No importan las adversidades, estare contigo siempre (Davis x TK)

Fanfic escrito por Ryo_Akiyama01. Disfrutenlo ^^

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  1. Ryo Akiyama
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    Hola que tal, como estan espero que bien. Antes que nada, una disculpa de antemano. Por una o por otra cuestión, no me he podido conectar al foro, ya sea por falta de tiempo, trabajo, cosas personales, etc. Agradezco a todas esas personas que pese a la gran cantidad de tiempo(mas de un año si mi memoria no me falla) siguen esperando la continuación, y tambien agradezco a todos aquellos que han leido mi historia y me han apoyado con sus comentarios. Una disculpa de nuevo, espero poder conectarme mas seguido para seguir actualizando, por que tengo que acabar este fic jeje. Por cierto, cuando entre, me tuve que registrar de nuevo, por que mi usuario al parecer estaba dado de baja, según yo, tengo el mismo nombre que la vez pasada(Ryo Akiyama), pero por si no, sigo siendo el mismo. Sonara redundante, una vez mas una disculpa, y pues sin nada mas que decir, los dejo con este nuevo capitulo, el cual, creo yo, esta algo largo. Espero les agrade
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    Una noche en la feria



    Los dos chicos se quedaron mirando fijamente después de haberse dado ese beso. No sabían que decir. Se quedaron callados por un leve momento, hasta que Davis rompió el silencio.

    -Entonces, ¿Eso es un sí?-le dijo pícaramente.

    TK solo se puso a reír por ese comentario. Daisuke no perdía ese sentido del humor no importara la situación que fuera.

    -Eres un tonto-le dijo riendo.

    -Un tonto que te hace reír. Y como me gusta esa sonrisa tuya, jamás dejare de hacerte sonreír.

    TK se apeno mucho por estas palabras. Su corazón se sentía muy contento, muy feliz. Sintió que la felicidad lo inundaba y se imaginó que a Daisuke le pasaba lo mismo. Él era el chico que de verdad le gustaba y no iba a traicionar sus sentimientos de nuevo.

    -Eso fue un no-y antes de que Daisuke pudiera decir o pensar algo-Esto es un si -y le dio un beso.

    -Siento que no escuche bien lo último que dijiste.

    -Después te lo repito-y mirando el reloj-Ya es tarde. Hay que irnos para ver a los demás.

    -Sí, tienes toda la razón-y antes de que se le olvidara-Por cierto, Kari te pidió venir por mí, no te preocupes, no le pasa nada, está bien.

    -Qué bueno, si me preocupe por la forma en que me hablo, sentí que..., un momento. ¿Le dijiste a Kari que...?

    -Larga historia, después te cuento, vámonos.

    Y diciendo esto, los dos caminaron rumbo hacia sus casas.

    Davis fue el primero en llegar a su casa. Llego feliz, contento, emocionado. Sentía una gama de emociones alegres incapaz de ser descrita. Se sentía el chico más feliz del mundo, no, del mundo no, del universo. No quería dejar ese sentimiento, pero, al escuchar una voz, se le vino toooodo abajo.

    -Hola campeón ¿Que tal como estas?

    -Hola papa, hoy llegaste temprano. ¿No había mucho trabajo?

    -Así es campeón. ¿Y tú qué tal? ¿Vienes de jugar con tus amigos?

    Si su padre se enteraba de que andaba con un chico era hombre muerto. A él jamás le habían gustado ese tipo de personas. No sentía un odio así súper profundo de quererlas matar con solo verlas, pero no las toleraba. Si llegaba a encontrarse a una en la tienda, en el autobús, en cualquier lado, lo mínimo que hacía era irse directamente a otro lado. En el peor de los casos, era capaz de golpearlos. Davis recuerda una vez que lo tuvieron que detener para que no siguiera golpeando a un chico gay que le había pedido la hora. Su padre era muy paciente y muy tranquilo, pero desgraciadamente, no en todas las circunstancias. Ahora, si eso le había hecho a aquel chico solo por pedirle la hora, imagínense lo que le haría a él, siendo sangre de su sangre, o peor aún, a Takeru, por ser un chico gay que había "llevado" por el mal camino a su hijo. Todo esto representaba un gran problema en su relación, y había olvidado por completo comentárselo. Era algo grave, demasiado, diría el, pero no sabía cómo decírselo. Existía la posibilidad de que Takeru ya no quisiera andar con él, lo cual lo deprimiría demasiado, pero, por el otro lado, existía la posibilidad de que lo apoyara en todo momento. Pensó en esta segunda posibilidad, y decidió comentárselo en cuanto estuviera con él. Se tranquilizó, y siguió platicando con su papá.

    -Estaba platicando con un amigo. Lo que pasa es que como el día de hoy es la inauguración de la feria, queremos ir.

    -No sabía eso hijo. ¿Irán muchos de tus amigos?

    -Si papa. De hecho somos bastantes.

    -No me agrada mucho la idea. Ustedes son solo niños. Puede ser muy peligroso. Sera mejor que los acompañe un adulto.

    -No te preocupes. Iremos con 6 chicos de secundaria. Son amigos de Tai, mi capitán del equipo de futbol. No nos pasara nada. Además, es un lugar donde va mucha gente. Estaremos bien.

    -Bueno hijo, diciéndome eso me quedo más tranquilo. Con cuidado nada más por favor.

    -Si papa muchas gracias-y diciendo esto se fue a preparar para ir a la feria. Se sintió un poco mal, debido a que nunca les había mentido a sus padres. No quería que supieran que andaba con Takeru, puesto que sabía lo que le esperaba, pero eso significaría comenzar a mentirles cada vez que quisiera verse con él. Se quedó pensativo por un momento, y decidió de nuevo lo anterior: Dialogarlo con él.

    Mientras tanto, TK corrió a ver si alcanzaba a su mamá. Por desgracia para él, ya se había ido. Dejo en la mesa una nota que indicaba lo que le había dejado para cenar y que lo más probable es que regresara hasta mañana. TK quería desearle que le fuera bien y que se cuidara mucho, pero ya no pudo. Además, tampoco le había pedido permiso para lo de la feria. ¿Se enojaría si se iba?. Es muy sobreprotectora con él, y en ocasiones no le permitía hacer algunas cosas, por temor de que le pasara algo malo. TK la entendía a la perfección, aunque a veces le gustaría que no lo fuera. Pensó un momento que hacer, y se inclinó por irse. Si llegaba antes que ella, al día siguiente podía comentarle con más detalles lo ocurrido. El problema sería si no. Como su mama iba a ir a un evento muy importante, lo más probable era que llegara tarde, muy muy tarde, así que decidió ir y no llegar tan tarde. Se bañó y mientras se estaba terminando de arreglar, sonó el timbre de su casa. Se imaginó quien era, así que fue a abrir la puerta, y se encontró con algo que lo sorprendió: En efecto, como él había sospechado, era Daisuke, pero lo vio muy pero muy diferente. Estaba vestido de una manera totalmente diferente a la que iba a la escuela, lo que ocasiono que TK lo viera de esta manera. De cualquier manera en que lo viera, se le hacía un chico muy lindo.

