sueño de amor (claudexalois) (sebastianxciel)

Edad Victoriana AU/ La temporada social se abre prometiendo lo que promete siempre, un romance de leyenda, intrigas y emoción con un protagonista joven aunque no muy inocente.

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  1. gen_yuki
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    Chillo mi peque por que no he visto la conti del fic!!
     
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    princesa de la luna
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    sorry amores
    Pero me estoy muriendo con las obligaciones de la u mi conmigo misma.
    Demorare un poquito, pero pronto actualizo.
    Bienvenida a la nueva lectora, tu revien me hizo feliz, gracias por dejarlo.
    gen_yuki actualizare pronto promesa n_n
     
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  3. gen_yuki
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    Sabes que aunque demores soy tuya (?) Y sabes que fic lo amo como amo el Seblois, es mi pareja maravillosa y estoy entre si alois deba o no quedarse con Claude.
     
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  4. gen_yuki
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    Capi doble >3<
     
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    princesa de la luna
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    okis... solo espera que atrape a la inspiracion ToT
     
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  6. gen_yuki
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    Créeme estoy empezando a desear mucho que sea Sebastián quien se quede con alois, me gustan, me encantan juntos
     
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    princesa de la luna
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    Nota: Gen_Yuki me asustaste y me hiciste volver ToT team ClaudexAlois, siempre y cuando el idiota no lo dañe… pero igual!! *shoro* *shoro*
    En fin, volví.


