Amor del Inframundo. (SasuNaru) (Lemon)

Sasuke y Naruto, 2 chicos muy diferentes. El primero es un alma maldita y el segundo es un religioso. Por cosas del destino se cruzan y consiguen la respuesta a lo que ambos buscan. El amor.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Usura99
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    KYAA!!! me encanto!!!! para mi la voz que naruto escucha es la Muerte o el Diablo..... espero el Lemon!!!!!! jajjajaj soy una pervertida!!!!! espero la conty!!!
    Sayo :=FOXXIN:
     
    Top
    .
  2. naru_naru
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    SPOILER (click to view)
    ¡No señores y señoras! no están alucinando, de nuevo soy yo, Naru_Naru que se averguenza y lamenta mucho por su tardanza, no sé que puedo decir en mi defensa o mejor si, pero eso no cambiara el hecho de que haya sido irresponsable, les pido su disculpa :).

    Capítulo que salió tal cual como NO lo planeé xD la historia me ha dado un giro de 360º así que el final será en el capítulo diez u once. Con un desenlace más abierto para el público. ¡Gracias a: Usura99, NanaUsagi, ferb-chan y bloody_Kat. Su paciencia y apoyo es valorado. ¡Ahora sin más que decir espero sea de su agrado!



    Amor del inframundo. Por Naru_Naru

    La familia Uzuamki.


    "Los separaremos y Naruto no volverá a esa universidad
    "




    —Sasuke, ¡despierta de una vez! hoy es el día. —Movía Naruto con desespero y mucha emoción a su novio. La alegría impregnada en sus palabras era realmente notoria, tanto que parecía mal actuada. Y es que no podía evitar sentirse feliz, hoy era el día que habían pautado para irse una semana de vacaciones a la casa de los Uzumaki. Naruto había estado planeando eso mucho tiempo y ahora que había llegado el día no podía evitar llenarse gozo, ya deseaba irse. Pero obvio, que eso no lo haría sin su novio, que se despertaba con un ánimo de los demonios en las mañana.

    —¿Quieres dejar de gritar? —Refunfuñó entre las almohadas y Naruto empezó a hacer un mohín con el objetivo de atraer su atención y hacerle despertar de una vez por todas.- Oh, por favor ya basta... -volvió a gruñir.

    —Pero es que tienes que despertar'ttebayo, ¿recuerdas que hoy vamos a mi hogar? A que conozcas a mis padres. —Sasuke levantó un poco su mirada y luego la volvió a esconder entre las almohadas.- ¡Realmente eres un mal novio! -Se cruzó de brazos mientras se dejaba caer en la cama de su novio quien revoto un poco por el peso extra.

    Naruto frunció su entrecejo y le dio la espalda al moreno, fingiendo molestia con él. Sasuke al no oír más la estridente voz de su novio levantó su cabeza viéndole allí, o por lo menos su espalda.

    — ¿Te has molestado? —Preguntó el Uchiha a sus espaldas con ese típico tono de voz que siempre empleaba en el despertar, sereno. Naruto no le contesto pero una sonrisa surcó sus labios. Siempre funcionaba. — Bien, buenas noches. —Se volvió a recostar en el mismo lugar de antes y el Uzumaki volteó alterado. ¡¿Cómo que buenas noches?! Le empezó a mover desesperado y sin ningún ápice de delicadeza, después de todo él no lo era. — Hey, calma.

    — ¡Despierta de una jodida vez! —Le gritó a su vez de continuar con los movimientos bruscos.

    — ¡Ya estoy despierto! —Le rugió en el mismo tono de voz que uso el rubio. Las miradas de ambos se juntaron perdiéndose en el contrario. Sasuke parpadeó un poco al sentir los labios de Naruto sobre los suyos, en un suave roce. El beso se torno con más movimiento pero sin dejar atrás el toque de amor que tenía. Cuando se separaron Naruto le sonreía a al Uchiha.

    —Buenos días, Sasuke. —El moreno le miraba aún algo consternado y luego sonrió también, por supuesto, no tan efusivamente como Naruto solía hacerlo, más bien de medio lado.

    —Buenos días, Naruto. Linda manera de levantarme, ¿no? —El Uzumaki veía el torso desnudo de su novio y recordó los jugueteos que habían tenido la noche anterior. Se sonrojó un poco y sacudió su cabeza en un vano intento de disminuir su notorio rubor.

    — ¿A dónde vas? —Preguntó el rubio.

    —A bañarme, o esperas que conozca a mis suegros todo desaliñado. —El menor sonrió al escuchar la mención de suegros.

    —Oh que diva, pero que digo, me olvidaba que tú eres un metrosexual de primera. -Se burló desde la cama viendo como el otro simplemente le ignoraba, algo que le hacía rabiar, y Sasuke lo sabía. — Hey tonto, me burlo de ti. —El moreno pasó de largo y directamente llegó al baño cerrando con un portazo, cosa que desconcertó y molesto aún más al rubio. Se levantó del mueble y siguió la misma trayectoria que su novio. — ¿Me estás ignorando? —Sasuke no le respondió nada.- Joder, Sasuke. -Entró rápido siendo sorprendido por los brazos del Uchiha. — ¿Sasuke?

    —Sabía que no soportarías eso. —Sonrió prepotente ante la extrañada mirada de Naruto.- A veces eres tan predecible que me haces todo más fácil. -Y antes de que su novio pudiera contradecirle o reclamar lo calló todo con un beso, que comenzó siendo forzado, pero Naruto jamás se resistiría a los labios de Sasuke, quien demandaba en entrar a la boca del otro. El beso se dio finalizado por el menor que ahora mordía el pálido cuello de Sasuke, succionándolo todo como un vampiro.- Estás ansioso...

    —Cállate, me toca hacer todo esto a mí. -Le gruñó al oído; Cambió de posición empotrando al Uchiha en la pared besándole rudamente y acariciando su pecho de manera desesperada. Cerró sus ojos y se dejó llevar por los recuerdos de la noche que anteriormente los dos habían compartido, tan llena de pasión y lujuria, los gemidos de ambos, las caricias más allá de lo fraternal y el orgasmo tan inolvidable. Su calentura aumentaba sin poder evitarlo y sus movimientos eran más necesitados a medida que pasaban los minutos. Su pelvis se juntaba con la de Sasuke y viceversa.

    El Uchiha tomó el cabello amarillo de su novio para alejarle de su pecho y así ver mejor la expresión en ese momento de su rostro.

    —Deberías ver tu cara en estos momentos. Es tan... —Sonreía pervertido deleitándose con la expresión del rubio en ese instante que solo frunció el entrecejo al oírle. Sus ojos semicerrados, los cuales destellaban la pasión y lo excitante que se hacía el encuentro; su boca abierta por la cual dejaba oír todos los alaridos de placer que se proporcionaban; sus mejillas sonrojadas a más no poder y todo dentro de un facción de orgasmo que no dejaba nada a la imaginación.— pervertida

    —Ahhh, Sasuke deja de mi-mirarme así. —Gemía entrecortadamente por ágiles manos de Sasuke que restregaba por encima de su pantalón el miembro que se encontraba despierto, haciendo a Naruto deshacerse en espasmos de placer. — Ah si. Continúa con eso... P-por favor. —Dejó de llevar el control con ese simple acto de Sasuke. No pudo ganarle esa vez, y es que el pelinegro sabe cuales lugares tocar para ponerle al límite y hacerle descontrolarse, justo como pasaba ahora, que ya ni le podía besar coordinadamente. — M-mierda, Sasuke... Ohhh me vengo, ah si. —Chilló y estiró su cabeza atrás.

    —¿Recuerdas que fue lo último que hiciste ayer? Naruto. —Preguntó al oído del menor quien abrió abruptamente los ojos mirándole con lujuria. Asintió automáticamente. Cómo olvidarlo, fue el momento que tuvo su primera felación.— Pues hoy me toca a mi. —Le sacó del cuarto en un empujón. Naruto se tapó su despierta entrepierna apunto de haber tocado las estrellas luminosas que veía cuando llegaba al clímax.

    — ¡¿Qué piensas hacer?! —Gruñó desde el otro lado de la puerta viendo como el Uchiha sonreía algo divertido. Cuando estaba apunto de reaccionar para volver a llegar a su posición delante del Uchiha este cerró la puerta en su cara. — ¡Sasuke bastardo!

    —A callar. Lo hubieses pensado antes de dejarme en las mismas condiciones, tonto. —Habló desde dentro y Naruto oyó alterado como la ducha era abierta y daba paso al agua que salía de esta.

    — ¡Idiota! Sasuke eres un... un... ¡Termina esto! -No encontraba que decirle para convencerle, aunque sus esperanzas se disminuían al oír las gotas de agua caer en las baldosas de la ducha. El Uchiha le había dejado sin nada de acción y bien cachondo a las afuera del baño; sabía exactamente el porqué, pues había hecho lo mismo la noche anterior al haber alcanzado su orgasmo y dormirse sin importarle que el otro no hubiese terminado.- Bien, ¡no me importa!

    El sonido de la ducha se acabó y el miró expectante la puerta, donde salió su novio con una sola toalla cubriendo su miembro. Tragó grueso y sintió una agradable azote de calor en su vientre bajo, la imagen que tenía le nublaba la vista.

    —Ya puedes entrar y será mejor que te apures si no el taxi que hemos pedido nos dejará. -No podía esconder la socarrona sonrisa que adornaba sus labios, recordando la mirada furiosa de su rubio.

    Cuando este entró al baño refunfuñó lo mucho que le molestaba su actitud y Sasuke solo se dispuso a vestirse y pensar en lo peligroso que sería el salir del escudo protector en el cual se encontraba. La universidad era un refugio maravilloso para el lado maligno, claro que no era perfecto, pero si le había ayudado mucho desde entonces, había dejado de tener esas pesadillas en las cuales la Muerte se comunicaba con él; recordándole su pacto.

    Ahora que tendría unos días afuera estaba más propenso a tener un encuentro con su enemigo mortal. Al menos que rompieran la maldición antes de que pasará eso. Sasuke sonrió sabiendo que ya poco faltaba para su ansiada libertad, la última prueba de amor puro era tener relaciones intimas con Naruto, ambos lo sabían pero ninguno había tocado ese tema prefirieron dejarlo que ocurriera en su momento y Sasuke sabía que así sería, ya había hecho muchos planes sin que el rubio se enterará.

    Naruto salió del baño muchos minutos después ya arreglado faltando nada más por colocarse sus tenis y peinarse tal vez. Su mirada en ningún momento se cruzo con la de Sasuke, cosa que le hizo reír en su interior sabiendo que tema tocar para que le hablara de nuevo.

    —Si que te has dado un postín en el baño, ¿No, Naruto? -El aludido se giró en sus talones con sus mejillas sonrojadas negó fuertemente.- Vamos no tienes por qué negarlo.

    —C-cállate —Le temblequeó la voz al sentirse descubierto. Seguro que le había oído gemir su nombre al momento de llegar al clímax mientras se masturbaba en la ducha pensando en su rostro y todas las cosas que le hacían admirarle. — Solo toma tu maleta que ya estoy listo.

    —Mhm, claro. —Sonrió prepotente. Se levantó y con sus dos manos tomó las maletas de ambos.— Hey, mejor apresúrate ya son las doce y media. —Dijo antes de salir.

    —Idiota, ¡espérame! -Gritó Naruto antes de seguir a Sasuke. Cerrando la puerta de la habitación; puerta que tal vez nunca vuelva a abrir. Ambos caminaban apresurados por la Universidad, acelerados por tomar el taxi que la noche anterior habían contratado a petición del rubio, ya que deseaba darles la sorpresa a sus padres más rápido que nunca. En el camino se encontraron a algunos conocidos que le despedían con sonrisas entre ellos cierto castaño. — ¡Kiba! ¿Irás a Paris? eso es genial. —Exclamaba Naruto con sus orbes azules más grande que nunca.

    —Así es amigo, Hinata y yo pasaremos esa semana allá. -Dijo muy orgulloso al momento de señalarse. Sasuke tenía esa arrogante sonrisa y solamente le dirigió una mirada. — Tan expresivo como siempre, ¿no Sasuke?

    —Nosotros vamos a casa de mis padres. -Naruto daba pequeños saltos desde su posición y el Uchiha le jaló de la camisa al momento de hacerle una seña que se debían ir. — Bueno Kiba, que la pases bien con Hinata. Y por cierto, ¿no has visto a Dei? quiero despedirme de él.

    —Creo que ha salido con Gaara hace unos minutos, pero puedo darle tu recado. —Naruto asintió sonriente.

    —Dile que iré a casa de mis padres, que vendré en una semana y que le quiero mucho. —Terminó de decir ante la celosa mirada de Sasuke. Kiba se despidió de ambos y vio como desaparecía de la Universidad, Uchiha mucho más adelante del rubio, quien le seguía el paso algo agitado.— Puedes esperarte, tonto.

