*El camino de lágrimas* (Sasu-Naru) ¡Capitulo: 40! Acercándose al final

Sasuke desea tener hijos pero Naruto no puede dárselos. Por lo que toma la decisión de dejarlo y quedarse con Gaara, quien es un doncel y espera un hijo suyo.

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  1. pri_sasukelove20
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    Los cabellos rubios estaban más rebeldes que el día anterior en que se vieron. ¿Se había cortado? El uniforme estudiantil cumplía con todas sus reglas, pero Naruto no lo llevaba como siempre.

    La camisa entreabierta, los pantalones más ajustados a sus piernas, calzado nuevo. Esa expresión de indiferencia a pesar de su sonrisa, le sentaba bien, más que bien, estaba endemoniadamente sexy.

    Su rubio amigo jamás se había atrevido a usar así la vestimenta. Le daba mucha pena que vieran parte de su anotomía, y además, cuando estaba de novio con el Uchiha, no se lo permitía. Era muy celoso.

    —Pero quedó en el pasado…-susurró el oji-perla.

    —Estás… estás…

    —Ino, deja de tartamudear. Amigo te ves bien o como dirían las chicas… bastante producido-comentó.

    —Je, Je… ¿De verdad?-rascó su mejilla apenado-¿No es mucho?

    —Eres como uno de esos modelos de ropa interior o… los de la campaña de perfumes. ¿Qué?

    Todos miraron a Kiba de manera sospechosa.

    —Mi mamá vende cosméticos-se defendió.

    —Ahh-expresaron todos.

    —Sai se te tiraría encima si te viera-habló la rubia recuperándose.

    —¿Dónde está?-preguntó extrañado, no lo había notado.

    —Vendrá unas horas más tarde. Tenía que ayudar a su padre con unas cosas y pidió permiso a la directora-exclamó.

    —Naru te ves muy bien-habló tímidamente la oji-perla-Podrías volverte popular entre las chicas y los donceles…

    En una simple fracción de segundos, el rostro del rubio se torno triste y frio. Todos lo notaron, y notaron como apretaba con fuerza sus nudillos hasta blanquear su piel por la presión ejercida.

    —Chicos…-susurró en un hilo de voz-Por favor… no quiero escuchar esa palabra otra vez. La verdad aunque parezca que esas personas sean especiales… una sola de ellas ha roto mi relación con Sasuke, solo por el simple hecho de poseer un don que hombres como yo… no tenemos a nuestro alcance.

    —Naruto…-susurraron sus amigos.

    —Solo hará… que la sola mención de ellos termine odiando a los donceles… y sé que no todos son como Gaara. Vayamos a clase…

    En un silencio bastante incomodo siguieron la imagen del rubio al interior del instituto, junto a una Hinata culpable por lastimarlo de esa manera.


    La mirada ónix se cruzó tan solo unos instantes con la de color zafiro. Sasuke y Naruto se miraron se manera inexpresiva y fría…

    Y al cortar esa conexión, el moreno notó un gran cambio. No solo su nueva apariencia, sino un cambio interior.


    La clase fue aburrida. Y las miradas de sus compañeras y algunos chicos “Especiales” le miraban con ganas de devorarlo, no había cambiado para ganar popularidad o presumir, solo era una forma de dejar en claro que no se quedaría llorando por el azabache. “Que no permanecería enterrado en el pasado…” su nueva apariencia solo anunciaba un nuevo Naruto, nada más.

    Y aún así… si Sasuke ya no le amaba y prefería al pellirrojo que se situaba al fondo del salón y se sentaba justamente con su ex… ¿Por qué demonios sentía que esos ojos negros le traspasaban el alma?

    Concentró toda su atención a las explicaciones que daba el profesor en la pizarra. Tenía una idea en su cabeza que andaba rodando desde ayer por la noche… estaban próximos a noviembre, el fin de año se acercaba más y más. Olvidar a Sasuke también conllevaba a dar un viaje.

    Necesitaba tomarse un tiempo. Relajarse… además, no le gustaría ver a la feliz familia con su nuevo hijo o hija. Lamentablemente, su ex moreno vivía cerca de su hogar, apenas unas calles.

    Sentía ganas de llorar ante ese pensamiento. Suspiró tratando de recuperarse y seguir solamente consiente en las enseñanzas que el mayor impartía.

    Durante el recreo se separó del grupo para ir al baño. Sentía un terrible dolor de cabeza y parecía que iba a desmayarse ahí mismo. La falta de alimento, y ahora, volver a retomarlo le estaban jugando mal. Sabía que algo así sucedería si no se alimentaba bien.

    Ingresó y directamente se vio en los grandes espejos del frente. Abrió el grifo y mojó su rostro con abundante agua. Sin imaginar que a sus espaldas la puerta del baño se cerraba en completo silencio.

    —Solos tú y yo… Dobe-sonrió con malicia.

    —¡¡Sasuke!!


    (Continuará)


     
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251 replies since 2/12/2011, 07:54   18416 views
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