Amenaza de Muerte (Capi 11) (FIC FINALIZADO)

Parejas: YamatoxTaichi y DaisukexTakeru

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  1. "shieru-chan"
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    Esta muy bien el fic ^^
    Me encantan las novelas policiacas y este tipo de cosas con misterio y si le ponen encima yaoi ¿No sería la guinda del pastel? jijiji
    Me gustó mucho espero la conty (cuando puedas)

    Hasta pronto
     
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  2. suosainaki
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    Tem-chan, te pido de favor no continués con el spamo me veré obligado a enviar el fic a archivo muerto.
     
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    Olas, Bueno, otro capi… en el que no sé qué decir… me releí el fic y vi que no tiene un orden correcto… neh… igual intentaré hacerlo mejor a partir de ahora… lo que pasa es que es el primero que hago de misterio… así que no podía quedar perfecto… mi madre ya me echó la bronca, por eso… snif… bueno y porque el fic es yaoi, pero se jodio… porque la quiero hacer en hetero para un concurso de escritura y necesitaré su ayuda… así que se lo leí y me echó la bronca por ser mala escribiendo misterio así que les pido disculpas.

    Shieru-chan, me alegro de que te guste y que lo sigas. Gracias por el review.
    -------------------------------------

    Capítulo 7
    Daisuke
    Ya habían pasado los interrogatorios, y habían analizado el cadáver. Tenían ya todo hecho porque al fin nos dieron permiso para poder enterrar su cuerpo. Yo creía que los cuerpos se guardaban hasta que acabara la investigación y más siendo una persona importante, como era, pero por lo que parecía ellos habían dado por finalizado el estudio de ese cuerpo.
    Teníamos los preparatorios ya hechos para ello, así que al día siguiente empezamos con el entierro. Yo no me separé de Takeru en ningún momento. Vi, como un montón de gente que no conocía y alguno que sí, venían a dar el pésame, después de una misa. Ese hombre se había puesto a decir cosas del muerto, si era bueno o malo, aunque no lo conocía, imaginaba que diría eso de todos, lo que me molestaba un poco, el señor era un poco distinto a las demás personas. Takeru no había dejado de llorar en todo el tiempo, lo que me preocupaba. Y más aun me sentía impotente porque no podía ni siquiera abrazarlo hasta que llegáramos a casa, él tenía que mantener su estatus. Aunque no era el único en esa situación, me había dado cuenta de que Taichi estaba más o menos igual, miraba mucho a Yamato con una mirada de preocupación.
    Al acabar la misa salimos de la iglesia y nos fuimos al cementerio para enterrarlo. Me dolía en el corazón ver cómo nos dirigíamos al lugar donde reposaría el cuerpo de ese hombre que era como un padre para mí. Y que en verdad era el padre de mi niño, al cual no paraba de mirar. Tenía ganas de llegar a casa para poder consolarlo bien.
    Al acabar con el entierro fuimos a comer a la casa de Taichi, ya que de momento no podíamos ir a nuestra casa. Una vez allí lo abracé y le di todo mi cariño. No quería que se sintiera solo por lo que le estaba dando todo mi apoyo. Él solo se dejó tranquilamente sin decir nada mientras lloraba en mi pecho. Le acaricié la espalda intentando calmarlo y le besé la cabeza.

    Taichi
    Durante la misa y el entierro había visto llorar a Yamato durante todo el rato. No había podido hacer nada para evitarlo, y me sentía un poco culpable a la vez que notaba mi corazón comprimido al verlo así. Me había fijado que tenía la necesidad de verlo sonreír, aunque entendía que en un momento así iba a ser difícil. Solo le observaba atentamente esperando que nada le pasara. Una vez en la casa me acerqué a él, me dolía un montón verlo así y quería ayudarlo de alguna manera pero no sabía cómo, así que solo le puse una mano en mi hombro y le sonreí al ver que nuestras miradas se topaban. La otra mano acarició su mejilla suavemente, mientras esta se sonrojaba y se ponía más cálida lo que me hizo sentirme un poco mejor. Se le veía hermoso sonrojado y más si era por mi causa, pero no me gustaba esa mirada triste y acuosa que tenía.
    —Yamato —lo llamé para atraer su atención. Vi que me miraba más fijamente y le sonreí de nuevo— No estás solo. Te lo prometo, y no quiero que lo olvides. Si necesitas algo me tienes aquí.
    —Gracias —me dijo bajando la cabeza.
    —De nada —dije acariciándole ese cabello rubio y sedoso que poseía.
    Miré un momento a mi padre el cuál se veía bastante calmado hablando con la madre de Yamato y Takeru y con el inspector. Creía que estaría más afectado por la muerte del que suponía que era su amigo de la infancia pero no lo estaba tanto como esperaba y eso me confundía un poco, pero no era cosa mía, a lo mejor estaban hablando sobre el tema de la muerte. Des de allí no podía escuchar nada y la verdad ya le preguntaría mas tarde.

    ----------------------------
    Y bueno, hasta aquí lo dejó que hoy no tengo la imaginación muy fina… he estado con problemas amorosos y eso no permite concentrarme todo lo bien que debería, perdonadme, encima que me tardo les traigo esta mierda. De veras lo siento. Pero hice el propósito de actualizar cada sábado, a ver si puedo.

