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Ryo Akiyama
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Hola que tal, pues aqui andamos de nuevo, ahora si David_SP no me tarde tanto jeje, o eso creo 
. Agradezco a los que siguen leyendo mi fic y pues espero les guste la continuación. Sin nada más que decir, les dejo la siguiente parte.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Una cita desastrosa
Era sábado en la mañana, el día comenzaba con pinta de ser excelente. Los pájaros revoloteaban de aquí para allá, trinando suavemente sus melodías. Mucha gente comenzaba su día temprano, porque aún tenían que trabajar o cosas pendientes que hacer. Otros, para practicar su deporte preferido o hacer ejercicio matutino. Por otro lado, muchos decidían dormir hasta tarde, ya que estaban muy cansados de la semana, o simplemente porque eran flojos, y Davis no era la excepción. Por el contrario, TK siempre se despertaba temprano para ayudar a su mamá con las cosas de la casa. Por lo mismo, a las 8 de la mañana se despertó. Inicialmente, se sintió extraño, por no ser su cuarto, pero después recordó que se había quedado en casa de Davis y eso lo alegro. Volteo a verlo, estaba sumido en un profundo sueño, medio destapado, y no acostado en su almohada, ya que esta estaba muy alejada de él. TK le comenzó a acariciar el pelo, con suavidad para no despertarlo. Davis no hacia el menor movimiento, se veía que estaba dormido profundamente. Siguió acariciando su pelo, cuando se acordó de algo muuuy importante: No le había dejado recado ni nada por el estilo a su mamá. Si ya había llegado, estaría en serios problemas. Se levantó y salió sin hacer ruido. Estaba a punto de salir de la casa cuando la mamá de Davis lo intercepto.
-Hola muy buenos días TK ¿Cómo amaneciste, dormiste bien?
-Si señora, todo muy bien, muchas gracias.
-No es nada, eres bienvenido cuando gustes.
-Se lo agradezco.
-¿No gustas pasar a desayunar?
-No señora, muchísimas gracias. Tengo que ir a ver a mi mamá-y no queriendo ser descortés con la señora-Le acepto su invitación, en cuanto vea a mi mamá, yo regreso.
-Oh, me parece muy bien. Iré preparando el desayuno, sirve que Davis se despierta, es un poco flojo los fines de semana-dijo riendo al final.
TK se despidió de la señora y salió de la casa. Corrió hacia la suya, abrió la puerta y se percató de que aún no había llegado. Respiro profundamente, de esta manera podría hablar con ella más tranquilamente. Revisó el cuarto, y cuando regreso a la sala, vio que tenía un mensaje en la contestadora. Como se lo esperaba, era de su mamá:
“Hijo que tal, como estas. Espero que bien. No te quise hablar por teléfono para no despertarte. Todo fue muy bien, pero como sabrás mi trabajo no termina. Tengo que estar todo el día ocupada, espero regresar para poder cenar contigo. Lamento mucho no poder estar el día de hoy. Afortunadamente, mañana es mi día de descanso, así que podremos pasarlo juntos. Cuídate mucho hijo, te quiero”
TK se sintió aliviado, pero a la vez demasiado triste. Su mamá trabajaba demasiado, sentía que era muy desgastante ese trabajo para ella, pero no podía hacer nada.
Recordando que había prometido desayunar en la casa de Davis, se bañó, se cambió y bajo hacia la casa del mismo.
-Hola que tal, ¿Qué se te ofrece?-preguntó Jun
-Amm este…
-Ah, TK, pasa pasa-y dirigiéndose a Jun-Hija, es el amigo de Davis
-Perdón perdón, pasa adelante-y para sus adentros-“Guau, que guapo”
-Pasa, puedes sentarte donde gustes
-Así que eres el chico de aquí arriba. Mucho gusto mi nombre es Jun
-Un placer Jun-le estrechó la mano
-¿Y qué me platicas de ti? Cuéntame
-Pues yo…
-Hola Takeru, ¿Cómo dormiste, todo bien?
-Si no te preocupes, todo bien gracias
-Me alegro, ¿Listo para al rato?
