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.Sin excusas, ya estoy con el siguiente capítulo y aunque no voy a subir cada 3 días si podré subir cada semana 
Aquí tienen el capítulo 10.Capítulo 10
Vlad voló lo más rápido hacia la ciudad donde se encontró con Sam y Tucker quienes cargaban con bastantes armas contra fantasmas. Sam se acercó con un notorio ceño de fastidio pues Vlad no les había explicado lo que paso con Danny, solo les había comentado que este había destruido su mansión y que iba por Dash.
-¿Qué fue lo que paso Vlad?
El de piel verde les miro apenado y bastante afligido pues todo esto era su culpa, la idea de hacer enojar a Danny era para poder ganárselo más rápido siendo él quien le consolara quitándole el collar sin que se diera cuanta para que Daniel pensara que él le convenía pero todo se le salió de las manos haciendo a un Danny Phantom violento y con bastante rencor hacía el rubio y hacía él.
-Todo es mi culpa… Daniel se ha vuelto loco de ira.
-Pero, no entiendo ¿cómo fue que destruyo toda tu mansión?
Vlad estaba avergonzado pues sabía que todo esto había sido su culpa y cometer errores no era algo que hiciera constantemente ya que nunca los cometía, sus planes siempre eran perfectos aun cuando perdiera una batalla sus planes siempre tenían otra movida.
-Yoledielcollarquellevabapuesto…
Dijo en murmullo bastante inentendible.
-¿Qué?
-Que yo le di… El collar que lleva puesto.
Sam se puso sería, el mismo collar que había estado intentando quitarse en la tarde, pensando seriamente ha estado de muy mal humar desdé que se lo había puesto o al menos desde que se lo vio puesto y teniendo en cuenta que llego a su casa ya con ese collar puesto y suponía que lo llevaba ya puesto cuando estaba con Dash lo que seguro también explicaba porque estaba tan extraño.
-¿De dónde rayos sacaste ese collar Vlad?
Pregunto una muy molesta Sam.
-¿Eso a que viene?
-Vlad… ¿Dónde-compraste-ese-collar?
Sam estaba bastante molesta, Tucker le apunto con un termo fantasmal en forma de amenaza pues había sido el culpable de todo el lio de la semana. Si no hubiera sido por el seguramente nada de esto estuviera pasando, estaba más que seguro de ello.
-Ya escuchaste Vlad, responde ahora o terminaras dentro de este termo y no podrás salir nunca más.
Asustado se alejó de ellos en una pose de ataque.
-Eso no les importa, de donde lo haya sacado no es de su incumbencia, deberían estar más preocupado por lo que su amigo podría llegar hacer en el estado en el que se encuentra.
Sam harta disparo contra él.
-Responde.
Apenas hablo una explosión cerca de ellos hizo que cualquier pregunta quedara olvidada, por el momento. Corrieron a la calle viendo el humo venir de una de las casas cercanas.
-Por allí vive Dash.
-Danny debe estar allí.
Vlad tomo a ambos para volar hacía esa dirección.
-Fue por mí, era obvio que iría también por ese rubio… Pero él no podrá sobrevivir.
Asustados los chicos miraron el edificio, había mucho humo y era obvio que parte de esa casa estaba casi destruida. Dentro del humo pudieron ver a Danny con esa aura tan pesada que le rodeaba, se veía más que molesto, parecía apuntó de explotar y destruir todo a su paso o todo aquel que se interpusiera en su camino.
-¡Danny!
Sus amigos intentaron llamar su atención, no querían lastimarle pero estaba perdiendo el control completamente, haría daño a mucha gente si no le detenían y sobre todo, llegaría a arruinar la reputación de Danny Phantom que tanto le ha costado obtener.
-Ustedes… Se llaman mis amigos cuando están haciendo equipo con él.
Daniel les volteo a ver con una furia en sus ojos, se estaba descontrolando y temían que tuvieran que encerrar a Danny para poder detenerle.
-Danny, escucha, no eres tú… Es el collar el que te está haciendo actuar así.
Intentaron hacerle entrar en razón pero más era su ira que nada le haría cambiar de opinión.
-No digas ridiculeces, un collar no me hace ser así… ¡Son ellos!-.Decía apuntando a Vlad.-Ellos fueron los que me hicieron así… Jugando conmigo, haciendo apuestas y riéndose de mis espaldas… ¡Nadie me hará menos!
Daniel les disparo pero por suerte pudieron esquivarlo.
-Tenemos que detenerle, si Danny no se calma podría acabar con toda la ciudad.
-Sam… Mira.
La gótica miro hacía donde apuntaba su amigo viendo un montículo de escombros moverse dejando ver una rubia cabellera y a Dash siguiéndole, parecía herido.
-Debemos ayudarle.
-¿Por qué?, Debemos detener a Daniel no a ese chico.
Tanto Sam como Tucker miraron a Vlad con enojo, no dejarían a Dash en esas condiciones y menos sabiendo que Danny quería hacerles daño tanto a él como a Vlad.
Sam tomo un láser plasma.
-Distraigan a Danny mientras yo voy por Dash.
Tucker y Vlad hicieron lo que pudieron para llamar la atención del chico fantasma que seguía destruyendo parte de la casa de los Baxter.
Cuando Sam llego con Dash le empezó a quitar pedazos de escombros que tenía sobre él, Dash parecía confundido y algo alterado como si no supiera ni donde estuviera ni cuando paso todo esto.
-Sam… Sam… ¿Qué-qué está pasando?
La chica gótica solo se disponía a quitarle los escombros hasta poder liberarle mientras Vlad y Tucker distraían al chico fantasma que se iba desesperando más y más al intentar también atacarles a ellos y no poder.
-Es Danny, tenemos que sacarte de aquí.
Cuando Dash pudo salir e intento ponerse en pie su tobillo le hizo regresar al suelo. Al parecer tenía el tobillo doblado si no era que fracturado.
-Ven, apóyate en mí.
Dash se puso en pie y con ayuda de Sam pudo salir de allí aunque con bastantes problemas pues apenas salieron Danny les vio dejando de lado el intentar eliminar a Vlad o a Tucker.
-Tu… Sigues vivo, veo que es más difícil deshacerme de ti… Desdé que intente alejarme hasta derrumbando un edificio sobre ti…
Danny preparo un ataque pero Vlad se acercó inmovilizándole con su agarre fantasmal.
