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No te preocupes Loky, todos estamos ocupados de alguna forma o no vemos las actualizacione. Pero ya traigo lo que sigue.
Capitulo 8
Scorpius siguió lo más sigilosamente posible a Albus. Pero los pasillos estaban sumidos en un profundo silencio que con cada paso que daba se escuchaba el eco por todas partes, bueno, eso era al menos lo que le parecía al rubio. Potter se acercó a una de las ventanas que daban al bosque prohibido y con una delicadeza extraordinaria la abrió de par en par. Malfoy no entendió lo que estaba a punto de ocurrir hasta que vio como Albus se subía a la ventana y sin ninguna muestra de miedo se dejaba caer.
- ¡No! –gritó Scorpius, ¿acaso Potter se había vuelto loco? El rubio corrió hacia la ventana y descubrió con alivio que ningún cuerpo muerto estaba sobre la hierba, más sin en cambio, si vio la figura de un muchacho montando en una escoba y dirigiéndose a toda velocidad hacia el bosque prohibido.
Por un momento Scorpius se deleito mirando la forma en la que Albus dirigía su escoba, el…era bueno. Más que eso, el era justo lo que necesitaba y no iba a desaprovechar la oportunidad de usar esta situación a su favor.
Albus se detuvo frente al bar “cabeza de puerco”, desde la ventana se podía distinguir el cuerpo de Iqui sentado en una de las mesas. Ese hombre jamás pasaría desapercibido. Iqui era latino, una mago mexicano que utilizaba la magia de una manera muy diferente a la que los magos de Europeos estaban acostumbrados. El no usaba varita mágica, sus métodos eran más sofisticados pero terriblemente efectivos. Los Quiche, como se llamaba el pueblo de Iqui, eran conocidos como Chamanes. Brujos altamente capacitados que desarrollan su magia a través de su espíritu guía, El nahual. En el caso de su segundo al mando, “El lobo”.
Iqui pareció advertir su presencia porque de inmediato se volteo para mirarlo. Unos ojos miel dorado lo inspeccionaron de arriba abajo. Por alguna razón, la cual Albus no estaba del todo seguro, sentía como si Iqui pudiera ver a través de el. Más haya incluso de su cuerpo y mente. El latino se levantó de su asiento rebelando su monstruosa altura de más de dos metros.
- Balam –lo saludó Iqui en cuanto Albus entro. Balam era el nombre como lo llamaban los Quiche, ya que Balam significaba jaguar en Maya y también porque nadie, a acepción de Lorien, sabía su verdadero nombre.
- Iqui. –Albus extendió la mano para tomar la de su compañero. –Es raro de ti que me llames.
- Lo se, pero es muy importante.
- Suéltalo entonces.
Iqui saco una carta de aspecto viejo y se la entrego a Albus.
- ¿Qué es? –preguntó muy curioso el joven mago.
- Es lo que habías estado buscando desde que tenías quince…desde hoy en adelante eres oficialmente un demonologo.
Albus abrió los ojos de par en par. Esto lo había estado esperando desde hacia mucho. Esta era su oportunidad. Ya no era simplemente un peón más de ministerio encargado de la seguridad sobre las criaturas tenebrosas, ahora si quería podía ser independiente y a diferencia de su anterior trabajo, en vez de cazar criaturas mágicas mal portadas, ahora se encargaría de demonios. No como los Gallu o los Caronthes, ahora sus presas vendían directamente del infierno.
Scorpius esperó tranquilamente en la mesa de los Slytherin a que Albus se dignara a aparecer para el desayuno. Pero el condenado mago no aparecía. ¿Se habría quedado dormido? ¿Tan tarde había regresado anoche?
Jareth parecía nervioso, como si también lo esperara, he incontables veces miró su reloj en la espera de Potter. Cuando faltaban escasos cinco minutos para la primera clase, Albus entró al gran comedor. Su uniforme estaba desaliñado al igual que su cabello y tenia las mejillas rojas del esfuerzo.