    —Con que quieres mucho a Deidara, ¿desde cuando y por qué? —El tono empleado le indico a Naruto que estaba serio y tal vez algo molesto, pero no entendía el porqué, si, muy despistado como para enterarse.

    —Estem, ¿algún problema con ello? —Respondió su pregunta con otra pregunta y Sasuke frunció el entrecejo. Iban caminando muy rápido, hasta el punto de parecer que corrían. Llegaron al frente de la Universidad donde estaba el taxi ya esperándole. El Uchiha subió primero en el puesto de atrás y después vino Naruto, entonces el piloto emprendió su rumbo a la casa del rubio.

    —Por supuesto que si. Él te ha hecho daño antes, ¿qué lo has olvidado? —Naruto entrecerró los ojos mirándole recriminador.

    — ¡Obvio que lo he olvidado! No siempre puedo vivir en el pasado y con ese rencor en mi corazón, tengo que perdonar para poder seguir viviendo. —Respondió el rubio tratando de que Sasuke conociera su posición de ese caso. El Uchiha soltó un sonido burlón sin mirar a Naruto.

    —Claro que puedes hacerlo, es mucho más fácil que perdonar y más satisfactorio. Te lo puedo garantizar. —Estaban a la defensiva y es que hace mucho que no tocaban un tema similar a esto. Naruto prefería esperar por la libertad de Sasuke para poder hablar seriamente de esa manera de pensar, mientras que el Uchiha le daba exactamente igual las cosas que el y su novio no tenían en común, que de alguna forma conectaba a los sentimientos oscuros de su pasado.

    —Guardar ese odio por tanto tiempo no puede ser bueno. —Debatía el Uzumaki, no podía tolerar esa actitud de Sasuke, deseaba cambiar eso y era algo que ya se había propuesto. — Y la manera de liberarlo no tiene que ser por una venganza. Después de todo a veces esta deja un vacío el cual es difícil de llenar, o hasta imposible.

    — ¿Y a ti quien te ha hecho tan sabio? Te estás volviendo un pesado, Naruto. —Refunfuñó el moreno mientras miraba al rubio con una de esas miradas tan profundas que podían quitar el aliento, sus sentimientos estaban saliendo a flote y no todos eran precisamente agradables. Y así están ahora, por más que lo intentaran no podrían parar de pelear y discutir; un amor algo desastroso.

    — ¿Sabes? siempre te vi como alguien racional y sabio que tenía una gran intelecto, pero ahora puedo apreciar que saqué una conclusión errada, muy errada. —Hizo énfasis en lo último. Ambos estaban al borde sintiendo la tensión del momento. Sasuke sabiendo que no quería hablar de eso con el rubio en ese momento se dispuso a cerrar los ojos e intentar dormitar. El menor molesto giró su rostro en dirección a la ventana y miró los paisajes que se reflejaban en esta; no querían dejar el tema sin ninguna respuesta concreta pero estaban seguro de que ese no era el mejor lugar para resolverlo, ni tampoco el momento.

    Pasaban los minutos en el taxi sin que nadie mencionara un palabra y eso lograba incomodar a Sasuke, aunque este no lo exteriorizaba; más bien parecía molesto y distante. El conductor quien había notado la pequeña disputa que se habían llevado los dos colocó algo de música para relajar el ambiente, o eso intentó. Uchiha le miró amenazante no gustándole para nada ese tipo de música tan horrenda.

    —Puede apagar ese aparato, no a todos nos gusta esa música. —La actitud gruñona de Sasuke fue captada por el hombre, que al momento apago la radio susurrando un simple "lo siento". Sasuke volvió a cerrar sus ojos, Naruto no le dirigía la palabra, no se sentía culpable de nada, él no había hecho nada malo. Pero su orgullo era doblegado por la frialdad de Uzumaki. — Naruto, en realidad no quería que esto terminara así pero a veces no me siento tan cómodo tocando estos temas... —Hizo una pausa esperando oír la respuesta de su novio, ceñudo le miró directamente a la cara llevándose la sorpresa de que este estaba dormido. Sonrió con unas cuantas venas palpitantes en su sien, era tal cual la primera vez que se encontraron, el rubio le dejó hablando solo.— Tonto.

    —Ummm, Sasuke bastardo. —Susurró removiéndose un poco al tiempo en que acostaba su cabeza en el hombro de Uchiha.

    —Aún en sueños te gusta insultarme, ¿no, tonto? —Susurró tan bajo que apenas él se pudo escuchar. Miró por la ventana observando como la vegetación de apoco iba cambiando y es que la estación correspondiente era invierno, hace unas semanas empezaba a hacer más frío del que debería. Su mente volaba en los recuerdos de su afortunada escapada de la muerte; ya habían pasado al menos seis meses de eso y sentía como su maldición se debilitaba cada día pero como su alma también era succionada de apoco y esta luchaba por mantenerse en su cuerpo, un sufrimiento inimaginable.

    Ahora que estaba fuera de un lugar sagrado la muerte podría acercarse a él sin ningún inconveniente. Y al final siempre le pareció que esta llegaría a él y le llevaría de ese mundo terrenal, de alguna manera se lo merecía, en el fondo más profundo sabía que así tenía que ser. Había matado a su antiguo amor, aquella que siempre prometió cuidar hasta el final; había dejado a una niña sin el amor de una madre, algo que realmente le llegaba le tocaba en el fondo pues también había pasado por lo mismo.

    Él lucho por su vida aún sin tener algún sentido, nada más que el deseo de lucha. Una media sonrisa apareció al saber que ahora si tenía algo por que luchar, su novio, la persona que amaba y llenaba su persona, que le hacía sentir alguien bueno, que sus pecados podían ser perdonados; no exactamente por el Dios que idolatraban, sino más bien por la sociedad o eso es lo que Naruto trataba de hacerle creer, cosa que se le era imposible, si algo había aprendido en esta vida es que las personas solo les interesaba su bienestar propio.

    —Solo espero que esto acabe rápido, y que el único perjudicado sea yo. —Pensó en voz alta mirando a Uzuamki de soslayo quien en sueños sonreía.

    ~o~o~



    —Esta es, Sasuke. —Iba tomado de la mano con el moreno mientras caminaba a la gran casa blanca con un hermoso jardín, digno de compararse con el de la reina María Antonieta. El moreno sabía que su novio era un chico rico pero no sabía cuanto. — Vamos, ¡di algo! creeré que no te gusta mi casa. —Hablaba animadamente.

    —Tranquilízate, Naruto. Es que tu casa es algo... Impactante. —Aún no cabía que solo esas tres personas abarcaran tanto espacio. Si realmente ayudaban al prójimo con tantas riquezas pudieran ayudar a los niños de la calle. Claro, todo eso es algo invisible para ellos. Pensó con rencor Uchiha.

    —Si que es grande, ¿no? A veces cuando era pequeño me daba miedo quedarme solito allí. —Jaló al moreno a la entrada principal pero sin previo anuncio salieron de allí los progenitores de Uzumaki. — ¡Mamá, papá!

    Los mencionados miraron con mucho asombro a su único hijo que tenía una hermosa sonrisa en su rostro, a pesar de que él era muy sonriente nada se comparaba con esa. Sonrieron también pero esa expresión se congeló en su rostro al verlo correr con un chico, y eso no era lo malo, era que estaban tomados de la mano.

    —Minato, ¿no creerás que...? —Susurró la hermosa pelirroja con una faceta algo forzada sin despegar la mirada de los dos jóvenes.

    Ellos estaban enterados de la desviación de su hijo, pero supieron como disminuirla y apaciguarla metiéndole en su cabeza que ese sentimiento era un pecado. Cuando vieron un cambio positivo le dejaron ir a la universidad sin su supervisión, sin embargo en esos momentos se lamentaban.

    —No lo sé, pero si es ese caso los separaremos y Naruto no volverá a esa universidad. —Susurró antes de que llegaran los dos chicos y le dieran una cálida bienvenida.


    SPOILER (click to view)
    Fin, fin, fin. Lamento si la lectura se vuelve tediosa, es que los caps últimamente se me hacen muy largos aunque debo de aclarar que este capí no tiene tanto drama, más bien es un inicio al drama final (?) Un abrazo

     
    Top
    .
  3. Usura99
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    KYAAA!!! te quedo genial!!!!me encanto!!!!!espero la conty pronto!!!!
    Sayo :=FOXXIN:
     
    Top
    .
  4. OnigiriAsahinaSan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    y eso fue lo ultimo???
    (.___.) *procesando*
    QUIERO CONTYYYY!!!
    ya ya ! es uno de los mejores fics que he leido hasta el momento
    asdfadsgafdssgdasd
    me encanta *w*
    todo eso de lo prohibido y el tabu y waaaaa
    sigue asi onegai!
    Mis besos y abrazos!
     
    Top
    .
  5. Bloody_Kat
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Noooooooo
    No los pueden separa
    Que va a pasar con ellos
    La muerte no se puede llevas a sasuke
    CONTY!!
    Onegai
     
    Top
    .
  6. naru_naru
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Amor del Inframundo. Por Naru_Naru.

    Decisiones finales.


    "O mejor... Hazme tuyo.
    "



    La familia se había saludado ya con un efusivo abrazo, por parte del padre; muchos besos en la cara, por parte de la madre y risas por parte de Naruto. Estaba tan alegre por volver a verlos que por un milisegundo había olvidado a Sasuke; rápido se repuso y le volvió a tomar de la mano.

    La pareja mayor quedaron interrogantes a Naruto y el menor miró a su novio con una sonrisa.

    —¿Quién es tu nuevo amigo, Naruto? —Preguntó Minato con deje de seriedad; el menor tragó grueso dándose valor por la decisión que iba a tomar.

    —Lo conocí en la universidad y él es mi...

    —Mejor amigo. —Terminó Sasuke por Naruto, quien de inmediato se giró para verle ceñudo. Quería decirle la verdad a sus padres y Sasuke lo negaba, ¿se habían invertido los papeles?

    —Oh, pues me alegro que nuestro hijo tenga su segundo mejor amigo, ¿cómo te llamas? —Kushina le sonrió al moreno y este respondió lo más amable que su naturaleza le daba.

    —Un placer entonces Uchiha Sasuke. —El padre del rubio le ofreció su mano al pelinegro quien la estrechó fuertemente.— Veo que cumpliste unas de tus metas, Naruto. Felicidades.

    —Si, gracias dattebayo. —Sonrió algo apenado y se rascó la nuca en una clara señal de que se sentía incómodo y el moreno lo notó. Naruto no estaba acostumbrado a que su padre le felicitara y cuando lo hacía se sentía algo intimidado, pero poderoso.— ¡Espera no! Él no es solo mi mejor amigo, también es mi...

    —Compañero de alcoba, en la universidad fuimos asignados a la misma habitación. —Minato asintió y les invitó a ambos a entrar mientras conversaba más con Sasuke, buscando algo que fuera de importancia para poder echarle. Aunque aún no le veía nada malo a ese chico para que no pueda juntarse con su rubio. Kushina tenía los mismos pensamientos, ya que Uchiha le pareció un buen chico desde el principio.

    Mientras que Naruto estaba más confundido y molesto que antes, cuando deseaba sincerarse con sus padres Sasuke le cambiaba de tema y eso era estresante. Vió como los tres caminaban a la sala de bienvenida hablando de cosas sin importancia. Les siguió un poco más callado y alejado que antes, ¡Sasuke no le dejaba hablar acerca de su relación! Al sentarse en los muebles la pareja Uzumaki pidió unas bebidas resfrescantes.

    —Por cierto hijo, hemos recibido tus informes con relación al estudio y debo felicitarte por tus excelentes notas, siempre supe que serías el mejor de tu clase. —Halago el rubio mayor mirando a su primogénito con una sonrisa. Naruto de inmediato sonrió en grande e inconscientemente infó su pecho en señal de orgullo.

    —Gracias, padre. A veces era muy difícil entender las clases pero mis metas y espectativas hacen que pueda contra todo y no me rinda. —Kushina asintió apoyándole. Sasuke miró al Uzumaki menor con una mirada muy significativa, analizando las palabras de su novio. Quería saber todos los deseos y aspiraciones que tenía. Naruto le miró también sintiendo la necesidad de estar a su lado, juntarse a él y sentir su piel contra la suya en un abrazo.

    —Ejem, bueno. —Carraspeó notoriamente Minato sintiendo la profunda mirada con la que su hijo miraba a Sasuke y viceversa. Kushina había fruncido su ceño en disgusto y se había colocado de brazos cruzado. Naruto vió esa pose y supo que su madre estaba molesta.— Es un placer que nos hayas visitado Sasuke, gracias por venir.

    —Si así es, fue un gusto el conocerte. Tal vez otro día te veremos por aquí. —Se levantó sonriendo fingidamente la peliroja, Sasuke enarcó una ceja captando lo que querían decirle, por otro lado el rubio menor negó con rapidez.— ¿Qué pasa Naruto?

