*El camino de lágrimas* (Sasu-Naru) ¡Capitulo: 40! Acercándose al final

Sasuke desea tener hijos pero Naruto no puede dárselos. Por lo que toma la decisión de dejarlo y quedarse con Gaara, quien es un doncel y espera un hijo suyo.

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  1. pri_sasukelove20
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    Capi 8:

    Habían terminado de comer un helado tras una agradable conversación, llegaron a la plaza llena de niños con sus padres. Itachi vio como el rubio no despegaba la mirada de los pequeños que jugaban en los columpios.

    —¿Te gustan mucho los niños, verdad?

    El rubio ladeó el rostro con una gran sonrisa.

    —¡Me encantan! Tenía… bueno yo…-su voz se volvió casi un susurro triste-Había pensado en adoptar más adelante y criarlo con Sasuke. Un niño.

    —Naru…-aquellos ojos azules se habían puesto opacos al mencionar el nombre de su hermano-Ven-lo tomó de la mano delicadamente y se sentaron en el césped a solo unos pasos de aquellos niños-Debes estar pasándolo muy mal… ¿Qué harás mas adelante?-le miró, pero el rubio tenía puesto sus ojos en la plaza.

    —Tengo pensado viajar tras terminar el año. Necesito darme un tiempo y cuando me sienta listo, regresaré-su mirada todavía persistía en los pequeños que jugaban con sus padres.

    —Ya veo…-ocultó su decepción sabiendo que no podría pasar mucho tiempo con el rubio-De verdad lo lamento mucho. Muchas veces discutí con Sasuke… él hablaba de que no podría tener una familia, pero que te amaba…-frunció su seño ante lo ultimo-Maldito mentiroso.

    —No quiero que por mi culpa ustedes se lleven mal. Son hermanos y los hermanos se apoyan tanto en las malas como en las buenas. Solo se tienen ustedes-sonrió-no se separen.

    —Naru…-extendió su brazo, y llevó la mano sobre su cabeza acariciando sus cabellos rubios-¿Por qué eres tan amable?-preguntó con angustia-Deja de sonreír así porque me duele verte fingir. Suelta todo lo que tengas que yo seré tu soporte-levantó su mentón viendo esos hermosos ojos aguándose-Llora Naru… que yo estoy aquí para consolarte.

    El rubio lo vio con dolor y en un instante sintió todas sus lagrimas bajar como una cascada de sus ojos.

    —¡Itachi!-se abrazó a él con fuerza ocultando su rostro en su pecho.

    El ojinegro lo rodeó acariciando su cabello una y otra vez.

    —¿Qué hice… mal…?-preguntó entre el llanto.

    —No hiciste nada, Naru. Estas cosas… son culpa de él o planeadas por el destino. La verdad no estoy muy seguro.

    —Lo ame tanto… tanto… le di mi vida por cinco años… ¿por- porque? ¿Por qué me dejó… por esa estupidez…?

    —Lo mismo pienso… pero mi hermano es así, Naru. Temo…que hay gente que nunca cambiará-una lágrima se deslizó de uno de sus ojos, el dolor que le trasmitía el rubio era inmenso-Es mejor ahora a que te hubiera seguido exprimiendo mas, ¿Verdad?

    El rubio entre sollozos asintió con el rostro oculto.

    —Esperan un hijo… algo que yo nunca podré darle…

    —El orgullo puede romper incluso el verdadero amor-susurró el moreno-Sasuke tal vez… se dará cuenta tarde. Pero ya no habrá marcha atrás, el dolor está hecho. Naru… ¿Lo odias?

    El ojiazul levantó su rostro lleno de lágrimas y lo miró.

    —No-sonrió amargamente-No puedo odiar a la persona que amo-y más lágrimas volvieron a salir de sus zafiros.

    —Llora todo lo que quieras… yo estoy aquí para apoyarte. Llorar hace bien, Naru.

    Y el rubio se limitó a abrazarlo sintiendo que poco a poco el peso de su pecho se hacía más ligero.

