No importan las adversidades, estare contigo siempre (Davis x TK)

Fanfic escrito por Ryo_Akiyama01. Disfrutenlo ^^

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  1. hashiba_love
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    Hola que tal, aqui les traigo la conti de mi fic, espero les agrade. Espero sus coments y sin mas que decir, aqui se los dejo.

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    Traicionando Sentimientos



    Aunque iban juntos, Davis y TK no charlaban, sintieron que no era el momento de. Cada uno pensaba sus cosas, lo que no sabían era si el otro pensaba lo mismo. Vieron gente comprando helados, niños jugando con sus cometas, otros más con sus mascotas, parejas caminando por la acera, con cara de enamorados, con cara de que darían todo por su otra mitad. También vieron los mismos edificios, los mismos carros, autobuses, paradas, pero en ese momento, todo era un mundo nuevo, diferente. Habían descubierto que había un mundo que no estaba dentro del mundo, un pensamiento que no estaba dentro del pensamiento, un amor que no estaba dentro el amor. No sabían qué hacer, era algo desconocido, un amor de chicos, un pensamiento de amor hacia el mismo sexo, un mundo lleno de pensamientos de felicidad, alegría y emoción, hacia el amor de tu vida, un chico que un día, por casualidad, robo tu corazón desde el momento que lo viste. Davis estaba preocupado, sabía que en su casa, sería hombre muerto, así que enterraría en lo más profundo de su corazón sus sentimientos y seguiría su vida normal. Todo este pensamiento ponía el ambiente tenso, no sabían quién tomaría la iniciativa, y, por fortuna, no fue necesario, alguien rompió el silencio.

    -Hola chicos-dijo Izzy, en compañía de Yolei-¿Por qué esas caras bajas?
    -No es nada-respondió TK-¿Verdad Daisuke?
    -No, no es nada
    -Mmm, se ven raros-dijo Yolei
    -En serio-respondió TK sonriendo-¿Qué hacen por aquí?
    -Vinimos por algunas refacciones para PC, vamos de regreso a la escuela, hay que arreglar las computadoras una vez al mes y hoy es el día-respondieron
    -Siempre centrado en la computadora Izzy, no cambias-le comento TK
    -Bueno, que le podemos hacer-respondió
    -Tenemos tiempo Izzy-le dijo Yolei-Vamos por un helado, vayamos-les dijo a los otros dos

    TK lo pensó dos veces, había dicho que no podía salir, y si decía ahorita que si, traicionaría a Davis, y no quería que el pensara mal de él. En ese momento, como enviado por el destino, le llego un mensaje a su celular, indicando que su mamá saldría y que ya estaba todo listo. TK se sintió bien al no tener que mentir y respondió

    -De acuerdo-esto intrigo a Davis, pero después se tranquilizo al escuchar lo siguiente-Tenía cosas que hacer, pero mi mamá ya las hizo, tengo la tarde libre.
    -Muy bien-dijo Izzy-Vayamos

    Caminaron los 4, llegaron, pidieron algo y empezaron a charlar, de un tema no muy agradable para nuestros dos enamorados.

