Vampire of the Dream Forever Lover’s (Cap. XXXIV)

Tercera temporada: ¿Cuántas pruebas tenía que pasar un vampiro para estar cerca de la persona que hace latir su corazón? SasuNaru

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    Yaoizando
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    Ooooo ^o^ me gusto yo quiero conty disculpa que allá tardado en comentar
     
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  2. karuUsagui
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    :=NEWWWA: :=NEWWWA: :=NEWWWA:
    Hola!!!
    Regrese rápido verdad?

    En esta ocasión se me facilito el capitulo ya que estuve inspirada y no desaproveche la oportunidad para publicarlo jejeje XD

    Espero que les guste este capítulo :3

    Recuerden que es el último capítulo de la segunda temporada, estoy muy emocionada. :=WIJIS: :=WIJIS: :=WIJIS:

    liho1993 y Eva del Carmen Olvera Luna, Gracias por sus comentarios, mil gracias a las personas que me leen desde las sombras, sin ustedes mis queridas y queridos lectores no podría haber llegado hasta aquí…



    Cap. XXX Verdades ocultas
    by karuUsagui




    -Ya es tarde Naruto será mejor que te lleve a casa.

    -Avisare que me quedare a dormir contigo.- El azabache lo observo detenidamente.- Si tú quieres…- Se sonrojo por auto-invitarse.

    -Puedes quedarte el tiempo que quieras.- Le besa la frente. El menor sonríe por lograr su cometido, no importa cuánto tiempo tenga que pasar a su lado, disfrutara de todo el tiempo que le quede permanecer junto a Sasuke.

    Ambos fueron a la mansión del azabache después de su reencuentro, conversaron del viaje del mayor y de cómo le iba al menor en su nueva escuela ya que entro a la preparatoria.

    Estuvieron conversando hasta la madrugada, hubieran conversado por más tiempo pero el rubio término rindiéndose al sueño.

    Sasuke lo observo dormir, había añorado mucho estar a su lado, regreso dispuesto a cuidar de él más que a nada, lo protegería de todo y contra todo aquel que se atreviera siquiera a pensar en lastimarlo.

    -Te prometo que te protegeré, te amo Naruto.- Roso sus labios con los del rubio.

    Cuando Naruto despertó se hayo a sí mismo en la habitación del Uchiha, al no verlo a su lado se desconcertó, pero se sintió tranquilo al poder dormir sin tener una pesadilla que lo atormente como cada noche. Se levanto buscándolo con la mirada, al ir hacia el baño pudo escuchar el ruido de agua fluyendo, intuyo que se estaba dando un baño, salió de la habitación y recorrió el corredor hasta llegar a la sala, después paso por el estudio de Deidara observo las pinturas y las esculturas que había terminado.

    -Son hermosas.- Continuo con su recorrido, entonces se detuvo al ver un piano en una habitación al que no había visto antes.

    Se introdujo en ella, se acerco al piano, levanto la tapa descubriendo las teclas y las roso con la yema de sus dedos. Sin percatarse sus dedos comenzaban a tocar algunas notas.

    www.youtube.com/watch?v=s9hmqRxoL8Y 「私の名前はキム・サムスン」より『Inside My Heart 』<Piano> Ost. Kim Sam Soon

    Se sentó con tranquilidad, sus dedos tomaron un ritmo y la melodía comenzó a fluir atravesando las paredes de esa lujosa mansión llegando a los oídos del Uchiha.

    -Naruto ya despertó.- Se dijo mientras terminaba de abrocharse la camisa. Salió del baño para dirigirse hacia el estudio de música.

    Cada vez que se acercaba la melodía se hacía más clara, sintió un vuelco en el corazón al reconoce la melodía.

    -Sasuke esta canción es para ti

    -Para mí

    -Sí, se llama dentro de mi corazón.

    -Naruto, tú ya estás aquí adentro.- Señalo su pecho.

    -Sasuke, tú tienes mi corazón dentro de ti, me tienes a tu merced, por favor escucha esto que compuse para ti.

    Sasuke comenzó a avanzar cada vez más lento, recordaba cada nota, el ritmo, lo que venía después y como terminaba. Se detuvo en el marco de la puerta observando cómo la luz de la luna lo hacía brillar en la obscuridad, el rubio resplandecía, era su luz, era su Naruto. Suyo y de nadie más.

    Por otro lado Naruto movía los labios sin que el sonido de su voz saliera, sabía que Sasuke lo podría escuchar pero en su cabeza una letra para esa melodía fluía, la recordaba claramente, la había inventado cuando era pequeño al igual que esa melodía, no la tocaba porque estaba seguro que llegaría un momento en el que le preguntarían de que autor es, y no sabría que responder por qué no tenía idea.

    ***¿Puedo pensar en ti cuando este triste?
    No sabía que serias mi último amor

    Dentro de mi corazón

    Yo sé… cuando la salida del sol se pone en el cielo.

    Dentro de tu corazón, como confió en ti…

    Lloro, sosteniendo mis preocupaciones.

    Me prometí olvidarte para siempre, pero cada vez que menciono tú nombre lloro…

    ¿Sabes que este es mi futuro?

    Dentro de mi corazón…

    Yo sé… cuando la salida del sol se pone en el cielo.

    Dentro de tu corazón, como confió en ti…

    Lloro, sosteniendo mis preocupaciones.

    No~ no~ no me dejes,

    No~ no~ por favor no me dejes.


    Dejo de mover los labios al terminar la melodía, abrió los ojos que todo ese tiempo los tuvo cerrados, esperando con eso poder arrancar de su cabeza la idea de alejarse del Uchiha.

    Ya era el momento de tomar una decisión.

    Pego un brinco al sentir los brazos del Uchiha rodearlo por la espalda.

    -No te asuste soy yo, dobe.- Naruto se sentía protegido entre los brazos de su novio, la calidez que despedía el mayor era muy reconfortante.

    -No me asuste, es solo que me sorprendiste ttebayo.- Realizo un puchero.

    -No sabía que tocaras el piano

    -Lo hago desde pequeño.- El Uchiha lo observo.- Me enseño baa-chan

    -Tocas bastante bien.- Se alejo del menor, este sintió frio y vulnerable al no sentir su calidez.- Ven volvamos a la cama.- Lo tomo de la mano entrelazando sus dedos.- Encajan bastante bien.- El rubio lo observo sin entender lo dicho, Sasuke mostro sus manos provocando que Naruto se sonrojara.

    -Encajan.- Susurro

    -Estamos hechos el uno para el otro.- Naruto abrió los ojos como platos, el momento había llegado sino lo hacía ahora no lo haría jamás.- Naruto pase lo que pase te prometo que jamás dejare de quererte.- Quería creer en esa promesa pero ¿cuánto le duraría? – Te prometo que jamás me alejare de tu lado.- El rubio sintió el ligero apretón de su mano, sabía que Sasuke hablaba en serio.

    -Tambien te prometo que nada me separara de ti.- No podía, por más que quisiera no podía decirle a Sasuke que lo dejaba, no estaba en sus planes, y no lo habría pensado de no ser por Naruko. Si ella aparecía ante Sasuke ya no importaba, él estaría a su lado lo que le restara de tiempo, sabía que tarde o temprano ambos se verían las caras pero mientras ese día llegara el estaría al lado del mayor. Disfrutaría de todo el tiempo que el azabache le dedique palabras de afecto y cariño. Así cuando llegue el día, él lo dejaría libre. Por ahora quería ser egoísta y tener al Uchiha solo para él.



    -¡Eres un maldito! – La rubia despertó de golpe gritando y maldiciendo.- ¡Maldito bastardo! – Se removió en la cama.

    -Cálmate Naruko estas en casa.- El peli-plata la tomo de los hombros en un intento inútil de detenerla.

    -Desgraciado ya me las pagaras, ¿porque me detuviste? – Tenía los ojos inyectados de sangre, su sangre la sentía hervir por la ira.

    -No eres racional cuando te enfadas

    -Yo te enseñare lo que es ser racional.- La rubia en un movimiento ágil se coloco encima del pali-plata, llevo las manos del mayor encima de su cabeza.- Vuelve a tocarme de ese modo y no me importara que seas amigo de mi padre, te matare sin piedad.

    -Naruko, habrías cometido un error, estás segura que mostrándote como vampiro le harías un bien a Naruto.- Dijo tranquilamente Kakashi.

    -Oh lamento interrumpir.- Jiraiya entro a la habitación encontrando en una posición no muy propia a su nieta y a Kakashi.

    Ambos ni se inmutaron, la rubia se quito de encima del mayor.

    -Tenemos que hablar sobre Naruto.- Dijo saliendo de su habitación.

    -¿Ahora qué paso? – Pregunto Jiraiya complemente extrañado.

    -Ella les contara.- Kakashi salió detrás de la rubia.



    Las semanas pasaron con tranquilidad, Naruto estaba complacido al estar cerca de Sasuke, las cosas parecían mejorar cada día. Sasuke era atento en todo momento y solo se alejaba de él durante el día, en las noches al caer el sol lo primero que hacía era ir a su lado, los días que trabajaban se la pasaban en su mayor parte juntos. Pero a pesar de todo había algo, Sasuke intuía que Naruto le ocultaba algo, en varias ocasiones le pregunto pero recibía una negativa por parte del menor.


    Era el primero de octubre, Sasuke se encontraba sentado en una banca del parque, había anochecido hacia una hora, se sentía melancólico, estaba a menos de 9 días para el aniversario de la muerte de su Naruto.

    -[Exactamente serán 100 años de tú muerte] – Recargo su cabeza en la banca, cerro sus ojos.

    -Aun sigues recordando ese día ¿no es así? – Abro los ojos como platos al reconocer esa voz y sobre todo ese aroma. El azabache agacho la cabeza despacio.

    -Naru…

    -A pasado mucho tiempo… - Le interrumpió.- ¿Me has extrañado? – Sasuke no sabía que decir se había quedado sin palabras.- Ya veo que si.- La chica metió su mano en el bolsillo derecho de su pantalón, saco un cristal azul que brillaba con la tenue luz.- ¿Recuerdas esto? – La chica sonrió al ver que el Uchiha no le quitaba la mirada de encima, el cristal se mecía de derecha a izquierda como un péndulo.- Sasuke, no dirás nada…



    -¡DEIDARA! – Grito furioso el azabache una vez llego a su hogar, estaba que echaba humo por las orejas, sentía tanto coraje e ira.

    El mencionado apareció ante el moreno llevaba una playera gris que le queda holgada manchada de pintura roja con amarillo y azul, su mejilla tenía una ligera mancha de pintura azul.

    -Que…- No completo la oración, Sasuke apenas lo vio lo estampo contra la pared más cercana.- ¿Qué demonios te pasa?

    -¿Por qué no me lo habías dicho? – Hizo presión en los hombros de Deidara, enterró sus uñas hasta que comenzó a brotar sangre de su blanca piel.

    -¿No se dé que estás hablando? – Trato de zafarse del agarre del moreno pero este hizo mas presión ocasionando que su rostro mostrara una mueca de dolor.

    -No te hagas, se perfectamente que me ocultaste la existencia de…

    -Ella me pidió que no te dijera nada.- Sus manos las junto colocándolas en medio sus cuerpos y las movió hacia los lados, con eso el azabache sintió dolor en ambos brazos al ser golpeados con las manos del rubio, se alejo pero lo miro con rencor.- No vuelvas a atacarme de esa manera, sabes perfectamente que me defenderé, incluso si se trata de ti.- Toco sus hombros que comenzaron a sanar dejando solo unas manchas de sangre en su ropa.- Así que ya la viste…- Observo su playera y se lamento al verla rota por las uñas del Uchiha. Suspiro, parecía que no le afectaba en nada el enfado de Sasuke.

    -Ella se mostro ante mi

    -¿Ella te busco? – Miro al Uchiha con incredulidad.- Estas seguro, ella no quería que la vieras… a menos que…

    -A menos que ¿qué? – Arqueo una ceja.

    -Naruto, él pronto cumplirá 16…- De pronto el rubio se desespero.

    -Que tiene que ver eso con Naru…- Sasuke comprendió lo que trataba de decir Deidara.- Ella lo tenía todo planeado.- Susurro para sí mismo.-…Los padres de Naruto, ellos también...- Dejo la frase al aire, Deidara asintió con la cabeza.

    -A ellos los convirtió desde antes que regresaras de Francia. Me explico en qué consistía su plan.

    -Cuéntamelo todo y no excluyas nada.- Hablo con voz fría.- No dejare que lastimen a Naruto, [Te perdí una vez, no lo harás dos veces].

    Tras la conversación larga que tuvo Sasuke con Deidara, comprendió que todo iba más allá de lo que se habría imaginado, sabía que el traidor rondaba cerca, mas no sabía que ya había encontrado a su rubio novio, comprendió los planes de la rubia a quien detestaba en esos momentos.

    -¿Sasuke que harás con Naruto? Ahora que lo sabes todo…

    -No diremos nada, ni a Naru, ni a Naruto.- Quedo pensativo, su mente viajo al pasado, a aquellos días en los que la felicidad lo inundaba… esos días donde no le preocupaba el futuro, solo el presente; solo Naruto.- Veremos hasta donde llega Naruto.- Las palabras de Sasuke eran directas pero con un deje de tristeza al saber la verdad. Una verdad que no tardaría en ser descubierta.- Y si él da un paso en falso, no dudare en destruirlo, se lo dije a ella y te lo digo a ti, el traidor morirá en mis manos.- La rabia que sentía no se comparaba en nada a la que alguna vez había sentido al perder al amor de su vida.- Mi venganza esta cerca de cumplirse.- Sus ojos tenían un brillo de maldad, pero también tenía un resplandor de amor que se mezclaba en un torbellino de ideas y pensamientos; todos relacionados con un solo nombre.- [Naruto...]



    -Dobe, mañana será tu cumpleaños ¿quieres algún regalo en especial? – El menor frunció los labios.

    -No me llames dobe.- Reclamo, los días habían pasado muy rápido o al menos eso sentía Naruto, en el tiempo que estaba al lado de Sasuke este no había cambiado en nada, su apariencia seguía siendo de un chico de 16 años a pesar de tener más de 100, mientras que él había logrado crecer unos centímetros más, sin embargo aun le faltaba altura para estar a la par del Uchiha.- Sasuke, solo quiero que estés a mi lado…- Se sonrojo, se sentía estúpidamente enamorado, como una adolecente que se da cuenta que es correspondida por su primer amor y decir palabras cursis se le había hecho costumbre, sobre todo porque eran correspondidas de igual manera, Sasuke no era el novio que llevaba flores o te llevaba al cine -por ser un vampiro tenia ciertas limitaciones- pero también le decía palabras cursis e incluso le leía poemas, en los primeros días de Octubre, Sasuke comenzó a leerle poemas haciendo que él se sintiera en una atmosfera mas intima y cercana.

    -Lo estaré, te lo prometo.- Lo tomo del mentón para unir sus labios. El rubio recargo su cabeza en la del mayor, ver el estanque de peces japoneses lo relajaba y estar sentado en el pasto con el azabache no lo cambiaría por nada del mundo. Disfrutaba de esos momentos, tanto que quería que el tiempo se detuviera y que solo existieran ellos dos; nadie más.


    Viernes 10 de Octubre 2014 6:20 pm

    -Naruto, felicidades por tu cumpleaños.- Recibió un cálido abrazo.

    -Gracias Iruka sensei.- Correspondió con alegría. Sus amigos anteriormente lo habían felicitado, solo faltaba su profesor favorito a quien le tenía gran cariño, este lo invito a su casa después de las clases, donde comió ramen preparado por su sensei, sus amigos se habían marchado hace unos minutos.

    -Felicidades hoy es tu cumpleaños 16, espero que las cosas no se compliquen en tu vida.- Le revolvió el cabello, Naruto no comprendió muy bien las palabras del mayor pero no les dio importancia, poco a poco se estaba convirtiendo en un adulto.

    -Sensei me tengo que ir.- Tomo su mochila para regresar a casa.

    -Ten cuidado se acerca una tormenta.- Dijo al ver el cielo despejado cubierto por los colores del atardecer, el rubio observo el cielo y lo miro con incredulidad negando con la cabeza.- Hablo enserio Naruto. Ten cuidado.- Volvió a repetir.

    El rubio le sonrió asintiendo con la cabeza.

    -[Aun no puedo creer que Iruka sensei me siga dando clases] – Continuo su camino en bicicleta, en la preparatoria llevaba un uniforme similar al de la secundaria, un traje azul marino y una camisa blanca, solo que este tenía el escudo en un botón dorado que se colocaba en el cuello y una corbata roja se encontraba atada alrededor de su cuello.

    Pedaleo con rapidez lo primero que quería hacer es ir a la mansión del Uchiha para estar con él, pero antes tenía que hacer una parada en su hogar para cambiarse de ropa. Sus padres no estarían en casa o al menos eso es lo que tenía entendido, le avisó a ellos que saliendo de la preparatoria iría a la mansión del azabache, ellos por su puesto no se negaron. Dejo la bicicleta en el patio una vez llego, con la mochila en la espalda abrió la puerta lentamente, se acomodo la mochila en el hombro derecho estaba por subir el primer escalón cuando escucho murmullos provenientes de la cocina.


    -Minato ahora no

    -¿Por qué no? Naruto no está en casa, probablemente ni llegue a dormir, seguramente querrá pasar el resto de su cumpleaños con él.- Minato tomo del cuello a Kushina repartiendo suaves caricias con su mano.

    -Pero y si llegara a vernos….- Kushina se mordió el labio al sentir un beso en su cuello, reprimiendo con eso un gemido.

    -Yo se que tú también lo deseas…- Susurro a su oído, la peli-roja se sonrojo y se sorprendió ella misma al asentir.

    -Ahh….- Un gemido de placer se escapo de sus labios al sentir los colmillos del mayor clavarse en su cuello, era tan sensual y placentero sentir como succionaba su sangre, aferro sus manos a la amplia espalda de su pareja.- Minato….- Susurro en su oído con voz dulce. El mencionado se separo unos centímetros de ella.

