Mago por naturaleza (Scorpius/ Albus) +17

Un mago que es un desastre en la magia, es odiado a muerte por él chico del que se enamoro a primera vista.

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  1. Riza_darK
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    Hey!!!!, por fin puede leer los capitulos que me faltaban.. muy bueno..
    desde cuando habia querido leer un fanfic de scopius con algun pottersito... me encanto Albus..y scorpius ni se diga
    me gusta como escribes y narras las hechos

    saludos!!!!
     
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    La oscuridad es mi camino...las tinieblas mi trono y tu agonia mi aliento

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    Capitulo 4



    Albus sintió su brazo arder cuando uno de los Gallu lo golpeó fuertemente con un tronco de madera. Se hiso hacia atrás antes de que el demonio lo rasguñara con sus zarpas. Tomó la espada que se le había caído por consecuencia del golpe y la blandió en dirección al demonio. Con un corte suave, la cabeza del Gallu rodó hasta los pies del mago.
    Antes siquiera de que pudiera recuperarse, los otros cuatro Gallu que asediaban el lugar se lanzaron contra el. Lorien trató de lanzar hechizos contra los seres pero tal y como sabia Albus, a estos demonios no les surgía ningún efecto. Su espada voló por los aires y logro seccionar el brazo de uno de los atacantes que chilló de dolor y retrocedió aullando.
    Después de dejar el castillo de Hogwarts, Albus se había aparecido- gracias a los poderes de Lorien- en las afueras de Londres, donde se encontraba un grupo de aproximadamente diez Gallu custodiando una casa, en la cual les había llegado informes de que tenían cautiva a una niña pequeña de unos cinco años. Desafortunadamente solamente Albus y Lorien habían llegado al lugar, no se sabía si llegarían más miembros de los Cainitas, pero Albus esperaba que eso no sucediera.
    El enfrentarse a estos seres era un trabajo más difícil del que cualquiera se imaginaria y más cuando no cuentas con elementos como la magia. Por eso Albus no dejaba que ninguno de los miembros de Caín, más que él, se enfrentara a los demonios o seres que eran capaces de absorber la magia o anularla. Por que solo él había sido el único en entrenarse en fuerzas más físicas que podían combatir contra estos seres.
    - ¡Lorien! –grito Albus mientras esquivaba la mordida de uno de los Gallu –busca a la niña.
    Lorien guardo su varita mágica y se encamino corriendo hacia las escaleras que daban al segundo piso de la casa. Uno de los Gallu trato de alcanzarla pero Lorien le propino un fuerte golpe en la parte baja del demonio que hiso que el ser se torciera del dolor.
    - Demonio o no, eso siempre funciona –declaró con una enorme sonrisa en el rostro.
    Albus sonrió internamente, la única persona que él dejaba acompañarlo en este tipo de misión era a la castaña. Su determinación por la labor inspiraba a Albus a ser más fuete. Además de que ella también podía defenderse sin que una varita de por medio estuviera. El chico aun podía recordar algunas sesiones con ella de Karate-do, donde la destreza de la chica le había causado más de un moretón.
    Cuando Lorien desapareció de la visión periférica de Albus, el chico blandió su espada y atravesó con ella a un Gallu. Uno y faltan tres. Bueno dos y 2/3 ya que a uno le había cortado un brazo.
    Los Gallu restantes le sisearon y le enseñaron sus lenguas negras. Albus pensó en lo extraño de la imagen, a pesar que los Gallu eran demonios, ellos a simple vista parecían personas normales y extraordinariamente bellas. La ventaja de su físico era irresistible para sus victimas, tal vez incluso un poco para él. Así que le ayudaba mucho verlos como relámete eran y no como personas, de lo contrario seria muy difícil matarlos.
    Un extraño estruendo sacudió la caza y una explosión provino del piso superior de la casa. Albus sintió el pecho contraerse al pensar que algo le había pasado a Lorien. Corrió hacia las escaleras dejando de lado a los Gallu que le perseguían para encontrar la fuente de la explosión. Solo se encontraba un cuarto abierto, la luz del interior parecía ondularse y retorcerse en formas muy extrañas, y el calor iba en aumento mientras Albus se acercaba. Se escucharon chillidos y gritos que hicieron helar la sangre de Al. Pero cuando al fin logro atravesar el marco de la puerta, se encontró con una escena escalofriante.
    Lorien miraba a la pequeña niña con los ojos bien abiertos y llenos de pánico. Albus no entendía que era exactamente lo que a la chica le había asustado hasta que se encontró con los ojos rojos de la pequeña. Ella sonreía con alegría mientras tomaba el brazo de uno de los Gallu y lo arrancaba como si no fuera más que alguna hoja de papel. La sangre roja y espesa del demonio se esparció rápidamente por el piso hasta alcanzar los pies de Lorien quien no se movió ni un centímetro.
    - En barbacoa –decía la pequeña –esto sabe mejor frito.
    La pequeña tomó la cabeza del Gallu y la arranco de tajo para lanzarla a un pequeño montículo que sorprendentemente eran también cabezas.
    - No me gusta la cabeza –declaró la niña –su veneno es amargo –esta vez su mirada se dirigió a Al. - ¿Sabes donde se encuentra mi salsa barbiquiu?
    Albus negó con la cabeza. ¿Quién rayos era esta pequeña? Más bien ¿Qué era?
    De la boca de la niña salio de repente una bocanada de fuego que achicharro al Gallu en segundos. La carne quemada hiso que a Albus se le revolviera el estomago.
    - Quiero a mi Anki –la vos de la niña prácticamente fue una orden.
    - ¿Tu Anki? ¿Es tu papá? –preguntó Al.
    - No tonto, el papá de la Simi murió hace mucho. La Simi esta buscando a su Anki ahora.
    - ¿La Simi? –Lorien se aventuró a preguntar a la pequeña demonio. -¿Quién es la Simi?
    - La Simi es la Simi, ¿Acaso nunca has visto a la Simi?
    El mago estaba totalmente desconcertado, la niña demonio no tenía una conversación muy coherente y estaba comenzando a sospechar que cuando hablaba de la Simi, se refería a ella misma.
    - Simi, ¿tú eres Simi? – Albus dudó.
    - Que, acaso no acabo de decirlo, la Simi es la Simi.
    Albus se horrorizó cuando la demonio se engullo el brazo de Gallu en la boca. Ella, se los estaba comiendo…
    Fue entonces donde Al se percato de algunas cosas;
    1: Simi tenía cuernos en la cabeza.
    2: Simi podía comerlos en el momento en el que ella quisiera.
    3: Simi era un demonio Caronthe. Ya que solo esa raza de demonios podía contra los Gallu, o más bien, comerlos.
    4: ¿Cómo demonios iban a controlar a semejante amenaza?

