JUNJOU FUTURE (USAMI X MISAKI) Actualizado: 24/07/18

Usami y Misaki tendrán que plantearse su futuro juntos. La radiación en japón tras los terremotos podría afectar a las personas...

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo... quería ser poema. JG

    Group
    100% Seme
    Posts
    1,791
    Location
    Comiendo panditas rojos, fresas y chocolate :D¡¡

    Status
    Offline
    waaa¡¡¡¡¡ perdona me habia perdido 2 cpaitulos gomen¡¡¡¡
    snowiewhite-san....con todo la calam que hay en mi:
    ¡¡¡¡KIERO CONTY!!!!!!-.....

    abrazossS¡¡¡¡
     
    Top
    .
  2. kai
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    cuando v<>olveras a estar desocupada??? O:) ojala q pronto ya que solo est o lei tu fanfic en un dia
     
    Top
    .
  3. Musubi-chan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    POR QUE NUNCA TERMINAN SUS FICS?????????? YA LEI VARIOS FICS DE AQUI Y EL TUYO FUE EL QUE ME HIZO UNIRME Y TU SIN MAS LO ABANDONAS??? ¬¬ :=WTFf: :=WTFf: :=BUABUA: :=BUABUA: PORQUE??? TE FUISTE A MI LISTA DE QUIERO GOLPEAR A ESTA ESCRITORA.... CONTINUALO YA !!!!!! TODO MUNDO AQUI ABANDONA SUS FICS U_U :=SHOROO: :=NOIP: :=SHOROO: :=angrys: :=angrys: :=angrys:
     
    Top
    .
  4. Alexx Jackson
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    aaaaaaahhhh PORFAVOR CONTINUALA! DIJISTE Q FALTABAN COMO 3 CAPITULOS Y LO DEJASTE AHI.. QUE CRUEL :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=SHOROO: :=angrys: :=¬¬: :=¬¬: :=¬¬: :=¬¬: tu historia es interesante y hermosa! porfis esperamos conty! no la dejes ahi! espero t encuentres bn y seguir leyendote saludos Dtb1
     
    Top
    .
  5. Aaron Utatane
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Quiero continúacion!! :D me encanto!
     
    Top
    .
  6. Kajika Sama
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    SnowieWhite me he leído todo tu fick, y esta super buenísimo en verdad, la trama, la forma en la que escribes, todo lo de tu fick, es increíble, pensé que al inicio de leerlo que iba a ser trágico pero luego de leerlo todo, se que al final todos van a ser felices con su bellas hijas, espero con ansias la continuación.

    nos leemos
    :=BIENODOE:
     
    Top
    .
  7. SnowieWhite
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    CHICOS Y CHICAS!! ACABO DE RESCATAR LA CUENTA QUE HABÍA PERDIDO LA CONTRASEÑA Y EL PC DESDE EL QUE ESCRIBÍA MURIÓ...
    MIL DISCULPAS PORQUE NUNCA HE QUERIDO DEJAR ESTE FIC A MEDIAS Y POR VISITUDES DEL DESTIDO HAN PASADO DOS AÑOS.
    HOY MISMO PUBLICARÉ UN DOBLECAPÍTULO PARA AQUELLOS QUE SIGÁIS AQUI.
    MILES DE MILLONES DE BESOS


    Edited by SnowieWhite - 24/12/2014, 02:04
     
    Top
    .
  8. SnowieWhite
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    LO PROMETIDO ES DEUDA
    NO SE SI ALGUIEN SIGUE LEYENDO ESTE FIC, PERO SI ALGUIEN LO HACE ESPERO QUE ME PERDONE POR TARDAR TANTO.
    Y QUE NO ME MATE POR LO QUE ACABO DE ESCRIBIR.
    MILES DE BESOS!! :=WORKIN: :=@.@:

    SPOILER (click to view)
    Capítulo 18: “Aunque toda sociedad está basada en la intolerancia, todo progreso estriba en la tolerancia.” George Bernard Shaw
    Haruhiko juraría que el portazo que había dado su padre aún seguía sonando. Aunque hubiese sido hace casi diez minutos. Le sudaban las manos, le temblaban las rodillas, la mano de su hermano en su propio hombro pesaba toneladas. Se sentía aliviado, sí, pero también asustado. Siempre había estado del lado de su padre, trabajando con él, apoyando sus ideas y decisiones y ahora… ¿Ahora qué? De pronto el aire en sus pulmones pesaba demasiado, cada inspiración y expiración era casi un esfuerzo sobrehumano.
    — ¡Haruhiko! — Oyó la voz de su hermano. Notó un brazo rígido aguantando su espalda, se estaba cayendo, le fallaban las piernas. La vista se le volvió borrosa y después…oscuridad.
    ………………………………………………….
    La cama era demasiado grande, la almohada demasiado mullida, la lámpara de la mesita no alumbraba lo suficiente. Bueno, ya vale. Misaki se sentó a orillas de la cama y re frotó los ojos con ambas manos. Tenía que admitir que no podía dormir. En su mente le daba vueltas a la idea de llamar a Usagi-san, o a su hermano, o su suegra, o a quien fuera.
    ¿Cómo podía decirle a su familia que había tenido una falsa alarma de parto sin que se presentaran todos de pronto allí? No, todo tenía que seguir según lo planeado. Algo le sacó de sus pensamientos, algo que le sacó una sonrisa y le hizo llevar ambas manos a su abultado vientre. Sus niñas, sus pequeñas, se movían.
    — Hey. — Las saludó en un suspiro. Mika le había dicho que los bebés podían percibir las voces de su alrededor a partir del séptimo mes y bueno, él estaba de ocho, ya era hora de hablar un poco con ellas. — Papá Usagi estará enseguida con nosotros, pero no os preocupéis, yo también estoy aquí. — sorbió la nariz, empezaba a sentirse vulnerable. Estaba solo, pero no iba a dejarse amedrentar por eso, él también tenía que ser fuerte, tan fuerte como Akihiko. — Yo también soy fuerte.
    Era muy consciente de que había dicho aquello en voz alta para convencerse a sí mismo.
    …………………………………………………………………
    Un chico rubio, de la misma altura que su hermano, pálido, con grandes ojos azules y una curva en su vientre que delataba su estado, entró corriendo en la planta de cuidados intensivos. Akihiko apenas tuvo tiempo para apartarse de su camino para dejarle entrar en la habitación en la que habían ingresado a su hermano.
    “Así que es este.” Pensó Akihiko mientras seguía con la mirada al chico que se acercó a la camilla y sujetó el rostro de su hermano con ambas manos.
    — ¿Qué te ha hecho esta vez? — Habló con marcado acento americano.
    “¿Esta vez?” Frunció el ceño al oírle. Así que no era la primera vez que su hermano acababa en el hospital. Bueno, eso no era nuevo. Al llega a urgencias y consultar el historial médico de su hermano, descubrieron que era la tercera vez que llegaba en ese estado. Su padre le había estado presionando y torturando, no físicamente, pero su estado anímico estaba destrozado.
    Haruhiko hizo una sonrisa débil y cansada, alzó una mano y acarició la curva del vientre de su novio. Y entonces Akihiko se fijó en sus ojos, no recordaba haber visto a su hermano tan feliz desde… bueno, nunca. Y aun así, con los nervios destrozados, tras un ataque grave de ansiedad, parecía el hombre más feliz del mundo solo con tocar la creciente curva del vientre de su amado.
    — Nada. — Susurró levantando la mirada hacia esos grandes ojos azules que se preocupaban por él. — Me he liberado. — un sonrisa de estúpida felicidad surcó sus labios.— Somos libres.
    Suficiente para él. Akihiko abandonó el umbral de la puerta y salió al pasillo. Al menos habían sacado algo bueno de aquello. Su hermano había abandonado el bando de su padre. Apoyó su espalda contra la pared y sacó el móvil de su bolsillo. No había ninguna notificación de llamada o mensajes. Estaba seguro de que Misaki ya había llegado a San francisco y por la diferencia horaria, aún era la noche del día anterior. Respiró hondo y se pasó una mano por la frente hacia el pelo. Seguro que Misaki había llegado agotado y aturdido por el viaje, seguro que estaba durmiendo.
    Pero entonces la pantalla del móvil se iluminó con una foto de El hombre que más quería sentado en el sofá con las manos sobre su vientre y un rótulo que anunciaba: “Misaki llamando…”
    No tardó ni un segundo en contestar y llevarse el teléfono a la oreja, su corazón palpitaba tan fuerte que amenazaba con salírsele del pecho.
    — Hey, hola. — Se maldijo a si mismo cuando su voz sonó débil y preocupada.
    — Hola. — Sonó la voz de Misaki en el mismo tono al otro lado de la línea.
    Akihiko tragó saliva antes de continuar hablando. Sentirlo tan lejos era demasiado doloroso.
    — ¿Qué tal el viaje? — preguntó cerrando los ojos con una respiración profunda.
    Misaki soltó una exhalación que bien podría haber sido un intento de risa.
    — Bien, bueno, agotador. — contestó. — Prueba a viajar en avión durante horas con dos bebés dentro de ti.
    Akihiko sonrió, pero Misaki no podía verle a través del teléfono, por lo que el resultado fue un silencio algo melancólico. Misaki se sentía algo frustrado, quería abrazarle, tumbarse a su lado y que él también le hablara a las niñas. Iba a ser una sorpresa, pero de pronto no podía resistirse a darle la gran noticia.
    — ¡Eh! ¿sabes qué?
    Usagi-san frunció el ceño y despegó la espalda de la pared, forzándose a mantenerse activo y despejado.
    — Cuéntame.
    Oyó una risita al otro lado del teléfono, Misaki tenía algo bueno que contarle, su alegría se le contagió en forma de risa y le alivió que pudieran estar hablando como un par de enamorados empalagosos.
    — Me han hecho una revisión y me han dicho el sexo de los bebés.
    Usagi-san torció la sonrisa y apoyó el hombro sobre la pared inclinando su cuerpo.
    — Creía que habíamos acordado que sería una sorpresa.
    Misaki volvió a reír.
    — Sí, bueno, a la doctora se ha escapado.
    — ¿Y bien? — preguntó Akihiko ansioso por saber si eran niños, niñas o uno de cada. Aunque, en realidad, iba a querer a esos bebes fueran lo que fuesen. Eran el fruto del vientre de Misaki, mitad suyos, mitad de su amado.
    — Son dos niñas. — proclamó totalmente emocionado.— ¡Y hay más!
    El corazón de Akihiko dio un vuelco, dos niñas. Iban a ser padre de dos hijas.
    — ¿A si? — trató de mantenerse en la conversación y disimular la emoción que le hacía valorar seriamente la posibilidad de correr hasta el aeropuerto y coger un avión hasta San Francisco.
    — La doctora me ha dicho que ya pueden oír las voces a su alrededor, así que…
    Akihiko oyó como Misaki trasteaba con las opciones de llamada del móvil.
    — A ver si me cuelgas sin querer. — Comentó divertido.
    — Ya está. —oyó la voz de Misaki algo alejada. — He puesto el altavoz, ahora puedes hablarles.
    Akihiko soltó una risa grabe. Aquello era adorable, hablando por teléfono con sus hijas aun gestándose en al vientre de Misaki. Respiró hondo y apoyó de nuevo su espalda contra la pared.
    — Hola pequeñas. — comenzó a hablar y se imaginó que estaba a su lado, con una mano sobre su vientre, como su hermano hacía en el interior de la habitación con aquel rubio americano.— Soy papá, os echo de menos, a los tres. Y os quiero… os quiero mucho, con toda mi alma.
    Misaki no pudo contener las lágrimas. Como deseaba decirle que le necesitaba, que le quería a su lado. A la mierda el plan, lo quería allí con él. Sin darse cuenta, estaba sollozando en voz alta, se tapó la boca para que el ruido de su respiración agitada no llegase al micrófono del móvil. Pero Akihiko ya se había dado cuenta.
    —No llores Misaki. — él cerró los ojos y apretó los párpados tratando de aclarar los pensamientos de su mente.— En un mes estaré allí, lo prometo.