    -Listo, es hora de irnos.

    -De acuerdo, solo déjame ir por unas cosas-y después de unos 5 minutos- Listo-y diciendo esto caminaron hacia la base del edificio donde los esperaba Yolei. Mientras caminaban, ambos querían tomarse de las manos, caminar juntos el uno con el otro, pero no, algo lo detenía. Consideraban que sería algo prohibido, algo inhumano, romper un tabú que ha existido desde mucho tiempo atrás. No lo hicieron, continuaron hablando normal y al llegar a la base, Yolei ya los estaba esperando.

    -Hay chicos, se tardan.

    -Perdón Yolei, se nos hizo un poco tarde

    -Bueno ya no importa, ¡Vayamos con los demás! Ya quiero ver todas las atracciones que tendrá la feria y los dulces y los juegos de destreza y todas las demás cosas que tendrá.

    -Concuerdo con Yolei. ¡Vayamos!- exclamo Davis, y con todo ese ánimo caminaron rumbo a la feria.

    Como era de noche, su camino se veía iluminado por las luces de la ciudad. Los establecimientos comenzaban a encender sus focos o algunos ya a cerrar por que era tarde. Los parques se veían muy bonitos iluminados por el alumbrado público que la gente de la ciudad había colocado. Las avenidas, pese a ser tarde, aún estaban llenas de carros que iban y venían, de aquí para allá, de un lado a otro. También se veían a los amigos que se iban de fiesta, los que venían de comer o de pasar un buen rato con buena compañía o las pareja de enamorados que disfrutaban de un momento a solas, de su momento especial. Al estar la luna ya en alto y con un cielo estrellado precioso, TK pensó en que el ambiente era muy romántico para una cita. Ya se había demostrado que le gustaban ese tipo de cosas, y, al igual que Yolei, sentía que sería un momento maravilloso, pero, a diferencia de TK, Yolei lo comento en voz alta.

    -Qué bonito se ve el ambiente de noche, es tan romántico, imagínense chicos una cita en este lugar, sería maravilloso- y tomando a TK de las manos-¿Verdad que estás de acuerdo conmigo?

    -Claro, siempre me ha gustado la idea de una cita así. El cielo es maravilloso y la luz de la luna tan claro y hermoso que hacen un ambiente muy romántico.

    -TK, tu si me entiendes. Ojala encontrara un novio romántico como tú.

    -Veras que sí, encontraras a tu chico ideal-le dijo sonriendo

    -Gracias TK-y soltándolo-Hay que apurarnos. Quiero sabe si lo encontrare en la feria. Vamos, vamos-y diciendo esto acelero el paso.

    -Es una chica muy entusiasta y animada, ¿No crees?

    -Sí, tienes razón-le contesto Davis-Eso la hace una chica muy especial.

    -Concuerdo contigo-y con este último comentario finalmente llegaron.

    A diferencia de ellos, sus amigos si eran puntuales. Todos llevaban más de 10 minutos esperando, aunque no lo sintieron porque estaban platicando. Todos se veían muy diferentes. Se habían arreglado de otra manera, se habían vestido de otra manera, traían algún accesorio no se sabía, pero se veían distintos. Se saludaron en cuanto estuvieron cerca y decidieron entrar, cuando se percataron de que les hacía falta Eduard.

    -¿Y Eduard?-pregunto Beatrix, que no sabía nada de nada con respecto al mismo. TK, Davis y Tom se quedaron callados. No sabían que pasaría si el llegara a venir, podría haber una pelea o algo por el estilo. Fue Kari la que decidió romper el silencio.

    -Quizás no venga, ven que en la escuela no estaba muy animado de ir.

    -Tienes razón, ojala se anime y venga, para que no se quede solo en casa.

    Ni TK ni Davis ni Tom querían que se presentara, pero no podían decir eso enfrente de sus amigos. TK por lo que casi pasa entre ellos, Davis por el "odio" que se tienen mutuamente y Tom por lo que le había hecho a Davis. Si él llegaba, ninguno de los 3 sabría cómo reaccionaría ante la situación. Decidieron no pensar más en el asunto y comenzar a divertirse ese día en la feria.

    Como lo supusieron, estaba lleno, pero llenísimo, debido a que muchas personas querían asistir a la inauguración de la feria, además de que al ser viernes, mucha gente descansaba al día siguiente y quería desesterarse. Dentro, encontraron a sus demás amigos, los chicos de secundaria, y ya todos juntos, se dispusieron a divertirse.

    Comenzaron caminando todos juntos para ver todas las atracciones que tenía y ya después decidirían a cuales subirse. La feria estaba grande, así que si les llevo su tiempo recorrerla. Una vez vistas todas las atracciones y los juegos, se dispusieron a descansar un rato y decidir cuál sería su primer punto de partida.

    -Yo digo que vayamos a la montaña rusa primero-comento Tai.

    -Amm yo no me subo-dijo Marlene-Me dan un poco de miedo esos juegos

    -Vamos, ándale-le insistió Karla-Es seguro, no te pasara nada. Al inicio da miedo pero solo es por el nervio.

    -Si vamos juntos-le dijo Kari- Nosotros te cuidamos.

    -Yo opino que primero vayamos a un juego más tranquilo para que no le dé tanto miedo a Marlene-dijo Matt- Así, ya después podría decidir si se quiere subir a la montaña o no.

    -Es una buena idea. A ver…-se puso a pensar Mimi-Yo digo que a ese-señalo el dragón- ¿Te agradaría intentarlo Marlene?

    -No sé, me da un poquito de miedo, pero, está bien. Espero no marearme.

    -Entonces decidido, vayamos a ese-exclamaron en coro.

    Llegaron, esperaron un poco de tiempo en la fila y finalmente subieron todos juntos. Los asientos eran para dos personas, por lo que Tai se sentó con Matt, algo que lo extraño, pero en secreto le agrado, TK se sentó con Davis (Obvias razones), Karla con Marlene para animarla, Kari con Tom, porque lo noto un poco raro, Sora con Mimi (amigas por siempre), Izzy con Yolei, Joe con Beatrix y Cody en este juego se sentó solo. Mientras el personal de seguridad del juego los acomodaba y se aseguraba de que todo estuviera bien, TK y Davis se tomaron de la mano, solo un breve momento, que para ellos fue una eternidad, se soltaron, y después de una pequeña pausa, TK dijo.

    ¿Qué crees que opinen los demás de nuestra relación?

    -No lo sé, no creo que piensen mal, se ve que son muy buenas personas. Quizás no las conozco desde hace mucho tiempo, pero me da esa impresión.

    -Eso si tienes razón, mucha razón.

