¡¡¡DISPÁRAME!!! (SXN) Cap.XIII Act. 27/04/17

TRATA DE LA VIDA DE ALGUIEN QUE SOLO SE DA CADA CIERTO TIEMPO Y LO QUE HACEN TODOS, INCLUSO SU FAMILIA POR MANTENERLO ATADO.

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  1. 691396
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    Oh! Gracias por los comentarios.
    Pero como ya sabrán primero debo de actualizar los otros, después de este sigue "Mi buen amigo Baal, Mi buen amo Satan" luego sigue "Mi Fantasía" Luego "Un empujón y sabrás lo que siento" Luego "SIN NOMBRE" luego otros dos y sigue este, así que por favor esperen un poco.
    Que estén bien.
     
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  2. Suge kou
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    Yo ya quiero un nuevo capitulo, necesito saber que pasa.
     
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  3. Adry_black
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    Oh pues entonces esperaré


    pero por favor no tardes
     
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  4. Asahina Konogame
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    Muy bueno muy bueno solo espero lo continues pronto
    me ha fascinado el fic asi que plissss conti pronto
    me he quedado prendada de tu historia y mas si esta mi naru mi sasu de protagonistas

    Matta-ne!!!


    Atte... Asahina Konogame

    PoR aMoR aL sAsUnArU
     
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  5. Asahina Konogame
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    y NaRuSaSu

    Plissss contiii prontooo
     
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  6. Sthephani Mayorga Benavides
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    Soy la misma que comentó en "Tu NOMBRE" :v eh empezado a leer este fics tuyo, y me gustaría saber si harás continuación

    Saludos
     
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  7. Syo-chan-kun
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    Malo don numeros san porque se caso ya no se podrá ir con nadie mas este atado de por vía con sai malo muy malo esperó conty

    Sin mas Matta ne

    Me gusta la historia aunque me frustra un poco el que se aya quedado con sai

    Malo don numeros san porque naruto se caso ya no se podrá ir con nadie mas esta atado de por vída con sai malo muy malo esperó conty

    Sin mas Matta ne

    Me gusta la historia aunque me frustra un poco el que se aya quedado con sai
     
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  8. Syo-chan-kun
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    Malo números san porque gizo que naruto se casara con sai ahora ya no se podrá ir con nadie mas esta atado de por vída con sai malo muy malo numeros san . esperó conty

    Sin mas Matta ne

    Me gusta la historia aunque me frustra un poco el que se aya quedado con sai
     
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  9. Kurumi san
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    Hola: 691396
    Tienes que actualizar esta muy bueno, el hijo es de sasuke de eso estoy segura. el hdp de sai no se merece nada se merecia esos mil años de tortura y más, contunuaaaaaaaa poor favoooooor
     
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  10. tabata midory
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    Hola ya e leído tus otros fanfics y estan geniales espero la conti de este fanfic con ansias esta muy padre
     
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  11. 691396
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    Hola, años de no leerlos, gracias a todos por sus comentarios, sin más, he aquí la continuación:






    CAPITULO XII







    La Noche De Bodas








    Tragos, felicitaciones, toqueteos por parte de su ahora esposo, intentos de besos fue como hasta ahora Naruto había pasado la celebración, contando los números hasta donde alcanzara, dándose fuerzas para lo que iba a hacer; habían pasado cerca de ocho horas desde que había visto a Itachi y al bebe, luego de que éste hiciera un brindis para felicitarle, ahora, con su mano apresada por Sai, se dirigía a las habitaciones, podía percibir el embriagante olor de las velas aromáticas, reparó profundo siguiendo la cuenta en su cabeza, ignorando sentir el futon en su espalda, ignorando escuchar los gruesos ropajes ser desgarrados como papel, ignorando la incomodidad de ser invadido por un cuerpo ajeno a su cuerpo, escuchando los desagradables –casi bestiales –gemidos en su tímpano, sus piernas estaban por completo abiertas, en medio de éstas el cuerpo de su hermano embistiendo como poseso, saboreándole el cuello, mordiendo al punto de desprender un poco la piel; sintió la descarga de semen llenarle, reteniendo las arcadas, nunca se había fijado en que Sai le parecía alguien en infinito repugnante, era guapo, si, como todo Uchiha gozaba de un físico e inteligencia sorprendentes, pero la personalidad, los gustos, la mentalidad… en definitiva todo lo que le definía como ser racional, como humano se había perdido en alguna parte de su crecimiento, ahora Naruto le veía como algo más bajo que un animal, que una bestia, que un ogro o una alimaña, ese que estaba allí, entre sus piernas, comenzando de nuevo a embestirle no era nada, no, de hecho para él, Sai era la nada y no estaba dispuesto a convertirse en lo mismo.



