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hikaru tamilla
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Capitulo 7- la pena del cachorro. El temor del lobito
A la mañana siguiente. Koga despertó muy animado. Le había declarado aquel sentimiento de cariño hacia el cachorro. Se estiro un poco. Que rica noche la pasaron. Miro a todos lados, pero su cachorro no estaba en ningun lugar.
Busco por todos lados, pregunto con los aldeanos. Con la anciana kaede, pero no encontró a nadie que le diera la razón. Asi que decidió ir a ver el rio.
Inuyasha estaba observando aquel rio que brillaba con la luz del sol. Había estado sereno durante toda la mañana pensando en lo que koga le dijo. De pronto sintió a alguien atrás de el. Y al voltear, unos labios ajenos tomaron los suyos por sorpresa. Koga le había plantado un beso
-hola cachorrito ya te bañaste?
Inuyasha rápidamente se levanto y con algo de pena inclino la cabeza. Sus mejillas estaban un poco rojas, por lo que no era de esperarse que comenzara a tartamudear.
-ya… ya-ya me bañe… nos vemos….- decía inuyasha, y rápidamente se dirigió a lo profundo del bosque.
Miroku estaba sumamente enojado. Ya llevaba toda la mañana en el rio y no encontraba ninguna mugre roquita dorada.
-SHIIIIPO AYUDAME QUIERES!!! Decía llamando al zorrito quien jugaba con las gemelas. – NO VEZ QUE ESTOY OCUPADO CUIDANDO A TUS HIJAS? Decía mientras una de ellas logra agarrarlo y sujetarle la cola fuertemente.
Miroku estaba muy decepcionado, pensaba que a lo mejor inuyasha se había equivocado de rio. En fin. Decidió salir cuando vio pasar a inuyasha totalmente sonrrojado.
INUYASHAAAAA VEEEEN!! Decía miroku saludándolo con una gran sonrisa macabra en sus manos. Para distraerse inuyasha bajo rápidamente.
-que bueno que acabas de llegar… ayudame a encontrar las piedritas quieres?
-no crees que lo mejor es ayudar a shippo con tus hijas?
-NO AYUDAMEEE!!!
Inuyasha no tuvo otra opción y después de un rato, se quedo anonadado.
-que raro. Había muchas piedritas cuando yo llegue.
-DE SEGURO DEBEN ESTAR RIO ABAJO… VAMOS SHIPPO, AYUDAMEEE
-DEJAME EN PAZ MIROKU… Y AYUDAME TU!!! Decía mientras las niñas le jalaban cola y cabello.
Mientras miroku intentaba ayudar a shippo, inuyasha se quedo mirando el rio como un espejo. Había visto el hermoso tono rojizo que había en su cara y se estremeció por eso. Recordando TODAS las cosas hermosas que koga le había dicho. Suspiro un poco y al seguir queriendo observar nuevamente su reflejo, noto que el lobo nuevamente le había tomado por sorpresa
-KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
-inuyasha, no me esperaste para ir juntos a pasear al bosque
-KO-KOGA….
-HOLA KOGAAAAA CUANTO TIEMPO SIN VERTE!!!
-hola monje, que andan haciendo aquí
-pues, inuyasha y yo andamos buscando las piedritas que sango me pidió que tragera
-mentiroso
-CALLATE SHIPPO
Cuando miroku quiso buscar a inuyasha nuevamente había desaparecido. Miro por todos lados, pero no lo encontró.
Inuyasha corria rápidamente, entre mas lejos de el mejor. No le importaba a donde ir, con tal de alejarse de aquel violador abusador. Finalmente llego a una cueva. Se adentro en ella y espero un poco. Impresionantemente sintió el olor de koga quien miraba de un lado a otro por todas partes. Inuyasha hacia mucho ruido con su respiración. Temia que en cualquier momento lo encontrara hay y tal vez nuevamente lo violaria. De pronto alguien le tapa la boca. Y lo mantiene en total silencio.
Koga decidió irse. No estaba en ese camino, al contrario, sintió otro olor que no le agradaba en lo mas minimo.
Inuyasha estaba junto a su salvador. Quien con piel de pelo canino, hacia que el olor a pasto fresco se perdiera y el olor a aire puro de montañas aparececiera en su lugar. Seshomaru lo cubrió completamente con su yukata. Y mientras lo abrazaba miraba atentamente como un perro con su presa esperando a que el lobo no se lo robara…
Finalmente koga se fue.
-se-seshomaru…- decía inuyasha quien no podía apartarse de su hermano, puesto que este le seguía abrazando.
-ya se fue- decía el mayor, mientras tranquilamente soltaba a su hermanito. Inuyasha le observo por unos momentos. Había de admitir que le agradaba la presencia de su hermano, pero le extrañaba esa conducta.
-QUE TE PASA, SE PUEDE SABER PORQUE HICISTE ESO, SI TANTO ME ODIAS?
-calla, vas a despertar a lin- le decía el mayor mientras se dirigía a una pequeña roca donde había listones.
Seshomaru agarro uno de esos listones y agarro a su hermano suavemente del pelo. Le agarro y dulcemente se lo enredo. Inuyasha había quedado con el pelo recogido. Se vea sumamente bien.