    No les dio tiempo de platicar más, puesto que el juego comenzó a moverse. El juego subía, bajaba, daba vueltas y solo se escuchaban los gritos de diversión de todos los que estaban a bordo. Inicialmente Marlene se aterró, pero al final estaba gritando de la emoción y fue la primera en pedir otra ronda cuando se terminó el juego. Fue así como comenzaron a divertirse en la feria. Cada uno fue proponiendo un juego, y así, poco a poco a poco la fueron recorriendo. Cuando cada uno hubo propuesto un juego, decidieron quedarse ir a comer para descansar un poco.

    -No pensé que los juegos fueran tan divertidos-dijo Marlene

    -Así es-le contestó Kari-Y aun nos faltan algunos.

    -Sí, la feria tiene aún demasiados juegos, no pensé que estuviera tan grande-comentó Cody

    -En los folletos no anunciaban que estaría tan grande-dijo Izzy-Quizás lo querían mantener como sorpresa

    -Es lo más probable, la ventaja es que cabe muchísima gente y no estamos todos apretados- dijo Yolei

    -Sí, la fila no es tan larga para los juegos y atracciones-mencionó Beatrix

    -Hablando de atracciones-interrumpió Sora-Aun no hemos visitado ninguna, solo hemos visitado los juegos mecánicos, pero nos falta por ejemplo la casa Embrujada o el salón de los espejos.

    -Ustedes pueden ir a la casa embrujada-dijo Joe-Yo los espero afuera

    -Joe-le dijo Tai-No me digas que aún le tienes miedo a los fantasmas, pero si ya eres niño grande, casi estudiante de preparatoria, no puedes tener miedo a los fantasmas.

    -Llegare a los 100 años y no dejare de tener miedo a los fantasmas, así que mi respuesta seguirá siendo no

    -Vamos Joe-le dijo Mimi-No puedes decir eso, y menos delante de nuestros nuevos amigos, si no vas, nos sentiremos tristes y no vamos a querer entrar

    -Mimi, no me pongas en ese dilema

    -Yo solo digo lo que va a pasar, ¿Verdad Karla?

    -Sí, no te podemos dejar solo aquí esperando en el frio a la intemperie-le respondió Karla con una carita triste.

    -Yo creo que hay que ir descartando la casa embrujada, no podemos obligar a Joe a ir-dijo Mimi, pareciendo estar del lado de Joe, pero demostrando toooodo lo contrario por la cara deprimida que ponía

    -Está bien-dijo Joe, aunque sabía de antemano que aquella experiencia no le iba a gustar para nada-Vamos a la casa embrujada, no podemos desaprovechar ya que estamos aquí.

    -No te preocupes-le dijo Matt-Yo te cuido de las fantasmas

    Todos comenzaron a reír con ese comentario, pero sin dejar de darle ánimo a Joe, ya que no querían tampoco que le pasara nada malo. Joe, a pesar del miedo que sentía, decidió aceptar para experimentar algo nuevo. Una vez que terminaron de comer, decidieron visitar las atracciones de la feria. Iban a entrar primero a la casa embrujada para que el tormento de Joe se acabara más rápido, pero Joe no quiso, por lo que decidieron esperar a que él quisiera ir y entrar a las demás atracciones. Se perdieron en el laberinto, se divirtieron viendo sus reflejos en los espejos, los asustaron en la casa de cera cuando uno de los empleados fingió ser una estatua de cera y de la nada les grito. Se divertían y divertían pero la casa embrujada no llegaba. Todos pensaron que nunca iba a llegar, pero no quisieron presionar a Joe, ante todo es su amigo y ante todo está el, pero después de la 5 atracción, se armó de valor y decidió entrar a la casa embrujada. Todos le preguntaron si de verdad estaba seguro, a lo que él respondió que sí, pero estaba que se moría del miedo por dentro. Llegaron y, como se esperaba, era una casa con un aspecto demasiado tétrico. Se veía oscuro oscuro, y con una fachada que parecía que hace mucho tiempo la habían deshabitado. Con un nudo del tamaño del mundo, Joe llegó primero a la entrada.

    -Hola, que tal-se oyó de la nada una voz, una voz muy gruesa, que parecía demoniaca-Así que ustedes son los valientes que se atreven a entrar a esta casa. Jajaja, pobres ilusos no saben a lo que se enfrentan-y después de decir esto, les salto por la espalda lo que parecía ser un hombre, pero sin algunos miembros de su cuerpo.

    -Aaaaaaaaa-todos gritaron, porque estas palabras les llegaron de la nada, aunque poco a poco se fueron tranquilizando, menos Beatrix que se quedó con la sensación de las emboscadas por lo de la casa de cera, Tom que sin quererlo dar a demostrar le dio miedo la fachada de la casa y Joe por obvias razones.

    -Oh, ¿Los asuste? No era mi intención. Mil perdones jajaja. Pero vamos vamos no sean tímidos. Adentro los espera-y en susurro-Su perdición. Jajaja-y diciendo esto se desvaneció enfrente de nuestros amigos. Algunos se asustaron, algunos no, otros un poco, pero aun así se decidieron a entrar. Una vez dentro, llegaron a una sala que era grande, tenía muchos sillones y cojines. Por un lado de la sala se podía ver una puerta, la de entrada, por el otro, unas escaleras, que al parecer daban a los cuartos de arriba, mientras que había otras que daban abajo. Finalmente, se veía otra puerta, que no se imaginaban a donde daba. Las paredes estaban llenas de cuadros, parecían de una familia. Se podían ver juntos, a veces la mama con el niño, el niño con sus juguetes, en especial uno que parecía ser una figura de acción desarmable. Lo que más los intrigaba era que el padre siempre aparecía serio en las fotos. Justo estaban a punto de moverse cuando alguien, o más bien dicho algo les hablo.

    -Así que ya llegaron las siguientes víctimas, digo, invitados. No se muevan, tengo que contarles una historia, porque les gustan las historias ¿Verdad?

    Todos voltearon a ver, y era nada más ni nada menos que la figura de acción desarmable. Cuando la vieron, Joe corrió directo atrás de Mimi, quien estaba abrazada de los demás. Todos se quedaron petrificados al oírla hablar, tanto que no se soltaban para nada.

    -Vamos, si no se nos hará tarde, tenemos que jugar, no se les olvide-y viendo que nadie decía nada, continuo-Esta casa esta maldita, ustedes deben de descubrir porque, yo extraño a mi dueño, ¿Podrán encontrarlo? La casa está muy grande, así que deben dividirse, solo tienen unos minutos, si no, pues, ya saben lo que les pasara. No piensen en huir, no hay salida sin misterio resuelto. Se les acaba el tiempo-y cuando terminó se fue volando hacia el techo, lo atravesó y despareció.

