Green Eyes (Harry/Draco - Sirius/Remus): Epílogo [FINALIZADO] - AGRADECIMIENTOS

Autora: Amy Lupin Traductoras: anali_snape y Hermione

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  1. karigutis
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    Holas, en esta oportunidad les traigo otro hermoso fic, uno de los mejores AU que he leido, además que para las/los fans de Coldplay les va a encantar, ya verán porque les digo. Denle una oportunidad, verán que este fic no tiene pierde!!!

    Este fic fue creado por Amy Lupin y traducido por Anali_snape y Hermione y lo traigo con todos los permisos correspondientes. Asi que sin más preámbulos les dejo el primer capitulo. Besos a todos ^^



    Notas de la historia:

    Avisos: Universo Alterno. Este fic es slash, lo que significa que habrá relaciones amorosas homosexuales. Por eso, si no te gusta, no leas; si no lo conoces y te sientes curioso, lee con cuidado; si lo disfrutas, ¡diviértete!
    Disclaimer: Esta historia está basada en los personajes y situaciones creados y pertenecientes a J. K. Rowling, varias editoriales y Warner Bros. No hay ningún lucro, ni violación de derechos de autor o marca registrada. Tomé prestados los personajes de JK Rowling – lo que significa que ellos continúan perteneciéndole – y los traje a nuestro universo. Eso mismo, ¡sin magia!

    Notas de la Traductora: Hola, cariños. Bueno, les presento Green Eyes, un Universo Alterno que toma los personajes de Jotaká y los envuelve en una romántica historia slash. Denle una oportunidad, de verdad vale la pena.
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    Green Eyes



    Harry-Draco-harry-and-draco-24105546-797-800

    Capítulo Uno

    Príncipe Slytherin



    --------------------

    “¡Y eso es todo, señores! ¡Fin del juego, victoria para el equipo de Sistemas de Información en el segundo set! ¡Y qué excepcional talento mostró el nuevo jugador! Ese Potter promete…”

    Draco Malfoy escupió al suelo con desprecio mientras observaba al flaco muchacho, con la apariencia de quien creciera mucho en poco tiempo, siendo abrazado por su equipo de curso. Todos en el equipo eran más altos que él y le desordenaban aún más los cabellos negros completamente desaliñados del chico. Usaba lentes redondos de armazón negro que enmarcaban unos bellísimos ojos verdes, como dos esmeraldas.

    Aquellos ojos hacían a muchas chicas suspirar, pero inspiraban odio en Draco. No podía aceptar cómo un chico tan falto de atractivo pudiese ser más popular que él, quien con sus cabellos tan claros que llegaban a ser plateados, brillantes, como hilos adheridos a sus mejillas y cuello de tan sudado que estaba, su piel pálida, su porte aristocrático y su cuerpo musculoso. Bueno, en verdad no tan musculoso, pero en la medida correcta para hacer que las chicas babearan: esbelto y atlético. Sus ojos azul grisáceo, normalmente fríos, arrojaban chispas mientras se dirigía hacia los vestuarios junto sus compañeros del equipo (perdedor) de Administración.

    Este fue el primer partido oficial de voleibol que jugaba en Hogwarts y su ingreso al equipo durante su primer año debía ser marcado por una victoria fenomenal. ¡Pero no, Potter tenía que estropearlo todo! Desde los once años, Potter siempre frustraba sus planes.

    Harry Potter era famoso desde que tenía un año de edad, pero no por méritos propios. Su fama fue consecuencia del asesinato de sus padres, que luchaban por una causa noble y patética. James y Lily Potter eran famosos reporteros de televisión y habían descubierto cosas muy sucias de un temido mafioso. Tom Riddle planeó matar personalmente a toda la familia con el propósito de evitar el escándalo a su respetable nombre y como forma de demostrar su poder. Pero de alguna forma su plan no funcionó y fue emboscado antes de terminar su crimen. Traicionado por uno de sus hombres, Severus Snape, quien por ironía del destino, daba clases de matemáticas en Hogwarts. Era uno de los profesores del chico sobreviviente, ex espía e informante de la policía que abandonara sus funciones tan pronto como Riddle fue capturado, conquistando su libertad.