    Hasta pronto, espero.
     
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  4. Anita-Neko†vampiro†*¬*^_^¬_¬
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    Holas Tem-onee-chan!...no digas eso!! tu escribes de maravilla!...ne no te preocupes aunque yo no sepa nada de amor si no es de yaoi~ XD tu si sabes y de la experiencia se aprende sea buena o mala asiq ue por esos problemas es por los que escribis de maravilla y nos dejas con la boca bien abierta!! ne ne espero la conty de este fic!! mas por que yamato es un lindo ukesito!! y de estos no hay muchos a menos que sean en Amor Yaoi pero es que no se la mayoría están mas incompletos que aquí ejeje..bueno de todas formas que lindos semes apoyando a sus ukes! waa tan kawaii!....pobre del padre de Matt y Take...sniff sniff...enserio me da mucha tristeza! y también a Daisuke! sniff sniff..ne ne te quiero onee-chan! ya veras que pronto encuentras mejores en el amor~ jijiij ya ne~
     
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    Bueeeeno, perdonad el retraso… sé que me deben de odiar por tardar tanto pero entre en la uni y encima conseguí novio, oks, que ya tenía otro, pero el problema recae en que con este me siento llena y ya no necesito escribir para llenarme, jeje, pero no es motivo para dejaros tanto tiempo sin continuación, perdonad!!
    -------------------------------

    Capítulo 8
    Takeru
    Habías enterrado a mi padre, era el momento más triste de mi vida, no había podido parar de llorar y mi hermano tampoco, pero ambos teníamos un apoyo, yo tenía a Dai que aunque no hubiera podido consolarme con un abrazo delante de la gente lo había hecho con su presencia y su mirada. En cuanto llegamos a casa me abrazó, acarició y besó mi cabeza mientras yo lloraba sin parar. De verdad que tener a Daisuke conmigo me ayudaba mucho pero el dolor en mi pecho era demasiado grande.
    —Perdona —me disculpé intentando dejar de llorar, sabía que no debía llorar tanto, él también lo estaba pasando muy mal y verme llorar tampoco le ayudaba.
    —No te preocupes —me respondió besando de nuevo mi cabeza— solo desahógate todo lo que necesites y luego vuelve a sonreír con esa hermosa sonrisa que tanto me enamora.
    Me sonrojé por lo que dijo y le abracé con todas mis fuerzas aunque ya no lloré más, no necesitaba llorar más, solo necesitaba sentir a Dai a mi lado dándome todo su amor y su cariño. Me gustaba estar entre sus brazos, me sentía protegido y eso hacía que pudiera dejar de llorar, me hacían ver que no estaba solo.
    —Gracias —le agradecí con una pequeña sonrisa mientras me acercaba para darle un beso en los labios, beso que mi novio correspondió al momento.
    —De nada —me respondió en cuanto nos separamos de este— para eso estoy, para apoyarte en los buenos y los malos momentos.
    —Te amo —le dije con un pequeño sonrojo por sus palabras y por las mías.
    —Yo también te amo —me respondió besando de nuevo mis labios en un beso más largo.
    Correspondí encantado, sus besos me hacían olvidar todo lo demás y en esos momentos necesitaba eso: olvidar. Suspiré entre el beso lo que Daisuke aprovechó para entrar en mi boca y jugar con mi lengua. Eso me produjo un pequeño escalofrío.

    Yamato
    No se podía decir que fuera un día feliz para ninguno de nosotros pero al llegar a la casa de Taichi se podría decir que eso había cambiado levemente, el día había sido algo mejor. Más que nada porque este se había portado de una manera amable y cariñosa conmigo. Era raro eso pero me gustaba, no sabía muy bien porque pero me sonrojaba mucho por su culpa y encima me sentía algo nervioso, ¿podía ser que me gustara? Bueno tenía asumido que si pero no sabía hasta que punto ¿le quería? Podía ser pero no era momento para romances, al menos no hasta que pasara un tiempo de la muerte de mi padre, ahora estaba de luto y mi corazón no podía estar por el amor.
    —Taichi —le llamé al ver que me acercaba a él y me abrazaba— Alguien asesinó a mi padre ¿cierto? —le pregunté— ¿Podría ser alguien que hace años hubiera tenido algún roce con él?
    —Es posible, no se puede descartar ninguna idea.
    —¿Y eso del jarrón? —le pregunté de nuevo— ¿tiene algo que ver con su muerte?
    —No lo sé, podría ser una táctica de distracción por el momento no se puede descartar eso.
    —Es verdad… pero ¿tú crees que el asesino habría podido hacer algo así? Estaba muy lejos de donde estaba padre…
    —Tal vez haya usado algún truco, pero no encontré ninguna pista que indicara nada.
    —¿Entonces podría ser que no hubiera sido él? —pregunté intentando sacar alguna idea— ¿algún cómplice?
    —No me pareció tampoco que fuera así —me respondió— me pareció raro eso…
    Sus respuestas eran muy inciertas, no me decían nada del otro mundo y eso me molestaba quería saber que había pasado y quién había matado a mi padre, aunque claro la investigación acababa de empezar y no podía ser todo tan rápido. Suspiré y me intenté relajar un poco entre los brazos de Tay.