    —Le he traido para que pase esta semana conmigo. Quiero decir, con nosotros. ¡Estamos de vacaciones! —Lo último salió por si solo no sabiendo que decir para que sus padres cambiaran la expresión de indignación y desagrado por el plan que Naruto ya había planificado sin su permiso.

    —¿Cuando pediste nuestro permiso, jovencito? —Regañó su padre retadoramente, no le gustaba nada esa independencia con la que Naruto comenzaba a tomar decisiones. No le gustaba que empezara a buscar su propio camino. Sasuke se levantó también tratando de mantenerse al margen de la discusión, Naruto debía arreglar eso por si mismo.

    —Nunca he traido un amigo a esta casa, primera vez que lo hago ¿y me recriminan? ¡Deberían sentirse feliz por mi! —Habló algo alto por su exaltación ante la actitud de sus padres. Ese lado nunca lo habían desmostrado, o peor aún, él nunca había abierto los ojos para poder notarlo. Kushina negó con la cabeza mientras se tapaba la cara con sus manos.

    —Estás siendo tan irrespetuoso, Naruto Uzumaki. ¿Esa es la manera de tratar a tus progenitores? ¿Te hemos criado para eso? —Gritó Minato; Naruto desde su posición retrocedió unas pasos y se sintió intimidado, su padre tenía razón.— Estás siendo tan mal agradecido, hijo. —Su corazón dolió y el poco coraje que había obtenido se había ido ya, sólo le quedaba la culpa y el arrepentimiento.

    —Lo siento, papá. —Sasuke abrió en grande sus ojos al oírle decir eso, ¿disculparse? ¡¿por qué?! pero aún con eso no abrió la boca en ningún momento. Quería ver como terminaba todo eso.

    —No es conmigo a quien le debes una disculpa. ¡Mira a tu madre! —El menor miró a la peliroja que lloraba alto para que así pueda ser oída. Naruto se acercó a ella abrazándola sin saber como disculparse por hacerle llorar, él no deseaba esa reacción de su parte.

    —Por favor mamá. No llores más, no quería lastimarte.

    —No pensé q-que estar en esa... Universidad te cambiaría t-tanto. —Habló entre llanto y el menor contrajo su rostro en dolor, ¿había cambiado tanto? no lo sabía él se sentía igual que antes, solo que más expresivo y hablador. Antes no hubiese ni podido decirle a su padre que estaba en desacuerdo con su decisión.

    —Mamá...

    —Naruto, ve a tu habitación ahora. Nosotros tenemos que hablar. —El menor miró a Sasuke queriendo decirle con la mirada que le siguiera, pero Uchiha cuando estuvo apunto de acompañarle Minato negó.— El joven Sasuke se queda aquí.

    —P-pero yo... —Ceñudo quiso decirle que Sasuke era su amigo y estaría con él pero la voz de Kushina le hizo cambiar de opinión.— ¿Después puede venir a mi habitación? —Preguntó en un susurro sabiendo que no podía discutir nada.

    —Solamente si te portas bien, como el niño al que hemos criado. —Respondió Minato mirando como su hijo asentía con la cabeza agachada. Naruto caminó a la salida pero no sin antes dirigirle una mirada de arrepentimiento a Sasuke, quien le regaló una media sonrisa, tratando de animarle. Al llegar a las enormes escaleras del recibidor vió a uno de los hombres que trabajaban para sus padres, le vió interrogante al saber que era seguido por él.

    —¿Necesita algo? emm, ¿señor? —Paró abruptamente sin terminar de subir los escalones faltantes.

    —Su padre me ha pedido que le vigilara. —Otra gota más que tenía el vaso. Naruto apretó sus manos y arrugó la nariz molesto, ¿por qué su padre le trataba así? ¡ya tenía dieciocho! era un joven adulto que no necesitaba tanta protección. Su caracter impulsivo estuvo apunto de salir a luz, pero las palabras de Minato le hicieron calmarse. Esa casa oprimía su verdadero ser.

    Continuó el camino que había dejado olvidado con el "guardaespalda" pisándole los talones. Giró a la derecha por un largo pasillo de alfombra roja y muchas telas en las paredes que tenían un color dorado, algo muy parecido a un corredor que llevaba a la capilla sixtina en el vaticano. Llegó a su habitación y la abrió en un golpe, de igual manera la cerró sin dejar que el hombre pasara junto a él.

    Mordió con ira su labio inferior, había olvidado todos los sentimientos y emociones negativas que sentía al estar junto a sus padres, claro que no siempre era así, pero lo era. Su manera dominante le hartaba, como le hacía callar y quedarse sin habla, haciéndole olvidar todo lo que quería reclamar. Se reprimía, siempre lo hacía y actuaba de la manera que a ellos le gustaba. Seguía sus estúpidas normas, que a veces le parecían absurdas y sin sentido. Pero aún así las seguía, todo por ver su aceptación y por ser recompensado.

    Cuando llegaba a abrir la boca para poder quejarse de algo le decían que las cosas tenían que ser así pues desde hace mucho tiempo habían sido así, ¿pero algo que es cotidiano y se hace desde mucho tiempo tiene que ser bueno? ¡no! Si eres maltratado en tu casa todos los días y llegas a acostumbrarte no quiere

    decir que sea algo bueno y tengas que resignarte. Siempre callado y bajo perfil.

    Pateó una silla que estaba en su camino y rompió un libro que estaba en el suelo. Sus ojos querían llorar pero él no lo permitiría, sus lágrimas no tenían que estar presente en ningún momento. Se lanzó a la cama dando golpes a las almohadas que se chocaran con sus puños, necesitaba liberarse de alguna manera de ese terrible sentimiento en su pecho, esa impotencia y esa cólera. ¿Por qué su padre le cuestionaba tanto sus decisiones? ¿Por qué su madre lloraba sin ninguna razón?

    —No sé porque mierda dedicí volver a este sufrimiento. —Susurró para él mismo.

    ~o~o~



    —Naruto... —El mencionado con pereza abrió sus ojos mirando a todos lados de la habitación que estaba en penumbra. Esa voz había sido de Sasuke. Buscó por todas las esquinas pero en ninguna daba señal del pelinegro. Cerró sus ojos pensando que había sido un sueño.— ¡Dobe! —Era inconfundible, Sasuke le estaba llamando. Se levantó con cuidado y caminó hasta donde provenía la voz, su ventana.

    —Sasuke. —Abrió con exageración sus globus oculares, Uchiha estaba intentando entrar por su ventana como un ladronzuelo. Le ayudo a pasar y vió la elegancia con que vestía, sonrió al verle tan guapo y se abrazó efusivamente al tenerlo cerca. Luego de ello cayó en cuenta en la realidad.— ¿Qué hora es? ¿por qué entraste por mi ventana? ¿por qué estás vestido tan formal? ¿dónde están mis padres?

    —Ya cierra esa bocaza que tienes, ruidoso. —Coloco su blanquecina mano en los labios del rubio, que frunció su entrecejo y le dejó un manotazo en la mano.— Hey, calma fiera.

    —Contesta a mis preguntas. —Uchiha rodó los ojos frustrado y se dispusó a explicarle todo a su novio.

    —Bien, son las seis y media de la tarde, entre por la ventana pues tus padres me han echado de la casa cuando te fuite a la habitación. —Naruto abrió su boca con indignación.— No tengo ni la mínima idea de donde están tus padres y pues lo de mi vestimenta es una sorpresa.

    —No puedo creer que... ¡ellos te hallan botado de la casa! ¿cómo pudieron? —Estaba rabioso una vez más, Sasuke le miró serio y el menos suspiró con paciencia, buscando alguna manera de calmarse y solo conocía una. Se acercó a Uchiha y en un movmiento unió sus labios en el ósculo que tanto lograba hacerle calmar. Sus manos rodearon su cuello y ladeo la cabeza en busca de mejor penetración para su lengua.

    —Tus padres te manipulan, Naruto.

    —Yo... lo sé. —Respondió sin más. Había encontrado ese dato justo ese día, su madre y padre lograban manipularle a su antojo y él como idiota caía. Sasuke esperó a que continuara pero al ver que no diría nada más prefirió hablar él.

    —Ellos también lo saben, y lo usan en tu contra para manejarte a su placer. Ese comportamiento es despreciable Naruto. ¿Siempre han sido así contigo? —El rubio quedó pensativo y luego de unos minutos asintió desanimado. Sus padres eran terribles.— Pues, no deberían hacerlo más, tú ya eres un hombre de dieciocho, ¡hey, que te estoy hablando! —Se molesto al verle bajar su cabeza. Con una de sus manos levantó su menton haciendo que le viera con sus ojos vidriosos.— Eres una buena persona Naruto, tanto que pareces tonto. No me gusta ver como te utilizan, si es cierto que son tu familia y los amas con todo lo que tienes —Su voz se hacía más suave al decir eso, hablar de familia le recordaba tanto a Itachi.— pero llega un momento en el que debes de tomar la riendas de tu destino y hacer lo que de verdad tú quieras, tienes la fuerza y la inteligencia para eso. Yo confío en ti y sé que puedes.

    —Gracias... Sasuke. —Sonrió en el abrazo haciendo el esfuerzo por no llorar delante de Uchiha.— Luego dices que el cursi soy yo. —Bromeo y Sasuke achicó sus ojos en manera de advertencia. Se separaron.

    —¿Qué esperas? si soy novio de uno. —Naruto le dejó un suave golpe en su hombro. Aunque eran novios no habían cambiado mucho de ser amigos, los mejores.— Quiero que te vistas para salir. Te escaparás solo por hoy de tu casa y te mostraré algo que no te esperas. —Naruto le miró entre confundido y curioso, aún así hizo lo que dijo sin dudarlo.

    Luego de abotonarse la camisa siguió al pelinegro que había abierto la ventana y le hacía una seña para bajar por allí. Naruto tragó grueso.

    —¿Qué estás loco, teme? —Miró lo alto que era y sintió vértigo. Cuando era un niño solía salir por allí pero muy pocas veces y ahora le parecía la locura más grande de su vida.— ¿Por qué no bajamos como personas civilizadas por las escaleras?

    —Tus padres están en alguna parte de tu casa y si nos atrapan tal vez entres en algunos problemas. Vamos Naruto, ¿acaso eres un gatito asustado? —Le provocó esperando que su valentía y orgullo saliera aflote. Pero salió algo peor aún. Su impulsividad.

    —¡Ya verás quien es el gatito miedoso! —Miró el árbol que estaba delante de su ventana y una de las ramas que estaban más cerca. Calculó solo por un segundo y corrió hasta el exterior dando un salto algo arriesgado e imprudente ante los anonadados ojos de Uchiha, quien sin poder evitarlo corrió tras él tratando de impedir algún accidente innecesario.

    Naruto cayó en la rama que estaba cercana a su ventana, se sentó en esta buscando a Sasuke por todo lados. Miró unas manos que se sujetaban a su lado y supo que era él, le ayudo a subir y sentarse a su lado. Le sonrió divertido hasta que el mayor le pellizco un brazo.

    —Hey, Teme. Me dolió. —Intentó dejarle un golpe pero paró al sentir algo de vertigo por tal altura

    —No vuelvas a hacer una idiotez como esa Naruto. Podrías haber caído directo al suelo y con tu gran torpeza no lo dudo para nada.

    —Aún así debes de admitir que ha sido muy divertido, ¡nunca antes había hecho algo así! —La adrenalina corría por sus venas y juntos bajaron por el tronco del árbol hasta el suelo donde corrieron hasta la entrada principal de su gran casa, justo donde había un taxi esperando. Naruto miró interrogante a Sasuke y este asintió indicándole que entrara. Cuando ya estaban a unos metros de la casa Sasuke suspiró con disimula mientras que el rubio reía emocionado.

    —¿Te has vuelto loco? —Naruto negó al momento de acurrucarse contra él.

    —Es que no me he escapado de mi casa jamás, es tan... divertido. En especial porque es contigo Sasuke. —Murmuró en su oido y el ojinegro giró su cabeza para besarle.— ¿A dónde me llevas? —Su cabeza cayó en el espaldar y su hombro chocó con el de Sasuke.

    —Una sorpresa a la cual estamos muy cerca de tu casa, solamente espero y no se te ocurra decirme algo tonto.

    —¿Tonto? ¿por qué lo dices? —Miró por la ventana al sentir que el automóvil paraba en seco, delante de él se encotnraba un hotel-restaurant, llamado "Le siena" era un restaurant de estilo francés con una hermosa representaciones del famoso río siensa de París. Bajó del taxi algo torpe, aún no cabía en su asombro Sasuke que estaba a su lado le tomó de la mano guiándole dentro de este.— Es hermoso... e increíble.

    —Aún no has visto nada. —En la recepción Sasuke habló con la joven de acento y aspecto frances que le dió una llave y unas indicaciones. Naruto miraba más a su alrededor descubriendo parte de esa hermosa estructura y decoración.— Vamos, Naruto.

