Amor del Inframundo. (SasuNaru) (Lemon)

Sasuke y Naruto, 2 chicos muy diferentes. El primero es un alma maldita y el segundo es un religioso. Por cosas del destino se cruzan y consiguen la respuesta a lo que ambos buscan. El amor.

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  1. naru_naru
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    Amor del Inframundo. Por Naru_Naru.

    Infernal Destino.

    "Estás maldito Sasuke, tu alma le pertenece a mi señor y no puedes escapar de tu destino."




    -Así que... ¿Estás totalmente seguro de querer hacer esto? -Preguntó aquella voz tétrica que estaba en la habitación tenebrosa junto al joven de quince años. El frío que se había esparcido en el lugar era poco normal y él lo sabía. La situación era poco normal.

    -Si, te entrego mi alma a ti con la condición que salves al único amor de vida. -Dijo decidido y sin ningun tipo de emoción, se encontraba solo en una habitación totalmente oscura utilizando el último recurso que tenía para salvar a su amada. Vender su alma al mismísimo Diablo.

    -Por supuesto que lo haré, de eso no tengas ninguna duda pero... Sabes que al darme lo que quiero no podrás creer más en Dios ni tener nunca su ayuda. -Rió y el chico que estaba allí frunció el ceño.- Estarás completamente solo.

    -Siempre lo he estado. -Susurró apenas audible para la criatura que se alzaba ante él.- Sólo has lo que te digo, lo que pase conmigo no tiene que ser de tu incumbencia. ¿Cierto?

    -Cierto, eres muy inteligente y malvado chico. Haré lo que me pidas. -Setenció e hizo un gesto con las manos.- Nos vemos en el infierno...

    De un momento a otro aquel muchacho se encontraba en un hospital el cual conocía muy bien. Corrió por los pasillos hasta llegar a la habitación de su amada. No pudo evitar lanzarse a ella al verla tan radiante, tan feliz... Tan viva.

    -S... Sasuke. -Habló feliz la chica con una hermosa sonrisa en su rostro.- Me he recuperado de aquella enfermedad que me ha azotado, amor...

    -Sakura, que bueno que estés bien, mi amada. Te amo tanto. -Dijo el pelinegro mientras abrazaba a su novia con una sonrisa y lágrimas en los ojos. La emoción no la podía controlar, la persona que ama con todo su ser se encontraba junto a él, sonriéndole y hablándole dulcemente como antes que aquella extraña enfermedad llegará a ella. Sasuke la beso con dulzura y ella suavemente correspondió. Ambos no podían ser más feliz.

    -Sasuke, el doctor dice que esto ha sido un milagro de Dios. -Palabras claves fueron para hacer que el moreno se pusiera rígido sobre ella con una mirada sombría y llena de odio. ¿Como se atrevía a mencionar tan falso nombre ante él?

    -No amor, esto ha sido todo menos eso. -Setenció muy serio y Sakura le vió sin entender.- Tranquila bella, saldremos de esto juntos. Solos tu y yo.

    -Por siempre, Sasuke. -Se abrazó al pelinegro.


    2 Años después



    -¡Sakura! ¡¿Por qué me haces esto?! -Preguntó Sasuke a más no poder, veía como la pelirosa de ahora dieciseis años estaba junto a otro hombre, aunque ella llevaba una sonrisa triunfante.

    -Sasuke, lamento decirte esto pero yo nunca te amé, sólo deseaba alguien fuerte y tonto que me curara de mi enfermedad. Y caíste tu. -Respondió con simpleza mientras Sasuke sentía sus ojos arderle de furia y dolor por las palabras de la pelirosa. Todos esos juramentos de amor, todas esas palabras. No valían nada.

    -Así que todos esos abortos que tuvistes, fueron provocados... -Apretó con fuerzas sus puños tratando de disminuir lo que sentía sin embargo se le era imposible, se ponía más eufórico con cada segundo que pasaba.- Todas esas palabras...

    -Si, los tres abortos que tuve fueron causados por mi. Y este señor fue quien los realizó. Se llama Orochimaru y es la persona que amo. -Setenció feliz dándole un beso muy fogaz en la boca todo frente de Sasuke.- Además tenía quince años, era muy joven para tener un bebé.

    -Tu... Sacrifiqué mi vida por un zorra. ¡Ojalá te mueras Sakura! ¡Y espero que tu alma se queme en los fuegos del infierno! -Gritó con toda su ira al verlos que se iban juntos con la mano entrelazdas como antes solían hacerlo ambos. Arrugó la frente viendo como el avión salía de allí llevándose a su antiguo amor, que ahora era su más rencoroso recuerdo.

    Después de aquel doloroso día llevó una vida monótona esperando a que el pacto con la muerte se cumpliera para el poder marcharse de ese mundo, ese que le había arrebatado todo, que había sido injusto desde el momento en que nació y junto con eso se llevo la vida de su madre. La suerte nunca había estado de su lado y ahora que no tenía nada ni nadie lo podía afirmar con certeza. El pacto con el Diablo consistía en que el salvaría la vida de Sakura, a cambio de que cuando está muriera el alma de Sasuke se iría al infierno.

    Estuvo mucho meses reflexionando sobre su vida hasta que al cabo de un mes llegó a la conclusión que le había otorgado una nueva meta. Vengarze de Sakura, matarla y hacerle sufrir tanto como él lo hizo. Si, su alma de inmediato se iría de este mundo terrenal pero valdría la pena con verla agonizar, verla llorar por piedad. Desde entonces la ha estado buscando por gran parte de Japón pero la muy condenada se había marchado, no perdió la esperanza allí y salió en su busqueda por los demás países.


    2 años después



    -¡Sasuke! ¡por favor no lo hagas! Tengo una hija y tú me amas, ¡¿recuerdas?! -Gritaba la pelirosa de ahora 18 años de edad mientras corría por toda la casa en busca de algún escondite que le refugiara de la ira del moreno, quien a paso lento y sin alguna expresión le seguía. Le había conseguido hace unas semanas y desde entonces planeó el momento perfecto para su venganza, claro, le fué difícil con el tal Orochimaru en sus planes ya que es un médico prestigiado y tenía mucha seguridad, pero ya se había deshecho de todos.

    -No, Sakura. No te amo, ya no. Ahora el único sentimiento que guardo hacia ti es odio y por eso te mataré a ti y a tu hija que es el fruto de tu amor junto tu, ahora, difunto esposo. -Dijo riéndose al recordar como le había asesinado; había sido muy gratificante verle ahogarse en su propia sangre, ya no podía esperar a matar a Sakura.- Ahora, hazlo fácil y ¡sal de una puta vez! -Exclamó y tomó el arma homicida caminando más rápido al cuarto de su antiguo amor.

    Escuchó el llanto de una bebé y con esa pista siguió a la habitación que se encontraba oscura y desolada. Entró rápido y sintió a alguien detrás; ágil se volteó y tomó con lo que Sakura intentaba pegarle.- ¡Ja! ¿qué intentabas hacer?

    -S-Sasuke... por favor, no lo hagas. -Susurró temerosa mientras caía al suelo arrodillada y lloraba a lágrima suelta, rogando por su vida. Sasuke la miró altanero sin ninguna pizca de lástima.- No me... no me ma... mates. -Lloraba.- ¡Ahhhh! -Gritó al sentir su cabello siendo jalado junto a ella al medio de la habitación. Fue montada en un banquito y le colocó una soga alrededor de su cuello, de manera que si intentaba huir se ahorcaría.- No, no lo hagas. Te pagaré y nunca te delataré con la policía. ¡Pero no me mates!

    -Cállate, perra. No te quiero oír más o si no mato a tu hija. -Dijo mientras tomaba a la niña entre sus brazos.- Recuerdo que nuestro primer bebé sería una niña. Valla, que ironía. -Le habló de una manera lejana, hueca. Sakura en ese instante supo que hacer para poder salvar su vida.