¿Al rato?-pregunto su mamá intrigada
-Saldremos su hijo y yo a dar la vuelta ¿Verdad Daisuke?
-Sí, así es-dijo nervioso Davis.
-Que bien que aprovechen el fin de semana, ¿Verán a mas amigos?
-No lo sabemos, igual y si-respondió TK, a lo que Davis se extrañó, pero no pregunto nada.
-Es hora de desayunar-dijo la mama de Davis-Tu padre se fue a trabajar muy temprano para tener la tarde libre, así que, buen provecho- y comenzó a servirles a todos.
Todo el desayuno estuvieron preguntándole cosas de TK, para conocerlo más, en especial Jun, ya que este le había llamado la atención. TK platicó con ellos, y también conoció un poco más acerca de la familia de Davis. Después del desayuno, Davis y Jun lavaron los trastes y limpiaron la mesa, y al finalizar, cada uno estuvo dispuesto a hacer sus actividades.
-¿Me esperas Takeru? Me iré a bañar, para que ya nos vayamos
-Está bien
-Yo le hare compañía-dijo Jun-Ven TK-y tomándolo del brazo lo llevo a la sala.
“Pero que le pasa a Jun, por lo general no es así con los invitados”-pensó Davis, pero no le tomó mucha importancia y se fue a bañar y a arreglar
-¿Y qué te gusta hacer TK?
-Pues-se sintió un poco nervioso estando con Jun-Me gusta estudiar, estar en casa con mi mamá, platicar con ella, también estar con mis amigos…
-Qué bueno que te gusta salir, a mí también, ¿No te gustaría que un día saliéramos los dos?
-Amm, este, pues, no sé, podríamos ir varios, es más divertido en grupo, jeje.
-Eso sí, pero si quieres conocer a alguien es mejor que salgan los dos solos, ¿No crees?
-Amm este, si, si, tienes razón, amm ehm, este, pues, y, ¿En qué grado vas?-No se le ocurrió otra cosa, lo único que quería era tener un tema de conversación vago, porque de verdad Jun lo acosaba, y bastante
-Eso no importa, ¿Por qué no me preguntas algo más personal? Ya sabes, para conocernos mejor, conocer del otro.
-Pues, amm, cuéntame de ti, pero amm, ¿Me podrías regalar un vaso de agua?
-Claro, un momento.
“Uff, esta niña me acosa, y bastante que hare, ojala Daisuke no se tarde”
-Aquí tienes. Y mira a mí me gusta…
-Listo Takeru-la interrumpió Davis-¿Nos vamos?
-Claro. Muchas gracias por tu hospitalidad Jun
-Hay Davis, vienes a arruinar las cosas
-Yo no arruine nada, tú que eres la que anda extraña el día de hoy. Ya me voy-y la dejo hablando sola en la sala. TK se extrañó, pero recordó que le había comentado acerca de su relación con su hermana.
-Nos vemos mamá
-Con su permiso señora
-Cuídense, recuerda que eres bienvenido cuando quieras.
-Gracias
-Vuelve pronto, me debes esa cita-le dijo Jun, a lo que Davis se sorprendió bastante. Sabía que su hermana era extraña, pero lo de ese día de plano lo superaba. Pensaba platicar con ella después, pero si decía algo, corría el riesgo de que Jun se enterara de su relación, así que mejor decidió guardar sus comentarios.
-Tu hermana me intimida un poco.
-Así es Jun, pero ya te acostumbraras a ella
-¿Si verdad?... ¿Y a donde vamos a ir?
--No lo sé, tú dime
-Tú me invitaste, así que tú serás quien me lleve
¿Queee? Noo, como crees, yo no sé, de estas cosas, amm, amm, podemos, podemos… No, no se me ocurre, déjame pensar.
-Te doy todo el tiempo del mundo, solo con que no se nos haga de noche está bien.
-Este amm…, déjame… no no, amm ya se!!!!..., no no, , este…-mientras Davis pensaba seguían bajando las escaleras del edificio donde vivían, al llegar hasta abajo, se quedaron un rato en la entrada del mismo hasta que finalmente…-Lo tengo, vayamos a dar un paseo al lago, ¿Te parece?