    -Ahora es tú turno.- Se aflojo la corbata, la mayor mostro sus colmillos que estaban a punto de clavarse en la piel del rubio.

    -¿P-pero que…? – Los dos voltearon sorprendidos al escuchar un objeto caer al suelo y a Naruto hablar.


    Naruto se acerco a la cocina y lo que esperaba ver; era a sus padres conversando, pero lo que encontró fue más que eso, su padre estaba de pie mordiendo el cuello de su madre, observo el par de colmillos blancos que sobresalían de su boca manchadas con el liquido carmesí de su ka-chan. Sus ojos se abrieron desmesuradamente debido al shock de la escena, escuchar cada una de esas palabras que mencionaron le rizaron el bello del cuerpo. Su mochila callo de su hombro despertándolo del trance en el que se encontraba debido al sonido que provoco.

    Sus padres lo vieron de igual manera, se sintieron descubiertos sin saber que hacer o que decir. Los tres se miraban como si se tratara de algo difícil de explicar, como si hubiesen visto a un fantasma.

    www.youtube.com/watch?v=gK9770XQh80 Evanescence - Eternal

    -Na-Naruto…- Articulo Minato, el rubio al escuchar su nombre retrocedió un paso, el sonido de un trueno lo alerto, dio media vuelta dispuesto a correr fuera de casa, necesitaba huir.

    -Minato que haremos, Naruto nos vio.- La peli-roja intento ir tras el menor pero Minato la detuvo.

    -Esperar…- Observo el lugar en donde estaba el rubio menor observándolos.- Él regresara

    -¿Como estas tan seguro…?

    -Por que Naruto ira con la única persona que le dará respuestas…

    -Te refieres a…- El mayor asintió



    -Parece que se acerca una tormenta.- Dijo la rubia al asomarse por la ventana, observo como las nubes grises comenzaban a dominar el cielo que hace unos minutos se encontraba con los colores naranjas del atardecer.

    -Eso parece, es muy extraño.- Le secundo Tsunade.

    -Desde que murió Naruto ha pasado esto, no hay 10 de octubre que no llueva, parece que el cielo mismo llora por su muerte.- La rubia menor se estremeció ante las palabras de Jiraiya.

    -Aun no lo puedo creer… Sasuke luce muy tranquilo.- La rubia se sentó al lado de Tsunade.

    -Solo hay que esperar a ver qué sucede.- Dijo la rubia mayor.



    Naruto corrió todo lo que podía, en su cabeza la imagen de su oto-chan mordiendo a su madre no la podía sacar, el ver colmillos salir de la boca de su ka-chan lo perturbo.

    -[¿Que está sucediendo?] – Gotas de lluvia comenzaron a caer, el rubio no se detuvo parecía que no sentía su ropa humedecerse con el liquido.- [¿Por qué?] – Continuo corriendo mientras más imágenes se hacían presentes…

    -¿Tuviste una pesadilla? – Pregunto ingenuamente.

    -Mhn…

    -Yo también.- Susurro

    -¿Que fue?

    -¿El qué?

    -La pesadilla

    -Soñé que perdía a alguien especial.- El rubio quedo callado.

    -Yo también… ttebayo…

    -Tú no perdiste a nadie.- Parecía que la rubia le reprochaba.

    -Na-Naruko.- El rubio se detuvo unos momentos mientras la lluvia lo seguía empapando.

    -Esa persona de la que estuviste enamorado, ¿si la volvieras a ver qué harías?

    -Le diría que te tengo a ti.- Le dio un beso en la mejilla

    -No lo creo.- Se cruzo de brazos.- Me abandonaras

    -Eso no pasara Naruto, te quiero y nada cambiara ese hecho.- Lo tomo de las manos.- Tú eres su reencarnación, y aun si no lo fueras no te cambiaria, me gustas demasiado.- Lo beso

    -Lo prometes…

    -Te lo prometo, te amo Naruto.- Su corazón dejo de palpitar, era la primera vez que el Uchiha le decía te amo. Su respiración se corto.- Naruto respira.- Lo beso, el rubio correspondió, se besaron de una manera tierna.

    -Sasuke…- Comenzó a llorar, sus lagrimas se mezclaron con la lluvia al levantar el rostro hacia el cielo, vio como las gotas caían sintiendo como se impactaban en su rostro de manera constante.

    No lo dudo dos veces para iniciar su marcha, corrió sin rumbo siendo guiado solo por sus pies, cegado por los recuerdos que inundaban su mente.

    -Tocas hermoso.- Se acerco a ella

    -En verdad lo crees.- Dijo aun sentada.

    -Por supuesto.- Observo el teclado

    -¿Sabes tocar?

    El rubio asintió.- Baa-chan me enseño, ¿cómo se llama esa melodía?

    -Tú eres solo otro yo

    -Mi otro yo…- Susurro el menor. Naruko asintió con una sonrisa.

    -¿Quieres que te enseñe a tocarla?

    -Me encantaría.

    -[Ellos tenían colmillos] – Pasaron varios minutos que trascurrieron desde que el rubio abandono su hogar, no tenía idea de cuánto había corrido o de cuánto tiempo llevaba corriendo bajo la lluvia.

    -Naruto resiste vas a estar bien…

    -Sa.. su… ke…. lo siento… por favor prométeme que vas a vivir no resistiría la idea de que…

    -Naruto no digas nada, ya verás que todo va a estar bien por favor no me dejes solo…

    -Por favor prométeme que vivirás

    -Te lo prometo te amo Naruto

    -¡Yaaa…! – Grito con desesperación.- ¡Ya basta! – Cayó al suelo hincado agarrándose la cabeza con ambas manos.- Por favor…- Susurro, al levantar la cabeza se hayo a si mismo frente a la reja de la mansión Uchiha.

    Se incorporo caminando lentamente a la entrada, metió la mano en el bolsillo de su pantalón, saco una llave para ingresar al hogar del azabache. Se acerco a la mansión, el cielo estaba completamente oscurecido, la lluvia no paraba y los rayos mezclados con los truenos hacían que esa mansión luciera tétrica.



    -En el cielo lo veo…

    -¿De qué hablas Naruko? – Pregunto Tsunade, se acerco a la menor que observaba el cielo que era gobernado por una gruesa capa de nubes grises.

    -Mira a la luna, se está manchando en sangre.- Desde el ventanal de la sala ambas mujeres contemplaron el cielo mas allá de las nubes, su vista aguda les permitía ver más allá que el ojo humano.

    -¡Por todos los cielos! Tienes razón…- Tsunade se asombro al ver a la luna en su fase creciente siendo poco a poco cubierta por un color rojizo.

    -El día a llegado según lo predicho.- Ambas rubias voltearon al mismo tiempo encontrándose a una joven de cabellera negra azulada.

    -Oráculo.- Articulo la menor al verla en la entrada de la sala.

    -A pasado mucho tiempo Naru-chan.- Le dedico una sonrisa.

    -¿Que te trae por aquí? – Pregunto Jiraiya.

    -Solo vino a avisarles que hoy es el día…- Un joven de cabellera castaña se encontraba a su lado, se inclino al ver a los mayores.

    -Así que el día a llegado.- La rubia sonrió de medio lado, tras lo dicho desapareció en una espiral de humo.

    -Naruko a donde crees que vas…

    -Déjala, ella sabrá lo que tiene que hacer, Tsunade, hay que esperarla.- Dijo con tranquilidad el peli-blanco.

    -Oráculo, es verdad lo que dices.- La joven asintió

    -Sera mejor que me valla, ya les dije lo que tenían que saber.

    -Gracias.- Dijeron al mismo tiempo Tsunade y Jiraiya a la joven, ella realizo una reverencia junto al castaño antes de desaparecer en una cortina de humo.



    Abrió lentamente la puerta, el interior lucia obscuro y tétrico, busco con la mirada el interruptor, al encender la luz esta no ilumino nada.

    -[Al parecer la luz se fue] – Estaba completamente empapado debido a la lluvia, camino lento dejando un rastro de agua.

    Un rayo ilumino el interior a través de los grandes ventanales, se detuvo en la sala al ver la figura de una persona mirándola. Esta figura estaba de pie a un par de metros lejos del menor.

    -¡¿Por qué?! – Grito, el sonido del trueno retumbo en sus oídos. Cerró las manos en puños.

    -Estas empapado, ven vamos a secarte.- No se acerco, no estaba seguro de que ocurría, le extendió la mano al rubio invitándolo a acercarse.

    -¡Déjate de estupideces!, ¿qué les ocurrió a mis padres? – Volvió a gritar

    -Naruto no se dé que estás hablando.- Dijo con voz calmada.

    -No lo sabes.- Dijo con gracias.- No me hagas reír… ellos tenían colmillos, que les ocurrió…- Estaba a punto de derrumbarse pero la ira lo estaba consumiendo. Otro rayo los ilumino.

    -Estas completamente seguro de que quieres saberlo.- Dio un paso al frente.- Una vez que sepas la verdad ¿qué harás? – Dio otro paso, el rubio algo inseguro tomo valor para dar un paso al frente.- ¿No tienes miedo? – Naruto lo miro con seriedad.

    -No dattebayo.- Abrió los ojos como platos al sentir la mano del moreno rozar su mejilla. Estaba sorprendido por la velocidad que poseía.

    -Naruto, te amo.- Lo beso.- Si deseas saber la verdad te lo diré… pero solo hay una forma de saberla.- Algunas gotas de agua caían de su cabellera dorada que estaba pegada a su frente, el moreno retiro algunas con delicadeza, el rubio se sobresalto al sentir la mano del azabache rozar su cuello.- Aun así lo quieres saber.- El rubio entendió las intenciones del Uchiha.

    Trago un poco de su saliva.

    -Si ttebayo, he estado esperando este momento.- Se sincero.- Sasuke realmente quiero estar bien contigo. [Además esta Naruko y esos extraños sueño] – Sasuke se inclino y deposito un beso en su clavícula.- Te amo Sasuke.- El mayor se incorporo para acercar su rostro con la del menor; ambos se besaron. En ese beso querían que el otro sintiera que sus sentimientos eran reales y verdaderos.

    Al separarse Sasuke acerco nuevamente su rostro al cuello del rubio.

    -Te amo Naruto.- Una vez dicho esto, sus colmillos crecieron, abrió su boca incrustando sus colmillos en la piel acanelada de Naruto. Comenzó a succionar la cálida sangre del menor, beberla le hacía sentirse fuerte, una corriendo eléctrica invadió su ser. El sabor metálico era realmente exquisito a su paladar, la sangre de Naruto era tan dulce como su ser.

    Por otro lado Naruto llevo sus manos a la espalda del azabache aferrándose a él, sintió una calidez indescriptible, una corriente eléctrica recorría cada parte de sus ser.

    Al terminar de beber de la sangre del menor se alejo no sin antes lamer la herida hecha por sus colmillos.

    -Estás listo.- El menor asintió, tenía las mejillas cubiertas por un color carmín que el Uchiha pudo percibir por otro rayo que los ilumino junto a la sala.- Te amo.- Acaricio su mejilla, alejo su mano derecha mostrándole al rubio como una de sus uñas crecía, abrió la boca para enterrar la uña afilada en su lengua, la sangre comenzó a brotar, cerro la boca para acercarse al rostro de Naruto para darle un beso; un beso de sangre. Unieron sus labios, Naruto abrió la boca para recibir y beber de la sangre del Uchiha.


    El cielo se ilumino por los rayos que se hicieron más fuertes, el sonido de los relámpagos retumbo en el cielo nocturno. Un vampiro estaba por surgir. Naruko que se encontraba en lo alto de un edificio sonrió con satisfacción.

    -Nos veremos muy pronto Naruto.- La lluvia la empapaba y eso parecía no impórtale, el viento movía de un lado a otro su húmedo cabello. El cielo ilumino su rostro, mostrando una sonrisa de medio lado.



    Cont. *OOoo*ooOO*





    Sasuke leyendo poemas (¿?), bueno eso salió de improviso xD no lo tenía planeado, simplemente ocurrió xD el amor cambia a las personas no o.O?


    ***La canción que canta Naruto es Iside My Heart de Kim Jung Eun, es un ost de Mi querida Sam Soon o My lovely Sam Soon o Mi nombre es Kim Sam Soon, es mi dorama coreano favorito, se los recomiendo en verdad tiene una buena trama les dejo el link de la canción, la letra la tome de este video: www.youtube.com/watch?v=GLW1mj4nqBw No lo tenia planeado tampoco pero la canción creo que fue una buena elección y con respecto a la de Evanescence - Eternal esta si la tenía planeada desde que comencé a escribir la historia, quedo bien no creen? Los sonidos de la lluvia y los truenos fueron los que me inspiraron para terminar el capitulo como lo tenía contemplado desde hace mucho tiempo XD

    Nos leeremos en el próximo capítulo…
    Las y los quiero les deseo éxito y lo mejor para este año… les mando muchos besos SasuNarutescos…
    :=amors: :=amors: :=amors:
    Bye bye…
    (>^3^<)/

     
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    Nyaaaaaa me encanto x fin mi Naru es vampiro q genial me encanta me encanta me encanta pido conty
    Sasu:naru no es tuyo es mio solo mio baka*-*
    Matta ne
     
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  4. DarkMy
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    Naru ya es vampiro !!!!!!!
    Axel : Que emocion >.<
    Dei : Que planeara naruko ?!?!?
    Me encanto el capitulo pero me sorprendio la parte de minato y Krushina -.- quede como ¿ O.o ?
    Axel : Me encanto mucho y sigue asi :D me despido cuidate Chao
    Dei : No se vale descargar toda la ira contra Deidara ¬¬
    Pero tu estas completo ??
    Dei : El de el fic -.-
    Ahhhhh.... ese si pobre °-° que malo es sasuke
    Dei : Bueno me despido Sayo :D
    Cuidate mucho Bye

    BYEEEE BYEEEE MUCHOS BYESSSS
     
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  5. karuUsagui
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    :=NEWWWA: :=NEWWWA: :=NEWWWA:
    Hola…

    ¿Qué tal como se encuentran?

    ¿Últimamente he actualizado seguido no cree?

    Yo estoy muy contenta… ¿saben por qué?

    ¿No?

    Bueno se los diré, hoy 25 de Enero cumplo años XD

    Por tal motivo estuve muy inspirada y logre terminar este capítulo, incluso traigo nuevo resumen jejeje…

    Espero lo disfruten, nos leemos abajo ;3

    Resumen Tercera temporada:

    ¿Cuántas pruebas tenía que pasar un vampiro para estar cerca de la persona que hace latir su corazón?

    ¿Cuáles serian las dificultades que tendrá que enfrentar para superar sus propios sentimientos?

    -Es que acaso no te das cuenta que te amo desde la primera vez que te vi.- Dijo molesto por tener que sentirse vulnerable ante la única persona que le importa.

    -¿Acaso no entiendes que nuestras familias se opondrán a lo nuestro? Yo estoy …- Una lagrima surco su mejilla.

    -Peleare por ti, me cueste lo que me cueste.- Se acerco al rubio.- Incluso si es contra toda nuestra especie, pero tú estarás a mi lado y nada ni nadie podrá impedírmelo….- Sentencio, tomo al rubio entre sus brazos recostando la cabeza del menor en su pecho.


    Fin de resumen :P





    Parte III Los sangre pura: Uzumaki, Uchiha y Namikaze



    Cap. XXXI Nuestro primer encuentro
    by karuUsagui



    Algunos rayos de sol comenzaron a filtrarse por los ventanales cubiertos por hermosas cortinas blancas con bordes dorados, estas se ondeaban de manera suave por el viento, una de las ventanas se encontraba entreabierta permitiendo que el viento se colara.

    La habitación poco a poco comenzaba a iluminarse dando paso a la luz en vez de la obscuridad, una amplia cama se encontraba en medio de la habitación y un bulto sobre ella cubierto por mantas blancas con bordes rojos y una sabana de seda color perla.

    La puerta de la habitación se abrió despacio sin que rechinara, con sumo cuidado fue cerrada de la misma manera, los pies desnudos de una figura caminaron hacia la cama, levanto un pie para poder subir a la cama, una vez se subió completamente se quedo de rodillas sentado sobre sus pies observando al bulto, viendo como una mata de cabellos dorados sobresalían. La figura se acomodo a modo de quedar recostada junto a la persona de cabellos dorados, extendió su mano para delinear con su dedo índice tres marquillas en la majilla del contrario. El chico rubio frunció el ceño aun con los ojos cerrados, sus labios formaron un puchero por el insistente contacto en su rostro.

    La otra persona sonrió por su logro sabía que en poco tiempo el dueño de cabellos dorados despertaría, movía los ojos con insistencia a pesar de no abrirlos, poco a poco sus pestañas doradas se abanicaron dejando ver sus hermosos ojos que con dificultad lograban adaptarse a la luz, entonces vio a la figura frente a él observándole con una linda y radiante sonrisa. Azul contra azul choco una vez abrió por completo los ojos, veía su rostro reflejado en aquellas orbes iguales a las suyas, le dedico una sonrisa y un puchero lo remplazo a la vez que se daba cuenta que había sido despertado de un agradable sueño que estaba teniendo. Dejo de lado su mueca para acercar su rostro al del contrario y depositar un beso en su mejilla.

    -¡Buenos días Naru-nii! – Su voz infantil resonó en la habitación, el rubio sonrió a aquella persona de rubias cabelleras que caían como cascada por su espalda.

    -¡Buenos días NaruNaru! – La menor se abalanzo al cuerpo del contrario aprisionándolo en un abrazo.

    -Me estas asfixiando ttebayo…- Se quejo tratando de zafarse del agarre.

    -No es verdad…- La rubia se quejo realizando un puchero y cruzándose de brazos sobre la cama una vez se alejo del rubio.

    La puerta de la recamara fue abierta una vez más dando paso a una mujer de cabellera roja.

    -Niños dejen de jugar.- Los reprendió.- Veo que ya despertaron de la siesta.- Los rubios asintieron.- ¿Tienen hambre?

