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kykyo-chan
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Hola pues esta es una nueva historia que tenia en mente desde hace tiempo, espero les guste y comenten para saber que tal me quedo después de más de un año sin escribir nada.
...
Ahí me encontraba, en medio de un cuarto de un pulcro blanco, era un quirófano, yo sosteniendo la mano de la chica que en ese momento se encontraba en la mesa de operaciones.
Todo había pasado demasiado rápido, y de un momento a otro solo escuche el llanto de un recién nacido, enfoque como el doctor sostenía a esa pequeña creatura y procedía a entregárselo a una enfermera para poder cortar el cordón umbilical. Terminado ese procedimiento la enfermera limpio al pequeño y con una sonrisa se acerco a mí, yo hasta ese momento me había quedado en shock, moví mis brazos para sostener al pequeño que me entregaban y con gran cuidado y miedo lo cargué, era tan hermoso y pequeño, mi mundo se centraba solo en él y yo, hasta que el ruido cesante de los monitores me regreso de nuevo al mundo, tanto doctores como enfermeras y el anestesiólogo corrían de un lado a otro, pidiendo diferentes medicamentos para resolver la emergencia que en ese momento se presentaba en ella.
Una de las doctoras del lugar me quito al pequeño de mis brazos y de un solo movimiento me retiro del quirófano al cual yo no me permitieron entrar. Ahora me encontraba en la sala de espera, con la angustia del que puso a ver sucedido con ella, los minutos pasaban y nadie me podía dar razón de su estado, hasta que después de un par de horas el médico que atendió el parto salió y con un rostro afligido que no me dio nada de bueno espina se acerco a mí. Yo por instinto me levante de mi lugar y corrí a su encuentro.
-¿Cómo se encuentra?- pregunte con desesperación, el médico me miro a los y con un la voz fría pero compasiva me dio la noticia más triste de mi vida.
- la señorita se encuentra muy mal, ha tenido un paro cardiaco durante el parto y su mal estado nutricional así como el descuido total en su salud durante el embarazo ocasiono que su estado sea más crítico, lo cual en este momento a ocasionado que tenga una septicemia(infección generalizada) aguda, estamos haciendo todo lo posible por sacarla del estado en el que se encuentra pero para serle sincero no creo que logre sobrevivir- yo ni siquiera escuchaba lo que me decía el doctor me había quedado helado ante la noticia, pero otra pregunta llego a mí.
-¿Puedo verla?- el doctor detuvo todo su discurso y me miro fijamente, quedo en silencio durante unos segundos para meditar su respuesta.
-Solo pude pasar a verla unos minutos, se encuentra en terapia intensiva- después de eso me guio a un cuarto especial en donde me entrego un uniforme parecido al que utilice en quirófano, me lo coloque y entre en su habitación, miles de aparatos a mi parecer estaban conectados a ella, fue tanta mi impresión por un momento que retrocedí un paso, el verla en ese estado era muy doloroso, quería que todo esto fuera una pesadilla, pero la voz del doctor diciéndome que solo tenía 5 minutos me trajo a mi terrible realidad, con miedo me acerque a su cama, temiendo que en cualquier momento todos los aparatos sonaran de nuevo.
-Tienes que recuperarte, no puedes dejar solo a ese pequeño que necesita tanto de ti- toque su cabello que ante su mal estado ya no se sentía igual que hace un tiempo ahora era opaco, a simple vista quebradizo y áspero, sin darme cuenta comencé a derramar lagrimas, lagrimas de dolor, desesperación, e impotencia. La mira de nuevo y vi que estaba despierta y me regalaba una sutil sonrisa.
-Na…Naruto- menciono mi nombre en un susurro, quería que no hablara no quería que las pocas fuerzas que tenia las desperdiciara en mí, pero ella que me conocía tan bien logro leerme y detuvo cualquier intento de silenciarla.
-Se… que no me queda…mucho tiem… po, por eso… te pido perdón- su vox entrecortada y las lagrimas que ella también comenzó a derramar solo provocaron que mi tristeza aumentara mas.
-Yo te perdone hace mucho, no hay nada que perdonar- le dije con toda la sinceridad de mi corazón, como odiarla si ella había sido la persona más importante en mi vida.
-Siempre… fuiste tan bue…no, por eso solo a ti… puedo pedirte… que… cuides de mi pequeño como si fue...ra tuyo- esa petición me impacto no sabía que decir, no quería que ella se diera por derrotada, pero tampoco quería que se angustiara si no le prometía el cuidar del pequeño.
