Green Eyes (Harry/Draco - Sirius/Remus): Epílogo [FINALIZADO] - AGRADECIMIENTOS

Autora: Amy Lupin Traductoras: anali_snape y Hermione

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  1. Kari Tatsumi
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    Capítulo Dieciocho

    ¿Curiosidad?




    Ron estaba torciéndose las manos y mordiéndose los labios por lo menos quince minutos hasta que finalmente se dispuso a decir alguna cosa.

    - ¿Tú sabías esto, no Harry? – preguntó medio vacilante.

    Hermione, que parecía ser la persona menos sacudida por la situación, volteó hacia su novio.

    - Por supuesto que él lo sabía, Ron. ¿Desde cuando están saliendo, Harry?

    Harry estaba tirado en el suelo del porche, sus ojos estaban cerrados. Todos se habían sorprendido por lo que habían visto pero parecían que lo habían aceptado. Tal vez porque ya sospechaban alguna cosa, o tal vez habían considerado que Remus parecía bastante molesto por lo sucedido. Sirius había tenido que llevárselo rápidamente a casa después de pasado el susto.

    - Hicieron una semana ayer - respondió

    - ¿Sólo eso? – Hermione perecía levemente decepcionada.

    - ¿Vas a decir que ya lo sabías? –dijo Ron sarcásticamente.

    - Bueno… siempre sospeche de los cuidados extremos de Sirius y las miradas apasionadas que le lanzaba a Remus – Hermione se encogió de hombros y la boca de Ron se abrió – Tal vez Remus era más eficaz en disimular sus sentimientos. La verdad yo creía que llevaban de novios desde hace algún tiempo. Bueno, más de una semana…

    Harry ya no se sorprendía de nada viniendo de Hermione. Ron torció el labio superior sin que su novia lo notara y se volvió hacia él nuevamente.

    - Pero, hombre, ¿cómo reaccionaste cuando lo supiste? Quiero decir, ¿qué piensas de todo eso?

    Harry finalmente se sentó en el suelo para encararlo.

    - Creo que nunca he visto a Padfoot tan feliz.

    - Pero, amigo, eso sólo puede ser alguna enfermedad, quiero decir – Ron se atragantó nuevamente, con un gesto de asco. - ¡Son hombres! ¡No es normal! ¡Es… asqueroso!

    - ¡No es asqueroso, Ron! – reprendió Hermione.

    - Ellos se aman – defendió Harry cuidando en sólo parecer demasiado cansado. - ¿Cómo un sentimiento tan bonito puede ser asqueroso? ¡Ellos se complementan! No tienes argumentos para no aceptarlos, dáles una oportunidad.

    Ron volvió a retorcerse las manos, desviando la mirada, hasta que ya no pudo aguantarse más.

    - Amigo, ¿tú no eres gay, cierto?

    - ¡Ron! – se indignó Hermione, a pesar de lanzarle una mirada escrutiñadora a su amigo.

    - ¡No! Quiero decir, nunca me gustó algún chico, si eso te preocupa.

    - Ni te va a gustar, ¿verdad? – Ron se ganó un pellizco de su novia.

    - ¿Qué te importa, Ron? – cuestionó Hermione duramente. - ¿Qué te interesa? Si Harry encuentra a alguien que lo haga feliz, tal vez ni siquiera importe si es chico o chica.

    - ¡Irc! – Ron hizo otro gesto de asco y se ganó otro pellizco, por eso no volvió a tocar el asunto. Pero, íntimamente, esperaba que Harry se indignase con esa afirmación o la desmintiera.

    Harry estaba empeñado en hacer dibujos imaginarios con a punta del dedo en el suelo helado. En realidad no tenía ganas de responder nada de momento. Estaba confundido. Tal vez sí era algo asqueroso, ¿estaba él mal por no sentir repulsión? De alguna forma creía que Hermione estaba más cerca de la verdad de lo que quería admitir.

    ------------------

    Draco no estaba con su mejor humor aquella tarde. Estaba sentado en su cama apoyándose en varias almohadas y completamente rodeado por ellas. Tenía el ceño fruncido y miraba la televisión con los brazos y piernas cruzadas, manteniendo el control remoto en una de sus manos. No permanecía ni cinco segundos en un canal, los cambiaba frenéticamente. Y tardó mucho tiempo hasta que los programas se repitieron, lo que significaba que tenía muchos canales.

    Come on, oh my star is fading

    (Ven, oh mi estrella se está apagando)

    And I swerve out of control

    (Y me salgo de control)



    Potter lo había ignorado en el entrenamiento y sólo eso bastaba para dejarlo ofendido. Bueno, la verdad, no había sido exactamente ignorado, pero lo había tratado como a los otros y no estaba dispuesto a aceptar eso. ¡Él tenía que recibir un trato especial! ¡Como las otras veces, hombre! El hecho de que el moreno se hubiera adelantado para dividir el vestuario con Jordan le atormentaba y ni la súbita atención del muchacho antes de salir -fijando el horario del próximo encuentro en el parque- no bastó para aplacar su furia. Esa había sido la principal causa de su malhumor y el motivo de por qué había frustrado las tentativas de Finnigan de establecer una conversación agradable.

