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Tem-chan
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Diosa del amor yaoi!
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Bueno, aquí vengo con un intento de capítulo 10, donde me gustaría avanzar un poco la trama, más que nada porque me gustaría acabando algunos fics, creo que ya tengo demasiados y este hace ya mucho que lo tengo así algo parado… y creo que ya le toca ir haciendo. Aparte de que ya descubrí que los crímenes no se me dan bien, así que tampoco sé cómo hacerlo, creo que el resultado quedará muy cutre, ¡perdón!
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Capítulo 10
Y de este modo se siguieron las investigaciones sobre el caso, tanto por parte de la policía como por parte de la familia Ishida. Gracias a que el padre de Taichi estaba muy metido en el tema y que conocía cosas del pasado de Hiroaki no fue muy difícil acabar uniendo las piezas, el resultado era que la esposa del muerto no era la asesina, y tenía una coartada. El asesino de este caso había sido un ex-cliente de Hiroaki, de cuando era abogado. Al parecer había estado vigilando la casa y se había puesto a trabajar en la empresa para estar más cerca, le había hecho creer, a Hiroaki, que no le guardaba rencor y que solo quería un trabajo y este como disculpa lo había aceptado dentro de la empresa y le había dado su confianza con el resultado de que le había permitido a este acercarse a él lo suficiente para matarlo. Para que su plan no fallara, o quizás solo para asegurarse de que nadie iría cerca de la escena del crimen mientras lo mataba había creado una distracción, todo esto aprovechando que lo había ido a ver ese mismo día no hacía mucho. La verdad era que el plan no era demasiado bueno, tenía varios fallos y eso había facilitado la tarea. Al final lo pusieron en la cárcel sin necesidad de que confesara ya que había pruebas suficientes y al pasar un tiempo todo volvió a la normalidad, excepto que el muerto no volvió a la vida.
Taichi
Estaba en la casa de los Ishida donde estos habían vuelto a vivir y a su rutina, o más o menos, ya que en esos momentos Yamato tenía sus momentos extra de trabajo conociendo la empresa y todo lo demás, su madre había cambiado el nombre de los propietarios de la empresa y había puesto a Yamato como su socio, ya que era el mayor de los hermanos, más adelante si Takeru quería también pondrían como copropietario pero por el momento era demasiado joven. Estaba bastante aburrido ya que en esos momentos no podía hacer nada más que esperar a que acabara con la clase que le daba su madre sobre el funcionamiento de la empresa de todo lo demás. ¿Por qué estaba allí? Porque mi padre de repente no podía vivir sin ir a la casa de los Ishida cada día, y ya de paso nos quedábamos a cenar en la mansión y aprovechaba para pasar tiempo con el Yamato.
―Ei ―le dije al ver que ya llegaba junto a su madre― ¿Cómo estás?
―Algo cansado, pero bien ―respondió con esa tranquilidad suya.
―Después de cenar podemos hablar un rato si no estás muy cansado.
―Está bien.
Dicho esto nos sentamos en la mesa del comedor para empezar a comer, mi padre y la madre de Yamato se pasaban el rato hablando y Takeru solía hablar con nosotros normalmente ya que Daisuke no comía con la familia, él solo formaba parte del servicio a pesar de todo. Pero siguiendo con mis observaciones me parecía extraño que esos dos se llevaran tan bien y que estuvieran tan unidos, sabía que habían sido amigos los cuatro, contando mi madre y el padre de Yamato, pero no que ellos dos se llevaran tan bien. Me daba la impresión de que había algo más entre ellos aparte de una larga amistad y una unión por haber perdido sus parejas. Aunque eso era cosa suya realmente, a mi me interesaba más saber cómo conquistar a cierto rubio que parecía bastante frío con todo el mundo menos con su hermano, aunque ya había notado que en realidad eso era una máscara y que en otras ocasiones podía ser muy tierno. Cuando se sintió amenazado o cuando mataron a su padre, se portó de un modo bastante tierno que no era difícil de imaginar viendo como se portaba en esos momentos. Sonreí un poco.
―¿Vamos? ―me dijo quitándome de mis pensamientos cuando acabamos de comer― Si nos disculpáis, nosotros vamos pasando.
Dicho esto nos fuimos los dos a su habitación a hablar un poco, había sido la rutina de esos días realmente, nosotros nos íbamos por nuestro lado y pasábamos el poco tiempo que podíamos juntos. Aunque esta vez tenía algo importante que decirle así que iba a aprovechar ese momento para decírselo ya que sería la última vez que nos veríamos por un largo tiempo.
―Yamato ―le llamé al entrar consiguiendo que se girara para verme―. Mañana me iré.
Ante eso él abrió sus ojos un poco sorprendido pero después solo me miró unos momentos sin decir nada. No sabía que estaría pensando en ese momento, no era fácil de leer, y aunque nuestros padres decían que de pequeños jugábamos juntos muy a menudo, habíamos estado muchos años sin recordarnos mutuamente. Esperé a que dijera algo pero como no decía nada hablé yo.
