SIN NOMBRE R+18 (SXN) (FINALIZADO)

CONTIENE ESCENAS DE SEXO Y VIOLENCIA NO MODERADAS,SADOMASOQUISMO, LEMON HARD, INCESTO, VIOLACIÓN Y MUERTE.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. 691396
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Cap. 01



    El Comienzo



    En un instituto-preparatoria de konoha, estudiaban dos jóvenes, uno era rubio de 14, y el otro pelinegro de 16, el rubio respondía al nombre de uzumaki naruto, y el pelinegro al de uchiha sasuke, estos no eran tan amigos, apenas y se dirigían una mirada, siempre mantenían la distancia; el rubio era un chico inteligente pero muy inquieto, sasuke era inteligente, apuesto, tranquilo, orgulloso y presidente del consejo estudiantil… En fin, eran polos opuestos.


    Un día una nueva estudiante llegó, su nombre era Hyuuga Hinata, ésta se enamoró del rubio a primera vista y el rubio de ella. Al terminar las clases del primer día de la chica, Naruto se le declaró, ella muy emocionada acepto de inmediato; sasuke que pasaba por allí lo escucho todo pero siguiendo su camino, eso no era de su incumbencia.


    Al día siguiente los dos entraron al salón muy acaramelados, todos en la clase lo notaron, pero no hicieron preguntas; en el receso, estaban comiendo el bento juntos como una verdadera pareja, se veían muy felices; Sasuke, el cual tenía que entregar unos documentos al consejo, pasaba por allí, de nuevo viendo la escena de ellos dos juntos, la cual esta vez repudió, por alguna razón, le dio un tipo de dolor en el pecho cuando los vio juntos, pero pensó que sería el estrés, así que siguió su camino, pasaron los días, y ya sasuke no soportaba verlos, aunque él estuviera dos años adelantado, siempre los veía, así que llego a una conclusión, él se había enamorado de Hinata, porque tenía muchas ganas de golpear a Naruto, así que decidió entrar en acción.


    El azabache había comenzado a vigilar a Hinata, la estudiaba, le daba regalos, era caballeroso, hasta que un día la beso ella correspondió el beso por un momento para luego recordar quien era su novio y comenzar a resistirse, por lo que el moreno tuvo que forzarla, inmediatamente después de eso Hinata horrorizada corrió a contarle a Naruto quien enfureciéndose horriblemente apenas pudiendo esperar hasta el fin de clases se apresuró en llegar a la sala del consejo estudiantil, en donde Sasuke como presidente arreglaba unos documentos junto con el primo de Hinata, Neji, el rubio azotó la puerta muy enojado, Hinata estaba tras él tratando de calmarlo, Sasuke al ver al rubio demasiado rabioso, le hizo una señal a Neji para que se llevara a Hinata, esta no quería, pero Neji era más fuerte que ella así que le forzó a irse.


    El azabache y el rubio se quedaron solos en todo el edifico después de que los primos se marcharan.


    -Dime, ¿qué quieres?


    Preguntó el pelinegro con calma aun sabiendo la respuesta.


    -¡ERES UN MALDITO! ¡LA BESASTE!, ELLA ES MI NOVIA, ¡NO TIENES DERECHO!


    Gritaba furico el ojiazul como tratando de contenerse.


    -Tienes razón en eso, pero le gustó, incluso me correspondió (al principio) y MUY luego como que recordó que tenía novio y se fue.


    Seguía diciendo de forma desinteresada mientras se apoyaba en la pared.


    Naruto atacó al oír eso, Sasuke esquivó para de movimiento golpear el abdomen del rubio.


    -Mal...dito…cof, cof.


    Comenzó a toser el menor mientras se sostenía el abdomen con ambas manos sin dejar de mirar con odio al mayor.


    -¿crees que me vas a lastimar?


    Se burlaba el otro mientras se dirigía a la puerta.


    -¡Co-cobarde! ¿¡Vas a escapar!?


    Gritaba apenas, mientras se recuperaba.


    -¿Escapar? –Rió de lado mientras cerraba la puerta con llave –Me asegurare de que TÚ no escapes.


    Dijo por ultimo mirando al rubio directamente a los ojos.


    -Si crees que escaparé estás muy equivocado –decía con sarna en la voz mientras se ponía recto y en pose de pelea –tampoco te será fácil golpearme.


    -No sería divertido si fuera fácil –se bufo acercándose –me gusta lo difícil.


    Sonrió con lo último para darle un golpe en el rostro al rubio tirándolo al piso en donde no se quedó, el blondo se levantó de inmediato tratando de devolver el golpe sin lograrlo, Sasuke se mueve con rapidez tal que sin que Naruto se diera cuenta se posicionó a su espalda dándole una patada.


    -y se supone que así vas a proteger a tu novia, no me hagas reír.


    Se burlaba arrogantemente viéndolo desde arriba.


    -¡Urusai!


    Se levantó de nuevo mientras gritaba para intentar golpear de nuevo recibiendo daño más no causándolo, besando el piso.


    -Ni siquiera puedes defenderte.


    Seguía burlándose, pero esta vez un extraño brillo en sus ojos apareció.


    Sasuke se agacha tomando la muñeca de Naruto levantándolo para estampillarlo contra la pared.


    -Ahora ¿vas a matarme?


    Preguntó en forma burlona el Uzumaki.


    -Haré algo mucho mejor.


    Se lamio los labios el mayor mientras sus ojos recorrían el cuerpo acorralado frente suyo para luego tomar su cabeza y estrellarla en el suelo con fuerza dejando al rubio muy aturdido para ser despojado de su camisa.


    -Eres más lindo de lo que imaginé.


    Seguía lamiéndose los labios al estar sobre el rubio sosteniéndole los brazos.


    -¡¡Suéltame, maldito!!


    Exclamó Naruto comenzando a forcejear, lo cual solo le saca una sonrisa aun más grande al otro, quien sosteniéndole ambos brazos al rubio con una mano, saca un bolígrafo pasándolo por el pecho de éste.


    -¿qué pasaría si te perforo el pecho con esto?


    Preguntaba de forma juguetona deslizando la punta por todo el lugar, viendo como los movimientos respiratorios aumentaban.


    -No lo harás –Sonrió –nunca lograras enterrarme nada.


    -¿Eso es lo que crees?


    Sonrió para aun con el bolígrafo en la mano deslizarla por la pierna del otro comenzando a volver trizas el pantalón, Naruto se escandaliza por ello comenzándose a mover con más violencia lo que causa que el azabache caiga al suelo levantándose de inmediato tomando al rubio con fuerza poniéndolo de espaldas.


    -Veamos si no te puedo enterrar nada.


    Se burlo terminando de arrancarle el pantalón al otro.


    -No me asustas con eso.


    Sonaba seguro para luego de sentir como su ropa interior era destrozada flaqueando un poco.


    -¿Qué harás eh? acaso me vas a violar, sé que no eres gay, no lo harás.


    Decía seguro incluso burlándose.


    -Tienes razón, no lo soy, pero tengo un bolígrafo.


    Lo mostró mientras lo deslizaba por la espalda sintiendo como en el otro cuerpo se sentía un leve temblor.


    MIENTRAS TANTO...


    Después de calmar a Hinata, Neji lleva a su prima a casa, ya que Vivían juntos en la mansión Hyuuga, cuando llegaron, se dieron cuenta de que no había nadie, así que se van a dormir.


    Mientras Hinata dormía Neji se escabullo a su habitación sin despertarla.


    -Sabes, te contaré un secreto –la despertó con esa voz –desde que éramos pequeños siempre he estado enamorado de ti –Hinata se levantó sorprendida ante lo ultimo prestando completa atención –por eso te trataba tan mal, porque no soportaba verte con otro –siguió hablando aun con la mirada sorprendida de su prima sobre él, se quedaron por un momento en silencio mirándose directamente a los ojos, una sonrisa lastimera apareció en los labios del mayor, su prima seguía en trance por lo que ya no espero más, sabia lo que Sasuke estaba haciendo en ese momento, ahora él debía hacer su parte; no espero a que su prima reaccionara para abalanzarse encima de ella, inmovilizándola, comenzando a besar su cuello, Hinata estaba comenzando a gritar excitándolo más; Neji le arrancó la ropa sin importarle su llanto, este era el momento que había estado esperando por tanto tiempo...


    Continuando con Naruto y Sasuke...


    Naruto estaba tratando de zafarse desesperadamente, retorciéndose como un pez fuera del agua sin lograr avances.


    -Ni lo intentes, no podrás.


    Advirtió con tranquilidad el azabache comenzando a oler la piel del otro.


    -¡¡Suéltame!!


    Grito con fuerza el de ojos azules logrando zafarse para darle un golpe al pelinegro quien, al sentir arder su rostro se enojo, descargándose sobre quien le causo ese malestar; una y otra vez se escuchaba el eco de golpes en el salón vacío hasta dejar el cuerpo que los recibía inmóvil, para comenzar un sonido aun más fuerte; eran patadas.


    El azabache suspiró de cansancio mientras arreglaba su cabello para poder tranquilizarse.


    -Al menos ahora ya no te moverás –miro al rubio con burla –sabes, eres demasiado lindo para ser un hombre –se acercó tomándole de la nuca, para levantarle un poco –será mejor comprobar si realmente lo eres –comenzó a mirar el cuerpo con morbo delineando y gravando con sus ojos cada espacio de este -Ahora que veo tu cuerpo desnudo, me doy cuenta de que eres realmente hermoso.
    Se burlo acariciándole el rostro.


    -Ahora que harás, ¿matarme?


    Pregunto con un hilo de voz, las magulladuras que tenía dolían como el demonio pero no quería darlo a saber.


    -Ya te lo dije, eso sería muy aburrido.


    Respondió el otro con una sonrisa sin dejar de gravar el cuerpo en el otro mientras se acercaba lamiendo las marcas de las mejillas del rubio, lavando junto con ellas su sangre, que para Sasuke era deliciosa en demasía, comenzando a sentir un palpitar en su entrepierna, se comenzó a sentir ansioso ya sabia lo que tenia que hacer soltando el rostro del rubio contra el suelo para ponerse encima para comenzar a besarlo; Naruto aun boca abajo grita insultos con toda su voz, no iba a rogar, pero su corazón latía a mil, tenia miedo, no podía negarlo.


    Un ligero temblor apareció en su cuerpo incrementándose al sentir como su piel era mordida y succionada gritando para que lo dejaran, casi suplicando, sintiendo como su orgullo se perdía, “si tan solo pudiera mover su cuerpo” pensó tratando de hacerlo, sin que el dolor lo dejara.


    Su cuerpo se tensaba cada vez más, parecía como si el que estaba sobre él estuviera poseído y tenía razón, Sasuke estaba extasiado con el sabor y el olor del rubio, sin poder parar de morder y succionar todo su cuerpo.


    -¡Déjame!


    Exigía el rubio con un tono de miedo en su voz sin recibir respuesta, el pelinegro seguía acariciando y besando frenéticamente para pellizcar los glúteos del rubio, quien dio un pequeño salto al sentirlo.


    -No te preocupes, sé que no quieres.


    Aviso el azabache separando sus manos de los glúteos del otro, haciendo que Naruto se aliviara un poco.


    -Solo déjame hacer algo antes.


    Susurro metiéndose los dedos a la boca, cosa que Naruto no logro ver por la posición en la que se encontraba pero aun así sintió desconfianza.


    -¿Qué va a hacer?


    Pregunto con voz tambaleante.


    -Solo espera.


    Habló con voz tranquila mientras deslizaba sus dedos mojados por el cuerpo del oji-azul metiéndole dos de ellos al mismo tiempo en el ano.


    -¡Ah! –Gritó con voz quebrada - ¡suéltame!


    Seguía gritando escuchándose como un susurro, tratando de mover su cuerpo con desesperación aunque no le era fácil el dolor era un buen inmovilizante y un buen amigo de sasuke quien comenzaba a mover sus dedos en el interior del rubio quien sacando fuerzas del mismo dolor pudo moverse, pudo zafarse sacando los dedos del azabache.


    -¡Maldito pervertido!


    Susurro al levantarse con esfuerzo tratando de gritar, su garganta no lo dejaba.


    Naruto se tambaleaba, sus costillas dolían, su cuerpo dolia, hasta respirar dolía, podía saborear la sangre en su boca y uno de sus ojos ya no veía debía de estar hinchado, pero se mantenía firme enojando a Sasuke quien fue directo hacia él, con una estocada a las costillas lo acorraló contra la pared poniéndole el antebrazo en el cuello empleando presión.


    -Su...elta...me… cof cof


    Miraba de forma fiera el de piel canela con poco aliento, sentía como pronto se desmayaría escuchando un sonido metálico, el sonido de un cinturón caer al suelo. Sasuke se comienza a quitar el pantalón.


    Ante el ruido naruto intenta patear dando débiles golpes, la falta de oxigeno mas el dolor le afectan de gran manera.


    -ya me cansaste –dice con tono cansado para suspirar y darle un golpe en el costillar sin soltarlo escuchando los quejidos del otro con una sonrisa para juntarse mas a él y abrirle las piernas bruscamente e introduciéndose tan brutalmente que Naruto se queda sin voz al tratar de gritar, su garganta sangraba.