    SPOILER (click to view)
    Capítulo 19: "No desfallezcas si no me encuentras pronto. Si no estoy en un lugar, búscame en otro. En algún lugar te estaré esperando." Walt Whitman
    El sol entró por la ventana de la habitación del hotel. Después de una larga y emotiva conversación con Usagi-san repleta de revelaciones, por fin había logrado conciliar el sueño. ¡El hermano de Usagi-san tenía novio! ¡Y también iba a ser padre! Aquella imagen aún le resultaba demasiado extraña. Pero le encantaba la idea de que se hubiera cambiado de bando. Despacio y con una mano en su espalda se incorporó sobre el colchón. Bien, iba a hacer lo que le había dicho. El tiempo no iba a pasar más rápido aunque se quedara sentado contando cada segundo que pasaba. Tenía que salir y despejarse, divertirse un poco. Mika se había ofrecido a ir de compras con él y ahora que sabía que iba a dar a luz a dos niñas sentía un impulso innegable de comprar ropita.
    Se levantó de la cama y fue a darse una ducha. El agua caliente sobre su espalda tenía un efecto reparador, relajando sus músculos. Al salir se vistió con unos vaqueros de cinturilla elástica y una camiseta de manga larga ancha. Al sentarse en la cama para ponerse los zapatos tuvo que hacer complejas maniobras. En los últimos meses Usagi-san se había encargado de hacerlo, pero él también podía, él también era autosuficiente.
    ……………………………………………………………………………..
    Entrada ya la noche y después de tres horribles cafés de la máquina del segundo piso, volvió a la habitación de su hermano para avisar de que se retiraba a casa. Él también necesitaba dormir un poco. Al entrar, su hermano aún estaba despierto, tendido sobre la cama con un brazo alrededor del cuerpo del rubio que se tumbaba también sobre la camilla, a su lado, con la cabeza apoyada en su hombro. Su mano libre sobre la curvatura del vientre de su pareja. El rubio dormía plácidamente en brazos de Haruhiko con respiración pesada y pausada.
    — Parece más tranquilo. — valoró Akihiko en voz baja.
    Su hermano levantó la mirada para mirarle y poco a poco sus ojos se llenaron de culpabilidad y tristeza.
    — Sí… él también necesitaba descansar.
    Akihiko se colocó el abrigo y la bufanda mientras miraba aún sin poder creerse del todo la nueva situación de su hermano.
    — Me lo podrías haber contado ¿sabes? — Señaló al rubio durmiente con un gesto de la cabeza. — Nunca no hemos llevado bien, pero tú conocías mi situación con Misaki, no quiero ni imaginar por lo que nuestro padre te ha hecho pasar. Por cierto ¿Quién es él?
    Haruhiko se pasó una mano por el pelo y miró a su novio con sumo cariño.
    — Eric y yo nos conocimos aquel mes que pasamos en Estados Unidos. —Comenzó a relatar.— ¿Recuerdas que yo me escabullía de vez en cuando? — Akihiko asintió en silencio. — Le conocí en una de las charlas que di en un máster de empresariales. Él era el mejor de mis alumnos. Después de eso nos seguimos viendo, al principio fueron reuniones totalmente profesionales sobre el contenido de mis charlas, pero un día… Un día me pregunté ¿Por qué no le invito a tomar algo? Me gustaría saber más sobre él y bueno…todo salió bastante bien.
    — Hasta que padre se enteró. — añadió él.
    Haruhiko se limitó a apretar sus labios dirigiendo una mirada a su novio y de vuelta a su hermano.
    — Pensaba que trayéndolo aquí conmigo podía cuidar de él.
    Akihiko respiró hondo y se pasó una mano por el pelo.
    — Está de casi seis meses, es un niño. — Anunció emocionado.
    Akihiko se acercó a la camilla y le puso una mano sobre el hombro a su hermano. Nunca se había sentido tan cercano a él era como si por fin tuviese el hermano que siempre había querido tener.
    — Será un buen primo para mis dos hijas. — Contestó orgulloso. Su hermano abrió los ojos súbitamente. ¡Oh! ¡Claro! Lo más probable era que él no sabía que eran gemelas.
    — ¿Dos? ¿Dos niñas?
    Él asintió apretando los labios en una sonrisa. Pero entonces Haruhiko apretó el abrazo de su brazo alrededor de su amado. El miedo inundó sus más profundos pensamientos.
    — Akihiko, padre va a ir a por él. Va a ir a por Misaki. Tienes que volver a casa.
    Aquellas palabras endurecieron el corazón de Akihiko. Deseaba contarle a su hermano que Misaki no estaba en el país, que sus hijas nacerían en Estados unidos, por su seguridad. Mientras las protestas de su país políticamente conservador persistieran, él se planteaba seriamente el mudarse definitivamente.
    — Todo está bien Haruhiko, nada ni nadie va a amenazar la felicidad de nuestra familia.
    ……………………………………………………………………..
    Al abrir la puerta de su lujoso apartamento, Akihiko Usami no se sorprendió al ver el sofá volcado sobre el suelo, cristales rotos, papeles desperdigados. Le habían registrado en busca de su mayor tesoro. Quiso sentir rabia, odio hacia su padre, pero lo único que pudo sentir en ese momento fue pena.
    Al fin y al cabo, ser homosexual y tener pareja no era un problema para él, ni lo era para ninguna persona gay, lesbiana, bisexual o transexual del planeta. Era un problema para las personas como su padre gente retrograda y homófoba que utilizaba al odio como defensa. Ese tipo de gente, como su padre, se quedarían solas al final de su vida. Sin nadie a su lado que les quisiera.
    …………………………………………………………………………….
    Los días iban pasando y se convirtieron en semanas. A la tercera semana de su estancia en San Francisco, Misaki tenía el armario de la habitación de hotel repleto de ropita de bebé. Toda clase de vestidos, biberones, chupetes, calcetines, zapatitos… incluso había ojeado un par de catálogos de cunas aunque no quería decidir eso solo. Eso era algo que tenía que hacer con Usagi-san.
    Había tenido tiempo para pensar, para pensar mucho. Afortunadamente tenía a Mika, la doctora, para que le resolviera algunas de sus dudas. Ella le comentó que existían casos de hombre que daban el pecho tras dar a luz y efectivamente, Misaki notaba sus pectorales hinchados y doloridos de cuando en cuando, pero ella le había recomendado que, con dos bebés, lo más cómodo era el biberón. También había leído mucho sobre la depresión posparto, en la que parecía que las madre, y ahora también padres, sufrían una decaída tras dar a luz. Aquello sí que le preocupaba ¿Y si caía en depresión y no podía cuidar de sus hijas?
    El golpeo de unos nudillos le sacó de sus pensamientos. Se levantó de la cama y caminó torpemente hacia la puerta de la habitación. Se sentía tan pesado y grande, estaba cansado ya de aquella sensación. Miró por la mirilla de la puerta antes de abrir, era Mika.
    — Hola. —La saludó.
    Ella sonrió aunque parecía una sonrisa tensa y… ¿culpable?
    — Lo siento.
    Misaki no tuvo tiempo de reaccionar, cuatro hombres trajeados le rodearon. Dos le cogieron de los brazos, otro le tapó la boca con cinta aislante y el último le tapó los ojos.