    Un nuevo capi.. espero que la racha continue y pueda escribir el que sigue xDD


    Capítulo 12

    El barón caminaba por el pasillo en silencio, recordando sin recordar, sabía que había cometido un error fatal…
    “me subestima, mi señor” aún tenía las palabras de Maurice cerca suyo, mientras avanzaba por el pasillo, adivinando en aquel silencio su destino,
    “me subestima”
    Si, lo había subestimado, ahora lo sabía… mientras caminaba, las semillas de la traición se habían sembrado en su alma, el reino al que pertenecía por su madre era pequeño, y el rey que lo gobernaba para mantenerlo estaba destinado a un matrimonio importante gracias a aquella víbora imperial, Victoria, que había cedido, como quien cede un hermoso cuadro, a una sobrina suya en quinto grado.
    Estaban en riesgo y era culpa suya: había revelado, ante Maurice Cole los secretos de la guía, el que sería quien los dirigiría… lo había hecho…
    Pero mientras caminaba, sentía que el alma se le destrozaba, Maurice Cole era como le habían dicho los demás. Cruel e infame, sus hermosos orbes mostraban un dolor tal que rompería un alma más fuerte que la suya en dos, su hermosa cara mostraba una belleza capaz de derrotar al mismo demonio…
    “Estoy en deuda con usted, no sabe hasta qué punto lo estoy” esas habían sido sus palabras, llego hasta la habitación de su hotel, sabiendo que le habían seguido, y comenzó a escribir la nota a Diederich.
    Solo escribió las primeras letras, mi querido amigo, antes de que la bala le atravesara el cráneo y su cuerpo cayera como una piedra contra el suelo.
    Dicen que al morir nuestros ojos atrapan lo último que vemos, si fuera así, el habría tenido que quedarse un rostro hermoso con unos hermosos ojos verdes.
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    Alois daba vueltas en su habitación, con la mente hecha un lio y sus manos retorciéndose entre sí, no había pasado mucho tiempo, una semana desde las palabras de Sebastian y su corazón aún no se recuperaba del todo, el simple hecho de pensar en aquello, encendía sus mejillas y su corazón echaba a latir desbocado, cerró los ojos inclinándose hasta caer contra el diván que se acomodaba frente a la chimenea que apagada, no daba un gramo de luz, sintió la brisa de la tarde que ingresaba desde la ventana de su habitación y cerró los ojos frustrado.
    Sebastián Michaelis era un hombre que no terminaba de comprender, pero que a pesar de la innegable desconfianza que le tenía estaba logrando hacerse un lugar en su alma, muy a su pesar.
    “te quiero… creo que te querré siempre”
    Cerro los ojos con fuerza, respirando agitado… ese hombre iba a matarlo... pensó, sonrojado y quizás un poco cobarde, cuando tocaron a su puerta, se sobresaltó, levantándose del diván y preguntando.
    -¿Quién es? –su voz no era la misma, era parecida, pero con un trasfondo de expectativa, como si esperara algo e especial.
    -Joven Alois –fue la respuesta y la reconoció como la de una de las sirvientas –Es la hora de la cena, su padre desea saber si cenara con él –Alois cerró los ojos un poco decepcionado, ¿Pero que estoy esperando? Se preguntó.
    -Bajo enseguida, no necesita esperarme –contesto, levantándose y arreglando su ropa en silencio, en cierto modo la pregunta estaba allí ¿Qué espero? ¿Por qué no le dije nada?
    Recordaba haberse sonrojado como una rosa, y no haber sabido que decir mientras le miraba sorprendido, perdido en medio del cumulo de emociones que Michaelis le había provocado, tras aquello habían continuado el paseo en silencio, su último recuerdo era su sonrisa pálida y un beso en el dorso de su mano, mientras le explicaba que debía volver a Londres, por negocios, y esperaba verlo pronto…
    Al día siguiente había entendido porque aquel “nos veremos pronto” su padre le había enviado un carruaje y una carta a su tía reclamando, muy cortésmente su presencia y agradeciendo, dedicado, la protección de su tía, cerró los ojos recordando apenas las palabras de su tía, “estarás bien, cariño… solo sigue mostrándote esquivo, y lo tendrás a tus pies” él no se había mostrado esquivo ante Michaelis porque quisiera tenerle, no realmente, aquel hombre le daba miedo cuando fue esquivo, ahora también le causaba algo parecido al miedo y la angustia, a la angustia y la espera, algo parecido a un sueño, a un regalo esperado, al miedo ante una puerta cuyo desconocido interior deseas conocer…
