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gatita_kukaku
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conti conti conti onegaiiiiiiiii 
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::Hankuku-UchihaxUzumaki:: .
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hooooooooooooooooooooooooo kiero saber que pasaaaaaaaaaaaa!!! conti pofis!! . -
691396 .
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Tiempo sin venir por aquí, he estado enfermo ultimamente así que no me sentia con ganas de escribir, bueno, como sea, este capitulo contiene lemon y bueno, no soy muy bueno escribiendolo, creo que le pongo muchos argumentos y poca accion, así que pido un poco de consideracion respecto a ese teme, pero tambien critiquen todo lo que quieran, me sirve para mejorar.
Sin mas chachara he aqui la continuacion:CAP. VI
Pasados algunos minutos de salir de la dimensión “CERO”, sasuke entablo su ida hacia la habitación del pelirrojo en donde en esos momentos Iruka volvía con el rubio en brazos, buscando a su amo, sus ordenes, su aprobación, pero su amo no se encontraba, sintiéndose nervioso al sentir como el rubio despertaba en sus brazos.
-Me podría bajar por favor.
Pidió con una voz algo somnolienta el que se encontraba en brazos, sorprendiendo un poco a quien le sostenía que solo asintió y bajo.
-Gracias – dijo con una sonrisa al sentir el suelo en sus pies, mientras observaba a su alrededor -¿en donde estoy? –pregunto por fin.
-Esta en el territorio del castigo.
Respondió cortante el castaño.
-¿Castigo? –Se le escapo un suspiro - ¿Cómo salgo de aquí?
-No puede hacerlo a menos que el jefe de esta sección se lo permita.
-¿Quién es el jefe?
-es…
-Él esta ocupado, yo le atenderé Madre –interrumpió un pelinegro llegando a la habitación –ya te puedes retirar Iruka –ordenó siendo
inmediatamente obedecido.
Ahora solo quedaban sasuke y naruto en la habitación además de los cuerpos siendo castigados, para que de un momento a otro el azabache se arrodillara frente a su madre, sorprendiéndolo un poco.
-Le pido que disculpe a Gaara, madre, él solo estaba haciendo su trabajo, fue una equivocación.
-Gaara es el pelirrojo ¿cierto? –Recibió una afirmación de cabeza –No hay problema, admito que me asuste, pero si no era la intención de
Gaara-san hacerlo, le perdonaré.
-Usted es demasiado comprensivo Madre, el deshonró su cuerpo, si quiere le daré una reprimenda física.
-je, je, je –el rubio comenzó a reír ante lo escuchado –No es necesario que haga tal cosa, mi cuerpo hace mucho que dejo de ser puro, si no
lo cree, míreme, hace algunos días tenia ocho años, ahora quien sabe que edad tenga, soy alto, mi cabello es largo y no tengo idea de como este mi rostro, mi cuerpo creció demasiado rápido, me convertí en un demonio sin quererlo y fui tomado sin evitarlo, así que no hay de que preocuparse, mi cuerpo desde el principio no era puro.
-Madre yo…
Ante lo escuchado Sasuke se quedo sin palabras, cada frase que su madre decía estaba llena de dolor.
-No tiene que decir nada, todo está bien, no diré nada al respecto.
-Madre… -no pudo evitar ver como en el rostro de su madre se formaba una expresión dolorosa -¿Por qué llora?
-¿De que habla? –Preguntó algo confuso mientras se tocaba el rostro confirmándolo – ¿N-no sé? – al hacer esa pregunta su fachada se
desplomo, sus lagrimas comenzaron a salir libres, sin nada que las parara, Sasuke comprendió la situación, tomándose según él, el gran atrevimiento de abrazarle, se acercó al rubio y le abrazo con fuerza brindándole, su pecho para que se desahogara, no recibió replica alguna por lo hecho, al contrario recibió total aceptación, Naruto se aferro al pecho del otro dejando salir su dolor, lagrimas acompañadas de gritos y gemidos, Sasuke por su parte seguía firme en su posición, consolando a su Madre que en esos momentos parecía solo un niño, no, solo se estaba mostrando tal y cual era, dejo atrás su fortaleza fingida y mostro su debilidad verdadera.
Naruto despertaba el instinto protector de Sasuke, el menor se veía tan frágil, que en lugar de querer romperlo, quería conservarlo intacto, el pelinegro sentía como el calor en el pecho causado por las lagrimas del otro calentaba su cuerpo, se sentía bien, pero tal tacto no duro mucho tiempo, el menor dejo de llorar pero aun estando aferrado a su hijo, como un pequeño koala a su Madre.
Sasuke como inconsciente comenzó a acariciar la sedosa, larga y dorada cabellera, perdiéndose en el tiempo.
Ninguno de los dos se daba cuenta de que el tiempo pasaba, para ambos solo un segundo había transcurrido, Sasuke podría decir que se encontraba en un sueño, el cual quisiera que durara toda la eternidad, pero el rubio no lo quiso así, se alejó del pecho del pelinegro levantándose, sus ojos se veían rojos siendo así aún mas apetecible a los ojos del mayor.
-Me podría llevar a la habitación de Itachi-sama por favor.
Al escucharlo, el azabache se entristeció un poco, pero debía de obedecer a su Reina.
-venga conmigo, le llevaré allí.
Se levanto extendiendo su mano junto con una pequeña sonrisa, tal vez la más sincera que en su vida había mostrado.
Sasuke abrió la puerta para salir de esa habitación tomando la mano de su Madre y dirigiéndose a la habitación de su padre.
-¿Madre?
-¿sí?
-Si quieres, yo podría… yo estoy dispuesto a luchar contra padre por tu libertad.
-No lo hagas.
-Pero, usted lloro recordando lo que padre le hizo, no quiero que sea infeliz.
-Ese es mi destino –sonrió de forma triste –tengo la sangre de Satanás corriendo por mis venas, yo le pertenezco, no tengo ningún derecho
de revelarme, así que no lo hagas, sé muy bien que sabes que si te enfrentas a él, morirás y si eso ocurre sentiré una gran tristeza.
-¿Usted se pondría triste por mí?
Pregunto sorprendido y la vez feliz.
-Por supuesto, después de todo eres mi hijo –sonrió –por cierto ¿cuanto falta?
-solo un momento –respondió el otro con una sonrisa alegre mientras abría otro portal –por favor entre allí, cuando salga se encontrará frente
a la puertas de la habitación, el rubio obedeció sin chistar entrando inmediatamente diciendo un “gracias” antes de que se cerrara.
Al pasar por el portal, el rubio llegó de nuevo a las gigantescas puertas, sin perder tiempo las abrió encontrándose de nuevo con la elegante y enorme habitación, pero sin nadie dentro de ella, lo que causó un suspiro de su parte, cerrando las puertas algo desanimado.