    Riddle estaba muerto y Harry Potter escapó con una extraña cicatriz en forma de rayo tatuada en su frente. Un ridículo detalle más para su colección. Draco no conseguía entender cómo una marca tan horrible como esa podía fascinar a mucha gente.

    Draco Malfoy también era famoso. Bueno, tal vez no él en especial, pero el apellido de su familia era respetado. Su padre, Lucius Malfoy, era un gran empresario y ex simpatizante de Riddle, pero ese detalle fue dejado de lado y brevemente olvidado por un precio muy elevado de donaciones al Gobierno – que Lucius prefería llamar como una óptima inversión.

    Así que Draco, con sus once años de edad, sabiendo que Harry Potter estudiaría en la misma escuela que él, intentó una aproximación agradable, una alianza ventajosa para ambas partes. Ellos tendrían un futuro glorioso como aliados, pero el idiota de Potter despreció su mano extendida. Prefería el anonimato, el fracaso al lado de los Don Nadie: Ronald Weasley y Hermione Granger. Para todo el mundo, el chico era noble y humilde. Para Draco era un estúpido: tímido, modesto y empreñado justiciero. Tras cualidades que resumían todo el asco que Potter le inspiraba.

    La fama tiende a ser algo pasajero, pero siempre existe una excepción. ¿Y quién sería esa excepción sino Potter? Cuanto más el chico huía de la fama, más admirado se volvía y, consecuentemente, más odiado por Draco.

    Así pasaron los años de rivalidad y aversión mutua. Cuando pensaba que se vería finalmente libre del detestable chico, él lo perseguía ingresando en la misma universidad que el rubio, robándole la popularidad que le pertenecía por derecho. Weasley y Granger lo siguieron como perritos amaestrados. Como oportunistas, claro, pues además de no tener estatus social, no tenían nada, absolutamente. Era una afrenta tener que convivir con ese tipo de personas en una universidad tan respetada, pero no había otra opción.

    Potter, Weasley y Granger, el trío inseparable. Los tres habían conseguido quedar juntos en la misma universidad, a pesar de que los dos primeros cursaban Sistemas de Información mientras Granger optara por Comercio Exterior. Aún así, ambas carreras eran en el mismo edificio y hasta tenían algunas clases en común durante los primeros años.

    Por todo eso, el único modo de ignorar la indignación que sentía era insultando al chico-que-vivió. De camino para el vestuario asistió a una escena inédita: Granger y Weasley besándose. Potter estaba lo bastante cerca para escuchar si él hablaba alto, y fue lo que hizo.

    - ¡Ugh! ¡Qué asco! – escupió con su arrastre de voz.- ¿Por qué no buscan un lugar discreto para sus fajes, eh? Nadie aquí está obligado a presenciar una cosa tan asquerosa.

    Los dos se habían separado asustados, pero sus expresiones se tornaron enojadas al percibir de quién se trataba. El chico alto de ojos azules, pecoso y de cabellos rojizos cerró los puños y contestó:

    - ¿Entonces, por qué tú paraste para ver?

    - Déjalo, Ron – la chica de ojos castaños y cabellos voluminosos intentó calmarlo, pero sus ojos también refulgían con enojo. – Él sólo está furioso porque perdió el juego.

    - Entonces dime, Weasley, ¿qué se siente ver a Potter jugar en la vacante que estabas buscando? – el pelirrojo empalideció y Draco extendió su sonrisa triunfante.- ¿Crees que no sé que te inscribiste para entrar al equipo, pero ni siquiera llegaste a hacer la prueba porque el Popular Potter hizo que los ojos de los jueces brillaran?

    Granger también se puso pálida y miró al pelirrojo, incrédula.

    - Oh, ¿no me diga que no le habías contado nada a tu noviecita, Weasley? Bien, está claro que tampoco Potter sabe, o entonces habría renunciado al equipo por caridad, ¿verdad?

    - Tú, hijo… - Weasley hizo el intento de tirarse sobre Draco con los puños cerrados, pero Granger lo detuvo, ayudada por dos brazos masculinos muy decididos.

    - Largo de aquí, Malfoy. – sentenció Potter mientras detenía a su amigo con firmeza. – Ve a llorar tu derrota con tus amiguitos desprovistos de cerebro.

    - ¿Y cómo vas a celebrar tu victoria, Potter? ¿En la pocilga que los Weasley llaman casa, comiendo pan con mantequilla y tomando agua fresca de pozo mientras se sientan en el suelo y juegan ajedrez?