    If I, if I'd only waited

    (Si yo, si yo sólo estuviese esperando)

    I'd not be stuck here in this hole

    (No estaría estancado en este agujero)



    Finalmente, cansado del jueguito dejó caer el control a un lado, lejos de su alcance. Sólo entonces se dio cuenta de que había parado en un canal de dibujos animados. Ya ahí estaba el Correcaminos saliendo a la carrera dejando solamente una nube de polvo atrás con su “bip-bip” y un Coyote sin reaccionar y que luego fuera a dar debajo de la tierra con un yunque en la cabeza. Patético. Ese coyote era realmente un imbécil. Él y su obsesión por perseguir a un escurridizo animal como aquel con la esperanza de poder atraparlo algún día. Hombre pero eso le pareció familiar… De alguna forma se las arregló para avistar aquella descripción y eso era completamente deprimente.

    Come on, oh my star is fading

    (Ven, oh mi estrella se está apagando)

    And I swerve out of control

    (Y me salgo de control)



    Su caso no era tan diferente como le hubiera gustado. Él estaba obsesionado por un ser escurridizo e insistía en encontrar debilidades en él, tenerlo en sus manos, sin embargo era obvio que sucedía lo contrario. Potter siempre conseguía frustrar sus intentos de parecer superior. Potter lo superaba en todo y su defecto más irritante era que no tenía defectos. Era, tal vez, que estaba empeñándose en una batalla pérdida y sólo se negaba a verlo, exactamente como el coyote.

    And I swear, I waited and waited

    (Y lo juro, esperé y esperé)

    I've got to get out of this hole

    (Tengo que salir de este agujero)



    De hecho, Draco se sorpredio golpeado por la propia derrota. Desde hace algún tiempo que sus intenciones habían dejado de ser espiar al muchacho sólo para saciar su necesidad de sentirse superior, de controlar la situación. Había pasado a observarlo por puro gusto y conversaba con él por internet puramente por que se sentía cómodo.

    Ese pensamiento hizo que se inquietara en medio de las almohadas, cambiando de posición y aplastar alguna de ellas con el pretexto de buscar una posición más confortable. Si ese espionaje ya no existía más, entonces ¿por qué no sentía las ganas de revelar su identidad como Príncipe Slytherin? Sí, podría ser la actitud más corrercta que podía adoptar… pero no la más atractiva. ¡Estaban tan bien de aquella manera! Él podía arrancar opiniones muy oportunas a su respecto y eso era un consuelo para su complejo de superioridad. A pesar de que tenía la plena consciencia de que ya no podía mantener la farsa por mucho tiempo. Cuanto más demorara, peor sería. Pero alguna cosa se lo impedía. Algo parecido al miedo. Miedo a la reacción del otro miedo a ser rechazado… nuevamente.

    But time is on your side, it’s on your side, now

    (Pero el tiempo está de tu lado, está de tu lado, ahora)

    Not pushing you down, and all around

    (No te empuja hacia abajo, y todo vuelve)

    It's no cause for concern

    (No es causa de preocupación)



    Un golpe en la puerta lo despertó de su ensoñación y se levantó con pereza. Debía ser Winky trayendo el pastel de chocolate que le había pedido. Pero, al momento de abrir la puerta se arrepintió amargamente y se volvió para cerrarla por puro reflejo de sus pensamientos de repugnancia. Abrió la puerta frente a una Pansy medio conmocionada y con una piza de irritación.

    - ¡Bebé! ¿Cerraste la puerta en mi cara?

    - ¡Pansy, no me avisaste que vendrías! – Draco intentó cambiar de enfoque sosteniendo su máscara de indiferencia y sarcasmo y asegurando la puerta semi-abierta para demostrar todo su entusiasmo en prolongar el asunto.

    - Pero en realidad yo no, quiero decir, pasaba por aquí y… decidir entrar, entonces tu mamá...

    - Está bien, ya entendí- cortó secamente. - Ahora, si no te importa, estoy cansado.

    Lanzó una mirada significativa a la muchacha y empezaba a cerrar la puerta cuando ella extendió una de sus manos y la detuvo impidiendo que lo hiciera.

    - ¡No, espera Draco! Quería conversar contigo. Sólo… conversar - añadió con un hilo de voz haciendo que Draco casi sintiera remordimiento por tratarla con tanta frialdad. - ¿Puedo?

