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hikaru tamilla
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Capitulo 10- corazón erido.
Por todos lados, miroku y sango buscaron a inuyasha sin ningun éxito. Seshomaru comenzaba a buscar a su hermano sin conseguir un poco de su aroma. Koga desesperado buscaba por todos lados, esperando ver a su cachorro por lo menos para pedirle perdón. Desesperado hiba de un lado a otro sin rastro alguno de su amado.
De pronto, llego al pozo. Y al asomarse vio a inuyasha quien estaba encojido en lo profundo del pozo.
Koga bajo rápidamente, y noto en inuyasha que aun tenia aquel semblante de tristeza.
Inu…yasha…- le decía koga tristemente. Quiso tocarle la cara, pero el cachorro volteo a otro lado para que no lo hiciera. Encojiendose mas y mas. Koga se puso de rodillas, y con una mirada de profunda tristeza agacho la mirada muy arrepentido.
-perdoname… perdóname inuyasha, no sabia lo que quería. Porfavor, perdóname…-
Una lagrima cayo en el suelo, mientras koga tristemente se undia en sus propias lagrimas. De pronto sintió unas manos tocarle la cara… inuyasha le toco una de esas pequeñas lagrimas y las sintió por unos momentos. Las observo y el comenzó a llorar.
-kagome… ya no regresara ¿verdad?-decia, mientras aquella lagrima se perdia con el roce de sus dedos. Koga lo pensó. El sabia la verdad. Pero no quería decirla. Ese no era el momento para pensarlo.
-inuyasha… yo…- de pronto, se escucho un terrible relámpago. Koga se sobresalto al sentirlo. Se levanto y rápidamente se puso de pie. Cargo a inuyasha, aun con la mirada abajo. Y salieron del pozo. Al llegar a tierral ambos sintieron que algo se acercaba.
Koga tubo que jalar a inuyasha para que corriera directo a la aldea. Al llegar noto una gran preocupación. La gente de la aldea comenzaba a correr a una casa que inuyasha había construido para protegerlos mientras l peleaba con los monstruos. Era un refugio muy grande que había hecho bajo tierra. La anciana kaede y miroku estaban ayudando a pasar a todos a ese refugio. Sango junto con las gemelas les toco estar hay. Mientras kohaku se preparaba para la batalla. Llevándose a lin al refugio. Seshomaru y yaken estaban en la colina mas alta. Podían olfatear aquel aroma tan desagradable.
-el esta aquí-
Un relámpago volvió a caer en el suelo. Justo en frente de miroku y kohaku. Y un ser apareció. Koga e inuyasha pudieron verlo. Era un demonio. De cabello largo, claro castaño. Sus ojos plateados sacaban chispas de odio y lujuria. No tenían pupila. Por lo que parecía estar ciego. Tenia los labios pintados y por muy extraño que paresca, tenia la apariencia de una mujer. Su piel blanca demostraba la delicadeza que padecía, y por muy extraño que fuera, parecía un cadáver viviente.
-retroceda, el es mio- decía seshomaru mientras empuñaba su nueva espada. Aquel monstruo sonrrio nuevamente. Se lamia los labios como un gato al querer saborear su presa. Miro a sesomaru sumamente exitante.
- sigues siendo muy exquisito mi querido seshomaru. Pero, aquí hay un olor muy delicioso entre ustedes… decía, volteando para ver a su nueva presa… volteo a ver a koga y a inuyasha. Koga, vendo el peligro, se puso detrás de inuyasha para que no le atacara, mientras inuyasha, inconcientemente se puso atrás de koga.
--tu eres mi presa-
De pronto el cuerpo del demonio comenzó a desaparecer, formando asi un poderoso gas, que inuyasha no tardon en inhalar. De pronto volteo. Y entre aquella neblina… pudo ver a alguien muy especial. Era a kagome…
-inuyasha ya vine- decía kagome mientras una dulce sonrisa se le formaba en el rostro. Inuyasha estaba feliz estaba sumamente feliz que abrazo a kagome fuertemente como solia hacerlo. Estaba llorando de felicidad, no podía contener sus lagrimas.
-perdoname… inuyasha, me fui por tanto tiempo
-no importa kagome… no importa.-
Pero, de pronto, todo se puso negro. Una risa macabra comenzaba a surgir de la chica de cabello oscuro. Y comenzó a aclararse . el rostro de kagome cambio, y mostro unos sombrios dientes que se clavaron justo en el cuello de chachorro. Haciendo presa del dolor. Al principio comenzó a a dolerle. Pero después se relajo completamente. Mientras el demonio disfrazado con la ropa de kagome devoraba aquel cuello con muchas ganas.-no cabe duda… tu corazón es mas delicioso que seshomaru…-
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la fidelidad de un hanyo (Nc-17)-cuando te enamoras... nada te detiene, pero... ¿y si no eres correspondido?... |