    -Sabía que era mala idea, sabía que era mala idea, moriremos, estaremos malditos igual que esa cosa, y no terminare la escuela y…

    -Cálmate Joe-lo tranquilizo Matt-Sé que es aterrador, pero hay que apurarnos. Vayamos los…-

    -Yo acompañare a Joe-le dijo Mimi-Karla, Cody, Tom y Beatrix vendrán conmigo, iremos al sótano. Tú puedes ir con Tai a investigar esa sala de allá, igual no está muy grande, así que entre ustedes dos bastara. ¿No lo creen chicos?

    -Claro-dijo Tai un poco desconcertado, por la decisión tan rápida que tomo Mimi

    -Los demás podemos investigar arriba, ya que me imagino que igual debe de ser grande la sala.

    -Yo me quiero quedar en la sala-dijo Joe

    -No-le dijo Beatrix, también temblando-podría venir esa cosa y hacerte algo, vayamos todos juntos, así estaremos más seguros-y al decir esto lo tomo de la mano. Joe, se puso un poco rojo, y solo alcanzo a decir

    -Está bien.

    Una vez decididos los “equipos”, se separaron, cada “equipo” por su lado, esperando que no les pasara nada malo.

    Comenzando por el equipo del sótano (Mimi, Karla, Beatrix, Tom, Joe y Cody), se dieron cuenta de que no había luces, ni antorcha ni nada que se les pareciera, además de que comenzaba a hacerse más y más oscuro a medida que bajaban. Se tomaron todos de las manos para no perderse y sentirse más seguros, y platicaban para eliminar el miedo. Joe iba en medio, para ser “protegido” por los demás. Llego el momento en que tocaron fondo, y empezaron a caminar en línea recta, chocando de vez en cuando con algún leve obstáculo. Todo estaba en silencio, ya ninguno de los niños se atrevía a hablar, cuando de la nada se prenden las luces, aparece frente a ellos una horca, y lo que los hizo gritar fue que en la orca se encontraba un cadáver, pero no un cadáver cualquiera, el cadáver del papa, chorreando sangre y demás, puesto que no solo había sido ahorcado, había sido torturado hasta el final, Cuando lo vieron, obviamente gritaron, pero gritaron más cuando el cadáver se levantó y dijo “Ayúdenme”

    -Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-gritaron a coro todos y empezaron a correr, pero la puerta del sótano ya estaba cerrada, por nada del mundo se abría, ni aunque la golpearan, patearan lo que fuera. Joe de verdad empezó a ponerse demasiado nervioso, porque de repente una sombra apareció y libero al cadáver de la horca, con lo que empezó a caminar hacia ellos no dejando de repetir “Ayúdenme”. Sentía que su hora llegaba cuando….

    -Justo como dijo Mimi-dijo TK-Aquí arriba está muy grande, será mejor que nos dividamos ¿No creen?

    -Opino lo mismo-dijo Kari-Yo iré con Marlene

    -Yo iré con Izzy y con Sora-dijo Yolei

    -Entonces iremos Daisuke y yo por este lado-finalizó TK

    Una vez divididos, comenzaron a explorar las diferentes habitaciones. Kari y Marlene exploraron la habitación que parecía ser el cuarto de juegos, puesto que tenía demasiados juguetes, aunque todos parecían oxidados o rotos.

    -Mi lugar favorito-se oyó de nuevo la voz de la figura de acción-¿No quieren jugar?-y al decir esto, la puerta del cuarto desapareció, y comenzaron a moverse los juguetes por si solos. Se asustaron, dado que no parecían juguetes normales, si no que estaban decapitados, desgastados, mutilados, en fin, además, de que eran feos, es decir, en lugar de verse, por ejemplo, un perro de peluche tierno, se veía, malvado, diabólico, con dientes demasiado grandes, sangrantes y cosas de ese estilo, no lo pensaron dos veces para voltear e irse, pero al ver que la puerta no estaba, empezaron a lanzar de patadas y aventar todo lo que encontraban. Los juguetes caían, pero se levantaban de nuevo si el menor contratiempo, Al ver que nada funcionaba, solo querían gritar para pedir ayuda, pero…

    -Al parecer este es el cuarto del niño-dijo Sora, al ver en la cama muchos juguetes, dibujos parecidos a los que hacen los niños en el Kínder y fotos. El niño aparecía con sus padres, pero en la mayoría estaba con esa figura de acción desarmable.

    -Se ve que la quería mucho-dijo Izzy

    -Claro que si-se oyó una voz infantil-Jijiji, ¿Jugamos a las escondidas? Estoy en este cuarto, así que no les será difícil, si pierden, se quedan a jugar conmigo por siempre.

    -No nos asustas-dijo Yolei-te encontraremos y veras lo que pasa.

    Cuando Yolei dijo eso, se apagaron las luces, y las cosas se empezaron a mover, la cama, buro, todo. Levitaban, cambiaban de lugar y en menos de 10 segundos se movían de nuevo. Era un caos, ellos trataban de esquivar las cosas, pero en algunas ocasiones si les llegaban a pegar. Incluso Izzy vio como le salía sangre de una mejilla cuando una hoja de papel pasó a gran velocidad.

    -Esta casa si es del mal, pensé que solo era una atracción pero ya me di cuenta de que no es así-dijo Yolei-Ya me quiero salir

    -Yo también, pero no podremos abandonar esta casa hasta que resolvamos el misterio, y para eso necesitamos encontrar al niño-dijo Sora, que parecía ser la menos asustada hasta el momento.

    -Izzy, tu eres bueno descifrando cosas-le dijo Yolei-Dinos donde está, dinos dinos dinos dinos.

    -Tranquila Yolei, debe…

    -Ahhhhh noooo, ya me quiero ir, vamos vamos, quiero salir, aléjate niño del mal, déjanos en paz.

    Solo se podía escuchar el grito de Yolei, y aunque Sora trataba de calmarla no lo lograba, ya que Yolei estaba demasiado histérica. Izzy trataba de pensar, pero casi no se concentraba debido a los gritos de Yolei y a que se concentraba en esquivar las cosas. Finalmente, se le ocurrió una idea…

    TK y Davis entraron al cuarto de los padres, el cual se veía completamente desordenado, pero a más no poder, cosas aquí, cosas allá, rastros de sangre, rastros de peleas, todo eso se podía percibir con tan solo entrar a la recamara. Los muros estaban llenos de fotos, iguales que las de la sala, y de igual manera, el señor se veía completamente en serio en ellas. Quisieron ver si encontraban algo, así que comenzaron a buscar y a “ordenar” el cuarto. Miraban revistas, papeles, ropa, toda llena de sangre. Había un baúl en el centro del cuarto, y al abrirlo vieron los accesorios de un vestido de novia, pero no vieron el vestido. Se les hizo raro, pero no del todo, siguieron revisando y debajo de la cama pudieron ver cuchillos, navajas, cuerdas, esposas, igual manchadas de sangre, y en algunos casos los cuchillos o navajas con algo pegado, a lo que supusieron que era carne de víctimas.

