estarán cubiertas de sangre por nuestros enemigos.
    - ¿Y Oliver era tu enemigo?
    Los ojos de Draco se ensancharon y se tornaron mas oscuros, una peculiaridad que había notado desde ayer.
    - No precisamente, pero obtuvo lo que se merecía.
    - ¡Draco! ¿Cómo puedes decir eso? Entonces, tu si lo mataste ¿Verdad?
    - ¿Vas a acusarme?
    Me quede helado ante semejante revelación. Esto no podía estar pasando. Este no era el Draco que yo conocía, este era un chico frio y sin escrúpulos.
    - ¿Qué te pasa Draco? Tú no eres así.
    - ¿así como? Ha, ya se. Crees que por que hemos estado juntos, relativamente unos meses crees que sabes todo de mí.
    - No, yo se que todavía tenemos que conocernos mas pero también se que tu eres un chico tierno y dulce, que jamás se hubiese atrevido a atacar a nadie.
    - Entonces no me conoces lo suficiente, además, Oliver no fue el primero, y tampoco será el último.
    Sujete a Draco de los brazos y le obligue a mirarme fijamente.
    - ¿Por qué lo mataste? –logre articular, algo no estaba bien. Esto tenía que ser un error o un mal sueño.
    Draco sonrió y sujeto mi rostro con sus manos.
    - Porque crees, esto es tú culpa.
    - ¿Qué? – mis piernas comenzaron a fallar.
    - Te revolcaste con el, dejaste tu esencia en el y parte de tu poder. Nadie que no sea katagaria o Arcadiano debe conocer nuestro secreto y el se estaba involucrando demasiado. Al igual que Cedric.
    Una oleada de furia atravesó mi cuerpo. Sujete más firmemente los brazos de Draco.
    - Tu no le harás nada – le ordene.
    - ¿Yo?, claro que no, pero no estaría seguro de Neville o alguno de los gemelos.
    - ¿A que te refieres? – Draco curvo sus labios en una cruel sonrisa.
    - Todos nos regimos por las mismas leyes, y va siendo hora de que te acostumbres.
    No pude resistirlo más y salí de la habitación. Las palabras de Draco me dieron a entender que todos sabían sobre el homicidio y lo consentían. Mas que eso, que ellos serian capaces de matar a cualquiera que se entrometiese en su secreto. Pero parecía demasiado absurdo dado el hecho de que George y Ron tenían parejas humanas.
    ¿Pero Draco no me mentiría verdad? El era mi pareja, la mitad de mi alma y mi ser, el jamás me traicionaría. Además de que no podría siquiera soportar tal idea.
    ‘Neville, necesito hablar contigo’ –proyecte.
    Neville apareció ante mí al cabo de uno segundos.
    - Dime, - comencé. - ¿Ustedes realmente se desasen de las personas que se entera de nuestro secreto?
    - ¿De que rayos hablas?
    - Draco me dijo que ustedes se desasen de las personas que se enteran sobre nosotros.
    - ¡Po Merlin! No, eso jamás se nos pasaría por la mente. Nosotros cambiamos los pensamientos de esas personas, lo que menos queremos es derramar sangre. A menos claro que amenacen de muerte a nuestras familias. ¿Por qué Draco te diría algo así? El mejor que nadie sabe sobre esto.
    Draco le había mentido, ¿Pero con que fin? ¿Qué obtenía con señalar de asesinos a nuestra especie, a nuestros amigos?
    Sentí de repente como si el pasillo en el que en ese momento nos encontrábamos se hiciera más pequeño. Sofocándome.
    Fue entonces cuando me di cuenta que realmente no conocía a Draco.
    - Esto no puede estar pasando – murmure.
    - ¿Qué pasa Harry?
    Dude, pero tenia que decirle a alguien sobre esto. La muerte de Oliver estaba en mi conciencia, donde Draco había sembrado la oscura semilla.
    - Fue el, Neville, fue Draco quien mato a Oliver.
    El color del rostro se le escapo al oso.
    - No, eso no es posible. Draco jamás se atrevería a matar a nadie. ¿Cómo puedes pensar semejante atrocidad?
    - El mismo me lo dijo.
    - No, no. Yo conozco a Draco desde hace mucho tiempo. El es incapaz.
    - Pues lo hiso, además me dijo que no era el único, ni el ultimo.
    - ¡Demonios! ¿En que rayos esta pensando ese dragón estúpido?
    No hice ningún comentario ante el insulto, me sentía demasiado confundido como para replicar algo.
    - Esta prohibido matar en esta tierra. El lo sabe. Si Savitar lo sabe será juzgado y cazado por los de su especie.
    Esas palabras pusieron rígido cada musculo de mi cuerpo. ¿Cazado? Si eso pasaba el también moriría.
    No, no podía permitir que nadie tocara a Draco. Tendría que convencerlo para que huyéramos juntos, donde nada ni nadie pudiera hacerle daño.
    - Neville, prométeme que no dirás una palabra sobre esto.
    - No puedo hacer eso Harry, el simple hecho de saberlo me convierte en su cómplice. Savitar puede ser realmente cruel cuando alguien rompe sus reglas. No pienso poner en riesgo mi bienestar y el de mi familia por el.
    - ¡El es tu amigo!
    - Lo se Harry, lo se. –El oso se quedo pensando un buen rato antes de hablar.
    - Deben irse, la verdad no tardara en saberse aunque yo no diga nada. Savitar en omnipotente, he omnisciente. Piérdanse en el tiempo Harry. Huyan.
    Sin pensar dos veces, me traslade hasta de nuevo al cuarto y busque a Draco. No estaba.
    Savia que si le mandaba una proyección el no me contestaría si que decidí rastrearlo por su olor. El se encontraba en el gran comedor, por que también podía sentir la presencia de los demás alumnos. Pero algo raro estaba pasando, el aire olía a miedo…
    Llegue hasta el comedor y me encontré a toda una masa de alumnos aterrados entre los muros. ¿Pero que diablos estaba pasando?
    Justo en el centro del comedor se encontraba Draco, y en su mano una enorme cuchilla le adornaba.
    No entendí del todo la escena hasta que vi aquella daga sobre la garganta de Ron.
    - ¡Draco! – le llame desesperado.
    Draco volteo a verme y me sonrió angelicalmente, como si nada de lo que esta viendo estuviera pasando.
    - Hola Harry, por fin te unes a la fiesta.
    De repente una sombra callo sobre Draco y Ron, haciendo que todos en la estancia contuviéramos el aire. En las ventanas del colegio, la tarde comenzaba a acabar para dar comenzó a la noche. Los últimos rayos del sol iluminaron el rostro de la muerte, el rostro de Lord Volddemort que se cernía sobre todos.