    —Mira que genial, una imitación de la torre eiffel. —Señaló como un niño mientras se alejaba de ella con Sasuke a un elevador. Entraron y Sasuke marcó el número seis. Cuando llegaron el moreno tapó los ojos del rubio con la excusa de que sería una sorpresa, caminó a ciegas con ayuda de Uchiha y se sintió intrigado por tanto misterio, que sería la gran sorpresa.

    —Bien, ya puedes mirar. —Habló Sasuke algo nervioso pero sin llegar a exteriorizarlo, no quería que Naruto viera ese nerviosismo suyo, primero muerto. Naruto de inmediato hizo caso quedando de piedra, no podía creer lo que sus ojos le mostraban. Era una especie de cena romántica para dos en uno de lso balcones del restautrante con la vista a la ciudad que estaba iluminada.

    —¿Tú hiciste esto? —Naruto caminó algo extrañado y sin saber como actuar, ¿Ese era el Sasuke que conocía? Debía ser una especie de sueño extraño, desde cuando su novio era tan expresivo y romántico. Miró la cena para dos, las velas aromatizadas y la música de fondo. Tan entusiasmado estaba por ello que no se fijó en lo incómodo y sonrojado que estaba Sasuke, no se sentía del todo normal haciendo eso, pero Naruto lo merecía.

    —No es obvio, dobe.

    —Es tan... lindo de tu parte. —Se giró ignorando el último comentario. Le sonrió divertido al verlo pero prefirió no arruinar el momento tan romántico por el cual Sasuke se había esforzado. Llegaron a las sillas y ambos se sentaron, Naruto vió conmo unos meseros trajeron algo de comer se sorprendió al ver lo que era.— ¡Es ramen! —Emocionado exclamó aspirando el delicioso olor que desprendía este.— En un restaurante francés.

    —Sabía que te gustaría.

    —Me conoces muy bien. —Sasuke sonrió mirándole directo a los ojos. El contacto visual se finalizó cuando ambos empezaban a comer de su respectivo plato, la platica era amena y mur corta. Las miradas estaban en dominancia, al igual que los roces bajo la mesa, sus pies divertidos y ansios chocaba, sus manos se juntaban cuando ambos las movían en la misma dirección.

    Sasuke estaba olvidando lo vergonzoso que le parecía ese gesto de su parte y se empezaba a sentir muy bien; el siempre se sentía cómodo mientras estuviera con Naruto. Había aprendido a quererle tanto y no dudaba en ningún minuto en recordárselo, sentía una inmesa felicidad al pronunciarlo, antes se le era totalmente difícil pues el recuerdo de Sakura volvía a él, pero ahora no, siempre que pronunciaba esas palabras estaba Naruto presente: Su sonrisa tan animada y divertida, sus berrinches y exclamaciones sin sentido, sus promesas de amor y gemidos cuando tenían algún encuentro sexual, su hiperactividad e impulsividad, su bondad y gentileza, su idiotez y torpesa. Todas esas cosas eran perfectas a sus ojos, algunas veces le hacía rabiar, pero no era por mucho tiempo.

    Su amor por él era más grande que cualquier pelea que hayan tenido. Lo amaba.

    —Te amo...

    Naruto miró a Sasuke una vez más, detallandolo.

    Era muy difícil presentar una descripción exacta de Sasuke, cualquiera podría describirlo como alguien frío y asocial, amargado y muy serio, malvado y con una furia ciega; pues en cierta parte no se equivocaban, pero solo estaban hablando de un cuarto de su ser, eso solo era un pedacito de Sasuke y vaya casualidad que solo era lo malo. Sasuke además podía ser amable y cálido cuando estaba en compañía. Podía sonreír e interactuar cuando le intersaba. Podía amar y ser amado cuando lo deseaba, nadie podía saber eso más que Naruto, conocía muchas de las facetas de Sasuke, su lado orgulloso cuando peleaban por tonterías, su lado maquiavélico cuando aún Sasuke no le aceptaba ni como amigo, su adoración por los tomates, su parte activa y dominante como cuando intimaban, su lado amoroso y romántico como ese mismo instante. Con Sasuke había aprendido más de la vida.

    Naruto con Sasuke descubrió del odio verdadero, de la amistad más fuerte que hay y de un verdadero amor.

    —Yo más aún... —Sintió como la silla de Sasuke se acercaba más a él y el no dudo en hacer lo mismo hasta estar hombro con hombro, Sasuke besó en los labios al menor con una ternura que nadie reconocería en él. Su mano acarició la mejilla morena haciendo un increíble contraste de colores. Naruto acaricio su pálido cuello sabiendo que eso era algo que le gustaba mucho a Sasuke.

    Un dulce beso, literalmente, pues apenas y terminaban de tomar una bebida de fresas. A veces dulces y otras amargas pero realmente deliciosas, muy parecido a ellos.

    —Gracias por la cena, ha sido la mejor que he tenido'ttebayo.

    —Es la primera cena que tengo con tanta emoción. —Sonrió poniéndose en pie siendo seguido por el menor que tomó su mano con efusividad, se sentía tan emotivo y quería demostrarle eso a Sasuke, lo muy ansioso que estaba. Sasuke pudo captarlo y esta vez le guió a su habitación la cual era el número 483, abrió la puerta dando con colores dorado y rojo.

    La cama matrimonial estaba allí, tentando a ambos a actuar sobre ellas, a cometer el último acto de amor que se podrían mostrar. Un olor que parecía actuar de afrodisiaco inundó la habitación, Sasuke pasó de último cerrando la puerta tras si viendo como el menor estaba allí parado como un idiota. Sin hacer ningún movimiento, se acerco a él y este se exaltó por su llegada.

    Sasuke no comprendió esa actitud pero prefirió alejarse, tal vez le estaba dando nervios, así que se dirigió al teléfono que había empezado a sonar. Contestó oyendo la voz de la chica que antes había estado en recepción le comentó que en unos minutos su postre sería entregado por servicios de habitación y el le agradeció.

    Naruto comenzó a sentir la falta de oxígeno en sus pulmones, respiraba por la boca aunque muy suavemente casi imperceptible y aún no podía comprender el verdadero porque. Sus mejillas comenzaban a tomar un color rosacio, cada fibra de su ser se sentía emocionada y ansiosa, sabía a la perfección lo que en esa noche podía pasar y eso le hacía sentirse nervioso pero también excitado, una extraña combinación.

    Respiró hondo recostandose en la cama, sintió otro peso hundirse a su lado, no abrió los ojos sabía perfectamente de quien se trataba.

    —En que piensas tanto. —Oyó esa voz tan masculina a su lado, claro que la suya también lo era, pero la de Sasuke era profunda y le hacía estremecerse, o por lo menos en ese momento. Abrió los ojos mirándole directo a los de su contrario, esas orbes onix que empezaban a acercarse más, cada vez más cerca hasta que Naruto rompió el espacio entre los dos en un beso nada tierno.

    Sasuke fué tomado de imprevisto pero al instante reaccionó, y es que Naruto nunca antes le había plantado un beso con tanta intensidad, siempre iba de lo suave a lo ardiente. Ladeó su cabeza en busca de profundidad, con sus manos tomó la mejilla del menor y esta vez se dejó guíar por el ritmo del rubio que parecía estar cada vez más decidido con lo que deseaba.

    Uchiha se fue girando de a poco hasta que así quedó sobre su novio sin romper totalmente el beso, sus manos apoyadas al lado de la cabeza de Naruto y este subió las suyas a la espalda de Sasuke que era cubrida por una camisa que para Naruto empezaba a estorbar entre los dos. Guió sus manos a la cintura del moreno buscando el comienzo de su camisa para así poder sacarla de allí, Sasuke entendió y le ayudo a desnudarse de la cintura hacia arriba.

    Sus miradas chocaron una vez más diciéndose todo en ella. Sasuke miraba a Naruto y este en un momento a otro sintió que toda esa ansiedad se volvía temor, podía ver la decisión en la mirada de Sasuke y de alguna manera ya tenía una idea de como sería, pero es inevitable que los nervios atacaran en ese momento.

    Su mentón vibró y Uchiha le vió, entonces pudo sentir el cambio del rubio.

    —Naruto, sino deseas hacerlo...

    —¡Por supuesto que si! lo que ocurre es que yo... No sé si te complacere de la manera que esperas o si... no te gustará, esto es nuevo para mi y estoy nervioso y... —Sus palabras se trabavan con su lengua, el nerviosismo afectaba su manera de hablar, Sasuke lo sabía siempre le pasaba igual.

    —Solamente déjate llevar y cuando no desees que continúe te prometo y pararé. —Propusó acariciando con una mano el cuello del menor quien cerró los ojos y asintió respirando por la nariz muy notoriamente.— Debes de calmarte, hemos tenido ya muchos encuentros similares...

    —Pero nunca hemos llegado al final. —Contraatacó y Sasuke le besó el cuello.

    —Cuando no quieras continuar, dímelo. —Fue lo último que dijo para empezar con su labor de hacer calmar al rubio para así poder disfrutarlo los dos. El moreno cuello de Naruto era atacado por los labios de Sasuke que se abrían tomando una pequeña porción y se cerraban en un chupetón, aveces mordidas. El rubio tenía la mirada fija en el techo, sus ojos a veces se cerraban involuntariamente por lo bien que Sasuke le besaba.

    Su mente estaba hecha un caos, siempre había sido muy activo con Sasuke en estas cosas pero ahora parecía una nena asustadiza y se molestaba por tan solo pensarlo.

    —Sasuke... —Su voz sonaba tan sensual, estaba agitado y no dejaba de moverse contra la cama. Sus manos traviesas fueron al cabello azulado de Uchiha, a perderse allí. Podía escuchar la respiración agitada de su novio y algunos sonidos que salían de su garganta para confundirse en la noche de luna llena que mostraba la ventana abierta. Solo con tocarle Sasuke estaba disfrutando aunque el rubio pensaba que no tanto como él.

    Gimió alto cuando sus tetillas fueron absorvidas por la boca traviesa de Uchiha que las succionaba con laborosidad, mientras que la otra la mantenía estimulada con su mano izquierda. Naruto se arqueo por instinto y continuó soltando alaridos desde su posición, la mano que mantenía en el cabello de Sasuke jalaba mucho de sus mechones intentando de controlar esas desbordantes sensaciones que deseaban salir y podía sentir que se descontrolaría, algo en él que no conocía, su vientre vibraba de excitación.

    Sasuke se alzó cuando sus dos pezones estuvieron completamente erectos y se deleito con la imagen que Naruto le otorgaba. Sus ojos estaban tapados por el antebrazo que le cubría, respiraba con agitación por su boca húmeda y su cuerpo perlado por el sudor. Bajó su mirada hasta el bulto que tenía en el pantalon, comprendió que hacía bien su trabajo.

    Con un movimiento brusco abrió con totalidad la camisa del rubio, quien de la impresión se apoyo sobre sus codos. Algunos botones habían salido volando pero eso lo último que le importaba, sus ojos dilatados miraban como Sasuke ahora desabotonaba su pantalón, con algo de lentitud, tampoco deseaba echarlo todo a perder por una tontería. El menor ayudó lenvantando sus piernas cuando Sasuke bajó su jean hasta alejarlos de esa situación; gimió por lo bajo cuando su miembro estaba con más espacio que antes.

    —¿Quieres que continúe? —Su voz estaba más ronca de lo normal y Naruto asintió girando su rostro a otro lado, no quería mirarlo mucho, sentía que le quería comer con esa mirada penetrante que tenía. Sasuke vió su morena piel descubierta y casi toda su desnudez, él tenía algo de verguenza , pero no más que antes.

    —No me mires mucho —Había un poco de luz y tenían la lámpara prendida, el moreno sintió que no podría cumplir muy bien esa petición, quería verle bien cuando se lo hiciera.

    Su mano acarició con suavidad el miembro semi-erecto del rubio, sintiendo la dulce agitación del rubio bajo él, Naruto simplemente volvía loco a Sasuke con sus movimientos desesperados, sus jadeos, con sus besos y gemidos, definitivamente había perdido el control. Estaba sudando, y todo contacto le producía tanto calor; las manos de Sasuke iban específicamente sobre su piel, y esta vez se movían de arriba hacia abajo sobre su cintura y caderas desnudas. Naruto continúo con su sinfonía de gemidos para la satisfacción de Sasuke que veía el Naruto activo de siempre, en busca de más contactos.

    —Sasuke, Sasuke... —Le llamó desesperado intentando sacarse por si mismo la única prenda que cubría su desnudez, el moreno se alejó un poco para ayudarle viéndole a los ojos, Naruto se sentó en la cama yendo directo por el, besando todo lo que estuviera en su camino. Sacó su lengua juguetona y lamiendo la mejilla de su novio.