    Pero ahora, en ese momento en que su corazón aun buscaba recuperarse de sus palabras entendía el final de la cuestión que le había provocado serias dudas antes, “eran amantes” pensó y un dolor sordo le cruzo el alma por un segundo en el momento en que toco la perilla de la puerta de su habitación, casi provocándole doblarse en dos y gimotear su decepción contra el suelo… pero no lo hizo mientras cruzaba las puertas y su mente luchaba contra su corazón.
    ¿Amaba a Michaelis?
    No, aun no, aunque comenzaba a dar los pasos para caer al abismo, ¿Cuál era su temor callado? Se dijo bajando las escaleras que le guiaban al comedor donde su padre y su hermano le esperaban, los saludo cortes y educado, “buenas noches tenga, padre mío” una reverencia y la mirada cubierta de finas pestañas “buenas noches tengas, hermano, es placentero contar con tu agradable compañía” su cariño y su burla veladas en su saludo, los escándalos que el hermano que amaba había provocado eran también culpables de haber aceptado la compañía de Sebastián…
    Sebastián, su nombre le resulto cálido al tiempo que oía la respuesta de su familia y se sentaba en su lugar en la mesa, ¡Qué lejos se encontraban! Pensó con la mirada brillante y mostrando una luz extraña, la misma luz que expresaba desde que regresara a la mansión, ignorante de la arruga de preocupación en el rostro de su padre y la frustración en el rostro de su hermano, mientras llenaba la mesa de su conversación, su conversación, siempre culta, siempre elegante…
    Como recordando un sueño imposible de contar realmente.
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    El conde Trancy conocía la mirada que atrapara en los ojos de su hijo, la había visto hace años, Dios lo perdonara, en los ojos de su esposa poco después del nacimiento de Alois, apenas unos días, era amor… no amor puro, sino apasionado, un apasionamiento extraño, que envenenaba de apoco el alma, un llamado demoníaco que invitaba a sentir más que a amar, a dejarse llevar como una hoja en la brisa por las emociones y no por la cordura.
    Era algo peligroso, y lo temió durante unos minutos, siendo joven también había sido un dandy, y había arruinado reputaciones, hasta que la había visto a ella, hermosa, dulce y rica.
    No había sido amor, pero si algo semejante, más calmado, y era lo que esperaba para su hijo, había estado satisfecho con la animadversión que su hijo sentía por Michaelis, ahora notaba que este había hecho su jugada.
    Muy pronto su hijo sería de otra casa.
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    Andrew Trancy, vizconde Trancy, futuro heredero de la casa Trancy conocía a su padre, conocía a sus hermanos, conocía a la vasta sociedad de Londres y maldita sea… Conocía la reputación de Sebastián Michaelis, por eso cuando contesto a su hermano, su pregunta sobre las fiestas de Londres contesto.
    -Fantásticas, La marquesa de Lyford nos h abandonado, porque alguien le ha roto el corazón pero por lo demás siguen siendo fantásticas –escucho el golpe contra la mesa que su padre había dado pero no lo miro observando la reacción de su hermano, “no te enamores” decía con los ojos “por lo que más quieras, no te enamores, que no quiero verte sufrir”
    Los ojos de Alois en cambio no decían nada, estaban fríos como dos trozos de diamante perfectamente pulido, y sostenían la mirada de Andrew sin dudar, su alma temblaba como una vela, dios lo perdonara conocía los rumores y sabía la relación que Sebstian sostenía con aquella mujer y que se lo restregara su propio hermano mientras el intentaba explicarse a sí mismo que lo de su tía y su prometido debía haber pasado muchos años antes de que ambos se conocieran… y no servía de nada, sabía que él debía casarse los rumores lo gritaban a cuatro vientos desde Londres hasta Francia, y solo el cielo sabía porque elegía a un joven sin presentar en sociedad para tener la corona del marquesado, pero entonces…
    -Escuche que había pasado algo con la diadema de la familia de su esposo –contesto al fin, sosteniendo su mirada, ocultando el agitar de su alma -¿Es verdad? Sería terrible que pasara algo así, dicen que tiene tres zafiros de corte perfecto en la parte frontal –comento aparando, al fin, la mirada de los ojos de su hermano que avergonzado los bajaba, parpadeando y bebiendo de la copa para ignorar como en los ojos de su hermano se veía una guerra sin cuartel y pensando sin saber muy bien porque en Maurice Cole una vez más, ¿sería su destino como el de aquel muchacho?
    No deseo amar sin remedio, pensó, no deseo amar a alguien que podría no amarme tanto como yo lo hago.