    James replegó sus alas en cuanto se posó en uno de los ventanales que daban al gran comedor. Con sus ojos de lechuza, miró en dirección a los estudiantes que en ese momento estaban desayunando. Albus no se encontraba en ninguna parte.
    La mesa de los Slytherin, como siempre, se encontraba abarrotada de esas sucias alimañas de las serpientes, pero la más rastrera de todas –Scorpius Malfoy –por un momento acaparo toda la atención de James. Ese condenado chiquillo había sido para el mayor de los Potter un verdadero calvario. Siempre queriendo sobresalir ante todo, tratando de superar a la familia Potter en cualquier actividad y jactándose de sus habilidades ante todos.
    Lo más seguro era que también le haría competición a Albus, pero se llevaría una gran sorpresa cuando descubriera las habilidades de su hermano, a menos que también decidiera superar “el dominio de la magia de Al”.
    Sacudiendo su cabeza, James tomó más firmemente la carta de sus padres en su pequeño pico. Tenia que entregar la carta. ¡Dios, que horrible trabajo el de las lechuzas! –pensó pesimistamente al recordar la espantosa noche que paso en la lechuceria. Iba a matar a Dominique por esto. La idea de ser la “mascota de Al” se estaba convirtiendo en una verdadera carga. Pero todo era por el bien de su hermano.
    Las puertas del gran comedor se abrieron y un apresurado jovencito de ojos esmeraldas entró arreglándose la corbata de su uniforme. Los colores verde y gris predominaban en la tela haciendo referencia de que se trataba de un Slytherin. James lo miró, asombrado, no queriendo reconocer que esa persona era su hermano, pero lo era y lo peor de todo es que el era una serpiente de Slytherin. ¿Cómo es que había pasado esto?
    James casi dejo caer la carta de la impresión. Unas semanas antes, él se había burlado de Albus haciéndole hincapié de que había una posibilidad de que quedara en la casa de las serpientes, pero jamás se hubiera imaginado que realmente se quedaría en ella.
    Albus caminó hasta donde estaban desayunando un par de gemelos que lo saludaron con entusiasmo y lo invitaron a sentarse con ellos. James suspiro aliviado. De todas las personas de esa casa, era una suerte que Al hubiera encontrado amistad con los hermanos Oconner. Ellos eran las personas más decentes –de entre los Slytherin- que había conocido. Jaden y Jareth eran amables y se llevaban bien con todos. Exceptuando los de su misma casa. Para los Slytherin, ese par de hermanos eran una vergüenza, un error por parte del sombrero seleccionador. Por lo cual tendían a ser ignorados y humillados. Sobretodo Jareth, quien no ocultaba para nada su homosexualidad.
    James volvió a desplegar sus alas y voló hasta donde se encontraba su hermano para a continuación dejar caer la carta para que Albus pudiera alcanzarla. Antes de volver a su lugar de vigía, James decidió hacer antes una pequeña travesura a un Slytherin rubio.

