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monica misan+1
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BUENO, AQUI LA CONTINUACIÓN!, GRACIAS POR SUS MENSAJES!.
CREO QUE PARA SER MI SEGUNDO FANFIC Y LA PRIMERA VEZ QUE ESCRIBO ESTA MUY BIEN, ¿QUE OPINAN?
Capítulo 3
La gran V
Si calculaba bien Misaki saldría en 1 minuto. Había dos maletas en la cajuela del lujoso deportivo, tenía listos los pasajes de avión a Beijín, China y la reservación de una lujosa suite en el mejor hotel de esa ciudad y lo más importante, la revista xxx. Justo en ese momento diviso a lo lejos a la razón de su lujuria y amor.
Misaki se detuvo un segundo al notar el flamante auto pero apresuro su marcha hasta el para irse lo más rápido posible y que nadie lo notara.
En el interior del auto, reclamo.
-Usagi san ya te he dicho que no es necesario que vengas por mí, bien puedo irme sólo.- El mayor ignoro esto y lo beso. Misaki lo insulto mentalmente.
-Justo a tiempo¬- dijo el escritor pisando el acelerador.
-¡Baka! Aun no me pongo el cinturón, maneja con cuidado.-El conductor disminuyo la velocidad, según.
-Perdóname pero es que tenemos el tiempo justo para llegar a tiempo al aeropuerto.- dijo como sí nada.
-¡¿Qué?! ¡¿Cuál maldito aeropuerto, baka?!- exigió saber el menor, ¡qué rayos le ocurría al imbécil de su casero!.
-Bueno, veras, se me ocurrió que como es fin de semana y acabo de terminar mi trabajo y tu estarás libre, pues decidí que fuéramos de vacaciones a Beijín.- explico como diciendo el clima.
-¡¿Qué?! ¡De ninguna maldita manera! ¡Yo no te di mi autorización para que decidieras sobre mi fin de semana! ¡Además…Beijín! ¡¿Estás loco?!- El menor estaba tan enojado que quería arrojarse del carro en movimiento y casi como si pudiera sentirlo automáticamente el mayor puso los seguros eléctricos, Misaki noto esto, pero al ver el sin número de botones que tenía el tablero decidió al menos amargarle un poco el camino a Bakahiko.
-Tranquilízate Misaki, ya está todo planeado, no tienes de que preocuparte de nada.- Trato de tranquilizarlo.
-Eres un idiota, que no toma en cuenta mi opinión, yo no quería esto.- dijo escupiendo las palabras con enojo y mirando hacia la ventana. El mayor entristeció la mirada, pero solo para chantajear un poquito a su berrinchudo novio. Así que para hacer más dramática su actuación se estaciono hábilmente y freno en seco. Misaki se sorprendió y atino a agarrarse fuertemente del tablero y cuando iba a reclamar de nuevo noto la dolida expresión del peligris. Su corazón sintió una punzada de culpa.
-Usagi san pudimos haber tenido un accidente.- susurro el menor.
-Misaki… solo contigo me dan ganas de ir al fin del mundo.- su mirada y voz eran tristes, tenía ambas manos en el volante y había apoyado allí su frente. –Con nadie más quiero viajar y convivir si no es contigo… yo te amo demasiado y trato de hacerte feliz, pero cada vez que lo intento te enojas conmigo, no te gusta o me rechazas… ¿porque?...- ¡Perfecto! Misaki se sentía la peor escoria del mundo, ¿acaso no podía solo agradecer y disfrutar los detalles que su novio tenía con él?. Era un baka sin sentimientos, el tono con él que Usagi le había dicho aquellas palabras lo hacían sentir culpable. Sus ojos se humedecieron. Él no quería que su Usagi se sintiera así, después de todo hacía todo eso porque lo amaba, y eso era lo más importante.
