*El camino de lágrimas* (Sasu-Naru) ¡Capitulo: 40! Acercándose al final

Sasuke desea tener hijos pero Naruto no puede dárselos. Por lo que toma la decisión de dejarlo y quedarse con Gaara, quien es un doncel y espera un hijo suyo.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. pri_sasukelove20
        +2   +1   -1
     
    .

    User deleted



    Capi 5:



    El puño del pelinegro de tez más pálida impactó con fuerza en la mejilla contraria haciendo que la propia víctima se agarrara del borde de una de las puertas, próximas a su cercanía.



    Escupió un poco de sangre que escurría del interior de sus labios observando a su contrincante con una sonrisa desafiante.



    —Que bien-sonrió Sai-Ahora están parejas tus mejillas hinchadas…



    Un gruñido bastante molesto se escuchó del azabache al tiempo que limpiaba la comisura de sus labios con la manga, miró al rubio a un lado del bastardo metido con una mirada mezclada entre sorprendido y serio.



    Ya era suficiente. No quería ser expulsado del instituto por un estúpido enfrentamiento. Tomó aire cerrando sus ojos, tranquilizándose muy a su pesar por el desgraciado que había tenido el descaro de deformar su perfecto rostro junto a ese rubio de mierda.



    —Paremos aquí-masculló-¿No queremos tener problemas con el director, verdad?



    Sai miró a su compañero, y si, estaba en lo cierto.



    —Solo una advertencia… vuelves a tocarle y te dejo castrado. ¿O es que Gaara no puede satisfacerte como lo hacía Naruto?



    El rubio bajó la mirada muy apenado enrojeciendo levemente sus mejillas, su amigo no era nada discreto. Y Sasuke… Sasuke estaba que mataba al pelinegro apretando sus nudillos hasta blanquearlos de ira.



    Pasó de largo empujando bruscamente el hombro de Sai y caminando directo por los pasillos. El timbre acababa de escucharse y daba por finalizado el fin del recreo.



    Tan pronto como veía que Sasuke se alejaba observo molesto a su amigo.



    —No tenías porque decir eso.



    —Solo quería hacerle ver la realidad. Qué viene a interesarse en ti si esta con Gaara… es un idiota.



    —Regresemos…-suspiró.



    Se alejaron del baño retomando su camino con otros estudiantes al salón. Y una duda se manifestó en el ojiazul



    —¿Cómo sabias que estaba en el baño?



    —Shikamaru me dijo que tardabas demasiado. Los encontré en el patio, además…-su tono se endureció-Gaara estaba solo con sus amigos, eso me dio la idea de donde se había escabullido el bastardo. Simple-se encogió de hombros.



    —Pues… te lo agradezco. Pensé que no lograría salir de ahí.



    Sai vio que estaban a unos pasos del aula y paró.



    —¿Qué sucede?-preguntó el rubio confuso.



    —No creo que sea bueno que te vean así-señaló su pecho.



    Naruto bajó la mirada y se encontró con la camisa media abierta mostrando su pecho bronceado y unas pequeñas marcas que se acentuaban de a poco. Sus mejillas se sonrojaron con fuerza y a una rapidez increíble, sus manos comenzaron a abrochar la camisa ocultando cada parte de piel.



    —Lo… lo siento, yo…



    —No te disculpes. No es tu culpa, sino la del maldito ese-miró al frente y para sorpresa de ambos, Sasuke le observaba sin ninguna discreción.



    Sasuke les sonrió con arrogancia al momento de tomar el domo e ingresar al salón.



    —Es un maldito creído. Créeme Naruto que un castigo le vendrá tarde o temprano-rió malévolamente-Lo que te izo no tiene perdón.



    —Je… ojalá se cumplan tus palabras-una sonrisa amarga se plasmó en sus labios.



    Y a centímetros de la puerta, todo cambió. Sai jaló al rubio al momento que la puerta se abrió estruendosamente casi rompiéndola. Naruto hubiera sido golpeado con ella y una pequeña herida no era lo que hubiera obtenido sinceramente.



    Fueron testigos de cómo por ella una azabache desesperado salía corriendo con la mochila y en dirección a la salida, a decir verdad, era tanto su correr que Sai rió cuando resbaló y cayó sentado. Pero solo fueron segundos, el moreno volvió a ponerse de pie y salir del instituto con una velocidad desconocida.



    —¿Viste su cara? Era de preocupación-habló el blondo algo impactado por la actitud de su ex.



    —Entremos y averigüémoslo.



    Y cuando vieron a sus compañeros y a su profesor en la interrumpida clase, no pudieron evitar abrir los ojos de la impresión.



    Sai no era adivino, pero eso que dijo y lo que ocurrió…



    Era demasiado extraño y hasta cierto punto terrorífico.



    Las palabras de uno de sus compañeros los dejó palideciendo.



    —Se llevaron a Gaara en una ambulancia.



    No podía creerlo.



    —Es un maldito creído. Créeme Naruto que un castigo le vendrá tarde o temprano.



    Y se sintió realmente culpable… porque él… LO DESEO.



    —Je… ojalá se cumplan tus palabras.




    (Continuará)



     
    Top
    .
251 replies since 2/12/2011, 07:54   18416 views
  Share  
.