    —¿Quieres que pare? —El menor negó desde su cuello en donde se estremecía al sentir su piel desnuda chocar con la piel de pecho de Sasuke, ambas calientes y con deseo de más.— ¿Cómo te sientes? quiero oírte decirlo, dobe.

    —Estoy... Estoy caliente. —Gimió audiblemente y empujó el cuerpo de su novio a la cama donde ordenó que se sacara toda la ropa. En otras circunstancia se hubiese lamentado por mencionarle eso a Sasuke pero el placer era mayor que su verguenza.— No es justo que yo este así y tú...

    —Como quieras. —Sus manos bajaron hasta su cinturon el cual despojó con calma, algo que empezaba a desesperar e impacientar al ojiazul, que sin saber que más hacer y dejándose llevar por su ansiedad le ayudó a sacarse toda la ropa restante, mientras dejaba suaves caricias por la piel de su compañero y notando que su miembro estaba igual al suyo.— Parece que alguien está impaciente.

    —Quiero llegar hasta el final contigo, Sasuke. —Le besó la mejilla dulcemente olvidando por un momento todo ese deseo salvaje que se agrupaba en su miembro y esparcía corrientes de placer por todas las fibras de su cuerpo hasta nublarle los sentidos. Y dando paso al amor que pensaba entregar a Sasuke desde el momento que se planteo la posibilidad de perder su virginidad.

    El moreno al quedar en las mismas condiciones que su novio le recostó de costado poniéndose delante, cara a cara, y empezó una serie de besos repartidos por todos los lados de su rostro. Caricias por sus pieles desnudas que parecían también estorbar entre ellos, su cuerpo exigía la cercanía de su compañero y así disminuír el espacio entre los dos; se necesitaban con desesperación. Así provocando que sus entrepiernas calientes entraran en contacto.

    —Mhmm, Naruto... —Sus manos acarician las nalgas del su novio con devoción admirando lo suave de estas y el calor que proporcionaba el pequeño agujero que permanecía, aún, cerrado y sin ninguna especie de dilatación. Por lo menos no por mucho tiempo. Una de sus manos fue al miembro del menor de manera que se distrajera con el placer otorgado por sus dedos.

    —¡Ahhhh! S-sasuke, ahí. —Gimió con ganas al sentir como le sujetaba desde la base iniciando un movimiento arriba-abajo, apretando un poco en ocaciones y restregando la punto con deseo. Naruto tomó las sábanas rojas con sus manos desordenando todo a su paso, las movía con desespero en la cama hasta que llegó al cabecero de donde se sostuvo y arqueó en aceptación a las caricias de Sasuke.

    Naruto tenía la mente totalmente en blanco en aquel instante y los colores en su vista destellaron tanto como miles de estrellas fugaces que pasaban y chocaban entre ellas dando como resultado más colores aún, abrió un poco los ojos observando como Sasuke se erguía y con un empujón le colocó boca abajo, y sin muchas fuerzas cayó sobre la cama quedando totalmente pegado a esta.

    —Levanta un poco tu trasero. —Pidió mientras tomaba una almohada. El aludido apoyó sus manos en la cama, entonces Sasuke lo tomó de la cadera y pude alzarlo un poco, se arrodilló temblando y expuso su trasero a Uchiha que se sonrojó ante tal vista.— Ahora relájate un poco, ¿bien? —Sasuke humedeció sus dedos entre su boca para así introducirlo en aquel agujero.

    —¿Y cuando disfrutarás tú? —Preguntó sin más.

    —Muy pronto... —Contestó al momento de rozar su entrada delicadamente, él menor le dió la cara en ese proceso algo extrañado.— Pero... —Miró sorprendido a su novio por lo que acababa de hacer, se sonrojó mucho y volvió a mirar al frente, entonces explorando un poco esa zona consiguió entrar allí, el rubio empezó a removerse y a jadear.— ¿Estás bien?

    —N-no lo sé... creo que si, Ummh. —Apretó su mandíbula. No podía afirmar que le doliera pero tampoco negar que era algo muy placentero, más bien era una incomodidad. Respiró hondo tratando de seguir el consejo de su novio y relajarse, era tan vergonzoso e incomodo, cerró los ojos avergonzado de saber que Uchiha le miraba todo y exploraba ese lugar tan íntimo de él.— Falta mucho para q-que... —Preguntó impaciente por salir de ello.

    —Esto es necesario para que sea menos dolor. —Respondió con gentileza. Su mano libre la paso por su espalda en modo de apoyo. El menor comprendió y suspiró tratando de buscar un poco de placer a eso. Sasuke dejó un beso en una de las mejillas posteriores de Naruto y este se agitó abochornado. Intentó pegarse a la cama otra vez pero Sasuke sacó su dedo del interior del rubio y le tomó de sus caderas mientras que inesperadamente le besó ahí, hundiéndose en él, sintiendo como se desesperaba y decía un montón de cosas incoherentes, le lamió y humedeció directamente en su entrada.

    —¡Sasuke! ¡¿Qué haces?! ¡Sasuke!... Oh, S-Sasuke... —Suavizó su tono de voz mientras le pasaba la lengua humedeciéndole bien— Humm... Sasu... Ahhh... —Sus manos temblaron con fuerza al sentir como el placer le abrumaba y hacía perder la fuerza. Su cara fue directo a la almohada que tenía para poder callar sus escandalosos sonidos y esconder la cara por la verguenza que le provocaba que Sasuke le lamiera allí.

    Unos minutos más paso su lengua por allí hasta sentir que era suficiente para volver a introducir su dedo, solo que esta vez metió dos. Al no recibir queja del menor intentó con el tercero. Les movía en forma de tijera para expandir lo mayor que pudiera las paredes internas del menor, este solo jadeaba por lo bajo y una que otra vez se quejaba.

    Estuvo apunto de sacar sus dedos del cálido interior de Naruto pero este por reflejo alzó su trasero, arqueando su espalda, haciendo que los dedos de Sasuke se hundieran un poco más de la mitad de estos y gritó desesperándose. Sasuke se angustió al pensar que le pudo haber hecho daño.

    —¿Estás bien? —Preguntó Sasuke preocupado, su tono de voz le delataba.— Dobe, te estoy hablando. —Podía ver como estrujaba las mantas debajo de él y cómo se removía. De inmediato una sonrisa zurcó los labios del pelinegro al verlo relamerse los labios y gemir alzando su trasero un poco más. Le erstaba gustando, lo podía ver.

    —Acaríciame... —Su voz sonó ahogada, estaba llegando a su límite y el orgasmo quería hacer su acto de presencia. Sasuke acarició su espalda de espacio, sintiendo el sudor de esta y viendo lo brillante que se veía, quizo hacerlo suyo de inmediato.— O mejor... Hazme tuyo. —Como si Uzuamki le hubiese podido leer los pensamientos pidió lo que Sasuke estaba deseando.

    —¿Estás seguro? —Sacó sus tres dedos jadeando de tan solo pensar en la posibilidad que su miembro podría estar allí esa noche, que podría hacer el amor con Naruto; la persona que amaba con todo lo que tenía, con cada partícula de su ser. El rubio se giró hasta quedar de espaldas contra la cama y expuesto ante los ojos de Sasuke. Le sonrió ruborizado y asintió energéticamente; se extendió un poco para acariciar sus labios mutuamente.

    —Estoy seguro porque te amo. —Confesó al terminar su último beso...

    —Yo también Te... —La poca luz que iluminaba la habitación se acabó; todo quedó en la total oscuridad del abismo y una atmósfera frívola se instalo en el ambiente tan calido que ambos habían procreado. Un olor putrefacto se paseó en el aire e hizo que Sasuke se levantara con sigilo de la cama. Naruto intentaba acostumbrar su vista en la oscuridad, algo en él le decía que ese bajón de luz no era uno cualquiera.

    —¿Qué está pasando? —Preguntó en un susurró tembloroso. Sus manos estaban sudando y ya no tenía que ver con la erección que en momento pasados presentó. Buscó desesperado el cuerpo de Sasuke preocupándose al no oírle en ningún lado.— ¡Sasuke!

    —Naruto, no te muevas. —Esa voz, era la que Sasuke utilizaba cuando le hablaban de Dios. Un escalofrío recorrió su espina dorsal al sentir la presencia de alguien o algo más en la habitación. Se arrinconó más en el cabecero de la cama tomando su ropa íntima y desesperado con un temblequeó se la colocó.

    El silencio podía volver loco a cualquiera y Naruto estaba comenzado a alucinar, no sabía cuanto tiempo había pasado y oyó una voz cerca de él, casi susurrándole al oído.

    *Hey, Naruto. ¿Te acuerdas de mi? —Esa voz era rasposa y profunda, sin quitar ese tono sarcástico que empleaba.— Porque yo si te recuerdo. Recuerdo que te prometí que ese amor no dudaría mucho.

    —Tú... —Susurró sabiendo que era la voz de su cabeza.— No te quiero oír, ¡sal de mi cabeza! —Apretó sus ojos al momento de taparse los oídos y sacudir con fuvor su cabeza. Le escuchó reir con cinismo y el menor frunció el entrecejo.

    —¿Quién te dijo que estoy en tu cabeza? —Abrió los ojos y giró su rostro sintiendo alguien a su lado, brinco en un intento de alejarse y gateo hasta el suelo.

    —¡Aléjate de él! —Gritó Sasuke y las luces se encendieron. El rubio miró a su novio que tenía una katana consigo y un rosario en esta. Luego miró a la entidad que le había hablado viendo que era una persona alta cubierta por una capa negra que también portaba una espada.— Tu pelea es conmigo... Maldita.

    —Nos volvemos a ver, Uchiha.

    SPOILER (click to view)
    Pues muchisimas gracias por la paciencia y los comentario espero y les haya gustado el lemon soft (si es que existe o.o) el capítulo que han leído es el penúltimo, después de este viene el gran final pues aquí se acabará la gran persecución entre la muerte y Sasuke o como también me gusta llamarlo "el mal y el bien" ¿Sasuke morirá o no? ¿Estará siempre con Naru? eso lo sabran dentro de unas semanas. ¡Adios ;)!
     
    Top
    .
  7. Bloody_Kat
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Nooooo
    Como lo dejas asi
    Que les va a pasar
    Y ademas no pudo elegirun mejor momento para llegar
    O que la muerte no podia llegar despues
    CONTY!!
    Rapido onegai no aguntare una semana
     
    Top
    .
  8. OnigiriAsahinaSan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    AMO ESTE FIC!!
    fue como que todo muy lindo y
    ZAS!!
    es genial!
    escribes muy bieen!
    quiero conty
    asi que dejo mis besos y abrazos!
     
    Top
    .
  9. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaaa
    me lo he leido
    todo y est agenial
    alfin se iban a entregar su amor y los interrunpen
    conty
     
    Top
    .
  10. XxTomoyoxX
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Me encanto mucho tu historia
    esta muy interesante
    me da mucha intriga saber como
    acabara esta disputa
    ojala Sasuke le gane a la muerte
    y Naru-chan se aleje de sus posesivos padres
    pero no creo todo que les salga todo tan fácil
    bueno por lo menos creo y ojala que Sasuke le
    gane a la muerte y Naru-chan no dejes que
    haya odio en tu corazón yo se que eres una gran
    persona de gran corazón no te dejes corroer por esa oscuridad
    se fuerte no dejes que la luz de tu corazón se aleje y desaparezca
    quiero conty onegai
    hasta la próxima
    ~Sayonara~
     
    Top
    .
  11. Usura99
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    KYYAAAAAA!!! NOOOOOOOO!!!! no lo dejes hay!!!!!!!!!como puediste!!!!!
    y como puedo la muerte interumpir???!!!!!!! estando tan cerca!!!!!!
    y lo peor es que este fic ya se termina!!!! no quiero que termine!!!!
    era tan hermosa esta historia!!!! porque se tiene que terminar!!!!
    espero que el proximo fic sea de vampiros abvio sasu naru!!!! espero la conty!!!
    Sayo :=FOXXIN:
     
    Top
    .
  12. naru_naru
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    SPOILER (click to view)
    Hola, aquí el gran final. Un final un tanto dificil para mi, de veras que se me hizo muy dificil pero aun asi debo terminar esto. No tengo nada que decir sobre este capítulo, solamente deseo y sea de su agrado y traten de comprender a Naruto, yo lo hago o.o

    Llore con el capítulo, es el primer final que hago y aunque esto se acaba aquí tengo pensado un epílogo para que entiendan de que va la segunda temporada, de la cual muchas se alegraran :)

    Thanks to: Usura99, XxTomoyoxX, itziritha, onigiriasahinasan y a bloody_kat. Espero y disfruten del último capítulo de este fic :'D.



    Amor del Inframundo. Por Naru_Naru.



    Amor del Inframundo.




