la fidelidad de un hanyo (Nc-17)

-cuando te enamoras... nada te detiene, pero... ¿y si no eres correspondido?...

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  1. hikaru tamilla
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    Capitulo 6 – como decir “me gustas”




    -¿que… que harias si kagome volviera?… ¿regresarias a su lado?
    -claro
    Koga se impreciono mucho al recibir aquella respuesta. Sus ojos comenzaron a ocultarse en su cabello.
    -¿no me digas que estas celoso por kagome?... ja, bueno, al final yo gane ¿verdad?
    -si estoy celoso… pero … no por kagome…
    Inuyasha quiso voltear, pero unas manos le aprensaron rápidamente sin poder recaccionar. Koga le empujo que ambos calleron. El lobo vs el cachorro. Inuyasha observo un poco a koga. Estaba actuando muy raro… pero no quería decirlo. ¿Cuál era el misterio?
    -koga… pesas…
    -estoy celoso de ella….
    -he?
    Koga observaba fijamente a los dorados ojos del cachorro mientras inuyasha los abria como platos..
    -estoy celoso de que te toque, de que te mire, de que te dirija la palabra, de que este respirando tu aroma, de que sienta tu presencia… de todo, siento envidia.
    -koga…
    No pudo continuar… puesto que inuyasha estaba completamente asombrado, al sentir unos labios diferentes a los de kagome o kikio.. intento safarse… pero desafortunadamente no pudo contra las manos del lobo.
    Finalmente koga se detuvo. Inuyasha estaba sumanete sonrrojado. No podía creer lo que había pasado.
    -QUITATE!!
    Y empujo al lobo rápidamente. Saliendo corriendo. Koga mientras tanto, estaba un poco desilucionado y al mismo tiempo feliz. Le había demostrado una parte de sus sentimientos. Pero por otro lado, reacciono de una manera que tal vez no se imagino.
    Inuyasha llego rápidamente a la casa, se metió al segundo cuarto y de hay se desplomo rapidmente. Sus mejillas estaban completamente rojas. Y su respiración estaba mas agitada de lo normal. se toco los labios mientras pensaba en aquel lobo que invadió su boca para masajearla un poco. Mientras el, poco a poco comenzaba a aceptarla. Pero de repente al separarse de el por unos momentos, inuyasha reacciono y lo aparto de inmediato. Estaba profundamente rojo, que no podía creer que ese era el color mas intenso de su cara.
    -que… que fue lo que paso?- se decía una y otra vez. El olor a tierra de montaña hizo que se levantara nuevamente y al intentar escapar su sorpresa fue muy grande al encontrarse con el lobo invadiendo su casa…
    -se te calleron tus piedritas…- dijo koga sujetando la bolsa de tela café que contenía aquellas rocas. Inuyasha intento retroceder. Pero koga había tomado la decisión. Entro a la casa acorralo a inuyasha contra la pared. Inuyasha comezo a sonrojarse mientras volteaba a otro lado y sus ojos se cerraban con mucha precion. Koga se acerco para tomarle de la cara y ponerla de frente comenzó a tocarle aquellas mejillas. Mientras inuyasha estaba muy asustado. No había abierto los ojos para nada. Los tenia muy apretados. Y también estaba temblando.
    -como puedo demostrarte mis sentimientos.- decía koga mientras besaba aquellas mejillas rojizas.
    Koga se quito la valerina de su cabeza y se la puso en los ojos de inuyasha. Lo apretó fuerte para que el cachorro no viera nada. Inuyasha estuvo muy sosiego. Estaba temblando muchísimo y no quería abrir los ojos para nada. Cuando sintió aquella valerina tocar su cara koga comezo a acariciarlo.
    -quiero que cierres los ojos. Asi te demostrare lo mucho que yo puedo ofrecerte mi querido cachorro…-
    Y con estas palabras… koga comezo a besar el contorno del cuello del hanyo. El cachorro al sentir la lengua del lobo saborear todo lo que encontrara en su camino gimio un poco y llevo la cabeza hacia atrás. Mordiéndose fuerte el labio para no dejar escapar otro gemdo mas.
    Koga comenzó a besarle el cuello. Lamérselo. Y mientras la boca hacia un buen trabajo; las manos comenzaron a hacer el segundo trabajo. Comenzaron a ocuparse de la entrepierna…