    Sasuke comenzó a embestir de forma fuerte y certera sin soltar al rubio del cuello viendo con éxtasis como éste lloraba, como movía sus labios tratando de emitir sonido sin lograrlo, el azabache lo ignoraba, pero sabia lo que decía, pedía piedad, pedía que lo dejara, se veía el dolor, la impotencia, la rabia en su rostro y eso hacia que el Uchiha se calentara aun más.


    -Haré que lo disfrutes aún mas –se burlo dejándole libre el cuello para tomarlo de las nalgas, levantándolo mientras embestía.


    -Cof, Cof , Cof –tosía con dolor –¿por... qué...me haces esto? –preguntaba con una voz solo audible para Sasuke. Su rostro estaba lleno de lágrimas.


    -Porque me gusta verte sufrir.


    Fue la escueta respuesta del Uchiha que no dejaba de embestir.


    Para Naruto el dolor era insoportable, se sentía mareado, asqueado, todo su cuerpo estaba herido, hasta su alma, hasta su espíritu lo había sido, se sentía extraño ya casi no podía sentir nada, el sueño lo invadía; Sasuke estaba llegando muy profundo en su interior, estaba seguro que lo había destrozado por dentro también, podía sentir como resbalaba su sangre por sus nalgas, como la pared raspaba su espalda y como el pene de Sasuke entraba y salía una y otra vez dañando su cuerpo.


    Pasaron algunas horas desde que comenzó para que Sasuke comenzara a embestir aun más fuerte y con más rapidez.


    -Esto... te gustara más que a mí.


    Se burlo el azabache eyaculando dentro de naruto a la vez que se apoderaba de sus labios. Naruto en ese instante se desmayó.


    Sasuke mira con diversión tal escena, la escena del rubio “dormido” siendo aun penetrado por su pene, sonrió para salir de él y alejarse dejándolo caer al suelo sin ningún cuidado para limpiar su miembro, ponerse los pantalones también manchados de sangre, para comenzar a alistarse.


    -Estuviste muy bien –susurra con una sonrisa satisfecha terminando de arreglar su uniforme, viendo como pequeños temblores se veían en el cuerpo del rubio que al parecer con el golpe había despertado –solo quiero que te quede en claro una cosa –se acercó levantándole el rostro –ahora que fuiste mío, eres de mi propiedad, de ahora en adelante te haré mío cuantas veces quiera, pero hare como si nada de esto hubiera pasado –se alejó dirigiéndose a la salida –te recomiendo hacer lo mismo –sonrió -¡ah! –se devolvió –cierra el salón cuando salgas, claro, si es que puedes levantarte –se burlo para irse.


    Mientras tanto...


    Neji le arrancaba la ropa a Hinata comenzando a saborear CADA parte del cuerpo de ésta violentamente, acariciando con fuerza sus pechos, agarrándolos fuertemente mientras le mordía los pezones, marcando su piel con sus besos y mordidas sin importar los gritos que ésta daba, sin importar la fuerza que empleara, sin importar nada, la sometió ante él, abrió sus piernas penetrándola con fuerza haciéndola completamente suya.


    Después de algunas horas y de haber eyaculado un sin numero de veces en el interior de su prima, Neji se sentía satisfecho comenzándose a vestir cuando lo hizo de fijo en la sangre en su pene para luego examinar a Hinata; su prima ERA virgen, él había sido su primer hombre, lo cual hizo que no pudiera disimular su alegría, cuando termino de vestirse, las palabras que pronuncio fueron las mismas que el azabache le había dicho al rubio, luego se fue a su cuarto dejando a su prima cubierta de lagrimas, marcas y fluidos, además de un profundo dolor.


    Volviendo...


    Después de que el pelinegro se había ido, pasa un tiempo, la luna ya se filtraba por el ventanal iluminando el cuerpo inmóvil, golpeado, maltratado y muy violado de un rubio en el suelo, quien comenzaba con notorio esfuerzo a levantarse, sus brazos y sobretodo sus piernas temblaban, su cadera… no la sentía, pero si sentía un terrible vacío en el pecho, se levantó por fin cuando tubo las fuerzas suficientes, se vistió con esfuerzo, viendo su cuerpo lleno de heridas, semen y sangre, ya era tarde, tenía que irse a su casa, lo bueno es que no tenia padres desde que tenía consciencia, así que nadie lo esperaba en casa, bueno al menos que “él” haya regresado.


    Llegó a casa después de un muy lento caminar, el dolor no lo dejaba hacer casi nada, abrió la puerta, para su suerte no había nadie, dejo su maleta tirada en la entrada, se quito los zapatos sin importar donde cayeran para dirigirse al baño, en donde aún con ropa se metió a la ducha, lavando su cuerpo sin tocarlo con agua fría, su rostro no mostraba emoción alguna, sus ojos habían perdido su brillo...


    Continuará…










    Cap. 02

    El Trato





    Al día siguiente el rubio despertó en la bañera, estaba muy adolorido, especialmente en su contraparte; intento levantarse, pero no pudo, el dolor era muy fuerte e hizo que cayera.


    -¿dónde estoy? –Preguntó con un fuerte dolor de cabeza abriendo sus ojos, o al menos uno de ellos para observar el lugar -¡Ah! es mi baño, esta es mi casa, ¿que paso? –se preguntaba como perdido sin notar su voz, que a diferencia de anoche estaba mejor pero aun ronca, para intentar pararse de nuevo -¡Ah! –grito de nuevo al sentir el dolor recorrer su cuerpo como una corriente eléctrica, pero aun así levantarse, estaba empapado, por lo que se quito la ropa; al ver un moretón en sus brazos se examino mejor tenia muchos de ellos, dirigiéndose al espejo, mirándose, viendo su cuerpo lleno de heridas.


    -¿Cómo me hice esto? –Se preguntaba sin dejar de mirarse en el espejo para tocar una de sus heridas -¡Auch! –se quejó, dolía mucho –¿qué es esto? –Volvió a preguntarse esta vez mirando su cuello –so… son mar-marcas de beso ¿Qué paso anoche? ¿Acaso me embriague?, no, no es posible, soy menor de edad, yo no lo haría, ¡Hinata! No, no creo que haya sido ella, pero tampoco creo haberla engañado, no soy así –divagó por unos momentos para ver el reloj –mejor me apresuro, llegaré tarde a clases, de seguro Hinata sabe que paso, no recuerdo nada de ayer, ¿Qué habré hecho? Tal vez ¿me pelee? Como sea, le preguntaré a Hinata que sucedió.


    Al terminar su monologo el rubio se arregló para irse a toda máquina, bueno a la mayor velocidad que podía. Se tardo más de lo que había pensado. Untar ungüento en todas esas heridas no era nada fácil, además de que había tenido que poner una gaza sobre su ojo lo que le restaba visibilidad, sin más llegó al colegio, dirigiéndose inmediatamente al aula de clases, el profesor ya había llegado no dejándolo entrar; por suerte pudo echar un vistazo dentro antes de que lo sacaran prácticamente a patadas, Hinata no estaba, no había asistido a clases ese día.


    Naruto estaba suspirando de aburrimiento, mientras esperaba fuera del salón, cuando vio a un azabache que venía por el pasillo, no le prestó mucha atención mas éste si a él, el azabache se paró enfrente.


    -Veo que te sientes lo suficientemente bien como para venir a clases.


    Habló con una sonrisa.


    -¿Acaso le importa?


    Respondió altanero ¿Quién era ese sujeto para tratarle tan informalmente?


    -¿Porqué me tratas así?


    -¿tratando cómo?


    Respondió con una pregunta, ¿acaso conocía a ese tipo?


    -Mejor ven –tomo del brazo al rubio jalándolo –tengo algo de tiempo.


    El rubio lo miro con incógnita pero se dejo llevar, fueron a un salón vacío.


    -Bien –se zafó bruscamente del agarre, aunque le dolió el hacerlo, su cuerpo no estaba muy bien que digamos – ahora si, dígame ¿que es lo que quiere?


    Pregunto de forma normal sobándose la muñeca de forma disimulada, observando al azabache que se acercaba. Le daba mala espina.


    -lo que quiero –dijo de forma tranquila mientras se acercaba suavemente –es ¡ESTO! –Gritó a la vez que se lanzaba en contra del rubio tirándolo al suelo comenzando a besarle el cuello –te extrañe mucho, sé que solo ha pasado un día, pero te extrañe demasiado.


    Hablaba entre besos el oji-negro.


    Naruto, además de extrañado y asustado, no sabía qué hacer –“este tipo está loco, ni siquiera sé quién es, pero si esto sigue así, no quiero ni imaginarlo, ¿qué hago, que hago?” –Pensaba –“¡Ya sé! Después de esto, me voy a hacer una limpieza extrema” –tomo aire acercándose a quien seguía sobre él besándolo para robarle los labios, Sasuke se distrae con ese beso, al fin podía saborear los labios del rubio con su consentimiento, pero no por mucho, ante la distracción de Sasuke, Naruto escapa, dejando tirado al azabache, el rubio sale de ese salón corriendo todo lo que puede, pero sus piernas, caderas y tórax, le dejan moverse poco; no sabe a dónde va, solo corre sin rumbo, y no entiende el “¿por qué?” de esa acción, era como si su cuerpo se moviera solo, siguió corriendo como trotando hasta encontrar una puerta por la que entrar para esconderse.


    -E-ese teme –jadeando – nunca podrá encontrarme –reía.


    Mientras Naruto hablaba escondido tras un escritorio una sombra se acercaba tras él poniéndole una mano en el hombro, Naruto de inmediato se giró sorprendido.


    -Así que aquí estabas.


    Se escucho con voz grave mientras se apretaba el hombro del chico, quien al ver quién era, casi se muere, era…


    -¡Iruka-sensei!


    -Naruto…- pauso mirándolo enfadado – deberías estar en clase –siguió con ese mismo tono – te he estado buscando, ¡ve para detención!


    -Pero…


    -Pero nada ¡a detención!


    Ante el tono utilizado el rubio obedeció algo enojado y resignado obedeciendo con un suspiro. Cuando llegó al aula de detención no había nadie, así que éste se sentó subiendo los pies al pupitre, no era tan malo estar allí; al rato escuchó como abren la puerta pero igual siguió sentado, lo que duro poco tiempo al ver quien entro, era el azabache, el mismo de antes.


    -¿Qué haces aquí?


    Preguntó el rubio bajando de forma brusca los pies, sintiendo el dolor en su trasero.


    -Vaya bienvenida.


    Se burlo sasuke de forma sarcástica mientras miraba tras de sí y revisaba el salón.


    -Vete.


    Ordeno con mirada fiera, se le veía una pequeña lágrima asomar por uno de sus ojos.


    -¡Que grosero!


    Se quejó para cerrar la puerta.


    -¿Por qué cierras?


    Comenzó a alarmarse.


    -Para que no te vayas.


    Obvió sasuke acercándose.


    -Voy a gritar.


    Advirtió, estar cerca de ese sujeto le daba escalofríos.


    -¿Porqué? Si soy tu profesor.


    -¿Qué? ¿Cómo?


    Se quedo atónito, ese sujeto se veía de su edad, bueno, no tanto así, pero se veía joven.


    -Te explicaré –interfirió en los pensamientos del otro al verlo enmarañado –no había profesores disponibles para esta área así que me enviaron a mí, ya que soy el presidente del consejo estudiantil, soy muy confiable y, como ya terminaron las clases no vi problema, pero no tengo mucho tiempo, así que lo haré rápido.


    -¿De que hablas?


    Seguía sin entender viendo como el azabache ya estaba frente suyo, sin quererlo su cuerpo comenzó a temblar y más cuando el otro lo tomo de los hombros empujándolo, tirándolo de la silla para luego jalarlo del cabello y montarlo en el escritorio para comenzar a besarle el cuello.


    -No sabes cómo extrañe tu sabor, tu olor, tu tacto, extraño poseerte.


    Hablaba entre resoplidos, drogándose con la piel del otro.


    -¿De qué demonios hablas? –Preguntó mientras forcejeaba -¡Suéltame! –ordeno desesperado sin dejar de moverse.


    -¡¡¡QUEDATE QUIETO!!! –gritó el mayor ya harto de tanto movimiento tomándole el rostro haciendo que le mirara directo a los ojos; el rubio se quedo quieto, esa mirada le helaba además de que ese sujeto lo estaba sujetando fuertemente.


    -Su… el...tame maldito, no sé quién eres, ¿por qué haces esto?


    Desvió su mirada para de nuevo tratar de zafarse.


    -¿Cómo que no sabes quién soy, acaso se te olvido lo que ocurrió ayer?


    Le miró furioso, ese Dobe ¿se había olvidado de todo el amor que le dió?


    -¿Qué ocurrió ayer?


    Preguntó con sumo interés, ya le estaba hartando no recordarlo, y si ese sujeto le iba a dar la respuesta, con gusto le escucharía, aunque su cuerpo no dejara de temblar y estuviera en una posición nada cómoda.