    -Que romántico-dijo Yolei-Imagínense, saliendo a la calle, con mi helado en mano, y se me cayera, y que un chico amablemente me invitara otro, me compraría un ramo de flores y me diría que está enamorado de mí, yo le diría que yo también y seriamos felices por siempre
    “Mi imaginación estaba mejor”-pensó Davis, recordando lo que había pasado en los vestidores
    -Hay Yolei, tú siempre en la luna-le dijo Izzy
    -No es cierto
    -Pero puede pasar-comento TK-Eso sería muy romántico
    “¿De verdad? Guau, mm esta conversación se pone interesante”
    -¿Verdad que si? –dijo Yolei-Siempre ha sido mi sueño
    -Ojala te pase-dijo TK
    -Gracias TK
    -Solo ustedes se entienden-comento Izzy-Parece que tú también eres muy romántico TK
    -¿Yo?-pregunto apenado, si lo era, pero no lo quería decir, y cambiando de tema-¿Es cierto que abrieron un nuevo parque de diversiones? Ayer me llego un volante en el que decía que la inauguración sería este fin de semana
    -Mm-Izzy se sorprendió del cambio de tema, pero decidió responder-Si, es verdad, está muy cerca del parque, el que está cerca del lago. Se ve que está muy grande y que tendrá nuevas atracciones, o al menos eso promete en los folletos
    -Un parque es un buen lugar para una cita, ¿No crees Davis?-le pregunto Yolei
    -¿Cita? ¿Con quién?-se puso rojísimo-No quiero salir con nadie, bueno este…, no tengo con quien, bueno amm…
    -Ja-rio Izzy-Parece que nuestro amigo está enamorado
    -¿En serio?-pregunto Yolei, que no es nada chismosa-¿Y quién es? ¿Cómo se llama? ¿Va en la escuela? ¿Vive por tu casa? ¿Cuántos años tiene? ¿Cómo es? ¿Cómo se…?
    -Yolei, no deberías hacer tantas preguntas-le dijo Izzy-Davis nos dirá cuando él decida. ¿Verdad Davis?

    Davis solo asintió con la mirada, no podía hablar, se puso demasiado nervioso, era obvio que estaba enamorado, pero ni modo de decir “Claro que si, y es TK”. Obvio jamás iba a confesar eso.

    Bueno-lo interrumpió Izzy-Es hora de retirarnos, hay que acabar temprano-y pagando la cuenta-Nos vemos después –y hacia Yolei-Vamos
    -Claro-y en secreto hacia Davis-Me tienes que contar quien es ¿Eh?-y después de eso se retiraron los dos
    Davis dio un suspiro y se puso a terminar su helado. Sintió que alguien lo miraba, y al alzar la mirada vio que TK no le despegaba la vista
    -¿Qué pasa?-le pregunto
    -Nada-y después de una pausa-No sabía que estabas enamorado
    -Como crees, no es verdad
    -Si no lo fuera, no te hubieras puesto así
    -Bueno bueno-y para salir del apuro-Quien no está enamorado, de seguro Tai y Sora y Mimi, todos, y eso te incluye a ti-y para sus adentro-“Ojala si lo estés, de mi”
    -Bueno-se empezó a poner nervioso, y se noto por su cambio de voz-En eso tienes razón, pero ya no hablemos de eso, hablemos de otra cosa-sabía que si seguía con esto, podría descubrir lo que realmente sentía por Davis, y quizás confesárselo, lo que sería un gran desastre, no estaba dentro de sus planes enamorarse tan solo con haberse cambiado al vecindario, pero bueno, dicen que con el amor no se juega, quizás sea cierto.

    Davis opto que lo correcto si era cambiar de tema, tampoco quería hablar de eso, era un tema que aun no deseaba platicar con él, así que decidió hablar de otra cosa

    -Y dime Takeru, ¿Cómo te fue en el club de basquetbol?
    -Amm, muy bien, Kari y yo entramos, nos pusieron a hacer practica, y cuando vieron nuestra condición, el maestro nos dejo entrar.-diciendo esto se paro, ya que había terminado, al igual que Davis, así que decidieron salir del lugar y caminar en dirección a sus casas
    -Me alegro por ti
    -Yo también, será muy divertido entrenar con Kari
    -Eso es bueno-pero lo dijo con un ánimo, que para que comentarlo.
    -No pareces muy feliz con la noticia
    -Claro que sí, me hace feliz que tú lo seas

    Estas palabras hicieron sentir tan bien a TK, pero lo hicieron también apenarse tanto, que solo alcanzo a decir “Gracias” con una gran sonrisa.

    -¿Y cuando son tus prácticas?
    -Los mismos días que las tuyas, así que tendremos tiempo para salir-Lo había dicho, no había marcha atrás, estas palabras revelaban que TK no deseaba apartarse de él, deseaba tenerlo cada vez mas y mas cerca, para ver qué cosas pasarían.
    -Genial-exclamo Davis con mucha alegría-Que bien, eso me da mucho gusto, si deseo mucho salir contigo-y al ver la profundidad de sus palabras-Porque…-se callo
    -¿Por que qué?