    - Desgraciado bastardo… - Weasley intentó soltarse, pero estaba muy bien asegurado.

    - ¿No? Oh, ¿quién sabe entones si los vas a llevar a todos para tu casa a ver televisión? ¿Sabes lo que es la televisión, Weasley? Porque por la cantidad de hermanos que tienes…

    - Cierra la boca, Malfoy – gruñó Potter con lo dientes apretados, estrujando el brazo del pelirrojo con más fuerza de la que era necesaria.

    - ¿Cabrá todo el mundo en tu casa, Potter? Mejor asegurar la despensa antes de llevarlos. Al ser tan pobres deben estar hambrientos y, a juzgar por el aspecto de barril de su madre…

    Pero Draco fue interrumpido por un certero puño en su boca. Apenas tuvo tiempo de probar el gusto de la sangre cuando fue arrojado al suelo. Potter le cayó encima golpeándolo e insultándolo mientras uno de los gemelos pelirrojos hermanos de Ronald ayudaba a Granger a detenerlo y el otro intentaba separar a Potter y Malfoy, pero parecía no saber cuál brazo pertenecía a quién, de tan enrollados como estaban.

    - Desgraciado hijo de…

    - ¿Qué es esto? – Madame Hooch, la árbitro y entrenadora, apareció escandalizada y los dos finalmente tomaron consciencia de dónde estaban.

    Potter se levantó, arregló su playera roja con dorado que usaba y se limpió la sangre que escurría de su nariz con el dorso de la mano.

    - Vámonos de aquí – dijo, lanzándole una última mirada rabiosa a Draco antes de girarse e ir a la salida sin al menos pasar al vestuario para cambiarse de ropa. - ¿Es verdad aquello que él dijo sobre entrar al equipo, Ron?

    Draco observó al rubio enrojecer hasta las orejas y estrujarse las manos antes de responder:

    - Bueno, yo me inscribí, si, pero aún así no iba yo a quedar…

    Pasaron por la puerta y salieron de su campo de visión. Draco quiso levantarse con la misma facilidad y resentimiento que el otro, pero descubrió que no podía.

    - ¡Draco! ¿Qué hicieron contigo, bebé? – chilló una chica de cabellos largos, usando unos jeans apretados y una blusa muy justa, dejando buena parte de su estómago descubierto, examinando cada pedacito del rubio.

    - Cierra la boca, Pansy – gruñó el chico rechazando la ayuda para levantarse.- No me llames… ¡Eso!

    - Ah beb…

    - ¡Cállate! – Tenía un corte en la ceja y sus dientes estaban rojos por la sangre que emanaba de un profundo corte en su labio inferior.- Ow, ¡eso se va a hinchar, caramba! ¡Seguramente estoy hecho un desastre! ¡Escóndeme!

    La colocó delante de él, pero ella era mucho más baja y de nada ayudó. Corrió hasta el vestuario dejándola refunfuñando cosas como “¡Pobrecito de mi bebé!”.

    --------------------

    Draco llegó a su casa escondiendo su rostro de su madre cuando pasó a su lado, sin responder a su saludo. Ya en su cuarto, aventó las llaves de su BMW sobre el buró y la mochila se quedó en el suelo de camino hacia el baño.

    - ¿Quién eres tú, monstruo? – cuestionó a la imagen reflejada en el espejo. Su labio estaba hinchado y su ojo izquierdo comenzaba a ponerse morado. – Potter, me la pagarás. ¿Cómo voy a salir hoy en este estado tan deplorable?

    Después de un baño, no tenía cómo huir. Se presentó ante su madre, que quedó impresionada, y le pidió que le ayudara con la curación. Tuvo que aguantar sus boberías sobreprotectoras, pero por lo menos el lunes estaría más presentable. Gracias al cielo su padre estaba de viaje, y sólo volvería hasta el lunes, pero aún así de algún modo sabría y Draco sería reñido.

    - ¡Perfecto! ¡Voy a tener que pasar el fin de semana en casa! – Golpeó la almohada.- ¡Maldito Potter!