    -¡Si ka-chan! – Dijeron ambos mostrando un brillo especial en los ojos al ver como la mayor se acercaba a ellos con la intención de alimentarlos. La peli-roja se sentó en el bode de la cama y los menores no tardaron en acercarse a ella, cada uno se coloco frente a ella; la peli-roja con ambas manos tomo de la cintura a los menores que mostraron una par de colmillos que hicieron crecer. Los menores incrustaron sus colmillos en el delicado cuello de la mujer que no pudo evitar gemir ante el contacto. La peli-roja sentía como su sangre era succionada en ambas partes de su cuello, se estremeció al sentir el aliento de los menores chocar contra su piel.- ¿Ya tuvieron suficiente? – Los menores asintieron y en uno de ellos un hilillo de sangre se escapo de la comisura de sus labios.- Naruko ya te dije que debes de comer correctamente.- La peli-roja limpio la sangre con su lengua al pasarlo por los labios de la rubia.

    -¿Ya despertaron? – Un hombre rubio se asomo por la puerta. Al entrar vio a las tres personas sobre la cama.- ¿Kushina ya los alimentaste?

    -Si querido.- Se levanto de la cama dirigiéndose al mayor.- ¿Durmieron bien?

    -Si to-chan.- Dijo de manera energética la rubia.

    -To-chan, Naruko me despertó.- Hizo un mohín el menor.

    -Naruko ¿qué te he dicho de venir a molestar a tu hermano?

    -Pero to-chan, tú también lo haces.- Recrimino

    -Ese es el ejemplo que les das.- La peli-roja se llevo una mano a la frente al ver a su pareja sin palabras.- Niños será mejor que regresen a la cama, apenas esta amaneciendo.- Fue hacia el ventanal observando el cielo despejado con sus tonos mañaneros, cerro la ventana al oír el cantar de los pájaros, de cada esquina jalo unas gruesas cortinas negras dejando la habitación a obscuras, la luz se hizo presente una vez más con uno de los candelabros de cristal que adornan el techo.

    -Pero ka-chan… no podemos ir a jugar.- El rubio se levanto de la cama con la intención de asomarse por la ventana.

    -No Naruto, hoy en la noche será su presentación y necesitan estar descansados para lo que viene.

    -Su madre tiene razón, Naruko, Naruto regresen a la cama.

    -To-chan, ¿puedo dormir con aniki?

    -Si él quiere, no hay problema

    -Naru-nii.- Sus ojos brillaban esperanzados de que el menor aceptara.

    El menor suspiro y acepto, ganándose un fuerte abrazo de su hermana.

    Ambos se acomodaron en la cama, los mayores los arroparon con amor y cariño dándoles un beso de “buenas noches” –Puesto que como vampiros tienen que dormir de día– una vez terminaron salieron de la habitación dejando a los menores en completa obscuridad.

    -¿Naru-nii, vendrán muchos invitados verdad? – Susurro

    -Sí, obaa-san dice que será un evento de grandes magnitudes

    -Estoy nerviosa dattebayo.- Se sincero

    -Yo también ttebayo…- Atrajo a la menor hacia si abrazándola protectoramente.- Si no queremos defraudarla será mejor que durmamos un poco.- Aconsejo el menor, la rubio con sus brazos rodeo el cuerpo de su hermano, acomodo su cabeza en el pecho de este para poder dormir.



    -Madre, hoy mis hijos serán presentados ante la aristocracia vampírica, te agradezco que nos permitieras realizar la ceremonia.

    -No tienes que agradecer nada… después de todo son mis nietos.- Una mujer de cabellera peli-roja se encontraba sentada en un trono, su expresión era indiferente y su voz autoritaria.- Kushina desde el día en que elegiste a otro vampiro fuera de nuestro clan manchaste nuestra sangre.- La peli-roja se tenso, ella se encontraba inclinada frente al trono de la mayor. Esta se levanto dejando ver su esbelta figura cubierta de un kimono violeta. En su frente una piedra verde jade resplandecía y su corona brillaba al reflejar las luces.- Sin embargo, mi amor hacia ti es tan grande que perdone esa falta, a cambio Minato y tú me dieron a esos adorables niños. Es una pena que tengan el pelo rubio de su padre, eso demuestra el clan al que pertenecen.- suspiro.- Pero esos niños son más fuertes y poderosos que el clan Namikaze, ellos posen el poder de los Uzumaki.- Sonrió con prepotencia mientras bajaba las escaleras en dirección a la peli-roja.- Kushina ellos son capaces de dominar el poder del kyubi, me sorprendieron cuando los vi jugando, estoy muy orgullosa de ellos, por esa razón decidí mostrar ante los demás a nuestros futuros reyes… así como lo hice con ustedes.- La peli-roja tomo del mentón a su hija para que la mirara.- Recuerda que tus hermanos y tu son mi orgullo…

    -Oka-san yo…

    -No te lo había dicho antes pero me alegro que te hayas revelado… que antepusieras tus sentimientos por el hombre al que amas me quito la venda de los ojos, estabas tan decidida a dejar todo por él que no me diste otra opción más que acertarlo… si tan solo ella…

    -Madre eso ya no importa, eso quedo en el pasado.- La voz de Kushina quería quebrarse.- Mejor, hablemos de los últimos preparativos.- Le sonrió.- Minato se está encargando de que la guardia real este en posición, no quieres que nada salga mal y mucho menos que ocurran incidentes durante la presentación.

    -Estoy de acuerdo, ¿los Namikaze también vendrán?

    -Mis suegros confirmaron su asistencia, no podrían perderse la presentación de sus únicos y primeros nietos.

    -Concuerdo con ellos, nuestra unión ha hecho que nuestro poder se engrandezca y ellos ganaron más respeto y una posición más alta ante la sociedad.

    -Madre le recuerdo que los Namikaze son sangre pura, al igual que usted se sorprendieron cuando Minato y yo anunciamos nuestra unión.

    -Si a lo que varios clanes creyeron que podrían obtener posición uniendo un miembro de su familia con la nuestra.- Frunció el ceño con claro desagrado.- Incluso los Uchiha se alarmaron cuando otros clanes ofrecieron a sus hijas en matrimonio para sus herederos.- Rio por su comentario.

    -Oka-san…

    -No te preocupes aclare todo ese embrollo, después de todo cada uno de tus hermanos eligió a su pareja y los Uchiha aclararon que no emparentarían a ninguno de sus herederos con otro clan a menos que sus hijos así lo decidieran.

    -No tenía idea de lo ocurrido

    -Por supuesto que no, eso lo maneje con las cabezas de cada clan en privado, los Namikaze parecían divertirse por la situación ya que solo tienen un hijo y este está contigo.- Sonrió.

    Kushina se sonrojo por el comentario.

    La puerta de la entrada principal se abrió llamando la atención de ambas mujeres, un hombre de cabellera plateada realizo una reverencia ante su intromisión.

    -Sus majestades.- Se encamino hacia las mayores.- Reina Mito, los preparativos están hechos tal y como los pidió.- Se inclino.- Reina Kushina los príncipes están arreglados, por ahora juegan en la habitación de la princesa Naruko.

    -Perfecto.- Ambas mujeres sonrieron.

    -Kakashi dile a Anko que me prepare el baño.

    -Como ordene su majestad- Realizo una última reverencia antes de salir de la sala real.

    -Kushina, también debes tomar un baño antes de que lleguen los invitados.- La menor asiente y se retira.



    La noche estaba es su completo apogeo, en la mansión, la familia Uzumaki estaba al borde de un ataque pues hoy sería el día de la presentación ante la sociedad nocturna de sus primogénitos; los últimos nacidos desde hacía siglos, los nuevos príncipes de la rama principal. La madre de los pequeños es quien se encarga de arreglar los últimos detalles de sus hermosas y brillantes vestimentas: el rubio llevaría una yukata mientras la menor llevaría un kimono ambos del mismo color y bordado de color naranja brillante.

    Los invitados comenzaron a llegar desde hace unos minutos cada uno tomando un lugar en el amplio salón de baile siendo guiados por la servidumbre hasta sus respectivas mesas redondas adornadas con delantales blancos con los bordes dorados y floreros de jade con rosas rojas como el centro de mesa, los cubiertos lucían de plata fina pero solo era una imitación ya que eran de un metal fino muy caro conocido en esa época, copas de cristal y platos de porcelana china, en el techo desbordaban listones gruesos de un color carmesí adornando todo el lugar en el centro de este se encontraba un candelabro con la figura de una estrella con alargados picos en total ocho. Los menores se encontraban entusiasmados por fin serian reconocidos como príncipes de la familia real mientras sus padres les pedían se comportaran y no ensuciaran sus ropas para que ellos se pudieran arreglar con tranquilidad, los dejaron solos en su habitación.

    -Ne… Naru-nii ¿crees que los invitados nos traigan regalos? - Preguntaba entusiasmada la pequeña rubia.

    -Yo espero que si dattebayo.- El menor se encontraba sentado al borde de la cama, mirando a su hermana menor jugar con una muñeca a la
    que le estaba quitando la cabeza.- ¿Por que le quitas la cabeza? - Dio un pequeño brinco de la cama para ir al lado de la menor.

    -Se porto mal y está siendo castigada.- Sonrió de forma zorruna la rubia, el oji-azul sabía que su hermana tenia tendencias retorcidas en cuanto a los juegos pues le gustaba decapitar y destrozar algunos juguetes alegando que los traidores merecían morir de la peor forma; torturar era algo que le gustaba más que nada: su sadismo aumentaba cada día conforme iba creciendo.



    Las personas que llegaban se sentaron en los lugares que se les asigno, comenzaron a cotillear sobre la tan anhelada fiesta, mientras que dos de los Uzumaki hicieron acto de presencia. La música que escuchaban los invitados se detuvo mientras que un hombre hacia el anuncio de que los más jóvenes entraban al salón. Al verlos, los invitados se levantaron e hicieron una reverencia mostrando su respeto a la familia.

    -Sean bienvenidos y disfruten de la fiesta.- Dijo una joven peli-roja de cabellera corta y lisa de un lado mientras que del otro lo tenía en capas, sus ojos rojos se posaron en su pareja.

    -Por favor continúen con lo que hacían.- Dijo el hombre su lado, un hombre alto, de piel blanquecina, su cabello rojo y liso de lo largo que estaba dejaba caer un mecho de cabello cubriendo su ojo derecho.

    -[Nagato, nuestra madre aun no aparece] - Con el pensamiento se comunico la peli-roja mientras avanzaba con el peli-rojo tomada del brazo.

    -[Karin, ka-san aun no termina de arreglarse, vendrá en unos momentos; no te preocupes] – Sonrió a los invitados que aun se mantenían de pie esperando a que sus majestades tomaran asiento al lado del trono.

    -[¿Cuánto tiempo más tendré que fingir que me agrada estar rodeada de todos estos vampiros?]

    -[Hasta que acabe la fiesta]

    -[Aun no empieza la ceremonia y ya me canse de sonreír]

    -[Ten calma y paciencia, hazlo por nuestros sobrinos]

    -[No prometo nada]

    Los dos tomaron su lugar del lado derecho del trono donde estaban colocadas siete asientos en total, el de en medio era de la reina de un color dorado, con toques rojizos al igual que el forro que lucía de terciopelo haciéndolo ver cómodo, mientras que los otros seis eran sencillos y lujosos anquen no imponentes como el trono de la reina.

    El sonido de la música seso una vez más cuando la presencia de la imponente reina apareció

    Los invitados se hincaron inmediatamente al notarla.

    -Con ustedes su majestad; la reina Mito Uzumaki.- Anuncio el sirviente.

    -Sean bienvenidos, espero se estén divirtiendo, la ceremonia será al llegar la media noche mientras tanto disfruten del ambiente.- La reina llevaba un kimono rojo escarlata que resalto el tono claro de su piel, su obi en tono negro la hacía lucir un cuerpo esbelto, en el cabello lucia un par pergaminos que colgaban de dos mechones en forma de cebolla a cada lado de su cabeza. Camino con suma elegancia hacia el trono donde observo a sus hijos en su respectivo lugar. Al llegar hizo una seña a los músicos para que comenzaran a tocar otra pieza.

    -[Ka-san llegas tarde] – Le recrimino Karin mientras que por fuera le mostraba una sonrisa.

    -[La realeza nunca llega tarde] – Le devolvió una sonrisa apacible a lo que la menor miro al frente una vez más.

    Los minutos pasaron, el sirviente aclaro una vez más la voz para anunciar a los anfitriones de la fiesta. Los músicos dejaron de tocar para también hacer una reverencia hacia los recién llegados.

    -Todos presten atención.- Hablo con voz grave y fuerte resonado en todo el salón.- Con ustedes sus majestades: la futura reina Kushina Uzumaki, su esposo el futuro rey Minato Namikaze y los príncipes Naruto y Naruko Uzumaki futuros sucesores del linaje Uzumaki.- Los invitados se inclinaron y se hincaron como lo hicieron con los demás miembros de la familia real.

    Los menores avanzaron delante de sus padres con aire superior ante los invitados, sus rostros eran fríos e indiferentes ante todas las personas que se inclinaban ante ellos, avanzaron hacia el recinto donde la reina los miraba con orgullo al ver el porte aristocrático que ambos gemelos posen. Los padres de los menores los siguieron de cerca sin apartar la mirada al frente. La reina se levanto del trono; acercándose a los recién llegados.

    -Esta noche todos la recordaran como el día en que los herederos Uzumaki presentaron a la futura generación de príncipes herederos, nuestro linaje...- Al decir aquellas palabras los peli-rojos que aun estaban en sus lugares prestaron más atención.- Es favorecido con estos dos pequeños.- Extendió la mano para que se acercaran los mellizos.- Sus futuros reyes….- Dijo con orgullo.- Mi descendencia y la de los Namikaze…- Todos los invitados estaban absortos ante las palabras de la reina Mito.- Ellos llevaran el apellido de mis ancestros.- Acaricio las cabelleras rubias de los gemelos una vez se situaron delante de la peli-roja.- Y llevaran orgullosos su linaje respetando nuestras leyes nocturnas.- Una vez termino su pequeño discurso los invitados aplaudieron, nadie se podía negar ante las palabras de la reina, sus palabras eran ley y si alguien quisiera revelarse se tendría que enfrentar a todos los clanes de sangre pura que vivían y juraban proteger un linaje tan puro como el de la reina Mito Uzumaki.- Que la fiesta continúe.- Extendió sus brazos en señal de que volvieran a hacer lo que estaban realizando, algunos de los lideres de sus respectivos clanes se acercaron a la reina para comenzar a entablar conversaciones ya sea vanas y ambiguas o una que otra seria.

    Los invitados se arremolinaron alrededor de los futuros reyes, no podían perder la oportunidad de presentar a una que otra heredera y a sus herederos, ninguno quería perder la oportunidad de emparentar a uno de su clan con uno de sus futuros gobernantes de la obscuridad.

    -Mi señora, como se encuentra.

    -Oh mi señor luce estupendo esta noche

    -Esta es una magnifica noche no cree

    Mientras algunos invitados comenzaban con sus planes de ganarse el favor de la nobleza Uzumaki y Namikaze otros acercaban a sus hijos a los gemelos.

    -Mi joven príncipe no le gustaría conocer a mi hija.- Una mujer de cabellera obscura le acerco una pequeña de cabellera negra y ondulada.- Se llama Jee-jin

    -Princesa por favor conozca a mi hijo.- Coloco delante de la menor a un niño de cabellera castaña.- El es Henry, se que será de su agrado.

    Los menores intercambiaron miradas con claro fastidio

    -[Nii-chan]

    -[Si, Naru-chan ya sabes que hacer] – Ambos sonrieron cómplices ante lo que estaban por hacer.

    -Lo sentimos.- La rubia entrelazo sus manos con las del menor

    -Pero nosotros.- Continuo Naruto

    -Ya estamos comprometidos.- Dijeron al mismo tiempo.

    Los rostros de las personas que los rodeaban fruncieron el ceño con desagrado pero lo cambiaron por una fingida sonrisa.

    -No se preocupen príncipes, solo les estábamos presentando a nuestros hijos para que fueran amigos.

    Naruko sonrió y beso la mejilla de su hermano

    -Gracias por el ofrecimiento.- Dijo Naruto a la vez que era guiado por su hermana fuera de ese círculo de personas.

    -Debimos saber que esos gemelos estaban hechos el uno para el otro.- Ambos rubios escucharon el comentario de uno de los invitados, en verdad parecían decepcionados por no tener la oportunidad siquiera de pensar en ser parte de los pura sangre Uzumaki y Namikaze.

    -[Eso fue divertido, ttebayo]

    -[Pobre ilusos ttebayo]

    -Parece que se divierten.- Una voz interrumpió sus pensamientos, ambos rubios voltearon encontrándose el rostro aniñado de un hombre alto.

    -¡Jii-chan! – Ambos rubios saltaron a los brazos del mayor que les extendió las manos recibiendo el cálido abrazo, los levanto del piso a ambos.

    -¿Cómo se están portando mis sobrinos favoritos?

    -¡Bien Saso jii-chan! – Dijeron al mismo tiempo que se abrazaban al mayor con efusividad.

    -¿En verdad? – Ambos asintieron con la cabeza.- Entonces les daré un regalo.- Los ojos azules de los pequeños brillaron.

    Los bajo al piso y saco del interior de su yukata gris un par de muñecos de madera.

    -¡Títeres! – Alzaron sus pequeñas manos para alcanzar el objeto que les mostraba el peli-rojo. Este antes de entregárselos les dio un pequeño espectáculo, manipulo ambos títeres con las manos, los muñecos eran parecidos a ellos; de cabellos rubios uno con dos largas coletas descansando a cada lado de su cabeza, con tres marcas en cada lado de su mejilla vestida con un Kimono rosa pastel y un abanico en su mano derecha, y el otro con cabellos rubios y revueltos una yukata naranja y una espada en su mano al igual que la primera con tres marquillas en cada mejilla.- Somos nosotros.- Los rubios se entusiasmaron al ver como los títeres comenzaban a danzar uno cerca del otro; el peli-rojo complacido les entrego ambos títeres a los pequeños que no dudaron y comenzaron a jugar con ellos.