- ¿Dónde rayos estabas? –preguntó en vos baja Jareth, algo alterado.
- He, fui a dar un paseo matutino y me quede dormido. –respondió Potter azorado.
Al parecer Jareth no se lo creyó pero no siguió preguntando y Potter se atasco de comida mientras le quedaba algo de tiempo.
Justo cuando Albus salía del gran comedor para ir a la clase de trasformaciones, Scorpius lo tomo del brazo. Por la expresión de terror que había puesto el muchacho, el rubio pensó que Albus creía que lo atacaría nuevamente por lo sucedido en su primer día en la escuela.
- Necesito hablar contigo –dijo Malfoy firmemente, con una vos que dudaba que alguien replicaría.
- ¿De que quieres hablar con Albus? –preguntó Jareth con el seño fruncido.
- Esto no es de tu incumbencia, mariposita.
- Hijo de…
- Jareth, -Albus lo interrumpió – no te preocupes, déjame con el.
Jareth miró a Albus desconcertado y un poco dolido. Pero fiel a los deseos de su amigo los dejo solos.
- ¿Que quieres Malfoy? -preguntó Albus tratando de demostrar firmeza, pero no ayudaba mucho el hecho de que Scorpius lo tenia del brazo y por alguna razón comenzaba a sentir calor, mucho calor. En cualquier momento flaquearía y rogaría por seguir con ese contacto.
- Acompáñame. –Scorpius lo jaló, prácticamente arrastrándolo hacia las canchas de Quidittch.
- Hey, espera, la clase…
- No te preocupes, he hablado con la profesora, solo seremos tu y yo.
¡Rayos! Por que tenía que decir eso.
Scorpius se paró en los casilleros de los jugadores de Slytherin y saco un uniforme y una escoba ultimo modelo.
- Potter, he decidido que tú serás nuestro nuevo buscador.
Albus se quedo pasmado, primero se dijo que estaba soñando, pero eso no podía ser ya que sentía un ligero dolor en donde Scorpius había presionado su brazo. Después pensó que había escuchado mal, si, eso era lo más lógico, había escuchado mal.
- ¿Como dices? –preguntó, para salirse de dudas.
- Que tú serás el buscador de Slytherin.
- Es una broma, ¿verdad?
- No.
- Yo no se montar en escoba –mintió.
- ¿A no? Pues yo te vi montado en una escoba justo a media noche y no se veía como si no supieras.
Albus palideció, ¿Cómo rayos lo había descubierto?
- Creo que el uniforma te vendrá bien, solo hay que reducirlo un poco, mmmm, eres un poco pequeño…
- Espera, espera ¿Qué te hace pensar que seré el buscador? Además, las pruebas para nuevos reclutamientos serán hasta la próxima semana y el que entre o no en el equipo será decisión del capitán, no tuya. –declaro Potter desesperadamente.
- Albus, Albus, Albus, se te nota lo nuevo. Tienes ante ti al capitán del equipo. Además, si no accedes a ser el buscador, le contare todo a la directora, puede que te expulsen.
- No te atreverías…
- Pruébame.-El rubio sonrió con el triunfo en la bolsa.
- Scorpius no puedes hacerme esto, mi familia es de los leones, imagínate lo que pensaran si me uno a ustedes.
- No me interesa. Y hablando de familia…más te vale no hacer favoritismos. Si ganamos, te prometo que mantendré la boca cerrada pero si no…
Albus apretó los puños ante tal impotencia, ¿Quién se creería que seria chantajeado? Y por un alumno.
- Bien, pero no harás preguntas. Jamás te diré adonde voy… y si necesito ayuda para salir, tú me ayudaras.
- Hecho, ahora, quítate la ropa. Quiero ver como te ves con el uniforme.
- ¡¿Qué?!
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Mago por naturaleza (Scorpius/ Albus) +17Un mago que es un desastre en la magia, es odiado a muerte por él chico del que se enamoro a primera vista. |
