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pri_sasukelove20
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Capítulo 38:
—Cof, cof-tosía falsamente el conductor del pelirrojo—Joven amo, recuerde porque estamos aquí, es un asunto de mucha importancia. No podemos desperdiciar tiempo.
Inmediatamente Taiga se separó del pelinegro y se levantó bruscamente.
—Que idiota soy-se quejó—¡Tú!-señaló a Sai todavía desconcertado por el beso.—Escuché que eres el capitán, necesito tu ayuda. La vida de mi sobrino está en peligro.
—¿Sobrino?
—Exacto. Sé la ubicación de Ryu, no sé que mierda estará haciendo Sasuke, pero yo me ocuparé de esto.
—¿Ryu? ¿Sasuke?-Sai pareció marearse, ¿Qué estaba sucediendo? No entendía nada de nada.—¿Hablas de Ryunosuke Uchiha?
—Si. ¿Lo conoces?
—Soy su tío.
—Yo también soy su tío. ¡Vaya! El mundo es un pañuelo, como sea, llévame en tu patrulla. Te guiare por el camino donde está.-se acercó al vehículo.
—¡Oye, espera! ¿Qué rayos está sucediendo?-fue persiguiendo a Taiga.
—¡¿Capitán, a donde va?!
—Ayame, diles que tenía algo urgente que hacer. Te veo luego.-subió a la patrulla, el pelirrojo ya se había acomodado en el asiento de acompañante.
—Conduce-le ordenó. Sacó su cabeza por la ventana y le gritó a su conductor—¡Síguenos, Kuro!
—Sí, señor-subió al Audi negro y comenzó el recorrido por detrás de la patrulla.
—¿Podrías explicarme un poco más las cosas?-preguntó, Sai serio.
—Para ser el tío de Ryu, no sabes nada. Aunque, yo también me enteré hace poco. Bien… Ryu ha sido secuestrado, supuestamente pidieron una suma de dinero que Sasuke iba a darles. Un amigo mío se encontró con un hombre de misterioso proceder, vio también a un niño herido en el piso sangrando. Para hacerlo más corto, se llevó al niño luego de darle una paliza al sujeto, volvió por él y lo interrogó en su departamento. Y ya sé donde están los malditos.
—Ryu, fue… ¡Cómo puede ser! Naruto no me ha dicho nada-se angustió.
—Tal vez buscar ayuda hubiera sido muy peligroso, más si era de un policía.
—Es por eso que ellos estaban en el banco, y entonces… entonces…
—¿Qué estás diciendo? ¿Has visto a Sasuke? ¿Dónde está?
—Él… no está bien ahora.
—¿Eh?
—Naruto le está cuidando en el hospital.
—Me estás diciendo que…-tuvo un mal presentimiento por la mirada del moreno.
—Fueron al banco por el dinero, como tú dices, pero ahí hubo un asalto. Mataron a todos. Sasuke se usó de escudo para proteger a Naruto, ahora él… no va a despertar jamás.
—Es… es horrible lo que me dices. No puedo creer que Sasuke halla…-miró por la ventana y hubo un largo silencio hasta su destino.oOo
—¡¿Cómo que esposo de Sakura?!-gritó escandalizado.—Se supone que el esposo de Sakura, es Sasori.
—¡Hey! ¡Yo jamás me casaría con ella!
—Pero si acabas de…
—Me malinterpreté, lo siento-interrumpió—A veces soy muy malo para hablar, además, las chicas no son mi tipo-le miró fijamente—A propósito, Itachi, ¿tienes novia? La verdad es que estás muy fuerte para dejarte ir.-le guiñó el ojo.
—Ni te atrevas, pervertido-frunció el seño—No me relaciono con niños-se excuso.
—¡Pero si tengo veintidós años! Podríamos tener algo.
—Ya dije que no-gruñó.
—Tks…
—Tengo que irme de aquí-intentó levantarse, pero una punzada lo hizo volverse a acostar—Duele una mierda.
—Tendrás que descansar. Las heridas podrían volver a abrirse.
—No puedo quedarme aquí sin hacer nada, debo ayudar a Sasuke, tengo que ir por Ryu.
—Taiga se hará cargo de todo, tal vez ya se encontró con tu hermano y están yendo al lugar donde tienen al chico. Solo espera.
—Me asusta esperar.
—Iré por comida, no te levantes de la cama-le ordenó.
—Hermano… ¿Estarás bien? Me duele el pecho y no es por las heridas precisamente-susurró.oOo
—Atención, solicito refuerzos, estoy a la espera de algo inusual. Ubicación zuzuna 342 esquina del supermercado suna.
—Petición cumplida superior Sai. Los refuerzos van de inmediato-respondió el radio.
—¿Y que? ¡¿Vamos a quedarnos sentados mirando?!
—Ruego su paciencia señor Taiga. Puede ser peligroso entrar, podrían estar armados y yo solo no haré mucha diferencia.
—No soy tan viejo-exclamó irritado—Dime solo Taiga-suspiró.
Pasaron unos incomodos minutos.
—No sabía que Gaara tenía un hermano gemelo.
—Ya te dije que soy su primo, el hecho de que seamos iguales es pura casualidad-desvió la mirada hacia el exterior.