-Ya es momento de que te calmes, estas causando demasiado alboroto por una tontería Daniel.
El peli-blanco le miraba con odio y fastidio intentando liberarse de su agarre.
-¿Una tontería? ¡Ustedes jugaron conmigo haciéndome creer que le importaba a alguien! ¡Solo se burlaron de mí!
Dash miro a un Daniel que nunca había visto antes, escucharle decirle aquello de que habían jugado con él o que se habían estado burlando a sus espaldas… No entendía el por qué creía eso pero era mentira, nunca se había burlado de él ni mucho menos, solo quería protegerle de ese sujeto.
Detuvo a Sam para poder llamar la atención de Danny aunque casi no estuviera en peligro era mejor alejarse, pero Dash no se movía, necesitaba que Danny le escuchara pues creía que era su culpa que pensara así… El error lo había cometido él y no quería que Danny se sintiera culpable.
-¡Nunca quise que te sintieras así, solo quería que te sintieras seguro, no lo contrario!... Lo siento.
Daniel le volteo a ver pero su enojo no se iba solo hacía que se confundiera más y más, aunque por alguna razón eso disminuía su agresión.
-¡Calla! No me volverán a engañar.
El chico fantasma intentaba una vez más liberarse de Vlad que intentaba no perder la concentración ni las fuerza para no soltarle.
-Deben quitarle el collar, es la única manera de calmarlo…
-¡Dejen de hablar del collar!
Con un último intento, Danny se soltó mandando al suelo a Vlad ya bastante débil.
Lograron esquivar el ataque cubriéndose detrás de un pedazo de pared de la casa. En algún momento todo se volvió silencio, se quedaron callados un par de segundos hasta que Dash decidió asomarse para ver qué era lo que pasaba, se encontró con un Danny Phantom flotando a medio metro del suelo, parecía agitado y cansado, se veía que estaba temblando, Dash se acercó lentamente a él.
-Dash… ¿Qué haces?
El rubio simplemente no escucho a Sam que seguía escondida detrás de los escombros viendo que era lo que pasaba, Dash siguió acercándose lentamente intentando no asustar al chico fantasma que parecía estar en un ataque de nervios junto con el estrés que seguro sentía al no poder quitarse ese maldito collar; “Juro que matare a ese sujeto” pensó Dash acercándose pensando en mil maneras de hacer pagar a Vlad por esto ya que si no hubiera sido por él nada de esto estaría pasando y él podría ser feliz con Daniel pero no… Ahora, sin importar nada él se esforzaría para demostrarle a Daniel que no estaba jugando ni bromeando acerca de lo que sentía.
-Danny…
Se acercó cada vez más al chico hasta que estuvo a un par de metros entonces Daniel se giró viendo a Dash con una mirada enojada pero con lágrimas en los ojos.
-¿Por qué?
Pregunto con una voz muy cortada.
-Daniel… Déjame ayudarte.
Intento acercarse y cuando estaba a centímetros de tocarlo Vlad se asomó viendo como Daniel permitía que él se le acercara con tanta facilidad y a él en su mansión no le dejaba ni siquiera estar un par de metros cerca, eso lo puso celoso.
-“¿Qué tiene él que yo no tenga?”
Pensaba bastante enojado por lo que no soporto y salió del escondite asustando tanto a Daniel como a Dash, el chico fantasma frunció el ceño viéndolos a cada uno y volvió a lanzar una explosión fantasmal con la intención de alejarlos a ambos.
-¡DÉJENME SOLO!
Lanzo un grito fantasmal lanzo a ambos volando pero Vlad pudo esconderse a tiempo detrás de los escombros pero Dash no tuvo la misma suerte, salió volando contra una pared.
-¡Dash!
Al escuchar aquel grito Daniel volteo viendo a Sam correr a donde Dash estaba, tirado en el suelo y parecía inconsciente entonces Daniel empezó a bajar hasta estar completamente en el suelo, se acercó Tucker para ayudar a Sam pues parecía que Dash estaba inconsciente.
-¿Da-Dash?
La furia de Danny empezó a desaparecer convirtiéndose en preocupación, Sam se veía preocupada y también estaba lastimada al igual que Tucker, entonces miro a su alrededor viendo la casa del rubio casi destruida por completo ¿Qué había hecho? Él había causado todo esto y todo por qué ¿un enojo?
Simplemente tuvo una rabieta cual niño pequeño y lo único que ocasiono fue lastima a aquellos a los que quería. Intento acercarse a Dash pero al verlo Sam se levantó deteniéndolo.
-Alto… Lo siento Danny… Pero si no puedes calmarte será mejor que te alejes.
Al escuchar aquellas palabras venir de su amiga y ver a su amigo que tenía en sus manos uno de los termos fantasma supo que no le querían cerca… Se había vuelto loco por su rabieta de niño pequeño. Empezó a alejarse cuando Dash abrió los ojos viendo a su Daniel alejarse con esa mirada triste y el pánico volviéndole a invadir.
-Danny… Apenas intento levantarse el dolor de su hombro derecho lo detuvo.
-Perdón…
Danny salió volando intentando alejarse de ese sitio, lo había lastimado.
-Iré por él… Intentare arreglar esto.
Los chicos miraron a Vlad que aún parecía lastimado, pero tenía una mirada de preocupación, aunque también parecía enojado, Sam se levantó para detenerlo antes de que Dash lo hiciera pues se notaba que no le agradaba la idea de que él fuera por Daniel.
-No, te tienes que quedarte y ayudarnos.
Vlad se soltó de su agarre, se veía molesto.
-No, ustedes quédense yo tengo que quitarle ese collar soy el único que puede quitárselo…
Ni Sam ni Tucker estaban de acuerdo con que él fuera por su amigo pues no sabían que tanta “ayuda” podría llegar a ser, pero apenas se levantaron Dash los detuvo, parecía adolorido y debía ir a emergencias por su hombro.
-Que vaya.
Vlad sonrió de manera victoriosa.
-Eso no significa nada anciano… Si me entero que lo tocaste te juro que el dolor que siento en mi brazo no se va a comparar a lo que te voy a hacer a ti.
La sonrisa de Vlad desapareció.
-Bien.