    Ron
    En un momento, todos estábamos alrededor de la mesa de los leones. George nos acababa de dar la noticia de que Katty era su compañera. Un noticia que por cierto a Fred no le callo nada bien, se le había ido el color del rostro y parecía a punto de llorar. George le había explicado a su novia con detalle sobre nuestra especia y lo que conllevaría ser la pareja de un Katagarino. Katty se presento accesible al tema y había decididito conocer mas sobre lo que éramos antes de tomar una decisión.
    Yo estaba feliz por mi hermano, Katty le quería, se le notaba y no dudaba que lo aceptaría.
    Después Draco llego, diciendo que Harry estaba retrasado para le cena y al siguiente instante una daga apuntaba sobre mi cuello.
    Todos los que estaban alrededor se asustaron y mis hermanos trataron de lanzar hechizos contra Draco pero nada surtió efecto.
    - ¿Qué rayos crees que haces? – pregunto Fred, desesperado. La angustia de su vos lacero mi corazón y me lleno de culpa por no haber previsto semejante ataque. ¿Pero como podría dudar de Draco? El era la pareja de mi mejor amigo.
    - Lo necesario. –contesto.
    De la boca de Draco, un antiguo y oscuro hechizo hiso aparecer un portal. De la nada surgieron dos hombres; mi corazón dejo de latir por un instante al ver la horrible figura del lord oscuro.
    Las puertas del gran comedor se abrieron y entro Harry, su mirada de asombro me dijo que el no sabia que su pareja se convirtió en un sicópata. Pero tenia que prevenir a mi amigo sobre el lord. Cundo gire el rostro, Voldemort ya no estaba.
    - ¡Draco! –grito Harry.
    - Hola, Harry, por fin te unes a la fiesta.
    En ese momento el lord oscuro se cernió sobre todos, llenándonos de oscuridad.