    "Incluso si tengo que ir al infierno por el"




    —¡No lo encuentro, Minato! —La pelirroja estaba empezando a entrar en una crisis. La habitación de su único hijo estaba desolada, no había ningún rastro de Naruto. Le habían buscado por todos lados de la mansión Uzumaki pero este no parecía estar en ninguno de esos rincones.



    El rubio mayor tenía el entrecejo contraído pensando a donde podía estar su primogénito, nunca le habían hecho algo así, nunca había incumplido con sus normas, y justo ahora le daba por escaparse a la mitad de la noche.



    —Puede estar solo y perdido. O peor aun, nos ha abandonado. ¡Oh Dios mio, ayúdame! —Se lanzó al suelo rogando por la ayuda, sintiendo el fracaso de una madre, su niño había huido y ella creía saber el porqué. — ¡Oh Minato! Nuestro hijo se ha ido por nuestras restricciones, ¿cómo no pudimos darnos cuenta de que lo sofocábamos?



    El rubio se agacho hasta su altura tomando sus empapadas mejillas. La miró seguro y con una voz algo seca y ruda le contesto.



    —Esto no hemos sido nosotros, estoy completamente seguro que Uchiha Sasuke ha tenido que ver. —El rostro de la mujer se consternó en confusión.



    —Pero…



    —Nada de peros, debemos enfocarnos en encontrarlo, traerlo a salvo y separarlo de esa semilla de satanás. —Contesto con simpleza y sencillez. Kushina aun no podía aceptar esa idea, sabia que su hijo estaría totalmente en desacuerdo.



    —¿Y si Naruto no lo desea? —Se atrevió a preguntar. Su esposo sonrió y luego negó.



    —Es nuestro hijo, debe obedecernos sea como sea.



    —Pero… él ya tiene dieciocho Minato, es un mayor de edad. —Continúo contradiciendo al rubio que comenzaba a extrañarse y hartarse por la insistencia de su mujer con respecto al futuro de su hijo. — No es que acepte este gesto de rebelión, pero lo comprendo. Hemos sido muy estrictos con él. Lo sé, y lo siento.



    —No es así Kushina… Todo es culpa de…



    —Ni te atrevas a culpar al joven Uchiha que solamente ha hecho feliz a nuestro hijo. Esa sonrisa con la que llego solo se debía a su mejor amigo. —Sus lágrimas comenzaban a disminuir sintiendo la fuerza para poder confesar lo que le atormentaba. — Es nuestra culpa, siempre moldeando su personalidad a nuestro placer.



    —Al placer de Dios… ¿Qué ya has olvidado al todopoderoso? —desafió y la mujer peliroja negó con confianza.



    —Eso jamás, él me ha dado un hermoso regalo que sin darme cuenta he estado marchitando por tantos años. Sé que él amara y aceptara a nuestro hijo tal cual es, si es así, yo también lo haré. —Se levantó del suelo y con firmeza miro a Minato. — No dejare que impidas en su felicidad.



    —Yo lo amo y quiero que sea feliz. —Respondió dolido por las palabras de su mujer. — Pero no permitiré que mi hijo sea un pecador, lo protegeré.



    Antes de que siguieran discutiendo con su esposo un hombre llegó corriendo a la habitación, agitado mientras miraba a sus jefes.



    —Uno de los vigilantes a asegurado que Naruto había sido visto en un taxi junto al joven Uchiha que había llegado esa tarde. —Habló entrecortadamente por el cansancio de haber corrido. Minato frunció el entrecejo y miro severamente a Kushina donde claramente enviaba una mensaje de “Te dije que no es buena junta”



    —Creo que esto está muy claro. ¿Han averiguado a donde han ido? —El joven asintió repetidamente y caminó seguido por el rubio que estaba airado por la desobediencia de Naruto. Kushina cerró sus ojos dolida pensando en las razones por la cual Naruto había huido. Sin tardar más se levanto del suelo y continuó por el camino de su esposo.



    —Dios te lo ruego, enséñale el camino a Minato y también a mi hijo. —Pronunció inmóvil mirando al cielo deseando con todo su ser que su ruego se cumpliera. Salió de la habitación tomando el mismo rumbo que Minato. Si su hijo estaba con Sasuke empezaba a dejar de preocuparle, solamente deseaba su bienestar.



    ~o~o~





    —Así que, Sasuke. Veo que ya tienes un as bajo la manga con Naruto, utilizarlo para poder liberarte de tu condena. —Su figura era desconocida pues estaba siendo cubierto a totalidad con una túnica negra, incluyendo la cara. Su tamaño era impresionante, tanto, que lograba intimidar con solo sentirle. Cuando ella hacia su aparición se podía sentir la fría y escalofriante vibra que desprendía.



    Naruto estaba aterrado, en el suelo totalmente pegado a la pared aun sin poder ver bien, sabía que él estaba allí, y que Sasuke, parado justo al frente protegiéndole, amenazaba con la Catana que no sabía de donde había sacado.



    —Otro movimiento y te elimino. —Escuchó la voz amenazante de Sasuke.



    La tensión en el ambiente era asfixiante y aterradora, la furia de Sasuke era escalofriante pero la estadía de la entidad era sombría. Cuando menos pudo darse cuenta su cuerpo convulsionaba con pánico y desespero.



    Su respiración era entrecortada y en un imperceptible movimiento su pecho se levantaba y bajaba como intentando acompasar su respiración. Un sudor frio recorría su nuca, sus ojos se movían con desespero a todos los lados, en vanguardia para cualquier ataque sin saber como podría defenderse. Su respirar se hacía más suave hasta sentir que el oxígeno no llegaba a sus pulmones, todo para tratar desapercibido por esa fría mirada.



    ¡En cualquier momento se desmayaría si eso seguía así!



    —Naruto, descuida, yo te cuidaré con mi vida. —Oyó la voz de su novio, tan profunda pero sedosa, logró hacerle sentir fuerte y grande, con confianza. Sasuke le complementaba era su apoyo en momentos así, era su respaldo, tenía que ser el apoyo de Sasuke.



    —¿Con tu vida, eh? —Rio desagradablemente la voz fúnebre y rasposa del lado contrario de la cama. — Sasuke, tú no perteneces aquí. Este lugar es sólo para personas débiles e inservibles, eres más que eso.



    —No.



    —¿Crees que tu amor con Naruto perdurará hasta la eternidad? ¿Crees que los demás les aceptarán? ¡¿Piensas que alguien como él no estará interesado en cumplir sus expectativas?! Solamente tienes que mirarlo, es un niño de papá y mamá que nunca le ha faltado nada, pero tú, tú eres todo lo contrario… Tú sabes lo que es la vida, él en cambio…



    Silencio. Solo eso, silencio. El rubio confiaba en Sasuke, sabía que no cedería ante unas cuantas palabras, esa noche le demostró cuanto lo amaba y aunque no hubiesen tenido sexo pudo palpar sus sentimientos para con él. Habían hecho el amor de otra manera.



    Sin embargo, a pesar de confiar en Sasuke sabía que esa cosa sobrenatural era mucho para un simple humano.



    La presencia de Sasuke había cambiado de posición, este ya no cubría al menor y por supuesto que él lo noto. Cerró los ojos confiando en lo que Uchiha haya planeado.



    Y en un relámpago pudo ver el movimiento de Sasuke contra del bulto con una capa negra y fúnebre, en ese milisegundo el menor pudo captar que esta sostenía una especie de oz, muy parecida a la que aparecía en la caricatura de “Las sombrías aventuras de Billy y Mandy” Un nudo se instalo en su garganta sacando conclusiones de que cosa podía ser eso… A lo que Sasuke había estado huyendo por años.



    La muerte.



    Un choque entre la oz y la catana de Sasuke rechinó hasta el último y oscuro interior de Naruto que se encogió en la esquina sin saber que podía hacer, el miedo era enorme y su mente no trabajaba, la adrenalina tampoco estaba de su parte y con la estridente pelea que estaba delante de él le obligaba a quedarse quieto, sin ninguna visión nítida y arma con la cual defender a su amor.



    —¡Mierda! —Masculló Uchiha moviéndose de derecha a izquierda intentando esquivar con velocidad los certeros ataques de la parca, que se divertía con la desesperación y el miedo que rodeaba a su presa, reía de emoción cuando sentía el latente y temeroso corazón de Naruto. El sufrimiento le alimentaba, el dolor, esa noche estaría muy satisfecho.



    Sasuke recordó como fue la última vez que pudo escapar de allí, un amuleto religioso le salvó, pero entonces recordó fugazmente la conversación que había tenido con Naruto.







    —Entonces, ¿un crucifijo te salvo? —Preguntó el rubio con una mirada de extrañeza, un simple crucifijo no podía hacer nada, él lo sabía. Había algo más detrás de eso.



    —Ya te dije que si, con eso la parca bajo su nivel de pelea, sus energías decayeron notoriamente y no dude en aprovechar esa debilidad. —Explicó el de reflejos azules, recordando la fría noche en que engañó a la muerte. Naruto ladeó su cabeza aún pensativo. — ¿No me crees? —Cuestionó por su silencio.



    —Sasuke, un simple cristo de madera no podía hacer nada contra la mismísima muerte, todos tienen predestinado el lugar, la hora y como van a morir. Algo tan sencillo como un colgante no podía cambiar tu destino tan drásticamente. —Dedujo el menor con una mirada determinada y calculadora, cosa que Sasuke pocas veces veía.



    Uchiha miró interesado a Naruto, algo estaba insinuando y no le quería decir. Una sola mirada basto para hacerle continuar.



    —Cómo fue exactamente la conversación que tuvieron antes de que saltaras al precipicio. —Sasuke pensó un poco serio y luego le habló. No podría olvidar jamás esa charla.



    —Le mencione del "poder de Dios", que quedaba abajo ante él y más cursilerías religiosas. Pero fue justo en ese momento cuando le des valide. —Le resto importancia a sus palabras con movimiento de mano. — Después de eso recalcó el hecho que yo no creía en esa divinidad a la cual adoran, después de todo, él me había despojado del amor y no hubo más, hui.



    —¡Ahí está Sasuke! —Exclamó el rubio como si hubiese descubierto el significado de la vida; sus zafiros brillando más que nunca y una sonrisa más llamativa de lo normal. — Cuando hablaste de Dios la parca se debilitó.



    —Naruto, solamente fueron palabras.



    —Yo pienso que tú creías en esas palabras, por lo menos deseabas creer. El que busca a Dios lo encuentra. —El joven de ojos ónix contrajo su rostro en una mueca de desagrado.



    —Yo no creo que un ser divino me esté juzgando desde el cielo. —Respondió cortante y el menor negó, la religión era más que eso.



    —Dios es más que un juez el cual siempre nos observa desde el cielo. Él es amor que profana cada ser humano, está en todas partes y en nuestro ser una pequeña cantidad de Dios. —Sasuke enarcó una ceja ante tal deducción y el menor rio avergonzado mientras su mano derecha sobaba su nuca. — Sé que suena algo raro pero es algo que me parece muy importante de tener en cuenta. Además, la muerte cuando te escucho hablar de Dios con tanta seguridad temió por ella, por lo tanto te resalto las cosas malas por las cuales has pasado.



    —Quieres decir con todo esto que yo soy un Dios y que la divinidad en mi interior opacó el poder de la parca, esta sabía que yo soy Dios y por lo tanto se debilito. —Una conclusión un tanto graciosa salió de sus labios y Naruto no pudo evitar reírse ante tal ocurrencia, dio un golpe en el hombro de Uchiha por haber tomado a la ligera su esmero por darle una respuesta.



    —No te hagas el idiota, sabes de que te hablo. Lo veo en tus ojos, me amas.



    —¿Y eso tiene que ver en…?



    —Amas y Dios es amor, parte de él vive en ti y recuerda lo que conlleva la religión valores. Sé que para ti es muy difícil creer pero, estas cosas solo dependen de fe.



    —La fe no es tangible. —Refutó escéptico y se acostó en la cama siendo seguido por su novio, uno al lado del otro con sus miradas en el techo de la habitación. La mirada de Sasuke era algo ruda y Naruto ceñudo pensaba un ejemplo en como hacerle ver.



    —Me amas, ¿no? —Sasuke asintió sintiendo algo de calor en sus mejillas, siempre le recordaba lo mismo y aunque fuera verdad aun se le hacía bochornoso hablar de sus sentimientos tan expresamente. — Y, ¿crees que yo te amo?



    Uchiha se giró para conectar sus miradas.



    —Si.



    —¿Cómo lo sabes? Aunque yo te dé todas las pruebas de mi amor tu nunca podrás saber si es verdadero o no. —El mayor esbozó una muy pequeña sonrisa, ya sabía por donde iba esa conversación. — Nunca sabrás con certeza lo que yo en realidad siento por ti.



    —Creo en ti. Nunca sabré si es verdad o no, pero tengo fe en ello. Porque quiero creerlo. —El menor sonrió emocionado por las palabras de Sasuke y sin pensarlo se abrazó a él, juntando sus labios tratando de trasmitir sus sentimientos. — Te amo.