    Scorpius estaba sentado en su lugar favorito tratando de concentrarse en la conversación frívola de Andrea Goyle. Pero era casi imposible cuando las frases de la muchacha eran demasiado estúpidas como para dedicarle el suficiente tiempo de pensar sobre su nuevo delineador de labios sabor fresa. ¿Acaso jamás podría encontrar a una persona que no pensara en cuanto gastarían en los próximos días? O ¿Qué se pondrán?
    Los días en Hogwarts se habían convertido para el joven Malfoy en una monotonía que estaba a punto de convertirlo en una estatua. Desde que James Potter había salido dos años atrás de la escuela, el desafío por ser el mejor se había terminado, por que de echo, el era el mejor mago de todo el colegio. Pero ahora una esperanza de que las cosas serían diferentes había brillado en la mente de Scorpius. Con el ingreso de Albus Potter al alumnado las cosas tal ves mejorarían. Tal vez un nuevo desafío estaría apunto de comenzar.
    Las puertas del gran comedor se abrieron de golpe y Albus Potter entró causando que todas las miradas se concentraran en el. Scorpius pudo notar que muchas chicas se le quedaban viendo con anhelo y fascinación. ¿Qué podían verle a semejante muchacho tan enclenque? Una llama de celos atravesó el pecho de Malfoy al ver el impacto que Potter estaba causando dentro de la escuela. Antes de que Albus llegara, todas las miradas siempre habían sido para él. Toda la gloria era de él y no iba a permitir que este nuevo mago se la quitara, por más que fuera hijo del famoso Harry Potter.
    Para cuando Scorpius volvió a contemplar a su nuevo oponente, este ya estaba ubicado con las dos vergüenzas de la casa de Slytherin.
    Una hermosa y blanca lechuza dejo caer una carta en las manos de Albus. De seguro eran de sus padres, pensaba Scorpius perdiendo definitivamente el hilo de la conversación de Andrea.
    - ¡Cuidado! –grito alguien de repente a unos asientos de Scorpius.
    Antes de que cualquiera pudiera responder a la advertencia, una lluvia de gusanos callo sobre la comida que estaba en frete del joven Slytherin salpicando la comida por todos lados.
    Scorpius se cubrió la cara con su capa y miro rabioso al animal que había provocado semejante atentado. Se trataba de la lechuza de Potter.
    - ¡Loky! –gritó Albus cuando vio que su lechuza había causado toda una escena.
    Loky se regodeó de su hazaña y voló alto para escabullirse por uno de los ventanales. El corazón de Al latió con fuerza al imaginarse lo que pasaría a continuación.
    Cuando volteó para enfrentarse a la mirada de Scorpius, descubrió que ya lo tenia justo en frente de el. Malfoy lo tomó rudamente del brazo y lo zarandeó.
    - Tú…-comenzó Scorpius indignado. Pero se paró rígidamente en el acto cuando descubrió que algo húmedo cubría su mano. Al mirar el brazo de Al, se dio cuanta que un liquido rojo escurría por el y llagaba al suelo. Él, estaba sangrando.
    - ¡Demonios! –dijo Albus soltándose de su captor y dando la vuelta para escabullirse del gran comedor.
    Scorpius se quedo en su sitio sin saber que hacer, ¿Eso no lo pudo haber hecho el, verdad? Él era fuerte, pero no lo suficiente como para hacerle daño de esa manera a ninguna persona.
    - ¿Qué le hiciste a Albus? – preguntó un vos firme y determinada. Scorpius volteó todavía un poco pasmado por el reciente acontecimiento, sorprendiéndose de que aquella vos provenía de Jareth.
    - Nada –contestó Scorpius fríamente.
    - Un nada no provoca que las personas sangren Malfoy.
    - Tal vez he obtenido nuevos poderes. –declaró el rubio sarcásticamente.
    - No creo que tus poderes estén más haya de hacer que luzcas un peinado anticuado.
    Malfoy fulminó con la mirada al patético intento de chica.
    - Y yo no creo que los tuyos pasen de ser solo actividades de cama… zorrita.


    Jareth

    Edited by 290589-kaname - 2/9/2011, 20:07
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  3. Loky-Kun
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    Jareth es delicioso x3 excepto por el pelo tan largo (es gusto personal nada más xD)
    James es muy divertido xD, "pobre" Scorpius me imagino el rostro que pondría O.O
    Y pobrecito Al... no quería que lo lastimaran *3*
     
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    Hola Loky, Riza_dark y Karigutis: Disculpen si no amplio la contestacion de los comentarios pero ahorita me falta tiempo. :=tardesds: Gracias por seguir en este fic. Y espero que lo sigan disfrutando. Respondiendo a la pregunta de Karigutis -no, no he puesto mis fic en otra pagina- tengo una cuenta en amor yaoi pero la verdad no se como subir los capitulos. (Soy una papa entrerrada para algunas cosas). :=WIJIS:
     
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  5. aforesaidlorien
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    Hi!! sorry por no comentar antes, tengo tanto estudio que siento que me estoy ahogando en ellos XD.
    Me encanta todo lo que paso hasta ahora!! y gracias, muchas gracias por incluirme!! ^-^
    Por cierto que genial que es Jareth!
    Esa ultima frase me dejo con una intriga!! quiero leer mas!! ojalá pronto puedas sumar más!
    Nos leemos! :=PENSDF:
     
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  6. Loky-Kun
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    OMG! Lorien tienes razón!
    esa ultima frase de Scorpius te deja pensando O.O
    Sera que el y Jareth intimaron?
    No quiero, quiero que Scorpius sea casto y puro ♥.♥
    Y si Scorpius ha intimado con alguien... quiero que sea James xP
    Jajajajajaja mentiras Kaname, la verdad me ha gustado todo hasta ahora :D (Ya me he leido todos los capitulos como por 5ta vez xD)
     
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  7. Lady Selandra
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    Genial...

    James es un travieso, eso dice que tiene sangre Weasley, esa maldad es de tipo "Gemelos"... Albus es espectacular en batalla, no se asemeja nada al timido chico enamorado de un idiota pedante... Yo que Scorpius, investigaria mas antes de sentirme superior frente a alguien... Al tiene que haber sufrido una herida muy profunda para haber sangrado de esa forma, espero que este bien... Estare atnta a la continuacion... Cuidense...
     
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  8. lulublue
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    waaaaaa k historia mas interesante!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! me encantaaaaaa

    esperoooo con ansia la cotyyyyyyy

    :=NOIP: :=NOIP: :=NOIP: :=NOIP:


     
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    Hola, siento mucho si no he actualizado, esq se me fue el internet buubububbubububububub, espero q se restablesca.

    luluble: Gracias por leer, qu bueno q te encata. No te deseperes que tengo la conti.

    Loky-kun y Lorien: Si la ultima frace tiene su porq, y pronto se sabra toda la triste historia de Jareth.

    Lady Selandra: Gracias por seguir mi fic.


