[Long-Fic] Cuida tus plabras (Harry&Draco)

En proceso.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Kayazarami
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    15. La trampa

    Estaba confundido, desde luego. Había recibido aquella misma tarde una nota de Neville diciendo que tenía algo importante que contarle a las nueve en uno de los patios del colegio. Apenas veía a su compañero de habitación últimamente, se pasaba la vida en los Invernaderos con la profesora Sprout haciendo prácticas de botánica mágica, pues pensaba convertirse en biólogo y necesitaba como mínimo un Extraordinario en Herbologia. Y por ello, lo estuvo esperando durante treinta minutos, sin que el otro diera señales de vida.

    Cuando se hizo claro que debía haberle surgido algo o aún más probable, que había olvidado que habían quedado, Harry decidió regresar a la sala común antes de que dieran las diez y comenzara el toque de queda. No quería encontrarse con ningún prefecto que le restara puntos. Conociendo su suerte, se encontraría de frente con Draco Malfoy a las diez y un minuto.

    Y las cosas últimamente estaban muy tensas. Cada vez que se veían en clase o en el comedor, el rubio clavaba sus fríos ojos grises en él y lo analizaba cuidadosamente. Al gryffindor empezaba a dolerle la espalda de tanta tensión acumulada, pues se quedaba rígido mientras lo escudriñaba.

    Además de eso, se los encontraba demasiado a menudo por los pasillos, cuando durante todo el curso se habían dedicado a retirarse a su sala común apenas terminaban las clases o comían.

    Estaba inquieto al respecto, aunque Hermione no dejaba de decirle que eran paranoias post-guerra y que era un trastorno muy común. Como la chica solía tener razón, trataba de darle la menor importancia posible a sus sospechas.

    Estaba pensando en ello y tratando desesperadamente de no profundizar más en sus pensamientos sobre Malfoy, cuando algo lo golpeo en la nuca y cayó al suelo, desorientado y con la cabeza palpitándole de puro dolor.

    Los oídos le zumbaban y se le hacía casi imposible escuchar nada. A duras penas se dio la vuelta, pero las gafas habían caído al suelo con el impacto y lo único que pudo distinguir fueron varias siluetas borrosas.

    —Muy bien, Paul —felicitó una voz desconocida—. Lo has dejado consciente, perfecto. Quitarle la varita y agarrarlo —ordenó.

    Dos fuertes brazos lo tomaron a cada lado y sostuvieron, alguien sustrajo su varita del bolsillo donde la guardaba y comenzaron a arrastrarlo por el pasillo sin miramientos, mientras que dos de sus captores se situaban a sus espaldas y el que había hablado (o eso le parecía) lideraba el grupo.

    La cabeza la daba vueltas y el dolor no remitía ni un ápice. Era incapaz de pensar o hablar. Tras lo que le pareció una eternidad de agonía, supo que le estaban haciendo pasar por una puerta y un viento frío lo azotó sin piedad, despejándolo un poco.

    La torre de astronomía.

    Los chicos que lo sujetaban lo dejaron caer al suelo frío de piedra, de pronto.

    —Bueno, niño que va a morir —le dijo el que a esas alturas estaba seguro era el cabecilla—. No se como no te mató el Señor Oscuro en su día. Eres francamente decepcionante, Potter.

    —Merthon, hazlo ya. Cualquiera puede venir —pidió uno de sus compañeros, inquieto.

    —No seas cobarde, Kurt. No va a venir nadie. Son las diez y media. A estas horas no hay alumnos en los pasillos y los prefectos tardaran 30 minutos aún en comenzar sus rondas. El plan es perfecto. Tenemos aún tiempo para divertirnos un poco —dos de los chicos ser rieron ante eso—. Bueno, que no se diga que no somos hospitalarios, héroe. Esto es por mandar a mi padre y a mi madre a Azkaban. ¡Crucio!

    Harry gritó. Su cuerpo se sacudió mientras sentía como uno a uno sus huesos ardían y su piel se quemaba. El dolor se intensificó cuando otro de los chicos se unió a la fiesta.

    —Y esto por preferir a los sangre-sucia por encima de los sangre-pura, asqueroso mestizo.

    Los demás se reían como idiotas, incapaces de lanzar la imperdonable, derrochando bravuconería.

    Debieron ser apenas unos minutos, pero parecieron horas. Para cuando bajaron las varitas, el moreno sabía que iba a perder el conocimiento de un momento a otro.

    —Que poco aguante, Potter. Y eso que mi padre me contó que en el cementerio soportaste la cruciatus durante más de treinta minutos. Claro que con la emoción de momento, estoy seguro que no estuvieron muy pendientes del reloj. En fin, fue un gusto pasar tiempo contigo, pero es la hora de decir adiós. Nos veremos en la otra vida.

    Todo daba vueltas, así que cerró los ojos. No los necesitaba abiertos para ver el rayo verde que de un momento a otro saldría de la varita de aquel capullo slytherin. Por que tenía que serlo, solo ellos llamaban a los nacidos de muggles sangre-sucias.

    La puerta de la torre se sacudió y alguien entró rápidamente.

    —¿Qué demonios…te crees que…estás haciendo, Duggham? —preguntó una voz entrecortada, falta de aire.

    Escuchó los pies de sus captores moverse hacia el recién llegado. Lo último que alcanzó a pensar antes de desmayarse fue en lo irónico que era que Draco Malfoy llegara para unirse a la fiesta.

    Continuará…
     
    Top
    .
27 replies since 22/8/2011, 02:57   1055 views
  Share  
.