    Notas finales:
    Hola! Se que demoro un montón con las actualizaciones, pero espero que la historia aun os guste, mil disculpas por la demora.. os quiero mucho. See you.
    Gracias por sus reviens –los que dejan xD-
     
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  8. gen_yuki
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    Mi vida me puedes explicar un poco el capi porque no vreo entender todo.
    Y tambien me gusta el clauxalo pero la verdad yo prefiero mucho mas el sebaslois

    Sabenos que el hdf. El hijo de su fregada va a lastimar a alois y me niego que ciel sea de un cuento feliz y que alois sufra

    Por cierto , en qué te asusté jajaj
     
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    princesa de la luna
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    Hola ^^
    Bueno, como dije Maurice sera un personaje importante -aunque probablemente de modo negativo y positivo a la vez, ha empujado al suicidio a un espia extrangero y se ha hecho con los secretos de este hombre ¿Para que? Aun no lo sabemos muajajajaja (pero sabemos que dicho hombre era conocido de Diederich jijiji))
    Por otro lado despues de la confesión de Sebastían , muy romantica y eso, Alois ha regresado a la casa de su padre, abandonando la de su tía, recordemos que la relación entre la tía de Alois y Sebastian fue insinuada hace un par de caps xD-
    Y por supuesto esta haciendo su efecto en Alois, Sebastian como todo hombre astuto, tras su confesión ha dejado a Alois solo y sin su compañía, para permitirle pensar en sus palabras y pronto volvera a la carga, puesto que quiere el corazón de su prometido actua con aguja e hilo.
    Mientras tanto la familia de Alois, padre y hermano , comienzan a ver los efectos d ela relación y temen por el futuro de Alois, Porque todos lo sabemos alois no es tan inocente como aparenta, pero si que es joven.
    See you. espero haber cubierto las dudas xD
     
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  10. gen_yuki
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    Te amo, no dejes que claude se quede con alois, me está encantando sebby para mi Rubio, claude deberá hacer mucho si quiere que yo este de su lado
     
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  11. Yami- chan
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    Pero que bello!!! :=DFSDFSD: pero yo queria sebaciel :=SHOROO: bueno aun asi esta precioso espero conty :=DANCING:
     
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  12. gen_yuki
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    Ya fue cumple de alois y nadie publicó nada ppr su día, bestoy demasiado triste
     
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    princesa de la luna
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    Capitulo 13