    -Veo que ya les diste su regalo.- Una voz lo hizo erguirse para mira tras su espalda encontrándose a un chico de cabellera rubia y lacia.

    -Te tardaste demasiado arreglándote.- Le reclamo, miro mejor al rubio que llevaba una yukata azul zafiro, perfectamente amoldado a su delicada figura, su peinado era una media coleta con un mechón de cabello descansando en un lado de su rostro tapándole un ojo.- Pero valió la espera.- Dijo en modo coqueto provocando que el rubio se ruborizara.

    -Jii-chan, jii-chan mira lo que nos regalo Saso-nii – Ambos rubios tiraban de las ropas del rubio quien les regalo una sonrisa y se inclino a la altura de los menores tratando de ignorar el comentario del peli-rojo.

    -En serio, ¿qué les dio? – Pregunto curioso aunque sabía bien que era, los rubios mostraron las imitaciones de ellos en títeres.- Son hermosos.- Les dio una pequeña palmadita en la cabeza.

    -Deidara, tenemos que ir con mi madre.- El rubio se reincorporo y asintió; ambos mayores se perdieron entre el mar de gente dejando a los mellizos solos.

    -Con que aquí estaban.- Dijo al peli-roja

    -Ka-san.- El rubio se acerco a la mayor

    -Vamos niños vengan.- Tomo de la mano a los rubios que las siguieron sin objetar.

    Vieron a su padre conversando con alguien a quien no conocían, se preguntaron mentalmente de quien se trataba, al acercarse se dieron cuenta que solo era un hombre de cabellera castaña largo hasta el cuello, de orbes oscuras; ambos gemelos se estremecieron al sentir la mirada fría que les dedico. Pero su mirada paso al lado del hombre al ver a una mujer asomarse, con una mirada curiosa que se instalo en ellos, aquella mujer de cabellera y ojos negros les regalo una sonrisa.

    -Mira Fugaku son hermosos.- La mujer de cabellera larga hasta la cintura se acerco a ellos que por instinto y timidez se escondieron detrás de kimono lila de su madre, la mayor que vestía un hermoso kimono azul rey, se hinco a la altura de los niños que aferrados a la ropas de su ka-san la miraban tímidamente.- No sean tímidos, ¿acaso no recuerdan a la tía Mikoto? – Les regalo una cálida sonrisa, los menores negaron con la cabeza sin responder.- Oh es cierto eran unos bebes cuando los vi.- Se lamento.- Vengan no muerdo.- Los menores avanzaron a la moreno, internamente no querían hacerlo pero su madre los tomo de los hombros alentándolos a acercarse.

    La morena los estrecho entre sus brazos, el contacto que sintieron los rubios fue cálido, aquella dama en verdad les estaba dando un abrazo sincero no como los que otros vampiros les daban. Los mellizos Uzumaki correspondieron el gesto con una mueca de felicidad.

    -Kushina tus hijos son encantadores.- Alzo la mirada para ver a la peli-roja.

    -¿Que esperabas? después de todo son mis hijos ttebane.- Alardeo la mayor

    -No olvides que también son míos.- Reclamo el rubio

    La morena soltó a los niños y se incorporo

    -No te enfades Minato pero en verdad son tan tiernos y adorables.- Dijo sin despegar la mirada de los rubios.- En cambio los míos.- Se lamento.- Dejaron la ternura atrás…- Suspiro.

    -Ellos no tienen por qué ser adorables ante nada.- Hablo por primera vez el castaño.

    -Tú tiene la culpa de que mi adorable Sasuke no quiera que lo mime.- Bufo fingiendo molestia la morena.

    La familia Uzumaki sonrió por el comentario.

    -Ka-chan.- Le jalo la ropa Naruto para llamar su atención.

    -¿Quiénes son ellos? – Pregunto la rubia completando lo que diría Naruto.

    -Ellos son nuestros mejores amigos; casi hermanos: el es Fugaku y ella es Mikoto, su esposa, ambos hermanos de la familia Uchiha.- Minato se acerco a los menores.- Hace cinco años que no los vemos.- Miro a ambos adultos.- Ellos tenían deseos de verlos.- Les sonrió

    -Pero no solo venimos a verlos.- Menciono la morena.- Tambien venimos a presentarles a nuestros pequeños.

    -[Oh, genial otro pretendiente] – La menor de los Uzumaki rodo los ojos con claro fastidio.

    -[No creo que quieran separarnos] – Naruto entrelazo sus dedos con los de Naruko.- [Solo quieren preséntanos a sus hijos]

    -[Mas les vale, tú eres mío nii-chan] – Reforzó el agarre de sus manos.

    www.youtube.com/watch?v=M16h390xDlU - Top Emotional OSTs Of All Times: Tsuioku Mezameru Tamashii

    Una cantante comenzó a interpretar una melodía, su prodigiosa voz inundo los oídos de todos los presentes, el sonido del arpa y el sonido de una flauta hicieron eco en las paredes de mármol pulido de la sala real.

    -Hijos vengan.- Detrás del mayor de cabellera castaña aparecieron dos jóvenes de cabellera obscura, uno alto y el otro más bajo. Ambos niños de mirada seria fueron caminaron hacia la morena. Los menores no supieron descifrar la mirada que ambos chicos les dedicaban.

    -Niños ellos son Sasuke mi hijo menor.- Tomo de la mano a un niño que aparentemente tiene la misma edad de los rubios hermanos, de cabellera azabache lisa y en puntas en la parte de atrás, unos mechones de cabellos caen elegantemente a cada lado de su rostro, sus ojos inexpresivos de color ónix intimidaron a Naruto que sintió la mirada de este por breves instantes, su piel era blanca sin llegar a los pálido le recordaba a los muñecos que suele hacerle su tío Sasori.- y el es Itachi mi hijo mayor.- Atrajo al mencionado a su lado, el chico de no más de 9 años cabellera igual negra pero más larga y lacia atada con una cinta roja en la parte de atrás en una coleta que cae con elegancia; su piel al igual que el del menor es del mismo tono pero a diferencia del más joven este tenía una mirada cálida, sus ojos negros en la parte inferior están adornadas de una marca que asemejan ojeras dándole un toque maduro o eso es lo que piensa la rubia menor.- Saluden hijos.- Dijo la mayor una vez los coloco frente a los rubios; por inercia los menores dieron un paso atrás apretando fuertemente sus manos.

    Estaban a punto de ir a esconderse tras sus padres pero el mayor de los azabaches tomo de la mano a Naruto.

    -Hola mi nombre es Uchiha Itachi, encantado de conocerte.- Le sonrió, provocando que el menor se sonrojara.- ¿Cuál es tu nombre? – Estaba a punto de responderle pero el menor de los Uchiha se coloco al frente.

    -Mi nombre es Uchiha Sasuke, ¿por qué no respondes enano? – El rubio se ofendió inflando sus mejillas, ese acto provoco ternura en los presentes y el enfado de su gemela.

    -No tienes por qué responderle a un niño altanero y grosero.- La menor se coloco al frente de su hermano con el fin de protegerlo.- Eres un maldito bastardo ttebayo.- Afirmo la menor mirando a Sasuke, los adultos se sorprendieron por el lenguaje de la menor al igual que los Uchiha menor, pero los mayores se echaron a reír restándole importancia a sus palabras.

    -Lamento si te ofendió la presentación de Sasuke, él no suele ser así.- Itachi tomo la mano de la rubia y la beso, la menor se sonrojo ante el acto provocando que ahora fuera Naruto quien la jalara hacia sí.

    Los rubios que aun se tomaban de la mano se alejaron de los azabaches.

    -Niños no sean tímidos.- Kushina los empujo hacia los morenos.- Ellos son Naruto, el mayor.- Dijo empujando al menor hacia Sasuke, este acto hizo que se deshiciera el agarre de su mano con su hermana. Sasuke tomo a Naruto de los hombros para evitar que callera.- Y ella es la pequeña Naruko, la menor.- La rubia iba a protestar al ver a su hermano en brazos del pequeño grosero pero fue empujada hacia Itachi, quien encantado la tomo de su pequeña cintura.

    Las dos pequeñas parejas se miraron fijamente a los ojos, chocando negro contra azul, algo estaba ocurriendo en su interior y ni ellos mismo sabían de que se trataba.




    Cont. *OOoo*ooOO*





    El capitulo sin querer me quedo algo largo, pero como mencione anteriormente estaba inspirada, XD como verán nuevos personajes aparecieron y aun falta por que aparecerán mas :P tal vez no tenga mucha relevancia este capítulo, tal vez si, ustedes juzguen…

    ¿Se esperaban que Naruko fuera hermana de Naruto? ¿Les sorprendió? O ¿Ya se daban una idea?



    Gracias por sus hermosos comentarios a:Eva del Carmen Olvera Luna y a DarkMy; y a las personas que me leen desde las sombras, les mando un fuerte abrazo y muchos pero muchos besotes SasuNarutescos

    Edited by karuUsagui - 1/3/2015, 14:36
     
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    Yaoizando
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    Ohhhh disculpa por no comentar pronto, no había podido, pero me encanto el capitulo quiero conty
    Mattane
     
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  7. karuUsagui
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    Hola…
    Perdón por la tardanza pero me encontraba indispuesta y sin inspiración, lo siento, pero la buena noticia es que ya regrese con este cap. jejeje… no diré nada solo disfruten…

    Eva del Carmen Olvera Luna: No te preocupes, el saber que lees y apoyas la historia es mas que suficiente, gracias por comentar. n.n


    Cap. XXXII Presentación de los mellizos Uzumaki
    by karuUsagui




    Naruko y Naruto reaccionaron al mismo tiempo separándose de los morenos, ambos se dedicaron una mirada y en un santiamén ya estaban juntos, tomándose de la mano con los dedos entrelazados, los padres de los rubios sonrieron ante ese acto no les parecía raro que ambos se separaran por mucho tiempo.

    -Uzumaki Naruto

    -Uzumaki Naruko

    Ambos realizaron una ligera reverencia sin perder porte y elegancia. Miraron a los azabaches quienes los veían curiosos, sorprendidos por el repentino cambio.

    -No son adorables.- Se escucho a la morena mayor.

    -Ya lo habías mencionado Mikoto.- Su marido le tomo de la cintura.

    Los mayores comenzaron a platicar dejando solos a los cuatro menores.

    Sasuke observo las manos entrelazadas de los rubios, él tenía a su hermano mayor, Itachi, pero no por eso tenía que tomarlo de la mano todo el tiempo. Arqueo una ceja, miro de reojo a Itachi quien lo observaba al parecer dándose cuenta de lo que pasaba por su pequeña cabeza y de sus intenciones.

    Se acerco a los rubios y en un rápido movimiento separo al rubio de su oji-azul hermana. Antes de que hubiese protesta de alguno Itachi tomo a la menor y le dedico una ligera sonrisa. Sasuke tomo de la muñeca al rubio adentrándolo en el mar de personas que danzaban al ritmo de la música.

    -¿Adonde me llevas? – Volteo a ver a su melliza pero el cuerpo del otro peli-negro le bloqueo la vista.- Te exijo que me sueltes ttebayo.

    El azabache no presto atención a sus protestas ni tampoco a la resistencia que ponía el rubio ante su agarre, lo tomo con más fuerza sin llegar a lastimarlo guiándolo al centro de la sala.

    Desde antes que los presentaran el rubio llamo su atención desde el color de su cabello hasta esos ojos con ese lindo color que jamás había visto en otro ser y esa piel nada pálida lo deslumbraron por completo, en cuanto su aniki se acerco para presentarse se sintió desplazado no es que quisiera ser grosero pero realmente quería ser él quien tuviese la atención del rubio. Si de algo estaba seguro el azabache es que a Sasuke Uchiha nada se le niega.

    -Te dije que me soltaras ttebayo…- El oji-azul volvió a forcejear esta vez logrando detener al moreno. El rubio se vio en medio de la sala real, rodeado de varios vampiros que danzaban a su lado sin prestarle atención a él y su acompañante.

    Volvió la vista al menor y este le soltó para extenderle su mano derecha.

    -Bailamos.- Sonrió de medio lado, sin que el menor respondiera lo tomo nuevamente acercándolo a su lado ya que no le estaba preguntando.

    -Creí que me estabas preguntando.- Frunció el ceño

    -No lo hice.- El rubio no se movía ni hacia el intento por seguirle el paso.- ¿Por qué no te mueves?

    El rubio rodo los ojos

    -Teme, todavía lo preguntas.- Inflo sus mejillas

    -Usuratonkachi quiero bailar contigo.- Intento moverlo pero le fue imposible.

    -Pero yo no.- Le saco la lengua para molestar al moreno.

    Sasuke se separo del rubio no estaba acostumbrado a pedir las cosas si no a tomarlas. Era bien sabido que todo lo que deseaba se le daba en bandeja de plata, frunció el ceño, suspiro separándose completamente del más bajo. El rubio al verse libre estaba dispuesto a ir al lado de su hermana.

    -Espera.- El rubio lo miro con una ceja alzada esperando a que hablara.- Lo pediré, solo esta vez… ¿Quieres bailar conmigo? – El rubio se lo pensó un segundo.

    -No

    -Espera…- Lo tomo de la muñeca.- Lamento haberte molestado… yo… en verdad quiero bailar contigo…- El rubio vio el arrepentimiento en sus ojos negros, suspiro.

    www.youtube.com/watch?v=HJov8G_14-s Sia – Salted Wound

    Ahora que lo veía mejor se daba cuenta del atuendo que traía puesto, su yukata era de color azul marino, casi obscuro, sus cabellos caían con gracia a cada lado de su rostro, lo miro unos segundos sin disimulo alguno.

    -¿Bailaras conmigo? – Volvió a estirar su mano derecha esta vez esperando a que el rubio correspondiera.

    El oji-azul sonrió zorrunamente tomando la mano del azabache, sus manos se entrelazaron y comenzaron a danzar al ritmo de una dulce melodía que inundaba sus oídos. Pronto todo rastro de pelea se esfumo dejándolos en un ambiente completamente desconocido para los dos, el rubio recargo su cabeza en el pecho del más alto disfrutando de la sensación que era nueva para él. Cerró sus ojos y una sonrisa afloro en su rostro.

    Sasuke estaba completamente feliz, había logrado que el menor se alejara de su rubia hermana y ahora estaba bailando con él, realmente valió la pena dejar a un lado su orgullo para poder sentir aquel calorcito que sentía en su pecho. Los cabellos del rubio le hacían un poco de cosquilla en el rostro y eso le agradaba.



    -Quítate.- Exigió la menor, pero el mayor solo le seguía sonriendo.- Apártate.- Ordeno, su paciencia se estaba acabando, era la primera vez que era separada de su hermano de esa manera, realmente se estaba desesperando.- Te dije que te quitaras.- Empujo al mayor con ambas manos pero lo único que consiguió fue que el azabache la tomara de las muñecas.- Suéltame baka.- Chillo.

    -Esa no es la manera de hablar.- Dijo con tranquilidad por primera vez.

    -Tú que sabes ttebayo.- Forcejeo

    -Sera mejor que te calmes, Sasuke está bailando con tu hermano no te preocupes.- La rubia dejo de forcejear para ver a la cara al mayor, ella tenía los ojos como platos al escucharlo.

    -¿Qué dices? ¿Bailando? – El moreno asintió.- Quieres decir que todo esto fue solo por que el teme de tu hermano quería bailar con Naru.

    -Si

    La rubia se desespero, tomo las manos de Itachi dispuesta a ejercer fuerza si era necesario. Itachi sintió calor en las palmas de sus manos, la rubia estaba usando su poder en él. El mayor que aun tenía el agarre de sus muñecas las soltó poco a poco, observo los brazos de la menor y vio que una especia de corriente naranja apenas visible salía.

    -Si me vuelves a tocar, estás muerto dattebayo.- Naruko avanzo por donde se había ido su hermano con ese desagradable niño. Avanzo hasta visualizarlo, sonrió dispuesta a alcanzarlo pero su sonrisa se esfumo cuando vio a su mellizo tomar de la mano al azabache.

    -Naru…- Susurro, los observo bailando, muy juntos para su gusto… no estaba dispuesta a permitirlo pero antes de dar un paso hacia adelante Itachi la tomo de los hombros volteándola para que le mirara de frente. La rubia frunció el ceño.- ¿Qué?

    El mayor se alejo unos centímetros, se inclino con elegancia estirando su brazo.

    -¿Me permites esta pieza? – Su voz aterciopelada sonó tan delicada que la rubia casi pierde la compostura, observo a su hermano mayor que ahora tenía la cabeza recargada en el pecho del hermano de Itachi.- Él estará bien, luce divertido, ¿no quieres bailar? – Frunció el ceño una vez más, si su hermano podía bailar con otra persona que no fuera ella, ella también. Tomo la mano de Itachi dejándose guiar por los pasos y el cuerpo del mayor.

    Naruto subió su vista fijándola en los ojos del azabache, ambos se veían a los ojos, azul contra negro. Era extraño que a Sasuke le llamara la atención otro ser que no fuera Itachi o sus padres pero esos ojos eran tan atrayentes… por otro lado Naruto se sintió un poco intimidado por la presentación del Sasuke, la manera tan directa y familiar de hablarle le hacían sentir extraño, cuando el realidad todos se dirigían a él y a su hermana con sumo respeto. Eran unos niños, era verdad, pero todos a su alrededor los miraban y respetaban, se dirigían a ellos de manera propia salvo los miembros de su familia, no comprendía porque ese niño que apenas acabada de conocer se mostraba tan arrogante ante su persona.

    Paso por su cabeza que tal vez podrían ser amigos, si tal vez, ellos podrían llegar a ser grandes amigos, sonrió ante sus pensamientos, la idea le agradaba.

    Al termino de la canción los invitados aplaudieron, Naruko se separo de Itachi sin dudarlo dejando al menor solo viendo como avanzaba en dirección a los menores, mientras Naruto se separo lentamente de Sasuke.