-Tú eres su madre, tienes que estar bien por él, yo te ayudare a cuidarle, ya… ya verás que podremos estar los tres como la familia que alguna vez soñamos- un nudo se coloco en mi garganta impidiéndome seguir hablando, ella me miro y de nuevo sonrió.
-No soy… tonta, sé que no… saldré de aquí, por eso promete que… cuidaras de él, y que… no permitirás que… nada lo aleje de ti- su mirada ahora estaba llena de lagrimas, y llena de una súplica que me calaba el alma, a ella fue a la única persona que no le negué nada y ahora ante esta situación me daba cuenta que no sería diferente.
-Te prometo que le criaré como si fuera mío, que si algún día su padre regresa no se lo llevara, porque a partir de este momento yo soy el padre que tu yo deseamos tener- le regale un beso y una gran sonrisa como solo a ella podía dedicarle, ella también sonrió.
….
Los días habían pasado y el estado de ella había empeorado, hasta que un día del cual ingresaba al hospital un par de médicos me llamo a una de las oficinas.
-Joven tenemos que informarle que su novia acaba de fallecer- miles de lagrimas brotaron de mis ojos, los médicos se quedaron callados por unos momentos para darme tiempo de reponerme, aun con lagrimas en los ojos sonreí lo cual creo que los desconcertó, pero no le dieron importancia.
Entre a la habitación en donde se encontraba esta hermosa por un momento pensé que solo dormía, pero al ver una de las enfermeras que terminaban de arreglarle regrese a mi mundo en donde ella ya no estaba, estuve un par de minutos con su cuerpo admirándola por última vez y reafirmando mi promesa. Una de las doctoras, la pediatra más exactamente me saco de la habitación.
-Ya me conoce soy la doctora y directora Tsunade y soy la que estuvo en el parto y que en este momento estoy a cargo del pequeño que se encuentra en la incubadora, necesito que me ayude a llenar algunos datos- la seguí hasta su oficina, tome asiento en frente de ella, para comenzar con la recolección de datos.
- Me podría decir su nombre, edad y qué relación tenía con la madre del pequeño-pregunto de forma fría, sin inmutarle aparentemente que de quien hablábamos era alguien ya fallecida.
- Son Naruto Uzumaki de 17 años emancipado del orfanato estatal, novio y ahora padre del hijo nacido de Ino Yamanaka- fue mi respuesta cortante, lo había decidido no faltaría a mi promesa, no importara lo que tuviera que hacer, pero ese pequeño estaría conmigo.
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Ryuuzetsu .
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ooooooo se ve super interesante 
me muero por saber que va a pasar
contyyyyy por favor
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yamíSora .
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Estubo genial
Konty. -
Gaara-sempai .
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Conti espero conti estuvo genial .... Asi exelente trabajo :3 actualiza pronto . -
kykyo-chan .
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Hola pues con nuevo cap, algo aburrido pero creo que necesario para dejar claro la condicion en la que se encontraba naruto, pues contestando a algunas dudas el fic es un sasunaru pero si es bien aceptado are algun epilogo que sea narusasu pero dependera de cuantos lo pidan.
...
Habían ya pasado un par de semanas en donde todos los días acudía al hospital a ver a mi pequeño Hiroshi que aun se encontraba en tratamiento contra la sepsis que presento a su nacimiento, por lo cual no lo podían dar de alta hasta estar seguros de su estabilidad.
Mi vida cambio drásticamente, ahora no solo era yo si no que tenía que ver por él, ya había comprado algunas cosas necesarias que la doctora Tsunade o como le digo ahora, abuela Tsunade, me recomendó comprar para la llegada del bebé a mi pequeño departamento.
Tenía tantas cosas que arreglar antes de que Hiroshi llegara a la casa, como que haría para poder mantenernos o que haría con respecto a la universidad a la cual el día de hoy me informaron que había sido aceptado para la facultad de derecho, todo eso hacía que mi grado de estrés aumentara.
-Que tanto te preocupa Naruto- era la abuela Tsunade que al parecer como ya era costumbre en ella se escapaba de su labor en oficina y se dirigía a la sala en donde tenían a los pequeños que tenían alguna enfermedad contagiosa.
-Parece a no le puedo mentir, solo pensaba que iba a hacer para poder mantener a Hiroshi y qué hacer con respecto a la universidad y agregándole los gastos del hospital- mi semblante aunque no lo quisiera cambio a uno de preocupación, y quien en su sano juicio no lo estaría.