    Davis se detuvo, TK avanzo unos cuantos centímetros y se detuvo al ver que su amigo se había detenido. No le dio tiempo de reaccionar, solo, cuando volteo, vio como Davis se acercaba a él y le daba un beso, un beso que pudo haber evitado, un beso que pudo haber rechazado, pero no, TK también deseaba eso, correspondió ese beso, un beso que le gusto tanto, que no quería dejar de hacerlo, pero se separó de él, después de un pequeño lapso de tiempo, Davis se dio cuenta de lo que había pasado.

    -Perdón Takeru-le dijo Davis-Pero, pero, pero...-se armo de valor-…pero me gustas, y me gustas mucho, y no pude evitarlo-y diciendo esto corrió directo a su casa, no quiso escuchar la respuesta de TK, no quería saber nada por el momento.

    Por su parte, TK se quedo pasmado, no podía creer lo que había pasado, esa sensación que acababa de experimentar, solo vio a su amigo alejándose, y fue muy tarde cuando reacciono: Davis ya no estaba. Se quedo un rato, pensando, cuando miro su reloj: Pasaban de las 5, habían platicado mucho tiempo con Yolei e Izzy, y recordó que tenía que ayudar a Eduard a estudiar. Camino hacia su casa, su corazón se acelero, quizás encontraría a Davis, podrían platicar y por qué no, ahora sería él quien robaría el beso, le agrado, le gusto, lo disfruto, si, si era, Davis es el chico del que se enamoro, el chico que le gusto, el chico que le robo el corazón. Dio un suspiro tremendo, miro al cielo, aun claro, le gustaba mirar el cielo, le tranquilizaba el alma, había algo en el cielo que le hacía sentirse mejor. Sin darse cuenta, llego al edificio, y, como lo supuso, Davis no estaba ahí. Se dirigió hacia su casa, pensativo por lo que acababa de pasar, se dispuso a darse un baño, dado que por la práctica estaba sucio. Se cambio, comió un poco y tomo sus cosas para salir. Camino hacia la casa de Eduard, aun pensando en su experiencia pasada.

    Hablando de Davis, este llego a su casa lo más rápido que pudo, entro y sin decir nada, se metió a su cuarto.

    -Hijo, ¿Te pasa algo?-pregunto angustiada su mama, entrando a su cuarto.
    -Nada, no me pasa nada-pero en el fondo estaba confundido. Por un lado, estaba feliz, probó los labios de TK, esos labios perfectos, que le correspondieron aquel beso. Por otro lado, estaba triste, que tal si TK jamás le volvía a hablar por lo que hizo. No sabía qué hacer, aunque, lo más correcto, era esperar a hablar con él.

    -¿Seguro que estas bien?
    -Si mamá, hare mi tarea, deja me apuro
    -De acuerdo, no te interrumpo-y cerró la puerta de su habitación

    Extrañamente, si hizo la tarea, aun recordaba que había prometido estudiar más por TK, y ahora, después de esto, estudiaría mucho más.
    TK camino hacia la casa de Eduard, eran las 7 exactamente, así que toco el timbre. No tardaron mucho en abrirle, aunque se extraño de la escena que se presentaba

    -Hola TK-le respondió Eduard, que estaba vestido con un short para ejercicio, tenis, pero sin playera, mostrando su cuerpo muy bien trabajado por el ejercicio, más que el de Davis.