    Narrador
    Estaban tres adultos en otra sala hablando sobre lo ocurrido. No se sabía muy bien cómo pero al final las acusaciones habían llegado a cierta persona que en esos momentos no podía estar en su propia defensa. Aun estaba llorando la muerte de su esposo y le estaban acusando de haberlo matado o al menos eso hacia el inspector porque, la otra persona en la sala lo negaba rotundamente.
    —Ella no puede haberle matado —le casi gritó el padre de Taichi— tu lo sabes mejor que nadie…
    —Pero las pruebas todas apuntan a ella.
    —¿Qué pruebas? —pregunté el detective— ¿Qué estaba en casa y que la víctima no sospecharía?
    —Sí, por el momento eso es lo que más nos preocupa.
    —Pero hay más cosas, y tú lo sabes, la fuerza y la dirección de la puñalada, la huella en el suelo… motivos que te lleven a matar… hay muchas más cosas.
    —Lo sé, pero de momento es la única sospechosa, así que la tendremos vigilada.
    -------------------------

    Hasta aquí este capi, siento mucho traeros solo esto después de esperar por tanto tiempo pero es lo que hay… jeje, mi inspiración no llega para más y tengo que buscar mis apuntes donde escribí parte del argumento, hasta aquí lo que recuerdo, jeje

    ¿Les gustó?
    ¿Quieren conti?
    ¿Les decepcioné?
    ¿Me perdonan por la tardanza?

    Espero poder actualizar este fic antes esta vez, jeje lo siento mucho!!
     
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    Bueno, a ver si actualizo hoy que estoy inspirada a escribir, xd aunque últimamente mi vicio a la lectura es enorme…
    -------------------------------

    Capítulo 9
    Narradora
    Después de esa charla cierta mujer andaba hacia su habitación junto a un policía. No sabía cómo habían llegado a eso, pero no entendía el argumento del inspector. Claro que ella era la más sospechosa porque era la única que no tenía coartada de todas las personas que estaban en la casa en ese momento. O al menos era esa la idea que por el momento se contemplaba. Con un suspiró entró a la habitación para cambiarse, el policía quedó fuera, para darle intimidad. Era obvio que no la podían vigilar todo el rato y eso ella lo agradecía, no era nada cómodo que alguien te siguiera y observara todo el rato. Le dio las buenas noches al policía y se metió en la cama.
    Era cierto que últimamente estaban algo distanciados, pero solo era por el trabajo. Él había hecho todo el papeleo en este momento algo complicado que pasaba la empresa, por la transición en la que se encontraban, pero ella había tenido que irse a las reuniones. Al fin y al cabo la empresa iba en nombre de ambos y tenían los mismos derechos. Habían hecho una reunión hacía unos meses para dividirse el trabajo y habían discutido un poco por la distinta manera de pensamiento, pero habían llegado a un acuerdo. Des de ese momento ella no había estado mucho por casa y no había llamado muy a menudo, pero no estaban peleados. Solamente había habido un cambio, no era el amor lo que los unía, como en el pasado, sino que era la empresa y los niños el punto de unión. De todos modos se tenían cariño y no había problemas entre ellos, ambos habían aceptado el cambio y habían llegado a un acuerdo común delante del amigo y notario, aunque no era un divorcio y no había un papel de por medio, solamente querían que un tercero estuviera presente para que el otro no pudiera retractarse de sus palabras como solía pasar en el ser humano, gracias a la mente cambiante que esta presenta.
    ―¿Quién te dio permiso para morirte justo ahora? ―le preguntó a la cama dirigiendo pregunta a su esposo muerto― Eres un idiota, Hiroaki.
    Otras lágrimas fluyeron de sus ojos bajando por sus mejillas llegando a la cama y mojando la almohada. Realmente su esposo había sido un imbécil des de siempre, ¿Cómo se le había ocurrido dejarse matar? ¿Quién se creía al verse con el derecho de morir? No se había resistido según lo dicho por el análisis forense. Otro motivo por el que la culpaban de su muerte.
    Se giró en la cama observando esa habitación extraña, a la cual no estaba acostumbrada. No era la primera vez que estaba en casa de los Yagami pero si era la primera vez que estaba en esa habitación. Recordó las veces que había venido con su esposo, cuando Yuuko aún vivía en esa casa. Entonces venían a menudo y ella la ayudaba a la cocina mientras hablaban, o tomaban el té en el patio, o jugaban tranquilamente. Esos tiempos felices, en las que los niños también jugaban ese mismo patio y hasta a veces habían jugado juntos por allí. Pero era distinto en ese momento. Yuuko no estaba, los niños no jugaban en el patio y no eran tiempos felices, al contrario, la muerte de su esposo le había afectado más de lo deseado y le había hecho perder parte de su fortaleza. Aunque ya no estuvieran juntos como antes, en ese momento se sentía como si hubiera perdido algo. Llevaban más de 30 años de estar juntos y mucho más de conocerse, su ausencia era realmente dolorosa para ella.