    -Me agradas teme.- Dijo mirándolo a los ojos. Sasuke se sorprendió por el pequeño comentario. Naruko que se encontraba cerca escucho la confesión de su hermano irritándola de una extraña manera.
    -Naru-nii.- Lo tomo de la mano, el rubio sorprendido apenas y reacciono al ver a su hermana a su lado.- Vámonos.- Le dedico una mirada gélida al azabache pero este ni se inmuto.

    -Naru, espera.- Volvió la mirada al azabache, este lo miraba curioso.

    -¿Nii-chan? – El rubio al ver la mirada de suplica de su hermana accedió a ir con ella sin decir palabra alguna.

    Itachi se acerco a Sasuke colocando sus manos en los hombros del más bajo. Ambos mirando en dirección donde la figura de los rubios se perdió.

    -Ambos son extraños.- Soltó el menor.

    -No lo son, son interesantes.- Dijo con una sonrisa, Sasuke volteo a verlo.

    -¿Aniki, ellos te gustaron?

    -Tal vez.- Bajo la mirada hacia su hermano.- Pero no más que tú.- Le pellizco las mejillas al ver el leve puchero que estaba realizando.

    -¡Nii-chan! – Le sonto un manotazo provocando una carcajada en el mayor.



    -¿Naruko que te sucede? Luces enfadada

    -Lo estoy y estoy segura de que lo sientes ttebayo.- El rubio asintió con la cabeza mientras avanzaban hacia el trono donde estaba el resto de su familia.- No te vuelvas a acercar a ese niño.

    -¿Por qué?

    -Todavía lo preguntas.- Soltó a su hermano para encararlo.- No me gusta que estés cerca de quien se atreve a faltarnos al respeto.

    -Solo quería bailar, no era su intención portarse así

    -Si quieres bailar lo harás conmigo como siempre lo has hecho, no necesitas de nadie más para hacerlo.- Sus ojos estaba cristalinos provocando ternura en el rubio. La tomo del rostro y le dio un beso en la frente.

    -Estas celosa.- Dijo con un sonrisa conciliadora.

    -No lo estoy.- Se cruzo de brazos realizando un mohín.

    -Si lo estas dattebayo.- Ensancho su sonrisa, tomo a su hermana entre sus brazos.- Te amo Naruko.- Le susurro al oído.

    -Y yo a ti nii-chan, te amo ttebayo.- A los rubios no les costaba mostrarse afecto, era normal para ellos decirse palabras dulces y llenas de cariño.

    -¿Narus que hacen aquí, no deberían estar con sus padres? – Dijo un peli-rojo.

    -Jii-chan.- Dijeron al mismo tiempo.

    -¿Donde están sus padres?, creí que estaban con ustedes.- Se agacho a la altura de los menores.

    -Están hablando con los Uchiha.- Dijo la rubia.

    -¿Uchiha?

    -Sasori-jii los conoces.- El peli-rojo sonrió
    -Claro que los conozco Naruto, ellos son los amigos de infancia de sus padres.- Les revolvió el cabello.- Pronto será media noche, vamos con la abuela, no querrán que se enfade con ustedes.- Los menores negaron con la cabeza.



    Al llegar la madia noche los músicos dejaron de tocar, los invitados se fueron acercando hacia el trono, los vampiros se encontraban expectantes ante la aparición de la reina.

    -Queridos invitados…- Todos los presentes guardaron silencio.- Esta fiesta es dedicada a la presentación de nuestros futuros gobernantes, como bien saben el futuro rey o reina debe poseer la habilidad de controlar el poder del Kyubi. Así como la princesa y reina Kushina es capaz de controlar tan maravilloso poder, sus hijos, mis nietos, son capaces de controlarlo también…- Los rubios se acercaron a la peli-roja.- Este acontecimiento es extraordinario.- Los invitados aun no comprendían hacia donde iba la reina.- Ya que ambos mellizos posen la habilidad.- El rostro de los invitados era un poema causando controversia entre ellos, los murmullos se hicieron presentes: palabras como “es increíble”, “esto jamás había ocurrido”, “no es posible que ambos posean el poder del kyubi”, “los Uzumaki y Namikaze son increíbles”, “su poder a aumentado” entre otras más, la reina Mito emitió un sonido con la garganta para que guardaran silencio.- A mí también me sorprendió, pero la realidad es que los mellizos posen el poder del kyubi en su interior, él eligió a ambos para residir en ellos.

    Tomo a los rubios de los hombros

    -Naruto Uzumaki, Naruko Uzumaki ambos hijos de Kushina Uzumaki y Minato Namikaze… mantendrán el legado de su sangre, protegerán a nuestra especie de cualquier peligro futuro que llegáramos a enfrentar, llevaran el apellido de nuestro clan con orgullo por ser la familia real…- Guardo unos segundos de silencio para retomar la palabra.- Como se habrán dado cuenta ambos tienen el cabello rubio y no rojo como un Uzumaki lo pose, esto no quiere decir nada, salvo que su parentesco pertenece a los Namikaze. Ellos serán sus futuros reyes y para demostrarles su grandioso poder les daremos una pequeña muestra.

    Se agacho a la altura de los rubios.

    -[Es hora de mostrar un poco de su poder, niños por favor no exageren, háganlo como lo hemos practicado de acuerdo] – Los rubios asintieron.

    -Comiencen.- Ordeno, los mellizos se tomaron de la mano entrelazando sus dedos.

    Un aura naranja comenzó a emanar de sus cuerpos, Itachi y Sasuke que estaban al frente admiraron la belleza de los mellizos, se sorprendieron al sentir el gran poder que desprendían.

    Naruto elevo su mano derecha al cielo y Naruko la izquierda, una bola naranja se formo en la palma de sus manos. Las bolas de energía se hacían grandes hasta unirse formando una gran esfera de remolino naranja. Los invitados estaban atónitos al sentir esa cantidad de poder en esa esfera. La esfera comenzó a deformarse mostrando el rostro de un zorro, después de unos segundos un gruñido salió de aquel rostro dejando perplejos a los invitados y uno que otro asustado e intimidado. El rostro del zorro comenzó a tomar la figura de un zorro de 9 colas.

    www.youtube.com/watch?v=1Gv39aOx0WA Game of Thrones (Season 1) Soundtrack - 01 - Main Title

    -Es el kyubi.- Gritaron algunos invitados

    La figura naranja de aquella bestia era impresionante ante los ojos de los presentes, los rubios observaban su creación, sonrieron cómplices al llegar a una misma idea.

    Con un movimiento rápido hicieron que sus manos fueran al frente al mismo tiempo, la figura naranja del zorro comenzó a correr sobre la cabeza de los invitados dando saltos de derecha a izquierda, saltando las paredes y haciendo piruetas en las columnas. Algunos vampiros tenían la boca abierta de la impresión otros no perdían de vista al zorro, otro estruendoso gruñido retumbo en las paredes algunos no pudieron evitar llevar sus manos a los oídos y cerrar sus ojos, al elevar la vista el zorro ya no se encontraba en su lugar un dragón alado los sobrevolaba con porte y soberbia.

    Los rubios ya no tenían las manos al frente, Sasuke e Itachi se dieron cuenta que controlaban a la bestia alada con la mente ya que estos no quitaban la vista de su creación. El dragón gruño, estaba a punto de lanzar fuego a los invitados.

    -[Detente] – Ordenaron los rubios al mismo tiempo, el dragón estaba por lanzar el fuego cuando unas cadenas envolvieron su cuerpo transformándolo en un zorro nuevamente, la figura del zorro se fue haciendo pequeña hasta tornarse solida y convertirse en una pequeña bola de pelos con patas.

    La pequeña figura envuelta en una esfera fue en dirección a los rubios ambos elevaron las manos para recibir al pequeño zorro.

    -Ku-chan.- Dijeron al mismo tiempo. El zorrito elevo la cabeza y comenzó a lamer el rostro de ambos rubios.

    Los presentes comenzaron a aplaudir, el poder de los mellizos los había sorprendido, por otro lado la familia real sonreía; sabia que lo que habían hecho los menores no era nada comparado con sus juegos. Hacerles creer a los invitados que habían perdido el control del dragón era solo otro de sus juegos, podían controlar a la perfección el poder del kyubi al igual que le podían dar la forma que ellos quisieran, manipulaban a su antojo el poder de aquella bestia y eso que apenas era unos niños.

    -Espero hayan disfrutado del espectáculo.- Dijo la reina con la mirada llamo a una sirviente, esta le extendió un cáliz dorado con un rubí incrustado y varias gemas moradas distribuidas alrededor de la copa tomo una daga y se corto la muñeca, la sangre derramada fue llenando poco a poco el cáliz.- Esta es la sangre de una noble sangre pura, el clan Uzumaki ha existido desde los inicios de nuestra especie, nosotros hemos gobernado con sabiduría.- La herida se cerró, tomo la copa entre sus manos y se dirigió hacia su hija.- Así como Kyubi residió en mi y en Kushina.- La mencionada tomo la daga haciéndose una herida para derramar su sangre en el cáliz, una vez llena de sangre se dirigió a los menores.- En esta sangre residen las memorias de sus ancestros, el poder de un clan y la sabiduría para poderla manejar. Reciban las bendiciones de nuestros creadores que pactaron un trato con Kyubi el protector de nuestro clan.- Los rubios dejaron que el zorrito de nueve colas se colocara al lado de la reina, ambos se inclinaron.

    -Naruto en ti reside una parte del poder de Kyubi ¿juras proteger su legado?

    -Lo juro ttebayo.- Le dio a beber de la sangre

    -Naruko en ti reside una parte del poder de Kyubi ¿juras proteger su legado?

    -Lo juro dattebayo.- La rubia bebió del resto de sangre que quedaba en el cáliz, ambos rubios sellaron la promesa entrelazando sus manos una vez más. El pequeño zorro que se encontraba sentado al lado de la reina se levanto, fue hacia los pequeños y se transformo en un aura naranja.

    -Ustedes han jurado proteger el poder de sus ancestros, que así sea.- Dicho esto el aura naranja entro en el cuerpo de los menores.

    -Ante ustedes les presento a los mellizos Uzumaki futuro regentes de nuestro clan. Ellos están comprometidos el uno con el otro, cuando cumplan la mayoría de edad o cuando ellos lo deseen se casaran.- Aquellas palabras de la reina daban por terminado que cualquier oportunidad de cortejar a uno de los rubios seria en vano.- Continúen con la fiesta, la noche es joven, vamos a celebrar.

    Los invitados de dispersaron alrededor de la sala real, la música comenzó a resonar en las paredes de mármol. Cada invitado se sentía extasiado por la presentación, mientras otros no dejaban de ver a los rubios hermanos.

    -¿Como lo hicimos? – Hablaron al mismo tiempo los rubios.

    -Lo han hecho muy bien.- Los felicito la reina.

    -Fue una excelente presentación.- Dijo su ka-san

    -En unos años ustedes serán los Uzumaki más reconocidos en la historia de los vampiros.- Minato les beso la frente.

    -Fue sorprendente lo que hicieron.- Dijo Fugaku quien llegaba con su esposa y sus hijos.

    -Sus hijos son asombrosos.- La morena les sonrió a los menores

    Los mayores comenzaron a platicar sobre el reciente acontecimiento ignorando a los menores, mientras ellos se dedicaban inusuales miradas.




    Cont. *OOoo*ooOO*





    Espero este capítulo haya sido de su agrado, no es muy largo pero es lo que hay jijiji… Con respecto a las melodías no he visto “Game of thrones” pero esa melodía me encanto y con respecto a la otra en lo personal me pareció perfecta jejeje…


    Cuídense mucho les mando muchos besos llenos de amor y las mejores vibras del mundo y el universo.


    Perdonen a esta despistada escritora que aun sigue tardando en publicar.
    Las quiero y los quiero, nos estamos leyendo.
    Bye bye…
    (>^o^<)/

     
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  8. DarkMy
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    OwO
    Naruko estaba celosa xD
    Los celos de hermana

    Axel : Que tierno
    Naruto y sasuke bailando
    "juntitos" >///<

    Dei : OwO
    Esperamos la conty
    Con muchas ansias ^^

    Los tres : Nos vemos !!!!

    Pd : Que bueno que volvistes!!!
     
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  9. karuUsagui
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    Holaaa…!!!
    Como han estado?
    En esta ocasión no tarde tanto vedad?

    Bueno les traigo el capitulo 33, whoao, no sé qué decir, salvo “MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO”

    DarkMy: Muchas gracias por el apoyo y por esperar a las actualizaciones de esta historia :3

    Sin más que decirles, a leer...



    Cap. XXXIII Rivalidad; Uchiha vs Uzumaki


    by karuUsagui




    -Naruto vamos al patio.- Sugirió la menor, el rubio asintió, ambos se encaminaron hacia una de las salidas a pesar de lo concurrido del lugar ellos no se intimidaron, continuaron caminando hasta llegar al jardín.

    Los Uchiha menores por su parte los siguieron sin importarles que los rubios los ignoraran por completo.

    -[Naruko, ellos nos están siguiendo]

    -[No te preocupes nii-chan nos desharemos de ellos en el jardín] – Ambos rubios sonrieron cómplices de la travesura que estaban por realizar.

    Al llegar al centro del jardín los Uchiha se sorprendieron al verse rodeados de rosas rojas, arbustos de un verde esplendido y el pasto del mismo color perfectamente podado, a pesar de la obscuridad de la noche la luz de la luna en su fase completa iluminaba todo el lugar.

    -Este jardín es increíble.- Dijo el mayor de los Uchiha al ver el bosque que se encontraba al frente.

    -No le veo lo increíble.- Refuto el menor.

    Los mellizos se subieron en uno de los arboles que se encontraba cerca, los Uchiha al ver la acción de los rubios se ubicaron en la parte de abajo.

    -¿Por qué nos están siguiendo? La fiesta es en la mansión, no en el jardín

    -Sera mejor que regresen a la fiesta o los adultos se preocuparan ttebayo

    -Ellos vieron que los seguimos.- Respondió Sasuke.- No hay problema si los cuidamos.- Dijo arrogante.

    -¿Cuidarnos? – Arqueo una ceja.

    -Nosotros no necesitamos ser cuidados dattebayo.- Observo a su hermana, esta asintió con la cabeza ambos sonrieron, con las manos que no estaban entrelazadas comenzaron a mover los dedos delicadamente sin ser notados por los Uchiha, poco a poco comenzaron a crear lodo debajo de los pies de los morenos.

    -Quienes necesitan a una niñera son ustedes.- Los mellizos elevaron los brazos provocando que el lodo formado se levantara sobre los morenos.

    -jajaja… jajaja…- Se escucharon las carcajadas de los menores que reían sin parar por la travesura realizada.

    Al mirar su obra dejaron de reír.

    -¿Donde están? – Pregunto Naruto extrañado al ver que no estaban los Uchiha.

    -No lo sé.- Ambos rubios miraron hacia abajo esperando encontrar algún rastro de los morenos.

    -¡Nos estaban buscando! – Exclamaron los Uchiha detrás de los rubios sorprendiéndolos y provocando que los dos cayeran de la rama del árbol en el que se encontraban.

    -¡¡¡Ahh!!! – Una bola naranja cubrió a los rubios antes de que cayeran en el charco de lodo dejándolos flotando sobre este.

    -Valla que son buenos usando sus poderes.- Itachi se encontraba sorprendido, pocas veces en su corta vida decía cosas como las que acababa de mencionar.

    -¿Aniki, que estás diciendo? Ellos nos querían ensuciar – Reclamo el menor

    -Esa no era nuestra intención.- La menor removió la tierra bajo sus pies regresándolo a la normalidad, la bola naranja que los rodea desapareció dejándolos en el suelo.

    -Es verdad solo estábamos jugando ttebayo.- Realizo un puchero.

    Los azabaches arquearon una ceja en una acción similar, se cruzaron de brazos y bajaron del árbol.

    Los rubios se miraron a la cara.

    -[Creen que pueden escapar de nuestra magia]

    -[Naruko que planeas]

    -[Ya lo veras Naru, Naru, desaparezcamos de su vista]

    -[¿Hacia donde iremos?]

    -[Vallamos al cielo]

    Los rubios vieron a los azabaches y estos también, les sonrieron y desaparecieron de la vista de los morenos.

    -Desaparecieron.- Dijo Sasuke con el rostro inexpresivo.

    Ambos miraron hacia varios lugares sin moverse.

    -[Somos increíbles]

    -[Ellos no podrán encontrarnos] – Los rubios sonrieron desde el cielo nocturno, tenían una vista magnifica con lo que podían ver a los confundidos Uchiha que miraban hacia varios lados buscándolos.- [Naruko crees que deberíamos mojarlos un poco] – El rubio sonrió zorrunamente su melliza asintió con la cabeza.

    -Sasuke.- El menor asintió al mirarlo a los ojos, sus cuerpos fueron rodeados por una llamarada de fuego antes de desaparecer.

    -[Desaparecieron ttebayo] – Los rubios buscaron a los azabaches.

    -[¿A-a dónde fueron?] – Naruko se encontraba desconcertada, solo les perdieron de vista unos segundos y los morenos ya no estaban.

    -Nos buscaban.- Dijo el menor de los Uchiha con burla.

    Los rubios subieron la mirada encontrándose a los Uchiha de frente. Ambos fruncieron el ceño.

    -[¿Como lograron encontrarnos?]

    -Naru-nii…

    -Es fácil averiguar donde se encuentran, su aroma los delata…- Explico Itachi al ver a los rubios un poco desconcertados.- El viento nos trajo su aroma.

    -No crean que son los únicos vampiros en el mundo que pueden flotar….- Dijo con burla el menor de los Uchiha.- nuestro clan es uno con poderes únicos y de los más poderosos, no olviden que también venimos de un clan de sangre pura. Nosotros no necesitamos tomarnos de las manos para poder utilizar nuestros poderes a diferencia de ustedes que se toman de la mano para poder utilizar sus poderes como un solo ser.

    -Sasuke para su corta edad es muy suspicaz.- El menor sonrió de medio lado al escuchar a su aniki.- No era de extrañarse al ver que ustedes se toman de la mano para poder activar sus poderes.

    Los rubios sonrieron de medio lado.

