Amenaza de Muerte (Capi 11) (FIC FINALIZADO)

Parejas: YamatoxTaichi y DaisukexTakeru

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  1. Tem-chan
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    Olas a tod@s, siento el retraso es que he estado con mucho trabajo, lo siento, lo siento... en verdad me siento culpable, pero es que uni, novio, familia, y el otro fic... no puedo escribir mucho...
    Bueno pasamos ya al capi.
    --------------------------------------

    Capítulo 3
    Takeru
    Era de noche, estaba durmiendo en mi cama, cuando un grito me despertó. Enseguida supe que era la voz de mi hermano y me levanté para ver que le pasaba, pero al salir vi que Taichi entraba con una cara preocupada así que me volví a mi habitación. Me metí en la cama y probé de dormir. No entendía el porqué pero no podía conciliar el sueño así que después de dar un par de vueltas decidí irme a la habitación de Daisuke. Sabía que si mi padre se enteraba de ello se enfadaría pero no tenía porque enterarse. Una vez llegué a su habitación entré sin llamar, suponía que estaría durmiendo y no lo quería despertar, así que simplemente entré en ella.
    Me dirigí hacia la cama y lo observé dormir. Parecía un ángel. Me había gustado des del primer día en el que le había visto. Era tan guapo y tan bueno conmigo. Aunque en parte era parte de su trabajo, él era mucho más cálido que otros sirvientes que habíamos tenido. Hacía poco había descubierto que me gustaba y me hacía sentir bien cuando estaba a su lado. Por este motivo había ido en este momento. Estaba un poco preocupado y agitado y quería tranquilizarme por lo que me había parecido una buena idea ir a verle. Ya lo había hecho un par de veces. En una de las ocasiones se había despertado y me había descubierto así que no había tenido más remedio que explicarle todo.
    Flashback
    Estaba en su habitación, como había hecho hacía unos días. Me ayudaba a tranquilizarme y de paso aprovechaba para verle tan bello como estaba, cuando dormía. Me había tranquilizado y estaba pensando en irme, pero su rostro era tan hermoso que no podía apartar la vista de él. En eso sus ojos se abrieron. Se sorprendió de verme allí. Se me quedó viendo sin saber que decir hasta que al final se decidió.
    —¿Qué haces aquí?
    —Es que no podía dormir —dije abajando la cabeza.
    —¿Has tenido una pesadilla?
    —No, solo que no puedo dormir, porque tengo un mal presentimiento.
    —¿Y porque viniste aquí?
    —Porque contigo… —vacilé, no sabía si continuar la frase o no.
    —Porque conmigo… ¿Qué?
    —… me siento bien.
    —Oh, entonces puedes venirte siempre que quieras. Ven.
    Me acerqué a él como me había dicho, con un poco de miedo. Me hacía sentir bien estar con él, pero en este momento estábamos los dos solos, de noche, en una habitación, así que no podía dejar de temer que quisiera hacerme algo. Aunque conocía a Daisuke des de siempre y sabía que no me haría nada… y tampoco me molestaba que quisiera, solo que no quería que solo me quisiera para un polvo y yo no sabía que sentía por mí, si es que sentía algo, claro está.
    Dio unas palmadas en su cama, dándome a entender que quería que me sentara en ella y lo hice. Entonces me cogió de la mano y me tumbó en la cama a su lado. Lo que me sorprendió. Me abrazó y me dio un beso en la mejilla, haciendo que me ruborizara.
    —Si quieres puedes quedarte a dormir conmigo cuando no puedas dormir —me dijo tiernamente.
    —Gracias.
    —De nada —me respondió sonriente.
    Fin flashback