Vlad de desvaneció para ir en busca del chico, se debió haber alejado bastante y seguro estaría fuera de la ciudad, solo tenía que encontrarlo, convencerle de que le ayudaría porque era lo que iba a hacer, quitarle el collar y así volveré importante para él. Pero en otra parte de la ciudad Dash estaba siendo transportado en una ambulancia al hospital, Sam y Tucker hablaban con los bomberos sobre el accidente y aunque habían dicho que era un ataque fantasma nunca mencionaron a Danny.
-¿Y dónde está el chico fantasma cuando se le necesita?
No dijeron nada, solo fueron al hospital donde los padres de Dash llegaron preocupados por el estado de su hijo y preguntando cómo y por qué su casa había sido atacada, además de que alguien tendría que pagar por los daños que esos “supuestos” fantasmas habían causado.
Entre lo que el tiempo pasaba y revisaban a Dash quien estaba preocupado por Daniel, Vlad se encontraba buscándolo pues era como si la tierra se lo hubiera comido. Cuando apenas iba a darse por vencido entre el bosque ya a las afueras de la ciudad escucho gritos y unos cuantos árboles caer.
-Bingo.
Se acercó a la zona, bajo para esconderse entre los árboles y así acercarse lentamente a donde estaba Danny, se asomó detrás de un árbol viendo a Danny tirado de rodillas en el suelo intentando arrancarse el collar y con cada intento fallido se enojaba aún más lanzando gritos fantasmales a su alrededor tirando árboles.
-Si sigues así terminaras deforestando todo el bosque.
Salió de su escondite para acercarse poco a poco a Danny que al escucharle se giró poniéndose en guardia, sus ojos estaban rojos, pero no se furia si no de que había estado llorando.
-Aléjate…
Vlad no se detuvo, aún estaba débil por la última pelea con él en el castillo, pero aún podría defenderse al menos hasta lograr convencer a Danny de dejarle quitarle ese collar que más que ayudarle le había causado problemas ¿cómo rayos se le ocurrió que sería una buena idea hacerle enojar para acercársele? Ahora lo único que deseaba hacer era quitárselo.
- Vamos Daniel, déjame ayudarte yo...
- ¡NO! Tú no puedes ayudarme, ni tu ni nadie… Solo quiero que me dejen solo.
-Eso no es verdad, solo debes dejarme quitarte ese collar y veras como todo tiene solución.
Daniel se alejó viendo a Vlad acercarse a él.
- ¿Por qué? No podrías quitármelo lo he intentado todo, pero nada ha funcionado.
-No has intentado dejar que alguien te ayude, además yo soy el único que puede quitarte ese collar tan fastidioso.
Danny bajo la guardia.
- ¿El único?
Sabía cómo terminaría esto y no encontraba como solucionar su error, terminaría perdiendo la oportunidad de acercarse a Danny.
-Si… Yo… Yo te mande ese collar, canaliza tu ira convirtiéndola en energía, sabía que buscarías ayuda, pero no pensé que tu molestia por la apuesta te haría tan daño, de verdad lo siento.
Danny no entendía lo que decía ¿él le había dado el collar? Entonces, fue su culpa que lastimara a Dash, por su culpa Dash lo odiaría y por su culpa toda esta semana había sido una mierda.
Ahora si Danny estaba enojado y como dijo Vlad toda esa ira se convirtió en energía, quería destruirlo y eliminarlo de por vida, al ver esto Vlas tuve que pensársela bien para salvarse porque sabía que de esta no se iba a salvar.
-Déjame quitarte el collar para que puedas ir con ese rubio… Él está bien, no le paso nada y lo que quiere es que estés con él.
Sabía que era darle la victoria a su enemigo, pero no podría ver a Danny sufrir solo porque le quería tener solo para él, no podría vivir pensando que por su culpa él sufría y no vivía realmente feliz… No era su historia con Danny, era la de aquel rubio.
-Perdóname, por favor…
Sabía que era su derrota, no podría solucionarlo y Daniel jamás se lo iba a perdonar, lo había perdido para siempre.
Tenía la mirada baja, realmente le dolía haber tirado la toalla para ver a su pequeño niño feliz, aunque no fuera con él.
Danny al verlo de aquella manera su ira fue desapareciendo.
-Vlad…
Lo llamo, pero se dio la vuelta dándole la espalda, no quería que lo viera de aquella manera… Derrotado. Cuando menos se lo espero sintió un ligero abrazo.
-Lo siento.
Daniel lo abrazaba mientras escondía su rostro en su espalda. ¿Por qué se disculpaba él?
-Perdón por no corresponderte, realmente te quiero, pero…
El mayor sonrío ligeramente para girar y abrazar a Danny.
-Lo sé, a él lo amas.
Vlad beso su cabeza pasando su mano por el cuello de Daniel quitándole aquel collar, en ese momento el chico fantasma sintió como aquella ira que antes le traía como loco desaparecía para dejarle pensar con claridad que era lo que sentía. Vlad tenía razón, él amaba a Dash, pero ¿Qué sentía el rubio por él?
-Vamos, ve con él.
El mayor se separó soltándole. A pesar de que había sido derrotado saber que su pequeño amor sería feliz le llenaba de alguna manera su corazón, aunque se aseguraría de aquel tipo realmente trata a Danny como se merecía.
Asintió con la cabeza sonriéndole con cierta tristeza en los ojos.
-Gracias -. Le dijo antes de tomar el vuelo e ir directo a la ciudad para buscar a Dash.
Quería verlo, quería decirle lo que sentía, quería disculparse por lo que había causado, pero sobre todo quería saber que era lo que él pensaba y esperaba que su respuesta fuera igual a la suya…
-Ya voy -. Susurro para el acelerando su vuelo.
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mfarias-145 .
User deleted
Aaaaaaaa por fin un gran y bello capitulo 
y dany por fin se libero de ese maldito collar 
y vlad realmente se dara por vencido aaaaa ya quiero el proximo capitulo 
continuala pronto porfis esta super mega buenisima 
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Pingüino Palanqueta .
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Vengo siguiendo esta historia desde hace puff y me alegra que la continúes :3
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itziritha .
User deleted
En hora buena se liberó del mugroso collar esperó muy pronto la conty . -
COCO9KILLER .
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Me encanta
Sin palabrasxDxD. -
Saya Kisaragi .
