Los sentimientos de un demonio (Sesshoumaru x Inuyasha) (Nc- 17) actu 21/10/13

En esta historia, dos hermanos que siempre se odiaron, llegaran a enamorarse... por las buenas opor las malas oxo

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  1. Oda_Ritsu
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    Ok aki les traigo la conty por fin!!!
    Gracias por seguirme y por publicar sus comentarios
    eso es un gran incentivo para mi~ <3
    gracias por su apoyo, ojala que les guste!!

    Capítulo 4:

    Aquellos ojos amarillos que miraban aquel cuerpo caído en el suelo, se fueron acercando a la luz del lugar, e iluminados un poco, dejan la silueta de aquel lobo que tanto detestaba a aquella “bestia”, el joven Koga, líder del clan de los lobos, había visto que algo no andaba bien por los alrededores, y decide ir a investigar, fue así como llegó al lugar donde sin razón aparente, su enemigo calló al suelo y no había sido por causa suya…

    -Este tonto… si no lo llevo lejos, Kagome se preocupará por ´él al verlo tal como está…

    Al acercarse, se da cuenta de la tela de ratas de fuego que estaba rasgada a lo bruto, él tenía ganas de destrozarlo, pero al verlo así, con heridas graves por aparentemente todo el cuerpo, decide ayudarle, y cuando le carga para llevarlo a algún lugar seguro, nota que sus prendas solo estaban puestas sobre sí, ni siquiera las tenía puestas…

    -Si que fue terrible lo que le sucedió..

    Y con un semblante tranquilo, lo lleva a una cueva cercana para tratar de hacer lgo por el, colocándolo en el suelo, y con la ropa razgada, hace una especie de almohada y lo deja desnudo, s cuando el lobo se da cuenta de que había sido violado por alguien en modo salvaje, sus ojos se abrieron un poco, dando a ver su gran sorpresa.

    -Bestia idiota… ojalá no le aya pasado nada a Kagome

    Pero sus pensamientos llegaron a la cabeza de que no olía a Kagome en el ambiente, solo notaba un peculiar olor a perro demonio y el detestable olor de la bestia de Inuyasha,

    Ya pasado un tiempo, habiendo hecho infusiones con hiervas y plantas medicinales, Inuyasha lograba cobrar el conocimiento, con algo de dificultad enfocando primero el lugar en el que se encontraba, notando que era una cueva, y al voltear su cabeza, ve entrar la silueta de alguien, por cómo se vestía el lobo, pensó que era Kagome quien lo estaba asistiendo, pero al ver más de cerca a su “rescatista” observa al
    lobo que se aproximaba hacia él.

    -Pero… que rayos estoy haciendo aquí?.- con trabajo se logra levantar de donde estaba, pero le causa un enorme dolor en las caderas al querer incorporarse.- Itta…- cae de regreso a acostarse en aquella ropa que había para amortiguar su cabeza.

    -Te traje aquí para curarte, pero no mal interpretes mis acciónes, aun te odio bestia.- con tono despectivo.

    -Eres un idiota!.- se queja Inuyasha

    -Bueno ya cállate y quédate quieto, aun debo curarte, o Kagome se preocupara por ti si no hago esto bien

    El tono que usaba ese lobo lo frustraba, pero se quedó callado dejándose curar por el chico, quién como una audaz enfermera logra cerrar las múltiples heridas que tenía en su cuerpo, con ardor y todo Inuyasha aguantaba todas las curaciones, hasta que de plano ya no pudo más y del dolor queda desmayado, el semen que escurría por sus piernas queda en las telas que ya estaban muy desgastadas de aquel traje de ratas de fuego y de las ropas interiores, y con agua y lavados también queda la piel libre de aquel líquido blancuzco, y cuando llega el momento de limpiar aquella entrada, nota lo herida que estaba, el intenso color rojo de aquellas paredes y el líquido que se acumulaba en el lugar, un leve rubor aparece en las mejillas de Koga, pero no hace otra cosa más que lavarle, aprovechando que Inuyasha estaba inconciente.

    Al terminar con su labor, le pone agua de flores especiales para la infamación y desinfectante, un ultimo lavado en su entrada, y al hacerlo tenía que meter su dedo, con toda la pena del mundo debe lavarle, al final con algo de más tranquilidad, deja al dormido Inuyasha acostado y descansando, buscando por ahí cerca ropas que pudiera usar como alternatvo en lo que su otra prenda se restauraba.

    Pasaron las horas y pronto había llegado un nuevo día, los rayos del sol brillaban en la entrada de la cueva, Inuyasha lucía un kimono rojo, parecido al que anteriormente llevaba, solo que en un rojo menos intenso, y más liviano, fresco y ligeramente escotado del frente, cuando logra recobrar el sentido, se nota acostado, la tela que lo cubría no se sentía igual y mucho menos el aroma que este despedía, olor mezclado de lobo y humano.