    Koga observaba a inuyasha como intentaba no gemir. Pero no podía evitar el que se revolcara como un perro por todos lados. Y mientras inuyasha trataba de ser un poco menos ruidoso, las manos de koga habían logrado un buen trabajo y habían dejado un miembro sumamente exitado.
    -inuyasha… inuyasha…- decía una y otra vez el lobezno, rosando sus palabras con las calidas orejas del cachorro. Inuyasha estaba muy nervioso. Quiso encogerse pero no pudo. Puesto que koga le daba el deceo de seguir siendo masturbado por aquella mano traviesa que ahora desataba el liston de su yukata para dar inicio a su parte mas exitada. Se encojio un poco al sentir la tibia mano del lobezno tocar toda esa deliciosa carne, mientras intentaba articular alguna palabra koga no se lo permitió. Puesto que estaba metiéndole un dedo en aquella exquisita abertura para tocar su saliva.
    -inuyasha… dejame hacértelo otra vez- decía koga mientras lamia el contorno del cuello del cachorro.
    Asi estuvieron por unos minutos. Mientras inuyasha intentaba aprovechar los dedos de koga que estaban en su boca, para no emitir ningun sonido, podía sentir, la otra mano, masturbarlo con maestria y masajear incluso sus testículos sin ningun remordimiento. Inuyasha ya había sido casi desnudado. Aquella yukata estaba ya debajo de los pies por la friccion que hacia. La ropa de ratas de fuego que cubre su pecho finalmente había sido aventada por otro lado. Mientras la otra ropa apenas y le podía cubrir la espalda, que estaba siendo besada suavemente por unos exquisitos labios carnosos morenos.
    Koga sintió la necesidad de hacer mas rápida la final. Asi que decidió apresurarse. En pocos momentos inuyasha tubo un orgasmo sumamente exitante. Se arqueo tanto, que la balerina perdió lugar de los ojos del cachoro. Aunque no pudo gritar mordió un poco los dedos del lobo que todavía los tenia en su boca.
    Koga por el contrario no dejaba de frotarse contra el trasero de inuyasha, sentía un gran estrecimiento al no haberle dado atención al su propio miembro. Una vez que el orgasmo de inuyasha termino, koga comenzó a desaserse de su propia ropa. Dejando asi su miembro ya erecto, y con aquel liquido preseminal a punto de salir.
    Lo froto un poco contra el trasero de inuyasha, para luego, comenzar lentamente a undirlo. Inuyasha arqueo la espalda y unas pequeñas gotas de lagrimas comenzaron a salir de sus dorados ojos. Koga salió rápidamente de inuyasha lo volteo hacia el y nuevamente entro. Asi cuando inuyasha lloro koga lameo aquellas lagrimas.
    -lo lamento cachorro-
    -ma…maldito…- decía inuyasha que comenzo a agarrarse del lobo para comenzar con el tormento. Koga al sentir que el cachorro seguiría con su dolor, decidió levantarlo y sentarlo en su miembro. Mientras inuyasha intentaba no gritar por el dolor de ser levantado con gran carne en el trasero, koga puso su cara junto a las oreas del cachorro. Y casi como un susurro dijo las palabras que encerrarían su pasión
    -te amo… te quiero… te deseo… mi querido inuyasha…-
    Inuyasha cerro los ojos y los apretó fuertemente. Los gemidos y el ruido de la madera no pudieron bajar el volumen de esas palabras que casi eran gritos. Finalmente, ambos se vinieron. Inuyasha no pudo más y se dejo caer en la cama, mientras que koga se inco para poder apreciar a su belleza de ojos dorados.
    Inuyasha mantenía la respiración agitada. Aquel espasmo le hizo perder la razón.. sin embargo, no podía dejar de observar a aquel lobo que comenzó a acariciarle la cara, a besarle la frente, y por último la boca. Dejando un profundo beso que el hanyo no pudo detener.
    -estoy… enamorado… de ti inuyasha… te quiero…

    Esa noche koga estaba durmiendo tranquilamente. Una sonrisa de felicidad estaba mostrándose en sus labios y dormía como si fuera un niño. En cambio, inuyasha, estaba en el rio. A pesar de que la noche estaba siendo fría, a inuyasha no le importo bañarse. Sin embargo. Mientras inuyasha se bañaba, una lagrima caia en el rio osuro.
    -kagome… perdóname… koga…-
     
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31 replies since 10/8/2011, 05:29   6256 views
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