-Que aburrido –suspiró de nuevo –no hay nadie aquí, me siento algo solo, ¡ah! Ya sé –se golpeo la frente con la mano –lo llamaré a él, ¿Cómo no se me ocurrió decírselo antes de venir? Baa… ¡Sasuke-san! ¡Sasuke-san! –comenzó a llamar ruidosamente.
-¿Qué sucede madre?
Llegó de inmediato el pelinegro con una reverencia.
-Levántate –ordeno el rubio con una sonrisa –quiero que me enseñes en lo que eres bueno.
-¿Disculpe? ¿Que le enseñe en lo que soy bueno?
Pregunto algo desconcertado imaginando toda clase de cosas, apareciendo un leve rosa en su rostro.
-Sí, por favor enséñeme, así tal vez podre hacer feliz a su padre, pero no solo eso, si lo sé, me sentiré mejor conmigo mismo.
Decía entusiasmado el rubio pensando cosas muy diferentes a las de el azabache.
-Madre ¿acaso sabe en lo que soy bueno?
Pregunto incrédulo el azabache a lo que escuchaba, seguro que lo estaba interpretando mal.
-Bueno, sé que eres mayor que yo, así que debes tener experiencia.
Al escuchar eso el azabache estaba sorprendido ¿A dónde fue el pequeño niño de hace unas horas?
-Madre, eso es…No debería pedírmelo…pero usted es mi madre… yo no sé… no… -guardo silencio por unos momentos, su guerra interna era
grande, pero aunque tardo un poco se decidió quien ganó –Le enseñaré, Madre, yo le enseñaré, pero debe prometerme que Itachi nunca se enterará.
-¡Claro! Nunca le diré, quiero que sea sorpresa.
-Madre, ¿Cuándo quiere que empecemos?
Preguntó muy inquieto.
-Entre más pronto mejor, hmm, ¿Qué te parece ya?
Preguntó sin un ápice de picardía.
-¿ya? –Preguntó asustado –pero es la habitación de Itachi, no es adecuado.
-¿Por qué?
-Mejor vayamos a la mía –desvió la pregunta con rapidez, sonriendo con algo de perversión, definitivamente, lo que había pasado hace
algunas horas, había quedado en el olvido.
-¿Se refiere a la habitación que esta llena de cuerpos sudorosos y con expresiones lujuriosas?
Preguntaba el menor sin esconder su desagrado.
-Se equivoca, ese es como decirlo… mi lugar de trabajo, mi habitación es otra.
-Entonces vamos ¿por donde es?
Preguntó emocionado la Reina, algo impaciente.
-Permítame llevarle, es un lugar algo apartado –ordeno suavemente el azabache mientras tomaba a su madre en brazos y desaparecía de ese lugar, llegando casi como un rayo al otro cuarto, dejando al rubio encima de la cama, mientras lo miraba con una lasciva sonrisa.
-Sabe madre, esta es la primera vez que traigo a una de ustedes aquí, y pensar que la primera fue para hacer “Eso” –se comenzaba a acercarse al otro –Me juré a mi mismo el protegerte, pero me parece que solo con una sonrisa de su parte me desmorono, tal vez eso sea una señal más que precisa para decir que en realidad soy un desgraciado, no, mas bien, que soy un demonio, soy lo que soy.
-¿Por qué me dices eso?
Preguntaba confundido el menor.
-Por que parece que no podre contenerme más.
Advirtió el mayor mientras comenzaba a arrinconar a su rubio en la cama, acercándose a sus labios.
-Por favor perdóname Madre.
Fue lo único que salió de los labios de Sasuke, antes de que se unieran con los del rubio y sus manos comenzaran a acariciar aquel cuerpo prohibido, sin sentir reacción alguna del que estaba siendo tocado, así que se separó por un momento viendo el rostro sorprendido de su Reina.
-¿Madre?
Pregunto algo asustado el azabache.
-¿Qué? ¿Qué esta haciendo?
Pregunto el rubio ido.
-Le estoy enseñando.
Aclaro el azabache con su altanera sonrisa.
-Eso no era lo que quería aprender.
Anuncio sereno el menor.
-Usted dijo que le enseñara en lo que soy bueno, y soy excelente en esto.
Anuncio el mayor con su sonrisa arrogante.
-Pero, yo me refería a que me enseñara a leer y escribir mejor, además de comportamiento y esas cosas, no esto, yo quería que me enseñara
lo que alguien con mi apariencia ya debería de saber, después de todo mi edad todavía es de ocho años.
Aclaró el rubio aun estando debajo de su azabache.
-Era eso…le… ruego que me perdone –se quedo en silencio por un momento –pero, por otro lado Madre, esto también le puede ser muy útil, así podría complacer a mi hermano en muchos sentidos, solo tiene que dejarme llevarla –se insinuó el mayor mientras delineaba el abdomen del mayor con su dedo.
-Me podría llevar de nuevo a la habitación de su padre por favor.
Ordeno Naruto con un rostro impasible, como ignorando lo dicho por su hijo, como si esas palabras nunca hubieran salido de la boca de éste.
-Con gusto le llevaré Ma…no, Naruto, solo piensa en lo que te dije, yo podría enseñarte lo que desearas, así Itachi nunca se cansaría de usted, nunca le dejaría, solo piénselo y dígame su respuesta.
Decía el pelinegro mientras se levantaba de la cama, dejando al pelinegro un poco pensativo.
-¿Qué es lo que ganaría usted con eso?
Pregunto entre interesado y desconfiado la Reina.
-Que frio, yo como la personificación de la lujuria ganaría placer, si tengo eso ¿Qué más puedo pedir?
Respondió el azabache con total despreocupación.
Ante eso Naruto guardo silencio por un momento.
-Lo pensaré, ahora por favor lléveme.
-Como desees mi dulce reina –se inclino besando una de las manos del otro, para luego tomarlo en brazos –ya te había dicho antes que me hablaras de forma informal, yo lo haré desde ahora, así que espero un igual trato.
De nuevo solo se escucho el silencio.
Sasuke comprendió esto, yendo rápidamente al cuarto de su padre que seguía sin nadie dentro, bueno, que antes estaba sin nadie en su interior; soltó a su madre, para luego mirarle a los ojos.
-Madre, por favor piénselo.
Dicho eso el mayor se fue, dejando dubitativo a su Madre.
Al ver que sasuke se fue, el rubio se recostó en la cama, mirando el techo, para que después de unos segundos se escucharan las grandes puertas abrirse.
-Mi reina, ¡no sabes cuanto te extrañé!
Exclamaba un pelinegro corriendo a abrazar a la reina en la cama.
-Itachi-san, Bienvenido.
Saludo el menor sentándose en la cama.
-Mi Reina, te extrañe, tanto, tanto que tuve que resistirme a dejar el trabajo para venir a verte, ¡Ah! Te deseo tanto, sé mío.