—¿Por qué fue… el beso?-titubeó nervioso.
Taiga se puso rojo a tal extremo que tapó su rostro con ambas manos.
—Solo un impulso del momento. ¡Olvídalo! Generalmente… yo no soy así con nadie. Que estúpido soy-suspiró.
—Así que… un impulso.-murmuró.
Luego notó una banda de hombres ingresando a la casa, los desconocidos no podían verlos. Estaban a metros observándolos.
—Tendremos que entrar.
—¿Qué? Pero si acabas de…
—Ya vienen mis patrullas.
Las sirenas comenzaron a escucharse.
—Andando, Taiga-le sonrió.
El corazón del pelirrojo palpitó con fuerza con aquella mirada.
En el interior del establecimiento, contemplaban con horror la escena de una de las habitaciones.
—Ma-mataron al jefe.
—¿Quién se atrevió a hacerlo?
—Todos nos fuimos.
—No todos, Deidara estaba alimentando al chico.
—Ese maldito mató al jefe-apretó sus nudillos—Sabía que no podíamos confiar en él.
Las sirenas comenzaron a escucharse claramente alrededor de la casa.
—Nos tienen rodeados-sonrió frustrado uno de ellos.
—¡Atención delincuentes! ¡Salgan con las manos en alto y sin armas, cualquier movimiento extraño y no duraremos en disparar!
Muchos ciudadanos veían desde sus ventanas la alarmante situación.
—Repito: ¡Salgan con las manos en alto, si intentan algo raro no dudaremos en disparar!-bajó el altavoz.
Los delincuentes fueron saliendo uno por uno con los brazos levantados en el aire. Una vez que fueron detenidos y esposados, Taiga no dudó en correr al interior de la casa.
—¡Espera!-gritó, Sai preocupado. Inmediatamente salió corriendo a seguirlo.
—¡Ryu! ¡Ryu, me escuchas!-gritó por toda la casa. Revisó la sala, la cocina, el baño. Y al subir y llegar a una habitación entreabierta, se dio vuelta del susto y bajó rápidamente.
—Taiga, ¿Cómo puedes venir sin seguridad?-le reclamó el moreno en la puerta.
—Ryu no está aquí-habló decepcionado—Sube arriba, hay un cadáver.-sin más, pasó de él y se largó.
—¡Oye! ¿A dónde vas?-gritó.
—A donde pueda tener respuestas-respondió, fue hasta su propio auto y se subió—Kuro, salgamos de aquí.
—¿A dónde le llevo, señor?
—A lo de Kiss. Debo hablar con él.oOo
—¡Naruto! ¡Naruto, ábreme!-golpeaba la puerta llorando.
—Parece que no hay nadie.
—Él debería estar aquí…-sollozó.
—Ryu, tal vez si buscamos en otro lado…
—No sé a donde buscarlo. No puedo pensar con claridad, solo quiero abrazarlo.
—Ryu-se inclinó a su altura—Estás muy aturdido, intenta tranquilizarte, estoy seguro que vendrá pronto. Él también debe desear verte, debe extrañarte mucho.
—De acuerdo, esperaremos un rato-sonrió.oOo
En el hospital, el olor a muerte se olía en los pasillos para muchos pacientes. El ambiente era sofocante, angustiante, odiado. Naruto estaba muriendo en vida, mirando la camilla donde el inconsciente Sasuke reposaba. Cables en sus muñecas, una mascara de oxigeno y el maldito sonido de aquella caja que controlaba los signos vitales.
Tomó la mano de Sasuke y le besó el dorso. Sus ojos se mostraban cansados, lucia pálido, había estado llorando demasiado y no había comido nada desde esa mañana. Se había cambiado de ropa, y no se había despegado del moreno. Por muy mal que sonase, Naruto solo pensaba en Sasuke. No había nadie más en su mente, ni siquiera su pequeño Ryu.
Estaba mal, destrozado, sin saber que hacer más que mirar como una maquina mantenía en funcionamiento el cuerpo del azabache.
Luego recordó las duras palabras del doctor que calaron su corazón como agujas.
—Seré franco con usted, no hay muchas probabilidades.
—¿Qué está… diciendo?
—El coma es algo peligroso y a la vez inofensivo. El señor Sasuke presenta el primer caso, podría nunca despertar, señor Namikaze. Hay personas que despiertan luego de tres o cinco años, con suerte, podría pasar lo mismo con él. Pero… si pasa más tiempo, tendrán que decidir sus familiares. De un día para el otro llegará el momento de que se cansen de venir a visitarlo, un ser humano que vive por medio de una maquina y que no tiene muchas oportunidades de despertar. Lo desconectaremos para que pueda descansar en paz, solo en el caso que pasen varios años.
—Sasuke…-su mirada carecía de brillo y parecía perdido en su propio abismo—Voy a suicidarme. Si no despiertas… voy a suicidarme.
Naruto estaba enfermando de locura.
(Continuará)
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*El camino de lágrimas* (Sasu-Naru) ¡Capitulo: 40! Acercándose al finalSasuke desea tener hijos pero Naruto no puede dárselos. Por lo que toma la decisión de dejarlo y quedarse con Gaara, quien es un doncel y espera un hijo suyo. |