Con iniciativa amorosa se acercó a su novio y lo abrazo. Akihiko conto hasta 5 y correspondió el abrazo.*¡Estupendo! Ahora estoy seguro de que ya no se opondrá al viaje. ¡Tengo talento actoral! Perdóname mi amado pero es la única forma de tranquilizarte y que me entiendas*
-Perdóname Usagi san yo no quería decir esas cosas crueles. Perdóname.- Si alguien en el mundo se disculpaba de verdad ese era Misaki. Sus palabras eras sinceras al igual que sus sentimientos hacia su queridísimo novio.
¬-Perdóname tú a mí, la próxima vez te preguntare. Si quieres regresemos a casa.- dijo depositando un beso en su frente.
-¡No! Vayamos a Beijín, no conozco ahí, debe ser muy bonito. Además ya planeaste todo.- dijo con sumisa voz. *Misaki, Misaki, Misaki, eres tan adorable y lindo. No me equivoque contigo...*
-…Te amo demasiado Misaki- después lo beso con amor y pasión. El sonrojado castaño no dudo en corresponder. Ambos empezaban a sentir calor, pero debían controlarse. Para sorpresa de Misaki fue el mayor quien termino el beso.
-Bueno, de prisa o se nos va el avión, sujétate Misaki.- Acto seguido piso de nuevo al acelerador y condujo directo al aeropuerto, llegaron en 15 minutos.
Diez minutos después se encontraban abordando el avión, se situaron en la zona de primera clase. Misaki no protesto al respecto, se guardaría sus reclamos para otra ocasión.
-Usagi san ¿cuánto tardara el vuelo?- comenzaba a sentirse sumamente cansado.
-Como dos horas y cuarenta minutos, ¿Por qué? ¿Tienes sueño? Descansa.- dijo amorosamente acariciando su mejilla.
-Sí… -dijo tímidamente, se puso un suéter y se cruzó de brazos. El escritor lo rodeo con su fuerte brazo, Misaki se acomodó mejor y no tardo en dormirse. Akihiko todo el camino se la paso acariciando la cabellera castaña de su querer mientras le repartía besos de vez en cuando. Misaki tenía un sueño pesado.
Era de noche, el avión aterrizó, Misaki despertó, recibió un beso de su sexy escritor lo cual lo sorprendió pero no objeto nada, se limitó a sonrojarse. Tomaron el transporte que los llevaría al mejor hotel de Beijín: Fairmont Beijín. Después de los tramites que Akihiko hizo para que le dieran la tarjeta de la suite se dirigieron a “descansar” del viaje.
Misaki se sorprendió ante tanto lujo. La suite era muy elegante, no quería imaginar el precio de una noche ahí. El blanco era lo que más resaltaba del lugar, el fino mármol del piso, los muebles tan modernos. Empezó a recorrer la suite como un niño embobado, Akihiko estaba maravillado por las expresiones de su querer más que por el lujo. La habitación principal era un sueño, había una enorme plasma, la vista que se tenía de la ciudad era genial y la enorme y elegante cama era impresionante, ni siquiera se animaba a dormir ahí… hasta que recordó que solo había una cama, lo que quería decir que dormiría con Usagi todos esos días, pero debido a que ya tenía un mejor humor no le vio problema. *Todo esto es tan hermoso y lujoso… la ciudad es muy bella ya quiere conocerla toda. Aunque esto parece más bien una luna de miel ¡qué demonios estoy pensando! ¡Contrólate Misaki! Aunque tengo que admitir que lo que pase en China se queda en China ¡Pero qué diablos! ¡Basta ya Misaki pervertido! Mejor iré a ver el baño, de seguro deber ser toda una joya…*
Y Misaki tenía razón, el baño era completamente toda una habitación grande y lujosa, tenía un enorme jacuzzi que estaba rodeado de espejos. No había notado que Akihiko le seguía de cerca observando minuciosamente sus acciones y reacciones. Obviamente tuvo ideas pervertidas acerca del jacuzzi y los espejos. Tendría que ir a hacer algunas compras pervertidas y Misaki no se salvaría de acompañarlo.