-Está bien, vayamos-y al decir, esto, TK lo tomo de la mano. Esto puso muy nervioso a Davis, ya que no quería que los vieran, aun no se habían alejado del edifico y cualquiera podría verlos, pero el deseo de estar con TK fue más fuerte, y tomándolo de la mano, comenzaron a caminar hacia su destino.
El camino hacia el lago era el más tranquilo de toda la ciudad, ya que, conforme se acercaba más y más, el lugar se iba convirtiendo en una especie de bosque, ya que aumentaba considerablemente el número de árboles. Por lo mismo, pocos carros circulaban por aquí, ya que la mayoría de las personas preferían ir a caminar. Una vez adentrándose al lugar, se podían ver varias fuentes, acomodadas de una forma simétrica, tanto de un lado como del otro del camino. Algunos animales (por ejemplo, ardillas) se acercaban a beber agua de las mismas y algunos de vez en cuando recibían un remojón debido a su falta de cuidado. Se podían observar algunos vendedores ambulantes que ofrecían agua, refrescos, papas, algodones de azúcar y muchas cosas más. Los dos enamorados caminaban muy felices tomados de la mano, observando todo a su alrededor como si fuera la primera vez que pasaban por ahí. Todo para ellos en ese momento era diferente, estar con ese alguien especial le daba un toque mágico a todas las situaciones que estaban viendo. Compraron un algodón para los dos, se trataron de acercar a una ardilla que termino mordiendo a Davis y finalmente se sentaron en una banca, para ver si la herida no había sido grave.
-No te preocupes, no es nada, de verdad
-¿Seguro? Se te podría infectar o algo así
-No, de verdad, sigamos adelante.
-Me siento mal, no te debí haber dicho que quería acariciar esa ardilla.
-Vamos vamos déjalo así, vamos
-Pero…-fue interrumpido por un beso de Davis
-Vamos Takeru, no te preocupes, sigamos adelante.
Est-esta bien, sigamos.
Y después de caminar un poco más, llegaron a su destino.
El lago estaba ubicado en medio del “bosque” en el que se encontraban. En esta zona, crecían los arboles mucho más grandes, y también se veían más verdes y frondosos. Por lo mismo, más animales se encontraban cerca del mismo, aunque siempre se alejaban de los humanos que se acercaban. Estaba muy grande, con un agua cristalina que se veía de lo más espectacular, pero de igual manera profundo. La gente de la ciudad había prohibido nadar o hacer cualquier tipo de actividad que lo pudiera ensuciar, y la gente, comprensiva, hacían caso de esas normas, por lo cual se conservaba tan bien cuidado. En el centro del mismo, había un pequeño quiosco, en el que se vendían unas nieves deliciosas. Para llegar al centro, había cuatro puentes que se conectaban con él. Por su ambiente de tranquilidad, era considerado uno de los mejores lugares para relajarse el fin de semana. Se veían amigos jugando futbol, niños jugando a las escondidillas, familias pasando un lindo día de campo, en fin, mucha gente que buscaba un momento de tranquilidad y sosiego.
-Es hermoso, siempre lo he dicho-dijo TK
-Sí, me acorde que a ti te gustan estos lugares y por eso te traje.
-¡¡¡Graaaaaciaaas!!!-exclamó con una alegría, al mismo tiempo que lo abrazaba y le daba un beso en la mejilla.
-Vayamos-y al decir esto comenzaron a caminar por uno de los puentes para ir por unas nieves.
-Cuidado, no corran, ya les dije que se estén quietos-dijo una voz femenina
-Pues no quiero…Ni yoooo, tampoco yo-dijeron tres niños que estaban corriendo en el puente, aun a sabiendas de lo peligroso que podía ser.