    -Naruko

    -¿Si Naruto?

    -Demostrémosles de que estamos hechos.- Ambos se soltaron de las manos, sus ojos azules se volvieron dorados dejando sorprendidos a los Uchiha.

    -Dorados…- Susurro Sasuke.

    -Nosotros no necesitamos tomarnos de las manos para poder utilizar nuestra magia o poder.- Dijeron al mismo tiempo dejando a los Uchiha con la mirada inexpresiva, tomaban las palabras de los mellizos sin importancia a pesar de estar sorprendidos por el cambio de color en sus ojos.



    En la fiesta los mayores se encontraban conversando tranquilamente

    -Sasuke es un niño encantador a pesar de su actitud y pensar que creí que era una niña.- Dijo Kushina un poco avergonzada.

    -No te preocupes de eso ya paso mucho tiempo, no te culpo no fuiste la única en confundirlo, ah… como me hubiera gustado que fuera una niña y no un varón así seria la pareja de Ita-chan.

    -Ellas jamás cambiaran.- El rubio sonrió al escuchar el comentario de Fugaku.- ¿Les sucede algo? – Pregunto al ver el rostro serio de los Uzumaki-Namikaze.

    Minato y Kushina dejaron de sonreír; de un momento a otro sus rostros se volvieron serios.

    -¿Pasa algo? – La morena se aventuro a preguntar.

    -Si nos disculpan en un momento volvemos.- Minato cogió de la mano a la peli-roja para ambos ser rodeados de una espiral de electricidad y desaparecer.

    -¿Qué habrá pasado para que actuaran de esa manera? –La morena lucia preocupada.

    Ambos Uchiha miraron el lugar donde unos segundos atrás estaban sus amigos.



    Ambos rubios se encontraban formando una ventisca, una atraparía a Itachi y la otra a Sasuke; ambos morenos ni se habían percatado de lo que se formaba en sus espaldas. Los rubios tenían una sonrisa de satisfacción al darse cuenta que su poder lo podrían utilizar sin tener que reprimirse.

    La ventisca invisible que formaron ambos en las espaldas de los morenos comenzó a tener forma de tornado. Estaban a punto de capturar a los azabaches.

    -¡Naruto!

    -¡Naruko!

    Exclamaron los mayores asustando a los rubios. Sus padres deshicieron los tornados.

    -¿Qué creen que están haciendo?

    -No-nosotros… etto….- Los menores no sabían cómo explicarse, ambos tartamudeaban.

    -Ita-chan, Sasu-chan vuelvan a la fiesta, sus padres los estarán buscando.- Dijo con amabilidad la peli-largo.- En cuanto a ustedes tendrán que explicarse cuando acabe la fiesta.- Miro reprobatoriamente a sus hijos.

    Los rubios bajaron la cabeza avergonzados, sabían que se metieron en problemas.

    Los azabaches sin comprender lo que había ocurrido hicieron caso a las palabras de la peli-roja desapareciendo en ese instante.

    -Ustedes jovencitos estarán un buen rato castigados.- Minato con los brazos cruzados hablo con voz autoritaria.

    Los menores iban a replicar, levantaron el rostro y en cuanto vieron la mirada llena de decepción de su oto-san decidieron callar.



    La fiesta continúo toda la noche, los invitados comenzaron a retirarse conforme iba pasando la noche, los mayores no perdieron de vista a los mellizos en caso de que quisieran hacer otro acto como el anterior y este se les fuera de las manos y no los pudieran detener.

    -No comprendo que los llevo a usas de esa manera sus poderes, pero no permitiremos que lastimen a las personas de esa manera, nosotros no les enseñamos a manipular su poder para lastimar a los demás ¿o sí? - Los rubios se encontraban sentados en la sala. Sus padres los estaban reprendiendo.- Lo que más me decepciona de ustedes es que estaban dispuestos a atacar a esos niños por la espalda…- El rubio paso sus manos por su cabello.- Les hemos ensenado a pelear con honor y rectitud, no saben lo avergonzado que me encuentro…

    -¡To-chan!

    -No niños, los acabamos de presentar ante la sociedad vampírica, que le espera a nuestra especia si sus acciones son erróneas…

    -Minato deja que ellos nos expliquen el por qué de sus acciones…

    -No hay nada que explicar es más que obvio lo que querían hacer.

    -To-san nosotros no los íbamos a dañar….- La menor se levanto del sillón.- no mucho.- Susurro.

    -Ellos nos retaron ttebayo.

    -Esa no es excusas.

    -Pero ellos iniciaron, dijeron que no somos tan fuertes.- Naruto se levanto del sillón colocándose a un lado de su hermana.

    -Ellos nos subestimaron, creen que somos inferiores a ellos.- Reclamo la rubia menor.- Se atrevieron a burlarse de nosotros…

    -Ya vasta…. Se escucho la potente voz de la reina que entraba a la sala.

    -Oba-san.

    -Naruto, Naruko debido a su comportamiento no me queda más remedio que castigarlos, comprendo que hayan querido mostrar sus habilidades… pero no hay necesidad de que le muestren su poder a seres tan ordinarios como los Uchiha. Siéntanse orgullosos de su apellido y lo más importante actúen con rectitud, no ataquen por la espalda, eso es de cobardes y débiles. Ustedes son fuertes, cada uno pose habilidades extraordinarias, solos son poderosos pero juntos lo son mas. No olviden eso niños, ahora suban a sus habitaciones a dormir.

    -¿Madre no crees que estas siendo blanda?

    -Kushina se lo que paso, lo vi por ellos los defiendo pero eso no quiere decir que no habrá un castigo…- La peli-roja se sentó en el sillón individual.- En cuanto a esos niños Uchiha tienen suerte de que ustedes hayan llegado.- Sonrió de medio lado.

    Los rubios se encontraban subiendo las escaleras con pocos ánimos.

    -[¿Escuchaste?]

    -[Si, estaremos castigados]

    -[Todo por culpa de esos Uchiha]

    -[¿Que aremos ahora?]

    -[Nada, aceptar el castigo]

    -[¿Qué crees que vaya a ser?]

    -[No lo sé] – Ambos suspiraron con resignación.



    Una semana paso desde la presentación de los mellizos las cosas parecían estar bien a pesar del castigo que se les otorgo a los menores.

    -Vamos príncipe no seas perezoso, así nunca podrás ganarle a la princesa Naruko.- Dijo un joven de cabello plateado.

    -Pero ya me canse ttebayo.

    -Si esto fuera una pelea real ya estarías muerto… anda coge la espada y continua

    -¿Por qué tengo que entrenar contigo? ¿Por qué no puedo entrenar con mi imouto?

    -Es parte de su castigo entrenar por separado, además la princesa está aprendiendo de Deidara y al parecer te lleva ventaja a pesar de ser la menor.- Sonrió para molestar al rubio.- Debería darte vergüenza y así serás cabeza de la familia real.- Dijo con tristeza fingida.

    -Soy de la familia real deberías hablarme con más respeto.

    -Oh es verdad, príncipe mimado.

    El rubio tomo la espada y comenzó blandir la espada en contra del peli-plata.

    -Príncipe pon mas entereza, si no tomas en serio mis palabras será mejor que te rindas desde ahora.

    -¿Rendirme? Estas bromeando.- El menor comenzó a realizar certeros movimientos en contra del mayor.

    Ambos se encontraban en el jardín trasero, los entrenamientos para los mellizos se habían vuelto cada vez más severos desde el incidente con los niños Uchiha.

    -Su alteza si no se concentra debidamente perderá la espada nuevamente… derecha, izquierda, abajo…- Indicaba con precisión.


    -¡AH…! que les parece, llegamos a tiempo para ver el final de su entrenamiento.- La peli-roja junto a la familia Uchiha se quedaron mirando la pelea del rubio menor.

    -Es asombroso como se mueve.- Dijo la morena.- Aunque Sasuke puede que esté a su nivel.

    -En serio.- La peli-roja bajo la mirada hacia el menor quien se encontraba concentrado observando fijamente al oji-azul.

    Naruto que en ese momento se percato de la presencia de su madre y los invitados decidió presumir un poco sus habilidades pero al escuchar el comentario de la morena se enfado. No le agrado que le compararan con ese niño.

    -Príncipe presta atención a tu adversario.- El peli-rubio en un descuido fue despojado de su espada, esta salió volando hacia donde se encontraban los presentes, el moreno al ver la espada que iba en su dirección dio un salto tomando la espada por el mango.

    -Asombroso.- Dijo Kushina mientras aplaudía

    Naruto miro a Sasuke con el ceño fruncido mientras este le sonreía con superioridad.

    -Su alteza el entrenamiento termina por hoy.- Lo tomo del hombro para darle un poco de ánimos, era el único que se percato de las miradas de los menores. Se inclino para quitarse el pañuelo que cubre su boca y hablarle en un susurro muy bajo en el oído del menor.- No dejes que te provoque, se inteligente, esa fue la verdadera razón del castigo de la reina.- Hablo tan bajo que era imposible que los presentes lo oyeran, esa era una de las especialidades del peli-plata.- Ahora Naruto ve con tu hermana que seguro también la está pasando mal.- El rubio se percato que en el jardín solo estaba su madre, la mujer llamada Mikoto y Sasuke.

    -[Naruko] – Desapareció en un remolino de viento.



    -Princesa intenta darle varias veces al centro, las flechas las tienes que crear con tu poder.- El peli-rubio se coloco a un lado de la menor, tomo un arco como si fuera a disparar, la menor observo con una ceja alzada a su maestro pues parecía un tonto sin las flechas.- Ahora observa como creo la flecha.- Una línea destellante de color dorado comenzó a formarse a partir de los dedos que sujetan la cuerda del arco; la menor se sorprendió.- Solo tienes que concentrarte y podrás materializarla.- Lanzo la flecha hacia un árbol, el árbol estallo al ser impactado por la flecha.- Viste, fue una obra maestra.- Dijo con una sonrisa.

    -¿Puedo intentarlo?

    -Claro.- Le entrego el arco

    La menor al tomar el arco y colocarse en una posición adecuada se concentro en la roca que le había puesto el peli-largo como blanco.

    -Respira profundamente, inhala y exhala…

    La menor cerró los ojos

    -Visualiza la flecha que quieres crear

    De los dedos de la menor una llamarada comenzó a formarse.

    -Lo tengo dattebayo.- Lanzo la flecha pero esta se estrello contra el suelo provocando que las llamas se expandieran en el pasto.- ¡Que! – La menor se apresuro a crear agua para que las llamas no se expandieran en el bosque.

    -Increíble una flecha de fuego.- El rubio se encontraba asombrado.- ¿Sabías que esa flechas al igual que las explosivas y las eléctricas son las más poderosas?

    -No tenía idea.- La menor se avergonzó un poco.

    -Te ayudare a concentrarte para que mejores tu técnica y puedas crear varias.

    -Ji-chan…

    -Sensei, recuerda que ahora soy tu maestro.- Corrigió a la menor

    La rubia suspiro.- ¿Sensei podríamos dejar esto para mañana?

    -No princesa, el príncipe está mejorando con la espada y usted deberá mejorar con el arco, después de que la termine de entrenar tendrá que ir con Kakashi y el príncipe Naruto tendrá que venir conmigo para aprender lo que le estoy enseñando.

    -Pero…

    -Nada de peros, ahora a practicar con flechas comunes, su puntería es pésima.- La menor lo miro con desprecio por el comentario.

    Los rubios se encontraban concentrados en el entrenamiento, la rubia había fallado en varias ocasiones pero eso no impedía que ella continuara con su práctica.

    -Lo estas haciendo cada vez mejor, si continuas así pronto le darás al blanco.- La oji-azul rodó los ojos, su maestro sí que sabia como animar.



    -Este bosque es tranquilo y sirve como lugar de entrenamiento, mis hijos vienen aquí para no destrozar la mansión.- Minato sonrió por su comentario.

    El rubio junto a Fugaku e Itachi se encontraban caminando tranquilamente en el bosque, la luna su única iluminación les permitía ver con claridad el sendero.

    Estaban tan tranquilos que al escuchar una explosión se sobresaltaron.

    -¿Que fue eso?

    -Debe ser Naruko

    -¿Como lo sabes? – Pregunto el castaño

    -Por que ella se encuentra entrenando en este bosque.- La sonrisa del rubio estaba llena de satisfacción.- Vallamos a verla.- Sugirió.



    Naruko tras haber trasformado una de las flechas comunes en una de fuego y haberla estallado contra un árbol se asusto pues no podía creer que esta haya explotado.

    -Princesa creo que es suficiente por hoy, si sigue usando de esa manera su poder estoy seguro que terminara destrozando todo el bosque.- La menor asintió de mala gana, no le agrado el comentario de su sensei.

    -Solo déjame intentarlo una vez más, no he dado en el blanco.- Realizo un puchero convenciendo al mayor.

    -Muy bien inténtalo una vez más.- La menor concentro su mirada en el blanco pintado, lucia demasiado centrada, pero un aroma la hizo salir de sí lanzando la flecha trasformada en fuego, exploto al estrellarse en el suelo.

    Naruko ante el evidente fracaso sintió cierto enojo, enojo que aumento al ver al hijo de los Uchiha, es decir.

    -[Itachi Uchiha] –Frunció el ceño con cierto desdén que no pudo ocultar.

    -¿Cómo van las practicas? Su padre lucia interesado al ver las diversas pruebas de sus intentos fallidos, había varios lugares carbonizados, no solo árboles y arbustos si no también el pasto lucia dañado.

    -Su majestad.- Intervino Deidara, no podía mentirle al rey para cubrir a la menor, mucho menos al ver a sus acompañantes.- Como vera, la princesa es muy poderosa.- Trato de excusar sus fallas con esa insinuación.

    -Su poder no sirve de nada si solo va a carbonizar a árboles y arbustos inocentes.- Dijo al ver una roca con el dibujo de un blanco intacto.

    -La princesa aun debe aprender a controlar sus habilidades…

    -Ya lo veo...- Le interrumpió, vio a la rubia que apretaba el arco en sus pequeñas manos.

    -Itachi le podría enseñar a dar en el blanco, es muy bueno enseñando, tanto que Sasuke mejora sus habilidades cuando él lo esta orientando.- Interrumpió el castaño que hasta ese momento observaba asombrado el daño ocasionado por la menor.- [Sin duda puede destruir reinos enteros si aprende a controlar sus dotes, si en si ella ocasiona esto sola, no puedo imaginar lo que ocasionarían los dos mellizos y eso que apenas son unos niños.] – La rubia abrió los ojos como platos ante el ofrecimiento del mayor; iba a protestar, de ninguna manera permitiría que ese Uchiha se le acercara más de lo debido.

    -Declino su ofre…

    -Es una excelente idea.- El Namikaze tomo de los pequeños hombros a su hija.

    -[Oto-san] – El mayor hizo caso omiso al pensamiento de su hija.

    -Primero debe darnos una demostración de sus habilidades con el arco.- La oji-azul en un intento de hacerle ver a su padre que la idea no le agradaba continuo con un desdeñoso comentario.- No creo que pueda orientarme mejor que sensei, sino tiene la habilidad.- Sonrió satisfecha al ver la reacción de su progenitor.

    -Naruko.- Intervino Minato, su hija se estaba pasando de la raya.

    -No hay problema, Itachi es muy bueno.- Dijo Fugaku orgulloso de su primogénito.- Itachi les hará una demostración.

    -Perfecto, así Naruko no tendrá objeción alguna en aprender de él, no es así.- Miro a su hija con un poco de molestia impregnado en sus ojos azules, no le agrado que pusiera en duda las habilidades del hijo de su mejor amigo.

    Tomo el arco que tenía su hija y se la entrego al menor.

    Itachi quien seguía sin pronunciar palabra, tomo el arco y realizo una ligera reverencia. Se encamino hacia un punto desde donde observo el blanco, levanto una flecha del suelo. El porte y la postura que tomo eran dignos de la aristocracias, el menor observo a su objetivo cerrando uno de sus ojos; con elegancia y seriedad apunto hacia el blanco, a Naruko por unos segundos le pareció ver un destello en aquel ojo obscuro.

    La neutralidad de cualquier expresión o gesto en el rostro del menor le pareció abrumadora.

    -[¿En que estará pensando?] – La rubia casi grito de la emoción al ver que la flecha dio en el centro del blanco.- [No hay duda tiene buena puntería] – El que diera en el centro fue suficiente para que la rubia se asombrara, pero el menor no conforme tomo otra flecha, de igual manera la lanzo.- [Es asombroso] – La rubia sintió admiración al ver la segunda flecha clavada en la primera.

    -Fugaku debo decirte que me dejaron sorprendido.- Se acerco al mayor para palmearle el hombro en un gesto amistoso.

    -Itachi entrena todos los días, es natural que tenga una perfecta puntería.- Expreso de manera confiada.

    La rubia salió de su asombro al ver que el Uchiha se le acercaba.

    -Tu arco.- Le extendió el arma con ambas manos. La menor frunció el ceño al ver la expresión de arrogancia en su rostro. Tomo el arco con brusquedad y le dio la espalda

    -¡Naruko! – Su mellizo apareció frente a ella.

    -Naruto.- Dijo con sorpresa en la voz, no esperaba ver a su hermano hasta después de la práctica y en casa.- [¿Qué haces aquí?]

    -[Pensé que estarías en problemas ttebayo] – La rubia iba a responder pero su padre se le adelanto.

    -¿Naruto que estas haciendo en este lugar? ¿No deberías estar con Kakashi en tus clases?

    -Las clases terminaron y vine por Naru-chan.- Respondió mientras tomaba de la mano a su rubia hermana.

    Los menores vieron que su progenitor les dedico una mirada cálida.

    -Bien, vallamos a casa.- Separo las manos de los mellizos para tomarlos en ir él en medio de sus dos querubines.-Regresemos a la mansión.- Los tres presentes asintieron, Minato miro detrás de su hombro, soltó a sus hijos regresado al lugar lleno de cenizas y completamente carbonizado con uno que otro rastro de verde intacto.- Esto es un desastre.- Paso su mano derecha en la superficie dañada logrando que los árboles, arbustos y el pasto se regeneraran.