    —¡Tengo fe en eso’ttebayo!







    —Sasuke, no tienes nada que hacer aquí mejor ríndete ya y todo será menos doloroso. —Ofreció la entidad maligna, sabiendo que cuando Uchiha tenía algo por lo cual creer podía lograr a cometer su objetivo.



    —Eso no es así Sasuke ¡Yo estoy aquí para ti! —Rugió el menor con ira al escuchar las persuasiones dirigidas al moreno. Sentía que no podía pelear mucho pero en todo momento siempre estuvo allí para él. — ¡No dejaré que te vayas de mi lado!



    —Naruto. —Sus ojos buscaban con desespero la mirada de su pareja, tratando de encontrar ese apoyo el cual siempre le otorgaba, esa fuerza. En una leve iluminación de un relámpago le vio, este tenia una mirada firme y de alguna manera sonreía. Sasuke no dudo en devolver el gesto.



    Naruto era especial y por él tuvo esperanzas de ganar esa batalla que se había desatado en el momento menos oportuno.







    —¡Di queso y sonríe! —Gritó el rubio mientras se tomaba una foto junto a Sasuke, que no tomó en cuenta su petición, pues no sonrió y mucho menos dijo queso. — Oye teme, tienes que ser un poco más emocionado dattebayo. —Le miro con decepción.



    —Yo soy muy emocionado, y lo sabes. —Bromeó con un doble sentido el cual Naruto no entendió por lo que se vio obligado a explicarle un poco consiguiendo un sonrojo en las mejillas de Naruto. Espero de su parte quejas y muchos reclamos rebeldes pero en cambio consiguió un fogoso beso.



    —Me encanta esa emoción tuya… —Sonrió un poco pecaminoso y con una mirada sensual. Esta vez fue Uchiha quien se sonrojo. — Felicidades Teme, llevamos dos meses de pareja.



    —Dos meses y diecisiete horas. —Corrigió Sasuke y Naruto le miro vengativo.



    —Que detallado eres. —Respondió con sarcasmo. Y Sasuke sonrió. Jamás olvidaría el día en que formaron su relación, sin embargo su aniversario había sido unos días atrás pero no quería decepcionar al menor.







    Un movimiento con la catana intentando insertarla en el pecho flácido de la muerte, con movimientos apresurados movía su brazo de un lado a otro en todas direcciones, procurando despojarla para así poder tener minutos de escapar pero, ¿Adonde? No importaba a donde, solo un lugar done estuviera con Naruto.



    —Arrodíllate ante la pureza, asquerosa. —Ese grito fue un tanto forzado, no sabia realmente lo que hacia tanto tiempo convenciéndose que Dios no existía ya no podía hablar de el como si nada, era algo muy sencillo, no creía en el.



    Intentó creer en él, intentó sentir la paz de la cual tanto hablaban. Intento ver a Dios y su mirada subió a los ojos de Naruto.



    Un ataque frontal en el que Sasuke solo pudo rasgar su túnica. Cada vez con menos esperanzas de luchar y vivir; pero una vez más miró los ojos preocupados de Naruto.



    —Uchiha, no volveré a caer en algo como eso. Tu no crees en Dios. —Le empujo haciéndole chocar contra la pared, una fuerza brutal y el crujido de unos huesos rompiéndose taladraron los oídos de Naruto que no dudo en caminar hasta el lado de su compañero.



    —¡Sasuke! —Gritó con los ojos muy abiertos, haciendo el amago de ir a su dirección para ayudarle pero paró al oír el abrupto grito de su novio.



    —¡Naruto no te muevas! Esta es mi lucha. —Jadeó algo adolorido levantándose y fijando su mirada sin temor en los cuencos vacíos de la parca, un agujero negro de dolor y sufrimiento. — T-tienes toda la razón, yo no creo en el. —Naruto sintió su cuerpo desfallecer y la entidad maligna sonrió macabramente, lo estaba logrando.



    —Lo sé. Por eso, ven conmigo.



    —No creo en él, pero creo en el amor que tiene Naruto hacia mí, tengo fe. Algo tan preciado como eso jamás morirá. Tú nunca has conocido el amor y temes hacia a mi por eso.



    —Tú no lo conociste, ¿Qué hay de tu madre? ¿Tu padre? ¡¿Sakura?! Ellos si que te amaron. Tu madre intento abortarte, tu padre se alejó de ti y Sakura —Rio con mucha sorna— Ella si que te amaba, ¿no? —Una vez más se lanzó en su contra mientras con su oz trataba de enviarle al inframundo de una vez, mucho tiempo ya había pasado. Solamente necesitaba cortarle un poco con ella. Sasuke se movía y entonces recordó.



    —Ellos no pero, Itachi si. Mi hermano mayor me lo recordó hasta el último momento de su vida y también esta Naruto, mi único amigo y amor. Tú no puedes contra todo eso. —El hecho que antes había sido golpeado abruptamente hacia que sus movimientos fueran más lentos, aun con eso logro cortar la mano con la cual la parca sujetaba el arma. Sonrió agitado y Naruto exclamo impresionado.



    Con desgano y en un sombrío movimiento esta intento recoger su arma y defensa pero el pelinegro le desprendió su otra mano, dejándolo así sin ninguna de estas. Su respiración era forzosa y es que su cuerpo se había vuelto muy pesado por los golpes recibidos con anterioridad.



    El enviado del infierno dio contra el duro suelo en un seco golpe, haciendo que los jóvenes abrieran en grande sus ojos. Había caído.



    —Maldito humano, mira que yo intente persuadirte.



    —Sasuke ¡Lo has logrado! —El rubio sentía una especia de paz y emoción en su interior. Su novio se había liberado de la maldición que le seguiría hasta el resto de sus días. Su pelea contra el infierno había acabado. Sonrió con lágrimas en los ojos al ver a Sasuke en las mismas condiciones, un tenue rayo de luna les daba a ambos y Uchiha soltó su arma, agotado de todo, liberándose de esa enorme carga por la cual había tenido que lidiar por cuatro años, desde los quince.



    Su rostro estaba iluminante y sentía esa paz que solo obtenía al estar junto a Naruto. Caminó torpemente a la luz de su vida. Sonrió pensando que por fin podía sentir la mano de Dios sobre él, lo había logrado. Era libre.



    Naruto también camino en su dirección lentamente, esa mirada en Sasuke jamás había sido vista por él antes, quiso correr a él y salir de ese lugar de una buena vez, ya no había ningún limite entre los dos, estaban juntos y sin un impedimento pero sus piernas le fallaron y cayó. Una poderosa atracción le había hecho juntarse con el suelo.



    Levantó su mirada a Sasuke y entonces sus orbes azules se ensancharon lo suficiente como para hacerle doler, sus labios intentaron llamarle pero nada salía de ellos ni siquiera un simple sonido, su nombre no quería ser pronunciado. Quiso levantarse para ir en su ayuda, sin embargo, la atracción de antes no le dejaba moverse.



    La mirada de Sasuke era de extrañeza, no entendía que le pasaba a Naruto, quien con fuerza sobrehumana luchaba por levantarse o por gritar. La muerte parada a espaldas de Sasuke, con una sonrisa maquiavélica donde se veían sus dientes putrefactos, tenia entre sus manos la oz.



    —Sasuke… —Susurró al ver como la oz se alzaba ante su novio. El tiempo pareció haberse vuelto más lento, ya que Uchiha caminaba con muy poca velocidad.



    Naruto sintió una lagrima caer de sus ojos. Y rogó a una divinidad por su ayuda.



    —Te lo ruego, no lo hagas. —Continuó hablando en susurros mientras que la parca hizo el movimiento final, incrustando en la pálida espalda de Sasuke su afilada oz. — ¡No! —Entonces fue cuando toda esa desesperación y miedo recorrió su garganta hasta llegar a su boca donde broto en un grito de dolor.



    La mirada de Uchiha era de impresión, sus pupilas negras temblaban y con el pecho ensangrentado convulsionaba aterradoramente. Aún con todo eso continuaba con su vista fija en Naruto, diciéndole tantas cosas en esta. Abrió la boca intentando pronunciar unas pocas palabras, tosió en busca de oxigeno y más fluido carmín emanaba su boca.



    El rubio seguía sin salir de su impresión oyendo la brusca risa de la muerte que satisfecha veía la escena con un destello especial en sus cuencas. El cuerpo de Sasuke cayó abruptamente y solamente así dejo de sentir esa presión que le mantenía atado al suelo, un poder sobrenatural. Gateo hasta llegar al lado de Sasuke y con manos temblorosas le giró, dejándole a espaldas del suelo y frente a él.



    No sabia exactamente que podía hacer, la desesperación y la impotencia le llenaban por dentro haciendo que derramara mares de lagrimas ante la empobrecida mirada de Sasuke que en un gran esfuerzo le sonrió. Abrió su boca con debilidad respirando cada vez mas lento y aumentando el terror del menor.



    —Tranquilo Sasuke, estarás bien. Y-yo pararé la hemorragia, y-yo… —Sus manos fueron a la gran herida del pelinegro y sin recordar ni un poco de sus clases de primeros auxilio intento hacer algo para retenerle junto a él, para no dejarle ir. Una vez más Sasuke hizo un gran esfuerzo por hablarle pero Naruto no estaba dispuesto a que se esforzara. — No hables, no tienes de que preocuparte aquí a tu lado estoy y no pienso dejarte ir. —Presionaba más y más la incisión.



    Uchiha apenas podía mirarle, eso era una mala señal. El tiempo parecía detenerse en esos cortos segundos donde la desgracia hacia acto de aparición, pero para Naruto los segundos parecían horas.



    —Naruto, n-no puedo oírte… —Susurro Sasuke, el mencionado deformó su cara en una mueca de terror, — C-casi… No veo t-tus hermosos ojos… —Se abrazó con fuerza a su cuerpo en reposo, en un vano intento de contenerle junto a él.



    —No te dejaré… —Lloró amargamente contra el pecho de Sasuke, oyendo su lento y perezoso corazón latir. Su piel cada vez más fría y blanquecina de lo normal. Sus ojos iban perdiendo su brillo al igual que su color y su voz se iba perdiendo. — No quiero que te vayas…



    —Gracias por darme fe y es-peranz … —Su voz se desvanecía y Naruto temía por el tiempo en el cual Sasuke continuaría hablándole. — T-te am… —Miró por ultima vez sus ojos notando algo de temor en ellos pero con una sonrisa en sus labios.



    —No… ¡No! ¡Sasuke! —Sus gritos se debían al sentir que los movimientos casi imperceptibles de Sasuke se volvieron inexistente. Su pecho ya no se movía y sus ojos sin mirar a ningún lugar en específico estaban sin vida. Su corazón dolía, sabia que Sasuke jamás volvería y el deseaba irse en su compañía. Después de todo lo que habían compartido, solo quedaban sus recuerdos…



    Le hacia falta. Le hacia mucha falta. El saber que ya no despertaría a su lado, que no le vería una sonrisa arrogante nunca mas, que sus manos ya no le tocarían y sus brazos no le envolverían entre ellos.



    —Es el momento que desaparezca… Muy pronto vendrás por mi, Naruto. —Todo se volvió negro.



    ~o~o~





    Oscuridad y el frío ambiente volvió a ser cálido, había muchas luces y lámparas a su alrededor y su cuerpo bronceado estaba siendo rodeado por las suaves sábanas de la cama, sus ojos se abrieron al oír que la puerta era tocada y se levantó abruptamente al recordarlo todo.



    —¡Sasuke! —Gritó desesperado buscándolo con la vista, y sintiendo haber vivido una especia de sueño o alucinación. Su cuerpo estaba cubierto por una bata, miro a la derecha y entonces vio a Sasuke, con los ojos cerrados entre las sábanas.



    Confundido, así se encontraba Naruto. ¿Todo había sido un sueño?



    —Sasuke, ¿todo fue un sueño? —Sonrió un poco y desconcertado miro a todos lados. — ¿Dónde me encuentro?



    La puerta fue abierta de manera abrupta dando paso a los padres del rubio, que les miraban preocupados. Kushina corrió a abrazarle con una sonrisa de dolor y le acaricio con suavidad, sentía tanta empatía hacia su hijo, seguro era muy doloroso por lo que había pasado. Le sobó la espalda en manera circular, como lo solía hacer cuando consolaba a Naruto porque había caído de la bicicleta.



    Minato, con ojos comprensibles miraba al menor y sus ojos se humedecieron, abrazándose también a su hijo.



    —Lo siento, Naruto. —Habló el rubio mayor, haciendo que el menor estuviera más confundido que antes. No sabia donde se encontraba ni como sus padres le habían conseguido.



    —¿Qué esta pasando? ¿Dónde estoy? —Indagó el menor correspondiendo el abrazo de sus progenitores, su padre se había disculpado con el, no sabia la razón pero lo había hecho.