    TK se sorprendió al verlo, pensó que ya eran demasiadas sorpresas para un día pero…-Hola Eduard, creo que te interrumpí tus actividades

    -Claro que no, ya termine de entrenar y me acabo de terminar de bañar, no te apures, entra-y una vez adentro-Estás en tu casa.
    -Gracias, es muy grande
    -Jeje, gracias, ¿Quieres algo de tomar, se te hizo difícil llegar?
    -Sí, un vaso de agua por favor-y haciendo una pausa-No, esta sobre la avenida, pensé que estaba más adentro
    -Qué bueno que llegaste-dijo dándole el vaso con agua-Deja voy por mis cuadernos-y subió a su cuarto

    TK no pudo evitar verlo. Realmente tiene un buen cuerpo, y un trasero que guau, a TK dejo impactado, observo como subía, y cuando desapareció de su vista, dio un suspiro.
    “Que es esto, no es lo mismo que siento cuando veo a Davis, pero también me intriga, que será, quien me podrá ayudar, necesito a alguien, pero, a pesar de tener tanta gente a mi lado, me siento tan solo en estos momentos”

    Eduard bajo con sus cosas en mano y TK se dispuso a ayudarle

    -Espero no te incomode que no traiga playera, pero me da mucho calor después de hacer ejercicio.
    -Claro que no-“¿Incomodarme? Para nada, puedo observarte mejor así”…”TK, ya vas a empezar, contrólate”
    -Genial, bueno empecemos, maestro TK
    -Jajaja, deja lo de maestro, mira, empezaremos con…

    Comenzaron su tarde-noche de estudio. TK le explico paso a paso como se hacían los ejercicios, y después le puso algunos para ver que si había entendido. Eduard mostraba mucho interés, cosa que le facilito a TK mas las cosas, dado que aprendía rápido. Por lo mismo, para las 8 ya habían terminado, y, cuando TK se disponía para irse, Eduard lo detuvo.

    -¿Ya te vas? Me comentaste que tenías permiso hasta las 9, así que podrías quedarte, podríamos charlar más, y conocernos más a fondo.
    TK asintió con la cabeza, y minutos después Eduard trajo algo de comer, para platicar más a gusto. Estaban sentados en el sillón, platicaban, reían, se divertían, conocieron cosas el uno del otro. Eduard siempre procuraba estar muy cerca de TK, a este no le molestaba, no se imaginaba otra cosa, no se imaginaba lo que estaba por ocurrir.

    Davis termino su tarea, y se quedo pensativo, cuando llego su padre, decidió bajar a verlo, y olvidarse de ser el mismo por un momento

    -Hola papa
    -Hola campeón, ¿Qué tal tu día?
    -Excelente, no me pudo haber ido mejor
    -Muy bien hijo, me alegro mucho. ¿Qué paso que estás tan animado?
    -Pues-y recordando el porqué, pero que no podía decir-Ms clases bien, en la práctica igual me fue muy bien, y conocí nuevos amigos
    -Muy bien hijo, ese es mi chico-y a su esposa-¿Y a ti como te fue amor?
    -Estuve tranquila querido, Jun me ayudo en la casa, y como había hecho las compras el lunes, tuve mi tarde libre
    -Que bueno mi amor-y cambiando la mirada-¿Y a ti Jun?
    -Me fui a ver una película con mis amigos de la escuela, y estuvimos la tarde charlando.
    Y los tres-¿Y a ti como te fue?
    -Muy bien, muy bien, todo normal en el trabajo, puede que haya nuevas noticias, espero así sea.
    Se dispusieron a cenar. Platicaron de algunas cosas. Davis pidió permiso para salir y sus padres, aunque extrañados por eso, le dieron permiso.

    Decidió caminar sin rumbo, a ver que encontraba de nuevo. Ya era de noche, así que se veía la ciudad de una manera diferente. Camino durante varios minutos, hasta que se detuvo en un lugar. Era una tienda de recuerdos. Se acordó de que a TK le gustaban las cosas románticas, así que decidió comprarle un regalo, mañana en la tarde lo invitaría a salir, le compraría una rosa roja y le diría formalmente si quería andar con él. Salió con el obsequio en la mano, muy emocionado por lo de mañana, camino un poco más para encontrar donde estaba la florería, cuando vio algo, que lo dejo con el corazón destrozado.

    Dieron las 9, y TK estaba a punto de irse, cuando Eduard lo detuvo, una vez más.