    Una nota puesta en una caja de zapato decía solo estas palabras: “No debe vivir”, pero no había más.

    -Creo que tenemos una pista

    -Sí, así es-dijo Davis-Esto podría resolver el misterio.

    -Vayamos con los demás, es información valiosa.

    Iban a la salida, cuando sonó algo del armario. No querían ir, pero la curiosidad los invadió. Estaba atrancada la puerta, así que buscaron la llave. Desearon no haberla buscado, estaba clavada en un dedo, que había sido mutilado. La quitaron con cuidado, la limpiaron y cuando abrieron la puerta…

    -Pues esta sala está vacía-dijo Tai-Solo es la cocina, no se ve nada extraño ahí.

    -Eres muy poco observador Tai-le dijo Matt-Si te das cuenta lo único que está al revés es el refrigerador, tiene la perilla donde no debería, entonces algo debe de contener algo escondido

    -Temía escuchar eso-dijo con un nudo en la garganta.

    Caminaron, abrieron el refrigerador, y en lugar de encontrar lo normal, encontraron un pasadizo, que estaba lleno por la parte de los muros de antorchas. Era demasiado largo, tanto que cuando avanzaron un buen tramo, no se veía ni el final ni el inicio. Justo en ese momento, del inicio hacia ellos, y del final hacia ellos, comenzaron a apagarse las luces, dejándolos en completa oscuridad. Dieron un salto, y decidieron regresar, pero al recordar que debían de resolver el misterio, siguieron adelante.

    -Dame tu mano-le dijo Tai, que estaba rojo como un tomate pero que afortunadamente no se veía

    -¿Qué, para qué?

    -¿Te quieres perder, no verdad? Ven, dame la mano, así iremos juntos y no nos pasara nada.

    -E-e-está bien-y le dio la mano a Tai

    Tomados de la mano, continuaron avanzando por ese pasillo oscuro. Estaban temblando, pero a la vez se sentían protegidos el uno con el otro, siempre habían querido estar así pero nunca habían podido. Ninguno de los dos sabía que decir, sabía si tomar la iniciativa, ninguno de los sabía algo, pero en ocasiones el no saber qué decir, es la mejor manera de decir algo.

    Finalmente llegaron a lo que parecía el final, puesto que ya no sintieron los muros a los lados. Trataban de imaginarse lo que podía ser, pero de repente una voz se escuchó y dijo…

    …el cadáver los alcanzo. Tom lo golpeo para que se cayera, pero se continuó arrastrando, y alcanzo a morder a Beatrix, quien comenzó a patear desesperadamente, sintiendo la dentadura en su pie. Todos le ayudaron a deshacerse de esa cosa, pero seguía regresando, estaban a punto de rendirse, cuando…

    .Mira Tom-dijo Mimi-Tiene algo en el cuello, parecer ser una llave, hay que quitársela, igual y podemos salir.

    Tom iba dispuesto, pero fue Joe quien lo hizo. Saco valor de quien sabe dónde y fue capaz de arrancarle la llave del cuello, y no solo eso, lo aventó lejos, pero después de eso, Joe casi se desmaya y tuvieron que cargarlo. Lograron abrir la puerta, y una vez fuera…

    -Salieron, espero hayan conseguido algo, porque si no, bueno, esperen en la sala queridos amigos-dijo la figura de acción desarmable, que los estaba esperando en la entrada del sótano

    -Esto no es nada divertido-le grito Mimi-Te exijo que vengas aquí y nos dejes salir de inmediato.

    La figura de acción desarmable solo volteo, le saco la lengua y desapareció.

    -Que se cree-siguió diciendo Mimi-Me las va a pagar cuando regrese.

    Como no les quedaba de otra, solo se quedaron a esperar a sus amigos.

    …nada parecía funcionar. Los juguetes seguían y seguían acercándose. Kari y Marlene no dejaban de gritar y golpear la pared, hasta que sintieron como poco a poco empezaban a trepar los juguetes. No soportándolo más, Kari agarro a uno de los muñecos y lo aventó, y así fue haciendo con los demás. Marlene se encontraba aterrada, y no podía ayudar a Kari, la cual poco a poco iba alejando a los muñecos, Estos no se rendían, y avanzaban cada vez más rápido, comandados por la figura de acción desarmable, que por más que Kari intentaba agarrar, pareciera como si fuera un fantasma Su energía no daba para más, Kari comenzó a debilitarse de tanto estar aventando muñecos, pero uno, uno de ellos le alcanzo a pegar a la figura de acción desarmable, que perdió la cabeza, pero solo alcanzaron a ver un leve destello luminoso de ella, porque de repente ya se encontraban en la sala, junto a los demás.

    -Eso fue aterrador-dijo Marlene abrazando a Kari. Ya me quiero ir.

    -Yo también-dijo Kari-Pero no nos dejara ir, hasta que resolvamos el misterio.

    …con la cual pudo al fin saber dónde se encontraba el niño. Decidió alumbrar con sus celulares diferentes partes del cuarto, con lo cual, se empezaron a ver las sombras de los objetos que volaban y volaban por la habitación. Intento seguir un patrón, y después de mucho pudo darse cuenta de otra sombra que no concordaba con las demás, de esta manera, pudo adivinar el siguiente movimiento del niño

    -Ya sé dónde estás-dijo al momento del cambio-Estas detrás de tu armario

    -Noooo, no es justo, eso no se vale. ¿Otra vez, si?

    -De ninguna manera-dijo Izzy

    -Ahora, ve a la sala-le dijo Sora-Ganamos el juego.

    -¿Por qué a la sala?-pregunto intrigado Izzy

    -Para que encuentre a su tonta figura y nos podamos ir de aquí.

    -Bien dicho-y dirigiéndose al niño-Tienes que bajar.

    -Eso fue trampa-y diciendo esto se desvaneció.

    -Vayamos a la sala-dijo Izzy, mientras cargaba a Yolei, ya que seguía demasiado alterada y no querían que le pasara nada malo.

    -Hay que decirles a los demás que tendrán una visita inesperada.

    …-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-se alcanzaron a escuchar los gritos de TK y Davis, cuando vieron un cadáver vestido de novia en el armario que abrieron. Se abrazaron e iban a empezar a correr, cuando el cadáver les dijo:

    -¿Ya es la hora de casarnos?-y tomo de la mano a TK

    -Nooo, déjame en paz, no sé quién eres, pero no me quiero casar. Dejameeeee!!!!!

    -No, nos casaremos, y viviremos juntos eternamente-le siguió apretando el brazo

    -Aaaaa!!, me duele, déjame

    En eso, David tomo cualquier cosa del piso y le pego en el brazo, haciendo que se este se desprendiera del cadáver. Pensaron que con eso estaban a salvo, pero el brazo siguió apretando a TK

    -No puedes escapar a tu destino, serás mío, por siempre.

    -Nooo, déjame, auxilio.

