JUNJOU FUTURE (USAMI X MISAKI) Actualizado: 24/07/18

Usami y Misaki tendrán que plantearse su futuro juntos. La radiación en japón tras los terremotos podría afectar a las personas...

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  1. SnowieWhite
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    HOLA A TODOS Y A TODAS

    En este capítulo me he extendido un poco más, me ha gustado mucho como me ha quedado y espero que os guste a vosotros también. además he de deciros que este cap es como "la calma de antes de la tormenta"


    misagi_ryuk: Solo diré que este cap tiene todas las respuestas
    rin-chan kagamine: Te digo lo mismo que a Misai y obviamente Takahiro es uno de los sospechosos de Usagi-san jajajaja
    Nathalia Rosmary: No va a ser todo tan bonito, habrán momentos de amor y momentos de odio
    mintblue: Sí, me ha gustado describir los sentimientos de Misaki, él ahora está sensible y eso le vuelve un personaje muy tierno.
    Ø»akihiko_usami_lover«Ø: Antes del gran final, los héroes sufren un poquito

    Bueno aquí os dejo el nuevo Cap.
    SPOILER (click to view)
    Cap 11: Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás que te amo. (William Skakespeare)

    Usami Akihiko salió disparado de la editorial como alma que lleva el diablo. Aikawa le siguió hasta el exterior del edificio.
    -Espera Usami, ¡Espera!- Aikawa corría tras él
    Le cogió por el hombro y le obligó a dar la vuelta, su mirada era decidida y enfadada. Núnca le había visto así. Definitivamente el “plan” de Misaki no era el mejor, ahora ella se llevaría parte de la culpa por habérselo ocultado todo.
    -¿a dónde piensas ir?
    -¡Llemaré a Takahiro! Él sabe donde está su hermano.
    Aikawa se quedó de piedra. A ver, Usami no era tonto, teniendo la experiencia de la anterior ruptura con Misaki, sabía perfectamente que le pediría ayuda a su hermano.
    -¡Espera! ¿No entiendes por qué te lo ha ocultado? ¡No ha sido por gusto!- Aikawa tenía unas ganas tremendas abofetear a Usami, quien por un momento se había parado en seco ante aquella cuestión que le había planteado ella.
    -No tengo tiempo para esto.-Dijo él una vez hubo reaccionado y se dirigió hacia el coche.-Me voy a Osaka.
    Aikawa se encogió de hombros y resopló. Su impaciencia había llegado a un límite.
    -Esta bien, voy contigo.-dijo subiéndose al asiento del copiloto y cerrando la puerta tras de sí.
    -¿Qué? De eso nada, fuera de mi coche.-Dijo Sentándose en el asiento del piloto.
    -Pues tírame de tu coche.-Respondió ella.
    Akihiko le miró. Aikawa no quería que fuese hasta Osaka, pero tampoco sabía por qué Misaki le había ocultado aquel asunto.
    -Piénsalo, ahora vives fuera, con tu familia que nunca ha aprobado tu relación con Misaki ¿Vas a complicarle más la vida? Eso me parece muy egoísta.-Le dijo ella.
    Usami se quedó callado con las manos en el volante. No podría llevarse a Misaki a América, ya tenía demasiados problemas con su familia. Pero se negaba a dejar a Misaki solo con un bebe.
    -¿Y qué quieres que haga?-preguntó él desviando la mirada a Aikawa.
    -Vete.-Dijo secamente, lo que a Usami le sorprendió bastante.- No sé por qué has decidido irte, ni que te ata tanto a ese proyecto de tu familia, pero hasta que no aclares las cosas está claro que no podrás quedarte con Misaki. Él necesita una pareja estable, un marido.
    Usami no dijo nada.
    -Si al menos contaras algo, te podría ayudar…
    Usami arrancó el coche.
    -Ya no tengo nada que hacer aquí.-comenzó a hablar.- Pero tampoco puedo irme sin pedirle explicaciones.
    Pisó a fondo el acelerador, Aikawa notaba cómo su cuerpo se hundía en el asiento del coche. Miró a Usami, tenía la mirada fija de la carretera y parecía que sus palabras no le habían calmado en absoluto, le esperaba un viaje movidito. Usami no se calmó, ni siquiera al salir a la autopista.

    ……………………………………………………………………………………………..