-Sobre eso sabes lo he pensado en estos días y aunque te conozco hace poco tiempo, creo que eres una excelente persona, honesta, trabajadora y responsable, aunque un poco despistado, así que quiero ayudarte aunque sea un poco- la mire sorprendido, su rostro era serio por lo cual no podía ser una broma o algo similar.
-¿Como me podría ayudar?-pregunte ante la intriga.
-Pues te propongo que trabajes en el Hospital, sé que esto no resolverá todos tus problemas pero la paga es buena, seria de tiempo completo por algunos meses hasta que te estabilices con todo esto que te está pasando a tu corta edad, además por alguna razón me nace la necesidad de ayudarte y cuidar de ese pequeño- su rostro se sonrojo solo un poco, y sentí por unos momentos que una de las tantas piedras que cargaba se me quitaba de encima.
-Y puedo saber en qué consiste el trabajo, se ha dado cuenta que no sé nada de hospitales verdad- el hecho de imaginarme en un hospital me daba gracia era una de las cosas que nunca se me habían cruzado por la cabeza, pero si esta oportunidad se ha cruzado en mi camino, no la iba a desaprovechar y menos como están las cosas.
-A pues serias camillero, antes de iniciar se te darían cursos para saber lo necesario y no cometas tantos errores al inicio, entonces que dices ¿aceptas mi oferta?- sin lugar a dudas no rechazaría tal propuesta, con una gran sonrisa y con un movimiento de cabeza acepte el trabajo de camillero.
….. 5 MESES DESPUES…..
Vamos Naruto corre más rápido, si no llegas en 10 min no tendrás tu bono de puntualidad- corría a todo lo que mis piernas en ese momento me permitían, esquivaba cualquier obstáculo que se posara en frente de mi, siempre cuidando que no me ensuciara mi uniforme blanco.
Corrí un poco más y antes de que el checador marcara las 8 AM logre llegar con 1 minuto de anticipación, todas las enfermeras así como el personal presente solo sonrieron, hasta que me encontré con la abuela Tsunade.
-Otra vez se te hizo tarde, ahora que fue lo que paso- su mirada era seria, y yo solo podía rascarme la nuca, un mal tic nervioso.
-Hiroshi estuvo muy inquieto toda la noche, así que no dormí mucho y por esa misma razón me quede dormido- comencé a sudar frio al ver que su rostro se distorsionaba a uno de enojo, y si como tanto lo temía me golpeo la cabeza para luego sin decir nada retirarse.
Mi vida había logrado estabilizarse desde que trabajo en el hospital, tome decisiones que lograron que el criar a un pequeño solo no sea tan difícil como pensé que sería.
Una de esas decisiones fue dejar pasar un semestre de la carrera y comenzar con ella después de que mi estabilidad fuera un hecho, lo cual puedo decir que ya lo es. Ahora con la ayuda de la abuela Tsunade e logrado obtener una "beca" dada por el Hospital lo cual me permitió cambiar mi horario a medio turno y seguir con el mismo sueldo, por lo cual solo espero la fecha de inscripción en la universidad para iniciar por la mañanas con la escuela y en las tardes con el trabajo, en donde dejaba a mi pequeño pues esa era otra de las ventajas de trabajar en Hospital ya que contaban con guardería así que prácticamente Hiroshi viviría ahí.
Ahora ya no tenía asuntos sin resolver que causaran angustia en mí, lo cual me ayudo mucho en concentrarme en aprender todo lo necesario para mi trabajo así como para cuidar a mi pequeño, esto último no había sido nada fácil pero con ayuda de las enfermeras y algunos médicos aprendí lo necesario para su cuidado.
Comencé con mi jornada de trabajo, trasladando pacientes de un lugar a otro, muchos de ellos era en el área de pediatría la cual me causaba mucho dolor al ver tanto pequeño en los estados en que se encontraban, muchos con malformaciones, otros con fracturas, o recién salidos de una cirugía por Hidrocefalea* y otros muchos por enfermedades respiratorias, pero los que realmente me causaban pena y era el servicio que no me gustaba era terapia intensiva, ahí todos los pequeños se encontraban conectados a aparatos que prácticamente hacían que siguieran con vida, y también era el servicio que mas defunciones tenían, si muchos pensaran que el ser el camillero no es gran cosa así como muchos piensan que tampoco lo es la enfermera a lo cual están totalmente equivocados, yo al igual que ellas estoy en contacto con el paciente a todo momento así como con las familias, veo sus rostros afligidos o de dolor cuando su pequeño o familiar fallecen, y yo soy uno de los elementos de apoyo para poder hacer el traslado en cualquier momento, creo que es el único inconveniente de mi trabajo, no me gusta estar en contacto con la muerte tan seguido.