    Yamato
    ―Necesito saber más cosas de tu padre ―me decía Taichi a mi lado.
    Pensé un poco que contarle sobre él. Hice un gran esfuerzo porque me dolía pensar en él, la muerte era demasiado reciente, aunque tenía que hacerlo porque quería saber quien le había matado. Pensó en lo que le podía explicar de él, no sabía que podía ser importante y que no, y la verdad es que tampoco sabía mucho sobre él.
    ―A ver… creo que él estudio para ser abogado y ejerció de ello unos años ―empecé a explicar algo dudoso― pero, al casarse con mi madre, estudió económicas para poder llevar la empresa de su familia.
    ―¿Entonces la empresa es de tu madre?
    ―No, porque cambiaron el nombre legalmente para que ambos fueran copropietarios de esta.
    ―Entiendo.
    ―¿Te sirve de algo esto? ―le pregunté mientras le miraba con un poco de curiosidad y preocupación.
    ―Bueno, tal vez sirva. ¿Qué papel tenía tu padre en la empresa?
    ―Normalmente hacía el papeleo de la empresa y la dirección de esta, a parte de los papeles legales.
    ―¿Y tu madre?
    ―Pues… creo que ella era la cara externa de la empresa, la tesorera, por decirlo de alguna manera, y también llevaba parte de la dirección de la empresa, así que para cualquier cambio en ella tenían que estar ambos de acuerdo.
    ―Entonces debían de llevarse bien.
    ―Claro que sí. Ellos se amaban mucho y no había problemas. Como en todos lados había alguna discusión pero siempre se arreglaba todo, sin problemas.
    ―Está bien.
    ―¿Qué puedes decir con eso? ¿Tienes una idea? ―pregunté impaciente.
    ―Pues… la verdad, es que no todo es tan rápido como crees…
    ―Es decir que no…
    ―No del todo. Pero creo que estaría bien ver un poco del trabajo de tu padre, tanto como abogado como en la empresa para ver si podía tener un enemigo o alguien que le quisiera matar.
    ―¿Y cómo conseguimos eso? Yo no sé cómo iban estas cosas, mi padre me dijo que me enseñaría más adelante.
    ―Tal vez tu madre o mi padre sepan alguna cosa.
    ―Tal vez si…
    Era difícil escoger que hacer en ese momento, pero que debían hablar con sus padres era algo bastante obvio, porque ellos sabían mucho más y sabían mejor como encontrar la información.

    Narradora
    Susumo estaba hablando aún con el inspector, le preocupaba bastante que inculparan a Natsuko, él estaba seguro de que ella no era la culpable. Se conocían des de hacía mucho tiempo y sabía que ella no sería capaz de matar a nadie, pero eso no era válido en un juicio ni en una investigación, lo que tenía que hacer era buscar pruebas de eso. Pensaba en otra opción. Alguien lo había querido matar, eso era obvio, la pregunta era: ¿Quién? Bueno probablemente la culpa fuera alguien que le tenía odio por algo del pasado. Recientemente él no había hecho nada que pudiera crearle enemigos, al menos que él supiera. Solían estar en contacto y sabía, más o menos, como le iba a sus amigos, por eso tenía la impresión de que no había tenido problemas que le pudieran crear enemigos des de hacía ya unos años.
    Pensó largo rato en que podía hacer, mirar los registros de los juicios en los que participó, o también una lista de empresas que hubieran tenido problemas en el momento en que la empresa de su amigo se amplió, los empleados antiguos o contemporáneos, socios y más gente que pudiera tener algo en contra de Hiroaki. Quien le hubiera matado tenía que pagar por ello. Según los presentes en la mansión, se había caído un jarrón antes de que muriera el hombre, lo que le hacía pensar que podía tener una relación. Había estado investigando por la casa, todos los lugares que tenían relación con el crimen. No había visto nada realmente sospechoso en ninguno de los lugares. El jarrón solo se había caído pero no había ningún indicio de que lo hubieran tirado de algún modo, y en el lugar del crimen solo había unas pisadas, un cuadro un poco torcido, las cosas algo movidas y el muerto. Nada más.

    --------------------------------
    Bueeeeno!!! Hasta aquí la conti, xd no sé si el fic avanza rápido o lento, pero al menos avanza creo… ahora tengo que pensar como mierdas puede seguir y cuál es el desenlace… creo que necesito ver más Conan o Poirot, Fletcher… no soy demasiada buena para las novelas de misterio y asesinatos TT

    Hasta pronto
     
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    Bueno, aquí vengo con un intento de capítulo 10, donde me gustaría avanzar un poco la trama, más que nada porque me gustaría acabando algunos fics, creo que ya tengo demasiados y este hace ya mucho que lo tengo así algo parado… y creo que ya le toca ir haciendo. Aparte de que ya descubrí que los crímenes no se me dan bien, así que tampoco sé cómo hacerlo, creo que el resultado quedará muy cutre, ¡perdón!
    --------------------------------