    -Sasuke, esa niña es tuya. Yo quedé embarazada de ti después de irme con el maldito de Orochimaru que sólo me obligaba, en serio. -Sasuke buscaba algún parecido que el tuviera con la niña pero no encontraba ninguno, ella era de cabello negro, si, pero no con reflejos azules como los suyos, sus ojos eran como los de Sakura.- Podemos formar nuevamente nuestra familia, amor. Sé que podemos. -Dijo asustada.- porque te amo

    -Sakura... ¡Eres un perra! -Sacó su katana y con ella apuñalo justo en el vientre de la muejr que grito una vez más por aquel dolor intenso. Sasuke continúo apuñalándola hasta verla que empezaba a caer.- Aún no morirás he evitado tus puntos vitales, pero no quiere decir que te deje viva. -Tomó a la bebé.- Tranquila salvaré a tu hija, así por lo menos no serás tan desdichada.

    -S-sálvame a mi y déjala a ella... Por favor... Te amo. -Gimió mientras escupía sangre; Sasuke le veía con repugnancia en los ojos.

    -Nos veremos en el infierno... -Dijo por última vez antes de prender en fuego la habitación mientras salía de allí corriendo junto a la bebé; sabía que en cualquier momento se aparecería la muerte y él estaría acabado. Llegó lo más rápido que pudo a la iglesia y dejó a la bebé en su cuna abajo de un árbol muy cerca de la puerta, cuando se preparaba para tocar todo se volvió osucro, la muerte estaba allí.

    -Asi que... se ha acabado el trato Sasuke. Tu gran amor que te ha mandado a la mierda con otro... Ha muerto y tú vienes conmigo. -Dijo aquella figura con capa negra y tenebrosa, su altura era de dos metros y Sasuke sabía que si se le enfrentaba no ganaría, debía hacer un estrategia.- ¿Qué? no pensarás huír, ¿verdad?

    -No, sólo quería dejar a esta bebé en la iglesia, para que viviera al lado de Dios. -Confesó con una sonrisa nostálgica y la muerte se le acerco retadoramente.

    -No pronuncies su nombre en mi presencia. -Refunfuñó molesto y Sasuke saco de su bolsillo una crucifijo que la muerte escupió con toda su ira.- ¡¿Qué mierdas piensas que haces?! -Le gritó.

    -Me salvo la puta vida. -Colocó aquel objetos en su catana y con ira fue tras la muerte quien también combatió. La espada de Sasuke era resistente, pero no se comparaba con la de la muerte.- Tu demonio quedas abajo cuando el poder de Dios cae sobre ti. -Con un movimiento desvalido a la muerte de su espada.

    -Pero tu mocoso, no crees en él. Ya que nunca te ha dado algo que amar, nunca te ha dado amor. -Triunfante, empujo a Sasuke cerca de un risco; este miró abajo y pudo ver las olas del mar chocando con algunas rocas, si quería vivir, tenía que arriesgarlo todo.- Asi que... nos vemos.

    -¡Je! Querrás decir hasta nunca. -Dijo con una sonrisa mientras se lanzaba de aquella gran altura y caía al profundo y gran océano ante la atenta mirada de la muerte que en un susurró dijo...

    -Estás maldito Sasuke, tu alma le pertenece a mi señor y no puedes escapar de tu destino.
     
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  2. NanaUsagi
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    Woooooooooooooooooooooow!!

    Qe capitulo tan intenso!!
    Muy bueno.. no no no..
    me dejaste shockeada..

    Como es posible qe Sakura
    prefería qe matara Sasuke a su
    hija en vez de ella?¡ qe poca
    madre tiene esa bola de chicle
    mal masticada.. ni los proprios
    animales hacen eso ¬¬*


    OMG!! Orochimaru muere en manos
    de my Sasu-chan ñ.ñ hahahaha

    Ya qiero qe salga en escena
    my qerido rubio >.<

    Sin más me despido.. espero seguirt
    leyendo.. tienes una buena historia
    Sigue así!!
    Hasta la próxima x3


    attO: NanaUsagi

     
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  3. Lucii-chii
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    worale O.O esta super no se como decirtelo
    pero esta kawaii, me gusto mucho,
    Sakura grrr jeje y que bueno que orochimaru esta muerto
    wiii ya quiero ver donde sale Naruto
    espero la conti ya que es una buena historia...
    adios!!
     
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  4. naru_naru
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    SPOILER (click to view)
    Este capi va con todo mi amor para Lucii-chi y NanaUsagi, aprecio sus opiniones :D


    Amor del Inframundo. Por Naru_Naru.

    El chico nuevo.

    "Tenía una presencia, una vibra muy extraña; algo que Naruto no pudo explicar, algo que le llamaba la atención."


    -Naruto, es hora de que te levantes. -Dijo la voz suave de una mujer en la habitación de su único hijo, quien dormía plácidamente en su cama. Le revolvió un poco al ver que no se levantaba y sonrió al escucharle pedir cinco minutos más.- Amor, no creo que desees llegar tarde a tu primer día de clase. Recuerda que hoy irás a la Universidad católica La mano de Jesús. -Le recordó mientras se sentaba a un lado del joven que estaba entre las sábanas. Sacó su rubia cabellera y la miro con sus hermosos ojos azules.- Vamos, tu papá y yo hicimos un delicioso desayuno para ti.

    -¿Ramen? -Preguntó esperanzado con una sonrisa en sus labios y su madre rió suavemente mientras negaba con la cabeza y Naruto suspiró.- Bueno, tenía que intentarlo. ¡Oh! Bendición Madre.

    -Dios te bendiga mi bebé. -Dejó un beso en su frente mientras se levantaba.- Procura estar listo dentro de treinta minutos. -Se levantó de la cama y señaló su armario.- Allí he dejado tu uniforme y tus maletas ya estan listas. Te espero en el comedor. -Setenció mientras salía de la habitación y dejaba privacidad a su hijo para que se aseara con normalidad. El rubio se levantó de su cama mientras se miraba en el espejo, su nombre era Naruto Uzumaki y es hijo de una familia católica que viven a las afueras de Estados Unidos. único hijo de una familia millonaria.

    Se aseó de manera lenta y con calma como siempre solía hacerlo, su manera de ser era hiperactiva, si, pero en su hogar debía actuar de otra manera, la forma en que sus padres le habían enseñado; según ellos, la forma en que Dios deseaba que fuera. Se colocó su uniforme mientras se veía en el espejo, peinando sus revoltosos mechones rubios, que después de unos cinco minutos yacían acomodados todo hacia atrás; tal cual como los odiaba.

    Bajó las escaleras hasta llegar al comedor donde se encontraba su madre y su padre esperándole.

    -Buen día, padre. Bendición. -Dijo sentándose en la silla frente a su desayuno.

    -Que Dios te bendiga, hijo. Estabamos esperando por ti para que hicieras la oración del día. -Explicó el hombre rubio de ojos azules que estaba al lado de Naruto; asintió mientras se coloca en forma de rezo, seguido por sus ascendentes para iniciar la oración del desayuno. Se comió en silencio como todos los días de sus dieciocho años. Al terminar fueron a buscar las maletas del rubio, pues ya era tiempo de que le llevaran a su nuevo hogar.

    -¿Cómo te sientes, hijo? ¿Estás emocionado? -Dijo Kushina con una sonrisa al momento que acariciaba el cabello rubio de su hijo.

    -Pues, un poco mamá. Espero conocer a alguien especial allá. -Se emocionó el rubio pero la faceta de la peliroja cayó de inmediato. Miró a los lados asegurándose de que su esposo no estuviera allí.

    -Naruto, tu padre y yo ya te hemos hablado de las relaciones. No queremos que tengas alguna relación hasta que te conviertas en lo que deseas, en ser un papa. Tampoco nos gusta la idea de que tengas relaciones sexuales o, como vulgarmente se dice, sexo. Tienes que esperar a casarte con una linda chica, que sea católica y ame a nuestro señor tanto como nosotros. ¿Entiendes eso? -Naruto bajó su cabeza y asintió con un suspiro, mejor no decir nada. Tal vez su padre escuche y le castigue por el resto de su vida.

    Los tres subieron al auto, Minato conduciendo, Kushina de copiloto mientras leía la biblia y Naruto en el puesto de atrás mirando a su hogar, dejándolo atrás para formar una nueva vida, una vida alejada de sus padres, de sus reglas. No es que odiara todo lo que le habían implantado, lo apreciaba mucho, pero ya tenía dieciocho, estaba listo y dispuesto a formar la vida que él quisiera. Con esas ilusiones y metas quedó dormido recostado de la ventana.