    ¡Estaba tirado en su cama a las nueve de la noche en sábado! Pansy ya lo había llamado dos veces, pero él no atendió. Apagó su celular y le dijo a Winky que avisara que no estaba en casa, que había muerto por el disgusto, ¡o cualquier cosa! Chiquilla pegajosa, esa Pansy. Ni siquiera sabía por qué aún no la había mandado a volar. Espera, sí sabía: negocios. El padre de la chica era un importante aliado en la empresa de su padre. Además de eso, ella hasta era linda… cuando tenía la boca cerrada.

    Draco nunca se había detenido a pensar en eso… en verdad, nunca lo había pensado, mucho menos analizado. Él estaba siempre ocupado en salir a parrandear con sus viejos amigos, que acabaron entrando a la misma carrera que él en la universidad. Qué gracioso… parecía que él ya conocía esa historia…

    Bueno, de cualquier forma, nunca había pensado en el hecho de que estaba rodeado de idiotas estúpidos por todos lados. Como una isla en medio de un mar de descerebrados. ¿Desde hace cuánto tiempo no tenía una conversación decente con alguien? Desde que Blaise Zabinni salió del país. Él era el único con quien tuvo conversaciones interesantes e inteligentes, que iban de acuerdo con su posición como heredero de Lucius Malfoy. Nott hasta era razonable. ¿Parkinson? ¿Bullstrode? ¿Crabbe y Goyle? Pfffff…

    Se levantó de la cama y se sentó frente a la computadora, encendiéndola. Alguien había cambiado su silla giratoria con rueditas por una simple de cuatro patas. Ese alguien pagaría muy caro por eso, pero por ahora no tenía intención alguna de salir de su habitación y escuchar las lamentaciones de su madre.

    Mientras la computadora encendía, eligió uno de sus discos de música clásica. En su carro solamente dejaba discos de música electrónica, para impresionar, por supuesto. Pero en su habitación podía disfrutar lo que quisiese, y ahora quería Mozart. Cómo extrañaba a Blaise para hablar sobre música de verdad… Escogió un cuarteto para tres cuerdas y piano y dejó la música fluir por sus aposentos.

    Decidió encontrar alguna compañía interesante, aún sólo para hablar de nimiedades. Acostumbraba pasar madrugadas despierto frente a la computadora, comunicándose con gente de la universidad o visitando sitios impropios para menores, pero nunca fue forzado a hacer eso en un sábado a las nueve de la noche.

    Entró en la sala de Chat del sitio de la universidad y ya iba a colocar su nombre de usuario y contraseña cuando lo pensó mejor. Si quería encontrar personas nuevas, más interesantes, no debía ser reconocido o algún imbécil lo arrastraría a una conversación aburrida y allí acabaría toda la gracia. De todas formas, el que alguien estuviese on-line en ese absurdo horario eran mínimas, todos debían estar bailando o haciendo desorden en la calle, en fin… pero era mejor no arriesgarse. Decidió hacer una cuenta nueva, asumir una nueva identidad. ¿Pero qué nombre utilizar? Recordó una leyenda antigua, de uno de los muchos libros que devorara de la biblioteca de su padre y se decidió: Príncipe Slytherin. Comenzó a darle un vistazo a los nombres de las personas conectadas. Cada nombre más idiota que el anterior… ninguno de ellos le llamó la atención o sugirió algún grado de intelecto superior al preescolar, hasta que sus ojos encontraron a uno conocido.

    Ángel. El sitio de la universidad tenía algunas páginas especiales para los practicantes. La que más llamaba su atención era la de Novedades Tecnológicas. Ninguno de los integrantes del sitio se identificaba, todos usaban apodos para designar sus artículos. Ángel era quien escribía su página favorita. Draco no tenía mucho que hacer en la empresa de su padre. Tenía una oficina sólo para él, oficios que analizar y una secretaria – demasiado mayor para que él sacara provecho de su autoridad, pero era una buena oyente cuando estaba aburrido. Pero una de las exigencias que su padre le hacía era que se mantuviera actualizado en las tendencias tecnológicas y supiese participar con desenvoltura en las reuniones donde su presencia era solicitada.

    Le fascinó la destreza y objetividad de la escritora. Encontraba la lectura agradable y la explicación muy bien hecha, con un cierto toque de ligereza en la medida correcta. Sus publicaciones se caracterizaban por la interactividad del escritor con los lectores, la manera jovial de informar y al mismo tiempo entretener. ¿Pero una practicante? En verdad nunca tuvo problemas con mujeres mayores que él, hasta donde el margen fuese aceptable, obviamente.