    Capítulo 10
    Y de este modo se siguieron las investigaciones sobre el caso, tanto por parte de la policía como por parte de la familia Ishida. Gracias a que el padre de Taichi estaba muy metido en el tema y que conocía cosas del pasado de Hiroaki no fue muy difícil acabar uniendo las piezas, el resultado era que la esposa del muerto no era la asesina, y tenía una coartada. El asesino de este caso había sido un ex-cliente de Hiroaki, de cuando era abogado. Al parecer había estado vigilando la casa y se había puesto a trabajar en la empresa para estar más cerca, le había hecho creer, a Hiroaki, que no le guardaba rencor y que solo quería un trabajo y este como disculpa lo había aceptado dentro de la empresa y le había dado su confianza con el resultado de que le había permitido a este acercarse a él lo suficiente para matarlo. Para que su plan no fallara, o quizás solo para asegurarse de que nadie iría cerca de la escena del crimen mientras lo mataba había creado una distracción, todo esto aprovechando que lo había ido a ver ese mismo día no hacía mucho. La verdad era que el plan no era demasiado bueno, tenía varios fallos y eso había facilitado la tarea. Al final lo pusieron en la cárcel sin necesidad de que confesara ya que había pruebas suficientes y al pasar un tiempo todo volvió a la normalidad, excepto que el muerto no volvió a la vida.

    Taichi
    Estaba en la casa de los Ishida donde estos habían vuelto a vivir y a su rutina, o más o menos, ya que en esos momentos Yamato tenía sus momentos extra de trabajo conociendo la empresa y todo lo demás, su madre había cambiado el nombre de los propietarios de la empresa y había puesto a Yamato como su socio, ya que era el mayor de los hermanos, más adelante si Takeru quería también pondrían como copropietario pero por el momento era demasiado joven. Estaba bastante aburrido ya que en esos momentos no podía hacer nada más que esperar a que acabara con la clase que le daba su madre sobre el funcionamiento de la empresa de todo lo demás. ¿Por qué estaba allí? Porque mi padre de repente no podía vivir sin ir a la casa de los Ishida cada día, y ya de paso nos quedábamos a cenar en la mansión y aprovechaba para pasar tiempo con el Yamato.
    ―Ei ―le dije al ver que ya llegaba junto a su madre― ¿Cómo estás?
    ―Algo cansado, pero bien ―respondió con esa tranquilidad suya.
    ―Después de cenar podemos hablar un rato si no estás muy cansado.
    ―Está bien.
    Dicho esto nos sentamos en la mesa del comedor para empezar a comer, mi padre y la madre de Yamato se pasaban el rato hablando y Takeru solía hablar con nosotros normalmente ya que Daisuke no comía con la familia, él solo formaba parte del servicio a pesar de todo. Pero siguiendo con mis observaciones me parecía extraño que esos dos se llevaran tan bien y que estuvieran tan unidos, sabía que habían sido amigos los cuatro, contando mi madre y el padre de Yamato, pero no que ellos dos se llevaran tan bien. Me daba la impresión de que había algo más entre ellos aparte de una larga amistad y una unión por haber perdido sus parejas. Aunque eso era cosa suya realmente, a mi me interesaba más saber cómo conquistar a cierto rubio que parecía bastante frío con todo el mundo menos con su hermano, aunque ya había notado que en realidad eso era una máscara y que en otras ocasiones podía ser muy tierno. Cuando se sintió amenazado o cuando mataron a su padre, se portó de un modo bastante tierno que no era difícil de imaginar viendo como se portaba en esos momentos. Sonreí un poco.
    ―¿Vamos? ―me dijo quitándome de mis pensamientos cuando acabamos de comer― Si nos disculpáis, nosotros vamos pasando.
    Dicho esto nos fuimos los dos a su habitación a hablar un poco, había sido la rutina de esos días realmente, nosotros nos íbamos por nuestro lado y pasábamos el poco tiempo que podíamos juntos. Aunque esta vez tenía algo importante que decirle así que iba a aprovechar ese momento para decírselo ya que sería la última vez que nos veríamos por un largo tiempo.
    ―Yamato ―le llamé al entrar consiguiendo que se girara para verme―. Mañana me iré.
    Ante eso él abrió sus ojos un poco sorprendido pero después solo me miró unos momentos sin decir nada. No sabía que estaría pensando en ese momento, no era fácil de leer, y aunque nuestros padres decían que de pequeños jugábamos juntos muy a menudo, habíamos estado muchos años sin recordarnos mutuamente. Esperé a que dijera algo pero como no decía nada hablé yo.
    ―Tengo un trabajo, pero es en otra ciudad y durará un tiempo hasta que pueda resolver el caso.
    Dicho esto hubo un nuevo silencio, no sabía si estaba pensando en ello o si en realidad no le importaba, quizás le estaba hablando de una cosa que para él era irrelevante pero yo quería que lo supiera, por lo que le acabaría de contar los detalles antes de irme a mi casa para dejarlo descansar.
    ―Durante ese tiempo no nos veremos pero podemos llamarnos si quieres, solo te lo decía para que lo supieras de mi y no por mi padre, él ya lo sabe.
    ―Entonces, no sabes cuándo regresarás, ¿Es eso cierto?
    ―Sí, pero intentaré regresar lo antes posible.
    ―No tienes porque hacer eso, es tu trabajo al fin y al cabo.
    ―Tienes razón, pero tampoco tiene sentido que alargue mi estadía en un lugar lejos de mi hogar y de ti.
    Yamato me miró igual de serio pero un poco sonrojado, eso a mi parecer era una buena señal, hacía un tiempo que sospechaba que yo le gustaba aunque fuera un poco, pero tal vez me equivocaba, nunca había sido muy bueno con los temas del amor.
    ―Antes de irme quería decirte algo, quizás no sea el mejor momento pero de todos modos quiero decírtelo ―le dije acariciando su mejilla― Yo te quiero, des de que empezamos la investigación que he sentido algo especial por ti y poco a poco eso se ha ido intensificando.
    Esta vez el sonrojo de Yamato se intensificó un poco pero siguió sin decir nada, desvió un poco la mirada y mantuvo el silencio. No sabía cómo interpretarlo. Pero de todos modos le di un beso en la mejilla aprovechando que no me miraba y me separé de él.
    ―Si no quieres responder no pasa nada, pero cuando regrese de mi viaje si querré una respuesta ―después de esto miré la hora― y ahora, creo que es mejor que te deje descansar y yo tengo que ir a prepararme, buenas noches.