    Sirius

    Algo no estaba bien, podía sentir el temor de Ron desde muy dentro de mí ser, algo malo estaba pasando. Para mi mala suerte me encontraba a unos kilómetros del castillo.
    No dejando a un lado mi instinto, mande un patronus a la recién forjada orden del fénix. Los pocos miembros que apenas habíamos reclutado tendrían que estar aquí en cualquier momento.
    Me aparecí en las afueras del colegio y tome un poco de la poción que Hermione me había dado para pasar desapercibido. En unos momentos mi forma cambio y dio paso a un yo mas joven.
    El terror de Ron iba en aumento y yo me sentía morir por eso. Jamás pensé que pudiera compartir tan íntimamente las emociones con otra persona pero al hacerlo con Ron era una gran experiencia. Aunque claro que en estos momentos no tanto.
    Cuando entre en el castillo, pude sentir un aura de muerte, letal y que pedía sangre. Los alumnos corrían en todas direcciones con el pánico en sus rostros. Trate de para a alguno pero no funciono. Decían cosas inteligibles e imposibles. Voltdemord no podía estar aquí.
    En cuanto llegue al gran comedor me petrifique, Ro estaba siendo amenazado por Draco Malfoy y aun lado de el estaba quien mas temía.

    Hermione

    - ¿Qué significa esto Draco? –escuche salir las palaras de la boca de Harry pero yo aun no comprendía lo que estaba pasando.
    ¿Acaso no se suponía que Draco era la pareja de Harry? ¿No tenían una lealtad en ello? Y aunque sabía que había cosas que no me quería decir, nunca pensé que si tuvieran una pelea, Draco se pasara al lado oscuro.
    - Significa lo que es –dijo Voltdemor con una sonrisa cruel en los labios. – Draco ha estado trabajando para mí todo el tiempo.
    - ¡No, eso no es posible! –Harry parecía destrozado y me hubiera gustado interferir con el asunto pero lo tenía prohibido. No podía usar mi verdadera magia enfrente de los magos y tampoco podía usar la magia de la barita ya que sabía que no era lo suficientemente buena todavía.
    - Pero lo es, esto ha estado calculado desde el principio. –dijo Draco, yo no podía creerlo. De todas formas ni siquiera sabía lo que estaba ocurriendo. Si Draco estaba del lado de los malos ¿por que se hiso pareja de Harry?
    - No te creo, -Harry trato de acercarse a Draco pero este reacciono rosando con la daga el cuello de Ron y provocando que sangrara. Harry se detuvo. –esto es una mentira, ¡Tu eres mi pareja! Tú no puedes hacerme esto, te conozco como tú me conoces a mí.
    - Te equivocas, tú no me conoces. Te he usado todo este tiempo y tú jamás te diste cuenta, necesitaba una manera de protegerme y tú hiciste que lograra mi propósito.
    - No, te entiendo…
    - Es que eres demasiado ingenuo. Tenia que asegurarme de alguna forma de que pasara lo que pasara, nadie podría tocarme. El unir mi alma a la tuya cumple con mi plan. Recuerda que si yo muero tú también lo harás.
    El rostro de Harry pareció como si se llenara de entendimiento. El sufría, podía sentirlo. Mi poder empático estaba en su límite al sentir sus emociones igual que podía sentir las de Draco.
    Harry estaba lleno de confusión he ira, pero mas que nada de tristeza. Y aunque no entendía en realidad su conversación, la traición flotaba en el aire y atravesaba como cuchillos en el corazón de mi amigo.
    - ¿Pero por que? –alcanzo a decir Harry. –si quieres matarme a mi hazlo, pero deja a Ron, el no tiene nada que ver.
    - Te equivocas, el tiene todo que ver. El mas que nadie, - Draco volteo a ver a Ron y sonrió malévolamente - ¿Verdad? Elemental de agua.
    ¡Elemental del agua! Mi corazón literalmente se detuvo por un instante.
    Los elementales, seres del bosque que tenían el poder de controlar los cuatro elementos a su voluntad. Seres que prácticamente nadie ha visto y que si les robas su corazón, les robas su poder, en mi pueblo era muy adorados y apreciados. La verdad de lo que Draco estaba a punto de hacer fue atroz.
    En ese instante luces provenientes de todos los lugares aparecieron. Un portal se abrió en medio del gran comedor y de ahí salieron hombres vestidos con capas negras.
    - ¡Mortifagos! –grito alguien y entonces se hiso el caos.
    Los estudiantes comenzaron a correr por todas direcciones y los mortifagos lanzaron hechizos asesinos a diestra y siniestra. Yo trate de pasar por todo el gentío para tratar de llegar a Ron pero los estudiantes me arrojaban fuera del lugar.