    Al separarse Minato rodeo a Kushina con sus brazos y esta sonrió tristemente.



    —Estas en el hospital, bebé. —El menor ladeo la cabeza curioso, ¿hospital? Había pasado algo. A la habitación entraron unos hombres con una camilla en donde acostaron a Sasuke para sacarlo de la habitación. Naruto algo impactado por el poco tacto con el cual le trataban reclamo.



    —¡Hey! Tengan cuidado con mi amigo. —Furioso miró como le hacían caso omiso y se lo llevaban a otra habitación. Minato miro triste a la pelirroja y el menor noto eso, seguia sin entender muchas cosas y la poca comunicación de sus padres le sacaba de quicio. — ¿Qué me están ocultando? ¿y a donde se llevan a Sasuke?



    —Hijo, quiero que te calmes un poco y al ver que no recuerdas nada te diremos que paso hace unas horas. —Propuso su padre al sentarse en los muebles de la blanca y cálida habitación.



    —Estoy calmado, ¡solamente díganme!



    —Minato y yo encontramos el hotel en el que tú y tu amigo Uchiha se encontraban. No dudamos en pedir las llaves de la habitación para ir por ti y traerte de vuelta a la casa pero no contábamos con que… —Silencio, el rubio menor pidió una explicación a su padre.



    —Sólo díganmelo por favor.



    —No contábamos con encontrarnos con el cuerpo sin vida de tu amigo. —Parpadeo repetidas veces tratando de procesar la información.



    —El cuerpo sin vida… —Se repitió confuso aun sin llegar a darle un significado a esas palabras, su mente estaba en shock y entonces cuando sus neuronas logran conectar lo vivido anteriormente con las palabras de sus padres pudo comprender que nada había sido soñado.



    Negó lentamente sus ojos se humedecieron y sus manos se volvieron unos puños, lo había perdido. No había ganado la batalla.



    —Sasuke ha… muerto. —Repitió Kushina entristecida por el dolor de su hijo y entonces Naruto reacciono como ninguno de los padres se lo hubiese imaginado.



    —¡Yo lo amo! ¡Lo amo más que a un amigo! —Gritó con dolor mientras intentaba arrancarse todos los cables que se conectaban a su cuerpo, sentía tantas cosas que no sabia cual tomar y como expresarlas.



    Ira, estaba furioso, daba golpes a diestra y siniestra sin importarle nada.



    Odio, estaba odiando a la muerte por haber robado la felicidad de Sasuke, por haberle negado un poco de amor.



    Tristeza, se sentía solo, sin Sasuke sentía que su mundo era en blanco y negro y que el amor de sus padres no era suficiente. Lloraba, gritaba y peleaba. De inmediato entraron enfermeras intentando inyectarle un sedante, después de un minuto de lucha cometieron su objetivo y Naruto fue cayendo en un sueño muy profundo, donde en él se encontraba Uchiha sonriéndole, y abrazándole.



    Si tenía que dormir para siempre para volver a verlo, lo haría.



    —Kushina, nuestro hijo es gay…



    —Eso es lo que menos importa ahora, debemos velar por su salud después de esta gran perdida. Fue su primer amor, Minato. —Le miró pidiendo su apoyo y el hombre desvió su mirada.



    —Pero él…



    —Por favor, comprende a tu hijo. —Cerró sus ojos azules, mientras pensaba en el bienestar de Naruto. Lo mejor sería preocuparse por su salud, aunque estuviera rompiendo las líneas de su fanatismo hacia la religión, después de todo, Naruto era todo para él.



    —Tienes razón.



    ~o~o~





    —Naruto… —El menor miró a Deidara con seriedad, se sentía algo agotado y lo ultimo que deseaba era tener visitas. Habían pasado cuatro meses desde la muerte de Sasuke y sus padres le habían conseguido un psicólogo preocupados al extremo del impacto que tuvo la muerte de Sasuke en él.



    Su mirada era vacía, no expresaba nada en ella, tal vez cansancio. El rubio mayor miraba con desesperación el silencio de su amigo, pero de una parte lo entendía. Ya no emitía casi palabras.



    —Por favor, respóndeme. ¿Cómo te sientes? —Insistió y la mirada del menor bajo hasta sus piernas, con la cabeza gacha y una expresión de desinterés. — Sasuke jamás hubiese deseado esto.



    Naruto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, y su entrecejo se frunció.



    —Nunca sabremos que quería Sasuke, después de todo el ya no esta aquí… —Su voz no era tan apagado como su mirada, mas bien era cortante y desafiante. Cuando hablaban de Uchiha lograba cambiar mucho.



    —Tú si lo sabes, lo conociste más que nadie. —El rubio mayor que estaba al lado de la cama de su amigo, intento posar su mano derecha en su hombro, en una muestra de afecto y fuerzas. Naruto la rechazo. — No tienes que culparte por lo que paso, nadie hubiese imaginado que sufriría un atentado mientras dormías.



    El menor sonrió con ironía. Un atentado, eso era lo que le habían planteado sus padres, mas no los policías que hasta llegaron a acusar a Naruto de culpable al no ver prueba que demostrara lo contrario, pero ese hecho también le ayudo, sino habían pruebas no podía ir a la cárcel.



    —Tú también crees que yo lo mate, ¿no es así? —Deidara negó ferviente, él sabía que Naruto era incapaz de algo así. — ¿Entonces que haces aquí?



    —Quise venir a verte, he estado muy preocupado por ti. —Declaró con una sonrisa. Naruto bufó y le miro una vez más, esta vez incrédulo. — Me alegra saber que estas viviendo aquí.



    —¿Viniste desde la Universidad hasta el fin del mundo? —Deidara asintió. Su universidad quedaba muy lejos del lugar al cual los padres de Naruto se habían mudado después de sacar a este de la universidad. — ¿Para saber como estoy? —Otra vez recibió una respuesta afirmativa. — Bien, estas perdiendo tu tiempo.



    —Quiero referirme con la partida de Sasuke… ¿Cómo te encuentras con respecto a eso? — Indago con cuidado. Uzumaki le miro rudamente, con sus ojos consternados.



    —¿Qué deseas que te diga? Cuando se van, luego nunca vuelven, pero eso no importa seguiré con mi vida y ya está. ¡Soy muy feliz!



    —Esta bien que sientas tristeza —Susurró el mayor al oírle decir que era feliz. — Sé que quieres irte con esa persona que te amaba, pues no te confíes, la vida da vueltas inesperadas. —Los ojos cielo del menos temblaron, ¿Qué se creía el a decirle esas cosas?



    —¡No me interesa las vueltas que da la vida! —Deidara estaba impresionado por el cambio tan remoto que sufría el menor, esa personalidad era muy diferente a la que el conocía. Entristecido se encontraba por que había perdido esa bondad con el dolor de una perdida. —Es duro perder a alguien cercano, pero ya no esta conmigo y tengo que aceptarlo, esa es toda la verdad.



    Deidara busco en su mente unas palabras sabias y que pudieran servir de consuelo para Uzumaki, que parecía un poco bipolar por esos cambios de actitud.



    —Vivirá en tu interior si así lo deseas. Mientras lo recuerdes y le valores estará allí. —Respondió buscando aceptación por sus palabras teniendo como resultado una risotada de arrogancia.



    —Lo recuerdo y lo aun lo amo, pero ¿sabes lo que obtengo? ¡Dolor y furia! No tengo nada más, solamente eso. ¿Así es como vivirá en mi interior? —Preguntó al rubio mayor.



    —Dios quiso que fuera su momento…



    —¡No me hables de Dios ahora! Esto es porque queramos o no estamos unidos al tiempo, el destino nos dice cuando llega el momento. No Dios. Por desgracia a Sasuke le llega muy pronto, sabes si fuese un Dios quien se lleva nuestras almas no lo veo justo, no pude ni despedirme, me lo quito todo sin avisar antes de irse. —Respiró algo agitado y luego con un suave suspiro se calmo ante la mirada de Deidara y de sus padres que recién habían entrado a la habitación por los griteríos.— Es un intercambio de una persona por la tristeza,



    —Reza… Te ayudará. —Recomendó el rubio mayor.



    —Eso no sirve de nada… —Contesto en voz alta tratando de que sus padres también lo oyeras. Que todos se enteraran de su forma de pensar.



    Deidara asintió.



    —Solo es cuestión de fe. —Fueron las palabras precisas para hacer que Naruto estallara en ira y llanto. La palabra fe le hacia doler el corazón.



    ~o~o~





    Naruto caminaba lentamente hasta el acantilado, mirando como el mar azul se agitaba. El cielo gris parecía querer quejar su inconformidad mediante relámpagos y truenos. Parecía querer impedir lo imposible.



    Sus ojos ya no podían mantener lágrimas, todas se habían secado hace un año de la muerte de su novio. Su corazón latía por obligación y sus esperanzas murieron junto con Sasuke. Su mundo de blanco y negro ahora solo quedaba en negro mientras que recordaba lo que una vez le hizo feliz.



    Recordó a su hermosa madre, tan amable y comprensible, le quería tanto. Pero ella jamás le daría lo que estaba buscando.



    También su padre, un hombre fuerte pero no podía dejar de quererle, en su vida habían compartido muchas cosas juntos.



    Sus amigos de la universidad, Deidara, Gaara, Kiba, Shikamaru… Todos.



    —Espero y algún día todos puedan perdonarme.



    Sonreía nostálgicamente mientras oía la voz de Sasuke a lo lejos, le hablaba y le llamaba, pero no con el tono que le hubiese gustado, más bien era angustioso y con tristeza. Dio otro paso.



    Un paso más cerca de su partida.



    —No lo hagas… —Nítidamente escucho a su amor, rogándole porque no llegara hasta el final. El menor sonrió mas aun escuchando su voz, estaría junto a el por toda la eternidad, aunque tuviese que quemarse en las llamas del infierno. — Para ya, dobe…



    —Iré en tu dirección, Teme. —Su corazón salto de alegría al oír ese lindo apodo con el cual Sasuke le llamaba todo el tiempo, le recordaba tanto a aquellos tiempos. Cuando estaba vivo.



    Sentía que le vida le daría una segunda oportunidad para estar los dos. Tenia fe en ello, aunque esta le hubiese fallado antes.



    —Vive por mí…



    —Cuando te marchaste mi alma se fue junto a ti, ahora solo soy un cuerpo flácido y sin vida. —Respondió el menor algo nervioso por los ruegos de Sasuke, como si no deseara estar junto a él. Camino mas rápido mirando a la gran altura que se encontraba, un salto y moriría de seguro.



    —No sigas…



    Miro una vez más y por alguna razón no sintió miedo, ni culpa. Ya no podía sentir, todas sus emociones se habían distorsionado y estas no funcionaban en él.



    Llovía, el cielo había comenzado a llorar por su partida pero él no podía estar más que feliz, sentía una inmensa alegría, combinada con una paz indescifrable. Además de la emoción. Ya era hora.



    —Quiero tu amor Sasuke, —Susurro lejano, sintiendo algo parecido a un empujón. Le incitaban a saltar. — Y lo tendré incluso si tengo que ir hasta el infierno por el.



    *Te dije que su amor no duraría mucho.



    Y saltó, dejando atrás el pasado y el dolor, a su familia y amigos. Liberándose de todo y de todos. Sus recuerdos de Sasuke y él trascenderían la muerte y el tiempo, para así poder estar juntos. Un alma que se había acostumbrado a la compañía de su gemela y ahora no sabía como vivir sin esta. El dolor de su cuerpo era solo algo mínimo, pero todo seria recompensado después.



    —Juntos para siempre…


    SPOILER (click to view)
    Allí está T_T no me maten, y comprendan que es necesario algo así para la segunda parte, el epílogo es muy corto y lo más probable es que sea subido dentro de tres semanas. ¿Por qué? Pues no lo sé xD. Gracias a todos por seguir este fic hasta el cansancio, por sus reviews, su apoyo, los favoritos, ¡gracias por todo! Sin más se despide su leas y siempre fiel escritora Naru_Naru. Se les aprecia y un abrazo.
     
    Top
    .
  13. itziritha
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaa
    pobre naru ke no soporto la muerte de sasu
    espero pronto el epilogo
     
    Top
    .
  14. XxTomoyoxX
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Que hermoso

    la verdad yo prefiero que esten juntos

    no importe si estan vivos o muertos

    despues de todo la decision fue de Naruto

    nadie lo obligo solo queria verlo nuevamente

    sigo diciendo me gusto mucho tu historia

    esperare ansiosamente el epilogo

    Matta ne =^.^=

     
    Top
    .
  15. Bloody_Kat
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    aunque me da pena que naruto se muriera
    fue en el fondo algo lindo
    es lindo saber que pueden estar juntos
    me encanto esta historia
    y no puedo esperar por ver el epilogo.
     
    Top
    .
55 replies since 12/11/2011, 13:47   3467 views
  Share  
.