-Ya niños-dijo la misma voz femenina-Van a tirar a alguien, no corran…deja eso por favor…No atrás del señor no…No te comas eso del suelo…Dejen a los chicos en paz, no son para que…, no no, ya basta, cuidado-fue lo último que se oyó antes de escuchar que alguien se había caído, o más bien, había sido tirado al agua. La gente fue a ver, y no, no era el niño que recogió una moneda del suelo y la estaba mordiendo, tampoco la niña que se escondió atrás del señor para cubrirse de uno de sus hermanos, y mucho menos, el chico que creyó que morder a alguien desconocido era divertido. En el agua estaba, nada más ni nada menos, que nuestro chico de cabello castaño.
-Daisuke, ¿Estas bien?
-Si no te preocupes-y para sus adentros-"Menos mal que se nadar, esos niños deberían de comportarse mejor".
TK lo ayudo a salir, mientras que la señora, mamá de los tres niños, corría en dirección hacia ellos.
-Perdón, de verdad mil disculpas, me disculpo a nombre de mis hijos, debí cuidarlos mejor. De verdad una disculpa. Niños, le deben una disculpa al joven. ¿Ven lo que le hicieron? Me disculpo una vez más, si hay algo que pueda hacer solo dígame joven.
-Lo sentimos-dijeron los 3 niños.
-No se preocupe señora-dijo Davis
-De verdad lo lamento, van a ver niños-y al decir esto, se llevó a los tres niños
-¿Seguro que estas bien?
-Si Takeru no te preocupes
-¿No te quieres regresar para que te cambies de ropa? Si no te cambias te podría hacer daño, te puedes enfermar.
-Pues, si me gustaría regresar, pero ya estamos aquí. No te preocupes, no me va a pasar nada, te lo prometo.
-Pues, no sé, no estamos tan lejos, podríamos…
-Ven-lo tomó de la mano-Sigamos
Una vez dicho esto, continuaron caminando hacia las nieves. Llegaron, no había tanta fila como esperaban, compraron su helado y caminaron por uno de los puentes a unas banquitas que estaban cerca.
-Están más ricas de lo que me acuerdo-dijo TK.
-Demasiado diría yo
-Yo digo que vayamos por otra ahorita que... Jaja jajaja basta basta, Daisuke, deja de hacerme jajajaja jajajaja ya ya jajaja basta basta jajaja- pero al momento de tratar de quitar el brazo de Davis de su cuello noto que estaba muy peludo y esponjoso, tan esponjoso como una...
-Aaaaa ardilla ardilla-grito levantándose de golpe, provocando que la ardilla saltara de su cuello, pero no sin antes tomar su objetivo: el helado de TK. Al quitárselo, obviamente, se cayó el helado, pero ella se fue corriendo con el barquillo hacia un árbol
-Jajajaja, jajajajajajajajaja, jajajajajajaja-Davis no podía parar de reír ante tal escena-Jajajaja, no puedo creer que te, jajajajajaja, jajajaja, esa ardilla es genial, jajaja.
-No es divertido, se robó mi helado
-Puedes tomar el jajajaja-le dijo dándole el suyo-Jajajaja
-Ya no te rías
-Perdón perdón- y después de un rato-Aaaaa, que cosas, perdón Takeru, pero la escena de verdad me dio gracia-y abrazándolo-Yo te consuelo de lo que te hizo esa ardilla malvada-y al decir esto le dio un beso, un beso que pudo haber sido muy bonito, muy romántico, si no hubiera sido interrumpido al momento de que Davis detuvo un balón, pero no con las manos
-Hey amigo disculpa-le dijo un chico corriendo hacia ellos-No era mi intención golpearte en la cabeza, lo lamento. ¿Estás bien?
-No te preocupes-dijo Davis, bien por fuera, con cierto aire de irritación por dentro-No hay problema, solo ten un poco más de cuidado, ¿Vale?
-Va amigo, y disculpa, muchas gracias-y se fue tomando el balón consigo.
-Tenemos mala suerte-dijo riendo TK-Y tu más, te han pasado muchas cosas malas el día de hoy
-Me conformo con que no pasen más, no me dejan disfrutar el momento contigo.