    ~o~o~


    -Amor, despierta. Hemos llegado. -Dijo Kushina mientras movía lentamente el cuerpo de su hijo, quien con pesar abrió los ojos paseándolos por la gran universidad que había ante sus ojos.

    -¿Es aquí? -Preguntó el menor anonadado; Minato asintió y los tres bajaron del automóvil. Kushina ayudó a Minato con las maletas mientras que Naruto se estiraba un poco y admiraba la belleza de aquella universidad; era grandísima y había mucha gente entrando y saliendo. Sonrió al ver lo social que eran las personas pues al salir le veían con una sonrisa mientras le saludaban. Caminó un poco más hasta ver al lado de la universidad un cancha de Futbol. Sus ojos se iluminaron, su mejor pasatiempo era hacer deporte entre ellos el fútbol. Miró como uno de los chicos pateaba fuertemente el balón que por desgracia paso de todo hasta llegar a su cara. Escuchó los pasos apresurados de alguien y al sentir como le tocaban la cara abrió los ojos.- ¿qué paso?

    -Oye amigo ¿estás bien? lamento haberte dado con el balón, aveces no controlo mi fuerza. -Dijo mientras se levantaba y le daba una mano a Naruto para ayudarle.- ¿Estás bien?

    -Si, si lo estoy. -Se quejó mientras acariciaba su adolorido rostro.- Sólo que esta bienvenida me ha dejado ganas de no volver nunca más. -Escuchó la risa del rubio y abrió más los ojos.

    -Así que eres un chico nuevo. Bueno, lamento lo de la bienvenida. Soy Deidara. -Le ofreció su mano y Naruto no dudó ni un minuto en tomarla. Se sentía victorioso y poderoso, ya tenía su primer amigo. Si, asi es, primer amigo ya que sus padres nunca le habían dejado socializar mucho.

    -Yo soy Naruto'ttebayo. -Estrecharon sus manos y se soltaron, Naruto algo sonrojado. ¿Por qué? Pues debía admitir que aquel chico era muy guapo además tan amable. O por lo menos esa era su impresión, tal vez no había conocido a muchos chicos en su vida. Sintió como alguien llegaba a su lado imaginándose de quien se trataba.

    -Hijo, ¡¿Estás bien?! -Exclamó Kushina acariciando su rostro de manera preocupada, como sólo una madre puede.- Lo hemos visto todo.

    -¿Se puede saber de qué hablaban? -Preguntó serio el rubio mayor.- y ¿por qué le pegaste a mi hijo?

    -Papá, mamá... Él sólo...

    -Naruto, hablo con el joven, por favor. -Dijo Minato serio y el rubio sólo pudo asentir con el entrecejo fruncido por la impotencia; esa era una de las razones por las que se alegraba el poder alejarse de sus padres.

    -Señor sólo fué un accidente lo que pasó, estaba pateando el balón con tal fuerza que le di a su hijo y hablábamos de los cursos de exorcismo que se hacen en el vaticano, ya que yo deseo ir a uno de esos. -Explicó tranquilo Deidara; Minato miró a Naruto y pudo ver un leve rubor en sus mejillas, pero creería en aquel chico.

    -De acuerdo, me gusta lo de ese curso muchacho pero mi hijo debo llevarlo a la enfermería, con tu permiso.

    -¡No! Yo estoy bien padre, de veras. -Sonrió el rubio esperando a que su padre le dejara un rato más por allí investigando la universidad.- Quisiera saber si Deidara podría... Quiero decir, si él quiere... -Se trabó por los nerviosos mientras se rascaba la nuca.

    -Me encantaría darte un recorrido por el instituto, amigo. -Naruto miró suplicante a sus padres y estos se miraron ambos suspirando. Su hijo tenía una nueva amistad y ya les dejaba de lado.

    -Bien, nosotros nos iremos entonces, Naruto. Pórtate bien. -Abrazó Kushina a su primogénito, mientras dejaba muchos besos en su rostro.- Recuerda de lo que hablamos Naru. Dios siempre será tu mejor amigo. No lo olvides. -Le susurró para que sólo el supiera lo que le decía. Asintió en un cabeceo y luego se despidió de su padre quien le dió muchos consejo para su mejora. Después que se retiraron, Naruto le sonrió a Deidara.

    -¿Por qué le contaste esa mentira a mi padre? -Habló mientras empezaron a caminar dentro de la Uni.

    -Pues para ganármelo. -Le guiña un ojo y Naruto sonríe atontado.- Por cierto bienvenido a la Uni La mano de Jesús. Tengo veintiún años de edad y estudio arte plásticas y por supuesto teología. -Mientras charlaban y caminaban, Deidara le mostraba cada una de las instalaciones que habían allí; así hasta que llego la noche y debían instalarse en las habitaciones. Naruto rogó porque le tocara con Deidara pero no fue así. Tomó sus maletas y caminó hasta llegar a la habitación predestinada; sacó las llaves y abrió notando que sólo habían dos camas y una de ellas tenía una maleta encima.

    -¿Quién eres? -Una voz profunda y masculina atravesó los oídos de Naruto que del susto soltó las maletas al momento que daba un pequeño brinco.- Supongo que te debes de llamar torpe o algo así. -Se burló y el rubio sonrojado tomó sus cosas del suelo.- Pasa rápido que deseo cambiarme. -Naruto entro molesto y de un golpe cerró la puerta.

    -¿Sabías que eres grosero?. -Exclamó el rubio viendo mejor al moreno que estaba allí. Pelo negro con reflejos azules, ojos del mismo color que la noche y tez blanca; sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal al sentir algo relativamente extraño, un sentimiento de miedo, incomodidad. El moreno tenía una presencia, una vibra muy extraña, algo que Naruto no pudo explicar, algo que le llamaba la atención.

    -Si, lo sé. Pero eso me da igual. -Dijo con simpleza mientras se colocaba un pijama para dormir. Sus palabras eran frías al igual que sus expresiones; Naruto no pudo evitar sentirse intrigado por su actitud, tanto que de inmediato quizo hacer amistad.

    -Y... ¿Cómo te llamas? ¿Qué estudias? ¿hace mucho qué estás acá? ¿eres nuevo? Quiero decir... puedes responderme si quieres... ¿Quieres? -Preguntó de manera apresurada. Naruto al estar nervioso se volvía un parlanchin inconcientemente. El joven le miró extrañado y luego contestó.

    -Puedes dejar de hablar, ¿qué es esto? ¿un interrogatorio? -Exclamó brusco al sentirse presionado por tantas preguntas. Naruto bajó la mirada apenado por su comportamiento es que... nunca había tenido una conversación con alguien que no fuese conocido por él y ahora que había más personas por conocer no sabía muy bien como actuar.

    -Lo siento, yo sólo quería ser amable... Porque...-Se intentó explicar pero fué callado por el suspiro del chico que yacía sentado sobre su cama mirándole de manera cansina.

    -Bien, mi nombre es Sasuke Uchiha, estudió Psicología, apenas llegue hoy, soy nuevo, y si, si quiero. -Respondió a cada una de las preguntas del rubio, quien sonrió alegre al hacerle decir algo de información aquel chico misterioso.

    -Yo soy Naruto Uzumaki, tengo dieciocho años y estudió Teología y Filosofía además... -Nuevamente fue interrumpido por Sasuke.

    -¿Quien te preguntó todas esas cosas? -Otra vez sacó su lado frío y desinteresado haciendo que el rostro alegre del rubio se desencajara por completo.- Tú si que eres un chico muy extraño.

    -No lo soy. -Comentó molesto y Sasuke rió de manera sarcástica.

    -Bueno, Naruto. Si no te molesta, deseo dormir, he tenido un día muy agitado y lo último que deseo es tener una charla con un tonto rubio. Gracias. -Sasuke se acostó en su cama mientras se acomodaba mejor, dándole la espalda a Naruto. Que revoltoso se acercó a él

    -Espera, ¡que no soy tonto! -Replicó cerca de su cama mientras hacía un infantil berrinche. Hasta que sin darse cuenta terminó en el suelo junto a sus maletas. ¿Le había tumbado? Había sido muy rápido

    -No seas infantil. No estoy para tolerar a un nene.

    -¿Me has tumbado? ¡¿Cómo te atreves?! -Se levantó torpemente mientras recogía sus cosas regadas por doquier dejando al aire miles de quejas.- Eres un teme y uno muy grande...