    Una, dos, tres, cuatro… perdió la cuenta después de la octava vez que se vio relegado a contenedor de semen por esa noche, no estaba cansado, ni siquiera un atisbo de sueño o dolor, miró a su lado al asqueroso dormir satisfecho, hizo una mueca levantándose con cuidado, tenía cerca de un día para que descubrieran lo que había hecho con Itachi, debía de irse pronto, el punto de encuentro estaba bastante lejos, si partía ahora llegaría en un mes, miró sus manos formando un poco de cristal, era pequeño, pero era todo lo que podía hacer hasta el momento, aún no removía todo el sello que le impedía liberar su reiatsu, abrió la palma liberando partículas de lo que parecía escarcha, se esparcieron por toda la habitación y -como era lo previsto- fueron inhaladas por su marido, dirigió la vista al cuerpo durmiente que no quitaba la expresión de satisfacción ni porque en este momento estuviera muriendo, suspiró con desgano para irse a lavar, así no escucharía los gemidos de ahogo que daría el pelinegro.



    Dos horas pasaron para que saliera del baño, dos horas era tiempo suficiente para lo que quería; cubierto de una yukata interior se dirigió a la cama, el cuerpo ahora con ojos abiertos y tez mucho más pálida miraba a la nada con expresión de muerte –Una muy dolorosa –no pudo reprimir una mueca de gusto para retirar las partículas del interior del mayor, ahora no había prueba de que había sido él, con cuidado arropó ambos cuerpos para cerrar los ojos y dormir, pensando en la actuación que haría al otro día al “descubrir” el cuerpo de su amado esposo sin vida.



    Abrió los ojos luego de un par de minutos “Esperar hasta mañana” solo un idiota haría tal cosa, si lo hacía sería el principal sospechoso, miró el cuerpo de su marido, podía jurar que tenía una sonrisa burlona, no había otra opción, tomó una de las Katanas del decorado y apuñaló el cuerpo inerte hasta cansarse, el futon se llenó de carmesí, luego lo más silencioso posible desacomodo la habitación en señal de lucha, acomodando a Sai como si hubiera sido un ataque sorpresa con este dormido –no distaba de la realidad –la lucha era de su parte, cuando luchó con los agresores que lo secuestraron, sonrió para hacerse una herida en el brazo, repartiendo su propia sangre en el suelo, luego vendó para sin mucha dificultad escapar, deseaba tanto tener suficiente reiatsu para crear algún clon que le ayudara, se escabulló por la propiedad Uchiha como si fuera un ninja a pesar de lo llamativo de su vestimenta hasta llegar al punto donde Itachi le había dejado las provisiones necesarias para el viaje; ya cubierto de negro, la maleta y con un casi nulo poder, escapó, escapó de la familia Uchiha, de su padre, de su esposo, de su prisión, tenía cinco horas para que se dieran cuenta, probablemente culparían a Itachi del asesinato y secuestro, tanto de él como del futuro heredero.



    Tal y como lo había descrito en el papel Itachi le fue dejando en puntos estratégicos, los alimentos y disfraces, que a su parecer el mayor quería que vistiera con cierto morbo, si pudiera ver a su hermano mientras se cambiaba podía jurar que le estaría mirando con burla. Ya había pasado tres días desde su escape y ahora era una chica pelinegra de grandes pechos y piel pálida –por el maquillaje – por la ropa podía deducir que debía pasarse por prostituta, suspiró, el anterior, de chica rubia morena era mejor, ya que era de pastora, se miró de nuevo en el rio, el kimono apenas le cubría los muslos, se sentía avergonzado, más aun al ponerse el relleno en el pecho, pintarse los labios de carmín, dibujar un falso lunar en la esquina de éstos y como toque final peinar la peluca en una cola alta, era sensual, lo admitía, después se encargaría de utilizar los disfraces con Itachi –una sonrisa apareció –sería un buen toque para la vida en la alcoba, según había escuchado a los hombres les encantaba probar cosas nuevas, lo admitía, a él también le gustaría, más le era difícil imaginar a Itachi vestido de sirvienta, una risa se le escapó para por un ruido fijar su vista en las aguas, la corriente era fuerte y –para su desgracia –arrastraba un cuerpo, Naruto siempre será considerado por actuar antes de pensar, sin ser esta la excepción, apenas le vio, se arrojó y arrastró el cuerpo a la orilla, sin importar si perdía o no su importante disfraz, se aseguró de hacer respirar al chico viendo para su sorpresa una herida en el costado, suspiró con desgano aunque quisiera no podía dejarle allí tirado, su orgullo no le dejaba desamparar a los necesitados, miró su maleta, con pesar arrancó una tira de una de las telas y envolvió al hombre que después de toser todo el líquido tragado respiraba acompasado, le cubrió con otro de sus Kimonos, parecía tener fiebre, el blondo suspiró pesado viendo que ya anochecía, se suponía que a esa hora ya tendría que haber engañado a algún incauto que le permitiera la entrada a la ciudad, por eso el disfraz de prostituta, pero al parecer tendría que hacerlo mañana o quien sabe, cuidaría primero del pelirrojo envuelto en sus ropas.