    Sebastián podía escuchar el eco de sus propios pasos en la estancia, paso… paso… y era francamente frustrante, él era, por lo general, un hombre paciente, sin embargo y a causa de aquellos ineficientes conflictos entre pequeñas naciones que se niegan a desaparecer con los años, se veía obligado a participar en la política exterior en aquellos momentos de inadecuada situación personal, la idea de alearse de Alois le resultaba insoportable, ¡Cuánto lo amaba! ¿A que venía ese alemán a morir en una situación como esa?
    Sus sospechas no eran demasiadas, por supuesto y la insinuación de que hubiese sido un asesinato –uno muy limpio, no habían hallado más pruebas que la bala que le había abierto el cráneo- no era precisamente halagadora para la reina, aquel hombre tenía, junto a otros, el deber de escoltar a una princesa inglesa a Hetztoleen* un reino alemán suficiente pequeño para representar una amenaza pero un poco demasiado rico para ser interesar a la nobleza inglesa, cerró los ojos y descargo su ira golpeando con fuerza el escritorio de roble de su estudio.
    “mil veces maldito” la política inglesa exigía cierto trato, los nobles estaban en la penosa obligación de estar dispuestos a hacer ciertos sacrificios para con el reino, sus sacrificios eran por lo general generosas donaciones al bien público o a las cuentas de algunos miembros del partido, nunca nada como eso.
    “sus capacidades diplomáticas son… reverenciadas, maques” había dicho la víbora mirándolo al tiempo que sus mayordomos se mantenían como estatuas de mármol blanca a un lado, Sebastián había observado de reojo como Charles Grey curvaba los labios en un asomo de sonrisa burlona… sintiendo que la sangre le estallaba en las venas y pensaba en cómo darle un escarmiento a aquel insolente.
    “me halaga profundamente, mi reina” había dicho él con ton humilde y una sonrisa deliberada, ella también tenía una sonrisa, y el cuervo había pensado en volar por una de las ventanas.
    “es por eso que cuando oí de este penoso asunto” cella había cerrado los ojos, él había asentid por educación para no conminarla a hablar con palabras, la carta de ella era lo suficientemente explicita “pensé en usted”
    Si, había pensado en él, evidentemente inspirada por sus relaciones políticas con Alemania, o quías para alejarlo de Londres y de sus damas de compañía, lady Lyford abía demostrado una gran falta de etiqueta al mirarle tan escabrosamente la fiesta de hacía dos días, como fuera Sebastian había terminado con un deber que no deseaba.
    No le interesaba acompañar a una inútil debutante cuya única virtud era su sangre noble, y mucho menos, esto más que nada, con los Phanomhive, los Middleford y los Faustus, conde, marques, marques….
    Semejante conjunción de título le hacía sospechar de intereses contrapuestos que no se le habían informado, y esa falta de información podía resultar contraproducente llegado el momento.
    Se llevó una mano a los labios y froto levemente la parte bajo ellos, aquel espacio entre su quijada y la boca, sacudió la cabeza y volvió a caminar, el eco de sus pasos comenzaba a convertirse en un baile extraño.
    ¿Cuál era el problema realmente? La reina había proporcionado a su sangre un sequito digno, marqueses, condes y si no estaba errado un duque francés extranjero, por lo bajo pensó en Maurice, si, probablemente no sería difícil, insinuar con delicadeza sobrada que si iban algunos también podían ir los Trancy, anhelaba volver a encontrarse con Alois, ver sus ojos claros, su sonrisa delicada y ver si el breve tiempo separados había logrado lo que él deseaba.
    Había visto los ojos de Alois brillar con su confesión, lo mismo que su boca entreabrirse sorprendida, sus mejillas encenderse por primera vez en una reacción plenamente sincera y no estudiada, como si por primera vez pudiese haber visto bajo la capa de buenas costumbres al verdadero, al dueño de la sonrisa grácil, la mirada inocente a esa persona que él podría amar sin mayor demora.
    Por otro lado un viaje por mar sería perfecto, no estaba seguro pero sospechaba que Alois no había abandonado nunca antes el país, razón suficiente para convencer por sí mismo a los Trancy si una petición directa de la reina no funcionaba, cosa que dudaba sinceramente.
    Detuvo sus pasos, n confiaba en la reina Victoria, como hombre de mundo y habiendo visto los horrores que causaba la acción humana de la nobleza sobre los menos favorecidos, era consciente de que todo podía formar parte de una trampa infame que podría destruir toda su existencia lo mismo que una acusación directa de haber saboteado un plan perfecto de una mujer sin honor.
    -ES una situación peligrosa, esta- murmuro y se volvio hasta ver la puerta de su despacho, le había parecido oir un ruido- de ver que el mundo cambia sin cambiar nosotros con él, ¿no es así?
    Pregunto a la nada y la nada por supuesto, no lo contesto.
    El barón alemán Diederich Wolf era en cierto modo famoso por su naturaleza seria e intimidante, educado bajo el Weston Collegue en Inglaterra, lo mismo que su trabajo com parte del área de espionaje alemán era desconocido, le había resultado risible saber que en cierto modo el barón había utilizado a Phantmhive tanto como este le había utilizado, una relación de cooperación en la que solo uno era plenamente consciente de la realidad.
    Un hombre peligroso sin duda, y si los rumores eran ciertos.
    Cerró los ojos, no quería dejar de lado a Alois, y con aquella insoportabe situación tenía un deber con su país.
    “la ignorancia es un virtud en un mundo como este te hace pensar que puedes tomar las decisiones que quieras”
    Pensó con una sonrisa
    “una lástima que yo no posea esa virtud”
    Solo tenía que… encontrar la raíz de todo aquel problema.



    Notas: ya estamos cerca! no, espero no estamos xDD
    *nombre inventado con google traductor, si existe algún lugar, sujeto o allegado con ese nombre es coincidencia.
     
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  14. gen_yuki
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    Maldición odio a Claude lo odiooooo y a veces lo amo, pero quiero que sebby se quede con alois snif me gustan mas juntos son el uno para rl otro pero ademas nadie se acordó de felicitar a mi bebé por su cumple QoQ
     
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    princesa de la luna
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    Gen_Yuki: vida, siento mucho eso... pero que hizo claude ahora para que lo odies? Todas lo odiamos es verdad, pero Alois lo amaba... el pobre no tenía buen gusto :/

    Edited by Mizuki_sama - 10/11/2016, 18:15
     
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149 replies since 1/7/2012, 21:03   4535 views
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