    Capitulo 5



    Albus corrió por los pasillos del castillo para llegar a la seguridad de su cuarto en las mazmorras. Tocándose el brazo, se dio cuenta que la herida causada por los Gallu había sido más grabe de lo que él pensaba. Afortunadamente no se trataba de ninguna mordida, solo un corte debido al golpe del madero con el que el demonio le ataco. Para el pesar de Albus, ni siquiera podía ir a la enfermería. Eso haría que le hicieran preguntas que él no podía contestar, y tampoco podía decir mentiras, ya había aprendido a la mala que él era pésimo para eso.
    Al entrar a su cuarto, se fue directo al cuarto de baño para limpiar la herida y se coloco una venda para parar el flujo de sangre. Cuando creyó que con eso bastaría hasta que encontrara alguna forma de atender mejor la herida, Albus se dispuso a ir a su primera clase. Pero justo cuando iba a salir del cuarto, una mano con toque duro lo detuvo.
    - ¿Qué paso? –Jareth lo miro duramente. -¿Te hiso algo Scorpius?
    - ¿Qué? No, claro que no, es solo…-Albus no quería mentir y dudaba mucho que Jareth le creyera –me caí.
    Jareth lo miro cuidadosamente, Albus sabia que no le creía pero no podía decirle la verdad. Era demasiado arriesgado. Lo que más le sorprendía, era ver la mirada preocupada de su nuevo compañero. Era extraño, pero parecía que se conocían desde hace tiempo. Haberse convertido en el compañero de Jareth había sido suerte.
    - Bien, -se rindió Jareth al ver que Albus no le diría la verdad –déjame ver ese brazo, no puedes ir a clases sangrando.
    Albus lo miro aliviado, le daba las gracias internamente de que no le preguntara más.
    Jareth curo de su herida con esmero y delicadamente, era raro que no utilizara magia para serrar el corte o algo parecido, pero como Jareth era hijo de padres no magos, lo más seguro era que se había acostumbrado a curar sus heridas por el mismo, igual que él.
    La primera clase, o más bien, reto, al que Albus se enfrentaría seria Encantamientos, con Gryffindor por dos horas. Mientras Albus y Jareth se dirigían al salón de clases, el joven Potter trataba por todos los medios de imaginarse un sinfín de argumentos para escapar del salón antes de que la profesora McGonagall le pidiera hacer alguna demostración de magia o algo parecido. Pero cualquier oportunidad de escape se le fue de entre las manos cuando una pelirroja de ojos marrones se planto frente a él.
    - Albus –lo saludo Rose Weasley.
    - Rose -Potter se dio cuenta que todos los estaban mirando cosa que le pareció muy extraño.
    - Mi hermano me dijo que estarías este año en Hogwarts, ¿Por qué?
    - Gracias Ros, a mi también me alegra mucho verte.
    Era cierto, muy pocos miembros de la familia sabían que Albus se integraría al cuerpo estudiantil de magos y entre aquellos que no lo sabían estaba Rose Weasley. No era que no le hubiese gustado decirle a su prima pero Dominique lo quiso así. Albus no estaba seguro del porque querían mantener su estadía en la escuela en secreto, de hecho esto comenzaba a ser muy sospechoso. Y si Rose no hubiese estado con los prefectos el día anterior cuando abordaron el tren, lo mas seguro era que hubiese puesto el grito en el cielo al ver a Albus en la estación. Toda la familia era demasiado sobre protectora con Albus. Más después de que…de tan solo recordarlo Albus sintió que se le retorcía el estomago.
    - Lo siento, -se disculpo Rose –es solo que, no encuentro un motivo valido para que tío Harry quisiera enviarte aquí, tu no necesitas de esto, por que tu eres…
    - ¡Rose! –la callo abruptamente Albus mientras miraba por todos lados para ver si alguien escuchaba su conversación. Todos les miraban, incluso Jareth que no se había apartado de su lado, pero Rose ni siquiera lo noto, era como si su compañero de cuarto fuera invisible para su prima.
    - Si, si ya se –Rose rodo los ojos. – Albus, ¿realmente crees que puedes con esto? O más bien ¿debería estar preocupada por la supervivencia de los demás alumnos?
    - No exageres Ros.
    - Al, -le llamo Jareth –yo me adelanto. –El muchacho arrastro las palabra mientras se alejaba con una mirada desdeñosa en los ojos, al parecer, no le caía muy bien Rose.
    - No deberías juntarte con ese tipo de gente. –dijo entonces Rose, lo que causo un gran impacto en Albus. –Es de lo peor que hay en la escuela.
    - Rose, ¿Por qué dices eso? Él y su hermana son las únicas personas de Slytherin que han sido amables conmigo.
    Rose lo miró pero no dio su brazo a torcer en cuanto a su posición contra los gemelos.
    - Son Slytherin –dijo al fin.
    - Yo también.
    - Pero tu eres mi familia, ellos no. Además Jareth es…diferente.
    - Diferente, ¿Cómo?
    - El es…gay.
    Las palabras de Rose des balancearon el frágil estado emocional de Albus. Ella, como muchos otros, no les gustaban los homosexuales. Con tan solo ver sus ojos, Albus podía ver que su prima desaprobaba esa clase de vida. ¿Qué pasaría si ella se enterara que él también era gay? Lo más seguro era que ya no lo quisiera y Albus no quería perder a su familia, por eso él jamás le había dicho a nadie, solo Dominique y Hugo lo sabían y no era precisamente por que se los hubiese dicho, ya que ellos lo descubrieron y habían prometido guardar el secreto.
    - Nunca pensé que los gay te disgustaran tanto –logro decir Albus.
    - Albus, eso no importa. –Rose se acomodo el cabello- A mi lo que me importa en este momento eres tu y el como vas a manejar esto. No quiero que te esfuerces a hacer algo que no quieres.
    - No me rendiré, no esta ves Rose, he decidido enfrentar mis problemas y mis debilidades. Quiero aprender magia, soy un mago por naturaleza, y enfrentare mi destino como tal.
    Albus se cuestiono internamente sus palabras, si, el era un mago, pero de que le servía todo ese poder cuando lo único que lograba era poner en riesgo la vida de los demás. Su vida como mago había estado cargada de remordimientos y contante desilusión de él mismo, la magia se había convertido para él en un lastre que había cargado por los últimos seis años. Su única luz de cordura había llegado cuando se convirtió en el líder de los Cainitas a los catorce. El saber que a través del jaguar negro él podía ser útil para las personas, era más de lo que había soñado.