    Edited by Drewelove - 5/5/2018, 20:58
     
    Top
    .
  9. hanon
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=starss: :=grrrrs: :=singins: :=MAULS: :=violins: :=TENISSISN: :=BIENODOE: :=duouou: waaa soy tu nueva fan lectora oh sigue por favor me ha picado no lo djes asi porfavor besos y abrazos te quiero mucho bye bye
     
    Top
    .
  10. SnowieWhite
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    HOLA A TODOS Y TODAS!!
    ¡Y FELIZ AÑO NUEVO!
    Aquí os dejo el siguiente capítulo del fic.
    Hanon: muchas gracias por tu comentario y me encanta que te guste esta historia. Espero que te sigue gustando y sigas comentando.

    SPOILER (click to view)
    Capítulo 20: "Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien." Víctor Hugo

    Le arrastraban, le empujaban fuera del hotel sin ningún miramiento.
    -¡No le hagáis daño!- Oyó la voz de Mika.
    Entonces oyó un ruido metálico, como el de un puerta corredera. Le metieron dentro, le sentaron. Estaba dentro de una furgoneta. Le habían atado las manos por delante del vientre algo que agradeció. Estaba totalmente aterrado y tener las manos sobre su vientre le calmaba algo los nervios. Entonces oyó como otras dos puertas se cerraban y el conductor metía la llave en el contacto. El motor rugió y el vehículo se sacudió cuando el conductor pisó el acelerador.
    Misaki no sabia que pensar. Las manos le temblaban sobre su vientre y su mayor miedo era ponerse de parto allí mismo. "No, eso no puede pasar, ahora no." El labio inferior le temblaba, los ojos le ardían mientras las lagrima se deslizaban por sus mejillas. Entonces, pasados unos minutos desde el arranque, se escucho una melodía de pitidos sincronizados y agudos. Sin duda era el politono de un teléfono móvil.
    - Ya tenemos la carga, procedemos a llevarle con el jefe.- sonó una voz masculina.
    ¿La carga? Sin duda era él, pero se sintió tan odiado y miserable, tan poco querido cuando se refirieron a él como "la carga" ¿y quien era ese jefe? Misaki notó como el sudor frío bajaba por su nuca. "Por favor que no sea el padre de Akihiko." Gritaba su mente.
    …………………………

    Akihiko salió de la editorial de nuevo revisando la pantalla de su móvil en busca de actualizaciones. Había apagado el móvil hace tres horas por una reunión de trabajo. Aunque más que trabajo era marketing. Sus editores y publicistas de la empresa le habían felicitado por la buena fama que estaba ganando gracias a su vida personal. Una extraña forma de felicitarle por su inminente paternidad. Y además habían comentado el apoyo que estaba recibiendo la propuesta de ley para el matrimonio homosexual. Eso ya era el colmo. No era que no quisiera casarse con Misaki, pero no lo quería hacer porque se lo hubiera sugerido el equipo de publicistas de la editorial.
    Tampoco lo veía necesario. Misaki y él estaban juntos, iban a ser padres y cuando todo el ajetreo de su familia pasara, volverían a vivir juntos. Desde su punto de vista el matrimonio era solo un papel que confirmaba legalmente lo que él ya sabia.
    Llegó hasta el coche y guardó el móvil en el bolsillo de la chaqueta antes de subir. Quería pasarse por un par de sitios antes de volver al apartamento. También tenía que devolver el coche provisional de la empresa para recoger su coche nuevo. Un coche familiar, no que necesitaba en ese momento.

    …………………………………………

    La furgoneta paró, las puertas se abrieron y poco después la puerta corredera de su lado también. Volvieron a sujetarle de los brazos mientras le guiaban. Misaki caminaba a ciegas con las manos sobre su vientre. Notó el aire caliente del sistema de calefacción, voces alejadas que se detuvieron de pronto mientras él seguía caminando. Entonces los hombres que le guiaban se detuvieron. Le soltaron los brazos y por un momento sintió auténtico pánico. No podía ver, ni hablar, no sabia donde estaban ni que iban a hacer con él.
    Unas manos se pusieron sobre su hombros, le dieron la vuelta y presionaron sobre el como señal para que se sentara. Misaki obedeció con las manos temblorosas, no quería provocar a sus captores, no en su estado. De él dependían sus dos hijas aun sin nacer.
    Sintió una superficie mullida al sentarse. Entonces, esas mismas manos le quitaron la cinta de la boca y el antifaz de los ojos. Aún así Misaki no pudo ver nada. Estaba en algún sitio con la luz apagada. Desató sus manos y se apartó de él. Aquella persona abrió la puerta de la habitación y lo único que pudo ver Misaki fue su silueta. Se tapó los ojos molesto por la luz exterior y una vez su captor cerró la puerta de la habitación, parpadeó de seguido para aliviar sus ojos.
    Un gruñido metálico resonó en la puerta que hizo saltar a Misaki del susto. Había cerrado con pestillo, estaba atrapado.