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Ohhhhhhhh dios..... Honestamente no fue la decisión que esperaba
Es que hay tan poquitos fics de esta pareja (ambas , tanto de vlad como de dash) que esperaba más. -
Mitsuki Namikaze .
User deleted
Estoy esperando el siguiente capítulo ánimo . -
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Contii siiii . -
+1 .SPOILER (click to view)Bueno, siendo sincero, estos últimos 3 años en la universidad fueron pesados. Este capítulo es lemon, pero no es el final porque aún falta pasar por el drama de contarles a los padres de Danny y el cómo llevaran su relación dentro de la escuela, además de que Danny pienso en que no es bueno tener una relación con Dash porque podría ponerlo en peligro con los otros fantasmas y que a Dash no le guste para nada ver a Danny ser lastimado y no poder hacer nada.
Esto es un adelanto de los próximos capítulos antes del final definitivo.
Esperenlo, pero no muy pronto.
Solo puedo asegurar que terminaré este fic este año.
Gracias por su paciencia.
Nota:
Le daré retoques a los capítulos anteriores. No voy a cambiar nada, solo la narrativa la voy a pulir y a corregir errores.Capítulo 11
En el hospital Sam y Tucker hablaban en salas de urgencias separados de los padres de Dash que esperaban igual que ellos los resultados de los rayos x por su hombro, no era nada grave, aun así sus padres habían insistido en que lo revisaran.
- ¿Crees que Danny este bien?
Sam estaba preocupada por su amigo, se había ido con una expresión de dolor.
-Sam.
Tucker intento traer a la realidad a su amiga que parecía perdida en sus pensamientos, no fue hasta que Tucker le dio un ligero empujón que despertó de su ensueño.
- ¿Qué pasa?
El moreno negó con la cabeza.
- ¿Por qué ayudar a Dash si a ti también te gusta Danny?
La chica gótica se sonrojo frunciendo el ceño y desviando la mirada.
-No me gusta Danny, solo estoy preocupada, además a Danny le gusta Dash.
Tenía una mirada triste, a pesar de que a ella le gustaba Danny sabía de sobra que no sería correspondida por lo que se resignó a ayudarlo para verlo feliz, pues así como su amigo estaba enamorado de Dash, ella lo estaba por él.
Los minutos pasaron eternamente como si fueran horas, la desesperación de los padres de Dash se sentía en todo el pasillo pues no dejaban de moverse de un lugar a otro preguntando por el doctor que estaba atendiendo a su hijo, no era una operación de corazón abierto ni nada por el estilo, pero ellos estaban tan nerviosos y tensos. Se notaba la preocupación en sus ojos, de vez en cuando les preguntaban una y otra vez qué había pasado, pero ellos respondían lo mismo.
-Fue un fantasma que estaba atacando la ciudad.
Y así ellos volvían a reclamar lo mismo ¿Dónde estaba el chico fantasma? ¿Por qué no protegió a su hijo? Y sus quejas de siempre sobre su amigo.
Mientras los padres de Dash se iban a cuestionar a otra enfermara los chicos voltearon al mostrador al escuchar una voz familiar. Daniel estaba allí, agitado y preguntando por la habitación de Dash.
-¡Danny!
Sam se levantó de golpe acercándose a su amigo, Tucker la siguió quedándose atrás.
Apenas se giró les pregunto por Dash, se veía un miedo en sus ojos que nunca le habían visto antes. Sam solo se le quedo viendo cuando noto que ya no llevaba el collar puesto.
-Danny, el collar, pero ¿cómo?
El chico solo bajo la cabeza sintiéndose tan culpable por todo lo que había provocado, los lastimo y mando a Dash al hospital, nos sabía cómo estaba, pero seguro este le odiaba por todo lo que había hecho.
-Vlad me lo quito.
No se atrevía a ver a sus amigos a los ojos. Cuando sintió como le abrazaban Daniel los vio sorprendido, no esperaba esta reacción de ellos.
-Eres un idiota ¿Cómo te pones cosas sin saber si quiera quién lo envía? Eres un idiota.
-Nos diste un buen susto amigo.
Daniel bajo la cabeza apenado por haber preocupado a sus amigos, había sido muy irresponsable de su parte hacer las cosas sin siquiera pensar en las consecuencias. Se fueron a sentar todos para seguir esperando los resultados o que al menos Dash saliera ya de allí ¿Cuánto más pueden durar los rayos x? Por suerte no tuvieron que esperar más pues el doctor se acercó a los padres de Dash, los chicos solo se acercaron para escuchar.
-Su hijo está bien, pero por poco pudo ser un esguince.
Los padres de Dash dejaron escapar un suspiro de alivio, aunque aún se veían preocupados. Daniel estaba muerto de la vergüenza pues había sido su culpa que Dash estuviera aquí, era su culpa que sus padres estuvieran tan preocupados, él le había causado esas heridas.
Daniel pensaba en cómo iba a disculparse con Dash intentando que no le odiara más de lo que seguro ya le odiaba por ponerse como loco, cuando Dash llego en una silla de ruedas empujado por una enfermera, llevaba un cabestrillo, tenía vendada la mano hasta la muñeca y se le leían vendas también por el hombro. Al ver a Daniel, el rubio se puso tan feliz que apenas al llegar con sus padres se levantó y fue directo hacia él para abrazarle con un solo brazo.
-Daniel…
Susurro cerca de su oído. El pelinegro estaba asombrado, no se esperaba que fuera a abrazarle, pensó que lo golpearía o le reclamaría por lo que le había hecho, pero en lugar de eso le abrazaba.
-Me alegra saber que estás bien, porque lo estás ¿Verdad?
El rubio lo separo un poco solo para verlo a la cara buscando alguna herida o algo que le dijera que estaba mal o necesitaba ayuda, Daniel en cambio lo veía asombrado y avergonzado, con solo ver sus ojos se sintió como un niño pequeño y termino abrazándolo, ocultando su rostro en su pecho para que no lo viera llorar. Obviamente los padres de Dash veían todo con asombro, sin entender muy bien qué estaba pasando entre esos dos.
-¿Hijo?
Al escuchar la voz de la madre de Dash los chicos se separaron, Daniel limpio rápidamente sus lágrimas esperando que no lo hubieras notado. Dash no se separó del pelinegro, manteniendo su brazo alrededor de sus hombros, no deseaba volver a perderle y aún tenían muchas de que hablar.