    Las ojeras se le marcaban bastante, había cuidado toda la noche de ese hombre, la fiebre casi no quería desaparecer, tuvo que cambiarle varias veces de ropa, paños y vendas, sorprendiéndose de que ya no hubiera herida alguna, solo cuando ya había salido el sol, se dio el tiempo de lavarse la cara, encontrándose con la horrorosa imagen de un rubio con la cara desfigurada, se apresuró a lavarse el maquillaje, la peluca se había perdido y apenas se daba cuenta, la ropa estaba llena de barro, suspiró por primera vez en el día mirando al bello durmiente, chistó para desvestirse, necesitaba con urgencia un baño y dio gracias por no enfermarse al estar toda la noche con ropa mojada –aunque estuviera al lado de la fogata-.
    Se sentía tibio, sentía las suaves telas en su cuerpo, en su piel, aunque el futon estaba terriblemente duro, abrió los ojos dándole el sol de lleno, oía la corriente del agua y recordó levantándose alarmado, viéndose envuelto en caros kimonos y telas en la orilla de un rio, donde, para su sorpresa, justo frente a él, estaba el cuerpo más hermoso que había visto, su garganta se secó, no podía apartar los ojos de tan exquisita piel, llevo la mano a su pecho encontrándose vendado, sonrió para sí mientras se descubría desnudo; se levantó para de forma rápida tomar al rubio de la cintura, juntándolo a su cuerpo, haciéndole sentir la “Felicidad” mañanera casi enterrándosele en medio de los glúteos; lo que le hizo caer en la realidad fue el golpe que le hizo caer al suelo, más la mirada fiera del cielo mismo, estaba embelesado, era oficial, se había enamorado, ya no le importaba que ahora su rubio enamoramiento le estuviera pateando con fuerza mientras le recriminaba que esa no era forma de pagar un favor, solo pudo sonreír, no dolía, para el eran suaves caricias y más si venia de ese desnudo cuerpo que no demoró en aprisionar entre sus brazos, parecía un gato salvaje, le recordaba a su madre, no solo por el hecho –Estaba seguro –de que al que sostenía en sus brazos era doncel, si no por esa fiera actitud, no aguantó más, sus instintos se lo pedían, se apoderó de esos suaves labios.




    ¡El sujeto lo estaba besando! ¡Besando! Mordió tales labios y lengua descarada apartándole de un empujón, recibiendo como pago no un insulto ni pelea, el muy maldito se estaba riendo como si le hicieran cosquillas, le miró desconcertado, recorriendo el cuerpo desnudo que bajo la luz de las llamas ya había visto, agradeció a los dioses que el miembro del otro ya se hubiera dormido, su corazón saltó del susto cuando lo sintió en su retaguardia; salió del agua sin pudor alguno observando a su oponente de forma atenta mientras el otro hacia lo mismo pero con la chispa de lujuria en los ojos, se dirigió a las rocas cerciorándose de las telas y kimonos secos, eligiendo el del día anterior, en la maleta aún tenía el maquillaje, el relleno y la peluca rubia, usaría esa hasta tener algún otro disfraz, por cómo iban las cosas apostaría a que Itachi le había conseguido una pelirroja y hablando de color rojo, el sujeto no paraba de verle, hastiado le miró con odio.



    -¡¿Qué?!



    Casi gritó mientras rellenaba su pecho, el otro sonrió levantándose, con movimientos suaves para no alarmarlo se acercó tomándole de las manos.



    -Eres hermoso -le susurró con mirada anhelante, como quien mira un tesoro, dirigiendo las manos al pecho –no necesitas esto, no hay necesidad de parecer mujer, eres más asombroso por lo que eres, el rubio le miró con una ceja alzada apartándolo-.