Demandaba mientras escondía su rostro en el regazo del rubio.
-Haré lo que usted me pida Itachi-san, soy suyo después de todo.
-Mi reina –levantó feliz la cabeza –Me haces tan feliz.
Al decir eso Itachi comenzó a recostar al rubio de nuevo en la cama, mientras le besaba y comenzaba a recorrer aquel codiciado cuerpo con
sus manos, quitando poco a poco la ropa, disfrutando de la vista de aun la poca descubierta piel.
Itachi prosiguió con sus manos, quitando poco a poco las prendas, mientras tocaba suavemente la piel del menor que respondía con algo de timidez al sentirse manoseado, ya que no tenia muy buenos recuerdos de tacto, pero aun así dejó a su esposo hacerlo, sabia que no tenia el derecho a negarse, después de todo era una propiedad y el que estaba encima suyo era su dueño, su amo.
Sin más, Itachi ya había desnudado al rubio, el cual se sentía muy nervioso; aunque ya lo había hecho una vez, se preguntaba si se iba a sentir lo mismo, era una experiencia muy difícil de olvidar, así que simplemente se dejo llevar por las caricias del mayor que comenzaban a enloquecerlo haciéndolo gemir.
Las marcas de besos en el cuerpo del menor no se hicieron esperar, itachi comenzó a marcarlo con una pasión sorprendente, bajando poco a poco, hasta llegar a la entrepierna en donde contemplo por un momento el miembro del rubio, en verdad que había crecido; Itachi no solo se quedó mirando, tomo el miembro del menor introduciéndolo en su boca, saboreando aquel delicioso pedazo, haciéndolo despertar, irguiéndose como un soldado orgulloso, mientras era atendido por los labios de itachi, quien mostraba una sonrisa al pasar su lengua a lo largo del miembro de su esposo, el cual comenzaba a gemir fuertemente apretando las sabanas, el placer era demasiado.
-¡Oh! Que imagen tan lasciva tenemos aquí, no puedo creer que mi reina sea así de lujuriosa, solo basta ver tu rostro para saber el cuerpo que tienes, tu pene ya esta soltando pre-semen, ya quiere estallar y mira esto –metió sus dedos en el ano del otro –estas todo mojado solo con molestar un poco tu frente, definitivamente, que buena elección hice contigo.
Susurraba el mayor sin dejar de masturbarlo, para subir y apoderarse de los labios de su Reina, de toda su boca, su lengua se paseaba por cada milímetro, siendo correspondido; Itachi devoraba los labios del rubio mientras seguía masturbándolo y preparándolo para su entrada, metiendo mas hondo su dedo, sintiendo como el menor trataba de cerrar las piernas, claro, no siendo permitido que lo hiciera, ya que el Rey se encontraba en medio de estas; el segundo dedo fue introducido moviéndose hacia adentro y circularmente, para que al poco tiempo el tercero lo fuera y luego el cuarto, el rubio necesitaría de MUCHA dilatación para que entrara el gigantesco pedazo de carne que el Rey del inframundo tenia como pene.
Itachi, sin dejar de preparar ni masturbar a su rubio, dejó de besarlo para bajar a sus tetillas, escuchando de nuevo los tan ansiados gemidos que lo hacían ponerse duro, al igual que lo estaban esos botones de carne rosa que eran recorridos por su lengua, los mordiscos a los mencionados no se hicieron esperar junto al semen del rubio, el cual no pudo aguantar más; Itachi sonrió ante lo ocurrido, que ya cansado de esperar metió su pulgar dentro del rubio agrandando con mas fuerza.
-pero mira que mojado estas –se mofo de nuevo itachi -¿quieres que te meta mi pene mi amada reina?
Preguntaba el mayor con una sonrisa mientrashacia que sus dedos se extendieran en el interior del menor y tocaba los buenos puntos que hacían que Naruto no pudiera pensar con claridad.
-I…itachi-s…san, por…por favor…
Trataba de articular el rubio mientras sentía como su cuerpo ardía y trataba de detener sus gemidos.
-¿por favor qué? Mi Reina.
Pregunto con malicia, el mayor aumentando la velocidad de sus dedos.
-Por… por favor ¡METEMELA!
Dijo con un sonrojo.
-Con gusto, todo por complacerte.
Rió de nuevo el azabache, sacando sus dedos volviéndolos a la normalidad, comenzando a introducir su pene en la rosada y pálida entrada del rubio que abría sus piernas con total descaro olvidándose por completo de su timidez inicial, mostrando por completo su mojado y dilatado ano, que palpitaba por sentir el pene de itachi penetrándolo; su deseo pronto fue cumplido, su esposo apenas al sentir la temperatura en la punta de su miembro no aguanto más y se introdujo de inmediato embistiendo con mucha fuerza introduciéndose por completo en el interior de su esposo quien grito de placer, haciendo que de nuevo su pene se pusiera erecto junto con el involuntario movimiento de caderas, tratando de que itachi llegara aún más adentro ese gran trozo de carne que le tocaba todos sus puntos sensibles mientras mas entraba, haciendo que se sintiera mojado en su interior, que su ano se humedeciera aun mas, permitiendo mayor penetración, causando gemidos mas sonoros.
Itachi estaba extasiado con su nueva reina, los gemidos, los gestos, todo en él, era perfecto, era el ser ideal; el mayor tomo las piernas levantadas del rubio obligándolas a estar sobre la cama y empezó a embestir, un sonido mojado se escucho por toda la habitación, junto con los gemidos, ambos cuerpos chocaban, incrementando el sonido, era como si se golpeara un recipiente con agua con algo grande; la sensación que le brindaba su esposo le estaba volviendo loco, no sabia que pasaba, no sabia que hacer, no pensaba, no podía respirar bien, así que simplemente dejo de preocuparse y se dejo arrasar por las sensaciones como si estuviera poseído, tumbó a Itachi sin que este se saliera de su interior, comenzando a auto empalarse, siendo aun mas ruidoso gritando como una puta y disfrutándolo, lo cual no disgustaba para nada al Rey quien le tomo de las caderas y profundizó sus alcances.
-¡Ah! ¡Ah! Más, onegai, motto , onegai, mas fuerte, ¡Onegai!