El doctor se fue dejándolos solos, no fue hasta que vieron la sonrisa de Dash y el sonrojo de Daniel que tanto Sam como Tucker decidieron irse para darles su espacio, esto era cosa de ellos.
-Mamá, papá.
Empezó Dash.
-Él es Daniel Fenton.
-Sí, ya lo conocemos a él y a su familia.
Se atrevió su padre a contestar sin quitarle la mirada a Dash, en cambio su madre los veía a ambos sin expresión alguna ¿A esto se referían todos cuando hablaban de la prima vez que conocieron a sus suegros? Aunque para ello debería ser algo ya oficial con Dash ¿Lo llegaría a ser? ¿Tendrá también que presentarlo a sus padres?
…
Los cuatro estaban sentados en una de las sillas de la cafetería del hospital, los padres de Dash lo escuchaban mientras su hijo les contaba cómo era que habían terminado así, obviamente les omitía todas las partes en la que Dash había maltratado a Daniel, mientras el rubio intentaba contar a sus padres de una forma que entendieran que su hijo no se había vuelto loco o que les estaba jugando una mala broma, Daniel intentaba no reírse por el intento del rubio de explicar todo y ocultar ciertas partes, le parecía de lo más tierno de su parte. También se sentía de lo peor por el esfuerzo de Dash al intentar contarles cosas a sus padres e intentar que ellos aceptaran esta relación, lo que significaba que también tendrán que presentarlo ante sus padres y admitir que los dos… Que los dos… ¿Están saliendo?
Cuando termino de hablar su padre solo se mantenía con los ojos cerrados y asintiendo como si analizara todo lo que acababa de escuchar.
-Mi hijo es gay…
Todos se quedaron callados, Dash parecía molesto ante el comentario de su padre.
-No me lo tomes a mal, no quise decirlo de esa manera es solo que… Realmente no esperaba esto.
Bajo sus manos poniéndolas sobre la mesa, suspiro y miro a Daniel intentando verme más relajado por toda esta nueva noticia sobre su hijo y su relación con Daniel Fenton, sobre todo por la gran fama que cargaba su apellido.
-Supongo que no le han dado la noticia a tus padres ¿verdad Daniel?
El pelinegro solo negó con la cabeza sintiendo una gran presión al ver a los ojos al padre de Dash.
-Bien, entonces... Son pareja. Es extraño, deben admitir que no es algo que me esperaba, pero por raro que me parezca yo… No estoy molesto, solo estoy sorprendido.
-¿Mamá?
Todos voltearon a ver a la señora Baxter que solo se quedó de brazos cruzados sin decir ninguna palabra, pero por el gesto de su rostro se podría decir que no estaba para nada feliz por todo este asunto.
-Mamá ¿Tú que piensas de todo esto?
Era increíble saber que su padre le apoyaba mucho más que su madre, Dash estaba entre feliz y decepcionado al ver el rostro de su madre. La señora Baxter se levantó de golpe de su silla.
-¿Querida?
Su esposo tomo su brazo, pero la mujer solo se zafo viendo a su esposo como si no supiera quien era él y a su hijo con duda en la cara.
-¿Cómo puedes aceptar esto tan fácilmente? ¡NUESTRO HIJO NOS ESTA DICIENDO QUE SALE CON UN CHICO!
El señor Baxter solo paso su mano por su rosto intentando controlarse él también, pues al parecer estaba desesperado y más que nada, harto de esta situación, fue como si él ya esperara que su esposa actuara de esta manera, pero cruzaba los dedos para que no pasara nada, desgraciadamente sí paso.
-Por favor, cálmate, nuestro hijo solo nos dijo que sale con un chico, no que es un asesino o un vendedor de drogas, no lo eres ¿verdad?
Dash negó con la cabeza, miro a su madre con un ceño fruncido y con una mirada bastante fastidiada mientras que Daniel no sabía cómo actuar realmente con todo esto pues él era el causante de que ella explotara de esta manera.
-No, no, no… Yo no voy a soportar esto y sobre todo con éste chico.
La manera en cómo se refirió a Daniel fue tan despectiva que Dash no soporto y se levantó bastante molesto.
-No voy a permitir que te refieras así de él, su nombre es Daniel y si no te parece pues no importa, porque esta relación no tiene nada que ver contigo, solo quise compartirlo con ustedes para no tener secretos, pero si vas a comportarte así entonces olvida lo que te he dicho porque no voy a permitir que le hagas daño o le hables de esa manera.
Tanto sus padres como Daniel estaban tan sorprendidos con la respuesta de Dash, pues estando molesto su tono de voz fue tan sereno y a la vez tan firme que incluso su madre retrocedió algo asustada.
-Bien, entonces si es algo entre ustedes y yo no tengo nada que ver con tu enfermiza relación, pues olvidarte de mí, porque desde hoy ya no tengo hijo.
La señora Baxter solo levanto la barbilla en un intento de ponerse firme y hacer a su hijo entrar en “razón”, sin embargo, al ver a su hijo sin inmutarse solo miro a Daniel como si hubiera asesinado a alguien, se dio media vuelta y se fue.
El padre de Dash solo se paró lentamente sin muchos ánimos de seguir a su esposa pues sabía que la discusión no se había terminado para él de todo.
-No se preocupen chicos, Daniel, que estés con mi hijo no me presenta ningún problema, si es inesperado, pero debo admitir que si mi hijo te ha defendido de esta manera solo es señal de que lo que siente por ti no es broma.
-Gracias… Y juro que lo que yo siento tampoco es una broma.
El señor Baxter sonrió a Daniel y luego a su hijo con una mirada de pena por lo que acababa de pasar con su madre y las palabras que ella le había dicho de manera tan fría y cruda.
-Por lo de la casa supongo que nos iremos a la casa del campo hasta que podamos volver.
-¿Qué hay de los departamentos?
Su padre sonrió y solo movió la mano como quitando importancia del asunto o como si quisiera omitir ese detalle.
-Deja hablo con tú madre, te mandare un mensaje para vernos en los departamentos, yo creo… Que te tendrás que quedar en ellos mientras esto se calma un poco.
Le puso la mano en el hombro con pena, pues sabía que esto se iba a ver muy tenso y vivir juntos iba a ser peor. Daniel se sentía mal sabiendo que era en parte culpable de todo este dilema.