    -Soy una prostituta –le advirtió lanzándole un cambio de ropa, sin mirar la expresión de sorpresa del otro –necesito vestirme así para sobrevivir-.



    -Debes ser una muy cara, no cualquier persona tiene telas tan caras –Naruto sonrió.



    -Hago bien mi trabajo –anunció en tono coqueto poniéndose la peluca.


    -¿Cuánto?



    -No podrías pagarlo primor, no tienes dinero –El pelirrojo revisó sus ropas, el rubio tenía razón, pero aún conservaba el anillo que le permitía varios lujos, Naruto se le quedó viendo por un momento, tal vez el tipo podía ayudarle –pero… -el otro alzó la vista –pero si me ayudas a entrar en la ciudad te lo daré gratis –mintió, aunque claro, nunca se sabe, si ya se había acostado con su familia de sangre no le veía inconveniente a hacerlo con un extraño, el pelirrojo de miró con una sonrisa, si no podía entrar a la ciudad solo significaba que no tenía identificación, sonrió aún más, si era así, él, con el rango que tenía podría hacer suyo a ese revoltoso que le había robado el corazón.



    -Está bien acepto vistiéndose, yo también tengo asuntos que atender en la ciudad –le miró –espero no olvides tu promesa-.



    -No lo haré –terminó de maquillarse y organizar la maleta –ahora mi señor ¿Nos vamos? –extendió la mano, si ese hombre era lo que necesitaba para un buen escape, no lo dejaría marchar tan fácil, por la ropa se veía de casta alta, además de la forma de hablar y moverse, tal vez lo habían atacado para robarle y huyendo se había caído al rio, lo más probable es que necesite enviar un mensaje en la ciudad, Naruto no podía ser más afortunado y si tenía que aguantarse unos cuantos toqueteos, insinuaciones y encuentros con –estaba seguro –el mayor, lo haría con gusto, el otro no era feo y le ganaban las ganas de volver a su bebe y a Itachi, poco sabia Naruto de lo que tenía planeado el pelirrojo, porque para él desde el momento en que sus vidas se cruzaron, el rubio se había vuelto enteramente suyo, no, incluso desde antes –Uchiha Naruto –recordó, que tonto era el pequeño si creía que podía engañarlo precisamente a él, a quien le buscaba ya por 12 años.


    ____________________________________________________________________________________________________________________

    ¿Quién será el pelirrojo?
    ¿Por qué le estaba buscando?

    Ha habido un giro en la historia nuestro NAru-chan cada vez se vuelve más oscuro ¿Qué le deparara el destino? ¿Encontrará a Itachi? ¿Sai en verdad murió? ¿Por qué no se han regado las noticias de su desaparición? raro, muy raro y sospechoso ¿No creen?

    Bien, aprovecho para dar publicidad al three-shot que dije hace tiempo que haría:

    https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=72358808

     
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  12. 691396
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    Nah, no hay comentarios ni gente que leyó, aún así pongo la continuación.

    Capítulo XIII



    Revivido.





    Su cuerpo convulsionó de forma asquerosa, de hecho, todo lo que ocurría en ese momento era repugnante, la sangre aún no era limpiada y los trozos de cuerpo se unía como algo demoniaco, lo primero que vio fue a su fiel sirviente, sonrió aún adolorido levantándose con ayuda.




    -No creí que lo hiciera tan pronto –tosió, aún sentía restos de escarcha en la garganta –Kakashi –el sirviente le miró –creo que me siento un poco triste ¿A dónde huiría mi esposo? –sonrió - ¿Hasta dónde tendré que perseguirle? -miró al mayor - ¿Lo trajiste? –el otro asintió –bien –arregló su cuello –es hora de mandar un mensaje a mi hermanito ¿Y qué mejor que con la cabeza de Fugaku? Pobre hombre, la persona que secuestró a Naruto lo asesinó, es horrible ¿cierto? –el mayor no contestó, estaba tan aburrido de ese chiquillo y su sarcasmo que se arrepentía enormemente de hacerle accionar su habilidad especial, Sai ya había revivido 5 veces, solo 6 más y podía desaparecerlo para siempre, podría vengarse.