    Come on, oh my star is fading

    (Ven, oh mi estrella se está apagando)

    And I see no chance of release

    (Y no veo oportunidad de liberación)



    El rubio suspiró y abrió del todo la puerta, fue a sentarse nuevamente en la cama. Pansy entró y cerró la puerta trás de sí dando una mirada general por toda la habitación, casi como si sospechara que él estuviera escondiendo a alguien en algún rincón, debajo del escritorio o en el baño, pero no encontró a nadie, obviamente. Vaciló un poco antes de sentarse al borde de la cama. Draco parecía más interesando en las caricaturas que en ella.

    And I know I'm dead on the surface

    (Y lo sé, estoy muerto en la superficie)

    But I am screaming underneath

    (Pero estoy gritando por lo bajo)



    - ¿No vas a decir nada? - le cuestionó el muchacho irritándose por la falta de acción de Pansy.

    - Yo, emm, sólo quería… quería que supieras que Justin Finch-Fletchley me pidió que fuera su novia ayer.

    Draco arqueó una ceja ligeramente, como única señal de haberla escuchado mientras que continuaba viendo la televisión.

    - ¿Y? – se impacientó después de otra pausa. Claro que estaba sorprendido por la noticia, pero eso no significaba que lo demostraría. Ella podría confundir su sorpresa con celos y eso, definitivamente no era lo que sentía.

    -¿Cómo? – Pansy parecía decepcionada y su voz temblaba un poco.

    - ¿Qué le respondiste?

    - Le dije que necesitaba un tiempo para… aclarar algunas dudas – la muchacha escogía las palabras cuidadosamente. – Quiero saber qué piensas de ello ¿No te importa? – era casi una súplica, lo que hacia la televisión más atractiva.

    Draco se encogió de hombros.

    - No tengo nada que decir, Pansy. No fui yo quien pidió un noviazgo. Es tu vida, haz lo que quieras.

    Entonces escuchó un sollozo que él decidió mejor ignorar, hasta que escuchó la voz temblorosa de la muchacha.

    - ¿Y nosotros, Draco? ¿Cómo quedamos?

    El rubio finalmente la miró y lo que vio hizo que los orificios de su nariz se dilataran. La muchacha tenía los ojos brillantes y una lágrima se le escapaba por el rostro, formando un camino oscuro de maquillaje. Ella estaba desolada y eso tal vez explicó que la voz de Draco se tornara más baja y no tan fría, aunque todavía se escuchaba muy firme y las palabras eran difíciles.

    - Ese “nosotros” no existe, Pansy. Tú inventaste eso y tienes que admitir que yo nunca lo incentivé. Siempre te dejé saber que tenía mi propia vida y que era paralela a la tuya – la muchacha bajó la mirada y lloró de nuevo.

    But time is on your side, it’s on your side, now

    (Pero el tiempo está de tu lado, está de tu lado, ahora)

    Not pushing you down, and all around

    (No te empuja hacia abajo, y todo vuelve)

    It's no cause for concern

    (No es causa de preocupación)



    Draco podía haber terminado ahí, dado que el asunto estaba cerrado e ignorando a Pansy hasta que ella se dispusiera a salir, pero de alguna manera se sintió obligado a continuar. Nunca había visto a la muchacha tan deprimida y conforme, ni creía que merecía ser tratada con tanto desprecio. De alguna manera consiguió asociar ese repentino sentimentalismo a Potter. “Maldición, ¿ahora también estoy intentando ser justo?”.

    Se movió hasta quedar sentado a su lado, uniendo las manos y eligiendo mirar al frente cuando habló

    - Tal vez nunca lo dejé claro para ti, o incluso yo mismo confundí las cosas desde el comienzo, Pansy, pero siempre he pensado en ti como una amiga. Siempre estabas a mi lado. Cuando necesitaba una amiga tú estabas ahí, cuando necesitaba un amante también estabas presente, cuando necesitaba descargar mi enojo en alguien también estabas en la línea de fuego, pero no es conveniente decir eso ahora. Pero no podía ser para siempre. Algún día encontrarías a alguien y…

    - ¿Has encontrado a alguien, verdad? – interrumpió Pansy casi gritando y en medio de más lágrimas cargadas de maquillaje. - ¡Te cansaste de mí precisamente porque siempre estaba disponible! Y ahora que te enamoraste ya no me necesitas, ¿no es así?

    - ¿Me enamoré? –Draco torció el labio inferior con incredulidad- ¿De qué estas hablando, niña?

    Stuck on the end of this ball and chain

    (Preso al final de esta esfera y cadena)

    And I'm on my way back down again

    (Y estoy de nuevo en mi camino hacia abajo)



    - ¿Crees que no lo sé, Draco? ¿Piensas que me engañas? Yo veo la manera en que te quedas en clase, pareciendo babear delante de algo que sólo tú puedes ver. Y es en ella en quien piensas, ¿cierto? ¿Es ella a quien ves? ¡Anda, admítelo! – gritó por fin, desesperada, levantándose y apuntando un dedo amenazador hacia Draco.