Gritaba el rubio cabalgando con fuerza sobre su esposo mientras pellizcaba sus pezones, es su rostro se veía lujuria de sus labios salían gritos, gemidos y un hilo de saliva por el placer, Itachi lo seguía metiendo cada vez más, podía modificar su estructura, para que fuera más adentro y así lo hizo, recorrió los adentros de Naruto donde quizás nadie nunca más pueda volver a llegar; Itachi también sentía placer, y vaya que lo sentía, ante la rudeza de su esposo se sentía en el cielo, la sensación que era el interior del rubio era fantástica, fenomenal, era la primera vez que lo sentía, ninguna de sus mujeres, ni siquiera su primera esposa, la madre de sus hijos le había causado tanto placer con solo el penetrarle, definitivamente ese niño había sido una buena elección, sin más itachi seguía sosteniendo las caderas del menor cada vez era más y más fuertes, primero fue suave, luego un poco duro y ahora tan salvaje y descontrolado que los gemidos de ambos parecían los gritos de animales en pelea, pero lo disfrutaban, vaya que sí, el rubio no se cansaba de gemir, ni se cansaba de moverse de esa forma, sentía como el intruso es su interior se expandía por sus entrañas, un placer no imaginado, pero aunque disfrutaba como nunca de eso, ya no aguantaba más, su cuerpo por alguna razón se sentía pesado, aunque eso no le impidió venirse de nuevo, esta vez en el pecho de itachi, el cual invirtió de nuevo las posiciones, poniendo al rubio debajo de él, mientras le subía las piernas a sus hombros y profundizaba poniendo de nuevo erecto a Naruto, las embestidas continuaron, el rubio se tuvo que aferrar al cuello de itachi, la fuerza podría sacarlo en cualquier momento de la cama mientras itachi sentía como pronto llenaría el interior de su Reina, continuando, los chirridos de la cama no se hicieron esperar, y su cambio de posición tampoco, la alcoba había llegado al otro lado de la habitación, solo unos cuantos chirridos fueron necesarios para que Itachi derramara su esencia, al fin ese sentimiento recorría su cuerpo y se vaciaba, su semen llenó el interior del rubio, rebasando la capacidad de éste, escuchando como su pequeño gemía a gritos al sentir tal sensación llenar desde lo mas profundo en su interior, el semen salía aun estando itachi adentro; solo un momento paso para que el mayor volviera su miembro a la normalidad, causando una sensación de que algo le recorría las entrañas a Naruto, algo grande y rasposo.
Después de que volvió a la normalidad lo saco suavemente, para recostarse al lado del rubio, ambos estaban cansados, bueno, al menos naruto lo estaba e itachi prefería dejarlo descansar, aunque ambos estaban llenos de sudor y con un calor infernal se abrazaron, naruto estaba prácticamente desmayado después de recibir la semilla del Rey del inframundo en su interior, quien después de abrazarlo, tomo una sabana para cubrir a su reina y a el mismo, para tratar de dormir.
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¿Les gustó el lemon?
Bueno eso es todo nos leemos en otra de mis historias, y despues en esta.. -
gatita_kukaku .
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o¬o me encanto kiero conti onegai! kiero saber que le dise me naru al teme
espero que sea si ¬w¬ jeje no tardes!! onegai conti!. -
misaki23 .
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Wow!¡!!!! O.O
QUE FIC ES ESTE??!!!!!
ME ENCANTO!!!!!!!!!!!!!!
M DEJO ASI!!!! O.O
MUCHO GUSTO EN LEER SU FIC, NUEVA LECTORA REPORTANDOSE, SOY MISAKI23!!! ^^
DIOS POBRE NARU!!!
QUEDE CON LA DUDA.....
QUE ES NARUTO!!!!?????????
DIOS ESE ITACHI ES ES EL DIABLO EN PERSONA!!!!!
(Obvio no??? ^^ )
Me dolio lo que paso Naru!!,es asi de cautivador????
Dios ese cambio me shockeo por completo!!!!
Sasu, Sai y Gaara son sus hijos???!!!!
Tremendos Diablos les colocastes bien hecho(?)
Wow Sasu se va a meter en problemas con Itachi, si es que se entera!!! ^^
Aqui entre nos quien engaña al Diablo???? O.o
......
Dios el lemon!!!!!
Espero contyyy que le dira a Sasuke!!!!!????
Byeeee!!! ^^. -
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OMG~ que lemon *-* yo personalmente AMO el ItaNaru así que me hiciste feliz con este lemon *w* . -
Am¥ Ötakü .
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O.o ese ese fue fue el MEJOR LEMON que eh leído!!!!! *0* no inventes o.o me encanto nono me... ch... no tengo palabras pero conty porfavor! . -
691396 .
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Bienvenidos Nuevos lectores y gracias por sus comentarios a todos.
Aquí viene la continuacion, espero que lo disfruten.Cap. VII
El rubio abrió sus ojos algo asustado recordando lo ocurrido anteriormente, viendo a su alrededor sin encontrar a alguien, lo cual por alguna razón le entristeció.
Se quedó por un momento cabizbajo, pero el recuerdo de lo que había hecho hace apenas unas horas le hizo tomar un color carmín en su rostro no pudiendo evitar mirar su cuerpo que sorpresivamente estaba limpio, el sudor y el semen se habían ido, solo quedaban las marcas de mordidas y besos, al parecer itachi se encargo de limpiarle; el solo imaginar al Rey haciéndolo puso aun mas roja a la reina, pero “ya basta de eso” se dijo así mismo mientras se cubría con una sabana y trataba de levantarse cayendo al instante y comenzándole a doler la cadera, el rubio se veía en un embrollo.
-¡Oh! Vaya, que lindo se ve en esa posición madre.
Se escucho la risilla de quien se encontraba a las espaldas de la reina, asustándola.
-¡Ah! –Miró –es usted, sasuke-san –hablo en tono frio luego de ver quien era, para intentar levantarse con ayuda de la cama.
-¡¿Qué clase de reacción es esa?! –Exclamó –soy tu hijo, deberías de tratarme con mas cariño – se burlaba mientras se acercaba.
-está bien –suspiró –Sasuke, querido hijo ¿Cómo estas? Espero que bien, ahora, ¿podrías ayudar a tu madre a levantarse?
Extendía su mano un poco molesta la reina del inframundo al no poder levantarse con la cama.
-¡Por supuesto!
Exclamó alegre, tomando de la cintura a su madre y acercándole a su cuerpo, para casi inmediatamente comenzar a restregarle su ahora erecto pene en el trasero.
Naruto al sentir algo puntiagudo picándole, se enojo, pero se controlo.
-Por favor déjeme en la cama y aparte su… amigable compañero de mi trasero.
Hablo de forma calmada pero a la vez molesta, sintiendo como el miembro de su hijo se abría paso a través de la ropa en su trasero y este no tenia fuerzas para detenerlo.
-Pero madre, mi “Mi amigable compañero” quiere jugar en tu parque de diversiones, y no puedo decirle que no, esta muy entusiasmado, apenas vio que medio se movía y puso toda su atención, incluso se levanto para ver mejor, ¿no crees que merece una recompensa?
Decía excitado tomando las manos de su madre y posicionándolas sobre su miembro, la reina podía sentir la humedad y el calor a través del pantalón, queriendo separarse inmediatamente, pero su cuerpo estaba débil, no pudo contra la fuerza de su hijo, aun así se hacia el fuerte.