    -Me rompes el corazón –fingió la voz, sin soltarlo – mi Naru-chan, que no te acuerdes de mi me lastima demasiado, pero soy bondadoso, y te lo diré –se acercó a la oreja del otro, mientras se ponía en medio de las piernas –veras –comenzaba a hablar casi en un susurro –yo estaba arreglando unos documentos en el aula del consejo, junto con un compañero cuando tú y tu novia llegaron, me sorprendí ante la visita y mas a ver que tú estabas muy enojado, iba a preguntar que querías pero comenzaste a gritar furico, dijiste algo como: “maldito, tu eres uchiha sasuke no es así”, parecía que tenias muchas ganas de pelear y, como tengo entendido que Hinata es muy delicada, le dije a Neji, su primo quien era el que estaba allí conmigo que la llevara a casa, entonces tu y yo nos quedamos solos, la rabia se veía en tus ojos, pero cuando Neji y Hinata, se fueron del territorio del colegio, cerraste la puerta rápidamente, supuestamente para que yo no escapara, yo estaba listo para la pelea, entonces tu lanzaste el primer golpe, que yo esquive, pero cuando yo lo iba a devolver, tú te me tiraste encima y me diste un beso.


    -¿Que yo hice qué?


    Pregunto incrédulo, eso no era posible, él no era ese tipo de chico y más, él no era homosexual.


    -No interrumpas –Ordenó para seguir con su historia no sin antes robar un beso, como un rose de labios para lamerle el rostro a naruto y allí si continuar –después de que logre quitarte de encima de mí, comenzaste a quitarte la ropa, trate de impedirlo, pero estabas muy excitado y te me tiraste encima de nuevo, pero antes me dijiste, que no te importaba que yo hubiera besado a tu novia, que lo único que querías, era que yo te hiciera mío, yo no quería, pero no aceptaste un no por respuesta, así que correspondí, me pedias que te golpeara, gemías cada vez que lo hacía, cuando terminamos, me hiciste jurar que te tomaría cada vez que quisiera, sin importar lo que dijeras o hicieras. Y esa es toda la historia.


    Al escucharlo comenzaron a surgir un sinfín de emociones en el corazón del rubio, no sabía qué hacer ni decir.


    -Pero… yo no lo recuerdo –estaba como ido, pero no duró mucho, reaccionó rápidamente –no lo recuerdo así que déjame –ordenó ignorando que habían besado a su novia y que él estaba de cachondo pidiendo que le perforaran el culo.


    -No lo haré –rió –después de todo estoy a tu cargo, y no quiero problemas con los profesores.


    -¡No me importa! –gritó para pensar que esa historia explicaría los golpes y el dolor en su trasero, descartándolo de inmediato, él no era marica –eso es imposible, no me gustan los hombres, y aunque si en la más remota posibilidad eso hubiera sucedido –miró de forma fiera –entonces me asegurare de que no vuelva a ocurrir; si no lo entendiste, te lo repetiré ¡¡¡NO ME ACOSTARE CONTIGO!!!


    - Ja ja ja ja ja ja –comenzó a reírse suave para luego aumentar su tono, parecía un maniático –no me hagas enojar cariño –dijo en voz tierna


    –eso no te convendría –le lamio las marcas en el rostro.


    -Ni siquiera sé quién eres.


    -y no lo sabrás, amenos claro, que me diviertas.


    -Por última vez, para que lo entiendas ¡NO ME GUSTAN LOS HOMBRES; NO ME ACOSTARE CONTIGO! ahora suéltame, no me gusta estar en esta posición.


    Siguió gritando haciendo enojar al azabache, el cual sin contenerse apretó mas las muñecas del rubio, recostándolo más contra el escritorio, dándole un giro inesperado, dejándolo boca abajo sobre el escritorio, para luego de forma rápida bajarle los pantalones.


    -Esto –comenzó a jadear mientras se lamia los labios –te gustará.


    -Dije que no, maldito enfermo, ¡que me sueltes!


    Ordenaba sin dejar de forcejear, aunque ahora y en esa posición le era mas difícil.


    -Yo también te amo –ignoró lo dicho por naruto para acariciar con una de sus manos sus glúteos –y no te impacientes, ya voy.


    -No –su voz se oía desesperada, y sus intentos por zafarse aumentaban – ¡déjame! –ordenaba casi llorando, pero sin tener ningún efecto además del de excitar a su agresor; sasuke se lamia los labios, para dirigir su mano libre al ano del rubio -¡¡NO!! –gritó a sentirlo, aun estaba inflamado en ese lugar -¿Qué haces? –preguntaba con la voz quebradiza, las lagrimas le salían, no podía aguantar más, el asco que sentía era demasiado, y el azabache no esperaba comenzando a hacer movimientos circulares, introduciendo uno a uno los dedos profundizando, haciendo que las lagrimas del rubio aumentaran –ya… ya deja de moverlos, decía aun con voz quebradiza.


    -No puedo hacerlo, todavía esta apretado –decía preocupado –pero no te preocupes, yo te enseñare, y te hare mas flojito.


    -Eres un maldito, ¡maldito! ¡Te odio!


    Gritaba sin descontrol, ya ni siquiera sabia si decía cosas coherentes. Sin prestarle atención sasuke saca los dedos para comenzar a desabotonarse el pantalón para meter su pene de forma suave viendo como el menor subía las caderas y sintiendo como apretaba, una sonrisa salió de sus labios para comenzar a embestir.


    -Esta vez será suavemente, no quiero lastimarte –dijo casi en un susurro para lamerle las lágrimas al rubio, quien en esos momentos aun estando sostenido por la mano de quien se adentraba en su interior trataba de sostenerse del escritorio que se movía con ellos.


    -Te amo, te amo –susurraba extasiado al oído del rubio mientras embestía con más fuerza, sin importar que naruto gritaba, sin importar que nadie lo escuchaba, el aula de castigos era la más alejada, además de que el horario de clases había terminado, pasaron algunas horas de gritos y fuertes embestidas para que sasuke llenara por incontable vez el interior de naruto con un gemido de satisfacción, al hacerlo le soltó las muñecas para abrazarlo –no quiero salir de ti, eres tan cálido.


    -Ya… -Naruto jadeaba, el sudor se veía claro en todo su cuerpo –ya obtuviste lo que querías ¿no?, ahora déjame –decía de forma fría el rubio sintiendo el ardor y la sensación de tener algo grueso, largo y muy caliente dentro-.


    -¿Crees que solo con esto de dejare en paz? –preguntó receloso mientras se separaba y comenzaba a ponerse los pantalones para luego dirigirse a la puerta y hacer una señal con la que entra Neji con una cámara de video –si no quieres que este video salga a la luz, tendrás que obedecerme.


    Al ver eso Naruto cae al piso, sin darle importancia a que su trasero esta expuesto, se quedo por un momento en el piso sintiendo el semen salir de su interior y caer al piso mientras recorría sus tobillos.


    -No lo haré –dijo, de forma clara, sin ninguna duda.


    -¿Estas seguro amorcito? –preguntó agachándose, tomándole el rostro y besándole los labios al rubio.

    -Lo estoy.


    -Si este video sale a la luz, no solo te convertirás en una estrella porno, sino que también te expulsaran del colegio, serás un rechazado.


    -No me interesa, prefiero eso a ser tu perra, además, fue una violación, yo no colabore.


    -Se me olvidaba decirte –rió –en ese video, no solo está esta vez, esta la primera y allí si se ven perfectamente tus movimientos y tu colaboración, y déjame decirte que enserio fue buena, además de que nos demoramos más de 4 horas, así que decide.


    Ante esas palabras naruto calló por unos momentos para empuñar su puño y comenzar a levantarse, no se iba a dejar de sasuke, se paro tranquilamente para tirarse contra Neji tratando de destruir la cámara, pero sasuke lo detuvo estampillándolo contra el suelo.


    -Esta es tu última oportunidad –hablaba enojado –decide.


    Naruto sintió su orgullo pisoteado, estaba muy enojado, quería matar a esos dos, pero no estaba en posición; aun en el suelo sintiendo la presión del azabache sobre su nuca y el semen saliendo de su interior asintió, empuño sus manos y cerró lo más fuerte que pudo sus dientes y sus ojos.


    -Está bien.


    -Sabía que recapacitarías –sonrió –solo una cosa, necesito una prueba de que realmente lo harás, así que arrodíllate.


    -¿Porqué?


    -Solo hazlo.


    Naruto obedeció.


    -Ahora ¿qué?


    Al verlo arrodillado frente a sí, Sasuke se levanto bajándose los pantalones, sosteniendo su pene otra vez erecto.


    -Lámelo.


    Ordenó.


    Naruto lo miraba asqueado.


    -¡Obedece!


    Volvió a ordenar, Naruto se quedo quieto por un momento mirando el pene del pelinegro que no era nada pequeño, y pensar que hasta hace unos momentos lo tenia dentro suyo; respiro profundo para obedecer, comenzó a lamer el glande.


    -Mételo en tu boca, y comienza a saborearlo con tu lengua, frotándolo con tus labios.


    -Pero… no va a caber en mi boca.


    -Que lo hagas.


    Naruto obedece, recorre el pene con su lengua y labios sintiendo la mano del azabache en su cabeza, dándole impulso y comenzando a gemir, el miembro del azabache era muy grande, y tal y como dijo naruto, no cabía completamente en su boca, pero Sasuke hacia fuerza, atragantando al rubio, solo después de una extenuante mamada, hasta el punto en que al rubio le dolía la quijada, el azabache se vino, y como tenía su pene en la garganta del rubio, este se trago la gran mayoría, pero dejando algo en su boca, de hecho la boca del rubio estaba llena de semen.


    -Trágatelo.


    Naruto tenía unas ganas tremendas de vomitar, y lo hizo, con semen incluido, porque no se lo trago todo, aun así sentía el miembro de sasuke en su garganta aunque este ya no estuviera.


    El que vomitara su preciado líquido, enojo en demasía a sasuke, el cual rápidamente se abrocho el pantalón guardando su miembro, para golpear al rubio.


    -Te –comenzó a patear –dije – pateaba –que – pateaba -te – pateaba -lo –pateaba –tragaras – pateaba, el azabache estaba desquiciado, tanto que Neji tuvo que dejar de gravar e intervenir.


    -Cálmate, ¡lo mataras!


    Gritaba el castaño, sosteniendo al azabache.


    -Ya me calme –hablaba entre jadeos, para respirar profundo y soltarse del agarre del pelilargo –está bien mi Naru-chan –sonrió –esta vez te perdonaré, vístete, no quiero que te resfríes y no vengas a clases ¡ah! por cierto, limpia y cierra la puerta cuando salgas –ordeno para irse junto con su compañero de fechorías, dejando al rubio en el suelo…


    Continuara…








    Cap. 03

    Familia





    Cuando Sasuke y Neji se van, Naruto que sigue en el suelo, comienza a golpear la madera con su puño y a gritar.


    -¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! Y ¡Mil veces maldito! me vengare, juro que te hare sufrir, como nunca antes, hare que llores lagrimas de sangre y que me supliques que te deje morir, ¡LO JURO!


    Gritó el rubio para comenzar a reírse de forma maniaca, algo le había pasado a su cerebro.


    Después de ese ataque de maldad, se levanta, busca sus cosas, limpia y se va, no era tan tarde, aun había sol, aunque aun seguía adolorido, ¿tenía que soportar esto por más tiempo? Se preguntaba sumergiéndose en pensamientos, sin darse cuenta de que iba hacia un parque, solo enterándose al estrellarse contra un árbol.


    -¿Pero qué? ¿Qué hace un árbol a mitad de la calle? No importa –miró alrededor, para que un gran sonrojo se apoderara de su rostro –pero, ¡EN DONDE ESTOY! –Gritó, para calmarse -ya es de noche y no conozco este camino, ¡AHG! que voy a hacer, un policía, debo encontrar un policía –se decía así mismo, mirando los alrededores, para su suerte, había uno al otro extremo del parque para acercársele.


    -Disculpe, me puede decir ¿dónde queda la central del Hokage?


    El policía le indico el camino, pero era un camino que el rubio no conocía, pero de todas maneras fue, camino como por 30 minutos, iba pasando por un callejón muy oscuro, y el frio no lo ayudaba, cuando alguien le tomo por sorpresa desde atrás abrazándole, podía sentir el aliento del desconocido en su oído.


    -No me gusta que andes solo por la noche, no quiero que otro que no sea yo te mire –le susurraba en el oído, oliéndole el cabello –yo soy el único que puede mirar tu cuerpo, el único que puede besar tus labios, yo soy el único que puede tener tu cuerpo.


    Ante eso a Naruto le corrió un escalofrió por todo el cuerpo, pero no se intimido, inmediatamente se zafó y miró, al ver quien era se alivió y enojo.


    -¡¡¡¡TONTO!!!! –Gritó fingiendo enojo –Casi me da un infarto, aunque seas mi hermano, no te da el derecho de hacerlo –regañaba con un puchero, viendo como el otro se comenzaba a reír –no te rías, además ¿qué haces por aquí? –Preguntó sin ser respondido, solo se escuchaba la risa -¡deja de reírte y responde! –solo la risa se escuchaba – ¡que respondas sai!


    -Me encanta verte alarmado –siguió burlándose, para verlo mejor, estaba lleno de golpes, pero no preguntaría quien se los hizo, sabia que el rubio siempre se peleaba, además si se enteraba, seguro iba a por el cabrón y le mataba, lo mejor era no saberlo, salió de sus pensamientos, para volver a concentrarse en el rubio –por cierto ¿ya vas a casa? –pregunto ignorando las marcas de su hermano.