    El muchacho abrió la boca varias veces pero no supo qué decir. ¿Cómo así? ¡Él no estaba babeando en clases! Él estaba observando a Pott… ¡sólo faltaba eso! ¿Enamorado? ¡Qué estupidez! ¿De dónde Pansy sacaba esas ideas tan absurdas?

    Stood on the edge, tied to the noose

    (Me quedé en el rincón, amarrado en la trampa)

    Sick to the stomach

    (Enfermo del estómago)



    Pero Draco se salvó de contestar alguna cosa cuando dos toques tímidos sonaron en la puerta. Se levantó deprisa, sin darle la oportunidad a Pansy de detenerlo, y abrió la puerta.

    - ¡Winky! – la bajita señora estaba parada en frente de la puerta y parecía vacilante, cargaba una bandeja con un jugo de naranja y pastel de chocolate completamente endulzado, de la manera que a él le gustaba. – Oh, eh, puede entrar, déjelo en el escritorio de la computadora – le dio espacio para que entrara, procurando mantenerse de espaldas a Pansy y aguardó a que la señora dejara la bandeja y saliera en silencio nuevamente. – Gracias - dijo finalmente, queriendo tener más que decir o hacer para prolongar el asunto y retardar el momento en el que sería obligado a cerrar de nueva cuenta la puerta.

    Pero no había nada más que decir. Winky hizo una leve reverencia y le dio la espalda, caminando por el pasillo y Draco no tuvo más alternativa que cerrar la puerta y girarse hacia la muchacha. Su corazón se congelo al instante que puso los ojos en ella. Pansy estaba sentada en la cama con una de sus manos cubriéndole la boca en una tentativa de contener el llanto y con la otra sosteniendo el celular del muchacho, miraba la pantalla del móvil con los ojos inundados de lágrimas. Fue aterrador.

    Corrió hasta ella para poder arrancarle el aparato de sus manos, pero tuvo piedad en el último momento y puso sus manos en los bolsillos del pantalón, esperando alguna reacción mientras se mordía el labio inferior. ¿Acaso estaba viendo lo que él imaginaba que estaba viendo? ¿Lo reconocería?

    - ¿Es ella, no? –dijo la muchacha con un hilo de voz. Draco cerró los ojos momentáneamente, aliviado, antes de volver a abrirlos - ¿Ángel? ¿Es así como le dices?

    - Sí - ¿qué otra cosa podría decir? ¿Admitir que guardaba las fotos de los ojos de otro chico en su celular? ¿Admitir que estaba “babeando” por Potter desde hace un tiempo? ¡Obviamente no!

    Pero eso fue el colmo. Pansy dejó el celular escurrirse por sus manos hacia el suelo y se cubrió el rostro con las manos. Y en el siguiente momento, estaba de pie, sosteniendo el cuello del rubio con los brazos y de puntillas para intentar tocar sus labios con los de él. Draco arqueó el cuerpo hacia atrás todavía estupefacto por la reacción de la muchacha. La situación de Pansy era lamentable, pero ¿qué más podía hacer? ¿Dejar que lo besara y después patearla fuera de la habitación?

    - ¡No, Pansy! – Se separó de ella con cierta irritación - ¿No has escuchado nada de lo que te dije? ¿O no fui lo suficientemente claro? ¡Ve a vivir tu vida! ¡Corre detrás del que le gustas de la manera en que te guste! – la muchacha volvió a dar un paso en su dirección y él dio un paso atrás. – Estoy enamorado ¿era eso lo que querías oír?

    You can say what you mean

    (Puedes decir lo que quieras)

    But it won't change a thing

    (Pero eso no cambiará una cosa)

    I'm sick of the secrets

    (Estoy harto de los secretos)



    - ¡Oh, Draco! ¡Yo quería escuchar eso, pero quería que te refirieras a mí cuando lo dijeras! – cerró los ojos con fuerza, haciendo que más lágrimas cayeran y se las secó intentando controlarse. Respiró profundamente y tomó su bolso que había dejado en la cama. – ¿Sabes qué? Entonces, deseo que seas muy feliz –habló con el pecho temblándole y con una enorme cantidad de sarcasmo en su voz y pasó junto a él pisando fuerte y caminó hasta la puerta levantando una mano hacia la perilla.

    Draco la miró en silencio y ella bajó la cabeza y volvió a elevarla para mirarlo nuevamente con una mirada más suave.

    - Ella parece bonita. Por lo menos tiene ojos hermosos… Tiene que aprender a depilarse las cejas, pero… - volvió a hacer una mueca pareciendo cansada. – En verdad espero que seas feliz, Draco.

    Stood on the edge, tied to the noose

    (Me quedé en el rincón, amarrado a la trampa)

    And you came along and you cut me loose

    (Y tú viniste y me liberaste)

    You came along and you cut me loose

    (Y tú viniste y me liberaste)



    Draco se balanceó en sus propios pies. No sabía exactamente qué decir. Pero una vez más estaba mintiendo y cada vez se estaba haciendo más doloroso hacerlo. Se aclaró la garganta y habló con vacilación:

    - Yo… también… también espero que seas feliz con Finch-Fletchley

    Pansy sonrió y finalmente abrió la puerta, saliendo sin mirar hacia atrás.

