*El camino de lágrimas* (Sasu-Naru) ¡Capitulo: 40! Acercándose al final

Sasuke desea tener hijos pero Naruto no puede dárselos. Por lo que toma la decisión de dejarlo y quedarse con Gaara, quien es un doncel y espera un hijo suyo.

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  1. pri_sasukelove20
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    Resumen:
    Sasuke desea tener hijos pero Naruto no puede dárselos. Por lo que toma la decisión de dejarlo y quedarse con Gaara, quien es un doncel y espera un hijo suyo.

    El rubio con el corazón roto, y con el pasar de los días… va perdiendo sus sentimientos. Deja de sonreír como acostumbraba y desecha el amor considerándolo una molestia.

    La historia narrara el drama de estos dos personajes haciendo su vida por separado, el como Naruto afronta su dolor convirtiéndose el alguien más frio que el propio Uchiha. Sasuke velará por la vida de su primer niño…

    Pero la situación no terminara ahí… Naruto viaja al terminar el último año dejando atrás todo su pasado junto con la persona que alguna vez amó. Tras su regreso algo inesperado se le presentara.

    Criar el hijo de Gaara.

    ¿Y si en el futuro esto acarreara problemas?

    Uno de ellos… seria que el Hijo de Sasuke se enamore de su padrastro y compitiera con el hombre que más odia, su padre, Sasuke Uchiha.

    ¿Quién ganara el amor del rubio? ¿Sasuke o su hijo?



    Capi 1:


    La sala estaba en un completo silencio por parte de los presentes en la gran mesa. Todos mostraban un rostro hiriente u ojos cristalizados.

    La situación no era nada buena. Estaban pasando por un fuerte dolor por su amigo de grupo. El sonido de los pasos bajar de los peldaños, alerto a todos, y al ver la joven rubia bajar por completo, todos sus compañeros se pusieron de pie.

    —¿Cómo está?-preguntó uno de ellos, de cabellos castaños y triángulos rojos en sus mejillas.

    La ojiazul negó con la cabeza y extendió sus brazos con la bandeja de comida, seguía llena.

    —No quiere comer. Si sigue así… no se que pasara, snif…

    —Ino…-un joven pelinegro abrazó a su amiga ante las lágrimas que derramaba.

    —¡Esto no puede estar pasando! ¡¡Joder!!-golpeó la pared con uno de sus puños.

    —¡Tranquilízate, Neji! Tks… esto es demasiado problemático, deberíamos llamar a un especialista.

    —Si un doctor no pudo, ¿Qué hará una persona de esa índole?-reclamó Ino.

    —No come, no bebe, se la pasa encerrado todo el día llorando… eso no es vida-murmuró Kiba.

    Bajaron la mirada. Ino fue sostenida por el pelinegro logrando sentarla en una silla. Seco sus ojos azules con la manga de su blusa y levanto el rostro con expresión seria.

    —Vamos a perderlo si no pensamos algo-exclamó-Así que muchachos… den ideas.

    —Pues… para serte franco Ino, no se me ocurre nada-alegó el de coleta.

    —Tienen que entender amigos…-la muchacha oji-perla habló calmada y triste-… Naru perdió al amor de su vida. Eligió a otro y lo abandono. Algo así no se supera de la noche a la mañana…

    —Lo sabemos Hinata, pero… ¿Es normal que haya intentado suicidarse?

    —¡Oigan! Esto no está llegando a ningún lado. No volvamos a rememorar viejas heridas. Tenemos que ser fuertes por Naruto, y darle nuestro apoyo.

    —Neji tiene razón. ¿Porque no matamos al Uchiha? Y fin del asunto.

    —¡Kiba… no digas estupideces!


    El cuarto apenas era iluminado. Quería estar solo y sin esa molesta luz dando en su rostro, pero siempre una se colaba y la conversación, por no decir gritos de sus amigos lo ponía muy mal.

    Porque ellos estaban en lo cierto. No era vida aquello, y su salud podría empeorar en unos días, a decir verdad, sentía que había perdido mucho peso y su bronceada piel perdía color.

    Y aun así… estaba enterrado en el profundo dolor. Y sus ojos no dejaban de derramar lágrimas. Miró sus muñecas con vendas, pensar que estuvo a punto de cometer un terrible locura por no soportar esa cruel realidad.

    Sasuke Uchiha lo había dejado. Le había engañado con otro hombre. Y no era cualquiera.