    Misaki fue hasta su habitación y comenzó a vestirse. Había quedado con la mangaka que tenía tanta pasión por la novela de Jane Austen “Orgullo y Prejuicio”, la verdad era que a él también le gustaba esa historia. Y en ciento modo, veía similitudes con su vida.
    Se puso una camiseta blanca de manga corta, últimamente el calor le mareaba y no ayudaba mucho a sus mareos. Cuando fue a abrocharse los pantalones comprobó que no podía, el botón no llegaba al ojal, por mucho que lo intentara. No podía ser…
    Salió del cuarto y fue rápidamente al baño para ponerse frente al espejo. Claramente había engordado, y ahí estaba, apenas era una pequeña curva en su vientre, “eso” era su bebé creciendo dentro de él.
    -¿Manami-neesan?-la llamó desde el baño.
    -¿Qué pasa?-preguntó desde la cocina.
    Misaki no podia apartar la vista del espejo.
    -Dime que tienes unos pantalones elásticos.
    Pudo oír como Manami andaba rápidamente hacia el baño y aparecía en la puerta con una expresión de alegría y asombro.
    -¿Has engordado?-La euforia se notaba en su voz, pero también parecía algo… extrañada.- Vayamos a hacerte una ecografía ¡ah! Ahora te traigo los pantalones.
    Misaki solo tenía ojos para su vientre, su hijo estaba creciendo dentro de él, una pequeña personita que sería parte de él y… parte de Usagi-san.

    Al ir al hospital, Misaki se sentía algo incómodo, por no decir ridículo con unos pantalones de deporte de mujer. Su cuñada había llamado para pedir una cita previa. En la recepción se quedó aliviado al ver que parecía no ser el único hombre embarazado. Miraba a su alrededor, asustado mientras Manami comprobaba la disponibilidad de su cita.
    -Vamos, Misaki, el doctor nos verá ahora mismo.-le llamó ella.
    A pesar de los nuevos embarazos masculinos y las investigaciones sobre el crecimiento saludable del feto y los métodos de parto, las instalaciones no habían cambiado mucho.
    Misaki tendría que tumbarse en una camilla de ginecología, con las piernas en alto y reparadas, mientras una mujer le exprimía un tubo de crema transparente y fría sobre su vientre. Manami le cogía de la mano, Misaki no quería estar solo en su primera ecografía. Debería estar ansioso por ver los primeros latidos de su bebé, pero estaba solo y tenía miedo.
    La mujer comenzó ha hacer la ecografía.
    -¿La primera?-Preguntó la doctora.
    Misaki asintió con la cabeza.
    -Tranquilo, ahora mismo veremos al bebé.-dijo la doctora intentando localizar al feto.
    En la pantalla se detectó un pequeño movimiento palpitante.
    -Ahí está.-Dijo Manami emocionada.
    Misaki sonrió por fin.
    Entonces la doctora entrecerró los ojos, con mueca de curiosidad y redireccionó la ecografía.
    -¿Qué pasa?- Preguntó Misaki asustado.
    La doctora sonrió.
    -Takahashi Misaki, le presento a su hijo, Dijo enseñando el feto que ya habían visto en la pantalla- y a su otro hijo. –Dijo enseñando otro feto.-Son gemelos.
    La mano de Misaki soltó la mano de Manami. Tenía los ojos como platos, mirando la pantalla, creía que el aire no le llegaba a los pulmones. Estaba al borde de un ataque de pánico.
    -¿No es una buena noticia?-Preguntó la doctora.
    Manami se apresuró a contestar, mientras ayudaba a Misaki a levantarse de la camilla y limpiarse el pringue transparente de su vientre.
    -Bueno es que una noticia así no se da todos los días.
    -Tranquilo, señor Takahashi, no es el único caso de gemelos que llevamos, todo saldrá bien.-Le dijo la doctora.
    -Muchas gracias.- contestó de nuevo Manami mientras sacaba a Misaki de allí.
    La vuelta a casa fue del todo silenciosa. Manami no quería decir nada por si detonaba la bomba que parecía ser Misaki en aquellos momentos, una palabra y se pondría a gritar y a llorar. Nada podía ir peor… o eso creía.
    Al bajar del coche Misaki se detuvo, alguien le estaba llamando al móvil. Era un número que no conocía. Contestó.
    -¿Sí?
    -Señor… ¿Misaki?-contestó una voz que no conocía.
    -Si soy yo.
    -Le llamamos para informarle de que Akihiko Usami y Eri Aikawa han sufrido un accidente de tráfico, serán trasladados al hospital más cercano, al de Osaka.-Manami se acercó a Misaki a quién se le escapaban las lágrimas de los ojos.- ¿Señor? ¿Sigue ahí?
    Misaki sintió como si le dieran un puñetazo en el peño y sus pulmones casi se quedaron sin aire. Pero tenía que continuar hablando, tenía que saber más.
    -Sí, sí, ¿cómo están ellos? ¿les ha pasado algo grabe?
    -Señor, les están trasladando ya al hospital, allí le darán todos los datos.
    -Muchas gracias.-Misaki colgó el teléfono.
    -¿Qué pasa Misaki?-Preguntó Manami.
    Él rompió en llanto, quería gritar, dar patadas. Manami le abrazó apoyando la cabeza de él en su hombro. Misaki se agarró a la blusa de ella como si fuera un niño pequeño.
    -¿Era Usami?-Preguntó ella tras unos minutos de llanto.
    Misaki se apartó de ella y abrió de nuevo la puerta del coche.
    -Usami y Aikawa han tenido un accidente, van a llevarles al hospital de Osaka. –intentaba reprimir el llanto pero no podía.
    Manami se quedó de piedra, tenían que volver al hospital de inmediato.
    …………………………………………………………………………………….