Misaki decidió ir asomarse al balcón para observar mejor la vista nocturna de la ciudad. El menor estaba maravillado, soplaba un aire frío, Misaki sintió un escalofrió y más cuando su novio lo abrazo por detrás. No dijo nada pues en verdad tenía frio.
-La vista es hermosa, ¿te gusta Misaki?- recargo su barbilla en el hombro del castaño.
-Si… me gusta, quiero conocerla.-
-Mañana te llevare a conocerla, iremos a donde tú quieras y te comprare lo que tú desees. Quiero verte feliz.- Misaki no alcanzó a contestar ante semejantes palabras, pues un beso toco su boca, en verdad que Usagi lo consentía demasiado. Amaba a ese loco aunque le costara admitirlo.
El escritor empezó a introducir su lengua en la boca de su pequeño. Misaki ya tenía más habilidad en ese arte. Tenían un apasionado beso donde las manos ya no se quedaban quietas. Misaki abrazo la espalda de Usagi mientras este acariciaba sus costados, espalda y trasero, pero fue en ese momento cuando sintió que su nalga derecha era apretada que era tiempo de terminar el beso.
-Iré a darme un baño.- dijo sonrojado entrando de nuevo, busco en sus maletas una pijama (la única que Usagi le había empacado) y se encerró en el baño. *¡Rayos! Eso estuvo cerca. Usare la regadera, el jacuzzi lo usare con Usagi ¡Pero que clases de pensamientos son estos! ¡Demonios! Aunque si Usagi quiere hacer “eso” no podré decir que estoy cansado pues dormí durante el viaje… Pero… ¿Qué tiene de malo el que quiera estar de esa manera con Usagi san? Bueno, si él lo “propone” no me negare.* Termino de bañarse se peinó, miro varios frascos muy bonitos, eran lociones que olían muy rico, decidió ponerse un poco el de aroma a vainilla.
Salió del baño y no miro a Usagi por ningún lado, se asustó al sentir como le tapaban los ojos.
-Buuuuuuu, ¿te asuste?- el mayor no esperaba ninguna respuesta por lo que decidió empezar a quitar la recién puesta ropa de su amante. Sentía la piel fría por el baño también noto el aroma a vainilla. –Misaki, que rico perfume, dime ¿lo hiciste a propósito?- Empezó a usar un tono más seductor. El menor no planeaba hablar mucho, prefería dejarse llevar. Su amante se dio cuenta, así que prosiguió con su labor de excitar a su joven pareja.
Lo recostó en la cómoda cama exageradamente llena de almohadones, Misaki ya no tenía camisa, el escritor se encargó de quitar el pantalón del pijama y arrojarla lejos, acaricio con fervor las blancas piernas de Misaki mientras repartía besos a lo largo, sentía la firmeza de estas y lo delicadas que se veían, su propia ropa le estorbaba así que empezó a sacarse la playera, su amante coopero con esta acción, quien sabe dónde cayo, unieron sus bocas con necesidad, se masajeaban las lenguas, el beso era húmedo, se escuchaba el sonido de sus labios demandándose, los cuales estaban rojos e hinchados de tanta fuerza, Misaki necesitaba sentir más la boca de su amado así que lo atrajo y continuaron fundiéndose en un húmedo beso mientras Usagi se le restregaba en el cuerpo para tener más contacto y subir, si es que se podía, la temperatura de ambos cuerpos, se quitó a como pudo el pantalón, ambos estaban en bóxers, respiraban agitadamente. Misaki noto algo.
-Usagi san cierra las cortinas, nos verán…- suplico apenitas.
-Que nos vean…- ronroneo en su cuello y luego lamio esa parte.
-ah…mmm…al menos… mmm… apaga la luz…- volvió a suplicar. Akihiko ni se fijó que botón apretó pero las luces se volvieron tenues.