    Bien, de cualquier manera, si quería llamar la atención de la chica, debía comenzar escogiendo un buen color de letra. El azul era perfecto. Tal vez no tan original, ni el magnífico azul grisáceo de sus ojos, pero… Inició la conversación.

    Príncipe Slytherin dice:
    Hola, Ángel.

    De acuerdo, eso fue terrible, ¿pero de qué otra manera podía iniciar una conversación si no fuese por un “Hola”? Segundos de vacilación hasta que finalmente pudo leer el tan esperado “Ángel está escribiendo un mensaje”, que duró sólo algunas fracciones de segundo, la respuesta apareció en color verde:

    .:Ángel:. dice: Hola.

    Él conocía es tipo de “Hola”. Era aquél que se leía “¿Hola?” y tenía la pregunta “¿Te conozco?” implícita.

    Príncipe Slytherin dice: Soy fan de tu trabajo en el sitio de la universidad. No me pierdo de ningún artículo, y te garantizo que soy uno de los primeros en leer.

    Pensó en escribir que hasta sabía el horario exacto en que ella actualizaba, pero eso ya era decir demasiado. Y los Malfoy definitivamente no hablan de más. Estaba apenas… reconociendo el talento de la chica.

    .:Ángel:. dice: ¡Oh, gracias! ¿Eres nuevo por aquí? Tengo la impresión de nunca haberte visto en el Chat…

    Draco ya estaba casi diciéndole que no, que estaba en primer año de Administración y que frecuentaba la sala de Chat con otro nombre, pero borró lo que tenía escrito. ¿Y si fuese una bizca, cuatro ojos y con acné? Bien, su identidad tenía que ser preservada. Sería mejor investigarla primero antes de identificarse. Podía hasta imaginar los suspiros soñadores de la muchacha si supiera quién la estaba elogiando, pero tenía que privarla de eso hasta saber con seguridad que no se arrepentiría.

    Príncipe Slytherin dice: Sí, la verdad yo ya me gradué hace dos años en Administración. No acostumbro comentar tus artículos en el sitio, pero te he seguido tu trabajo y lo encuentro muy interesante, además de útil para mi empresa.

    Ese “mi empresa” fue a propósito, para dar más impacto. Al final no era una mentira muy descabellada, ya que la empresa era de su padre y él era su único heredero. Pero en referencia a cuando se había graduado… mentira en balde, ella ni siquiera lo llamaría cuando supiera de quien se trataba.

    .:Ángel:. dice: ¡Vaya, es bueno saber que mi trabajo sirve para algo! ¿A qué ramo te dedicas?

    ¡Qué modestia! Bien, a él no le gustaba la modestia, la encontraba falsa, pero en ese caso hasta le resultaba agradable. Ella demoraba un poquito en responder, lo que probablemente indicaba que estaba conversando con más personas además de él. Draco decidió cautivarla y demorar un poquito más en responder también.

    Príncipe Slytherin dice: Tecnología de información. Nosotros desarrollamos sistemas corporativos.

    Aprendió de su padre eso de referirse a la empresa como “Nosotros”. Incluso hinchó el pecho mientras escribía…

    .:Ángel:. dice: ¡Oh, es bueno saber! No pediré detalles de su vida, porque sería injusto ya que yo tengo que preservar mi identidad. Ya sabes, cosa de los practicantes. Idioteces, en mi opinión, pero…

    Príncipe Slytherin dice: ¡Sé guardar un secreto!

    .:Ángel:. dice: No, lo siento mucho. ¿Sabes que nuestra conversación puede estar siendo vigilada?

    Príncipe Slytherin dice: ¡Caray, qué crueles!

    .:Ángel:. dice: Pues sí… pero no puedo arriesgarme a perder esta oportunidad.

    - Pero puedes dejar escapar alguna cosa sin querer, ¿cierto? – masculló Draco con una sonrisita – Vamos, dame algunas pisas y déjame el resto a mí.

    Príncipe Slytherin dice: ¿Cuántos años tienes? ¿Será que puedes decirme eso?

    .:Ángel:. dice: Creo que sí. En fin, tengo 18 años.

