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Tem-chan
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Diosa del amor yaoi!
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Olas a todo el mundo. ¿Qué tal todo? Bueno aquí viene el capi 2 de este fic, espero que les guste.
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Capítulo 2
Yamato
Estaba en un callejón oscuro, sin saber el cómo ni el por qué me había separado de mi chófer y de Taichi. No entendía que hacía allí pero tampoco sabía cómo volver. Estaba perdido en esa inmensa oscuridad. Empecé a temblar. No se veía nada de nada. Ni el final de la calle, ni las paredes de las cosas, ni una persona… Nada. Era como si de repente todo hubiera desaparecido y solo estuviera yo. Solo yo. Me aterré. Una de las cosas que más miedo me daba era quedarme solo y parecía que mi peor miedo se había hecho realidad. Intenté aguantar mis lágrimas. No quería llorar. Sabía que llorando no conseguiría nada, pero tampoco sabía qué hacer.
Pagarás por tus pecados
Yo el ángel exterminador
Te ayudaré a expiarlos
Esas palabras llegaron a mis oídos pero no sabía de dónde provenían ni de quién. Me asusté más aun, si se podía. Al parecer no estaba solo del todo, pero no era una buena compañía. Estaba solo con mi posible asesino. De repente vi como una sombra se acercaba a mí. Empecé a llorar. Estaba muerto de miedo. Miré a la sombra que se acercaba a mí. Llevaba algo brillante en la mano pero no podía identificar que era. Él siguió acercándose a mí y yo di un paso atrás pero me topé con una pared.
―“¿Des de cuando hay una pared a mi espalda?” ―pensé.
―No tienes escapatoria ―dijo esa voz sombría que no sabía identificar.
Cuando estuvo justo delante de mi pude ver qué era lo que llevaba en la mano. Era una Daga. Grité al verla. La sombra se rió y se dispuso a clavármelo en el estomago. La daga fue acercándose a mí con una velocidad y una potencia demoledoras.
―Aaaaaaah ―grité mientras me sentaba en la cama, con el cuerpo sudoroso―. Solo fue un sueño.
Empecé a llorar sin saber el porqué. Intenté tranquilizarme pero mi agitada respiración no parecía querer normalizarse. La puerta de mi habitación se abrió y entró Taichi. Al verme se quedó parado un momento pero luego cerró la puerta tras él y se acercó a mí. Parecía confundido. Supongo que esperaba ver que alguien me atacaba en vez de este penoso panorama. Me avergoncé. No quería que me viera de esta forma tan patética. Se suponía que era un hombre. Se sentó a mi lado en la cama y me acarició la cabeza.
―¿Has tenido una pesadilla? ―me preguntó como si fuera pequeño, en otro momento me hubiera molestado pero en vez de ello asentí con la cabeza― ¿Quieres hablar de ella?
Me encogí de hombros. No es que quisiera hablar de ella, pero supuse que no tenía más opción ya que necesitaba hablar con alguien y solo estaba él. Abrí la boca para empezar pero justo cuando se lo iba a decir me pareció de lo más estúpido y me dio mucha vergüenza hablar de ello. Y menos a él. No quería que pensara que era más patético de lo que ya debía creerlo. Pero después de coger aire de nuevo, conseguí el valor necesario y se lo conté. Su cara no cambió, continuaba siendo seria y amable, y en ningún momento parecía que fuera a reírse de mí.
―¿Estás mejor? ―me preguntó con una sonrisa de apoyo en su cara.
―Sí ―dije mirándolo fijamente. Realmente estaba mejor después de hablar de ello.
Le sonreí mientras le continuaba mirando y noté que me venían ganas de besar esos labios que estaban tan cerca de mí en esos momentos, pero no lo hice. Solo me sonrojé por mis pensamientos y aparté la mirada de él.
―¿Aun tienes miedo?
―Un poco.
―¿Quieres que me quede contigo?
Ante esta proposición me sonrojé más. ¿Me estaba pidiendo que lo dejara dormir conmigo? La idea no me disgustaba para nada pero lo acababa de conocer y aun no sabía si realmente era de fiar o si quería matarme en un descuido. Aun era muy pronto para saberlo, aunque había hablado con mi padre sobre Taichi.
Flashback
Después de la cita con Taichi y de traerlo a casa lo dejé con Daisuke para que le acabara de enseñar la mansión y yo me dirigí hacia el despacho de mi padre para contarle todo lo que había pasado en esos días. En cuanto llegué a la puerta de su despacho llamé para que me diera permiso para entrar.
―Adelante ―me dijo su voz ―. Hijo, ¿Qué quieres?
―Quería contarte algo importante.
―Bien cuéntame.
Me acerqué a su mesa y me senté en la silla que había justo enfrente de él para. Luego lo miré a la cara y suspiré.
―Papá. Ayer por la tarde recibí una carta. Aunque más que una carta era una amenaza de muerte. No la entendí bien, pero como me pareció que iba en serio contraté un guardaespaldas. Como era el único que conocía y también era un amigo de la familia decidí pedirle a Yagami Suzumu.
―A Suzumu… ¿Puedo preguntarte que ponía la carta? ―me preguntó mi padre.
Le di la hoja de papel blanco con tacas rojas y él la cogió y se la leyó. Por lo que vi las palabras allí escritas le hicieron más afecto a él que a mí. Puso una cara de miedo, que me asustó, y se puso pálido. Empezó a sudar y a negar con la cabeza.