―Tengo un trabajo, pero es en otra ciudad y durará un tiempo hasta que pueda resolver el caso.
Dicho esto hubo un nuevo silencio, no sabía si estaba pensando en ello o si en realidad no le importaba, quizás le estaba hablando de una cosa que para él era irrelevante pero yo quería que lo supiera, por lo que le acabaría de contar los detalles antes de irme a mi casa para dejarlo descansar.
―Durante ese tiempo no nos veremos pero podemos llamarnos si quieres, solo te lo decía para que lo supieras de mi y no por mi padre, él ya lo sabe.
―Entonces, no sabes cuándo regresarás, ¿Es eso cierto?
―Sí, pero intentaré regresar lo antes posible.
―No tienes porque hacer eso, es tu trabajo al fin y al cabo.
―Tienes razón, pero tampoco tiene sentido que alargue mi estadía en un lugar lejos de mi hogar y de ti.
Yamato me miró igual de serio pero un poco sonrojado, eso a mi parecer era una buena señal, hacía un tiempo que sospechaba que yo le gustaba aunque fuera un poco, pero tal vez me equivocaba, nunca había sido muy bueno con los temas del amor.
―Antes de irme quería decirte algo, quizás no sea el mejor momento pero de todos modos quiero decírtelo ―le dije acariciando su mejilla― Yo te quiero, des de que empezamos la investigación que he sentido algo especial por ti y poco a poco eso se ha ido intensificando.
Esta vez el sonrojo de Yamato se intensificó un poco pero siguió sin decir nada, desvió un poco la mirada y mantuvo el silencio. No sabía cómo interpretarlo. Pero de todos modos le di un beso en la mejilla aprovechando que no me miraba y me separé de él.
―Si no quieres responder no pasa nada, pero cuando regrese de mi viaje si querré una respuesta ―después de esto miré la hora― y ahora, creo que es mejor que te deje descansar y yo tengo que ir a prepararme, buenas noches.
Takeru
Después de comer, como cada noche, mi hermano y Taichi se fueron del comedor y poco después me fui yo también, pero en vez de ir a mi habitación me dirigí a la de Daisuke, se me había hecho costumbre pasar a verlo después de la cena. Tenía ganas de verle y también de que pudiéramos comer juntos pero eso era imposible, no sabía cómo decirle a mi madre que amaba a Dai, y mucho menos que éramos novios. No sabía cómo hacerlo, pero quería hacerlo. Quería que lo supieran y que lo aceptasen, que Dai formara parte de la familia pero no creía que eso fuera a pasar tan fácilmente y me daba miedo que nos intentaran separar o algo por el estilo. Suspiré y llamé a la puerta de mi novio esperando que me dejara pasar. Me abrió la puerta y le sonreí, aunque estaba un poco triste así que él me miró un poco intrigado y después de cerrar la puerta tras de mí, me abrazó.
―¿Estás bien Takeru? ¿Te pasa algo?
―No… solo… que quisiera decirle a mi madre lo nuestro.
―Pero, tal vez no sea lo más apropiado.
―Lo sé, pero no quiero que vivamos siempre escondidos, yo te amo y quiero que mi madre lo sepa.
Daisuke me acarició la cabeza mientras me escuchaba. Suponía que él me entendía, estar siempre escondidos no era una opción, en algún momento me preguntarían porque no me casaba o porque no nunca había tenido pareja. Y en esos momentos igualmente tendríamos que decirlo, así que era mejor decirlo lo antes posible. Me quedé entre los brazos de Dai correspondiendo a su abrazo mientras pensaba en eso.
―En algún momento tendremos que decirlo…
―Eso es cierto ―me respondió pensativo― Pero creo que es mejor esperar un poco más.
Asentí con la cabeza y me dejé mimar un poco más por esas manos tan suaves y cálidas que tanto amaba, beso mi cabeza consiguiendo que me sonrojara un poco más pero que sonriera feliz, con solo eso conseguía que dejara de preocuparme por las cosas y que sonriera feliz, aún me sorprendía ese poder que tenía sobre mí pero no iba a negarme a ello porque me gustaba.
―¿Dormirás conmigo hoy? ―le pregunté a mi novio levantando un poco mi cabeza para verlo.
Daisuke asintió con la cabeza sonriendo un poco antes de acercarse a mí para darme un beso en los labios, beso que correspondí rápidamente. Me encantaba sentir esos labios sobre los míos, por lo cual estaba seguro que nunca me iba a negar a esos besos.
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Hasta aquí este capítulo, el siguiente será el último, yo lo aviso. Espero que les haya gustado y perdónenme por hacer algo tan cutre en relación a la trama del asesinato pero no sabía cómo escribirlo, no es lo mío… lo mío es el amor y eso solo era una excusa para que se conocieran ese par.
Hasta pronto!!
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Amenaza de Muerte (Capi 11) (FIC FINALIZADO)Parejas: YamatoxTaichi y DaisukexTakeru |