    Davis utilizo toooda su fuerza para abrir ese brazo, y después de mucho, pero mucho esfuerzo, lo logro, solo se lograron ver las marcas de las manos como si fueran garras en su brazo. Salieron corriendo como locos, directo a la sala y se tranquilizaron al ver a los demás, aunque todos, sin excepción, lucían demasiado espantados

    …-Morirán aquí, jajajajajajajaja.

    -Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-Tai y Matt se abrazaron, no sabían que hacer ante esa voz que sonó tan diabólica y demoniaca. Estaban temblando completamente, sentían que su mundo se iba abajo, sentían que la vida terminaba ahí, sentían que…

    -Jijiji, es broma-se oyó una voz infantil, y después una risa, y después otra y otra.

    -Nos gusta asustar a los visitantes, pero no se preocupen, no les pasara nada-dijo voz infantil 1

    -Sí, nos gustan los nuevos visitantes, ver gente nueva nos anima-dijo voz infantil 2

    -Sabemos que tienen que resolver el misterio, así que observen-finalizo voz infantil 3

    Se prendió la habitación y lo que vieron los dejo horrorizados. Las paredes estaban llenas de ataúdes, pero todos eran pequeños, para niños. Sentían de verdad horror al ver eso, que no sabían que hacer o decir. Aun así, armándose de valor, se atrevieron a preguntar:

    -Acaso, ¿Son de ustedes esos ataúdes?

    -Claro, de nosotros y de muchos niños más. Pero corran, se les hace tarde-y al decir esto, todo volvió a estar en la penumbra. Tai y Matt, seguían abrazados, consternados aun por lo que habían visto. Decidieron regresar y como estaban en la oscuridad, seguían tomados de las manos. Estaban a punto de salir cuando Tai se armó de valor y dijo

    -Matt

    ¿Qué pasa?- le pregunto, un poco consternado y un poco nervioso por lo que le pudiera decir.

    -..........No, nada-no tuvo tanto valor.

    -Se notaba que era algo importante, dime.

    -Nada, de verdad.

    Matt quiso insistir, pero llegaron a la salida y lo primero que hicieron fue ir a la sala. Ahí estaban todos y Mimi, al verlos, se puso muy contenta porque aún estaban tomados de la mano, por lo que su plan había sido un éxito. Esperaron a que llegaran, y una vez que estuvieron juntos, se les apareció su amigo especial.

    -Ya están todos. Es hora de resolver el misterio. Tienen 5 minutos para poner en orden sus ideas, el tiempo se agota-y se volvió a ir.

    -Ya me canse de sus juegos. Solo espero terminar esto para irme de aquí.

    Una vez dicho esto, cada uno fue dando sus argumentos, opiniones y posibles respuestas. Se estaban terminando de poner de acuerdo, cuando la figura los interrumpió

    -Ya es hora, apresúrense, no tenemos tiempo.

    -Antes que nada, aquí está tu amigo-dijo Sora, señalando al fantasma del niño.

    -Qué bueno volver a verte-y dirigiéndose a los niños. Bueno, gracias, pero sigo esperando su respuesta.

    -Que grosero-dijo Mimi-Ni siquiera porque lo ayudamos, deberíamos…

    -Tranquila Mimi-le dijo Karla-Mejor resolvamos esto para irnos.

    -Muy bien-dijo Tom-Nuestra deducción es, que la persona en el sótano es el papa del niño, y la señora vestida de novia es su mamá. El señor mataba niños inocentes y guardaba sus cadáveres atrás del refrigerador. Un día, su locura lo llevo a matar a su hijo, pero la esposa no quiso y también fue asesinada. Horrorizado por su acción, fue y se ahorco.

    -Es una historia interesante-dijo la figura de acción desarmable-Pero han fallado. La verdadera historia es que el niño es el verdadero culpable. Nunca le gustaba que sus amigos le presumieran sus juguetes, por eso acababa con ellos. Su papá sentía que su hijo iba por el mal camino, y al descubrir los cadáveres, quiso asesinarlo, pero no pudo. El niño fue más listo que él, y logro matarlo, pero la mama fue quien asesino a su propio hijo. Obviamente, destrozada, enloqueció, y por esa razón la encontraron vestida de novia. ¿Y saben con que mataba el niño?-y al decir esto, se quitó la cabeza, y pudieron ver una navaja.

    -Recuerdo ese brillo-dijo Kari-Cuando la golpee, salió un brillo y desapareció casi al instante.

    -Y ahora que he regresado con mi dueño Les toca a ustedes!!!!!!!!!!!!!!!!! Y se empezaron a mover en dirección a ellos. Iban a escapar, pero de repente se encontraron gritando en otra sala, iluminada. Una voz detuvo sus gritos.

    -Ya pueden calmarse, ya acabo todo-respondió el encargado. Sí que se han asustado, creo que hemos logrado el objetivo, aunque en realidad, ustedes lo hicieron solos.

    -¿A qué se refiere?-preguntaron intrigados

    -Verán, nosotros solo damos los primeros indicios, ustedes son los que se imaginan las historias. Los escenarios, los personajes, todo, todo es producto de su imaginación. La historia que acaban de vivir es una de las miles de millones de historias que vive la gente cada vez que viene aquí. Como pueden observar, las mordidas, golpes y cualquier otra cosa no existen. Nosotros solo damos el lugar, lo que hay dentro es cosa de ustedes. Muchas gracias por haber entrado, espero se hayan asustado, que es el objetivo de la casa embrujada, y sigan divirtiéndose en la feria.

    -Gracias-dijeron a coro, aun consternados.

    Tanto fue el pánico, el miedo, etc., que se les olvido a TK y David que aun nadie sabía nada de ellos, y se agarraron de la mano, así como a Tai soltar a Matt, y a este decirle que lo soltara. Siguieron un rato hasta que decidieron sentarse un rato, el susto había sido demasiado para seguir avanzando

    -Sobreviviste Joe-lo abrazo Beatrix- Fuiste muuuy valiente

    -Gra-gra-gracias-dijo totalmente ruborizado, apenas se estaba terminando de recuperar del susto. Pero, a pesar de todo, se sentía muy bien consigo mismo. Había logrado hacer una hazaña que jamás pensó que podría hacer. Sus amigos le preguntaron si estaba bien, les preocupaba que algo le hubiera pasado. Cuando hubo dicho que estaba bien, lo felicitaron por haber sido tan valiente, y le gastaron unas bromas acerca de eso. Al terminar de cotorrear…

    -¿Y ahora qué hacemos?-dijo Tom- Ya va haciéndose un poco tarde, aun nos faltan algunos juegos.

    -Vayamos a los juegos de feria, luego hay premios muuuy bonitos, yo quiero uno-dijo Karla

    -Siii yo igual-dijo Kari-Vamos hermano.

    -¿Por qué no? Podemos probar suerte

    -Si vayamos-exclamo Yolei-Juegos, juegos premios, premios, quizás, quizás, el amor de mi vida este ahí.