    Takeru
    Después de comer, como cada noche, mi hermano y Taichi se fueron del comedor y poco después me fui yo también, pero en vez de ir a mi habitación me dirigí a la de Daisuke, se me había hecho costumbre pasar a verlo después de la cena. Tenía ganas de verle y también de que pudiéramos comer juntos pero eso era imposible, no sabía cómo decirle a mi madre que amaba a Dai, y mucho menos que éramos novios. No sabía cómo hacerlo, pero quería hacerlo. Quería que lo supieran y que lo aceptasen, que Dai formara parte de la familia pero no creía que eso fuera a pasar tan fácilmente y me daba miedo que nos intentaran separar o algo por el estilo. Suspiré y llamé a la puerta de mi novio esperando que me dejara pasar. Me abrió la puerta y le sonreí, aunque estaba un poco triste así que él me miró un poco intrigado y después de cerrar la puerta tras de mí, me abrazó.
    ―¿Estás bien Takeru? ¿Te pasa algo?
    ―No… solo… que quisiera decirle a mi madre lo nuestro.
    ―Pero, tal vez no sea lo más apropiado.
    ―Lo sé, pero no quiero que vivamos siempre escondidos, yo te amo y quiero que mi madre lo sepa.
    Daisuke me acarició la cabeza mientras me escuchaba. Suponía que él me entendía, estar siempre escondidos no era una opción, en algún momento me preguntarían porque no me casaba o porque no nunca había tenido pareja. Y en esos momentos igualmente tendríamos que decirlo, así que era mejor decirlo lo antes posible. Me quedé entre los brazos de Dai correspondiendo a su abrazo mientras pensaba en eso.
    ―En algún momento tendremos que decirlo…
    ―Eso es cierto ―me respondió pensativo― Pero creo que es mejor esperar un poco más.
    Asentí con la cabeza y me dejé mimar un poco más por esas manos tan suaves y cálidas que tanto amaba, beso mi cabeza consiguiendo que me sonrojara un poco más pero que sonriera feliz, con solo eso conseguía que dejara de preocuparme por las cosas y que sonriera feliz, aún me sorprendía ese poder que tenía sobre mí pero no iba a negarme a ello porque me gustaba.
    ―¿Dormirás conmigo hoy? ―le pregunté a mi novio levantando un poco mi cabeza para verlo.
    Daisuke asintió con la cabeza sonriendo un poco antes de acercarse a mí para darme un beso en los labios, beso que correspondí rápidamente. Me encantaba sentir esos labios sobre los míos, por lo cual estaba seguro que nunca me iba a negar a esos besos.

    -------------------------------------
    Hasta aquí este capítulo, el siguiente será el último, yo lo aviso. Espero que les haya gustado y perdónenme por hacer algo tan cutre en relación a la trama del asesinato pero no sabía cómo escribirlo, no es lo mío… lo mío es el amor y eso solo era una excusa para que se conocieran ese par.

    Hasta pronto!!
     