…..
Por fin terminaba mi horario de trabajo, y me dirigía a recoger a mi hijo de la guardería, hoy me habían dado una gran oferta la cual era tomar cursos para el área de rehabilitación así podría seguir con el mismo horario pero ganaría un poco más, estaba contento subiría de puesto por decirlo así. Llegue a la guardería la chica que se encargaba de cuidar a Hiroshi se llamaba Hinata, era muy tímida pero inspiraba mucha confianza así que no me preocupaba dejar al pequeño con ella, la salude como era costumbre y me entrego a mi bebé, me retire y me dirige a mi departamento con Hiroshi que en ese momento se encontraba durmiendo.
Al llegar lo recosté en el tatami y lo arrope, prepare ramen instantáneo para mi cena asi como biberones para cuando se despertara en la madrugada.
…SEMANAS DESPUES
Ya por fin me encontraba en la entrada de la facultad hoy iniciaban mis clases, estaba muy nervioso, no conocía a nadie me sentía algo extraño y también algo preocupado por mi pequeño que el día de hoy había amanecido con un poco de gripa.
Todo se había quedado en silencio después de que el profesor entrara, cada uno de nosotros nos presentamos como es normal ante el primer dia, así pasaron 4 de las 5 clases del día, ya eran casi la 1 de la tarde y la última clase estaba por comenzar, yo ya había entablado conversación con algunos de mis compañeros, como lo era un tal shikamaru, sai y kiba los cuales eran algo raros pero agradables.
De nuevo todo quedo en silencio, el profesor entraba al salón en ese momento. Su semblante era serio, como enojado con la vida a pesar de su aparente corta edad, sin decir nada dejo sus cosas en el escritorio, tomo la tiza y comenzó a escribir en el pizarrón, al terminar volteo hacia nosotros.
-No me interesa como se llamen, de donde vengan, o que expectativas tienes que saber, lo único que a mi me importa es que no se duerman en mi clase y aprendan todo lo posible- todos ante su voz fría y sebera nos quedamos hechos piedra sin la posibilidad de decir o hacer algo.
-Soy Sasuke Uchiha y seré su profesor de derechos fundamentales- su mirada recorrió todo el salón como inspeccionándonos hasta que llego a mí, en ese momento un escalofrió recorrió mi cuerpo diciéndome que algo pasaría con este profesor algo como que no me gustaría su materia.. -
yamíSora .
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Genial genial. Me gusto el cap
Naru ya konocio a sasu k pasara luego
Konty. -
Ryuuzetsu .
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wowwwww conty onegaiiiiii 
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Yuki Zoldyck .
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Hoooooo!!! Me encanto pero quién es el padre del nene de naru y Sasuke tan lindo como siempre espero ansiosa la conty . -
kykyo-chan .
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Hola pues con nuevo cap, espero que el dia de mañana actualize si no pues el viernes XD
...
Ya había transcurrido la clase, ya todos mis compañeros guardaban sus cosas así como yo también lo hacía de la forma más rápida que podía para no llegar tarde al hospital, cuando siento vibrar mi teléfono, extrañado que alguien me llamara, reviso y era el numero de la guardería y de inmediato conteste.
-Bueno, habla Naruto- mi voz se escuchaba algo ansiosa y preocupada por lo cual creo que los compañeros que todavía se encontraban en el salón comenzaron a mirarme.
-Naruto, habla Hinata, hablo para informarte que Hiroshi está con mucha fiebre necesitamos que venga de inmediato para que lo lleve a un hospital- las palabras de Hinata me alteraron, un sudor frio comenzó a recorrer mi frente.
- Enseguida voy para allá- colgué el teléfono y como loco metí lo restante de mis cosas a mi mochila, y Salí corriendo, pero como siempre en estos casos de emergencia siempre me pasa algo que me quite el tiempo, choque como alguien y tire sus cosas, me levante rápidamente y comencé a correr, no sin antes gritarle a la persona un lo siento a lo lejos.