    -Blah, blah, blah. ¿No te piensas defender? -Preguntó Sasuke mirándole levantar sus pertenencias y acomodarlas en algún lugar.

    -La violencia y la venganza no son buenas... No las practico. -Susurró con simpleza y Sasuke soltó un bufido aburrido. Otro católico bueno más.- Aunque aveces se hacen muy tentadoras pero debo aprender a controlar mis emociones. -Se hizo un silencio prolongado en el lugar que fue roto por Sasuke.

    -Defenderte no está mal; en esta vida tienes que saber hacerlo si no deseas ser pisoteado por todos. -Vió a Naruto recostado en su cama con la vista al techo, y espero alguna respuesta ante eso, pero sólo pudo escuchar un leve ronquido de su parte y escucharlo murmurar algo entre sueños.

    -Mhm... Pequeño idiota. -Dijo Sasuke mirando al rubio mientras fruncía el ceño. Dirigió su vista a la ventana, a la terrible oscuridad que procreaba la noche; sabía que allí afuera él le estaba buscando y si no hacía algo rápido para romper la maldición, su alma sería condenada para siempre.
     
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  5. LaLaKrueger
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    dios que lindo ¡¡
    naruto es tan inocente y sasuke no muri xD que bien
    bueno conty pronto pliss ;))
    bay bay by
     
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  6. Usura99
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    KYAAAA!!!! me encanto el fic!!!! esta muy intesante!!!! jajjaja espero la conty!!!!
    Sayo :=FOXXIN:
     
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  7. naru_naru
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    SPOILER (click to view)
    ¡Hallo! mi más cordial saludo a la persona que está leyendo este capítulo, espero que se encuentre en las mejores condiciones y que este sea de su agrado. xD. Este capítulo tiene un roce SasuNaru *¬* y vemos una faceta nueva en Sasuke ^-^... Espero que no lo odien mucho ya que el es muy guay y no me odien a mi por tardarme tanto con el SasuNaru. :)


    Amor del Inframundo. Por Naru_Naru.

    ¿Primer Amigo...?

    "Todos estos momentos junto a él, hacen que valga la pena todo lo que he pasado"



    Había pasado un mes desde que Naruto llegó a la Universidad y no podía negarlo, le iba de maravilla. Era el mejor estudiante de su salón y se llevaba muy bien con los profesores, hasta estaba en el cuadro de honor. Había entrado al equipo de Fútbol donde estaba Deidara y de a poco se convirtió en el capitán por su liderazgo en los juegos al igual que sus grandes habilidades, cosa que le hizo más cercano al rubio mayor. Era muy conocido en el lugar y hasta un semental según las chicas que caían rendidas a los pies del rubio; suspiraban su nombre al tenerlo de cerca y lo gritaban al verlo de lejos; ¡si tenía su club de fans!

    Si, la vida no le pudo ser más dulce, pensaban, pero Naruto tenía un pequeño vacío que no sabía como ocupar, era algo que aparecía cada vez que veía o pensaba en su compañero de habitación, Sasuke Uchiha, el chico más misterioso del instituto. Siempre solo y con una expresión de desinterés total, algo que Naruto no lograba comprender.

    Su forma de evadirlo cada vez que intentaba acercarse a él, Sasuke sacaba una tonta excusa y se iba sin más. Naruto ahora tenía muchos camaradas a su alrededor, algo que de verdad había deseado pero no podría ser completamente feliz sintiendo la tristeza y la soledad de su compañero, porque si, eso era lo que el podía percibir. Sus ojos detonaban tristeza, sus ojeras el cansancio de los años; de veras quería ayudarle pero Sasuke no se dejaba acercar por nadie.

    Un día como cualquier otro, Naruto iba caminando por los pasillos hasta llegar a su habitación, dentro de poco tendría una misa muy importante y no debía faltar. Abrió la puerta y se encontro con el lado de Sasuke hecho un desastre, algo relativamente extraño ya que el moreno era muy pulcro y ordenado. Cerró la puerta tras de si y vió como el moreno corría de un lado a otro en busca de algo.

    -¿Qué haces? -Preguntó el rubio acercándose a la fiera que estaba hecho Sasuke.- Se supone que a estas horas estés huyendo de mi. -Rió el rubio pero al ver la mirada asesina que le dirigió el moreno calló de inmediato.

    -Me han obligado a asistir a una misa. -Refunfuñó mientras buscaba algo de ropa y tal vez un crucifijo. Cosas católicas, cosas que en realidad el no tenía.- Que idiota el hombre ese...

    -¿Quién lo ha hecho y por qué? Por lo que tengo entendido aquí no pueden obligarte a asistir a las misas, rezos y otros.

    -Un tal Pablo, que sé yo. Lo hizo porque, según él, mi comportamiento y palabras eran demoniacas y ateistas; creé que necesito una confesión e ir a una misa. -Explicó Sasuke quitándose la ropa que llevaba encima para colocarse algo nuevo; Naruto al verlo se sonrojo un poco mientras se daba la vuelta para darle algo de privacidad. No sabía si Sasuke estaba enterado pero el era Gay y deseaba que nunca lo supiera.- Tú también deberías hacer una confesión, con lo religioso que eres y ese pequeño tabú que llevas, no creo que sea algo bueno.

    -N-no sé de que hablas. -Contestó algo nervioso pero a sabiendas que Sasuke tenía toda la razón, él era gay y eso en su religión es una de las peores blasfemias que pueden haber.

    -Vale, no sabes de que cojones hablo. Puedes engañarte a ti mismo por muchos años, pero no a la muerte. -Terminó de vestirse; Naruto pudo recibir el cambio de humor y de aura que utilizó Sasuke al mencionar esa pequeña frase; si que era extraño.- Bueno, yo ya me voy a la mierda esa. -Soltó frío y Naruto se volteó ágil mientras le tomaba del brazo; Sasuke le dirigió una mirada cargada de furia, intimidando al rubio.

    -Y-yo quería saber si... Si podías esperarme, ya que yo también voy a la misma misa. Asi podríamos ir juntos... ¡Pero quiero decir como amigos! No es que seas feo pero... Es decir, ¡Yo no admiro tu belleza! y no significa que no tengas, porque si tienes... Espera eso no era lo que quería decir... Yo, yo... -Al terminar de decir todas esas idioteces en la cara de Sasuke, solamente pudo soltarle el brazo y correr hasta el baño donde quizo gritar por las tonterías que había dicho, ¡ahora Sasuke no se le acercaría ni en broma!. Respiró profundo para calmarse pero en cada momento llegaban las estúpidas palabras. Gritó y hecho un torbellino entro a la ducha donde se bañó por unos quince minutos así pensando que decirle a Sasuke en la noche, porque estaba completamente seguro que el moreno no le habría esperado. Salió con una toalla en la cintura y con otra secándose sus rubios mechones. Se quedó frío y sin ningún movimiento al ver al Uchiha sentado en la cama, como si nada.- ¿Q-qué haces aquí? -Todos los colores volvieron a su rostro recordando la tonta conversación de hace unos minutos.

    -¿Yo? Acaso no querías que te esperara para ir a la misa juntos, ¿o es qué tienes memoria a corto plazo? -Miró directamente a los ojos de Naruto, quien solo asintió. Luego de reaccionar tomó su ropa y tan rápido como un parpadeo se dispuso a vestirse, bajo la atenta y escalofriante mirada de Sasuke, que sólo lograba ponerle los pelos de punta. Al menos debía agradecerle que no le recordara nada acerca de la conversación, si fuese así de seguro no tendría una respuesta coherente, apesar de estarlo practicando en la ducha. Terminó de vestirse y tomó su crucifijo colocándoselo.- Bien, vámonos. -Dijo mientras se levantaba de su asiento.

    -Claro. -Ambos salieron de la habitación y emprendieron rumbo a la iglesia que había en unas cuadras. El recorrido era muy silencioso algo que lograba sacar de quicio a Naruto, no soportaba el silencio. Pero prefirió callar al pensar que podía decir una idiotes como antes.