-No, no lo merece, además mi “parque de diversiones” es privado, solo tu padre puede jugar allí, así que por favor suéltame, no me haga usar la fuerza.
Advertía el rubio mientras se volteaba y mostraba sus ojos carmesí, causando una reacción no muy esperada en el azabache.
-¡Oh! ¿Me estas invitando madre? No pensé que fuera tan pícara.
- ¿Eh? ¿De que habla sasuke-san?
-mostrarme sus ojos así – se lamió los labios – eso significa que puedo tomarle – le lamio el cuello - ¿cierto?
Hablaba excitado el azabache empujándole hacia la cama.
-¿Qué hace? –Se asustó -¡Le dije que me soltara! – ordenó tratando de zafarse y lográndolo, pero desbalanceándose y cayendo raramente encima de su hijo.
-¿Quieres hacerlo en el suelo? –Preguntaba burlesco, sosteniéndole contra su pecho, manoseándole el trasero – te enseñaré varias cosas – le susurró.
-¡NO! –Gritó –por favor suélteme –forcejeaba –yo le pertenezco a Itachi, no le seré infiel con su hijo.
-¡JA! Es la primera vez que escucho eso, incluso mi verdadera madre cayó a mis pies, ahora, tú, que no tienes relación sanguínea me dices que no le serás infiel –se burlo –disculpa –se sostuvo el estomago –no puedo superarlo –seguía riéndose –por ahora te dejaré en paz –se levantaba – no soporto la risa.
Dicho eso, el azabache quitó al rubio de encima suyo mientras retenía la risa y salía por la puerta, pero no sin antes decir una palabras: “pero no te dejaré en paz por siempre, tarde o temprano caerás ante mi” dicho eso desapareció.
-¡JA! ¡Inténtalo! Querido hijo, no caeré.
Se burlaba la reina sentada en el suelo aun sin poder levantarse, mientras mantenía la sabana que le cubría.
-que pesadez, mi cuerpo pesa, nos pasamos mucho anoche, mi cadera me duele como el demonio, ja –se burlo –el demonio fue quien me hizo esto –suspiró – y ahora hablo solo, que bien… -se continuaba hablando –tengo que bañarme y arreglarme y… ¿Dónde hay ropa? No tengo idea en donde están las cosas en este lugar ¿debería llamar a alguien? Si –se respondió a si mismo – eso haré, pero ¿a quien llamo?, solo me sé el nombre de sasuke y de Itachi, no, un momento, había visto algo de esto en clase, nos dijeron que había mas demonios aparte de lucifer, eran… ¡ALABAM Y ABIGOR! –grito emocionado al recordar los nombres – Ja! –rió – no soy tan idiota después de todo.
Al decir eso un temblor que parecía terremoto asusto al rubio, la habitación de lleno de un extraño humo negro para que luego se escucharan voces.
-¿Nos llamo? Madre.
Hablaron dos hombres con voz de ultratumba, mientras se formaban de las sombras, asustando de sobremanera al rubio, que se quedo paralizado.
-eh… ¿hola?
Apenas y pudo pronunciar, no sabia que hacer en esa situación, le atinó a sonreír, los demonios le miraban impasibles.
-¿En que podemos servirle madre?
Hablo uno de ellos ya con voz normal, mostrándose de forma nítida, era un pelinegro con una extraña mascara.
-Eh… -seguía sin saber que decir –Ja, ja –rio de forma nerviosa llevándose una mano tras la cabeza, viendo como la otra figura se mostraba, era otro pelinegro que a decir verdad le parecía conocido; su piel era pálida y blanca, su cabello corto y con una permanente sonrisa en su rostro -… ¿Quiénes son ustedes? –hablo por fin mirándolos a los ojos.
-usted nos llamo madre.
Respondió el de la mascara.
-¿yo? –Se quedó callado por un momento – ¿U-ustedes son Alabam y Abigor?... ¿de casualidad?
-sí, lo somos, yo soy Abigor –hablo el de nuevo el de la mascara – el sujeto a mi lado es Alabam.
-Ja, Ja, Ja –reia de forma nerviosa la reina –E-en verdad lo siento –se disculpo apenado –yo, solo dije sus nombres por que me emocione al recordarlos, en realidad no los necesitaba, por favor discúlpenme por hacerles perder tiempo –bajo su cabeza al decirlo, no se atrevía a mirarlos a la cara.
-esta bien, no se preocupe –respondió el de cabello corto luego de dar una mirada cómplice a su compañero –me alegra que sepa nuestros nombres, nos honra, pero si no necesita nada, nos retiramos –termino con una sonrisa-.
-esta bien –devolvió la sonrisa para percatarse de su estado -¡NO, ESPEREN! –gritó repentinamente.
-¿si? –Preguntaron al unísono-.
-si no es mucha molestia –se sonrojo -¿me llevarían al baño? No me puedo levantar.
-¡claro! –Contesto gustoso el de pelo corto –todo por usted madre –hablo con un tono indescifrable, para dirigirse a la posición de su reina para cargarle, haciendo que se le cayera la sabana, quedando completamente desnudo ante la mirada directa de aquellos demonios, causando que sus colores subieran de tono y de inmediato tratar de cubrirse con sus manos; para su suerte el demonio que le sostenía le cubrió rápidamente mientras mantenía esa falsa sonrisa.
-gracias- agradeció el menor con una sonrisa.
-no se preocupe –respondió sonriendo de igual forma, para comenzar a caminar.
No paso mucho tiempo antes de llegar al baño, específicamente a la bañera, en donde el piel pálida le dejó.
-madre –hablo ya después de verle mas calmado –tal vez le suene atrevido de mi parte, pero si quiere le puedo ayudar a tomar el baño.
-no, no quiero molestarlo.
-tal vez no lo recuerde, pero yo fui quien lo preparo después de su transformación, y el que le dio su primer alma.
-¿en serio?
-sonrió –si; así que su cuerpo no es nada nuevo para mi –hablo sin dejar de mostrar su falsa sonrisa.
-y-ya veo –se sonrojó –Entonces si no le molesta ¿me haría ese favor?
-claro, solo permítame un momento.
Al decir eso el pelicorto salió del baño.
-Madara, ya puedes irte –hablo serio-.
-¡Wow! ¿Por qué ese tono sai-chan? ¿Vas a disfrutar a nuestra madre? –Hablaba como un niño pequeño para luego cambiar su tono a uno
mas grave –por que si lo vas a hacer sin invitarme –cambio a uno aun mas grave –se lo diré a padre, ya sabes las reglas que hay entre los dos o ¿quieres que te las vuelva a decir?
-No hay necesidad –hablo de forma normal –además no voy a acostarme con ella, solo le voy a ayudar a bañarse.