    …………………………………………

    Salió de la inmobiliaria con una carpeta repleta de documenta sobre posibles nuevos hogares para él y su familia. El apartamento ya estaba en manos de la inmobiliaria y de momento, había recogido todo lo que le interesaba recordar y se hospedaba en un hotel.
    Le sonó el móvil en el bolsillo de la chaqueta, con un bufido dejo los papeles sobre el techo del coche y sacó el movil, su madre estaba llamando.
    - Hola madre.- la saludó.
    - Akihiko, lo siento.- sonó la voz de su madre entre sollozos.
    Y en un instante las esperanzas de Usagi-san cayeron hasta sus pies, si su madre le llamaba de repente era que algo no iba bien, pero si le llamaba llorando era que había sucedido algo catastrófico.
    -¿qué sucede?- preguntó con voz ronca.-¿madre?
    Su madre sollozaba al otro lado del teléfono.
    -Le tiene.-dijo entre lloros.- Tu padre tiene a Misaki.




    Edited by Drewelove - 5/5/2018, 21:02
     
    Top
    .
  11.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo... quería ser poema. JG

    Group
    100% Seme
    Posts
    1,791
    Location
    Comiendo panditas rojos, fresas y chocolate :D¡¡

    Status
    Offline
    Hola hola¡¡¡¡

    bay..baya....jejeje que gran regalo de año nuevo con tu fic¡¡¡
    gracias por continuarlo, mira que era uno de mis favoritos cuando dejaste de escribirlo¡
    me he tenido que leer al menos 3 capítulos antes para acordarme un poco¡ :D¡¡¡¡¡
    me ha encantado como lo has continuado, me tiene ansiosa la situación en la que se quedó todo¡¡¡
    ...espero la inspiración no te abandone por muuucho tiempo¡¡¡...

    Gracias por avisarme y cuenta conmigo como lectora de tu kawaioso fic¡¡¡ XD

    Besitos de fresa¡¡¡

    Hasta la conty¡¡¡


    Misagi * *
     
    Top
    .
  12. Usagi san love
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola!!!!
    SENSEI QUE MILAGRO!!.... Esta vez no haré un drama total, eh aprendido a controlarme un poco jajajajajajaja
    La eh extrañado muchísimo, espero que haya pasado bien en las fiestas decembrinas... Ahora al fic:

    PERO QUE DEMONIOS LE PASA AL PADRE DE USAGI?? Son sus hijos y sus nietos, por el amor de dios!!.... Ese hombre se ira directito al 7 círculo del infierno y sin escala....

    Nunca me imagine lo de Haruhiko, me da gusto por el y por Eric.

    Esperare con ansiedad la conty Y POBRE DE USTED SI NO LA TIENE PONTRO!!.... :=angrys: :=angrys: :=angrys: Perdón me descontrole por un momento. Sayo!! :=starss: :=starss: :=WIJIS:
     
    Top
    .
  13. SnowieWhite
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡¡Hola a todos y todas!!
    Llevo un rato riéndome y quiero compartirlo con vosotros. Hoy he escrito el cap desde el móvil porque estoy muy vaga para encender el PC. Total, que al entrar al foro y escribir mi nick el autocorrector ha decidido que me llamo "sonríe y huye". He empezado a reírme yo sola, tanto que me han saltado las lágrimas.
    Mi familia cree que estoy loca…

    Usagi san love: Muchas gracias por reengancharte a mi fic!! Me siento fatal por haberlo dejado a medias pero estoy aquí con el firme propósito de terminarlo y hacerlo bien. Quería darle un final feliz a Haruhiko, pero él siempre ha sido el lameculos de su padre así que siempre he pensado que seria Usagi-san y su madre serían los que le ayudaran a salir de todo aquello. Tranquila, tengo planes para el padre de Usagi-san no se va a ir de rositas.
    Misagi_ryuk: Me alegro de que te haya gustado la continuación de mi fic. Y espero que te siga gustando hasta el final. Estoy ansiosa de leer comentarios sobre la trama, personajes etc.
    SPOILER (click to view)
    Capítulo 21: "La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse" Oscar Wilde

    "No hagas ninguna locura." Le había hecho prometer su madre. Mientras pisaba el acelerador casi a fondo en dirección al aeropuerto, hacia caso omiso del politono de su móvil. Sabia quien llamaba, era Aikawa o su madre y no tenía ganas de responder a una llamada de ninguna de las dos.
    Tenía que irse a San Francisco, tenía que coger un maldito avión e ir hasta allí. Todos los planes que tenía para aquel día se habían quedado olvidados en un remoto rincón de su mente. Al menos la inmobiliaria ya estaba avisada de la visita de unos posibles compradores para el apartamento y él no tendría que ir hasta allí como tenía planeado para esa tarde.

    Aparcó lo más rápido que pudo y corrió hacia la terminal con la esperanza de que alguna aerolínea tuviera un billete a San Francisco para él.

    - ¿Por qué nunca me escuchas? - gritó una voz femenina a su lado en cuanto entró en el aeropuerto.

    Sus pies frenaron en seco ante la voz conocida y se giró con la peor mueca de ira que había puesto en su vida para mirar a su madre.

    -¿Que no te escucho?-le preguntó él alzando la voz.- ¡Ese hijo de puta tiene a Misaki! ¿Cómo quieres que me quede quieto sin hacer nada?
    Su madre dio un paso hacia atrás con los ojos muy abiertos algo asustada por la rabia de su hijo.
    Sin duda Akihiko había heredado el físico de su padre. Alto, espalda ancha, brazos musculosos, manos grandes, todo un titán.
    Echó una mirada a su alrededor, la gente les miraba y cuchicheaba. Su hijo era una personalidad fácil de reconocer y esa escena no iba a beneficiar a su imagen.