    Una hora y media. El rubio lloró una hora y media. Itachi notó que había parado sus sollozos y no hacia ningún movimiento, cuando movió su rostro sonrió con ternura.

    Se había quedado dormido en sus brazos.

    OOooOO



    Gaara se había ido. Cansado de golpear la puerta de su cuarto no pudo más que gritarle maldiciones y retirarse, después de todo como había dicho Naruto. Debía cuidarse y no hacer ningún movimiento brusco.

    Sasuke estaba de espaldas en la cama mirando el techo blanco, se había pasado más de dos horas observándolo como ido. Y no fue consciente de cuando se quedó dormido…

    Y supo que cuando lo rodeaba una intensa oscuridad estaba soñando. Solo sin nadie a la vista más que un espejo enorme con detalles delicados y bordes dorados.

    Por curiosidad se acercó y vio su reflejo en aquel cristal de vidrio. Se miró de pies a cabeza, todo normal.

    Sonrió arrogantemente y su expresión fue desconcertante y por miedo dio dos pasos hacia atrás.

    La sonrisa que hasta hace poco mostraba no se reflejaba en el espejo.

    —¡Que mierda…!-gritó.

    Volvió a acercarse y levantó una mano, miró el reflejo, su imagen seguía inmóvil y seria ante él.

    —Se supone que soy yo… entonces porque…-se cuestionaba.

    Inmediatamente otra figura apareció al lado del supuesto yo.

    —No puede ser…-susurró perplejo-Dobe…

    La otra persona sonreía felizmente, y ahora si, el supuesto yo de él se movía. Abrazaba al rubio con amor dándole un beso en los labios.

    No entendía. Pero sonrió con anchura luego.

    —Así que después de todo… voy a hacerlo mío.

    —¡Te equivocas!-gritó la otra voz.

    Sasuke retrocedió con temor. Del espejo su otro yo salió como si nada perdiéndose la imagen del rubio. Este caminó firme hasta estar a solo un paso de Sasuke.

    —¿Qué quieres doble?-preguntó, recuperando su compostura digna de un Uchiha.

    El otro azabache sonrió de medio lado.

    —Es verdad… me parezco mucho a ti, pero con algunas diferencias.

    —¿Cuáles?

    —Yo sé lo que es amar-Sasuke frunció el seño notablemente molesto-Alguien como tú que solo acepta lo que le conviene no lo entendería…

    —Tks… somos los mismos, idiota.

    —¿Eso crees?-rió con ganas-Me quedaré con Naruto y no podrás impedirlo.

    —De verdad me debo estar volviendo loco. Hablar con mi otro yo en sueños estúpidos es…

    —Sí, es un sueño, tú sueño. Podría decirse que estás soñando el futuro.

    —¿De qué hablas?

    La oscuridad comenzaba a quebrase y el espejo caía haciéndose añicos en el piso.

    —Debes irte…

    Se acercó y lo tomó de la camisa del colegio de forma brusca, Sasuke no lo había prevenido. Los labios de aquella copia se acercaron a su oído poniéndolo nervioso.

    —Nos veremos pronto… Padre.





    —¡¡¡¡Aaaaaaaaaaahhhh!!!!

    Cayó de la cama golpeándose la cabeza con la pequeña mesa y tirando la lámpara. El sudor recorría su cuerpo como si hubiera estado frente a un horno por horas.

    —Maldita pesadilla…-le saldría un chichón en minutos.

    Durante unos días Sasuke no pudo evitar mirar el vientre de Gaara como si albergara al hijo del mismísimo demonio, lo que al pobre pelirrojo le asustó.

    —Solo fue una maldita pesadilla. Mi hijo no podría… no, no podría estar con el Dobe-intentó convencerse.

    Pero la verdad era… ¿Qué tan seguro estaba de ello?

    Nos veremos pronto… Padre…

    (Continuará)
     
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251 replies since 2/12/2011, 07:54   18399 views
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