    Las cosas estaban saliendo tal y como había querido, entró sin problemas del brazo de ese hombre ¡y aun mejor! Pudo escaparse, no iba a cumplir con su deber de prostituta, al menos no con ese crédulo, recordarlo le sacaba una sonrisa mientras seguía indicaciones escritas de Itachi, debía llegar rápido a ese punto, pronto anochecería y con la ropa que tenía, pues… no era seguro, menos al ser días de fiesta, el cumpleaños del rey había escuchado, eso es lo que menos le importaba, necesitaba con ansias tener a su hijo en brazos, además de que era un problema estar lactando y sin nadie a quien amamantar, sacudió la cabeza al venirle la imagen del pelirrojo cuyo nombre ni siquiera preguntó, volvió a reírse.



    - ¡Crédulo!



    Se burló con fuerza.



    -Sí, lo eres –Se volteó de inmediato al escucharlo, allí estaba aquel sujeto, no era tonto, no dudó, las piernas servían para algo más que abrirlas y ese hombre lo comprendería al ver la nube de humo dejada ¡Claro! Si antes no se hubiera encargado de noquearlo –vaya que lo eres, mi rubio –susurró en la pequeña oreja, disfrutaría tanto de ese muchachito prófugo.



    Era molesto, muy molesto, ya llevaba dos días de retraso, el pelirrojo no le dejaba salir de la cama ¡Maldito semental! Las caderas le dolían bastante, las múltiples marcas en la piel, le ardían los labios y el bermejo no le dejaba ni ir al baño solo, incluso ahora le tenía en un abrazo sofocante, tenía calor ¡Demonios!



    Se volteó despacio mirando el rostro dormido, se había esmerado en cansarlo y lo había logrado, con el cuidado que le proporcionó su entrenamiento se deslizó hasta el piso, recogiendo su nueva ropa, ahora sería un noble, despacio se vistió esperando el cambio de turno en los que custodiaban la puerta, se iría de forma pacífica, con la seguridad no podía usar su reiatsu, éste se elevaba mucho cuando se convertía en escarcha, lo acribillarían si se veía como una amenaza, ese molesto bermejo debía ser un niño de papi y mami, además de rico hasta la medula si era tan cuidado.



    Escuchó al guardia alejarse –sonrió –era el momento, en un momento desapareció de la lujosa habitación; la posada era grande, más su deseo por ver a su hijo lo era más, sin mucho esfuerzo, pero si con mucho cuidado llegó a la ciudad, respiró tranquilo acomodándose la ropa, ignorando un ardor casi insoportable en su nuca, arregló su postura y comenzó con la actuación, Naruto, después de todo, era un noble.



    -0-





    Las fronteras continuamente intentaban ser invadidas, Sasuke estaba cansado, la batalla duraba ya demasiado, más estaba seguro que con la nueva estrategia todo acabaría, podía estar al lado de su hermanito y huir, si, huirían del yugo del clan, criaría al niño como suyo, amaría a Naruto más que nadie, la esperanza es lo último que se pierde y de forma lamentable, lo que más daño causa.




    La batalla fue cruenta, las perdidas numerosas, más dentro de los números esperados, estaba herido, cansado, hambriento, sediento y somnoliento, solo esperaba que su carpa no estuviera consumida por el fuego, como los cuerpos enemigos que iluminarían su campamento esa noche, ni que llegaran los gritos de los que aún se encontraban vivos, consumiéndose en muerte roja, Sasuke amaba la guerra y la guerra lo amaba a él, un amor reciproco que daba muchos frutos, muchas victorias.



    -Si tan solo con Naruto fuera así…




    Un susurro olvidado, más aún al caer casi inconsciente al pasto, su cabeza punzaba, podía ver una figura enemiga, fue rápido, su arma detonó en el cuerpo contrario, justó el corazón fue atravesado, pudo verlo justo antes de caer en inconciencia.




    Tosió asfixiado, veía borroso, escuchaba risa y para su desgracia reconocería donde fuera la falsa voz.




    - ¿Qué quieres Sai? –preguntó antes de levantar la cabeza –o debería preguntar ¿Por qué estás aquí además de intentar matarme? –sin importar en qué situación se encontrase, el cinismo debía ser su rasgo fundamental.



    -Hmmm… -fingió pensar –no hay otra razón, solo para matarte –sonrió –ahora que tengo el clan y a Naruto, eres un peligro, por no decir un estorbo –la risa del contrario le hizo descolocarse un poco.