    -Oye... -Llamó la atención Sasuke. Naruto le miró expectante y atento, primera vez que Sasuke le dirigía la palabra sin alguna razón. Le vió mejor y pudo notar un leve rubor en sus mejillas que intentaba tapar con su cabello.- ¿Crees que paresco lo suficiente religioso? -Susurró con los nervios de que alguien más le escuchace; Naruto le miró extrañado.- Si quieres responder bien, sino me da igual...

    -Claro que responderé. Sasuke pues, para mi si lo estás quiero decir, la religión no tiene un prototipo para seguir, solamente tienes que ser tú. -Explicó con una sonrisa y Sasuke asintió con una mirada de fastidio, algo que Naruto si notó.- ¿Por qué cuando se saca el tema de la religión colocas esa cara? -Sasuke le miró sorprendido pero de inmediato limpió su rostro de cualquier expresión.

    -Eso no te importa... ¿O si? -Le sonrió de manera coqueta para joderle al saber las preferencia del rubio, quien al instante giró su rostro.

    -¡Claro que me importa! Eres mi amigo. -Exclamó el rubio de manera nerviosa y Sasuke le miró burlesco.

    -¿Me consideras tu amigo? -Naruto no esperó ni dos segundos para asentir energéticamente.- Sabes que no me caes muy bien, ¿no? o que resulto totalmente irritante y no confió en las personas. -De nuevo volvió a asentir pero ahora con una sonrisa.

    -Lo sé, pero creo que eres mi amigo porque desde el primer instante en que te conocí me pareciste alguien interesante y bueno, alguien que de verdad sería un buen amigo si sólo se abriera un poco. Por eso te he elegido como mi amigo, como el mejor y ¡no renunciare a ello'ttebayo!

    -Si que eres un dobe... -Sin percatarse sonrió un poco por las palabras del rubio y este no pudo evitar sentirse feliz y emocionado al ver por primera vez como el moreno sonreía de verdad. Era algo realmente único. Continuaron caminando, ahora con pequeñas charlas que iniciaba el rubio; ya faltaba poco para llegar pero se encontraron con un grupo de niñas no deseadas.- Pero que fastidio. Hazte cargo de esto, Naruto. -Dijo Sasuke con el ceño fruncido y una vena asomada en su frente.

    -¡Naruto! Te amamos, te amo. ¡Por favor! Dame un hijo tuyo, estoy totalmente dispuesta a todo. -Gritaban cada una de las chicas allí; Naruto totalmente sonrojado al escuchar las miles de propuestas que le hacían sólo podía negar de manera amable y sonreírles tratando de demostrarle que de verdad no quería herir sus sentimientos pero las cosas eran así. Todo se volvió más bizarro cuando una niña de catorce años se arrodillo ante él y con una sonrisa perversa le acarició las piernas. Naruto estaba tan shoqueado que no producía ni un movimiento, ¿qué acaso la niña estaba drogada para hacerlo en ante los ojos de todos?

    -Vale, esta mierda acaba aquí. Todas ustedes, se apartan o las aparto. Naruto y yo tenemos prisa. -Setenció con voz fría y todas las presentes se quedaron mirando al extraño chico que les amenazaba. Algunas le miraron furiosas pero otras tomaron la primera opción y se fueron pensando en lo guapo que era aquel moreno.- ¿Qué, pequeña zorra? ¿Estás lo suficiente caliente como para chupar una polla en la calle? Si que eres una perra sin dignidad, todas las chicas son iguales. -Dijo con voz cargada de odio y la niña de catorce sintió como sus ojos se cristalizaban por las duras palabras de aquel hombre.- ¿Qué? ¿acaso quieres llorar? Por favor, ignórame y continúa haciendo lo que pensabas hacer, que mi presencia no estorbe a una malnacida como tú. -Se burló cruelmente y la pequeña peliroja al no aguantarlo más huyó de allí en lágrimas. Sasuke tomó a Naruto del brazo y lo jaló camino a la iglesia que ya no quedaba mucho por llegar.- Las mujeres si que son una molestia...

    -¿P-por qué hiciste eso? -Susurró y Sasuke le vió confundido; ¿de que le hablaba?- ¡¿Por qué le dijiste eso?! ¡¿qué acaso no tienes sentimientos, idiota?! -Le gritó en plena calle, las personas que pasaban por allí les dirigían miradas curiosas. Sasuke obscureció su mirada. Le tomó de lo hombros apretándolos fuertemente sacando de Naruto más de un quejido.- Suelta que... Me lastimas.

    -Aclaremos algo, Naruto. Le dije la verdad a la pequeña esa, le dije lo que pensé, por más duro que fuera ella se lo merecía, ella es una puta como todas. ¿Sentimientos? No gracias, paso de ellos; sólo son idioteces que te vuelven un blando gilipollas que se deja pisotear y escupir por todos, alguien como tú. -Le susurró frívolo y Naruto mordió sus labios, sus palabras eran dolorosas, tanto que deseaba darle un golpe.- El hecho de que hayamos tenido una leve conversación no te da el derecho de tener tanta confianza conmigo, no creas que te vuelves mi "amigo" -Dijo en tono burlesco y Naruto apretó sus manos volviéndolos puños. Sasuke lo notó.- ¿Qué? deseas pegarme, ven, te invito a que lo hagas.

    -Y-yo... No lo haré. -Gimió de manera dolorsa al sentir que el agarre de Sasuke se hacía más fuerte.

    -Me das asco. -Escupió violentamente y repentinamente le soltó caminando sin más, dejando al rubio con lágrimas en los ojos y algunos moretones en los hombros. Después de unos minutos de recuperación donde Naruto se limpió las lágrimas y calmó su respiración siguió el camino a la Iglesia, ignorando a las personas que le veían extraño por la escena de hace unos minutos.

    Al entrar se sentó en uno de los primeros puestos y se arrodilló ante la imagen que estaba al frente dispuesto a rezar y orar, pidiéndole muchas cosas, pidiéndole por muchas personas... Entre ellas Sasuke. Sus oraciones y peticiones fueron hacia él, porque de verdad quería ayudarle. Las horas pasaron extremadamente rápidas y cuando menos quizo darse cuenta ya era hora de irse, la noche había hecho su aparición y el tenía que descansar. Se levanto de su asiento y buscó con la mirada a Sasuke para afirmar que no le había esperado y claro que no lo haría con la pelea de hace unas horas. Caminó rápido hasta la Uni y con desgano entró a su habitación; sentía que había dado un paso con Sasuke, pero había retrocedido tres. Se acostó en su cama y sin ganas de nada durmió.

    ~o~o~


    Habían pasado dos meses desde aquel día en que se habían enfrentado, Naruto no desistió de su idea del mejor amigo y continúo acercándose a Sasuke, las ocasiones que el moreno se lo permitía, ya que algo que había aprendido Naruto de él, es que era un gran cabeza hueca y un terco sin comparación. Pero aún con todas esos grandes defectos habían logrado forjar un lazo más allá de conocidos; un lazo de amistad. Sin importar las peleas que habían tenido con el tiempo y que aún tenían; sin tomar en cuenta aquellos gritos por parte de Sasuke y Naruto se habían vuelto amigos, amigos de verdad.

    Sasuke el chico frío y extraño de la universidad, ahora era muy conocido, no solo por ser uno de los amigos de Naruto, sino por su misteriosa y fría actitud que enloquecía a las chicas; su inteligencia que era demostrada en la clases y algunas competencias universitarias; su gran condición en los deportes, tanta que llego a derocar al líder del equipo de fútbol Naruto. Su vida había dado un cambio increible del don nadie al chico más popular, claro, para Sasuke eso era insignificante, no tenía ninguna necesidad de llevarse aquel título, lo único que deseaba era buscar la manera de romper aquella maldición que le ataba al infierno. Todos los días investigaba en la biblioteca pero no tenía ni un indicio de que podría salvarlo.

    Por otro lado, la vida del chico Uzumaki también había dado un giro, ya no era el chico más deseado y popular de la Universidad, ahora era el amigo de Sasuke, el compañero que siempre estaba a su lado... Su brazo derecho. No le molestaba que los llamaran amigo, eso era un hecho que le había costado conseguir y era algo que realmente apreciaba. Lo que si le sacaba de sus casillas es el hecho de que no le reconocieran como Naruto Uzumaki; sus ojos no le veían a él. Era muy extraño lo que pasaba con él, de veras que le gustaba tener a Sasuke como amigo, era sereno, en ocaciones divertido en otras irritante y muy pocas amigable, pero su persona le estaba degradando a él... ¡Ya casi nadie recuerda quien es Naruto Uzumaki! hasta Deidara se veía intrigado por el Uchiha.