Se fue su padre, Dash no se movió ni se sentó mientras veía a su padre salir de la cafetería, Daniel no se atrevía a hablar ni hacer nada por lo tenso que estaba el ambiente, solo atino a tomar su mano pues aún quería hablar con él por lo que paso.
-Dash.
El rubio solo agito su cabeza como si se quisiera quitar cosas de su mente, bajo la mirada a Daniel para sonreírle, se sentó con él apretando un poco más el agarre.
-Me alegra ver que estas bien, jamás te había visto tan enojado y te entiendo, nunca quise que pensaras que estaba jugando contigo ni nada parecido… Siento mucho todo por lo que te hice pasar.
Al escuchar esas palabras el pelinegro se sintió mal por escuchar a Dash echándose toda la culpa de todo esto.
-¿Daniel?
Sin decir nada dejo caer su cabeza en su hombro ocultando su mirada.
El rubio acarició sus cabellos sin decir nada.
-Dash, de verdad lo siento…
Al escucharlo el mayor lo separo un poco para tomar su rostro y alzarlo para que le viera a los ojos, realmente se veía triste y arrepentido, pero Dash no sentía que debía disculparse.
-¿De qué hablar Danny? Ese collar fue el que te hizo actuar así, no eras tú realmente.
El pelinegro negó viendo su hombro vendado.
-Yo te cause esto, tu casa está destruida por mi culpa y aunque tu padre no está enojado conmigo, lo está con el chico fantasma… Que es lo mismo que estar enojado conmigo.
La mano del rubio acariciaba la mejilla del menor viendo esa carita triste, no pudo aguantar para acercarse y darle un pequeño pico en los labios, al separarse vio las mejillas teñidas de un ligero rojo por aquel beso.
-Qué lindo.
Daniel desvió la mirada sabiendo que estaba rojo.
-Bueno, piensa en que si me voy a vivir a los departamentos… Tendremos mucha privacidad.
Le guiño un ojo y sonrió de manera coqueta para besarle la mejilla, se separó dejando a un pelinegro más rojo que un tomate. Se levantó y camino a la salida de la cafetería, solo se detuvo para ver a Daniel que seguía sentado con la cara roja y aun procesando l que el rubio le acababa de decir.
-¿Qué estás esperando Fenton? Tengo que ir por mi ropa, seguir con la bata del hospital no es nada cómodo.
El pelinegro se levantó y fue con él dándose cuenta de que solo llevaba la bata y su ropa interior, cosa que no le ayudo para bajar el sonrojo de su rostro.
…
Ya fuera del hospital Sam y Tucker les habían estado esperando, se preocuparon cuando viendo a los padres de Dash salir de hospital y más porque la madre del rubio iba murmurando “Mi hijo un maricon” cosa que les dio a entender que las cosas no salieron para nada bien, pero los chicos los calmaron contando más o menos como fueron las cosas.
-Eso significa que también les contaras a tus padres ¿Verdad Danny?
El mencionado se sonrojo como nunca antes se había sonrojado.
-Claro que sí, solo… No sé cómo decírselos… Dash lo hizo ver tan fácil, pero no sé cómo lo tomen mis padres.
-Bueno, si tus padres te corren te vienes conmigo a mi departamento.
Rodeo sus hombros con su brazo bueno poniendo de nuevo a Daniel con las mejillas rojas.
-Jaja tendrías que ver tu rostro Ohhh No me miren así, no voy a comérmelo en el primer momento que estemos solos… A menos que así lo quiera Daniel.
El mencionado se puso tan rojo que parecía que iba a terminar explotando de tanta sangre que tenía en la cabeza.
-Chicos, por favor… Estoy feliz por ustedes y esas cosas, pero mantengan su vida privada así ¡Privada!
Tanto Sam como Dash no pudieron evitar reír ante la queja del moreno y la cara de vergüenza del pelinegro.
-Por favor, no digan más de esto… Además, tú estás lastimado como para que quieras… Ponerte… Cariñoso y esas cosas.
Las risas aumentaron y el sonrojo de Daniel aumento, no podía creer que sus amigos bromearan con esas cosas ¡Era verdad! Dash estaba lastimado y no era buen momento para ponerse en plan cariñoso… Además… La última vez que se habían puesto cariñosos.
Salieron todos del hospital sin saber bien qué deberían hacer de ahora en adelante, Sam y Tucker se fueron a sus casas pues después de aquel ataque fantasma que destrozo la casa de los Baxter lo mínimos que debían hacer era tranquilizar a sus padres pues ellos habían estado dentro de todo aquel destrozo, aunque no tienen que saber que estuvieron tan involucrados y obviamente no iban a mencionar que fue Danny bajo el control de aquel collar.
Ahora Dash no iba a poder vivir con sus padres por los prejuicios de su madre por su relación con Daniel, al menos aún tenía la posibilidad de vivir en uno de los departamentos de su padre. Daniel lo acompaño viendo que ya había una maleta en la sala, Dash suspiró pesadamente para sentarse en la sala mientras que Daniel miraba a su alrededor y al rubio con bastante tristeza ¿Acaso esto lo causo él? Por culpa de esta relación que estaban apunto de empezar su madre lo había corrido y aunque tuvieron apoyo de su padre se qué el ser corrido es difícil, pues es el miedo con el que vive Daniel pensando en el momento que sus padres sepan que él es el chico fantasma.
Daniel se sentó junto a Dash viendo como el rubio simplemente se cubría con el brazo bueno la cara, parecía angustiado, preocupado, tal vez no era el momento de estar aquí, así se levantó con la intención de irse hasta que sintió que tomaban su mano para ver que era Dash quien lo detenía.
- ¿A dónde crees que vas?
- Yo… Bueno, es que parece que estás cansado y pensé que sería mejor dejarte solo…
Dash no pudo evitar sonreír, jalo de la muñeca a Daniel con la suficiente fuerza para hacerlo sentarse en sus piernas, cosa que lo puso aún más nervioso de lo que ya estaba.
- No estoy cansado por lo que paso, estoy preocupado porque con el brazo como lo tengo no puedo lanzarme directamente a ti tonto.