    “Maldición” recordar todas sus debilidades hacia que se sintiera tristemente patético. No era de extrañar que Rogan lo hubiese manipulado tan fácilmente. El querer probar ser alguien que no era, le había causado una vez su destrucción, y no podía pasar por lo mismo una vez más.
    - El día que quieras irte, yo seré la primera en apoyarte. – dijo Rose en voz baja.
    Albus no contesto, su frase le había sonado más como: El día que te rindas yo seré la primera en decirte que no serbias para esto.
    Rose, ni nadie, podía entender como se sentía Albus. Por un lado, sus padres tratando de que entrene para controlar sus poderes y por otro lado Lily, Rose y casi todos sus primos diciéndole que él no servía para la magia. Para nadie era lo suficientemente bueno, ni siquiera cuando se convertía en el jaguar negro alguien le daba su aprobación. Decían que sus habilidades físicas solo se debían a su incapacidad de controlar la magia.
    Para cuando todos los alumnos entraron al salón de clases, Albus se sentía tan deprimido que ni siquiera noto que Scorpius lo observaba con ojos de cuchillo. El joven Potter tomó asiento junto a Jareth que lo miraba preocupado pero no dijo nada ya que la directora McGonagall comenzó con las clases.
    - Bien, espero que todos hayan leído el temario del curso. Hoy veremos un encantamiento para encontrar lo invisible. Por lo cual, se ha colocado en el salón una pared mágica que deben localizar. Es un hechizo difícil pero tengo grandes expectativas de que con práctica lo logren. Repitan conmigo… Invidete…
    - Invidate… -repitieron todos los alumnos.
    - Señor Cross, usted primero, trate de localizar la pared. –pidió la profesora.
    Un muchacho de Gryffindor con cabellos castaños y ojos verdes se levanto se su asiento y saco su varita de la capa.
    - Invitate… -pronunció y una pequeña chispa salió del extremo de su varita para al instarte apagarse.
    - No se preocupe joven Cross, es muy difícil que lo logren a la primera ves, Señor Malfoy inténtelo usted.
    Albus alzo los ojos ante la mención del nombre. Malfoy se veía hermoso mientras se acomodaba su melena rubia platinada. Sus movimientos suaves causaron que Albus soltara un suspiro, causando la atención de Jareth que de pronto una enorme sonrisa apareció en su cara.
    Scorpius saco su varita mágica y pronuncio melodiosamente: Invitate…-de su varita una luz blanca se convirtió en un filo hilo que fue desplazándose por toda la sala hasta dar en un punto, al instante el entorno donde la luz tocaba comenzó a formar ondas, como cuando se arrojaba una piedra a un lago totalmente calmado.
    - Muy bien hecho señor Malfoy, como siempre. –alabo la profesora. Un sonrisa arrogante se formo en los labios del rubio antes de dirigir su mirada a Albus como diciendo; supera esto Potter. – Señor Potter, -llamó la profesora –es su turno.
    Albus sintió que la sangre se le iba del rostro, ¿Seria capaz de hacerlo sin lastimar a alguien? O tal vez solo podía fingir que hacia el hechizo, si, él podía fingir. Sacando su varita, Albus se concentro para no soltar ni un gramo de magia de sus manos y fingir que hacia el hechizo. Si no pasaba nada, no seria la gran cosa.
    Scorpius miró expectante a Potter, ¿Seria capaz de igualar o superar su hechizo? ¿Realmente Albus Severus Potter seria tan buen mago como su padre? Mientras se preguntaba por esto, Scorpius se dio cuenta que Rose Weasley toma uno de sus libros y se escondía debajo de uno de los asientos. Que extraño, se dijo.
    - Invitate… -pronunció Potter muy quedamente, como si no quisiera hablar. De su varita salió ni una mísera chispa de luz, lo que al principio lleno de alegría a Scorpius.
    Tanto por preocuparse por un chico que era un mediocre. Pero entonces, una segadora luz dorada apareció de la varita de Albus he impacto directamente en la pared invisible, causando ondas enormes que descubrían el alcance de toda la pared, que resulto estar en todo el salón. Albus abrió mucho los ojos, como si estuviera aterrorizado de lo que hacia he incluso soltó la varita. Por un momento todo quedo en calma y los alumnos miraron impresionados al descendiente del famoso Harry Potter, la tranquilidad solo duro hasta que se escucho como la pared invisible se rompía, era como si se hubiese convertido en hielo y ahora se desgajaba. Los pedazos se quedaron suspendidos en el aire para a continuación transformarse bolas de fuego he ir directo a todas direcciones.
    Escuchar los gritos de los estudiantes causo que Albus se diera cuenta de lo que había hecho, no podía creerlo, otra vez la había fastidiado. Bolas de fuego colisionaban contra los muros y las bancas mientras que los alumnos trataban desesperadamente de salvarse.
    Una bola de fuego, particularmente grande, impacto directamente en la espalda de Scorpius Malfoy, causando que al instante su hermoso cabello comenzara arder.
    - ¡Finite Incantatem! –grito la profesora antes de que todo desapareciera.
    Andrea se lazó con su varita y apunto a Scorpius para lanzarle un Agua Manti en la cabeza. Las chispas de los cabellos de Malfoy cesaron, pero las llamas ya habían consumido la mitad de ella.
    Scorpius se volteo en dirección a Albus y lo miro con un odio que le causo escalofríos.
    - ¡Tú! –apuntó con el dedo a Potter – estás muerto.
    El joven Malfoy se abalanzó contra el petrificado Albus Potter, pero antes de que pudiera llegar a él, Jareth le lanzo un petrificus totalus.
    - ¡Señor Oconner! –amonesto la directora –esa no es la manera de arreglar las cosas. Señor Potter, esta usted castigo toda una semana. Después de clases quiero que este en mi despacho para recibir su castigo. Señorita Goyle, lleve al señor Malfoy a la enfermería para sus heridas en la espalda, y a ver si se puede hacer algo con ese cabello.