-así que es libertina –volvió a su voz aniñada –bueno, obedeceré esta vez, pero si me entero de que me mentiste e hiciste ese exquisito cuerpo tuyo sin compartirlo, me encargaré de que desaparezcas ¿entiendes?
-si, si, como digas, ahora solo quiero que te vayas.
-esta bien, nos vemos entonces, tengo un continente que comandar.
Dicho eso el de la mascara desapareció, para dejar libre el camino de sai que fue directamente al baño.
-Disculpe la demora madre.
Pronunció el azabache de pelo corto al entrar en el baño para luego comenzar a llenar la bañera y observaba, disimuladamente, las múltiples marcas que había en la piel de su madre.
-Padre fue un poco duro con usted anoche.
Soltó sai de repente con su respectiva sonrisa, viendo con gracia como el rostro y su pecho de su madre se volvían rojos.
-ah…yo…eh…no….
Trataba de articular el rubio moviéndose nerviosamente.
-no se preocupe –siguió sonriendo –aunque pudimos escucharlo todo seremos muy discretos.
-¡lo escucharon! –se sorprendió -¡¿Quiénes?!
-hmm –se puso pensativo –todos nosotros, no creo que hubiera alguien en el infierno que no lo escuchara –dijo como si nada –por cierto,
déjeme decirle que tiene una hermosa voz –siguió diciendo para sonreír.
-No más, por favor, no diga más –suplicaba tapándose el rostro con sus manos, mientras hundía un poco el cuerpo en el agua tibia.
-esta bien pararé, es hora de seguir con su baño –cerró las llaves, tomando la esponja y comenzar a tallarle la espalda a su madre.
-oye, Alabam-san.
-dime Sai, madre.
-Sai, ¿quien es su verdadera madre?
-se llamaba Lilith, tenia el cabello de color azabache, su piel era la luz misma y sus ojos eran ámbar, brillantes como el sol –se perdió por
un momento hablando, para luego callar un momento –pero… desapareció hace mucho tiempo, se fue con Caín de Nod, traicionó a nuestro padre y se perdió, nadie sabe si vive o muere… no te preocupes por eso.
-¿Por qué traiciono a tu padre y se fue?
-De hecho nuestro padre la hecho, se enteró de que tenia un amorío con uno de sus hijos y la hecho, aun después de que padre la salvo de vagar sola en las tinieblas cuando dejo de ser la esposa de Adán, es una malagradecida, pero no la culpo, fue muchas veces traicionada, por eso tuvo un amorío.
-Amorío…
Flash Back
-Ja –rió –es la primera vez que escucho eso, incluso mi verdadera madre cayó a mis pies…
Fin Flash Back
-sai –se quedo pensativo por un momento –de casualidad, era Larz-san ¿el que tenia ese amorio?
-si, así es ¿Cómo lo supo?
-Lo imaginé.
-El no habrá intentado hacerle algo o ¿si?
-No, solo que me preocupa… Sai ¿Por qué no castigaron a Larz?
-… se comprobó que era nuestra madre quien le obligaba a hacerlo… pero nuestro padre amaba mucho a nuestra madre, a Sasuke se le dicto un castigo, uno que personalmente le da nuestro padre; en ese tiempo él era muy pequeño y no se sabia que tipo de demonio iba a ser, pero por lo que sucedió, se convirtió en lo que es ahora, castiga ese tipo de crímenes, es decir el incesto, las aberraciones sexuales etc. Claro que el mismo las causa “los humanos que caen en mis tretas son de mente débiles, y los que son de mente débil merecen ser castigados” es algo así como su lema, el da la opción, ya es cosa de la mente de la persona si quiere seguirla, podría decirse que lo que sucedió causo un gran trauma en la mente de un niño.
-¿han tenido mas madres además de ella?
-hemos tenido cuatro contándole, pero ninguna duraba mas de un año humano después de la segunda vez de tener sexo con padre y desde el comienzo su salud era muy débil y no comían, ninguna pudo darle un hijo a nuestro padre, solo nuestra verdadera madre que nos dio a luz a todos nosotros, pero eso fue hace eones.
-yo soy hombre –hablo el rubio ya casi terminado de bañar –no le puedo dar hijos.
-subestima el poder de nuestro padre, él puede hacer que des a luz, su semen es muy potente, por eso pocos lo resisten y mueren rápidamente; las mujeres que vinieron antes que tu, fueron atraídas por su gallardía, pero no sobrevivieron; han sido muchas las que mis padre ha traído, pero como ya dije solo han sobrevivido mas de un mes humano, cuatro, su semen puede crear un útero de tu propia carne.
-pero… eso dolería mucho ¿Cuándo sucederá?
-ya sucedió, cuando creciste el dolor interior se opaco por el exterior.
-¿Tengo útero?
-Si, ya puedes… bueno, no dar a luz, pero si quedar en embarazo, de hecho puede que ya lo estés.
-¿Cuánto tiempo ha estado aquí?
-Un año humano, cinco días aquí, si duras otros tres romperás un record, por cierto madre, ¿le corto el cabello? Esta bastante largo.
-No sé, lo que prefieras.
-Lo dejare largo entonces, solo cortaré las puntas.
-por cierto, me preguntaba algo.
-¿Qué cosa?
-¿Qué colonia usas?
-¿colonia? ¿Por qué lo pregunta?
-desde que apareció, puedo oler algo y me gusta mucho, he estado aguantándome, pero tengo muchas ganas de morderle, me… me ¿Dejarías hacerlo?
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Este capitulo fue corto, en el proximo habrá mas accion, lo prometo.
por cierto, les invito a leer mi nueva creacion:
su nombre es "Malentendidos"
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=67226841y estos mis otros...fics.
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57168556
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=63531934
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57203111
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57168273
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57203228
One-Shot y Two-Shot:
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=60966817
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=59838148
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57337221
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57975327
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57203315
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57203004
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=62871932
Estos son consecución de One-Shots, primero lee este:
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=58597713
Y luego este:
https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=58597799
lean los que quieran, si pueden.... -
yamíSora .
User deleted
kyaaaaaaaaaaaaaaaa el lemon del cap anterior estuvo magnifico me encanto
ahhhhhhhhhhhhhhh como amo este fic. -
Akaii_cerø .
User deleted
contii contii >u<
como lei en un capitulo anterior.. naru se esta enamorando de itachi?? o.o ojala que sii *-* aunque tamb me gustaria saber que le respondera naruto a sasuke y como lo tratara ahora que sabe como paso todo con su primera madre ..
bueno cuidate espero ansiosa la contii
. -
Mally!! .
User deleted
wooo woo dios no lo dejes así esta GENIAL 
por favor continua necesito saber mas...ME ENCANTO SII 
SALUDOS espero ansiosa la contyy xD. -
691396 .