    -Espera, tengo una sorpresa, es una forma de agradecimiento por haberme ayudado hoy, pero tienes que cerrar los ojos.
    -Está bien, pero no era necesario, lo hice con gusto-y cerró los ojos

    Estaba pensando, quien sabe en que, cuando sintió los labios de Eduard tocar los suyos y darle un beso, un profundo beso, que TK no rechazo, pero tampoco siguió. Se encontró confundido, el beso era rico, no lo niega, pero, al sentir los labios de Davis anteriormente, no sabía que debía experimentar, que debía hacer. Eduard lo continúo besando, y TK, traicionando la razón, quizás, traicionándose a sí mismo, comenzó con sus manos a acariciar el pecho de Eduard, el cual le gusto desde el momento que lo vio. Eduard se sorprendió de la respuesta de reacción de TK, no se esperaba algo así, pero TK le gustaba, y decidió continuar con lo que él estaba comenzando. Despego los labios de los suyos y tomo sus manos, y comenzó a moverlas por todo su pecho, así, TK sentía aquel cuerpo perfecto, y esto provocaba que comenzara a sentir esa reacción de nuevo en su entrepierna, y ahorita más que antes, dado que estaba excitándose tocando un cuerpo que le parecía esplendido. Eduard comenzó a bajar una de las manos de TK por su abdomen, pero, no fue necesario, TK comenzó a bajarla por su cuenta, y comenzó a acariciarlo, igual muy marcado, excitándolo más, por lo cual el ocultar su erección, ya resultaba algo difícil..
    Esto no duro mas tiempo, algo cruzo la mente de TK, y ese algo era Davis. No se pudo explicar cómo estaba en esta situación, si decía estar enamorado de Davis. Su mente se frustro un poco y decidió que lo mejor era irse, que lo mejor era aclarar sus ideas. Necesitaba encontrar un consejo, para poder decidir qué hacer con su vida. Se levanto, alejo a Eduard, tomo sus cosas y salió de la casa, pero no pudo avanzar mucho, Eduard también salió, y lo detuvo

    -Perdón TK, pero, la verdad, me gustas mucho, y jamás dejare de sentir eso-y al decir esto, le volvió a dar otro beso, TK casi vuelve a lo mismo, pero el tiempo que tardo en reaccionar, fue una eternidad, una eternidad que destrozo el corazón de un chico de cabello castaño, aquella noche donde las estrellas brillaban más que nunca.

    TK se separo, no quería llegar a algo como lo de hace rato, así que opto por lo que el considero mejor en ese momento-Entremos, necesitamos hablar.

    Entraron de nuevo en la casa, Eduard no sabía que le iba a decir TK, pero no espero mucho, ya que este comenzó

    -¿Es cierto lo que me acabas de decir?
    -Sí, no sabía si tu sentirías lo mismo por mí, pero el que tú me hablaras hoy en el salón de clases, me hizo pensar que si, que quizás sentías algo por mi-y cambiando de tono-Voy a luchar por ti, no sé si estés enamorado de alguien más, pero hare que me quieras TK, eres un chico fenomenal, lo supe con tan solo conocerte, con tan solo pasar unas horas contigo, no puedo guardar este sentimiento, si nunca expresas lo que dices, puede ser demasiado tarde después-aquellas palabras se le quedaron muy bien grabadas a TK-Deseo ser tu novio TK, se que te agradan los chicos, porque no negaste mi beso, pero no sé si te agrada el chico que hoy, frente a ti, está dispuesto a hacer todo por ti, a hacerte feliz, a no hacerte sufrir, en fin, un chico que te quiere, por ser como eres TK-y se detuvo. Eduard sintió la necesidad de decir nada, solo necesitaba saber que sentía TK por él.

    TK no supo que decir, no sabía que responder en ese momento, lo más apropiado era decir si, ya que Eduard le gusto cuando lo vio semidesnudo, pero, por otro lado, seguía la espinita de Davis, necesitaba aclarar su mente, pero de nuevo, algo en su interior, traiciono su razón y respondió lo siguiente:

    -De acuerdo-esto alegro mucho a Eduard, pero lo que sigue no mucho-Pero, no quiero que formalicemos aun. Necesitamos ver si lo nuestro va a funcionar, así que, aceptare ser tu novio, solo si nos damos un tiempo de prueba. Si pasado ese lapso, vemos que lo nuestro funcionara, lo formalizamos, si no, lo mejor será terminar ahí, ¿Te parece?