    -Oigan-dijo Sora, para dar por culminado el plan-¿Alguna razón especial por que estén tomados de la mano?-señalando a TK y Davis. Al decir esto, Tai soltó inmediatamente a Matt, totalmente sonrojados los dos.

    -Amm-se pusieron nerviosos los dos, les sudaron las manos, no sabían que decir, que pensarían, que…

    -Es porque son novios-dijo Kari con una sonrisa pícara-¿Verdad chicos?

    Esta frase los dejo totalmente pasmados. Se vieron entre si y vieron a sus amigos. Al ver que no decían nada, ni hacían gestos raros ni nada, decidieron confesar su relación.

    -S-sí, Takeru y yo somos novios, ¿Verdad?

    -Así es-dijo TK más en confianza-Daisuke y yo somos pareja

    -¿En serio?-dijo Marlene muy emocionada-Aaaaaaaaa que bonito, que padre, que emoción

    -No me lo esperaba-dijo Izzy-Pero si son felices, me alegro mucho por ustedes

    -Eso es todo Davis-le dijo Tai, guiñándole el ojo

    -Vas a ver TK, no me quisiste decir en la heladería el otro día-dijo Yolei

    -No es algo tan fácil de decir-dijo Matt-Pero cuentas con todo nuestro apoyo

    -Qué lindo chicos, me alegro mucho-dijo Karla

    -Qué bueno chicos, ojala todos dijeran sus sentimientos como ustedes-dijo Mimi

    -¿A qué te refieres?-pregunto Sora, fingiendo no saber

    -Pues, que si te gusta alguien, deberías de decirlo, ¿Verdad Cody?

    -Tienes razón, la gente se entendería mejor si dijeran sus verdaderos sentimientos.

    -Es hora de continuar, si no se nos hará más tarde-dijo Tai, cambiando drásticamente el tema, ya que no quería hablar de eso, o al menos no en ese momento.

    -De acuerdo, vayamos-asintieron los demás, y caminaron hasta donde estaba la sección de los juegos de feria. Mientras caminaban, TK y Davis, ya con toda la confianza y seguridad del mundo, sin importarles el mismo, caminaban tomados de la mano, a veces Davis abrazaba a TK, y una que otra vez, se daban un pequeño beso. Finalmente, después de un leve tiempo, llegaron al lugar.

    Encontraron demasiados juegos, tiro al blanco, tiro con arco, los aros, futbol, basquetbol, etc. Todos empezaron a probar suerte, pero era demasiado difícil ganar.

    -De nuevo cerca-dijo Karla triste-Jamás tendré mi premio.

    -Déjame probar por ti-le dijo Izzy, y después de unos intentos, logro ganar.

    -¡¡¡Guaaaaau, ganaste!!!

    -El premio es para ti, escógelo-le dijo sonriendo

    -No como crees, tú ganaste-dijo un poco apenada

    -Te lo regalo

    -E-e-está bien-y después de elegir el premio-Muchas gracias-abrazando un muñeco de peluche.

    -¿Cómo le hiciste? No puedo ganar. Es imposible-dijo Yolei

    -Discúlpeme señorita-le dijo un chico, que al primer intento gano-Es para usted.

    Davis y TK se miraron fijamente. En verdad se había hecho realidad el sueño de Yolei, había encontrado al chico de sus sueños. Yolei estaba que se derretía de la emoción, pero no sabía que decir (Raro en ella). Fue el chico quien rompió el silencio

    -¿Me permite invitarle un helado?

    -Eh, ah este amm, si-sí, no, claro que si-y diciendo esto, se fue con el chico.

    -Creo que hemos perdido a Yolei-dijo Matt

    -Pero le fue bien-le dijo Sora-Es un chico que sin conocerla, se animó a invitarle algo ¿Tu harías lo mismo Matt?

    -Claro que no-le dijo sonrojado-Soy demasiado penoso con la gente.

    -Deberías ser como Tai-le dijo Mimi-Tai si lo haría, ¿Verdad?

    -No lo sé-dijo nervioso-El hecho de que sea rebelde y aventado para unas cosas no significa que lo seré para todas.

    -Hay muchachos-dijo esta vez Marlene-Aprendan a ellos-señalo a TK y Davis-Ellos su supieron expresarse y véanlos ahora-cuando lo estaban viendo, TK acaba de ganar en un juego de basquetbol y Davis lo abrazo y le dio un beso en la mejilla.

    -Iré a jugar-dijo Tai, cortando la conversación

    -¿Por qué no te animas?- le dijo Mimi a solas a Matt

    -No se Mimi, sigo pensando que a Tai le gusta Sora, no quiero hacerme ilusiones, estaba decidido a hacerlo el día de hoy, pero mejor esperare otro momento, ya sabes cuándo…-una voz conocida para el-¡Atrápalo Matt!-y le cayó un peluche en forma de lobo-después, el chico se acercó hacia ellos.

    -¿Te gusta?-le dijo Tai sonriendo, pero no una sonrisa normal, era una sonrisa tierna, una sonrisa que nunca nadie le había visto a Tai, solo Kari-Supongo que sí, se parece a Garurumon, solo que menos salvaje y gruñón.

    -Garurumon no es gruñón-le replico, y mientras hablaban, los demás se fueron para dejarlos a solas-Muchas gracias.

    -No es nada, fue el muñeco más padre que encontré-mintió Tai

    -Mentiroso, pero agradezco tu mentira-y diciendo esto se recargo en su hombro. Tai lo único que hizo fue abrazarlo, ninguno de los dos decía algo pero eso era lo que hacía el momento más encantador.

    -Tom, todo el día te he notado triste-le dijo Kari-¿Estas bien?

    Tom no quería decir nada, no quería arruinar el momento con su depresión, pero sintió la necesidad de contarle a Kari lo que le pasaba, no supo porque, solo quiso hablar con ella, únicamente con ella

    -Estoy triste. Davis me gusta, pero sé que a él le gusta TK. No quiero interponerme ni nada, ni tratare de robárselo a TK ni mucho menos. Sé que TK es un buen chico, eso me alegra mucho. No digas nada por favor, me tomara tiempo, pero me acostumbrare, y no me estancare, si llega un chico más a mi vida lo aceptare, no me cerrare a las posibilidades, pero no digas nada, ¿Vale?