Tome un taxi saliendo de la universidad y le indique la dirección, no tardo mucho en llegar a la guardería en donde Hinata ya me esperaba con Hiroshi en sus brazos, pedí al conductor que no se fuera y corrí en dirección a mi hijo, lo tome entre mis brazos y sin despedirme de Hinata subí de nuevo al taxi en donde indique el nuevo destino que era el hospital en donde trabajaba.
...
-¡Abuela Tsunade!- llegue gritando al hospital, todos me miraban como no entendiendo, hasta que una de las enfermeras que me conocían, llego rápidamente a mí y al ver a Hiroshi me lo retiro de los brazos y me pidió que esperara en lo que lo atendían en urgencias, yo no pude quedarme quieto y corrí hacia la oficina de la abuela, en ella era la única que confiaba para que atendiera a mi hijo. Llegue a ella y sin importar nada, entre a la oficina sorprendiendo a su habitante.
-Naruto, ¿Qué demonios te pasa?-la abuela se me quedo viendo enojada por interrumpir en su oficina, se levanto y con paso decidido a darme un buen golpe se acercaba a mí.
-Es Hiroshi, esta con mucha fiebre y creo que deshidratado- con eso la abuela se detuvo y apartándome del camino se dirigió con paso veloz a la zona de urgencias. Yo por el momento no podía entrar no estaba con mi uniforme como para que me permitieran el acceso, así que decidí que tenía que quedarme en la sala de espera, para que me dijeran como estaba mi pequeño.
Pasaba el tiempo y no salían a decirme nada, eso me recordaba a la misma escena que pase hace casi 6 meses con ino y eso me aterraba, y si pasaba lo mismo y si perdía a mi pequeño.
-Naruto, ven un momento- era la voz de la abuela Tsunade que en ese momento se acercaba a mí, me levante de mi lugar y la seguí a la oficina. En todo el trayecto no me había dirigido la palabra por lo cual me sacaba mas de nervios.
Llegamos a la dichosa oficina y con una indicación de mano, me invito a tomas asiento, y asi lo hice.
-¿Cómo está Hiroshi?- mi voz estaba ansiosa y mucho, la abuela me miro muy seria, pero luego coloco en sus labios una tenue sonrisa.
-Tranquilo, Hiroshi estará bien, solo tiene una fuerte infección en vías respiratorias, lo tendremos en observación unos días hasta que esté en las condiciones adecuadas para que sea recibido en la guardería y así tu no pierdas clases.
Un gran peso se quito de mi alma, por un momento creí que le perdería, creo que soy un exagerado pero la salud de Hiroshi es algo frágil y enferma con facilidad, creo que soy demasiado protector con él.
Me explico cual sería el tratamiento y cuales serian los cuidados que tenía que llevar acabo Hiroshi, todo al pie de la letra tenía que seguir las indicaciones para que no fuera a recaer ante la infección.
Ya más tranquilo me dirigí al checador del hospital, en donde me informaron que una de las enfermeras había checado por mi ya que se había enterado de la condición de mi pequeño, agradeciéndole me dirigí a los vestidores y ya una vez cambiado me dirigí a realizar mis labores no sin antes pasar a ver a mi bebé.
-Hola mi niño, ¿cómo te sientes?-era tonto que le preguntara eso a mi hijo, si sabía que no me respondería, pero sus grandes ojos des mismo color de su madre me miraban profundamente, yo solo le sonreía, creo que intentaba decirle que todo estaría bien, comencé a acariciar sus cabellos rubios y poco a poco fue quedando dormido. Antes de retirarme a mis labores acomode la mascarilla que tenia por el momento y con la afirmación de la enfermera que estaría al pendiente de él me retire.
...
Ya había amanecido y me había quedado a dormir en el hospital para estar al pendiente, me di una ducha rápida en los baños de los residentes y me vestí con la ropa de repuesto que siempre tengo en mi casillero, pase de forma rápida a ver a mi pequeño y me dirigí a la universidad.
Al llegar algunos de los chicos se acercaron a mi para preguntarme si todo estaba bien, ya que por la llamada que había recibido había salido alterado y empujando a medio mundo, a lo cual yo solo les respondía que había tenido problemas en casa y que eran urgentes de atender, sin insistir más seguimos platicando de cosas triviales hasta que comenzaron de nuevo las clases.
Todo transcurría de forma normal, incluso la clase del profesor Uchiha, aunque tenia el pequeño presentimiento que me miraba demasiado pero bueno puede ser mi imaginación.
Sonó el timbre que daba por terminada la clase, me levante rápido ya con cosas guardadas para poder salir rápido hacia el hospital pero la voz del profesor me detuvo.