    You came along and you cut me loose

    (Y tú viniste y me liberaste)



    Draco se desplomó en la cama con los brazos abiertos mirando el techo. Por lo menos el asunto de Pansy parecía estar resuelto. ¡Qué ironía! Le debía mucho a Potter por eso… primero por haberlos impulsado en la clase de Matemáticas haciendo que la muchacha se aproximara a Finch-Fletchley, y segundo, por haber pasado por la chica de su sueños, por la persona de la que él estaba enamorado. ¡Humpt! Qué gran ironía...

    You came along and you cut me loose

    (Y tú viniste y me liberaste)



    --------------

    La primera cosa que Remus percibió fue que su cuerpo estaba medio dormido, lo que significaba que acababa de atravesar una crisis bastante fuerte. Siempre quedaba algo descompusto después de una crisis de esas. Incluso sus parpados pesaban resultándole muy difícil abrir los ojos. No es que se sintiera realmente tentado a hacerlo… Y tenía un ruido muy persistente en su oído. No, la verdad no era un zumbido, era una voz que le susurraba, grave y ronca que lo llevó poco a poco de sus sueños hacia la realidad ¿Qué realidad? ¿Qué estaba sucediendo, entonces?

    -... pero ¿qué puedo hacer? Pierdo el control cuando estoy contigo, mi amor – conforme la voz se hacía más clara pudo identificarla. Era Sirius ¿quién más podría tener esa voz socarrona?

    Si Remus corría el riesgo de abrir los ojos estaba seguro de que encontraría la expresión de cachorro más piadoso del mundo, ¡pero estaba tan cómodo! Estaba acostado en una cama suave y, a juzgar por la proximidad de la voz, Sirius estaba sentado al borde de la cama. Los recuerdos de la tarde regresaron a su mente: la embriaguez de Sirius, el beso, la expresión de espanto de los Weasley, su crisis, la desesperación de Sirius… Recordaba vagamente haber sido llevado al coche, la manera en cómo Sirius tomó su mano con fuerza durante todo el camino hasta su casa, ahora se preguntaba cómo había cambiado de velocidades… y luego había llegado nuevamente al cuarto de visitas – también conocido como “Habitación de Moony”. Y era en donde estaba ahora.

    - Ni siquiera conseguí cumplir con mi promesa de que no te besaría en frente de Harry. No puedo, Moony. Pierdo el control de mí mismo. Tú tienes ese efecto sobre mí, lo sabes…

    Remus sintió la mano del otro acariciando su cabello suavemente, como si tuviese miedo de despertarlo y tuvo que reprimir un suspiro. No tenía las suficientes fuerzas como para sentir enojo con su novio en ese momento y no tenía la certeza de que sentiría enojo si tuviera las fuerzas. ¡Oh, pero aquella caricia era buena! Pero nunca admitiría que le gustaba la fijación que Sirius tenía por su cabello. Así que cada que se portaba mal, podría amenazar con cortárselo.

    - Soy un idiota, lo sé. Tienes todo el derecho de estar enfadado conmigo. Sólo espero que no termines conmigo por ser tan imprudente… ¡No lo soportaría, Moony! ¿Qué haría yo sin ti? Más ahora, después de haber probado tus besos.

    Sirius deslizó sus dedos por sus cabellos marrones claro con más gusto tal vez olvidando que debía ser cuidadoso.

    - ¡Maldición! ¿Por qué siempre tengo que arruinarlo todo? Soy un idiota…

    - Eres mi idiota – la voz de Remus salió un poco desafinada debido al tiempo en desuso.

    Sintió el movimiento del colchón y que se hundía un poco más.

    - ¿Cuánto tienes escuchándome? – preguntó Sirius y Remus se obligó a abrir un poco los ojos intentando acostumbrarse a la luminosidad de la habitación.

    Sirius se había acostado junto a él y se encorvaba con el tronco apoyado en los codos enderezando su cabello detrás de las orejas. Pero su vista se negaba a ajustarse a la luz y le era difícil centrarse en el rostro de su novio.

    - Lo suficiente como para saber que le prometiste a Harry no besarme en frente de él –dijo con la voz ahogada.

    - Oh... bueno, yo…– Sirius torció los labios. – Sí, se lo prometí, pero él no parece incómodo – afirmó.

    Remus tuvo que enfrentarse al fracaso y negaría la cabeza si fuera capaz de hacerlo. Sin embargo, la única reacción que pudo demostrar fue una pequeña sonrisa que no parecía nada represora. Sirius pareció animarse un poco por esa reacción y tomó una de las manos de su novio, acariciándolo.