-Perfecto- dijo el mayor mientras regresaba su lengua al cuello de su precioso uke. Delineaba con su lengua la mandíbula de su amor, sus manos paseaban por todo su cuerpo sin censura alguna, Misaki tenía los ojos cerrados mientras hacía gestos de placer y sus manos masajeaban los fuertes hombros de su seme. Akihiko descendió su húmeda lengua a través del pecho de Misaki y llego hasta un lindo pezón y lo delineo con perversión, cuando el castaño vio cómo se movía la lengua de su seme no pudo evitar ponerse duro y soltar un fuerte chillido de placer.
-¡ah!...¡Usagi!...no…¡mmm!...- ni siquiera sabía lo que trataba de decir. Una vez ensalivados ambos pezones el mayor fue dejando un camino húmedo, paso su lengua sobre la ropa interior que aun traía Misaki y ejercía presión, el menor movía sus caderas en busca de más contacto mientras gemía sin restricciones, sus manos acariciaban la cabellera plateada animándolo a continuar, el mayor entendió la indirecta y bajo con sus dientes y con cuidado la ropa interior del chico, esta salió volando quien sabe a dónde, Usagi metió de pronto el miembro de su amor en su boca, el otro grito de placer y sorpresa, sus caderas se movían en busca de más, su pecho subía y bajaba, la imagen era muy excitante para el mayor, Misaki jadeaba, susurraba su nombre, tenía sus pezones rojos por la atención recibida y su cara era de extremo placer, ¡sin duda que chico tan erótico!. Su lengua acariciaba el falo de Misaki, se sentía caliente, con sus pulgares masajeaba con perversión sus testículos, Misaki solo gemía como estrella porno.
-¡ah! ¡ah! ¡ah! ¡Dios! Usa… Usagi… eres… el ¡ah! El mejor…- Su espalda se contraía del placer, sentía un inmenso calor a punto de explotar, atino a aferrarse de las sabanas. Akihiko sabía que su pequeño estaba por terminar, así que saco un poco el miembro de Misaki y empezó a succionar solo la puntita, Misaki solo gemía y se retorcía sin pudor. –yo… ¡ah!...me vengo… ¡me vengo!...-y con un grito se corrió en la boca del menor de los Usami y jadeo fuertemente tratando de controlar su respiración.
Mientras Misaki asimilaba su orgasmo, el otro aprovecho para jalar su cuerpo a la orilla de la cama, el trasero del castaño quedo un poco fuera de la cama, Usagi se arrodillo y puso las piernas de Misaki sobre sus hombros su cara seguía entre las piernas de Misaki, aprovecho para empezar a lamer con suma lujuria la entrada del menor, la cual se sentía palpitar, podía percibir con su lengua el calor que emanaba ese sagrado lugar. Misaki ya no sabía de su cordura, a este punto gritaba.
-mmm…. ¡siiii!...¡oh! Dios… que rico…mmm…¡ah!¡ah!...- solo se mordía los labios antes tantas sensaciones. A Akihiko le excitaban esas palabras dichas por su Misaki. Seguía poniéndole empeño a su labor hasta que consideró que su pequeño estaba bien lubricado. Se paró y a como pudo se quitó la última prenda que le quedaba. Con sus fuertes manos elevo las piernas de su uke, las abrió en forma de V y las sujeto con firmeza de las pantorrillas. Su miembro apenas rozo la fogosa entrada de su amor este grito:
-¡Ya métemela! ¡Te quiero adentro!- estaba fuera de sus cabales el lujurioso Misaki. Acto seguido el duro y gran miembro de Usagi se clavó en el ardiente interior. Empezó con firmes y lentas embestidas, el trasero de Misaki ya estaba muy húmedo, sentía infinito placer, pero él quería más. –Usa…Usagi… ¡más duro! ¡Más rápido! ¡Por favor!- Las caderas de ambos se empezaron a mover frenéticamente, Usagi se excitaba de sobre manera al ver el plano vientre de su uke moviéndose con empeño en busca de más contacto. Misaki apretaba muy duro las sabanas mientras su seme embestía con fuera y tocaba un punto mágico en el interior del castaño. -¡AH!...¡AHÍ!...¡AHÍ!....¡OH!¡SI!...¡QUE RICO!...- ¡Bravo! Misaki ya se había vuelto loco del éxtasis y por naturaleza llevo su mano a su miembro y el mismo empezó a masturbarse pero Akihiko noto esto y no lo permitió.