    En esos momentos se encontraba en el salón de música. No sabía tocar ningun instrumento, la verdad es que era muy torpe en ello, pero estaba allí para tener un momento a solas y poder aclarar todas esas locas ideas y pensamientos que pasaban por su cabeza. Tan distraido estaba que no escucho cuando alguien entró al salón, solo le descubrió en el momento que se sentó a su lado.

    -Al fin te encuentro, Dobe. Te he estado buscando desde hace unas horas ya. -Dijo el Uchiha mirándole sereno; Naruto perplejo y con sus grandes orbes azules le miro impresionado. ¿Le había buscado?

    -¿Qué haces aquí? -Preguntó y Sasuke colocó los ojos en blanco.

    -Ya te lo he dicho, te he estado buscando. Se me hizo muy extraño el que te hayas faltado una practica. -Naruto desvió su mirada al recordar porque había faltado. No quería ver más a Sasuke en ese momento.- Bien... Es el momento donde me dices porque has faltado y porque me has estado evitando.

    -Yo... Es difícil de explicar. Ni yo mismo lo sé. -Suspiro frustado y Sasuke asintió.- La verdad es que... Siento que soy menor a ti. Eres el chico más popular, yo antes lo era; Eres el capitán del equipo de fútbol, yo antes lo fuí; Eres el más inteligente de la Uni, yo lo fuí antes... -Comentó en un susurró y Sasuke le miraba de reojo.

    -¿Te arrepientes de haberte vuelto tan cercano a mi?

    -¡Por supuesto que no! ser tu amigo es algo especial, aunque aveces resultes ser todo un teme. -Se burló el rubio;- Tu amistad no la cambiaría por nada.

    -Eres todo un cursi, Naruto. No sé como puedes ser mi amigo. -Rió Sasuke; El rubio hizo un puchero y con el puño cerrado dejó un leve golpe en su hombro.- Tu amistad es una de las pocas cosas que tengo... -Comenzó diciendo Sasuke y Naruto le miro interesado, pocas veces el Uchiha le contaba lo que sentía o lo que pensaba de su amistad.- Tampoco la cambiaría por nada en el mundo. -El menor no pudo evitar esbozar una gran sonrisa, eso era lo más lindo que Sasuke le había dicho. Con inmensa calma, el mayor empezó a tocar el piano que estaba delante de ambos, la melodiosa música que producía lograba calmarle, esa hermosa canción que le había enseñado su hermano lograba subirle el ánimo.

    -Es una hermosa canción... -Dijo y giró su rostro para mirar a Sasuke, examinándole; tenía una mirada de serenidad, una muy leve sonrisa nostálgica con la cual tarareaba la canción y una expresión de total paz; todo eso hizo que Naruto sonriera y empezara a tararear junto a Sasuke esa melodía que aunque no la conocía muy bien, lograba cantarla. Cerró sus ojos... Todos estos momentos junto a él, hacen que valga la pena todo lo que he pasado. Piensan ambos en un breve instante de conexión.

    Al final Naruto no se arrepiente de haber conseguido a Sasuke como amigo.
     
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  8. Usura99
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    KYAA!!!! que felicidad que actualices!!!! me encanta este fic!!!!!me enamore de la parte que dice:
    "Eres todo un cursi, Naruto. No sé como puedes ser mi amigo. -Rió Sasuke; El rubio hizo un puchero y con el puño cerrado dejó un leve golpe en su hombro.- Tu amistad es una de las pocas cosas que tengo... -Comenzó diciendo Sasuke y Naruto le miro interesado, pocas veces el Uchiha le contaba lo que sentía o lo que pensaba de su amistad.- Tampoco la cambiaría por nada en el mundo. -El menor no pudo evitar esbozar una gran sonrisa, eso era lo más lindo que Sasuke le había dicho."
    es muy tierna espero la conty pronto!!!
    Sayo :=FOXXIN:
     
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  9. NanaUsagi
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    Totalment maravillada..
    Awwwwwww Naru-chan
    fue desbancado de su posición
    por su amigo Sasu-chan..
    qe bueno qe eso no le importa..
    ya qe le interesa a Sasuke y no
    la sociedad.. ame ste cap..
    me imagine todotititititita
    la situación ;D y más cuando
    my Sasu-chan le dice a Naruto
    qe es un cursi awwwwww xD

    Sin más me despido y spero
    leerte de new xD
    Sayonara - - kiss

     
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  10. ferb-chan
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    Kuaaaaaaa me encantaaaa hahaha espero la contiiiii
     
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  11. Bloody_Kat
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    uuuuuuuuuuuuu
    me encanto
    naruto es muy inusente
    y pobre sasuke
    espero la conty
    quero saber que pasara
     
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  12. naru_naru
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    SPOILER (click to view)
    Hola, Hola. Naru_naru reportándose con este fic, espero y sea bienvenido pues. Que disfruten


    Amor del Inframundo. Por Naru_Naru.

    Pasado Infernal.

    "Yo no había nacido para ser feliz, yo he nacido para no tener nada, para ser un desgraciado sin paz."



    Naruto se encontraba almorzando en el patio trasero junto al habitual grupo con quien siempre frecuentaba. Deidara, Kiba, Neji, Shikamaru y Gaara. Claro, en ese paquete no puede faltar Sasuke pero en esos momentos no sabía donde rayos se podía encontrar él; habían veces en las que desaparecía y ya. Entre charlas comúnes de cualquier joven adulto llega el tema del amor.

    -Mi chica ideal tiene que ser una que no me fastidie tanto. Aunque dudo que exista, porque todas las mujeres son problemáticas. -Shikamaru había sido el primero en dar a conocer su opinión acerca de las chicas.

    -Que raro que tú pienses algo así. -Comentó sarcástico Neji que estaba sentado en el pasto al lado de Shikamaru quien yacía acostado mientras observaba las nubes pasar.- Chicas, eh. -Miró un grupo de señoritas que pasaban por allí.- En estos momentos no me interesan.

    -Ustedes si que son amargados. Las chicas son la más bella creación que pudo haber dado Dios, solamente mirenlas. Son totalmente hermosas y casi perfectas. -Dijo muy decidido el castaño de Kiba.- Por supuesto lo digo tomando como ejemplo a mi linda Hinata, ella si que es hermosa tanto por fuera como por dentro.

    -¿Por dentro? Por un momento llegué a pensar que solamente eras un hombre superficial, Kiba. -Kiba miró fulminante a Gaara mientras soltaba un exclamación de desinterés.

    -Y... ¿Cómo sería tu chica, Dei? -Se atrevió a preguntar el rubio de manera que aparentaba no estar interesado en lo más mínimo por su respuesta cuando la realidad era otra.

    -Pues, creo que busco algo más que una simple chica. -Miró con una sonrisa a Naruto y el por reflejo se la devolvió pensando en lo que había dicho... ¿Sería posible que él...?- Tiene que ser alegre, divertida y carismática. ¡Sin faltar que amé a Dios tanto como yo! -Naruto sentía que con cada palabra que salía de los labios del rubio, su mejillas empezaron a tomar calor y sus pulmones empezaban a carecer de oxígeno.- Sería alguien... Alguien como tú. Naruto. -Eso fue lo que terminó de matarle allí mismo; todos parecían haber oído algo normal pero para Naruto, eso era una declaración de amor, Deidara le había dicho cuanto lo amaba.

    -Estás rematadamente loco si de veras quieres una chica como Naruto. Eso sería algo tedioso. -Rió Kiba esperando la reacción de Naruto que nunca llegó ya que estaba lo suficiente distraído en sus sentimientos como para darle atención.

    -¿Eh? y que le pasa que tiene esa mirada perdida. -Preguntó Neji extrañado mientras miaraba a Naruto. Todos le observaban esperando a que contestara algo pero nada. Parecía un muerto viviente.

    -¿Llamamos a un doctor? -Preguntó el pelirojo mientras pasaba una de sus manos frente a los ojos azules del rubio y este al fin reacciono.