    - Estás… ¿todavía estás enojado conmigo, Moony?

    Remus suspiró y parpadeó algunas veces para expulsar aquella neblina que parecía filtrarse en su visión. Pero se arrepintió al fijarse en la mirada piadosa que el otro le lanzaba.

    - Ah, Padfoot – suspiró. - Si tan sólo lograra realmente enojarme contigo…

    Sirius sonrió mucho y le interrumpió con un beso suave en los labios. Entonces, libró sus pies de los zapatos de un jaló, dejando al aire las medias blancas repletas de ositos pandas de peluche. Se acostó sobre su espalda y tiró de Remus para que apoyara su cabeza sobre su pecho. Después se concentró en acariciar el cabello sedoso con cariño.

    - No fue del todo malo, ¿verdad? – cuestionó después de un confortable silencio. A Remus le pareció graciosa la forma en cómo se escucha la voz del otro, casi el doblemente de fuerte ya que estaba acostado con un oído sobre su pecho. Un sonido sordo y fuerte al mismo tiempo.

    - No ¡Fue un desastre! ¡Molly se desmayó, Padfoot! ¡Y Arthur quedó morado, casi se ahogó! ¡Sin contar las caras de disgusto de los demás! – le regañó, sin embargo se contuvo de elevar el tono de voz.

    - ¡No estaban disgustados! – protestó Sirius. – Ellos sólo estaban… sorprendidos, eso es todo…

    Remus soltó un ruido por la nariz en señal de desaprobación y Sirius continuó:

    - ¿Me perdonas, mi amor? Ya admití que soy un idiota imprudente que siempre consigue arruinar todo, que no se resiste a ti… ¿Qué más quieres que haga? –dijo socarronamente.

    Remus soltó una risa gustosa y se acomodó mejor en su “almohada”. Sentía que las fuerzas regresaban lentamente con la característica suavidad de cuando el momento post-crisis le abandonaba.

    - Pensaré en tu caso - dijo de una forma que aseguraba al otro que no había nada que perdonar.

    Sirius besó la parte superior de la cabeza de su novio.

    - ¿Dónde está Harry? – Le preguntó Remus antes de que se volviera a dormir con los cariños recibidos. - ¿No ha regresado de con los Weasley?

    - Sí, ya regresó, está viendo la televisión con Snuffles. Son las ocho de la noche ¿sabes?

    - ¡Estás bromeando! – se sorprendió Remus abriendo los ojos y sólo entonces se dio cuenta de que la luz que iluminaba la habitación era artificial, proveniente de la lámpara del techo. - ¿He dormido todo este tiempo?

    - Ajá– concordó Sirius. - Harry y yo ya estábamos preocupados, por eso vine a despertarte. Pero terminé distrayéndome apenas puse los ojos en ti, tan tranquilo y dormido… tan lindo…

    Remus sonrió medio apenado, agradeciendo que por su posición, el otro no pudiera ver su desconcierto. Todavía no se acostumbraba a sus elogios. ¡Pero era tan bueno escucharlos!

    - ¿Harry no va a salir hoy? – preguntó intentando cambiar de tema.

    - No. Hoy no tendrá ninguna reunión con Malfoy- dijo Sirius haciendo hincapié en la palabra “reunión” removiéndose con inquietud - ¿Moony?

    - ¿Hum?

    - ¿Qué trae ese tipo? ¿Qué es lo que quiere con nuestro Harry? – oh sí, Sirius Black solía ser muy posesivo.

    -¿Cómo así?

    - Pues, bueno, ¡él llega de repente y ya está ocupando la mayor parte del tiempo de Harry! No puedo aceptar eso, Remus. Él dice que es por causa del voleibol, pero existen otros muchachos que también juegan en el equipo, ¿por qué esa exclusividad para el rubio teñido? – la voz de Sirius denunciaba, además de posesividad, unos celos mal disfrazados hacia su ahijado. – Sabes... – el hombre se mordió el labio inferior, pero Remus tampoco pudo evitar hacer el mismo gesto. - Tú… ¿no crees que..?... bueno, sé que Harry es cautivador, como tú mismo dices, pero ¿no será que cautivó demasiado al mocoso de Malfoy?

    Remus habría protestado por el “mocoso de Malfoy”, sin embargo, aquello era lo menos que le molestaba de todo lo dicho por el otro. Se giró de lado e irguió la cabeza apoyándosela en una de sus manos y con el codo en la cama.

    - ¿Estás insinuando lo que yo creo que estás insinuando? – preguntó con los ojos entrecerrados.

    - Creo que sí - Sirius puso una cara de molestia y apretó la nariz como a un cuerno.

    Remus se alejó un poco.

    - Oh, Sirius, tu imaginación de niño es muy divertida, pero estas exagerando. Ellos son muchachos, eso sería…

    Pero se interrumpió cuando Sirius frunció el ceño. Adivinó lo que vendría ahora: sarcasmo en altas dosis. Y estaba tremendamente acertado.