-Podemos aprovecharlo donde sea-le dijo TK, hablándole al oído y dándole un beso en el cuello, mientras lo abrazaba y lo acercaba a el
-Eso si me gustaría-y cuando le iba a dar un beso…
-Hola amigos, disculpen que los interrumpamos. ¿Nos pueden ayudar con una encuesta? No les tomara mucho tiempo-les dijeron un par de chicas
-Por el momento no podemos-eso hubiera respondido Davis, si TK no hubiera hablado antes
-Claro, con gusto.
-Muchas gracias que amables son-y les dieron dos cuestionarios.
No eran demasiadas preguntas, pero si llevaba algo de tiempo contestarlas por el hecho de que eran preguntas de opinión personal, y pues depende de tu criterio, es el tamaño de la respuesta. Como TK tiene un amplio criterio sobre las cosas, si le llevo bastante tiempo terminar, mientras que Davis se comenzó a desesperar por la tardanza de su novio. Se sentía raro, esperándolo, sin poder decir nada, debido a que no quería ser descortés con las chicas. Espero y espero, y finalmente, después de bastantito tiempo, termino.
“Al fin terminó, ya podremos seguir con lo nuestro, ya podremos…”
-Muchas gracias, esta encuesta nos ayudara a implementar una nueva escuela donde la gente pueda aprender acerca de la concientización ambiental, así como la animal. ¿Les interesaría saber más sobre este proyecto?
“…noooooo, no puede ser, me resignaré”-puso la cabeza baja cuando escucho que TK dijo “claro no hay problema”.
“Bueno, que puedo hacer”-pensó animándose a sí mismo-“Takeru es así, es su forma de ser, siempre tan amable con los demás, si tratara de evitarlo, estaría evitando que fuera el mismo”
Con estas palabras en mente, escucho atentamente todo lo que las dos chicas les tenían que decir. La plática duro aproximadamente una hora. Una vez terminada, las chicas se sintieron muy agradecidas, les dejaron sus números por cualquier cosa y se retiraron
-Es muy interesante, ¿No crees Takeru? Tantas cosas así, harían que la ciudad se viera cada vez más bonita.
-Claro que sí un gran proyecto sin duda-y mirando su reloj- Ya es un poco tarde, ¿Te gustaría visitar otro lado?
-Déjame ver…ya se, vayamos al cine, Jun me comento el día de ayer en la mañana de una película muy divertida, lo único malo es que el cine donde la están exhibiendo se encuentra en el distrito comercial, mucho más allá del centro de la ciudad, nos podemos ir y regresar caminando, nos haríamos como 30 minutos. ¿Qué dices?
-Me parece una buena idea. Me gustan mucho ese tipo de películas.
Y diciendo esto, caminaron hasta el cine. Aún no se habían acostumbrado mucho a eso de ser novios, por lo que en ocasiones iban tomados de las manos, y en otras iban caminando juntos como amigos. Eso no les incomodaba para nada, ni siquiera se habían percatado de eso. Mientras caminaban, se contaban cosas, se hacían preguntas, hablaban de cosas divertidas, en fin, no se quedaban callados ni un momento, por lo mismo, el trayecto, a pesar de ser largo, se les hizo como cualquier caminata de escuela, solo se dieron cuenta de que ya habían llegado cuando notaron demasiada gente de un lado para otro, la mayoría con algo de prisa.
El distrito comercial era el lugar más transitado de la ciudad. Había demasiadas plazas, centros comerciales, lugares de entretenimiento, así como demasiados autos y demasiada gente. Uno se podría acostumbrar a vivir ahí, con la paciencia adecuada, ya que al haber tantísima gente, pues en ocasiones se peleaban por el transporte o simplemente corrían y empujaban a los demás para poder llegar primero a su destino. Había muchos semáforos, los cuales ayudaban a los peatones a poder cruzar la calle, ya que de otra manera eso sería imposible. TK casi nunca había visitado ese lugar, solo en dos ocasiones, y eso porque su mama le pidió que le llevara unos documentos importantes a su oficina, en las dos ocasiones. Por lo mismo, nunca lo había visitado, ya que su mamá no lo dejo ir hasta que terminara para acompañarlo y esos dos días durmió en la oficina. Mientras tanto, Davis lo conocía más seguido, ya que a su papá le gustaba llevarlos ahí. Como tiene un gran centro de entretenimiento, a Davis y a Jun les gustaba mucho ir ahí, tanto así que, siendo más pequeño, el no dejaba de llorar por que quería seguir jugando. El cine se encontraba en el último piso de una de las plazas del lugar, justo al lado del centro de entretenimiento. TK quería visitar el lugar, pero dado que no sabían la hora de la función, no dijo nada y caminaron directamente al cine.