-Misaki…ah…esa es mi labor…- acto seguido tomo con firmeza el miembro de su castaño y empezó a masturbarlo para que sintiera mas placer, si es que podía. Ambos sentían que el momento cumbre estaba por venir. Misaki tuvo un segundo de lucidez, noto la tan erótica posición en la que estaba, sus piernas estaban elevadas en forma de V y su seme se las apretaba muy duro. Miro como la mano maestra de su sensei masturbaba deliciosamente su miembro y como el de él entraba y salía de su interior. No pudo más y solo atinó a decir; ¡Ah Dios!....¡Usagi!...¡YO…ME VENGO!- su semen salió con fuerza y le mancho todo el pecho, su espalda se curvo y su pecho se elevó mientras emitía un gran grito. Akihiko al ver esto no pudo evitar también correrse con un ronco gemido, lleno enteramente a Misaki y cayó sobre el pecho del chico y lamiendo los restos de la semilla. Se abrazaron hasta que pudieron regular sus respiraciones.
-Misaki… eso estuvo genial.-beso suavemente sus labios.-Te amo- El menor solo se sonrojo y escondió su rostro en el cuello del mayor.-Misaki voy a salir de ti.-
¬-¡No!- Misaki no quería manchar las finas sabanas además de que sentía muy lleno su interior. Acto seguido su seme lo levanto con maestría sin salirse de él y se dirigieron a la regadera. Akihiko abrió la regadera, Misaki se dejaba dirigir pasivamente, el agua al principio era fría lo que hizo que el menor se aferrara a Usagi, luego se volvió tibia, Usagi salió de él, se sonrojo y se aferró aún más al sentir la gran cantidad de semen que salía mientras sentía besitos en su cabello. –Misaki, te amo tanto.- el menor se sonrojo aún mas aunque alzo su rostro y se puso de puntillas para besar a su novio.
Se bañaron solo con la intención de estar limpios. Tomaron una toalla y se secaron, Misaki salió en busca de ropa pero Usagi impidió que se la pusiera. –Esta noche dormiremos desnudos.-
-Pero…-
-No te preocupes ahora sí dormiremos.- beso su frente.
-Está bien, tengo mucho sueño.- se metieron a la cama, Usagi abrazo con amor a Misaki, volvió a besarlo y ambos cayeron en un profundo sueño.
[A LA MAÑANA SIGUIENTE]
Debido a que las cortinas quedaron abiertas la luz del sol les molesto. El primero en abrir los ojos fue el castaño quien se removió ante las incomodidad de la luz. Usagi ni siquiera quiso abrir los ojos solo apretó más a Misaki.
-Usagi, tengo hambre.- murmuro
-Dame cinco minutos y pedimos servicio a la habitación.- escondió la cara en el cuello del otro.
-No, quiero bajar a conocer.-
-Lo que tú digas pero dame cinco minutos más y te llevo a conocer toda China.- luego cubrió a ambos para que la luz no siguiera molestando.
¿ALGUN MENSAJITO?
PROXIMA POSICIÓN: EL SAPO
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LA REVISTA XXX (USAGI X MISAKI)En una salida al supermercado, Akihiko se desvia al area de libros y revistas y encuentra una muy interesante. MUCHO LEMON. |