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Hola a todos Gracias por comentar, en unos momentos subiré la continuación.
. -
691396 .
User deleted
Aquí esta!
Que lo disfruten...Cap. VIII
-Lo lamento mi reina, pero no puedo hacerlo.
-¿Por qué?
-Padre me haría desaparecer si le dejara.
-Por favor…
-Temo que seguiré negándome.
-Porrr favoorr sai-saaan…
-Creo que es mejor que me vaya.
El pelinegro se levantó dispuesto a irse, pero la mano de su madre le detuvo aun poniendo ese rostro angelical y suplicante, sostuvo contra su pecho el brazo de sai, obligándolo a sentir su piel, sus latidos… el piel pálida trago en seco, podía soltarse si quisiera, pero era débil contra la imagen que su madre le mostraba en ese momento ¿y como no serlo? Si aquel rubio que tenía enloquecido al rey del inframundo se encontraba desnudo colgado de su brazo, sonrosado con los labios húmedos que se movían lentamente pronunciando su nombre, con los ojos mas brillantes de lo usual mirando directamente el cuerpo de su hijo.
Sai era un demonio y de los más poderosos además, su poder se comparaba si no era igual al de lucifer, pero aun así seguía siendo hombre –al menos en ese momento- y ver a tal belleza a sus pies no le permitía negarse aun conociendo las consecuencias de ese acto.
-E-esta bien, le dejaré hacerlo, pero por favor prometa que será nuestro secreto.
-Si! –Sonrió desesperadamente –lo prometo, solo déjame probarla –suplicaba mientras sus colmillos se alargaban y sus ojos se volvían carmesí.
-Adelante.
Consintió Sai descubriendo su cuello que no tardo ni un segundo en teñirse de rojo; el Uzumaki clavó sus colmillos con fuerza en la pálida y dulce piel, lamiendo aquel líquido que deseaba como al más exquisito de los manjares, el sabor se extendía por su lengua, era delicioso, adictivo; se aferro mas a su hijo mordiendo con mas fuerza deseaba mas y al escuchar al otro gemir salió su parte demoniaca, estaba extasiado la sensación de la carne desgarrándose hacia que se excitara, que su cuerpo se calentara.
-Madre…
Oyó al pelinegro hablarle suavemente mas sin prestar atención, estaba frenético lamiendo cada gota, no quería desperdiciar.
-Madre, sepárese por favor.
Pidió Sai sintiéndose mareado, ya era demasiado, había perdido demasiada sangre, pero era inútil el tratar de hablarle a la reina.
-Madre.
Volvió a decir el demonio mas viejo empleando un poco de fuerza logrando el mismo resultado.
-¡MADRE!
Gritó mientras separaba bruscamente al menor de su cuello causando que una parte de este fuera arracada, más comenzó a sanar inmediatamente solo dejando los rastros de sangre sacando al rubio de su trance sintiendo su boca cubierta de sangre mas un pedazo de carne en ella tomándolo en sus manos viendo con asombro como se convertía es ceniza.
-¿Qué esta pasándome?
Se preguntó la reina mirando sus manos.
-No se preocupe madre, es normal, pronto aprenderá a controlarlo –tranquilizaba el piel pálida con una sonrisa mientras se acercaba tomándole las manos –pero madre… -le miró a los ojos –tomo demasiado de mi, necesito un poco de usted-.
-Adelante, es mi culpa por descontrolarme.
-Gracias –Agradeció para tomar con suavidad el brazo de su madre, clavando sus colmillos en la muñeca succionando hasta sentirse bien, al terminar limpió hasta la última gota con su lengua haciendo sanar más rápido la herida –Parece que necesita otro baño madre –Sonrió comenzando a limpiarlo, después de haberlo hecho comenzó a limpiar su cuello sintiendo la mirada arrepentida del menor –No se preocupe por eso, ya paso –volvió a tranquilizar con una sonrisa, mas el rubio le seguía mirando.
-¿Por qué su carne se volvió ceniza?
Preguntó mirando de nuevo sus manos, el azabache bufó divertido.
-Como sabrá o habrá oído mencionar hay una clase de demonios bajos llamados vampiros, estos se convierten en ceniza al arrancarles la cabeza o el corazón, me ocurre eso cuando partes pequeñas de mi cuerpo son arrancadas, mueren, mas no muero cuando me arrancan la cabeza o lo otro, pero igual que todos los demonios me volveré ceniza cuando muera renaciendo como humano o volveré a ser un demonio dependiendo de lo que quiera mi padre.
-¿A mi también?
-Aun no eres completamente un demonio, ahora eres más parecido a un vampiro.
-¿Los vampiros se crean a partir de acostarse con un demonio?
-No –Se burló –a partir de su sangre, un vampiro se crea a partir de que un demonio de sangre noble le de su sangre a un humano moribundo o a un humano que el noble quiera, aunque desde el vampiro original ha pasado mucho tiempo, por lo que los vampiros actuales ahora usan los restos de sangre del demonio que recorren sus venas para convertir a otros.
-¿Yo puedo crear uno?
-No, aun no puedes, tienes que esperar un poco más, unos doce años humanos, pero como se encuentra en el infierno serian unos 5000 años.
-Un momento –levantó la vista pensativo –si es cuando un demonio de sangre noble le da su sangre a un humano entonces yo era un vampiro desde que nací –argumento como ignorando lo acabado de decir por sai.
-Explíquelo.
Pidió el mayor interesado.
-Según lo que me dijo Itachi-san cuando yo aun me encontraba en el vientre de mi madre mis padres fueros asaltados a muerte y yo herido, mi madre moribunda pido ayuda e Itachi-san acudió a su llamado, me arrancó del vientre protector y para salvarme me dio su sangre, eso me convierte en vampiro desde mi nacimiento ¿cierto?
-De hecho si… ¿Cómo te criaron? ¿Quién fue?
-La familia Hyuuga.
-Hyuuga ¡Eh!
-¿Los conoces?
-Por supuesto, los Hyuuga son una de las tres familias nobles de vampiros, quienes mantienen la sangre más pura a pesar del tiempo, son poderosos, tanto que se asemejan a un demonio noble, son extremadamente difíciles de matar además de que son independientes, mi padre no puede tocarles un pelo tienen inmunidad por favores con el de arriba.
-Pero… -pensó por un momento –Itachi-san mató a mi padre, vi cuando le arrancó la cabeza.
-¿Cómo se llamaba tu padre?
-Hyuuga Neji.
-… No te preocupes, el no morirá por eso, en estos momentos debe estar regenerándose, pronto estará bien.
-¿y mi madre?
-Su nombre.
-Hyuuga Hinata.
-Ah… ella… ella si de seguro murió, ella era humana, un familiar humano de los Hyuuga.