    Listo, TK se había traicionado a sí mismo, aun se pregunta por qué acepto, quizás lo que sentía por Eduard no era amor, sino atracción, pero, que iba a saber el, un chico inexperto en las cosas del amor, que acababa de confundir una con la otra, quien sabe, quizás funcione, solo el tiempo lo dirá.

    Eduard estaba feliz, pero a la vez un poco confundido. Lo del tiempo de prueba podría significar que TK no estaba seguro aun, y podría decir “No estoy interesado”, lo cual lo dejaría muy triste, cosa que TK no se percato al momento de tomar la decisión. Pero decidió arriesgarse, la vida estaba llena de riesgos, de oportunidades, y no podía desaprovechar esta.

    -Acepto-y diciéndole al oído-mi novio secreto-y le dio otro beso en esos labios que consideraba perfectos. TK esta vez correspondió el beso y así continuaron, besándose apasionadamente, hasta que se separaron un poco.
    -Me voy Eduard, si no me regañaran-y añadió -Deberías ponerte una playera, podrías enfermarte-y al decir esto le toco su pecho.
    -No te preocupes-dijo tomando la mano de TK-Estaré bien, vete con cuidado.

    TK tomo sus cosas, ahora él le dio el beso a Eduard y se retiro del lugar. Camino hacia su casa, pensando en lo que acababa de hacer, no
    sabía si había tomado la decisión correcta, pero ahora tenía que esforzarse en ello. Si acepto era por algo, pero, aun así, se sentía desorientado. Eduard le parecía un chico amable, lindo, y con un buen cuerpo, quizás se enamoró de su cuerpo, pero podía enamorarse de su alma, y lucharía por ello, ya que él fue muy honesto con sus sentimientos, y está mal jugar con ellos. Sin darse cuenta, llego a su casa, miro una vez el cielo estrellado, que, esa noche, anunciaba el llanto de un chico, muy lejos, o muy cerca de él.

    La única reacción de Davis fue correr, no podía creer lo que había visto, el chico que le gustaba, besándose con otro, lo cual significaba que lo de la tarde no había significado nada para TK. Y no solo eso, vio a Eduard sin playera, y, después, besando a TK. Era obvio que algo había pasado esa noche de estudio, y no era precisamente aprender matemáticas.

    Corrió con toda su alma, aun con el regalo en mano, corrió y corrió, mientras que de su rostro caían lágrimas, lágrimas que desahogaban ese corazón herido. Siguió corriendo, no prestaba atención a nada, ni a la gente, ni a los establecimientos, ni a él carro que casi lo atropella por no darse cuenta de que el semáforo estaba en rojo para los peatones.

    Cuando creyó haber corrido lo suficiente, tropezó, y se quedo tirado, pensando en lo estúpido que era, por haber pensado en un amor imposible, por haber pensado en una, solo en una, una posibilidad de ser feliz, al lado de alguien. Comenzó la lluvia, sintió como las gotas mojaban su cuerpo, decidió levantarse y mirar al cielo. Las gotas bañaban su cara, ocultando a simple vista que aun seguía llorando, ya que sus lagrimas se mezclaban con el agua que recorría su rostro, eso era bueno, nadie lo podía juzgar por llorar en la calle, al fin, los hombres no deben llorar, al menos eso decía su papá. ¿Y qué hacían los hombres para desahogarse? No lo sabía, nunca tuvo el valor de preguntárselo a su papá. Recordó a sus padres, cuando cayó de nuevo, y al estar tirado, alguien le hablo, alguien que esa noche, iba a consolar su dolor.

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    Listo, termine, espero les guste, me avisan que tal, y pues creo que es todo el momento. Gracias a todos lo que leen mi fic, se los agradezco, y pues nos vemos luego !!
     
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65 replies since 11/9/2011, 22:47   7554 views
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