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    Buuueeeeno!!! Aquí vengo con el último capítulo, el desenlace final de esta historia de amor espero que les guste y que lo disfruten si es que alguien lo lee.
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    Capítulo 11
    Habían pasado unas semanas, y la familia se había reunido, esta vez también estaba Daisuke y por algún motivo el padre de Taichi estaba presente en esos momentos. Takeru al final, después de dos semanas de espera había decidido que ya era suficiente y que no iba a esperar más, aunque la verdad era que Daisuke estaba más impaciente que Takeru por decirle a todo el mundo que ese hermoso rubio era suyo. En su caso entendía bien su posición por eso no lo había demostrado pero hacía bastante que quería decirle a toda la familia que tenía una relación con el hijo menor. Y ese era el momento.
    ―Takeru, hijo, ¿a qué vienen tantas prisas para reunirnos a todos? ―preguntó su madre un poco preocupada por la insistencia de su hijo por hablar.
    ―Bueno, es que… yo quería deciros una cosa, muy importante.
    ―¿Una cosa muy importante? ―preguntó ahora Yamato intrigado con todo eso.
    ―Sí, desde… antes de la muerte de papa, yo… bueno Daisuke y yo… ―suspiró y se dio un poco de valor― somos novios.
    Ante esas palabras hubo un momento de shock por parte de todos las personas que se encontraban en la sala. La madre no podía creerlo, su hijo era el novio de uno de los sirvientes de la casa… eso era extraño. Ambos eran hombres, si dejábamos de lado que el otro solo era un niño que había vivido en esa casa siempre entre la servidumbre. Entonces su hijo menor era gay… miró a Yamato unos momentos pensando en si él al menos sería normal, esperaba que sí.
    ―Entonces, ¿Vais en serio? ¿Sois pareja de verdad? ¿Os amáis? ―preguntó sin saber exactamente qué decir.
    ―Sí, vamos muy en serio y yo lo amo más que a nada ―le respondió su hijo con esa mirada decidida.
    ―Yo también amo a su hijo señora Natsuko ―le respondió el otro chico con una pequeña reverencia.
    ―Yo… quisiera que lo aceptarais ―dijo mirándolos ahora con una mirada más suave.
    De nuevo se hizo un pequeño silencio, era extraño que de repente el menor dijera eso, pero ¿que podían decir? Sí la cosa iba seriamente no tenían mucho que decir sobre el tema. Si se oponían era seguro que Takeru se enfadaría y la cosa no acabaría de manera feliz, y de todos modos si lo aceptaban y no iba tan en serio la cosa se acabaría cuando se cansaran del juego.
    ―Está bien, supongo que si es lo mejor para ti estará bien ―le dijo su madre con el último pensamiento en la cabeza.
    ―Gracias madre ―dijo con una sonrisa feliz antes de mirar a su hermano― ¿Y tu Yama?
    Yamato estaba pensando en lo que había dicho su hermano, era novio de Daisuke y lo aceptaba así sin más, él no tenía prejuicios por ello y aunque sentía inseguridad por eso había demostrado valor. Él también debería hacer un pensamiento e intentar aceptar lo que sentía por Taichi, se merecía una respuesta después de todo. Cuando escuchó esa llamada de su hermano levantó la cabeza.
    ―¿Eh? ―dijo recordando que tenía que decir si aceptaba o no la relación― por mi está bien mientras seas feliz Takeru ―le dijo tranquilamente antes de ver como su hermano sonreía feliz y miraba a su novio.
    ―¿Has visto que bien? Ya no tendremos que escondernos más ―dijo con una sonrisa feliz el menor, a lo que el otro chico asintió.

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    Después de un poco más de conversación todos se habían separado, Takeru y Daisuke por su cuenta, Yamato se fue a su cuarto y los dos adultos se habían quedado solos en la sala. Natsuko aún no se había recuperado de esa conversación, estaba bastante intranquila en esos momentos intentando comprender por qué había pasado eso. Su hijo menor era gay, eso tenía que ser porque habían hecho algo mal como padres, estaba segura de ello, suspiró pesadamente.
    ―Natsuko, no debes sentirte decepcionada por eso, no es nada malo ―le dijo Susumu intentando animarla un poco― recuerda que lo más importante para un padre es que sus hijos sean felices, y si ellos lo son estando juntos, ¿hay algo malo en ello?
    ―No es que sea malo, es que no es normal ―dijo esta como respuesta― quiero que sean felices, pero una relación como esta no será bien vista por la gente.
    ―La mentalidad de las personas va cambiando, yo creo que acabarán siendo aceptados.
    ―¿Tú crees? ―preguntó está un poco preocupada― ¿Y si no funciona?
    ―Eso es cosa suya ―le dijo como respuesta― ya no son unos niños, Takeru ya es mayor de edad, tiene que cometer sus propios errores y aprender a solucionarlos, si siempre los proteges nunca maduraran.
    ―Tienes razón, supongo que está bien entonces dejarles un tiempo para ver si están cometiendo un error o no.
    ―Sí, es lo mejor. Y que ambos sean hombres no significa que esto vaya a ser un error.
    ―Supongo… eso espero.
    Susumu acarició la mejilla de la mujer que había sido su amiga des de hacía mucho y le sonrió consiguiendo que esta le respondiera con otra sonrisa que le hizo sentir mejor.
    ―A parte siempre me queda Yamato ―dijo la mujer esperanzada.
    ―Yo de ti no confiaría mucho en ello ―le respondió el hombre un poco nervioso.
    ―¿Por qué dices eso?
    ―Porque… bueno, supongo que ya lo sabrás más adelante ―le dijo el otro intentando cambiar de tema.
    ―No puedes decir solo eso, habla ―le ordenó la mujer recuperando su comportamiento habitual.
    ―Se está haciendo tarde ¿no crees?
    ―Si te vas ahora no es necesario que vuelvas nunca más, cobarde.
    ―Lo siento, creo que las noticias es mejor tenerlas con un tiempo entre ellas, nos vemos.
    Dicho esto el padre de Taichi prácticamente huyó de ese comedor donde un poco más y firma su propia sentencia de muerte.