    ¡Wow! Sus dedos comenzaron a escribir que él también tenía 18 años y que era una edad perfecta y…

    Príncipe Slytherin dice: Entonces debes estar en primero o segundo año, ¿no?

    .:Ángel:. dice: Primer año, en realidad.

    El edificio de Periodismo no era el mismo que el de Administración, pero eso excluía muchas posibilidades. Al final no debía haber muchas chicas en primer año de Periodismo. Ella no dijo qué carrera estudiaba, pero eso es fácil de deducir. Si estaba haciendo prácticas en la parte investigación, obviamente era una aspirante a periodista o reportero o lo que sea.

    Príncipe Slytherin dice: ¡Wow! ¿Y ya estás haciendo prácticas? ¡Eso es tomarle gusto al sufrimiento!

    .:Ángel:. dice: Me gusta lo que hago.

    No podía impedirle a su menta personificar a la dueña de aquellas palabras. Sería una chica de cabellos oscuros y ojos claros, con un estilo intelectual acentuado por sus delicados lentes, que pasaban casi desapercibidos. No era el tipo de chica que acostumbraba para salir, pero parecía… ¿agradable? Tal vez se había pegado en la cabeza, o quizá fuese la música que lo estuviese entorpeciendo. Bueno, ojalá tuviese un vientre firme y caderas pronunciadas…

    Príncipe Slytherin dice: Y lo haces muy bien, querida.

    Draco se apoyó en las patas traseras de su silla y sonrió de lado, chasqueando la lengua. Podía hasta imaginar la reacción de la chica con ese “querida”. Esos momentos de vacilación debían indicar que ella estaba roja, o estaba dando saltitos de alegría.

    .:Ángel:. dice: Gracias por el elogio, pero, amigo, ¡soy hombre!

    Draco abrió mucho los ojos y se atragantó, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo junto con la silla.

    QUOTE
    Notas finales:

    Notas de la Autora: El título del fic lo saqué de una canción de Coldplay del mismo nombre, que va a tener una participación importante en la historia. Para quien gusta de Coldplay, ahí está el tip.

    Este fic es una tentativa de comedia. ¿Lo conseguí? Eso ustedes lo decidirán. Pretendo mostrar como Harry y Draco se enamoraron y no pretendo hacer el cuento corto – porque sinceramente no creo que sea nada fácil, por lo tanto, tendrán muchos conflictos de emociones antes de que finalmente pase. Paciencia conmigo, por favor, porque nunca había escrito slash. La idea surgió – aún remotamente – de la película “La Nueva Cenicienta” y yo simplemente n pude dejarla pasar.

    ¿Por qué escogí voleibol? Porque estoy en contra, porque todo el mundo elige básquetbol y yo quise ser diferente y porque me gusta también ese deporte. Ya debieron de haberse dado cuenta que no hay espacio físico ni temporal definidos. Fue a propósito. Imaginen el lugar que quieran, tengo pereza de planear eso, además de no ser realmente importante para el desarrollo de la historia.

    ¿Qué más puedo decir? ¡Adoro hacer notas al final de los capítulos! ¡Paciencia, por favor! Y… ¡Ah! ¡Adoraría recibir COMENTARIOS!

    QUOTE
    Notas de la Traductora: ¡Gracias por leer!

    Les voy a contar un poquito de la historia de este fic. Bueno, está terminado y tiene 30 capítulos, el epílogo y tres escenas extras. Amy Lupin es autora de “El ‘problemita’ de Malfoy”, que anteriormente también traduje.

    Cuando entras a los foros brasileños de fanfics slash, lo primero que los usuarios te recomiendan es “Green Eyes”. Es como el Universo Alterno obligado. Y en lo personal, me encanta. Tiene un romance muy lento (lentísimo) pero muy bien estructurado y creíble.

    La autora dice que escribió este fic como respuesta a la homofobia, y en serio lo refleja al escribir. Es una historia totalmente dulce, pero que tiene sus momentos amargos.

    La verdad, no se me ocurre qué más decir, excepto que es el primer long fic que traduzco. Espero les guste.

    Besito, besito, besito.

    Analí

    Edited by Kari Tatsumi - 13/11/2012, 22:39
     
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85 replies since 18/3/2012, 01:41   16808 views
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