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Capítulo 6
Albus miro por la ventana. Era un lugar cómodo el que había encontrado en aquel hotel. Incluso se sintió un poco calmado. Jamás creyó que pudiera sentirse así después de mucho tiempo. Él había creído que al ver a Scorpius se lanzaría a su cuello para degollarlo, o peor, se arrojaría a sus brazos para decirle que aún lo amaba.
El solo pensarlo le revolvió el estómago. Que pensamiento tan estúpido. El en realidad no había sentido nada. Resentimiento tal vez, pero solo eso. No había real odio, y tampoco ya había amor. En un principio se asustó, Albus creyó que estaba tan roto que ya no podía sentir nada. Pero después recordó a su hijo y el dolor lo invadió. Por lo menos eso podía apreciar. A pesar de que el dolor era intenso, se dio cuenta de que ya era hora de seguir adelante, de nada le servía guardar todo este resentimiento. Lo único que lograba era llenarse de odio, y no valía la pena seguir viviendo así. De ahora en adelante recordaría a su hijo con amor y solo con eso. Ya era hora de comenzar de nuevo.
Ya estaba a punto de recoger sus cosas para largarse, no le veía el caso quedarse más tiempo, ya había cumplido su misión. Todo lo demás ya estaba a cargo de Scorpius. Entonces se holló el golpeteo en su puerta. Ya sabía quién era pero realmente en ese momento no tenía muchas ganas de verlo. Lo único que se le antojaba ahora era salir con su manada y correr, solo eso.
Se acercó a la puerta y la abrió, mas cual fue su sorpresa a descubrir que no se trataba del rubio sino de su amiguito Demian. Su mirada fue contundente, venía a buscar pelea. Si eso quería, eso tendría.
- ¿Si? –Pregunto Albus sabiendo lo que iba a pasar.
- Vengo a decirte que te largues. Scorpius no te quiere aquí y…
- Y viniste tú a decírmelo tan amablemente ¿no?
- Vete, Scorpius y yo hemos pasado muy bien estos últimos años y no quiero que lo arruines.
- ¿Scorpius y tú? No me digas. –dijo con sarcasmo.
- ¿A que has venido? –pregunto totalmente furioso – El jamás será tuyo, si antes no lo fue ahora menos. No eres nadie, el merece a alguien mejor.
- ¿Alguien como tú? -Albus no creyó posible que cayera tan bajo por pelear precisamente ahora por Scorpius.
- Si, alguien como yo. Yo he estado con el todo este tiempo y he evitado que se entere de cosas estúpidas como tu patético y fingido embarazo. Y ni aun así él no hubiera estado contigo.
El moreno reacciono a lo último que dijo, antes de que Demian se diera cuenta, Albus ya lo tenía agarrado del cuello y acorralado en la pared. Realmente tenía intenciones de matarlo, descuartizarlo si se le antojaba.
- ¿Qué está pasando aquí? –otra voz se escuchó en el pasillo. Cuando Albus miro vio que Scorpius los miraba con asombro.
- Pregúntale a tu estúpido amiguito. –Soltó Albus con desprecio. –Cuida a tu noviecito, porque la próxima vez que se acerque a mí lo degollare.
Albus lo soltó y lo hecho al pasillo cerrando su puerta con estrepito. Demian y Scorpius se quedaron a solas en el pasillo.
- ¿Qué está pasando aquí Demian?
- Nada, yo solo vine a decirle que se fuera.
- ¿Qué? –El rubio estaba totalmente sorprendido. Demian se estaba comportando de una manera extraña he irracional.
- Scorpius, escucha. Nosotros estábamos bien, no hay nada para ti en Londres. Tus padres ya no te quieren, ni siquiera has recibido sus cartas, ni una sola. No hay nada que valga la pena. Y de todas formas el negocio familiar pasara a manos de otra persona, ya no tienes por qué preocuparte por eso.
- Un momento, -Lo paro el rubio en seco. –¿Cómo sabes tú todo eso? ¿Qué fue lo que le dijiste a Albus?
Demian abrió los ojos como plato. Había hablado de más.
- Lo hice porque era lo mejor para ti.
- ¿De qué diablos estás hablando?
- Tu abuelo me dijo que era lo mejor. Que si tú recibías las cartas de tus padres no cumplirías con tus sueños. Y Albus y su embarazo era solo una mentira que te haría estancar.
- Demian –Scorpius se quedó paralizado, no estaba seguro de lo que estaba escuchando. - ¿Qué has hecho? Tú fuiste el que evito que las cartas de mis padres llegaran.
- Era por tu bien- sollozo el otro hombre. - Yo creí que con el tiempo te darías cuenta que yo era lo mejor para ti.
- ¿Estás Loco? Creí que eras mi amigo. ¿Albus estaba embarazado? ¡Dime maldita sea!
- Era solo una mentira de él, tú sabes cómo era. Solo te quería forzar de alguna manera.
El rubio se volvió hacia la puerta del departamento de Albus y toco. Pero nadie le abrió. En ese momento no estaba para esperar más. Saco su varita y con un hechizo abrió a puerta. Cuando entro a la habitación ya no había nadie. El rubio se volteó a mirar al que siempre creyó que era su amigo y lo tomo de la camisa.
- ¿Dónde están? Quiero que me entregues todas las cartas.
- Scorpius por favor…
- Eres un desgraciado.
El rubio no pudo esperar más y se trasladó al departamento que compartían juntos. Soltó a Demian en el suelo y saco su varita. Menciono un hechizo convocador y a pocos segundos un puñado de cartas salió volando por la puerta de Demian. Scorpius las tomo y se encerró en su cuarto. Antes de cerrar la puerta miro a su ex amigo con una furia que jamás creyó sentir.
- Espero que tengas a decencia de no estar aquí cuando salga de mi cuarto.
hola gracias por haber esperado tanto. Me tarde mucho y lo siento.
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Un marido por conveniencia (Albus/Scorpius) Nc+17No puedo verte, por que aun te amo...pero tambien por que puedo comerte...literalmete. |