    -Vamos a un sitio donde podamos hablar.

    -¡No voy a ir a ninguna parte contigo! ¡Voy a por Misaki y a por mis hijas!

    Su madre le agarró por el brazo y tiró de él en dirección a las oficinas de una aerolínea.

    -Está bien, pero tienes que escucharme, no lo sabes todo.
    …………………………………………

    Misaki palpó la superficie acolchada a su alrededor, parecía una…¿una cama? Si, eso era. Estaba dentro de una casa, le habían encerrado en un dormitorio. Siguió palpando por la orilla del colchón hasta que encontró una superficie rectangular y dura. Una mesa y encima una lámpara. Con manos nerviosas, Misaki buscó el interruptor
    Un aura amarillenta alumbró la habitación, bastante sencilla con una cama, un par de mesitas a cada lado de la cama y una puerta al fondo que lo mas seguro es que fuera un baño.

    Misaki miró a su alrededor acariciando su abultado vientre con ambas manos, estaba perdido y secuestrado. Lentamente se tumbó de lado sobre el colchón abrazándose el vientre. ¿Dónde estaba Usagi-san? Lo necesitaba allí con él que le abrazara y acariciara su cabeza como solía hacer. Que le susurrara al oído que todo iba a ir bien.
    …………………………………………

    - Conoces a Mika ¿verdad?- preguntó su madre con la respiración agitada después de la carrera que se habían dado para encontrar la puerta de embarque.

    Akihiko se dio la vuelta, su pecho subía y bajaba a ritmo de la respiración.

    -Sí, es la doctora de Misaki.
    Su madre miró el reloj y después la hora que marcaba el panel de la puerta de embarque.

    -Aún quedan veinte minutos, siéntate y te lo contaré todo.

    Akihiko no sabia si sus piernas iban a poder obedecer esa orden, tenía demasiada energía en el cuerpo, necesitaba pegar algo, correr una maratón. Por un momento se planteo seriamente matar a su padre en cuanto lo viera.

    - Hijo, ven y siéntate.

    Le ordenó su madre que ya se había sentado en una de las sillas, negra y de plástico. Contra todo pronóstico sí que pudo acatar la orden de su madre y su culo nervioso se sentó en la silla contigua.

    -Para que todo tenga sentido tengo que explicarte lo que es la Mielofibrosis. -comenzó su madre mientras se frotaba las palmas de las manos contra los muslos.- Se trata de una enfermedad rara, tan rara que solo afecta a uno de cada cien mil habitantes. -Akihiko apoyó los codos sobre las rodillas y se acercó las manos a los labios, no entendía que tenía que ver esa enfermedad en todo aquello, pero al menos le mantenía la mente ocupada.- Se trata de un tipo de cáncer de sangre que provoca la creación de glóbulos rojos anormales. Se trata de una enfermedad mortal y el padre de la médico de Misaki la padece.
    Akihiko miro de reojo a su madre en cuando pausó su narración, comenzaba a tener sentido. Un sentido que no le gustaba nada.

    - Yo no lo sabia, si lo hubiera sabido, te juro Akihiko que la hubiera ayudado.-se paso una mano por su cabellera canosa y respiro hondo.- pero tu padre se ha enterado, tiene al padre de Mika y la amenazó con cortarle la medicación que le mantiene vivo sino le entregaba a Misaki.

    Su hijo levantó la cabeza y miro a su madre con mueca de incredulidad.

    -Mika esta muy arrepentida, Akihiko.-respiró hondo antes de continuar.- Su hermano está en la cárcel, su padre enfermo y, a pesar de las amenazas del miserable de tu padre, ella me llamó nada más se llevaron a Misaki.

    Akihiko se pasó las manos por la cara para aclararse las ideas.

    -Te cuento todo esto para que no debiese la atención de quién es el verdadero culpable.
    ………………………………………

    El sonido metálico del pestillo hizo que Misaki se sentara sobre la cama y limpiara las lágrimas con el dorso de la mano. La puerta se abrió y alguien encendió la luz de la habitación desde el exterior. El cambio de intensidad de la luz hizo que Misaki tuviera que entrecerrar los ojos.

    Un hombre alto, moreno con rasgos asiáticos y el rostro surcado por arrugas entró en la habitación. Sus espaldas anchas y sus brazos fuertes y largos le recordaban al hombre de su vida. Pero él no era Akihiko, era su padre, su némesis. El hombre que se empeñaba en obstaculizar su final feliz.

    -Hola Misaki.- dijo su voz grave y escalofriante.

    Misaki se cubrió el vientre con una mano como si solo eso bastara para proteger a sus hijas. Se estaba poniendo nervioso y eso no le convenía tan cerca de la fecha del parto.

    -Tranquilo, - volvió a hablar mientras se acercaba a él.- no voy a hacerte daño. -se sentó junto a él en la cama y alargó una mano en dirección a su vientre pero Misaki se apartó antes de que él pudiera tocarle.- Solo voy a reclamar lo que es mío. Mis nietas a cambio de tu libertad.

    La mueca de Misaki cambió de terror a puro horror. El padre de Usagi-san quería las niñas, no tenía ni idea de porqué pero no iba a dejar que aquello sucediera.

    -Son mías.- se atrevió a murmurar.

    El padre de Akihiko se inclinó hacia Misaki con el ceño fruncido.

    -¿cómo dices?

    Tragó saliva y apretó la mano que tenía sobre el colchón en un puño. Hizo acopio de valor e hinchó el pecho para hablar más alto.

    -Las niñas se quedan conmigo.

    Las manos le temblaban. Una parte de su mente le decía que había sido una estupidez haberse hecho el valiente, aquel hombre era peligroso y con mucho poder. Podía hacerle mucho daño a él y a su familia con solo chasquear los dedos.