    - ¿Absurdo? ¿Inconcebible? ¿Asqueroso? ¡Vamos, di lo que piensas! ¿Has olvidado que alguna vez fuimos muchachos y que ahora somos hombres? ¿Eso es lo que piensas de nuestra relación?

    Remus suspiró y tomó su mano con fuerza, entrelazando sus dedos para impedir que se soltara.

    - Yo no tengo asco de nosotros, Padfoot. Tan solo creo que no porque te gusten los hombres, debes encontrar eso normal.

    - Oye, ¡no me gustan los hombres! – se indignó Sirius.

    - ¿Ah, sí? – Remus arqueó una ceja, medio divertido en la forma en que aquél hombre parecía un muchacho de dieciséis años de edad que se fugaba de su casa.

    Sirius hizo un puchero, haciendo que la sonrisa de su novio aumentara aún más.

    - ¡Sí! Me gustas tú… sólo tú…

    Remus se estiró y le dio un beso en los labios del otro, que aun mantenía la expresión infantilmente empuchada.

    - Por supuesto que te gusto. Y estoy feliz por eso.

    Esas palabras hicieron que Sirius se suavizara un poco y lo enfrentara de nuevo intrigado.

    - Hablo en serio, Moony. Desconfío de las intenciones de ese muchacho. Harry ya me cuestionó varias veces sobre gustar de los muchachos y yo… no sé, creo que…- Sirius chasqueó la lengua con desprecio. - Bueno, debo de estar loco, viendo cosas que no son...

    Pero ahora Remus era quien estaba intrigado.

    - ¿Se mostró muy interesado? Quiero decir, es normal que sienta curiosidad, pero… ¿notaste algo más que curiosidad?

    Sirius se encogió de hombros.

    - No, en realidad no noté nada. Debo de estar imaginando cosas, ya sabes…Debo haber imaginado las cosas, ya sabes...

    Remus sabía lo que Sirius estaba haciendo. Primero le planteaba la semilla de la duda en su cabeza y después decía que no tenía importancia, que no debía de ser nada. Pero no tenía remedio, ya había caído irremediablemente en la trampilla.

    - Espera, Padfoot. ¡Esto puede ser grave! ¡Oh, cielos! ¿Pero, justamente Malfoy?

    - Oye, ¿quién está siendo sexista ahora, eh? – le codeó Sirius con una sonrisa torcida de satisfacción.

    Remus no sabía qué lo dejaba más desconcertado: si las palabras de Sirius o su sonrisa.

    - Pero es exactamente eso lo que me preocupa, lo sabes Moony – continuó Sirius, después de deliciarse con la consternación de su novio. – No puedo evitar pensar en que Harry es un muchacho inocente y vulnerable. Que los demás pueden dañarlo en cualquier momento – abrió la boca varias veces con las cejas casi unidas. - ¿Será que eso es una especie de protección paterna?

    Remus rió ante expresión confusa del otro.

    - Sí, Moony. Creo que estas aprendiendo a ser un poco paternal… por fin.

    - ¿Y eso es bueno? – Sirius sólo una ceja.

    - ¡Sí! ¡Si sabes tus límites, eso es muy bueno! Simplemente no quieras controlarlo, echarías todo a perder.

    - Bueno, para eso te tiene a ti, ¡hey! – Remus arqueó una ceja en una pregunta muda imitando los gestos del novio. - ¡Recuerda mis límites! – se justificó Sirius.

    - Oh, sí. Tienes toda la razón. Tú mismo necesitas ser controlado…

    - ¡Epa! Me di cuenta de tus intenciones detrás de esa frase aparentemente inocente, ¿ves? ¡Siempre me estas queriendo controlar!

    - Bueno, momentos atrás juraría que te gustaba eso - Remus pretendió estar reflexivo.

    - ¡Bah! – Sirius le empujó levemente. - ¡No distorsiones mis palabras!

    Remus sonrió brevemente, pero se puso serio rápidamente.

    - Ok, Padfoot, conseguiste dejarme preocupado.

    Sirius hizo un movimiento victorioso con los dos brazos y movió los labios en algo que pareció un “Yeah”, pero en siguiente momento pareció como si nada hubiera pasado.

    - ¿Y qué vas a hacer? – cuestionó acostándose un poco más y copiando la posición de su novio para mirarlo directamente a los ojos formando una moldura en su rostro.

    - Bueno, voy a prestar más atención a esos chicos durante las clases y lanzar mis propias conclusiones. Ventajas de ser profesor, mi querido – levantó las cejas provocativamente y exhaló en una de sus uñas poniéndolas después en su camisa. Sirius puso los ojos en blanco y echó la cabeza hacia atrás, inconforme, pero Remus continuó volviendo al tono serio. - Después podemos pensar lo mejor que hacer.

    Sirius se frotó las manos.

    - Yo sugiero estofado.