    Me acerqué a su cama y me tumbé junto a él. Al notar el movimiento de la cama se removió en la cama antes de despertarse. Se giró y me miró, luego sonrió y me abrazó antes de darme un beso en la mejilla y volverse a dormir. Me podría acostumbrar rápidamente a esto, pero tampoco quería abusar ya que a lo mejor yo no le gustaba y solo lo hacía para tener mi favor y que no le quitaran el trabajo. Este pensamiento me puso triste. Sollocé y una pequeña y traicionera lágrima decidió bajar por mi mejilla. Mi cuerpo tembló un poco, lo que despertó de nuevo a mi acompañante. Me miró a la cara y se dio cuenta de que una lágrima resbalaba por mi cara, lo que le preocupó.
    —¿Qué te pasa Keru?
    —¿Keru? No sabía que tenías permiso para llamarme así.
    —¿Te ha molestado? Lo siento.
    —No, no me ha molestado pero me ha sorprendido. Puedes llamarme Keru cuando estemos en privado, si quieres.
    —Bien. ¿Ahora me dirás lo que te pasa?
    —Solo estaba pensando.
    —¿Puedo saber que pensabas?
    —En que están pasando muchas cosas últimamente. Y muchas no son buenas.
    —Lo dices por la carta y que llegó Taichi.
    —En parte.
    —No te preocupes Taichi es un buen tio, a mi me ha gustado mucho, así que por esa parte no hace falta que te preocupes.
    Esto me sentó como una patada en el estomago. Le había gustado. Gustado. ¿Cómo que le había gustado? No, no a él le tenía que gustar yo y no el guardaespaldas de mi hermano. De nuevo noté como mi corazón se comprimía. Y por primera vez noté una sensación, de la que me habían hablado pero nunca había sentido, celos. Me estaba poniendo celoso pensando en que a Dai le gustaba el nuevo inquilino de esa casa.
    —Dai. ¿De verdad te gusta Taichi?
    —¿Cómo? Claro es simpático.
    —Oh, vaya. Pues me alegro.
    —¿Te pasa algo?
    —¿A mí? No, no me pasa nada.
    Dicho esto me giré dándole la espalda a Dai para que no viera que estaba a punto de llorar. Mi alma igual que mí corazón parecían haber muerto al escuchar aquello. Me imaginé a mi alma huir de allí por lo que me abracé fuerte a mí mismo. No entendía estas reacciones en mí, así que intenté no pensar en nada más pero no podía evitarlo, mi Dai venía a mi mente sonriente pero no me sonreía a mí, lo que hizo que nuevas lágrimas cayeran por mis mejillas.

    Daisuke
    Takeru había vuelto a venir a mi habitación a dormir lo que me puso muy feliz. Me encantaba dormir abrazado a él. Su cinturita era delgada y muy tentadora. En verdad todo él era muy tentador con esa belleza que poseía, y me alegraba que viniera a dormir aquí porque era el único momento en el que podía tener un pequeño contacto físico con él. Pero a la vez era una pequeña tortura, porque al tenerlo tan cerca me daban ganas de decirle lo que sentía pero no era factible ya que lo mío era un amor imposible. No podía ser que, yo, un simple criado, consiguiera que alguien como Keru se fijara en mí.
    Lo que me extrañaba era que Keru viniera a mi habitación. Supuse que era porque estaba en esa mansión des de pequeño y me conocía bien. Es decir que me tenía confianza y era por eso que venía, pero yo creía que él preferiría ir con su hermano ya que des de siempre habían sido muy unidos, pero en el fondo me alegraba que no fuera así.
    Pero esta vez era diferente. Keru no parecía el chico alegre y que emanaba esperanza, de siempre, sino que parecía un poco más triste y no entendía el porqué. Y eso me dolía. Quería saber que era lo que le preocupaba para poder ayudarlo pero parecía que no iba a decírmelo. Sabía que estaba llorando aunque me estuviera dando la espalda, en parte por los sollozos en parte porque sabía cuando iba a llorar, pero no sabía el maldito porqué.
    —Keru. ¿Por qué lloras?
    —No lloro —dijo entre sollozos.
    —Claro qué lloras. No soy tonto y te conozco. Y no me gusta que llores, siempre te lo he dicho.
    —Lo sé.
    —Entonces dime qué puedo hacer para que dejes de llorar.
    En cuanto acabé de decir esto Keru se movió un poco y luego se giró para mirarme. Su mirada estaba un poco más tranquila que antes, y ahora si emanaba un poco de esperanza aunque muy poca. Dejaron de brollar lágrimas de sus ojos. Lo que me alegró un poco, pero tenía curiosidad por saber que era lo que sentía o lo que quería. Así que esperé un poco a que me dijera que pensaba pero no dijo nada. Al fin pareció que iba a decir algo así que le puse mi atención.
    —Quiero…