-Joven Uzumaki, donde cree que va tan deprisa- con paso algo temeroso y ansioso por irme me acerque a el escritorio en donde todavía se encontraba y me plante frente a él.
-Tal parece que ayer tenía algo importante que hacer, que no se dio cuenta que corría por los pasillos aventando a medio mundo, y uno de ellos fue a mí que al parecer fui el único que salió con algunos raspones- me quede frio y creo que palidecí ante la noticia de que la persona que había tirado tenía que ser justamente el más estricto de todos los profesores.
-Yo realmente lo siento, tenía que irme, era una urgencia- hice una profunda reverencia como disculpa, y no la levante por unos segundos en los cuales seguía repitiendo un "lo siento"
-Tranquilízate, solo espero que no se repita porque alguien más puede salir lastimado si sigues corriendo así, a demás no te estoy reclamando, si no que ayer al parecer no te diste cuenta pero se te cayo esto- alce la mirada para encontrarme con un manojo de llaves que de inmediato reconocí como las de mi hogar, al no haber llegado a casa no había notado su ausencia, las tome y las guarde en mi mochila.
-Muchas gracias, no me había dado cuenta- con una nueva reverencia me retire, ahora caminando de forma rápida, para llegar lo antes posible al hospital, pero podía sentir la penetrante mirada de mi profesor que seguía mis pasos hasta que me perdió de vista.
...
Había pasado un par de días y Hiroshi ya estaba dado de alta y de nuevo en la guardería y yo bueno yo me encontraba muerto en vida, la razón, el único que había dejado infinidad de tareas era el profesor Uchiha, y eso que solo era la primera semana de clases.
-¿Que pasa Naruto, por que tan apagado?- era kiba que se acercaba a mi banca en la cual me encontraba recostado.
-Solo estoy cansado, no me acostumbro aun a este nuevo ritmo de vida que llevo- los tres chicos que se encontraban a mi alrededor me miraron algo dudosos.
-Haces algo aparte de venir a la escuela Naruto- era sai el que hablaba en esta ocasión, todos de nuevo me miraron.
-Sí, trabajo en un Hospital como camillero, y más aparte las tareas de aquí mas otras obligaciones que tengo en casa, pues digamos que prácticamente no duermo- todos me miraron sorprendidos o eso creo porque en ese momento comenzaba a cerrar mi ojos para quedar profundamente dormido.
...
No sé cuánto tiempo me quede dormido, pero solo a la distancia escuchaba una voz que me llamaba.
-¡Joven Uzumaki!, si no le interesa mi clase se puede retirar de ella- el profesor grito mi nombre lo que ocasiono que saliera de mi sueño, y ahora totalmente despierto por el susto de su grito cerca de mi oído me puse pálido.
-Yo lo siento no era mi intensión, prometo que no volverá a pasar- creo que mi mirada de suplica total esa que por lo regular no falla y no fallo, sin decir nada, regreso a su escritorio a seguir con la clase.
Al finalizar de nueva cuenta me dirigía ya a la salida del salón, pero la mano del profesor Uchiha me detuvo.
-Joven Uzumaki, lamento decirle que a cambio de que lo deje en clase tendrá que hacer algunos trabajos para mi, en estos días le estaré informando de que se trataran y para cuando los requiero, espero que con esto ya no se duerma en clase- sin dejar que dijera algo se marcho con su típica pose recta y esa sonrisa que al parecer se estaba burlando de mi, sin más me retire de la escuela despidiéndome de paso de mis compañeros.
Llegue al hospital y realice mis labores pendientes de ese día, así como la inscripción para los cursos para el área de rehabilitación, un día muy movido, pero la jornada se paso rápida. Pase a despedirme de la abuela Tsunade y me dirigí a recoger a Hiroshi.
Al llegar mi pequeño me recibió con los brazos abiertos, lo cargue y lo bese en su pequeña y regordeta mejilla, tapándolo muy bien salimos con dirección a una tienda a comprar algunas cosas que le hacían falta y algún dulce por sus recién cumplidos 6 meses.
Pero nunca me di cuenta que alguien a la distancia me había visto con mi pequeño en brazos.. -
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La vida es un juego que hay que jugar pase lo que pase n_n
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me encanto la historia todo lo k tiene k hacer naru para poder
salir adelante con todo eso y apuesto lo k no a k el k los estaba
viendo a los lejos era sasuke a k no heee
asi pobre ino pero k bueno k dejo al niño con naru y tambien
kisiera saber kien es el padre biologico de hiroki y a ver cuando
sasuke hace su movimiento para conquietar a naru
bueno estare esperando con muchas ansias la conty cuidate bye n_n. -
yamíSora .