-Uff, justo a tiempo, empieza en 10 minutos, nos da tiempo de comprar los boletos y algo para comer.
-Yo compro los boletos y tu compra las golosinas-le dijo Davis a TK-Me compras unas palomitas y un refresco
-De acuerdo
-De naranja-le grito Davis
-Está bien-le contesto justo antes de llegar a la dulcería. Compro lo que tenía que comprar y Davis lo alcanzo para ayudarlo a llevar las cosas. Entraron sin el menor problema, se sentaron no tan cerca no tan lejos de la pantalla para poder ver bien y finalmente empezó la película.
Todo bien, la película comenzaba demasiado divertida, nuestros chicos no se dejaron de reír en los primeros 15 minutos de la misma, el público estaba completamente atento a cada minuto de la misma, cuando de repente la luz se apagó, y la pantalla dejo de proyectar la película. Ofensas y abucheos fue lo mínimo que se produjo, ya que de plano todos estaban más que furiosos, y nuestra pareja no era la excepción. Gritaban, chiflaban, el personal trataba de calmarlos pero era imposible. Gente corriendo por todos lados, exigiendo que les devolvieran el dinero. TK y Davis no sabían si era buena idea esperar a ver qué pasaba o mejor irse. No querían regalarle el dinero a los del cine, pero tampoco querían sufrir algún accidente por quedarse a pelear entre la bola, más que nada porque ya habían visto como se empezaban a agarrar a golpes por que les habían “quitado” el lugar para recibir la devolución. Optaron por mejor irse a su casa. No sabían por qué se había apagado el cine, pero con las peleas, no tenían la menor intención de averiguarlo. Entre tanta gente, chocaron con dos señores que los ayudaron a levantarse y finalmente, salieron de la plaza y lo que vieron no les agrado para nada: Una lluvia torrencial, que parecía no tener fin.
-Al menos podremos tomar un camión que nos regrese a casa-dijo Davis molesto-Esto está siendo un completo desastre.
TK quería detenerlo, pero pensó que lo mejor era esperar a que a que le pasara el coraje o decepción, no sabía cuál de las dos tenía, o si tenía ambas.
Se formaron, esperaron a que avanzara la fila y finalmente abordaron el transporte. Davis le dijo a TK que el pagaba, por lo que TK fue a buscar un par de asientos desocupados.
Al ser TK y Davis los últimos en subir, el camión comenzó a desplazarse, mientras Davis buscaba el dinero para pagar el pasaje.
-Espéreme, por aquí lo tengo, que raro, no encuentro mi cartera, permítame tantito-y caminando hacia TK-Takeru, no encuentro mi cartera, ¿Me podrías prestar para el pasaje?
-Claro, déjame buscar-le respondió mientras buscaba en su pantalón-Que raro, tampoco tengo la mía.
-No puede ser, entonces…
-SI no tienen para pagar, se tendrán que bajar del autobús
-Pero señor, está lloviendo, no nos puede dejar en medio de la nada.
-SI no tienen para pagar, se tendrán que bajar-y a decir esto, y sin dejar reaccionar a los demás pasajeros, los saco del camión, en un lugar alejado de cualquier parada del autobús.
-Hey, no debería de ser tan grosero-le grito Davis-Es un…-pero el chofer ya no lo escucho.
-Déjalo para después, mejor corre-le dijo TK mientras corría a lo más cercano que encontró, un árbol. Davis también corrió lo más rápido que pudo, dado que a la lluvia se le ocurrió traer un acompañante llamado granizo.
-Por poco-dijo TK, temblando de frio-Casi no empapamos de más. ¿Cómo es que…?