    Taichi
    El sofá no era incomodo del todo pero aun así no me dejaba coger bien el sueño. Así que me puse a mirar a ese rubito mientras dormía. Se le veía muy angelical, a decir verdad, me empezaba a gustar y me costaba apartar la vista de él. Lo que hacía que tuviera ganas de besarlo a cada segundo que lo miraba pero no podía hacerlo. En este momento él era mi cliente y mi deber era protegerlo y no violarlo ni besarlo. Sinceramente no entendía muy bien que me pasaba ni porque tenía esas ganas casi irrefrenables de besarlo. Pero no podía evitar tenerlas.
    —“¿Será que me gusta? ¿Pero ya me puede gustar? Es un chico y mi cliente. Aunque me enamorara de él ahora no podríamos tener nada, al menos hasta que terminara mi trabajo en esta casa. Por cierto debería de avisar a mi casa, ahora que lo pienso.”
    Con este pensamiento me levanté y salí al pasillo un momento para hacer una corta llamada a mi padre.
    —¿Sí?—respondió este.
    —Padre, soy Taichi, quería decirte que he encontrado una faena y bueno, que no pasaré por casa en un tiempo.
    —¿Un trabajo?
    —Sí, en casa de unos amigos tuyos, creo.
    —¿De quién? —preguntó interesado.
    —De los Ishida.
    —¿Ishida?
    —Sí, hay una carta con una amenaza de muerte.
    —¿Y qué dice?
    —Pagarás por tus pecados. Yo el ángel exterminador. Te ayudaré a expiarlos
    —Mañana vengo.
    —No hace falta.
    —Claro que si, debo hablar con ____
    —Bueno como quieras, yo me vuelvo para la habitación. Adiós, padre.
    —Adiós Taichi.
    Colgué y volví a la habitación donde me encontré con un Yamato medio despierto. No sabía qué hora es pero estaba seguro que aun era de madrugada. Lo miré. Estaba tan guapo, acabo de despertar pero aun dormido, que no pude evitar la tentación de acercarme a él y acariciarle la mejilla. Él se sonrojo pero no se apartó, lo que me alegró. Alejé mi mano de su cara y le miré a los ojos tan azules como el cielo pero más hermosos que él. Me quedé hipnotizado mirándolo. Hasta que me di cuenta de ello y aparté la mirada.
    —Lo siento —me disculpé por mi comportamiento.
    —No pasa nada.
    De repente se escuchó el ruido que hace un jarrón al romperse. Lo que me sorprendió bastante e hizo que me levantara corriendo para ir en dirección al ruido. Yamato me acompañó, más bien lo llevé conmigo para evitar que le pasara algo en mi ausencia.

    -----------------------------------
    Hasta aquí dejo el capi de hoy. Siento si no es muy bueno o si es corto, pero es que estoy agotada y no tenía mucha inspiración… De todas formas espero que les guste y me disculpen por el largo tiempo en el que permanecí desaparecida, al menos en este fic.
    ¿Les gustó?
    ¿Qué creen que pedirá Takeru?
    ¿Qué habrá pasado para que se rompiera un jarrón una noche de madrugada?
    Hasta pronto
     
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68 replies since 11/9/2012, 17:30   2477 views
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