    -Si –respondió dando gracias a que su hermano ignorara su estado físico, no sabría que responder si le interrogara –pero creo que estoy un poco perdido.


    -Si, tienes razón, por si no te diste cuenta, nuestro nidito de amor está al otro lado de la ciudad.


    -¿Qué?


    -Te llevo, de todas maneras ya termine aquí y traje mi moto.


    -Por cierto ¿qué hacías por aquí?


    -¡Ah! Eso –sonrió –estaba atendiendo algunos negocios –dijo mientras alejaba al rubio del callejón de donde salió, no quería que viera su “arte” en las paredes cubiertas de sangre y cuerpos en el piso.


    -¡ah! –Exclamó al ver la motocicleta –ya la arreglaste, quedo fascinante, aunque es de noche, puedo ver que es de un color negro azuloso, es hermosa, ne, ne, sai nii-sama –pidió con un tono de niño pequeño, haciendo brillar sus ojos – ¿puedo manejarla?


    -Claro mi Naru-chan, pero con una pequeña condición, dame un dulce beso, con tus tiernos labios.


    Naruto no lo pensó dos veces, después de todo ya estaba acostumbrado a besarse con su hermano; se acercó rápidamente para casi devorar los labios de Sai, quien responde hasta separarse por falta de oxigeno.


    -¿Satisfecho? Ahora cumple tu promesa, y déjame conducirla.


    Sai todavía no podía creerlo, ese beso había sido muy diferente a los que normalmente se daban, se toco los labios inconscientemente, los labios de su hermano eran tan dulces, tan suaves, los mejores que había probado hasta ahora.


    -oye ¿me escuchas? ya vámonos, tengo hambre –habló ya montado en la moto sin recibir respuesta –oye, sai ¿hiciste la compra?


    -Se me olvido –se disculpó con una sonrisa, saliendo se su trance, por un momento vio a naruto como un chico más, no como su hermano –pero no te alarmes, traje dinero, y más adelante hay un mini súper, por cierto, si vas a manejar ¿por lo menos sabes por cual camino tienes que ir? –preguntó sabiendo que la respuesta sería “No”, de verdad que no deseaba que su hermanito manejara a su bebe.


    -No, no sé.


    Se veía la depresión en su rostro.


    -Entonces supongo, que yo tendré que manejar.


    -Está bien.


    Se resigno con un puchero.


    -Se le olvido que ya me pago.


    Pensó riéndose recordando el beso.


    Minutos después…


    -¡Al fin! –Hogar, dulce hogar –exclamó el rubio entrando a casa junto con su hermano, estaba muy cansado –lo bueno es que compramos rameen –dijo alegre mientras organizaba las cosas en la cocina.


    -Voy a preparar el rameen, mientras, ve al baño, o haz algo, en vez de pavonear tu delicioso trasero frente a mi.


    -Sí, mamá.


    Bromeo para dirigirse al baño, mientras Sai comenzaba a cocinar, a él no le gustaba comprar rameen instantáneo, le gustaba hacerlo, pero tanta fue la insistencia de su hermanito que no tuvo opción, puso a hervir el agua para ir al baño, asustaría a Naruto.


    -¿Quieres que te estregue la espalda? querido hijo.


    Ante estas palabras, el rubio se tapo como pudo, no quería que viera lo maltratado que estaba su cuerpo.


    -No gracias madre, lo puedo hacer yo solo, no te tomes tan grande molestia.


    -Pero eres mi hijo –seguía hablando en tono burlón, tratando de desviar la mirada de las magulladuras, heridas ¿mordiscos? ¿Marcas de beso? ¿Qué demonios? Se pregunto sai, mirando mejor cada una de las inferidas, abriendo los ojos de par en par viendo las marcas de mano en sus muñecas y su cadera, sabia lo que significaba eso, él había dejado muchas de esas, a la vez que el las había tenido, empuño su puño con fuerza, tratando de ignorarlo, si hubiera pasado lo que él pensaba, si naruto se hubiera acostado con un hombre, si hubiera ofrecido su trasero, o si le hubieran obligado a hacerlo se lo contaría ¿no? –Dejo de pensar en eso, por el momento, pero eso no se quedaría así, lo mas pronto posible indagaría sobre el tema –es mi deber como madre –al fin pudo decir siguiendo la broma del principio.


    -Madre, ¿acaso no estás cocinando?


    Preguntaba aun sin descubrirse ¿Por qué eligió tomar una ducha en vez de meterse a la bañera?


    -En este momento esta hirviendo el agua, así que no te preocupes, tengo tiempo, incluso puedo quedarme aquí hasta que te canses de estar en esa posición.


    -¡Ah! –Suspiró –no me queda de otra –Pensó -Esta bien madre, lávame la espalda –dijo para salir de la ducha y sentarse en uno de los bancos.


    -Que lindo hijo tengo –rió falsamente viendo con furia las marcas en la espalda de su tesoro, para comenzar a estregarle la espalda –estas muy tenso, te hare un masaje –habló para comenzar a hacerlo.


    Apenas sai comenzó su masaje, naruto comenzó a dar pequeños gritos, esto le produjo algo de felicidad a sai, quien seguía con sus masajes, mientras los pequeños gritos del rubio se convertían en gemidos, sai no aguanto más, el rostro que naruto ponía era tan hermoso, así que lo volteo, y le planto un beso, Naruto en ese momento estaba demasiado extasiado, para saber lo que hacía, así que correspondió, esto cada vez emocionaba mas a sai, el cual, como por un reflejo se metió entre las piernas del rubio, y comenzó a acariciar sus muslos, los dos cayeron al suelo, sai encima de naruto, el beso aun así seguía, pero se tuvieron que separar por falta de aire, los dos por alguna razón, no podían parar, sai comenzó a besar el cuello del rubio, borrando las marcas que el “otro” le había hecho a tu hermanito, los celos podían ser un gran afrodisiaco y en este caso aunque eran celos fraternales daban el mismo resultado, el rubio no paraba de gemir, por alguna razón, el tacto de su hermano le gustaba, siguieron tocando, examinando sus cuerpos, sai se quito la remera, naruto comenzó a besar su pecho, el calor que sentía, era profundo, era demasiado, necesitaba quitarlo, y sabia cual era la forma de hacerlo, el menor seguía con sus besos al pecho de sai, en donde con su lengua, jugaba con los pezones de este, los gemidos del pelinegro no se dieron a esperar, era una melodía que recorría toda la casa, hasta que la tetera pito, interrumpiendo su “baile”, los dos se separaron muy extrañados, ¿que era lo que estaban haciendo? ¡POR DIOS! Ellos eran familia.


    Sai se puso la camisa y bajó rápidamente a la cocina, en donde terminó de preparar el rameen, mientras naruto estaba sorprendido, ¿por qué le había gustado? ¿Acaso estaba tan necesitado? ¿Acaso necesitaba amor con tanta urgencia que no le importo que fuese de su hermano?, no, tan solo se dejo llevar por el momento, si eso era, solo el momento.


    -Naru-chan, ya está listo, baja a comer.


    Decía sai como si nada hubiera ocurrido, Naruto decide hacer lo mismo.


    Al momento el rubio baja y comienzan a comer, para luego hablar.


    -Mañana comienzas a trabajar ¿no?


    -Es cierto, seré el profesor de mi Naru-chan.


    Decía emocionado.


    -No me llames así, por cierto ¿como te fue con tú “tío”?


    -Ya sabes, igual que siempre, el tío Fugaku, hace lo que sea para encubrir que soy hijo bastardo de su esposa, pero me alegro, ya que si nuestro padre no se hubiera acostado con ella, tú y yo no existiríamos, pero de todas maneras, los Uchiha son muy orgullosos, cuando le dije que iba a ser profesor, Fugaku casi se muere, el me regaño, con eso del orgullo uchiha, pero lo tranquilice diciendo que también, me hare cargo de las empresas de mi “madre” o su hermana como les ha hecho creer, es un poco complicado hacer las dos cosas al mismo tiempo, pero lo haré, sabes que la familia Namikaze, es más importante para mí, ya que es la familia de mi difunto padre, por cierto, Fugaku no ha averiguado que eres hijo de su esposa, así que no te preocupes, aun estas a salvo, pero aun así, la historia de nuestros padres es divertida, no me canso de recordarla, mira que nuestro padre era descarado –rió –se fugo con la señora de la casa Uchiha, embarazándola, para que luego su marido la recuperara ya embarazada y naciera yo, un bastardo que Fugaku hace pasar como su sobrino, hijo de su difunta hermana –Siguió riéndose, aunque eso no le causaba nada de gracia, naruto lo sabia, pero en esos momentos Sai necesitaba sacar esa historia de su sistema, aunque ya la hubiera contado miles de veces a la misma persona –después de algunos años –siguió contando –tres años de hecho, nació otro niño, el segundo para Fugaku pero el tercero para su esposa, mi hermano menor, ah, perdón, mi primo, después de eso paso un año para que de nuevo Mikoto escapara con Minato, durante casi otro año no se supo de ella, hasta que Fugaku la hallo de nuevo, esta vez en un cementerio, su esposa había muerto, pero lo que no sabia era de que, Fugaku se lamentó, a pesar de todo amaba a su esposa pero ella ya no se encontraba en este mundo para poder decírselo, destrozado, Fugaku volvió a la mansión a cuidar de sus dos hijos y hacerle la vida imposible a su “sobrino”, lo que el jefe de la familia Uchiha no sabia era que Mikoto había muerto dando a luz a su cuarto y último hijo, y que este se encontraba con Minato, quien lo crio durante un año más, para tratar de rescatar a su otro hijo, que ya con trece años podía comandar las empresas de su “madre”, el rubio pudo con la misión de llevarse a su hijo a escondidas con la ayuda del hijo mayor, refugiándose en un nuevo apartamento, en donde no tardaron en encontrarlos, solo dos días después llegaron y se llevaron a Minato, junto con sus dos hijos, torturaron a Minato, pero él nunca dijo una sola palabra sobre él bebe, al final, la tortura fue demasiado y murió dejando a sus dos hijos en el infierno, Fugaku iba a deshacerse del bebe pero el hermano mayor de este no lo permitió, rogo a su “tío” por qué le permitiera cuidarlo y así fue, el jefe de los uchiha ansioso por deshacerse de los dos les dio una casa lo suficientemente alejada como para no verles la cara, a menos claro que el los necesitara, phf, que historia tan graciosa –se seguía burlando tomando otra lata de cerveza que momentos antes había tomado de la nevera.


    -Sí, lo sé, pero no debemos entristecernos, aunque nuestros padres estén muertos, nos tenemos el uno al otro.


    Tranquilizó, el rubio, siempre que su hermano iba a ver a Fugaku se desequilibraba, la ultima vez llegó supremamente borracho, para casi violarlo, además de molerlo a golpes, para al final ponerse a llorar como un crio, esta vez fue mucho mejor; Naruto se dio cuenta de lo que ocurría en el callejón pero callo, era lo que necesitaba su hermano, desestresarse; su hermano asintió como respuesta ante el anterior comentario, para dejarse llevar por los brazos del rubio quien besaba las marcas en su cuello, marcas de asfixia que Fugaku le había hecho.


    -Pero ¿cómo es posible esto? –Se separó para comenzar a hablar de forma animada –solo tienes 19, solo eres mayor que yo cinco años y eres presidente de algunas empresas que no son pocas además de que ya te graduaste de la universidad y vas a ejercer como profesor, que envidia, te tengo hermano ¡Eres el mejor! –seguía animando mientras lo veía directamente a los ojos y besaba sus labios en uno toque suave, sai sonrió, ya estaba calmado.


    -Es porque soy superdotado –comenzó a presumir animado.


    Después de cenar, se dirigieron a sus habitaciones, ya estaban por entrar cuando naruto llamo la atención de sai.


    -Esta vez espero que duermas en tu habitación.


    -Pero es que enserio, no me doy cuenta cuando a medianoche me voy para tú cuarto.


    -¿cómo supiste que era a media noche?


    -etto…


    -Mejor duérmete, mañana será un día pesado.


    Al naruto quedarse dormido, comenzó a recordar las palabras de aquel hombre, las cuales no lo dejaban en paz, le daba asco recordar lo que este le hizo, pero estaba feliz porque cada vez que recordaba esas asquerosidades, mas se motivaba su venganza.


    Al día siguiente Naruto no se quería levantar, no quería ver a ese maldito, pero si quería vengarse tenía que ir; cuando intento levantarse, sus piernas no le respondían, se estaba asustando, así que quito las cobijas, para encontrarse con un pelinegro aferrado a sus piernas.


    -ya quítate –Gritó –tienes que ir a trabajar, y yo a estudiar.


    -lo haré solamente si Naru-chan me da el beso de los buenas días.


    Naruto suspiró –este tipo se está aprovechando –pensó –pero si ese es todo el requisito, lo hare –buenos días mi sai-chan –habló con voz melosa para besarle en la frente –ya te lo di, ahora déjame ir.


    -Que tramposo eres, pero está bien, te dejare ir –se levantó –por cierto, el desayuno está servido, apúrate, tienes poco tiempo.


    Después de que se alistaran y desayunaran, salieron a toda prisa, pero sai lo detuvo.


    -iremos en mi moto.