    -Claro Tom-le tomo la mano Kari, en señal de que podía contar con ella-Gracias por contarme todo esto, y te prometo no decir nada, y cualquier cosa ya sabes, pueden decírmela, cuentas conmigo

    -Gracias, muchas gracias de verdad

    Siguieron viendo y participando en los juegos que les llamaban la atención. Al finalizar, entre Joe e Izzy, terminaron dándoles peluches a sus amigas, ya que se les facilitaron los juegos. También ganaron para ellos, pero ya fueron los últimos, debido a que ya no quisieron seguir jugando. Davis y TK, aunque estaban con ellos, estaban un poco más centrados en su mundo. Se abrazaban, se tomaban de las manos, se besaban, en fin, disfrutaba uno de la compañía del otro. Por su parte, Tai y Matt, se quedaron así un rato, hasta que decidieron ir con los demás. Ninguno de los dos decía nada, pero sabían que se gustaban, sabían que en cualquier momento ese sentimiento oculto florecería y empezarían una vida juntos. Estaban esperando a Yolei, y cuando estaban a punto de irse, porque ya era tarde, esta apareció

    -Se llama Kevin-fue lo primero que dijo-Tiene mi misma edad, estudia cruzando la ciudad, tiene 3 hermanos y…

    -Tranquila Yolei-le dijo Mimi-Despacio, poco a poco.

    -Ay Mimi estoy tan feliz-dijo tomando de las manos a Mimi

    -Se hizo realidad Yolei-le dijo TK

    -Siiiiiii TK, que emoción, que emoción, nos veremos mañana, tengo que llegar a casa para dormir bien y estar lista para mañana. En marcha-y diciendo esto comenzó a caminar hacia su casa, sin acordarse de que TK y Davis vivían en el mismo edificio.

    Todos fueron tras Yolei, y poco a poco se fueron despidiendo. Al final, solo quedaron Yolei, Davis y TK, y Yolei no tanto, porque parecía bala. Los dos chicos iban caminando tomados de la mano, platicando alegremente cuando Davis se acordó de su familia. Si su papa se enteraba, lo mataba, y de paso a TK. Cuando estaban a punto de llegar al edificio, Davis lo soltó, fingiendo checar algo de su bolsillo. TK no le tomo importancia, y mientras subían el edificio, ya no se volvieron a tomar de la mano.

    -Oye Takeru. ¿Tu mamá esta en casa?

    -Amm, no, ¿Porque la pregunta?-le preguntó consternado. Pensó que quizás querría ir a su casa y ya ahí dentro, le propondría algo, al fin estaban los dos solos. TK no sabría que decir a esto cuando…

    -Porque si no hay nadie, podrías venir a mi casa, para que no duermas solo. No me dirán nada en mi casa, al fin, saben que vives aquí arriba.

    -No como crees, no quiero causar molestias.

    -No es molestia, anda-y diciendo esto abrió la puerta de su casa y jalando del brazo a TK, lo invito a pasar.

    -Hola campeón-le dijo su papá-No regresaron tan tarde. ¿Y tú eres?-dirigiéndose a TK

    -Buenas noches, mi nombre es TK, mucho gusto.

    -Oh ya, perdón, perdón. ¿Eres el chico que vive aquí arriba verdad? Pasa siéntete como en tu casa

    -Gracias señor

    -Le dije a Takeru que puede quedarse. ¿No hay problema?

    -No, como crees hijo, claro, eres bienvenido cuando quieras. ¿No quieren cenar algo?

    -No señor, muchas gracias, comimos mucho en la feria.

    -No se diga más-y mirando el reloj-Sé que no es tarde, pero mañana tengo que checar unas cosas en el trabajo de última hora. Iré temprano para poder descansar el resto de la tarde. Disculpen que los deje. Recuerda, estás en tu casa, cualquier cosa, Davis, te encargo.

    -Si papa

    -Muchas gracias señor.

    Y el papa de Davis se retiró de la sala, dejándolos solos, ya que Jun y su mama ya estaban dormidas.

    -¿Quieres jugar videojuegos?-le dijo Davis-Nada más le bajamos el volumen para que mis papas no nos oigan.

    -Está bien, pero te advierto que no soy muy bueno eh.

    -Jajaja no te preocupes, ven vamos-y tomándolo de la mano, lo llevo a su cuarto. Estaba ordenado, aunque si tenía alguna que otra cosa tirada en el suelo.

    -Mira, este es de peleas, este es de carreras, y, creo que ya, porque son los que tengo que se pueden jugar de ti contra mi ¿Cual quieres?

    -Tu elige, eres el que sabes.

    -Está bien, pondré…, este, es de mis favoritos-y cuando empezó-Mira este sirve para golpear, este para defenderte, este para el poder especial, y ya.

    -Ok, vamos a ver.

    Y comenzaron a jugar. Aunque TK no sabía, nunca se molestó al ser vencido por Davis, al contrario, eso lo animaba a jugar cada vez mejor, tanto, que una vez le logro ganar. Los dos se estaban divirtiendo bastante. Cambiaban de juego, regresaban al anterior, dejaban de jugar unos 5 minutos, para retomarlo, así estuvieron hasta que se hizo tarde. Cuando se percataron, era casi la 1 de la mañana.

    -Sí que es tarde. ¿Quieres cenar algo?

    -Sí, ya me dio hambre.

    -Déjame prepararte algo-le dijo Davis-No soy un excelente cocinero, pero estoy seguro que no te matara-y diciendo esto se puso a cocinar algo sencillo. TK le quiso ayudar, pero no lo dejo. Una vez que termino, puso la mesa y se sentaron a comer. Casi no hablaron en la comida, así que no tardaron en terminar. Davis recogió los platos y los lavo, y cuando termino, se fueron de nuevo a su cuarto.

    -Creo que ya es hora de dormir-dijo Davis, preparando una colchoneta en el piso, colocando cobijas y todo.

    -Fue un gran día, ¿Verdad?-y al decir esto, le dio un beso a Davis

    -Si verdad-y lo abrazo, comenzó a acariciar su pelo, su rostro, sus manos.TK se quedó recargado un rato, sintiendo esas caricias que Davis le hacía. Estaban muy a gusto los dos, pero como el sueño les estaba ganando, se separaron. Davis se dirigió a su armario, y saco una playera sin mangas y un short. Se quitó la playera, y TK solo se quedó observándolo. Recordó que una vez lo había visto semidesnudo, y le había gustado bastante. No dejo de observarlo mientras se cambiaba. Una vez que termino, le dijo a TK que si no quería ponerse algo más cómodo, y al decir este que no, apago la luz y se acostó en la colchoneta, ya que le dejo la cama a TK. Estuvieron platicando un momento hasta que el sueño les gano.

    -Takeru, tengamos una cita mañana-fue lo último en decir Davis, antes de quedarse dormido.

    TK no respondió, solo asintió con su mente, le dio un beso en la frente a Davis, y se durmió, pensando en lo maravilloso que había sido el día de hoy, lo maravilloso que serían los días siguientes y lo maravilloso que era el chico, que, dormido a su lado, le había demostrado su amor.

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    Bueno, aquí les dejo otro capitulo, espero sus comentarios, sugerencias, cualquier cosa que me tengan que decir es mas que bienvenida. Saludos, que tengan un muy buen día, y no me queda nada mas que decir que gracias por leer.

    Edited by Ryo Akiyama - 2/12/2013, 17:30
     
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