    -Me alegra que Naruto escapara –Era una suposición, más la mirada de Sai lo confirmó, se burló con aun más fuerza, si iba a “morir” lo haría riendo, sintió una espada atravesar su pecho y por primera vez a su hermano furibundo, con una expresión verdadera, siguió riendo hasta expulsar sangre, la espada se retorció en el corazón, miró al sirviente de su hermano guiñándole un ojo, ahora era cuestión de tiempo y se dejó ir –Naruto… -un susurró lastimero antes de cerrar los ojos.



    -0-





    Una, dos, tres, perdió la cuenta en la décima vez de apuñalarlo, respiraba como un toro, furioso, desapareció la espada para componer su habitual expresión.



    -Kakashi –el siervo asintió ya sabiendo su tarea, otro cuerpo del que ocuparse, otro cuerpo a su ejército.



    -0-





    En esos momentos agradecía ser un Uchiha, agradecía los rasgos andróginos del clan, hacía mucho más fácil el ocultarse, tener un bebé en brazos, siendo hombre llamaba mucho la atención, así que también agradecía el cabello que por años dejó crecer y su entrenamiento, en esos momentos bendecía a su padre por obligarle a ser un shinigami, gracias a eso su hijo y él estaban a salvo en una aldea bastante alejada, esperando la llegada de una rubia adoración.



    El hogar donde estaba no llamaba la atención, una casa mediana que compró con joyas, una buena porción de tierra para sembrar y un hermoso paisaje rural con habitantes amables, a Naruto iba a encantarle, estaba seguro, confiaba en su hermanito, en sus capacidades, tenía informantes por si algo grave meritaba de su intervención, si no ocurría nada así, se quedaría allí, esperando el tiempo que fuera necesario, así los años pasaran.



    -0-





    Se sentía más molesto de lo usual, creyó que después de esa magnífica noche se despertaría para besar bebés, más lo hizo para patear a su guardia ¡Inútiles! Le tenía en sus manos ¡En sus brazos! ¡En su cama! Pero más inútil era él al no darse cuenta de la fuga, de estar tan hundido en un satisfactorio cuento de hadas que no se dio cuenta de las intenciones de tan meritorio encuentro, se burló de sí mismo ¡Cualquiera haría hasta lo imposible por su afecto, por su favor! Más sabia que Naruto era diferente, no era cualquiera, aunque fingiera serlo. Ese cuerpo tan dulce y actitud ingenua, casi rozando la inocencia, le daban un punto extra a su rareza ¡Le deseaba! ¡Dios! Le deseaba como un loco, le importaba un comino que tuviera un hijo –y por la leche que pudo mamar –aun un bebé, criaría a ese niño como suyo si con eso la madre aceptaba casarse con él, más sabia que para eso tenía que deshacerse de algunos inconvenientes, entre ellos de un clan, uno de los más nobles que conformaban la sociedad de almas, su reino.




    -Solo hay una opción –susurró para sí – y pensar que Naruto se convertiría en mi Helena de Troya –sonrió –entonces, seré Melenao, más ni la muerte lo arrebatará de mí –se dijo para marchar, una obra maestra necesitaba de planeación, más si se formarían ríos de sangre; valía la pena, una vez librada su obra, el doncel se refugiaría en sus brazos por si solo, se aseguraría de ello.



    -0-





    Se sentía libre, cada día que pasaba las cadenas eran olvidadas, los recuerdos de pertenecer a un clan, a una especie, a ser algo precioso se perdían en la brisa de un nuevo amanecer, la esperanza surgía con más fuerza conforme se acercaba a la ilusión que le daba fuerza, a una familia que le esperaba con impaciencia, a su pequeño hijo –¿y por qué no? –a un esposo –el sonrojo fue inevitable, le entusiasmaba pensar en Itachi, en su niño, en su futuro, más no en las consecuencias del abandono ¿Qué pasaría si eran encontrados? Estaba preparado, si la sangre tenía que correr que lo hiciera, él protegería lo que le era precioso, así tuviera que arrancarse el corazón o darle su alma al diablo.



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    Para las casi nulas personas que leen ésta historia, por favor lean bien el capítulo, que no sea como en tu nombre que luego me reclaman cosas que estan implicitas en el texto.
     
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  13. milaela
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    Por fin lo actualizaste jejeje extrañaba la conti y debo admitir ir este cap resolvió muchas dudas entre otros y lo de la guerra lo sospechaba por la obsesión de gaara y de que pusiste que era príncipe y ahora uff quiero saber que pasara y de quien es el bebé
    Yo sospechaba que era del teme....
    Y hablando de teme kakashi lo reviviraa??? Éxitos 😄😄😄
     
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57 replies since 9/8/2011, 19:27   1950 views
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