    -Te verías muy extraño, un tipo con traje sin corbata, en una motocicleta último modelo, se vería como algo de mafiosos, además de que yo estaría en la parte de atrás, si ven a un sexi y endemoniadamente guapo rubio como yo en ella de seguro pensaran que me estas secuestrando.


    -Quieres que te lleve sí o no.


    -Sí, está bien.


    Sai arranco a toda velocidad, sintiendo como el rubio se aferraba a él como un gatito.


    -Arreglaste los frenos ¿cierto?


    -Se me olvido, pero tranquilo sé cómo frenar.


    -¡Vamos a morir! ¡Vamos a morir!


    Comenzó a gritar muy asustado.


    -No te preocupes –sonrió –se como hacer esto –aceleró para saltar desde una carretera elevada al frente de la escuela.


    Naruto seguía agarrándose aferrándose fuertemente a sai, mientras saltaban -¡¡¡AHHHHH!!! –gritó con todas sus fuerzas mientras caían.

    -Ya llegamos –dijo tranquilo frenando en seco frente a la academia.


    El rubio se baja horrorizado, mientras los alumnos, sin incluir a cierto azabache los miraban con sorpresa, viendo al rubio más blanco que el papel.


    -¡No me vuelvo a montar contigo!


    Gritó casi sin voz el rubio, se le habían mermado algunos años de vida por el susto.


    -Como quieras, voy a estacionar a mi bebe –acariciaba la montura de la moto –mientras tú entra a clases-.


    -Está bien, nos vemos.


    Sonrió para encaminarse a su salón y para que momentos después de que las clases empezaran, entrara iruka-sensei.


    -Buenos días –saludo con una sonrisa –hoy les traigo nuevas noticias, como sabrán, hoy les presentare a sus nuevos profesores, anunció mientras tres personas entraban al aula.


    Uno de ellos era Sai acompañado de otro pelinegro y un castaño, esto deja en shock a naruto, el otro era él, era el tipo que lo estaba sobornando.


    -Muy bien, les presentare al primero, él es Uchiha sai, y será su profesor de química e historia –hizo una reverencia para escribir su nombre en la pizarra, para que Iruka siguiera hablando –el siguiente es Hyuuga Neji será su profesor de filosofía y ed. Física –hizo lo mismo que sai –y el ultimo es uchiha sasuke, será su profesor de física y aritmética –hizo lo mismo que los otros dos.


    -Su nombre es ¿Uchiha sasuke? –se sorprendió el rubio -ese desgraciado ¿es familiar de sai? –se interrogo, se le hacia raro que tuviera el mismo apellido que sai.


    -Sé que muchos de ustedes tienen dudas, de por qué se ven tan jóvenes –habló Iruka –es por que lo son, estos chicos terminaron todos sus estudios, incluso la universidad, mientras estaban en el instituto, excepto Sai-kun, el termino desde muy temprana edad sus estudios y hace poco termino la universidad, ya presentados, es hora de presentar clases, el primero según su horario, es sai, así que adelante, los demás vallan a sus respectivas aulas.


    Sai se presentó, para de inmediato comenzar clases, aunque no lo pareciera, era endemoniadamente severo, prácticamente estuvieron en entrenamiento militar (pero sin ejercicio), por lo que desde el primer día lo apodaron “El General demonio” aunque a las chicas les encanto, no paraban de acosarlo, se terminó el horario de Sai en ese grupo para que Neji continuara, él fue aun más severo, les pidió a cada estudiante que se presentara, Hinata que ese día si había ido a clases, cuando se entero que su malnacido primo era profesor se le pego mas a naruto, parecían uno, esto enojo un poco al profesor.



    -Usted jovencita –señalo a Hinata –apártese del joven, esto no es una casa de citas para que se comporte así.


    Después de esto comenzó a dictar clases, fueron unas aburridas lecciones, después de otras mas con kakashi y después del receso, al fin llego el turno de sasuke, el cual se presento formalmente, todas las chicas de la clase se lo querían comer con la mirada, sasuke que traía lentes puestos pregunto a cada alumno lo que sabían sobre cada tema, enseño aun mas severo que Neji, pero nadie se quejaba, su sonrisa los despistaba a todos menos a Naruto, su apodo fue “El príncipe Galante”, Sasuke prosiguió con la clase de forma natural, viendo como el rubio no le prestaba atención.


    -señor… -buscaba en la planilla como aparentando no conocerlo -…Uzumaki, por favor resuelva este problema –señaló el tablero –lo que el rubio no pudo hacer, estaba tan concentrado imaginándose matando al uchiha que no había prestado atención, esto ocasiono cierto grado de desagrado en el azabache, el cual, dijo a naruto que tenía que quedarse después de la escuela, los demás de la clase se burlaron, pero para el rubio, no era nada gracioso, él sabía que estaba arriesgando el pellejo, o mejor dicho, su trasero.


    Se acabaron las clases y ya todos se habían ido, solo quedaban naruto y su Sensei.


    -Me quede como querías, ahora ¿que quieres?


    -Esa no es manera de hablarle a tu maestro.


    -Disculpe “Sensei”, pero no estaba prestando atención en clase, es que estaba pensando en el hermoso cuerpo de mi novia, y lo delicioso que huele.


    Esto le hizo brotar una venita en la cara a sasuke.


    -ya me canse, ¿crees que no te vi ayer?


    -¿De que habla?


    -Vi como besabas a mi primo… a sai en la boca, se veían muy apasionados –se oían los celos en la voz – ¿es que aun no lo entiendes? tú eres solamente mío, nadie tiene derecho a mirarte, ni a tocarte.


    Ante ese comentario una sonrisa se formo en sus labios, si estaba emparentado con su hermano, era su primo, significa que ¿era su primo también? No importaba, lo que valía es que los celos del Uchiha serian útiles para su venganza.


    -Puedo acostarme con quien a mí se me dé la gana, es mi cuerpo, puedo manejarlo a mi antojo.


    -Ese ya no es tú cuerpo, me pertenece desde que te hice mío.


    -¿Eso es lo que quieres? –preguntó tirando la maleta al piso y abriendo los brazos hacia los lados –entonces tómalo, vamos, si tanto lo deseas, hazlo, haz mi cuerpo tuyo, cuantas veces quieras, ya no me importa, porque tengo a alguien que sanara mis heridas, porque tengo a alguien a quien realmente amo, y sabes que, ella también lo hace, así que adelante, hazlo tuyo, me estoy ofreciendo, ¿es que ya no quieres?
    Naruto se mostraba extremadamente frio, parecía que ese ya no era naruto, cuando alguien abrió la puerta, era Hinata quien lo llamaba.


    -Entonces profesor –sonrió de forma falsa –gracias por los consejos, se los agradezco, de ahora en adelante pondré más atención en clases, ahora si ya no me necesita, me tengo que ir, como puede ver, mi novia me espera y no puedo hacer esperar a una hermosa mujer.


    Al decir eso el rubio se fue junto con Hinata, dejando a sasuke con una extraña sonrisa en la cara.


    -Aunque será así ¡eh! –Se burlo –me gusta que sea así, me divertiré doblegando tu espíritu, me divertiré haciéndote mío, hare que te odies por qué vas a sentir tanto placer, que no cabrá en tu cuerpo, te hare gemir, te hare gritar mi nombre aun en el más profundo dolor, te haré completamente mío, es una promesa, al decir esto, el Sensei arregla todo y se va a casa, para preparar su tortura clase para naruto.


    Continuara…


    Cap. 04

    El Chico Del Ascensor





    Después de lo sucedido paso otra aburrida noche, bueno no tan aburrida si tomamos en cuenta las bromas de sai hacia naruto, el cual no se quedaba atrás, por esto y por lo otro no terminaban de pelear, solo terminó hasta que los dos se durmieron por el cansancio en la sala, al día siguiente despertaron muy adoloridos y tarde, los dos se alarmaron, daba risa verlos, después de que se arreglaron, a Naruto le toco ir de nuevo en la motocicleta de sai, llegando nuevamente muy asustado, después de todo ese alboroto y salvarse de llegar tarde por un minuto, los dos se dirigieron a sus respectivos roles.


    El rubio llegó a su salón y seguido a él, llego Uchiha Sasuke-Sensei, más serio de lo normal, parecía que hubiera recibido una carta de matrimonio forzado o algo así, toda la clase lo saludo y comenzaron con las clases, parece que esta vez estaba más que decidido a joderle la vida al rubio, el cual estaba con su estomago pidiendo comida a gritos, ya que no alcanzo a desayunar en la mañana, sasuke veía este comportamiento con una ceja levantada, y decidió preguntar lo más fácil en física.


    -Señor uzumaki, me puede decir, ¿como se resuelve esta ecuación?


    Naruto no había puesto ni pizca de atención en lo que llevaba de clase, así que no supo responder, esto hizo que le brotara una venita en la frente a sasuke.


    -vaya, señor uzumaki, siempre tan atento, Lo único que me resta decirle, es que lo espero es que lo espero después de la escuela en el salón de profesores.


    Toda la clase se comenzó a reír, apenando más al rubio, terminaron todas las clases, los alumnos estaban yendo a sus respectivos hogares, otros a alguna tienda, y otros como naruto al salón de profesores a recibir una reprimenda.


    El rubio llego al salón de maestros.


    -ya estoy aquí.


    Dijo desganado al llegar frente a sasuke.


    -Muy bien –sonrió mientras miraba alrededor y le entregaba algo al rubio –ven a mi apartamento, te acabo de pasar la dirección, te espero allí a las 4, lleva tus libros, especialmente los de física, no quiero que me desaprueben como profesor por culpa de un estudiante que no pone atención en clase, siendo interrumpidos cuando entra otro profesor.


    -Claro Sensei –sonrió como un niño pequeño -¿ya me puedo ir?


    -Está bien, pero recuerda que debes poner más atención en clase.


    -si, Sensei.


    Cuando naruto salió, el profesor peli plateado que había entrado con anterioridad le hablo al azabache.


    -Oye, Uchiha-kun, ese era uzumaki naruto ¿no es así?


    -Si, no ha estado poniendo atención en clases y eso me preocupa, porque según lo que he oído era muy buen estudiante.


    -Si, tienes razón, oye, cambiando de tema, he oído que él es el familiar de sai-kun.


    -No lo sabía.


    -También escuche que sai es tu familiar.


    -Si, es mi primo, pero dejando de lado este interrogatorio, aquí están los informes que me pediste.


    -¡Ah! Sí, gracias.


    -Ahora con permiso me voy, tengo algunos asuntos que necesitan de mi atención.


    Paso rápidamente el tiempo asignado, Naruto iba a su encuentro, cuando fue detenido por su hermano.


    -Naru-chan, ¿para dónde vas?


    -¡Ah! se me había olvidado decirte, voy para la casa de un profesor cascarrabias, a recuperar algunas notas.


    -Espero que no te tardes, recuerda que hace poco hubo una explosión en uno de los laboratorios químicos de por aquí cerca, según escuche esparció un gas toxico que están aún tratando de controlar, no se sabe los efectos en el cuerpo humano así que ten mucho cuidado, no respires aire de dudoso aspecto y regresa pronto, voy a preparar camarones fritos.


    -Está bien, solo son algunas cosas de física y aritmética, no creo que me tarde tanto.


    -Está bien mi Naru-chan, que te vaya bien.


    -Si, Nos vemos.


    Después de despedirse, tomo el metro para ir a casa de su maestro, al llegar vio que era un pent-house, en el edificio más elegante de la ciudad, después de todo era un uchiha, entró, fue a donde la recesionista, la cual llamo a sasuke, el cual dio la autorización.


    Naruto estaba en el ascensor, cuando entró un pelirrojo con un kanji en la frente.


    -Buenas tardes.


    Saludo el chico.


    -Buenas tardes.


    Respondió el otro.


    Estaban subiendo, cuando de repente el ascensor se detuvo, dejándolos a ambos encerrados.

    Esto los asusto un poco, pero no era para tanto, intentaron llamar, pero no había señal, lo único que les quedaba por hacer era esperar; Naruto intentó entablar una conversación con aquel chico, pero este no le respondía, así que calló, ya se estaba cansando de hablar solo, cuando de repente sin previo aviso el pelirrojo comenzó a quitarse la ropa.


    -¿Qué haces?


    Preguntó sorprendido, alejándose lo máximo posible, ahora ese bermejo, que se veía mayor y tenia músculos ¿lo iba a violar? ¿Qué demonios pasaba? ¿Acaso tenía un cartel en el trasero que decía “violadme” o algo así? Pero por mas que pregunto no recibió respuesta, el pelirrojo termino de quitarse la camisa, agachándose a la posición de naruto, quien se relajó ante esto.


    -Que mal pensado soy –se regañó mentalmente -seguro solo tenía calor.


    Cuando termino su charla mental el bermejo se le tiró encima, robándole un beso.


    Naruto muy sorprendido lo aleja como puede.


    -¿Qué haces? –Gritó sorprendido tratando de ver una vía de escape, sin lograrlo, estaba atrapado, ahora un extraño, lo iba a violar -no te conozco.


    -Me llamo Gaara –respondió el otro sonriéndole –ahora ya nos conocemos –le apartó las manos al rubio para obligarle a besarlo.


    -¡¡No!! –Gritó, tratando de huir -Estás loco, no me voy a acostar contigo.