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El cap esta genial
Espero ansiosa Konty. -
691396 .
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solo eso?! awmmmm
esta excelente, me encanto ¿que intenciones tendra el uchiha?
espero que sea sasunaru, sasunaru y sasunaru.
y bueno, espero la continuacion ansioso (y ocioso tambien). -
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Amo el SasuNaru ♥ ♥
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de seguro que fue sasuke el que lo vio
pero y quien es el padre de hiroshi, esa duda me asalta
esperare conty. -
Ryuuzetsu .
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naruto es todo un luchador
ese sasuke todavia y le pone mas trabajo que hacer
conty, conty, conty, 
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kykyo-chan .
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Hola pues con nuevo cap, espero que el dia de mañana actualize si no pues el domingo o lunes XD
...
Ya habían pasado algunas semanas de mi entrada a la universidad, Hiroshi ya se encontraba totalmente repuesto y con más energía que nunca, mis clases en el hospital ya habían terminado y ahora ya podía dar algunas terapias por mi cuenta lo cual me tenía muy feliz aunque seguía cumpliendo en mis tiempos libres o cuando no había personal, las actividades de camillero, y la universidad con mas trabajos que nunca, por la simple razón de que me sigo durmiendo en clases, así que en vista de mi agotamiento logre llegar a un acuerdo con el profesor Uchiha, explicándole mi situación del trabajo logre que no me sacara de la clase, pero mis castigos siguen siendo los múltiples trabajos que me deja, así que solo los fines de semana tendría para descansar, pero no, por lo regular salgo con Hiroshi al parque un rato y de ahí sigo haciendo mis deberes de la escuela, como lo es hoy.
-Hiroshi, te apetece comer un poco de papilla- me encontraba ya en casa, después de hacer las compras y pasear un rato con mi pequeño, mi bebé solo movía sus manitas de un lado a otro y balbuceaba algunas cosas que solo él podía entender, comencé dándole un poco de papilla de verduras, la cual no le gustaba mucho su sabor. Al terminar de darle de comer termine todo sucio, lleno de papilla que hasta a mi no se me antojaba comer.
Le cambie de ropa así como de pañal y después de un rato logre que tomara su siesta de la tarde, a lo cual aproveche a terminar trabajos que tenía pendientes. Así era mi vida de la casa a la escuela de ahí al trabajo y de nuevo a llegar a la casa a pasar un rato con Hiroshi y no dormir por terminar mis tareas, pero no me quejo, es lo que elegí para poder darle lo mejor posible.
El fin de semana había terminado rápido y logre descansar un poco más, los días de la semana pasaban rápido entre tantas cosas y castigos por resolver, pero aun tenía la sensación de que cada vez que yo salía con mi pequeño, alguien me observaba, lo cual últimamente me ha tenido algo nervioso, pero ahora que lo pienso solo puede ser el estrés de mi vida que se vea reflejada un una paranoia mía.
….
-Bien joven Uzumaki, se ha quedado dormido de nuevo, y la verdad ya no se me ocurren trabajos productivos para usted, así que no sé que haga pero si quiere que no lo saque de mi clase y su record de asistencia se vea afectado, tendrá que pedir permiso en su trabajo para que le den oportunidad de faltar ya sea un día o que le permitan llegar tarde a su empleo, ya que de ahora en adelante digamos que será mi asistente, por cada llamada de atención será horas de su tiempo ayudándome, así que piénselo ya esta advertido- con esto último de nuevo me quede solo en el salón, como le aria para poder cumplir con esos castigos, porque de algo estaba seguro, y eso era de que seguirían siendo igual de seguidos que antes.
Llegue al hospital algo decaído y antes de comenzar mi trabajo decidí hablar de una vez con la abuela Tsunade, llegue a la oficina, toque la puerta y con el permiso de ella entre, me senté en una de las sillas y comencé a relatarle todo lo que me había dicho el profesor Uchiha.