-tu pelo, delata tu olor. Si te lo recoges asi, será difícil para koga localizarte si quieres huir.-
Inuyasha estaba asombrado por el comentario. Había de admitir que su hermano se estaba comportando de una manera muy tierna. Mientras seshomaru se sentaba en una de las rocas, inuyasha estaba mirándole muy extrañado.
-porque lo haces seshomaru?-
Seshomaru le miro un poco. Aquella expresión puso de pelos al cachorro. Su hermano le veía tiernamente mientras nuevamente se le acercaba. Lo acorralo hacia las rocas y lo miro cara a cara. Inuyasha por el contrario estaba demasiado nervioso. Tenia a un lobo detrás de él. Pero no le importaba tener a su hermanastro tan cerca de sus labios que casi tocaban su aliento. Paso saliva tranquilamente… cuando se escucho un terrible rugido
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ALEJATE MALDITO ROBA ESPOSAS, EL ES MIOOOOOO- decia koga quien abrazaba a inuyasha y lo ponía en su pecho. Koga comenzó a mirar a seshomaru con un gesto de odio puro. Algo muy maligno para inu, pero no nada atemorizante para el hermanastro.
-si no quieres que te vuelva a encontrar, controla tus feromonas inuyasha- y diciendo esto se adentro mas a la cueva tal vez para ver si lin no se había despertado por los terribles gritos del lobo.
Koga estaba hecho una fiera. Miro a inuyasha muy enojado. Por primera vez inuyasha se apeno y bajo la mirada muy avergonzadamente. Vio los pies del lobo acercarse. Y sin que pudiera nuevamente reaccionar koga agarro el mentón de inuyasha para plantarle un beso. Aquel beso era muy apasionado koga movia muy bien su boca, y hacia que inuyasha no pudiera zafarse. Por primera vez sintió ganas de seguir con ese tormento solo un poco más. Pero koga le aparto un poco un pequeño hilo de saliba, apenas y los separaba.
-no quiero que seas de él, inu, tu eres solo mío.- y tomando a inuyasha de la mano lo jalo lejos de la cueva.
Caminaron un poco hasta llegar a una arboleda. Koga estaba adelante. Sus pasos eran fuertes y parecía enojado. Inuyasha en cambio apenas y podia concentrarse en donde caminar. Se sentía muy mal por kagome, pero también por koga. No sabia que hacer ni como reaccionar. Sintió una gran gama de sentimientos que sin previo aviso sintió unos labios chocar con los suyos. Koga lo comenzó a besar. A lamer. A probar. Al cachorro parecía no importarle. Pero por unos segundos decidió separarse de el.
-exactamente que quieres koga?
-quiero estar contigo
-pero aun no me has preguntado-
Se lo que me vas a decir- decía koga un poco triste.- pero al menos, déjame amarte un poco
-le serás infiel a áyame?
-eso a mí no me interesa… por mí que se quede en el lugar más oscuro… -nuevamente koga probo una vez más los labios del cachorro. Inuyasha estaba como un jitomate… sumamente rojo y comenzaba a temblar al sentir las manos del lobo en un lugar muy privado para el. Se separo un poco del cachorro sintiendo como koga lo abrazaba y le acariciaba sus orejas. Cosa que le hacía sentir muy raro. Sumamente como un perro sosiego.
-eres muy lindo si te acurrucas asi-
-koga… espera… la verdad no creo que podamos ser pareja
-porque- decia koga, sumamente tranquilo-
-la verdad es que no me siento bien, ser tu amante no me gustaría.
-entonces… -koga volvió a besarlo - … le diré a ayame que no quiero ser su pareja-
-he
Y solo así serás mío
-y kagome?
-quieres olvidarte de ella?
-NOOO
-entonces… hasta que ella regrese… por favor…-nuevamente koga beso a inuyasha. Esta vez inuyasha se dejo llevar. La verdad, desde que koga llego para cuidarlo, inuyasha estaba muy tranquilo. Se sentía muy bien y nada podía hacerlo cambiar. Inuyasha comenzó a empuñar su mano. Mientras koga comenzaba a quitarle aquellas prendas, a tocarlo. A acariciarle. No había nadie, asi que se divirtió un poco. Probando todo el cuerpo que el cachorro daba sin querer. Inuyasha ya estaba comenzando a gemir un poco. Sentía en cualquier momento que koga le arrancaría un suspiro… sentía el cuerpo sumamente excitado al sentir las yemas de los dedos en aquella carne que no tardo en esperar. Koga lo hizo pausadamente. E inuyasha no tardo en gemir.
Seshomaru miraba un hermoso atardecer que se dirigía en la aldea. Lin hacia una hermosa corona para el hijo del oeste. Mientras este observaba todo. Un olor mesclado le hizo voltear y ver aquella escena que le asombro.
Koga iba muy sonriente agarrando la dulce mano de un cachorro plateado, mostrando un tono rojizo y la mirada sumamente abajo. Ambos iban agarrados de la mano. En cuanto inuyasha y seshomaru se cruzaron… seshomaru volteo para ver a la pareja irse a la aldea con el hermoso atardecer. Lin veía a su padre… con la mirada abajo, y al parecer… por muy extraño que fuese… llorando…
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la fidelidad de un hanyo (Nc-17)-cuando te enamoras... nada te detiene, pero... ¿y si no eres correspondido?... |