    Harry
    Era un estúpido, un completo estúpido. ¿Cómo pude pensar siquiera en confiar en Draco? ¿Cómo me deje envolver nuevamente en la mierda del amor? Ya había experimentado con Oliver lo que era una decepción amorosa, pero nunca imagine que ese dolor podría multiplicarse a tal magnitud con Draco.
    Pero esto era totalmente absurdo, ¿Qué paso con todas las palabras de amor que me había dicho? Yo las había sentido, eran reales. El me amaba, ¿O no?
    Mire sus ojos tratando de descifrar sus pensamientos. En ellos no había rastro de duda, peor aun, había odio.
    “¿Te esta obligando?” le proyecte, pensando que esta seria la ultima oportunidad.
    “No, fuiste tu el estúpido por creer semejante estupidez del amor”
    “Pero yo sentí tus besos, tus caricias. Yo te pertenezco como tu a mi. Estamos unidos hasta la muerte.”
    “Exacto, ese era el plan. Tu jamás vas a matarme por que me amas demasiado y nadie se atreverá a tocarme por miedo a que te pase algo.”
    “¿Pero porque haces todo esto? ¿Qué beneficio tendrías? Tu eres un katagaria, le debes a los tuyos no a los magos”.
    “De nuevo te equivocas, yo soy en realidad un Arcadiano elemental de tierra y le debo solo lealtad a mi amo”.
    “Deja a Ron, por favor.”
    “No, lo necesitamos”
    “¿Para que?”
    - Para esto –dijo Draco en vos alta antes de hundir el cuchillo muy hondo en el pecho de Ron.

    Ron
    Yo sabía perfectamente lo que Voldemort quería de mí. Jamás pensé que Draco se prestaría para esto, después de todo, el también era un elemental.
    Pero si alguna ves hubiese elegido que alguien tuviera mi corazón, ese seria Sirius y así, si yo llegase a morir, el tendría por siempre mi corazón para vivir de el.
    Los ojos se me inundaron de lágrimas al saber y darme cuenta del poco tiempo que habíamos estado juntos, que daría yo por sentir una vez más sus manos, su cuerpo y sus labios sobre los míos. Que daría por escuchar su risa una vez más o escuchar siquiera su voz diciendo mi nombre.
    Pero eso ya no podía ser.
    La draga que Draco esta sosteniendo hacia por alguna razón que mis poderes disminuyeran hasta dejarme demasiado débil incluso para respirar.
    Miere una ves mas a mi alrededor, vi a mis hermanos luchando por sus vidas, a Hermione tratando de venir a mi entre la multitud, a los profesores tratando por todos los medios de defender a los alumnos y a Harry que miraba a Draco con tristeza y con esa sombra de frustración. Harry parecía destrozado y mi corazón se encogió del dolor.
    Entonces mis ojos captaron a la figura por la que anhelaba que me diera un abrazo, sus ojos estaban llenos de terror y podía sentir la desesperación por salvarme.
    “Ron” la suplica silenciosa de Sirius capto al completo el momento. A pesar que el no era kattagaria, mi Sirius podía comunicarse conmigo.
    “te amo” le proyecte antes de sentir como la daga se un día en mi pecho.
     
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71 replies since 4/8/2011, 01:44   8869 views
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