    -¡No, no, no! yo estoy bien, jeje. -Rió mientras se rascaba la nuca.- Solamente quiero ir a mi habitación, acabo de recordar que tenía algo importante que estudiar con Sasuke.

    -Tú con Sasuke, que extraño. -Bostezó Shikamaru y Naruto le miro con los ojos chicos.

    -¿Algún problema con ello'ttebayo?

    -Claro que si Naruto, lo que pasa es que é está celoso. -Se burlo Kiba.

    -Ya dejen de hablar idioteces. -Se molestó Deidara y Naruto sonrió para sus adentros, ¿existía la posibilidad de que estuviera celoso? Pues si.

    -Bueno, como ya he dicho me marcho. ¡Nos vemos en la practica de Fútbol! -Corrió a la entrada del instituto con la respiración a cien. Se sentía extraño, pero feliz. Sabía que gustarle un hombre era un gran pecado por eso nunca se atrevió a confesarle sus sentimientos a Deidara, o al menos lo que el creía que era amor. Pero ahora ya tenía más confianza para hablar y todo por sentirse correspondido de aquel "sentimiento". Llegó a la entrada de su cuarto pero antes de abrirla escucho algo extraño que provenía de allí. Con mucho cuidado empezó a abrirla un poco dejando a ver lo que Sasuke se encontraba haciendo. Era un... Un sacrificio animal, sintió nauseas y mareos al ver semajante tortura, pero más que nada sintió desesperación y preocupación, ¿por qué su amigo hacía eso? ¿estará poseido? no podía evitar de dejar de atormentarse con aquellas preguntas. Cerró con sigilo la puerta y salió de allí respirando hondo y dándose fuerzas para lo que iba hacer.

    LLegó al salón del consejero y calmo todos sus nervios, eso era lo mejor para su amigo, todo eso se salía de sus manos, él no podía hacer nada contra una posesión dando el caso de que así fuera. Tocó tres veces y luego entró. El consejero era un hombre de unos treinta años de edad, su cabello castaño y ojos negros. Sentado frente de su escritorio observo extrañado a Naruto.

    -Oh joven, pase, pase. Disculpa de verdad es que casi nunca tengo una visita. -Naruto lentamente llego al frente sentándose en la silla que le había ofrecido Yamato. Miró a su alrededor y notó muchos artefactos hechos de madera.- Dime...

    -Naruto, Naruto Uzumaki.

    -Aja, Naruto, ¿cuál es tu problema? en que puedo ayudarte. -Colocó sus codos en el escritorio y reposo su barbilla en sus manos obteniendo una imagen de atención.

    -Bueno... Es algo difícil de contar, ¿sabe? El problema no es mío, es de un amigo. -Habló con esfuerzo y en susurros. Yamato le miro y con una sonrisa asintió, con que el viejo truco del amigo, ¿eh? pensó.

    -¡Oh! Bien, cuéntame que tiene tu "amigo" -Se rió para sus adentros y Naruto comenzó a jugar con sus manos demostrando la inseguridad y el nerviosismo que tenía.- Vamos Naruto, tienes que hablar. Yo estoy aquí para ayudarte, no para darte un reprimenda solamente quiero ayudarte. -Le dió algo de confianza.

    -Vale, pero promerta que no le dirá a Sasuke que se lo dije yo, es mi mejor amigo pero es muy retraído y seguro no confiaría más en mi. -Propusó el rubio mientras que Yamato asentía intrigado ¿cuál sería el gran problema?- Bien, Iba a entrar a mi habitación que comparto con él. Pero al abrir un poquito la puerta, pude ver por el rabillo algo que estoy seguro no se puede hacer. -Tragó grueso y susurró.- Un sacrificio animal. Bueno varios y él tenía un círculo de sangre muy extraño. Yo no sé si está poseído o... O -Yamato no le dejó terminar la oración porque la manera brusca en que se levantó y la forma en que caminaba a la salida le dejó sin palabras.- ¿Qué piensa hacer?

    -Ir a hablar con ese Sasuke. Todo ritual satánico está esctrictamente prohibido aquí. Él debería saberlo y si no, se lo recordare. Tú niño, puedes irte. Gracias por decirmelo. -Dijo antes de salir. Naruto se quedó un rato pensando en lo que había hecho, lo único que deseaba era que Sasuke no saliera tan perjudicado. Salió del consultorio al pasillo recorriendo todas las instalaciones, no porque antes no las haya visto, más bien para huír de su habitación y de Sasuke. Quería hacer el mayor tiempo posible, o mejor aún, no volver nunca pero sabía que eso era imposible, tanto estuvo caminando que terminó por perderse la práctica de Fútbol.

    La noche había empezado a hacer su aparición y Naruto decidió que era momento de entrar y llegar a su habitación, momento de enfrentarse a Sasuke. Pasó por los pasillos de la biblioteca los cuales estaban desolados, nadie estaba por allí, cuando estaba dispuesto a subir las escaleras alguien le tomó del brazo y con mucha fuerza le jaló directo a la biblioteca, cerrando la puerta tras él. Naruto se giró en un brusco movimiento y encontro el rostro del rubio mayor.

    -¿Deidara? ¿qué ocurre? -Dijo nervioso por la cercanía y el contacto del mayor.

    -Naruto, lamento haberte tomado así de brusco pero quiero hablar contigo. ¿Por qué has faltado a la practica?

    -Yo, estuve ocupado con Sasuke. -Mintió descaradamente y se sintió a morir al hacerlo, nunca le habían gustado las mentiras y casi nunca las empleaba pero en momentos desesperados. Deidara le miro con los ojos chicos y luego le soltó.

    -Naruto, sé que me mientes. Sé más cosas de ti de lo que crees. -Le susurró frívolo y con un deje de odio en su voz. El rubio menor se encrespó pensando en el significado de esas palabras. ¿Acaso él ya sabía de su homosexualidad?- Y no te delataré pero quiero que renuncies al equipo de fútbol y nunca más te me acerques...

    -¡¿D-de que hablas?! No renunciaré a nada porque tú estés haciendo conclusiones erróneas. ¡Hablas como si me conocieras! -No pudo evitar estallar así ante la mirada de odio que le daba Deidara que en un minuto dejó un golpe estampado en su rostro dejando al rubio en el suelo.

    -¡Cállate idiota! Mejor que hagas lo que te digo pues si no simplemente compartiré ese secretito con el consejero y él se encargara de regresarte a tu casa.

    -Naruto se levantó del suelo molesto, sintiendo de nuevo esas inmensas ganas de golpear a algo, preferiblemente a Deidara. Pero había una pequeña voz que le decía que no lo hiciera.- ¿me quieres pegar?

    -No, sé que a Dios no le gustaría algo así. No le gusta lo que tú estás haciendo. -Deidara rió alto y luego le miro socarron.

    -¿Qué no le gusta lo que estoy haciendo? Ah, bueno. Entonces si le gusta que tú seas gay, ¿eh? -Escupió con desgano y el menor solo apretó los ojos fuerte sintiéndose realmente mal por el hecho que le recordara que era un gran pecador con el solo hecho de fijarse en un hombre, sus ojos deseaban escocer lágrimas pero él no lo permitiría, no por Deidara.- Ya sabes lo del fútbol... -Le recordó antes de salir.

    -I-idiota. -Susurró al verle salir tan tranquilo. Normalizó su respiración y se limpio el rostro con el brazo al momento de salir de la biblioteca. Arrastró sus pies hasta la habitación compartida y la abrió sin importarle si se encontraba con otro extraño ritual. Al dar unos pasos dentro de ella sintió que la puerta se cerró a sus espaldas y alguien le tomaba por la boca, bloqueando cualquier grito que intentara salir de ellos.

    -Así que te has dignado a venir, Naruto... -Era la voz de Sasuke y el rubio se sintió presionado por el tono en que usaba, uno nada amigable.- Mira que delatarme con el consejero, pensé que al ver lo que esparaba que vieras entraras haciendo tu habitual escándalo y me pidieras un explicación. -Naruto no realizaba ningún intento por soltarse, no le molestaba la cercanía de Sasuke y por el hecho de aún no tener algún tipo de hueso fracturado supo que el moreno no pensaba dañarle. No aún.- Nunca pensé que irías corriendo con el Yamato ese...

    -Ymho fguit cnfon kjel pfrotque -Intentó hablar pero la mano de Sasuke estaba fuertemente sostenida allí.