    -Ya despertaste bestia.- Koga iba entrando en la cueva y al verlo ya más repuesto sonríe con levedad, en su hombro llevaba un jabalí para cocinarlo a fuego y poder comer.

    -Tu… hiciste esto por mi?.- pregunta Inuyasha en un tono nada desafiante, más bien en un diálogo tranquilo.

    -No podía dejarte ahí, después de todo no quiero darle problemas a mi mujer…

    -Ya veo, lo hiciste por conveniencia no?

    -Algo así.- contesto de una manera más indiferente el lobo.

    -Yo me largo, para que me quedo aquí soportándote.- Inuyasha trata de levantarse pero no puede aun, el dolor en sus caderas era tal que no podía levantarse todavía,- Rayos…

    -Acaso eres idiota? Aún no puedes moverte, recibiste mucho daño en tu cuerpo, al menos tomará tres días para que “eso” sane.- no se
    atreve a mirar a Inuyasha

    -Pero que?...- un fuerte color carmín adorna sus mejillas, se veía adorable.- Como sabes!! Te atreviste a tocarme maldito lobo pervertido?!
    Aprovechaste que quedé todo idiota verdad?!.- reclamaba el hanyou.

    -Hay ya cállate! No hice nada, eso me saco por estar de ofrecido y ayudar a la plebe!

    -Idiota…- masculla el peli plata en un deje de rabia.

    -Ya no hagas dramas… no te hice nada okey? Puedes al menos confiar un poco? Solo se que te hicieron algo porque me tomé la estúpida molestia de curarte, pero si eres tan malagradecido, pues solo vete!

    Un pequeño pero incómodo silencio se hizo presente.

    -Pues…. Gracias….

    -Ya te dije que lo hice por mi mujer…

    Inuyasha guardó silencio y se volvió a acostar, se sentía horrible cada que Koga alegaba que Kagome era su mujer, así que solo se volvió a acostar y a cerrar los ojos, pero al hacerlo,a quella vivencia con suhermano mayor le hace entrar en pánico, y horriblemente su masculinan comienza a tomar tamaño, excitándose por lo que había apsado, el recordar su maldita sensual voz, sus caricias, su manera de burlarse de él, del mismo rostro de su hermano mayor al estarselo metiendo por su entrada, sus mejillas se tornan rojas y siente una horrible presión en el pecho, cosa que alerta a Koga.

    -Que te pasa bestia inútil?.- se acerca algo preocupado.

    -Solo déjame tranquilo!

    -Deja que te revise, quizá una herida se abrió..

    -Ya te dije que estoy bien!

    Comenzaron un forcejeo, hasta que la mano de Koga choca levemente contra algo duro en las telas del kimono.

    -Solo sal de aquí… yo puedo arreglármelas solo, así que ya dije que que bueno que te preocupes de tu mujer, ahora largo.- Inuyasha lo miraba con rebeldía.

    -Pues no me iré al menos a que pasen los tres días.

    -Lárgate de aquí un rato, quiero estar solo, vuelve luego pero vete ahora, necesito soledad no lo comprendes?!
    Koga frunció el ceño claramente molesto, dándose vuelta para marcharse, y un quejido de parte de inuyasha lo hace darse la vuelta y mirar en aquel bulto, entendía muy bien las razones por las cuáles el hanyou quería estar solo, así que lo dejó tranquilo…

    Sesshoumaru por lo mientras aparece por entre las sombras de los árboles y ve pasar con total indiferencia al lobo joven y levanta la vista al cielo, olfateando ese aroma peculiar, Inuyasha estaba excitado, sonrió con malicia, de verdad iba a por él otra vez?... de verdad iba a atacarlo otra vez?

    -Serás mio querido hermano… una vez más voy a destrozar tu cuerpo, poco a poco, gozaré el verte sufrir poco a poco, destruiré tu ser de esa manera…- pero aquella visión de Inuyasha rogando por misecordia, le hace entrar en un leve shock, sus piernas se empiezan a mover por si solas, llegando a la cueva y ocultándola con técnicas especiales para que nadie pueda interrumpir,

    -Que rayos te pasa Koga! Ya te dije que no estés molestan….

    Inuyasha se da la vuelta creido que era Koga el que estaba ahí, pero al ver a su hermano, su rostro palidece, este tenía la mirada vacía, como si solo actuara por instinto, aquella mano baja bruscamente a tomar el miembro del menor y lo aprieta, dando una dosis de veneno.

    -SUELTAME!! MALDITO!! SUELTAME! YA BASTA!

    Inuyasha estaba desesperado, vivir de nuevo una violación por parte de su hermano serpia algo que lo acabaría…

    -Ta-tanto me odiará este tipo?... c-como es posible que… me haga esto.. debe odiarme tanto… más de lo que yo pensaba…- pensaba el pobre

    Continuara!
     
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50 replies since 22/8/2012, 02:34   17782 views
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