    -Tú no, pero yo sí, estoy dispuesto a dejar de lado que eres un plebeyo, y a hacerte mío.


    Sonrió, lamiéndose los labios mientras Naruto seguía tratando de huir, pero cansado de eso, se detuvo.


    -Si eso es lo que quiere este sujeto eso es lo que tendrá –pensó –ya me cansé de ser siempre tan gentil, ya me importa un carajo, de ahora en adelante, me acostare con quien se me de la jodida gana, y voy a empezar por este sujeto –se dijo para devolver el beso, esta vez era el quien acorralaba.


    -Mucho gusto –saludo entre besos –me llamo Naruto.


    Al saludar empezó a besar de forma mas pasional a aquel chico, el cual no se oponía; aunque esta era la primera vez que Naruto besaba a un hombre por propia voluntad, le supo muy bien, los labios del pelirrojo eran muy suaves, el rubio comenzó a besar el cuerpo del chico comenzando por su cuello, el cual tenía una dulce fragancia, el chico comenzó a desvestir al rubio, mientras este estaba haciéndole algunos chupetes en el cuello al pelirrojo, quien no se quedaba atrás, comenzó a desabrochar el pantalón del rubio, deslizando su mano para tomar su miembro y comenzar a masajear, el rubio al ver esta acción, se emociono más de lo debido, y comenzó a quitarle los pantalones a Gaara, los dos terminaron completamente desnudos en un abrir y cerrar de ojos, Naruto saboreaba la piel del galeno mientras este gemía, El menor bajó y comenzó a lamer el glande del miembro del pelirrojo, causando algunos gemidos de parte de este, luego se lo introdujo totalmente en la boca causando aun mas gemidos, Naruto seguía chupando el miembro de Gaara como si del más dulce caramelo se tratara, hasta que el pelirrojo se vino en la boca del rubio, quien pudo ver un sonrojo por parte del pelirrojo, lo cual le causo gracia; Naruto se trago el néctar de aquel chico saboreándolo intensamente, luego subió y deposito un poco en la boca de Gaara, ahora era turno de naruto de disfrutar, interrumpió el beso por un momento, poniendo sus dedos en la boca del mayor el cual los lamia con sensualidad, luego retomo el beso, abrió un poco las piernas de Gaara con su mano, mientras se dirigía a la entrada del bermejo introduciendo un dedo comenzando a hacer círculos con él; el pelirrojo interrumpió el beso con un gemido, pero lo volvió a retomar, Naruto introdujo el siguiente dedo profundizando, luego el 3 y el 4 dedo entraron, fue dificultoso que entraran tantos, aunque no lo pareciera, era la primera de aquel taheño, Gaara mostro una señal que decía que ya estaba preparado; Naruto la capto, no quería ser brusco con el pelirrojo, así que fue entrando poco a poco, mientras este mordía sus labios, aguantando el dolor, el rubio comenzó a embestir suavemente, mientras su compañero sentía como el dolor se transformaba en placer, y el placer en gemidos, Naruto no quería que Gaara se sintiera olvidado, así que tomo el miembro del chico y comenzó a masturbarlo al ritmo de las embestidas, los gemidos se volvían más intensos, hasta que los dos llegaron al clímax, El menor sentía como la entrada de el mayor se humedecía, haciendo más fácil su penetración, de nuevo un fuerte gemido se apodero de ese pequeño lugar, ya que los dos llegaron a la cima del cielo, Gaara se volvía loco con ese sentimiento en el, era como tener una cascada fluyendo en su interior, el menor veía el cuerpo del pelirrojo, el cual, estaba lleno de sudor y semen, el lamio ambos, dándole de nuevo un beso, se miraron a los ojos excitados, parecía no ser suficiente, pero fueron interrumpidos, escucharon a una persona decir que ya los sacarían de allí, los dos se escandalizaron, Naruto tuvo que salirse bruscamente de Gaara, se pusieron lo que encontraron, milagrosamente alcanzaron a estar listos para cuando abrieron el ascensor, cuando se abrieron las puertas, apareció un azabache algo enojado, El rubio al ver tal actitud se disculpo con él, y se despidió de Gaara como si nada hubiera pasado, en cambio este, lo miro con repelencia y se fue, Sasuke y Naruto, se dirigieron al pent-house, en el camino el rubio no pudo evitar tener una sonrisa, ahora ya no era virgen, por ninguno de sus lados.


    -Te retrasaste dos horas.


    Regaño el azabache.


    -¿Que podía hacer? si ese fue el tiempo que quede atrapado.


    -Eso no importa, ya estás aquí, así que saca tus libros de física, mientras ¿quieres algo de beber?


    Ante eso Naruto no podía negarlo, aquel ambiente en el ascensor, lo había dejado sediento.


    -Si, por favor.


    -Ya vuelvo.


    Al momento Sasuke regreso con un zumo de frutas, el rubio se lo tomo de inmediato.


    Paso un tiempo mientras el de cabello azabache le explicaba todo, y mientras lo hacia el rubio comenzó a sentirse con sueño, hasta que se cayó sin previo aviso dormido en la mesa.


    Cuando despertó, estaba en un cuarto muy iluminado, trato de moverse pero algo se lo impedía, miro sus extremidades y a su alrededor, estaba atado en una X metálica en medio de la habitación, en un cuarto con reflectores y cámaras, el tenia puesto un traje de cuero negro, con su boca tapada, para que de un momento a otro aparecieran cinco enmascarados con otros trajes de cuero y látigos, el cuarto estaba separado por una especie de vidrio, al otro lado se podía ver a Sasuke y a Neji muy cómodos en un sillón, cuando el pelinegro grito, por un micrófono: “que comience la función”





    Cap. 05

    El Teatro De Marionetas





    -Que comience la función.


    Al oír esto los cinco hombres sonrieron, acercándose al rubio inmovilizado; uno de los hombres, podría decirse el líder, sostuvo el mentón del rubio con el mango de su látigo levantándole el rostro.


    -Eres bastante lindo –sonrió el hombre -esto será bastante divertido.


    El rubio estaba medio ido, pero lo entendió todo, se estaba auto convenciendo, de que lo que iba a pasar, solo sería otro día más, que ya no le importara lo que hicieran con él.


    -Ya sabía que esto iba a pasar –pensó –pero pensé que iba a hacer sasuke, no estos matones de mierda, tengo el presentimiento de que esto me va a doler.


    El líder comenzó a desabrochar el traje, besando el cuello del rubio, el cual no emitía ningún sonido, estaba tranquilo y con una mirada indiferente, lo cual enojo al hombre, quien se apartó por un momento haciéndole una señal a dos de los hombres, y otra a los otros dos, todos asintieron; a los que les hicieron la primera señal se acercaron al rubio desatándolo, poniéndolo de rodillas frente a sasuke, mientras le sostenían ambas manos, una a cada lado, para que entonces llegaran los otros dos con un carrito cubierto con una sábana blanca, dejándolo a un lado por el momento, para fijar su vista en Naruto; el líder se puso detrás de él, rasgándole la parte de la espalda del traje, luego tomo su látigo trenzado y comenzó a golpearlo con todas sus fuerzas, el rubio seguía sin emitir sonido, ni siquiera pujaba, solo mordió fuertemente lo que cubría su boca, mirando de forma fija y amenazadora al azabache, mientras sentía los desgarradores golpes en su espalda, veía la sonrisa tan calmada que tenia Sasuke, hasta que dejo de sentir los golpes, luego le quitaron lo que cubría su boca, pero Naruto no dijo nada, acercaron el carrito levantando la sabana, había toda clase de artefactos de sado, como vibradores con pequeños púas rodeándolos, mas látigos, pero de distintos tamaños, algunos frascos con sustancias de distintos colores, agujas, velas, encendedores, y lo que se les ocurra.


    El líder tomo uno de los frascos, lo abrió y lo olio; olfateo la sustancia transparente y sonrió, luego la derramo en la espalda del rubio, haciendo que este emitiera su primer sonido, un grito desgarrador.


    -¿Qué? No te gusto, es mi favorito, nada mejor que la combinación de vinagre, limón y ají, que agradable sentirlos en una herida recién abierta.


    Naruto comenzó a sudar, pero no exigió nada, guardo sumo silencio después del grito, el líder ya se estaba cansando.


    -Agáchenlo –ordenó quien mandaba para que dos de los hombres le pusieran el pecho contra el suelo, mientras seguían sujetándole los brazos asegurándose de que el trasero del rubio quedara bien empinado, hacia la dirección del azabache –tienes un lindo trasero –le dio una palmada –chicos, ya es hora –se refirió a sus compañeros, los cuatro asintieron arrancándole el pantalón ajustado de cuero como si fuera un pantalón de velcro dejando su entrada a la vista.


    Al sentir aquello su valentía se esfumó, enserio que estaba asustado y asqueado, pero no quería mostrar emoción alguna, no quería que esos hombres se dieran cuenta y terminaran lastimándolo de mas, Sasuke ya estaba exasperado, quería oír los gritos de dolor del rubio, pero este no lo hacía, le estaba sacando de quicio, así que dio una orden.


    -Nivel rojo.


    Fue lo único que dijo.


    Los bandidos sonrieron, tomaron uno de los vibradores, y le pusieron una sustancia blanquecina que había en otro frasco, lo encendieron, y sin previo aviso se lo introdujeron a Naruto, el cual solo apretó los dientes, el líder movía el artefacto circularmente haciendo sentir sus púas, y mientras el líder hacia esto, los hombres que sostenían al blondo se quitaban los pantalones sin dejar de sostenerlo, luego de quitarse los pantalones, pusieron las manos del rubio en sus miembros ya erectos masturbándose con ellas, el rubio no se movía, solo se dejaba hacer todo; el cuarto hombre apareció y se puso frente al rubio, bajándose los pantalones, arrodillándose y poniendo su miembro frente al menor, tratando de metérselo en la boca, pero el Uzumaki mantenía la boca cerrada, así que el líder giro el aparato en el interior del rubio, causando que este gritara, y que entrara otro intruso en su cuerpo, esta vez por su cavidad bucal, el cuarto hombre le metió su miembro hasta la garganta impidiéndole respirar por lo que el menor lo mordió haciendo que el hombre lo sacara inmediatamente; el rubio comenzó a toser, sintiendo como ese hombre le daba una patada muy fuerte en la cara, reventándole los labios, aflojándole algunos dientes; aunque no le habían hecho casi nada Naruto estaba cansado, no quería esto y estaba dispuesto a luchar, así que comenzó a moverse limpiando con su lengua su sangre, el golpe que le había propinado aquel hombre le había dejado aturdido, pero a pesar de lo duro que fue, los otros dos aun lo tenían sujeto, y el líder aun estaba detrás suyo, dejándole ver a Sasuke lo que le hacían en la retaguardia, de un momento a otro, los hombres que estaban a los lados, después de masturbarse con las manos del rubio eyacularon en el rostro de este, causando una expresión de asco en él, después de nuevo lo pusieron con el pecho apoyando el suelo, el rubio se movía violentamente, no quería nada de esto, estaba harto, así que empleando todas sus fuerzas se medio quito a los tipos de encima, escabulléndose lejos de ellos, y quitándose el aparato en su interior bruscamente, causando aun sangrado, tirándolo lo más lejos que pudo, dirigiéndose en la dirección del azabache, quería destrozar esa linda sonrisa de su rostro, pero fue detenido por una cadena en su cuello que lo jalo casi desnucándolo hacia atrás ¿Cuándo se la habían puesto?


    -Eres muy inquieto –se burlo risueño el líder –sujétenlo –ordenó para que los hombres obedecieran; tomaron al rubio boca arriba, sosteniéndole los brazos, y abriéndole las piernas en dirección al azabache, mientras se ahogaba con la cadena, solo dos de los hombres lo sujetaban, los otros dos estaban frente a él, aquellos le estaban acariciando los muslos, Naruto trataba de mover sus piernas, pero estaban sujetas, el líder y el quinto hombre se pusieron al mismo tiempo en medio de las piernas del rubio, comenzando a lamer los muslos muy cerca del miembro del blondo, luego subieron al abdomen, en el cual depositaban toda su saliva, mientras agarraban con fuerza sus glúteos, mientras lo hacían metieron al mismo tiempo dos dedos en la entrada del rubio, quedando cuatro en su interior, estos los movían bruscamente, el uzumaki estaba sudando a mares, además de estar lleno de saliva, y el asco que sentía no se podía describir, los hombres miraron el rostro del rubio el cual reflejaba mas asco del que se pudieran imaginar, por extraña razón se sonrieron mutuamente; volvieron a bajar, abriéndole más las piernas al rubio sin sacar sus dedos, luego de que para ellos estuvieran bien abiertas, sacaron sus dedos, y metieron sus miembros al mismo tiempo, sacándole ese tan esperado grito al rubio, los hombres, todos los que habían en la sala sacaron una sonrisa, los hombres en su interior no esperaron para que le pasara el dolor y comenzaron a embestir salvajemente, haciendo cada vez más profundos los gritos de dolor del rubio, uno de los hombres, el cual le sostenía mano derecha, sin dejar de sostenérsela tomo algo más del carrito entregándoselo al líder, el cual lo introdujo, aun con esos dos miembros adentro en la entrada del rubio, causando un desgarre con mucho sangrado, el líder y el otro comenzaron a embestir con más violencia, mientras el consolador vibraba, luego metieron otro, causando aun mas gritos, pero esta vez de auxilio, Naruto no soportaba el dolor, seguramente no sabía lo que decía.