    -¿Qué? ¿quieres hablar? -El menor asintió energéticamente y Sasuke le quitó las manos de la boca lanzándolo a la cama, donde el rubio cayó comodamente, aunque algo torpe.- Habla. Porque para serte sincero apenas llegaras pensaba romperte la boca esa que tienes para que sigas hablando de más. -El rubio sintió un nudo en el estómago, ¿Sasuke pensaba darle una paliza? No sabía el porque pero agradecía el hecho que no hubiera optado por lastimarle.

    -Yo hablé con Yamato porque... No sabía que hacer para ayudarte. -Explicó el rubio o por lo menos hizo el intento ya que Sasuke aún le miraba sin comprender.- Me asusté y pensé que podías estar poseido, por eo hablé con alguien que supiera más del tema.-Se formó un silencio en la habitación que fue cortado por la extraña risa de Sasuke. Naruto le miró como si estuviera loco y cuando el moreno paró de reírse pudo hablar.

    -¿Yo poseido? eso es para las personas que tienen alma. -Dijo entre risas.

    -Tú tienes una Sasuke. Por más malvado que seas todos nacemos con un alma. -El Uchiha le miró directo a los ojos y coloco una pose chula frente a Naruto. Esa pose que utiliza cuando intentan contradecirle teniendo el razón.

    -¿Qué pensarías si te dijera? Que no tengo alma porque la he vendido al Diablo. ¿Seguirías pensando lo mismo que antes? -Naruto se enderezó de inmediato al escuahar las palabras de Sasuke, ¿vender su alma al diablo? E-eso sería algo muy macabro, algo que está en contra de cualquier religión creyente y amante de Dios. Eso iría en contra de todo lo que ha aprendido en su vida. Sasuke rió sarcástico al sentir el silencio del rubio.- Como lo supuse...

    -¿Por qué me dices algo así? -Preguntó con la cabeza gacha deseando oír "porque me gusta bromear contigo, Dobe" en cambio a eso escucho un suspiro de Sasuke y sintió como un peso hundía parte de la cama, Sasuke se había sentado a su lado.

    -Creo que nunca te lo iba a mantener oculto y tomé el día de hoy para decirte la verdad, porque... Te la has ganado. Has llegado a ser el amigo que nunca tuve. -Naruto le miro de reojo sintiendo que algo extraño pasaba con su cuerpo. Ese sentimiento de tensión, de odio que antes emitía Sasuke, se volvió a hacer presente en el lugar. Era un aura totalmente oscura.- Naruto, mi vida no ha sido tan fácil como la tuya, nunca conocí a mi madre. Mi padre nos dejó, a mi hermano y a mi abandonados pero él... Él murió cuando tuve los once años de una terrible enfermedad. -Naruto asentía con la cabeza oyendo la triste vida de su compañero, ¿quien diría que alguien puede ser tan desdichado?- Viví en una casa hogar donde conocí a mi primer amor, una hermosa chica llamada Sakura Haruno quien vivió conmigo los demás seis años de vida.

    -Pero tú tienes diecinueve. Eso quiere decir que vivió contigo hasta los diecisiete. -Sasuke asintió.- ¿Por qué? -Lamentó haber preguntado eso al ver como el rostro de Sasuke empezaba a contraerse en una expresión de dolor y odio, de furia y tristeza.- Digo... Si quieres.

    -Es necesario que lo sepas. Yo sé todo de ti pero tú de mi... -cerró los ojos y exhalo aire con fuerza.- Continúare. -Naruto asintió mientras colocaba una de sus manos con mucho cuidado en el hombro de Sasuke, temiendo obtener su rechazo.- En un momento de nuestra vida ella padeció de una terrible enfermedad, la misma que se había llevado a mi hermano. Yo enloquecí de furia al ver como ese "Dios" me arrebataba lo único que me quedaba en esta vida, no podía soportarlo y fue entonces cuando cometí el mayor error de mi vida. Acambio de la recuperación de Sakura, yo le daría mi vida al Demonio. -Naruto tornó más fuerte su agarre y miró anonadado a Sasuke, sintió que en sus ojos se empezaban a acumular agua, eran lágrimas. Negó desesperadamente deseando que Sasuke le saliera con una risotada y negara todo lo que había dicho, pero el moreno llevaba una lamentable expresión en el rostro. La respiración le faltó a su pulmones y su corazón dió un terrible brinco en él. ¿Por qué le dolía tanto aquella noticia?- Luego de ello unos años después, Sakura me abandonó por otro, eso había sido todo; yo no había nacido para ser feliz, yo he nacido para no tener nada, para ser un desgraciado sin paz. O eso fue lo que mi depresión me hizo pensar. Acepté que había perdido toda posibilidad de ser feliz al igual que mi alma estaba condenada por lo tanto me dispuse a vengarme de aquella que había jugado conmigo como un simple niño. Lo hice.

    -¿L-la matastes? -Preguntó Naruto con los ojos desorbitados y la vista muy borrosa por contener las ganas de llorar. El mayor asintió con una sonrisa retorcida, una sádica y el menor se sintió inquieto ante eso.

    -Después de que ella muriera se suponía que mi alma se iría al infierno, pero yo no lo permiti, fuí más listo que la muerte y la engañé. Y ahora estoy aquí, contándote toda la historia de mi y... -No continúo al oír un fuerte sollozo de Naruto.- ¿Tú estás...? -Sasuke había caido al suelo con el rubio entre sus brazos ya que se había lanzado sobre él para abrazarle.- Naruto...

    -Sasuke, lo que has hecho... Eso, eso no tiene perdón ante los ojos de la iglesia y eres aún más descarado por huir de tu trato... -Sasuke se sintió escoria al oír lo que Naruto le decía.- Pero... Pero yo te perdono y de verdad lamento todo lo que has... Has pas-pasado... -Habló como pudo entre lágrimas y sollozos incotrolados.

    -¿Tú me perdonas? -Susurró el Uchiha con la mirada perdida en algún punto de la habitación, se le era imposible que alguien le pudiera perdonar.- ¡¿Cómo alguien tan religioso puede perdonar a un alma maldita como yo?! -Rugió furioso, lleno de ira. Esa era un faceta que había aprendido a controlar con Naruto pero ahora...

    -Te perdono, amigo. Y pienso ayudarte para liberar tu alma porque sé que hay una solución. -Dijo después de unos minutos de silencio donde Sasuke había utilizado para alejarse del rubio.- No me importa tu pasado, me importa quien eres ahora... Por favor, no dejes que el pasado arruine tu futuro

    -¿Lo dices... En serio? -Naruto asintió y nuevamente se acerco a él.- N-no te me acerques. -Sasuke se vió envuelto por los brazos del rubio, sintiendo esa calidez que se le había sido negada desde que Sakura le abandonó. Cerró los ojos entregandose a aquel sentimiento que parecía querer consumirle por dentro, la tibiesa que se expandía por su estómago, los rápidos latidos de su corazón y aquellas lágrimas que parecían ser de fuego al bajar por sus mejillas, llorando en el hombro de alguien. Llorando en el hombro de su único y mejor amigo. Naruto.

    SPOILER (click to view)
    Gracias por leer hasta aquí, muchas gracias a las personitas que me dejan comentarios a este fic >3< ¡Nos leemos! ¡Paz!

     
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  13. Bloody_Kat
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    siiiiiiiiiiiiiiiii
    naruto lo perdono
    y parase que sasuke se podia salvar
    y para que era ese rito?? (nome quedo muy claro)
    en fin
    esta muy bueno
    asi que conty!!!!
    onegai!!!

     
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  14. shunlyuchiha_per
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    meeeeeeeeeeee encantooooooooooooo!!!!!! -se desmalla..-w3w.....escribes super lindoo!!!! me encanta tu fic, espero la contyy, sasu valla que eres un chico malo bien sexyy...n.n....besossss
     
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  15. Usura99
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    KYAA!!!! esperemos que naru pueda encontrar la forma de salvar la vida se sasuke.... tengo una duda que paso con yamato????? seguro que sasuke lo asesino... na no importa es solo un pequeño detalle...Xd espero la conty!!!!!
    Sayo :=FOXXIN:
     
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55 replies since 12/11/2011, 13:47   3445 views
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