    Entonces, Fuyuhiko Usami enderezó la espalda con una sonrisa malévola dibujada en sus labios.

    -Eso ya lo veremos. Te diré lo que voy a hacer.-cada fibra del cuerpo de Misaki temblaba.- Voy a dejarte aquí.

    El padre de Usagi-san se levantó del colchón y caminó hasta la puerta pero se paró en el umbral.

    -Y cuando salgas de cuentas y te pongas de parto.- en ese momento se giró con una macabra mirada en sus ojos.- No te atenderá nadie, nadie te ayudará a dar a luz a menos que tú decidas aceptar mi propuesta.

    Los ojos de Misaki se abrieron como platos y se llenaron de lágrimas, esta vez de puro miedo.

    - Dime Misaki.-siguió hablando su suegro.- ¿pondrás en peligro tu vida o la de tus hijas?


    Edited by Drewelove - 5/5/2018, 21:06
     
    Top
    .
  14. Usagi san love
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola sensei!!...
    Como no reengancharme con esta maravillosa historia????.....(aunque es verdad que si pasaron los años).
    Me alegra que vaya a terminar el fic y no me deje con un trauma de por vida al no saber el final de la historia jajajajajaja

    Haruhiko merece ser feliz, después de todo el pobre ha tenido que soportar a su padre por muchos años.....
    Me deja un buen sabor de boca que al final Akihiko y Haruhiko limen asperezas para ser buenos hermanos y mejor aún
    si la madre de Usagi se ve involucrada. No puedo esperar a ver a esa familia feliz y en santa paz después de tanto sufrir!!!

    Misaki-kun se fuerte!!!...

    Fuyuhiko vas a sufrir y eso me alegra mucho!!!..... No mereces ni que te llamen humano. Sensei dejo en sus manos la
    tortura para esta cosa que se hace llamar humano (Creo que mi lado homicida no se puede controlar... Oops!!). :=MUAHAHA: :=MUAHAHA:

    SENSEI "SONRÍE Y HUYE" me dio gusto saber de usted tan rápido. Jajajaja esos auto correctores no tienen control jajaja
    Le mando mis mejores vibras y espero la conty con la emoción a flor de piel!!.... Sayo :=starss: :=starss:
     
    Top
    .
  15. SnowieWhite
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡HOLA A TODOS Y TODAS! ¡Lo que me ha costado escribir este capítulo! Y no porque fuera difícil, sino porque ya es de los últimos. En fin todo tiene un principio y un fin.

    Usagi san love: espero que este capítulo te guste, me he quedado agusto con el final de Fuyuhiko Usami. Puede que me haya pasado un poquito, pero el personaje en este fic me lo estaba pidiendo a gritos.
    SPOILER (click to view)
    Capítulo 22: "La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo." Maurice Maeterlinck

    Akihiko se pasó todo el vuelo inquieto, su cuerpo no podía entender que debiera estar tanto tiempo sentado cuando su mente no dejaba de pensar en Misaki. Y su madre se empeñaba en cogerle la mano cada cierto rato. Le parecía realmente molesto. Sus manos anhelaban el contacto de Misaki, abrazarle y saber que todo iba bien.
    Cerró los ojos y recordó cómo era abrazarle, poner las manos en su espalda, poco a poco bajar una de sus manos hacia uno de sus glúteos. Entonces él se quejaría y le llamaría pervertido.

    Aunque también recordaba que cuando hizo de las suyas con las hormonas de Misaki a él le encantaba que lo hiciera. Y las niñas… notar
    como su vientre se iba agrandando describiendo una preciosa curva, sentir las pataditas de sus hijas. Sí… abrazarle y sentir la curva de su vientre contra su estómago. Le hacia sentirse completo, por fin tenía una familia y nadie iba a arrebatarle ese derecho.

    No durmió nada durante el vuelo, no se sentía capaz de hacerlo, no sino tenía la certeza de que su familia estaba a salvo. Él no podía permitirse ese lujo.
    ..............……....................................

    Misaki no podía dormir, tampoco sabia si era de día o de noche, las persianas estaban bajadas y bloqueadas, solo tenía la luz artificial de la lamparita de la mesa auxiliar.
    Sus nervios no le permitían dormir, daba vueltas por la habitación. Le temblaban las manos, le pesaba la barriga, teñía la cabeza hecha un lío.

    El miedo de no tener ayuda durante el parto le hacia querer llorar, pero se había jurado a si mismo que no lo haría, no lloraría por una amenaza de Fuyuhiko Usami. Tenía que respirar hondo, inspiraciones profundas y exhalaciones lentas, no debía alterarse. Según la última revisión de Mika, una de las niñas seguía en posición fetal, sin estar preparada para salir. Lo mas seguro era que necesitará una cesárea, pero si no iba a recibir ayuda durante el parto, no quería ni pensarlo. No quería si quiera pensar que una de sus hijas podía morir antes de nacer.

    Negó con la cabeza y se sentó al borde de la cama. Se pasó las manos por el vientre y se obligó a pensar en cosas alegres y esperanzadoras. En sus niñas, se las imaginó pequeñitas, dormidas, una en cada brazo de Usagi-san mientras él preparaba biberones. Tendrían los ojos de Akihiko, su nariz, sus labios. No le importaba si ninguna de las dos se parecía a él mismo. Solo quería ver a Usagi-san en sus dos pequeñas.

    Nombres…Akihiko había dejado caer un par de nombres, masculinos y femeninos durante el embarazo. Misaki cerró los ojos con fuerza y trató de recordar todos los nombres: Natsuki(luna de verano), Hikari (luz) , Sora (cielo), Yukiko (hija de la nieve).

    Como ansiaba ver la luz natural y el cielo. Esos eran los nombres que le llamaban más la atención en aquel momento. Deseó poder contárselo a Usagi-san, diablos, deseó abrazarlo y no soltarlo nunca. Pasear sus manos por sus brazos largos y fuertes, su espalda ancha, sus manos grandes y frías. Levantar la vista y toparse con esos grandes y preciosos ojos violetas.