    Scorpius se quedo contemplando en el espejo, viendo su nuevo corte de cabello. Gracias a Potter su hermosa melena plateada había desaparecida y ahora lo tenia recortado a tan solo unos centímetros debajo de las orejas. La enfermera de la escuela le había dicho que desafortunadamente no podía hacer que le volviera a crecer el cabello, ya que el hechizo que lo quemo, no lo permitía, por lo cual, tenia que esperar hasta que naturalmente le volviera a crecer.
    “Maldito Potter” cuando lo tuviera en frete…
    Pero ahora que lo pensaba, la actitud de Rose hacia el próximo hechizo de su primo había sido muy extraña, era como si ella supiera de antemano que algo saldría mal, y luego el pánico en los ojos de Albus, como si el también lo supiera. Acaso… no, no podía ser, pero ¿seria que el hijo de Harry Potter no supiera como controlar la magia?
    “Oh, por Merlín” esto no podía ser mejor.
     
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  10. Lady Selandra
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    Maravilloso, como siempre...

    Por ahora, Scorpius se esta instalando en mi lista negra, es tan estupido y pedante como su padre, incluso un poco mas... Pobre Albus, de seguro Dominique y James son las unicas personas en el mundo que de verdad lo apoyan... Debe ser realmente horrible saber que las unicas espectativas que la gente riene de el es que se dedique a ser el Jaguar Negro, con el unico fin de que jamas se acerque a una varita... Hasta los Weasley son unos pesados con el, que lastima... Ojala alguien llegue a su rescate... estare al pendiente, espero que pronto este la continuacion... Cuidate
     
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  11. Loky-Kun
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    Por un momento creí... que todo le saldría bien a Albus... de verdad soñar no cuesta anda, me ha gustado, es algo que se veia venir, pero que no esperaba.
    creo que no es muy del agrado de todos el hecho de que tu familia y amigos no te apoyen cuando algo sale mal, pero se que todos se van a arrepentir de desconfiar tanto de Albus.
    Scorpius... se lo tiene merecido, la verdad su actitud tiene que cambiar asi sea a las malas, ya me imagino el duro golpe que sera el hecho de saber que el Jaguar Negro es Albus.

    Como siempre, me ha gustado muchísimo Kaname, espero ansioso la continuación.
     
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  12. kabeli
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    ahhhhhh!! esta genial!!!!!
    me encanta tu fic!!!!!!!!!!!!! :=WIJIS: :=WIJIS:
    ohh pobre al! pero me encanta que sea tan poderoso!!! jejejjeje :=wozardd:
    hacerlo un slytherin fue lo mejor!!
    continua prontooo!!!!
    :=PENSDF:
     
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  13. Lord_Caltiz
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    Me gusto mucho, este fic esta muy bueno... Como decirlo, Al es patetico con la magia, pero pienso que nadie lo ha ayudado realmente, pareciera como su Harry y Ginny solo lo sobre protegieran, y los demas solo se alejaran, de esa forma lo unico que le crearan es una gran soledad. Me imagino que ahi es donde entra Scorpius, aunque por ahora solo ha demostrado ser un maldito engreido... Bueno, dicen ue el amor nos cambia, espero que asi se sea con el rubio... Vale, ojala subas pronto al conti... Chau
     
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  14. lulublue
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    waaaa como es de esperar la continuacion te kedo genial!!!!! jejejjeje estoy deseando de leer algo ya de accion estre esos dos xD

    me tiene prendada este fic jejejje sigue asi!!!!!! =)

    no tardes en la conty porfis
     
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    La oscuridad es mi camino...las tinieblas mi trono y tu agonia mi aliento

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    Uf, siento la demora, pero aqui tienen al fin el capitulo 6.

    Capitulo 6



    Albus se arrojó a su cama con un sentimiento de frustración y alivio. La verdad es que no sabía como sentirse ante los acontecimientos que sucedieron en su primer día de clases.
    Después de lo sucedido en la clase con la profesora McGonagall y que hubiera causado la ira de su amor platónico, Albus rompió casi todas las bolas de cristal de la clase se adivinación, causó una explosión en la clase de pociones y como si no se hubiera conformado con ello, hiso estallar todas las ventanas en la clase de historia de la magia y que conste que se c suponía que en esa clase no se usaba magia. Pero había sido un accidente. El resultado de todo aquello termino con cincuenta puntos menos para su casa y el castigo de todos los profesores.
    Cuando al final del día se dirigió al despacho de la directora, se sintió diminuto y desvalido. Odiaba sentirse de esa manera, era como si el no fuera nada. La profesora lo había mirado con reproche como si pensara que todos los destrozos los había causado el a conciencia.

    - Señor Potter, he recibido las quejas de sus maestros todo el día. Nunca creí que fuera tan malo en manejar su varita. De haberlo sabido jamás hubiera permitido que estuviera en séptimo, si fuera por mí lo regresaría a primero.
    Albus se ató la lengua para no responder, si ella supiera… tampoco él quería estar aquí, si fuera por él ahorita mismo se encontraría cazado contempladoras, arrestando trasgos, incluso persiguiendo vampiros.
    - Pero ya no se puede hacer nada, -continuó la profesora – así que asta que no me demuestre que es capas de dominar su magia, tendrá clases privadas todos los días, incluyendo sábados y domingos con el profesor de defensa contra las artes oscuras.
    Unos golpes en la puerta detuvieron el discurso de la mujer.
    - Adelante. –dijo.
    - ¿Me llamó profesora? –pregunto un hombre como de la edad de su padre, con el cabello castaño y ojos claros. Un hombre muy atractivo, y con una sonrisa encantadora.
    - Si, pase profesor. Señor Potter, usted tomara clases con el Profesor Nott a partir de mañana. Además, queda prohibido rotundamente para usted las excursiones fuera del castillo. ¿Quedo claro?