    -S… sasuke, por favor –comenzó a suplicar mientras las lagrimas salían de sus ojos - ¡¡AYUDAAME!! No… no lo soporto, el… el dolor es demasiado, te lo suplico, h…haré –respirada entrecortadamente –Haré lo que me pidas.


    -Ya estás haciendo lo que quiero –se burlo el Uchiha –además no quiero desperdiciar esta oportunidad.


    Naruto ya no hablo, solo se dedicaba a gritar, los hombres metieron otro más, cada uno de ellos bañado con una sustancia diferente, este ultimo causo un grito más que desgarrador por parte del rubio, ya que estaba bañado con una sustancia roja, que no lastimaba los miembros de los hombres, pero para el rubio era como estar en el infierno, esa sustancia avanzaba cada vez más en su interior quemándolo por dentro, en definitiva prefería la muerte, y es lo que iba a hacer, se iba a morder la lengua, lastima que uno de los hombres que sostenían sus brazos se diera cuenta, este no se lo permitió, ese maldito, no lo dejo hacerlo, no dejo terminar con su dolor.


    -No seas tonto, si te mueres ahora, no podrás disfrutarlo.


    Sonrió el líder embistiendo aún más fuerte, junto con el otro.


    Sasuke estaba más que excitado, al igual que Neji, al ver como trataban al rubio; Neji se fue por un momento, regresando con su prima, la cual tenía los ojos vendados.


    -este es un momento para celebrar, ¿cierto sasuke?


    Hablo con deseo en la voz, el castaño.


    -haz lo que quieras, sé que no te cansas de poseerla, si quieres hacerlo, entonces hazlo.


    Respondió de forma desinteresada, sin dejar de mirar a su rubio.


    Neji sonrió ante la respuesta, tirando a Hinata en el piso y este cayendo con ella, mientras apretaba fuertemente su busto y besaba su cuello.


    -si pudieras ver lo que está pasando aquí –le susurraba –te deleitarías, es un hermoso espectáculo –le lamio la mejilla –nunca me cansare de tenerte, me encantas –siguió hablando para rasgarle la camisa con sostén incluido, viendo su gran y hermoso pecho, el cual comenzó a apretar de nuevo, Hinata solo trataba de zafarse de él, pero su primo era mucho más fuerte que ella, Neji comenzó a besarle el busto, disfrutando mientras lamia sus pezones sosteniéndole las manos; Sasuke no hacía nada para impedirlo, ni siquiera prestaba atención, estaba demasiado concentrado en el espectáculo de su rubio, pero para su molestia fue interrumpido por los gritos de la chica.


    -Neji, calla a tu prima, no me deja oír los gritos de mi hermoso juguete.


    -lo siento, es solo que aun no está acostumbrada, y me cuesta mucho enseñarla.


    -Da igual, solo cállala.


    Neji asintió para susurrarle al oído a la peli-azul –lo ves, por tú culpa me reprendieron –para seguir embistiendo.


    -¡¡Ah!!


    Gritó, Hinata frenando sus gritos lo más que podía, eso dolía como el diablo.


    -Que te quedes callada –le volvió a advertir su primo –pero es una lástima, si no tengo tus gritos mientras me adentro mas en ti, no será divertido, pero con tal de obtener tu cuerpo haré lo que sea –hablaba extasiado hundiéndose en medio de los pechos de la chica.


    -Ya no más por favor –pedía la chica -me duele mucho.


    -Eso es lo mejor –sonrió para seguir embistiendo-.


    Hinata aguanto el dolor mientras ladeaba la cabeza hacia atrás sintiendo como todo su cuerpo era ultrajado, escuchando los gritos de alguien que estaba muy cerca de allí.


    Regresando con naruto…


    Los hombres seguían embistiendo con toda la gana, el rubio aun en su dolor pudo ver lo que pasaba frente suyo, sintiendo su pecho comprimirse, su novia, Hinata estaba con otro hombre y justo en sus narices, ¿acaso el que ella se volviera su novia era el plan de sasuke? No lo pensó mucho, ahora ya todo encajaba, Naruto ya no tenía esa mirada de miedo, ahora era una mirada de odio, un odio superior al de un humano, el deseo de sangre, se hizo notar en su rostro, el cual aclamaba por la sangre de alguien en especifico, de aquel que lo observaba con ojos pervertidos desde un sillón enfrente suyo, aunque el rubio no lo podía ver en ese momento, sabía que era así, sabía que estaba sonriendo, los hombres embistieron más fuertemente y por última vez llenándolo de su asquerosa sustancia, luego salieron de él al mismo tiempo, sacando con ellos los vibradores, causándole aun mas sangrado, cuando los hombres salieron, Naruto aun estaba con las piernas abiertas, mostrándole a Sasuke la gran obra de arte que sus matones habían hecho, el semen, y las sustancias que estaban en el interior del rubio comenzaron a salir mezclándose con la sangre de su desgarrado ano, pero aun no se había terminado, aun faltaba la petición especial del uchiha, los hombres que lo sostenían lo pusieron boca abajo, el líder tomo algo más del carrito.


    -Sujétenlo bien –ordeno con voz severa-.


    El rubio no sabía lo que era, hasta que sintió como su piel era quemada, el líder estaba poniendo un metal al rojo vivo en el omoplato izquierdo del rubio, marcándolo como a un becerro, dejando una marca ensangrentada con la forma de un paipái.


    Fue en extremo doloroso, pero aun así el rubio se mantuvo firme, sintiendo como su carne se quemaba, sintiendo el olor de la carne chamuscada, después de eso lo soltaron aun encadenado del cuello, para que cuatro de los hombres se fueran, quedando solo el líder, el cual tomo una manguera y con toda la potencia baño al rubio quitándole todas las “sustancias” que tenía en su cuerpo, luego se fue, cuando los hombres se fueron, el azabache no aguanto más y se le acerco al mancillado rubio, tomándolo por sorpresa y penetrándolo aun mas dolorosamente que los anteriores hombres, el rubio lo soporto, ya no tenía fuerzas para gritar, aunque Sasuke le jalaba bruscamente del cabello, para poder penetrarlo más, Naruto solo apretaba sus puños hasta que el uchiha termino causándole más dolor, luego se arregló y se fue no sin antes quitarle el collar, y tirarle la ropa encima.


    -Vístete, luego vendré por ti, y te llevare a casa.


    -Después de decirle esto al rubio se dirigió a aquel lugar en el fondo de su habitación, en donde Neji acababa de “calibrar” a Hinata y la estaba abrazando fuertemente para que no se escapara sin salirse de ella.


    -Oye, Neji, creo que ya es tiempo de parar ¿no?, ya es tarde y creo que deberías llevar a tu prima a casa, o si no tu tío te reprenderá.


    -No te preocupes, le dije a mi tío que la llevaría al parque de diversiones, así que no importa.
    Sasuke se burlo ante el comentario.


    -pero ¡vaya! la diversión que tuviste.


    Seguía burlándose, esta vez junto con el castaño.


    Naruto ya había acabado de vestirse, y se disponía a irse sin que Sasuke se diera cuenta, pero no sabía dónde estaba salida, el azabache lo vio.


    -Ya estás listo, vámonos entonces –habló para acercarse al rubio, vendarle los ojos y tomarle del brazo.


    Naruto es dirigido por sasuke, hasta escuchar que se abre una puerta, pero ¿dónde? El rubio había observado toda la habitación, y no había visto nada, además de la puerta en el muro que había descubierto era de acrílico no de vidrio, pero esa puerta no podía hacer ese ruido.


    -Camina con cuidado –advirtió sin soltarle –hay escaleras –Naruto apenas y podía moverse ¿como podía bajar escaleras? lo estaban torturando mas haciendo que las bajara, Sasuke se dio cuenta de esto soltando una sonrisa, así que lo cargó al estilo princesa, el rubio no objeto, pues estaba muy cansado, ya no tenía fuerzas, además no veía nada, lo venció el cansancio y se quedo dormido en brazos del azabache, repitiendo en su mente una y otra vez:


    -Quiero olvidar, solo… no quiero recordar esta tortura, no quiero recordar nada, no quiero –las lagrimas volvieron a salir –solo quiero olvidar –se dijo por ultimo en un susurro para cerrar sus ojos…



    Continuara…




    Cap. 06


    El Despertar y El Olvido





    -Vaya, hoy hace un lindo día, ¿no lo crees Naru-chan?


    - ¿Quien es? ¿Quien dice mi nombre?


    Se preguntaba, sin poder emitir sonido alguno.


    -Si pudieras verlo –hizo una pausa –estoy seguro de que te gustaría, pero creo que va a llover, las nubes se están volviendo negras.


    - ¿Quien eres? ¿Por qué no puedo verte? ¿Por qué no puedo mover mi cuerpo? –Se alteró – ¡¿que pasa?!


    Con ese grito en su interior, un rubio despertó, sorprendiendo al azabache a su lado.


    -No puede ser –se conmociono el pelinegro –esto es verdad, ¡Naruto! –Gritó - ¡¡¡despertaste!!! –Volvió a gritar emocionado, tirándosele encima al blondo –hermanito, te extrañe tanto.


    El rubio seguía como ido, para luego mirar a quien le abrazaba con fuerza, su piel era sumamente blanca, su cabello negro, se veía joven, pero sus ojos se veían opacos, su expresión cansada.


    -¿qui… quien eres?


    Pregunto no reconociendo la figura frente a él.


    -¿cómo que quien soy? no hagas ese tipo de bromas, sabes que no me gustan.


    Regaño Sai viendo el rostro del rubio, comprendió en un instante que este no mentía, por lo que se aterro saliendo rápidamente de la habitación dejando solo a un rubio con sus pensamientos.


    -¡¡oye!! –Gritó el rubio, alarmado –no me dijo quien era ¿ahora que hago? un momento, ¿quién soy?, creo que eso lo sé, la voz que escuche, me llamo Naruto, mi nombre es Naruto ¿qué hago aquí? es un hospital.


    Después de que su cabeza se llenara de incógnitas, llego sai con el doctor.


    -¡Vaya! Hasta que al fin despertaste –hablo entusiasta el doctor mientras comenzaba a revisarlo –pero tu hermano me dijo que no lo
    recordabas, tenemos que examinarte, dime ¿recuerdas quien eres?


    -Yo soy… Naruto, él… –señalo a su hermano -…me dijo así.


    -Muy bien –felicitó el doctor –tu nombre es Uzumaki Naruto y el que te llamó naruto es tu hermano mayor, Uchiha Sai.
    Naruto clavó la mirada en el pelinegro quien le sonreía, para volver a mirar al doctor -si es mi hermano ¿por qué tiene un apellido diferente al mío?


    -Eso te lo diré después –habló Sai –lo importante es que despertaste, estoy tan feliz.


    -¿Cuanto tiempo he estado durmiendo?


    -Estuviste cuatro años en coma, pensamos que no ibas a despertar.


    -¿Cuatro años? ¿Qué edad tengo?


    -Tienes 18, pero como cuando caíste en coma tenías 14, tienes el aspecto de un niño de esa edad.


    -¿18? –interrogo el rubio viendo sus manos –ha pasado mucho tiempo –miró a sai -¿qué me paso?


    Al hacer la pregunta la mirada de sai y el aura del doctor se volvieron oscuras, mostrando una tristeza profunda en ella.


    Sai dio una media sonrisa –Tuviste un accidente… un… auto te atropello, y quedaste en coma, un profesor, vio lo que paso y te llevo al hospital, en donde me llamaron, y me dijeron lo que te había ocurrido, y desde entonces estas aquí.


    El doctor miró a sai, con cara de “porque le dijiste eso” desaprobándolo por completo.


    -Necesito hablar con usted Sai-san –Habló el de la bata blanca, para salir al corredor –sé que lo que le hicieron a Naruto es horrible, pero debes decírselo, tarde o temprano él lo recordara.


    -Usted sugiere que le diga a mi hermano que fue violado, marcado y golpeado, y que si no fuera por su profesor, estaría muerto no le puedo decir eso, apenas despertó, así que es mejor que crea esto, antes de que sepa la verdad, no quiero herirlo.


    Ante la respuesta el doctor suspiró.


    -Está bien sai-san, espero que no se arrepienta de esta decisión.


    -No lo haré.


    Después de la plática, sai entro de nuevo a la habitación, encontrando a su hermano muy entretenido mirando por la ventana.


    -¿cómo te sientes?


    Pregunto con una sonrisa forzada en su rostro.


    -Mucho mejor, gracias.


    -El doctor dice que mañana podremos ir a casa.


    -Me alegra.


    -¿Qué te pasa? te veo desanimado.


    -No me pasa nada, solo estoy un poco cansado.


    -Está bien, te dejare descansar –dijo para comenzar a salir de la habitación -¡Ah! por cierto –se detuvo en el marco de la puerta –dentro de
    una hora vendrá tu héroe, es el profesor que te salvo la vida, cuando le dije que habías despertado se alegró mucho, así que espero que le agradezcas el haberte salvado –sonrió para terminar de salir, viendo como su hermanito asentía.


    Naruto se recostó quedándose profundamente dormido.