    Y entonces lo sintió, un tirón en el vientre. Un calambre que le cogió totalmente por sorpresa. Llevó una mano donde lo había sentido, con la boca abierta y ahogando un quejido. El miedo se apoderó de todo su cuerpo. No, no podía ser.
    ............................................................

    La puerta se abrió de una patada, los guardias no tuvieron tiempo de reaccionar una bala atravesó cada una de sus cabezas. Ambos cayeron fulminados al suelo. A pesar del silenciador, el ruido de ambos cuerpos alertó a los demás habitantes de la casa.

    Llevaba el chaleco antibalas, pero mas que nada le guiaba la rabia y la furia. Nadie iba a poner en peligro a su familia. Caminó desecho a las escaleras de la casa colonial de madera oscura. Un hombre trajeado se asomó desde el piso de arriba. Error, gran error. Él fue mucho más rápido y antes de que el guarda espaldas pudiera sacar su arma, yacía en el suelo.

    Subió las escaleras, ya no le importaba si hacia demasiado ruido. Quería que supiera que estaba allí. Quería que ese hijo de puta saliese de su escondite y pegarle un tiro entre las cejas.
    ...................….................................

    Akihiko Usami y su madre llevaban veinte minutos esperando a Mika, la doctora de Misaki, en la puerta del aeropuerto. Ya no podía más, no podía esperar más. Estaba en la misma ciudad que Misaki y no podía moverse de donde estaba, porque la medico de su novio iba a ir a recogerlos, pero no aparecía.
    - Vendrá.- dijo su madre otra vez. Quería creerla, de verdad que quería, pero ¿y si era una trampa? Y si Mika realmente se había pasado al otro bando, y tan solo quería tenerlos a todo a allí.

    Su mente daba vueltas a todo tipo de conspiraciones y teorías. Se maldijo por ser escritor y tener una imaginación tan ferviente. Pero entonces un todo terreno azul oscuro que paro frente a ellos bruscamente, le saco de sus pensamientos. Del vehículo salió una Mika llorosa, con los ojos hinchados y la cara enrojecida.

    Akihiko se quedó paralizado al verla, algo iba mal, aun peor de lo que podían ir las cosas. Su mente estalló en desgracia, al segundo comenzó a pensar que Misaki se había puesto de parto, que la vida de él o las niñas corría peligro, que Mika había perdido la pista a su padre. Toda clase de teoría catastrófica. Su madre soltó las maletas y la abrazó. La medico lloraba de una forma escandalosa e infantil, le recordaba a Misaki.
    -¿Qué ha pasado?-preguntó su madre y Akihiko se maldijo por no ser más rápido.
    Mika se frotó los ojos con el dorso de la mano.
    -Mi… mi hermano- habló entre sollozos.- se lo conté y…-tuvo que para para soltar el aire.- lo siento mucho de verdad no sabia que esto iba a pasar.
    .......................................................

    Misaki escuchó el alboroto al otro lado de la puerta, acurrucado en la cama había empezado a contar los minutos que transcurrían entre contracción y contracción. Pero como no tenía reloj no sabia si estaba contando bien o no. Trataba de mantener su respiración acompasada, pero cada golpe o grito que escuchaba le alejaba cada vez más de la tranquilidad.

    Entonces el pomo de la puerta de su habitación se movió, pero la puerta no se abrió. Estaba cerrada con llave, como él ya bien sabía, pero la persona que trataba de entrar parecía no darse por vencida. Misaki tenía los pantalones empapados, había roto aguas, según su método de contar el tiempo, hacia seis minutos.
    Entonces oyó un sonido sordo y de la puerta comenzó a salir humo. Y ocurrió, un hombre alto y corpulento abrió la puerta de una patada. Misaki gritó asustado.
    Aquel hombre tenía unos rasgos que le resultaban familiares, como si ya lo hubiera visto en otra ocasión. Se acercó a él, despacio, pistola en mano y le tendió una mano, una gran mano al final del brazo más fuerte que había visto jamás.
    - Ven conmigo, quiero ayudarte.- le dijo.
    Misaki miró con auténtico terror la mano que se extendía ante él cuando otra contracción golpeó su abdomen y aquello le sacó de dudas. Necesitaba ayuda, estaba de parto y tenía que salir de allí.
    -Me parece que nadie va a ir a ninguna parte.- sonó otra voz masculina tras su salvador.
    El hombre se giró para encontrarse cara a cara con Fuyuhiko Usami y otro de sus guardaespaldas. Misaki le miró suplicante, ya no podía más, necesitaba un médico.
    Su salvador alzó su mano armada al mismo tiempo que lo hacia el guardaespaldas del padre de su novio.
    - Yo que tú, me pensaría mejor tu próximo movimiento, James. -dijo el señor Usami.- No querrás que mande matar a tu padre.
    El rostro de su salvador se deformó en una mueca de ira y antes de que alguien pudiese pestañear, apretó el gatillo. Misaki cerró los ojos y se tapó los oídos con ambas manos.
    Los disparos se sucedían uno tras otro, no quería mirar, rodó hasta el suelo y se apretó contra la pared. Deseó que todo aquello acabara, que fuera una pesadilla. Despertar y sentir los largos brazos de Usagi-san abrazando su cuerpo.
    Y entonces se acabó el ruido. Él temblaba, no se atrevía a mirar. Unos pasos se acercaron hasta él.
    -¿puedes caminar?- le preguntó la misma vos grabe y profunda que anteriormente le había ofrecido la libertad.
    Entonces ¿todo había acabado? ¿Y el señor Usami?
    Misaki abrió los ojos y levantó la mirada hacia su salvador.
    -Escucha.-Siguió hablando él.- te voy a coger en brazos y quiero que cierres los ojos hasta que estemos fuera ¿vale? Yo te avisaré.
    Misaki solo pudo asentir con la cabeza y acto seguido cerró los ojos.


    Edited by Drewelove - 5/5/2018, 21:11
     
    Top
    .
121 replies since 28/8/2012, 14:59   6486 views
  Share  
.