-Naruto, regresa a la hora de tu salida y te digo que aremos para esos casos, tengo que pensar cuál es la mejor estrategia para que no te afecte tanto a ti ni a tus labores- Salí de su oficina, y continúe con mi jornada, el día de hoy había mucho movimiento, el porqué era simple, había una fuerte tormenta, lo que había ocasionado múltiples choques, yo corría de un lugar a otro, trasladando a pacientes a los diferentes servicios, para que los atendieran, pero llego un joven en estado crítico, tenía 26 años que había sufrido un accidente automovilístico y sus heridas según el reporte eran graves ya que por proteger a su pequeño hijo de 3 años el resulto con las mayores lesiones y así fue como lo encontraron, abrazado a su hijo que lloraba asustado, era una intervención quirúrgica, pero antes de que llegáramos al quirófano sufrió un paro cardiaco, de inmediato lo lleve al carro rojo más cercano y vi como tanto doctores como enfermeras intentaban regresarlo, pero después de varios intentos y agotando todos los medios posibles no lo lograron, yo me quede helado, era la primera vez en esos meses que veía como ante mis ojos un ser humano fallecía, no resistí ver el cuerpo que hasta hace unos minutos respiraba, latía,… estaba vivo, entre en pánico y me dirigí a uno de los balcones y comencé a llorar, muchas cosas llegaron a mi cabeza en ese momento, desde el amor tan grande de ese hombre para salvar a su hijo, así como la pregunta de, ¿Qué le pasaría a Hiroshi si algún día me sucediera lo mismo?, tenía miedo, no por mí, sino por que dejaría solo a Hiroshi, nunca se sabe en qué momento me podría pasar algo.
Continúe un rato más ahí hasta que una mano me regreso a mi realidad, era la abuela Tsunade que me veía compasiva, y me abrazo, llore un rato en su regazo hasta que logre calmarme de nuevo.
-Sé que es impactante Naruto, pero así es la vida tan efímera como un suspiro, entiendo tu reacción, la mía fue igual la primera vez, pero te repondrás ya lo veras- con una caricia en mis cabellos, logre entender que tenía razón, quisiera o no tenía que seguir y no dejarme impactar por este suceso, algo cruel pero tenía que superarlo.
-Te vengo a decir que ya pensé sobre tu situación, así que cuando llegue el momento que tengas que faltar, solo se te quitara el bono de puntualidad, así no se verá tan afectado tu sueldo- esa noticia claro que me alegro, en caso de faltar prácticamente tendría el sueldo que tenía antes con todo y bono así que podría sobrevivir con eso.
-Gracias abuela Tsunade, pero tengo una duda, ¿Por qué desde que me conoce, me ha ayudado tanto?- ella me mira algo desconcertada por mi pregunta, pero era algo que me rondaba por la cabeza desde hace mucho, ya que uno no va por la vida ayudando a la gente como ella lo había hecho conmigo.
-Sabes, yo tenía un hijo, era muy varonil e inteligente, pero… un día igual que hoy, en el que él iba con su familia, su auto se derrapo en la carreta y se volcó, el junto con su esposa y mi nieto perecieron en el accidente, aunque el único cuerpo que no se logro encontrar fue el de mi nieto, los peritos concluyeron que ante el pequeño tamaño que tenia, ya que era un pequeño de menos de un año, pudo a ver muerto quemado en el auto, pero tu Naruto me recuerdas tanto a mi hijo, que creo que por eso nació la necesidad de ayudarte- la mire sorprendido pero mi curiosidad había sido saciada, con paso lento regresamos a realizar nuestros pendientes.
Salí del hospital y fui por Hiroshi, en el camino a casa, seguía meditando lo sucedido el día de hoy, siempre con la mirada fija en mi pequeño que iba en mis brazos jugando con su mordedera, y fue ahí que me prometí que de ser necesario, daría mi vida por mi pequeño Hiroshi.
Seguí caminando un poco más, pero la insistente sensación de que alguien me seguía perduraba en mi, y ahora con mayor intensidad, apresure mi paso hasta que llegue a mi casa, entre y cerré con pasador, pero aun así sentía esa angustia, por lo cual me asome por la ventana y logre ver un auto negro que se estacionaba enfrente de mi casa y pocos minutos después seguía su camino.
Tenía que tener cuidado, ya que ese auto no me daba buena espina para nada, pero por el momento solo me tenía que enfocar en cenar junto con Hiroshi para que ya fuera a dormir, hoy había sido un día muy cansado, y solo quería dormir sintiendo el calor de mi pequeño junto a mí..
Detras de una promesaUn chico a su corta edad decide ser el padre de un pequeño, solo por la promesa a ella, a la mujer que lo fue todo lo que tenia es un SASUNARU |
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