    Aikawa se despertó en la ambulancia de camino al hospital, pero Usami aún estaba inconsciente. Ella apenas tenía rasguños, un golpe en la frente y le dolía bastante el tobillo izquierdo. En cambio Usami tenía un corte en el labio inferior otro en la frente. Le habían inmovilizado el cuerpo en la camilla.
    -Os habéis dado un buen golpe.-Le sorprendió un enfermero que les acompañaba en la ambulancia.- ¿A qué velocidad ibais?
    Aikawa se paso las manos por la cara, un poco más y no lo contaban.
    -No… no lo sé, él estaba enfadado y …lo último que recuerdo es una curva muy cerrada, él no frenó…- Aikawa miró asustada al enfermero- Va a despertarse ¿Verdad?
    El enfermero sonrió.
    -Claro, pero parece que últimamente no ha dormido mucho, así que tardará un rato.
    Al llegar al hospital, internaron a Usami tras hacerle unas radiografías y un análisis de sangre. Finalmente Aikawa fue informada de su estado, le habían recolocado un hombro que se le había dislocado y sufría de hematomas por todo el cuerpo. Afortunadamente no había sido tan grave.
    Tras saber que Usami estaba estable, Aikawa decidió salir a tomar algo de aire, pero no pudo, se topó de frente con Misaki y la mujer de su hermano.
    -¿Dónde está? Preguntó él asustado.
    -En la habitación 54, esta bien y estable, pero dormido.-Le cogió de los hombros, Misaki respiraba de forma acelerada.-Tranquilo, él está bien.
    -¿y tú? –Le preguntó enseguida.
    Ella intentó sonreír para no preocuparle más.
    -Sólo tengo un esquince en el tobillo, pero no te quedes aquí conmigo, ve con él.
    Misaki asintió con la cabeza y fue corriendo hacia la habitación de Usagi-san.
    -Habéis elegido el mejor día para tener un accidente.-Dijo Manami irónicamente mientras se acercaba a Aikawa.
    -¿Ha pasado algo?
    -Misaki, está embarazado de gemelos.-Le confesó.
    ……………………………………………………………………………….

    Al entrar en la habitación Usagi-san acababa de despertarse y se frotaba los ojos con la mano que no tenía vendada. Misaki observaba desde el umbral de la puerta, podía oír los latidos de su propio corazón. Ahí estaba el padre de sus hijos, que no sabía nada de su estado, sin embargo, había conducido hasta allí ¿Por qué? ¿Acaso Aikawa había dicho algo? La sola espera desde fuera de la habitación le ponía cada vez más de los nervios. Poco a poco se fue adentrando en la habitación y poniéndose en el campo de visión de Usagi-san. Las piernas la flaqueaban, no podía hablar, no le salían las palabras.
    “Por favor mírame, mírame”-Pensaba Misaki.
    Por fin le miró, Usagi-san no daba crédito a lo que veía, Misaki estaba frente a él. No decía nada, pero las lágrimas se le desbordaban de los ojos.
    -¿Misaki?-Murmuró Usagi-san.
    -¡Estás vivo!- fue la respuesta de Misaki, quién corrió al lado del padre de sus hijos y le abrazó como si le fuera la vida en ello.- ¡Eres un idiota! ¡Imbécil! ¡No sabes conducir!
    Usagi-san sonrió y le devolvió el abrazo. Sentir su tacto, su aroma, sus gritos y lloriqueos, casi lo había olvidado, casi. Nada podría separarles.
    -Te amo, Misaki.-Dijo él. Misaki le miró a los ojos.-Sé lo del embarazo, no voy a dejar que te vayas, te guste o no.
    Usagi-san desplazó su mano sana hacia el vientre de Misaki. Él puso la mano encima de la del padre de sus hijos y sonrió dejando caer unas lágrimas de alegría y alivio.
    -Pues no sabes una cosa más. –Dijo Misaki sonriente y mirando a los ojos de su amado.
    -¿el que?-Respondió Usagi-san con otra pregunta.
    -Son gemelos.-Misaki sonrió mientras Usagi-san le miraba asombrado.-Hay dos bebés creciendo dentro de mí.


    Edited by Drewelove - 5/5/2018, 19:24
     
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