    Una hora después…


    Un azabache llegaba al hospital donde le dijeron que su juguete, digo estudiante había despertado, se apuró, al número de la habitación, raramente no había nadie afuera, así que entró, encontrándose con un rubio profundamente dormido, no pudo controlar la sonrisa de su rostro cuando vio que Naruto despertaba.


    El rubio abrió los ojos viendo una nueva cara a su frente -¿Quién eres?


    -¡Que bueno que despertaste! no sabes lo que he sufrido estos últimos años, sin ver tu sonrisa.


    Después de decir esto el azabache se acercó al rostro de naruto robándole un beso, cosa que altero de sobremanera al menor.


    -¿Qué haces? que asco.


    -¿Qué te pasa? ¿Por qué dices eso? Si soy tu novio.


    Naruto al escuchar eso se queda de piedra, ¿acababa de escuchar que ese sujeto era su novio? ¿Pero cómo? No podía creerlo ¿él era
    homosexual?


    -E… eso no puede ser, yo no puedo ser gay.


    -¿Por qué te sorprendes?


    Preguntaba extrañado, no se comportaba como usualmente su Dobe lo hacia, iba a preguntar mas cosas cuando Sai entró en la habitación.


    -Hola Sasuke –sonríe de forma falsa – ¿como has estado? veo que ya viste a Naruto, ven necesito decirte algo.


    Dicho esto, sai se llevo casi a rastras dejando al rubio muy confundido.


    -¿Qué ocurre sai?


    -Hay algo muy importante que debes saber, Naruto perdió la memoria, no me recuerda, ni siquiera recuerda a sus padres, así que no le digas nada de lo que realmente ocurrió ese día, yo le dije que había sido un accidente automovilístico, así que dile lo mismo, solo te pongo al tanto, ¿está bien? ¡ah! por cierto, tengo que pedirte un favor, necesito que le des clases privadas a Naruto, quiero que recupere toda la información perdida durante los últimos años, quiero que no se quede, que recupere los años perdidos, además de que debe retomar los estudios en la universidad, antes del incidente solo le faltaban dos años para salir de la secundaria y de la universidad , es un niño muy inteligente, así que por favor, ¿podría Naruto quedarse en tu apartamento? Tengo un viaje de negocios y saldré del país, no me puedo llevar a Naruto, así que agradecería enormemente que te quedaras con él durante un mes ¿Qué dices?
    Sai habló tan rápido, que si no hubiera sido sasuke quien lo escuchaba, no le hubieran entendido; una gran sonrisa se formó en sus labios, la
    información que le acababa de dar Sai.


    -Está bien, pero solo será por un mes ¿no?


    Sai asintió.


    Sasuke sentía que el corazón se le iba a salir, estaba tan feliz, pero lo disimulaba como todo buen uchiha, es que de tan solo pensar en lo que le haría durante ese tiempo al rubio, lo hacía excitarse, sin duda sai estaba cometiendo un gran error.


    -Mañana te llevaras a Naru a tu casa, ya que me tengo que ir hoy.


    -Sí, lo llevaré, pero necesito, que me des las llaves de su casa, tengo que llevarlo para que recuerde en algo a su familia, además de ir a por
    ropa.


    -Por la ropa no te preocupes –sonrió pasándole una maleta muy grande –aquí esta toda y aquí están las llaves.


    -Gracias.


    -De nada –miró su reloj – ¡demonios! ya es muy tarde, despídeme de Naruto, Nos vemos –salió corriendo del hospital -.


    -Hasta que al fin –suspiró de alivio –ahora veamos cómo esta mi pequeño rubio –sonrió de forma pervertida.


    Sasuke entró de nuevo a la habitación, cargando la gran maleta.


    -Mi Naru-chan, tu hermano me dijo lo que ocurría, no te preocupes, yo ayudare a que recuperes tus recuerdos, a que me recuerdes –abrazó
    al rubio –a que recuerdes nuestro amor –Le beso, para luego sonreír –al menos esta vez no me apartaste –le habló en tono dulce –por cierto, mi nombre es Uchiha Sasuke.


    Pov´s Naruto:


    Acabo de despertar, el sujeto que dice que es mi hermano está muy feliz, no para de abrazarme, me dijo que yo sufrí un accidente de tránsito, y que estuve cuatro años en coma, vaya noticia, debo admitir que me asombró, eso lo explicaría todo, pero luego el doctor se lo lleva, me pregunto de que le hablará, pero eso no me importa, no tengo nada que hacer así que me fijo en la ventana, no veo nada pero estoy aburrido, es lo único que hay para hacer, luego llega de nuevo mi hermano, y me dice que vendrá mi “héroe”, a mí que me importa, pero que puedo hacer, no recuerdo nada, lo único que puedo hacer es asentir, le digo a mi “hermano” yo no lo creo así, le digo que estoy cansado haber si así me deja en paz, y funcionó, cuando salió de la habitación me trate de dormir y lo hice hasta que escuché la puerta abrirse, ahora de ¿quien era el turno de molestar? me hice el dormido por un momento, hasta que no escuche ningún ruido, abrí los ojos, viendo a un sujeto muy parecido a sai, pero este por alguna razón me daba escalofríos, no sé explicarlo bien, pero me daba algo de miedo, de repente este sujeto me besa, yo lo aparto inmediatamente, que es lo que le pasa, que asco, pero él me dice algo que me deja sorprendido, me dijo que yo era su novio, casi me desmayo, me enteré de que era homosexual, justo en ese momento llega mi hermano, y se lo lleva, que alivio, pero al rato regresa, parece que no sabía que no tengo memoria, pero luego me besa otra vez, no sé qué hacer, esta vez no lo quito, ya que si es mi novio tiene el derecho, pero ¿por qué no me puedo quitar el asco que siento? ¡Es tan horrible! ¡No me gusta! este sujeto no me gusta, cuando termina de besarme me dice su nombre, se llama Uchiha Sasuke, por alguna razón ese nombre me suena, pero no lo recuerdo muy bien.


    Fin Pov´s de naruto.


    Después de ese pequeño encuentro, Sasuke se va dejando a un muy asqueado rubio durmiendo.


    Al día siguiente, el rubio se despierta con un azabache besándolo.


    -¿Qué haces?


    Ante la pregunta, el azabache sonríe –solo despierto a mi novio-.


    -Te agradecería que no lo hicieras, aun no me acostumbro a la idea de ser gay.


    -Me das risa, pero eso no importa ahora, mira, te traje ropa, báñate, vístete, que ya nos vamos.


    Después de que el rubio se arregló, bajó junto con el azabache al primer piso del hospital (estaban en la tercer planta) todos se despedían de él amablemente, el azabache se adelantó un poco cuando salieron del edificio, trayendo un auto de último modelo azul oscuro, el rubio no se sorprendió, tan solo subió al auto que de inmediato arrancó, el azabache le dijo que antes de ir a su apartamento, irían a la casa del rubio, el cual ni se inmuto.


    Llegaron a una casa que no era nada humilde, era muy grande, podría decirse mansión.


    -Así que aquí vives –pensó –bonita mansión.


    El rubio se sorprendió ¿esa era su casa?


    El azabache hundió un botón de un control que antes le entrego su primo, abriendo las grandes rejas de la entrada, al llegar a la casa, el azabache se bajo del auto, para ayudar a bajar a naruto, cuando entraron a la casa, a naruto le dio dolor de cabeza, viniendo imágenes a su mente de su niñez, pero solo eso, solo recordó su niñez, lo dolorosa que había sido, pero se compuso, al menos recordó algo, recordó los lazos genéticos.


    -¿Te pasa algo?


    -No, solo recordé algo acerca de mi niñez, no muy importante, pero al menos ya tengo un recuerdo.


    -Me alegra, solo una cosa, cuando recuerdes algo de hace cuatro años me avisas, porque en ese momento me dijo el doctor que te diera el medicamento –Mintió-.


    -Está bien.


    -Sai me dijo que tu habitación estaba en el segundo piso, vamos.


    Cuando llegaron a la habitación de naruto, este la recorrió algo curioso encontrándose con una fotografía la cual le llamo la atención, mostrándosela al azabache.


    -¿Quien es ella?


    -Ella es tu ex novia, la dejaste cuando comenzamos a salir, su nombre es Hinata.


    -¿Podemos ir a verla?

    -Está bien, con tal de que recuerdes.


    Naruto seguía mirando la fotografías, había una caída, la levantó quedando sin habla con la imagen en ese marco de plata, eran el azabache y el, pero no era una foto normal, naruto estaba con sasuke en el piso de un salón, se podían ver los asientos, pero no era cualquier fotografía, pareciese como si hubieran acabado de tener sexo, pero no mostraba nada comprometedor, el rubio quedo sorprendido, entonces era verdad, el azabache si era su novio, y lo peor era que tenían ese tipo de relación.


    A Naruto se le cayó la foto de las manos, el azabache la recogió, estaba sonriendo, sabia cual era la foto, después de todo él la puso allí el día anterior.


    -Ten más cuidado –alzó la foto, para luego mirarla, fingiendo sorpresa -¡Ah! es esa, decía tranquilo.


    -¿Cómo que “ah es esa”? –Preguntó alterado –mírala, ¿cómo pude hacer algo así?


    -Esto no es nada a comparación de las demás cosas que hemos hecho.


    Se burlo sasuke poniendo la fotografía en su posición.


    -¡¿QUÉ?! Hay por Kami.


    Exclamó alarmado.


    -Tranquilízate, estoy seguro de que lo recordaras todo, y te gustara, pero ahora me dijiste que querías ir a ver a Hinata, así que vayamos.


    Los dos salieron de la casa, uno muy trastornado y el otro muy feliz, pensando, que después de todo esas grabaciones si sirvieron para algo además de chantajear al rubio.


    Después de recorrer todo el camino en silencio, llegaron a una casa de modelo antiguo bastante grande, los dos bajaron del auto, el azabache llamo a la puerta, en donde salió una muchacha de aproximadamente 20 años.


    -Si diga.


    -¡Ah! Hola Hinata-chan.

    Saludo el azabache con una sonrisa viendo como el rostro de la chica se llenaba de miedo.


    -Ho…la Sasuke-san, ¿a que debo el honor de su visita?


    -Bueno vera, cierta persona quería venir a verla.


    En ese momento aparece Naruto, dejando completamente sorprendida a Hinata, la cual sale de su casa con los ojos llorosos a abrazar al rubio.


    -No lo puedo creer –lloraba la chica, aferrándose a él –Naruto ¿en verdad eres tú? ¡Que felicidad! te extrañe tanto, la chica seguía junto a él, llorando de felicidad, para que apareciera Neji con un niño de aproximadamente 3 años en sus brazos.


    -¿Qué es lo que pasa Hinata? –miró a su alrededor viendo al azabache y a quien su esposa abrazaba – ¿Qué haces por aquí? pensé que te
    habías ido al extranjero.


    -Volví hace 1 mes –sonrió, mirándolo – ¿y ese niño?


    -Es mi hijo –sonrió orgulloso.


    Sasuke se sorprendió por la respuesta –no me digas que la madre es…-.


    -Sí, es ella, mi esposa.


    -Me alegra de que lo hayas logrado.


    -Eres Hinata ¿cierto? –preguntó el rubio, sumergido en el calor del abrazo, era tan cálido, hacia que en su pecho se formara alegría.


    -Hinata no escuchó el último comentario, solo quería transmitir los sentimientos que había guardado durante tanto tiempo en ese mimo –que alegría –apretaba más, dándose cuenta de la apariencia de su ex novio –aun pareces un niño –sonrió -me trae tantos recuerdos-.


    -Cariño –llamó Neji –tu hijo te necesita, deja de apretujar a ese niño-.

    -Ya voy querido –respondió calmadamente para luego hablar en un tono que solo el chico frente a ella podía escuchar -Naruto, me alegró mucho verte –le da un ligero beso en los labios –aunque haya pasado el tiempo aun seguiré amándote, solo te pediré un favor, olvídame y sé feliz, hice una familia, amo a mi hijo, y a mi… esposo -.


    -¡¡HINATA!! –Gritó Neji ya desesperado –Entra ya a la casa ¿que no me escuchas?


    -Adiós Naruto –se despidió con una sonrisa para tomar al niño en brazos y entrar con él a la casa-.


    -Gracias por su visita, pero tenemos algunas cosas que hacer.


    Sonrió Neji entrando a la casa.


    Después de lo visto Sasuke suspiró para llamar a naruto a subir al auto, asi lo hizo, viajando de nuevo, Naruto no podía quitarse de la cabeza lo que le dijo Hinata, había sonado falso, además de que el beso que ella le dio fue tan dulce, sin querer el rubio se puso los dedos en los labios, lo que el azabache vio, poniendo una expresión seria, llegaron al edificio del mayor, Sasuke llevaba casi a rastras al rubio, hasta que entraron al apartamento.


    -Ya es momento, me estado conteniendo todo el día.


    -¿de que hablas?


    El azabache no dio respuesta, solo se le aventó encima al rubio comenzando a besarle los labios, por un largo tiempo, era correspondido, para
    luego separarse y sonreír.


    -Es momento de que me pagues todos estos años de fidelidad.



    Continuara…

    Edited by 691396 - 3/4/2016, 23:39
     
    Top
    .
74 replies since 7/8/2011, 16:22   8791 views
  Share  
.