    - ¿Eh? – cuestionó Remus confundido.

    - Sugiero que piquemos al mocoso de Malfoy en trozos pequeños y los hechemos dentro de un caldero humeante. Después se lo podemos dar a los perros… de la vecina, porque Nuf nunca comería estofado de Malfoy, ¡argh! – Sirius puso una cara de asco y Remus decidió unirse a la diversión, nostálgico por los tiempos en que tenía excusas estupendas para ese tipo de actitud, como que la edad propicia la idiotez…

    - Tengo una mejor idea.

    - ¡Habla, habla! – se inquietó Sirius. Él siempre había tenido una gran admiración secreta por los planes de Remus en la escuela. Eran raros, pero muy bien elaborados.

    - Propongo que hagamos fuego y lo pongamos en un asador de pollos, girando todo el tiempo.

    - ¡Y con una manzana en la boca! –añadió Sirius.

    - ¡Por supuesto! – Remus se echó a reír. - ¡Malfoy a la ruleta!

    Ambos cayeron de la risa, como no lo hacían en mucho tiempo, hasta terminar mirándose sin dejar de reír.

    - Te amo - declaro Sirius inesperadamente y sin darle tiempo al otro de reaccionar ya que estaba atacando sus labios con hambre. Enlazó los brazos alrededor de su cintura aproximando más los cuerpos. Remus se entregó al beso y enterró una de sus manos en los cabellos oscuros del otro.

    Sin embargo, en ese momento se escuchó el ruido de la perilla girando con fuerza y la puerta fue empujada hasta golpear la pared y regresar, dejando un espacio lo suficientemente grande para que una grande mancha negra y gris pasara corriendo hasta tirarse en la cama en medio de ellos dos.

    - ¡Snuffles!– le regañó Sirius recibiendo dos ladridos desafiantes por respuesta- ¡No me respondas, mal-educado! – otros dos ladridos divertidos. – ¿Quién te enseñó a abrir las puertas, perro?

    Remus interrumpió el regaño para defender al perro, que ahora se arrastraba entre el espacio de los dos para lamerles las orejas con entusiasmo.

    - Bueno, Padfoot, que yo recuerde, ¡tú le enseñaste para que pudiera sacar la basura sin que tuvieras que levantarte del sofá a abrirle la puerta!

    - ¡Genial! Ahora ganaste un abogado de defensa, Nuf. ¡Oh! ¿Qué será de mí? – echó la cabeza sobre la almohada con picardía, pareciendo teatralmente desolado.

    - ¡Epa! ¿Puedo abrir los ojos? – la cabeza de Harry con los ojos apretados apareció por el hoyo entre la puerta y la pared. - No hay alguien desnudo, ¿verdad?

    - No- respondió Sirius. - Sólo Snuffles. ¡Él insiste en no usar ropa! Dice que sólo porque es peludo no la necesita - Harry rió abriendo un ojo seguido del otro, después de asegurarse que realmente estaban todos vestidos. – Saben creo que me voy a unir a esa ideología. ¡También estoy peludo! ¿Qué te parece, Moony?

    - Entra, Harry- dijo Remus, ignorando deliberadamente la pregunta del otro. - ¡Júntate al club de hombres!

    - Oh, no, no quiero perturbar… sólo vine a buscar a Snuffles. Traté de detenerlo, le dije que no molestara, pero… ¿quién ha dicho que me escucha? – el muchacho puso una cara de inocente, pero el brillo en sus ojos denunció la travesura.

    - ¡Mentiroso! – Sirius lanzó una almohada a su ahijado, que se defendió con las manos aproximándose ya a la cama. - ¡Fuiste tú quien lo mandó a vernos!

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    QUOTE
    Notas de la Autora: ¡Hola todo el mundo! La canción que usé en este capítulo fue Amsterdam – Coldplay, y le agradezco a Luana por habérmela recomendado ;) El versillo que puse en el capítulo anterior fue de Green Eyes – Coldplay. Discúlpenme por no haberlo indicado…

    Hum, mucha gente me ha pedido un final feliz para Pansy… bueno, no sé si era eso lo que esperaban de mí, pero fue lo que pude hacer. ¿Qué opinan de la escena fluffy Moony/Padfoot? ¡Ay, son tan lindos! XD

    Lo sé, lo sé, no hubo Harry/Draco en este capítulo tampoco, pero… como ya dije, lo compenso en el capítulo 19, que va a tener otro paseo en el parque. Gente, ¡no estoy prometiendo beso en el capítulo 19! ¡Nunca dije eso! De hecho aún no lo escribo, así que no sé cómo ni cuándo vaya a ser, pero… bien, ¡no sé! Vamos a ver, voy a dejar a la historia correr por sí misma, como siempre ;) Tengan un poco más de paciencia, ¿ok? (Léase: ¡Aún no me maten, por favor! ¡Tengan piedad de mí!) XD

     
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