    -No has cambiado Minato.- Su amigo le sonrió recordado que en el pasado solía actuar de esa manera y el ver como toda la naturaleza dañada regresaba a su estado natural lo hacían sentir nostalgia.

    Los menores esperaron pacientes a que el mayor los cogiera de las manos.



    En la mansión los menores Uchiha lucían de los más tranquilo, mientras que los rubios no sabían el por qué tenían que soportarlos.

    -Nosotros iremos a la sala de juegos dattebayo.- La rubia hizo ademan de retirarse junto con su hermano.

    -Porque no se llevan con ustedes a los Uchiha, sirve que se conocen más.- Propuso la peli-roja, esperaba que sus hijos se llevaran bien con los hijos de sus amigos.

    -Es una buena idea.- Los menores no pudieron hacer nada para negarse, salvo fulminar a los morenos.- Ita-chan, Sasu-chan pórtense bien, recuerden que no están en casa.

    -Naru, Naru-chan, ellos son sus invitados así que no sean descorteses.- Su padre les dio una advertencia con la mirada a lo que los rubios asintieron.

    En la sala de juegos Itachi observo intrigado un par de muñecas decapitadas, Sasuke se centro en analizar a detalle el lugar, Naruko frunció el ceño, al parecer sus padres gustaban de imponerles la presencia de esos niños, pero no podían hacer nada para librarse de ellos, estaban más que advertidos. Mientras Naruko observaba a sus intrusos invitados Naruto tomo unos de sus peluches favoritos para comenzar a jugar, el azabache menor al ver su acción decidió que la atención del rubio debía ser para él ya que era su invitado.

    -Dobe, dame uno de esos osos.- El rubio lo miro con sus grandes ojos azules, frunció el ceño al darse cuenta de la orden que le daba y de ese peculiar apodo.

    -No te daré nada ttebayo.- Tomo a su muñeco con forma de zorro, el rubio se encontraba sentado en el suelo.- Teme.- Le saco la lengua. El azabache ante la respuesta frunció el ceño, a un Uchiha nadie le negaba nada.

    -Dámelo.- Se pare frente al menor con la intención de arrebatarle el muñeco de felpa.

    -¡No! – Abrazo posesivamente al zorro.

    -¡Que me lo des! – Los dos comenzaron a jalonear al peluche.

    -¡Sasuke compórtate! – Exclamo su hermano mayor al ver que su querido ototo estaba encima de Naruto tratado de arrebatarle el juguete,
    Naruko despertó de su dilema al darse cuenta de lo que sucedía.

    -¡Naru Naru! – Chillo, se encamino hacia los menores con la intención de alejar al pequeño Uchiha de su mellizo.- ¿Qué crees que le haces?

    -Cálmate solo están peleando por el peluche.- Dijo Itachi quien quitaba de encima a su ototo.

    -El dobe no quiso prestarme su juguete.- Se excuso el menor

    -A quien llamas dobe, teme.- Le saco la lengua una vez más.- Además me lo querías arrebatar.- Abrazo al peluche con fuerza.- No lo pidió prestado.- Miro a Itachi.

    -Comprendo.- El moreno soltó a Sasuke, se dirigió al rubio.- Serias tan amable de prestarle unos de tus juguetes al bobo de mi ototo.- Le sonrió, el rubio asintió ante su manera gentil de pedir las cosas.

    -Ten.- Le extendió el peluche de zorro.

    -Buen niño.- Le acaricio el cabello despeinándolo un poco.

    Sasuke frunció el ceño sin poder evitar molestarse, Naruko que miro a detalle se acerco a Itachi.

    -Vuelve a tocarlo y date por muerto.- Lo encaro

    -Naruko.- Susurro el oji-azul

    Itachi al ver el enojo en esos ojos azules sonrió despreocupado, dio media vuelta y se encontró con el ceño fruncido de su hermanito.

    -Aprende a pedir las cosas, recuerda que somos invitados.- El azabache estaba a punto de decir algo pero al ver a la rubia con la mirada llena de rabia no evito sonreír.- Ahora se amable, no estamos en casa y tienes que ser cortes al pedir las cosas.- Le entrego el peluche.

    Sasuke se acerco a los rubios, miro a Naruto con la intención de que lo viera, cuando lo logro le dedico una mirada llena de prepotencia y una sonrisa que Naruto capto como arrogante.

    -Es mío.- Susurro cerca del oji-azul, sin dejar que la menor lo oyese.

    El peli-rubio palideció al escucharlo.

    Después de un rato en el que Naruto trato de recuperar su preciado peluche los Uchiha dieron por finalizada su visita.

    -¿Sasuke a donde crees que llevas ese juguete? – Pregunto su padre al ver que llevaba en brazos un muñeco de felpa.

    -Naruto me lo regalo.- Dijo con inocencia.- Pueden preguntarle a él.- El rubio sintió las miradas de los adultos

    -Eso es…

    -Sí, se lo di ttebayo.- Se adelanto a decir el menor antes de que respondiera su hermana, el rubio no quería que el moreno destruyera su muñeco y esa era la intención del azabache que estaba a punto de romper una de las orejas del zorro de nueve colas si el rubio decía la verdad.

    -Sasuke puedes conservarlo.- Su madre le acaricio el cabello. Se despidieron con la promesa de volverse a ver pronto.

    Los Uchiha se subieron a su carruaje, dentro de este Sasuke sonreía.

    -Parece que te hizo feliz que Naru-chan te obsequiara ese zorro.- El menor asintió con alegría.

    -No sabes cuánto ka-chan.- El moreno acaricio la cabeza del juguete de felpa.- [Con esto te tendré más cerca] – Pensó al recordar que el rubio no dejaba de acercarse a él con la intención de quitárselo.- [Tendré toda tu atención dobe] – Sonrió como solo su familia lo sabía hacer.



    -Sasuke, mas te vale comportarte.- Le llamo la atención Itachi una vez estaban en casa y Sasuke estaba en su féretro preparándose para dormir.

    -No sé de qué me hablas aniki.- Le dedico su mirada más dulce e inocente.

    -A mi no me engañas Sasuke.- Le golpeo ligeramente la frente con dos dedos.- No soy nuestros padres que se tragan el cuento de que aun eres un niño dulce e inocente que no sabe lo que hace, se perfectamente que le arrebataste ese juguete al príncipe Naruto.

    -No se lo arrebate, te recuerdo que fuiste tú quien me lo dio.- Le saco la lengua, Itachi reacciono, su ototo tenía razón.- Te veré mañana por la noche.- Sonrió al ver que su hermano se quedo sin palabras.- Buenos días aniki, dormiré con Ku-chan.- Abrazo al peluche como si fuera su más preciada posesión.- Cuando te vayas no olvides cerrar la puerta.- El mayor se dio cuenta que no conocía esa faceta de su pequeño hermano.

    -Descansa Sasuke.- Salió de la habitación del menor, solo esperaba que eso no fuera el comienzo de una guerra, porque de algo estaba seguro, esos mellizos no se quedarían con los brazos cruzados.



    Cont. *OOoo*ooOO*




    Por fin un capitulo mas :3
    ¿Que les pareció?
    ¿A que no sabían que el inocente Sasuke de 5 años ya es un manipulador y chantajista o.O?
    Incluso Itachi se sorpredio XD yo también cuando leí lo que había escrito xD
    jajaja...
    ¿Que creen que hagan los mellizos? ¿Dejaran que las cosas se queden así? ¿Podrán recuperar al secuestrado Ku-chan?
    Bueno eso lo sabremos en el siguiente capitulo titulado: "Nuestra amistad"
    Cuídense mucho les mando las mejores vibras del mundo y muchos besotes SasuNarutescos... >3<

     
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    Aprendiendo Yaoi
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    Hola!!!!
    Por fin me iguale! Que emoción... tu historia es increible, hasta me hizo llorar, pero lo mejor es que me haces reir con algunas escenas, y lo mas tortuoso es el misterio y los enigmas que aún hay que esperar para desvelar... jejeje
    Estoy ansiosa por leer que mas sigue... espero pronto actualices... gracias por compartir la historia... :=yeahyie:
     
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  11. sukisasunaru
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    nooo quiero seguir leyendo :=BIENODOE: :=BIENODOE: :=BIENODOE: , ya no puedo esperar mas :=duouou: :=duouou: :=duouou: , es muy interesante tu historia me intriga mucho, me encanta como has relacionado toda la historia al principio lo encontraba un poco confusa :=nuse: :=nuse: :=nuse: pero poco a poco tomo forma por lo intrigante que se ha tomado la historia estoy muy emocionada :=uuum: :=uuum: :=uuum: espero que no nos dejes esperando mucho tienes mi apoyo :=uuhuhuhus: :=uuhuhuhus: :=DANCIND: , lo que no entiendo muy bien sus padres del pasado y los de recién de naruto tienen algo que ver son los mismos o rencarnaciones porque como pude entender es que los acaba de convertir naruko en vampiros :=nuse: seguiré la historia para ver su desenlace amo tu finfics :=DFSDFSD: :=DFSDFSD:
     
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  12. karuUsagui
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    Holaaaa...
    no se ni como pedirles disculpas, en verdad no tengo vergüenza ._. me demore demasiado, en verdad no se como disculparme con todas y todos...
    Les traigo un capitulo mas de esta historia, espero sea de su agrado, lamento la demora.
    Espero puedan perdonarme (/._.)/



    Cap. XXXIV Nuestra amistad… el comienzo parte I

    by karuUsagui



    Había pasado dos meses desde que Sasuke decidió secuestrar a Ku-chan, como lo llamaba Naruto, dos meses de peleas interminables, dos meses en los que fingían ante sus padres llevarse bien, dos meses en los que los menores no se toleraban.

    -Devuélveme a Ku-chan.- Exigió el rubio

    -No te daré nada, me lo regalaste recuerdas.- El moreno se cruzo de brazos.

    -No te lo regale.- Su rostro estaba completamente rojo de coraje, apretó sus pequeñas manos hasta volverlas puños.

    -Le dijiste a nuestros padres que me lo diste.- Le saco la lengua.

    -Eso fue porque le ibas a arrancar la oreja.- Gruño al recordar

    -Ese es tu problema.

    -Uchiha baka, devuélvenos a Ku-chan.- La rubia se coloco detrás del menor, tomo la mano de Naruto.

    Sasuke al ver a la menor bufo.

    -No sé de que hablas, ustedes son un par de dobes.- Sasuke corrió hacia la mansión Namikaze ya que se encontraban en el jardín jugando, o al menos eso le habían dicho a sus padres.

    -¡Quiero de regreso a Ku-chan! – Grito el oji-azul soltando la mano de su hermana, yendo detrás de Sasuke.

    El azabache sonrió de medio lado al darse cuenta que el Namikaze menor iba una vez más detrás de él, corrió más rápido. Desde que Sasuke tenía al peluche no evitaba sentirse curioso por la singular forma que tenia, era un zorro pero tenía otro nombre, kitsune era la palabra que lo describía a la perfección, si no fuera por las singulares 9 colas que tenia podrían ser otro animal.

    Sasuke había descubierto la manera de tener la atención del menor al 100% y esa era el peluche. Al tenerlo en su poder cada que iba de visita a la mansión Namikaze, Naruto se acercaba con la intención de pedirle el dichoso juguete, cada segundo que pasaba al lado de Naruto era maravilloso e intrigante, el rubio podía ser demasiado escandaloso para su gusto pero también era dulce y gentil, cualidades que no conocía en otros seres que el haya conocido. Su manera hiperactiva rallaba en lo exagerado o al menos eso cree el Uchiha. Solo era un simple peluche, un simple peluche que le otorgaba la atención del menor. ¿Qué tan importante era para el menor? Eso lo averiguaría después, por ahora se conformaba con fastidiar al rubio con carentes palabras llenas de sarcasmo y arrogancia.

    Una vez más Naruko se sintió desplazada por su hermano mayor, desde que el Uchiha secuestro a Ku-chan, este poseía la atención de su mellizo, ella no podía evitar sentirse olvidada y hecha a un lado, ya no aguantaba esa situación. Observo su mano donde por breves instantes sintió el calor de su rubio hermano, lo cerró con fuerza. Eso se tenía que acabar.

    -[Ya no lo tolerare mas] – Con paso firme se dirigió hacia los dos menores que le llevaban ventaja al irse corriendo.

    -¿Naruko dónde estabas? es hora de tu entrenamiento.- Deidara tomo la mano de la menor.- Solo te perdí de vista unos segundos y desapareciste, es increíble, Itachi-kun está esperando desde hace un rato.- Dijo mientras jalaba a la menor de la mano, ella volteo solo para ver que su hermano y el Uchiha ya habían desaparecido de su vista.

    -Que siga esperando.- Realizo un puchero.

    -Princesa, entienda por favor, su padre le encomendó a Itachi-kun su entrenamiento y es mi deber supervisar que usted preste atención.- La menor chasqueo la lengua, en verdad estaba enfadada. Sin poder evitarlo fue de mala gana con Deidara.

    Al llegar al lugar de prácticas, Naruko observo al Uchiha acomodar varios troncos de madera encima de unas rocas, ello le pareció extraño ya que ella no sabía que era todo eso.

    -Joven Itachi, hemos regresado.- El moreno asintió, camino hacia ellos no sin antes tomar el arco que descansaba en el suelo.

    -¿Te sientes mejor Naruko-san? – Pregunto, le entrego el arco.

    La rubia miro al mayor este asintió.

    -Si.- La Uzumaki leyó la mente de Deidara, quien había dicho que se sentía un poco débil debido al exceso de energía que había usado cubriendo con esa excusa a la menor por irse inesperadamente en medio de la práctica.

    -No te sobre esfuerces.- Le aconsejo, ella molesta tomo el arco sin decir palabra alguna.

    -[No te sobre esfuerces] – Pensó burlona rodando los ojos una vez le dio la espalda a Itachi y Deidara.

    La menor acomodo el arco entre sus manos, visualizo los señuelos dispuesta a dar en el blanco, a su mente le llego la imagen de Naruto yendo detrás de Sasuke, sus ojos se volvieron rojos de solo pensar que el menor de los Uchiha le estaba robando a su hermano. Las flechas comenzaron a aparecer una tras otra, cada tronco tenía el rostro de Sasuke Uchiha impregnando.

    Sin remordimiento alguno comenzó a disparar a diestra y siniestra.

    -La princesa está mejorando formidablemente.- Dijo Deidara con asombro, Itachi por otro lado observaba con ojo crítico los lanzamientos de la rubia.

    -Deja de lanzar esas flechas, lo único que haces es gastar energía innecesariamente.- La menor se detuvo al escucharlo, abrió los ojos como platos. Volvió el rostro solo para ver al Uchiha mirarla con aburrimiento.

    -¿Qué dijiste? – Dijo con rudeza.

    -Gastas energía innecesariamente.- Camino hacia la menor.- Observa los troncos.- La menor frunció el ceño, se dio cuenta de que todo estaba destruido menos los señuelos.- Solo le has dado a 4 de los 15 que coloque.- Paso de largo a la menor.- Has mejorado al crear flechas, no lo niego pero tu puntería es pésima.- Tomo un tronco ente sus manos.- De que sirve tanto poder si no tienes puntería, eres un blanco débil para tus futuros adversarios.

    -Vuelve a repetir eso.- Agarro con más fuerza el arco, estaba a punto de romperlo.

    -No canalizas bien tus objetivos, tú poder lo malgastas, cualquier adversario pensaría que eres un oponente digno por el poder y linaje del que provienes pero la realidad es que mientras no puedas controlar tus impulsos causas pena al igual que tu puntería.

    La Uzumaki se acomodo el arco, creo una flecha apuntándole al Uchiha.

    -¿Pena? ¿Débil? Veamos si sigues pensando en eso una vez que te atraviese con una flecha.

    -Princesa Naruko espere.- Deidara intento convencerla.- ¿No cree que está exagerando?

    -Adelante hazlo, fallaras.- Dijo con arrogancia, Deidara se dio un tope mental ante la provocación del menor.

    -Ya verás.- Los ojos de la menor se volvieron dorados, estaba demasiado enojada como para pensar en las consecuencias.



    -¡Estúpido Uchiha! – Grito Naruto desesperado. Lo estuvo persiguiendo alrededor de la mansión y ya no aguantaba correr más.

    -Usuratonkachi, no tienes condición.- Dijo con burla, el oji-azul lo miro con desprecio.

    -¡Cállate teme! – Una ligera aura naranja lo rodeo.- Devuélveme a Ku-chan.- Sus ojos cambiaron de tonalidad, de azul a carmesí. Esto provoco que Sasuke sonriera ligeramente.

    -¿Por qué tanto empeño en recuperar un simple muñeco de felpa? – Pregunto intrigado el azabache.

    -No es de tu incumbencia.- La respuesta del menor solo aumento su curiosidad además de molestarlo en demasía. Frunció el ceño.

    -Ahora es mío.- Sonrió con arrogancia.

    -¿No eres tú quien dice que es un simple muñeco de felpa? Entonces no lo quieres, así que devuélvemelo ttebayo.- Ordeno el menor.

    -Te equivocas, ahora lo quiero más que nada, dobe.- El moreno se cruzo de brazos, las palabras del rubio solo aumentaban su deseo de conservar al tan deseado Ku-chan.

    -Ya verás…- Naruto estaba a punto de darle un puñetazo al menor de los Uchiha pero de detuvo en el instante en que sintió el poder de su hermana menor.- Naruko.- Susurro para sí mismo, Sasuke al escuchar el nombre de la menor bufo por lo bajo y frunció el ceño.

    -Ahora que.- Rodo los ojos.

    Naruto no presto atención a las palabras de Sasuke, retrocedió un par de paso para cerrar los ojos y concentrarse. Sasuke no dijo ni hizo nada, se quedo al lado del menor.



    La Uzumaki estaba demasiado enfadada y no dudaba ni un momento en lo que estaba a punto de hacer. Después podía darse el lujo tal vez de arrepentirse de sus actos, por ahora disfrutaría de la gloria de poder destruir a uno de esos molestos hermanos Uchiha.