    Después de eso Albus había hablado un poco con el profesor Theodore Nott, que resulto ser para su sorpresa, el jefe de la casa de los Slytherin. El profesor no se molesto de que Albus no supiera quien era el, de hecho fue muy amable y le dijo que hacia tiempo que quería conocerle. Incluso le había dicho que se parecía demasiado a su padre.
    Para cuando al fin Albus pudo ir a su cuarto, la cena se le había pasado y no tenía muchas ganas de ir a la cocina por algo. Jareth aún no llegaba al cuarto por lo que estuvo muy agradecido el moreno ya que en esos momentos no tenia nada de ganas de contestar preguntas. Al sacarse la capa para ponerse el pijama, se dio cuanta de que la carta de su padre seguía intacta en el sobre. La desdoblo sin mucho entusiasmo y comenzó a leerla.
    “Querido Albus:
    Estoy muy orgulloso de ti, no te preocupes por la casa en la que quedaste, recuerda lo que siempre te he dicho sobre tu nombre y no le hagas caso la familia de tu madre, ya sabes como son todos.
    Recuerda que debes enviarle a tu madre una carta, esta desesperada por noticias tuyas. Ya sabes como se ponen todas las madres, incluso Michael quiere saber de ti. Pero yo no creo que sea bueno molestarlos en su luna de miel. Bueno eso ya será tu decisión. Cuídate mucho, nos veremos en navidad.
    P.D: No te preocupes por tus asuntos con el ministerio que yo me hago cargo.”

    Albus doblo la carta y la guardo en un cajón de la comoda de su cama. Un sentimiento de nostalgia llenó su corazón al recordar que sus padres estaban separados. Se había divorciado hace ya casi seis años y ahora su madre estaba casada con Michael, el profesor que le contrato su padre para estudiar Karate. Pero también estaba feliz por su madre ya que al fin había encontrado a un hombre que le correspondía plenamente sus sentimientos.

    James observó a Albus desde la venta del cuarto, se sentía mal de no poder ayudar a su hermano, sabia de ante mano como se estaría sintiendo ante lo sucedido. Pero no podía hacer nada, esta ves no. Su hermano ya era grande y tenía que enfrentarse a la vida tarde o temprano y enfrentar su más grande miedo: usar la magia.
    Alzó sus alas y voló sobre el castillo en dirección a la lechuceria, donde tendría que pasar la noche otra vez. Cuando alcanzó a entrar, se dio cuenta que una figura oscura estaba recargada sobre la entrada, contemplando el cielo nocturno. ¡El profesor Nott!
    - Es increíble que siendo quien eres, estés aquí, haciendo de niñera- dijo el profesor, en un tono burlón.
    ¡Maldición! Pensó James, ¿Cómo rayos le había descubierto?
    James se trasformó en el acto en un hombre y se posiciono frete al profesor.
    - ¿Cómo lo supiste? –preguntó James.
    - Lo supe desde el momento en que te vi, -declaro –además, no fuiste muy sofisticado con Scorpius, esa broma ya se la habías hecho antes.
    James pensó sobre eso, no lo recordaba, pero si el profesor lo decía entonces seguramente era cierto, después de todo Theodore Nott siempre recordaba todo lo relacionado con el para después usarlo en su contra.
    - No dirás nada, ¿verdad? –James seria capas de hechizar al maestro con tal de que Albus no se enterara de que el estaba aquí.
    - Eso depende, quiero saber porque cuidas con tanto esmero a Albus, no quiero sentir celos de tu propio hermano.
    - Oh cállate –James rodo sus ojos ante tan absurdo cometario – lo que este haciendo aquí no es de tu incumbencia.
    - Entonces informare de esto a la directora del colegio. –Nott hiso ademan de irse pero James lo detuvo.
    - No lo entenderías, es complicado…
    - James, lo único complicado en este momento eres tú resistiéndote a mis encantos.
    James lo miró duramente, desde que estaba en la escuela el profesor siempre le había hecho esa clase de comentarios, cosa que odiaba James, más si se trataba de un vil juego para el profesor.
    - Por favor, es importante. –suplicó James, esto era lo más bajo que pudo haber caído.
    - Bien, pero nada es gratis en esta vida joven Potter. Quiero algo a cambio.
    - Y eso seria…
    - Un beso.
    - ¡No! Ni loco.
    El profesor hiso un puchero decepcionado.
    - Bien, supongo que no hay remedio…de todas formas tenia que ver a la directora en este momento. –Nott se dio la vuelta y comenzó a andar por las escaleras.
    - ¡Espera! Está bien, pero uno pequeño.
    Nott se detuvo en la escalera y regreso a lado de James. Este se inclinó y le beso la mejilla pero en eso Nott lo tomo por la cintura y le planto un beso en la boca. James trato de resistirse pero fue imposible. Entonces se alarma más cuando sintió la lengua del profesor tratando de entrar en su boca.
    - ¿Pero que…? –James no pudo terminar su frase ya que el profesor introdujo su lengua en la boca del menor para saborearlo.
    Cuando al fin Nott lo soltó, James intentó darle un puñetazo pero el profesor se había esfumado como si nunca hubiese estado ahí.
    El muchacho inconscientemente se toco los labios hinchados de semejante beso, después de todo, no había sido tan malo.
    Era una lastima que esto no hubiera pasado antes, cuando él todavía esta enamorado de su profesor. Pero ahora era demasiado tarde, para ambos.