―¿Dónde la encontraste?
―En la mesa de mi despacho.
―Bien… Dijiste que Suzumu se hará cargo de defenderte…
―Bueno dije que le mandé una carta pero él no vino. Quien ha venido a sido su hijo… Y es lo que quería preguntarte ¿Tiene un hijo el señor Yagami?
―Claro que lo tiene. Era un niño más o menos de tu edad. Se llama Taichi. ¿No te acuerdas de él?
―¿Acordarme? ¿Por qué debería acordarme?
―Porque cuando erais pequeños jugasteis mucho juntos.
―Bueno pero esto ahora no viene al caso. ¿Puedo confiar en el chico que se hace pasar por Taichi?
―Podría ser que sí. Debería hablar con Suzumu porque hace muchos años que no los veo y no lo sabría reconocer.
Fin Flashback
Me encogí de hombros. Esa conversa no me había aclarado nada. Hablar con mi padre no servía de nada casi nunca, pero me sentía mejor después de decírselo. Y él era tan amable y bueno que me parecía difícil creer que fuera malo. Pero siempre me habían dicho que él que parecía más bueno podía ser el peor.
―Supongo que el hecho de que tu asesino dijera las palabras de la nota ha hecho que el sueño parezca más real. Tu mente te está jugando una mala pasada.
―Lo sé ―dije pensando aun en lo que había dicho mi padre. Pero al fin decidí que me arriesgaría a que fuera un posible asesino.
―Creo que deberías intentar dormir de nuevo. Sino mañana estarás muerto de sueño ―me dijo con una sonrisa mientras me tumbaba en la cama y acercaba su cara a la mía dándome un beso en la mejilla.
―¿Y eso?
―Es para que no vengan más pesadillas ―dijo sonriéndome―. Es lo que le hacía a mi hermana pequeña para que se durmiera después de una pesadilla ¿Te molesta?
―No, no me importa.
―Bien ―me dijo sonriendo más ampliamente.
Luego de acunarme se separó de la cama y se dirigió al gran sofá que tenía en mi habitación. Se quedó allí mirándome un poco y luego cerró los ojos para darme intimidad pero igualmente me costó dormirme pensando que él estaba allí. Tumbado en el sofá de al lado de mi cama.
Taichi
Yamato había tenido una pesadilla y había decidido que le haría compañía durante esa noche. Esa pesadilla me había preocupado. Podía ser que esa carta le hubiera afectado más de lo que creía. Aunque no entendía porque me preocupaba de esa manera por él. ¿Será porque es mi primer cliente? No creo que sea solo por eso. Me estaba encariñando demasiado de ese rubio. Y no sabía el porqué. Nunca me había comportado así con alguien que no fuera Kari. Pero ahora… todo era diferente. Recordé la carta que le habían enviado:
Pagarás por tus pecados
Yo el ángel exterminador
Te ayudaré a expiarlos
―“¿Quien debe haber escrito esta carta? ¿Y por qué? ¿Qué culpas tiene Yamato? ¿Qué es lo que tiene que expiar? No creo que él haya hecho nada ¿Pero entonces? ¿Quién debe de ser ese ángel exterminador de la carta? ¡Aun no sé donde encontró la carta! Debería preguntarle… lo haré mañana.” ―pensé mientras noté como la sangre me hervía por dentro de la rabia―. “¿Será por culpa de su padre? Pero ¿qué puede haber hecho para que ese ángel quiera matar a su hijo mayor?”
―Taichi ―me llamó su dulce voz.
―Dime ―Dije abriendo los ojos.
―¿Estás cómodo en el sofá?
―Sí, he dormido en lugares peores.
―Es que… si quieres puedes dormir en mi cama.
―“¿Qué? ¿Me estaba proponiendo de dormir con él?” ―estos pensamientos hicieron que me hirviera la sangre, pero me negué―. No, tranquilo, así está bien.
Puso una carita triste pero es que no me parecía correcto dormir con mi amo. A mí me habían contratarlo para que no le pasara nada y no para que durmiera con él, aunque estaba durmiendo en el sofá de su habitación por si tenía otra pesadilla. Al final ambos nos dormimos.
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¿Les gustó el capi?
¿Merezco reviews?
Ha habido un poco más de intriga, creo yo ¿Me quedó bien?
Supongo que en los próximos capis habrá más intriga y acción. Pero es que yo soy un poco lenta con las acciones, todo pasa lento en mis fics.
¿Les gustó la carta? ¿Creen que no es suficientemente maliciosa?
¿El flashback estuvo bien?
¿Qué creen que pasará?
¿Creen que atacará ya a Yamato, el “asesino”? ¿Qué hará Taichi?
¿Quieren conty?
En el próximo capi saldrá DaiKeru, espero tener ideas para ellos dos.
Hasta Pronto.
PS: He hecho un cambio en la edad del que lleva la carta a Tay en el prologo, ya que había puesto que tenía cuarenta años y Dai tiene dieciocho… siento la confusión de edades por mi culpa, LO SIENTO.
Si no me perdonan por este fallo lo entenderé.
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Amenaza de Muerte (Capi 11) (FIC FINALIZADO)Parejas: YamatoxTaichi y DaisukexTakeru |