La cara de Danny se puso aún más roja al escuchar aquellas palabras, que lo dijera con tanta calma no ayudaba en nada a los nervios de Daniel. Su corazón se agitaba y golpeaba con fuerza su pecho ¿Qué se supone que tiene que decir ahora?
- Y-yo puedo ayudarte…
¿Ayudar? ¿En qué? La cabeza de Daniel estaba echa un desastre y en la posición en la que estaba, sobre las piernas de Dash, no podía pensar claramente.
- Sinceramente era lo que esperaba que dijeras, al fin y al cabo ¿El chico fantasma no está para ayudar a todos los ciudadanos?
Claro, ahora usaba eso como excusa.
- Dash…
- ¿Dime?
- Eres un pervertido.
Daniel sonrió con las mejillas aún rojas ante aquella sonrisa sincera y tan malditamente linda que tenía Dash ¿En qué momento se volvió así de lindo? Era un lado que no conocía de él y que pensó jamás llegaría a conocer, pero que estaba claro que no se arrepentía de hacerlo.
Sin previo aviso Dash tomo a Daniel en brazos o mejor dijo, con el brazo. Lo subió a su hombro y sin ningún tipo de problema e ignorando los reclamos del pelinegro, se fue a la que ahora sería su habitación para poder tirar a Daniel en la cama. Dash cerro la puerta con el pie y sin más se quito aquel estorboso cabestrillo y tirarlo al otro lado para después quitarse la camisa y lanzarla a otro lado de la habitación. Daniel jamás pensó que las cosas llegarían a tal punto.
- Tienes que entender Danny, que desde que te fuiste de mi casa la otra vez he estado esperando este momento y sabes, ahora mismo me caería muy bien esa ayuda.
Danny solo trago en seco viendo a Dash sin camisa e intentando quitarse el cinturón con una sola mano; con las manos temblorosas Danny acerco sus manos y lo ayudo a desabrocharse el pantalón.
- Qué lindo, gracias.
Acarició su rosto con su mano buena, bajo de su mejilla a su barbilla para que levantara la cabeza y así poder ver sus ojos azules, el rubio sonrió y sin más se acerco para poder besarlo a profundidad. Se clavaron en un beso apasionado y al mismo tiempo tan tierno que se podía sentir el cariño real que ambos se tenían. Daniel se abrazo a su cuello acariciando su cabello con la punta de sus dedos, atreviéndose a enredarlos entre ellos, mientras Dash sujeta aquella cintura delgada intentando pegar aún más sus cuerpos y así poder sentir más contacto.
En cuanto el aire fue necesario ambos se separaron viéndose a los ojos con las respiraciones agitadas y un hilo de saliva que los llegaba a conectar, Dashiel sonrió y beso su mejilla para pasar por su oreja e ir bajando hasta su cuello en donde se atrevió a dejar una pequeña mordida traviesa, solo para provocar aquel gemido excitante de los labios del pelinegro.
- Que sonido tan erótico Fenton.
- Calla… Calla…
La mano de Dash bajo solo un poco más de la cintura de Daniel para poder adentrarse a su camisa y poder tocar la esbelta figura de Daniel, que al sentir como aquella mano se metía su cuerpo se estremeció porque sabía que esto iba a llegar hasta el final, así que solo cerro los ojos intentando concentrarse en las sensaciones que estaba experimentando y no en su mente que le repetía que iba a tener sexo con un chico que siempre lo molestaba en la escuela, en esto momento su mente no dejaba de decirle que todo era tan surrealista que lo más probable de todo era que fuera un sueño húmedo lo que estaba viviendo.
- ¿Danny?
- Dash…
- Oye, necesito que abras los ojos.
- N-no… No quiero.
El cuerpo de Daniel empezó a temblar, era miedo lo que parecía estar poniéndolo de este modo.
- Oye, tranquilo… Hey… No tenemos que continuar si no quieres ¿Sí? Vamos, abre esos ojos o me pondré mal… Anda…
Dash saco su mano de debajo de su camisa para poder acariciar su rostro, no pudo evitar preocuparse en el momento que el chico que le había robado el corazón se puso tan nervioso ¿Estará siendo muy rápido? Apenas han salido del Hospital y Daniel tuvo un momento de tensión por culpa de aquel collar que solo le hizo explotar de emociones, seguro no era el momento adecuando para intentar ir al siguiente nivel con Daniel, tal vez se estaba apresurando y lo presionaba ¿Qué tan idiota es como para no haberse dado cuenta?
- Perdón, no seguiré, perdón… Puedes quedarte a dormir aquí si quieres, no voy a intentar nada, lo prometo.
Al escuchar esas palabras Daniel abrió los ojos viendo la cara de preocupación y angustia que tenía el rubio, de verdad le había hecho creer que era su culpa el que estuviera asustado ¿Qué debería hacer ahora? Daniel se levanto un poco para acercar su mano al rostro de Dashiel y sorprenderlo, sin dudar ni ponerse a pensar en lo que haría, Daniel se acercó para darle un beso superficial.
- De verdad quiero esto… Pero mi mente no dejaba de pensar en el pasado y que esto podría ser un simple sueño, perdón.
El rubio sonrió para darle un pico en sus labios.
- Esto no es un sueño y si lo fuera, te juro que no quiero ser despertado jamás.
- Que cursi.
- Gracias.
Ambos se volvieron a fundir en un beso, más tierno que erótico.
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Tanto Daniel como Dash estaba completamente desnudos, besándose y acariciando el cuerpo del otro, Dash estaba sobre Daniel quien se aferraba a su cuello para no tener que separarse de aquellos besos tan apasionados que ahora se daban. Las robas de ambos estaban regadas por el cuarto, no eran de importancia en este momento. Dash se atrevió a bajar su mano mientras sus labios hacían lo mismo por el cuello de Daniel que soltaba jadeos de placer al sentir sus labios húmedos por su piel y aquellos tirones por los dientes del rubio, de verdad que terminaría con marcas al día siguiente.
- Dash…
- Dime.
- Sigue…
Las voces de ambos eran solo susurros, no era que quisieran evitar que los vecinos los escucharan, era simplemente que este momento era tan suyo que no quería compartirlo con nadie, ni siquiera los vecinos.
El rubio acariciaba su miembro, solo lo estimulaba un poco más hasta que se decidió por bajar y entre los glúteos de Daniel sus dedos se fueron metiendo para tocar su entrada, Dash sonrió viendo la cara de Danny ponerse aún más roja que antes. Ya no había miedo en sus ojos. Esto era algo que querían vivir ambos entre ellos y nadie los iba a detener.