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    Y al final llegó el momento en el que Taichi llegó de nuevo a su ciudad, dejó las cosas en su casa, se duchó y después de arreglarse se fue rápidamente a la casa de los Ishida para ir a visitar a su amado rubio, el cual tenía que darle una respuesta a sus palabras. Había pasado muy lento ese mes que había estado fuera de casa, más que nada porque estaba ansioso por saber la respuesta y también por ver al chico que ocupaba su pensamiento en todos los momentos del día o en casi todos. Se le había hecho un poco difícil resolver el caso porque su mente solo pensaba en cierto rubio, pero justamente porque quería verle había acabado resolviendo el caso tan rápido como había podido, era algo contradictorio pero suponía que el amor ya tenía esas cosas.
    Al llegar a la casa le dieron la entrada a la casa y se fue directamente a la habitación del rubio mayor para verlo. Llamó a esta y una voz cansada le dio la entrada pensando que sería su hermano o quizás su madre. Pero al ver quien era no pudo evitar sobresaltarse un poco y levantarse rápidamente de la cama donde estaba descansando después de un ajetreado día de trabajo.
    ―Hola, que suerte que no estabas durmiendo, aún, me habría sabido mal despertarte ―dijo feliz mientras entraba en la habitación de Yamato― ¿Cómo has estado?
    ―Ho-hola Taichi, ¿Cuándo regresaste? ―preguntó muy sorprendido el propietario de la habitación.
    ―Hoy mismo, pero no pude evitar venir a verte en cuanto llegué, aunque sé que es tarde.
    ―Está bien, no es tan tarde ―fue le respuesta del rubio.
    Estaba feliz de verlo, quizás no lo estaba demostrando mucho pero lo había echado de menos y había tenido tiempo para pensar en la respuesta que tenía darle. Creía que estaba preparado para dársela aunque se sentía un poco nervioso al pensar en que tendría que decir esas palabras. El valor no era su principal característica a diferencia del otro chico.
    ―¿Y bien? ¿Me echaste de menos? ―preguntó el chico de cabello castaño― Yo si a ti, quería resolver el caso rápidamente para poder regresar contigo, pero mi mente solo pensaba en ti y no me podía concentrar.
    Que el otro chico dijera eso de repente y de ese modo le sorprendía pero no por eso dejaba de gustarle, tenía que responder a eso así que lo miró e intentó conseguir un poco del valor que poseía la persona que tenía delante de él.
    ―Sí te eché de menos, y yo también pensé mucho en ti ―acabó diciendo aparentando estar calmado― en ti y en la respuesta que tendría que darte ―en esos momentos hizo un silencio y formuló la frase en su mente antes de decirla― me di cuenta de que yo puedo corresponder tus sentimientos, ya que yo también te quiero.
    Cuando el castaño escuchó esa respuesta lo miró unos momentos con sus ojos brillantes antes de acercarse más a él y abrazarlo fuertemente entre sus brazos. Después de eso y sin separarse mucho del chico, lo cogió por el mentón e hizo que lo mirara para poder besarlo en los labios sellando así ese amor que se tenían.

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    Y unos meses más tardes de nuevo se encontraban en la misma situación que anteriormente, todos estaban reunidos en ese salón aunque a diferencia de la vez anterior había una persona más en la sala y quien los había reunido era el hermano mayor. Y así cogiendo ejemplo de su hermano pequeño, aunque normalmente sea al revés inspiró antes de decir lo que tenía que decir.
    ―Bueno, esto parecerá un poco precipitado pero quería deciros que Taichi y yo estamos saliendo juntos.
    El silencio se hizo presente y Natsuko miró al padre del castaño con cara de malas pulgas, él lo sabía, estaba segura de que él lo sabía y que era por ese motivo que le había dicho eso antes de huir.
    ―Tú lo sabías, ¿verdad? ―le gritó al pobre hombre.
    ―No exactamente… pero… lo intuía… ―dijo un poco nervioso― vamos no te enfades.
    ―Como quieres que no me enfade si tu hijo se dedica a corromper al mío ―le dijo antes de golpear la mesa.
    ―No creo que… haya sido así ―dijo el otro chico defendiéndose― ¿Verdad chicos?
    ―Es verdad madre, a mí de verdad me gusta Taichi, él no me forzó ni nada.
    ―¿Por qué hijo? ¿Por qué tu también…? ―se preguntaba la mujer casi a punto de llorar.
    ―Lo siento.
    ―Bueno, ¿vais en serio? ―preguntó mientras intentaba hacerse la idea.
    ―Sí, vamos muy enserio.
    ―Entonces, al igual que a tu hermano y a Daisuke, os deseo lo mejor.
    FIN

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    Y aquí se acaba este fic que se hizo muy largo, mucho, demasiado, cuanto tarde? Dos? Tres años? Bueno los que sean pero al fin se acabó, espero que les haya gustado y que me perdonen por tardar tanto en colgar las continuaciones.

    Hasta otra!
     
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  9. Killer_Cookie
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    Lo terminaste de madrazo jejeje aunque hubiese deseado más de Taito, estuvo bien, espero sigas haciendo historias.
     
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68 replies since 11/9/2012, 17:30   2471 views
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