-Ya veo… -apretó sus manos – ella… ¿A dónde fue?
-A mi sección, alguno de los que están a mi cargo debe de estar aplicando un castigo.
-¿Puedo verla?
-No, lo lamento, ahora solo es un alma que pronto será tu alimento.
-¿y si mi padre hubiera muerto?
-Tendría cuerpo físico y se le destruiría poco a poco una y otra vez.
-Si ellos eran vampiros, no, si mi padre era un vampiro y yo también ¿Por qué podíamos salir en el día? No recuerdo el haberme quemado o haber tomado o atacado a alguien para obtener su sangre.
-Bueno, lo del día puede ser por haber recibido la sangre del rey de los demonios eras uno de clase alta y podías resistir el sol lo mismo pasa con tu padre; en el caso de tu alimento tu padre debió de hipnotizarte para que no recordaras y vivieras una vida normal, de cierta manera era un buen padre.
-Ya veo –cerró los ojos un momento suspirando para levantarse –tengo hambre, vamos a comer rameen de cerdo.
-¿Se siente bien?
-Si ¿Por qué?
-Acaba de enterarse de información algo fuerte y no esta conmocionado, ni siquiera aturdido.
-porqué estarlo con ponerme así no ganaré nada, solo perderé tiempo por lo que es mejor no prestar mayor atención e ir a comer rameen.
-Aquí no hay rameen, si lo quiere tendrá que ir al mundo humano y aun no tiene suficiente poder para hacerlo además de que necesita el permiso de su esposo el cual dudo mucho que lo permita.
-¿¡Qué!? –Se escandalizó – ¡Voy a morir sin rameen!
-Si quiere puedo darle sabor rameen a alguna de las almas.
-¿De verdad?
-No será perfecto, pero se parecerá.
-Gracias, gracias Sai-san ¡desde ahora serás mi hijo favorito!
Exclamó alegre la reina abrazando con fuerza al piel pálida.
-Tranquilícese madre, primero hay que vestirle ¿Qué color le gusta mas?
-No tengo uno preferido, pero serian el naranja, azul negro o rojo.
-Entiendo.
Asintió para cubrir al rubio con una toalla y llevarlo de nuevo a la habitación sentándolo en la cama mientras abría una cómoda sacando unas cuantas prendas de colores anteriormente mencionados.
-Este le quedará bien.
Afirmó mostrando un traje chino de color naranja con tejidos en forma de dragones negros junto a unos pantalones abombados de igual color y unas zapatillas coreanas.
-Gracias –tomo la ropa buscando algo -¿y la ropa interior?
-¡Ah! Es mejor que no use.
-¿Qué?
-Bueno si cree que es necesario usarla póngase esto.
Mostraba un tanga de color negro mientras sonreía viendo con gracia la expresión de su madre.
-G-gracias, ya se puede ir.
Tartamudeó recibiéndolas, escondiendo el sonrojo del cual no entendía razón.
-Como desee.
Respondió Sai, para cumplir con lo dicho y salir de la habitación, dejando al rubio solo.
Después de escuchar la puerta cerrarse Naruto se levantó de la cama con las prendas en mano comenzando a vestirse, mirando con extrañeza la diminuta ropa interior.
-Nunca había visto una de estas, pero si es como unos calzoncillos demoniacos me lo pondré.
La reina comenzó a ponerse las mudas sintiendo su trasero extraño al ajustar la tanga continuando con lo demás, al terminar se miró en uno de los espejos; era bastante llamativo pero le gustaba, cerró los ojos grabando la imagen de su cuerpo en su cabeza, no quería mirar su rostro; comenzó a moverse saliendo de ese cuarto de “Soledad” como le había llamado, quería conocer todo de ese “Infierno” al que todos temían.
Aun recordaba por donde fue la última vez, así que tomo el camino contrario, encontrando esta vez un camino rojo y un olor a azufre que le mareaba.
Siguió encontrando nuevas puertas de distintos diseños y tamaños, sin parar continuó hasta encontrar una con cráneos; se paró en frente, por algún motivo su corazón latía a mil, la abrió encontrándose con un calor indescriptible y un sentimiento de terror, aun así siguió escuchando una voz ¿gemidos? Se guio por los sonidos encontrándose con una escena que le partió el corazón, su amado esposo estaba con otro, pero este no era cualquier otro, era Sasuke-san… si se suponía que eran hermanos; no, si eran padre e hijo ¿Por qué itachi le hacia tal cosa? Naruto se quedó inmóvil mirándolos, veía el rostro doliente de Baal, observaba como algunas lagrimas se le escapaban, reconocía que lo odiaba, odiaba ser violado por su padre mas no podía hacer nada en contra de la fuerza de Satán; sin que Naruto se diera cuenta Sasuke posó sus ojos en él desesperándose y alertando a itachi, el cual giró viendo al rubio parado detrás suyo con un rostro impasible, pareciese que en ese instante se hubiese visto así mismo, su rostro se puso pálido y su cuerpo se paralizó.
-Naruto…
Fue lo que salió de los labios del mayor mientras se alejaba del cuerpo de sasuke, se arreglaba la ropa y se acercaba al rubio el cual seguía como ido despertándose al sentir el tacto de Itachi el cual lo abrazó con fuerza.
Por unos momentos el rubio se dejo hacer, su mente estaba en blanco, pero no duró mucho tiempo , volvió a posar sus ojos en el cuerpo desnudo tras Itachi que se cubría con las sabanas, se veía asustado, tenia las manos en la cabeza pareciendo un niño pequeño, sin mas Naruto dio un vistazo a quien lo sostenía; Itachi se aferraba a el como si no quisiera que alguna parte suya se escapara de ese abrazo mas no funcionó, de alguna forma el menor se escabullo de ese agarre caminando directamente hacia Sasuke que seguía cubriéndose el rostro y parándose frente a él quito las manos mirando directamente aquellos ojos oscuros, su mirada era triste, su expresión lastimosa, ese que estaba allí no era Baal, no era Sasuke, era solo el alma de un niño asustado en el cuerpo de eones de existencia.
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Y bien ¿Que les pareció?
¿Quieren Continuación?. -
.
me encanto
Cónty, cönty. -
Monse Mei Yuno Misaki .
User deleted
WOOOOOUUUU
SUGOII SIMPLEMENTE SORPRENDENTE
ESTO YA ME DEJO INTRIGADA QUIERO
CONTYYYY PERO YA ONEGAII.
MI BUEN AMIGO BAAL, MI BUEN AMO SATÁN (SXN)(IXN)(IXD)(R+18) Cap. XI Act. (19/02/17)Que harías si te encuentras con un ser de otro mundo y ese ser te quiere a ti?... Esta historia contiene incesto, lemon fuerte y Shota suave... tal vez no sea apta para mayores de edad tampoco XD |
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