-Los señores con los que chocamos-le respondió Davis, golpeando con furia el árbol- Esos malditos debieron de habernos quitado las carteras cuando chocamos con ellos-y cambiando su tono de voz-Lo lamento Takeru, creo que soy malo escogiendo lugares para tener citas, a donde quiera que vamos nos va mal
-No te preocupes-le puso su mano en el hombro-Lo importante es que estamos juntos, ¿No crees?
-Lo sé, pero quería que nuestra primera fuera especial, inolvidable, pero ve, ha sido todo un rotundo fracaso. Lo peor de todo es que ni siquiera podemos ir a casa, tenemos que estar aquí hasta que a la lluvia se le ocurra irse y dejarnos en paz. Yo, yo…
-Tranquilo Davis-rodeo su cintura abrazándolo-Después de todo, si será una cita inolvidable. ¿No lo crees? Esta anécdota es algo que jamás vamos a olvidar
-No lo digas para hacerme sentir mejor.
-Solo digo la verdad. ¿O acaso vas a olvidar todo lo que nos pasó?
-Por supuesto que no, desgraciadamente. Son cosas que jamás se van a borrar de mi cabeza.
-¿Ves? Además, aun no has pensado en una cosa demasiado importante
-¿Y qué es?
-Imagínatelo
-No lo sé, no se me ocurre nada,
-¿En serio?-y comenzó a abrazarlo más apasionadamente, mientras besaba su cuello.
Davis no se sentía muy feliz, pero no pudo decirlo que no a TK y solo lo dejo seguir con lo suyo. Poco a poco se fue dejando llevar con las caricias del rubio y a sentirse mejor, por lo que se volteó y le dio un beso. TK obviamente correspondió el beso y así continuaron, besándose apasionadamente, sin importar que alguien los viera, ya que en ese momento, se sentían las únicas personas en el planeta, además de que, debido a la terrible tormenta, nadie estaba en las calles y menos para prestar atención a lo que les rodeaba. Se besaban, abrazaban, se dejaban llevar por el momento tan especial para ellos. TK, que se notaba que era un poco más pervertido que Davis, comenzó a abrazarlo, colocando sus manos debajo de la playera de Davis, acariciando su espalda, que estaba húmeda por la empapada que se había dado. Davis sintió un escalofrió, no porque no le haya gustado ni mucho menos, sino porque la mano de TK estaba demasiado fría, y eso lo hacía estremecerse.
-No Takeru-dijo tiritando de frio-Estas muy frio.
-Yo te ayudare a quitarte el frio-y lo acerco lo más que pudo, lo abrazo, lo beso y al hacer esto ninguno de los dos sentía frio, al contrario, sentían el calor recorrer sus cuerpos, como si su sangre hirviera por lo que estaba sucediendo. No sintieron los minutos, las horas, los segundos. Solo se percataron del tiempo cuando dejaron de escuchar el sonido de la lluvia y comenzaba a salir la luna, ya que habían permanecido bastante tiempo ahí. No querían separarse, pero sabían que debían hacerlo porque tenían que llegar a sus casas.
Retomaron el camino de regreso. Casi nada estaba abierto, debido a la lluvia, solo el camino era alumbrado por las luces de las avenidas y de algunos carros que pasaban. Davis se atrasó un poco amarrando sus agujetas, cuando se levantó, TK lo tomo de la mano y lo atrajo a él.
-Lo que se te olvido contemplar es como iba a terminar la cita, y creo yo, termino muy bien, ¿No lo crees?
Davis iba a responder, pero la luz de un carro se posó sobre los dos enamorados, no porque iba a atropellarlos y se detuvo a tiempo, tampoco porque tenía duda acerca de una dirección y quería pedir informes, mucho menos por que los iban a asaltar o secuestrar, afortunadamente. Solo se dieron cuenta cuando se escuchó una voz, una voz que pareció llego a lo más profundo de su corazón.
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Pues aqui esta la conti, espero les guste, espero sus comentarios y sugerencias. Gracias por leer.
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No importan las adversidades, estare contigo siempre (Davis x TK)Fanfic escrito por Ryo_Akiyama01. Disfrutenlo ^^ |