    ¿Acaso todas esas palabras de cariño eran mentira? Cuando decía amarle… protegerle, permanecer juntos por siempre. Porque se amaban, porque él era su mitad faltante y jamás se atrevería a dejarlo o serle infiel. Su corazón le pertenecía.

    Feliz, se entrego a él demasiadas veces. Solo por amor y nada más que ese hermoso sentimiento creciendo cada vez.

    Pero…

    La felicidad no dura.

    Algunos cuentan con esa suerte y otros…

    Otros sufren. Como él.

    No era cualquiera… todavía lo recordaba.

    —¡¡¡¿Qué estás diciendo?!!!-gritó, rompiendo en llanto.

    —Lo que oíste… ya no quiero estar contigo. Puedes perderte-contestó indiferente ante sus lamentos.

    —Pero… snif… pero Teme… ¡¡¡¿NO ME AMAS?!!!

    —Te ame… pero el amor se va. ¿No lo crees así?

    —¡¡¡No digas estupideces!!! ¡¡¡No decías eso antes, Co-como… snif…snif… hay otra cosa!!!-llevó una mano al pecho, comenzaba a faltarle el aire.

    —Deja tu teatro. Y si, no es lo único. Naruto, tú no puedes darme hijos.

    —¡¡PODEMOS ADOPTAR!!

    —¡¡Solo aceptare a los que tengan mi sangre!! ¡¡No quiero bastardos ajenos!!

    —Por favor… no me hagas esto, debe… debe haber alguna manera… Sasuke te amo.

    —Afróntalo de una vez. El amor se va Naruto. Además…






    —Gaara esta embarazado. Él si puede darme un hijo… él es doncel y puede darme lo que deseó. Olvídame Naruto.

    —¡¡¡SASUKE!!!

    —¡¡¡TÚ NO ERES UN DONCEL!!!

    El azabache tan solo abrió la puerta y se fue dejando a un rubio destrozado en el piso, su cuerpo temblaba y sus ojos enrojecieron al estar tanto tiempo llorando.

    Y así estuvo…

    Hasta que dos días después, sus amigos acudieron a su hogar al no ir al instituto. Suponiendo que estaría enfermo, pero hubiera avisado. Era algo raro.

    Y la imagen que vieron al entrar fue realmente escalofriante. Su rubio compañero intentaba cortarse las venas con una cuchillo de cocina, se había hecho un corte en ambas pero no profundas como para causarle la muerte.

    Al parecer… Naruto dudó y solo pudo ocasionarse dolor en la piel y no más. Por lo que partir de ahora, se mantenían vigilándolo las 24 horas.

    Solo permanecía acostado con la mirada perdida y los ojos hinchados. La vida era muy cruel y el amor…

    El amor era una mierda.

    Su novio prefirió a un doncel, un compañero de curso. Si, conocía a Gaara, pero jamás imagino que se acostaba con Sasuke.

    Su teme engañándole con otro.

    Y encima de todo… esperaba un hijo suyo.

    Tenía el corazón totalmente roto ¿Qué más podía pasarle?

    Todo en la vida, era su Sasuke. Lo amaba como a nadie, perdió la virginidad a su lado, y termino solo, llorando como un niño pequeño en su cuarto. Alejado de todos y de todo.

    Sus amigos intentaban animarle… no era su culpa. El estaba mal por no querer superar el golpe.

    —La vida sigue…-susurró-Entonces… tengo que intentar… snif…-sollozaba-Intentar olvidarlo y seguir adelante. No quiero preocupar a nadie…

    Secó sus ojos zafiros y se recargó en el respaldar de su cama, luego de estar prácticamente tres días en su cama, volvería a levantarse.

    Basta de llorar.

    Basta de sentirse un estúpido.

    ¡Era la luz del salón!

    Cuando alguien estaba triste, era él quien iluminaba con sus sonrisas. Y eso no cambiaría. Sasuke podía irse a la mierda.

    Sus labios se forzaron a sonreír. Con el tiempo, no le costaría tanto.

    —Adiós, Sasuke…

    Y aunque siguiera adelante… lo malo de todo, es que…

    Su ex novio, iba al mismo salón que él.

    ¿Cómo podría enfrentarle a partir de ahora?

    Y ni hablar del pellirrojo.

    (Continuara)

    Edited by pri_sasukelove20 - 20/11/2014, 01:42
     
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