Las luces estaban apagadas y solo la luz que venía de los farolillos de las calles era suficiente para alumbrar la habitación.
- Seré dulce, al menos hasta que me pidas que sea rudo.
- Eres un pervertido.
- Sigue diciendo eso, me lo voy a terminar creyendo.
Ambos se sonrieron divertido. Dash se atrevió y puso presión en sus dedos para poder entrar, la intromisión era nueva para ambos, pero la sensación que causo en Daniel fue mayor que para el rubio, pero claro que se satisfacía al ver esas expresiones que el pelinegro ponía. Siguió estimulando hasta que fue posible meter otro y así hasta tener tres que lo ayudaron a preparar su entrada y causar menos daño al más joven.
- Nunca pensé… Que terminaría yo siendo la chica en esta situación.
- No eres una chica Daniel, era mucho mejor.
Se besaron más apasionados que antes, Daniel se abrazo de nuevo a su cuello para poder mantenerlo pegado mientras que las manos de Dash se encargaron de acomodar su miembro y con cuidado fue entrando sintiendo como los labios de Daniel se apretaban. Entró lento, pero era solo por su bien o mañana no podía levantarse del dolor que le iba a dejar.
Dash sonrió besando su mejilla hasta su oído.
- ¿Qué pasa Daniel? ¿Acaso es muy grande para ti?
- -N-no seas… presumido… ahhh
Dejó que se fuera acostumbrando con pequeños movimientos hasta que pudo moverse con más libertad. Los gemidos de Daniel empezaban a ser más constantes, pegaron sus frentes mientras Dash se movía más y más rápido dentro del más pequeño haciendo que aquellos gemidos fueran cada vez más constantes.
Cuando se soltaron Dash tomo las piernas de Daniel para pode separarlas aún más y así aferrarse a su cintura y poder ser un poco más rudo con las estocadas. Daniel jalaba de las sábanas y las almohadas bajo de él, la sensación era increíble para ambos, Dash sentía el calor, la humedad y los apretones que le daba Daniel, mientras que el pelinegro sentía como aquel miembro tocaba un poco dentro de él que le mandaba constantes corrientes eléctricas que iban de su interior hacía su cabeza y sus pies. Su mente estaba en blanco y lo único que podía pensar era “Quiero más”, no lo decía porque con su mirada parecía darle a entender eso al rubio y por eso sus movimientos iban cada vez más y más dentro de él.
Tomando su cintura lo giró solo un poco para levantar su pierna izquierda y ponerla sobre su hombro, así parecía que entraba más en el interior de Daniel ¿Hasta dónde podría llegar? Tampoco era que quisiera lastimarlo, pero quería probar cómo más se podrían acomodar y sentir más ambos. Entre estocadas y estocadas cambiaron, Daniel tenía el pecho sobre el colchón, las caderas levantadas y sus nalgas en punta siendo sostenidas por las manos de Dash que con sus estocadas entraba más, es esta posición sentía como tocaba más dentro de él y que rozaba más aquel punto ¿Se puede más?
- Más…
No tuvo que decir más, entre gemidos Daniel empezaba a rogar por más placer y el rubio no era nadie para negárselo, así que en un ágil movimiento salió de Daniel, lo volteo y lo sentó sobre él para poder hacerlo sentarse de nuevo en su miembro; rodeo su cintura y empezó de nuevo. La espalda de Daniel se arqueó al sentir la profundidad con la que entraba. Se sostuvo de los hombros del rubio gimiendo como nunca pensó que llegaría a hacerlo, su voz era aguda y apenas podía decir una palabra.
En cuanto la posición se volvió difícil de mantener, Dash volvió a tumbar a Daniel en el colchón para estar en la posición con la que iniciaron, solo que ahora las piernas de Danny rodeaban la cintura de Dash para evitar que se separa, como si no deseara que fuera a salirse de su interior nunca y así Dash fue un poco más rudo con sus estocadas, Danny no pudo evitar sentir como iba a correrse, empezó a estimularse más mientras Dash hacía aquellas estocadas más profundas y duras hasta que terminó por correrse en su interior, con esa sensación Daniel volvió a sentir aquella corriente aún más dura por su cuerpo y se corrió entre su pecho y manchando un poco el del rubio.
Ambos estaban tan agitados, tan cansados, que no dijeron nada. Se miraron, se sonrieron y se volvieron a besar tiernamente. Dash rodeo a Daniel saliendo de su interior, estaban tan cansados que no pensaron en cambiarse o limpiarse, solo se quedaron así; abrazados y acariciándose el uno al otro hasta que se quedaron dormidos.
Cuando salió el sol Daniel despertó cansado y con el cuerpo pesado, en cuanto recordó lo que hizo anoche con el rubio ocultó su rostro entre las almohadas sin poder evitar sonreír como una adolescente enamorada… Bueno, no era una chica, pero era en definitiva un adolescente enamorado.
- Buenos días, no hay nada en el refrigerador aún, así que ¿Qué te parece ir a desayunar a algún lado y luego me ayudas con la compra?
Dash estaba con una toalla en la cintura y secando su cabello con otra. El departamento estaba amueblado, pero no tenía nada de comida en el refrigerador. Daniel sonrió para levantarse con la intención de besarlo, pero el dolor de su cadera lo hizo pensarlo dos veces provocando a Dash una risa.
- Perdón… Ayer nos dejamos llevar de más.
Se acercó al pelinegro para hacer que se sentara de nuevo en la cama y se acercó peligrosamente a sus labios.
- La próxima vez intentaré ser menos rudo.
Se besaron apasionadamente. Daniel desato la toalla de Dash y con una sonrisa lo miró a los ojos.
- Entonces intenta ser menos rudo ahora.
Ambos sonrieron para volverse a besar, Dash tomo las caderas de Daniel para subirlo más a la cama y volverse a acariciar entre ellos. Aún tenían demasiadas cosas por hacer, pero la mañana era toda para ellos y lo que quisieran hacer antes de hacer todos sus pendientes.. -
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Contiiii .
Cuando te confundes y el corazón se enamoraFanfiction Danny Phanton [Dash x Danny x Vlad] |