    Para la mañana siguiente, cada alumno, cada maestro he incluso cada fantasma del colegio, sabia que no debían estar cerca de Albus Severus Potter cuando este hacia un hechizo. Toda la especulación sobre su ingreso al colegio a estas alturas de su edad se había aclarado: Albus Potter no sabia hacer magia.
    Cuando fue la clase de trasformaciones, Scorpius se aseguro de no estar en el rango donde algún hechizo de Albus pudiera encontrarle. De hecho los lugares contiguos de donde se sentaba Potter estaban vacíos. Por un momento Malfoy quiso sentir lastima por el muchacho pero entonces recordó su cabello quemado y reconsidero la idea.
    Scorpius vio que Jareth le decía a Albus cosas al oído y por un momento se encontró curioso de saber lo que hablaban y más cuando el joven Potter se había puesto más rojo que un tomate. Tan ensimismado estaba en sus cavilaciones que no se dio cuenta cuando el profesor lo llamo hasta que Demian le dio un ligero codazo.
    - Señor Malfoy pase aquí para una demostración –ordeno el profesor.
    Scorpius se levanto para dirigirse al centro del salón, su caminar seguro y elegante causo el suspiro de casi todas la féminas del salón incluyendo a cierto joven de ojos verdes. Lo que causo desconsiento en el rubio. Al parecer Jareth se había dado cuenta de lo que paso porque le dio un codazo a Albus y este hiso la cara más seria que pudo sin lograrlo, cosa que casi hiso reír a Malfoy.
    El ejercicio consistía en convertir el escritorio del profesor en algo vivo, hechizo muy difícil pero impresionante. Malfoy se concentró en el encantamiento y al agitar su varita, el mueble se convirtió en murciélagos. Su satisfacción de realizar el encantamiento duro muy poco al ver que Albus se había puesto más pálido que papel y si no hubiese sido por Jareth, Potter se hubiese caído al suelo desmayado al tratar de huir.
    Esto no podía estar pasando, a parte de que Albus era un desastre en la magia, además era un cobarde.


    Albus estaba peor que avergonzado ante su comportamiento, no podía creer lo que había hecho. Se suponía que ya había superado sus traumas con los vampiros, se suponía que no le afectaría más, pero cuando vio a los murciélagos simplemente no pudo controlarse.
    - Entonces…-comenzó Jareth mientras se acomodaban bajo la sombra de un gran árbol cerca del lago –te dan pánico los murciélagos.
    - ¿Se noto demasiado?
    - No, como crees…solo te pusiste pálido y te desmayaste. No creo que nadie lo notase.
    - Oh gracias. –dijo Albus sarcásticamente.
    - Por nada amigo. Incluso creo que Malfoy no lo noto.
    Albus se puso nuevamente colorado al recordar que Jareth había descubierto su secreto.
    - Entonces tu sabes que yo…
    - No lo digas si aun no estas preparado, se que es difícil pero una ves que lo aceptas en como nadar sobre algodón.
    - No lo se Jareth, no soy tan valiente como tu.
    - Esto no se trata de valentía Albus, esto se trata de ser honesto contigo. No tienes que ser una persona que no eres, porque tarde o temprano te convertirás en tu mentira y serás muy desgraciado.
    - Lo dices como si tú… -como si a ti te hubiese pasado,-termino Albus en su mente.
    - ¿Mmm?
    - Nada. –dijo Albus un poco colorado.- ¿Cómo me descubriste?-trato de cambiar el tema.
    - Más bien, ¿Cómo nadie se ha dado cuenta aún? La forma en la que miras a Scorpius es más que suficiente para saber que derrapas por el. Además, mi sentido arácnido me lo dijo desde la primera vez que te vi.
    - Entonces se nota mucho ¿He?
    Jareth le miro con ternura, de cierta forma se estaba viendo a si mismo y por eso no quería que le pasara lo mismo que a él.
    - Albus, te daré un consejo; no te enamores de Malfoy, el, como toda su pandilla son unos bastardos que no dudaran en comerte vivo si se enteran de que estas enamorado del príncipe de Slytherin.
    - ¿Por qué lo dices? –preguntó Al, intrigado.
    - ¿Recuerdas a Demian? –Al asintió con la cabeza. –Yo estuve enamorado de él como un idiota y creo que él me quería, bueno de eso ya no estoy seguro pero cuando Malfoy y los otros se enteraron de eso…-Jareth tenia la mira más triste de todas las que alguna ves vio Albus. –solo te diré que Demian salvo su honor de una manera que a mi no me favoreció en nada. Yo no quiero que pases por lo mismo Albus.
    El joven mago registró las palabras de su amigo, pero aunque intentara no querer a ese rubio su corazón no lo dejaba.



    luluble: no te desesperes ya mero habra algo entre ellos. Gracias por leer.

    Lord_Caltiz: Mucho de lo que dices dio en clavo, pero Scorpius aun tiene que pasar por muchas cosas antes, al iguan que Al para que ambos cambien.

    kabeli: Si, Al es poderoso, aunque aun no pueda controlarlo, gracias por leer.

    Loky-Kun: Si ese rubio va a cambiar por las malas, y si, todos se daran cuenta de como actuaron. De eso no falta mucho. Gracias por espera el capitulo. He estado muy ocupada con mi tesis y como ya casi me tiyulo pues peor.

    Lady Selandra: Ya llego la conti, gracias por leer. Y bueno, es verdad, las espectativas de la familia de Albus son enfocadas en lo bueno que es al ser el jaguar negro, pero aun no esta toda la historia, despues se explicara por que todos son tan sobreportectores con Al.
     
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162 replies since 20/8/2011, 02:19   17154 views
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