    -[¿Naruko qué crees que estás haciendo? dattebayo] – Escucho la voz de su hermano en su cabeza.- [To-chan se enojara si haces una tontería] – La menor seguía mirando al Uchiha, ambos se miraban a los ojos.

    -[Le daré una lección a este bastardo, ttebayo] – Su voz era demasiado tenebrosa.- [Se atrevió a insultarme]

    -[Lo han estado haciendo desde que los conocemos] – Menciono cansado.- [Son unos temes, ya lo sabes]

    -[Pero…]

    -[Imoutou, tenemos que portarnos bien] – La rubia respiro profundamente.

    -[Solo le lanzare una flecha] – Apunto con firmeza al moreno.

    -[Ya déjalo] – Le exigió

    -[Esta bien, tú ganas] – La menor desapareció la flecha y bajo el arco.- [Pero a la siguiente no me detendré] – Advirtió

    -[Naruko] – Escucho suspirar a su mellizo.- [Tranquilízate] – La Uzumaki sonrió satisfecha, había logrado sin querer que su hermano se comunicara con ella como en incontables veces lo había hecho.

    -Tienes suerte de que él me convenciera.- La menor lanzo el arco a los pies de Itachi. Este sin comprender observo extrañado el arma y después poso su mirada en la menor quien le saco la lengua de manera infantil.



    Sasuke se quedo quieto mirando y contemplando al rubio con los ojos cerrados, lucia demasiado indefenso pero poderoso a la vez. Poco a poco se fue acercando al menor hasta quedar a escasos centímetros de su rostro, observo aquellas marquillas en las mejillas que le causaban curiosidad, jamás las había visto en otras personas, salvo en la gemela. Sus cabellos dorados eran demasiado hermosos y brillaban por si solos como para ser de este mundo. Sin poder evitarlo fue cerrando los ojos mientras sus labios se acercaban a esa acanelada mejilla.

    -¿Qué haces ttebayo? – Abrió los ojos como platos, retrocedió asustado al verse descubierto por esas hermosas joyas azules que le miraban expectante en espera de una respuesta.

    Sasuke al sentirse descubierto no dijo nada salvo salió corriendo en dirección a la entrada de la mansión. Su corazón por alguna razón latía presuroso en su pecho.

    -[Eso fue peligroso] – Se llevo la mano derecha al pecho. Ni siquiera se molesto en voltear a ver si el Uzumaki lo seguía, aunque en verdad esperaba que no lo hiciera.

    -A este teme que le pasa.- Naruto se llevo las manos detrás de la nuca.- Camino en dirección a su hermana, Sasuke podía espera para después, por ahora lo importante era ver que su melliza estuviera tranquila.



    -Aun eres una niña.- Itachi hizo un comentario sin importancia, pues era verdad.

    -Tú también eres un niño.- La menor se coloco frente a Itachi quien se inclino a tomar el arco.

    -Ambos son unos niños.- Continuo Deidara tratando de evitar un nuevo conflicto.- Por favor dejen de discutir y empiecen.- Se llevo la mano a la sien, si ellos continuaban peleando él no lo soportaría mas y terminaría renunciando, las peleas de los menores cada vez eran más continuas, hasta a llegado a creer que en verdad esos niños se odian.

    -¿Deidara ji-chan puedo ver como entrena Naruko? – Los tres voltearon al mismo tiempo.- Prometo no molestar ttebayo.- Vieron a un despreocupado Naruto con las manos detrás de la nuca.

    -¡Ni-chan! – La rubia sonrió alegre, no dudo en ir corriendo a los brazos de su gemelo que la recibió gustoso.

    -¿Príncipe Naruto y su entrenamiento? – Deidara no estaba muy convencido de que aquello fuera buena idea, sobre todo si se enteraba el rey Minato.

    -Kakashi salió a una misión al sur, tengo tiempo libre ttebayo.- Sonrió mostrando el blanco de sus encías sin poder evitar la emoción que le provocaba estar cerca de su gemela.- ¿Puedo?

    Deidara asintió, si el menor contaba con tiempo libre era buena idea que viera el entrenamiento de su hermana, después de todo él también recibiría en un futuro cercano en mismo entrenamiento.

    -Naruko-san puedes continuar.- Ella asintió, el brillo en sus ojos se hizo evidente ante la mirada escrutadora de Itachi.

    -Claro que puedo, dattebayo.- Con detenimiento tomo el arco y creó una flecha resplandeciente con el brillo del fuego ardiente.

    Deidara e incluso Itachi se asombraron al ver el resplandor de la flecha pues lucia más brillante que cualquiera que haya creado la Uzumaki, Naruto por otro lado estaba impresionado.

    La menor al lanzar la flecha la convirtió en tres que salieron disparadas a tres de los troncos que aun se encontraban descansando en las rocas, estas estallaron al entrar en contacto con las flechas.

    -¡Woao! – Exclamo Naruto al mismo tiempo que aplaudía a su hermana.

    Itachi y Deidara no cabían en el asombro, lo que habían visto era realmente impresionante.

    -¿Como estuve ni-chan? – Dijo con inocencia en la voz, ella tampoco creía lo que había hecho, pero si había logrado impresionar a su hermano se daba por satisfecha.

    -Estuviste increíble ttebayo.- La rubia se sonrojo.- ¿Deidara ji-chan puedo intentarlo también? – Pregunto entusiasmado.

    -Bueno… príncipe Naruto.- Deidara no estaba muy convencido, sabía que los menores mejoraban sus habilidades cuando estaban juntos, pero por mandato de la reina Mito y el rey Minato ellos no podían entrenar juntos, no podía desobedecer a las órdenes dadas por sus majestades.

    -Naruto todo a su tiempo.- Los presentes escucharon la dulce voz de la reina Mito. Naruto volteo solo para encontrarse a su abuela a su lado.

    -Baa-chan.- El rubio pego un pequeño brinco, no esperaba ser descubierto por su abuela.

    -No te asustes.- Coloco una mano en el hombro del menor.- No te castigare por ver entrenar a tu hermana.- Concluyo.

    El rubio se tranquilizo y relajo los músculos, pues se había tensado de solo pensar en la reprimenda por desobedecerla.

    -Naruko buen trabajo, espero que de aquí en adelante continúes con esa magnífica puntería.- La reina se había dado cuenta de cuánto se querían los mellizos, también que juntos eran más fuertes, los lazos de ambos estaban entrelazados dándoles habilidades y cualidades únicas en un vampiro, por esa razón tomo la decisión de hacerlos fuertes por separado para poder aumentar ese poder cuando estuviesen juntos.- Por ahora es suficiente, Naruto no tiene maestro y no quiero que se atrase, Deidara comenzaras las lecciones en cuento regrese Kakashi, por ahora ambos estarán libres de entrenamientos.- Los rubios Uzumaki saltaron de alegría en su lugar.- Pero no festejen aun mis pequeños, las lecciones de teoría no están descartadas, estudiaran más tiempo hasta el regreso del rey.- El rostro de los menores cambio a uno de horror, lo que más detestaban era sentarse a estudiar gruesos libros llenos de hojas con miles de letras grabadas en ellas.

    No protestaron pues si lo hacían la reina Mito era capaz de duplicarles el horario que ya había establecido.

    -Es hora de regresar a la mansión, Deidara recoge este desastre.- Dio un vistazo al lugar, dio media vuelta comenzando a caminar, su hermosos quimono rosado se deslizaba con gracia a cada paso que daba.- Niños, Itachi-kun.- Llamo la reina, los tres la siguieron, sus palabras eran ley, Deidara dio un suspiro de alivio. Si la reina no menciono nada de que Naruto estuviese en el entrenamiento era buena señal de que estaba de excelente humor.

    -Naruto creí que estabas en el jardín jugando con Sasuke-kun.- Dijo la madre de los rubios.- Me preocupe un poco al ver entrar solo al pequeño Sasuke-kun.- La peli-roja se inclino a tomar el rostro del menor.- No dejes solo a Sasuke-kun, él es tu invitado, tienes que ser buen anfitrión.- Le regaño su madre, aunque por el tono de voz no sonaba como tal.

    El rubio asintió.

    -Porque no van a visitarnos, nuestros esposos están de viaje, ¿qué les parece ir a la mansión Uchiha? – Sugirió Mikoto con una sonrisa de oreja a oreja. El ambiente en la sala cambio radicalmente, a Naruko le pareció mala idea.

    -Vamos ka-chan.- Dijo con entusiasmo Naruto, Itachi y Sasuke se sorprendieron de que el rubio no se opusiera, pues su gemela estaba dispuesta a reclamar.- Vamos a visitar a los Uchiha.- Sus ojos resplandecieron.

    La peli-roja sonrío cálida ante el gesto del menor.

    -Naruto-kun luce feliz ante la idea.- Mikoto observo a Sasuke.- Creo que ya son buenos amigos.- Acaricio los azabaches cabellos de su hijo, Sasuke rodo los ojos, no entendía el entusiasmo del rubio. Itachi por otro lado supo que esa era una mala idea, ya intuía el interés del Uzumaki por ir a su hogar.

    La Uzumaki mayor pensó un poco, observo el ceño fruncido de Naruko y el entusiasmo de Naruto.

    -[Tal vez sea buena idea que Naruko conviva con niños de su edad y no solo este con Naruto] De acuerdo, iremos mañana a la mansión Uchiha, después de todo ustedes han estado viniendo continuamente.- La peli-roja observo la reacción de Naruko y Naruto no tomo mucha importancia a la primera pues sabía que a la larga la menor terminaría siendo buena amiga de los hermanos Uchiha.

    -Perfecto, preparare todo para su visita.- Mikoto se levanto del cómodo sofá.- Niños despídanse.- Los morenos realizaron una reverencia.

    -Hasta luego Kushina-san.- Itachi presento sus respetos.- Naruko-san, Naruto-kun, será un placer tenerlos mañana como invitados.- Dijo con la cortesía que lo caracteriza.

    -Hasta pronto Kushina-san.- Dijo Sasuke, se encamino a los rubios dispuesto a ser grosero.

    -Sasu-chan despídete de tus amigos.- Aquel llamado le recordó cuanto odiaba ser tratado como un bebé.

    -Adiós “Sasu-chan” – Su tono de burla no paso desapercibido por el menor.- Promete que mañana jugaremos juntos ttebayo.- Naruto no pudo evitar sonreír con alegría, hecho que extrañaba a Sasuke. Frunció el ceño en desagrado por la forma en que le llamo.

    -Adiós te…

    -“Sasu-chan”, no has prometido que mañana jugaras con nosotros.- Naruko se engancho del brazo de su hermano, provocando enojo en el azabache. No soportaba que la oji-azul le llamara también de esa manera.

    Sasuke volteo a ver a las mayores, ellas se encontraban concentradas conversando sobre lo que harían el día de la visita, sonrío perversamente hacia los rubios.

    -Nos veremos mañana mis queridos dobes.- Su voz era dulce y a la vez amenazante, los Uzumaki realizaron un puchero.- Les prometo que se divertirán.- Susurro suavemente con voz aterciopelada.

    Los tres se miraron como si de sus ojos salieran chispas que amenazaban con impactarse.

    -Sasuke ya es hora.- El azabache mayor tomo de los hombros a su ototo, este desvió la mirada de los menores.



    Al llegar a su hogar los menores entraron a la sala de juegos por órdenes de Mikoto.

    -Sasuke, más vale que te prepares.- Itachi acomodo algunos de los juguetes que le pertenecen en un baúl.

    -¿Por qué aniki? – Él se encontraba jugando con Ku-chan y otro muñeco de felpa con forma de dinosaurio.

    -Esos Uzumaki…- Dejo las palabras al viento, si su hermano no se había dado cuenta él no tenía que decir nada, sería divertido ver los líos en los que se meterían los tres menores.- Olvídalo, son divagaciones mías.- Le dedico una sonrisa que dejo intrigado al menor.

    El Uchiha menor presto poca atención, estaba contento de que los mellizos por fin estarían en sus terrenos.



    -Naru, Naru por que estas tan ansioso por ir con los Uchiha.- Realizo un adorable puchero, la menor estaba sentada en la orilla de la cama, Naruto le cepillaba sus largos cabellos dorados.- ¿Acaso te gustan más que yo? – Se cruzo de brazos, su verdadera personalidad infantil solo se la mostraba a su mellizo, últimamente también a Itachi, sacudió la cabeza, no quería pensar en él estando con su hermano.

    -Si.- Respondió Naruto conteniendo la risa.

    -¡¿Qué?! – Se levanto tirando de su cabello.- Aunch.- Se quejo.

    -Jajajajaja…- Naruto se agarro del estomago, tenía el cepillo en una mano mientras seguía riendo.

    -Baka.- La menor se lanzo hacia su hermano con el fin de agarrarlo a golpes por mentirle.- Ya verás quien es Naruko Uzumaki dattebayo.

    El oji-azul se levanto evitando que la menor cayera encima de él, su hermana era sin duda adorable.

    -Luces mona de esa manera ttebayo.- La rubia se puso roja como un tomate, al darse cuenta que su pijama se había levantado hasta su estomago. Se levanto el cabello y se acodo la ropa de dormir.

    -Me las vas a pagar.- Estuvieron jugando por un largo tiempo, el sol había hecho aparición con sus primeros rallos de luz apareciendo por la ventana.

    -Niños no es hora de estar jugando, será mejor que se vallan a la cama, Naruto ve a tu habitación.- La madre de los menores, tomo el cepillo que descansaba en la entrada de la habitación, se acerco a la menor terminando ella misma la tarea de cepillarle el cabello.- Naruto en un momento estaré contigo dattebane.- El menor asintió, les regalo una sonrisa antes de salir de los aposentos de su hermana.-Naruko dime una cosa.- La rubia estaba tranquila, esperando a que su madre la terminara de cepillar. Al no recibir respuesta de su hija continuo.- ¿Te desagradan los Uchiha? – La pregunta fue tan directa que se sorprendió, no esperaba que su madre se haya dado cuenta.-Sabes me he dado cuenta que Sasuke se encariño con ustedes y a Itachi no le son indiferentes al igual que Naruto con ellos, pero te noto algo distanciada con ellos.- Continuo cepillando el cabello.

    -Yo… no me desagradan… es solo que….- La rubia no estaba segura de que decir.- No quiero que me roben el cariño de mi oni-chan.- Chillo, su madre comprensiva dejo de cepillarla, la abrazo por detrás para darle un poco de confort.- Desde que llegaron a nuestras vidas Naru-ni no hace otra cosa que estar al pendiente de ellos, pelea todo el tiempo con Sasu-baka dattebayo, eso me irrita.- La oji-azul escucho una risilla proveniente de su progenitora al escuchar como llamaba al menor de los Uchiha.- Ellos me terminaran robando la atención de ni-chan si no hago algo.- Continuo explicando.

    -¿Que aras? – Pregunto curiosa.

    -No lo sé, algo se me ocurrirá sin que tenga que matarlos ttebayo.- Volteo hacia su madre mostrándole una gran sonrisa.

    -Naruko, Naruko….- Le acaricio la cabeza.- Por qué no te haces amiga de ellos, así tendrás la atención de Naruto.- Las palabras dichas por su madre no le agradaban.

    -Espera.- La menor había descartado esa idea, ni siquiera la había pensado.- Dices que si me hago amiga de los temes, ¿tendré de nuevo la atención de Naru-ni? – Su madre volvió a reír asintiendo con la cabeza.- Sera sencillo hacerme amiga de Ita-baka pero Sasu-teme es otra cosa.- Coloco su mano en la barbilla en pose pensante.- Es una buena idea, ka-chan eres increíble dattebayo.

    -Lo sé dattebane, ahora a la cama que ya es hora de dormir.- La arropo, de dio un beso en la frente antes de abandonar la habitación y dirigirse con Naruto.


    -Naruto aun estas despierto.- La mayor entro a la habitación con cuidado encontrándose con su rubio hijo profundamente dormido.- Parece que se quedo dormido.- Se acerco al menor para arroparlo.



    En la mansión Uchiha, Sasuke se encontraba arreglando su habitación, normalmente estaba bien ordenada pero algo le decía que todo debía estar perfecto, no todos los días tenia a los dobes rubios de visita en su hogar.

    -Sé lo que planeas usuratonkachi y créeme que no te voy a dejar las cosas tan fácilmente.- Continuo acomodando sus osos de peluche, al terminar vio su habitación en completa pulcritud, sonrió satisfecho, lo que había hecho era mejor, mejor de lo que los sirvientes hacían.- Sera mejor que duerma, los dobes deben de estar durmiendo también.- Tomo a Ku-chan entre sus manos.- Mañana veras a Naruto, ¿estás feliz como yo? – Le parecía ridículo hablar con el peluche pero era algo que se permitía hacer solo con él, no lo hacia delante de los demás y la razón era simple no quería que lo llamaran adorable o tierno, suficiente tenia con las atenciones y mimos de su madre que lo trataba como a un bebé.- Ku-chan, ¿crees que el par de dobes quieran jugar en la habitación de Aniki?

    -¿Por que jugarían en mi habitación? – Pregunto su hermano mayor con una sonrisa de medio lado dibujada en los labios, le parecía gracioso encontrar en esa situación a su pequeño hermano

    -Aniki.- Susurro asustado el menor.




    Cont. *OOoo*ooOO*



    Espero que les haya gustado n.n
    UNA VEZ MAS: LAMENTO MUCHO LA DEMORA, EN VERDAD LAMENTO LA TARDANZA...


    Les hago la recomendacion de esta cancion: "Devil" en verdad amo a mis oppas, Super Junior <3


    Sin mas que decirles, les mando un fuerte abrazo y muchos besotes SasuNarutescos...

     
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    Jejeje...

    Ya quiero saber que pasará en casa de los Uchiha's...

    Espero actualices pronto...
     
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  14. Elizabeth Cecilia
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    Hola! Nueva lectora
    fantástico, maravilloso
    quiero conty conty
    conty
    conty
    conty
    conty
    conty
     
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118 replies since 17/9/2012, 06:41   5485 views
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